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FV det Valle DEFENSA “PERSONAL 410 a DEFENSA PERSONAL POR FABIAN V. DEL VALLE PROFESOR DE E, FISICA Y CINTURON NEGRO ter DAN DEL KODOKAN 3." EDICION (corregida y ampliada) Improso en los Talleres Tipogréticos FERNANDO FRANCO Jaén, 1 ~ Telét, 331846 MADRID ES PROPIEDAD DEL AUTOR (Pasado por censura y Publicado con !a autorizacién de la DELEGACION ESPANOLA DE JUDO) PROLOGO A LA TERCERA EDICION Han transcurrido tres afios desde la aparicién de la primera edicién. Tres afios de formacién del Judo y ahi esté la primera promocién de Cinturones Negros. Espafia cuenta ya con sus primeros Profesores de Judo y Jiu-Jitsu y una seria organizacién; siete Clubs, en Madrid, Barce- lona, Sabadell, Valencia, Zaragoza, Santander y San Sebastidn, que pronto serén multiplicados, dada la trayectoria, enmarcada en Ja doctrina més pura y tradicional del Judo, la misma que se sigue en el pais de origen, el Japon. No puede considerarse un espejuelo, confiar que con los préximos tres afios venideros, se alcancen los 50 Clubs en Espafia y un ntmero de judokas superior a 10.000 antes de 1960, y no tardando mucho podremos ver que el Judo espafiol, dadas las ceracteristicas temperamentales de nuestro pueblo, podra medirse de igual a igual con los de los demés paises. Alcanzada ya su mayoria de edad entre nosotros, al Judo se le abre en Espafia un ancho campo, y al aficionado una atractiva y utilitaria modalidad deportiva donde fortalecerse y adquirir cono- cimientos que le proporcionen magnificos atributos a los que quizds andando el tiempo deba incluso hasta la vida. No seria sincero si no repitiera una vez més, ante la notable demanda de este libreto que leyendo dificilmente se adquiere un domthio de este arte de Defensa. Es necesario el Judo practico y basico como lo son los cimientos para un gran edificio y es preciso caer muchas veces en el tatame o tapiz, practicar en suma, durante dos o tres afios, para adquirir una gran eficacia. =a Esta edicién se amplia notablemente sobre las dos anteric res, sin embargo, por razones féciles de comprender, se soslayar: algunos conceptos peligrosos y no se ahonda en otros que nos limitamos a exponer so-meramente. Quiero dedica? esta tercera edicién a la primera promocién de Cintos Negros espafioles, animandoles en su delicada y future labor y recordéndoles que extremen su atencién en el punto dei decdlogo del Judoka, que como garantia para las fuerzas de policiz y orden, y disciplina federativa, les obliga a no poner sus conoci mientos en manos de personas irresponsables o ajenas a la gran familia del Judo. EL AUTOR, PROEMIO escribir este libro, lo hice con dos propésitos: el primero, para poner en manos de la juventud espafiola la iniciacién a unos conocimientos de extraordinario interés por su gran utilidad, cada vez mds necesarios con el transcurso del tiempo y con el cambio de conceptos; el segundo, a fin de estimular a esa misma juventud a la practica del «Judo», deporte basico y fundamental para aprender y mantener afiliados los conocimientos del Jiu Jitsu y del a los ojos. «V>a la nariz. Sacacorchos. Corbata al cuello. Tenaza. —31 | Z-ncadilla. | 3° de pierna. | Tirabuz6n. | Plancha o «craks ala pierna. \ | Tijera de piernas. Alas piernas .....+-. Tortura. LLAVES .. A los pies .. Al érgano genital..... | Presiéa y torsién, «eunucor. Mordeduras. Presiones. Especiales.. Tijera. | Alicate. | Alcuello - | Corbata o nudo de Adén. | Presa de brazos u horca. \ | Doble Nelson. De la del Padre Francisco. { Elsfolpe del primo» v Catapulta 0 Sutemi y 1 de hombro del Jiu-Jitsu Esta clasificacién se ha hecho atendiendo al orden de prefe- rencia en que deben emplearse en la defensa personal NOTAS.