You are on page 1of 51
la Investigacion 4 : ’ a é mario bunge eft Pes De tne et neu aCe een eee ee Ne ele nie Mos RN enon Nelsen) SN ee ree Us eee Ree a Mae econ examinadas en detalle: la hipétesis de trabajo, la hipétesis corroborada o ley, OSC r Mi aciicems Maine our Rts oto mm eM IG entrap RC oe Arun ie ere Rect MERC el Mates CC tue ete Sea ses ound ete et eee ec dicién y experimento— y finalmente la evaluaci6n de las ideas a la luz de los Pr» Cee CS aC RE mtr ete Rut Re R tale eee gee We el eae ari eee aa is Reet ee Eee ee AC aan SO oe etek ces Cnet Rec Oe Re eon cart ee sae Boece eT atten Cor Oe na Cra oe ae Ca Cu Nt ee ee AC eae een ge er Pe Cay 4. PROBLEMA El conocimiento cientifico es, por definicién, el resultado de la investigacién cientifica, © sea, de [a investigacién realizada con el método y ef objetivo de la ciencia, Y Ia inves- tigacidn, cientifica 0 no, consiste en hallar, formutar problemas y luchar con ellos. No se trata simplemente de que la investigacién empiece por los problemas: }a investigacién consiste constantemente en tratar problemas. Dejar de tratar problemas es dejar de inves- tigar, y hasta suspender el trabajo cientifico rutinario. La diferencia entre la investiga- cién original y el trabajo rutinario consiste solo en que la primera trabaja problemas ori- ginales, o estudia problemas viejos con planteamientos originales, mientras que el trabajo cientifico rutinario se ocupa de problemas de rutina, o sea, problemas de un tipo conoci- do y estudiados por un procedimiento conocido. 4.1. LA FUENTE DE LA CIENCIA Parece que todos los vertebrados tienen cierta capacidad de notar probiemas de algiin tipo y de investigarlos en cierta dimension. La psicologia animat estudia et reflejo investiga- dor o impulso exploratorio, un esquema de comportamiento —en parte innato y en parte adquirido~ por el cual el animal percibe y examina ciertos cambios del medio con el fin de maximizar su utilidad o minimizar su peligro para el organismo. Todos los animales buscan cosas y modifican su comportamiento para eludir o resolver los problemas que les plantean nuevas situaciones, esto es, estados del mundo que no son faciles de superar con el mero depésito de reflejos ya acumulado por ellos. Incluso pueden proyectarse y construirse maquinas para “percibir” y “resolver” ciertos problemas -o, mas precisamente, para realizar operaciones que se hacen corresponder a dichos procesos. Pero sdlo el hombre inventa problemas nuevos; é1 es el tnico ser problematizador, el nico que puede sentir la necesidad y e! gusto de aftadir dificultades a las que ya le plantean el medio natural y el medio social. Atin més: la capacidad de “percibir” novedad, de “ver” nuevos proble- mas y de inventarlos es un indicador del talento cientifico y, consiguientemente, un indi- ce del lugar ocupado por el organismo en la escala de la evolucion. Cuanto mas rentables son los problemas descubiertos, planteados y resueltos por un investigador, tanto mayor es la valla de éste. No hace falta que los resuelva todos: basta con que suministre —directa © indirectamente— a otros investigadores problemas cuya solucién puede constituir un progreso relevante del conocimiento. Esto debe subrayarse en una época en {a cual el descubrimiento de problemas se descuida en favor de la resolucién de problemas. La Opticks de Newton, con sus 31 profundas “Queries”-problemas abiertos-, que ocupa- ban casi 70 paginas y suministraron problemas a la investigacién durante todo un siglo, no debe considerarse como una obra cientifica importante por aquellos que no dan im- 45] 146 LAS IDEAS CIENTIFICAS portancia mas que a la resolucién de problemas y al conjunto de “conclusiones” obteni- das investigando las fuentes del trabajo. Laactitud problematizadora, caracteristica de toda actividad racional, es la mas visi- ble de la ciencia y de la filosofia racionalista (es decir, eritica); dicho de otro modo: la ciencia y la filosofia racionalista consisten en un estudio critico de problemas. Tomemos, por ejemplo, un objeto arcaico recién descubierto en un sitio arqueolégico: puede ser una mercancia para el anticuario, un estimulo de sensaciones estéticas para el connaisseur de arte, y algo que sirve para llenar alguna caja del coleccionista. Pero para el arquedlogo aquel objeto puede convertirse en fuente de un ciclo de problemas. El objeto sera “signi- ficativo” para el en la medida en que sea testimonio de una cultura extinguida, algunos de cuyos rasgos pueda inferir de un examen comparativo del objeto. Su forma, su cons- titucién y su funcién pueden, en principio, explicarse con conjeturas (hipdtesis) sobre el modo de vida y la mentalidad de la poblacién que produjo y usd ese objeto. En resolucion, para el arquedlogo e! objeto no sera simplemente una cosa, sino que le planteara toda una serie de problemas, igual que el descubrimiento de ese objeto puede haber sido la solucién de un problema previo. La solucién de cualquier problema de ese tipo puede convertirse a su vez en punto de partida de una nueva investigacién. Esas soluciones se Ilaman frecuentemente conclusiones, segiin una terminologia desgraciada porque sugiere que se trata de conocimientos que cierran o concluyen la investigacién, cuando, de hecho, suelen ser provisionales. Otras veces se llama datus a soluciones de pro- blemas, lo cual es también erréneo, porque esos elementos no son nunca dados al cienti- fico, sino que éste los extrae, y a menudo los produce, en el curso de la investigacién: lo realmente dado no suele plantear problemas y es, por tanto, de escasa relevancia cientifica, Las tareas del investigador son: tomar conocimiento de problemas que otros pueden haber pasado por alto; insertarlos en un cuerpo de conocimiento e intentar resolverlos con el maximo rigor y, primariamente, para enriquecer nuestro conocimiento. Segtin eso, el investigador es un problematizador par excellence, no un traficante en misterios, El progreso del