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FRANCISCO JAVIER ARRIES Depositarios de técnicas antiquisimas capaces de elevar la con- ciencia a estados de éxtasis desconocidos por el hombre co- triente y de relacionarse con otras realidades, los chamanes son los privilegiados interlocutores entre el mundo material y el invisible reino de los espiritus. Hoy, numerosos médicos y psicoterapeutas defienden y emulan las ancestra- s viajeros ‘de la otra rea- lidad, por su probada eficacia en el tratamiento de ciertos desordenes del cuerpo y el alma. les técnicas de estos sal ‘nos minutos antes me habya sentido decepcionado, convencido de que fa ‘ayahuasca no me iba a hacer ningiin efecto... y entances, una parte mas baja cde mi mente comenz6 o transmit mas visiones.. Primero nie mostraron fa Tierra tal y como fue hhace millones de afios, antes de que hubiera vida en ella. Vi un ockano, tera baldia y un cielo azul y brian te. Del deo cayeron entonces Centos de particulas ne- gras que aterrizaron ante mi, sobre el yermo. Vi que eran unos seres gigantescos, negros y relucientes, con carnosas alas de pteradéctilo y recvonchas cuerpos de bailena, No podia vers fa cabeza, Se dejaban caer co- ‘mo fares, exhaustos por el vai. Me explicaron, en una especie de lenguaje telepatico, que venian del espacio exterior y habfanllegado a la Tierra escapando de su enemigo. Eran, me dijeron, los verdaderos sefores de la ‘Humanidad y de todo el planeta; los huranes no ér mos sino meros receptdculs y servidores de oquellas, crioturas ‘Me apremiaba el deseo de recabar la opinién de mas experto conacedor de lo sobrenatural entre ls indo, tun chamdin ciego que habia vigjado con frecuencia a! ‘mundo espiritual con la ayuda de la ayahuesca. Faia su choza con el cuadero de notas y fe relaté mi experiencia punto par punt. Me miré con sus ojos ciegos y esboz6 una sonrisa: «Siempre dicen lo mismo. Pero no son mds que los se ‘ores de las tniebas exteriores» Como sin dari importancia al gesto,alz6 una mano al Cielo y senti un escaofrio en la espalda, pues ain no le habia dicho que, en mi trance, os habia visto ven del espacio. Me dej6 pasmiado. Mi experiencia le resultaba familiar «@ aquel cham ciego y descalzo; sabia de todo aque- lo por sus propios vgjes al mando oculto en ef que yo ‘me habia aventurado» No se trata de ninguna obra de hortor césmico, co- mo las que acostumbraba escribir H. P. Lovecraft, s- no de un testimonio real que describe una experien- « cia con ayahuasca, un po- deroso alucinégeno que los indios conibo de Sudamérica compartieron con el protago- rista de este extrafo relato, el an~ ‘ropélogo Michael Harner. Aquella ex- periencia cambié su vida. Harner, materials {ay ateo, se inicié a partir de entonces en una de las técnicas mas antiguas y universales del mundo: el El chamén debe pasar por un proceso de chamarnism. Imuert yrenocimiento iniciéticos que, en tribus LA TECNICA DEL €XTASIS como lade los yokutas La bibliografia sesia sobre chamanismo se ha incre- de Siberia, tiene por mentado mucho en estos viltimos afios. Y sin em- ejecutor 0 un aguila argo, pese a que se trata de un fenémeno bien de- finido, se sigue confundiendo a los chamanes con brujos, videntes, curanderos, médiums y otros inter- ‘mediatios de lo sagrado. Pero, {qué es realmente el chamanismo? y za quién se puede llamar chamén? Quizé la mejor definicidn es la que diera Mircea Eliade, para quien el chamnén es alguien capaz de abandonar su cuerpo, a voluntad, para moverse libremente en los mundos no fiscos, in- ‘luidos el cielo y el inferno, conoci- mmiento adquirido a través de sus via- jes y del trato con los diferentes ha- bitantes de las otras realidades