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RICARDO LEVENE DOCUMENTOS DEL CONGRESO GENERAL GONSTITUYENTE DE 1824-1827 (INTRODUCCION AL VOLUMEN XII DE @OCUMENTOS> PUBLICADO POR EL ARCHIVO HISTORICO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES) TA PLaTa 1949 RICARDO LEVENE DOCUMENTOS DEL CONGRESO GENERAL CONSTITUYENTE DE 1824-1827 PUBLICADO POR EL ARCHIVO HISTORICO DE LA PROVINCIA DE SUENOS AIRES) E25 LA PLATA DENRCCION DE IMPRESIONED OFTCTALTS 940 PUBLICACIONES DEL ARCHIVO HISTORICO OE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES I,—Los Archivos Hist6ricos de la Provincia de Buenos Aires: I, BI Avehivo Histérico de ta Provine Zingont. (1928) IL. Los Archivos historicos de Lujén, por Federico ¥. Monjardin. (1928). IEE, El’ drehico Histérico de la Provincia de Buenos Aires, por José Torre Hevello. (1041). TV. Lov Archivos histéricos de Mercedes, yor Aliredo A, Yribarren. (1943). de Buenos Aires, por Carmelo V. 4I.—Contribucién a la historia de los pueblos de la Provincia de Buenos Aires: I, Los origenes de Chascomtis, por R6mulo D. Osrbia, con Advertencia de Ri feardo Levene, (1980) Ii, Apuntes Rietdricoe del pueblo de San Fernando, yor Enrique Udaondo. (2930). TIE, Ensayo sobre of pago de la Magdalena durante el siglo XVIII, por Antonina ‘Salvadoros. (1980). IV. Log origenes y fundacién de ta Villa de San Antonio del Camino, por José "Torre Revell, (1952). V. La fatevaitsacisn da Busnos Aires y fundacién de La Plata, por Antonino ‘Salvadores. (1992) VI. El Puerto de la Ensenada do Barragdn, por Guillormina Sors de Trice vi. (1938) VIL. EUorigen de ia ciudad de Meréedes, por Aitredo A. Yribarren, con Adver encia de Ricardo. Levene, (1997), (Primer premio del Concurso de Imuosografias sobre la historia de los Pueblos de la Provincia de Buenos ‘Aives reallzado en 1936). VIL, Loe origenes de Ranchos (General Pas) 1771-1803, por Alfredo Vidal. (2951). (Segundo Premio del Concurso do monogratias sobre Is historia do tos Pueblos de la Provincia, de Buenos Aires. realizado en 1936). IX. Historia de San Nicole de tos -Avroyos. Desde sus origence haste. 1810, por Adolfo Garretén. (1037). (Terver Premio del Concurso de monogra: Flas ‘sobre la historia do 108° Pusbloa de la Provincia de Buenos Aires retlizado en’ 1936). : (1937). Olavareia’y eus'eolonias, por Antonino Saleadores, (1937). { Apunter vara la historia’ de Scladilo, por Manuel ibéiies Frocham. (1937). XIIE, El pago de low Laboe, Noticias y apuntes, por Juan R. Angueira. (1987) XIV, Ordnica wecinal de Nuevo de Jutlo, 1863-1870, por Buenaventura N. Vita (2938), XV. Sos origenes de Campana hasta la ercacién del partido, por Jorge B. Fur mitre. (1998). XVI, Historia de la ciudad de San Nicolds de tos Arroyos, por Josb E. de la ,, por Rolando Dorcas Berro, (1989) 1890, por Antonio A. Torassa. (1940) ‘Oniviteny. La’ regidn y laa chacras, por Mauricio Birabent. (1941) Drigenes Metérico do Mar det Plata, por Julio Oésar Gase6n. (1942) | Resetia histérica del partido de Las Gonchas, por Enrique Udaondo. (1942). Historia del partido ae General Sarmiento, por Eduardo 1. Munzon. (1944). Historia de Pergamino hasta 1895, por Lois B. Giménes Colodrero, (1945). Historia de Zarate, 1680-1009, yor Vieento TinGl Botta. (1948), (Primer ‘premio en el Segundo Concurso de monografias inéditas sobre Ja historie ‘he lor pusblog de Ta Provincia de Buenos Aires realizado en 1947). XXV, Hl Fuerte 28 de Mayo on Cruz de Guerra, por Carlos A. Grau. (1948). XXVI. Apwites para la historia del partido de ta neenada, 1891-1882, por Fram ‘isco Cestino, (1948). RI Fuerte 25 de Mayo en Cruz de Guerra, punter para ta Historia eel partido de ta'Bnecnada, 1821 - 1882, por Fran fisco.Cestino Historia do la ciudad de Rojas hasta 1784, por Juan Jorge Onbodi. Apuntes para ta historia de Junin, por René Pérer. ag se III.