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2. Transformaciones territoriales: evolucién urbana, 1800-1909 (Con) e! desarrollo de unos medios de co- ‘munieacion cada ver més abstactos, la conti- hnuidad de la comunicacién arralgada es sust- tuida por nuevos sistemas que siguen perfec ciondndose 9 través del siglo XIX, permitiendo {a poblacién una mayor movilided y faciliton- {0 una informacion que esté sincronizeda mas precisamente con el ritmo acelerado de la his- toria. Gradualmemte, el ferrocarrl, la prensa cotidiana y e! telégrafo suplantarén ef espacio fen su anterior papel informativo. Frangoise Chosy The Modern City: Planning in the 18th Century, 1969 La ciudad finita, tal como habia llegado 3 existir en Europa a lo largo de los quinientos afios anteriores, quedé totalmente transforma: {da en el espacio de un siglo por la interaccién de diversas fuerzas técnicas y socioecondmi- cas sin precedentes, muchas de las cuales ‘parecieron por primera vez en Inglaterra du- ida mitad del siglo XVIIl. Desta- ‘desde un punto de vista téc- iavaciones tales como la produccién de ralles de hierro colado @ cargo de ‘Abraham Darby, a partir de 1767, y ol cultivo fen hilera de Jethro Tully su sembradora ‘mecénica, generalmente adoptado despues de 1731. Alli donde el inyento de Darby condujo al perfeccionamiento de Henry Cort en el pro- ‘e850 de pudelado para la conversion simplifi- cada de hierro fundido en hierro forjado, en 1784, la sombradora de Tul fue eser ‘cuatro cosechas de Charles. Towns! principio de “alta agricultura” que se genera- 6 a finales del siglo. 20 Estas innovaciones productivas_ tuvieron ‘miltiples repercusiones. En el caso de la me {alurgia, la produecién de hierro en Inglaterra se multiplicé por cuarenta entre 1750 y 1850 Ullegando alos. dos. millone anuales en 1850); en el caso ‘después de la Ley de Cercados sistema agrario ineficiente fue sustituido por el sistema de cuatro cosechas. En tanto que fue acuciado por las guerras napoleénic ‘otro fue motivado por la necesidad de nutrir ‘2 una poblacién industrial en répido creck ‘Al propio tiempo, la industria textil casera, que habla ayudado @ sustentar la economia ‘graria de la primera mitad del XVIII, fue rapi- ddamente cambiada, primero por la méquina de hilar de James Hargreaves en 1764, que au- ‘ment6 considerablemente la capacidad de hi- lado individual, y después por el telar mecéni- co de Edmund Cartwright, utlizado por prime ra vez en produccién fabril en el aio 1784, Este ditimo acontecimiento no s6lo establecié la produccién textl como una industria a gran ‘scala, sino que también condujo de inmedi {0.1 invencion del erica de varias plantas {ura textil tradicional se vio obligada a abando- nar su base predominantemente rural y a con- ccentrar 8 la vez mano de obra y factora, pri- mero junto @ los cursos de ague y después, ‘con el advenimiento de la fuerza del vapor. ‘cerca de los depésitos de carbén. Con 24000 tolares mecénicos en plena producci6n en 1820, la ciudad fabri inglesa pas6 a ser un he- ‘cho consumado. Jo —enracinement, Viose ul fen 1804 la primera demostracién de una loco- motora sobre railes de hierro colado, La inau- {uracién del primer servicio publico de ferra- carril entre Stockton y Darlington, en 1825, fue seguida por el répido desarrollo de una in: fraestructura totalmente nueva, y en 1860 Gran Bretafia tenia ya instalados unos 17 000 km de linea ferroviaria. La aparicion de la na~ vegacién de vapor para grandes distancias, después de 1865 aumento considerablemente la migracién europea hacia las Américas, Afri- cay Australia, y si bien esta migracién aporté las poblaciones necesarias para expandir I ‘economia de territorios coloniales y para las crecientes reticulas de las cludades del Nuevo Mundo, la obsolescencia militar, polit ca y econémica de Ia tradicional ciudad amu- rallada europea