les ‘capacita, entre otras cosas, para sa- nar 0 conocer el futuro y el pasado. Pero es su facldad para el viaje exta- tico, més o menos voluntatio, lo que le define como chamén, palabra derivada de saman, un término tungusio (lengua hablada por numero- sas etnias de Siberia). El chamanismo es, por tanto, ala técnica del éxtasis», un conjunto de procedi- miemtos para efercer el control del vuelo magico. No es un cuito, sino un conjunto de métodos y pro- cedimientos, vies como el ser humano, y que uti za los simbolismos religiasos de la cultura propia de las personas que lo practican. Pero bajo esa mutitud de simbolos subyacen las mismas fuerza, los mismos > que arrebata su alma. oloe0 59 Sobre estas lineas, ala ‘zquierda, chamén de ‘Manchuria durante una danza ritual A la dere- cha, chamén tibetano, Debajo, el investigador Kaud Rasmussen. 60 ate arquetipos y acciones, incluidas las for- mas en las que un ser humano se con- vierte en chaméin. Se conocen cuatro formas por medio de las cuales alguien llega a ser cha- mn. La vocaci6n voluntaria se da en muchas culturas, los pueblos altaicos si- berianos entre ellos. El viajero Knud Rasmussen nos dejé el emotivo re- lato de cémo Aua-Nembiaré, un angakkok, chamén de los es- uimalesiglulik, obtuvo su ex- Periencia de quamantk, el «relémpago» o «ilumina- cin», una luz intensisima que permite a los chamanes cistinguirse entre ellos, asf como percibir a los espiritus: «lntenté convertinme en chamén con la ayuda de otros, pero fracasé. Visité a muchos chama- nes famosos y les hice grandes regalos... Después busqué la soledad, y me volvi muy melancdlico. A ve- ces rompia a llorar y me sentia desdichado sin saber or qué. Entonces, sin ningiin motivo, todo cambié de repente y sentfuna alegria enorme, indescrptible; tun gozo tal que no podia contenerme y tenia que romper a cantar, un canto poderoso hecho de una sola palabra: Alegria, jalegria...! Tenfa que gritarlo ‘con toda la potencia de mi voz. ¥ entonces, en aque- la exaltacin misteriosa que me envolvia, me conver- tien chamén, sin saber como habia sucedido». En otras ocasiones, si el chaman muere sin dejar un substtuto, es la propia comunidad la que busca a la persona que retina las caracteristicas apropiadas. Entre los tunguses de Manchuria, por ejemplo, se escoge y educa a un nifio para este fi, pero si el primer éxtasis no tiene lugar, serd rechazado como candidato y se buscaré a otro. Con bastante frecuencia se dan casos de chamanis- imo hereditario. Rasmussen, en su obra, nos ofrece el caso de un esquimal que se convirié en chamén después de haber sido herido por una morsa. Sin embargo, esto no fue sino el detonante de su condi- ci6n de chamén, la cual habia heredado de su ma: dre, también chamana. Se reconoce atin otra forma, muy comtin, de con- verlrse en chamén, la vocacin esponténea. A ve- ces, un hecho ins6lto, como suftr la herida de un rayo, ser atacado y malherido por un animal, oatra- vesado por una bola de fuego, como le ocurrié a Cierta mujer esquimal mencionada por Rasmussen, acta como catalzador de la transformacién. Desde luego, pese a lo que muchos creen, ser cha- mn no es precisamente una fiesta. Desde muy jo- ven, el futuro chamén suf intensas crisis nerviosas ya menudo es presa de ataques epilépticos o con- ‘lsiones. Oye voces y tiene visiones de espirtus y dlfuntos. Canta y habia mientras duerme, a menudo en idiomas desconocidos. A veces sufte inexplica- bles ataques de célera (el furor sagrado), se tora sofiador, extravagante, melancélico y solitario. Con frecuencia, se retira al bosque y alse alimenta de hierbas y animales que él mismo caza. Se arroja al agua helada o al fuego, hacia los que se muestra