— Documentos del Archivo: I. Livro de informes y oficioe de la Real Audiencia de Buenos Aires, 1 yolu- ‘men, com Advortoneia. de Itieardo Levene. (1929) ‘ TI, Cedulario de la Heal Audtencla de Buenos Aires, 1** volumen, con Adver- ‘encia de Ricerdo Levene. (1920). TIL. Cedulario de ta Real Audiencia de Buenos Aires, 2° volamen, con Adver. ‘tencia do Ricardo Levene, (1927). TV. Cedulario de la Heal Audiencta de Luenos Aires, 3°" vols ‘tencia de Ricardo Levene. (1938). YV. Acuerdos de la Honorable Junta de Representantes de la Provincia de uence Aires, 1620-1821, 1° yolumen, con Inteoduerién de Bicarda Levene (938). VI. Acuerdos de 1a Honorable Junta de Representantes de ta Provincia de Buenos “Aires, 1820-7821, 20 yolumon, con Introduecién de Ricardo Levene. (988). VIL. Libro de Sesiones reserves de ta Honorable Junta Representantiva de ta Provincia de Buenos Aires, 1822 - 1833, y Libro de Actas reservadas dat Congreso General Constutuyente, 1824-1827, 1 volumen, com Introduceiér de ieardo Levene, (1936). VIL. Fundacién de la ciudad de Za Plate, con Tntroduecién de Antonino Salva dores. (1982). IX, Fundacién do evouslas pudlices en ta Provineia de Buenos Aires durante @ godlerno escolar de Sarmiento, 1856-1861, 1875" 3881, con Adver fentia do Wieardo Levene. (1999). X. Origencs de la Imprente de Nevis Ezpésitos, 1 volumen, con Introduceién de ‘Garlos Heras. (1943) XI. 1a campana libertadora’ del General Lavalte, 1 volumen, con Introduecién ‘do Enrique M. Barba, (1944). XII. Documentos del Congreso da Tricumdn (Oficice de lor Directores, apuntes de. correspondencia, notes de. offcios y drdence el Congreso, aauntoe pondientes ante el mismo y borradores de seslones del Congreso ide Tur Gumén, 1816-1820). 1 volumen, con Introduccion de Wicardo Levene, (1047), XIIE. Documentos del Congreso General Constituyente de 1824-1827, 1 volumen, con Introduccion de Teicardo Levene, (1049). fen, con Adver- IV.— Estudios sobre la Historia y la Geografia histérica de la Provincia de Buenos Aires: I, Historia de ta Provincia de Buenor Aires y_formacién de ous pueblos. Director General, Ricardo Levene. Antonine Salvadores, Roberto i. Met fany, Enrique M, Borba, G. Sors de ricerri y Juan P. de Lévare. col oradores, Te" volumen’ Sinteste sobre la historia de la Provincia. Je Ruenos Aires. (Desde Tos origenee hasta 1910). (1940). IL. Wistoria as ta Provincia de Buenos Aires y formacion Ge ous pusblos, Be wolumen: Formacién de los puablos de la Provincia de Buonoe Aires (Reseia histériea aobre los origenen y desarratlo de Tox 110 partidor de la Provincia y' pueblor eabeea do partido). (1981). EI proceso histérico de Lavalle a Rosas, por Ricardo Levene. ex runransor6x. ‘Los primeroe Gobernadores da ta Provincia de Buenos Aires. Bt afo XX Geade al punto ie vista politico, por Season. Boren Origen y momenclatura de lox Tis" Partides de ta Provincia, y pueblos cabere de. Distrito Mopos histéricos de ta Provincia de Buenon Aires Plance ide lugares, pueblos y repiones i ta Provincia 26 Ruchos Aires, V.—Mensajes de los Gobernadores de la Provincia de Buenos Aires desde 1820: [EN FREPARACION Mensejee de toe Gobernadores desde 1820 a 1894, VI.