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38/ ‘Avsinces nerds paca une Comprensin Cia de Ia Contd 1. Introducci6n Desde bien entrada la década de lassetenta, los acacémicos han manifestado algunos sintomas de incomodidad sobre el estado y el desarello dela investigacién contable. En 1977, la American Accounting Assocation (AAA) en su Statement an Accounting Theory and Theory Acceptance concliyé que no habia una teora completamente aceptada sobre la forma de produce a informacién contable extera. En su lugar, se produjo ‘una prolferacin de paradigmas que ofrecan una gua limitada para la formulacin de polticas. Ademés, apoydndose en su lectura de Kuhn (1970), el Comité no confiaba en que se puciera legar a un consenso, considerando que la eleccién de un paradigma dependia a fin de cuentas, de una decisién basada en valores entre modos incompatibles, de vida centifica, Fsta concepcién de la contabilidad como “ciencia multiparadigmstica’ 5 compartda por autores como Belkaoui (1981) Por otro lado, Wells (1976) sostiene que en el presente la contabilidad carece de un paradigma definido o de una matriz disciplinar propia (Kuhn, 1970, p. 182). Siguiendo este argumento, podemos decir que en la década de los cuarenta surgié una matiiz discipline para Ia contabiidad que proporiond una base para su actividad como “ciencia notmal", No obstante, la investigacién que se desarolléenixe las décadas le los sesentay setentastrajo una serie de cuestionamientos sobre esta matriz y llev6 a la ‘reacién de varias “escuelas” de contabilidad que brotaron desde diferentes posiciones, axiomatcas. Hasta la fecha, ninguna de estas escuela ha puesto las bases para fundar tuna nueva matsiz discipiiar. Todo parece indicar que la contabilidad se ha mantenido en medio de la vordgine producida por una “revolucin cientfica™ ‘sMientras que los académicos discuten si la contabilidad es una dlsciplina “muliparadigmatca’_o con “méiiples escuclas”, han legado al acuerdo de que fa cisersén es apabulante. Sumados a eta fata de consenso en ln arena académic, estin los problemas que provienen de la relacién entre la teria contable y a préctca corganizacional. El llamado comité “Cisma” de fa AMA de 1977-1978, indicé que los académicos:no hablaban el iso lengvaje ni tampoco vetan los prablemas de los individuos que ejercen profesionalmente a contabilidad. Dela misma manera, Hopwood (1984a) y Burchell etal (1980) sostienen que se han atribuido ciertas razones para os procedimientos contables que pueden estar aljadas del papel que enfrentan en la préctica, Recientemente, Kaplan (1984) les ha recriminado a los académicos su obsesién por la economia especulatva y las revstas de ciencias administativas, y también su poca dispesicién para “involucrarse en organizaciones reales yuntarse de su informacién Confusa y's relaciones".(p. 415) Deestamanera, el mundo contable est caracterizado por: @) qulzés una irreconcilable liscusign entre diverSos paradigms y 6 limitado por algunas teorfas sobre a préctca cantable que, en su mayora,no son ni producidas ni amoldadas por esa misma préctica, iderando el estado de nuestra dscplina, este ariculo tiene tes prop6sitos. Contaio a la conclusion de la AAA en su Statement on Accounting Theory y @ Wells (1976), este articulo argumenta que la investigacién contable ha estado guiada por una serie de asunciones dominantes que no discrepan entre si. También sostiene {que ha exstido una sola visién de mundo y una matiz discplinar principal, y que los Desrllos radials en el pensaminto contac 39 investigadores contabes, como una comunidad de cientifics, han compartdo y siguen Compartiendo una misma constelacién de creencias, valores y téenicas. fsas creencias han determinado algunas de las definiciones de “problemas valiosos” para la contabilidad ‘yu “evidencia cientfica aceptable”,Fsto es ast, hasta el punto en que los investigadores contables continuamente estén afirmando esas creencias, las dan por sentado y de ‘manera inconsciente las ponen en préctica, En este sentido, una vision del mundo que ‘es comiin para todos puede ocultarse detrs de teorfas que estin, presumiblemente, en conflict. EL primer propésito de este articulo es permitir que los investigadores contables puedan verse refleados en esas asunciones domifantes que comparten y, atin mds, que puedan identifica las consecuencias de adoptar tal posicién. La visién de mundo que se