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structuras del deseo: representaciones de género revitalizacién urbana Socorrs Pére:-Rincén* 1's crucial formular nuevas mitadas sobre las politicas y los instru- c género y clase que producen las actuals intervenciones urbat 's para reestructurar los barrios que se califican como «ireas de y las representa- ‘o-privadas en La jones de desigualdad y exclusién que sostienen al modelo de ciudad lobal. Y si los espacios que cabe renovar se emplazan en los centros istéricos, privilegiados por su localizacién y su potencial renta dife- rencial, se agudizan las estrategias discursivas que los estigmatizan cenfatizando su degradacién cultural 0 econémica... En este capitulo se ofrece una mirada critica a las tendencias 3, tanto por su visiGn frag- rmentada de las pi les, de género, vivienda, reforma fisica de espacios comunes y el recurrente discurso «participative», como ;por los procesos especulativos que pueden enmascarar las prandes in- versiones puiblico-privadas. “Miembro del Grupo de investigseion Multiculturalismo y Género dela Universi- de Barcelona, 150 ___ Prsetieas participacin y ta baa Las diversas expresiones dindmicas de las rel en la ciudad, las cor mujeres y sus acciones co mejor regulacién. proximo y poliva- imiento de éreas de autogestién de los actos de la expulsisn de los grupos vi ‘ii tampoco los posible como producto de i n de experimentar los espacios u ee jender la ciudad. Te6ricas del urbani Tendencias de planificacién con perspectiva de género wisibles de atenci6n, mo y por qu jen en las ciudades 1992) plantea ss de las mujeres han sido ex tendencias del disefio urbano, ‘experiencia, se han centrado en concebir espacios monoft nero. A lo largo de la histor urbana mod fragmentacién de los es de trabajo y de confinado a las mujer y de consumo, mar do una frontera de clase y de género entre lo puiblico y lo privado. Es- por otro lado, reducen Ia condicién de la mu- Inde clase media-baja, ala doble jomada hogar-trabajo, \aciendo invisible Ja del hogar, La complejidad so 's impuestos por los propios modelos de diseiio urbano. cespacio urbano y las si tre ambos. rada ve las ciudades segtin disefios y necesi lades y cuetpos se relacionan racio 's que organizan y construyen inea de anil ién, ajena al espacio pi blico y representada en una posicién marginal. Sin embarg cia de las mujeres en la ciudad toma diferentes represen rompe con los modelos de feminidad impuestos donde se subviert los discursos estereotipados que circulan en el espacio puiblico a largo de Ia hi (Nash, 2006). En 1995 la Comi para las pea promovis cas urbanas correlacionadas con el género, ructo» material y emas de po- responden su forma, usos y juyen a vivienda; y en la participa lo permitira valorar avances, o en una especie de «re ppresentar las necesidades y los deseos de las mensiones y pos las en la ciudad que pueden to en Ia forma de ver como de conllevar pricticas transformadoras iervenir. précticamente a cuestiones de tica de de las mujeres de lo pa © dejar de usar un espax servicios puiblicos (educacién, porte, deporte...) de soporte a la a far suelo para reservar los espacios dé 1s colectivas es el primer paso que cualquier izar para garantizar la prest ;6n de los servicios pébl Je sus espacios de referencia y, fecen su uso fluido para mantener las muchas veces las demandas exp! re necesidades y espacios no han quedado recogidas en sformacién urbana se aplican pol ibrar una ( 157 deberfa contemplarse desde 6n social pende tinica 's inmigrada o mayor con vivienda aumentan en adel ries a de que las mujeres no participan en ica de la \- en el proceso de toma de decisiones, A. nuevas estructuras de convivencia que necesitan programas de v da que re En el mundo de grandes plata- esquemas de par- sa local, aquellas dado, educacién, ‘modelos no existe algunos bartios donde recientement zado intervenciones urbanisticas se han reservado alg Para dichas mujeres, pero en viendas para este fin, Se Dlemas de las mujeres Ja memoria y diversas formas bolico como espacios que concentra jglo XIX ha estado st ios de renovacién que expresan deseos en dos, también desprecios, iiento Vigente en Barcel cl Plan General Met PGM apro 1976, Este plan es el umento regulador de las fuerzas rcado inmobiliario. A través de esta herramienta de ordenaci bana se introducen pautas y directrices de control del uso de suelo. La ida a La ciudad de Barcelona, y en c dinimicas esponté- reas de concentracién de di ivos de inmigrados (Garefa y Vilanova, 1989). Estos instrumentos urbanos promueven Ia modificacién de la ‘raza urbana y los patrones de concentracién de vivienda en mal esta- do que generalmente coinciden con las bolsas de