You are on page 1of 9
Platén Banquete Estudio preliminar de Lucas Soares ‘Tradluceién y notas de Claudia Marsico oman ante aquello que erefa despreciar! Sélo frente a la belleza fisica de Aleibtades el es- piritu de Sdcrates se siente realmente atur- did y hechinadlo, Aleibjades embota su en- tendimiento: hace vacilar toda su cultura: Notemos ~apunta Kristeva- que en El ban- quete, Séerates, visto por Aleibfades al final del didlogo, deja, a pesar de sus esfuerzos pedagégicos, la impresién absolutamente ambigaa y camavalesea de un sabio sospe~ chose: que esconde bajo una apariencia se- ductora y libidinosa unas riquezas espiitua- lew a ables, pero ambivalente cuando ‘menos, turhador y sujeto a los desérdenes de la pasién, El verdadem ideal, el Socrates ideal, es Diotima”. 15 Cal msprcta ef Aeiiader 1 a -, dane wes lve Tem antecrdnton ea rl exien nt Sra el joven pte: “Hijo deClinias ero fq te sonnei de ae sido yoo p= mera et eamorane tsa ol niew 0 aban fara come Ta eho psa de ur titra ll te exter input co em Seracin, ya a large tant own squier ei Fie fa aia [=| Ep nn ety eur, pik que te persuasion gu idea no enc a fry com qt expres uae aneng eat ks de tie a a shred (a Kestvan Jo Mitra de amor, Mésivo Sigh XX1, 1987, ps6 Tres jes de lectura perspectvisma, esritura proléptica y naruraleza y efectos de Eras. Las lecturas tradicionales del Banquet eifran por lo general laerética platinica en el diseur- 0 de Séerates-Diotima, relegando los cinco discursos previos y el time de Alcibiades a tun pape Hiloséfio secunedario. La devaluacién de estos diseursos corre pareja con lt canon © Vea pr ita xl alginate sentative le ie deinen alerts ae ta Bary HG The Spun f lato Cambie WW. Heer and Sons. 1982. pp iis Rel, “Saher ol Hanpute de Plt om EMudin sbee Sevan Plat rons Nar asc 10, p39 5B. ic Ie lm ine yin deo oe pa lsc auto iene Canoe Marten ew Platine Baia na ert Ha 1 197A E146: Grae, "EL pensumienn de Plan, Ma, Gnd 1K, ‘Gahes ps ppe ave anal Buty Pits Symon, dour of etleie Sain CIN. 1989 yp. 149-157 Osbre, C roe Unveiled. Plato ad the Gad of Lane ten, hcerakon Po 1994p Hey Ral CH= Thee Jert of lve en Plat and the Sweats Diag: The Phitonphial Uae of ote Form, Cambie Cami University Presa 1, yy 267-281 Cale dletacar cctools an ‘prev trabajo comm em t,he Nan, pcg. 352885 He lato Le Banquet Par. Flammarion (9 yo I-84 helen se cup se ubayr ba revi lose sel ce Cure Alera de ttepetar hoe dl men rele de reste. zacién del discurso de Socrates-Diotin lugar privilegiado a través del cual Platén es tarfa revelando sw inieo y venadlero pes rmiento acerca de la naturaleza del amor, Esta primaefa otorgada al encomio sveritico sucle apoyarse sobre la hase de la divisoria de aguas ‘que el mismo Séerates estableve como crterio, al eriginve dese antes de promunciar su dise ‘curso como garantia de la verdad en relacidn con la problemdtica exética#™ AT plantarse ‘como portavor no de una sino ce la verdad avetea del amor (“A la venlad no vas a poder contradecisla, mi quetido Agaton, porque: a Stcrates no ex wealmente nada diffe” todo lo dicho sobre Eras en los cinco primero ise ceursos se ubiew para Socrates del lado de la pura déxa 0 apariencia de verdad, de ‘queen su encomio habrfa que situar—si segui- mos la interpretacién tradicional~ el nicleon teérico del dislogo. Uno de- los problemas que: tiene esta Jectura es que termina devaluande node Tos discursos previns en los términos de si (Barut VOT: 19H, Pars hs de Sterueneans tavern de a wend aie fo Gorgias FEBH10-11, dle feat u a dieu ‘tae munis el personae Pade pre far La pre tule Sera ste wee "Ni de gn ae cs ijssble pues la vera jan em eft” O Rangace 201089. plex ejercicios retéricos, extilfticamente atnietivos pero com poen profiaidad floss ca" sin advert que gran parte lela platafor mma conceptual socritiea x frja a