in- sensible, 0 se hire los brazos con cuchllos. En los suefios se le aparecen sus antepasados para arras- trarle a los submundos, donde a veces es torturado. La causa de todos estos tormentos son los espiritus, los poderes de la realidad invisible, que tratan de lle- varle a la crisis finaly le obsesionan para que muera a la realidad cotidiana y renazca con un nuevo po- der, La crisis final es una auténtica experiencia de muerte y resurrecci6n inicidticas. Todo su edificio mental es derribado para construir uno més fuerte y apropiado. En suma, el chaman consigue ast tras- cender su naturaleza humana, Entonces, se conver- tird en un espiritu dotado de un cuerpo que podré abandonar 2 voluntad para viajar a las tierras del « Eee: aa Chamanismo y fenomenos paranormales Hay una amplia fenomenologia paranormal en tomo al chamanis- ‘mo. Muchos investigadores han presenciado, por ejemplo, la pro- duccién de parafonias. Segtin re- lata elinvestigador jochelson, en las sesiones a las que asistié «se ‘ofan sonidos y voces extrarios que parecian salir de todos los rinco- nes (supuestamente procedentes de los esptitus auxiiares) y que cesaban bruscamente». jochelson asist6 a otros fenémenos bien co- ‘nocidos por los parapsicdlogos: «Durante este tiempo, ocurren en la oscuridad de la tienda todo t- po de fenémenos extraios:levta- ién de los objetos, sacudimiento de la tien, lluvia de piedras y de ppedazos de madera, etcéteran, Bogoras y otros autores atribuye- ron las miiiples voces a habilida- des de ventrloquia desarrolladas por el chamén, Pero é| mismo manifiesta su sorpresa cuando re- cuerda que su fondgrafo «ha gra bado esas «voces» exactamente como las ofa el publico, es deci, llegando por las puertas 0 sur- giendo de los rincones de la es- tancia, y no como emitidas por el chamen». Las grabaciones, segiin I mismo relata, «muestran una diferencia muy clara entre la voz del cham, que resonaba a dis- tancia,y las voces de los espiritus que parecian hablar directamente en la bocina del aparato». MAS ALLA Otros muchos testimonios pare «cen referise a la bilocacién. Diferentestestigos afiman haber visto al chamén mientras ést le vaba a cabo una sesin en otra parte o estaba en un estado més ‘© menos profundo de concentra- cin, Se les atriouye asimismo la capacidad de aumentar o dismi- iui bruscamente de peso, de guantar temperatures extremas, de heise sin door y efusin de sangre, etcétera SUSPIROS DEL Oitro investigador da fe de que en las sesiones de los chamanes esquimales «acontece que los vestidos del chamén ~de los que se despoj6 antes de a sesiSn- se animan y empiezan a volar a tra- vés de la casa, por encima de las cabezas, Se oyen también suspi- r08 y la respracién de personas ‘muertas desde hace tiempo son los chamanes difuntos, que han llegado para ayudar a su colega en el peligroso viaje, y cuyos sus piros y respiracin parecen venir de les, de debajo del agua, co- imo si procediesen de animales marinos». Son también corrientes los testimonios de antropdlogos a ‘quienes los chamanes han descri- to lugares que s6lo ellos conocian ‘ohechos muy concretos concer- niientes a personas allegadas que luego afirman haber vivido la ex: periencia narrada por el chaman. Elantropélogo Michael Harner ha realizado experiencia inquie- tantes en este sentido durante sus estudios entre ls ibaro.. m EI tambor, utiizado por chamanes de todas las culturas, viene a ser su cabalgadura espiritual Arriba, dos chamanes esquimales dirigen sendas ceremonias. Sobre estas lineas, el linvestigador Michael Harner. ‘mo cabalgadiura a las brujas cuando éstas se dirigian volando al aquelarre. Se ha investigado mucho sobre el valor del ritmo ala hora de