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be LA CODEPENDENCIA A LA LIBERTAD e la Codependencia ala Libertad (Cara a care con el ‘miedo) nos proporciona una especie de «maps de careteras> ‘con una guia heramienias especticas para vijar desde ‘codependenciaal amor yalamedtacin. Kishnananda (Ox. Thomas Trobe), al compart able: ‘mente con nosotros su propia vida, as experiencia de su ra bajo como psiqulata y confereniante, y muchos afos de su aprondiaaje como dlscpule de un macs esprtvaliuminado, nos guia enuniajohacia amor el autodescubsimieto, Esésteunbroparatodos aquelios que desean ivestgar losaspectos mas pofundos de su vid. Elenfoque ylmensajo ‘on sencios: através dela acepiacio, la comprension y la ‘ampliud podemos descubéy sar las heridas més protun desderuestasima {Nos preguntas alguna vez qué eslo que nos provoca tana ansiedad: por qué nos quejamos cuando no consegul ‘mas elamor que deseams y necestamos; qué esloquesuce- de dentro de nosotros cuando suimos una pérlda imporan te,cuardo un amor nos deja o uno de nusstos padres muere? Escondido detris de nuestrae proteccones, nogacionos {un esto de Vda acevo evamos un ipo interior refund ‘mente atemorzado y hero, ZCudntas denosotes nos hemos ‘encarrado con eserino protundamente asustaco? La mayora de nasties vvimos en cadependenciay no ‘mos capaces de crear 0 mantohor relaciones intima debido ‘a nuesr rif ier alemorzado. Nuestra veda nunea pode ‘er una experiencia de amor yelcdad hasta que nonoshaga mos amigos'de nuestro rif itor. Solamente cuando nos albinos @nuesra wnerabildad hericay empezamos a sanar la raemos el amor yl reaizacionanuestas vidas, 6 Gulab il venuatnagaae — Se KRISHNANANDA DE LA CODEPENDENCIA ALA LIBERTAD. ie _KRISHNANANDA DE LA CODEPENDENCIA aw LIBERTAD Cara a cara con el miedo DELA CODEPENDENCIA ALA LIBERTAD CARA A CARA CON EL MIEDO KRISHNANANDA & Gulab ‘Tiel original Fae ac with Fa, ‘2 Loin Jory fe Co Depend Prd © Thomas 0. Trobe (Krishan) “nde Al Parca Raa 2 Ga 2003 35935 Moves Madi) - spate ‘Tee: 91 614 3346/3809 Foe 916184012 Depssic Lego M. 40.058-2007 ISBN 976 486797-90-4 lupe Espa po: Ace Grificas COFAS S.A - Moles Maid) (uate po ae pi pie a ep. ifm de epee, tn marin pny amc de ce i cae ta Snodland nhc rn cn ee enone ple ‘comin ea oes pine nl see 70 ioe age ten Conwell de Deeb Represent [INDICE Invrropuccron: Hacer del miedo un amigo CCaptruto 1: BI modelo: un mapa de earreterss ‘del miedo a la meditacién Pane T EL MIEDO Y LA CONCIENCIA DEL NINO INTERIOR Captruto 2: El nfo aterrido Caetruto 3: Reaccn y exigencia: cSmo responde cl nino al miedo ae CCaptruto 4: Las expectativas: combustible de las reacciones y las exigencias Captruno 5: Bstraregias: cémo demostramos nuescras reacciones y exigencias arte IL USAR EL «AMOR» PARA HUIR DE NUESTROS MIEDOS Captruto 6: Enfientarnos a nuestros engaios sobre clamor en Captzut0 7: El drama del dependiente y el antidependiente 19 39 4s 37 6 n 85 6 Inotee are IIL LAS RAICES DEL M1EDO_ Cartruto 8: Vergiensa vue 101 Captruto 9: «Shock u9 Cariruto 10: Absndono, pri la puerta a la soledad 135 panre IV FORMAS DE PROTEGERNOS Y HUIR DEL MIEDO Carfruto 11: Cémo aprendimes a compensar 137 Carfruto 12: Adiccién, Patsones habitus de proteccién m paste V ‘TRABAJAR CON EL MIEDO CCarfruto 13: Recuperar los sentimientos 189 Cartruto 14: El estado meditative de conciencia ... 203 Carfruto 15+ El Riesgo. Encender Ia fuerza vital wn. 219) ante VI RELACIONARNOS MAS ALLA DEL MIEDO. CCArfruto 16: El Inberinto de Ins proyecciones 21 Cairuto 17: Respeta y limites. Parte I: Respetarte 2 mismo. 259 Cantruto 18: Reepeta y limites. Paste I: Respeear alos dems 27 CCairuto 19: El delicado baile ence fondisse yy separarse : = an CCarfruto 20: Dejarse it. Soltarse en el amor yl soledad 303 ‘TALLERES Y sEONARIOS oe BIB adic et ibe mi amado maerro Osho INTRODUCCION Hacer del miedo un amigo ependencia y nuestras difculeades en las relaciones hhacia el amor y la meditacién. Es basado en material ‘que mi compafeea, Amana, y yo ensefamos en nuestros ti eres y tambin en mi propio proceso personal de aprenciza- je para llegar a hacerme amigo de mis miedos. Ambos hemos descubierto que gran parte de nuestra crecimiento interior proviene del trabajo realizado con nuestros miedos: el edo ‘afierar nuestra creatividad el miedo al pérdida;el miedo al castigo, ala cities y al juieios el miedo al rechazo ya la sle- ded; miedos de supervivencia; miedo a que te desenmascaren, al facaso, al éxito, ala intimidad, la confrontacin, ala ire, ‘a perder el control. ;Tantos smiedos! ‘Cuzndo empecé a escribir este libro, acababa de comenzar smi relacién con Amana. Hoy, llevamos dee sfioe unidos y he ‘mos erabejado juntos durante siete, Ess ba sido la experien cia més maravillosa de mi vida, pero la vee me ha dado Ia ‘oportunidad de invescigae algunos de mis miedos de una fr ‘ma mucho més profunde: mi miedo a ln péndida, ala inti dad, a que la otta persona no cambie para satisficer las nice sidades de mi pequefto nino interior. Hace poco, al releer el libro, me di cuenta de que pars nes incluso mis real y que el proceso que describo sobre mi E STE Lo DESCRIBE un Viajes un viaje desde nucsrsco- 10 (CARA A CARA CON EL mIEBO ‘propio crecimiento esté can vivo como siempre. El miedo es fin mi ema m&e importante, y cuanto mis trabajo con las [personas mis me convenzo de que también es el tema més Importance de eoda el mundo, El miedo es un asunto esencial, tal vez el asnto més esea- cial con el que todos debamos trabajar en nuestra vida. Cuen- ose le nega y se le ignora se le relega al fondo dela mente, desde donde ejerce un poderaso, ya menudo paralizante,efec- {o en muesteas vidas, Aunque intentamos cubritlo eon todo tipo de compentacionss y adicciones, mientras se mantenga ‘oma una. fuerza escondida puede causarnes ansiedad erénica, puede sabotear nuestra creatividad, puede volvernos rigidos, fuspicaces u obsesionados con la seguridad, y puede anvlar ruestroesfuerza por encontear el amor. Pero si podemos ha- ‘cemos amigos de nuesteo miedo, carlo ala luz investigar- lo con intensided y compatién, puede tansforrarnos,abrién- dlonos a una profunda valnesabilidad y suconceptacién. Bl miedo afeta,y a menudo domin, todos los aspectos de ‘uesta vida; nuestn manera de hablar, de trabajar, de comer, e relacionernes, de crear e incluso de respenr. Es un factor que se encuentra presente deforma permanente y que intentamos Jgnorar, superar e incluso alejr- Fue hace no mucho tiempo ‘que me di cuenta de lo profundos que eran mis miedes y lo profundoe que siempre han sido. Yo sabia que tenia muchos Iniedor, pero mi actid era que el miedo es algoa lo que de- bia sobreponerme para que no limicara mi vida ni me hiciers tun cobarde. Desde que tengo memoria, tomé la decisién de {ue yorno ibaa permiie que mis miedos me «pudieran». Use ti determinscién y mi fuerza de voluntad para empujarme a superarlos. Me abligué a superar el miedo a las alturas el mie~ do sfirmarme a mi mismo, el miedo a encontrarme solo en J nacuralesa; claramente el enfoque del macho, "Natla de esta me aydaba a tener mas intimidad conmigo ‘mismo, Estaba escapando de mis miedos y al evitatlos me se- pparaba de mi parte sensible, de mi vulaerabilidad y mi pro- fuandidad. Esa separscn quedaba patente en mis relaciones, iis parejas cargaban la proyeecién de mi vulnerabilidady yo, dealguna manera, les acusaba de ser demasiado «dependien- tess ode dejarse llevar demasiado por el miedo. ‘Ya no estab en contacto con mis miedos més profundos: imi miedo al amor y a a pécdida, Crea bsicamence quesi en alguna ocasién me detenia a investigar mis miedos, elles me omminarian, Resumiendo, desarollé un estilo de vide bxsado en la compensacién para todes mis miedos. Trabajaba duro en el colegio, me mantenia ocupado haciendo todo tipo de cosas ‘hacia vida social con los amigos; me desafiaba a mf mismo con actividedes como la escalada, maratones y wind surfing: cevitaba la intimidad y me esforzaba cada vex mas en meorae Seleaba precipitadamente de una corsa otra. Lo logeaba, agra aba, burcabs Is eprobacién y el veconocimiento; eco para tvitar sentir los miedos y el vacfo que habfa deacro, Por spuesto, yo no sabia que estaba entrandlo en un lo viciozo par evitarel miedo. Yo slo pensaba que la vide con- sista en vivi de esa manera. Asi es coma era. No fue sino has- ‘ts mucho tiempo después que supe que exsta ot manera de vivir; mientras estuve atrapado en esta compensacién por el ‘miedo, no pada darme cuenta de que esa manera de vivir est tan afanzada en la cultuea eccidental que pareca casi impen- sable sepaatia, Me llevé muchos aio de bisqueda espritual nesta, Con el gancho, bésicamente usnmos nuestra incligen- cia para controlar a la ota persona a través del engafo. La- mentablemente, nuestro comportamiento manipulader se vuelve inconsciente, y luego lo repetimos sin dacnos cuenta; los demas sf que lo ven, sienten nuestra manipulacién y se alejan para protegerse; entonces auestio nifio se siente ain ‘mas abandonado y asustado y encuentra mas motives para ser 6 CARA A CARA COW BL MIEDO politico. Dade que la honestded y Ia sincerided no nos fueron bien de pequeios, no vemos ningtin motivo para pensar que ahora nos podeian ir mejor. Mina es uns italiana, boniea y poderosa, de unos treints y tantos alos. Es caifsa y aucritaria. Ella trae a los hombres {que buscan una madre y luego les hace de madre hasta morir. Por supuesto ella cree que su energia educativa es inocentey ge- eros, y no ve Ia manipulacién que existe en el fondo. ‘Sam es un hombre rico que le proporeiona todo a su ama la. Por supuesto, ella se sience abrumada por st generosicad ¥ tiene una ligera sospecha de que él se ha hecho dependien- te de ella, nel fondo, se encuentrsresentida, Sar ctee que él sélo es un hombre caifoso. Estrategia ntim. 3:El cuchillo: venganza El cuchilloe, simplemente la eseategia de Ia venganza. Cuando alguien nos hace dafo,registramos el dolar. Algunas veces eaccionamos de inmedito, pero a menudo, cuando nos hha herido, estamos demasiado conmocionados, desanimados ¥ humillados como para responder, asf que gussdamos la he tida bajo una miscara, simulando que no nos importa. No ‘obscante, por dentzo.n0 nes quedamos tranquilos hart que de alguna manera hemos devuele el dafio, yaque una herida a nuestro propio respeto es Ia forma mas profunda de herida ‘que pueda exist. "Yo nunca me di cuenta hasta qué punto guardabe resen- timiento dentro porque siempee hacia @ un lado mis bmi laciones simulando que nada me moletaba, Peso cuando hur _gué mis profundamente en este trabajo pude ver que de aifio 1 de adulto habia aceprado tantas humillaciones que me babi ‘vuelto inseasible a ellas. Dentro de mi, mis resentimiencos ime enfurecian y suraian en forms de chismorteas negativos, juicios 0 sarcasmes. Estaba demasiado hundido para expresat dlicectemente mi resentimiento, Mi eietica preferida de ven ESTRATEGIAS: COMO DEMOSTRAMOS NUESTRAS... 67 _ganaa siempre ha sido sislarme o estar muy ocupad, Podia ha ‘elo con una fialdad despiadada y una total falta de enti= En una eelacién en estado de inconscenca a venga ex un poderose impacto: sin daenos cuenta nos estamos vee ga- do de la gente por las herida del pasado, Una personae reabre nuestra herida en el presente se leva to I actin de nuestro araque por resentimientosenterridas, queremos herita la otra persona por todas as heridas que levamos den- tao, Rara ver esto ex rcional. Lo podemos hacer de forma di- recta castigando, sande, rebajando ala aca persona o send sarcisticos, pero también podemos haces de forma indies: ‘a haciendo algo que sabemos puede here ala otra persona cuando lo descubea. Béicamente, cuando nos etm heer, en cuanto nos rcabramos de In impresén y el colapeo. pla. neamos cémo ajustar ls cuentas. Puede levarnon aot, pero esto nif herdo tiene memoria de elfen. ‘Nuestra inconscienci en relacign con nuestra esses nos provora mucho sifiminto, Cuando asamos une extate- i, perpetuamos la desconfianza que nos lleva crer en e=- teategia en primer lugar. Canto més usamos el matilo, el gancho oct euchll, mayor es nuestro convencimiento de ie én esl forma de poder sobrevivr y que no es gro sbirse 1 ser valerable, La gene eaciona a nuestrasesratepics. La desconfanza que acarteamos desde lanes cre ea tricin due antorememos, y desputs ae hace atin mis profundo mies to convencimiento de qe sbritsey hacere wulnerable nos Aroeria cambio una tsi Estrategia nim. 4: I plato de la limosna «Por favor, no te marches adn, Me dijiste que re quedhcias van poquito mis, No tienes que tsbajar hasta mis taede, Un hhorita més. No te pido demasiado, s6lo que me dediques un poquite mis de riempo.» Esto es lo que tsamos cuando cae- “ CARA A CARA Con #4 teBO mos en la vergllensay la humillacién y empezamos a suplicat [Nos sentimos desesperados, hemos renunciado a rados los ex faerz0s por mancenet nuestra dignidad y lo nico que nos im- porta es conseguir el amor, La energi de la siplica es humillance y nos descalifca ‘cuanto mas suplicamos, peor nos sentimos, Esti motivada por luna sensaciGn de pénico y péedida tal, que generalmente nos Jmpide hacer nada més, Algunos de nosotros somos mendigos habituales porque ‘odo el ciempo estamos ancicipando el rechazo. Lamentable- mente, este misma sospecha provaca que todo se convierta en realidad, creando la respuesta que canto tememos. Antici- pando el rechazo nes convercimes en mendigos y la otra per- sona se aleja 0 nos deja por culpa de nuestra splice Estrategia nim. 5: El plato de limosna voleado: resignacién Bl plato de limosna volcado es una energia de resignacidn, [Nos cetiramos en desesperacién porque en la superficie he- ‘mos perdido auestea energia pars cambiar a la otra persona, [Nos entimos impotentes y nos reiramos a nuestra cueva, a ese lugar incerior conocido y seguro, pero sislada, Tapamos fa en- ‘rada de fe cueva con una roca y nos sentimos solos. Muchos de nosotros estamos familiacizados con ete lugar, pues es @ donde siempre hemos ido cuando las eseategias nos han fa- lado. Yo he observado que siempre que me excondo en mi resigoacin, hay en mi un profundo enfade con la exstencia y un deseo de que las cosas sean diferentes, Puede que gran parte de nuestra nie haya estado lena de sentimientos de impotencia y resignacién, por lo que no es de sorprencler que volvamos a sentirlos una vez més, pero al ‘gual que sucede con las oceasestategins esto se convierteen tuna profecia que se cumple. Bn lugar de mantenernos conee- tados con la otra persona o con la vida, y sentir yexpresae nes ESTHATEGIAS: COMO DEMOSTHAWOS NUESERAS.. 69 ‘tro dolor, nos aislamos y nos retremos, volviendo repetida- mente a ese tefugio interior solitario pero conocido y seguro, La resignaci6n no es una solucién legitima para nads. No podemos vivir sin amor. La reauncia nos lleva de forme me profunda ala depresin ol ciniemo, Muchos nos resignimos urante un tiempo, pero como nucitranecesidad de amor es tan fuerte, en algiin momento volvemos a slit de la cusva y lo intentamos de nuevo. Y asf continuamos, hasta que not volvemos adar cuenta de que no estamos consiguiendo lo que {queriamos. Una vex més hacemos uso de nuestras estates {que no funcionan y volvemos ala cueva. Noes un patron muy’ feliz; sin embargo, es lo que hacemos todos. Camo sale de festa montaia rusa deprimente y despiadada? Tenoass que pone ‘rar dentro y entre miedo el dler gue estamos vitand cnn tras erates, Las estrategias tienen caracteristicas comunes A continuacién, relaciono algunss formas de idenificar ‘una estrategia: 1, “Teds som formas de afectr a la otea persona pass sam biar su comportamiento, de forma que podamoscon- seguir lo que queremos. En otras palabras, eine for. sma de intentarcambiat la stuacién desde la decepcisn Ala gratificacién. Cuando deseamos conseguir algo de alguien y no somos conscientes de ello, invariable ‘mence utilizamos una de las siguientes escategas 2, Las estrategias son aspectos de nuestrs personalicad y auestea capa de proteccién. No tienen nade que ver con nuestra naturaleza fundamental, pero nos hemos acostumbrado tanroa ella que las confundimos y nos ‘deatiicemnos con ells. 3. Dado que es una parce de nuestia personalidad cada ‘pam afeceara los dems, pede ser ofensivay, por tnt, provocar tna reaccin negativa, Luego, cuando nos sene ‘imos rechazados pensamos que es nesta persona quien cxté siendo rechazada y reaccionamos con estrategias ‘Desps, menudo nos rechazan de evo, yest se cone verte en uns espiral descendente muy dolorosa. A. Las esteategias son las formas en que nuestro nia aprendié a comportarse para conseguir fo que quer Son mecanismos de supervivencia. Som comporta- rmientos aprendidos de alguna situacién passda, pero que son aplicados al presente de forma incanscient. 