deriva de lacorriente principal de la contabilidad ha producido algunos beneficios en el desarrollo de la investgacion, através de su insistencia en pruebas intersubjetivas y ppablicas,y en la obtencién de evidencia empitica confiable. Sin embargo, ha limitado et tipo de problemas que se estudian, el uso de los métodos de investgacién, y las posibles ppercepciones que se pueden obtener en el proceso investigativo. Estas imitaciones s6lo se hacen evidentes cuando se exponen a los retos que proponen algunas visiones de ‘mundo alternativas. Elsegundo propésito de este articulo es introducir ese grupo altemativo de asunciones para iustar cOmo éstas pueden alterar la definicién de los problemas y su solucién, ‘mientras que ofrecen un panorama de investigacién que es en esencia diferente al que prevalece en la actualida. Finalmente, el aticulo sostiene que estas vsiones de mundo no son sélo diferentes sino que pueden enriquecer y ampliar nuestra comprensién de la contabilidad que se da en la précticay, al mismo tiempo, dardn una respuesta a los recientes pedidos ue reclaman un estudio de las cifras contables en los diferentes contextos en los que operan. ll. Clasificaciones recientes sobre las perspectivas contables Para identificar un punto comcin en medio de la diversdad teérica, tenemos que ‘examinar las asunciones fllosficas (metateGricas) que las teorfas Comparten, En contabilidad se han realizado varios esfuerzos para definir esas asunciones (Jensen, 1976; Watts y Zimmerman, 1978, 1979). No obstante, tals esfuerzos se han concentrado en unas pocas dimensiones y han sido critcados de manera habilidosa y contundente (Christenson, 1983; Lowy, Puxty y Laughlin, 1983). Recientemente, se han propuest algunas aproximaciones mas completas para abordar ‘esas asunciones. Por ejemplo, Cooper (1983) y Hopper y Powell (1985), apoyandose en al trabajo sociol6gico de Burel y Morgan (1979), han clasiicado la teratura contable «en dos grupos principales de asunciones: aquellas que tatan sobre las ciencias sociales y las que tratan sobre la sociedad. Las asunciones que parten de las ciencias soctales incluyen cuestiones sobre Tar Onfologia del mundo social (realsmo vs. niominalismo), 40! anc teria a comprensiin CHC dela Conabitidad ta eistemologia rasta anpctivisrn, a raMalZs NT, (deteriisrm0 we voturtarism) Y 12 Mermpsoigsa (nomoteica YS maui. ba aun SO ha 1 ye han cxaceiado roars. como adeno organizada © como una an ae acon fade © acuerdo con BurellY MONA cog), ets doe SUPE cones ran puso ave je paradigmas: dos Morpretava, chai hy = contables pueden cota 1985) combina 0s os paradigra YE Morgan, 00 bate, s eno obstante, dificultades de es esquema Se ‘encontraré mas adelante es pe a).o| use de exclusiv complementarias ‘determinism0 XS ia nario); Bl Voces nen la ‘que to interpretan. ste dee se relativism sobre erdad y 1a 260 GUE ‘esqquems 2 Ps we 05 aS radical plantar aw raemar te br sc Daplinas. En sent ‘evento sobre 1S problemas coer purely Morgan (1979) re riderando as a4ncones empiric que se estucias Y fa relacion indo de las ‘acciones hurmanas- \.Una clasificacion de Jas asunciones \ “odo conocimien humana 1 arco MERKEN POS de Ia labor enndora de as personas SNe OU roduc y reproduc Se ‘eistencia y 5u bienestat tlabermas, 1978) € nae ent es prose PO hee pare gente, 500 ay engrano ee muio NAT scoptamiento entre Pepocimiento y el aunde Const humane, la produce at ecient ext dade por as regs heciss por el ome ¥ 5 mancas que define el cOnD? dcijon del conocer por eT nos empress 2a fine os os, En cont grupos d® tos nga definen va manera See" de investgar ef mundo [aaa vend” om ara demonsar'a ars abienta ersten 6° faite asunciones. Dela wn tetas tle as eis metatdnic ASU ast cee” eC ateriaimente Desarolos radials en lponsento cone /4L ‘le creancias se ocupa de la nocién de conocimiento. Estas creencias ir en dos grupos relacionados de asuick £1 primer grupo. pusten sublivi Ge mtatorio que son “estadsicamentesanoe” pueden ser considcradoe oer métodos mearvestgcin acptables Es clo, entonces, que amiss grupos dc esane o depended se interpreta como un métado *conecio” de imetgecon ~ dlependers de cémo se define lo verdadero, reese etn asunciones sobre el “objet* de estudo. Hay una vaiedad de estas Telcos cen renetpaciones alrededor de a ontcloga l propéxto hunanoy ag {Gies sociales han dominado buena parte del debate en as lence volo, fs rises fda las