conocimiento consiste en plantear, aclarar y resolver nuevos problemas, pero no problemas de cualquier clase. Los escolasticos quedaron fuera del movimiento de inyencién que es la ciencia moderna porque estaba errado todo su modo de considerar la realidad; en su mayoria, temian los problemas nuevos, y, en general, la novedad como tal; los escolasticos padecian, por asi decirlo, neofobia; los pocos problemas que consi- guieron formular eran en su mayor parte de la clase inatil, esto es, o demasiado triviales o mas all de sus fuerzas, y, en cualquier caso, de formulacién demasiado laxa; al no in- teresarse por el mundo, era muy dificil que pudieran plantear preguntas referentes al modo de funcionar de éste; y al ser dogmaticos, no sometian sus conjeturas a contrastacién. En resolucién: aunque algunos pocos escolasticos dieron de si datos € hipétesis aceptables al servicio de un manojo de problemas cientificos -especialmente de dptica y estatica-, en general no produjeron problemas cientificos propiamente dichos, o se dedicaron slo a unos pocos problemas mas bien triviales y aislados y con una finalidad primariamente practica, como la medicion del tiempo y la farmacologia aplicada. La seleccidn errada de Jos problemas, debida a su vez.a una contemplacion equivocada del mundo y de la inves- tigacion, es también la causa principal del fracaso de ciertas escuelas de pensamiento, como la biologia vitalista, que ha trabajado con ciertas vagas nociones acerca de la vida, PROBLEMA 147 la finalidad y los todos orgdnicos, en vez de plantearse cuestiones concretas acerca de la constitucion y el caracter de fos organismos. La seleccién de} problema coincide con la eleccién de fa linea de investigacién, pues- to que investigar es investigar problemas. En la ciencia moderna, la eleccién de grupos de problemas o de lineas de investigacién esté a su vez determinada por varios factores, tales como el interés intrinseco del problema segiin lo determina el estadio del conocimiento en cada momento, o la tendencia profesional de fos investigadores afectados, o la posil lidad de aplicaciones, o Jas facilidades instrumentales y de financiacién. Las necesidades practicas son una fuente de problethas cientificos, pero el insistir exageradamente sobre la aplicacion practica (por ejemplo, ta industria o fa politica) a expensas del valor cienti- fico intrinseco, es a largo plazo esterilizador, y el plazo Jargo es lo que cuenta en una empresa colectiva como la ciencia, En primer lugar, porque los problemas cientificos no son primariamente problemas de accion, sino de conocimiento; en segundo fugar, porque no puede realizarse trabajo creador mas que con entusiasmo, y el entusiasmo puede facil- mente faltar si |a linea de investigacion no se elige libremente movidos por la curiosidad. Por eso ia primera consideracion a la hora de elegir lineas de investigacion debe ser el interés del problema mismo. Y la segunda consideracién debe ser la posibitidad de resol- ver el prablema--o de mostrar que es irresoluble- contando con tos medios disponibles. Al igual que en {a vida cotidiana, en ta ciencia el plantcamiento de grandes tarcas acarrea grandes éxitos y grandes fracasos. Nadie puede esperar que preguntas superficia- les y modestas reciban respuestas profundas y muy generales, El camino mas seguro es. sin duda la seleccién de problemas triviales. Los que buscan ante todo la seguridad de- ben escoger problemas pequetios; sélo los pensadores mas amigos del riesgo tomaran ef de gastar muchos afios en luchar con problemas de grandes dimensiones que no les ase- guraran ni continuidad ni ascensos en su carrera. Las revoluciones se han producido siem- pre en Ia ciencia pura por obra de personas de este cardcter, mas que por descubrimientos casuales de investigadores prolijos y sin imaginacién dedicados a problemas aislados y reducidos. Incluso los descubrimientos casuales (como el de las “enanas blancas”, obte- nido durante e! examen rutinario de espectros de estretlas) se debert a personas que esta- ban dispuestas a percibir cualquier novedad y cuya personalidad era conocida en este sentido: otros investigadores habrian visto lo mismo sin interpretarlo de! mismo modo. He aqui unos pocos ejemplos de tareas inconcfusas: [a unificacién de la teorfa de la gravitacidn con la microfisica; el problema de los tres cuerpos; la investigacion de la es- tructura de las particulas elementales; la especulacion acerca del origen de la vida, y la sintetizacién de los grandes componentes del protoplasma, y acaso de una unidad com- pleta de materia viva; el establecimiento de teorfas neurolégicas de los procesos menta- les; a construccién de teorias matematicas de los procesos sociales basicos de {fas gran- des comunidades, las cuales permitirian previstones socioldgicas precisas. Esos problemas son ambiciosos y, al mismo tiempo, parecen al alcance de nuestro siglo, como sugiere el hecho de que tengamos ya recogidos resultados preliminares. No hay técnicas para elaborar problemas que sean a la vez profundos, fecundos y resolubles con medios prescritos. Pero pueden ser itiles los siguientes consejos: (i) Cri- ticar soluciones conocidas, esto es, buscar puntos débiles en ellas: tienen que tener algu- no, aunque no se hayan descubierto hasta el momento. (/i) Apticar soluctones conocidas 148 LAS IDEAS CIENTIFICAS a situaciones nuevas y examinar si siguen valiendo para éstas: si vaten, se habré amplia- do el dominio de esas soluciones; si no valen, se habra tal vez descubierto todo un nuevo sistema de problemas. (iif) Generalizar viejos problemas: probar con nuevas variables y/o nuevos dominios para las mismas. (iv) Buscar relaciones con problemas pertenecientes a otros campos: asi, al estudiar la inferencia deductiva como proceso psicolégico, pregun- tarse mo puede ser su sustrato neurofisiolégico. Una vez propuesto un problema a la investigacién, hay que estimar su valor. Pero tampoco se conocen reglas ya listas