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EL PAIS4JE URBAN tratado de estética urbanistica ape esta SE Ee G4) Cp Lot afta fp eimce ns mia t | nal; TOWNSCAPE, Architectural Pross, Londres de ta 62 edicion ingless por ibn, 1974 1203-0 69406 ral Press 1971 Stellana Editorial Blume y Editorial Labor, 1974 >dos los span ur B 25 Crom Barcelona CONTENIDO Introduecién Introduceién a ta edicién inglesa de 1971 APUNTES: Vision serial Lugar Contenido La tradicion funcional CONSIDERACIONES GENERALES. Plazas y plazoletas para todos los gustos Una eruz como punto focal Cieree La linea de vida Piernas y ruedas Efectos ocasionales El pavimento Planificaci6n del Ul La ley del embudo Ahimbrado piiblico Publicidad exterior Las paredes El clima inglés Predecesores de ta urbanistica dctual Incorporacién de érboles Diferencias de nivel Aqui y alli Inmediacién Epilogo Indice de conceptos if 21 87 INTRODUCCION No hay duda alguna’ de que las concentraciones humanas en forma de ciudades tienen sus ventajas. A una familia normal, que vive en el campo, raras son las cocasiones que se le presentan de asistir a una funcién teatral, a una reunién de sociedad, a una cena, 0 de poder acudir a una biblioteca piiblica; a esa misma familia, de residir en la ciudad, le seria sumamente fécil poder disfrutar de todas esas distracciones. El dinero que puede gastaren ellas una sola familia es, prctica mente, muy poco, pero est misma cantidad, multiplicads por varias decenas de miles, hace posible gozar de toda esta serie de amenidades. Una ciudad es algo més que una suma estadistica de sus habitantes. Una ciudad tiene el poder de generar tn excedente de amenidad que constituye una de Ins varias razones que hacen que la gente prefiera vivir en comunidad a hacerlo en el sislamiento. Consideremos ahora el impecto visual que una ciudad produce en quienes residen en ella o en Jos que Ia visitan. En este caso, es aplicable un argument al yuc acaba de expoiter, pew seferklo a los elif. reunanos en ‘momento dado y en determinado punto a tina considerable eantidad de personas y tendremos un excedente de diversiones, de entretenimientos: pongamos uno junto a otto toda una serie de edificios y, en su conjunto, colectivamente, nos propor- cionarin mucho mayor placer visual que el que nos daria cada uno de ellos ‘vontemplado separadamente Una casa, un edificio del género que sea, que se alza aislado en medio del campo, podrd ser considerado como una obra arquitecténica més © menos agra- dable a la vista, pero pongamos media docena de edificios uno junto a otro, y comprobaremos que es posible la existencia de otro arte, perfectamente distinto del de la arquitectura. En el conjunto de edificaciones se hallan presentes varios elementos cuya realidad es practicamente distinta de los de la arquitectura e imposibles de encontrar en un edificio aislado. Podemos dar un paseo a lo largo de Tas edificaciones y, al dar fa vuelta a una esquina, tal vez aparezca ante nosotros, sibitamente, otro’ u otros edificios cuys presencia no esperabamos. Su vision puede llegar a sorprendemos, incluso a asombrarnos (reaccién generada por la ‘composicion del grupo de edificaciones y no por un eficio aislado). Supongamos también que los edificios han sido eonstruidos y agrupados de forma que se pueda andar, pasear entre ellos, Entonces, el espacio que se ha dajado entre uno y otro parece como si tuviera vida propia, una vida completamente aparte de la de los edificios que lo limitan, y la reaccién del paseante serd decirse: “Estoy en él 0 “estoy entrando en él”. Téngase en cuenta asimismo que en el grupo formado por Ja media docena de edificios que nos sitve de ejemplo puede haber uno que, en razén de los fines a que ha sido destinado, no concuerde con los demas. Puede tratarse de un banco, de una iglesia 0 de un teatro, situados entre casas residencia les. Continuemos suponiendo que nos detenemos a contemplar la iglesia en si misma, por separado, y comprobaremos que todas sus cualidades, tamafto, color, motivos ornamentales, etc, se nos aparecen clara, evidentes. Pero pongamos a est misma iglesia como fondo te otras casas de menor tamafto, y nos daremos cuenta inmediatamente de que éste se hs hecho més real, mis obvio, y ello debido, 1 la comparacin que establecemos entre las dos escalas. En ver de aan tamafio, nos hallaremos ante un edificio ALTO, del que sobre smento de mayor atracci6n visual, sus CAMPANARIOS. La diferen cidn entre grandeza y elevacidn es lo que constituye la medida de | existe un arte de la relactin, del mismo modo que existe un arte ‘ura. Su finalidad no consste en estudiar todos los elementos que conjunto: