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EL METODO DE ANAUSIS LINGUISTICO. 1.—Andiisis lingdistico y comentario de fextos. le mefodole- gia de la lectura y comentario de textos implica, como acaba- mos de ver, un’ esfuerzo de comprensién det lengvaje de los. fi- lésofos, es decir, un tratamiento de los términos, los enuncia- dos, las cadenas discursivas y los varios giros idiomGticos usados por los autores feidos, gracias a los cuales se transparenta el men- saje ideolégico que el fildsofo ha queride comunicar. Esto sig- nifica que al dirigit el aprendizaje nos valemos del andlisis del lenguaje como un instrumento indispensable. Cabe, sin embar- go, trabajar en clase sobre el. lenguaje,.pero con independencia de cualquier texto filoséfico y de fa obligacién de comentario. Los enunciados cientificos, las frases del lenquaje corriente, las expresiones religiosas seran en este caso posibles temas de in- dagacién, Se estaré empleando entonces un método didéctica distinto y, en lo esencial, auténomo respecto a la explicacién de textos filosdficos. Este método es ef llamado andlisis lingiistica’, 2——Lenguoje y tilosofia. aCémo se explica que al ocupar- nos de metodologia de 1a ensefianza filosdfica tenemos como asunto el lenguaje y nos interesemas por la indagaciones lin- giisticas? Este proceder no e®trafiard a quien esté suficientemen- te familiarizada con fos usos y costumbres de los filésofos. En efecto, desde sus origenes en Grecia hasta hoy Ia filosofia se ha interesado por e! lenguaje, de tal manera que mal puede decir- s€ que semejonie indagacién es producto de preferencias indi- viduales 0 que se practica sdlo en algunas escuelas de pensa- miento. Por cierto, en éste como en otros tdpicos filosdficos hay diferencias y debates, defensas y rechazes encendidos, es decir, heterogeneidod de orientaciones y soluciones, pero ello no anu- fa sino que més bien confirma la existencia de un interés esen- cial en ef asunto. Nos hemos referido antes?'a fa necesidad del cultive del lenguaje por el filésofo. Consideremos ahora las razones prin- cipales que inducen a los fildsofos a ocuparse del lenguaje. Son cuatro: _ a} Lo primera y fundamental es que el lenguaje es el me- dio y el vehiculo por excelencia del conocimiento, de la expe- 1} ‘También se uuele usar el nombre de método analitiee simplemente o el com- Puesto de andlisin Wutoo-lingiifstico, para marcar laa diferencing con Ing mé- todos filelégieos, gramaticales y, en general, de cuslesquieta disciptina @ cien- clas posttivas del lenguaje. No quiere decir esto, por clerto, que se exctuya ton eoordinacién con ef trabajo de tales cienciae, 2 Ch. cap. 38a DIDACTICA DE LA FILOSOFIA riencia y de la comunicacién. Todo intento de comprender al hombre y su relacién con el mundo, toda inteligencia de lo exis- tente, pasa por la puerta del lenguaje. $i el fildsofo, cuyo pro- pésito es justamente esta comprensién, no penetra en la esencia de los simbolos y en los alcances de su uso, permanecera irre- mediablemente alejado de su objeto o, en el mejor de los ca- 303, se vera innecesariamente obligado a reduplicar sus esfuer- xos pare llegar o él. La teoria del conecimiente, fa ética, la axiologia, lo esté- tica. —pera no mencionar sino algunas de las disciplinos filosd- ficas— apoyan. su investigacién en e} estudio del lenguaje tal como é opera en el conocimiento, en la normacién de Io con- ducta, en Ia apreciacién de los cosas y de las personas y en la creacién artistica, Es importante notar ef hecho de que a las diferencias en la constitucin y uso del lenguaje corresponden diferencias en los sistemas y modos de conocer, en las maneras de actuar y de crear, asi como en las formas y estilos de Ia ex- periencia humana. Hay un lenguaje ordinario, un lenguaje cien- tifico, un lenguaje religioso y, correlativamente, un mundo def sentido comin o de la experiencia natural, un mundo de la ciencia o del pensomiento racional y un mundo de la religiosi- dad. lo mismo se puede decir de las diferencias de época y cul- tura. El reconocimiento de las afinidades y diversidades lingiils- ticas, de los rasgos particulares y las variaciones en el uso de los simbolos es, como se advierte, un seguro hilo conductor