condujo, revoluciones a la demolicion I de baluartes y a la ampliacién de la ‘ciudad antes finita en base a sus ya florecien- tes. suburbios, Estas evoluciones generales, acompahadas por un sibito descenso de la mortalided debi- {do mejores niveles en nutricién y técnicas médicas, origin6 concentraciones urbanas sin precedentes, primero en Inglaterra y después, ‘con diferentes tasas de crecimiento, en todo el ‘mundo en vias de desarrollo. La poblacion de Manchester se multiplicé por acho en el curso del siglo, pasando de 75000 habitantes en 1801 a 600000 en 1901, en comparacion ‘con el aumento de seis veces en Londres a lo largo del mismo periodo, desde alrededor de ‘un millén en 1801 a seis ¥ medio al finalizar el siglo. Paris crecié con’ un ritmo comparable, pero tuvo un comienzo mas mo esto, pasando de 600 000 habitantes en 1801 a tres millones en 1901. incluso estos ‘aumentos por sextuplicacién resultan discretos ‘comparados con el crecimiento de Nueva York fen el mismo perfodo. Nueva York fue proyec- tada por primera vez como cludad reticulada en 1811, de acuerdo con el Plan de los Comisio- nnados de dicho af, y su poblacién de 33 000 habitantes en 1801 aument6 hasta 500000 fen 1850, legando a los tres millones y medio fen 1901. Chicago erecié con un ritmo todavia fn los tiempos de la reticula de Thompson de 1833 a unos 30.000 (de los cuales menos de la mitad habian nacido en los Estados Unidos) fen 1850, y convirtiéndose en una cludad de ddos millones al comenzar el siglo. La acomodacién de tal volatil crecimiento ‘condujo a la transformacion de antiguos ba ‘ios en miseras barriadas, y también a la construccién de baratas viviendas de slquiler cuyo objetivo principal, dada la carencia gene ral de transportes municipales, era el de facii- tar al precio més bajo posible un méximo de ‘cobijo rudimentario a una distancia razonable de los centros de produccién. Naturalmente, ‘estas viviendas congestionadas carecian de la luz y la ventilacién adecuadas, asi como de es paacios abiertos, y disponian de unas mengua- das condiciones ‘sanitarias, entre las que so Contaba una insuficiencia de bafos y letrinas omnes, asi como de vertederos de basuras, Con un desague primitive y un mantenimiento Inadecuado, estas normas eran causa de una ‘acumulacién de detritus y basuras, asl como de Inundaciones y encharcamientos, y como fs natural tales condiciones provocaron una ‘levada incidencia de enfermedades, en pri- ‘mer lugar tuberculosis y después, lo que to- davia fue més alarmante para las autoridades, ‘numerosos focos de cOlera tanto en Inglaterra como en la Europa continental, en las décadas de 1830 y 1840. Estas epidemias surtieron el efecto de pre- ‘ar reformas sanitarias y de resucitar ante- flores legislaciones. sobre’ la construccién y mantenimiento de las conurbaciones densas. En 1833, las autoridades londinenses crearon Poor Law Commission, encabezada por Ed- ‘win Chadwick, para investigar acerca de los ‘origenes de un brote de célera en Whitecha- Pel. Esto motivé un informe de Chadwick, An Inquiry into the Sanitary Conditions of the La- ‘bouring Population in Great Britain (1842), la creacién de la Comisién Real para la Condi- cidn de Grandes Ciudades y Distrtos Poblados do 1844 y, finalmente, la Public Health Act de 1848. Esta ley, junto con otras, hizo a las a toridades locales legalmente responsables del alcantarillado, vertederos de inmundicias, si- mministro de aguas, carreteras, inspeccion da mataderos y entierro de los difuntos. Similares ‘areas ocuparian @ Haussmann durante la re- cconstruccién de Paris entre 1853 y 1870. El resultado de esta legislacion en Ingla fue el de llamar la atencién de la sociedad, hasta cierto punto, acerca de la necesidad de ‘mejorar las viviendas de la clase obrera, pero en lo referente a modelos y medios para con- seguir este fin, hubo muy escasa