ptr de la Apropiaciény reformulacién ce agnos de lox Aépicns contends en tales diseursos. Por ctar un par de ejemplos: del discura de Exiimace ce Arist, Sratesretoma el rl cones liadoede Bras del de Aan extra st precy to metodoldgico acerca de ema debe hacense un encomio, ete. Como en tro didlogn. hay puntos en que low inteloctores din de acuerdo y ots en lo que no. Per Io impor- tante es que en el marco de exe acuerdo y com frontacin de posturasse va revelando en Ban- quete la compleja fisonomta del fendmeno erstico, tamada eada ver desde un punto de vista diferente Frente a la Ieetura tradicional del didlogo, Ja prepunta que s¢impone ex si aa los cine 0 primeros discursos y el de Alcibiades 1 contribuyen también, en parte ya su manera, a la configuracién dela teria platénica del amor. Sobre la hase de la polifoniadramética- Aloxética que vertebra el didlogo ytomando en préstamo un término del léxico filosfien 1 Burs opel pp. xxv exe, pita jmp, neal eno ere el discreet Panna y Again, nietacheano, puede hacerse, a contramano de Ja inerpretacién tradicional, una lectura del Fanquete en términos perspectivistas.! Esta parte del supuesto de que kx problemética exé= tia, tal como Platéin la presenta en Banguete, ‘oo deja aprehenderse como un acontecimiento fen si'o de manera unidireceional (como sila x puadiera enficarse slo des- deel dngule del discurs de Séerates-Diotima, (0 como i este viniera @ superar, en mins hegelianos de anulacién y eonservacion, «los cotrs discursos), sino través le siete perspee- tivastedricas en conciedo, El Banquete estaria implicando asf un-moko perspectivista. de acceso ala naturale del amor. Un modo don- de tous las disertaciones son, en éminos de Kierkegaard, “como la extensidn de un eatale- jo, al a ingenionidad con la que cada exposi- ‘ci6n se pliega a la siguiente”. Bajo este enfo- que, cake perspectiva teériea encierra-un A Nietzache. K Frgmentos pumas, Color bia, Nonna, 1092 184-1088. 87H eardter ine legptrativ de take acontever. No exinte of avonter tsetse x Lan que ner em un gree Fenmee telecionadas y eed por un ser qe ierpreta™ Sobre el persretivinns nietseheanes Haims 974 de far iene jovial 2 Kieran SS ol eoncypt de rama, en onstante referencia Svrates. en Becritas, Madd, That, 2000 ET ok Fp 8 rnicleo parcial de ventad sobre el fendmena erético, Como si Platén, ante la pregunta acer cade e6mo entiende el amor la elite intelectual desu época encamada en los siete oradores del simposio, nos dijera: si hay una verdad sobre 70s, ents sélo puede observarse a través del entramado de las perspectivas expuestas. Con ello no se trata de minimizar la pretension de ventad (ligada puntualmente a ba interace centre amor y filosffa ajo el respaldo de la teorfa de las Ideas) implicada en el discurso de Sécrates, sino més bien detectary limensionar los niicleos parciales de verdad a los que amiban los otros discuss subestimados ot lo general en las lecturas tradicionales, los cuales a través del juego de reetificacién y comple mentacién contribuyen a iluminar zonas de sentido de la experiencia erétiew que el discuno socrético no deja aprehender. Si, como seftala Nietrsche, Plain tomé de la calle a Socrates “presténdole todas sus méscaras y complejitades propias”7# en el Banquete se fenmascara tras siete perspectivas discursivas para ofrecer una tipologéa © pensar en espiral (de aqut la elecci6n del estilo indirecto) sobre el amor. 1) Nietawhe. Kis all del bien y del mal Mairi, Alianza, 1945 1885}, § 190, p. 120, Tengamos presente que Platn podria -si- _guiendo el registio explotado por algunos s0- fistas haber escrito un tratado sobre el amor, nfocando su naturaleza desele una Gniew pempectiva, Pero lo cierto es que preficié ‘montar un didlogo con todos los implica una conversacién entre un grupo de personas (interrupeiones abruptas, cambios de orden, olvides, irontas, silencios, tramos de humor, hipos y estornudlas, ete). y donde cada orador viewe a aportar su pequena con tribucién a la reflexidn sobre el amor, Cada no endti= ralares que dliscurso piensa y taduce el fendm ven eave propia y de acuerdo con el péne- rw dliseursivo (ertorieo, médica, poeticn, filo sfc, ete.) sobee el que se apoya. a fa vex que pone de manifiesto ka imposibilidad de reducielo a une concepeidn univoca, Cada sorador dice as modo no la verlad (como de- clara Séerates: “Fijate. entonces, Fedro, si viene bien un discurso asf, para escuchar ex- plicita la verdad sobre ef Amor") escormo tke verdad acerea del amor, Como al respecto apunta Barthes: “La que los convi- dladlos intentan producir no son deelaraciones probaadas, relatos de experie tama doctrina: Eros para ead ano de ellos 2 Ranguete 19 un sistema” 79 Se trata desist s nas © perspec tivas tedricas a través de las cuales Platén viene a decirnos que respecto de la naturale= za del amor no hay explicacién que pueda sostenense de forma ios muestra —sefala Lacan de una forma nunca evidenciada, puesta al descubierto, es que el eontormo que traza esta dificultad nos indica el punto donde se enewentra la topolo- fa profunda que impide decir del amor algo que se sostenga”.7 La diversidad y compleji- dad del fendmeno erético sobrepas ast en Banquete todo intento conceptual por estable= cer su sentido dltinwy tal como se advierte en las lecturas tradicionales dentto de los « trechos limites que implica un diseurso, E relato de Apolodoro supone no sélo teozos de cinta estropeattos, sino también distintas ver siones musicales del mismo tena, El abordaje perspeetivista de la probe matica erétiea se ubica, pue pods de las lecturas que se desviven por hallar en Platén una voluntad de sistema, Esto que puede parecer un defecto consti= tuye justamente una de las virtues centrae les del didlogo. Porque el Bunquete es una 7 Harthess peta 225, 6 Lacan. ope vit pe obra perfecta en la medida en que se nie a reducir la naturaleza del amor a una tota- lidad conceptual cerrada. En tanto busea, ins que cerrar, desplegar las perspectivas dde-un determinado problema: “Si como sostiene Heidegger recorremos con ta rada la totalidad de la filosoffa de Platén que ba Hlegado hasta nosotros, notaremos que se trata de didlogos y de émbitos singu- ares. En ninguna parte se encuentra un ‘sistema’ en el sentido de una construccién, proyectada y desarrollada de modo unitario que abarque equilibradamente todas las cuestiones:y asuntos eseneiales. Las més diversas cuestiones se plantean desde dife- rentes puntos de partida y a diferentes ni veles, se las despliega con diferente ampli tud y se las responde con diferente aamplitud”.7? La eleceidn misma del forma to dialégico es, como vimos, la manera que ‘encuentra Plat6n para hacernos entender la imposibilidad —inherente al quehacer filo- 7 Heidegger, Ma, Nesche, Harlan, Destine, 20400 [196] ol ep FAT TR2. CF ba Dover Grrek Homose) op. itp 18 tn tena po cote event lo qe ie em tt ela ol ur bt iho previa fue In ee mucha yeces em ie lei i b Fined pinion esl ein pb séfico— de decir algo (ya sea del amor, del ete.) que pueda sostenerse de alma, del se modo defini Excritura proléptica. En el Banquete Platén pone en préctica como en ningin otto didlogo un tipo de eseritura proléptica (rblepsis anticipacin, previsién), en el sen- tido de que cada encomio contiene antic fragmentarios de t6picos que, a través de un sutil juego de rectificacién y complementae cin, seran retomados en lox discursos poste riores, Esta escritura proléptica entronca con la Tectura perspectivista, ya que ada posi- ion discursiva no se hace sola sino en el contrapunto con la asumida por os otros ora dores. Veamos algunos ej Irapunto entre los