ha- cia lo configuracién de lo existente. b} lo que acabamos de decir encuentra muy clara apli- cacion en el caso de la filosotia: hay, en efecto, un lenguaie fi- loséfice con su terminologia propia, sus giros y sus oscurida- des, cuya comprensién es fa via ebligada de acceso a {a filoso- ia ya su vision del mundo. El caso det lenguaje filosdfico es, ademés, muy singular porque tiende a varior de un pensador a otro, y hasta parece inevitable que asi sea dodo el cardcter personal del filosofar. Lo cual significa que cada filésofo ela- bora su propia terminologia, sin que por eso renuncie a ser comprendido por los demas, asi como é mismo se esfuerza en penetrar en e! sentido de lo que han dicho los filésofos que le han servico de fuente de inspiracién © que obstruyen su pensa+ miento, Anolizar el Jenguaje es, pues, condicidn sine qua non de! trato con los fildsofos y con la filosofia. ¢} Lo filosofia aspira a ser un saber riguroso, ef saber ri- guroso por excelencia. Siendo el lenguaje instrumento de este EL METODO DE ANALISIS LINGUISTICO 158, tiger, debe ser penetrade en su estructura y funcién si es que ha de disponerse de una garantia suficiente de volidez y verdad, d) Pero al lenguaje no solo es vehiculo e instrumento del conocimiento, de la accién y de la creacién. Es también obstécu- jo y fuente de desorientacién y de error. No solo el hombre ma- nejo al lenguaje; también el Tenguaie maneja al hombre. A ve- es por su propia naturaleza lo alejo del mundo en lugar de enerlo en la via de él. Es preciso, entonces, estar alerta sobre los malos usos y las trampas dei lenguaje, lo cual es particular- mente importante cuando se trata de ja filosofia que manejo yna variedad lingiistica en que segdn muchos abundan tales de- fectos. Se ha habledo, por eso, de fa necesided de una terapéu- fica del lenguaje filoséfico que produciria como resultado: la eliminacién de muchos de los problemas —en realidad seudo- problemas— que ogobian a la filosofia. Aun si éste no es el caso, Ia prevencién de fos vicios lingiiisticos es unc condicién esencial del progreso de ta filosoffa y a ella se hen aplicado los pensadores de todos los tiempos. La importancis del estudio del Jenguaje en filosofia se ha- ce patente en dos hechos significativos; a sober, en primer lugor, Ja constitucién de una disciplina filosdfica dedicada al estudio de fos signos en general y de los procedimientos de simboliza- cién de toda ciase, la 'amada semidtica, que comprende una, investigacién del sentide de les signes {seméntico filosdtica), una investigacién de las conexiones entre los signos (sintaxis filosé- fica) y, pot dltimo, una investigacién del uso de los signos en el contexto de la vide individual y social {pragmética filosdfica}; en segundo lugar, lo tendencia contempordnea a concebir ta filosofia como un metalengyaje, es decir, como una indagacién de nivel superior de las diversas clases de lenguajes tomados como lenguajes-objeto." 3.—£! andlisis filosdfico. Miltipies y dispares, seguramente imposibles de enumerar y closificar de modo propio, son las for- mos que adopta fa metodologia analitica en filosotia,? cosa que por lo demas ocurre con iodos los procedimientos empleados en la_investigacién filosdfica. Conviene, sin embargo, aventurarse sefialar, bien que de manera resumida y sélo para nuestro pro- 1 Sobre exte tema, ef, los cap. XVII y XIX de nuestro manual Iniciation ft Josdéfica y los titulon de Charles Morris cltados en Ia bibliografia al final del prevente capitulo. 2 En Inielweian filosétics, ap. X#I, homos trateds también te ine troy pri cipates formas del métolo analitien: lnpitistion, enneeptual’ y léxico. Sera muy provechowe consutiar 1a bibliografia que se meneiona en dicho capitulo. It DIDACTICA DE LA FILOEOFIA pésito actual, aigunas de las principales operaciones que al onc- fizar realizan los filésofos y los objetivos que en ese caso tienen a te vista: a} Determinar el significade de palabras y otras expresio- nes, Se trata en unos casos de precisar, en otros de aclarar, en otres de distinguir o contrastar ei sentido de lo que se dice en expresiones concretas, recurriendo de ordinario o sinonimias y a definiciones nominales de vorios svertes. Se atiende en