edificis, drboles, paisyje, agua, trifico, sefaes, ete. y intretejerlos de forma tal que se desencadene e} drama. Para tna iente, sus citcunstancias, constituyen un auténtico acontecimiento asideremos solamente la cantidad de gente que interviene en su 'u mantenimiento: especialistas en demografia, sociélogos, ingenie- estos de tai, jedinean, ete ads ls dehen cooper tuna mirada de factores en una organizaci6n viable en la qui abe, de Decho, uma amen humm degranalance ante... si al téming de todo ello, la ciudad nos parece deslucida, smificante, sin interés y sin alma, todos esos esfuerzos, trabajos ¥ én sido vanoo, puesto que la sia no 2€ Ibid logiado Plena #4 fracasido, Se habré preparado el montén de lefia pars hacer ie habrd encendido la cerilla que debia hacerla arder, lugar, hemos ya spuntado 1a idea de que la impresion y el drama inados y puestos a la iz del dia, automiticamente, a través de la ontificay de saltciones conseguidas por los téenicos (o por la parte bro). Nosotros, naturalmente, aceptamos todas esss soluciones, itimos identificatos del todo con ninguna de ella. En realidad, no nos identficados con ellss, porque las soluciones eientificas se nt, 6 fo tor qu puede loprare sobre wn nivel mes wn bienestar y confort individuales, un nivel medio de temperatura nivel medio de factores de seguridad, ete, todos ess nvses 40s promedios, no son suficientes para que un determinado resulta lemente a un determinado problema, Hay, por decirlo de alain factores Aluctuantes, inaprehensibles, que pueden sincronizar 0 puesto, entear en conflicto entre si. Consecuencia de cuanto afi ana iudad puss adoptar uno varies modelos y seguir funco +, con ef mismo éxito, tanto si se ha adoptado uno w otro. ¥ aqui torel de a Mexia, det uctdiad de la sola int ente la forma como se munipule dich flexibilidad es to que hace 2 snc. Como y ns dic, lo importante noes estab Ssobre el aspecto y configuracién de una ciudad o de sus alred tush mis modesto, de menor akcanve’ de Io que trata es ‘manipular dentro de ciertas tolerancias que podemos confiar poco en la ayuda de la téenica y que 1westras miradas.a otros valores y a otras norms - eocuparnos de li facultad de ver, porque es precisamente por 2 Por a que palemos frmamos wa idea del conjunto Si aluien de nesta casa ya abrimos, puede siceder que penete en ell 2nto que barra ls estaneias mas préwimmas a fa entrada, las lene de polvo y agite ls cortnajes. Con la vitién suede algo parecido; a veces, sl comprar tna coss, nos dan mis cantidad de la que hemos pedido. Cuando echamos una tnirada ai reloj para saber Ia hora, vemos no solamente el reloj, sino también el papel que cubre la pared contigua, fos elaborados adomos de barnizada caota, las Fistoriadas minuteras en Forma de saeta y hasta una mosea que se ha posado en el cristal. Cézanne hubiera podido pintar un cuadro con este tema, De hecho, la Vision resulta no solamente Gti, sino que, ademas, tiene la virtud de evocar nues- {ros recuerdos y experiencias, todas aquellas emociones intimas que ti poder de conturbar la mente en cuanto se manifiestan. Es este exceso de vision lo {ue importa puesto que, cuando el ambiente esta a punto de provocar una reac- Gin emocional con o sin la intervencién de nuestra voluntad, nos interesa com- render ls tres caminos por los que ello tiene lug. Estos son: Ia Optica el Lugar yyel Contenido. 1. Referente a la OPTICA. Permitasenos suponer que estamos dando un puseo por una ciudad: nos encostrimos en una ealle recta, a uno de cuyos lados Sabre una pequeta plaza, al final de la eval, otra ealle tuerceligeramente antes de Tlegar a un monumento, No es infrecuente este supuesto. Lo primero que vemos ese desde Tueyy, a valle, Pew, despucs de passda la plasolotey y anter incluwn de doblar Ia esquina, aparece ante nosotros una nueva perspectiva, perspectiva que sigue estando von nosotros mientras cruzamos la plizoleta. Al dejar ésta attés, fentremos en la segunda calle. Y una nueva visin aparece ante nosotros inopinada- mente, aunque nuestro andar sea uniforme, Por dlkimo, al doblardefinitivamente th esqiina, Veremos cOumo se levanta ante nosotros la masa del monumento. EL significado de tado esto no es otro que el de que en los paseos a pie por una tludad, a paso uniforme, los escenarios ciudadanos se nos revelun, por regla gene- fal, en forma de series fragmentadas 0, por decislo de otro modo, en forma de revelaciones fragmentadas. Eso es lo que denominamos VISION SERIAL. Examinemos mds adelante su significado, Nuestra finalidad original, primera, sel manipular los elementos de una ciudad de forma que produzcan un impacto fen nuestras emociones, Una calle larga y