discursos mediante el cual Platon trama en Bangquete el saber acerca del amor. En su encomio Pausanias rectifica la concepcién unitaria del Eras de Fé vor de unat dual (el Eras Uranio, més antiguo y-sin made, y el Pandemo, més joven y vul- iat), pero fe sigue en la estimaeién del Eras de origen més antiguo (Uranio), lo cual entra en su momento en eontraste con la postura asumida por Agatén, quien lo concibe como ids joven y dlelicado de los dioses a fin de alejarlo de la zona de Necesidad (Anuinke), violencia y diseordia en el que to haba si- plos de este con= Io en fa tuado la genealogia hesiédiea trazala por Fedro. $i bien Eriximaco retoma la concep ccién dual del Ergs abierta por Pausanias, lo hace bajo una resignificacién nominal (un Eras “ordenads” que infunde armonta y 53 lu, en contraste con uno de tipo “desmesti- rado” que engendra discordia y enfermedad) y una firme ampliacién de su dre de ine fluencia (Limitadla en el caso ce Pau plano de las almas humanas) a un nivel mi- tro y macro eéstnico en el que Eras opera so- bre todas las cosas humana y divinas eon un rol armonizador.™ Desplazada la coneepeisn dual del dios al plano de la antigua naturale- za humana, el poder eésmico del Eras de ‘maco ex recuperudo dessleolra perspee= tiva en el discurso de Aristofanes y en el de Sierates-Diotima. En el primero, a partir del rol médico o curador-restaurador que asume su Eras y en el marco de la explicacion e6s- (el sol como progenitor del género mas- cealino, la Gierra del femenino y la luna del andrdgino) dle la descendencia te los tres gé= netos sexuales que caracterizan al esférieo set primitivo, En el segundo, en el rol inter mediario (metaxs) y cohesionador del Eras- daimon, euyo porter permite establecer co- ™ Ranguete WI. rmunidad (homilia) y contacto (didlektos) en- tre doses y hombres. La estrategia de justficacion mitica de la paiderastia (*atraceién por los muchachos”) a partir del Eras Uranio (sin made) operada en el diseurso de Pausanias anticipa de alguna manera la que lleva a cabo Aristofanes en te- lacién con las tendencias sexuales: (hetero- sexual, homosexual y Iéxhica) de sus esferas iva que este diseuso instaura en torno a la posibilidad de westitueién de nuestra antigua mitad originaria ( cos hombres actuales logran) reaparece, desde otro enfoque conceptual, en el de S6- crates a la luz del earécter restringido que Diotima le asigna a la aprehension de la reve~ Tacién final (Idea de belleza) al término de su inieiacion erdtica: “En cuanto a la revelacién completa y la contemplacién a ka que apunta Haun 3:20“ paler denen tay tae cies ars hoa 2 i bomb bm vino de corey mari de tit In deneny lx rts or nei y porestarenel aio de nlm eonpleta een Io quel tase eng mio dhl ra me meal om mbes ‘con existe te acorns) roa ‘om os homies tani ent ome dies ot angute 13h precisamente esto si se sigue correctamente, no 86 si serfs capaa”. La trlogfa de desen fren, enfermedad y dolor de la que parte Aristfanes en su discurso como consecuen- ‘ia de la iniquida original de la primitiva na- turaleza humana s6lo puede entenlerse como respuesta la trilogfa de armonfa, salud y amor articulada en el discurso de Eriximaco; y su ver sélo cabe pensar una erética del ‘cuerpo mutilado en el discurso del poet rico gracias a que en el del médico pad i troducinse antes bs perspectiva de una doble ‘erética del euerpo, el cual habia sido evalua dlo en el diseurso de Pausanias a partir de su Vinculacién con la Aftodita Pandtemo o vulgar El preceplo metodoligieo que establece Agatén al inicio de su discurso anticipa la artieulacién que seguird el se S tima, asf como también la relacién que aquel establece entre su Eras y las virtues eardi- nales Gusticia, valentfa, moderacién y sabi- durfa) termina por reconfigurarse en el dliscurso de Aleibtades hacia la