— Historia Constitucional de la Provincia de Buenos Aires y edicién de los textos y debates de las convenciones constitu- yentes y reformadoras. (Ley 5019 de Is Provincia) INTRODUCCION LA MISION HISTORICA DEL CONGRESO GENERAL CONSTITUYENTE DE 1824-1827 1 Los valiosos documentos que se insertan en este volumen, com- plementan el . Nuevos datos relacionados con San Juan, se enviaron al Con- greso con fecha 25 de setiembre, con los cuales puede formarse un conocimiento completo de ese momento revolueionario en el interior del pais. Una serie de antecedentes se refieren a la gestion financiera del Congreso, el estado de la negociacién del empréstito autorizado por ley de 15 de noviembre de 1825, balance de las operaciones de la Junta del Crédito Publico, la declaracién de curso forzoso del billete de Banco en todo contrato, y sobre el estado de entradas y salidas de varias provincias. Entre los documentos mAs importantes que existen originales en el Archivo Histérico de la Provincia de Buenos Aires, figura el que se publica en este volumen, de 11 de abril de 1826, que es el pro- yeeto de decreto de la Comisién de Negocios, para que el Presidente de la Reptblica invitara a las Provincias a pronunciarse sobre la forma de gobierno. Tal dictamen tiene sus antecedentes en dos leyes: Ja del 21 de junio de 1825 que pedia a las Provincias su opinién so- bre la forma de gobierno a adoptarse por el érgano de sus Juntas ae de Representantes y la del 19 de noviembre del mismo afio, exten- diendo la base de la representacién porque la autoridad nacional desde el mismo momento de la inauguracién del Congreso. Aprobados los dos articulog del dictamen, a mocién de Gorriti se agregé un artfculo tercero segiin el cual el Congreso Ge- neral presentaré a los pueblos la Constitucién en el término de un afio o antes si sus atenciones se lo permitian, Como se sabe, el dictamen y proyecto de la Comisién de Legis- lacién —de 20 de mayo de 1826— por el que se aplazaba la conside- racién del proyecto del Poder Ejecutivo, sobre ereccién de un mo- numento a los autores de la Revolucién de Mayo, dié lugar a un debate de alto significado histérico. El Congreso rechaz6 el dicta- men y mandé erigir la columna simbélica a los autores de la Revo- lucién de Mayo, ley aun sin cumplir. El Proyecto de Ley sobre la Capital de la Repiblica, habia crea- do un estado de inquietud en la Provincia de Buenos Aires, Se ele- varon representaciones al Congreso, expresando la opinién contraria al citado proyecto, especialmente hacendados y pobladores de la cam- Paila y fué Rosas quien estuvo al frente de los trabajos. Al decir de un autor, Rosas habia sido puesto preso por presidir una reunién en Chascomis, motivando una resolucién de Rivadavia que reconocia a todos los ciudadanos de las Provincias el derecho de emitir libremente sus opiniones y dando orden para que se le pusiese en libertad (1). La ciudad de Buenos Aires se declaré Capital de la Nacién en marzo de 1826, en setiembre comenzaba a discutirse el dictamen de Ja Comision de Negocios Constitucionales sobre la Constitucién y en ese mismo mes se enviaba al Congreso el Proyecto sobre divisién de la Provincia de Buenos Aires, En Ja sesién del 9 de diciembre de 1826 comenzé a tratarse este proyecto de fecha 12 de setiembre por el que se dit dia en dos la Provincia de Buenos Aires, una al Norte que se denominaria Provincia del Parana y otra al Sud, con el nombre de Provincia del Salado. La Capital de la primera seria Ia ciudad de San Nicolas, y de la segunda el pueblo de Chascomiis, que quedaba en consecuencia elevado al rango de Ciudad. De inmediato se propuso que el Congreso suspendiese la consideracién de este proyecto hasta la reunién de la primera Legislatura Constitucional o hasta la acep- tacién de la Constitucién por los pueblos y también se expuso que no podia admitirse, por antipolitico y perjudicial a la Provincia de Buenos Aires, la que dejaria de