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técnica para el eTareleeCo MIT eg T-Te olga er eee) | mund u carrera Tes Mee) Eicon Mosci 1973, 5° Campeonato de la a) Soo Re fe e ial) Bye Cetra s} Jug internacional Contenido pagina Prefacio (Mark Dvoretsky).. Primera parte: Teoria de los finales 1 Cémo se analizan los finales (M. Dvoretsky)... 2. Perfeccionamiento técnico (M. Dvoretsky)... 3 Teoria y practica de los finales de torre (M. Dvoretsky y A. Yusupoy).. 4 De lo facil a lo dificil: Teoria de los finales de alfiles de distinto color (M. Dvoretsky).. 5 Aritmética de los finales de peones. Reglas de evaluacién rapida (M. Dvoretsky). Segunda parte: Anlisis de los finales 6 Tipicos finales relacionados con peones unidos y libres (V. Vulfson 7 Aventuras en el dia de reanudar la partida (M. Dvoretsky)... 8 Solo de caballo (0 sobre las capacidades de fuerza de un caballo) (A. Yusupov).... 9 Una vez més sobre el caballo de Montaigne. (M. Dvoretsky)... Tercera parte: Técnica 10 Cémo realizar la ventaja (M. Dvoretsky)... 11 Procedimientos técnicos en el repertorio de los grandes maestros (A. Yusupov)... 12 Lecciones aprendidas de un final (M. Dvoretsky)... 13 Analisis de una partida (A. Yustpov y M. Dvoretsky). Cuarta parte 14 De los trabajos de nuestros alumnos (A. Yusupov). indice de Analistas y Comentaristas indice de Partidas........ indice de Estudios. cee 225 227 S Mark Dvoretsky - Artur Yusupov © Editorial La Casa del Ajedrez (1) Calle San Marcos, 41 Teléfono 34-91 521 2008 - Fax 34-91 531 3880 Madrid - 28004 Email; info@lacasadelajedrez.com Direccién Internet: http://www. lacasadelajedrez.com (1) En coedicién: Inforchess S.L. 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En las primeras entregas tematicas hemos estudiado algunos métodos que permiten progresar en ciertos aspectos del juego. El objetivo de estas entregas no ha sido el de transmitir algunos conocimientos concretos, ya que para esto nos faltaria tiempo, sino el de ayudar a descubrir defectos y errores que cometen los principiantes —para que no los repitan— y también el de ensefiar las maneras més eficaces de aprendizaje y las reglas generales cuyo conocimiento puede ser decisivo en la practica. El presente libro es la tercera entrega de un total de cinco. Esta basada en la tercera sesién de la Escuela de Ajedrez destinada al estudio de los finales y al perfeccio- namiento técnico. En los ultimos afios el reglamento de los torneos ha cambiado bastante, ya que las partidas no se aplazan. Antes, al pasar el juego al final, uno podia estudiarlo detenidamente en casa, en cambio ahora esta posibilidad queda descartada. Sin haber realizado un analisis completo y, lo que es alin mas importante, sin comprender las leyes de los finales, estudiar una posicién in situ se convierte en una tarea extremadamente dificil, sobre todo si contamos con el cansancio acumulado en las etapas previas del juego. Hay que darse cuenta de que los errores en los finales son los wltimos en el juego y iya no tienen remedio! Esta claro que hoy dia la importancia de esa etapa del juego ha aumentado considerablemente. En la estanteria de mi despacho tengo varias monografias bastante gruesas dedicadas a la teoria de los finales. ,Acaso podria uno memorizarlos o siquiera interiorizar toda la informacién que tienen? Dificilmente, pero tampoco es necesario hacerlo. Después de leer el primer capitulo del libro se dara cuenta de que cada uno puede tener su "propio" sistema de anélisis de los finales, que suele ser breve y facil de aprender y memorizar. En el mismo capitulo aprenderd a formar este sistema y también conocera algunos apartados de la teoria de los finales de torres y piezas menores. En el segundo capitulo trataremos el tema de los finales dificiles de jugar. Analizarlos le ayudard a ponerlos en practica, interiorizarse de los conocimientos adquiridos y le re- portara un estimulo al desarrollo de sus cualidades como ajedrecista. Materializar la ventaja adquirida suele ser el punto flojo de muchos ajedrecistas. Para mejorar la técnica hay que desarrollar, ademas de las capacidades propiamente ajedrecisticas, algunas capacidades mixtas, digamos, cierta "psicologia del ajedrez". Estas cuestiones se observan en el tercer capitulo del libro, donde se trata primero de su aspecto tedrico, y luego su realizacién practica tanto por Grandes Maestros como por ajedrecistas jévenes. El capitulo final, segtin ya es la tradicién, esta dedicado al analisis de las partidas jugadas por los alumnos de nuestra escuela. He sido entrenador de muchos ajedrecistas, todos han mostrado un alto dominio técnico y un juego brillante en los finales y, creo que eso demuestra que los principios de este libro resultarn 6ptimos para los ajedrecistas principiantes. 1. Como se analizan los finales . pvoreisky) Para muchos ajedrecistas jévenes los fina- les suponen un gran problema. Les gus- taria profundizar en su conocimiento, pero ala hora de la verdad no saben por dénde empezar. Ya que en los manuales de aje- drez casi nunca se explica cémo se puede avanzar por su propia cuenta, intentare- mos centrarnos en este tema. De las principales corrientes referidas al perfeccionamiento de los finales se pue- den destacar dos: 1. Estudio teérico (aumentar la erudicién, acumular el repertorio de los finales). 2, Perfeccionamiento practico (saber Ile- var a cabo un final de partida). Desde luego las dos corrientes estin es- trechamente relacionadas, y progresar en un campo implicara cierto progreso en el otro. Pero nosotros optamos por anali- zarlos separadamente. Abordaremos en el capitulo 2 el perfeccionamiento practico. 1, Estudio Teérico Para ampliar el repertorio de los finales, hay que saber analizarlos sistematica- mente. Partiendo de la ordenacién tradi- cional, que clasifica posiciones segiin el material, de modo que, observando los finales de peones, caballos, torres, etc., iremos aprendiendo sus respectivas pro- piedades. Todas las posiciones finales se pueden dividir en dos grupos convencionales: las exactas y las problematicas. A las posi- ciones que conocemos, que sabemos eva- luar y jugar, las lamaremos “exactas”. Tienen que ser las posiciones que noso- tros conocemos jy no la teoria general de los finales! Distintos ajedrecistas pueden tener distintos repertorios de posiciones exactas. El resto de las posiciones se consideran como "problematicas". En ellas no apli- camos nuestros conocimientos, sino que lucharemos, buscaremos las mejores ju- gadas, calcularemos variantes, en una palabra, jugaremos. Hay gente que piensa que para dominar la teoria de los finales hay que conocer un gran numero de posiciones. Pero ;seré tan necesario conocer cantidades de posicio- nes finales? En realidad, las posiciones exactas, menos las mas elementales, apa- recen muy poco. Lo més tipico es que el ajedrecista tenga que enfrentarse a las posiciones problematicas. Y para poder hacerlo tendra que estudiar las leyes gene- rales que se aplican a todos los finales, algunas reglas particulares, procedimien- tos utiles y las evaluaciones mas tipicas. Este conjunto de conocimientos, sin des- cartar el de las posiciones exactas, va a formar el universo de nuestro conoci- miento de los finales. Quiero volver a destacar que el repertorio de las posiciones exactas tiene que ser bastante reducido. Sélo en los finales de torre hay que saber de memoria varias docenas de posiciones concretas, y en otros tipos de los finales, todavia menos. A la hora de analizarlas no hace falta profundizar en los detalles so- fisticados, bastara con recordar las con- clusiones principales. Veamos, por ejemplo, los finales de torre con los peones en "f" y "h". Son bastante raros, aunque si ocurren a veces, asi que no estaria mal saber algo de ellos. Resulta poco practico ponerse a estudiar toda la teoria de este tipo de finales, ya que es demasiado complicada. Es eviden- te que un ajedrecista practic tendré que limitarse a aprender los puntos clave de esta teoria. ;Cudles son? Antes que nada, tendria que darse cuenta de que estos finales suelen llevar al empate. También le vendria muy bien analizar algin final concreto que le permita ver las ideas principales de la defensa. Gligoric - Smyslov Mosct 1947 La torre negra esta perfectamente colo- cada en la quinta fila estorbando el avance del rey blanco. A la jugada 1.f5 las negras responderian con 1...2{bl, amenazando con una serie de jaques por la retaguardia. 1.2ig6+ 47! Tampoco Ilevaria a la rendicién 1...28h7, sin embargo, en este caso la defensa seria muchisimo mas problematica, 2.g5 Hb! La torre negra va a la octava linea, como ¢s tipico en estos casos, ya que desde alli sigue amenazando al rey blanco con ja- ques verticales y horizontales. 3.05 En caso de 3.h6 es incorrecto 3...Egl+? 485 Ehi 5.Bg7+, con el implacable bloqueo del rey en Ia 8 fila, que leva a rendicién. Aqui puede salvar una jugada de espera, como 3...Zal!, por ejemplo: 4.2n5 (a 4.283 Hast, y a 4.h7 Egi+ 5.5 Hh1, etc.) 4..2g8 5.65 Wh7. 3... 16 46+ &g7! El peligro principal para las negras con- siste en que bloqueen su rey en la ultima fila. Esto sucederia con 4...2°f7? 5.85 Eel+ 6.@f5 Bal 7.8c7+. 5.dg5 Hgi+! 6.085 Mal 7.c7+ Si 7.Eig6+ 47. 7..@h6 8.e7 Hb1 9.Be8 &g7 10.2e5 Hal 11.845 Eft No es mala jugada, aunque seria més pru- dente tener la torre en el rincén. 12.24 Bal 13.206 Mass 14.db¢4 Bal También es posible 14...21b5, para volver a la posicién inicial. 15.Be6 Hgi+ 16.85 Hal 17.h6+ @h7! 18Hd6 Ba2 19.%g5 Hg2+ 20.%f6 Sxho! 21.Ge7+ Hh7 22.65 He2+ 23.Be6 Ha2 24.f6 Hast 25.017 Who Ha surgido una posicién problematica muy importante, que tendria que haber sido incluida en nuestro conjunto de cono- cimientos exactos cuando estabamos ana- lizando los finales de torre y pen contra una torre, 26.Hel Ha7+ 27.He7 Bas Lo mas facil es guardar la torre en la 8* fila para no permitir que la alcance el rey blanco. Pero también es posible 27...21al 28.018 &g6 29.47 Sto! 30.8 Hgi+! que conduciria al empate. 28.d7 @h7 29.Bdi Ba7+ 30.06 BaG+ 31.006 Bas 32.Ma4 wes 33.Lgd+ G18 Tablas. El estudio de este final nos per- mite hacer varias consideraciones gene- rales. Ahora sabemos dénde tienen que colocar su torre las negras. Y el rey, segan indicé I. Maizelis, es mejor colocarlo en f7 hasta que no haya peligro de hacerlo retroceder a la ultima fila. Entonces podra ocupar g7 y, mas tarde, h6 para atacar al COMO SE ANALIZAN LOS FINALES pen blanco. Sin lugar a dudas no todas las posiciones con los peones en "f y “h” Hevan al empate. Ya hemos mencionado la excepcién mas importante: cuando el rey esta bloqueado en la tiltima fila, las negras, como regla, pierden. Veamos el siguiente ejemplo. _ a ZG a We W 1.f6 Hal 2.0%27+ whs Si 2...00f8 3.h6 y Iuego a la fuerza sigue h7. 