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MARIA MASTANDREA TELAR! MAPUCHE rol Moke) os ew Enrique Peat “Ives Sannimaiie 0 Miuaguee -Reseava on (Choate ape OF 1987, Cultura y sociedad a cultura es un proceso continuo que se rectea permanentemente en. virtud del dinamnismo que caracterizaa la creacion tummana y a todos los grupos sociales. Dichos cambios se producen tanto desde el interior mismo de cada gripo, cultural como de la interrelacién e intercambio de grupos de culturas aiferentes. La transmisién de las pautas culturales dentro Ge un grupo sufre Ja influencia Ge sus individucs que la recrean alo largo de las generaciones, pero también recibe aportes de otros grupos que interactiian y aportan elementos que son apropiados por el grupo mismo, proporcionando algunas veces valiosos instrumentos de promocién humana. Enla actualidad, las sociedades estén conformadas mayoritariamente por una pluralidad cultural, y sus miembros se revonoven al mismo tiempo como integrantes de la sociedad global y de grupos insertos en ella que participan de culturas propias. Esta particularidad scha dadoen Argentina de un moda muy amplio, tanto con los integrantes de los pueblos origina- ros de América, como con la gran cantidad de inmigrantes europeos que han conformado importantes colectividades a lo largo del pais. Esta gran pluralidad ha conferido pautas culturales may peculiares, que por otra parte se diferencian en las diversas regiones de acuerdo con la conformacion social surgida a partir ce la fusion de los diversos pueblos. aborigenes con los criollos y los grupos europeos que se asentaron en cada region. Dentro de tal situacion, resulta imprescindible la difusion de las diversas manifestaciones cultura‘es como modo de enriquecimiento de la socie- dad global. Como dice Guillermo Magrassi en su obra Cultura y civilizacion desde Sudameérica: “Cada vez que una manifestacién cultural se pierde, toda ocasion en que un pueblo es elirninado o debe dejar de expresar su modo de ser y su vision del mundo, la humanidad entera se empobrece irremediablemen- te. Nunca estara de mas insistir en que cuando se extermina o se anona- da una cultura y/o sus portadores, se empequeiiece la posibilidad de ser del mundo entero”. TELAR MAPUCHE § PREGE Los pueblos y su artesania ANIMAL ESTETICO ES EL HOMBRE, LO OTIL QUE NECESARIAMENTE TENEMOS QUE BUSCAR PARA VIVIR ESTA GRATAMENTE ENDULZADO POR LO EEILO lavoro Mato GowzaLez El desarrollo de la habilidad factica de] hombre siempre estuvo estrecha- mente vinculado al afan de resolver sus necesidades mas apremiantes. Esto, unido a su capacidad para modificar el medio y encontrar muevas y mejores formas de aprovechar los recursos, le permitid a lo largo de su evolucion transformar la naturaleza hasta un grado asombroso. A tal punto que los habitantes del mundo actual rara vez nos detenemos a reflexionar sobre las matavillosas técnicas que las distintas culturas desarrollaron -de maneras increiblemente analogas en distantes latitu- des, sin contacto entre ellas- para extraer los rayores beneficics de los recursos a sualcance. si vemos que, junto con la construccién dela vivienda y los medios de recolecciOn y/o produccion de alimentos, s¢ produce un amplio desarro- lo de las actividades dedicadas ala vestimenta Al ensamblaje de ramas y hojas para la construccién de reparos 0 el transporte de alimentos y agua, pronto se agrega el tejido de fibras mas pequefas. La observacion del abrige proporcionads a los animales por su pelo llevé al hombre a investigar el modo de elaborar dichas fibras para su beneficio hasta lle gar a su hilado, transformanco los vellones en interminables hebras de cAlida lana. Iuego, en la constniceién de los telares hallamos variadas formas er. las que los distintos grupos resolvieron la fabricacion de las telas. En todos los casos el principio es el mismo, comin tambien a la cesteria: el entrecruzado de hebras en lo que hoy conocernes como trama y urdimbre. Paraleloa este desarrollo factico, el hombre crea un mundo cosmogénico que le permite comprender su finitud, afrontar sus temores frente a lo desconocido, y encontrar un marco de seguridad para su fragilidad, Asi va elaborando un bagaje de simbolos que emplea en ritos celebrados para favorecer la caza, apaciguar las fuerzas de la naturaleza, ofrendar a los dioses o acompaitar el viaje de los difuntos hacia el més all Todo ello recreado mediante imagenes que yuelca en sus pinturas, primero en las rocas, luego en los cueros con los que construye sus viviendas 0 cubre su cuerpo, y posteriormente en los utensilios y vasijas y en el tejido de sus mantas y prendas TELAR MAPUCHE 7 Ticio Escobar en El mito delarte y el mito del pueblo expreso:"En la cultu ra indigena la practica artistica constituye una actividad sociaimente cohesionante; los objetos y el propio cuerpo se estetizan para ingresar en tun nivel risual que sintetiza la experiencia colectiva.. La eficacia de estas formas... debe ser medida ...2 partir de su mayor 0 rnenor vapacidad de expreserla unidad de la cultura...a través de la mediaciOn de lo imagina- tio, Como Jos muitos, dichas formas actian de sefuerzo siimbslico de los elementos sociales basicos, como un mecanismo ordenador y clarificador de lo real”. Asi, la artesania se constituye en el sincretisrno mas acabado de la condi- cion humana: homo faker y homo sapfens, su habilidad de criatura pric- tica y su naturaleza trascendente unidas en un clemente que 2 Ja vez que le permite satisfacer sus necesidades