inducir al trance. jes 105 trabajos de Neher demuestran que «la estimulacién ritmica afecta a la ac- tividad eléctrica de muchas zonas sen- soras y motoras del cerebro, que no son afectadas en condiciones norma- les», La frecuencia del sonido de los tam- bores, segin los estudios de jilek y COrmestad, quienes investigaron las técnicas riimicas en las ceremonias de iniciacién de los indios sash de la costa noroeste norteamericana, Chamén de la tribu de oscila entre los 4 y 7 ciclos por segundo, una fre- los Soyct, en Siberia. __cuencia que corresponde al estado theta, ritmo cere- Segiin algunos estudios, bral asociado a los estados de trance. Tambores y 1a frecuencia del sonido de los tambores corres- maracas, aunque no imprescindibles,serian pues un -«ehiculo» adecuado para penetrar en ciertos esta- ponde cl estado theta, dos alterados de conciencia, ritmo cerebral asociado - ‘al trance, CUANDO EL ESPIRITU HABLA Pero lo que realmente resulta ctl al chamén en su viaje no es llevar a cabo una especie de «turismo» de la conciencia, sino establecer contacto con los seres ue habitan le realidad ala que accede cuando aban- dona su cuerpo. Ali puede tratar directamente con entidades cuyo poder le serail en este mundo, Una de elas es su espiritu protector. En algunos casos, e! espiritu protector es una entidad que se manifesta | PBs ee EZ Seed Los chamanes jibaros cuentan con la tencia de pequefios espiritus a los que de estos seres son uti alain pasuk o waka lizados por los hechi- | ni que puedan dispa- ceros con el fin de da- | rar més «dardos» al far oenfermar asus | enfermo. Comienza pueden lanzar como | victimas. entonces una terrible dardosmagicos y | Cuando un hechicero | refriega entre espiti pueden actuarcomo | utilizaaun pasuko | tus. Ambos tratardin de alcanzarse lan- zandose dardos. Los espiritus ayudantes del chamén se agru- pan en torno a su. piel. Cuando ven que tun dardo se acerca a alguno de sus érga- nos se concentran en esa zona para evitar que se introduzea en su cuerpo. Por 4u parte, el chamén Janzard sus dardos hacia el agresor. Si es un pasuk, la tinica ‘ayudantes a la hora de sanar, los tsent. sak. Cuentan tam- jén con un pasuk, una entidad que apa- rece ante su vision como completamen- te acorazada y cuyo ‘inico punto vulnera- ble son los ojos. El pasuk, que a menudo se ocuita en la reali dad ordinaria bajo el aspecto de una ta- rdntula, es capaz an- j tesu vez de lanzar tsentsak. Otro espiti un péjaro wakani para que lancen un tsentsak maligno al cuerpo vital de la vic tima, el chamén de- be acudir para extra- erlo con la ayuda de sus propios tsentsak o espiritus ayudan- tes. El chamén, forta- lecido por Ia inges- tin de ayahuasca, ve donde esté locali- zado el dardo malig- no y de qué tipo es. Luego procede a suc- cionar la zona afec- . | oportunidad de ven- tuauxiliar es el pdja- | tada para «capturar- | cer serd acertandole rowakanio «alma», | lo» en un objeto ma- | en los ojos, pues el que actiia como terial que escondeen | resto de su «anato- mensojero. Algunos | su boca. Una vez que » es invulnerable. Io ha conseguido va. ga por los alrededo- res para «ver» sien Jas proximidades hay con el sexo opuesto al del protegido y con el que és- te mantiene relaciones sexales. E el caso de las dya- mi de goldes y yakutes en Siberia. El comportamiento de las dyami recuerda mucho al de las hadas y otros sereséffcos que se enamoran de mortales en las mi- tologias populares europeas. Ayudan y protegen al chamén, aunque no dejan de ser peligrosas, pues son terriblemente celosas y amenazan, a veces con la muerte, a quienes las rechazan. A veces incluso se ‘oponen a que el chamén tenga relaciones sexuales ‘con