avenencla inicial. Sin embargo, la Sociedad para la Melo de las Condiciones de las Clases Trabsjado- ‘as, ingpirada por Chadwick, patrocing la cons ‘ruccién de los primeros apartamentos para ‘breros en Londres, en el aho 1844 y bajo proyecto del arquitecto Henry Roberts, y pro- sigul6 este resuelto comienzo con sus aparta- ‘mentos de Streatham Street de 1848-1850 y Con un prototipo de casa obrera de dos plan- tas y cuatro apartamentos, de nuevo segan di- la “Great Exhibition de luna escalera comdn influenciaria la planifica- 21 8 Godin, Familistare, Gulsa, 1859 2 1870. cidn de viviendas obreras durante el resto det siglo. El filantrépico Peabody Trust, con respaldo norteamericano, y varias sociedades benéficas ¥ autoridades locales inglesas trataron, des- ués de 1864, de mejorar la calidad de la vi- Vienda obrera, pero poca cosa se consiguié hasta las medidas de mejora de barrios ampa- radas por las leyes de 1868 y 1875 y por la ley de 1890 sobre viviendas de las clases tr bajadoras, bajo las cuales se requir6 a las au- toridades locales para que facilitaran aloja- ‘mientos pdblicos. En 1893, cuando el County Council de Londres (establecido en 1890) co- ‘menz6 a construlr viviendas para obreros bajo fos auspicios de dicha ley, su Departamento de Arquitectura hizo un esfuerzo notable pars esinstitucionalizar la Imagen de este tipo de vivienda adaptando el estilo doméstico de Ar- tes y Oficios (véase p. 47) a la realizacion de bloques de seis pisos. Tipico de esta tendencia @¢ 1 Millbank Estate, comenzado en 1897. A través del siglo XIX ol esfuerzo do la in- dustria para ocuparse de sus muchas formas ‘sumié numerosas formas, desde Ia fébrica “modelo” y las cludades ferroviarias y fabriles hhasta las proyectadas comunidades ut6picas ‘entendidas come prototipos para algin futuro ‘estado ilustrado, Entre los que marifestaron luna temprana inquietud por los asentamientos Industrales integrados hay que citar a Robert ‘Owen, cuyo New Lanark en Escocia (1815) fue digehiado como institucién precursora del ‘movimiento cooperative, y a sir Titus Salt ‘cuyo ‘Saltaire, cerca de Bradford, en el Yorks- hire (fundado en 1860), fue una villa fabril pa- temalista, completada Con instituciones urba- has tan tradicionales como iglesia, una enfer- ‘meria, una escuela de ensefianza secundaria, Battos publicos, asiios y un paraue. 22 Ninguna de estas realizaciones podia com- petir en objetivas y en potencialliberador con fa visién radical del “nuevo mundo industrial ‘de Charles Foutler, tal como éste lo formulé en Su ensayo de este mismo titulo (Le Nouveau Monde Industriel, publicado en 1829, La so- ciedad no represiva de Fourier habla de di ender del establecimiento de comunidades Tdeales 0 "phalaxes”, alojadas en phalensté- res, donde los hombres se relacionarian de ‘euerdo on el principio psicol6gico de Fourier de la “straccién personal". Puesto que el fa~ lansterio fue proyectado para zona de campo abjerto, su economia habia de ser predomi- nantamente agricola, suplementada por una manufactura de tipo ligero. En sus primeros ‘escritos, Fourier destacé los atributos fisicos ide su asentamiento comunal, modelade segin la maqueta de Versalles, con su ala central de- ddicada @ las funciones piblicas (comedor, bi biiotecs, jardin de invierno, etc.) y las alas late- rales entregadas a los talleres y'al caravanse- ray. En un Traité de association domestique sgricole (1822) Fourier escribié sobre el fa~ lansterio ‘cuyas calles tendrian la ventaja d pusstas a las inclemencias del tiempo. El lo YYela como una estructura cuya grandeza, si se adoptabe en general, sustituira ele escualidez pequefo-burguesa de las casitas individuales ‘Que, ya pera entonces, estaban rellenando los intersticios exteriores de las ciudades. ‘Vitor Considérant, discipulo de Fourie. al escribir en 1838, mezcl6 la metéfora de Ver- salles con