recta produce poco impacto, porque la visiGn inicial es asimilads ripidamente y se hace mondtona. La mente humana feacclona ante los contrases, ante las diferencias, y si dos cuadros (Ja calle y la plazoleta) se hallan simultineamente presentes en nuestra mente, se produce en Gta un vivido contraste y la ciudad se nos aparece visible en un sentido mucho mis profundo. Adquiere vida « causa del drama de la yuxtaposicion. Si no es ast Ia ciudad pasa por delante de nuestros ojos sin adquirir rasgos eaructristicos, como inert Respecto a la Visiin Serial se impone esta observaciin, Aunque desde un punto de vista cientifivo © comercial a ciudad puede consttuir una unidad, desde 9 punto de vista Optico podemos dividirla en dos elementos: la vision real, cexistemce, y la vsién emergente. Por lo general, ésta esti constituida por una cadena accidental de acontecimientos que, 2 pesir de su significado, derivado det mismo encadenamiento, son totalmente fortnitos. Supongamos, sin embargo, que sumamente sencillo, tan sencillo como st enunciado. Significa, por ejem- cuando entramos en una habitacién o en un edificio, nos decimos a + mismos: “Estoy fuera”, “estoy dentro”, “estoy en el centro de la habita- \ese nivel de consciencia, debemos enfrentarnos con un campo de expe- ‘que arranca de los més intensos impactos de exposicion y de encierro (lo ado a extremos patolbgicos se traduce en sintomas de fgorafobia y de ‘obia). Sitdese a un hombre en el borde de un precipicio de 150 metros y 8 extraordinario y vivido sentido de su posicién; sittiese al mismo hombre ‘do profundo de una gruta e, inmediatamente, reaccionard ante el hecho se encerrado, 10 sea que el relacionarse a sf mismo con lo que le rodea constituye un astintivo del cuerpo humano, no es posible ignorar este sentido posicional; arte en un factor ~importante— del euadro general de lo que lo rodea (del odo que una fuente adicional de luz debe ser tenida en cuenta y debida aiculada pox un foldgialo, yor Fastidlose que te result ese trabajo). Fer, piniéa, estimo que se debe it mis lejos v procurar que dicho factor sea mente explotado, amos un ejemplo. Supongamos que realizamos una excursién por el sur sia ¥ que, en el transcurso de la misma, deseamos visitar uno de esos tan tipicos de la region, que parecen colgados en lo alto de un monte. fatigosumente el camino que a él conduce, batido por el viento y, al cabo en rato de andar, nos encontramos en una estrecha y mal empedrada calle lo, Sentimos deseos de beber algo y entramos en un bar; nos sirven la tue hemos pedido en la terraza y,al sila ella, laszamos una exclamacién porque dicha terraza no es mis que un saledizo sobre un precipicio de as metros de altura. A caust del contraste existente entre contenido revelacién (precipicio), el hecho de la altura se dramtiza y se hace real. tna ciudad, claro esté, no tenemos que enfrentamos, normalmente, con es tan dramatizadas como la del ejemplo, pero el principio sigue siendo el }e puede product, dado el caso, una reaccién emocional tipica cuando se ‘ua nivel por debajo del suelo de la calle y otra al salir de nuevo a la 2, Se expetimenta una sensiciin de enciero en'el interior de un tinel y bertad en medio de una amplia plaza ‘n consecuencia, planeamos nuestras ciudades desde el punto de vista de ‘na en movimiento (peatén u ocupante de un vehiculo automévl), sera ‘probar que el conjunto ciudadano se convierte en una experiencia plis- tm viaje a través de aglomeraciones y vacios, en una secuencia de expost- neierros, de expansiones y represiones. adomos en este sentido de la identidad 0 simpat 2ntimiento que experimenta una persona en la calle oen uns plaza de que ella", de que “esté Hlegando a ella”, o de que “estd subiendo por ella”, 0s que, inmediatamente después’ de habernos formulado un AQUI, crear, automaticamente, un ALLI, ya que a todas luces es imposible que {stir el uno sin el otto. Muchos de los més importantes efectos urbanis- con lo que nos rodea, ticos han sito creados gracias a la hibil relacion mutua exstente entre ambos, pudiendo poner como ejemplo de ello a la India, pais en el que fue escrita esta Introducei6n y, de la India, los accesos desde In Central Vista, a a Rashtrapathi Bhavan de Nueva Delhi, Hay una plaza abierta formada por os edificios de los os Seeretariados uno a cada lado de Ia plaza— y, al fondo, ts Rashtrapathi Bhavan. Se accede al conjunto, situado a mayor altura por una avenida en pen- lente, Alfinal de éstay dando frente al edificio principal hay una ata verja. Este es el marco y el medio ambiente. Viniendo de Central Vista, nos es posible contempla, desde In avenida de acceso, los dos Secretariados