teorfasempicasestn enraizadas en una asuncion solve neces fale ycecctfenémenos etutiados Por ejemplo, se puede presimit ue rnin cy socal exite en un plano objetivo que es extemo © itlcpondionas sy sujeto ‘cognoscente o al cientifico. Dentro de esta perspectiva, las personas pueden ser vistas Como idénticas a los objetos : isicos, y estudiadas en la mis lanera. Por otro lado, estas ‘conan een etd prices ete dgencc humane Us pram oe remand sorlaadab Come oes “leniicOrnarales porque son seresreflenvos que crean ke rece que estén a su ateedor er paras dn Habeas 19709 Winch, Esk gee at defendidas otras posiciones ontol6gicas que han itentadesvinestar dialécticamente este debate entereifcacién y volutaismo (Bhaska, 1979) Cualquiera que sea la posicién ais alo ls cestn ote mantene ces one Psion as aincioneseptemalps y ndelogr on: | lec scl et tien cnentaden moden res inonciones hymanay ¥ la racinalidad, Tals modelos son necesrios porque todo eoreciaens, tiene el >” ptt de sry et cofomato por er obese ee a emo, la economia y la contabilidad se apoyan en asuncionessobve lng necesidades de informacion de las personas debido a un acceso limitado alos recarsee De ahi, el uso de constructs como “el hombre. econémico”, “la racionalidad limitada", “la maximizacién del benefcio individual’, 0 “la necesidad de informaciSn solve ha dividendos futuros y nee sce {cioalmert, sen wandons te co gee cee con Seuss en genera. Como lo han sefalado Burrell y Morgan (1979), cade ean, social «labora su asunciones sobre la naturaleza de lasaciodad Foarana ~ Se pregunta si ésta, Frit dscuslones ver Weets (873), Fy 1975), Bemstin (1976, 1983), Diggers (1977), Pata (79 Brown y Lyman 1978, uel y Morgan (1970) Haden onion Gee Y Asley 1981, Astley y Vande Von 1983), Gadamer 1975), chute 1967) Wiech neg) ‘eves ieee nein rs dal Coin TABLA Y Una dlasticacion de las asunciones ‘A. Creencias sobre el conocimiento Fpistemolépicas ‘Metodolégicas '. Creencias sobre a eadad fscay social Ontolsgicas Intenciones humanasy rconaldad Orden socialiConfietor . Relaciones enre tora y précticn Deserts radials eno pnsuieno contable 143 de la contabildad. La intenci6n de este aticulo no esta en describirvisiones del mundo diferentes en un lenguaje libre de valoraciones y de juicios, l debate filosfico reciente {Kuhn, 1970; Poppet, 1972a; Feyerabend, 1975) ha demostrado lo insensato de buscar un esquema neutral y permanente dentro del que puedan evaluarse los paradigmas y las feorfas en discusion. Nila pruebas deductvas, ni las generalizaciones inductivas han podido proporcionar las bases para la eleccin racional de paradigmas, ni siquiera en las llamadas ciencias duras (Hesse, 1980), ‘Sin embargo, abandonar ese concepto de eleccién racional no nos lleva inevitablemente al iracionalismo y al relativismo que sostienen que no puede establecerse una comparacién racional entre los diversos paradigmas y las formas de cconductacentlica. Un clentifico siempre se ve obligado a dar una explicacion racional sobre lo corectoy lo err6neo en una teoria que descarta, y en qué sentido la alternativa, {que se propone es mejor. Por supuesto, esos argumentos sobre lo verdadero y lo falso pueden ser sefialados como “erréneos” con el paso del tiempo. Los parametros para |a comparacion entre paradigmas y su evaluacién estén fundamentalmente basndos cen el juicio particular, abiertos al cambio y construidos sobre las précticas sociales ¢ histércas (Bernstein, 1983; Rory, 1979). La nocién de lo que es cientifco est siempre fen un proceso de adaptacin y formacin. La faliblidad humana, sin embargo, no es un sin6nimo de irracionalismo y los investigadores no estén forzados a permanecer en la Circe de su propio esquema te6rico. Los esquemasalterativos pueden compararse de forma racional Bernstein, 1983), de tal manera que no sélo leguemos a comprender un ;paradigma inconmensurable sins también nuestros propios prejucios. IV. La corriente principal del pensamiento contable - Asunciones 'M.1. Creencias sobre la realidad fisica y social Si partimas desde lo ontolégico, la corrente principal de la invesigacion contable std dominada por una creencia en el realismo fisico ~esto es, la concepcién de que hay un mundo de realidad objetiva que existe de manera independiente a los seres hhumanos y que pesee una naturaleza o esencia determinada que es susceptible de ser

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