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John Dominic Crossan Jonathan L. Reed En busca de Pablo El Imperio de Roma y el Reino de Dios frente a frente en una nueva visién de las palabras y el mundo del apdstol de Jestis Traduccién: José Pedro Tosaus Abadia eva editorial verbo divino Avda, Pamplona, 41 31200 Estelia (Navara) 2006 Editorial Vetbo Divine Avenida de Pamplona, 41 31200 Estella (Navarra), Espafia Teléfono: 948 55 65 11 Fax: 948 55 45 06 Internet: hitp:/wkwscrbodivino.es E-mail: evrd@verbodiving.cs Titulo original: Jn search of Pas: How Jesus's Apostle Opposed Rome's Empire with God's Kingdom. © 2004 John Dominic Crossan y Jonathan 1, Reed. HarperCollins Publishers, Inc., Nueva York © Edirorial Verbo Divino, 2006, Printed in Spain, Impresién: Grificas Lizarra, Villaruerta (Navarra). Depésito legal: NA. 930-2006 ISBN: 84-8169-697-8 Para Kris Ashley y John Ludon Prefacio Pablo para un nuevo milenio De Pablo se han dicho muchas cosas, la mayoria de ellas desa- gradables. Que fue un apdéstata que traiciond el judaismo o un apéstol que traicioné a Jestis. Que no es un tedlogo abierto y con- firmativo y que, por tanto, no merece la pena molestarse en leerlo hoy. Algunos dicen, como cumplido 6 como acusacién (pero errd- neamente en ambos casos), que fue el verdadero fundador del cris- tianismo. Por un lado, trece de los veintisiete libros del Nuevo Tes- tamento se atribuyen a él, y su historia domina otro libro mas, Hechas de los apdstoles. Por otro lado, los libros acerca de Pablo pedrian Jlenar una biblioteca, de manera que gpor qué escribir otro mas sobre un tema tan trillado? ;Qué hay de auevo en éste? En primer lugar, el presente libro es a#eve en forma y en conte- nido. Su forma es un estudio en colaboracidn igualitaria e integrada realizado por un arquedlogo de campo y un exégeta textual del mundo y la palabra del apdstol Pablo. Nunca antes se habia hecho algo asi. Al menos uno de nosotros ha estado en cada uno de los lugares que analizamos, y ambos hemos estado varias veces en deter- minados lugares. Sin embargo, no queremos limirarnos a hacer hin- capié en nuestra presencia en tal o cual sitio, sino invitar a los lec- tores a imaginarse en esos emplazamientos. Esa es la razén por la que abrimos las secciones principales con una estructura que «pone en situacién» al lector. Ya hace mds de cien afios, Gustav Adolf Deissmann, catedrdtico de Exégesis del Nuevo Testamento de la Universidad de Berlin, conocia el valor de esa «puesta en situaciény. Titulé su obra pionera Luz def Antiguo Oriente, pero no entendia «luz» como una simple metdfora equivalente a informacién, conecimiento o sabiduria. Lo que con ella queria decir era literalmente esto: 8B EN BUSCA DF. PABLO. Observa sobre la altura encastillada de Pérgama la maravillosa luz que bafia ¢] marmol de los templos helenisticos a mediod, Si tienes que descifrar textos antigues, los rayos del sal hardin que la piedra yel frag- mento de ceramica hablen. Si tienes que examinat esculcuras de! mundo mediterréneo, los rayos del sol les infundiran vida para ti: hombres, caba- los, giganies y demids. Y si has sido hallado digno de estudiar las Escriru- fas sagradas, los rayos dei sol reanimardn a los apéstoles evangelistas, hanin salir del oriente con mayor nitidez ta figuea augusta del Redentor, Aquel a quien la Iglesia esta obligada a reverenciar y obedecer, ¥ entonces, si hablas de Oriente, no podras evitarlo: feliz por sus maravillas, agrade- cido por sus dones, tendrés que hablar de fa luz del Oriente {XV}, Estamos convencidos de que algo especial sucede cuando, de pic sobre los altos de Priene, uno lee a fa luz del sol mediterrineo esa enorme viga caida procedente de un templo otrora dedicado al «Empe- rador César, el Hijo de Dios, el Dios Augusto». Alli y en otros lugates, en emplazamientos paulinos y no paulinos, te pedimos que nos