humanos. Le protegerdn siempre, pero tratarén de retenerio para sia toda costa Lo cierto es que pa- recen importunarle tanto como leayudan. E espiritu protector ha sido confundido a menudo con los espiitus auxiiares del chamén, con los que rmantiene una relacion de familridad y que le ayu dan en sus tareas. Incorporados a su propio ser, se ve impelido a actuar como elles, imita sus movi- rmientos, sus sonidos, etcétera. El chamén domina la forma de sus espirtus auxiliares. Los chamanes lapo- nes, por ejemplo, suelen atraer a espiritus-lobo y son muchos los relatos de fabulosos combates entre ‘chamanes autotransformados en lobos que luchan ferozmente entre si Un chamén no es, necesariamerte, un sanador, pe- ro su facilidad para entrar en contacto con los pode- res de los otros mundos y el conocimiento que ad- quiere en sus viajes le convierten en médico del cuerpo y el espirtu. Pose sus propias técnicas para curar determinadas enfermecades, sobre todo ‘cuando éstas son causadas por agentes procedentes de la realidad no ordinara, Una de las técnicas mas correntes de curacién con- siste en un proceso de extraccién por succién. ‘Aplica sus labios 0 absorbe con una cafia de hueso en el lugar donde han visto el «esptity de la enfer- medads. Luego extraen un objeto de la boca del enfermo y afirran que el mal ha sido expulsado. Los primeros antropélogos persaban que era una burda estratagema para engafiar a su audiencia, ha- ciéndoles pensar que el objeto habia sido materia- mente extraido del cuerpo del piciente. La realidad, sin embargo, es otra muy diferente, Nadie, ni el chaman ni su audiencia, piensar que se ha extra nada fisico de la victima. El objeto que el chaman guarda en su boca es una «trampa para los espiti- tus», un objeto adecuado para arapar en él ala en- tidad maligna. En su estado alterado de conciencia el chaman percibe que uno de sus espttus ayudan- tes se situa en su garganta pare apresar a la fuerza envenenadora LA «PERDIDA DEL ALMA» Una enfermedad caracteristica que puede tratar el chamén es la posesin. En este caso, se obliga al chamén a luchar con la entidad obsesionante hasta expulsarla, Otro mal es la «pérdida del alma», cuyos efectos son el coma, la inconsciexcia 0 la consuncién del paciente, que se ve mermado en todas sus facul tades fiscas y mentales hasta meri. Si el chamén de- termina que la huida del alma esla causa dela enfer- medad, entraré en trance extatco,saldrd de su cuer- po y viajaré con sus espiitus auniliares para localizar- fa, atraparla y devolvérsela al enfermo. Esta forma de sanar la pérdida del alma esté directa- ‘mente conectada con otro de sus roles sociales més importantes, la de psicopompo, 0 guia de almas, Para el chamén, cuando alguien muere, su espirity retoma a su estado de Ser inmutable; pero el alma, el conjunto de los rasgos psicolégicos que anima- ban en vida al difunto, puede quedar en las proxi rmidades, incapaz de proseguir su viaje, e incluso de perturbar a los vivos. Seré entonces tarea del cha- ‘mn localizaria y conduciria a través de los mundos ue él conoce bien. Frets vdene, maesio de sacificosy consejero son otras muchas funciones que lleva a cabo en el seno de la sociedad en la que vive. Todos estos of cios no son, sin embargo, su fin, sino una conse- cuencia l6gica de su faciidad para adentrarse en el terreno de lo sagrado, en los mundos que interact an ~de manera invisible para el resto de la comuni- dad- con la realidad ordinaria. La experiencia extati- a que permite la salida del cuerpo a voluntad es lo nico que define realmente al chamanismo, una técnica que continda viva hoy en dia y a la que cada vez se acercan con ms interés los occidentale. £L