para estimar a priori fa importancia de los proble- mas. Sdlo los investigadores con experiencia, amplia vision y grandes objetivos pueden estimar con éxito los problemas, pero tampoco de un modo infalible. (La lista de proble- mas abiertos establecida por Hilbert en 1960 y que ha atimentado a generaciones enteras de matematicos ha sido tan excepciona! como las cuestiones dpticas de Newton.) En todo caso, ademas de la eleccién del problema adecuad, el éxito presupone la eleccién o el arbitrio de los medios indicados para resolverlo. O sea: la sabiduria en la eleccién de li- neas de investigacién se manifiesta en la selecci6n de problemas que sean a la vez fecun- dos y de solucién posible dentro det lapso de una vida humana. Y esto requiere un sano juicio u olfato que puede, sin duda, mejorarse cuando ya se tiene, pero no adquirirse s6lo por experiencia. En este punto puede, por ultimo, formularse un consejo muy general: empezar por formular cuestiones muy claras y restringidas; adoptar la penetracion par- cial en los problemas, en vez de empezar con cuestiones que abarquen mucho, como “;De qué esta hecho ¢] mundo”, “{Qué es-el ente?”, “; Qué es el movimiento?”, “{Qué es el hombre?”, o “Qué es el espiritu?” Las teorias universales se conseguiran -si se consi- guen~ como sintesis de teorias parciales construidas como respuestas a sistemas proble- maticos modestos, aunque no triviales. En resumen: los problemas son la fuente de la actividad cientifica, y el nivel de inves- tigacién se mide por la dimensién de los problemas que maneja. Problemas 1, Comentar el siguiente fragmento de I. P. Pavlov, Conditioned Reflexes, Nueva York, Dover ions, 1960 (ed. original 1927), p. 12: *...puede Hamarse el reflejo de investigacién, Le Hamamos el reflejo del *;Qué es?” Este reflejo produce la respuesta inmediata, en el hombre y en os animales, a los minimos cambios de! mundo que los rodea, de tal modo que orientan inmedia- tamente el érguno receptor adecuado, en concordancia con la cualidad perceptible del agente pro- ductor del cambio, y hacen una completa investigacién del mismo. Es abvia la importancia biolé- gica de este reflejo. Si el animal careciera de él, su vida dependerfa en todo momento de un hilo” Mis informacién sobre ese instinto de exploracién en S. A. Barnett, “Exploratory Behaviour”, British Journal of Psychology, 49, 289, 1958 4.1.2. ¢Son los dogmaticos una excepcién a la ley segin la cual todos los vertebrados son. capaces de plamtearse problemas? £0 se caracterizan més bien por eludir o eliminar deliberada- mente los problemas (y a veces por eliminar a los descubridores mismos de esos problemas)? Problema en lugar del anterior: ;Cuales son las diferencias entre un problema social y un proble- ma sociolégico? ;Puede la solucién de un problema sociolégico ser itil para resolver el problema social correspondiente (en los casos en que existe tal correspondencia)? PROBLEMA, 149 4.1.3, ¢Por qué Ja mayoria de las exposiciones filos6ficas de la investigacién cientifica em- piezan por tratar la abtencién de datos (por medio, por ejemplo, de la medicién), 0 la explicacién, 0 la inferencia? Problema en lugar de ése: (Se equivocaron los escolasticos medievales al dedi- carse a los problemas del ser, la potencia, e1 acto, el devenir y la causa? 0 mas bien erraron por no buscar variables especificas (como el concepto de masa) y sus relaciones mutuas (Leyes)? 4.1.4, Blc}= x] | xed donde cle tal que Ale}? Problema del (Cua! es el p tal que g por Opp ta) pee porque que p (0 sea, que p acarrea a Problema de fa | Cual esel valor veritative | (¥) t(p)=v] vea alternativa dep? {Confira cad? () UIC, d=} vaa Sobre funciones Problema del {Como oeurre ¢, que es un {2P) [Ae) > Ple)) P(c) = B(e) como AD Problema det gCusles son las propieda- (QP) P(e) Pe) = Ale) cual des de ¢? {Cuales son las propiedae | (7) P(t) P(A) = BIA) des de la propiedad A? PROBLEMA 153 No se pueden conseguir respuestas determinadas mas que si se formulan preguntas determinadas, La pregunta “;Cual es la Jongitud de esta varilla’?” tendra una sola res- puesta con la condicién de que ‘esta’ sea un nombre no ambiguo en el contexto dado, y con la de que el sistema de referencia, la unidad de longitud, Ja temperatura y la presién se hayan indicado. La pregunta “;Dénde est c?” no esté completamente determinada: un hombre (‘c’ en este caso) no individualiza nada como no sea en un contexto; tenemos que indicar el conjunto de propiedades 4 que identificana c, y preguntar entonces: “{Dénde esta el c tal que c es un A?”, o bien: “Dado que c es un 4, {donde esta ¢?”, Suponiendo que la posicién de c pueda fijarse con un simple namero (valor de una coordenada sola), Ja forma de esta pregunta, una vez completada, seria “(2x) [4(c) > B(c) =x], con B para designar el concepto cuantitativo de posicién. En resolucion: todas las variables relevan- tes que se presentan en un problema deben explicitarse para asegurar la determinacién de aquél, a menos que el contexte ponga en claro cudles son los valores de esas variables. ‘Todas esas observaciones informales pueden resumirse en la siguiente Definicién: Un problema esta bien formado si y sélo si satisface todas fas reglas de formacidn siguientes: REGLA 1. El generador de un problema bien formado contiene tantas variables como incdgnitas, REGLA 2, El generador de un problema bien formado lleva prefijados tantos signos de interrogacién cuantas son las variables. ReGLA 3. Todo problema elemental bien formado tiene alguna de las formas siguientes: (Oa) 28 OP Pedy (4.1) en tas cuales x ¢s la variable individual que se presenta en el generador (..x...) y Pes la variable predicativa que se presenta en el generador GP. REGLA 4. Todo problema bien formado no elemental es una combinacién de proble- mas elementales bien formados. La Regla 3 equivale a la estipulacién de que todo problema, si es bien formado y no contiene mas que una incégnita, tiene que ser sobre individuos 0 sobre