la del buque de vapor y pregunto si ‘mas fécllalojar a 1800 hombres en pleno scentas leguas de cualquier cos- ta. que albergar en una construccién unitaria ‘2 1800 buenos campesinos en el corazon de la Champafia 0 asentarlos en el suela de Beauce’. Esta particular comparacion de co- muna y buque Serla recuperada por Le Corbu- 7 més de un siglo después, en su comuna auténoma o Unité d'Habitation, realizada con ‘matices fourieristas en Marsella ol afio 1952 (véase p. 229), Ta persistenie importancia de Fourier radi- cca en Su critica radical de la produccién indus- trializada y la organizacién social, ya que. 2 pe- ar de numerosos intentos para crear falanste~ flos tanto en Europa como en América, su ‘nuevo mundo industrial estabe destinado ermanecer como un suefio. Su realizacion més cercana al respecto fue al Familistee, ‘construldo por el industrial J.—P. Godin junto a Su fabrica de Guisa en 1859-1870. Este com- plejo comprendia tres bloques residenciales, luna quarderia, un parvulatio, teatro, escuelas, bafos piblicos y una lavanderia. Cada bloque residencial abarcaba un patio central con ilu- ‘minaci6n superior, que ocupaba el lugar de las calles-pasillo elevadas del falansterio, En su i bro Solutions sociales (1870) Godin absorbié los aspectos més radicales del fourierismo de mostrando como cabia adaptar el sistema a la familia cooperativa sin recurrir a las teortas la matriz londinense de las calles y plazas del XVIII fue ampliada a través del siglo XIX para satisfacer las exigencias residenciales de una sn pleno crecimiento. Sin embar- {90, no satisfecho con la escala y textura del ‘Scasional cuadrado verde —delimitado por to- {dos sus lados por calles y terrazas continuas Park Movement, fundado por el jar- on cided i ropiedad do pian ra ropio Repton eonsigué demostario ISSrctn can target J 8 royecto de Regents Park en Lond Tad71. Tras le vitor sobre. Napoleon en 1819 ue sumentada la propuesta consuccion uo circundaba ol perqve, belo patrocni rel. ‘odiante una continua fechada eplay” que Donotraba en el exstente todo urbono ¥ 36 Extondia, como une cinta mas 0 menos iinte- ‘umpide de acomodacion de terezes, Jasde {op aristocrétcas vistas de. Rogonts Park al norte hasta el urbanismo palaciego de St J2- thers Park y Carton House Terrace. al su El concapto.trratenionte de Ta casa. de campo neoetésica establecida on un paisa Segular (magen’ dervada de a labor Pino. ‘esea de Capabilty Brown y Uvedae Priel fue {st teducide por Nash provision de viven- das cocalgnedas enol perimetro de un paraue tbono. Este modelo fue. sstomstcamente tidaptado por ver primera al uso. general por Sir-loseph Paxton, en Birkenhead Park. cons- {uid sos faras do vernon en 1848 mente influido por el ejemplo de Paxton, inclu- ‘so hasta su separacién entre trfico de vehicu- los y de peatones. El concepto recibié su ela- boracién final en los parques perisienses crea- dos por JCA. Alphand, donde el sistema de ireulacién dictaba totalmente la manera en {que habia de ser utlizado el parque. Con Alp- hand, el parque se convierte en una influencia civilizadora para las masas recientemente ur- banizadas. ago irregular que Nash cre6 en St. Ja- imes's Park en 1828, a partir de la cuenca rec: angular que los hermanos Mollet habian hi cho en 1862, puede ser interpretedo como simbolo de la vietoria del Pintoresco inglés so bre la concepcién cartesiana francesa del pai- sale, que databa del siglo XVIL. Los franceses, ‘que hasta entonces habian contemplado la ve- getacion como otro orden de arquitectura y hablan creado sus avenidas como columnatas de arboles, habian de juzgar irresistible el Foméntico atractivo del irregular paisaje de Repton, Después de la Revolucién, remodel ron sus parques aristocréticos en secuencias pintorescas. ‘Sin embargo, pese @ toda la fuerza del Pin- toresco, el impulso francés hacia la racional ‘dad se mantuvo en primer lugar en los perce- ‘ments (demolicién general en linea recte par Crear una calle totalmente nueva) del Plan los Artistas para Paris, trazado en 1793 por un comité de artistas revolucionarios bajo le. di ‘eccién del pintor Jacques-Louls David, y des- pués en los arcos de la napoleénieg Rue de Ri- Voli, construida después de 1808 segin dise- fos de Percier y Fontaine. Allidonde fa Rue de Rivoli habia de servir como modelo arquitect6- nico, no sélo para la Regent Street, de Nash, sino también para la “fachada'” escenogréfica ‘del Paris del Segundo Imperio, el Plan de los ‘Anistas demostré la estrategia instrumental ‘a principal par Napoleon Il 'Napole6n Ill y el barén Georges Hauss- mann dejaron su marca Imborrable no sélo en Paris, sino también en numerosas ciudades Importantes de Francia y de la Europa centri sometidas a regularizaciones haussmannian 2 través de la segunda mitad del siglo, Su in- fiuencia esté incluso presente en el plan de 1909 de Daniel Burnham para la ciudad reti- cular de Chicago, acerca del cual Burnham es- tribié: "La tarea que Haussmann realizo en Paris corresponde al trabajo que debe ser rea lizado en Chicago para superar las condiciones intolerables que surgen invariablermente a par~ tir de un répido crecimiento de poblaci6n”. En 1853, Haussmann, como prefecto ro- cién nombrado para el departamanto del Se- nna, vio que tales condiciones eran en Paris {a contaminacion del agua, la carencia de un sistema adecuado de alcantarilado, espacio abierto insuficiente. tanto para cementerios ‘como parques, amplias zonas de viviendas Salubres y, por tltimo, pero no menos impor- tante, una ciroulacion congestionada, De ellas, las dos primeras eran sin duda las més criticas ‘para el bienestar catidiano de la poblacion. Come consecuencia de obtener la mayor parte ddl suministro de agua del Sona, que tambien servia como principal colector del aleantarlla- do, Paris habla sutrido ya dos graves brotes de ‘iera en la primera mitad de siglo. Al propio tiempo, ol existente sistema de calles ya no fra el adecuado para el centro administrative de una economia capitalista en expansion. de Paris balo 23 3 La regularzacion de Paris: las calles corads por Haussmann eparecen en nage. Beja Ia breve autocracia de Napoleéin Il, 1a s0- lucién radical de Haussmann pera el aspecto fisico de tan complejo problema fue el perce- ‘ment. Su propésito general era, como ha es- crite Choay, “conferir unidad y transtormar er tun todo operative el mercado de ‘consumo, al i ‘aglomerado parisiense”. Aunque el Plan de los Artistas de 4793 y, antes, el plan de Pierre Patte en 1765 habian anticipado claramente la estructura axial y focal del Paris de Haussmann, hay, ‘como sefiala Choay, una variacién discernibie ‘en la ubicacién real de los ejes, de una cludad ‘organizada alrededor de quartiers tradiciona- les, como en el plano hecho bajo Davi ‘metr6poli unida por la fiebre del capit Los economistas y_tecnécre simoninos, procedentes en su mayoria de la Ecole Polytechnique, influyeron en Ia opinién de Napoledn Ill en cuanto a los medios econé- ‘micos y os objetivos sistematicos que adoptar fn Ia reconstruccién de Paris, destacando la Importancia de unos sistemas de comuni idn répidos y eficientes. Haussmann convi Paris en una metrépoli regional, cortando su teido ya existente con calles cuya finalided consist'a en unir puntos cardinales y distritos ‘opuestos, a través de la tradicional barrera del Sona. Dio la méxima priordad a la creacion de més ejes sustanciales Norte Sur y Este-Oeste, ‘la construccién del Boulevard de Sébastopol ya la oxtensién al este de la Rue de Rivoli Este cruce bésico, que cubria los principales terminales ferroviarios al norte y al sur, qued6 rodeado por un bulevar “anular” que a su {quedaba unido al mayor distribuidor de tréfico 24 creado por Haussmann, su