3.896 Beit 4.097 Kat 5.8 ¢8+ Gh7 6.28 Ha7+ 7.88 La jugada siguiente sera 8.7 (el peén hS privard al rey negro de g6). Como ve, una vez jugada esta variante, no hay necesidad alguna de memorizarla, ademés, hay otros caminos que conducen a las blancas a la victoria. En resumen, ya ha aprendido todo lo que tiene que saber un ajedrecista practico de este tipo de finales. No le ha supuesto un gran esfuerzo lograrlo, gverdad? Ahora veamos cémo se construye otro apartado algo mas amplio de nuestro con- junto de conocimientos de los finales; los finales de torre contra un sistema de peones. Como base de analisis podran utilizar cualquier guia de finales, por ejemplo, el libro de Elias Maizelis Torre contra peones publicado en 1956 (a dife- rencia de las aperturas, los finales casi nunca envejecen). En esta guia se analizan alrededor de 400 posiciones. Esté claro que es imposible analizar y memorizar toda la informacion que contiene, asi que nos veremos obliga- dos a seleccionar los finales mas impor- tantes para un ajedrecista practico. Pero, {qué finales son los mas impor- tantes? Este es el problema. A la hora de seleccionarlos tendra que saber sacar in- formacién, generalizar, llegar a ciertas conclusiones, pero también saber aplicar sus propios conocimientos obtenidos a lo largo de su practica ajedrecistica, aunque sean ideas sueltas y en algunos casos poco coherentes. La lucha en los finales de torre contra peones es muy dindmica, el tiempo y la iniciativa legan a ser decisivos. Y, logi- camente, estos finales carecen de grandes estrategias, segundos fondos y leyes pro- fundas (como son, por ejemplo, los finales de alfiles de distinto color). Tampoco hay posiciones exactas que pudieran libramnos de calculos demasiado concretos. Lo principal en este caso es saber varios procedimientos tipicos que ayuden a dar con una buena jugada o a analizar una va- riante en tiempo minimo y de forma més segura. Es mejor estudiar estos procedimientos observando partidas elementales, donde su uso es bastante claro y no existen deta- Iles que puedan estorbar el andlisis. Es muy posible que luego olvide una po- sicién concreta, pero no el procedimiento mismo. Sin embargo, cuando la posicién que analizamos resulta ser una posicién exacta de gran importancia, no hay mas remedio que memorizarla. Ahora bien, pasemos a analizar los prin- cipales procedimientos que se emplean en los finales de torre contra peones par- tiendo de esquemas elementales. Bloqueo del rey En esta posicién las blancas ganan al jugar: 1.25 Cuando el peén Hegue a a3, seré posible capturarlo mediante Eg3 (0, teniendo el peén en a2, mediante la maniobra Bgl y al). Si les toca jugar a las negras, después de 1...%65(c5)! legamos al empate, ya que bloquear el rey en la 4* fila con 2.2g4, como es facil de verificar, no aporta nada util. Coronacién de un peén en caballo (Ver diagrama siguiente) 1.2h2+ Gel 2.3 bIDtH 3.803 Dad 4.Ba2 Abi! Asi se consiguen las tablas. En cambio, si se comete el grave error 4...b5? (en los finales de torre contra caballo no se puede separar bajo ningiin concepto al caballo del rey) el caballo pronto caer. También Ilevaria al empate 1...&bl 2.b3 Wal! 3.Eixb2, y legamos a tablas. Teniendo un pedn central o uno de alfil, la Unica alternativa que puede salvar a las negras de la derrota es la coronacién del peén. Sin embargo con el pedn de torre este procedimiento pasa a ser inutil. la Ua W. Ws b aa es ‘a te a a ale ae 1,&b4(c4) a2 2.b3 al + 3.83 Las negras se ven obligadas a abandonar debido al zugzwang. Merece la pena destacar que si las negras tuvieran otro peén en b5, tampoco les ayudaria para conseguir las tablas. Por ejemplo: 3...b4+ 4.9exb4 Dc2+ 5.83 De3 6.8d3 Dds 7.Eh4 eb2 8.244, y el caballo separado del rey pron- to acaba siendo capturado. COMO SE ANALIZAN LOS FINALES Una victoria mas rapida se consigue me- diante el movimiento 6.Zh4! (en vez de hacer 6.873) 6...a2 (a 6...AdI+, puede continuar 7.€7d2 Db2 8.Eb4 Ga2 9.He2 Gal 10.2b8 ,etc., 0 a 6...Ad5+, seguiria 7.2b3 Gel 8Be4+ wbl 9.844, ganando) 7.2a4+ @b1 8.Be4 Afs 9.Hes Dd 108b3 Bel 11.Bes+ Lb 12.2445, y las blancas ganan. Tablas Ya hemos considerado uno de los casos de tablas mas importantes desde el punto de vista practico. Veamos otro ejemplo clave, que a la vez resulta set una de las pocas posiciones exactas que son necesarias memorizar. No aporta nada el avance 1...a2?, debido a 2.Ebs+ Wad 3.8c2! al D+ 4.0c3 war 5.2ib7, ganando por zugzwang. La tinica jugada que salva la posicién es: 1...2b2! 2.2 b8+ A 2.2h2+ &b3!, pero no 2...%b12, por 3.083. 2..&el! 3.Ba8 Yb2 4.02 a2 5.b8+ Gal! Como puede observarse, al conocer nue- vos procedimientos, a veces repasamos el material estudiado (en este caso, la coro- nacién de peén en caballo). Jaque intermedio para asumir la iniciativa 1.82 2.2 68+! Al empate Ilevaria 2.03? 93 3.208+ Sel! 2... 2 3.Eg8! 683 Gracias al jaque intermedio hemos lo- grado hacer retroceder el rey una casilla para atris, de f2a B. 4.843 g3 5.0 18+ 2 6.2 Ganando. Impedir al rey adversario acercarse (codeo) (Ver diagrama siguiente) 1.2h2+ Ba3! Las negras consiguen empatar impidiendo que el rey blanco se acerque al peon. Un error grave seria 1...b1? 2.93 al@\+ 3.2803. 12 LU 277 it a Y Vi = _ wo No vale 1...a5? por 2.Bh5! (ya conoce- mos este procedimiento). Pero tampoco ayuda 1...0b5? 2.97 a5 3.%be6 a4 4.ed5. Lo tinico que salva la situacién es la juga- da 1...&5!, para impedir que el rey blan- co se acerque al peén. Perder un tiempo (rodeo) Las ideas de codear y rodear se ven claramente en un estudio muy famoso de Richard Reti, compuesto en el afio 1928. (Ver diagrama siguiente) 1.242(43)!! Una jugada fantastica. 1...d4 2.B dl! Sd5 3.27! Y las negras se ven en zugzwang: a la ju- gada 3...&c4 se responde con 4.%e6, mientras que la respuesta a la 3...8e4, seria 4.8 06. Un error decisivo seria 1.Ed1? d4 2.7 (a 2847 Ged 3.06 3) 2.85! (las negras impiden el rodeo) 3.87¢7 &c5! (si 3..bed? 4,846! d3 5.%e5), y ahora son las blancas las que estén en zugzwang. Analicemos a continuacién algunas situa- ciones en las que una torre lucha contra dos peones ligados cerca de la coro- nacién. Amenazas de mate al rey contrario Si los peones han avanzado bastante (por ejemplo dos peones negros en la 6* fila 0 uno en la 7* y otro en la 5°), la torre ya no puede retenerlos. Aunque a veces resulta posible salvarse persiguiendo al rey adversario, si se encuentra junto a uno de los bordes del tablero. Horwitz, Kling 1851 COMO SE ANALIZAN LOS FINALES Ay J 2 a Vay a Y 1.fs Ghd 2.04 Gh3 3.813 Lh2 4.43! Es necesario mantener la posibilidad de jaque, en caso de ...a2. 4...g2 Tras los movimientos 4...g3 5.g1+ wh4 6.84 Gh3 7.83, es muy mala la jugada 7...22h2??, debido a 8.Eb1, y son las negras las que pierden por zugzwang. 5.243 G3 6.3 a2 7.8xb2 0 7.2f1+, con empate. Jaque intermedio antes de capturar el pen “ Lo on ka hv En esta instructiva posicién Fridstein se rindié en su partida frente a Lutikov (ju- gada en Riga 1954), ya que solo consideré la variante 1.Eixb3, a lo que seguia 1...c2 2.Eib4+ dads 3.2b5+ wd6 4.Xb6+ &c7, ganando ya que la coronacién es inevi- table, sin haber reparado en el sencillo jaque intermedio 1.8b4+! que lo salvaba de manera inmediata. Cabe destacar que muchos ajedrecistas de categoria consideran distintos procedi- mientos y leyes, basados en su expe- riencia y por supuesto en sus conoci- mientos. En el ejemplo de arriba merece la pena considerar la maniobra que realiza el rey negro para escapar de los jaques (tras 1.2xb32). Pero si ya la conoce, puede pasarla de largo. La mejor posicién para la torre es detras del peén mas avanzado i Ea 1.2ig6! a7 2.4! 2! Unica jugada de resistencia, pero insu- ficiente. xg2 eb 4.0.95! Esta jugada que impide el paso al rey enemigo gana gracias al hecho de que el rey negro est separado del peén por la 5* fila, como vimos al comienzo de este texto. En el excelente libro de Maizelis se puede observar una posicién semejante de V. Sozin con la tnica diferencia de que el rey de las blancas esta colocado en a7. En este caso tras las jugadas 1.2g6! &d7, surge una solucién diferente: 2.b6 e7 3.805 WET 4.8 g4 &f6 5.ed4! (es un grave error 5.xf4+? por la respuesta 5...g5 6.018 ed 7.804 g2) 5.05 6.21g8, con victoria de las blancas. En cambio, con el rey en a8 esta variante ya no funciona. Veamos la siguiente linea: 1.2g6! &d7 2.2b7? we7 3.86 WET 4 Bed LF6 5.ed5 hfs 6.g8 £3! 7.404 (a 7.Exg3 seguiria 7...8f4 8.2 g8 £2, y a 7.Hf8+ bed 8.8e4 12 9.%e3 Wh3, con tablas en ambos casos) 7...f2 8.8e3 flA+! Qué peén promover? Maroczy - Tarrasch San Sebastian 1911 Se ganaba facilmente de la siguiente manera: 1.2xh2 &xh2 2.026! También valia 1.%7a6! de entrada. 2... 23 3.b5 Hf4 4.b6 Wed 5.b7 Hb 6.847 &d6 7.b8W+ Fijese en la jugada 2.&a6! En primer lugar, las blancas promueven el peon que no tiene torre detras. En se- gundo lugar, el pedn restante esta sufi- cientemente retirado del rey contrario como para que no pueda atacarlo. Es un error 2.26? por 2...@g3 3.&b6 bf4 4.a7 Ves 5.6b7 Hd5 6.b5 cS, y el rey negro ya esté "pegado" al pedn "b". O bien 4.65 Yes 5.877 Hd6 6.b6 Zbl! 7.807 (a 7.67 c7) 7...88C5. En la partida se jugd 1.86? Ecl+ 2b6 Hed! (amenaza bloquear con 3..8h4) 3.Exh2 Exb4+ 4.005 Had 5.05 Eix5+, con empate. Podriamos seguir ampliando el repertorio de procedimientos tipicos, pero para em- pezar basta limitarnos con éstos, que son los mas frecuentes. Algunas ideas que hemos considerado funcionan también fuera del ambito de los finales. Asi, por ejemplo, la torre debe colocarla siempre detras del pedn mas avanzado en la mayoria de los casos en que lucha contra dos peones unidos y pasados. Alekhine - Tartakower Viena 1922 (Ver diagrama siguiente) Alexander Alekhine al analizar posibles continuaciones como 36.82, 36.%c4, 36.g5 0 36.2h2, demuestra que no llevan més que al empate. Sélo existe un camino ala victoria: COMO SE ANALIZAN LOS FINALES 36.05! Esta jugada fantastica de las blancas tiene su explicacién exacta en la teoria de los finales de este tipo. "Las variantes que explican esa rara, a primera vista, jugada (la torre ataca un peén defendido y permite avanzar al otro) le parecerdn sencillas si consigue captar la idea principal: los peones negros re- sultan inofensivos en dos casos. 1) Cuando ocupan casillas que tengan el mismo color que su propio alfil, ya que entonces el rey blanco no tendrd pro- blemas para detenerlos, por ejemplo: 36...f2 378d e4 38.2 Bf 39.51 y 40.81. 2) Cuando la torre consigue atacarlos por detras y sin perder el tiempo, por ejemplo: 36.04 37.2f5 &g3 38.25 e3 39, Eixf3 €2 40.23" (Alekhine). También es importante estudiar los finales estrechamente ligados con los que ana- lizamos, en este caso, las agudas termi- naciones que se trasladan al final de torre contra peones. Viéndolos podremos ob- servar los procedimientos que ya cono- cemos. Alekhine - Bogoljubov 19? partida del Match de 1929 En la partida se jug 70...8g4? 71.b7 £5 72.b8Y Exb8 73.2xb8, y las blancas ganaron facilmente al acercar su rey al peén. Pero Yefim Bogolubov podia haberse salvado utilizando el codeo. 70...%e4! Es necesario que el rey negro obstruya el avance del rey contrario. Por supuesto, también conoceremos algu- nos nuevos procedimientos que se utilizan en finales de torre. Uno de los mas importantes es el bloqueo. Ya lo hemos visto al analizar el final de la partida Maroczy-Tarrasch. Veamos ahora un ejemplo bastante mas complicado. Esta posicién podria haber surgido en la partida Lapin-Utiatsky (Briansk 1965). 1...8e2 2.2c7+ Sb2!! Slo esta jugada paraddjica, indicada por A. Utiatsky, lleva a la victoria, Esta relacionada con la idea del bloqueo. Por ejemplo, a 3.8g4 seguiria la decisiva 3..24a5! 4.2c6 #a3! 5.Exg6 b2 6.26 Had+ y, finalmente, 7...5b4. 3.Eic6 Had! 4.2ixgo wad Tampoco es mala 4...%c3 0 bien 4...8a2. 5.Eb6 A5.2f6 b2 6.Efl Hc4 7.Eb1 Hel, etc. 5...b2 Amenaza bloquear con 6...2b4. 6.Eixb2 dxb2 7.24 &c3 8.eh4 wad 9.95 Be5 10.h4 eG Y las negras ganan facilmente. Gracias a la amenaza de bloqueo, las ne- gras obligaron al adversario a darse prisa con entregar la torre a cambio del peon. Mientras que en caso de la jugada natural: 2...8b12 Ya no consiguen el bloqueo y tas blancas pueden esperar a que el peén Ilegue a bl. Por cierto, desde alli el rey tardaré mas en llegar al flanco opuesto. Veamos: 3.294 b2 A 3...28a5 4.206 b2 5.2ixg6 Wa2 6.2b6, con empate. 495 wal Si4..20b3 5.xg6 0 5.94. $.2b7 b1W 6.Aixbi+ Sxbi f6) 14..e7 (a 14.8 93+ 15.9018!) 15.h7 Hg3+ 16.8h8!, y se consiguen las tablas. 