~De estas tiltimas flaves reciben ef nombre de «golpes» por su significado en el lenguaje de los bajos fondos y por su historia intimemente ligada al robo, las cuatro primeras. Se aconseja siempre que se decida tomar Ia iniciativa que al mismo tiempo que se lanza el golpe o realiza Ia Ilave se emits un fuerte grito, tanto mejor cuanto mas espeluznante, a fin de paralizar momentdneamente el sistema ner- vioso del enemigo. El «Kiai> asi denominada esta accién, no es otra cosa que el rugido que las fieras emiten para paralizar y fijar a su victima antes de len- zarse sobre ella. LOS GO LPES, son los medios de accién inmediatos y més rapidos en la defensa, pudiendo realizarse desde cualquier posi- cién, siendo de duracién casi instantanea, secos y aplican su po- tencia en un punto. Su empleo se hace a distancia del agresor, supuesto el brazo extendido y, en general, son de accién fulminante, persiguién- ~ 32 — dose con ellos el abatimiento total y puesta fuera de combate del enemigo. Se dirigen sobre partes vulnerables y muy sensibies, utilizan- do para golpear las partes mas duras y salientes de ios pufios, frente, codo, etc. LAS LLAVES Y TIRADAS son medios de accién menos ré- pidos que los golpes y mas que las presas; precisan de una situa- cién favorable pata el que la realiza o desfavorable para el enemigo. Su accién es més lenta, precisando de un punto de aplicacién y de otro de apoyo y de una potencia de accién enér- Sica. Se prodigan en la distancia media — inferior a la del brazo extendido- y se dirigen en general, a las articulaciones forz4n- dolas y radicando nuestra potencia a aplicar casi siempre en las manos, el punto de apoyo en los hombros, axila o en Ia otra mano, si sdlo se utilizé una, y la resistencia la constituye el peso u la lave. . Su finalidad es la de quebrar las articulaciones— de brazos, cabeza y piernas, preferentemente— para desarmar a! enemigo, dejandole inutil para continuar Ia accién y tenerlo a nuestra oposicién del enemigo a merced. Las tiradas tienen por objeto lanzar al enemigo con fuerza sobre el suelo para privarle de sentido, dejarlo fuera de combate © proceder a inutilizarlo mediante una lave o presa. LAS PRESAS, son los medios menos rdpidos de defensa y Precisan provocar una situacién anterior muy favorable. La dura- cién de su accién es a veces larga, imprecisa y a nuestro albe- drio, hasta que se sospecha el desmayo, agotamiento o distrac- cién del enemigo y se ve la posibilidad de pasar a una [lave o golpe eficaz. La potencia de accion se aplica en periodos mas © menos largos, conforme a la reaccién del apresado: son pro- pias de la minima distancia o cuerpo a cuerpo y se realizan con las manos y piernas, aislada o conjuntamente y con el auxilio de la cabeza a veces, tendiendo a la inmovilizacién parcial o total del enemigo, siendo su finalidad la de sofocarle y agotar su capa- cidad fisica defensiva u ofensiva, haciéndole inttiles sus esfuer- os, ptivandole del conocimiento incluso. —33— FINALIDAD DE ESTE TRATADO. Como ya anunciamos al principio de este tratado, tnicamente haremos mencién en el mismo de los Golpes, Llaves y Presas que consideramos indispensables y de accién mas inmediata y eficaz para la defensa o ataque a fin de deshacernos rapidamente del agresor o agresores. Unicamente y a titulo de informacién y por no tratarse de un libro dedicado a la lucha, expondremos muy someramente, los medios puramente defensivos e inmediatos, pues es preciso tener presente que la accién ha de ser propia y tomada rdpidamente e incluso interfiriendo el ataque del enemigo y ha de ser tan ins- tantdénea como para resolver fa situacién en un tiempo inferior al empleado en contar répidamente, «un-dos», es decir, en frac- cién de segundo. Los golpes, llaves y presas cldsicas, asi como sus antidotos 0 medios puramente defensivos, como por ejemplo, los empleados en Pugilato o modalidades diversas de lucha, son acciones mds moderadas, que precisan de un tiempo menos apremiante, del que raramente es posible disfrutar en la «Defensa Personal». Estos seraén objeto de otro tratado en vias de confeccién. Por razones faciles de comprender se omiten en este tratado aquellos medios de defensa cuya ensefianza se reserva tinica- mente a Cinturones Negros o Profesores de bien probado con- cepto de la responsabilidad y a las Fuerzas Armadas 0 de Policia. CAPITULO VI GOLPES a) Golpes con la mano.