complejo de I Eto le construido alrededor del rc de Triomph de Chalgrin. Durante el mandato de Haussmann, la ciu- {dad de Paris construy6 unos 137 km de nue- ‘vos bulevares, considerablemente més an- estandar de regularizad esténdar, de mobiliario cal bancos, foldos, quioscos,reloje los, etc., disefados por Eugéne Belgrand y Alphand, ingenieros de Haussmann. Todo este sistema era “ventilado”, dentro de lo posible, por amplias zonas de espacio piblico abierto, ‘como el Bois de Boulogne y el Bois de Vincen- nes. Ademés, fueron creados 0 mejorados dentro de los limites ampliados de la ciudad huevos cementerios y numerosos parques pe quefos, tales como el Pare des Buttes Chau- mont y'el Parc Monceau. Y sobre todo, hubo ln sistema de alcantarillado adecuado y sumi Ta cluded 3 valle de Dhuis. Al conseguir este plan tan extenso, Haussmann, administrador apo tico por excelencia, se negé a aceptar la logica politica del régimen al que él servia. Final te, se impuso a él una burguesia ambivalente ’ través de todo su mandato, apoy6 sus “mejores provechosas” mientras defendia al propio tiempo sus derechos de propiedad con- tra su intervenclén. ‘Antes del colapso del Segundo Imperio, el principio de “regularizacion’ se practicaba ya fuera de Parts, particularmente en Viena, don- dde la sustitucién de las foriicaciones demoli- {das por un bulevar ispla rededor del antiguo centro entre 1858 y 1914. Los ‘esta expansién de ciudad “abierta’ rados alrededor de una via curva ‘amplitud, provor tecto Camillo Sitte, que en su influyente obra Der Stidtebau nach solnen Kinsterlerischen Grundsatzen (Construccién de ciudades segin principios artisticos) de 1889, argument6 en favor del cercado de los principales monumen- tos de la Ringstrasse mediante edificos y a Durante la Edad Media y el Renacimiento, as plazas piblicas fueron utlizadas @ menudo 10 i proyecto Cerda par con fines précticos... formaban conjunto con Jos editicios que las rodeaban. Hoy, en el me- jor de los casos, sirven como lugares para ‘aparcar los vehiculos y guardan relacién con los editicios que las circundan...En resumidas ‘cuentas, falta activided precisamente en aque- ios lugares donde, en tiempo antiguo, era més intensa, es decir, cerca de las estructuras pu blicas. Entre tanto, en Barcelona, ls implicacios regionales de a regularizacion urbana eran de sarrolladas por el ingeniero espanol Ildefonso Corda, inventor del término “urbanizacion’. En 1859, Cerda proyect6 la ampliacion de Barca Jona como ciudad reticular de unas veintidos manzanas de profundidad, flanquesda por el mar y con la interseceién de dos avenidas en diagonal. Impulsada por la industria y por el ‘comercio con ultramar, Barcelona lend esta cuadricula a escala american a finales del si- glo. En su Teoria general de la urbanizacién, de 1867, Cerda dio priordad a un sistema de circulacién y, en particular, a la traccion por la expansion de Barcelona, 1858, La ciudad antigua aparece on negro. vapor. Para Cerda, el trénsito era, y en mas de lun aspecto, el punto de partida pera todas las festructuras urbanas cientficamente basadas. El plan de Léon Jaussely para Barcelone, en 1902, derivado del de Cerda, incorporaba este Enfasis en el movimiento a’la forma de une Ciudad protolineal donde las zonas de acomo- dacion y transporte estén organizadas en ban- das. Su disefo se anticip6 en ciertos aspectos 2 la ciudad lineal rusa propuesta en la década de 1920. En 1891, [a explotacién intensiva del centro de la ciudad fue posible gracias a dos inventos ‘esenciales para la construccién de edificios al- tos: la invencién en 1853 del ascensor para ppasajeros, y el perfecclonamiento en 1890 de la estructura de acero, Con la aparicién del fe ‘rocarril subterréneo (1863), el tranvia eléctri- 0 (1884) y el movimiento diario de pasajeros fen los trenes de cercanias (1890), el suburbio jardin