existir por una ley que la despeda- () Adoito Satdias: “Historia de tn Confoderacién Argentina, Rosas y #2 6poca”, Buenos Aires, 1893, +. , p. 233, pre Beectearnee Oi Je be Daprersptarce: J Cteds me” cco (a fetmBoe 2101 e ane com fccton 121 0G Line terrctt er tere dapbicetsey, yp ptcesd0e, 4 Fee a ee “ on aloes prorat ae ae fEE aed ee a omponin tle as Spe vs Thea toy bie tore oe i ca. Cove bavneriala pian fre 1 OD a Fan oe . oe oe Mean Be, . Igual reserva se hace en los poderes del diputado Cayetano Campana por la misma Provincia de 5 de julio de 1826. En los poderes del diputado Miguel Diaz Vélez por Catamarca de 18 de mayo de 1826, se le otorgan amplios, pero se afirma . En el acta de eleccién de los diputados por Tarija de 24 de junio de 1826, se les indica que deben G4) Barns gee bs Ze 7 fg tlw g ER Ce Le ce or Facsimil del proyoeta de decreto, de 11 de abril de 1826, de 1a ComisiOn de Negocios Constitucionsles para quo el Presidente de la Repiiblica invite a las Provincias « pronunclarse sobre la forma de gobierno, ne Yalentin Gémez hizo la profunda observacién de que el Congreso de Tucumén no habia dado a la Comisién de Negocios Constitucionales la base respectiva, pero era grande la diferencia, porque en 1825 las ideas son populares». Y el Diputado Agiiero desarrollé la tesis historicista y realiste, de que se cree comtinmente que la Constitu- cién que se da a un pueblo organiza el Estado y éste es un efror porque si fuera tan facil con una ley y en un dia podia hacerse la felicidad de un Estado. Tal es el progreso de las ciencias en la ma- teria y agregaba: sigamos organizando el Estado no con Constitu- cién sino con leyes particulares como Inglaterra, Hubo un momento patético y fué aquel, en que el Presidente Rivadavia al asumir el mando dijo palabras que hacian esperar la ansiada comunién o armonia politica de los hechos y las ideas en Ja Historia Argentina. «Cuan fatal es Ja ilusion en que cae un legis- lador — expresé elocuentemente — cuando pretende que sus talentos y voluntad puedan mudar la naturaleza de las cosas o suplir a ellas sancionando y decretando creaciones>. ‘A impulsos del ideal patriético, que aspiraba a realizar el suefio de los préceres de la Independencia, el Presidente intenté Mevar a cabo de inmediato una obra de dimensiones extraordinarias, hija del tiempo. He citado también las palabras del Diputado Agtiero, que pro- clamaba acertadamente la necesidad de organizar la Nacién antes de dictar la Constitucién, pero como Ministro, cuando apenas habia transcurrido un afio, proclamé que ya habia Megado el momento de dictar la Constitucién. En cuanto a Valentin Gémez, reconocié el nuevo cardcter espi- ritual del momento histérico de 1824 - 1827, al decir agudamente que «las ideas son populares». Eran populares desde 1810, como la Re- yolucién de Mayo y fueron extendiéndose y ahondando con los afios en la conciencia nacional, pero eran ideas, fuerzas o sentimientos dominantes y ademés eran indivisibles, porque la imagen encendida en la lucha era la de la Reptblica libre e independiente, conforme al sistema federal. El contraste era grande entre la realidad y las ideas. No puede Jeerse, sin sentir el &nimo sobrecogido, el Acta de la sesién secreta de 28 de junio de 1826. El presidente ordené la concurrencia de to- dos sus ministros para hacer una exposicién del estado del pais. nablando los ministros de gobierno, de guerra y de relaciones exte- riores, El Presidente de la Reptiblica habia sido llamado a la direc cién de los negocios pablicos en el momento de Ja guerra con el Brasil, para la que el pais no estaba preparado, sin que el Gobierno y el