5. Para dejar de usar una estrategia, debemos sent [a vvalnerabilidad que subyace ers ella 6. Cando nuestaseetrategias Fancionan nos afeeramos @ ellas durante més tiempo y nose atin ms diffi ce= ner conciencin de las misma 7. Es extremadamence dificil reconocer nuestrss propias cestrategias. Bn exta rea tenemos enormes debilidades 1y somos hipersensibes cualquier referencia a las mis- ras, pues nos sencimos aracados. La danza de las estrategias En nuestras relaciones casi todo el tiempo bailamos el baile de las esraregiae>, Cuando nos sentimos decepcionadae, rechazados 0 necestedos, normalmente reaecionamos con una cstrategia en lugar de exprerarlo dizectamente. Entonces el ‘tao reacciona a nuestra estrategia con su propia estrategia, ¥ asi comienza Ia danza. A menudo esto acaba en conflicto, dis- tanciamiento y dolor. ‘Robere quiere levantarse pronto por la mafana para coerer y luego medica. Tiene poco tiempo para sf mismo y encuen- ta que Ja hora temprana de la mafana es especialmente tran- quia, perfecta para estar consigo mismo antes de itse a tra- bajar’ Suzanne quiere que se quede en la cama y le haga el amor. Ella no le ve demasiado y quiese conectar con él en ese {STRATEGIAS COMO DENOSTAAMOS NUESTAAS.. TL siempo. Bl se despise y se sient dividido ene I alma wade sentir eulpable, sis va, o resend, si se queda Flla lence au dilema pero quire que él se quede, asf que intenta seduce (el gancho). ‘A principio respond, pero luego se eile). Suranne se enfada ylererimina porque nunca viene tiempo para lla (l marco). Bl se siente contol, se enfada, se fevaneay se pone la ropa de corer sn decir nada( eucilo). Suzanne empieza loa, sntiéndose una ver mis necestada ¥ descuidada (l gancho el plato de limosnavoeade), Rabert ze nega que le hagan sentieeulpabley se marca con facign de que nunca puede conseguir a libertad que necesita Y de que nunca nadie le entendect (uch y plato de imos- 1a voledo). Suzanne, que una vex més se ha quedado str, sbendanads, se hunde aia mie en un into desespendo (la. to de limosna vlendo). ‘Trabajar con las estrategias ‘Alexaminar nuestras estracegias abrimos una ventana muy “iil para examinarnos a nosotros mismos. Es tna oportni= clad para darnos cuenta de muchos juegos inconscientes que todos jugamos y con los que nos hacemos mucho dais. Al traer la concienciaa este hecho profundizamos nuestra red tacién y nuestra habilidad para iacimas, pues las esracegins sa botesn la intimidad, pero al desarrolla I conciencia de eusn- clo y cémo utilizamos las estraregias, aumentamos nuestra habilidad para ser cuidados por los demds. ‘Cuando comenzamos ser més conscientes de nuestra 3+ trategias, a menida nos juzgamas pot lo que vemos, pero te ‘hemos que abordarnos con mucha compasiéa, como si fue ‘mos cientficor que exploramos niiertro mundo interior, nuestro camparcamiento inconsciente. Esen el desarrollo de una relaci6n de pareja 0 de amigos gue nos provecamos mucuamente. De hecho, tenemos cen- n CARA A CARA.CON BL MEEBO dencia a sencimnos atraidos por aquellas personas que son las ‘que mas nos provecan. El otro not obligari a revivie nuestra ‘experiencia anterior. ino tenemos conciencia de ell, serif cillque nos deslcemes inconscientemente al uso de estrategias Y que sigamos reforzando nuestias convicciones negativas del pasado de que tenemos que luchae, de que siempre nos recha- 2arin, etc, Cada momento que pastes na nueva oportunidad dle raerconciencia al presente en lugar de vivie en los efectos del pasado. En el ejemplo anterior, Robert pudo reaccionar de forma automatics 0 pudo haberse expresada de una manera nueva, ‘Tal vee pudo haber explicado lo mucho que necesita pasa in ‘tiempo a solas y al mismo tiempo intentar comprender los sentimientos de Suzanne. Ella, en lugar de lanza inmedia. amente a usar estrategies, podefa haber escuchado a Robert, comprender lo que necesitaba y luego expresarle sus propias necesidades dizectamente, Siempre que usimos una extrategia, no estamos conecean- ‘do con a otra persona. Puede que no siempre sepamos lo que «estamos haciendo, pero al sentir el dolor de no conectat po- demos tener la indicacién de que estamos usando una esa. tegia. Dos nifios hambrientos que reaccionan no conectan ni se cuidan muy bien el uno al otro. La meditacién nos hace posible sentir en lugar de reaccionar Si pudiéramos darnos cuenca de que las estrategis eeal- ‘mente no funcionan, al vex podefamos dejar de usaelas Las _mentablemente es mis fil decile que hacerlo, Usamos las es trategias porque esconden un profinde miedo interior de no conseguir lo que queremas o necesicamos, Se trata de una des- confianza bisica en la benevolencia de la existencia, que mis adelance estudiaremos, y que proviene de nuestra herds por a vergienza, el sec y el abandon, ESTHATEGIAS: COMO DEMOSTRAMOS NUESTRAS... 73, De acuerdo con mi experiencia, cuando hacemos una me- ditacién més profunda encontramos el espacio para sentic el dolor oe! miedo interior en lugar de reacionar deforma ito- ‘ica con una estategia Slo la meditacién nos ayuda adis- Los miedos de supervivencia que levamos denteo son de- masiado grandes y convincentes. Tiene que existir un espacio interior en desarrollo que so se obtiene con la quietud de la smeditacién, La pricica de la medicacién nos puede consetae con la armonia de la exstencia y nor ensefa gradualmente a , mi tension ‘que era culpa mia, Fl episodio se alojaba dentro, en lo me profundo, y continuaba erosionando mi ya de por sf pobre au- oestima. Yo, o no pensaba nunca siquiera en decir algo o te- nia demasiado miedo de enfrencacme a la otra persona. Pero que podlamos necesita y desea, estamos ineviablemente conde- ‘dos a a devepei, Esta purde produce ene exo, en in timid, expomtaneidad,ineligencs, exprtualidad 0 en a= chsimas come mis. Entanes es cn empiera los problemas. ane cero tiempo es posible que vivamos negéedolo «nos acomodemes, pero ene fondo estamos acumuland re- ‘entiniento, Ese reentimiento puede exprearse de muchas Terma indicects, por medio del saratmo, en cites ycon- dlenas,oen actos stiles de venganaa,y an la elacin se hace ‘cada vez més amarga. Nos duejamos de nuestra pareja can los Amigos, o podemes expresar el resentimiento drecarente, en forma de abusos fscos > emorionales. Tl vex cone em ‘po rompams ia elacén, ctalmenteconvencids de que eo fr Io que debiamos hacer, porque era persona no saifacta uestras necesiades. (No somos cspaccs de damos cuenta de que toda reli provocar de alguna manera nuestra privacin 0 abandono Nadie puede lent lor agujeros que llevnor dentro. L n= ‘a fora de earls lentamente es precsamente experimen Ms ‘CARA A caRA COW Et aiED0 tando el dolor del abandono y la privacién con conciencia, Esto puede ayudarnos a aceprar nuestra soledad, Nuestros priv 'meros encuencros con la soledad a menudo se experimentan ‘como privaciones. En le vids, la decepcién y Is rustracion siempre nos miren directamente@ los ojo, especialmente en Jas relaciones. La existencia no fue diseBada para cumple nues- ‘ras expectativas sino para haceenos libres, pero a menudo so- ‘mos conudos ynos rsistimos, porque la intimidad aos nutre pero también nos provoca dolor Silo peas enpezas a encontrar alga de arwonis on nuestra ida amorsa y algo de gracia onl forma ev que nevega tra- da vida, exandoestamas dspurtr del td a enfretarnes tn ‘eta La curacin de esta herida es la puerta la profundiad de ‘nuestro ser; no padremos ser libres hasta que nuestra herida de privacidn haya sido curada y hayamos aceptido plenamen. te nesta soledad. Reconocer esto nos aida no lca tanto ‘cuando se reabre la herida 3. Buscar ayuda ‘Cuando la heridaest4abierta podemos padecer una ansie- sal extrema. Algunas veces la oscuridad y Ia soledad parecen no cener fondo ni fin, y existe el temor de que podames enlo- |quecer o quicarnes la vida. Podemossentirnos profundamente ‘eprimides, volvernos tremendamenteautocriticos, la nega ‘ividad general y pérdida de confianaa pueden oscurecet todas fuescas horas del dia. Cuanto mis fuerte es el detonante, ma yores son los sintomas, En esos momentos me ha ayudado mucho buscar a alguien ‘que pudier aroparme, no coa la expectativa de que esa perso- ra me quitaa el doer, sino solamente para no sentirme tan solo, ‘Machossufrimos a soas nuesero dolor sslamiento y reloreamos ‘vest opinidn de que tenemos que enfrentarnos solos a ell, {Est es una forma falsa de soledad, bosada en la contraccién en lugar de l expansin, basa en el miedo y la desconianza en i ‘ABANDONO, PRIVACION ¥ VACIO: LA PUERTA.. M49 garde I confianza. Dentro hay una vos gue nos dice: sesndo me siento asf nadie me puede ayudars, 0 «oy una cargan, 0 :lgo ssi, pero nuestra curscién se produce precisamente al buscar a= da cuando sentimos dolor. Para mi, gean parte del dolor de- sapareci6 cuando tuve el valor de buscar ayuda, 4. Un poco de ayuda de la meditacién La meditacién parece ayudar desastllar una seguridad interior de que el periodo doloroso pasts, Antes lo hemos pasado y esta ver tambign pasar Segin oni experiencia, dehe~ ‘cho, cada vearesulea més fei Cada vez que tengo que volver a pasar por ese dolor ten- 180 mis recursos, no estoy tan sislada y dentro tengo mas es pacio para sentir y mantenerme con la ansiedad y el dar. Pero, sobre todo, veo que lo que mis parece ayuclares la dlisposicién a sentir auestraherida, Y hago hineapié en lap labra «disposicidne, Cuando cambiames la direccién dla energfa hacia dentro y empezamos s hacerns responsables del olor, les cosas parecen cambiar radicalmente. En e! momen to.en que se desencadena el dolor y sentimos el miedo lira la decepcidn, tenemos que permitimos senttlos. Drigir el vector de eneraia hacia dentro en lugar de permitirle que 1 fuera en forma de aeusaciones, es lo que cambia por com- pleto la estructura peemivigndole alos demés estar presentes y apoyarnos. Nuestra reacciones y exigencias ahuyentan 1 la gente, especialmente a nuestra pareja, pero si somos capaces de ‘compartir el dolor y los recuerdos que se han desencivlenado, ‘reamos una mejor oportunidad de intimida, Sentirse solo 0 en soledad Enfrentarnos en mayor 0 menor grado al abandono, «la privacién y al vacio es enfeentaraos a nuestra soledad, enfen 150 (CARA A.CARA CON EL BIEEDO ‘arnos a es espacio interior donde nos sentimos muy solos en Luniverso, desprotegidos, no emedos ni cuidados. Es un agu- jero negro en el que realmente no queremos enteat. ‘Cuando me encuentro sufrendo el dolor del abandono, no siento el placer y la libertad de la soledad, por lo menos no al principio. Sélo estoy sintiend miedo y dolor, el dolor que ton habilmente evité siendo antidependiente. i me abeo al amor, csxtoy invitando el dolor de la péedida, por lo que es mas segu- ro petmanecer certada y no tener que experimentar nunca ee dolor. Pero entonces vivimos sin amor, asf que duele de cual {quier manera, Si lo pasamos se resuelve; sino, persiste duran- te toda la vida, aa bay forma de evtar el dolor del amor Basicamente, dos tenemos un profundo anhelo interior de sentiznos completo, satisfechos. Bl dolor del abendono y la priviciGn abren Kicilmente ese profindo anhelo interior que rormalmente proyectamos en auestea pareja, pero ninguna pareja puede contenero satisfacer ese anhelo. Ese anhelo es la parce mie profnda de nuestro ser, porque enhelamos regresar al origen. Se encuentra en el corazén de nuestra bisqueda es- pictual y por error lo dirigimes hacia la oteapessona. Elaban- ono es el desencadenante de ese anhelo ya menudo lo sent ‘mos como aterradorasoledad. “Mi macstra ha hablado a menudo de atravesar ese peefodo doloroso de transicidn entre sentiese asf de solo y llegar even tunlmente a disfrutar de nuestra Soledad, redescubriendo la di- cha interioe y la confianza en la vic. Al principio, lo que ha- bieualmente sentimos ances de senci ef amor universal, y el senvimiento mistice de lugar y propérito en Ia via, son ola de ineensapesadeey oxuridad. Si denis no hubiésemos padecido clabandone est probablemente no sucedera, pero as fae, y por ‘ano tenemos que pasar por este perfodo de transcin. Es en el momento en que nos enffentamos a nuesta sole ded cuando la senda espritual pierde sus fancasfasroméntieas fe idealistas. Esta experiencia no ex come la visita a una libre- ria de la Nueva Era 0a una tienda holistica de detécca. Cuan- deste herida se reabre nos encontramos e la trinchera. Due- ADANDONO, PRIVACION ¥ YAClO: LA PUERTA.. 151 Ie, y cada lugar de nuestea mence consciente desea evar sen- titel dolor. Nuestra relacign con la vide con los dems esta controlada por nuestro nifo que exige y reacciona hasta que no estemos dispuestas a enfeentarnos a esta herida, "Nos enconteamae —con irs yexpectacién—con el doo la decepcin y la fiustcién. Nuestro vie por la vida no pune ser leno odichoso y nuestrs relaciones se desuerollan en Lase = arreglos superficiales que cubren montaias de resentimiento, Nunca encontraremos una persona que nos proceja del miedo del dolor. Cuando retiremos esa proyeecién, podremos com= partir el camino hacia la verdad con otra persons; pero hasta entonces, la pareja atin no es un amigo, sino alguien a quien an 2amos nuestra proyecciones para livia nvestro dolor, ‘La soleded es cu naturales. Naciste solo y meciés solo. ¥ sin comprenderlo sin estar completamente cons- cente de ello, ests viviendo solo. Confundes ee: solo con la soledad y esto es slo una confusidn. Ta te bastas at mismo. El perfodo de transicién ern pequi= ‘odoloroso y dificil debido a las vieja costumbres, pera po dura mucho, y la forma de acotarlo y haces scpar- table es dsiratando cada vex mis det sledad, Puedes hacer que sx sledad sen cada ver mle fuerte, aie es foero see, sin duda, muy positive, Alimentay nate rt soledad con todo lo que tengas,entrégale tu amon y ce “orprenders descubvie que has eliminado exo espacios de cristeza y mal humor porque no tienes energia part llos {yan tenes tun scio que lee aco. De hecho, slo la persona que vive en hermosa sle- ded es capaz de relacionarse, porque exo no constinaye pera ella una necesidad. No es un mendigo y no pide ‘ada, oi siquiera compat; mis bien al coneraio, ds, Desde su abundancia dealegia, paz, silencio y dich esa persona comparte y entonces el amor tiene un ice tor talmente diferente, enronces el amor es compartir: ¥ cuando ambas personas conocer la belleza de Ia eoledad, 132 CARA A CARA.CON EL MED clamor slcanzs eu punto més elevado. Y aunque eso ha sido posible ablo en muy contadas ocasiones, ex cuando realmence se alcanzan las estrellas del ciel, ‘La soledad no quiere decir que no pueda eelacio- arte. Simplemente significa que tendrés que relacio- acre de una forma completamente difeence, que no crea- i sulkiienco ni ristera, que no creat confit, que no sigoificaré un esfuerza directo o indirect por dominar a laces persona, por exclavisatla, porque na proviene del ‘miedo, es vida pos (Oso, The New Dawn Ejercicios y meditacién: Sentir nuestra privacién Pon un cojn frente ti y haz que represente a la persona _que accunlmente te prochice més emaciones, Detris de ese co- jn pon dos cojines més, uno por cu madee y oto por ru padee. Cierra los ojos y centra ta conciencia en el primer con, en et ppateja anterior o actual, y recueeda todas la formas en que ce seaciste privado, decepcionado y frustado por esa persona. Repaa todas las fuentes de privacin: sexual, emocional, energética,espiritual, rodas las formas en que tt sentiste que ‘no conseguias lo que necesitabas y desebas, Signtelas y sienee mo ce afectan. Pasa por la ira y permitece sent la desespe- sanza por no poder hacer que esa persona cambie, permiece sencir la desesperanza por saber que cus necesidades no serén stiefechas, observa edmo te sientes al no tenerlas. Quédace tun poco de tiempo con cada fuente principal de privaciéa, sintela y observa lo que pass dentro det. ‘Ahora centea tu ateacin en los cojnes de detris, en mamé Y papi. Si ce flt6alguno de ellos de nif, imaginate que exe cojin esd vacio. Site euid6 otra persona, pon orto cojin por ella. Sintiendo tu aifio ineerior, rae «la memoria codas las formas en que fuiste privado por cualesquiera de ells. Una vez ABANDON, PRIVACION ¥-YACIO: LA PORTA... 