funciones. La Regla 4 permite problemas que contengan varias incégnitas, individuales o funcionales. La palabra ‘combinacién’, que aparece en la formulacién de esa regia, es vaga, y no pode- mos esperar su precisién sino de una légica de problemas plenamente desarrollada. No obstante, las siguientes observaciones pueden ser ttiles para dilucidar la significacién de ‘combinacién de problemas’. *Llamemos T(x) a un problema elemental sobre individuos, y II(P) a un problema elemental sobre funciones. Los dos problemas pueden ser subsumidos bajo uno solo ha- ciendo abstraccién del tipo de la variable, o sea, introduciendo el concepto de variable v Jout court: T1(»). Todo problema elemental I(v) puede analizarse en la forma II(v) = = (2¥)G (v), siendo Gv) el generador del problema. Supongamos ahora que los dos pro- blemas elementales que deseamos combinar con T1(v,) = (2¥,)G,v,) y T1,) = (2) GiXy,). Construimos un tereer problema Ti(vy, ¥,), que incluye las dos variables v, y ¥-, por él mero hecho de ponernos la tarea de resolver TI(v,) 0 I(v,) o ambos; este problema 154 LAS IDEAS CIENTIFICAS compuesto puede Ilamarse problema disyuntivo y puede simbolizarse asi: ‘II(v,) vel TI(v,)’. Andlogamente, podemos conseguir un cuarto problema, del todo diferente, Ii(v,,v,), Por el procedimiento de imponemos la tarea de resolver Ii(v,) y II(v,); puede lamarse a este probfema conjuntivo, y simbotizarse: ‘TI(v,) e¢ H(v,)’. En el primer caso, a solucion del problema compuesto seré la disyuncién de los problemas elementales. Llamando ay ba los valores obtenidos para las variables », y v,, respectivamente, la solucién, S(a,b), de un problema disyuntivo binario sera: G,(a) v G,(b). Analogamente, la solucién del pro- blema conjuntivo sera la conjuncién de Jas soluciones de los problemas elementales; en el caso de un compuesto binario: S(a, 6) = G,(a) & G,(b). Expresado brevemente: Problema disyuntivo TU(y,,¥.) = {11(v,) vel (y,)} € {SCa, 6) = [G\@) v GO)}} [421 Problema conjuntivo TH(»,,¥,) = (I1(»,) ef Ti(v,)] «> {$(a, 6) = [G,(a) & G(6)]} {43} Sobre la base de esas operaciones binarias 0 diddicas pueden construirse formas pro- blematicas mas complejas. A la inversa, todo problema dado puede analizarse hasta con seguir problemas mas simples relacionados por ‘vel” y/o ‘et’. Asi, por ejemplo, un pro- blema de tres variables (o triatémico) puede analizarse de uno de los modos siguientes: Tl, vel 1, vel IT,, TL, et Tl, e I, TI, vel (Ii, et TT,), TI, ef {T1, vel TT,) Es claro que los functores vel y et cumplen las leyes asociativa y conmutativa. Por tanto, las dos Ultimas formulas pueden desarrollarse del modo siguiente: TI, vel (TI, et TL,) = (UY, vel T1,) et (Il, vel TI,) [4.4] TI, et (I, vel T1,) = (1, et Tl,) vel (1, ee TI), [4.5] lo cual, a su vez, puede generalizarse para cualquier nimero de constituyentes elemen- tales. Hasta este punto son visibles las analogias entre el cdlculo de enunciados y el célculo de problemas (atin no construido). Esas analogias pueden subrayarse ain mas introdu- ciendo el concepto de negacién de un problema (expresada por una pregunta negativa), Lo haremos mediante la Definicién: Si G(v) es el generador de [1(v), entonces no TI(v) = = (2v) [-G(v)]. A menudo es conveniente pasar de! problema dado a su negacién. Por ejemplo, “;Qué elementos quimicos son riobles?” puede sustituirse por “;Qué elementos quimicos entran en compuestos?”, que es la negacién del anterior. Con la ayuda de! con- cepto de negacién de un problema y con la de las formulas anteriores, puede analizarse todo problema hasta convertirlo en la conjuncién (disyuncién) de disyunciones (de con- junciones) de problemas més simples. Ademés de los compuestos de problemas elementales conseguidos mediante las ope- raciones vel y et, admitimos las relaciones diddicas de implicacién y equivalencia entre PROBLEMA, 155 problemas. Diremos que I1, implica TI, precisamente en e} caso de que el generador de TI, implique el generador de I1,; y diremos que los problemas son eguivalentes si lo son sus generadores respectivos. En simbolos: Inplicacién de problemas: (Tl, seg T1,) © (G,> G,) [4.6] Eguivalencia de problemas: (II, aeq T1,) «> (G,-> G,) (4.7) En el caso mas sencillo, v, = v,; en casos mas complicados, v, sera un conjunto de variables que incluye a v, como subconjunto. Ejemplo de implicacién de problemas: El problema consistente en hallar el valor veritativo de un enunciado implica el problema consistente en hallar si esa misma proposicién es verdadera. Ejemplo de equivalencia de problemas: el problema consistente en deducir el condicional A -» Ca partir de la(s) premisa(s) P es equivafente al problema que consiste en derivar fa consecuencia C'a par tir de la premisa reforzada P & 4. Efectivamente: 11, = (?v,) [MPLA > C)=v,hy TI, = (2v,) {HP & AC) = vy}, por tanto: G\(v,) = [MPLA > C) = ¥ hy Gx.) = VP & At~ C) = yy]. Por definicion de implicacién, G, es equivalente al enunciado segiin el cual P — (4 —> C) es ldgicamente verdadero (tautolégico); pero, por la Jey de exportacién, P > (A > C) es equivalente a P & A > C. Por tanto, decir que P—> (4 > Ces tautolégico es lo mismo que decir que Jo es P & A~> C. Ahora bien: esto tltimo es precisamente G.,, q. e. d. Por ultimo, si G, puede deducirse de G,, 0 sea, si G, implica G,, divemos que Tl, es mds general (0 mds fuerte) que, 0 tan general (0 tan fuerte) como I1,, En simbolos: (1, 211) 6G, +4) [4.8] Por ejemplo, los problemas dindmicos son mds fuertes que los correspondientes pro- blemas cineméaticos, porque los generadores (y, por tanto, las soluciones) de los dltimos pueden derivarse de los correspondiente generadores de los primeros. Es obvio que te- nemos que preferir las preguntas mas fuertes, ya que éstas posibilitardn las soluciones mas fuertes, La divisién de los problemas en problemas sobre individuos y problemas sobre fun- ciones no se aplica mis que a problemas elementales 0 atdmicos. La Regla 4 permite el enunciado de problemas