3) 7.g4 We2 8.h4 Bigs Ahora las blancas tienen varias maneras de conseguir el empate. Resulta bastante practico analizar las variantes que apare- cen, ya que de esta manera repasamos los conocimientos anteriores y logramos pro- fundizar acerca del final de torre contra peones. Al hacerlo hay que estar muy alerta, porque, a pesar de su sencillez, es facilisimo meter la pata. 1) 7exg6 We2 8.g4 Hd3 9.h4 Yes 10.hS BF4 11.h6 HaG+ 12.ehS! con empate (codeo). Es divertido que Utiatsky proponga 12.g7? &g5 13.h7 Ha7+ 14.898 Wg6 15.n8D+ Sf6 16.g5+ bxg5 17.D17+, pero nosotros ya sabe- mos que, segiin la teoria, tras 17...0f6 18.Ad6 HaS (0 18...%e6) ganarin las negras. 2) 7.xg6 Be2 8.h4 (en opinién de Utiatsky esa jugada hace perder la partida) 8...2ixg3+ 9.f6 Hh3 10.5 Bd3 UhS Wed 12.6 LeS 13.96 Heb 14.487! (pero en ningun caso 14.72 Hg3+ 15.c¢h6 &E7 16.h8D+ COMO SE ANALIZAN LOS FINALES 9.84! Mh3 10.8225 Wd 11.hS gxh5 12.gxhS Hed 13.h6 Wes 14.06 Leb 15.8g7!, con empate, como en la va- riante anterior. En definitiva, para formar su propia teoria de los finales hay que ser algo tacafio a la hora de seleccionar los procedimientos clave que puedan resultar universales y las posiciones exactas més importantes. Otro asunto es interiorizar estos cono- cimientos. Para hacerlo no podra dejar de lado otros ejemplos de los que se dan en la practica, incluidos los mis complicados (como el que acabamos de analizar). También resulta muy prictico hacer ejer- cicios relacionados con el tema que se estudia. Y en ningun caso deje de analizar los finales que ha jugado. {Qué es lo que nos aporta el analisis de nuestros propios finales? 1) Ampliamos el repertorio de procedi- mientos e ideas importantes, corregimos los conocimientos que tenemos para que sean atin mas exactos. 2) Al analizar una gran cantidad de par- tidas, llegamos a entender qué situaciones son realmente tipicas e importantes y, por lo tanto, merecen que las incluyamos en nuestro repertorio, mientras que otras pa- san a ser accidentales. Como resultado, formamos nuestra propia teoria de los finales de manera mas breve y precisa, sin perder de vista nada importante. 3) Desarrollamos nuestras destrezas ana- liticas. 4) A veces algunos ajedrecistas tienden a creer que ya estan enterados de todos los misterios del ajedrez y que encontrar una buena jugada en la mayoria de los casos no les cuesta nada. Que lo principal es evitar los lapsus y memorizar las aper- turas. Un analisis detallado les ayudara a dejar de cultivar esas ilusiones, ya que empu- jara a descubrir las riquezas analiticas que a veces oculta una posicién menos vis- tosa. Les ayudaré a renunciar un juego des- preocupado, para sustituirlo por un and- lisis limpio, preciso y seguro. Y eso sin mencionar que les ensefiaré a trabajar... 5) Analizar sus propias partidas le per- mitira hacer un diagnéstico objetivo de su juego para revelar sus defectos y mejo- rarlos. 6) No olvidemos que el andlisis puede Mevar a conclusiones originales que, sin duda, le hard disfrutar mucho. Un dia, al hojear el Informador Ajedrecis- tico, me llam6 poderosamente la atencién un final comentado por mi alumno Alexei Dreev. 18 Dreey - Moskalenko Torneo de URSS entre Maestros Jovenes, Lvov 1985 om = J OO anata Aqui empataria 1.e1? a2 2.Hal &d7, 0 1.03? Bb4+ 2.85 Had 3.2hel a2 4.h5 (a4.Bal &d7) 4..alW 5.Exal Exal. 1.Be6+! El rey negro se ve en una encrucijada. En la partida se dirigié al flanco de la dama, lo que Ilev6 a las blancas a la victoria al colocar su torre detras del pedn en promocién. Siguié asi: 1.247 2.8a6 a2 3.g5 We7 4.94 HT S.@h5 Bh2 6.2a7+ wee 7.g6 Bb2 8hS Hb8 9.h6 Hest 10.ehs wes 1125+ Las negras abandonaron. Una mayor resistencia se consegufa con: 1...8b5 En el Informador se da el andlisis si- guiente: 2.BeS+!! 2b6 A 2,..8b4 3.Be8 wb5 4.4b8+! y luego 5.Ba8. 3.He3! Las evaluaciones pertenecen al comen- tarista. 3..0tb4+ 4.615 Bad 5.h5 a2 6.21 alW 7.Bxal Exal 8.h6 &c7 9.g5! Bd7 A 9..2h1 10.g6! Hxh6 11.g7 Hhs+ 12.0% Hh4+ 13.8f3 Bh3+ 14.022, ganando, 10.87 Zhi 11.g6 Las blancas ganan. Lamentablemente esta variante no es mas que una comedia de errores basada en una, muy natural, pero en este caso errd- nea, tendencia de colocar la torre blanca detris del pedn negro en promocién. Tras 9.g5 las negras se salvan mediante el movimiento 9...5h1! (es la torre negra la que debe colocarse detras del peén mas avanzado) 10.g6 E&Xh5+! (recuerde el final Fridstein - Lutikov), 0 bien 10.87g6 d7 11.@h7 e6 12.g6 gi! (esto ya lo hemos visto en una de las variantes del final Maroczy - Tarrasch). Las blancas no deberian haber entregado la torre. COMO SE ANALIZAN LOS FINALES En vez de 5.h5? gana 5.Hel! a2 6.Hal e7 7.hS Wd7 8.h6. Pero las negras habian cometido un lapsus antes: habrian empatado la partida con 4...a2! (en lugar de 4...2%a4?) 5.a3 Sbs+ 6.8 6 Has 7.Exa2 Hxa2 8.h5 Woo. De todas formas el final pueden ganarlo las blancas. Sélo que hay que evitar co- locar la torre en e3. Lo correcto es: 2Hel! a2 3.Bal Yc6 4.h5 Yd6 5.h6 Bh2 Si 5...Be6 6.h7 Hb8 7.Exa2 WF6 8.Eh2 hs 9.2n6+ &g7 10.7g5, ganando. a a *o os _ A 6. 95(f5)! Pero en ningiin caso 6.h7? Etxh7 7.Exa2 Bhs! 8.25 6 9.Ba7 Bhi, o 8He2 p+ 9.493 Hg8, que conducen a las tablas. 6... eT 7.5296 También es posible 7.h7. 7... 18 8.7 Con victoria de las blancas. Nos queda por analizar el jaque de la torre en 5, que, en realidad, merece mas bien un signo de interrogacién en lugar de dos signos de exclamacién. Veamos: 2.ife5+?! Sb4!? A la jugada 3.28? las negras no siguen con 3...%b5?, sino con 3...a2! que empata inmediatamente 4.2a8 2c2!, amenazan- do 5..Bcd+ 6...2c5(3)+ y 7...Ha5(a3) En caso de 4.2b8+, sigue 4...&8c4 (0 bien 4..%¢3) 5.Ha8 Eb4! (amenaza con bloquear con 6.&b3+ y Had) 6.Exa2 hb3+ 7.8f5 Hxa2 8hS Ebst! (es necesario encerrar el rey en la muy incémoda casilla de h4, lo que seré facil de conseguir teniendo en cuenta la lejania de la torre) 9.6 Eb6+ 10.825 Ebs+ 11.8h4 Eib1! (y ahora la torre se colo- card detras de los peones) 12.h6 (a 12.g5 &b3 13.g6 Agi!) 12.Ehl+ 13.5 v3 14.8g6 Hes 15.g5 Yds 16.8h7 ke6 17.26 Hgl!, con empate. Tras 2.&e5+?! %b4!? en todo caso ten- dremos que devolver la torre a la primera fila. Esto quiere decir que el jaque no tenia sentido, porque asi hay que calcular una variante mas: 3.Hel a2 4.Bal &b3 5.h5 Hb 6.Bixa2 &xa2 Ahora seria un error 7.h6? Ehl 8.g5 &b3, con empate. Pero la victoria todavia es factible con: 7.5! hi O bien 7...Efl+ 8.8794! (a 8.8e5? Bhi!) 8.873 9.26. 20 4 Ue Y Mh, fo, Ma, a 2 @ Ta YY 8.g6! En el torneo de URSS de 1976, mi amigo Boris Gulko tuvo que aplazar, ya en la primera ronda, su enfrentamiento contra Taimanov en un final de torres bastante complicado. En visperas del juego me pi- dié que le echara una mano con el andli- sis. Para analizar mejor las variantes, que eran muy sofisticadas, nos vimos obliga- dos a consultar la teoria de los finales de peones en "f" y "h". Pero las ideas expuestas arriba resultaron insuficientes; tampoco pudimos encontrar ninguna posi- cién parecida en las guias de los finales, asi que tuvimos que completar la teoria “oficial" con nuestras propias investiga- ciones. El diagrama siguiente tiene la po- sicién fundamental que descubrimos. V4, 4, a A ae Lf, yg V4 0 el x7 Zoe El rey blanco est bloqueado en la ultima fila. ;Querrd esto decir que las blancas van a perder seguro? Resulta que no. Ya que el rey negro, al estar en la columna “hY tampoco est4 en una posicién venta- josa. Lgl! h4 2.2g8 £3 3.018 dg3 0 bien 3..292+ 4.hfl! wg3 5.Egs+ emote. 48+ wets 5.208+ de3 6.Bes+ bas 7Ed8+ de? 8.2e8+ wal 9.218(e3) Con empate. Pero si le toca jugar a las negras, éstas ganan si quitan al rey contrario una casilla muy importante, la de gl. 1..@h2! 2.598 En caso de 2.7 0 2,2th7 lo decide todo 2...8993. Dahd 3.5g7 Si 3.Bg4 h3 40x04 og 5.88 Sbi+ 6.2 2. 3.h3 4.2098 £3 04...fg2, con victoria. Taimanovy - Gulko Torneo de URSS, Mosct 1976 (Ver diagrama siguiente) 42.83 La ultima jugada apuntada. .Be2+ Hxf3 44.gxh5 gxhS 45.Hes bes COMO SE ANALIZAN LOS FINALES Es peor el movimiento 45...22xb2 debido a la respuesta 46.Exh5! Wed 47.Eh8, y las blancas se ganardn un empate. 46.2xd5 Exb2 47.¥el Tras 47.2d4+ 93 48.el £5 49.5 £4 50.2g5+ (a 50.2xh5 Ebi+ 51.@d2 13) las negras no juegan 50... 13? 51.2xh5, limitandose a 50...&xh4! 51.2g8 &h3 52.¢¢f1 Wh2!, y asi consiguen una posi- cién victoriosa, ya que les da tiempo a colocar su rey en h2. Y ahora hemos Hegado al momento culminante de todo el final. mi = “a 2a a i La jugada que parece muy légica 47...£57, resulta errénea. Tras 48.f1 Eh2 49.81 Hxh4 50.2 £4 51.2d3, surge una posicién "ordinaria" (que empata) con 2u peones en "f" y "h", y con la torre negra muy mal colocada. A la jugada 48...f4 sigue 49.Eg5+ &xh4 50.58 @h3 51.g1, con empate, por- que el rey negro consigue ocupar la casi- lla gl. En ningin caso vale 49....f3 (en lugar de 49...22xh4) por 50.@g1 b1+ 51.@h2 &f2 52.2xh5 3 53.Mas el 54.893 £2 55.Ba2 Hb3+ 56.824, y las blancas entregan Ia torre a cambio del peon en "f". 47...@xh4! 48.2.7 Tampoco ayuda 48.Ef5 Hb7 49.efl (a 492 Sgt 50H h4) 49.94 50.22 Lbi+! 51.82 f5. Para impedir el bloqueo del rey en la primera fila, la torre blanca se ve obligada a hacer guardia en la 2" fila, donde es muy poco activa. Las negras no tienen proble- mas con vencer al promover sus peones. 48...f6!! iLa tnica correcta! En caso de 48...f5? 49.8g7 empata: 49...2h3 50.df1 Bh2 (sino 51.&gl) 51.2g5. 49.ef1 No ayuda 49.2ig7 por 49...5b5! 50.2 22 Hfs+ 51.Ge3 (51.0 g2 Hg5+) 51..8h? con una victoria facil. Las negras n tendran que hacer otra cosa que promove su rey y el peén en "h”, y luego bloquea con torre la columna "g", y el rey blanc se ve demasiado lejos del peén de torre. 49...g4 Ahora la victoria se queda del lado de la negras, y no les costar ningiin trabajo, y que el rey blanco esta bloqueado en | primera fila, mientras que el negro consi gue salir de la columna "h”, 50.Ne7+ WtS 51.0h7 wo 52.08 f 53.Me8+ Hi6 S4.hg1 £4 Ss.bfl we 56.ég1 h4 57.07 wed 58.Ha7 of 50.Ma3+ wed Ya hemos visto esta posicién cuand hablabamos de las ideas principales de lo finales de peones en "f" y "h". 60.Nas gs 61.Mg8+ 13 62.Eh: Mbi+ 63.07h2 WA 64.Exh4 £3 65.2a of Las blancas abandonaron. A Ia jugada 66.093 sigue 66...f2 67.Ba 2b3+ 68.@2h2. Gulko queria atacar de | manera mas rdpida, con 68.213! También es buena y mas "cientifica 68.23 69.2b2 He8 70.2bI+ we 712+ Wf 72.0b3+ Be3 73.Hb Alel, s6lo que hay que descarta 69...8€17? (en vez de 69...24e8!), com una vez jugé en la misma posicién Jos Raul Capablanca. Tras 70.2b1+ e2 su rival, Ver Menchik, podria conseguir un empat mediante una jugada evidente, 71.2 Pero jugé 71.2b2+? &f3, y Menchi) abandoné. El acontecimiento tuvo lugar en el torneo de Hastings en 1929. Este caso curioso demuestra lo alerta que hay que perma- necer incluso a la hora de jugar los finales mas sencillos. Otra posicién muy interesante, y también importante para la teoria de los finales, hemos obtenido con Gulko al analizar... 46.802 En lugar de 46.Eixd5. Hemos considerado la siguiente variante (que, por cierto, ha resultado poco forzada): 46...2b5 47.2ig5+ dxh4 48.265 Bb7 También es digna de considerar 48... g4 49.xt7 h4. 49.Exd5 Wed 50.Bd4+ Sg5 51.03 Posiblemente sea mas fuerte 51.E.d8. $1..8xb2 52.8e3 h4 53.813 h3 s4.Bed+ OFS 55.04+ Web 56.2h4 h2 57.0h6+ We5 58.Eh8 Ke2 59.0h4 Amenazaba d4-c3-b2-cl etc. 59...£5 60.93 Va COMO SE ANALIZAN LOS FINALES La "evidente" 60...f4+? no Hevaba a la victoria: 61.013 Ec3+ 62.6g2 Wed 63.8xh2 (63.28!) 63...202+ 64.83! (a 64.812 He3 65.2h8 Belt 66.82 £3 67.2e8+ £2 68.2a8 Wel) 64.213 65.2h8 Ke7 66.Eh6 (si 66.82? 2) 66..8e7 67.h8 &f2 68Ha8! 