133 se, observa bien todas les formas en que puedas haber sido privado: descuidado, incomprendido, jgnorado, abusad re- cchazado, presionado, manipulado, rebajado 0 jurgado, Ob- serva y siente, Obeerva la similitud entre ahora y entances. sca es cu historia de privacin. Esto es lo que tienes que re peti, sentiry emer la luz. 1a herida esté enterrada bajo nuestros esfuerzos por con- crolar. A menudo, la primera forma de conectae con ella sf jiamosen lo que sentimos cuando no conseguimos lo que que femos. Recuerda la dima vez que ce sentiste ruscrido © enfadado con tu pareja ola Gilkima vee que te sentat ivtabe, «Dusdes detectar qué es lo que desencadené esos sentimiewos? Podefa see que se hubieracocado tu herida de abandono Imagine que alguien que (6 amas acaba de retiaet» por algiin motivo su energia. Tal ver puedas recordar Ia Glia ver que eso ce pass. ¢Cémo te sientes? ‘mente no lo sabemos. No sabremos lo que es real 0 lo que «8 compensacién hasta que volvamos a experiment lo re, has ta que regreseros a cast con nosotros mismos. 158. CARA A CARA.COW BL MEDO Yo aprendi muy pronta a complacer y a comportarme como los dems esperaban que me comportara, ¥ no fue sino hasta mucho més tarde que me di cuenta que quien actuaba, yla forma en que lo hacia, no era yo. Earonces no tenia nada pra comparar, no cena ni idea de quién era mi yo verdadero. “Mis condicionamientos me ensefaron que mi valia se basaba cn lo que podia loge, en lo que hac, no en quign er, asf que puse toda mi energia en los logros, en complacer,y la parte ms profunda de mi eseuvo siempre escondia y anulads Cuando nos pase algo fuera de lo cormtin, cuando la vida de alguna forma hace pedazos nuestro control, enconces pode- mos penetrar en nuestra compensacién. Y en eso8 momentos, tal ver cusnda perdemos aun ser querido o cuando eufrimos tun rechazo importante en el amor oe abajo, puede que des- ppertemos. No estoy muy seguro de qué fue lo que finalmen- e me aytid empezar a descubrit mi yo suténtico, pero en cierto momento empecé a darme cuenta de la diferencia entre lo que sencia real y lo que sents fal, ntonees mi vida empezé lentamente a suffi un profun- ddo cambio, Cuanto més dispuestos estamos « permis este proceso, menos deamaicos seri fos métodos que la vida ten- {a que usar para ayudarnos a volver a nuesteo auténtico set Las raices de la compensacién ‘Uno de los facrores més importantes que me ayud6 a pe- ‘en mis compensaciones fue comprender de dénde pro- ‘Nosotros compensamos de innumerables formas, con innurmecables roles y comporcamientos, pero en larafe de €o- das auestras compensaciones se encuentean sencillamente ‘odes las formas en que nuestro nia aprendié a controlar # entorno de la mejor manera que pudo, He obeervado que ls formas en que compensaimos, las formas en que nuestro nfo aprendié a protegerse, son de cuatro estilos bisicos: compla- ‘er/armonizar, controlarcuidar,luchar/rebelarse 0 aislarselen- COMO APRENDIMOS & COMPENSAR 139 cerrarse en mismo, Lo primero que aprendf de estos ptro~ res provino del trabajo de Karen Horny, quien observé que para compensar miedas profundas, la geate desarrolle una personalidad defensiva dependiendo de si se mueven hacia ‘tra persona», ese mueven contta otra persona» 0 si «se alejan ect pertona ‘Observemos estos estilos mas detenidamente, Cuando aca be de describir cada estilo, timate un momento para consi derarcémo has usado esa forma de procecciGn para mantener ‘salvo acu nifo vulnerable 1. Complacer/armonizar En este estilo, nuesto no intenca suavizar y atendar la amenazante energia exterior. Muchos Faimos criados en un fencorno muy masculino yexcional, la presin y la ia ep ‘mies, inberentes «este tipo de ambiente, nos hicieron entrar cn shock “Tratamos de manejar la aniedad intentando suavizar esa cenergia abusiva, Complacemos para evitar tener que erfien- tamos # algaien o recibir su ira. Nuestros esfuerzos por ar ‘monizar también expresan cualidades hermosas y naturales ‘que generan amor y srmonia, pero es muy alto el precio que pegamos por renunciar una y otta ver a nuestro poder, ‘Ser complaciente es vergonzoso. Por ello pagamos un alto precio en nuestra dignidad y autorcespeto, Hasta que cemen- (6 8 trabajar mi vergdenaa y humillaci6n suns me di :uen~ ‘ade lo muy colapsado que estaba y lo mucho que habia per- ido mi poder. Mi supervivencia consist, en gran pare, en ‘convertirme en alguien complaciente, pero es0 me hizo sen- titme castade y avergonzado por denezo. Me habia idencfi- ado tanto con el papel, que no me daba cuenta de que en re Tidad ése no era yo, Encima,reforeaba mi autoestima persando ‘que eta una persona muy buena. Podemos engafiaros anoso- ‘tos mismos pensando que nuestea dulzura es espiricuil, no 160 CARA A CARA CON EL MIDS violenta y amoresa, sin econocer In degradacién que habi- rualmente compara a este camportamiente y las montafas de resentimiento que se esconden tras 2. Controlar/cuidar En este rol, nuestro nifo asustado trata de manejar la ene ‘fa ofensiva intentando concrolara y daminatla. En este caso, cn lugar de seatise intimidado por la energia peligrosa, aves” tro nto interior se mueve hacia fuera para vencetla. Conteo- amos en muchas formas. Una forma muy comin es hacer de padres, coasiguiendo que alguien noe neceste y se haga de- pendiente de nosotros; otra es tiranizando y usando nuestro poder para abrumar a los demée través de la violencia o la Aamenaza de violencia, « través de las palabras, el dinero, el sexo 0 el intelecto; cualquier cosa que Funcione. Puedo reco- rnocer a mi tirano en mi excesiva hontader,rigider, critica, dlisciplina y ambicin; y ambiéa cuando me pongo a smo y los demés el mismo nivel de exigencia que otras per- Ssonas me habjan puesto a mt Hacemos nuestro papel, ¥en cuanto nos es posible le de- volvemes a los dems, controlando y tiranizando, el resenti- ‘iento que hemos almacenado por tener que complacer. Re- ‘cuerdo cuando trabajabe como interno en medicina que me sentt escandalizado de mi mismo, y de mis eompaferos mé- dicos recién egeesados, pot lo répido que aprendimos a abusar de nuestros subordinador: los estudiantes ee medicina las en- Fermera,el personal y especialmente de los pacientes: Ci dlo érames estudiantes de medicina, a menudo los internos ¥ los residences nos humillaban y ahora era nuestra gran opor~ tunidd de desquitarnos. Las heridas por toda la humillaisn, de nuestro pasado quedan registradas y de alguna manera es- ‘tn esperando la oporcunidad de vengarse. ¥repetimos la mis- ‘ma dindmica en nuestrasrelacionesfntimas, Debida a heridas reprimide, insultos e injurias, el controlador interior hace cou APRENDINOS 4 CoMPENEAR 161 afforar muestiascuaidades de lideraago y bond de a fr- tma dstorsionada ‘tex forma habieual en que aprendimos a concrole fue Ihacgndonos mentales. La energi se traslada fuera de mestro cuerpo, ala cabeza, y nos sentimesa salvo, segor yen pose sign del control. Guardamos las expeiencias en cjas para ue lava no nos parezea tan abrimadors. Creemos que sbermes to que hacemos, pezo la verdad esque con eso nos estos bloqueando a cualquier conocimientoauténico. Nunca antes sme di cuenta de lo atroz que este tipo de proteccin pede sr Fl cinismo y el sarcasmo que a menudo acompafan sb de fenaa intelectual pueden set mortales, Levantamos una murallaalejando y rechizando lo que nos «5 incomprensible oatemorizante,y a menido nos volvemes Violent en nuestra excesivaretitud En a tensin que sone teuye nuestra mente para hacer que las cosas Fancionen bien, estamos encubriendo grandes cantidades de miedo e me. primida, Yo lo muy bien. Esa es una dels principale or- mas en que yo aprendi a protegerme. Pui textigo de emo la utilizaban mis padres y, de hecho, crco que ése ese tipo de defensa més caracteriscca del condicionamiento dels julion Cuando lo hago, a menudo no me doy cuenta, En el aaram de India donde an viva parte dl aio exis: Ce un programs para los recia legados, Habitvalmerte la sence empieza por traps de grup y ego tabs algo en ta comunidad. Los grupos especticosy los proyecto de cbajo ‘recomendados estn diefiadon para proporcionare ala gente lo que mis necesita par su crecimiento emocional y expital Ta primera ver que llegué ali hace quince as, ets Ile ‘de cod tipo de ideas expirtules picolégiss sabre cSmo dirigie mi crecimiento, pero los grupos y proyectos de cab jo que me sugirieron estaban tos enfcedos hacia sacarme de Jncabera. Entonces ono ers consiente de lo mental queer, pero para los demi sf que era abvio. Pasé custo afr b- endo eabajos manuales —carpinteri,limpier,consre- ign, etc, algo completamente diferente de cualquier ota 162 CARA ACARA CON EL EDO cosa que hubiera hecho ea el pasado, como terapas 0 medici~ tna. Algunas veces me resistia y me quejaba, pero de alguna manera sabia que eso era perfecto. Alora me siento incsefble- mente ageadecide por a experiencia, aunque yo solo no Io = bers hecho. 3. Luchar/rebelarse El luchador/ebelde interior expres a ra de nuestro nto hnerida moviéndase hacia fuera para desafiar cualquier ame~ raza de invasién o abuso, El dice «ino!» Nuestro rebelde nos da el valor de romper Iss ataduras de nuestro condiciona: tmiento pata detectar In pretensin, la negacién y los engafios {que nos rodean, y para romper, para destruie cdo lo munda- fo, corcés y convencion Pero al luchar y rebelarnos nuestra ira es inconsciente Nos perdemos en la reaccién, en atacar y defender, sospe- chando constantemente y siempre en guardia, siempre reces Josos de que nos abusen o malincerpeeten. Nos volvemos im- petuosos y nos apresiramos a sacar conchisiones, 2 meando fia romaenos el tiempo para ver 0 sentir por dénde viene la ‘tea persona, ‘Lara y la reaccin se convierten en nuestra manera de no sentc el dos, el miedo, la impotencia, oe dolor y Ia pens de smuestra alms. El hichadar puede ser un adicto a la adversi~ dad. El rebelde se identifica con su negatividad con una es- pecie de arrogancia de superioridad moral. Todo se convieste fen tuna lucha y él vive en eterna desconfianza, siempre antici- pando, o incluso provocande los conflitos. ‘a parte positiva y sans de est esilo de compensacin es gue asi podemos estar mis conectades con la ra interior y ex presisla. Hemos sald del clapso, pero hasta que limpiemos la reaceiny la paranoia del luchadorétaseguird siendo una parte inconsciente de nuestea proteecién que nos aporta mu cho aislamiento y dolor COMO APRENDINOS » COMPENSAR 165 4, Alslarselencerrarse en si mismo ‘Una de las formas més ficiles de proteger a nuestro nif anustado es simplemente alejgndonos 9 retiréndonos anvestro ‘mundo propio rtiranda tada nuestra energia del abjetoame- nazador. Recono2co este lugar coma un refugio interior pro- fundamente escondido que, desde que tengo memoria, ha for ‘mado mas 0 menos parte de mi. De hecho, éte a sida yes mi lugar de supervivencis mds profundo, Yo lo llamo mi cueva. “Hace mucho tiempo que me encerré y me marché all apren- dliendo a nutrieme s6loa mi mismo. Soy conseiente de que, de hecho, cada vez que me abro salgo de mi cueva, donde sstoy solo, ccupsindome cémedamente de mis asuncos. Al principio, cuando empecé a darme cuenta de este, ob- sexvé que con In mis minima decepcién me volvia a ence fen mi cuews. Mis parejas se frustraban y enfurecan a cauma de mis retredas continuas siempre que algo fuerte 0 degrada ble sucedi, pero cuando habja sido amenazado ya ers vit- tualmente inalcanzable. Probablemence muchos de vosoos sentirdis que para relacionaros fatimamente os hace fale ve- rir de un lugar que esti absolutamente apartada y que eate- trador abrite, En lasoledad encontramos algo de poder rea- lizaci6n, pero no nos nutre ‘Nuestro se, qe ce bate en eetirada,arastra un fuerte sen- timiento de resignacién y desesperacién que puede se eas impenetrable. Nuestra retirada esti muy fntimamente conec~ tada con el tremendo dolor que llevamos dentro. Peto para sentir el dolor, enemes que abandonas la seguridad de nues- ‘ra soledad ole resignacién y la desesperacisn, Mientras nvestea ccompensacién de retirada se mancenga inconsciente, conti- rnuaréasléndonos de auesteossentimientos. Norotros no: ale- jamos, nos confundimos, nos encerramos en fantasia, valve Imos a convertimas en nifis irresponsables y continusmot estando desconectadas de nosatros mismo. ‘A la retirada le Hamamos la proteccién del poeta, por aque protege a nuestro poeta interior, el que es altamente sen 166 CARA A.CARA.CON EL EDO sible, soliario e introspective. El aspecto positivo de esta procecci6n es que la inmensa cantidad de energia que, de otra forma gastariamos en intentar armonizas,luchar 9 controlar, pede ser utilizada, en cambio, para la creativided y Ia in- ‘rospeceiin. Pero los que se eeiran fecuentemente estén, si suberlo, extremadamente empobrecidas emocionalmente y esconden la ira inconsciente por los insultos pastdos hechos su digaided Conpensaciones Como aprendié a protegerse el nifo interior |. Complaciende, Intentando suavizar ia ener 2 Controlando. —Intentando controlar ener 3. Luchanda._lentando veneer a energia, 4 Retirindose. _Retirindose de ls energe Identificar nuestra pelicula negativa Nueseras compensaciones no s6lo son patrones habicuales inconscientes de proceceiGn, sino que también Forman tn sis- ‘ema de creencias asad en la privscién de amor y apoyo que sufrimos en lane Este sistema de creencas es como una pe= Tewla que nos pasa por lacabesa y que determina la forma en gue vemos y sentimes el mundo que nos rode. Por ejemplo, cuando estamos complacienda, teemos que ‘noes seguro ser dicectos y enérgices. Si estamos controlando, creemos que a menos que lo hagamos algo aterador sucede- 14. Cuzndo estamos luchando, ceemos que o luchamos 0 903 cootrolaein. Cuando nos reiramos, ereemos que el munda es tun Tugar demasiado insensible como para quedarse en él Cuando estamos pasando esta pelicula, no vemos ia vida que nos rodea como realmente es, a vemos desde Ia perspectiva de un no herido. Los patrones y as ideas que nos hemos for- Ccowo APRENDINOS A cOMPENSAR 165 ‘mado sobre la vida se desarrollaron a patie de esas impesio- ‘es originales, En nuestra inconsciencia, ya través de lamen- rede nuestro niflo, a vemos el mundo coma era en el pase do para él: estas ideas nos anelan de tuna manera engadosa y negativa aunque muy familias ‘Una experiencia en el presente puede producie en nues. ‘ro interior una reaccién en cadena que hace comenzat la pe Sicwla y parece validar las ideas negativas de Ia misms. Por cjemplo, alguien nos dice algo que interpretamos como tn ‘menosprecio. Inmediatamence nos ponemos en guardia y desconfiamos. Lo que nos hen dicho, sea verdaclo no, ha pues en marcha la pelicula, porque ha abiereo un lugar en nues- tro interior que nos reeuerda cund se trsicioné nuests ino cencia y confianza. Ahora percibimos a esa persona como enemigo, La pelicula dice: «Mas vale que vigile, pues si me bro me harén dadon, o «Tengo que cuidarme a mi msmo, porque no hay nadie més que lo haga y el mundo no es un li. Bac agradable>, 0 «Sino cojo lo que necesito, nunca lo canse- auité>,o «La gente generalmente estd interesada en teprimit ‘mi creatividad y mi energia vital, as que tengo que i por lo {que deseo», ere. Una vez puesta en marcha la pelicula esd cil detenerlay, a veces, puede fener una duracin mache ma. yor de dos horas [Naturalmente, en nuestrascelaciones itimas se proxocan estas ideas y nuestros mecanismos de proceccidn se ponen constantemente en marcha. Bs como tener tn teclado de un oF- du ance un raro, Ahora, haz una respiracién profunda y lenea- ‘mene comienza a regeesar. CAPITULO 12 Adiccién. Patrones habituales de protecciin 1 count 1 otc ents wi M tre tes ea ee ee eee ‘nso ben evan seinen nerf frndoo de dole Yohequecl wo de depute um adie ‘imabvpelempentc charr con mi denaents tne coe de qur gam pats dl copra he rlnente ones non purde syde ch un foe ld din Aor sq pepo a a Cede via scl, oben po coe: gle, ger Sos domly tia een el ny an oad a tin cnr rma eal poy ses a po. deer matimil Came eno omenc oats tnt telson us osu nea por Slam eg con nce Lacon des hs pfs desi terry elo fel queer stdera {iis combiado compen pen eae slo devi, “cr enemor nex aicioy lune ee mer comets delay saves ny Poe per elite See nme piel dao deer ue . ‘iar tec gia nige noite ene moe pee £0 qu imeotmot vite tee miedo ye