este and- lisis no sélo al uso descriptive o constative del lenguaje, sino tom- bién a sus otras funciones y sentidos, como son el expresivo, el cperative, al prescriptivo, ete? bj Reconstruir la atimologia de la palabra, esto es, re- montarse a su origen, o fin de ganar alli la comprensidn cabal de su significado, asi como de su vinculacién con otros térmi- nos, lo cual permite lo iluminacién y el enriquecimiento de con- ceptos consiterades fundamentales. Conviene notar que fas efi- mologias filosdficas no coinciden muchas veces con los de los fi- \Slogos pues implican toda yna interpretacién docirinaria det pensamienta de un autor. <] Reducir frases, proposiciones co cadenas discursivas a sus elementos primitives, de tal manera que se haga patente ef sentide propio de la expresién (o su carencia de sentido), se evi- te su confusion con otros enunciades y se astablezcan sus bo- ses de verdad. Esta operacién reductive se fleva en algunos casos hasta el limite de la conversién de todo el cuerpo del len- quaje a unos pocos términos © expresiones criginarias. d) Descubrir y desterrar tas formas sistematicamente vi- siosas del lenguaje, es decir, esos giros, usos, conexiones, pro- Ppensiones expresivas que, en lugar de servir al conocimiento y ta comunicacién, los obstaculizan o desorientan. Esto especie de logoterapio se aplica especialmente al lerguaje fileséfice, pero ne sélo a él. La cieficia, el arte, la religion y el lenquaje comin tienen también sus idolos que es preciso destruir. e} Reconstruir I conexién formal de los enunciados, arti- cularles légicamente, de modo que sea posible derivar fos uns de los otres, establecer entre ellos relaciones de fyundamentacién y probar su consistencia sistematica. Esta #5 lo operacién que esta en la base de las formalizacianes y axiomatizaciones, paso ebligado de ta critica de Ja ciencia y, en general, de cualquier sistema pfoposicional. TV) Gf. thd, cup. VIII. EL METODO DE ANALISIS LINGHISTICO 168 f} Vincular las formas de expresién, les sistemas de enun- ciados, fos sentidos y usos del lenguaje a determinadas instan- cias bioldgicas, psicoldgicas, histérico-culturales, epistémicas etc., que los condicionan y determinan. Por una operacién cuya inspiracién es critico-trascendental, se busca asi descubrir los fundamentos del lenguaje y los principios que lo hacen posible como tal, en general y en sus variedades concretas. 4,—Algunas interrogaciones tipicas, Sin animo de descono- cer las diferencias arriba sefialadas y otras que muy fundadamen- te pueden establecerse mediante el andlisis filoséfico, es posible decir que todas las operaciones analiticas estan motivadas y crientadas por una inquisicisn fundamental, que cabe formu- lar mediante !a interrogacién gQué quiere decir?, o gQué signi- fica tal o cual expresién? Cuando el filésofo indaga por el sen- tido de una expresién, cuando trata de precisar este sentido me- diante sinénimos o etimologias, o determinar los elementos pri- mitivos a los que puede reducirse; cuando se inquieta por la po- sibilidad de que no signifique nada y decide descartarla como sin sentido o fundarla derivandola de otras, situandola en 1a conexién formal de un sistema o mostrando sus principios tras- cendentales, ests orientado por algo més que por el deseo de entender una expresién particular o verificar su contenido. Lo que !e interesa es en verdad entender en qué consiste ef signifi- cor, cémo algo puede significor, cudles son las bases sobre las que tal significar es posible. Quiere penetrar en Ia esencia y alconces del lenguaje y su sentido. Esté, pues, buscando el sentido a través de los sentides y frecuentemente —lo que aqui no po- demos decidir si es posible o no, si es legitimo o incorrecto— un sentido, primario y Gnico, en el fondo de los innumerables sentides que le ofrecen los lenguajes existentes. De este modo, la inquietud del qué quiere decir se mues- tra coextensiva de la inquietud del cémo es posible, del qué es fo esencial, del qué es lo existente, del sobre qué bases existe y de otras preguntas filosdficas cardinales. Todas ellas producen una y la misma inquietud filosdfica que discurre por cauces me- tédicos diferentes pero no incompatibles. Cabria