Congreso pudiesen evitarla, sin ejército, sin recursos, tenian la sa- 6 tisfaccién de haber hecho esfuerzos ingentes, la guerra seguia con gloria por tierra y por mar y habia esperanzas —que no se cum- Plicron diplométicamente— de terminarla en forma honorable, por- que la anarquia se empefiaba en desmembrar la nacién e impedir que se organizara el pais. Cuatro meses después, en la sesién secreta del 9 de noviembre de 1827, cuando Ja crisis era inminente, todavia se discutia en el seno del Congreso si las resistencias que se sentian para la organi- zacién nacional eran 0 si era la resultante de las leyes y la politica del Congreso. Mientras algunos diputados opinaron que las resistenc‘as procedian de los pueblos mismos en reaccién contra las leyes dictadas, el Ministro de Gobierno contestaba que la instigaban los caudillos, Porque las leyes dictadas «no estaban en consonancia con sus inte- reses personales», Y estas palabras ardientes, inflamadas por el fuego de las pasiones, devoraban tragicamente al pais en el momento de una guerra internacional en que se resolvia la integridad patri- monial de su territorio, Ha existido en nuestra historia politica una oscilacién o vaivén entre dos polos opuestos, las tendencias distintas que ya asomaron en la Junta de Gobierno Patrio de 1810, pero que se acusan defini- damente en la asonada de 5 y 6 de abril de 1811 realizada contra los intentos para deponer la Junta Grande y continian en el Cabildo abierto del 19 de setiembre de 1811 y la reaccién del movimiento revolucionario del 8 de octubre de 1812, conmoviendo desde enton- ces violentamente la sociedad argentina, aunque eran sélidos sus ef- mientos y vigorosa su estructura. La Asamblea General Constituyente de 1818, cayé a los golpes de la Revolucién Federal de 1815 contra el gobierno dictatorial de Alvear, pero qued6 a salvo su obra legislativa en la organizacién de la nacionalidad. El Congreso Nacional de Tucumén, de 1816 a 1820, hizo crisis como consecuencia del avance de la Revolucién Federal de 1820, contra los planes monarquistas, pero se mantuvo incélume la Declaracién de la Independencia de la Patria y de la América Meridional y la constitucién republicana del pais. El Congreso Ge- neral Constituyente de 1824-1827, fué disuelto por la resistencia de las Provincias contra la forma de gobierno consolidada en unidad de régimen y por la paz con el Brasil, que el Presidente, el Congreso y la opinién repudiaron, pero cuando Ilegé la hora de la reconstruc cién después de la dictadura, el edificio de la Nacién se levanté sobre sus bases, las instituciones progresistas creadas por sus leyes y las ideas avanzadas que se expusieron en su recinto, Era dolorosa pero fecunda la experiencia politica argentina —que no habia logrado atin su solucién soc’a!— pero también habia que se le hacen por su intervencién en 1a election de 25 de febrero de 1825. ai sido desconcertante la brutalidad o la violencia con que se desenca- denaron los acontecimientos. Destaco asimismo, la circunstancia que la labor del Congreso General Constituyente de 1824-1827 a giferencia de la Asamblea de 1818 y del Congreso de 1816, es eminentemente legislativa y constitucional y no judicial o ejecutiva. Es una experiencia nuestra. Conforme a ella, cada uno de los poderes, fué desenvolviéndose en su 6rbita propia, haciendo posible el equilibrio y la independencia de los mismos. La mistica de que el Congreso era el poder soberano y todo- poderoso, se debilitaba ante la realidad histérica y la necesidad social de que dicho Poder ordenara su desenvolvimiento dentro de sus propias funciones. Lo dicho no impide admitir de que se