dole Me tote go eo cin bee oe ‘eons ot et pa ot pao mid model ute pressor conecirteent san ara eben pa rie een iteaga devised Tama un elim pda css laan cn snl ban, previ se vaso al qu eventsimenre os tne que neon Vino js leno reteset fran erase ied edly i eae red lovin tela ylang ever La onc ios ines el no eee ‘Sietatn eho saben stieSn yb colegenenci Detec abode ncoependenn supe asp fos cos pore ue lagen sce ate ses ch. Mi eno ene debra uel qu ee creo vac el nein mln cone ma Yen an ostrin ecu acias Ln Soe ee ae impide nies nse cape mea De hh, oper itch lite sme a paeneiry rca ne inser ni dr ans aei e Spun expr lo qe nos hae inet va cca dle come el mee deena co ce chsyet acter mind sur enon gu enone Tp Enel cos dr deconsolr Matas es ‘en msl renanent ae emilee irene ur elena one red: Nuss pre per scorprndcn semua oad led es {cra strc fat, bber ale cme oles ‘ide motion araccenrpete poel clos one tor nimi pci treo Soerscion Yo th sorrel cs ue comportanente ys ADICCION. PATHONES HAMITUALES DE PROTECCION 173 rentimientos que estamos bloqueando no es tan obvia, porque yt se nos ha hecho familiar y acostumbrada, Nuestros bibitos adiecivos a han convertido en una cortina de humo e6oica en “Aunque intentemosevitar los sentimientor, Ia vide tiene sus formas de obligarnos a entrar en la capa de sencimientos. Si nos resistimos a lo que la vida incenta ensefiarnos, hs lec ciones nos llegan de forma muy dolorasa. Cuando ua amigo ‘mio casi xe maté en un accidente de moto, se dio cuenta que ‘necesiaba recapacicar de forma profunda sobre la forma en {que estaba levando su vida. Antes 0 después, ea parte pro- anda nuestea, auestea conciencia superior, nor lleva ¢ reco- nectar con nuestros sentimientos y nuestra energia. Nuestas Adicciones som nuestro intento inconsciente de evitar que exe proceso inevitable tenga lugar. Al investigae con compesién y elicadeza nuestrasadicciones podemos suaviar el golpe. Al hhacernos conscientesy comprenderlas podemos socavarsu po ery atactivo, porque el deseo de auroconacimiento que He- vamos dentro es més poderoso que nuestros miedos. A jones grandes y sutiles En algunos casos es ficil identificar cules son nuestras adicciones, Por ejemplo, con el abuso exdnico de sustancas, es ‘mds ffeil descubie lo que hacemos pare exconder los senti= _mientor que encontrar una manera de dejar de hacerlo, Peeo las adicciones con que la mayoria de nosotros nos enfrentamos en nuestra vida diaia son las suils,rodas esas pequetas for- ‘mas en que disipemos nuestra energie y nos impedimos el ‘oneacta con sentimientos iareriores mis profundos, Nues propia imagen, por ejemplo, esté tan profundamente arraiga- dda que normalmente nunca nos detenemos a observar emo lx lusamos pars evitarsentic nuestro dolor. Todos los comporta -mientosy atitudes alos que nos asimos para controls, on los gue componen nuestrasadicciones stiles. Cuanco mis deta- 4 CARA A AKA COM BL MIEDO ladamente observames, més nes damos cuenta de que estos comportamientos y acticudes habituales son adictivos. Casi odo lo que hacemos, incluso meditar, puede convertrse en vuna forma mis de eviter auesteos miedos ms profundos y ‘nuestro dolor en lugar de invitarles a que srjan. Nuestmsadicciones estén hechas a la media de nuestro emperamento, Algunos podemoselegir las que se ingieren: "os metemos comida, sustancias quimicas, azar, et, en el ‘cuerpo intentando sliviar el dolor y la ansiedad que se crea cuando los sentimientos o la eneegia de Is capa media empie- an a penettar en nuestra proteccin y conteel y a molestarles Una forma predominate de adiccién puede ser estructu rar nuestro tiempo de forma obsesivs, de manera que nunca Fengamos tiempo para sentie. A menos que los sentimientas sean muy poderosos, nuestra activided incesante nos mantic. re distrafdos y los mantiene asf enterradas. Podemos enga- fiamos sobre nuestra imporeanciay la importancia de lo que Inacemos: somos adictas al poder yal control El poder es como tuna droga que nos mantiene alejades de nuestra vulnerabili- dad, De forma parecida, podemos sr adios a nuestra imagen refinada y socialmente gratificante Al observar de forma més profinda mis propios compor- ‘amientos adictivos descubet que la velocidad siempre ha sido uuna adiecién importance en mi vida: mantenerme ocupado, ‘movetme velozmente, reser todo el tiempo leno y cada dia lis, tas de cosas por hacer. Reducr la velocidad resultaba aterradoe. La mayor parte de mi vida escuve demasiado ceupado y de~ ‘masiado apresurado para detenerme a considerarlo como una sdiecin. La sociedad occidental es masivamente adit a a ve~ locidad. La mente occidental esd enfocada hac el progreso y los logros, hacia llegar a alguna parte, Podemosreforzar nue’. ‘tra adiccim a a velocidad con sustancias como el café y el antcar, pero los valores del éxito y el rendimiento que man- tienen la mente enfocada en «hacer» més que en asere son ‘nds insidiosos que las sustancias que ingerimos para mante- ner las risa. ADICCION. FATRONES HABITUALES DE PROECCION 175, Lo que identifica un comportamiento como adictito, com adicciones sutiles, a menudo no es lo que hacemos sino c6mo le hacemos. Hace poco aprend una nueva manera de hacer el mor, batada en usar este acto come forms de mantenere co- nectado y compact profundamente, quitindole impo:tancia 8 orgasmo y poniéndola en compartir ln experiencia momen- to 8 momento, Este enfoque me revelé cémo yo ussbe stil- sence la energie de la sexualidad con mi pareja, como uns specie de droga que me evitaba invertigery dejar al descise bierto mis miedos mis profundos a la incimidad o ala inep= situd, Alir mie all de Is adiccin abrfaamplios y nueror po- ‘noramas de intimidad a los que tenta miedo. ‘Sea cual fuere la adiecién que usamos, el eomtin denomina- ores que evita que nos sintamos vulnerables, Huimos del mo- ‘mento, porgue si nos mantuvieemos presentes nos vtiamos obligads a enftecarnos a nuesteos miedos. Escuchs a carlas de mi maestro cada noche sigue sytudindome a sintonisar con tuna forma de vvie muy diferente de aquela que me ensfiaron, Radicalmence diferente. Reduci la velocidad y sentc 1 mo ‘mento in proces lento para cambiar mi condicionamiento oc- cidental eincegrar la meditacin en mi vida. Esto sana ged mente las adicciones. Yo crefa en el pasado que, con sicente isciplina, podia detener cualquier cosa, pero descubsé que la dlsciplina en sf misma era una de mis mayores adiccions. TLaprimera vez que fai a India y conoct a mi maestre yo s- {gufa una senda espiritual muy disciplinada, totalmente con- vencido de que si trabajaba lo suiciente lo conseguiris. Pero cn lugar de aconsejarme que continuara esforzéndome, me dijo que hiciera lo contrario, que dejara todos mis esfuerzos y {que me divieters, Mi disciplina era simplemente uns mane sade reforzar mi ego. «Dios», me dio, «me encontrarae mio. CGuando of exo, me cay6 como una bomba, Me di cuenta de que estaba evitando la adiceién con otra adiccién, La disciplina sola no es tune cura para la adiccin. (Cimo curacnos de nuestresadicciones? ;Cémo encontrar uuna forma moderada, pero a la vex comprometida, de vivie 176 ‘caRA A CARA CON EL ttEDO ‘nuestra vida en la que ya no disipemot nuestra enetgia sino nos rmantengamos centeados en el crecimiento? Para responder a esto creo que necesitamos observar més detenidamente de donde provienen estos comportamientos adictives. El combustible de nuestras adicciones Qué hay decrés de nuestras adicciones? Por qué decidi- ‘mos no ser consciences de elas? |. La profundidad e incensidad de nuestros miedos inconscientes [Nuestros miedos son tan profundos y a menu estén tan escondidos, que tan sélo la idea de permiticlesaflorar a la s- perficie puede ser suficiente para hacernos desear que todo esto se mantengx enterrado. Cuanto mis aprendo sobre el nito interior, y particularmente sobre mi propio ni interior, ms me doy cuenta de que nuestra heridas pueden ser tan aterra- doras que algunas veces parece un milagro que leguemos a en- ‘contrat el valor para trabsjar con cualesquies de ells. Las acic= ciones nos cobijan de nuestra ansiedad y dolor. No debemo= presionartos para hacer que ese material enterrado aflore a la superficie mas eépido de lo que desce nuestro ser. Tenemos que enfeentarnos a nosotros mismos con la mayor sensibilidad y paciencia. Nuestras adicciones son una de las formas prin- cipales en que mancenemos algo de control sobre lo que se ‘nos viene encima. Nadie, excepto nosotros mismos, puede s3- ber cudnto hemos de permitie que salgaa la superficie. Cuando por fin nos decidimes a dejer alguna forma de comportamiento adictivo, sin duda vamos a craet a la super- ficie sentimientes que habiamos eeprimido. Vamos a truer el pénico de nuestro nifioy el vacfo interior. Tal vez no de in- ‘medico, peo sfen alin momenco, ances después. Al prin Cipio, estamos Henos de entusistmo por haber romado a de isin de dejar un comportamientosuodestuctivo y podemos Aisiratarde cierto periodo de gracia. Pro le verdaders dili- culcades, normalmente, empiczan después de unas cuanras se He estado con muchoamigos que dejaron de fussy sus ‘momentos més diffciles vinieron cuando, después de unas ‘antes semanas 0 incluso meses, sufreren un eetroces, Al- ‘guna experiencia hizo surgi su vergbenza oinsegutidac, em- pezaron a abucriese de «privarse» asf mismos, o empezaron a seotitse demasiado efgidos y programadas, Cualesquiera de estas situaciones puede hacernos retroceder Sin la adiccién estamos mucho més sensibles. Nuestra vulnerabilidad esti a flor de pel Pequeiias cosas alas queen el pasado posiblemente 20 les hhubiéramos prestado atencién, de pronto nos provocan ua 4gnin pinico. Fl pinico, a menudo, est disimulado por I it taci6n. Nos hacemos mucho mas sensible la inconsciencia ‘que nos rodea, ala violencia y ala insensbilidad. Ast es cil sentirse vietima y desear abandonar, 0 enfadarse con redo el ‘mundo, Es doloreso dejar al descubierto nuestra vulneribili- dad. Tenemos que desear de corazén que slg ado que nuestros miedos son tan intensor, yo no he en ‘contrado una forma sencilla de erata las adicciones, Noexis- ‘e-una frmula simple. Algunas veces lo mis cretiva y eno- oso que podemes hacer por nosotcos mismos es simplemente detenemos. Pero otras veces el enfoque més amoroeo es maha cer nacla mis que observar nuestro comportamiento aditivo con la mayor conciencia posible Hace poco tuve una sesién con una mujer que sults por- ‘que su ex novio ya no estaba interesado en ella. El era un poco ambiguo, pero decia que lo nico que deseaba era mantenee luna amistad, Blla no podia acepear que él ye no la deseaba ‘como amante. Descendié a un espacio de victim y le supli- «aba su atencién, que él le daba en pequiascantidades (- pongo que muchos de nosotros nos hemos encontrado en esta v8 CARA A CARA COW BL MEEDO situacin en agin momento). Ella no podia evita Ilmarle por {eléfono frctentemente y él siempre respondia rechanindala lla estaba cada vee més abatida yeaia en Ia aucocetica erpetuar este comportamiento adictive hacia él no le ha cla ningtin bien y de nada servfa que ella se diers cuenta. Te- na que dejar de hacerlo. Al continuar con este comporta- rmiento ella no se permitiaa sf misma sentir el dolor. Su sufrimiento era parte de Ie adicci6n, ao era una auténtica ex- pperiencia de dolor. Por el concraio, ella ena que dejar de llamarle y sentir lo que fuera que ello le produjera. [No obstante, a menudo s6lo con observar de forma cons por- ‘que me siento culpable oa través dela disciplina, con el tiem= po recaeré Somos tan propensos ala adiccién porque, para la nayo- ria de nosotros, la cultura accidental ha perdido la compre sin de la disciplna suave y elajada del crecimiento espztual [Heemos perdido la comprensin, que ain se conserva en algu- ‘as tradicionesespirtuales de Oriente, de que la vide sna ‘oportunidad para entrar més profindamente en meditacin, en tun sendero espieicual y un proceso de aprendizaje de lecriones espircuales, algunas dela cuales son extremacamente difici- les y dolores Dado que esta verdad no ha formado perte de uestro condicionamiento, no vemos el valor dela lucha y el dolor. Me conmovis ladescripcin de Sogyam Rinpoche, en EI Tibraribetano dela vida y de la muerte dean ni de eee sos Ane espera pacientemente durante horas afuera de un ronas- terio al que quiere entrar, hasta que el maestro le lam. ‘Nuestra vergiienza nos hace buscar el bienesta temporal Buscames la experiencia momenténea de sale de nesta ver slienza y nuestros miedos sn tener que pasar por el dcioroso| proceso de snarlos. Nos hace buscar un ata. Nos gustaria en contearnos en nuestra autenticidad, energia y sencimientos sin tener que pasar por la vergienza y el miedo. Para conse- guirlo echamos mano de cualquier tipo de comporcamiento| compulsive oadictivo que nos haga sentc completosy vivos de nuevo, 0 nos hundimos en alguna distraccién de Is vids sin centro 0 incensidad en el crecimiento Cada uno tiene que descubrir sa propia forma de encontrar apoyo para el crecimienco, Probablemente el mejor anidaro para Ia adicci6n sea simplemente encontrar el apoyo pars Ile (gar a absorbernos en nuestro crecimiento y nuestra bisqueda de la verdad. Por muy fuerte que sea nuestra compulsién de cludie, por muy fuerte que sea nuestra resignacién interior y ‘nuestea peteza, siempre nuestra bésqueda de la verdad es més fuerte. Estar absorbidos en nuesteo proceso de trabajo inte- sor es tal vez Ia coea mée nutrtiva que podemor hacer por ‘nosotros mismos. Nuestro ser empieza a murmurary, luego, -muestro comportamiento adictivo empieza a deeaer de forma ‘natural. Genera su propio impulzo. Ganamas en autorrespeto, Encontrar la tensién adecuada para el arco Hay una historia budists sobre un famoeo atqueto que fue vera Buda. Hacfa su trabajo espiritual con gran incensidad, ‘obligéndose a soportar las més rigusosae austeridades hasta aque llegé a un punto en el que estaba casi muerto por los ayu- nos y las privaciones. Buda observ todo esto pastry final= mente le Ilamé. Le pregunts si pia recordar cma tensaba el arco en sus dias de arquero, Bl atquer le rexpondié a Buda que ‘cuando tensaba el arco tenfa que encontrar el punto justo, oi demasiado renso ni demasiado sueleo, Buda le mies y le dijo aque debia hacer su trabajo espiccual de la misma manera, lo suficientemente tenso para mantenerse alerts pero con sl En lugae de reaccionar si an slo podemos mancenernos con lo que estamos sintiendo, permitiéndonos profundizaryse- _guimos observando, algo seprendentesuceder. Algo deneo se comienze& relajae. Cando Ilegan los sencimientos ined ‘modes, cada efula de nuestro cuerpo quiere eliminarlo,nues fea mente empieza a inventae todo tipo de pensarmientes ate tradores y encontramos formas de huie. Al ignorat esos Pensamientose ignoras nuestro rap de huie@ lucha, cule 22 CARA A CARA.CON EL MIEDO ‘vamos nuestro estado de conciencia meditative, Este proce- sos transformador Pero hace fale certaebilidad para mantenesse centrado. 