surgié como la unidad “natural” para la futura expancién urbana, La relacién compl mentaria de estas dos formas americanas de desarrollo urbano —el crecimiento vertical en fl casco de la cludad y la baja altura del subur- 25 bio jardin qued6 demostrada en el boom de la edificacién que siguié el gran incendio de Chicago en 1871 El proceso de suburbanizacién habla co- ‘menzado ya alrededor de Chicago con la ma- quota en’ 1869 del suburbio de Riverside, ‘segin los disefios pintorescos de Olmsted. Ba- ssado en parte en el cementerio jardin de mé ddiados del XIX. y en parte en el primitive su- burbio de la costa oriental, estaba unido al centro de Chicago por un ferrocaril y por un camino de herradur Con la llegada 8 Chicago del tranvia de va~ por, en 1882, qued6 abierta Ia ruta hacia una Llterior expansién. El beneficlario inmediato fue el South Side, de Chicago. Sin embargo, {erecimiento suburbano no prosperé en reali- ddad hasta la década de 1890, cuando, con la introduccién del tranvia eléctrico, el transite ‘suburbano aument6 considerablemente ‘an diversidad como en velocidad y frecue Esto condulo, al cambiar el siglo, ela Inaugu- raclon del suburbio de Oak Park en Chicago, {que seria el campo de pruebas para las pri ‘as casas de Frank Uoyd Wright. Entre 1893 y 1897, se sobreimpuso a la ciudad un extenso ferrocarri elevado, que rodeaba su casco ur- ano. Todas estas formas de transporte fueron esenciales para el crecimiento de Chicago. Lo més importante de todo para la prosperidad 11 Plan Olmsted para River. ‘ide, Chicago, 1869. 26 de la cludad fue el ferrocarri, ya que éste ‘porto la pradera la primera muestra de ‘equipo agricola moderno —la esencial cose- ‘chadora mecénica McCormick, inventada en 1831— y a su vez recogié grano y ganado de {as grandes llanuras, transportandolos @ los si- los y almacenes que se empezaron a construir fen el South Side de Chicago en 1865. Fue el ferrocartil el que redistribuyé esta abundancia 2 partir del 1880, en los vagones refrigerados ‘de Gustavus Swift, y el correspondiente creci sn comercio aument6 notablemente el so tréfico de pasajeros centrado en Chicago. Por tanto, en la dtima década del ‘glo se asistid a cambios radicales, tanto {os métodos de construccién urbana como en los medios de acceso a las ciudedes, cambios ‘que, junto con el plan cuadriculado, pronto transformarian la ciudad tradicional en una re- ‘gién metropolitana donde los hogares familia res dispersos y el nécleo concentrado queda- EI puritano empresario George Pullman, ‘que ayudé a reconstruir Chicago después del incendio, habia sido uno de los primeros en ‘mercado en expansién de los viaje ros de largas distancias, present6 su primer coche-cama Pullman en 1865. Tras Ia conci sién de la unidn ferroviaria transcontinental en 1869, La Palace Car Company de Pullman prosperé y, a principios de ls década de 1880, Pstablecid su ciudad industrial ideal de Pull- fran, al sur de Chicago, un asentamiento que Combinaba las residencias de los trabajadores Con toda una gama de servicios comunitarios, tnt ellos un teatro y una biblioteca, asi como ‘scuelas, parques y campos de recreo, todo bilo en estrecha proximidad con ta fébrica Pull- 12S. S. Boman, fébrica aqulerda) y ciudad de Pullman, Chieago,iustrada en 1885. sn ordenado complejo superd con ‘mucho las ventajas proporcionadas por Godin, fen Guisa, unos veinte aftos antes, y también ‘ebas6, con su comprehensividad y su eficien- 8 villas modelo pintorescas fundadas en ra por el confitero George Cadbury, en ‘Birmingham, en 1879, y por el fa- Jabones W.H. Lever, en Port Sun- light, cerea de Liverpool, en 1888. La paterna- lista autoritaria prec yor semejanza con Saltaire o con los es tablecimientos para obreros antes creados ‘como politica empresarial por Krupp en Essen, a finales de le década de 1860. El trénsito sobre ralles @ una escala mucho