3 69.2%a2+ He2 70.Kal (0 70.2a8 Sf 71.g3 £2 72.863! Ygl 73.2g8+), con empate. Supongamos que es el turno de las blan- cas. Entonces se veran obligadas a jugar 61.2h8 (es un error 61.83 por 61...24cl! 62.2xh2 Ec3+), y el rey negro podra avanzar para acercarse al peén "h" al darle vuelta a su torre. Podemos observar que la torre negra tiene que ocupar siempre la casilla c2. Si esté colocada en d2 0 e2, entonces la torre blanca podra quedarse en la 4* fila (por &£3!). Teniendo la torre en b2, la ruta del rey por el flanco de la dama pasando su torre, resulta demasiado larga. En otras palabras, se ha creado una posi- cién de zugzwang mutuo. Hay que ceder- les el turno a las blancas. 60...Kd2 61.83 Ha2 Si 61...2.d1? 62. Sxh2 Hd3+ 63.8e2. 62.93 23 62...2e2!! 63.28 A 63.283 Bel! 63... Bed 64,e8+ Had3 65.8d8+ Si 65.2h8 Ee2!, planeando 66...2d2. 65...8¢3 66.2h8 A 66.2e8+ 2, 0 66...<62. 66...2e2! En caso de 66.862? 67.64 cl 68.2xf5 Sl 69.84. El rey negro demora demasiado. 67.814 Gd2 68.Gxf5 Hel 69.94 fl 70.293 wel iY el rey llega justo a tiempo! Pasados treinta afios descubri que, a pesar de todo, el final se empataba, En lugar de 66.58? se puede jugar: 66.2d1! Que el rey negro volviera al peén "f" te- niendo Ja torre contraria bloqueada en la primera fila les garantizaria una victoria a las negras. Pero, {cémo podrian conse- guirlo? A la jugada ... 24 66...8 04 El adversario responde con: 67.2al! Pero en ningin caso 67.2f1? Ba: 6824+ 243 695+ we2 70.02 Gel, ni tampoco 67.8 f4? H+! 68.223 Hd2 69.Bal Yds 70.Has Ge6), y luego ya no aporta nad 67.85 68.Ha5+ Le6 69.Ka6+ We 70.Eh6 (planeando 71.2h4) 70...We 71.He6+ &d3 72.8d6+ dc3 73.81 ete. Tiene mucho sentido llevar la torre d2 de antemano y luego luchar por ¢ zugzwang: 67...Hd2 68.Ba4+ Sb3 A 68.85 69.Eh4, 69.Bal Bc3! De entrada pierde 70.2a3+? &b2. / 70.Eb1? se contesta con 70...8c4 T1Bal wd5 72.Ba5+ we6! 73.2a6+ (s 7BHal eS, 0 73.816) 73.8. 74,2ih6 wd4 y, gracias a la torre colocad. en d2, las negras ganan (75.2d6+ We. 76.%c6+ Wb2 77.Zh6 &c2). Sin em bargo también es posible mover el rey: 70.213! © 70.8841? Be2 71.41 &d3 72.8f Haz 73.Bal. En caso de trasladar la torr detris del pedn en "h" se jugaria: 70...d8 71.9 92 Es mala 71.2h1? hs. 71...h8 72.2h1 Lo mas natural es que las blancas tengan su torre en la 3* fila: 72..2d4 TR.Badt WeS 4.Bast B16 75.Ba6+ tgs 76.03! £4 77.203 wed 78.03 £3 79.2x13! Y ahora recordemos el final con el que hemos empezado: Gtigoric-Smyslov. Co- mo comentario a la tercera jugada de las blancas se analizaba la variante: 3.b6 Hat! Pero lo que dejamos sin considerar era el intento de, al jugar: 4Bg7+ 26 Retroceder a la 8* fila es absurdo. 5c Reducir la posicién a la que acabamos de observar, En todo caso, conociendo la amenaza, a las blancas no les costara gran trabajo prevenirla, ya que tienen sufi- cientes recursos para poder defenderse. 5.826 También es buena 5...2g1+ 6.83 hl, pero, esta jugada hay que hacerla sin prisas, ya que después de 5... Cuando observo estos comentarios suelo restar mds atencién a las palabras que a as jugadas. En cuanto veo una idea que ne parece original, interesante e inno- adora, la apunto junto con Ja posicién en a que aparecié. También apunto los -jemplos que muestran las leyes y evalua- jones que conozco desde hace tiempo, orque es muy practice repetirlas y si se uede, de forma mis brillante y sugestiva. ECCIONES APRENDIDAS DE UN FINAL De esta manera dispongo de una vasta co- leccién de las ideas més diversas ilustra- das con los mejores ejemplos. Los ajedrecistas jévenes a la hora de leer © asistir a conferencias, tienen la cos- tumbre de fijarse en las variantes dejando escapar las ideas del autor 0 conferen- ciante. Estoy convencido de que se pier- den muchisimo, porque ta informacién mas importante a menudo se concentra precisamente en las palabras. A veces merece la pena detenerse ante las cosas mas evidentes y ordinarias; af repetirlas descubrira nuevos horizontes y fortale- ceré su entendimiento de! juego. Esta claro que la realidad es muchisimo més complicada que cualquier estudio de un libro. Ademés, Ia mayoria de tos comentarios son superficiales y muchas veces verdaderamente toscos. Un maestro experto me explicé su técnica de comentar: si las jugadas Megan a ‘ocupar una extensién del grosor de dos dedos, ya es hora de hacer comentarios, Luego escribes algo como “las partidas con Ja apertura espafiola suelen Ievar a un enfrentamiento muy tenso", y tus hono- rarios aumentan un rublo. Pero la capacidad de separar la des- oripcién de ideas y pensamientos reales de esas palabras insustanciales le sera muy Util también fuera del mundo del ajedrez. Otras veces nos encontramos con Ja situa- 133 cién opuesta: el autor tiene muchas ideas interesantes, sin embargo, es incapaz de presentarlas con buenos ejemplos. Si un maestro comenta su propia partida, no sucle tener problemas, porque las ideas generales estan estrechamente ligadas con lo que esté pasando en el tablero. Pero al decidir escribir un articulo o incluso un libro para sacar generalizaciones, apare- cen trabas simplemente porque se carece de material adecuado, Hojeando un libro de Alexei Suetin titulado Camino de la Maestria me llamaron mucho Ia atencién los titulos de los capitulos, por ejemplo: "Uso de analogia", "De posiciones poco prome- tedoras", "Cémo se pierde la coherencia", “Problemas de distribucién de tiempo a la hora de jugar", etc. El autor supo plantear muchos problemas verdaderamente im- portantes. Y el libro le hubiera salido fenomenal si hubiera sabido solucionar- los. Pero no produjo mas que una cosa tosca, como muchos otros libros suyos. El autor no profundiz6é en casi ninguno de los problemas planteados. Los ejemplos en su mayoria son poco sustanciales, in- expresivos, s¢ analizan de forma super- ficial y tienen muy poco que ver con el tema en cuestién. jEs imposible legar a conclusiones sustanciales sin disponer de material analitice! Y es natural que no lo tenga, porque hace afies que no entrena a nadie ni tampoco juega al ajedrez seria- mente, Claro que se acordard de algo, y entonces lo que hace es vincular el primer titulo que se le ocurra al ejemplo. Da pena ver un titulo interesante, abrir el libro para ver cémo lo interpreta el autor y descubrir que no lo entiende, sélo nos suministra tépicos. Habra que trabajar al revés; de un buen ejemplo instructivo a las consecuencias y generalizaciones que conlleva. Asi es co- 184 mo vamos a analizar un ejemplo clisico que voy a proponer, Por cierto, es uno de mis favoritos. La herencia que nos han dejado los famo- sos maestros del pasado es una fuente de perfeccionamiento que es dificil de sobre- valorar. Es importante no limitarse a jugar en el tablero las variantes sacadas del libro, sina intentar comprobarlas e interiori zarlas, Entonces podta obtener mucha in- formacién uti] e interesante inciuso de un material reducido. Capablanca - Alekhine Nueva York 1924 Es el turno de las blancas. Tienen un peon de ventaja, pero de dificil de realizacién (recuerde la historica frase que una vez pronuncié medio en broma Siegbert Tarrasth: "Los finales de torre nunca se ganan"). Tratemos de determinar qué jugadas (0, mejor dicho, planes) tenemos a nuestra disposicién. Cuantas més ideas logremos recopilar, mejor, ya que en otro caso es posible que dejemos de lado alguna idea importante. Lo primero que salta a la vista es 39.¢5. Amenaza 40.22d6+, ganando el pedn de 6. tra idea es 39.c%d4, esperando trasladar rey ac5. Un plan alternativo podria ser: 39.h4 con idea de 40.g4, 41.2h2 ete, Asi la torre blanca se colocaré perfec- tamente detras del peén de la columna "kh" para facilitar su avance. Como ve, las blancas disponen de muchas oportunidades sugestivas. Para no equivo- carse habré que tener en cuenta el posible contrajuego del contrincante. Ahora iremos analizando estas posibilida- des una por una, 5?! seguiria 40.547, En caso de 30...2b4?! no aporta nada 40.2.d6+ Ges 41.8xc6 Hxed+ y 42...Ead, pero si es bastante peligrosa 40.8f4! seguida de 41,Ed6+. La mejor defensa la indicé A. Alekhine; 39.5! 40.2d6+ We5 41.0x06 Si41.2d7 Has, 0 41...%c5. 41.205 Y luego ya 42..."a3+, y 43...Ma2+... Las piezas negras se vuelven muy activas y es. muy dificil que pierdan. Ahora veamos otra posibilidad: 39.04 Esta claro que no podemos dejar que el tey Hegue a c5. No ayuda 39...0d6? 40.05+, asi que el jaque de la torre es forzado. 39...d8+ 40.23 LECCIONES APRENDIDAS DE UN FINAL La amenaza c4-c5 llega a ser més seria, ya que el pedn en cS ahora lo puede defender ef rey. Pero todavia resulta bastante faci] contrarrestar el plan del primer jugador. 40... h8! 41.h3 BhS También merece atencidn 41..20h4. La torre esta muy bien colocada en la quinta fila controlando la casilla 05 (si 42.24, entonces 42...a5+) y es capaz de atacar cualquier peén contrario. Es evidente que jas blancas no han conseguido nada. Nos queda por comprobar la ultima ju- gada mencionada. 39.h4 Bhs! Es mala 39...£5? 40.exf5+. 40.93 Las blancas juegan el pedn, para con- tinuar 41.2h2 y 42.94. ¢Podriamos contraatacar? Nos salvard la misma maniobra de’ la torre: 40...2h5! 41.2h2 Hast 185 Ahora ya no tiene ningun sentido 42.24? por 42.5 43.b5 Hia3+ y 44.. Hxa2+. Y a la jugada 42.84 se contesta 42...f6!, con idea en caso de g3-g4, cambiar el pedn contrario mds peligroso mediante go-g5+! En resumen, vemos que al intentar rea- lizar cualquiera de estos planes direc- tamente, las blancas no conseguiran nada Entonces, ;cdmo pueden aspirar a la vic- toria? Debe darse cuenta que las negras se salvaban siempre al trasladar la torre a la quinta fila. Acordémonos de las medidas preventivas e intentaremos impedir la idea que defiende al contrincante. Alekhine propone una jugada verdadera- mente portentosa: 39,H31! Ahora jugando 39...:h8 el peén de "h" no esa atacado y las blancas contestan con 40.c5. Tras 40...E%h4 no convence nada 41lde+ Ge5 42.Exc6 xe4t+ y 43...2a4, sin embargo es muy fuerte 41 Has! Al mismo tiempo las negras, luego de 39.h3, tienen que contar con la scria amenaza 40.4, Por ejemplo: 39...2b1(b4) 40.sed4 sed6 41.e5+, 0 bien 39...f6 40.844 Ed8+ (a 186 40...92d6 41.c5+ Se6 42.0004) 41.9903 2b 42.c5 We5 43.46, con una gran ventaja. Es arriesgado 39.85 por 40.247. Sélo queda la siguiente variante: 39...05 40.8a5 En caso de 40.h4, sigue 40...2%b41, en nine gin caso 40...h8 41,g3 Eh5 42.2h2, y Ia quinta fila se hace demasiado corta, 40...2b2 41.24 También es bueno hacer 41.Eixc5 Hxg? 42.2a5. 41...2ixa2 42.Exc5 Ha3+ 43.04 Bxh3 44.205 Con muchas probabilidades de que las blancas ganen. Es de destavar que José Rail Capablanca, ajedrecista de una gran intuicién, no pudo encontrar la nica solucién correcta indicada por Alekhine, ajedrecista con una manera de pensar muy distinta. Es imposible hacer una jugada semejante a 39.h3!! de forma intuitiva, siguiendo algunos "principios generales". El tnico camino de encontrarla consiste en pro- fundizar en los ocultos, pero muy con- cretos, recursos de las posicion. lace ya muchos afios estuve ayudando a tvinnik a dar clases de ajedrez en su ademia. Una vez, por expreso deseo de ikhail Moiseievich le preparé al joven Gari Kasparov un amplio repertorio de finales que incluia también ef de fa partida Capablanca-Alekhine para que lo anali- zara por su cuenta. Gari encontré otra manera de impedir el traslado de la torre a Ja quinta fila: 39.g3!! Prefiero esta jugada a la recomendacién de Alekhine, porque contiene otra idea activa: 40.h4! En cambio, carece de inconvenientes: por ejemplo, caso de 39...5 se dispone de una agradable se- leccién de respuestas como 40.h4 y 40.22 amenazando 41.25 y también 41.44. Ahora veamos cémo acabé el enfrenta~ miento de la partida, 30.h4?! Bh8 40.93 Mhs 41.0h2 Bas 42.014 A 42.247 He, y a 42.04? o5+, 4, El mayor peligro esta anulado, porque a la jugada 43.g4 disponemos de la respuesta 43...g5+! EI juego se vuelve una cuestién de ma- LECCIONES APRENDIDAS DE UN FINAL niobras, Capablanca con gran maestria va creando problema tras problema, de modo que a Alekhine no le queda otro remedio que defenderse con ufias y dientes. 