materiales~le proporciona la posibilidad de alimentar su espiritualidad y expresar sasgos de su con- texto cultural, otorgandole sentido de pertenencia a un grupo y seguri- dad frente a su entorno. ‘ABA OF ORI, CISTA DE MIMBRE. HUIML DE MANTA OF AIGOOEN, CAZUELA OF MADERA: OBIETOS HERMOSOE, NO A OESPECHO SINO CRACIAS A SU UTIUGAD, LA Octavia Paz Coneladvensmiento del mundo medemo, el hombre pierce la necesidad de dar respuesta en forma personal a todas sus necesidades de subsis- tencia, ya que la organizacion y distribucion del trabajo hace que cada uno realice pequefias partes de un todo que muchas veces se ensambla tan lejos de cada individuo que éste pierde la nocién de su participacién enel producto final. Asi, las actividades destinadas a expresar sus necesi dades estéticas y espirituales se separan de la solucién a sus proslemas materiales, y da comienza lo que hoy conocemes comoarte En élno s6lo no es necesaria ninguna utilidad de la obra concebida, sino que clla misma es vista como una contradiccién y hasta una desvalorizacion del objeto artistico. Esta intelectualizacién del acto creativo produjo un divorcio entre los dos modos de realizacién, llevando incluso a des denominaciones, designan do como “creacién” al modo de concepcién de un hecho artistico, y “cons- tmiccién” a la elaboracién de un producto con fines utilitarios. Lamentablemente, esta disociacién lleg6 en algunos casos a un extremo. tal que el artista, generalmente indivicuo de gran sensibllidad destinado aser el vocero y reflejo de sus semejantes, lego a sentirse un ser superior, 8 TeLAR MAPUCHE cteando ambitos cerrados y distanciados de su grupo y de su realidad. En ctros casos, consciente de su funcién dentro de la sociedad, su voz fue el alerta ante las mas atroces injusticias y sufrimientos de su pueblo ‘Asi surgen los conceptos de arte, arte popular y artesanias como mani- festaciones diferenciadas entie si, tanto por sus formas de concepcidn como por su identificacién con grupos socicculturales antagénicos. Las obras de “arte”, creadas por individuos con alto nivel de instruccién se caracterizan por su individualidad, deben ser absolutamente originales y siempre estan intimamente ligadas al norubre y la trayectoria de su autor y al reconocimiento de él por su prestigio en el grupo. las manifestaciones del arte popular, en caribio, son de creacién cclec- tiva, transmiten sus elementos iconografices como representacién del pueblo al que pertenecen y su identidad con éste est explicitamente contenida en ellas, El investigador ecuatoriano Claudio Malo Gonzalez, en su ponencia sobre “E] Arte y la Cultura Popular’, nos decia: “Hay enel arte y en la cultura popular un predominio de los contenidos sociales més que de los factores individuales intirnamente ligados ala bisqueda de la originalidad.. tiende el arte popular al anonimato; no busca el artista ex'toso sobresalir, sentiise diferente a la masa como en el arte elitista, mas bien se siente satisfecho y gratificado si en sus creaciones ¢ interpretaciones responde fiel y eficazmente a su comunidad, y fun- diéndose en ella, es decir en el anonimato, considera que ha cumplido con sus funciones”, Dentro de ese praceso de elitizacién del arte, la artesanfa suirié un perio- Go Ge desvalorizacion muy prolongado, y fue desapareciendo en Jos ambitos urbanos, donde su uso se abandono en pos de la necesidad de los migrantes ruraies de insertarse en una sociedad que les era hostil y los discriminaba. Hoy este proceso se ha revertido de un modo tal que el redescubrimiento del valor estetico de los articulos artesanales ha produ- cido e] efecto inverso: perdieron en muchos casos su funcién utilitaria para transformarse en elementos con fuerte presencia en la decoracion ce interiores Est en los artesanos,entonces la tarea de lograr que esta nueva situacién se traduzca en un hacho positivo: insertar piezas hellas y funcionales den- ‘tro de los grupos culturales, brindando a la vez la utilidad para la que fue- ron creadas. stun cuenco de madera abandonaré su lugar en aquel rincon. ecorativo para llevar as pastas o enseladas a la mesa, las mantas dcjaran de colgar de una pared como tapiz para cubrirla cama o acompaftar nues- trodescanso enel sillon cuandohace trio, las ollas de barro volveran a las hornallas para cocinar nuestros alimentos. TELAR MAPUCHE 9 E] trabajo artesanal en el mundo actual Flabordaje de las tareas manuales generalcuente comienca en Ta infant cia como una actividad hidica, Esas actividades constituyen el acto de transmisién generacional de las costumbres y pautas culturales y, junto con las técnicas, se communican los simbolos iconogréficos y los elernen- tos estéticos que configuran los patrones de pertenencia a grupos y/o puedlos determinados La elaboracion de piezas a partir de dichas pau fas culturales y estéticas, que se repiten como rasgo caracteristico a pesar de los elementos individuales que cada artesano pueda incorpo- rar creativamente, es Ic que les otorga el sello de objeto artesanal. Artesania no es sdlo unele- mento realizado en forma manual; es necesario que transmita las caracteristicas del grupo cul- tural al que pertenece, y que lo represente y se reconozea en él. Es ese contenido esencial de identificacién con un pueblo o cultura lo que diferencia a las artesanias de las manualicades. Ao largo de la historia los desplazarnientos y conquistas de los diversos grupos entre s{han dado lugar al intercambio y asimilacién de los elemnen- tos culturales propios de cada pueblo