preguntar, sin embargo, cudles y cémo son las inte- trogaciones propiamente filosdficas sobre el lenguaje y por qué ho se confynden con las preguntas lingiisticas ordinarias o las ‘de los ciencias normativas y positivas de lenguaje. ¢Por qué, vg., preguntar por el sentido o la légica de ‘bueno’, de ‘justifica- tién o de ‘lo nada’ es una pregunta filosdfica, y no lo es pre- guntar qué quiere decir ‘caballo’ o ‘valvula’? Pueden hacerse 166 DIDACTICA DE LA FILOSOFIA @_este-respecto. olgunas observaciones que permiten llegar a la dilucidacién desecda. Tienen, por lo comdn carécter filoséfico: ,} kas preguntas por el sentido de expresiones que pa- recen 9 pretenden referirse a dominios, categorias, o géneros supremos de fo existente {vg., ‘valor’, ‘Hempo). b) Aquellas interrogaciones que se vinculan con la com- prensién del conjunto de la realidad o que pretenden dar la clave de tal comprensién (vg., sobre la nada, la materia, Dios). c) bes términos 2 relaciones de expresiones que tienen que ver con los principios y bases del conacimiento vg., “fend- meno’, ‘dato sensorial’, d) Las expresiones que permiten poner de manitiesto las especies y formas del significar mismo y, por tanto, les posibi- lidades y problemas def uso del lenguaje vg., las expresiones imperativas contrastadas con las indicafivas}, e} Determinadas férmulas que resultan filesdficamente in- teresontes en cuanto permiten Hegar facilmente uv ofrecen una buena coyuntura para encaminarse al descubrimiento de instan- cias primarias, elementales o basicas, en el cuerpo lingilstico conceptual y, a través de éste, en ef mundo. (Este es por exce- lencia ef caso de la lista aristotélica de las categorias). ff Las expresiones, de cualquier naturalezo, en cuanto son tomadas como casos a explicar y fundamentar por remision a categorias o estructuras trascendentales bdsicas, o en cuanto especimenes de! sentido y via de comprensién del signilicar y en general del lenguaie. Como en los demds casos metodoldgicos, |a filosofia se sin- gulariza no por un determinado tipo de objeto o un métoco prefijade y rigido, sine por un modo de abordar los objetos y de emplear los psocedimientos que pueden darse también en otras formas del conocimiento. Un andlisis del lenguoje es filo- sdfica no por tratarse del lenguaje —pues el fenquoje puede estudiarse fuera de Ja filosofia—, ni por ser andlisis —pues puede haberlo no filosdfico—, sino justamente porque sus te- mas son asumides por la conciencia filosdfica, es decir, la con- ciencia de fo primario y fundamental, 5.—Fundamento y olcances de la ‘diddctica’ linguistica en filosofio, De todo lo anterior se desprende facilmente que, sie do el andlisis del lenguaje un proceder normal en filosofia, no EL ME&TODO DE ANALISIS LINGUISTICO 387 puede considerarse extrafio a la metodologia de la ensefianza filoséfica: Las figuras mas caracteristicas del pensamiento han filosofado en trato directo con la problematica lingijstica; su filosofar es en parte fruto de este quehacer y esta impregnado de sus incitaciones y sus hallazgos. Siendo el acceso al filoso- far el objetivo supremo de la diddctica filosdfica, no podra conseguir su propésito si prescinde del abordaje critico del ins- trumento lingiistico. No hay alumno que pueda ser encaminado al filosofar genuvino sin que adquiera clara conciencia de la naturaleza, el sentido y la funcién del lenguoje, de sus virtu- des y sus vicios, del modo como el hombre lo configura y ma- neja y del modo como, a sy vez, él configura y maneja al hom- bre. Para decirlo en una sola frase, el alumno no podré filoso- far sin que, por obra del maestro, se haya familiarizado sufi- cientemente con la pregunta lingijistica fundamental, sin ha- berla sopesado debidamente y sin haber adquirido !a capaci- dad de plantearla. Que sepa formular la cuestién d: a de “qué quiere decir’ o ‘qué significa’, con respecto a cualquier ex- presién, en cualquier circunstancia, que tenga una nocién de su sentido ‘2 importancia filoséticos y sea capaz de juzgar de la adecuacién o inadecuacién de las respuestas, es la prueba mas sdlida y el resultado quizG mas positivo de una acertada edu- cacién filésofica. Aqui, como en las otras observaciones que hemos hecho acerca