43.Ec2 Bes Caso contrario, tras 44.c5 la torre se que- da aislada det flanco del rey y ya no es capaz de impedir a las blancas g3-g4 y ha-h5. 44.05 Esta jugada es un arma de doble filo, pero no hay otra manera de consolidar la posi- cién. Las blancas Jimitan la movilidad de la torre contraria, sin embargo su torre queda pegada a ia defensa del pedn de c5. 44...Bh5 45.3 Amenaza un cambio de peones favorable para el blanco: 46.3 Exe5 47.Eixa7. 45..a5! 46.02 Bes 47.0c3 Hhs 48.013! wert Es errénea 48...7¢5? 49.143, y también 48... Bhe5? 49.24, 49.be4! Las blancas desean fortelecer la posicion mediante @h3 y g3-g4. ;Podemos contra- rrestar este plan? 49.817! Contya 50.%2h3 Alekhine tenia preparado 50...g5! 51.894 &g6. Luego cambia los peones en h4, y mueve la torre entre e5 y hs. 50.2c4! de?! Las tenues, pero muy eficaces maniobras de las blaneas obligaron al rey negro (que debia controlar la casilla g6) a retirarse del centro. Capablanca ve que ha llegado el momento de transformar su ventaja. Sacrifica un pedn, pero al mismo tiempo activa su torre hasta lo maximo y acorrala el rey contrario en la ultima fila. 51.844! Exc5 52.2d7+ G18 No vale 52...h6? 53.2117. 53.04 Mis precisa seria 53.3.a7, porque ahora las negras podrfan haber —jugedo 53...8¢2!? 53...00g8 54.Dla7 &f8 55.a4! bes Las blancas han logrado consolidar su po- sicion hasta lo maximo. Ya es hora de pasar a acciones decisivas. La variante mas légica que conllevaba su estrategia anterior seria 56,87¢3! Hc3+ 57.0d4 Exg3 58.HxaS Wf7! (es arriesgada 58... g4 59.Ea7! Hxh4 60.a5, y estando el rey en la séptima fila, el peén en 188 promocién de la columna "a" determina el éxito de las blancas) 59.2a8 (0 59.5). Segin Alekhine, las negras atin son capa ces de salvarse, pero en todo caso requiere de una defensa extremadamente precisa. Lamentablemente, Capablanca no quiso agudizar el juego y escogié otra variante que a la fuerza provocé tablas. 56.947! g5+! 57.hxgs Mixg5! Claro que no 57...fxg5+? 58.83, ya que queda otro peén libre. 58.26 Hes 59.e3 17 60.4 Hes 61.Lixc6 Hxg4 62.25 Bg5! En esta posicién los adversarios acor- daron tablas al considerar la variante 63.ExgS fxgs 64.05 Yg6! 65.046 WET! (con 65...¢4 66.e5 las negras habrfan tertido que defender un final de dama) 66.%¢5 (si 66.05? We8, y si 66.247 (6) 66... g6! {Con qué tema deberfamos relacionar el final Capablanca - Alekhine? Pensdndolo bien verd que no existe una respuesta nica, al analizar el final descubrimos varias ideas que son igualmente impor- tantes para cualquier ajedrecista prdctico. Vamos a recordat Io que hemos visto: 1) Un ejemplo brillante de final de ‘torres Entre otras evaluaciones y procedimientos fpicos de estos finales que utilizaron jos zontrincantes destacaré una idea relativa- nente menos trivial que aqui se manifesté slaramente. =] camino abierto que procura ocupar la corre, puede ser no s6lo una columna sino ambién una fila, 2) Una muestra de defensa muy exacta La conducta de Alekhine, que en una situacién tan dificil, haciendo de tripas rorazén, ha resuelto uno tras otro los sroblemas que le ponia Capablanca, Jo jue da mucho que pensar. 3) Distintos aspectos del problema de realizacién de la ventaja Aqui vemos la importancia de buscar y orevenir el contrajuego del contrincante al principio), la consolidacién hasta lo ndximo de la posicién de las blancas an- s de cambiar el cardcter del juego, y la ransformacién oportuna de la ventaja gada 51). Finalmente, esta la ne- -esidad de escoger, en un momento dado fe la partida (jugada 56) dejando de lado naniobras posicionales, un camino con- reto basado en una variante calculada yreviamente. : ) Una muestra de Ia necesidad de yensamiento preventivo sin él es obviamente imposible encontrar a brillante solucién del final en la jugada 9. ncluso después, la defensa de Alekhine ‘onsideraba todos los proyectos del con- rincante para poder hacerles frente. FCCIONES APRENDIDAS DE UN FINAL 5) Una valoracién respecto de los ajedrecistas aficionados a la intuicion Acabamos de observar qué tipo de situa~ ciones sucle resultarles problematicas. Conclusién: atin teniendo una intuicién fenomenal hace falta desarrollar la capa- cidad de profundizar en detalles concretos y, en caso de necesidad, calcular varian- tes, Para cualquier ajedrecista es importanti- simo saber valorar objetivamente la fuer- za y la debilidad de su contrincante. Las partidas que ha jugado pueden servir de fuente de valoracién. Algunas a veces resultan muy informativas. En los afios veinte Alckhine se estuvo preparando para el Match por el Cam- peonato Mundial contra Capablanca. Fijese lo que destacé después de acabar el torneo de Nueva York de 1924: "En este torneo he hecho una observa- cién muy consoladora, que ha sido un verdadero descubrimiento: aunque en la primera partida Capablanca jugé mucho mejor en la apertura, consiguié una ventaja decisiva en el medio juego y supo conservarla, 0. por lo menos, gran parte de ella, en el final, se le escapé la victoria ¥ tuvo que contentarse con las tablas. Esto da mucho que pensar, sobre todo, te- niendo en cuenta que deseaba ganar para alcanzar a Lasker, que iba el primero y que precisamente el dia anterior me gand am, Estaba seguro de que si hubiera estado en su lugar, habria sabido alcanzar la victoria. O sea, gue he notado en mi ad- versario un punto débil: cuanto mds dura era la resistencia, jmayor era su inse- guridad! Ya venia notando que de vez en cuando Capablanca era capaz de cometer pequeftas imprecisiones, pero no podia imaginar que este defecto se manifestara también en las torneos, cuando jugaba a Igy pleno pulmén. jHa sido un descubri- ‘miento trascendental para mi futuro!” Mas tarde, en su articulo famoso "El Tor- neo de Nueva York de 1927 como pre- facio a la lucha por Ja corona mundial en Buenos Aires", Alekhine volvié a sub- rayar la importancia que tenia para él aquella partida contra Capablanca. “Por cierto, este enfrentamiento fue un punto de partida para entender ‘la individua- lidad ajedrecistica de Capablanca”. Voy a citar unas opiniones mas que tenia Alekhine acerca del estilo de juego de su adversario, que en parte comprueba el final que acabamos de considerar. Pueden parecer algo bruscas, lo que explica en gran medida lo tensas que eran sus relaciones personales, Pero objetivamente me parecen muy acertadas, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de un nivel de juego extraordinario. Capablanca nunca fue el tinico maestro de finales, su arte aplicado al final de 190 partida es basicamente técnica, hay otros maestros que en algunos finales le Hee vaban mucha ventaja (como, por ejemplo, Rubinstein en los finales de torre). ..En el juego de Capablanca cada vez se manifiesta mas la desgana y menos la profundizacién en los detalles, cuyo mo- tivo siempre le ha dado una confianza absoluta (estoy hablando de su época de antes del torneo de Buenos Aires) en lo impecable que es su intuicién. ¥ lo mas triste es que su sistema de funcionar a base de "buenas" jugadas siempre haya sido suficiente, porque en ta absoluta mayoria de los casos en el campo del jue- go posicional se le enfrentaban armas dé- biles e inocuas. Debido a esta impunidad a la hora de jugar de forma imprecisa, por un fado, perdié la costumbre de concentrarse, que es lo unico que garan- tiza que no habré lapsus, y, por otro lado, sw aplomo se convirtid en una auto- deificacién, 13, Analisis de una partida (. yusupov y M. Dvoreisky) Dvoretsky: En el campeonato mundial del afio 1990 para jévenes menores de 14 afios, Vasia Yemelin quedé en segundo lugar, por detras de la ya famosa Judit Polgar. El ha comentado detalladamente una de las partidas que jugé contra el ajedrecista rumano Gabriel Schwarzman. Vamos a analizarla. qPor qué elegi esa partida? En primer lugar porque siempre es interesante en- contrarse con un andlisis realmente escru- puloso. En Ja partida el comentarista pro- cura averiguar lo que es correcto. Se puede estar de acuerdo con las conclusiones de Yemelin o discutirlas, pero de todas formas éstas presentan un buen material para ia reflexién. En segundo lugar, porque la partida es apropiada al tema principal de nuestra sesién. De la apertura, la partida en seguida pasé a un final favorable para las blancas. Durante toda la partida Yemelin tiene que resolver el problema de la realizacién técnica de la ventaja. Yemelin - Schwarzman Fond du Lac 1990 Defensa francesa Led e6 2.04 d5 3,2)d2 D6 4.05 Dfd7 5.c3 c5 6.2d3 Dc6 7.De2 exd4 8.cxd4 £6 9.exf6 Axf6 10.23 2d6 11.0-0 We7 12,225 0-0 ANALISIS DE UNA PARTIDA. 13.24 Dvoretsky: Fijense en la variante de la apertura. Las blancas eligieron uno de los mas maliciosos planes de la lucha contra el sistema construido por el rival. Esta linea, sin incluir las jugadas 12.3 a6, la vi por primera vez en una partida del torneo Interzonal de Subotica 1987, entre Zapata - Chernin. Amenaza el cambio de los alfiles de ca~ sillas negras, que es ventajoso para las blancas (14.2 g3), por ejemplo: 13...\g4 14,8.g3 (pero no 14.83? 2ixf3!). La reaccién habitual 13...\h5 parece sos- pechosa por 14.!c2, y es mala 14...96 15,&xg6! hxg6 16.Wxg6+ Ag7 17.Ags Sélo nos queda avanzar et pedn central e6-e5, pero entonces en el campo negra aparecera un peén aislado de d5, que se convertiré en un punto débil en el final. 191 13..e5 14.dxe5 Zxe5 15.Axe5 Bxe5 16.893 Sixg3 Yemelin: En una de las rondas preceden- tes del Campeonato Mundial tuve la mis- ma posicidn. Mi adversario Zifroni jugo: 16...2¢4 Hizo un cambio en e2 y consegui rapido atacar al pedn d5. 17.Wb3 Dvoretsky: es fuerte 17.21 Wa6 18.6 2.7 19.4d2, con amenaza de 20.14. 17..Rxe2 18.2xe2 &xg3 19.hxg3 Bac8 Dvorestky: 19...W/b6!? 20.2.3 Las negras sacrificaran un peén pero no recibirén bastante compensacién. 20...Wed 21.Wxb7 EET 22.Wb3 Wxb3 23.axb3 He? 24.Habi Mb7 25.Efel! Con idea de 26.23; no se puede tomar 63 por 2dl. 25..Hd2 26.Bed1 Hxdi+ 27.2xd1 Ded, Aqui cometi un error. 28.294? Habria sido mas correcto jugar 28.2cl @d2 29.803 He7 30.2.g4 Helt 31.Hh2 AfL+ 32.0h3 7 33.265 g6 34.hc7+ ‘&f6 35.4.d3, con una aparente ventaja. Yusupov: {Por qué no jugaste diferente, por qué se produjo el error? 192 Yemelin: Asi me parecié mejor; sim plemente no tomé en cuenta algin pe: quefio detalle en el andlisis, 17.hxg3! Dvoretsky: Parece raro, pero esa captura tan natural jes una novedad! Tanto en el ya mencionado encuentro Zapata - Chernin, como en dos partidas precedentes, que consegui encontrar, ju- gadas por Radulov y Smyslov contra Vaganian, Leningrado 1977, el caballo blanco capturaba en g3, lo que es algo més débil. Precisamente el movimiento 17.hxg3! fue el que analizdbamos a su tiempo con Yusupov, pero creo recordar que no hallamos ningin camino seguro hacia el equilibrio. Yusupov: A lo mejor, a las negras les conviene dejar de cambiar piezas y empezar a jugar el medio juego. Digamos, !7...2.d7, luego ...W/d6, 0 in cluso 17...!e5!?, esperando emprender, si llega el caso, un ataque mediante g4. También aqui la posicién de las blancas es superior, Pero parece que en el final su ventaja serd todavia mayor, ademas el rival no tiene oportunidades de crear nin- gun contrajuego, 17... Wb6 18.4b3 Wxb3 19.axb3 2d7 smelin: A la pérdida de un peén lleva la ea 19...a5 20.b4, por ejemplo: 20...b6 cbxaS bxaS (a 21...2xa3,seguiria HixaS bxaS 23,2al Ded 24.14) 22.b4 23.)c3 Bd7 24.b5 Efe8 25,.2xa4 sa4 26.Axad, y no se puede «2xb5? 