pobreza, pi viendo la reconfigura estructurales de la Cor migrados por z0 160 icpacin y transforma y en un menor porcentaje realmente m Fique 1a call jlo urbano. La equidad de género en el uso del espacio urbano y de fos equi- pamientos jporten una mejora social consumo y de vivienda tipo lofi, que ha ido sustitu- vas tradicionales (pequetios i espacial, de ic, no se han podido concretar vi social para el barti a forma como se ges transforma los recursos urbanos valor de cambio. uso para ismo proceso de revalorizacién urbana wa y pasa a ser pri gar pasa por el cor personal y la represent ‘ada uno de los barrios de C lacién ent to y la vivienda ‘-osestructuras del deseo —_ 165, 164 __ ‘in y —Pricticas socisies, pat le Arrendamientos Urbanos, que permite la renovacién del con- y la actualizacién del precio cada cinco aiios. lado también se explica por la oferta y las preferencias inmobi de las mujeres a localizarse en sitios e&ntricos donde se puede « bimar vivienda y trabajo, Los barrios degradados se convierten en altern: para las mujeres ancianas que tienen pensiones muy n del barrio y el espacio pil rato se suman las preferenci icos, debido a la concent mujeres por los espacios eéi vicios urbanos y posi combinar les como la yla misma AVY del Case Anti de Asociaciones de Vecinos de Barcelona). tar today a través de diferentes tracién de alqui ‘en diferentes formatos de mujeres que se atreven, a y los simulacros partici abjertas por los planes de ret urbana. Entran en juego tres Factores para hacer mi texto de la rehabilitaciéa en Ciutat Vella ia experiencia de vida, iaci6n con los procesos de participacisn i -omo un lugar comin de encuen las del barrio, En todo el pro- jene cara de mujer: «El Barcelona. La majoria dels ea Sos son a Ciutat Vella i afecten a dones grans que viuen sol Actualmente existen colectivos de abogad@s que estudian protoct Para ayudar a las personas acosadas por las inmobiliarias, casos Tecurrentes en zonas de rehabilitacién, Por no las mujeres inmigeantes qui incipalmente el uso innovador d rbana (PMU) para lograr el obj wrascensor a la tradicion: casa» que caracteriza a la Barceloneta, La aprobacién de Promueva pequefios Planes de Mi Y permitir la instalacién de ascens EI PMU es de las, 's herramientas que prevé 'Urbanisme de 2004 para transformar un stu urbanizado. Es implemente nos ignora. La Ley ‘en zonas donde se concen: Después de un complejo y engafioso manejo de los instrume urban -ntemente, en este mismo aiio, 2009, Barceloneta es seleccionado inversi6n que puede ‘Nuevamente se scensores no representaria problema le las edificaciones no admite si cid a no ser que se haga una reparcel ios garantizara la cont la residencia en la vivienda y en las mismas con 168, ipacion Fioura 2. Otro plan es posible. L’Ostia y la Plataforma en Defe Barceloneta cada sabado en el mercado de La Barceloneta, comiin de los ciudadanos porque de algtin modo mejoran sus oporti nnidades de consumo de los espacios ptblicos, pero quedan exclui cen gencral quienes menos recursos tienen y entre ellos destacat mujeres. El discurso del mejoramiento oculta una efervesces cial que lucha y participa de forma activa por la recuperacién del es pacio piiblico y la defensa de la vivienda, y oculta también el papel de las mujeres en estos movimientos. Rehab ‘dn espontdnea, proyectos multisituados Las mujeres inmigradas en estos barrios también aportan una éptica diferencial entre la sociedad donde se encuentran viviendo y la de origen. En los parques y mercados, fundament es donde se el desse (eria prima que urbanos combinando los nue~ ies y el imaginario del usa a las mujeres rategias de su| sneracién de empleo. Entre las opciones de autocmpleo figura yyectos para superar Ia pobreza a publica Dominicana en Ciutat Vel ‘in sobre el espacio pt n actividades culturales y de de Ciutat Vela. ciudad y disenso teriores permiten decir que en los procesos de ren * distintos actores proyectan diferentes miradas a los esp lurbanos y también decir que hay un contenido diferencial ' discursos y las practicas urban rencias radican en cada renovacién, La ‘cambia si se trata de mejorar la imagen del espacio en cuestign mejorar las condiciones de los habitantes que viven en el lugar. tiza su preocupacién por las «nuevas de segregacién urbana» puestas al servi ciones, Esto quiere decir que las ciudades estin siendo ransformaday__ = £m copias monotonas unas de otras, organizadas como un parque te matico (Zuquin, 1992) y los espacios residuales de los recorridos Tisticos son a yreemplazande '@ observacién de teéricos urbanos es una v ' habitantes de los centros historicos de las p nundo. Los instrumentos urbanos, las inversi ‘Curso politico que los sustenta desempei 