por parte de sus vecinos 0 conquista- dores. Este proceso ha sido particularmente notorio en América, donde luego de Ia conguista se produjo un fuerte sincretismo que dio lugar en algunos lugares a bellisimas y cornplejas manifestaciones artisticas. Ena Argentina, posceriormente, la urbanizacion y las nuevas comentes migratorias producidas en la primera mitad del siglo xx conttbuyeron a former un pueblo multirracial con variados y disimiles patrones de iden- tificacién cultural, dentro de los cuales aportan fuertes rasgos de perte- nencia regional las iconografias de lus grupos originiatios. Es el caso del pueblo mapuche en la Patagonia. TEAR MAPLICHE m1 AusouAS, HOSA DOBLE QUE El mundo mapuche a través de sus textiles ‘Mientras escribo y organizo los distiritos eapitulos del libro, imagino que se acercarana €l lectores de muy diversos ambitos, con disimiles concci- mientos sobre el pueblo y la cultura mapuche, Al ser éste un manual téc- nico, supongo que los mover un interés corntin por el tejido y un deseo ée aprender una nueva técnica dentro de actividades que ya son de su afinidad, Pero también puede ocurrir que atraiga la atencién de artistas, plisticos y/o disefiadores que busquen un acercamiento a la iconografia mapuche Imagino que muchos serin ya conocedores de este riquisimo universo. Quienes vivimnos en la Patagonia argentina o en Chile compartimos a dla~ lo costumbres, imagenes, pensamientos y concepciones de una cultura regional que refleja una profunda y constante interaccion entse los inte granites del pueblo mapuche y los nuevos habitantes de estas latitudes. Es por ello que estos tejidos y dischos se han internalizado de tal modo en todos los habitantes que, al encontrarnos con ellos, tenemos un sentirnien to de familicridad. ¥ si ese encuentro se produce fuera de nuestra regién provoca ura reaccién de pertenencia al identificarlos como parte nuestra, Pero quienes accedan a este trabajo en otras regiones alejadas tal vex tengan sélo nociones aisladas y dispersas ce este mundo tan particular, como podemos tenerlas aqui al ver los tejidos de los pueblos Navajos del sur de Jos Estados Unidos. Me ha ocurrido observar con gran deleite las muestras de sus textiles, disfrutando la belleza de sus disefios y su espléndida combinaci6n de colores, preguntandome cual seré su simbo- liseno, que seguramente es riquisimo y trascendente. ‘Acerca de la cultura y los simbolos, Claudio Malo Gonzilez dice en el tra bajo citado anteriormente: “Propio del hombre es manejar simbolos, es decir crearlos, organizarlos, comprender su sentido y sus equivalencias, su codigo. Imposible seria intentar siquiera coraprender 9 aproximarse a una cultura al margen de su universo simbélico.. el conocimniento de la simbolizacién de cada cultura nos lleva a entender cual es su concepcion dela realidad. como conciben Ja vida humana, sus aspiraciones, los cami- nos correctos para enrumbarla... Nos dicen los simibolos de los niveles de TELAR MAPUCHE ¥ septacion deo sobrenatural, de su presenciaen el mundo natural, desu inmanenciay de su trascendencia, de cuales son les recursos para conc liar las flerzas del bien y conjurar las del mal” Es por ello que ne quisiera entrar en el aspecto tecnico del tefido mapu che sin compartir algunos breves comentarics acerca del profunds sig nificado de los motives y colores de la tapiceria mapuche, y su relacisn con el mando cosmogénico de este pueblo. Los disefios de la tejedurfa mapuche utilizan figuras geomeétricas que se reiteran constantemente en infinitas combinaciores, producienco asi una gran vanedad de dibujos compuestos por tres formas basicas: rom- bos, triangulos y cruces. En su trabajo sobre el concepto del espacio en os araucanos, Juan Benigar expresa: "El arauca no procede de mode diferente al nuestro para nombrar las figuras geomeétricas: nosotzos pre ferimos las abstracciones mateméticas; él se expresa plasticamente. Si miramos los dibujos en los ‘ejidos indigenas, nosotros hablaremos de Iineas quebradas, de triangulos, de cuadrila teros, de espirales. Elaraucano tomara las cosas como representaciones esqueméticas de obje tos de su experiencia, hablara en figuras: El triangulo sin base sera wili waka, la pezutia de vaca; el triangulo completo se convertiré en estribo, sitipu; el rombo pequefto sera ge waka, ojo de vaca; el cuadrilatero mayor kuchiw che ke, parte posterior del avestruz: la espiral sera un simple gancho, chckiv. Y asi sucesivamente. dlineas paralelas? Ni de lineas ni Ge paralelic mo nada sabe la lengua, pero al verlas, ensegui- da esta pronta la frase: Ruipit ripui ly, igualitas como el camino estan Gladis Riquelme Guebalmar realiz6 un estudio denominado £! prinaipio tetrdctica en disefins textiles mapuches, donde observa “Ia presencia reite raday constante de elementos vinculados con el mimero cuatro” Flamer Giona que “el niimero cuatro es una de las categorias fundamentales de la cosmovisién mapuche..La divinidad mapuche esté organizada en tomo al mamero cuatro, y Jo mismo ocurre con el cosmos’. Tal como ella lo destaca, en lacosmogonia mapuche adquieren especial relevancia los cuatro pun- tos cardinales y las cuatro estaciones del ano, lo que por ctta parte no resul- 38 TELAR MAFUCHE ta extrafio en pueblos con una profunda interre- Jacién con la naturaleza La investigadora conclu: ye que "parece coherente pensar que los disefios textiles pueden representar simibélicamente 0 encamar los principios de la cosmavision mapu che, fundada en su concepeién tetrédica del Ser