27.2061, wb4! smelin: Impido la jugada a7-a5. isupoy: Es un momento importante. Si ; negras alcanzaran a colocar un peén a5, resolverian todos sus problemas, 6 2melin; E] adversario teme que jugando -b5 bloquee su pedn de a7. Tiene encién de cambiar los alfiles en la silla b5, si llega el momento apropiado. podia defender de otra manera: ..kfe8, luego He7, b7-b6, pero de Jas formas la evaluacion de la posicién ria la misma. isupov: No tengas prisa. En el final mpre tiene mucha importancia como én colocados los peones, {Cudles son ; variantes que analizaste en casa? melin: 20..2fc8 21.f3 Rc7 22.02 ALISIS DE UNA PARTIDA 23.2la6 Bc8 24.243 a5 25.2fal Beal (si 25...20b8 26.bxaS bxaS 27.21a2 Ha7 28.Exa5 HxaS 29.Mxa5 Exb2 30.Ha8, con victoria) 26.%e3 2d7 27.84 7 28.23 Geb 29.2b5! —despucs del cambio de los alfiles no esta clare cémo defender los peones, Dvoretsky: En la variante hallada por ‘Yemelin, hay algunos momentos my ins- tructivos desde el punto de vista de las técnicas de realizacion de ventaja. Por ejemplo, centralizacién del rey hecha a tiempo, transformacién de ventaja en el final (cambio del alfil pasivo del rival para "debilitar" sus peones). Es caracterts- tica la jugada 23.2a6! Se podia en seguida ocupar a3, pero seria mejor que no !o hiciéramos antes obligar al alfil negro ir a una casilla peor. Yusupov: No es necesario jugar 29.4.b5. Parece atractivo primero reforzar la po- sicidn en el flanco de rey: 29.g4. Pero, eso es cuestién de gustos. Volvamos un poco hacia la posicién que surge después de 23.51a6, Las negras tienen una idea mas —la de jugar 23.5817 (en vez de 23...4c8). Es deseable defender el peén a7 con las torres desde los flancos. Claro que tam- bien aqué hay problemas: 24.2% fal Dgt+ 193 25.g1 De5 26.Exa7 Oxa7 27.2lxa7 D)xd3 28.2ixd7 Dxb4. Pero de todas formas las blancas tienen una posicién superior -su torre esté mas activa- mientras que su rival tiene mas dé- bil la posicién de los peones. Pero, acaso, {no era ésta la mejor defensa? 21.Ad4 Dvoretsky: Las blancas bloquean el peén ado, Pero, como destacé Bent Larsen, siempre hay que considerar un plan menos original: ¢} intento de capturarlo. En este caso; 21.22a5!? seguido de Hdl y Oe. 21...Bac8 22.63 Hfe8 23.12 Kes 24.0 fel? Yemelin: Queria trasladar el rey al cen- tro. Pero esta jugada no es la mejor, mas fuerte resulta 24.51fcl! Si 24...hee8, vie~ ne simplemente 25,Ec5 con ventaja. El intento de contrajuego 24...5f8 no tiene éxito, Las blancas responden con 25.5.c7. El jaque en g4 seguramente no aporta nada; también es mala 25...2.b5 26.A\xb5 axb5 27.Eixb7 Ded4+ 28.g1 Axg3 29.Baa7 Lig5 30.2.xb5. A 25....c8 se responde con 26.%acl, lue- 194 go el rey retrocede a gl, y resulta confuso, para qué las negras dejaron a la torre enemiga que ocupara la 7* horizontal. Yusupov: Aqui vemos un principio muy sencillo: en los finales lo mas importante resulta ser la linea abierta que esta més lejos del rey (en el medio juego todo lo contrario), Por cso las blancas deberian luchar precisamente por la linea "c", en lugar de cambiar la torre de e5, que esti bastante torpemente situada. 24...Eixel 25.8xel &f7 26.642 26...962! Dyoretsky: Fijense -las negras colocaron sus peones en las casillas del mismo color que su alfil. Recuerden la partida Polugaievsky - Mecking (Mar del Plata 1971} que estudiabamos en la sesién an- terior. Mecking se defendia alli de una manefa semejante, con lo que no hizo més que dificultar su situacién, Yusupov: Esta posicién merece un estu- dio mas atento, Ahora nos hemos enfren- tado con un problema importantisimo de los finales: céma colocar los peones. Es muy posible que de la disposicién de los peones que eligicron las negras, dependa toda la partida. Si s6lo tenemos en cuenta, consideraciones de estructura, un estudio atento merecera 26...h5!? Para las blaneas seria de utilidad crear tensiones en la defensa del rival creando unos puntos de ataque en el flanco de rey. En este sentido el avance g3-g4 resulta bastante desagradable. La jugada h7-h5 lo impide. Con h7-h6 las negras tendran mas problemas en el final de caballos - tras el cambio de alfiles, resultaré dificil quitar el caballo de la casilla £5. Tal vez sea mejor que las blancas hayan avanzado el peén a g4 en la jugada ante- tior, en vez de 26.842. Yemelin: En caso de 26...h5 refuerzo la posicién de una manera muy simple con 27. Xel, amenazando 28.2e5. Yusupov: Bueno, el plan que propones es el mas natural. Parece que las negras pueden ofrecer el cambio de las torres 27...He8. Yemelin: Entonces jugaré 28.5lcl, y si 28...2ic8, entonces sigue 29.E.xc8 Axc8 30.2 £5, Dvoretsky: Si, no es peligroso debido a 30...2xf5 31.AxfS DeB, seguido de 32...2e6. Tal vez es mejor que las blancas no cambien en c8 -mas fuerte seria 29.2.c5! En el caso de 29...c%e7, resulta bastante desagradable 30. f5. También habria que pensar en 29...g5!2, quitando el pedn g7 de la amenaza. Yusupov: Vasia analizaba la jugada h7- h6, Bueno, vamos a-verificar sus analisis. Yemelin: Si juego 26...h6, tras 27.24 &c7 cambiaré los alfiles en la casilla £5. EI caballo ataca en £5, y ya no lo quita- remos de all{. Tarde 0 temprano las blan- cas alcanzaran los peones débiles g7 0 b7. Por eso mi rival decidié defender la casi- la f5 de antemano. Dvoretsky: {Esté acasa todo tan claro? En los comentarios para la partida alegas esta variante: ANALISIS DE UNA PARTIDA 28.215 BxfS 29.DxfS+ G8 30.043, Continuemos Ia finea: 30...%e4 31.b5 47) - las negras consiguen contrajuego. Yusupov: El cambio de alfiles en 15, aunque por si mismo crea amenazas peli- grosas, no puede todavia ganar la partida. Tiene también sus desventajas -en cl campo blanco aparecen unos puntos débiles, por ejemplo surge una debilidad en la casilla 4. Yemelin: A lo mejor, las blancas deben actuar con mas cuidado. Propongo hacer 28.Eel+ dd6 29.b3. Se renueva la ame- naza 30.2 £5. Dvoretsky: Se debe contestar 29...He8 30.2ci (a 30.Mixe8 Axe8) 30...2c8, Yemelin: Pero entonces 31.2xc8 &xc8 32.2.5, Dvoretsky: No pasa nada, pues todavia hay con qué defenderse, como 32...2.d7 33.2.xd7 Wxd7 34.0 Deb. Yemelin: Después de 35.c?d3, las blan- cas tienen una ventaja segura. Dvoretsky: Si, efectivamente, la posicién de las negras no es muy buena, pero todavia les quedan algunas posibilidades de contrajuego. Por ejemplo 35.06, con intencién de atacar los peones blancos en la linea "b", 195 Yusupov: Resulta que jla jugada b2-b3 no era tan ideal! Dvoretsky: El cambio de alfiles en f5 es una maniobra ventajosa para ambas par- tes, porque se cambia el alfil "malo" ne- gro. Claro que a cambio las blancas obtic- nen importantes casillas y atacan a los peones contsarios. Pero si las negras con- siguen parar las amenazas inmediatas, su posicién puede mejorarse. Yemelin: Una tentativa més. No voy a jaquear en e1, mejor juego 28.Ab3. Yusupov: ,Acaso no te hemos conven- cido de que no cambies los alfiles?. Todavia esté claro lo que hacen las negras: 28...8d6 29.5 Ac6, y si 30.Mel, entonces sigue 30..8¢8. A 30.2 g6 responde con 30...2c7, para te- ner la jugada Ee? a mi disposicién. No, a pesar de todo, el cambio de los alfiles en f5 es una buena idea, sélo hay que realizarla mas —_cuidadosamente. Digamos, 28.b3 &d6 29.215. Les convendria a las negras llevar el caballo de la casilla £6 (es intitil aqui), pero jadénde? Tanto con 26...n6, como con 26...h5 las blancas tienen mejores opcio- nes, pero la defensa negra todavia no esta rota. Me parece, que de todas las jugadas de peones que eran posibles en el flanco de rey eligieron la peor. Notese que en muchas variantes el plan de defensa supone un traslado del rey al centro, a d6, 0 alguna manera de utilizar la linea abierta "c". ; Todos estos recursos aparecieron a causa del cambio del alfil "no debido" en la 24* jugada! Ahora bien, volvamos a !a partida, des- pués de la jugada 26 de las negras, que fue 26...26. (Ver diagrama siguiente) 27.g4 DeB 196 Yusupov: El caballo de £6 es absoluta- mente imitil en esta casilla -hay que qui- tarlo de alli, La cuestién es si lo hacemos enseguida, o primero impedimos !a juga- da g4-g5. Yemelin: Mejor que las negras cligieran 27...h6. El peén es mas débil en h7, que en h6. Entonces iba a jugar 28.2ih1 g7 29.63. A 29.,.2e8 se responde 30.Ac5 2.8 (es mala 30...206 por 31.21 Bc8 32.Axa6 bxa6 33,2.xa6 Sc? 34.5) 31.03 d7 32.ded4. En caso de hacer 32...Axc5 33.bxe5 206 34.2el, la posicidn es absolutamente ga- nadora (b2-b4, Me5, 2d3-c2-3). Y si 32..2%6, entances viene 33.2.c1, seguido de a4 y la torre ataca por la linea "c". Yusupov: A simple vista vemos que la ventaja blanca aumenté considerablemen~ te. Pero ademas tenemos que considerar la posibilidad de la defensa activa: 32...7e5 con amenaza de 33...Aic6+. Yemelin: El jaque se puede prevenir ju- gando 33.b5! Yusupov: Si, tras 33...A.xd3 34.A\xd3 axb5 35.Hel, y las biancas tienen ventaja decisiva, {Qué mas podemos hacer? Vamos a tratar 33...b6!? 34.) xa6 “\xd3 35.8xd3 2d7, Es inutil 36.8d2 Axbs 37.DcT He2+. En easo de 36.04 no se puede tomar e} pedn, pero ya disponemos de ta jugada 36...2e2. De pronto Jas negras obtuvieron contrajuego. Siempre hay que tener en cuenta posibilidades parecida para acti- varse. Dvoretsky: En cualquier caso las blancas pueden mantener su superioridad me- diante 36.c7 Hc8 37.Kel AxbS+ 38.804, 0 38.07d2. Amenaza el jaque en 6, y ademas estd atacado el peén d5. Y si no quieren complicarse la vida, pue- den jugar simplemente 32.2\xd7 (en vez de 32.%7d4, movimiento que se encuentra debajo del ultimo diagrama) 32...2.xd7 33.cod4, Yemelin: Tampoco parece favorable para las negras esta variante - 29..2.¢7 30.5 Bc8 31,%e3 b6 32.2\04.> Dvoretsky: Espera, no tengas prisa, has pasado de lado 31....a5! Yusupov: Y ademas las blancas deben tener en cuenta 30...d4!? (en vez de 30...2c8). Aparece la amenaza 31. Dvoretsky: {Recuerdan? En el andlisis de la jugada 26...h6 Vasia ha menospreciado la posibilidad del salto de Ja torre a c4, lo que les daba a las negras muy bucnas oportunidades de contrajuego. Cuando se ANALISIS DE UNA PARTIDA juega un final con una posicién ventajosa, siempre hay que cuidar que el rival no se active en algin punto, Me parece que a Vasia le es propio me- nospreciar al rival. Es peligroso y puede llevar a la pérdida de muchos puntos, es- pecialmente en la realizacién de ventajas. Si se escapa algtin detalle, en seguida es- talla un contraataque y la ventaja desapa- rece por completo. Yemelin: En el caso de 30...d4, es posi- ble 31. Bel Dds 32.%e4. Yusupov: Hay que responder ahora con 32...Axb4 33.2ixd4 Dxd3. He cambiado los peones, -eso presenta un cierto progreso para las negras, Es mas peligrosa 33.2e7+! £6 34..xd7 Exes. El final de torres después de 35.20xb7 Dxd3 36.%xd3, como esta claro, es peor, pero eso no quiere decir que es perdedor. Dvoretsky: Hay un plan de defensa mds, que merece la pena considerar: 29...2b5!? Por ejemplo, 30.DcS 2xd3 31.2 xd3 a5. Yemelin: Tal vez 32.De6+ & 7 33.Ad4. Dvoretsky: Por supuesto, tras 33...axb4 34.2ixh6, la posicién es favorable para tas blancas. Pero todavia existen posibilida- des de reanudar el contrajuego: 34...2e1 0 34... g7, seguido de d7. Para las situa~ ciones dificiles es un buen método de de- 197 fenderse -cambiar bruscamente ef modelo de juego, haciendo sacrificios de posicién © material con el fin de activar la lucha. Las blancas pueden doblar los peones ri- vales: 30.4xbS axbS 31.De5. Tenia en cuenta 31.06 32.Ac6+ Ot7 33.244 Ec4 34.0d3 h5. Yusupov: Por desgracia, tras 35.b3! las blancas tienen una gran superioridad. Dvoretsky: Si, asi es, Parece, que de todas formas el mejor plan de defensa es 29.207! Tengo ciertas dudas acerca de la jugada 29.Ab3. {Vale la pena quitar el caballo de una casilla tan cémoda como d4? Creo que merece la atencién 29.