1a vergienza nos ha robado el contacto con nisesro centro. Al sinconizar con la sensaciones de nuestro cuerpo y con nuestro viencee, volveros a nuestro centro de forma geadual pero pro- sresiva La fuente de nuestra autoestima y nuestra firmera es estar conectades con nuestro centro, Ello nos pesbilita aguancar el nico y no reaccionar. En mi proceso, al vez porque mi sbick tan profund, esto se prodice muy leneamente, Algunes veces me siento desbordado por el pinico y me hace fala te- ner una conciencia absoluea para poder observar, pero tam- bin puedo seatie que, gracias al tiempo que he pasado eran- ex- presurme, ya esperar a encontracme con esas personas cen Ins ‘que mi corazén puede abrirse con més failidad. ‘Una cota: tenemos que tener cuidado con nuestra ex- pectativas. No existe nunca ninguna garantia de que cuando [por fin nos abramos vayamos a encontrar a alguien que nos es- ‘cuche y nos entienda por completo. Si cenemos esa expectati- ‘va entonces no estamos enienid tina apertura aucéntics, ¥ a ‘esto muy a menudo le sigue un cechazo, Pero cuando el dolor Sel sislamienco se hace incluso més grande que el miedo la hhumillacién y el rechazo, salimos de nuestea cueva, Entonces decidimos abrienoe de todos modos. Cuando podernos empe- zara abrienos sin la carga de la expectativa, nos enconcesmos en el camino hacia encontrar In compeensién que tanto afio- 2. Arriesgarse a ser honesto Cuando me arriesgo a ser honesto también me arriexgo a estar solo, Desde luego es més seguro mantenettehipnetize docn la negacin y vivir en flsa armonfa. Entonces no tenes que correr el riesgo de que alguien ce corte 0 x enfade conti= 224 CARA A CAKA.COW BL MBDO _g0. Tampoco tienes que correr el riesgo de hacer cambios en tu wida que provoquen una tempestad y ce hagan perder algo © a alguien. Pero cuando soy deshonesto no me gusto a mi mismo. En el pasado, como no sabi lo sufciente, me haba acomodado a vivir ea un nivel de deshonestidad, porque la Seshionestidad era lo que siempre me habia rodeado, Todas Jas situaciones sociales por las que pasé de nfo estaban lens de deshonestidad: gente crticando a espaldas de los dems y ‘excondiendo el doble juego con una mascara de cortesa o ed cacidn. Se nos ha condicionado para no correr el riesgo de pro- vocar nada desagradable o inarménico. Era mejor fingit que crear una friecign, ‘Como resultado de este tipo de deshonestidad muestra ener- fa vital sue. Aprender a ser honcetorequiere un recondicio. ramienco radical sobre cémo comportarte can la gente. Para hha sido—y a menudo ain es—aterrador deccle algo a al suien que pueda encontrar resistencia, ia orechazo en la otea persona, No me gustan ni la confrontscin ni la ira, pero la ale femativa es peor. El precio de no decic lo que necesito deci 4¢ hha hecho demasiado alco. Entonces creo resentimiento y me cierto, puedo sentir la eccién, me hago cauitoy pierdo mi ener- fa. Para todos los que estamos saiendo de la veegienza y el ‘book, una de las cosas ms diffciles es vivir y expresie nuestra verdad y enfrentarnos con alguien si nos ha herido, Coando hay deshonestidad entre amigos y amentes exo escruye la relaciGn. A medida que crece la deshonestidad ‘también cecen la distancia y el resentimiento. En las pareja, lo que primero sufte es el contacto sexual, porque es diffeil ‘ment haciendo el amor. Evenrualmente,a menos que las co- sas seaclareny se limpien, ya no tendremos ninguna relacién, sino s6lo wn ateglo doloroso y dro, Se converte en un asun «ode priotidades. Siendo deshonestos podemes, por lo menos urante un tiempo, mantenesnos a salvo, La honestided, ea ‘cambio, es una amenaza, Se trata siempre de un baile entce nuestro nifo asustado ‘que necesita estara salvo y seguro y nuestro buscador libre que SLAIESGO. ENCENDER LA FUERZA VITAL 225, ‘desea la verdad. Tenemos que aprender a integralosy ser sen- sibles con ambos. Nuestra vergtienaa nos ha ensefiado a role rar um nivel menor de honestidad porque estamos acostuen- brados a rener una autoestima eineegriad reducidas. Nusstro yo herido no cree que sobrevivird viviendo honestamente, Pero ‘cuando decidimes que no necesitamos continue viviende con esta imagen propia negativa y basada en la verglen, ls co- ss cambian, 3. Arriesgarse a estar vivo {Una noche, hice varios foe, estaba escuchande hablar smi masto sore la suencidn y la vrs, Deva aie tc needa wanes hub one persona gal Quel Sia gue tenemos quc haces deere nuestra inv lid ywvilacon sided y sno Yo ent cntunes fd tar prsnas se dan cuenta de eno y viene ede nas ‘vidas? Todos tenemas en todo momento la pestbilidad dele. best coremos presente yvivon, pero nun vertenzs nes heheco ervilzane a onto mismos «musts vides ‘A menudo minimiatmosel gran lor deca momen que tenemos pa vii, no reconoemos ovale a Con bain nia y hermosa que tee us hace esta crew dud, yo valoramoeempoco ln importancia de nus 'Nuestrenegiba sid eptimida. No slo nosimpidizon Inexprsien de aes send lj de nue mae, villoss enrgicon y cretion imps seals, sino gue: Digeereamos edo sede yopesn de tes pales 1 den colar en I qu on cao Pas spear as ress sors tencnor queda lio mes erga sine Ith pre occa a vee pce haces i Eneonta el valor s conf pra dciicme ipa sie seminars signiicd para mf un intens uch. Siempre supe de algae forma qu exo slo gu ura hace Toe 26 CARA A CARA.CON BL MIEDO hacia bien, peo no tenfacofianza. Aun ahora, con cada nue- ‘vo seminaioyeada nueva experiencia me erento a las voces dle la vergiena, pero las fuerzs creaivas me acompefin sme ayudan a supcraclo cadaver mis “Tenemos que pasar por prucbas de fuego para superar mestrasheridas de vergienza y sr capaces de tanemitir ns tra crestvida, Las convieionesnepativa de que somos wnce feacasados, de que no tenemos nada que valga la pena ofrecer, de que los dems son mucho mejores, y de que unca conse- aguitemos tener éxito, pueden ser tan furtes que feilmente ‘os pueden invade Deneeo de cds nasoceos exist una poderossenerg re ‘iva que reclama peer expresae, yen el Fondo no aos seaire- ‘mos mtisfechos a menos que consigamos hacerlo, Segaramente snes de conecta con ella nos ha flea saros un poco, y park ‘express tendzemos que hacer acopio de much val. [Lo mismo sucede en todos los aspects de In energa vital Siempezamos a investigae muestra semtalidad mas allé de lo aque nor permite nuesteo condicionamient, meso jer in terior puede empezar alanearnos rayos de miedo y culpabili dad. Si nos enfidaos, el especro de un padre, madre, sacee- doce o maestro castigadores puede aparece en nuestra mente Siemperamos a adencramos en nuestro poder, « mentida sur. ge un mensaje profundo e inconsiente de que avanzar un poco més nos teed graves y dafinas consecuencias. Snot ‘xpansionamos con flicided, si nos damos un gut, si hace- mos algo iresponsable puede que tengamos que hace frente 2 la célera del cota de la culeua coletiva n la que nos eae ron, Resumiendo, para pasa de nuestro flso y e- ‘guisloreprimiend, ‘Cuando decidimos ariesgarnos y sceptar lo que ped su cceder, aportamos un estallido de nueva vitalidad a ausstea vida. La vida nueva es mucho més rica y la antigua ya ht he- ros dejado, pero es0 no signifiea que vayas a tener menos ‘miedo, hace falta un enorme valor pata artiesgarnos a mover ‘os con nuestra energie. Sigaifiea hacerlo que tenemos que hacer, decir lo que necesitamoe decir y aceptar de buen grado la viveaa de nuestro cuerpo. Significa aceptar complacilo y ‘expres la energia de todos nuestros centro: sexual, emocio= nal, en€egico, creative, dichoso y spiritual PARTE VI RELACIONARNOS MAS ALLA DEL MIEDO CAPITULO 16 El laberinto de las proyecciones Proyectamos nuestra necesidad de ser cuidados [Nuestcoaifo herido es uo méquina de proyecta. La base de la mayoria de estas proyecciones ests en obtener los cuida- 23 CARA A caRA.COW BL MHEDO ‘dos que nunca tuvimos. Pueden surgiren muchisimas formas diferentes: exigiende, idolatrando, complaciende o rebelin- dose; codas Estas son reacciones para conseguie el cwidada que nuestro nifo herido afiors. Lo hacemos con la pareja, con los amigos y las figueas de aucoridad, normalmente de forma in- conscience, y lo encubrimos con todas nuestras compensacio- nes. Después de todo, pensamos, somos adultos y no tenemos 505 temas de inmachires sin resolver, Pero precisamente son, ‘sas relaciones importantes las que pueden ayudamos a en- ‘rar en contacto con todas las proyecciones inconscientes que hhacemesy obligernos a obeervaras, En el fondo existe un anhelo muy profundo de nuestro nfo de ser comado en cuenta: amado y apoyade y no contro- Indo, ignorado o manipulado. Ete anbelo en sf no es el pro- blema, el problema es cémo lo manejames. Una de las para- Sojas y de las cosas buenes de la intimicad es que pademos conseguir los cuidados que necesitames, pero sblo despugs de haber idencificado nuestra proyecciones Ya sebemos que debido a las carencias de nuestra nie tenemos expectaivas. Para stisfacer estas expectativascetro- ‘edemos inconsciencemente al nifo exigente, necesitado, que se apega 0 reacciona. En ese espacio de retraceso y expectati- ‘as proyectamos nuestra ansiedad y nuestro anhelo en alguien ‘que cumple los requisitos. Nuestro nifo hambriento proyec- ta en un amigo o en una pareja los padres que nunca tuvo. A ‘sa persona no le gusta mucho esa sieuacin y nos alee Cuando estos mecanismos inconscientes estén en funcio- namienco, ambas pares de una relacin se sienten fécilmence heridasy se baten en tetsu, volviendo a su miedo y sus de- fensas La confianza ha deseparecide y el amor no puede s0- brevivi: Todos lo hacemos. que mi energia estésiendo resringida injustamente, me espanto. ‘Ahora ya menos, pero sigue pasindome. Aprender a recuperar ‘i poder confiado en m mismo ha sido un proceso continuo, Guanto més confio en mi mismo, més capaz soy de retener smi poder Sigo estando abierco y dispuesto « ser guido, pero sme entrego menos porque me pertenezco ms. Proyeccién nim. 4:El patrén de establecer vineulos afectivos ‘A menudo, en una relacién larga nos quedemos atesados en nuestros coles. Esto es lo que Hal Scone ha llamado « 240 CARA A.CARA.CON BL ALEDO tones de vinculose en su libro Embracing Bach-Other Hay di- fereates tipos de patrones de vincules, pero el me comin es cl que existe entre un padke y su hijo, En estos papeles, nos perdemos en Ia proyeccién. Tal como he dicho, en el pepel del nifo vemos ala pareja como el padee/madre que a ment- do se parece mucho a uesceos padres. En el papel del pa dremadee, a menudo asumimos las caraceristicas de uno © ambos padres y nos comportamos con nuestra pareja como nuestros padres se comportaban con nosotros cuando éramos nfs. Esta es eambién la forma en que reaccionamos con nues- {10 propio nia ineerior. La mayoria de las relaciones establecen vinculos, Esto es narural, porque cuando ha acabaco la luna de miel nuestros ‘miedos inseguridades no resuelros nos hacen neusticamen- te dependientes el uno del oto, pero lo bueno de estos vincu- los es que nos pueden hacer conscentes de nuestros problemas no resteleos. Todo aquello que se encuentee inacabado o 0 ‘rabojado surgiré en auesceas relacionce en la forma de estos patrones de vinculos, pero al mismo tiempo un pateén de Vinculos que no esté ideatificado ni trabajado significa la ‘muerte para el amor y la energia de cualquier celacgn. a paradoja es que, « menudo, a menos que establezca- mos estos vinculos no podemos movernas a través de todo quello que necesitamas movernos. Tanner que eabler es inate porque elle bard aflrar a a peice dle y ls eaten. ‘iat, Adernis, provisionalmente, el tipo de seguridad que te proporcionan esos vinculos puede ser exactamente lo que ne- cesta nuestro nfo herido. Supongo que todos hemos esta- blecido estos vinculos en algiin momento, y como las necesi- dades de nuestro nifto herido son tan grandes y estin tan ‘escondidas, en la mayoria de las elaciones largas se establecen estos vinculos. Pero esto crea problemas y tenemos que set conscientes de ello. La seguridad desceuye Ia energia y a menudo lo pric mero que sue con elloes la sexuslidad, Padres ehijos no ha cen buenos amantes ELLABERINTO BB Las PROYECCIONS a EBL padre resiente el hecho de que él o ella parece ser el “nico que deen la elacin; el hija resiente el hecho de sencirse| dependiente y ser tratado con condescendencia. Antes o des- ‘pués, seguramente uno de loe dos se rebel Uno de ellos, inevitablemence, rompers los vinculos, ‘porque en el fondo una situacién con vinculos ereados noes suténcica y no escé viva. El pade se esconde trae st papel para sentisse ms en control y para satsfacer su propia ima- Ben, No desea mostrar ante sf mismo ni ante lor demis que se encuentra demasiado herido y necestad, Sencllamente std demasiado asuscado para admitie que €l cambign nece- sita que le cuiden y encubre su vulnersbilidad adoptando el papel de padee, EI hijo se esconde en su papel de hijo y no desea eecer y ser esponsable de su propia vida, En el momento mismo en aque uno de los dos se de cuenta de la situacin, se mover de alguna forma para romper el patréa buscanda otra faceja, smarchéndose 0 creando conflictos La danza texana de los cuatro pasos En las relaciones fatima los vinculos se hacen snuy apa ences en lo que yo llamo Ia danza texana de los cuatro 20s, En muestrascelaciones, codes alternamos entre cuatro papel: dos de padres y dos de hijo. ‘Cuando actuamos como padres adoptames el papel, ya sea del padre controladorcuidadoroel del padre que recs y fj limites; cuando actuamos come hijs, podemos adopearel pa- pel del nito necesitado y obedience o el del nfo rebelde y conflitivo. ‘No hay nada malo ni neurécicoinherente a estos paples; cn realidad, expresan aspectos muy suténticas de novotros ‘mismos, pero cuando los desemperimes de forma incons- ciente pueden degenerar, y de hecho ficilmente degenersn, en formas de controlarse y abusarse mutuamente, 22 (CARA A CARA.CON EL MEDC Los dos papeles de padre ‘Vamos a comenzar por nuestro pace controladodcuidador. El ado oseuzo de nuesteo padre ctidador es el control. Todos somos aucénticamentecarifiosos y preocupades, pero también Inacemoe uso de esa posicién para tener poder sobre la perso- naa la que estamos cuidando. En nombre del amor hacemos ‘la otra persona dependiente de nosotros ynos enrusiasma el poder y la saisficeién que eso le proporciona a nuestro ego. “Adaptamos este comportamiento de forma natural, pues he- moe aprendid las técticas de control de nuestra propios p= des en ls mismas formas en que nosoceosfaimos conerolades. Eero puede see muy sutil, porque Ia nea que separa la preo ‘cupacién y el control es muy fina, ‘Peco el receptor de esta energi, eventualmente, se senti- Senfadado y sentido porque sient el conteo. Se sente fal= ode poder y trtado como un nto. "Tada persona que adapta el papel de padre controladoe/eut- ador eventualmente, también se cansa de desempefiarlo. Des- pues de todo, olla también tiene un nifio interior necesits do, y esas carencias no sein resueleas mientras se encueatre sdesempeiando el papel del padre que siempre da “Lo que psn entonces es que nos tasladamas del papel del padre cuidador al del padre que zecheza. Ye estamos hartos, nos tentimos agotados y mosqueados, as que rechazamos, yal Inacerlo podemos estar muy resentidos “Tal como en el caso del padre cuidador, el padee que cchaza también tienes lado positive. Todos los nifios necesi- tan que se les pongan limites a sus exigencias. De nifios ee- ‘lamamos estos limites, pero a menudo nuestros padres no ‘staban lo suficientemente centrados en su papel de padses ‘como para fijarlos. Se sentfan culpables porque dudaben del amor que nes extaban dando, «menudo con r226n, y nes com- pensaban cediendo, Ahors, yae adultos, nsoteos hacemos lo ‘mismo, Cando nos hacemos conscientes del papel del padee ‘que rechaza, esto se convierte en una forma centrada de ata- EL LARERINTO DE LAS PROYECCIONES 23 ‘leer limiter Si nos sents cémods estableciendo limites sin ‘clpabilidad, podemnos hacerlo de forma centrada y de comzén ‘en lugar de hacerlo de forma abusiva y con dureza Los dos papeles de hijo Enel papel de hijo, como estamos tan desesperados por conseguir amor, tencién y aprobacién, podemos volver ficil- _mente a caer en el nifo asustado que se apega y se mantiene cobediente para no hacer enfadar al padre. Haremos cualquier cosa para mantener la rmonfa, para evitar que la otra peeso~ na ee enfade o nos rechace. Es humillante, pero lo hacemos ‘porque la primera prioridad de nuestro nifio es abener amor, Pero cuando finalmente sentimos algo de fuerzs, reatcio- ‘names y nos rebelamos. No queremos desemperier siempre el papel del nfo obediente y necesitado que transige siempre fon su dignidad y su propia respeto a cambio de amor. Yo me be observada a mi mismo haciendo esos papelesy, aun siendo consciente de que los hago, # menudo me siento impotent. Por mucho que me disguste ser obediente y necesitado,reac- cionat y rebelarme no me devuelve mi poder. ea cual fuer el papel, sigo estando en el papel de un nif. ‘Uo vez tis, come en el caso de lo roles de padee, lo: dos papeles de nfo también tienen cualidades auténtics ynatt- fales, Nuestra parte obediente y necesitada también revela LA DANZA TEXANA DE LOS CUATRO PASOS Papeles de padre Papeles de hijo contoladorcuidador ——__» necesladolobediente —_S rochazalfa inves > rebeldelconflctivo 24 (CARA A CARA CON EE aeRO tuna suave receptividad y vulnerabilidad, Nuestra reaccién ‘puede abrimos @ una rebeldfa profunda de nuestra naturalera ‘que escé viva y es sana. Refleja una independencia de espiti- ‘que no quiere aceptar nada sin la experiencia personal y luna parte nuestea que ariesgard cvalquier cosa por la verdad En nuestra relaciones, especialmente con la pareja, todo el tempo nes movemos de ino a otro encceestor cuatro papeles. ‘A menudo lo hacemes sin la mis minima conciencia de le que ‘stésucediendo. Es