Supremo, del cosmos y al parecer ce la risrna oul ura’, Rodolfo Casamniquela realiza un pormenorizado analisis de las pictografias en su libro El Arte -upestre en la Patagonia, y enellas encontramos Jos mismos laberintos, clersidras, rombos y triangulos entzelazados que caracterizan a los disefios del laboreo en los textiles. Fl investiga. dor menciona la reptesentacion de figuras humanas entrelazadas mediante el uso de dibu- jos gcométricos que sc utilizan cn las cercmo- nias Ge imposicién del nombre. Estas figuras antropornérficas estilizadas simbolizan a los aniepasaios de un individuo y con ellos su lina: je.Es por so que en cada grupo o familia habia disefios caracteristicos que los representaban y que se repetian en sus tejidos transmitiendo su apeliido lambién encontramos en el trazado de las gre cas una preparacién para el viaje que deberfan realizar después de la muerte hacia el mundo de los espiritus ancestrales, ya que esos dibujos laberinticos representaban el camino a recorrer, al que s6lo sortearian con éxito silo conocian con aniclacion. In toda la region patagénica se ha hallado gran cantidad de piedras con disctios, bosquejos y dibujos grabados o pintados que se supone podrian servir de ayuda para la ernori- zacién y guia delos tejidos. Ruth Conej2t0s analizaen su trabajoLa medicina ene! artetextil mapuche la zepresentacién cons tante de elementos que adquirian carécter magt coo trascendente porla presencia de ellos en sus creencias o la importancia pera su subsistencta Asimenciona “la LLALIN o RANA, simbolo dela TELAR MAPUCHIE 99) Laweainros Cuo1oueo (LAU 0 aRaiia sabiduria y maestra del te)ido; LAFaTRA 0 azo, duefio del agua, ¢l PEWEN © ARAUCARIA de vida milenaria; el céNDoR de vuelo majestuoso, el cua. NACo, proveedor de alimento, el cHOTKE o AvESTRUZ, ave sagrada” Estas representaciones aparecen de dos formas bien definidas: por un lado en la estilizacién de figuras llevada a formas geométricas, tal como mencionaramos en la comparacién con los estudios de Rodolfo Casamiquela: y por otro, en una variedad ce disenos figurativos, algunos de ellos destinados a las fajas, trabajados a veces en sentido transversal al tejico los que se visualizan comectamenteal quedar la faja colocada en posicién horizontal Ruth destaca en su trabajo los ritos inicidticos rela cionados con el mundo textil, entre los que encontramos "la cerermonia de le pichi Rerefe (pequefta tzjedora), que consistia en envolverle las manitos con telarafias 0 pasarle arafites pequefas para que la mitica alin te transmitiera sus habilidades de tejendera’” Todas las actividades cotidianas estan signadas por elementos simbéli ens provenientes del concepta de que cada accién tiene una consecuen. clay que todo suceso produce algiin efecto. Todos los fendmenos, hechos yacciones tienen significados trascendentes. ¥ por ello las distintas tare- as relacionadas con el tejido tienen ciertas reglas que deben seguirse y respetarse. Senigar estudi la nociGn de causelidad y exporee al respecto:"A los seres miticos les esta reservado un papel importantisimo en la ideolo- gia nativa. Parece que estén en el fondo de todas las cosas y de todos los sucesos. Todo estai leno de influencias invisibles que-el incauto ignorante facilmente despierta en sucorttra El hombre que se atreve a miraren a olla, donde la mujer tifie su hilo provocara que la pintura se corte y el hilo que daré:mal tefiido. La mujer tiene listo el hilo para tun tejido: mas bien sobra. 14, y no faitara. Pues bien, basta que un mchacho travieso se atreva a jugat con los ovillos como pelotas, para que el hilo no aleance” Otro componente importante es el uso de los colores; ya que cada uno de ellos adquiere significado en la representacion de su mundo cosmogoni- co y esta relacionado con hechos felices 0 desdichados en su profunda relacién con Ja naturaleza, Ruth Conejeros nos habla de una “dualidad que existe como princip:o estructurador del cosrnos para lograr el equili brio; el color negro y el rojo se encuentran presentes en el habitat de las fuerzas del mal, sin embargo eu presencia esta de manifiesto en el vesti do de la mujery en el poncho cacique .. por lo tanto los colores son post tivos a negativos dependiendo del contexto” El profesor Caroli Williams, en diversas charlas y conferencias, ha volca- do testimonios Tecogidos por é durante las mtichas horas que compartio con las artesanas mapuches en su Taller de Telar del Museo Desiderio a0 TELAR MAPUCHE Torres de Ja ciudad de Sarmiento, Chubut. Asi mencionaba la ascciacion Ge los colores con las fuerzas de la naturaleza: “el amarillo es para ellos el color dela desgracia, pues representa la sequedad del desierto patagoni co; ¢! rojo refiere a las nubes del viento que tan duramente castiga a esta region. HI azul, en cambio, representa las nubes del agua, simoolo de vida’. Zstos testimonics @ veces presentan varlaciones de una region a otra, y atin entre los diversos narradores, pero al comparar cs estudios de otras manifestaciones de su arte, por ejemplo las pinturas del kultrin, Instrumento de percusién sagrado usado por las machi en las ceremo- nas tituales, vernos que hay una constanite en Ja simbulogie, ya sea a tra- vés del disefio como del uso del color. En su trabajo El mundc magico del kultrtin, Ruben Perez Bugallo mencio- nalos colores usados para la pintura del kultsin. "Kallfit (azul), represen. ia al cielo en dia calmo; Kalli (100), es €l cielo'cuando ve a comer viento’ Chod (amarillo), el pasto seco de la €poca invernal”. En