%e1 &f7 30.BleS Me8 (amenazaba 31.g5) 31.2ixe8 y 32.003, ‘Yusupov: No importa con cudles proble- mas s¢ enffenten las negras en el futuro, pero esté claro que la jugada 27...n6 vali la pena hacerla. Pues ademas es muy de- sagradable la perspectiva del bloqueo del flanco de rey mediante g4-g5. 28.5.5?! Yemelin: Habia que jugar antes 28.g5!, fijando el peén h7. Y s6lo luego pensar en dénde colocar la torre: trasladarla a c5 0 poner en hl. 28.806 198 Yemelin: Otra posibilidad es 28...2c7. Entonces 29.g5 #7. y aqui lo mejor sera retroceder con la torte hasta al con la amenaza 31.h1. Si bien jugamos impre- ciso: 30.2c5?!, entonces tras 30...2d6 31.Scl Zeb (si 31.5 32.%e3 Deb 33.441, y no se puede 33...xf4? por 34-AL3+) 32.2 x08 Axc8 33.2xe6 2xe6 y aparece un final de alfiles que gana. Yusupov: Tu anilisis es muy profundo ¢ interesante, vamos a verlo. Dvoretsky: {Esta bien, lo mas fiicil es de- cir: "Las blancas tienen ventaja". Si, la tienen, pero... {Es suficiente para ganar o no? En las situaciones reales normalmente no tiene mucho sentido buscar la respuesta a esta pregunta -basta con comprender si ha mejorado 0 empeorado nuestra posicién, si hemos extraido al maximo todo el pro- vechorde ella. Pero cuando aparece una posicién que puede ser evaluada exacta- mente traten de determinar la verdad, ana- lizandola. Veamos: 34.3 BFS 35.202 Wed 36.f4+ wads 37.213 b6 Yemelin: Hace falta quitar los peones de las casillas blancas. 38.hd4 Be6 39.g3 a5 40.bxa5 bxa5 Ahora debo ocupar con el alfil la diagonal h3-c8 y empezar a avanzar los peones del flanco de rey. 41.292 Zugzwang. 41. R17 42.23 Re8 43,208 Yusupov: Es deseable quitar el alfil de la casilla e& mediante 43...%¢7, pero enton- ces viene 44..e6. Estaria bueno si adqui- rigramos la misma posicién, pero con el alfil en £7... No veo cémo podriamos conseguirlo. Dvoretsky: Si 42...2g8 (en vez de la jugada 42...2e8), entonces 43.5! 43...267 Yemelin: El rival tiene que tener en cuen- ta el movimiento £4-f5. Por ejemplo, a 43...2.a4 responde 44.f5 2c2 45.f6 263 46.67 Be 47,2.06 y 48.2.xd5, 44.g4 Be8 45.2b7 217 Después de 45...2.d7, seguiria 46.8xd5 Axg4 47.28, y fas negras pierden un pedn (tras 47...e7 decide todo 48.%%¢5). 46.15 Bg8 47.226 AIT 48.2d3 Les 49.2b1 217 Es mala 49...a4 50. 2. con zugzwang. 50.242 298 51.2b3 217 52.204 Otra vez zugzwang. 52...d8 g8 53.126 A53.Re8 We7. 55.2xg6 Bxg4 56.217 a8 Ahora es prematura 57.6 2h 58.28 Agd 59.27 26 60.226 Ags 61.25 e7 62.5 d4!, con tablas. 57.298! Bes 58.b3 (Ver diagrama si- guiente) 58.202 A 58.213 5 26, y a 58...8c6 59.85 ANALISIS DE UNA PARTIDA ag 59.2xd5 a4 60.bxa4d Bxad 61.6 Rcd 62.7 Bh7 63.2a2 We? 64.8e5 Ges 65.016 Las blancas ganan. Dvoretsky: jUn anélisis excelente! El alfil blanco ha estado paseando por todo el tablero, La variante principal es de imés de 30 jugadas! 3Es posible que todo esté correcto? En uno de sus articulos Bent Larsen afirmé, que las variantes largas nunca estan libres de errores; cuando ve una, se le despierta el instinto asesino, un deseo de "refutar" enseguida todo el analisis. Yusupoy: Bueno, vamos a regresar a la posicién que surge después de 58.b3. El peén blanco "b" es muy vulnerable, lo que me parece sospechoso. Si bien pierde todo lo demés, vamos a tratar de dejarle al rey blanco que pase a eS. 58.206! 59.e5 WeS 60.2e6 Vb. La tarea de las negras es entregar el alfil por el peén “g". Las blancas tienen dos alternativas: 61,A.xd5 y 61.25. 1) 61.265 AxfS @ 61..xb3 62.26) 62.8xf5 d4, Los peones coronan al mis- ‘mo tiempo. 2) 61.Axds 22 (0 61.286 62.016 2c2), y cémo refuerzan las blancas su posicién? 199 Dvoretsky: Tal vez, en lugar de 59.25 a las blancas les convendria cambiar de plan: [a a 59.2.7 y 60.g6. Pues el alfil negro no alcanza ahora a h5 por f3. En el caso de 59...b5 tendria en cuenta 60.2.xd5 4.26 61.8c3 amenazando 62.2.c4+ y 63.243. Yemelin: Es todavia mas facil 60.26 Axg6 61.2.xg6 Wb4 (a 61...a4 62.2684) 62.862, Absolutamente desesperada es 60...8b4 61.g7 2h7 62.2.xd5, y el rey blanco se dirige hacia h6. Yuyupov: Si, es verdad. Pero también puedo cambiar de plan de defensa. A 59.4.7, respondo con 59...%ed6! 60.6 WBe7 61.5 22, con empate. Parece, que aqui comienzan zugzwangs mutuos. Las blancas pueden probar 59.2.6 (teniendo en cuenta, que en el caso de 59..8bS 60.2xd5, ya hemos encontrado el camino hacia la victoria 59...80d6 60.27). Dvoretsky: Las negras responden con 60...2£3. Hemos Hlegado a la posicion, que teniamos después de la 56* jugada, pero con el pedn blanco en b3 Yusupov: Todavia no se ve la victoria. Hay que buscar cémo se puede reforzar el juego de las blancas. Vasia, hazlo en casa, Heva a cabo tu andlisis. 200 Dvoretsky: La posibilidad de consolidar la posicién encontrada mds tarde por Yemelin es bastante sencilla. Vamos a volver a la posicion que surge después de Ia jugada 56 de las negras. En la variante considerada por él ante- riormente: 57.26 &h5 58.2e8 &g4 59.97 26 60.2.6 2g8 61.4f5! We7 62.ee5 d4! Jas blancas no capturan el peén, sino hacen una jugada expectante con el alfil (63.2c2 0 63.2e4), y el rival se ve en zugzwang. Continuamos con el andlisis de la partida. 29.b5? Yemelin: Aqui tuve prisa. Habia que fi- jar los peones contrarios mediante 29.¢5! Yusupov: Te activaste en el flanco de dama, sin acabar tu trabajo en el flanco de rey. ~ Yemetin: Me equivoqué: yo consideraba 29...axb5 30.5xb5 Ad6 31.2b6 se7 pensando, que iba a ganar un peén con la jugada 32.A\b5. Pasé de lado la respuesta 32...2e6. Yusupov: Tampoco tras 3 pierde el peén (a 33.2xb7+? 29...axb5 30.Eixb5 Dd6 31.b6? Dvoretsky: Yo estaba presente en esa partida. No profundizaba mucho en los detalles, pero alguna impresién general si me qued6, Me parecia que la torre blanca se veia en una posicién bastante inade- cuada, se sentia incémoda en torno de Jas piezas y peones negros, debido a lo cual el rival obtuvo a la larga opciones de salvarse, Si las negras no tuvieran caballo, la ubicacién en b6 seria excelente para la torre, clavando la torre contraria a la defensa del pedn de b7. Pero el caballo de d6 limita fuertemente la actividad de la torre blanca. Es mucho més fuerte 31.8a5! La torre se dirige hacia a7, 0 hacia hl por al. Primero, por supuesto, habra que defender Ia casilla c4, jugando b2-b3. Es inutil 31.204 32.2, y en el caso de 31..Ac4+ 32.2xc4 Exod 33.83 (planeando 34.2{b5) la supe- rioridad de las blancas evidente. 31... e7 32.95 Rd7 33.03 Be6 Dvoretsky: Schwarzman lleva la partida de forma muy pasiva. Yo. preferiria 33...0cl!? La torre tiene que molestar més al adversario, impedir que vaya con ANALISIS DE UNA PARTIDA solidando tranquilamente su posicién. La actividad de la torre es uno de los prin- cipios mas importantes del arte de jugar Jos finales. Yemelin: Las blancas podrian responder 34.2\e2, preparando &d4 y Af4. No disponemos de 34... por 35.2c3. Dvoretsky: Pero es posible 34..2hl! 35.4 206 36.2\c3 Khd+, 0 36.264 Edi, Tus piezas forman una posicion muy bonita, pero te cuesta progresar, porque te estorba fa torre negra. Yemelin: La jugada 36.f4 impide dar jaque desde c6. Dvoretsky: Pongamos que sigue 36..d1, y ya no tenemos 37.3? Af5+. Yusupov: El problema no consiste en jugadas concretas. Est claro que las blan- cas han perdido el camino. Su torre en b6 estd "de brazos cruzados" y no hace mas que atacar al peén de b7, bien defendido por las piezas ligeras. Si estuviera en al, no habria surgido ningun contrajuego, al contrario, precisamente esta torre crearia amenazas desde las casillas de hl 0 el. La ventaja se suele ir acumulando paso a paso, pero también es facil derrocharla de ese_ mismo modo. Aqui también las blancas han gastado gran parte de su ventaja por “nada", por haber colocado mal la torre, En el final que ha surgido, las torres son las piezas mas poderosas, su actividad vale muchisimo. Se ve que fos dos contrincantes han menospreciado esta importante circunstancia. Yemelin: No es necesario jugar 35.4, es posible sacar la torre mediante b4. Dvoretsky: Si, pero asi gastas demasiado tiempo. Ademés, la jugada Wd4 obliga el rey negro a ocupar una posicién pasiva en c6. Mientras que en ef caso de 35.2b4 tendras que contar siempre con el cambio de piezas ligeras en f5, 201 34.Dxe6+? Yemelin: Tendria que haber retirado la torre. Es que ya estaba harto de jugar con este alfil y decidi cambiarlo. Dvoretsky: Teniendo la torre en la linea 'a" el alfil no te habria molestado nada. Y en (u caso el alfil limitaba mucho las posibilidades de la torre. Pero igual no tenias que haberlo cambiado. 34...2x06? Yemelin: Buenas oportunidades de empa- tar presentaba 34...bxe6! Tras 35.2d4 la respuesta mas precisa serfa 35...21c71. Mas débil es 35...8d7 36,85 (a 36.85 Se8+ 37.0816? Me7 y ef rey esté a punto de recibir mate) 36...2c7 37. 2b. Dvoretsky: De todas formas jugar con el rey suena mas natural, ya que libra a la torre de la defensa del pedn en c6. Te propongo comprobar 35...%d7 36.8c5 £7! El rey contrario en c5 esté demasis- do fuerte, hay que intentar echarlo. Caso de 37.22b7+, sigue 37...24c7, y a la jugada 37.4 contesto con 37... Dd8 38.f5 Wc7!. Las blancas conservan buenas opor- tunidades, pero el juego se va haciendo cada vez mas tenso. 202 Yusupov: Quiza las blancas tengan que cambiar las torres con: 37.b7+ Zc7 38.2xc7+ Gxc7 39.4. Dvoretsky: Tengo que enviar el caballo a b7. Pero no necesariamente pasard por d8, voy a intentar 39...\d6, frenando f4-f5, Yusupov: Entonces 40.4 Ab7+ 41.4 ba6 42.15. Dvoretsky: Tendré que sacrificar el peén "g", eso si, pero, en cambio, estaré mucho mis activo en el centro: 42...c5+ 43,%e3 c4 44.fxg6 hxg6 45.2.xg6 Wes, seguido de d5-d4+. Si consigo cambiar en el flanco de dama, llegaré a tablas. Yemelin: En el final de piezas ligeras he considerado también otra idea de defensa: a la hora de £4-i5, jugar ...7, capturar en g5 y bloquear con el caballo el peén que quede, Yusupey: Muy buena idea. Es muy pro- bable que las negras consigan empatar. Yemelin: Tampoco veo cémo podrian ga- nar las blancas jugando 35...21c7. Por ejemplo: 36.2b8 Sc8 37.Sxc8 Axc8 38.5 hd7 39.64 Ad6 40.b4 cc7 41.A8b1 Gd7 (es peor 41.07 42.b5 exbS 43.22) 42.24 &c7 43.00d4 (a 43.65 DE) 43...0d7 44.8e5 He7. Yusupov: Por supuesto, capturar en c6, permitiendo que las negras lograran c solidar sus peones, fue un error que, légi- camente, tendria que llevar a tablas, Yemelin: Ademas, Schwarzman disponia de poco tiempo y me daban ganas de aprovechar su falta de tiempo y cambiar la posicién de una u otra manera. Yusupov: Es un tdpico que jalla muy a menudo, Como regla, hay que procurar hacer las mejores jugadas, aunque el ad- versario se halle en situacion de falta de tiempo. Es una estrategia mucho mas eficaz. Muéstrame lo que sucedié en Ia partida. 35.Eb4 Ee7 36.4 Geb 37.26 Kel Yemelin: Por lo visto, mi adversario cre- y6 que tras 37...21c6, la posicién perdia. En realidad tendria que haber jugado asi. Pero tenia mucha falta de tiempo. Yusupov: La falta de tiempo, gera para ambos? Yemelin: No, me quedaba algo de tiem- po. Yusupov: ;En qué jugada era el control de tiempo? Yemelin: En la cincuenta. Yusupov: Entonces ibas muy mal. Salvar una posicién asi cuando te falta tiempo hubiese sido un milagro. 38.14 Ha 39.94 We7 40.2b3 Yemelin: Amenaza 41.%8xd5. 40... e6 41.s0c5 Egi Yemelin: El final de torre es desesperan- te: 41...Dedt+ 42.2x04 dxed 43, Sb6+ WET 44.Exb7+ Heb (44... g8 45.07) 45.564 Bet 46.8d4 3 47.5b3 e2 48.5e3+ Gd6 49.e4 gl 50.Sixe2 Eixg4 51.22. Dvoretsky: El rey negro tenfa que retro- ceder hacia los peones del flanco del rey: 48...