CHAMANISMO HOY Una antropéloga psicolégica, Feliitas D. Goodman, ha estudiado las técnicas del trance y las posturas chaménicas, sefialando los miitiples beneficios tera- peéuticos, tanto psicol6gicos como fisicos que se de- rivan de determinadas técnicas empleadas por los chamanes: «Los casos que ilustran el valor terapéuti- Co de las posiciones chaménicas son innumerables. Debemos estar profundamente agradecidos... La pctica de lo que nos han ensefiado puede conterir a nuestra vida, a menudo tan repleta de hastio, una dimensién completamente nueva de introspeccién y exaltacion». La eficacia de estas técnicas de sana- i6n no tiene discusién para muchos profesionales de la medicina, como Larry Dossey, quien ha llega- do a asegurar que «tenemos mucho que aprender del chamanismo... Actualmente podemos afirmar {que la razén por la que los chamanes otorgaron im- portancia ala introspeccién espiritual ya las vsiones internas del curador, no fue su carencia de ciencia, ni su incapacidad para razonar tan objetivamente ‘como nosotros, sino porque la curacién, en su mé- xima expresin, es inalcanzable sin ella. Los psicélogos, por su parte, han descubierto que muchas de las técnicas actuales de psicoterapia for- man parte de los amplios recursos terapéuticos del chamén, evidencia que ha sido puesta de manifesto en centenares de articulos médicos, expuestos en ppublicaciones cientificas, entre ellos algunos del psi- coterapeuta Stanislav Grof. Como afirma el prest- -gins0 psicélogo Stanley Krippner, shay métodos chamanicos de curacion que guardan un estrecho paraleismo con la terapia conductsta contempors- nea, la interpretacién de los suefos, la terapia fami- liar, la hipnoterapia, la terapia ambiental y el psico- drama, Es evidente que los chamanes, los psicotera- peutas y los médicos tienen més en comin de lo ‘que generalmente se suponex. El psicologo Frank Lawlis aplca con éxito determinadas técnicas cha- énicas, incluyendo e! uso de tambores, en el trata- miento del dolor. Mediante el empleo de este ins- trumento, segtin muestran los resultados de las son- das téimicas y los electromiogramas, se faciltan € incrementan la circulacién vascular periférica y se reduce la tension muscular. Mediante su empleo se han obtenido Sptimos resultados en el tratamiento de jaquecas y depresiones. Otras técnicas utiizadas por los chamanes, junto al correspondiente trata- miento biomédico, han sido empleadas por médi- 05 como el doctor Lewis E. Mehl y han demostrado su eficacia en enfermos con virus de Epstein-Barr © incluso en afectados de céncer. Muchos investigadores nos recuerdan, sin embargo, que el uso de ciertas técnicas empleadas por el cha- manismo, algunas de ellas comunes a otros especia- listas de lo sagrado, no nos convierte en chamanes, Sélo sin prejuicos, sin ambiciones, conscientes de lo mucho y de lo poco que somos, podemos llegar a atisbar apenas algo de la trerienda belleza del otro lado, de la otra realidad, de los mundos atravesados por el chamén, m PARA MAS INFORMACION: El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis. Mircea Eliade, Bd Fondo de Cultura Econémica, 1968. La senda del chamén. M. Harner, Ed.Swan, 1987, El viaje del chamn, Varias autores, Ed.Kait6s, 1989, Chamanismo. [.M, Poveda (Ei), Temas de Hoy, 1997. Shaman. fHalfax. Thames & Hudson. London, 1982, Las voces del chamén. [.alifax. Ed.Diana, 1995. De izquierda a derecha, iniciados de fa tribu Arunta (Australia), un chamdn tungés y el investigador L. Dossey. Algunas de las técnicas empleadas por los chamanes son eficaces en tratamientos de patologias que van desde el cancer hasta la depresion ice 5

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