cuanto ala signi- ficacidn de los diseftos, Pérez Bugallo nos dice: “En Ja concepeién mapu- che, el kultnin es un objeto simbolizante del universo, de modo que la funcion de los mativos que presenta su parche esté lejos de ser puramen- te ornamental. Constituye en cambio una representacion que corilleva un trascendental significado religioso...se plasma una cruz americana orientada haciz los cuatro punios fundamentales del espacio csmico: Puel (Este, salida’ del sol, fuente de viday salud); Mullii (Oeste, reducto de las alinas de los rauertos); Willi (Sur, orlgen de la sabidurla) y Pikun (Norte, de donde procede el dato)" Para la obtencién de los colores utihzaban corte. zas, ramas, hojas, flores y raices, as{ como algas, diversas tierras con componentes salitrosos y minerales y hollin. Los colores varian ce regién a region, de acuerdo con la flora y los componentes minerales de los suelos. En las zonas de los volea- nes y termas —camo el Copahue y el Domuyo en el norte neugquino-el uso de barros sulfurosos elementos minerales provee tintes, mordientes ¥ fijadores muy particulares Llamentablemente estas conocimientos no se han transmitido a TranHury aia(2) vease nimuiocearia, Jas nuevas generaciones y muchos de ellos se estén perdiendo. Algunos ejemnslos de los tintes son: la yerba relviin o las flores del calafate 0 michay para el rojo; la raiz del michay para el amarillo; el maqui, el barr negro y el hollin para el negro; a nalea para el carmesi; el cocha- yuyo y el radal para el pardo oscuro; el amtil con TELAR MAPLICHE 24 Tiuns: ESTAS SON DE USO CGENERALMENTE LLEVA MOTE os FicueaTIvos. Hoy &5 Muy CONN SU USO POR U\BOMaACHA GAUCHE bulley y romaza para el azul oscuro, los futos del michay para los tonos del morado al azulado. Enrelaci6n a las prendas elaboradas, podemos decir sin duda que la mas importante en cuanto a la significacién por la variedad de sus disefios y su simbologia, es la faja de la mujer adulta, Luego cabe mencionar el tra- rilonco, faja angosta que usan los hombres a modo de vincha sobre la frente, el poncho y las mantas o matras, entre otras, El trabajo la historia indfgena del Notoeste neuquino realizado por la pro- esora Gladis Varela y la arqueSloga Ana Maria Biset expresa que la presencia de torteros de piedra (pesas del huso de hilar) hallados en todaslas turmbas femeninas excavadas es un indicador de la actividad del hilado y el tejido en la sociedad pehuenche, También mencionan alli las funciones asigna das_por ciferentes historiadores al tejido en las sociedades aborigenes, cuya produccisn se destinaba por un lado al uso familiar y por el otro al trueque entre comunidades y al comercio con la sociedad blanca. “El inter- cambio interno tenia una funcion de tipo social, creando solidaridad entre personas 6 grupos, ylos tejidos constituian el principal motivo deregalo en Ja celebracion del matrimonio... las prendas eran tan valoradas por los esparioles que las compraban a cambio de los mejores sables, espadas, machetes y hachas... Las prendas tejidas por las mujeres pehuenches eran muy valoradas por las naciones indias de la actual provincia de La Pampa y pagaban doce o dieciséis yeguas por una marta o poncho’, Enle actualidad, cl tejido es destinado a la venta, y han aparecido piezas como son los caminos, tapices (generalmente con un borde sin flecos para colgar en la pared), los bolsos y pequerias piezas como patines,seia- ladores, centros de tesa, etcetera No es mi objetivo en este libro extenderme sobre estos temas; encontra- ran en el trabajo de Ruth Conejeros un importante estudio de las pren- Gas, su uso y simbologia y la importancia de ellas er el contexto cultural mapuche. 22 TELAR MAPUCHE (MANTA:PRENDA DE DISTINTOS TAMANOS ¥ OVER ‘S05 US05, ENIRE ELLOS COMO ALFOMBRA. 24 TELAR MAPUCHE (MATRA: ES SIMILAE ALA PRENDA DE LA PAGINA ANTERIOR, PERO be MAvoR TAMAR. CUBRE UNA CAMA DE 00S PLAZAS. SON (GRESAS, COMPACTAS ¥ FISADAS, IDEALES PARA {6S INVICRNOS TELAR MAPUCHE a5 eI i Vocabulario traducido al mapuche (mapudungun) Telar: HUICHRALWE Parantes: WICHA-WICHAL Travesaito: KIIWO ‘ist6n auxiliar superior: RANGUINELWE Liston para lizos: TONONWE © TONON Pala de madera: NREWE © NEREO Huso: KULIU Tortera para huso: CHINKUD Trenza: PEQUINWE Hebra auxiliar al refuerzo inicial: HUACHIN Hebra de trama: DUWEWE Tana: CAL, Hebra de lana: HUIL Jana retorcida: PEULVU Jana fina: LLANUCAL Lana gruesa: TRAIFICAL Hilar: PIULN Tejido: PILOUEN, Laboreo: NIMIKAN Tejer: DUWEN Ovillo: CHUCRO Manta: CUDU Raices para teftir: VOLIL PURUN Rayado (listado): HUIRILEN ‘Mujer artesana: CAMAN SOMO ‘Mujer tejendera: SOMO DUWECAVE ‘Mujer hilandera: SOMO VUUVE Color: NGUEPUN Disefio: NIMIN Amarillo: CHOS Axaiia: LLALIN Agul: CALLYU Avestruz: CHOIQUE Agul celeste: VAIN Araucaria: PEWEN Blanco: LG Sapo: LAFATRA Rojo: OUFLU Cuatro puntos cardinales: MELIPLE Negro: CURU Estrella: WRANGLEN Verde: CADU TELAR MAPUCHE a7 Ingresemos en el taller Altelar que usan las tejedoras 0 "tejenderas mapuche” consiste en das tron- 0s fires que apoyan contra un arbol (hoy una pared) y a los que cuelgan con tiras de lana dos travesafios también hechos con troncos, sujetos con una atadura que mantiene la estructura con total firmeza, y nose deslizana pesar de carecer dermuescas otomillos. Hoy recurrimosa listones cepillados perforados, en los que introducimos tornillos gruesos o estacas de madera sobrelos cuales apoyaros y atamos los travesaitos. Betas innovaciones se encuentran también en los distintos procesos de hilado y tejido. Se