'sde el momento en que impuls: dical de los barrios en esquemas de vives ios fugaces, En estos espacios en mutacin constante, como en Ciutat Ve tegias sociales de resistencia son parte estructural de una vas tencia soci desmantelando los servicios piblicos que mediante su pr ién se transfieren las necesidades soc de reducit el volumen de ta act RA 3. Papeletas para la participacién en el Forat de la Ver 2004. ‘at mecanismos participi ia denominado Ja. nu 7 : yyectos de renov: construye una «ret6rica de la participacién» que promete ut parto de poder, «empodera (empower iad construye un juego desigual de pod ‘mar la apropiacién de recursos. En la esfera piblica la discursivas entre sociales no se reproducen en un contexto neutro, porque segtin sexo,cul icar cualquier modelo p: ido es encontrar diversas rea« iador de un proyecto predefini Una verdadera farsa const rsa construye una ficci6n de igualdad, porque de justificar las d ral ood El urbanismo ban nas y transformaciones proyectadas para el barrio. Se las para el barrio. Se ha comp ado que las mujeres tienen mucho que aportar como expetas del funcionamiento de los espacios cotidianos a escala barrial y a parti. estrechamente relacionados co 1 mais desa- jin embargo, (08 diagnésticos parti- de los proyectos urbanos que nstruccidn de imagen, cuando esto ocu «a de revalorizar dichos espacios en términos de rada y su atencién debe ser relevante en ef marco de la construecién de las politicas de igualdad de género, ya que no es frecuente encon- trar las desvent les en estos barrios por razones de ‘género, edad y diferencia Este es un aspecto c -asi nunca analizado desde una pers pectiva de género y urbanismo; se hia avanzado mucho en métodos necesidades a escala de estructuras fisicas y se \des proyectos urbanos y las reorganizaciones de lo n de recursos y los be- neficiarios de los I creacién de monopo- lios con recursos piblicos. Cu: jervencién urbana municipal transforma izacién de los sujetos sociales porque la reconfi- urbana se vincula necesariamente con la propiedad y el mer {os instrumentos urbanos (dimensiGn abstracta para representar importante elemento, que junto de la transformacién, vecinales en donde li Jeres pueden estar muy presentes y ayudar a mejorar la ae: vida del barrio» a partir de su estructura si En este sentido, podemos decir que diagnosticar las necesidades urbanas los proyectos pi icos de control del espacio urt El disefto participative puede a ayudar a ide1 yectos a través de diferentes técnicas y procedimient On vinculante con el proceso mismo de reorg: nizaci6n del espacio puiblico-privado. Como podemos constatar cad tos casos estudiados, la voz de las mujeres est muy pre todas las reivindicaciones, pero totalmente desvinculad: los mecanismos de toma de decisiones, a pesar de que en cada w de los casos la Ley de Barrios contempla la equidad de género y discurso participativo esta siempre presente, Las inversiones "mente, podemos decir que la inversi6n a través de la Ley de trios quiere vincular las sociales a las politicas de transtor- sin embargo en la prctica esta relacién no se produ- mente, ya que faltan mecanismos que garanticen el disefio y a conerecién de los proyectos prioritarios. Podemos encontrar un muy amplio en Jos montos de is. Bs necesario la inver, era se puede generar motores de recuy ida de las madres solteras Kotha (20), Patcpation: The Now Tra. Londres/Nueva York. a Dati, M2 A (1998), La cided compania:conaciniet, of Consejo Superior dos Colesos de Aric de Eau Mae Garefa, E.y J. Vilanova (1989), Mas, M+ y T. Verger (2004), «Un forat de la vergonya al Case Antic de celona»,en AA.WV., Barcelona m sarmar, Views, Barcelona idad y procesos de emancipacién femeninay, en Revista CIDOB d'Afers Inter nacionals, n° 73-74, pp. 39-57. Sassen, S. (2003), Contra geografias de la globatizacién, 8. sl . Traficantes de sue omnia Press, Berkeley, idscape of power. Global finance and urban ‘Maria Lourdes Gareta Vdzquez* mos treinta altos la cuesti jgena en México ha ido smente en un asunto urbano que transforma ‘como nuevos elem La diversidad de las migraciones, traducida en residencia urbana indfgenas de todo el pais en el centro histérico de la Ciudad de Mé- ico, muestra un movimiento tun enfoque de derechos (: ral y una creciente composicién m ir una identidad indigena, mas allé de las redes de paisanaje ires 0 amigos) 0 de las comunidades de origen. La demanda social de vi ‘mas han movido y mueven a I En la década de los noventa, a pesar de que di 6n residente en el centro hist6rico, la prop cinizacidn creciente en esta zona. Btnia y género son factores de- 14de Arquitectura y Urban oma de México (UNAM)

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