menor, mediante tranvia o tren, seria el princl pal determinante de los dos modelos alternati- Yos de la ciudad jardin europea. Uno fue la es ‘ructura axial de la ciudad jardin-iineal espafio- Ta, deserita por vez primera por su inventor Ar- turo Soria y Mata 8 principios de 1880, y el otto la ciudad jardin concéntrica inglesa, pre- Sentada como circunnavegada por rall en la ‘obra de Ebenezer Howard Tomorrow: A Pe ‘coful Path to pacifico hacia la verdadera refor Alli donde la dindmica e int 27 propias palabras de 1882, “Una sola calle de 'unos 500 metros de anchura y de la longitud que pueda resultar necesaria... (una ciudad) cuyos extremos pueden ser Cadiz 0 San Pe~ tersburgo, 0 Pekin o Bruselas”, la estética aunque supuestamente independiente "Ru ville”, de Howard, quedaba circundada por su transito ferroviario y por tanto fijada en un ta- mafio éptimo entre 32.000 y 58000 habitan- tricidad y alcantarillado— compatibles con las nnecesidades de distribucion de la produccién Industrial del siglo’ XIX. _Aparte de ser una antitesis de la ciudad ra~ imente planficada, la ciudad lineal era un medio para construir @ lo largo de una red triangulada de rutas preexistentes que comu- nicaban una serie de centros regionales tradi Cionales. En tanto que la proyeccion ia ‘gramética de Ia cludad de Howard como ciu- dad satélite en campo abierto era Igualmente regional, la forma de la ciudad en si era menos dinémica. Sobre el modelo del malogrado St George's Guild de 1871, Howard concibié su cludad como una comunidad econémicam te auténoma y de ayuda mutua, que produjera poco mas all de sus propias necesidades. La diferencia entre estos modelos de cludades r dica finalmente en las actitudes radicalmente diferentes que adoptaron ante el trénsito del ferrocarri. Mientras que la Rurisvlle de Ho- ‘ward pretendia eliminar el trayacto hasta el trabajo —reservando el ferrocarril para objetos ‘en ver de para hombres a ciudad lineal esta- bba expresamente diseiada para facilitar la co- rmunieaci6n. ‘Sin embargo, la ciudad jardin inglesa en su forma modificada fue le que llegé a ser am- 28 pliamente adoptada, mas que el modelo lineal patrocinado por la Compafia Madrilefa de Ur- banizacién de Soria y Mata, que sélo cons- truy6 unos 22 km del largo “collar” de 55 km ‘orgineriamente proyectado para rodear Ma- drid, El fracaso de este ejemplo dnico condend 2 la ciudad lineal a un futuro mas teérico que Préctico, y a este nivel persist desde las ciu- ades lineales rusas de finales de los afos vointe hasta la tesis planificadora ASCORAL, de Le Corbusier, publicada por ver primera en 1945, con el titulo de Les trois établissements humains. La reinterpretacion radical de los diagramas originales de Howard, reflejada en el proyecto de la primera ciudad jardin, Letchworth en Hertfordshire finiciada en 1903), inauguré la fase neosittesca en el movimiento inglés de la ciudad jardin, Que el ingeniero planificador Raymond Unwin qued6 impresionado por Sit- te es evidente, a juzgar por su influyente libro Town Planning in Practice, publicado en 1909. La preocupacién de Unwin y su colega Barry Parker por las “ciudades irregulares ima- por ciudades. remberg y Rothenburg-ob-der-Tauber— res- ppalda claramente su pintoresco proyecto para ‘el Hampstead Garden Suburb, disehado en 1907. Sin embargo, pese a todo su desprecio por la arquitectura “estatutaria”, Unwin per- ‘manecié tan condicionado como cualquier otro planificadar por las limitaciones impues- “empiico’” de estas cludades jardin, precurso- ras, ol debiltante entomo producido subsi- ‘guientemente por la escuela inglesa de pianifi- ‘cacién urbana surge, al menos en parte, del fa- ilo de Urwin en lo referente a resolver esa im- placable dicotomia, es decir, a reconciliar la nostalgia medieval con el control burocratico.

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