nuestra relacién neurstica «normals Este es un ejemplo: dos amigos mios llevan juntos cinco aifos. Fl es rico, cilido y un excelente cuidador. Ella es atc ‘va, joven, luchadora desde el punto de vista econsmico y te ‘merosa de enfrentarse sola al mundo, Ella interpreta el papel ‘de buena chica y lel de padre caritos (con condiciones, por suptesto). Durance un tiempo ambos ven sus necesidades sa tisfechas. Ella también hace el papel de madre cuidadora pars lnifto de él y asf mantiene equilibrada la balanza, pero en- tonces ella se aburcey se hart. Sus necesidades de cuidado ex tn siendo satisfechas, pero no asf ls de independencia yi bread. Tampoco esti siendo satafechas las de , pero a éste le cuesta mis ateverse a amenazar su status quo, asi que ella se (seria ims acertado decir que quedé fascinada) de una chica que es- taba en el cusso anterior al mo, Ella era todo lo que yo no era desenfrenada, loca impredecible. Yo estaba centtado en los estudio, Jos deportes y en entearen la liga universtece Iv. roa ella no le importaba en absoluto. Ella estaba incresade encl teatro yen el arte, y no se regia por Ia conforma o por In aprobacién convencional. Por el conttatio, se rebelaba con- ‘ra codos estos condicionamienros. Esa rebelign, junto con sit viveza su belleza, me conquistaron y me fascinaron. Me de- diqué a perseguicla durance cast dos aos sin mucho éxito, y ‘mi coraz6n se consumia. Seatia que cada canciéa de amor que tase referia a mi. Avios después, de nuevo me enamoré loca- ‘mente de otra artista desenfienada y loca. La proyeccién de esas partes de mf mismo que no habfa vivide seguia fancio- ‘nando. Mis condicionamientos habian sacado Ia parce de mi al- ‘amente responsable, ordenada y diseiplinada sacificando mi parce de locus. "Nos sentimos atraidos yal mismo tiempo cepelidos por ls partes de nosotros mismos que vemos reflejadas en los dems, 1 LABEEIN0 DE LAS PROVECCIONES 219 Esto es lo que hace que alguien nos guste o nos disguste. Nos sentimos seraidos porque deveamos redescubrir nucstas par- tes no vivides y repelidos porque nuestros condicionamien- tos nos han ensefiado a rechazar esis partes. Yo me dab cten- ta de esa division siempre que estaba con alguien que yo seatia fra mucho mis desenfrenado, espontineo y libre de 1 que yo sabia que era yo. Una parte de mi se sentia totalmente aul do a esa energi y Ia otra la juzgaba como responsable. La ddesenfrenada conte la responsable, Un amigo mio tiene una relacién con tna mujer muy ‘emocional, a veces incluso histérca, Ella esté mucha més en contacto con sus sentimientos que él, pero cambién usa sus femociones para manipularle igual que hizo su mace. Eres- ponde evitando cus sencimientor y corcéndala cada vex que ella se pone emocional. Naturalmence esto la hace enfurecst y 41 nose da eventa que ells leva In proyeceién de la naturale- 2a emocional de él Fl ve los sentimientos come formas de manipularle de nlo a través de su madre y, hora, através de su novia. Pero escondiendo la cabeza como el avestruz no conseguieisanar #3 herida, Desde que estamos trabajando juntos ha empezado a redescubrir su propia naturaleza emocional, recuperando para sf esa proyecciGn. A medida que descubre su propia manent de sentir y expresar las emociones, es menos susceprible de ser ‘manipulado a través de ella. He comprobado que hasta que yo fui capaz de cone:tar con mi niio vulnerable, siempre juzgaba alos dems por st vvalnersbilidad, considerdndola una debilided. En mi prime- za relacin lag, no pude darme cuenta de que las emociones, Aepresiones y miedos de mi pareja eran el expejo de mi prepio nifio interior con el cual yo no estaba conectado. Yo la jusga- ba por ser ean «pesada», por tener un humor tan cambiante y por estar tan fijada en los entimientes. Ella fue, de hecho, ‘mi primera maestraen el corsa, pero entonces yo no losa” a. A teavés de los afios he explorado mi interior Femenino y me ha sorprendido lo increfblementetfmidoe inzeguro que ex. 250 CARA A CARA.CON ELMIEDO [Nunca me di cuenta de cusn sensible ea y lo escondido que lo tenis. Haba jusgado y encubierco tanto esa parte mia con lun macho dedicado a presionaey a logear sus abjetives que no le haba dado el espacio para salir. Desde entonces he comprobado lo devaluada que estaba la feminidad en mi familia y tambign todos los valores femeni nos, como Ia receprivided, intuicién, iracionalidad y espe cialmente los sentimientos y la expresin de las emociones. A partic de entonces me he comunicado mucho ms.con mi par- fe femenina. Me encuentro con ella en los momentos en que estoy tanguilo y meditando, o cuando ewucho a mi maestro spiritual, y la eeconozco en mi pareja. También me he dado ‘cuenca de que el trabajo més importante para redescubsie mi Imasculinidad ha resulted de aprender de nuevo a apeeciar ‘mi feminidad, ‘Todas ls relaciones importantes que he tenido han éefle- jndo partes de mi con las cuales no estaba en contacto, pero sara vex he tenido In comprensi6a suficiente de la proyeccién, para darme cuenta de lo que estaba haciendo. Dado que gran parte de nuestro nfio interior escé ente- ado en el inconsciente, es difcil ver mo la mayoria de las personas con quienes nos relacionamos fneimamente llevan ‘un nfo dentro que es muy pasecido al nuestro, La otra per~ song, al ser nuestro espejo, nos da una oportunidad para dar- nos cuenta de las necesidade, ansiae y miedos; ambién de a fuerza, la locuray a senibilidad de nuestro nifo interior que hemos enerrado bajo nuestra protecciGn. La que vchezamer © cedwiramot de ello e 10 que rachazamasy reprimines x nosoras ‘ninwor. La comprensidn de esta proyeccién se convierte en wna manera de poder reclamar esas partes perdidas de nosotros ‘mismos. Sin esa comprensi6n, normalmente todo se convier- ‘een una pesailla de culpa y confliccos. En nuestras proyecciones a menudo representamos una constante guerra interior entre nuestra mente atemocizada y| ‘nuestra mente libre, Juzgamos alos demds por la iberted que hos gustaria tener que no tenemos por miedo. Me aver~ _fienza admitir que muchisimos de mis juicios alos deméses- tn basados en esta proyeccién. Cuando me pierdo en une de 08 juicios,eengo que haceeme regresae 8 mi mismo, reor~ Sdarme que estoy haciendo una proyecci6n y echarle una mina & lo.que set que en ee momento estoy reprimiendo. En lugae de seguir en los papeles que me son familiares y segueos, atacar a los dems por aquello con lo que mi mente estrecha + incaper de relacionarse, puedo empezae a usara la ota per- ‘ona pars expanditme Aprender a distinguir entre el desencadenante y Ia fuente original [Nuesteasproyecciones encubren gran parce del miedo que Ievamos dentro no conseguir lo que necesicamos. La perso~ ta que es objeto de nuestra proyeccién normalmente deen- fdena nuestros micdos (y expectativas) de ser traicionados, ‘ontrolados, malentendidos, abusados o abandonados. Re- ccuerda simplemente la tltima vez que te sentste herido por alguien. 2No es cierto que esa persona te provocé esos miedos de la misma forma que te ha sucedido muchas veces anes en tu vida? Nuestrasrelaciones son situaciones con una cirga importante. Llevamos muchas mds cosas a ellas de lo que [pueda parecer. ;Por qué? Porque estamos buscando el pa- Srelmadre perfecto y nos decepcionamos una y otra ver. Pero rnormalmente no somos conscientes de la intensidad de los Sentimientos que hemos reprimido haste que se ha reabierco Ia herida ‘Una proycin ea rcontrnci de uma rituaién de pasa. Gren parte de rir carai xe produce cand eect ca- (paces de dstingni ol deencadenante dela fuente principal. Cuando ‘una persona reabre una de nuestrasheridas nos parece, si lu- sara dudas, que es ella I que nos estécausando el dolor. Esa [persona esl problema, no los padees, o hermanos, el maes- tro, oel compatiero de clase que nos hitié hace tantos aos. A ‘menudo se provoca nuesta proyeccién porque esa persona que est ahora en nuestra vida comparte algunas de ls caracteri- leas que tenia quien nos hitié originalmente. Nuestra reacci al estfmulo est fuera de proporciin, To- das nuestrastelaciones las comenzamos estando ya muy sens bles a que se nos trate como nes trataton cuando éramoe nis. Puedo observar en mi mismo que en cuanto me siento cont lado reacciono. No soy capaz de ver la realidad, sino que veo & ‘ada persona que alguna vera incentade conteolarme, Mi car gx emocional se alimenta con la idea formada por experieaciss de mi nitiez de queen realidad nadie me comprende BB esunto es conseguir no perderse en la proyeccién. Tal vez sf que nos estin concrolando, abusindo o abandenando, © tal vez s6lo lo imaginames. Tal vez ea un poco de ambes eo ss, pero la orca persona se sienteatrapad en nuestea proyec- «in, siente que no ves en ella quien realmente es, e enfada y seaparea de th Por supuesto, en este juego no hay victimas inocentes; pra jugar siempre hacea fata dos, asf que estamos atrapados fen proyecciones mucus, ya ve con parejas, amigos o figuras ‘de suoridad. Ellas eambién tienen s parte en esto, pero can bie, agradable o espiricual ‘Carls, por ejemplo, tiene la proyecci6n inconscienteen sa pareja de que él proves y se ocuparide ella, Este acttud es Contraria a sa idea conscience de cémo quiere ella que sex su selacién con un hombre: independiente y autosuficente; pero 1 nifia interior no se encontraba por ali cuando ella se hizo esa idea, su nifia desea que elguien cuide de ella Sil enfen- téramos con su desea de que la cuiden ella lo negatie, pero cuando sus parejas se quedan cortas en su expectaciva de que la tearen como a una princes ells se enfaca mucho, ‘Tras el eabajo necesario para hacer conscientes estas pro- yecciones, ha dejado al descubierto el dolor que lleva dentro por no haber tenido un padre que le diera la comodidad y In seguridad que necesie6 nla aifiez. El permicitse a sf misma sents el dolor le ha syudado a reaccionar de forma diferente Rando go o eimplen is expectativas enn elaine tual, En nga de eharle nc pa, sete yen eel dor que ha si ceo Pe Scephen pate tena yer hombre my aie cade sn, pe eas de wer gu no ee en ay un nid solitario y devesperadamente necesito, Elica deamoc Elona eondindo ete neces lect de at xo come eraputn de gro, y pasando de un breve comnce al siguiente. Be icaps, simplemente, de vet Ings cath nepandas Pare ere ot tm ‘lr per bj in imagery oar neta rbd. Pum penctncn neste segacn legar a cepa s- teas eceidades seve de aja preguntarnes qué es lo que teligente eer buscando. Cm ex esto palmate petro A continecién, cs exponge maria preguntas que pueden ayudar: 24 CARA ACARA CON EL MEEBO 1. {Cémo sabemos cuindo nos sencimos seguros, ame doe, comados en cuenta y apoyados? 2. :Culindo sentimos que Ia ofea persona nos lleva en st. Corazén y que hay espacio para noroteor? Y ge6mo se siente cuando nosotros hacemas lo mismo con Ia otra persona? ‘Charles vino buscando ayuda porque su novia, con la que levsba das aos, le haba dejado. Bla se quejaba de que él no estaba lo suficientemente abierto y que Ya estaba cansada de incentarconectar con él. Cinco alos ates él habia estado muy enamorado de ota mujer que le dej6 por otto hombre, asf ‘que decidié que nunca més volver a estar tan necesitado; se fetie6 con su misicay se recuperé lentamente, pero la herida ‘Min se encontraba ally €l ain tenis demasiado miedo a abit fe. Estaba seguro de que si le demostraba a su nueva novia cin necesitado estaba, ella sin duda le reehezaria eal como habia hecho la otra. ‘Nuestras necesidades no desaparecen aunque finjamos ser fuerte, Si podemes sbraza a nuestro nifio necesitado, empe- zando a senciry aceptar Is ansiedad, el miedo y el dolor de Gentro, volvernos de nuevo a see nosotros mismes y,a cambio, ‘obtenemos el amor de los demds. De la proyeceién a la totalidad “Tados proyectamos. Side ello crecemos, os nos hundimos rns en la miseriay en el drama Ciene mucho que ver con el ‘gmdo de comprensin de lo que estamos haciendo. Pademos “gpedamr fexilaados en paceones de proyeccin o podemos usar |i proyeccin pars aprender continuamente més sobre nosotros ‘Ta proyeccién puede ser un terrtorio (Geil para la auto- explorsci6n y el crecimiento o fuente de conflictosy estanca- EL LABERINTO D6 LAS PROYECCIONES 255 ‘Mi maestzo dijo una vez que sélo cuando comprendemos nuestras proyecciones nuestras relaciones pueden llegar acon- vertias en el compartir de nuestro silencio. (Eso parece ca le- jano! Pero, por ota parc, ;quién sabe? Ahora mismo loi ca que podemos hacer es desarzollar, con compasién, mis y més comprensida respecto a elas Ejercicio |: Identificar patrones repetitivos “Témate tiempo para investigar tus relaciones mas impor- ‘ances, empezande por tus correspondencias amorosas. Tal vez Jas siguientes preguntas ce puedan ayudar. Puede que quieas ir apuntando tus respuestas 1, Coando repasas tus relaciones, la que tienes actual- _mente (sie que Ia tienes) y las del pasado, cobse-vas ‘que en todas elles ce han tratado de forma parecida? 2, @De qué forma hes permitido que te abusaran, al frataran 0 malencendieran? 3. qDe qué forma has transigido? 4. {De qué manera has sido tel abusivo y existe un pa trén habitual en ti también en esto? 5. {Tus pazejas han tenido siempre la misma reaccién luna, y ote, y otra vex? 2¥ reaccionas ti de la misma ‘manera cad vez? (6, (Exist un patsdn en Ia forma en que te protegesa th 7. @Cules son Ins ideas negativas sobre abvirse 2 alguien {sobre el amor que se reafieman en tuna y ota vez? Continuando con el ejerccio, explora las eelaciones més importantes que tengas actualmente: tus amigos fimes, la relacién con #1 jefe y con tus hijo. zNotas alguna sinilicad centre esas relacionesy las que tuviste durante cu nfiez? Por ejemplo: 236 CARA A CARA.COW BL MEDO 1. Con fos amigos intimos,chay algo que te recuerde la relaciéa que hayas tenido eon algtin heemana? 2. Con figuras deautoridad, zhay algo que te recuerde la relacin que taviste con et padee o con algsin hee- 3. Con cus hijos, eves alguna similicud ence la forma en ‘que ti te comporeas con ells y la forma en que tus pa- dees se comportaban contigo? Observa los parecidos y excribelos, Tal vez sin dartecuen- «has creado esis elaciones en tu vida para poder completar algo. A menudo aquellas que son las més difciles y de las cules nos gustaria poder libramos son, de hecho, de las que sms cenemos que aprender. Témate ue momento para repasar ‘ada una de ess relaciones para ver si puedes distinguic cn Jes son esas lecciones. Signrace delance de dos cojines, uno a la derecha y otra a In inquierda. Uno de los cojnes representaré a eu padre ince- riorizado y el ocro a tu nfo vulnerable... Séneate en el coin 269 Estado 3: Fijar un limite con firmeza © vulnerabilidad Al final del proceso de curacién de nuestro plexo solar y del redescubrimiento de nuesro valor y expeto propios llega ‘mes a.un punto dende somos capaces de se firms, centrados y poderosos, de una forma no contaminada con las proyecciones, ¥ podemos ser valoerables en lugar de eaccionat. La firmeza y [a vulnerabilided son dos ingrediences diferentes para fe mites desde ee espacio sano, y ambos son apropiadoe er dife- renes situaciones, Vamos a echarles una mirada. |. Respuesta centrada Responder desde un espacio centrado es el resultaco na- tural de saber claramente lo que deseamos, lo que necesimos y lo que sentimas. El propétito es no herir,rebajae aacar, ulpar o castigar a la otra persona, sino llevar rds concencia ‘una situaciéa y responder desde un espacio que proviexe di- sectamente de aiuesa integridad y respeto propio. Cuando sme encuentro conectado con esta fimeza, la energia e calizada en mi vient. Puede que sienta im o no, pero la ia ‘0 nubla mi claridad, as oportunidades para aprender esa firmera centreda se ros presentan siempre con amigos, parejas, conocides y com- pafieros de trabajo. Para mf estas situaciones han constiuide tuna prueba continua para afimar mi dignidad y respeto pro- po, no permitiéndome dejar pasar las cosas, minimizalas © ‘gar eu importancia. 