no elementales, 0 mo/eculares, \os cuales pueden ser a la vez sobre individuos (por lo que hace a cierto conjunto de variables) y sobre funciones (por Jo que hace a otto grupo de variables), Nuestra clasificacién de formas probleméticas ele- mentales atraviesa asi otras divisiones propuestas en e! curso de Ja historia. Las mejor conocidas son la de Aristételes y la de Papo. Aristételes distinguia entre problemas del qué o cuestiones de hecho, y problemas de alternativa, o cuestiones dialécticas. Pero desde un punto de vista ldgico no hay diferencia entre el problema “{Cual es la distancia entre ay b?”, que es una pregunta de hecho, y el probtema “;Implica aa 5", que es una pre- gunta dialéctica. Los dos son problemas sobre individuos, E) primero pregunta cul es el valor de la funcién D(a, 6), el ultimo cual es el valor de la funcién (a ~> ), y en ambos casos se trata de una variable individual, La diferencia entre los dos problemas no es |égica, 156 LAS IDEAS CIENTIFICAS sino metodoldgica: la respuesta a cada uno de esos problemas exige un método distinto. Papo distinguia entre problemas de construccién (por ejemplo: “Hallar la media de un conjunto de niimeros dados”) y problemas referentes a las consecuencias légicas de su- puestos. Esta distincién ha sido reelaborada recientemente y difundida por G. Pélya, con los nombres de problemas de hallar y problemas de demostrar, respectivamente. Los primeros son un subconjunto de fos que Aristételes llamé problemas del gué, mientras que los problemas de demostrar se incluyen en sus cuestiones de alternativa, o dialécticas. ‘Ademiés, los problemas de demostrar son un subconjunto de los problemas de hallar, puesto ‘que demostrar un teorema consiste en hallar un conjunto de supuestos que impliquen el teorema dado, y esto, segin nuestra clasificacion, es un problema sobre individuos. La diferencia entre unos y otros no es ldgica ni metodoldgica, sino ontolégica: la solucién de un “problema de hallar” consiste en presentar un objeto que no sea un enunciado, mientras que los “problemas de demostrar” se refieren a enunciados y a sus relaciones logicas, Nuestra clasificacién de los problemas elementales no concede tampoco ningtin lu- gar especial a los problemas de decisidn, esto es, problemas cuya solucién es un simple “?” o un simple “No”. Los problemas de decision son casos especiales de problemas sobre individuos, particularmente de los que se reficren a ta determinacién de valores veritativos. La cuestién ‘gEs p verdadero?” expresa un problema de decisi6n, igual que la pregunta “Pertenece c al conjunto 7?”, que no es més que un caso de la anterior, a saber, el caso enel cual p toma la forma “c € T”. La cuestion de si un problema dado es o no un pro- blema de decision no es una cuestidn logica sino metodoldgica: los medios disponibles y el objetivo considerado nos permitiran decidir acerca de si determinados problemas son cuestiones de si-o-no. Tomemos, por ejemplo, el problema “; Qué estatura tiene ¢?”, siendo cun hombre determinado, Por rebuscada que sea la técnica de talla que elijamos, la pre- gunta inicial puede descomponerse en una secuencia finita, cada miembro de la cual es un problema de decision de la forma: “{Cae el punto mas alto de la cabeza de c entre las seflales n y n+ 1 de nuestro tallimetro?” Cada mejoria en cuanto a precisién nos permi- tira formular mas preguntas de decisién y, por tanto, acercarnos mas a la verdad (supues- ta nica), pero el error remanente de todo procedimiento de medicidn asegura que habra un numero finito de problemas de decision. Esa finitud es, naturalmente, necesaria para que el procedimiento sea eféctivo, es decir, realizable en un nimero determinado de pa- sos. La solucién exacta del problema dado requeriria infinitos pasos y es, por tanto, inal- canzable. La esperanza de todo cientifico empirico (y del que cultiva la matematica aplicada) 5 que, por complejo que sea, su problema podrd ser reducido a una secuencia finita de problemas de decisién, El logro de ese triunfo metodolégico disimula en realidad una derrota epistemolégica: un problema fuerte, como el de identificar un miembro de un con- junto infinito no numerable, se ha sustituido por un conjunto finito de problemas mas débiles, como el de decidir si un determinado individuo pertenece a un conjunto dado. Pero aqui no hay eleccién: o emprendemos fa resolucién del problema débil o nos queda- mos con el problema fuerte sin resolver. Atendamos ahora al aspecto semantico de fos problemas. La sujecién a las Reglas 1-4 es necesaria, pero no suficiente, para asegurar que se formulan preguntas determina- PROBLEMA, 157 das, esto es, preguntas con una sola respuesta (aunque acaso de varios miembros). Pues un problema puede estar bien formado, pero tener un fondo vagamente indicado, o tener- lo defectuoso. Por ejemplo, la pregunta “,Es p verdadero” esta bien formada, pero al formularla presuponemos que p tiene o puede recibir un solo valor veritativo, lo cual no es en modo aiguno obvio, porque p puede ser falso en un sistema y verdadero en otro. Andlogamente, el problema “;Cudl es el punto de fusion del azufte?”, presupone que el azufre tiene un solo punto de fusion, cualquiera que sea su forma cristalina, y eso es fal- so, Nunca puede plantearse una pregunta sin presuponer algo. El plantear mero presupo- ne nuestra propia existencia, y el preguntar acerca del comportamiento de las cosas pre- supone por lo menos la posibilidad de la existencia de éstas y la posibilidad de que las conozcamos en alguna medida. Como no hay pregunta sin un trasfondo, y como éste puede constar de falsedades, 0 de ideas debatibles, la aceptacién ingenua de una pregunta sin examinar su trasfondo no tiene més valor que la aceptacién ingenua de una respuesta sin examinar su fundamento. El planteamiento defectuoso de una cuestién -esto es, la formulacién de una pregunta mal formada— puede impedir !a investigacion concreta, 0 incluso toda