@f7 (en vez de 48...d62). Por ANALISIS DE UNA PARTIDA ejemplo, 49.%e4 W18 50.013 (a 50.b4 bl seguiria 51.Eixe2 Sxb4+) 50.5 f1+ 51.sexe2 Eixt4, con empate. Tras 49,We5 Bg7 50.b4! (a 50.806? Het, y a 50.£5 Wf7!, o bien 50,..Eig1) 50...20b1 51. Eixe2 53.86, y las blancas posiblemente gana- ran, pero toda esta variante es muy com- plicada. Serfa mas facil 47.4 (en lugar de 47.%b3), y si 47...e2, se contesta 48.213. 42,B02 42...Be1 Yusupov: 42...Xxg4 perdia por 43.2b6. Pero si es posible jugar 42...2%g2 para marear al contrincante. Si 43.5e3+ &d7 44.2 a4+, sigue 44...b5. En caso de 43.243 la torre vuelve a gi. Todavia dudo en evaluar la posicién, pero parece que fuera posible defenderse. Yemelin: De todas formas las blancas es- tan mejor Yusupov: Si, pero ahora ef asunto ha cambiado en todos Jos sentidos: si antes se trataba de encontrar una victoria garan- tizada ahora es posible que Jas negras sepan defenderse. Su torre esta muy ac- tiva atacando tus peones, y ya no puedo decir que las blancas tengan una ventaja 203 patente, hay que comprobar si consiguen hacer una brecha en la defensa del adver- sario, 43.He3 Hel 44.23 Xe2? Yusupov: Para qué? Habria que volver a cl. {Qué harias entonces? Yemelin: Defenderia el alfil jugando 45.22, Yusupov: Las negras disponen de la res- puesta 45...2c4, La verdad es que des- pués de 46.5%e2+ es mala 46...8d7? por 47.2a4+, Pero es posible retroceder 46..2f7 y ya no funciona 47,27xd5? Exe2! El resultado del juego se hace im- predecible, Al jugar 44...2%e2? tu adver- sario te hizo el juego permitiendo que activaras el alfil, Si no hubiera tenido falta de tiempo, babrias tenide que pagar los Jos errores posicionales que cometiste, como: 28,.a5?, 31.2b6?, 34.Axc6? 45.28.43 Exb2 46.8xh7 46...b6+ Yemelin: Todavia era posible probar 46... De4+ 47.2.xe4 dxe4, pero de todas formas me daba tiempo a capturar el peén en g6 y parar el peén libre "e". 204 Por ejemplo: 48.5.g7 ¢3 49.Exg6+ £7 50.8 f6+ Be7 51.15 Mg2 52.me6+ we7 53.g6+ &g7 54.2xe3 Exp4 55.Ee7+ Wi 56.2 7+ Les 57.87. Dvoretsky: Las blancas avanzan sus peo- nes con tiempo valiéndose de la mala co- jocacién del rey contrario. Queda por comprobar 49..,%d7 50.8 Eig2. Puede gue la posicién ganara, pero puede que no, Yusupoy: Creo que fue a tiltima oportu- nidad de las negras. 47.6 Dc8 48.f5+ Wes 49.fxg6 Bh3 50.25 e3+ 51.d7 bS 52.g7 Ab6+ 53.ee8 Ha 54.98Y Las negras abandonaron. Dvoretsky: {Qué opinas?. Yusupov: Es un final ejemplar, tiene mu- chos puntos interesantes. El primer problema con el que tuvicron que enfrentarse ambos adversarios es c6- mo hay que colocar los peones. Primero hubo un enfrentamiento en el flanco de dama. Al jugar b3-b4 las blancas amenazaron con presionar al adversario y éste no encontré nada mejor que responder a7-a6. En principio, con alfiles de casillas blan- cas es mejor colocar los peones en casillas negras. Luego*surgié un problema semejante con Jos peones del flanco del rey. Tal vez mereciera la pena impedir que los peones blancos se activaran mediante g3-g4, jugando h7-h5. En cambio, las negras es- cogieron la peor colocacién y dejaron que les presionaran. También es interesante e] momento rela- cionado con el cambio de las torres. Es importante recordar que en los finales hay que procurar que la torre ocupe la linea que mis lejos esté del rey contrario para que éste no pueda impedir irrupciones que vengan desde esa linea. La partida hubiera podido ser un ejemplo del principio de dos puntos débiles, pero Vasia no fijé a tiempo el otro punto débil en el flanco de rey mediante g4-g5 (el primer punto débil era el pedn aislado en el centro), Si hubiera jugado asi antes de b4-b5, posi- blemente hubiera destrozado Ja defensa de forma contundente. De paso infringid el principio "sin prisa", que obligaba a con- solidar al méximo la posicién antes de pasar a acciones decisivas que cambiaran el cardcter del juego. ‘El tema principal del final es la actividad de las torres, que suele ser esencial tam- bién en otros tipos de finales. Las blancas llevaron su torre a b6, donde practica- mente no hacia nada. A su turno, las ne- gras también tardaron en activar la suya. Como siempre sucede en los finales, més de una vez hubo necesidad de evaluar ciertos cambios de piezas. Y no siempre la evaluacién que hicieron los contrin- cantes fue exacta. Me impresioné mucho el final de aifiles. Al fin y al cabo, no es tan importante que hayamos encontrado un error al anali- zarlo. A la hora de solucionar problemas tan dificiles, pequefios errores son impres- cindibles. Los comentari n muy buenos, aunque me dio la impresién de que hacia el final Vasia se habia agotado y dejé sin conside- rar importantes recursos del adversario. A propésito, en las posiciones de este ti- ANALISIS DE UNA PARTIDA po, cuando se tiene cierta ventaja no muy significafiva, mientras que tu contrincante carece de contrajuego, es importantisimo controlar su posible actividad sin dejarle la menor oportunidad de agudizar el jue- go. Unos brillantes ejemplos respecto al asunto Jos podemos encontrar en Jas parti- das de Anatoly Karpov. El nunca hubiera permitido que la torre negra saliera a cl. Dvoretsky: En este caso la infravalora- cién de fos recursos del adversario inflryé bastante en las variantes, pero no en la partida misma, quiz4 porque su contrin- cante fuera pasivo. Pero en otras partidas del mismo tomeo este defecto jugé contra Yemelin. Acuérdese de ta partida contra Zifroni, la primera parte de la cual pre- senciamos los dos. Un final obviamente mejor, con un peén de mas ;fue perdido! En la tiltima ronda, al conseguir una gran ventaja Vasia cometié un error muy gor- do, y la victoria se le escapé junto con el titulo de campeon, ya que Judit Polgar le adelanté por medio punto, Cuando estaba observando Ia partida me dio la impresién de que las blancas rea- lizaban su ventaja de forma poco técnica. Pero la impresién podia ser equivoca y para comprobarla decidi ver el anilisis. Efectivamente acabamos de comprobar gue Jas blancas cometieron varios errores posicionales. Creo que eso de realizar ia ventaja es uno de los problemas principa- les de Yemelin, como suele pasarle a los ajedrecistas dispuestos a subestimar fos recursos def adversario. Si quiere progre- sar, tendrd que procurar superatlo. 205 14.Los trabajos de nuestros alumnos (a. yusupov) Como hemos destacado en nuestros libros anteriores, uno de los recursos mas im- portantes del perfeccionamiento técnico, que posee un ajedrecista es el anilisis muy atento de sus propias partidas. Los ejemplos que siguen a continuacién, con comentarios de nuestros alumnos fue- ron discutidos en clases colectivas 0 indi- viduales. Los anilisis de los ajedrecistas jévenes fueron estudiados criticamente. El presen- te capitulo esté basado en Jos materiales de esas discusiones. Espero que Jos lecto- res encuentren muy interesantes las parti- das jugadas por estos ajedrecistas jvenes, ya que contienen tanto soluciones muy acertadas, como errores tipicos. Alfiles de colores opuestos Dos ejemplos de los trabajos de Vadim Zviaguintsev, seran un buen complemento al capitulo de la teoria de los alfiles de distinto color. Baikov - Zviagintsev (14 afios} Mosct 1990 (Ver diagrama siguiente) 49.£xf7+ Ghat Las negras tenian que defenderse de una 2? pierde 206 debido a 50.f4 a4 5l.e4 a3 52.5 a2 53.Axa2 Bra2 54.004 203 55.24 Hb2 56.f5 gxf5 57.gxf5 We2 58.f6 2b2 59.f7 2a3 60.e6, y las negras no tienen re- medio contra el traslado del rey a d7 seguido de e6-e7. La posicién que surgié en la partida resulta bastante interesante. Es dificil eva- luarla de una manera segura. Las blancas crefan obtener pronto dos peones ligados y pasados. Por otro lado, conocemos de sobra de las fuertes ten- dencias de tablas que acompafian a estos tipos de finales: una ventaja material minima puede resultar insuficiente para ganar, Vamos a destacar las particularidades de la presente posicién. Hay dos cosas que pueden ayudar a las negras en la defensa: 1) El peén pasado "a" puede distraer al alfil blanco o limitar su movilidad -de es- ta manera indirectamente, estarin defen- didos también los peones del ala de rey que estan situados en las casillas blancas. 2) La casilla h8 es inaccesible para el al- fil contrario. Esta ultima circunstancia permite a las negras salvarse teniendo el rey solitario contra rey, alfil y pedn "h" -lo que pre- senta un recurso defensivo muy impor- tante en muchos finales. En un principio ya es posible adivinar como van a ir las cosas a continuacién. Las blancas van a avanzar los peones "f" y "e", apoyandolos con el peén "g" si es necesario. Las negras tienen que frenar este ataque, y seria ideal si consiguieran un bloqueo por las casillas negras. Pero lo que pasa cs que su rey estd situado de forma bastante incémoda y no puede to- davia participar en la defensa. $0.4 a4 51.e4 Las blancas planean 52.e5 con la conti- nuacién Sed, g2-g4, f4-£5. No cambiaba nada 51.2.g8 por 51...a3. 51..2g1! EI método de defensa ya le debe resultar conocido al lector (del capitulo sobre los alfiles de distinto color). LOS TRABAJOS DE NUESTROS ALUMNOS. 52.h3 El avance del pedn de torre no parece Jo mejor. Se ve més légica la siguiente jugada: 52.e5 pero tras... 52...a3 segiin el andlisis de Zviaguintsev, Jas negras. mantienen [a pasicién de todas formas. Vamos a ver sus variantes. $3.h3 es inutil 53.h4 h5!? 54.e4 Bf2 55.5 gxfS+ 56.8xf5 &xh4, con empate. 53.05 S4.he4 RN! 55.802 Ah4 56.4 a 56.6132 Gadd! En lugar de esta jugada de rey, seria mala 56...2¢1? 57. 2n4 58.6 2.25 59.2b3 Bh4 60.8 f4 h6 61.17 4e7 62.h4, luego 63.h5, y el rey blanco alcanza la casilla g&. Es necesario jugar lo siguiente: 56... 86! acercando el rey a los peones pasados. Resulta que ni siquiera dos peones ligados y libres bastan para vencer. 57.15 a7 58.4 ed8 59.16 hot 60.e4 We8 61.23 Yds 62.5 si 62.0843 Sg5 63.ec2 a2!! 64.2xa2 2£4 65.06 Bes. 62..2¢5 63.%e6 Wed 64.802 ahd 207 65.2b1!2 GB 66.8d7 Ag5 67.6 SIT 68Ra2+ He8 69.Rb3 was 70.tecS Bh a 70..0%c7? 7147 Re7+ 72.845 y 73.806, T1.Gb4 a2! 72,Rxa2 Bg3 73.e6 Red 74.47 si 74.07+ Bes. 74.07 con un empate evidente. Observe Ia entrega de peén con el fin de distraer al rival, Io que permite a las blan- cas construir una fortaleza irrebatible. Es un procedimiento tipico, que hemos visto cuando considerébamos el estudio de Timman, que bien ilustra el principio Ja posicién en si es mucho mds importante que el material. Volvemos a 52.h3. 52...2h2?! En la partida, esta jugada se realiz6 convincentemente, pero las negras debian tener en cuenta la posibilidad 53.f5! A 53...5 0 53...a3, hay una respuesta des- agradable como 54.4. Por otra parte a 53...exf5 SdexfS wWweS (a 54...2¢5 55.%e4 26 565Rd5 a3 57.d6) 55.04 Wd6, puede seguir 56.f6, Mas se- gura seria 52...a3 53.e5 @c5, reduciendo la partida a las variantes consideradas mas arriba. 53.803?! dee5 54.28.02 03 55.g4 Mas prometedoras eran 55.023 seguido de 56.93. 55...8c6! 56.e5 Son insuficientes para ganar tanto 56.h4 h6!, como 56.g5!? La siguiente jugada permite a las negras 208 enseguida simplificar la posicién. 56...95! 57.fxgi BxeS 58.8e4 Yd6 59,05 2g7 60.h4 We7 61h5 2c3 62.26 A 62.h6 22! 62...h6 63.25 hxg5 64.h6 &f8 Y los adversarios acordaron tablas. Cabe destacar el competente juego de Zviaguintsev, que consiguié rapidamente consolidar sus fuerzas y frustrar el plan del adversario, oportunamente, atacando a sus peones. Pero han sido utilizados todos los recur- sos por las blancas? Vamos a regresar a la posicién después de la 49° jugada de las negras.

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