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Universidad Nacional de Colombia

Departamento de Sociología
Sociología temática: Genealogía de las prácticas de sí
Estudiante: Estefanía Díaz Ramos (Cód.423850)
27 de agosto de 2015

Reflexión textos:
“Las técnicas de sí” , “La ética de cuidado de sí como práctica de libertad” y “On the genealogy of ethics” de M. Foucault.

Si hacemos énfasis en la genealogía de la ética y la inquietud del “sí mismo”, en relació n con el

cuidado y las técnicas sobre sí, se hace evidente que uno de los aspectos que cobra mayor

importancia en la obra de Michel Foucault reside principalmente en la constitució n histó rica del

sujeto en tanto sujeto de conocimiento, sujeto que actú a sobre los demá s, y agente moral, en los

diversos procesos de subjetivació n que, dependiendo del momento histó rico especifico, se han

desarrollado con respecto a las concepciones de verdad, poder y ética respectivamente.

En esta inquietud sobre el sí mismo, se observa también un intento de hermenéutica de las

técnicas de sí que pretende hacer el autor, a fin de encontrar có mo dentro de éstas, histó ricamente

han tomado protagonismo los juegos de verdad y junto a estos, las técnicas de dominació n. La

hermeneutica de las técnicas de sí guarda estrecha relació n con la construcció n del sujeto, pues,

por un lado es por medio de ellas que muchos de los sistemas de gobierno empiezan a adquirir

fuerza y validez; y por otro, es a partir de ellas que los seres humanos tienen la oportunidad de

conocerse a sí mísmos y realizar un trabajo de sí y sobre sí.

Para poder entender esto, Foucault plantea una ontología histó rica sobre lo que entendemos como

la fabricació n del sujeto y su transformació n, abarcando, no solo la concepció n del mismo; sino

también su conducta y su visió n frente a aquello que en gran medida lo determina. En los griegos

se parte pues de una invitació n al sujeto (como sujeto que tiene la capacidad de decisió n

individual) a tener una “estética de vida” que no dependa precisamente de un condicionamiento

de cará cter religioso, sino de una epimeleia heautou1; por otro lado, en la cultura greco-romana y
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Inquietud de si mismo, entendida como un trabajo sobre sí que tenga como base el hecho de preocuparse y ocuparse
de sí mismo en todos los aspectos de la vida.

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en los estoicos, se parte de una subjetivació n destinada a constituir al sujeto y condicionar de esta

manera su conducta por medio de una concepció n racional –universalista (Kant) que promueva un

comportamiento afín a lo que se considera un ser racional en relació n no solo con sí mismo sino

con el otro.

Esto durante el cristianismo sufre una transformació n radical pues la inquietud por el sí mismo se

empieza a ver como un “reto” a aquello que está impuesto por una religió n y legitimado por unas

instituciones jurídicas determinadas; allí el acercamiento a la verdad se encuentra entonces

relacionado no con el encuentro y el trabajo sobre sí mismo, sino con la constante confesió n y

auto-disciplinamiento en pro, no de la apropiació n del sí mismo, sino de la bú squeda de una

salvació n bajo los preceptos de una “ley divina”. El cristianismo marca entonces una ruptura que

empieza a difuminarse hasta nuestros días; en donde se retoman ciertas prá cticas sobre sí que

vienen a ser legitimadas por el discurso científico y médico, inscrito en un marco jurídico que

instaura así un bio-poder.

El sujeto entonces se autogobierna creyendo que su comportamiento responde a una autonomía,

pero siguiendo las disposiciones establecidas por los diferentes dispositivos que constantemente

está n condicionando las subjetividades por medio de las diversas instituciones y regimenes de

verdad, que buscan construir sujetos funcionales a los dictá menes del sistema.

Sin embargo, desde otra perspectiva, es vá lido evidenciar có mo ciertas prá cticas de los sujetos

sobre sí mismos devienen en unas prá cticas de libertad que parten de un profundo

cuestionamiento acerca de aquello que construye el “ethos” propicio para un determinado

régimen de verdad; dando cuenta de que a pesar de ententer al bio-poder como una forma de

gobierno que busca conducir al individuo en todos los aspectos de su vida, siempre debe

concebirse el gobierno como casi absoluto; teniendo en cuenta que, segú n las afirmaciones del

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autor, para que efectivamente se den relaciones de poder, es necesaria la existencia de libertades,

abriendo así la posibilidad de cambio.

La reflexió n que me surge de lo anterior, está precisamente ligada a la concepció n del sujeto como

parcialmente libre, y de las prá cticas entendidas como de libertad y no liberadoras en todos los

casos, entendiendo que los juegos de verdad y poder son recortes de la realidad inherentes a la

vida en sociedad. Así pues, me pregunto ¿có mo se puede, desde el uso de las prá cticas de sí, salirse

del esquema de condicionamiento propio de la época y llegar finalmente a una auto-reflexió n y

acercamiento a la verdad que devenga en una acció n liberadora?, esto teniendo en cuenta que la

concepció n del afuera siempre estará ligada al momento histó rico dentro del cual vive el sujeto.

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