investigacién, como ocurre en el caso de “;Qué es el ser”, pregunta que, lejos de ser andloga a fa pregunta “Qué es el movimiento?”, es del tipo de “;Qué tose la tos?” Pero 1a concepcién defec- tuosa de una pregunta -es decir, et pensar una pregunta con un trasfondo errado o inde- terminado- puede ser atin mas confusionaria, porque puede lanzar la investigacion por una via estéril. Asi, la pregunta “;Cual es la garantia de la verdad?” ha producido una especulacién infinita y estérit al suponer que hay efectivamente una garantia de la verdad y que se trata s6lo de descubrirla, Afirmaremos las convenciones siguientes por [o que hace al trasfondo de los proble- mas. En primer lugar, la siguiente Definicién: Un problema esta bien concebido si y s6lo si ninguno de sus presupuestos es una formula manifiestamente falsa o indecidida en el mismo contexto, Segunda Definicién: Un problema esta bien formulado (es consistente, adecuado) si y sdlo si esté bien formado (de acuerdo con las Reglas 1-4) y bien concebi- do, Con estas definiciones podemos formular nuestra tiltima prescripeién: REGLA 5. Todo problema debe estar bien formulado. Un problema bien formulado sera determinado (bien definido): tendra una solucién imica y, al tener explicitos todos los elementos relevantes, sugetiré por lo menos qué investigaciones pueden ser ttiles para resolverlo. Pero seria ingenuo suponer que el mero respeto de las Reglas 1-5 vaya a garantizarnos que no planteamos mds que cuestiones bien formuladas. Pues, por de pronto, siempre es dificil descubrir y examinar todos los presupuestos relevantes de un problema. Nien una teoria formalizada se enumeran més presupuestos que los que su inventor ha descubierto como relevantes, y, salvo en casos triviales, la lista es casi seguramente incompleta; numerosos progresos se han conse- guido al descubrir que una determinada formula era necesaria, 0, por ef contrario, su- perflua, en el trasfondo de una teoria. Consiguientemente, una pregunta aceptada bona ‘fide como bien concebida, como significativa, puede resultar, tras un examen mas deta- Mado, mal concebida. 158 LAS IDEAS CIENTIFICAS EI rigor pareceria exigir un examen de los presupuestos de cada presupuesto, y asi hasta !egar -o no-a los presupuestos Ultimos. Esto ¢s posible, en principio al menos, en la ciencia formal: en ésta podemos cavar hasta !legar a la teoria de conjuntos y los su- puestos iniciales de la misma. Pero en la ciencia factica sigue sin saberse si existe alguna teoria basica, aunque corrientemente se cree que tiene que ser la mecénica, Sélo que nadie sabe qué teoria de la mecanica, si la clisica, de la que se sabe que slo es parcialmente verdadera, o la mecdnica relativista, que no es independiente de fa teorfa electromagné- tica, o la mecénica cudntica, que incluye la clésica. En la ciencia factual es posible que el esquema sea una red en vez de una linea, y en cualquier caso resulta premature legislar al respecto. Lo que tenemos que asegurar es el derecho de ir tan lejos cuanto se considere necesario en cada caso. Dicho negativamente: tenemos que negarnos a reconocer que existen axiomas facticos (ltimos ¢ inamovibles. Los presupuestos deben considerarse relativos: lo que en un determinado contexto es un enunciado fuera de cuestion, puede ser objeto de investigacién -y, consiguientemente, de correccién o hasta recusacién- en otro contexte u otro ulterior estadio de desarroilo de la ciencia. El damos cuenta de ta condicion mutable de los presupuestos puede ayudarnos a en- tender la relatividad de los caracteres de bien concebido y significatividad de las pregun- tas. No hay preguntas que sean intrinsecamente bien concebidas o significativas: una cuestién est bien concebida, como se ha dicho, si y sélo si su trasfondo en el mismo contexto es coherente. Por tanto, si aceptamos los presupuestos de una pregunta tenemos que admitir que esta misma esta bien concebida; y no en otro caso. Asi, por ejemplo, dentro de los limites del operativismo estricto (sec. 3.6), 1a pregunta sobre la temperatura del espacio interestelar carece de sentido, porque no hay operacién alguna que pueda sumi- nistrar una respuesta: la colocacién de un instrumento de mediciGn y un dispositivo re- gistrador (un hombre, por ejemplo), terminaria con las condiciones del vacio. Pero esa misma cuestidn tiene sentido para el realista (y, cosa més importante, para los astronautas), porque el realista no presupone que existir sea medir y ser medido. Si se cambia el contexto puede cambiar también la significatividad de una pregunta. Ahora bien: puesto que el contexto —0 sea, el conjunto de teorias cientificas y filoséficas relevantes para el problema~ est4 cambiando constantemente, seria imprudente rechazar ciertas cuestiones —por ejemplo, las que no nos gustan~ considerandolas intrinseca y eternamente sin sentido. Es més sabio adoptar una actitud modesta y reconocer que el problema no nos interesa o que, aunque interesante, es prematuro, o sea, que no se han construido aiin los instrumentos adecuados para su manejo. Las tendencias fimitadoras de la investigacién y, simulténeamente, las pofémicas es- tériles sobre ismos pueden evitarse adoptando esta otra estrategia mas modesta que no mata los problemas interesantes, pero remite su tratamiento al momento en el cual se disponga de los necesarios instrumentos teoréticos. Los primeros reflexdlogos y behavioristas no habrian merecido los reproches de los psicélogos de orientacién tradi cional si, en vez de despreciar por sin-sentido (“metafisicas") todas las preguntas relat vas a las funciones superiores dei sistema nervioso, como la consciencia y el conocimiento, hubicran aclarado que su conductismo no era ontoldgico, sino metodolégico: que partian del estudio de los problemas més simples de la psicologia animal no porque no existieran més problemas que ésos, sino porque habia que resolver éstos antes de poder plantear PROBLEMA 159 siquiera los problemas, mucho mas