menciona en el capitulo de armado de la urdimbre el tnso de hilos auxiliares de algodén para tareas en las que también se usaba lana hilada Nosotros tenemos acceso al hilo de algodén que no sélo facilita la tarea, sino que —fundamentalmente~ se traduce en un ahorro de lana importante en una época donde la falta de tiempo hace que la cantidac de lana hilada con que cuentan los alumnos del tallersea a veces determinante del tamafo de la pieza a teler Otros cambios se ven reflejados en la prepara- ion de la materia prima a utilizer; la umposibi lidad de realizar un trabajo de campo para salir a bascar hierbas con las cuales teftir las lanas, face que recurramas a las anilinas. Actualmente, en los talleres y centros regiona- les que fuincionan en localidades y comnida- des ce las provincias de Neuguén y Bio Negro con el apoyo y coordinacion de los organismos provinclales de auspicio a las artesan‘fas tradi- cionales, se realiza Una tarea de rescate de estas técnicas, propiciando el tenido con tintes natu- rales a Uravés del aumento en el precio de dichas piezas, con el fin de alentar a las ariesa~ nas a su uso. Jamés pretenderemos equiparar él valor de una prenda realizada integramente con técnicas tradicionales y tefida con Jas hierhas de la region con otra cuya lana haya sido hilada en mieca y tefida con colorantes industriales, pero TELAR MAPUCHE 29) et oT re i 5 ost por otro lado estoy convencida de que el rescate de elementos de otras culturas no debe necesariamente estar refiido con la nuestra. En los arios de publicacién de la primera edicién de este trabajo, la discusién en los ambitos de estudio de las culturas originarias planteaba la legitimidad del derecho de los blancos 0 “huincas” a incursionar en la practica de estas actividades, Yel tema se planteaba con mayor fuerza en cuanto al telar, por ser junto con el trabajo en madera (fuentes y utensilios) la arte- sania que sigue practicandose mas activamente en las comunidades. El rescate de la alfareria y la plateria mapuches -en cambio- fue llevado a cabo, por lo menos en la Argentina, por otros artesanos que partieron del estudio de piezas antiguas y realizaron una paciente tarea de investiga- clon de sus técnicas y disefes, retormando asi una actividad ya perdida. Es por eso que, en cuanto a la produccién y comercializacién, es vlido el uso de los certificados de autenticidad y origen que acompaiian a cada pieza, indicando el nombre y la comunidad de la artesana mapuche que la elabord. No es el objetivo de este trabajo preparar artesanos forineos para incursionar en nuevos modos de produccion, sino permitir a las arte- sanas urbanas conocer otra técniica del tejido en telar, esencialmente dis- ‘tinta a la confeccién de telas en los telares europeos 0 a la elaberacién de Jos tapices “pintados” con lana caracteristicos del norte de nuestro pais y otras regiones de América En mi caso particular, no me dedico a las piezas de tejeduria mapuche ‘tradicional; sf aprovecho el recurso de la textura tan propia de estos teli- dos en la elaboracién de prendas de sastrerfa, buscando en la aplicacién de sus guardas el signo de identidad regional que nos represente ante el mundo. 30 TELAR MAFUCHE Ss ie ey ves El hilado Ta lana que se emplea con ins frecuencia para el telat rmapuche es lade oveja, y general mente de la raza merino, que es la que caracteriza ala Patagonia argentina Antiguamente abundaba la lana de chiva y aun hoy sucken utilizarla. La mayor cantidad de tejidos s¢ realiza con lana blarca que es, por otra parte, la que permite tefiides con plantas de la region. Pero tarnbién se usa mucho la lana de oveja negra, que con sus tonalida des del beige claro al marrén casi negro y gran variedad de grises ofrece una gama muy interesante de colores para combinar. Algunas artesanas mapuches hilan la lana sucia, sin lavarla. La sacuden para sacarle el exceso de tierra y en ese estado la trabajan Recién des pués de hilada la lavan, ya que Ja lanolina facilita la adherencia de las hebras, Otras la lavan en agua tibia. En los parajes rurales a lievan al rfo para su limpieza completa y luego Ja secan al scl. Yo prefiero darle un suave lavado primero, para quitarle la mayor parte de la tierra y el exce- so de grasituc. que traen algunos vellones de animales criados a campo en zonas muy frias, lo que genera un vell6n mas graso para protegerse de Js bajas ternperatusas. El vellon del animal criado a galpén es ms lirm-_Veuén en wea reinavo pio y liviano y se puede optar por trabajarlo sin lavado previo. Para Hii Para lavarla la sumerjo en agua bastante tibia (no caliente) con detergente y la dejo unos diez minutes (no mas). E3 importante no usar jato: nesfuertes porque contienen soda cdustica que quernan las fibras y dejan la lana quebradiza, lo que dificulta seriamente el hilada enjuaga dos o tres veces y se pone a secar bien extendida Este es un proceso lento queen épo 2s con buen tiempo lleva un minimo de tres dias, Si se cuenta con una secadora centrifuga secarropas sin aire caliente) se puede acelerar i secado. Una vez bien secala lana, debernos realizar un trabajo de “peinado” o “escarmenado” que se ace simplemente estirando Ja lana con las manos, sin que se corte, y si el vellon es de TELAR MAPUCHE 39 buena calidad veremmos como se va formando una tira que iremos enro- Nando como un ovillo Cuan‘o més fina sea la tira que hagamos en ese momento, més facil resultard luego pasarla a la rueca. Este proceso casi no es necesario si se hila con huso. Basta con estirar las zonas