del método, no ha de olvidarse por supuesto el factor de grado y nivel, que permitiré al profesor exigir un rendi- miento compatible con las condiciones del educando y diferen- ciar adecuadamente las tareas de los cursos elementales, inter- medios y avanzados. Lo importante, sin embargo, es compren- der que esta metodologia atraviesa la ensefanza filosdfica a to- do lo fargo de sus niveles y ciclos y que no se trata de un pro- ceder reservado tan sélo a los alumnos superiores. Es nece- sario iniciar al estudiante en el andlisis desde sus primeros pa- sos en la filosofia, pues —valga la ensefanza— sdlo asi se le Proporcionard el instrumento critico indispensable para toda suerte de reflexién. Decir que es necesario proceder de esta suerte es decir, con otras palabras, que el andlisis lingiiistico posee fundamentos suficientes como método didactico, que es lo que interesa poner en claro. 6.—Procedimiento. Et andlisis puede utilizarse en clase de Mmaneras muy variadas y con propésitos diversos.' Cabe servir- se de él, por una parte, como medio para introducir un tema 1, No consideramos aquf utillzacién del anslisis en Ia explicacién de textos, que ha sido tratada en su lugar. 138 DIDACTICA DE LA FILOSOFIA y para conducir el. planteamiento de los problemas vincula- dos con dicho tema hacia et terreno de la experiencia del len- guaje. Cabe, por otra parte, reforzar, ampliar o poner a prue- ba determinados planteamientos, tesis doctrinarias, interpreta- ciones y conceptos, Ilevandolos ante el tribunal del uso del len- guoje, en sus diversos tipos y niveles (ordinario, cientifico, mo- ral, etc). En uno y otro: caso, se trata de una aplicacién cir- cunscrita’ a partes del contenido del curso y del tiempo dispo- nible. Sin embargo, no se excluye ta posibilidad de desarrollor todo. un curso de filosofia por la aplicacién de! andlisis. Este el caso de los que puede Ilamarse “cursos diccionario”, en los cuales se trata analiticamente un repertorio de conceptos ba- sicos, como, vg., substancia, espacio, tiempo, causalidad, ver- dad, valor, etc., capaces de ddr una penetracidn suficiente en la problematica filosdfica. Al hacer el andlisis puede procederse de dos modos: a} E! profesor analiza ciertos términos o frases interesantes, con la extensién y la profundidad que resulte adecuada en. cada caso a fas circunstancias concretas de fa clase, y luego absuelve las cuestiones que los alumnos le plantean a propésito del andlisis. Se comprende que, en este caso, el trabajo analitico gravita so- bre. el profesor, mientras que del alumno se espera que, si- guiendo e! esfuerzo de aquél y aprovechando de las conclusio- nes extraidas, se compenetre cada vez mds ‘con el nicleo: sig- nificativo .del lenguaie y aprenda a ,analizarlo por influjo del ejemplo. b} En el segundo caso, el profesor deja a cargo de los alymnos el trabajo analitico principal, estimulandotos y orien- tandolos, de tal manera que su esfuerzo intelectual lleque a dar frutos. En este caso, se piensa que gracias al ejercicio y al empejio personal’ adecuadamente guiado, sera capaz de pene- trar en el horizonte de {a reflexién filoséfica y adquirir los ele- mentos esenciales de cultura intelectual sdlida. Se comprende que en esta segunda forma las maneras concretas de proceder variaran segin se trate de clases numerosas o pequenas. Con poco alumnado es posible asignar una tarea de andlisis a cada alumno y hacer trabajar al conjunto de la clase sobre la bose de cada uno de tales trabajos. En clases numerosas el trabajo individual puede sustituirse por la asignacién de tareas por gru- pes de cuatro a cin¢o alumnos. En una y otra yariante conviene que los pasos y los re- sultados individuates y colectivos del andlisis se registren por escrito en fichas, cuadernos y hojas, que eventualmente pueden: ser calificados. Esta labor de registro. debe ser aprovechada ‘BL METODO DE ANALISIS LINGUISTIC 358 por el profesor para estimular en cada alumno fa disposicién al trabajo personal y original. Sefialemos, finalmente, la necesidad de que el profesor disponga de un amplio repertorio de ejemplo e ilustraciones de usos del lenguaje, —frases comunes, enunciados

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