—b) Golpes con la cabeza.—c) Gol- pes con la pierna.—d) Golpes‘con el.pie.—e) Golpes especiales wee Es preciso tener en cuenta, con caracter general, las siguien- tes consideraciones: 1° Que los golpes deben ir por la recta al blanco describien- do la minima trayectoria (fig. 4), muy a tener presente, sobre todo, en los golpes de pufio, en los que con mas frecuencia se acusa este defecto. Otra trayectoria avisaré al adversario de las propias intenciones, quien se defendera asi con tiempo sobrado. En Pugilato, se dice que se «telefonea» el golpe. 2° La velocidad que se imprimiré « todos los golpes seré la maxima posible pues es ésa y no el apoyo que el cuerpo pueda prestar al pufio, quien da la fuer- za viva y produce la conmocién en el punto vulnerable. La férmula fisica de la fuerza viva F="% dice que para una masa m del brazo, que es cons- tante, Ia fuerza viva aumenta con el cuadrado de Ia velocidad. Es decir, que si la velocidad de ejecucién aumenta e! Fig, 4 doble, la fuerza viva se hace cuatro ve- ces mayor; si se triplica la velocidad la fuerza viva se hace nueve veces mayor, etc. : —35— 3.° Al dar un golpe debe tenerse ya pensada la accién siguien- te, para mejor aprovechar los efectos de sorpresa y confusién del adversario, se consiga o no en principio el fuera de combate que buscamos. GOLPES CON LOS PUNOS. Unicamente citaremos los tres de mas fulminante efecto, accién que buscamos en la defensa personal. El directo en «un-dos» de izquierda y derecha a la cara; el «un-dos» en directo de izquierda y golpe en «Angulo» corto o en «gancho» de derecha a la cara; y el «un-dos» en «gancho» lan- zando el directo de izquierda a la cara seguido de gancho de derecha a la mandibula o «martillazo» a la oreja. En todos los golpes, el pufio ha de ir sdlidamente apretado y el golpe ha de realizarse con la cabeza de los metacarpianos o nudillos de la mano, lograndose asi, ademas de-un efecto contun- dente, no dafiarse ésta. La colocacién de los pufios ha de tenerse también en cuenta al buscar andlogos fines de contun- dencia y proteccién de los mismos. A tal efecto, en los directos y golpes en Angulo, los pufios estaran bien cerrados y con los dedos mirando al suelo en el momento del golpe. Cuando se gol- pea en gancho— de abajo a arriba — los dedos cerrados sobre la mano mirarén hacia el propio pecho y si se trata del golpe de revés— golpe realizado en forma de pufietazo sobre la mesa con trayectoria horizontal de dentro hacia afuera— los dedos miraran hacia el suelo. Como norma general, siempre, se golpearaé con la mano izquierda por delante y a continuacién, sin mediar apenas inter- valo de tiempo con el pufio derecho. El enemigo, que jamds esperaré se le golpee con la mano izquierda, veré con sorpresa como se le llega a los puntos vulne- rables. Este primer golpe sera mds o menos fuerte, pero tendra la suficiente eficacia para distraer su atencién y poder golpearle facilmente con el pufio derecho, ya con més contundencia y en circunstancias més favorables, cuyos efectos se perseguian. — 3% — El pufio izquierdo, aparte de su eficacia al Solpear, sirve de en- mascarador del otro purio que llega con notoria sencillez al blanco. Cuando el enemigo realiza el ataque, debe recibirsele en ana- loga forma, golpedndole con el PUfio izquierdo y después y casi simulténeamente con el derecho. La contundencia de estos golpes conjunta o aisladamente en estas circunstancias es, extraordina- ria, ya que a la fuerza viva de nuestra accidn, se une la de iner- cia de ataque del enemigo. Es la «contra» del Pugilato. UN-DOS. Un-dos en directo. Consiste este golpe doble en lanzar al enemigo el pufio izquierdo en directo a la cara e inmediatamen- te con el pufio derecho otro directo también al rostro. En ambos golpes las ufias miran al suelo (fig. 5). Big. 5.