haya ocupado también de toda peticién o asunto particular. La cuestién debatiése —en Ja se- sién del 10 de abril de 1826 — al tratarse del proyecto de ley sobre creacién de la Comisién de Peticiones, que tendria a su cargo reco- nocer los documentos que deben legalizar las eleeciones de sus di- putados y calificar sus poderes y ademés informar, como ya he di- cho, sobre toda peticién o asunto particular, de acuerdo con la expo- sicién que hizo el diputado Paso. Segtin este punto de vista, el Congreso debia ocuparse casi totalmente de los negocios que tienden directamente a los objetos de su funcién y también de los asuntos particulares, cuando no hay otra autoridad que pueda despacharlos. Por ejemplo, si un extranjero solicitaba carta de ciudadania, o el litigante que tenia un asunto en el Tribunal y ocurren dudas sobre el sentido de una ley, a cuyo asunto se le podia haber dado una in- terpretacién judicial, pero no legal, que tinicamente corresponde dar- la a quien formulé la ley. Por su parte el diputado Gémez, después de recordar que el derecho de peticién es uno de los més sagrados en los pueblos libres y mucho mas en los gobiernos representativos, admitié que todo dependia de la conducta del Congreso, severa par: rechazar cualquier solicitud que no fuera de resolucién legislativa, demostrandose asi el respeto e independencia de los poderes para no admitir asuntos que fueran privativos del Poder Hjecutivo o del Poder Judicial. La representacién nacional estaba a cargo de altos valores po- liticcs y Sociales, y en el seno del Congreso se exteriorizé una flo- racién de ideas en que se debatieron con elocuencia y aun con sabi- durfa, los problemas de la organizacién del Wstado: la Ley Funda- mental, las creaciones del Ejército Nacional, Banco Nacional, la Enfiteusis, el establecimiento del Poder Ejecutivo Permanente, el i Ministerio Nacional, la Capital del Estado y la Constitucién de la Nacién. Sin alatde de erudicién, pero con las citas ilustradas de los autores y el ejemplo aleccionador de otras naciones, siempre reve- laron sus miembros en los debates, la pasién por el bien piblico y un severo conocimiento de la vida del pais que ha timbrado con brillo sus debates, si bien disentian entre ellos hasta provocar la crisis final, en el método a seguirse para resolver aquellos problemas. Transcribo esta sintesis vigorosa, de Pablo Groussac: «Mucho se ha murmurado de las ilusiones unitarias, pero sin agregar que de esos ensuefios utépicos brotaron més tarde las realidades de que hoy vivimos: sin mostrar, sobre todo cuanta conciencia o sélida in- formacién se ocultaba bajo la togada solemnidad de Agiiero; la logica curial de Castro; la dialéctica de Gorriti, toda impregnada de Rousseau; la abundancia (1), En algiin momento se tuvo la impresién que el Congreso diva- gaba, prolongando las discusiones a veces en detalles y otras per- diendo el tiempo, en los proyectos monumentales, como la construc- cién del canal desde los Andes al Plata o la divisién en dos distritos Politicos de la provincia de Buenos Aires, tiempo que reclamaban Ja atenta observacién de los hechos politicos y el estudio de urgentes ¥ graves asuntos. En la sesién del 24 de julio de 1826, se reformé el articulo 67 del Reglamento, para evitar que pudiera pedir la palabra ¢] mismo diputado sin limitacién alguna, estableciéndose que cerrada la primera discusién se abriria la segunda que era en par- ticular sobre cada articulo, en la que ningéin miembro podia hablar més de dos veces sin especial permiso de la Sala, ni mas de una, mientras hubiera quien pida la palabra no habiendo atin hablado, @ excepeién del autor