figura de S6- ‘erates como causante de tales viriudes en los hombres En la refutacién socratica del 1 Range 2401-2 2 Panel neato de Ak in an eat vite Steriten wane lta 8 ake ne arliales en fig le Ta trades discurso de Agat6n Platén no s6lo presupone en términos estructuraleseformales el cardc~ ter relacional (Eras es deseo de algo), eaten te (Eras es deseo de aquello de lo que esta falto) y mediador (Eros no ex ni bello ni feo, ni bueno ni malo) que tendeé la pareja cone ceptual Eros-datmon en el discurso de Sécrates-Diotima, sino que también dicha refutacién anticipa ta que Diotima le hard Séerates, quien hasta su encuentro eon la sa- cerdotisa pensaba ~al igual que Agat6n y los demas oradores que Bros era un gran dios y que por tanto habfa que ubicarlo en el lugar de lo. amado.** A la luz de estos ejemplos que sirven & modo de ilustrcién de la eseritura proléptica que Platon pone en préctica en Banquete puede verse mejor en qué sentido ~¥ contra la interpretacién tradicional del dilogo- la perspectiva asumida por Socrates, no supone una novedad conceptual en térmi- nos nidicales, puesto que su discurso es impensable desligado del juego de contra- tabla con las otras posiciones 8 Ranquete 2012-7. Un andise exhaustive del tram le rlataciin sacritica del liseur ale ‘Agatn puede lense em Payne, Ah Refutaton Atathon: Simposium 199-2010" Ancions Philosphy 19,1900, py 235-253, Naturaleza y efectos de Eras. A pesar de la critica que Agatén dirige contra los encomios, previos por no respetar su precepto metedolé- ico segtin el cual primero hay que hacer te= ferencia a las propiedales del abjeto encor miado y después atlas obras de las que este 6s responsable," los sete diseursas se aticulan sobre la base de tal principio pues todos se ‘ocupan de relevar Jos rasgos esenciales del amor para deducir a partie de ellos sus efectos sobre los hombres. Aun en el discurse de Alcibiades donde no se encom a Eros sino a Séerates como encamaciéin del mismo, halla mos el principio de Agaton transpuesto: de los rasgos esenciales de Séerates se infieren los efectos de sus palabras en los oyentes. Sobre ncaa discurso del Banquete supone una teoria y praxis evética 0, mejor dicho, una teoria del amor de fa que: desptenden, a modo de corolario, consecuen- cis de orden ético-polttico, De la naturaleza atribuida a su Eras, Fedo deriva la posibili dad de adquisicién de virtua y felicidad: el Eras Uranio de Pausanias se vuelve una fen te de valor para la pis y los individuos; desu Fras ordenado, Erixtmaco desprende felicidad Y amistad entre hombres y diosess el Eras eta la base de este prin 8 angry Wet-195a5, y caudillo de Arist6fanes viene a reforzar la Piedad de los hombres para con los diosexs Agatén hace responsable a su Eras de la jus- ticia, templanza, valentia y sabidurfa, es de= ci de las vitudes de las que este dias parti~ ‘ipa: una vez.contemplada la Idea de Belleza al término del ascenso erético, del Eras-dut- ‘mon de Séerates-Diotima se desprende un descenso ereador(poidtico) que se traduce en el engendramiento de virtudes. verdaderas; por ltimo, en las imagenes (agdlmata) inte- ores de virtud del igus socrativo, Alcibfades encuentra el medio privilegiado para legar a hhacerse noble y bueno La flexibilidad genealégica. Si tenemos presente que los griegos nunca contaron con tun texto sagrado revelac; que no hay algo ast ‘como una mitologia griega sino méy bien tologias o leyensas atravesadas por descrip ciones en muchos casos contradictorias 15 get dea aie nae lito Arie, clear tn ina ot milter Barvelina Pin 1089, p.2i: “Aste on su conan tole tao regu teri rien muy iver etn Ievurntets mal eran de oi {ess atifieiles, dae fet tea sbi lovesertreny Tost ha wash suprimide ws aioe, pen dan tava se ditnguen ves ow Atos jt del nanan yt lapel po

You might also like