complicados, de la mente humana, La pseudociencia y la anticiencia no arraigan sélo en la ignorancia y en el intento deliberado de suprimir la ilustraci6n, sino también en ta deliberada recusacién por los cientificos de problemas perfectamente legitimos, aunque tal vez aan prematuros. En todo caso, hay preguntas formalmente simples, en el sentido de que son elementa- tes 0 atémicas (esto es, que no contienen mas que una sola incégnita), pero no hay cues- tiones semanticamente simples; toda pregunta tiene un determinado cuerpo de presupues- tos. La pregunta-paradoja “,Ha dejado usted ya de pegar a su mujer?” no debe ser eliminada por ser compleja, sino por tener un presupuesto que puede ser falso, Lo impor- tante no es eliminar los presupuestos —cosa imposible— sino tenerlos bajo control, 0 sea, someterlos a examen critico en cuanto que aparecen soluciones erradas. Y como es la pre~ gunta la que origina (a investigacién, concluiremos que ninguna investigacién puede par- tir de la nada: no hay investigacién sin presupuestos, puesto que no 1a hay sin pregunta previa. Pero con esto llegamos ya a la metodologia del planteamiento de problemas. Problemas 4.2.1, Simbolizar las siguientes preguntas y situarlas en la clasificacién. 1, gCual es el cuadrado de.x? 2, {Cual es el niimero tal que, sumado a cualquier niimero dado, da este mismo nimero? 3. gCémo se relaciona a con 5? 4. :Para qué sirve c? 5, gAdénde va usted? 6. {Qué hace usted? 7. gCual es la funci6n tal que, para todo xy para todo y, f(xy) = fx) + JW)? 8, {Se sigue el teorema ¢ de los supuestos 4? 9, gConfirma la evidencin e la hipétesis A? 10, gResuelve ia solucién G(e) el problema My? 4.2.2. Intentar simbotizar las siguientes preguntas y averiguar si estan bien formadas. 1, 2Qué hace el hacer? 2, {Como deviene el devenir? 3. cExisto? 4, ,Dénde esti ningtn sitio? 5, gCuzil es el ser de la nada? 4.2.3, Formutar tres preguntas que no tengan respuesta tinica, y completarlas fuego afladiendo jas variables y constantes que falten. Problema en lugar de ése: En qué difiere el problema “;Qué estoy viendo? del problema *;Qué hay en el lugar x al tiempo £?” 4.2.4, Algunos criminafistas han preguntado: “zPor qué es fa criminafidad més elevada en fas clases bajas que en las clases altas?” 2Qué presupone esta cuestidn? ;Y qué habria que hacer antes de intentar contestarla? CY. R, K. Merton, Social Theory and Social Structure, 2a, ed.. Glencoe, {il., The Free Press, 1957, p. 90. Problema en fugar def anterior: Los problemas disyuntivos son de dos clases: dieotémicos (p. ¢).. “Par o impar?”) y na dicotémicos (p. ¢j., “zlnnato o aprendi- do?). Estudiar la confusion producida al tomar los segundos por los primeros, Véase D. O. Hebb, A Textbook of Psychology, Philadeiphia, Saunders, 1966, cap. 7. 4.2.5. Explicitar los presupuestos de las siguientes preguntas: 160 LAS IDEAS CIENTIFICAS 1. Donde esta c? 2. gCudndo ocurrié c? 3. {Que esc? 4. Qué hay de nuevo? 5, {Cuales son los constituyentes tiltimos de 1g materia’? Problema en lugar de ése: Examinar el modo cémo K. R, Popper, en Conjectures and Refurations, Nueva York, Basie Books. 1963, pp. 21-27. trata la pregunta *;,Cémo lo sabe usted?” 4.2.6. {Qué es incorrecto si hay algo que lo sea en la pregunta siguiente?: “;Por qué hay algo y no mas bien nada?" 0, equivalentemente, *",Por qué ente, y no més bien la nada?” Indica- cidn: averiguar si se trata de una pregunta radical o de una pregunta que ya presupone algo. Pro- blema en lugar del anterior: Demostrar el teorema: (M1, 2 11,) ¢ (G, > G,). 4.2.7. Examinar el eriterio de sentido (de concepeién correcta) de preguntas propuesto por P. W. Bridgman en The Logic of Modern Physics, Nueva York, Macmillan, 1927, p: 28: “Si una pregunta determinada posee sentido, tiene que ser posible hallar operaciones que permitan darle una respuesta.” Algunas de las cuestiones consideradas operativamente sin sentidos son (op. cit. pp. 30-31): "ZHubo un tiempo en el cual no existié la materia?”, “Puede ser limitado el espa- cio?” “{Por qué obedece la naturaleza a leyes?” ,Son estas preguntas sin sentido en absoluto, 0 sea, estdn mal concebidas para todo contexto posible? Problema en lugar de ése: Analizar el con- cepto de versién simplificada de un problema. 4.2.8, Considerar la pregunta; *; Qué aspecto tendria el universe si él en su conjunto y cada cosa en él. incluidos nuestros metros, duplicaran su tamafio de la noche a a mafana? ;Debe considerarse como un problema bien formado y bien concebido? Si tal es el caso, ges correcta alguna de las respuestas siguientes? (i) No podriamos saber cuél serfa el aspecto det mundo. porque la pregunta implica una suposicién no sometible a contrastacién. (ii) El universo seria exactamente igual que ahora. (i#i) No bay razén alguna para suponer que un tal acontecimiento es posible, por no hablar ya de ta posibilidad de someter el supuesto a contrastaci6n. Problema en lugar de ése: Dilucidar los conceptos de problema directo y problema inverso. En particular, averiguar siet ser directo (o inverso) es una propiedad légica de un problema, esto es, una pro- picdad independiente de su génesis. Indicacéén: empezar por examinar casos simples, como et par: Ox)R(x, b), (IR. ¥). 4.2.9, Considerar la clase de preguntas ejemplificada por: {Qué ocurrirfa si los hombres consi= guieran ser inmortales?” y “,Qué ocurriria si fa materia se destruyera (0 creara) a una tasa dada?” Estas preguntas, que implican el supuesto de que puedan dejar de obrar una o mAs leyes fundamen tales de la naturaleza, 0 que los correspondientes enunciados legaliforines puedan resulter probadamente falsos un dia, pueden Namarse preguntas contralegales. ;Cual es la funcién, si es que tienen alguna, de estas preguntas contralegales? (i) gDar trabajo a los filésofos y divertir a la gente? i) ;Aclarar hipétesis y teorias? (iii) ;Someter hipdtesis y teorias a contrastacién? Problema en t- ‘gar de ése: Considerar la pregunta “,Cémo se comporta un étomo cuando est abandonado a si mis- mo, ¢s decir, cuando no esta sometido a observaci6n?” ;Tiene esa pregunta sentido para un subjetivista (por ejemplo, para un operativistay? zSe formula realmente en fisica esa pregunta? 