2. Fijar un limite con vulnerabilidad En nuestrasrelaciones més intimas,a menuco nos hacemos vvulnerables cuando nes sentimos invadidos © cuando s nos falea el espero. Hay momentos, muches momentos, cuando luno @ ambos nos encontramos perdidos en nuestro nif heri= do, siendo entoncesexigences, manipladores,retraides oven , son algunas de las frases habitusles que aparecen inesperada ‘mente en mi mente, Incluso puedo ficilmente pasar de forma automiticaa intent defenderme a mi mismo. Pero es importunte encontrar ete espacio interior donde ppodemos aceptar y dejar al descubierco nuestea insensibili- ‘dad. Si podemos aceptarla, pademos curarla. Todos estamos fen el camino hacia la curscign y gran parte de ello consisteen aceptar que atin, en algunos momentos, somos inconscientes Ex eélo nsesra inconsciencia la que exea insensbilidad. Y er recxamentee dlor deer ene erimot als dens le gue rs sana Fs lo suficientemente fuerte y profundo para penetrar bajo imuestrasdefensss y nuestras absesiones con la propia supervi= vencia, y provoca un cambio profundo en nuestea conciencia Cuando en nuestro despertar dejamos un rasro de ean ‘gre, no obtenemos el amor y respeto propio que estamos bus- ‘cando tan desesperadamente, ‘Yo no he encontrado ninguna forma sencille de aprender las lecciones de conciencia y respeto. Eso sélo llega lenta- ‘mente, como parte de un compromiso general de propor- cionarle a mi vida més conciencie y més luz, Desde luego espero yufsrEs an) 283 tengo que darme « mi mismo mucho espacio para cometer| ‘errores para ser inconsciente,recordando que tn ni rrada no es consciente, sino que esté obsesionado con scis- facer sus necesidades. Los miedos se hacen menos graves y ‘menos dominantes con una comprensién mis profunda y con Ia medieacién, El respeto proviene de la amplitud En estos dos capitulo hemos repasado el proceso de recu- pera el respeto propio através de mantener nuestros lives YY nuestra integridad, y aprender a ser mis considerades, afec- tuosos y bondadosos. Estos no son bisicamence des procesos diferentes, es uno solo y ex el mismo. Al hacernos més cons- cientes de questros propios limites, nes hacemos mis cons tientes del de los dems. Al sentir el dolor de invadiee esp cio de otros, sentimos el dolor cuando se invade el nuestro. En fmbos casos se trata de un proceso de regres a casa, de ve= que nuestros miedos no tienen que dirigie nuestea vida; nuestros ‘miedos de enfeentarnos o descubrienos ante los dems, y aues- tor miedos de ver nuestra propia insensibilidad, A través de la meditacin creamos ms espacio en el vientre, més disan- cia, ms habilided para dear de identifica com el nitoate- rad que transige y que iavade. El espacio interior nos de. ‘vuelve el sespeto. Ejercicio 1: Compartir lo oculto -Excoge a ls personas ms importantes en cu vida e ima sina que une por uno se sientan free ac. Qué es lo que no has compartido con esa persona? Hay algo que hayasevitado decirle? ,Qué es lo que te lleva a ocultario? :Sientes de slgu- fa forma que ess persona es insensible contigo? Cuando estés ‘ompattiendo, observa sisiencs ira o deseo de protecciéa. Fi- je de qué parte del cuerpo proviene esa energia. Te es dift- cil mantenerte vulnerable con esa persona? ;Por qué? Ejercicio 2: Conclencia de respeto [Escoge a unas cuantas personas importantes en tu vida, incluyendo a eu pare, y esribe las formas en que sentes que no eres sensible o respertuoso con su espacio, Observa la forma fen que consigues lo que deseas de ellos. Qué estrategias was? CAPITULO 19 El delicado baile entre fundirse y separarse LUESTRA HABILIDAD para estar soles no se pone real- ‘mente a prucbs hasta que nor hemos abierco a al- sien y, lo que es més, hasta que nos mantenernos fbierts, Antes de eo, la soledad es ms bien un aislamient>.La incimidad nos pone fate a frente con el miedo aterrador ala peérdica yal rechazo. También nos pone frente a frente con nues- tro cemor a perdernos en I otra persona si nos abrimos. Mane- jar estos dos miedos: ala separacign y a stimergiras en el 90, cestuno de los retos bisicos y recompensa de la incimidad. Rela- cionarse faimamente es, sin dud, un terreno donde podemos ‘cura estas heridas fundameacales, Hasta que eeconocemos tener estos dos miedos dentro los proyectamos en Ia otra persona y nuestra relacién se convier~ fe en un drama: el deama del dependiente y del antidepen: diente, Pero cuando pedemos acoger ted el miedo que tene- mos de perdernos en el otro, 0 el miedo de que si nos abe:mos ¥ nos quedamos al deseubierto nos puedan rechazat, algo cam- bia fundamencalmence. Podemos curar las heridas. EI jo ala separacién Cuando investigo mis miedos a la separacin, descubre que dentro hay ua profunda ansia de saber que la persona que me 286 CcaRA A cata cow et atten ‘ama nunca, aunca me abandonars. Ni siquiera durante un cor- to perfodo de tiempo, Mi niio quieve sentir que nunca ser e- ctheando o abandenadlo. Sospecho que muchas personas sienten _iedos pevecidos. Los miedos se muestean en nuestra relacién de muchas formas, ms o menos importantes, Desde algo ape sencemente tevial como la forma en que nes despedimes cuan- do vamos «estar tn tiempo separndos o algo tan imporeante como cuando sospechamos que nuestra pareja est interesida en otra persona o que ye no nos ama. Si encontramos el valor por abrienos, nce sobrevende un miedo eterno de que la otra ‘persona podria djaenos en cualquier momento, ‘Gunde hacia mi papel de antidependiente, no enfaniidea de lo mucho que traurarisaba a mis parejas cada vex que reac- cionaba con uno de misataques de «independencine, Estaba tn desconectado de lor miedce de mi propio nifo que no ers capa de ver cémo provocabs tanta ansiedad en mis pares por tna po- sible separacién, Pero al esconderme en mi antidependenci, yo ‘tambien estaba sintienda precisamente el mismo miedo que clas senton. Mi antidependencia estaba encubsiendo mi propio ‘miedo de que en cualquier momento mi pareja pedis dejerme, ‘s6lo que no estaba en contacto con ese miedo. No fue hasta que me permit’ abrieme que finalmente fai capa de ver mis miedos al rechazo y mi sentido de indignidd. ‘Nuestra vergienza, nuestise insegutidades, nuestros mie- dos al abandono o al echazo son tan fuerte que el mis peque- fo allo de identificacién por parte de rucsra pareja puede pro- vocar y validar nuestos miedos. Nuesteos miedos de separacién se afezcarin a la cosa ms insignificane pars hacerns sent re- chanidoe oabandonados, Sparats e aterrador porque no ene- ‘mos la seguridad de que el amor volver, sf que nos aferramos ‘A menudo me he preguntado de dénde proviene canto mie- do. A través de mi formacién he sprendide que el miedo a lase- paracién, aparencemente, proviene de haber sido privado deal- ‘Buna forma de algo bso para la crianzaen las primers etapas ‘de nuesea vida, ya ex dentro del iero 0 darante el primer: de vida, lo que a creado una profunda hesida de desconfianza. Bsco coresponde a lo que el psicélogo Brik Erickscn ha lamado el primer estado importante de desaerollo, en el que ppodemos aprender a cener ya sea una confianza o desconfian- 128 bsiea, Sospecho que la mayoria de nosorros tenemos cig- ‘nos profindos traumas primales provenientes de esta etapa tan temprana de questea vida, que hemos enterrado en dl in- consciente y que son los que causen en nosotros esa ansisdad por la separaciGn. Para rf fue una gran sorpeesa descubb = tos temas y sentir cuin profundemente habion afectads mi confianza. Todos tenemos que enfrentarnos al hecho exivten- cial de nuestra soledad y ala incertidumbree insegurided de las cosas, pero nuestros traumae de infancia sin cutae pueden hacer que el proceso de acepear y claudicae ante tanta insegu- rided sea may aterrador Basados en el fundamento de una confianza bsica de so- lider, In experiencia de enfrentarnos ala soledad, la iseguci= dad ¢ incliso a la merce puede set mucho més fluida, La- mentablemente, la mayoria de norotros hemos perdide esa confianza en la existencia. En el pervodo de més de quince ace escuchando a mi macro, ina de Ie cosas que més ee ha impresionado ha sido escuchaty searire6mo manej6 él dos cstor temas que a nosotros se nos hacen tan difciles, mante- nicado la autenticidad y Ia individualidad,desazzollando un sentido sélido del ser, manejando unos padees y una culeua ee presoresy aceptando las incertidumbresy pérdidas de lave, Siempee me han sorprendido ls cuslidades de entreg, lari dad y gracia con lae que parecia delizare suavemente s ta- ‘és de todo evo. Para mf te conviztié en una luz y guis ver cémo alguien cuya confianan bésica nunca fue destruida, ma- rejaba los desafos dela vida Aceptar los miedos ‘Una de las formas en que se produce claramente una an- siedad de separacin es cuando tenemos miedo de pecders al- Buen, y cuanto mas unidos estamos a esa persona, més i {enso se hace el miedo. Toda sepacacn Fisica ola ms mini- ‘ma interrupcién energétiea puede provocarlo. Para mi ha sido muy curativo reconocer y aceptar Io profunclos que son estos ‘mieeos en mi y lo cilmence que pueden ser provocidos can cdo me encuentro vulnerable, Antes, yo juzgaba estos seati- ‘mientos ranco en mi como en los demés, y desarrollaba un ‘ego espicitual que los reprimis, Desde que he empezado a acepear el miedo y a teabjar con él, puedo verlos en ls dems dle forma casi universal. Me he dado cuenta de que abrirme a ellos constieuye una parte muy imporeance de mi camino es- pisirual, parte de mi proceso para hacerme més suave y estar ra abiert, [La intensidad de nuestros miedos de separacn sealmente ‘no surge hasta que hacemos un compromiso sincero de mante- ner la intimidad con alguien, Mientss noe mantengamos ati- dependences, mientras mantengamos Una puerta tserasbier- ‘ven nuestres rlaciones amorosas, no entraremnos en la sala del ‘miedo. Pero cuando nos comprometemos y aguantamos, - ‘ramos en esa sla aterradoray nes enfrentamosa nuestros mie- . Eso no pie- de suceder. La experiencia del «no-yon es inevicable. Es lo que Ihace rng tabard ee separacn y tenemos qe enfretarla Eventualmente reconocemos que somos diferentes de manera profunda ¢ importance y que no siempre pedlemos comuni ‘agnes a conectar, que no son las diferencias lo que nes proveca| los sentimientas dolorosos de separacién, Antes o despus eso surgird en cualquier relacin profanda y enemas que enften- tarlo no sélo con la paeja, sino también con los amigos. ‘Laaceptacin del eno-Yo» es un importance proceso de ma~ duracin, Nos enfrentadirectamence con nuestra Soledad. Las re Jciones, a menudo, nos tren muesttos prinieros encuenros esagradables con la soledad. Caanco mis profindamente nos telacionamos con alguien mis dolorasos pueden ser los senti- ‘mientos de «no-yom, porque contrastan con los momentos de indie en el otro profundamente. Tenemos que maneja nues- ‘nas expectativas de encontrar @ alguien que seri roralmente yor, conemece que despertae de ese suefo. Manejar nuestros Imiedos de separacin quiere decir que lentamente nes estamos cenfieneando los sentimientos de wno-yor. Dasse cuenca dela inseguridad, admicic las diferencins, y aun asf seguir eane- niendo el crsaén abierto, eso es rode una meditacién, EI miedo a fundirse BI miedo fundirse puede ser aterrador. Se mezcla con el ‘miedo de peedersea i mismo, Al invetigar mis miedos a in- ‘mar con alguien he descubierto en ellos muchos aspectos dix ferentes, Uno de esto aspects era mi fuerte seasicién de desear ener espacio pars enconteneme a mi mismo y de rechazar la in- ‘imiddl por el miedo a ser controlido, manipalade 0 domioa- do por una mir. La forma en que yo manejaa este miedo ess, simplemente, asléndome conscantemente y viviendo en la fil- ss ilusign de autosficienca, sin abrirme realmente [EL DELICADO MAILE ENTRE FUNDIREE Y sEPAKARSE 291 Volver a revisar nuestra necesidad de «espacion Cuando me di cuenta de mi antidependencia, puse ver {que mi necesidad de eespacion (que es una de las pelabras mis sageadas para los antilependientes) no era ceal. Al decir que necesitaba mi eespacios no miraba profundament dle tro de mf. . Cuando surgen problemas, es el momento de cambia de pareja. Me sorpren- de mucho que podamos mancener una relacién durante tanto tiempo sin ances habernos enfrentada a nuestiasheridas mis profundas por fundiraos 0 separarnos. Lo sé porque yo lo he hecho, y encima jentonces crefa que tenia una conexién i sma y profanda! Nuestro miedo a la intimidad puede ser muy profnda e Inconscieate. Creamos todo tipo de formas para evitae ener aque enfrentarnos con él. Nuestas experiencias previne pe- en habernos provecad una fobina permit que se nos acet= {que fntimamence otra persona. Cuando alguien se acer, re9¢- o desearan salir corvinde. Finalmente vi que, hasta que lo en frentaraconscientemente, nunca podefa darme cuenta de qué eras lo que tenia miedo, pero ni siquiera entonces, cuando ha ces una elecciéa consciente de enfrentar esos miedos, se te hace me fei ‘Me doy cuenta de mi patrén de eseapar todo el tempo, lo ‘engo justo delance de mi, tambin tengo que enfrentarse con ‘mis miedo y sentido de culpabiided por tomarme tema para «estar solo, pero cuando los comprto con mi pareja soy cae de sdarme cuenta de que ambos tenemos miedos parecios. Bési- camente, los dos nos enfeentamos alos mismos eto LOS MIEDOS SE FUNDEN SE SEPARAN: TRABAJANDO CON LAS HERIDAS ao |. Volver a eaaminar nuestra |. Aceper la sledsd et necesdad de expacio. so, 2. Compartienuesiro 2, Aceptar el anyon, iniedo a acerearns, 3, Sopararse gentimente, 3, Darliberad.derutar ae ibertac 4. Respesar muerra 4. Compare nuestro mieco necesidad ce soled a leaeparacon, 300 CARA A CARA CON BL tEDO Amor y meditacién ‘Mi maesczo a descrito el equilibri entre separaree y fun diese como la unin del amor y Ia meditacién. La meditacién contiene las cualidades masculinas del silencio y Ia soleiad smienczas el amor encarna las cualidadesfemeninas de fundis sey de unin, Elansia de meditacin refleje nuestro deseo de Separames y encontrar nuestro yo tnicoy original. Elansia de amor refleja nuestro deseo de disolvernos, de regres al esta do de unién tnica del que provenimes. La danza de separarse ¥ fundiese conlleva un ampli espectro de conciencia. En el nivel més bajo, en el nivel del deama del antide- penidiente y dependiente, seguimos estando atrapedos,cn los smalos encendidos y a proyeccién, En un nivel superior, aues- {ro camino juntos se convierte en #l de dos amigos en el sen- ero de la verdad, que se ensefian mucuaments, a partir de propia fiemeza y experiencia, lo que es la soledad y fundirse y compartir los miedos y el dalor que cada uno tiene. Al nivel sds alco, hemos inregrado las partes que habamos negado y rechazado y podemos relacionarnos equitativamente con am- bor procesce a medida que van surgiendo, Ejercicio: Investigar el fundirse y la separacién Fundirse ‘Témate un momento para reflexiones, y tal vez para es- cribis, los miedos que tienes de permiie que alguien se acer- {que ti Imagina que tu paren estésentada fente ati y we esté dando la oporcunicad de acercarce mi. Esta comprobaciGn et més conmovedora con una pace, pero también puede aplicarse a cualquier persona con quien hayamos permicido una intimidad. Obsesva cémo acabas las siguiences frues: LOELICADO RAILE ENTRE FUNDIREE Y sEPANARSE 301 1. Sie permico entrar, 2. Si me muescro a ti como soy, ti Separarse Al investigat Ia ota poleridad, zeusles son nuestos mie dos de separacin y de dejzenos ir? Si observamos decenida- ‘mente, es posible que lo veamos de forma muy diference de lo ‘que eriames. Lo investigaremos de dos formas: cémose sien- te cuando eres tl que se separa y cémo se sience cuando se separan det. Ta separacién tiene muches formas. Algunas veces, cuan- do nos separamos, ambas personas se sienten sincronzadas y los dos desean espacio, Otras veces, uno de los dos lo quire y Lotro no. Y estas dos experiencias son totalmente difrences ‘Al responder a estas preguntes imaginate, una vex més, ‘que estas sentado con tu pateja frente a ti, pero al misme tempo recordando que esto puede ser aplicable a cuclquiera fen cu vide. 1, Puedes saber cudndo te gustaria separactey coger es- ppacio para ti mismo? 2, Cuando coges espacio para ti zsigues esa enersia te tas ala responsabilidad y la culpa? 3, Cuando te distancias un poco emocional yfsiamen- te, zqué es lo.que buseas? 4, (Crees que cuando estds con alguien siempre mantie- bes ciera distancia o hay momentos en los que real -mente te permitesfundirte? 