en su totalidad, pero, en cambio, la Rashtrapathi Bhawan queda parcialmente tapada por la pen jeite y s6lo es visible su mitad superior. Este efecto de truncacion sirve para aislrla y hacerla mis remota. El edificio queda, como hemos dicho, medio oeulto. [Nosotros estamos AQUI él esté ALI. A medida que vamos subiendo ta pendien- te, va apareciendo gradualmente la Rashtrapathi Bhawan ante nuestros ojos y el misterio que hasta entonces la envolvia se nos va revelando poco a poco hasta que surge, completa y entera, al hallarnos casi a sus pies. Pero alli, precisamente, est ia verja, ln alta pantalla de hierro forjado. ¥ también ella, al dificultar en cierto ‘modo la vision, Ga origen a una nueva forma de AULIY ALL, Toda una secuen- ca de vistas billantes, aunque de penosa concepcién!(ilustracién pég. 20). 3. Referente al CONTENIDO. En esta iltima categoria se incluye la cons: truceién en sf de una ciudad: su color, escala, estilo, carécter, personalidad y unieidad, Dejando por sentado que la mayoria de ls ciudades son de fundacion remota, Su forma de estar construidas evidencia la presencia de distintos perfodos arquitect6nicos, asi como tambign In itervencidn, en su edificacion, de diferentes fequipos constructores. En muchos casos, esa mezcla de estos, materiales y pro porciones, constituye su principal encanto. Pero existe en el fondo de nuestras mentes la sensacién de que podriamos hacer desaparecer dicha mezcolanza y volverlo a hacer de nuevo, mis adecuado y perfecto, Nos gustaria crear un nuevo escenario, con calles y avenidas de trazado lineal y edificios similares todos ellos en altura y estilo. Désele a cualquiera de nosotros carta blanca y lo que haremos seri... crear simetria, equilibrio, perfec cién, concordancia y conformismo. En realidad, es éste el concepto popular de fo due debe ser una ciudad planificada Pero, jen qué consste el conformismo? Intentemos explicrio con un simi Supongamos que tiene lugar tina reunion social en una casa particulary que # ella asisten diversas personas, todas desconocidas entre si, La primera parte de la velada la pasarén en educada y formal conversscién sobre temas de caricter gene ral, tales como el tiempo 0 el acontecimiento del dia. Se oftecerdn cigarillos, que & bncenderin, unos a tras, con gesto atento. De hecho, todo eso no sera mis que una pura exhibicién de modales, un ejemplo de como se debe comportar en sociedad urna persona bien educada. Sera, también, algo bastante fastdioso, abut do, Esto es conformismo. No obstante, poco a poco se iré rompiendo el hielo y de ‘debajo del bamniz de modales ortodoxos y del conformismo iri emergiendo ta personalidad humana, Pronto, los presentes se irin dando cuenta de que la agude za de las réplicas de la seforita X eontrarestra y anula la ingenua y anodina verbortea del seior Z. Y asi sucesivamente. Entonces, y silo entomces, los asi: tentes a li reunion empezarin a sentirse a gusto y a divertirse. El conformismo ‘0 paso a un acuerdo técito de diferenciacién, siempre, claro esti, con la ‘erancia ala convivenci aformismo, desde el punto de vista del planificador, resulta muy dificil pero el eluditlo deliberadamente creando diversiones artificales es sin mucho peor que lo que se trataba de evitar. Tomemos otro ejemplo: ‘os que se pretende construir tn micleo urbano destinado a ser habitado 3000 personas. En principio todo, los seres humanos y ls edificaciones, los en un plano de igualdad, y a cada una de las familias se le destina e1 vo de casa. Pero jc6mo diferencistlas? Si, por el contrario, partimos de de vista mis amplio, nos daremos cuenta de que una casa tropical es rnta de las de las zonas templadas, que los edificios construidos en una Ja que abunda la arcilla estén hechos con ladrills y los de otra, en que lus canteras, se construyen con sillares, que las diferentes religiones y educacién social obligan, asimismo, a distintostipos de edificacion. Ya ue el campo de observacidn se va estrechando, también nuestra sensibi- 1 Jos detalles locales se va haciendo mas aguds, Hay mucha, demasiada, dad en la construccién de ciudades, excesiva confianza en el tanque y el dado desprovisto de cafén telescdpico. © de un sistema comiinmente aceptado —euyo resultado’ sea proguctr no anarquia— nos seré posible manipular todos los matices de escala y materiales y color, de cardcter e individualidad y, yuxtaponiéndolos, que sea verdaderamente provechoso para Ia colectividad. En tal caso, €1 ambiental serd resuelto no en conformismo, sino en una interaccién de ello. ituye un hecho comprobado que en un logrado contraste de colores no

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