del proyecto o del diputado encargado de in- formar por la Comisién que lo presenta, a quien se concederia el mismo privilegio. Ante el cuadro pavoroso de la realidad del pais y la necesidad de cumplir las leyes impuestas por la experiencia, era imposible as- cender hasta la cumbre, dificil ver que se desplegaban planes tan () Pamvo Gnousssc, Bl desarrollo constitucional y las “Bases” de Atberdi, om ANAUES DE LA Brautorgca, Buenos Aires, 1902, t. IZ, p. 251. Facsimil de la fltima pagina del oficio del Presidente Provisorio, Vicente Lépez, al Congreso, por ol que presenta su renuneia, 19 = trascendentales, la creencia generosa de que no tenfamos obstéculos que veneer como las naciones viejas, pero teniamos un territorio y una tradicién politiea de tres siglos casi, Por eso dijo con razén Sarmiento, que esa generacién es Ia mds razonadora, més deduetiva, ms emprendedora y que haya carecido en el més alto grado de sen- tido préctico, que un sociélogo () moderno lo expres6 en otros tér- minos afirmando que el sentido te6rico persistié en los unitarios y e! praetico en los federales, y que esta diferencia de mentalidades es una de las causes de los antagonismos politicos, poniendo el acento en la interpretacién psicologista de nuestra evolucién social. Perc no se puede afirmar como lo hizo el mismo autor que el Congreso de 1826, daba ia idea de una asamblea de palabras mis o menos s0- noras que vuelan en la atmésfera y caen como hojas marchitas. Entonces las palabras federal y régimen de unidad tenian un sentido prop’o y vital, pero fué cambiando hasta perderse después. La lucha fué al principio entre unitarios y federales, pero a poco del fracaso de la sublevacién de Lavalle, hizo crisis y la lucha fué entonces dentro de la Federacién, entre el federalismo doctrina- rio y el de orden practico y politico. Las grandes obras «Facundo> de Sarmiento, las «Bases» de Alberdi y la «Profesién de fe» de Mi- tre, lo demuestran, Hl iltimo de los citados, dijo en 1852 al recordar el Pacto Federal de 1281, falsesdo por Rosas precisamente: la Ar- gentina salvada por el Federalismo debe constituirse federativa- mente. La Constitueién de 1826, como la de 1819, tampoco hizo la paz y no llev6 de inmediato el bienestar a los pueblos. ‘Al Congreso de 1824-1827 y al Presidente Rivadavia les co- rresponde la gloria de haber iluminado el panorama del pafs, con un plan institucional y juridico que sélo pudo tener comienzo de realizacién un cuarto de siglo después. El infortunio que sobrevino fué la consecuencia de este divorcio entre la teoria y la prictica en ja politica ergentina (*). Mayo de 1949. RIcARDO LEVENE. () geass A. Ganofa, Lar ideas sociales en ot Congreso de 1824, edicién del Ixetr oro be Histomra pxu DrRsowo AngrTiNo, Buenos Aires, 1944. (Los dovumentos principales do este Congrsso estén pablicados en el Diario do Senioncs det Congreso General Constituyente de le Provineias Unidas det Kto de la Plata —cverdadero diario de sesiones— (y no las breves sintesis do Et Redactor do la Asam. fies General Constituyente de 1818 y do El Redactor det Congreso Wacionat de 1816-1820) 7 otros quo existon en el Archivo Hist6rico de la Provincia de Bacnos Aires, algunos de aos inserics en este volumen y en el Archivo Genoral do la Nacién, Ademis so han publicado importantes documentos on 10s disrios de In épocs. ‘Gon la seein del 10 de octubre de 1626, termina el Dinrio de Seaiones, que es el tomo Nr 12. Fn el Archivo Histérico de la Provinsla de Buenos Aires, se encuentran Ius Actas eubsiguientes que no consignan sino breves noticias de los debates.

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