acompaiies, si es posible i sits, pero desde luego con la imaginacién. En segundo lugar, este enfoque nuevo, fruto de la integracién de atqueologia y exégesis, se adentra en territorio nuevo, ya que telaciona al apéstol Pablo con el mundo imperial romano que lo rodeaba, con la religién judia de alianza que lo formé y con la fe cristiana que lo cautivé. tos Pablo y el Imperio romane Aunque, por supuesto, vamos a viajar a las ciudades que Pablo visits realmente, también vamos a estudiar lugares que dl nunca vio pero que, sin embargo, nos dicen muchas cosas acerca del mundo en que vivid. Nuestro interrogante nuevo es el siguiente: ;dénde pone la arqueologfa mas claramente al descubierto la teologia impe- tial de Roma a la que la teologia cristiana de Pablo se enfrenté de manera no violenta, pero con oposicién implacable? En la época en que vivid Pablo, los emperadores romanos eran considerados divi- nos y, ante todo, Augusto eta Hamado Hijo de Dios, Dios y Dias de Dios. Era Sefior, Redentor y Salvador del mundo. Esto llegaba a conocimiento de la gente por via verbal, a través de autores latinos como Virgilio, Horacto y Ovidio, y por via visual: a través de mo- nedas, copas, estatuas, altares, templos y foros; a través de puectos, calzadas, puentes y acueductos; a través de paisajes transformados y de ciudades fundadas, Les rodeaba totalmente por doquier, lo PREFACTO 9 mismo que a nosotros nos rodea hoy la propaganda. No se puede entender ninguna exégesis de la teologia cristiana paulina sin un examen de la arqueologia de la teologia imperial romana. Algunos especialistas han puesto ya de relieve de manera por supuesto, de Jerusalén a Roma. De las provincias a Roma Seguramente es el museo més extraordinario de! mundo, El Museo Centrale Termoellettrica Montemartini de Roma es una central eléc- trica abandonada en otro tiempo pero hoy en dia reconvertida, situada fustamente al otro lado de la tumba piramidal de Cayo Cestio, auto- tidad de finales del siglo I AEC, emplazada junto a la Porta San Paolo. Allf, entre motores diésel de hierro fundido y enormes turbi- nas de vapor de hace un siglo, se encuentra una magnifica coleccién de estatuas, tanto originales Griegos como copias romanas. Aenea precedente de Delos Entre las estaruas del museo hay una Atenea de tamafio mayor que el natural que en otro tiempo adorné el frontén del templo dedicado a Apolo Medicus Sosianus, excavado al pie del monte ° 85 PE JUDIA ¥ SOCTEDAD PAGANA. i simi | mas griego capitolino de Roma. Apolo, el delio de nacimiento, ¢ t o Toe dioses, fue introducido en Roma quiza ya n el siglo Vil Are : = ° és de una plaga sufrida en el 433 -» tos ro & nee de construir un templo a Apolo Medicus, Apolo «el sana dor Dicho templo fue restaurado y en gran medida reconseri Oa finales del siglo 1 AEC por la iniciativa y Hnanciacién de Cayo aslo. uyo nombre lleva el templo y que otrora fue rival de Augusto. i ero fue terminado por Augusto mismo, cuya evocion a Apole. de evs i te 5 bi¢n a construit otro templo a Apolo en el mon Tncluso trastadd el aniversario de Apolo en el (alendaric de fiestas " i ici i . Como parte de dia de su propio natalicio, el 23 de septiembre. C > restauracion del templo, la Atenea griega originaria del siglo V fue incorporada al frontén, junto con algunas amazonas y otras figuras tomadas de santuarios del oriente griego. Durante el curso de la expansion romana hacia el este en bos sigles I] y I AEC, as gencrales trajeron muchas estatuas Brice i e los escultores clasicos Policle , d pou es come borin, y la alta sociedad empezd répicamente a apreciar y apetecer tales objetos. La Atenea que terming gn efron rén del templo de Apolo Sosiane fue hecha con m me ¢ fas can teras de Ja isla de Paros € imitaba algunos rasgos de la & n dios albergada en Atenas, pero es probable que en su origen nera

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