5. Cuando ce separas, ices algo o simplemente ce vas? 6, Quées lo que sientes cuando ea pareja retira su ener ‘fa sin decirte nada? 7. Gsdiferente cuando ves que se va fiscamente, pero se- ‘nuts esrando conectados emocionalmente? CAPITULO 20 Dejarse ir. Soltarse en el amor y la soledad Ti siempre ce eas moviendo. La realidad etd aqut yt siempre te este moviends por tanto, no ay n= cuentso. A menos que se prdluzca ese encuentro, sacs ses fli. La felicidad sucede cuando satis sintenizada ‘om Ia eealidad, La felicidad es una armonia ene ti y lo rel. Lainfliidad es una flea de armonta entree y 10 real. Aat que si ete infeli,reeuenda: debe sex que te ex tis alejando de la realidad, "Ti cenes que seguir a velided, tienes que llegar a 1m profindo acuerdo con fa realidad, tienes que sntoni- 2zarte con ella. Tienes que convertirte en una no:a en Ik inmensaorquesca que es la relidad, Rindiéndote a ella cn Jngar de lucha, omeriéndoce a ll, disper a dis solverte en ella. Eso es el amor, la disposiién + disol- verse en fa realided, la disposicién pare fasionae, fan= ire; adsposicién para ser uno con la realidad. Feeders algo —eus suelo, cu ego-—, pesderts esa separacin, [Desaparecerés como ina gota de aya, pero no deber preocuparte pores, ce conver en el océano, "Ya no ees lo que hae sido hasta ahora: eu ego. Tas brreras dessparecerin, No secés una isla sin parte del continence, Neda se pierde al perdere asf mism, todo se piende cuando ce resises» (080, Blamed 304 ‘CARA A CARA CON BL MIEDO cima oEouErTao in piel mid, un A: Shearman ura vide deamory tories, eg moral nupor end oer sol, dem ese ee ea Gonna Ooi espa deena yen oe lg ‘mi lucha con la existencia. Esas son las formas en que me re- ee ee aaa oa aan condi clan Pan amar sar mse tags deco de orcas eonren que sec nt pnpocinrp (ego ane ner ace arene Cote Spier sbineauiseand mind deco Spurl gat ya tin loc conduc cole aes car cere go.gi ptr ih ict 9 setden Ey ace na eee paee we clerccime eae Sin, cpg, degre o ear prouctun cin ee ere cma amare ee ge ee ver Supe cnumosenaarends el miedo ott dle it as ocean ionic cavidenoaon ines Shar Sgn eer mate ‘Vinge En fgu de cntolare xcnoe teins Tour eee are decubioa gut eace por On tome i design decent fee ase econ oii en, Ded ef tye mn geen jeepers atypia Sigs dl er eprdreeo ecnre ty er Scares eases pensguaoan ben eo conve decor weer ae ee ye cians i steolscabsimcnsy Se recuperate ‘Kuna gp eiede cue eon cnvantment PE priga heaeeehepemenr tere DEJARSE IR SOLTAKSE EN EL AMOR YEA SOUEDAD 305 exterior para volver a mf mismo. Mi condicionamienta e muy fuerte, y ademas nunca ances busqué la nuricin a ranés de penetrar deatto, Casi nadie ha sido apoyado para penetrar dentro, porque no hemos sido criados en una atmésfera de rmeditacién. La compulsin para dirigirnoe al exterior es uer- ce porque es automstica. Tenemos que volver a aprender, acos- ‘umbraros a coger esos momentos de incomodldad, y penetrae con ellos denteo. En este timo capitulo hago un repaio de lo que contidero clementos clave para apoyar nuestro viaje dirigido haca de- jarnos ie y penetra denteo, 1. Cambiar de ta posicién de «jockey» ala de la csillay En nuestros tlleres usamos una sencilla metfora que apo- yael aprendizaje de dejaseiry penetrae dentra. Cusnido st 2e una amenaza o decepcién, resccionamos, La reactisn eS ‘nuestra supervivencia, nuestra respuesta insineive a laamne- raza. Nosotros le llamamos a esta poscura eactva sa poicién del jockey» porque en ella nuestra energia va dirigida hacia fuera con el abjetivo de alterar el exterior En cambio, an- do hemos vuelto a aentarnos en nosotros mismos, déndonos espacio para sentir, observar y pesmici, a esto Je Hamamos cevolver a sentarse en la sila, En esta postura, en ciets foc- ma, estamos seneados en nosotros mismos, en nuestra ils in- terior, yapagamos conscientemente el impulse instinsivo de reaccionar. Sencarse en la sila significa dejars ir y entra Cuando nos damos a nosotros mismos ete tipo de espacio, nuestra inteligencia e intwicién tienen tiempo para fancio- nar, Le damos espacio al conocedor interior para responder al Expectatvas ey Culpsbiiond st dolor ‘Un pequetio ejemplo: hace poco le envié a un amigo un fx ‘ontindoleciereascircunstanciasfatimas y dolorasas qe e5- ‘aban ocurriendo en mi vida en esos momentas. Por agin 508 CARA A.CARA CON EL MIEDO motivo, no me espondi6 haste al cabo de unas cuancss sem fas Durante ese tiempo senei que yo desconectaba y me dis- anciaba de él. Por dentro cambiéa empecé a juzgatle por no ter sensible y por no estara la aleura de lo que era mi idea de tun amigo. Su falta de respuesta fue el detonance. Mi expecta tiva era que, cuando yo le abro mi corazén a alguien, debo fbtener muy pronto una respuesta. Cuando la expeccativa no Sse cumplid, yo reaccioné,y la reaccién estaba encubriendo una hherida anterior por na haber sido escuchado, por eso ahora yo crefa que nunes encontrarfa a alguien que me escuchaa ‘Pero ccwin « menudo hacemos el esfuerzo sincero de ras- tcear en l pasado la herida y compartila? En lugar de hacer 50, reaccionamos, lo que sélo causa mis dolor y malos en- tendidos, Como ya he mencionado anteriormente, nuestras cexpectativas y nuestras reacciones slo son el resultado de fnuestra privacin, Ese pequelio nifo herido interior espers, porque se siente terrblemente necestado de amor. Si podemes Identificar Is expectaciva yrasteearen el pasado la herida de privacion que estamos encubriendo, volvemos a estar sentados fn la sila, No tenemos que librarnos de la expectativa, no c= rhemos que librarnos de nada, s6lo tenemos que ser conscien- ces de lo que nos estésucediendo dentro, ‘No importa cul sea el deronance que lo provoue, ya sea ‘un amigo, una pareja © el encomno, siempre es Ia misma se ‘cucncia la que se desencadena. Seguie hacia ates esa secuen= cia, desde el deconantea la expectativa y de ali la herida de privacidn, conerituye tna herramienta de conciencia que en fodo momento poclemos usar y compartir con nuescra pareja y amigos fncimos. 3. Acoger los miedos del nitio herido El dejenos ie nos lleva hasta nuestra vulnerabilided y cuan- do somes vllnerables encontramos los miedos de nuestro niio hherido. EL nifoasustado es la primera paada ene camino hacia DEJARSE IR, SOLTARSE EN EL AMOR ¥LA SOLLDAD 309 Inentrega ala exstencia. Cuando renunciamos a nuestrasestea- tegias de eupervivencia surge el miedo, porque cada exase=- ‘ategias de supervivencia han sido, en prime lugae, el resalta dol miedo y de la falta de confianza. Por tanto, dears it no sive para nads sino acagemos los miedos de nuestro ni inte- ‘or herd como parte de nuesca bisqueda dela verdad ‘Antes de intima con mi nfo interior, yo hacia aun lado a ‘mi nif asustado porque le consideraba ares, infantil ycon- sentido. Si me dejaba i, era mis bien debido s Ia esigracin ‘que a una aucénica encrega. Caanda me sent indefenso, fin- fa. que no me importaba, pero «40 no me ayudaba en absaluco ‘sent lo que realmente me estaba pasando dentro. Un cj se irauténrico so tiene lagar cuando, aunque nos imports tre _mendamente,seguimos sin intentae cambiar el exterior Ahors, ‘recordando, me doy cuenta de que en el pasada me enfrenraba con la mayorfa de mis echazos imporantes qutindole impor ‘anciaa Jo mucho que me dolfan y me asustaban. ‘Cuando no acogemos a nuestro nfo acustado, separamos nuestra vulnerabilidad, y esto se convierte asf en una nega cidn, Desde ese lugar de negacién continga ejerciende una poderosa influencia, pero lo hace subrepriciamente. Creemos tuna divisién interna entre «el loco», el avencutero-investiga= dor interior, y nuesteo lado vulnerable, aquel que leva nes ‘ros miedos, inregucidades, receptividad y suave. ‘Hace paca via una persona que iustraba la polatidad que se produce cuando negamos nuestros mieds, Estabainguieta porque estaba a punto de marcharse de India para volver a Ale ‘mania con su novio, pero dudaba des afin deseaba estat con él «Es aburridos, me dij, «ya no me siento sexualmente ara hnacia él. Es una persona que no quiere corer riesgos y hacer cose nvevas, ao meditay no quiere trabajeren si mismo> Yo le pec que imaginara que ella tenia dos ladosdiferen- tes, En la inquierda esaba sa aspecto vulnerable, en la derecha estaba sa aspectoalocado, Desde si lado derecho, ella siguis quejsndose sobre lo nada interesance que era su novio y lo poco que le arafa sexualmente. Pero cuando le ped que se a0 CARA ACCARA.CON FL MEDO rrasladara al oceo lado todo cambis. Inmediatamente emperd a llorar y expresé lo mucho que le necesitaba, e6mo se sent de bien cuidada y segura con él, y cm la simple idea de es tar sia él era aterradorn. Al seguir investigando pudo darse cuenen que dentro de ella también habia una divisién entze st bbuscadoray su vulnerabilidad, Ninguna de ls doe parces con- faba echo en la otra ni era especialmente sensible, Su rela- cid refleaba esta divisié, inalmence, evande le pedf que se siuaraentee estas dos posiciones, fue capaz de vee mucho més feilmente esa divi- 56a. Sin higar a dudas, &¢ no ers el momenta apropiado para ‘que ella omara ninguna decisiéa sabe concinuar © no con st novio, pero para ella era importance empezar integer esas dos partes suyas, haciéndase mae censiblea ls necesidades y caracteristicas de cada tna de ellas. Con una divisi tsa im porcante dentro, ella no peda encontrar alguien que satisi= Ciera tanto las necesiades de su nia herida, que necestaba ‘mucha seguridad y proteccin, como las des buscadors que reclamaba Is aventuta y lo desconocido, ‘Acoger a nuestro nifio aststad es una parte crucial de nuestro trbajo con nosotros mismas que requiere mucho i= lado, paciencia y confianza. (Es can fei escapar volviendo a nuestro nifio exigente que reacciona, a ese experto politico y estrareg.. Muchas situaciones, especialmente la relaciones focimas, pueden see para nosotros un reflejo de la gran divisién {que hemos creado dentro, entre la parce nuestra que se las arregla para evita los miedos y la otra que los leva 4, Jugande con el filo ‘Tenemos que imaginarnos nuestra vida y cada aspecto de la misma, inluso las siuaciones ms triviles, como wna opor- ‘umnidad para siuasnos al flo de nestro miedo, Cada siruacién a le que nos enfrentamos y que ereamos en lt vide noe da la oportunidad de sieusrnos al flo de nuestro miedo. Cuando DEJARSE IR. SOLTARSE EN EL AMOR Y LA sOLADAD —3LE ‘no aceptamos estos re(os, Iuchames contra ellos, aoe volve- mos viccimas, culpamos a los demés 9 loe acontecimientos extemnos por cnusarnos malestar y decepciones. ‘Una pareja que vi hace paco tenia problemas porque ella sentia que él era inaleanzable y él sents que ela era derasia- do exigente. Una situacién muy comin. Cuando investiga- mos en profundidad descubrimos que a él, aunque tenfe mise cha confianza en sf mismo y ers un fervience buscadar, le aterraba su vulnerabilidad. Cuando le ice ver que alent en su parce sensible encontrarla el lugar donde necesieaba crecer y aumentar su valor, pad aceptatlo, porque eso satisfac ast Jado buscador. De forma parecida ella, al ser menos exigente cuando se sentiafrustada, conseguia enfrentarsea sus miedos de privacin y 6 era, aparentement, el filo de su miedo, el Ingar desde donde ella podia cecer Conclusion ‘Nuestros condicionamientos no nos ayudlan mucho accafie yy dejarnos ir. Nos hacen creer en la esperanza de ue habréal- {uien 0 algo que nos quite el miedo, No respadan e cami in- terior que puede levarnos a una auténtica recuperacién, No spoyan la mediacién. Si queremos volver a encantrtnas a n0so- ‘ros mismes y recuperae nuestra confianza en la Vida, no existe mis alternativa que dejar al descubierto nuestra negacin ¥en galls, y penetrar dentro para enfrentarnos aloe mies y el do- lor. Bsa es In senda de la introspeccin y a meditacin, aceprar logue nos proporciona a vida comoalimento de nuestro ce ‘mento simplemente observando,sintiendoy permitiende Dejarnos is y confiae también implica tina aceptacién profunda de nuestra soledad, 90 usa soledad que surge de ais lamiento y del miedo ala intimidad, sino den sencilla reco ‘ocimiento de la misrea come rl. Yo no puedo decie honest mente que haya llegado al punto de aceptar mi soled, peo s {que la econexco. El slo hecho de recanocerla me ha ayudado 32 CARA A.CARA CON BL MIEDO fa dejar de inceneae controlar Ins cosas deforma tan compulsi- ‘ye inconsciente, Dejindones ir es la nica forma en que po- demos cruer el amor a nuesteas Vidas; ances de eso, lo que ha ‘cemos es simplemente apartary alejrel amor de las mismas personas a las que nos dirigimos buscando unién y nutriién ‘causa de codas auesceas estrategias de control ‘Dejarse ir es un proceso de rendicién a lo desconocid y al misterio no tan s6lo a través de actos aislados de rendicién, sino permitiendo que el acercarse mas y mis para poder con- fiar se conviertaen un estilo de vida. ‘Voy a acabar compattiendo con vosotres una historia que mi matstsa nos cont6 tna vex. Es la historia de un emperador chino que era un gran amante del ace y a pincua.Invie6 a to- tdos los pintores cles reino a una gran competicién para de- Cidie quién era el maestro de In pincura. Offecié como pre- ‘mio muchas riquezss y parte de au reino. Miles de pincores acucieton de todas partes, pero un viejo artista se acereé al temperador y le dijo que él participara en la compericién slo on ciertas condiciones: primero, le Ievaria tres alos acabar su ‘euadro, y segundo, no se le permiteia a nadie verlo hasta que cextaviera acabado. El emperador accedi6 de mala gana, econociendo que el viejo cena ciettacualidad que era Gnica e interesante. Todos los demés pintores acabaron su trabajo en un mes. Ninguno satefizo al emperador y, mientras tanto, esperabaa que el vie- jo seabara su cuadro, Le habia dado una ampliahabiescién en palacio,rodeada por muchos guardias para axegurarse de que fdie viera el cuadro antes de que estuviersacabedo, Fl emperador espet6 tres aos. Cuando el trabajo estuvo acabado, el pintor invité al emperador a acercase a verlo, Cu- bra una pared eneeca del palacio y Ia escena pincada era un plaaje. En frente habia un hermoso bosque y detrés, unas ‘montaias imponentes, En medio del cuadro habia un sende- ro que, a teavés del bosque, se dirigia a las montafas y gra- dlualmente serpenteaba hasta perderse de vista subiendo por elas Bl emperador no podia creer lo que veian sus ojos. Nun antes habia visto algo tan hermoso, ran milagsoso, can ma ico, Tras un largo silencio, e hizo uns sola pregunta al pin= tor: «Estoy muy interesado en ese pequefiosendeto que rades el bosque, algunas veces se le ve alrededor de las montafis y luego desaparece. ¢Adénde va?» El pintor dijo: «Eso no hay forma de saberlo a menos que lo sign eaminando.» El emperador, abrumado por la bellezay la grandezade la ‘obra de art, ze olvidé por completo de que tan sélo ert una pintura. Cogi al artista de la mano y ambos caminaron por el sendero desapareciendo en las moncafus. Aén no han eegreado. “Tedes nosotros estamos sguiendo un largo camino, aveces maravilloso, a veces intensamente dolrceo através del beeque, subiendo gradualmente en nuestr acensin a la montaga. Eo cierta forma, nuestras luchas de codependencia son el bosque ‘oscuro, pero el punto Final de nuestro camino aos leva al alco de las montafas, ms all del reno de o conocido y Io farilae ‘Nuestra bequeda consiste en encontraros a nosoteos mis- ‘mos y compartir, en el proceso, un amor profundo con ocea persona. El pintor nos coge a todos de la mano y con deli ‘deza nos gua por un sendeto cuya destino e desconocide y no se puede suber. «8é de nuevo un aio y no covers alejéndore dec mismo, Correris adentrindote ent mismo, y se exe ce mina del meditador. El hombre miandano core alején- de de f mismo y el buseador corre adentsindose en sf ‘mismo para encontrar Ia fuente de esta vida, de ests con- ciencia Y cuando descubre la foeace, ha descubiero 20 oes Fuente de vida, ha descubierto la fuence de vida del univers, del cosmes entero. Surge en él una extraoedinaiacelebeaign, Lavi se convierte simplemente enna eancin en un dana, en todo momento.» Os10, Satya, Shite, Sandor TALLERES Y SEMINARIOS Para informacin sobee talleres y seminaries, contactae ww oshocodependency.com Genero de Meditacién Semmasiti 1 Teallols, 9, casa 4 (08035. Barcelona Espata Tel + 34.93 212.8473, ketan3Qrelelinees ‘Waldhaus Zenteum CH3234 Loceelflah, Suiza ‘Tel. + 41 (0) 344 61.07 05, Fax + 41 (0) 344 61 65 50 swww.wnldhas cy (Osho Uta Institue A Spicicuelle ‘Therapie und Meditation Venloer Str. 5-7, D-50672 Colonie, Alemania Tel. + 49 (0) 221 57 4073-0 Fax + 49 (0) 221 52 3930 wonmoshousa de (Osho Miasto Neo-Sannyas Commune Posie San Giorgio, Cotorniano, 1-53010 Frosini (SI), Italia ‘Tel. « 39(0)577 96.01 24 Fax + 39 (0) 57 9602 13 _wawu.oshomiasto.

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