muy com- partadas o “enruladas del vellén, pues luego -al ir hilando—las tejende- ras habiles van estirando el vellon mientras gira el huso. Si bien el hilado en mueca es mas rapido, es mucho més entretenido ¢l trabajo con el huso. cuando se logra su manejo, porque resulta muy emocionante ver c6ro ese montén de lana se transforma en una hebra continua. Elhuso que se utiliza consiste en ur. palo redon- Go fino (de 15 2 cm de diametrc) hecho con una rama seca 0 trozo de madera al que se le aplica en Ja parte inferior una piedra horadada enelmedio ouna madera bien pesada redonda, que sirve de contrapeso para mantener el huso en equilibrio al hacerlo girar. La madera o pie- dia se encastia a piesién en el palo y la parte inferior de este debe termuinar en punta para que se deslice con facilidad Para hilar debemos sentarnos en un lugar bajo. de modo ce legar sin dificultad al huso apoya- do en el piso, en una posicién cérnoda. Tomaimos la punta de la lana, la estirames, la retorcemos con la mano y Ia atamos al palo. Iuego, mariteniendo ls tira de lana en posicion vertical, hacernos girar el huso hasta que consi- deramos que el primer tramode lana ha queda- do lo suficientemente retorcido. Entonces lo enroscamos en el palo, le hacemos un mudito que lo trabe para que no se deserrosque y seguimos estirando y retorciendo el tramo siguiente. 32 TELARMAPUCHE TELAR IMAPUCHE 33, Ls nUrcAS més ANTIGUAS SOW LAS EUROPEAS [FOTO SUPERIOR), ToRWEADOS. Ew NUESTRO CONTINENTE Loe MODELOE SE ADAP. (ore oerec). Al principio parece una tarea muy complicada: el huso se cue o se engan cha con la lana y no conseguimos hacerlo girar, pero veran que pronto se logra dominar Ia tecnica y descubriran un encanto muy especial HI secreto consiste en mantener la lana bien derecha para evitar que se enganche en el extremo superior del huso y enrellar siempre la lana ya hilada en la parte mas baja del palo, lo que mantendra por mas tiempo el peso en la parte inferior, facilitando el giro del huso. Todo el que ve reali- zar esta tarea la imagina tedicsa, pero a mi me resulta particularmente gratificante. Ei contacto con Ja lang ya brinda una sensacion muy parti- cular y ver como se forma la hebra procuce una magia dificil de tradueir en palabras 34 TELARMAPUCHE El tenido La elaboracién de tintes con elementos vegetales y tierras de cada region 5 una préctica que se va perdiendo en los tltirmos tiempos. Los cclores mas caracteristicos de los tejidos son el rojo logrado con la yerba relviin ylanalce, el amarillo con el michay, el negro con un barro negro y maqui uhollin, el color marrin 0 pardo oscuro con radal y cochayuyo y el azul ‘oscuro con afiil mezclado con bulley y romaza. En este capitulo veremos la técnica para el tinte con anilinas, ya que él ‘teftido con productos naturales merece un tratamiento aparte que abar- que el estudio de las distintas especies vegetales, su periodo de recolee cién y su preparacién También deberia tratarse en dicho estudio la utiliza- cion de ciertos minerales, como los usados por ejemplo a partir de algunos >partos de laszonas termales del norte neuquino y/o en la regi6n delos vol- canes Copahue y Domuyo. Talana debe estar perfectamente limpia para proceder a su tefiido, total- mente libre de polvo y grasa o lanolina, por lo que si ha sido hilada de velln debe lavarse profundamente con jabones neutros en escarnas 0 detergentes stiaves y enjuagarla abundantemente. Antes de proceder al teitido la lana debe someterse a los mordientes que efectuaran el proceso quimico de unién del colorante a las moléculas de 1a fibra, Para ello se usa generalmente alumbre + cremor tartaro, en una proporcion de 25 g y 6 g (respectivamente) por cada 100 g de lana Se disuelven juntos en un recipiente y se echan a une olla de agua 2 40° mezclando bien. Ia clla debe tener un tamafio que permita sumergir completamente la lana y con espacio suficiente para que las madejas se abran y las hebras nose aprieten entre si, de modo de poder revolver con comodidad, facilitando la circulacién del agua entre ellas. La lana, previamente mojada en agua templada para que el mordiente penetre de manera uniforme, se sumerge en la olla a 40 °C y se lleva a punto de ebullicion, manteniéndose asi durante una hora. Luego se escu- re sin enjuagarla, eliminando el exceso de agua y se puede proceder inmediatamente al tenido o guardarla humeda en tuna bolsa de tela para utlizatla més tarde 0 al dia siguiente. TELAR MAPUCHE 35 Para el tefiido se prepara la tintura segiin las instracciones del producto y se introduce la lana en la olla levando a punto de ebullicién durante yeinte minutos. También en este caso es importante sumergirla lana ya nojada en el baito a go °C y clevar dea poco hasta llegar a hervit, ya que la lana soporta el punto de ebullicion pero no talera los cambios bruscos de ternperatura, mi su retorcido 0 golpeado brusco, pues se romper los eslabones de la cadena de moléculas que forman la estructura de la fibra Concluido el proceso de tefido se enjuaga repetidamente hasta que el agua salga completamente claray se pone a secar extendida a la sombra También en este caso se puede recurrir a la secadora centrifuga Generalmente el proveso de preparacion de las lanas se realiza en vera- no, sobre todo el tenido cuando e) buen cma permite el trabajo al aire bre y el secado mas rapido de la lana, con Jo cual se acortan los tiempos ala ver que se disfruta del aire y el sol. Las tareas de tejido, en cambio, se dejan mas frecuentemente para el invierno, aungue también resulta muy agradable sacar el telara un corredor o debajo de un frondoso arbol y tejer bajo su fresca sombra. Lamentablemente en los mos no son muchos los que tienen la suerte de contar con lugares ciudades donde el espacio, los arboles y el cielo abierto no abundan. jempos que vivi- ten BELLA GAMA DE TONALIDADES DE LANAS NATURALS. (CON TINTES SE LOGRAN VARIADOS ¥ VIVO COLORES QUE RESAL- AN LOS DISENOS DE LOS TEXTILES MAPUCKES. 