4.2.10. Si queremos seguir a un electr6n en su trayectoria tenemos que interferir con él, por eiemplo, proyectando sobre él rayos gamma, o interrumpiendo su movimiento con pantallas pro- vistas de pequeftos orificios. Pero entonces perturbamos el movimiento del electron, y. consiguientemente, no podemos dar respuesta a la pregunta inicial, que era: * Cuil es la trayec= toria no perturbada del electrén?” Ia solucién que sucle darse habitualmente a esta situaeién pa- raddjica es la siguiente: “La pregunta inicial es un sin-sentido (esté mal concebida), porque pre= supone que e! electrén tiene una posicién determinada en cada momento, lo cual es una hipétesis, sin garantia que produce la dificuttad”, ;Podria cobrar sentido la pregunta inicial en otro contexto PROBLEMA, 161 teorético, y podeia recibir tratamiento experimental con ayuda te medios mds finos, menos bruta- les que 10s hoy disponibles? ,O debe recusarse el problema para siempre? 43. PROBLEMAS CIENTIFICOS No todo problema, como es obvio, es un problema cientifico: los problemas cientificos son exclusivamente aquellos que se plantean sobre un trasfondo cientifico y se estudian con medios cientificos y con el objetivo primario de incrementar nuestro conocimiento. Si el objetivo de la investigacidn es préctico mas que teérico, pero el trasfondo y los ins trumentos son cientificos, entonces el problema lo es de ciencia aplicada o tecnologia, y no de ciencia pura (cf. 1.5). Sin embargo, no es una linea rigida la que separa los proble- mas cientificos de los tecnoldgicos. pues un mismo problema, planteado y resuelto con cualesquiera fines, puede dar una solucién que tenga ambos valores, el cognoscitivo y el practico. Asi, por ejemplo, los estudios de ecologia y etologia de los roedores pueden tener a la vez valor cientifico y valor practico para la agricultura y la medicina. La clase de los problemas cientificos que es ella misma una subclase de los proble- mas de conocimiento— puede analizarse de vartos modos. Aqui se adoptard la siguiente dicotomia: Sustantivos o de objeto (Ej.: .Cuantos A existen? ) Problemas cientificos De estrategia o procedimientos (Ej.: ,Cémo comtarenias los A?) Mientras que los problemas de objeto se refieren a las cosas, los de procedimiento se refieren a nuestros modos de conseguir noticias de las cosas, y a nuestro conocimiento en general. Los problemas sustantivos pueden subdividirse a su vez en problemas empiricos y conceptuales, y los de estrategia en problemas metodoldgicos y valorativos o de esti- macién. La resolucién de los problemas empiricos exige operaciones empiricas, ademas del ejercicio del pensamiento, mientras que los problemas conceptuales son objeto sélo de trabajo cerebral, aunque pueden requerir conceptualizaciones de operaciones empiri- cas y de datos. Los problemas metodol6gicos y valorativos son unos y otros conceptua- Jes por lo que hace al modo de plantearlos y resolverlos; difieren en que, mientras que las soluciones a problemas valorativos son juicios de valor, las soluciones a problemas metodolégicos estan libres de valoracién. Las tablas 4.2 y 4.3 exponen algunas de las especies mas importantes de los cuatro géneros de problemas: TABLA 4.2. PROBLEMAS SUSTANTIVOS 1, PROBLEMAS EMPIRICOS: Ll. Hallazgo de datos: caracterizacién de abjetos de experiencia 1.1.1. Observacion 1.1.2. Enumeracion 162 LAS IDEAS CIENTIFICAS. 1.1.3, Medicion 1.2. Fabricacién de instrumentos, su calibracién, preparacion de drogas, etcétera. 2. PROBLEMAS CONCEPTUALES 2.1, Descripeidn: caracterizacién de individuos y clases 2.2. Ordenacién: clasificacién y ordenacién de conjuntos 2.3. Dilucidacién: interpretacién de signos y afinamiento de conceptos 24, Deduccion: 2.4.1. Cémputo (p. ¢j., haltar el valor de una variable) 2.4.2, Demostracién de teoremas . Comprobacién de soluciones Explicacién: dar raz6n de hechos y de generalizaciones empiricas con base en teorias 2.4.5, Proyeccién: prediccién o retrodiccién de hechos 2.5. Construceidn: invencién de ideas 2.5.1. Introducion de nuevos conceptos 2.5.2. Introduccién de generalizaciones empiricas 2.5.3. Introducion de hipotesis de nivel superior que subsuman generalizaciones empiricas 2.5.4. Construccién de sistemas de hipétesis de nivel alto (teorfas) 2.5.5. Reconstruccién de teorias (investigacién de fundamentos, o basica) 2.6. Metaldgica: descubrimiento y climinacién de inconsistencias, demostraciones de consistencia ¢ independencia, eteétera. ‘TABLA 4.3. PROBLEMAS DE ESTRATEGIA 1, Meropo1daicas 1.1, Convenciones: establecimiento de reglas de designacién, escalas de medicién, unidades de medicién, nivetes de relevancia, etcétera 1.2. Téenicas: arbitrio de tacticas para examinar problemas, observar, medir, eteétera 1.3. Disposicin de experimentos: preparacion de experimentos 1.4. Dispasicién de teorias: preparacién de la construccién de teorfas 1.5, Examen de métodos: examen y critica de todo lo anterior 2. VALoRATvos 2.1, Estimacién de datos, hipdtesis, teorias, técnicas y equipo material con base en los objetivos dados 2.2. Estimacién fundamental: examen de los objetivos mismos. Por definicién, no se presentan en la ciencia formal problemas empiricos; y cuando un problema de la ciencia formal se traduce por un problema factual andlogo, la solucion a este iltimo tiene que retraducirse inversamente al contexto inicial. Los problemas empi- ricos se mezclan con problemas conceptuales; no se caracterizan por una falta total de consideraciones teoréticas en su planteamiento y manejo, sino por la presencia de opera- ciones empiricas en el curso de su resolucin. En cambio, tos problemas conceptuales no requieren operaciones empiricas sino, a lo sumo, ideas sugeridas por ¢stas. Por lo que

You might also like