36 TELAR MMAPUCHE El telar: elementos y accesorios Eltelarmapuche (llamado huichralwé) est compuesto por dos largueros verticales perforados (wich4-wichal o witra-witralwe) cada 6 a 10 cm sobre las que se sujetan, mediante estacas 0 bulones, dos travesanos {kilwo 0 quilvo). Estos van apoyados sobre los bulones que se colocan en Jos agujeros del larguero. y se atan firmemente con hilo de algodon para evitar que se deslicen o salgan durante el tejido. Necesitarernos tarubign tres listones de seccidn redonda, dos de los cuales (cafinelve o ranguinelhue) se atan a los largueros, paralelos a los travesa- jos, ¥ el tercere que se llama ~"tononwe 0 tonén’= sostiene los lizos que toman las hebras de atras de la urdirmbre. Para éstos son muy apropiadas las cafias colihue (deben sermacizas, por su resistencia) o los palos de esco- a. Por tiltimo, tenemos un tercer travesafio o kilwo que usaremos para enrollar Ja pieza a medida que vamos tejiendo, y dos listones que se atan paralelos a los largueros y sirven para mantener tensos los lizos, TELAR MAPUCHE 37 HUMTCHRAWWE J. lascucgos veRricatcs (wien wena) 2.Tanvesnnos (knwo) 3. LISTONES PARALELOS ALLISTONES AUXILIARES (eaminewwe) 5. ston poRTautz0s [rononwe) Un elemento auxiliar indispensable es el frewe (o fiereo) que consiste en ura pala de madera de 1 4 2 cin de espesor, y 4a 6 cm de ancho con un borde ancho y liso y el otro bien fino, y con las puntas redondeadas (como muestra el dibujo). El firewe se usa para golpear y apisonar la trama. Es conveniente tener firewes de diversos largos, de acuerdo con el ancho de la pieza a realizar (entre 30 a 60 cm), asi como otro mas angosto para cuando estamos llegando al final de la pieza (2 cm) y uno bien chiquito para hacer fajas, cinturones, manijas de bolsos, etcétera. Raswe 38 [ELAR MAPLICHE El tejido: concepto basico a técnica del tejido en telar consiste en cl cruce perpendicular de dos planos de hilos: a “urdirabre” que son los hilos montados a priori sobre el telar en sentido longitudinal, y la “trama” formada porlos hilos que, vuel- ta.a vuelta, se van cruzando entre los anteriores en sentido perpendicu- lar, formando asi el tejide o “tela”. Este concepto es cormin a todos los ielares, cualquiera sea suestructura, vertical u horizontal, su complejidad y la caracteristica del tejido que en ellos se reelice. La particularidad del tejido mapuche es que Jos hilos de la urdimbre se colocan de manera muy compacta, bien juntos entre si, y son los que que- dan a la vistaenta tela forrnando rayas o motivos de labor, mientras que la trama queda oculta. La forma tan apretada en que se coloca la urdimbre hace que no pueda mecanizarse el telar, pues para eiectuar el cruce de las hebras debe reali- zarse un trabajo manual que “despega” unas de otras. Este movimiento produce un sonido caracieristico del roce de la lana al cruzarse y por esta r2z6n resulta imprescindible que las hebras sean rruy resistentes, paralo cual deben contar con el retorcido suficiente para evitar el estiramiento yl desgarto de sus fibras por el roce. TELAR MAPUCHE 39) La urdimbre Ia urdimbre esta formada por una serie de hebras paralelas que se enro- lan alrededor de los travesafios (kilwos). Lo esencial del urdido es que las hebras deben intercalarse entre los dos listones auxiliares, pasando delante del inferior y detras del superior (llamado ranguifelwe) al subir, y ala inversa al bajar, de modo que quede formada una cruz entre dichos listones en la cual no haya nunca dos hilos consecutives en la misma posicidn. Esta es una ley fija en el telar que debe mantenerse no importa qué variacion de color o de técnica se emplee. Las hebras que- dan asi intercaladas formando dos grupos que traeremos altemada- mente hacia adelante para pasar los hilos de la trama en el espacio que se forma entre elles. Para comencar a urdir atamos el hilo en el tra -vesafio inferiory lo subimos por delante hacia elextremo opuesto. Al llegar al hueco formado entre los dos listones auxiliares pasarnos hacia atrés y seguimos subiendo en esa posicién hasta dar vuelta alrededor del travesafio supe. rior, Allila hebra vuelve a quedar por delante y comenzamos a bajar hasta llegar nuevamente al hueco entre los listones, donde cruzamos hacia atras para seguir en esa posicién hasta dar la vuelta al travesafo inferior. Todo este recorndo que hemos realizado desde que ata mos la lana constituye une vuelta completa de urdimbre y se repite siempre igual. Vernos ast que cuando la hebra sube pasa por delante del 1-Teavesano surezion listén auxiliar inferior y pordetras del superior 2 Ustéw auxiuar surcRior y cuando baja lo hace 4 la inversa, por delante 3. Liston AUKiuAR inFe®ior del superior y por detrés del inferior. 4 Teavesaiio nresion Cuando deseamos cambiar de color, cortamos el hilo, lo atamos al trave- saiio inferior y al ladoatamos el nuevo color que queemos urdir. El cam- bio de hilos debe realizarse siernpre en el extrerno inferior del telar a fin de completar la vuelta antes del cambio, TELAR MAPUCHE 41 oT

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