~E1 agrosor, a Ja derecha, descuids con el ata vulherabies. Et agrodtde fe soclbe oon ur soipe wen Son con ef Puflo Izquierdo, uno», ¢ inmediatamente el «dos. con el puto derecho NOTA. Directo es todo golpe que va por la minima trayectoria (recta) de Ja guardia al blanco y en direecion al frente (wor hig de root) desde —37— Un-dos en gancho. Igual que en el golpe anterior, se lanza el directo de izquierda, con el cual se mantiene al enemigo a la dis- tacia deseada y a continuacién le sigue el gancho de derecha di- rigido a la cara (mentén), estémago o higado, segun la posicién que el enemigo adopte al ser sorprendido por el primer golpe. En el segundo golpe las ufias miraran hacia el propio pecho y la trayectoria del pufio es de abajo a arriba. Un-dos en éngulo. Como en los anteriores golpes, consiste en lanzar el directo de izquierda sobre la cara del enemigo, distrayéndolo asi y fijandolo para el segundo golpe, que ha de ser inmediato, y cuyo golpe se realiza Ilevando el antebrazo for- mando con el brazo un Angulo siempre inferior al recto y mo- viéndose el pufio y codo en trayectorias que van desde la verti- cal hasta la horizontal. Las ufias tienden a mirar al suelo. Puntilla. Es en realidad otro golpe de un-dos, por generali- zacién. Consiste en golpear en dngulo o gancho sobre el estéma- go o higado con el pufio izquierdo para, al intentar él agacharse o esquivar el golpe, golpearle en gancho o dngulo corto a la cara con la mano derecha, golpe este tiltimo que recibiré en «contra», aumentandose Ia eficacia del mismo. Lo mismo en este golpe que en todos los anteriores, el pufio izquierdo—aunque su papel principal sea enmascarar la accion del golpe de derecha—debe ir como este ultimo, dotado de la mayor energia posible, ya que por si solo puede sin duda resol- ver la situacién y, aunque se falle, se adquiere en 41 Ja violencia necesaria para el segundo golpe. Toma este nombre, porque el segundo golpe, con la derecha, se puede dar en la nuca de arri- ba a abajo. . A GOLPE DE PUNTA. Los efectos de este golpe, aun cuan- do se ejecute con menos violencia que con el pufio cerrado, son los mismos, puesto que la accién se localiza en un Tlecha. punto. La mano, en Ia posicién dice la figura, ligerament y,con los dedos siidos s vi tone; También puede dinairse este golpe a Ja gargants, — 38 — Se dirige al plexo solar y de abajo a arriba con el antebrazo y mano colocados en la posicién de la (fig. 6). Golpe de antebrazo. Es un golpe que si bien no es suficien- te parra derribar a un enemigo, resulta muy eficaz en los siguien- tes casos: a) Cuando por estar muy préximos al enemigo no cabe la posibilidad de emplear uno de los golpes de mano an- tes citado. Por ejemplo, cuando intenta agarrarnos ja cintura. b) Cuando al tirar un golpe de pufio debido al enemigo o a nuestra accién, nos aproximamos tanto que el golpe inicial resultaria fallido, se aprovecha entonces el gol- pe de antebrazo. Los boxeadores viejos suelen em- plear este truco prohibido. Con este golpe que puede revestir gran eficacia, de especializarse en él, se entretiene al enemigo el tiem- po suficiente para quitarle la iniciativa y concebir la accion futura. Debe darse el golpe enérgico y seco. Golpe de codo. Cuando el adversario trata de cogernos por fa cintura o cuello y se encuentra a nuestra espalda, basta vol- verse enérgicamente girando el tronco y arrastrando e impri- miendo velocidad al codo para golpear en la cabeza del enemi- go o en el plexo solar. A este golpe puede imprimirsele mas violencia apoyando la accién con la otra mano sobre el pufio del brazo que golpea. GOLPES ESPECIALES. Ven y ten. Consiste en sujetar al enemigo con la mano izquierda por las solapas, corbata, etc., y atraerlo inmediatamente facia si, al mismo tiempo que se le golpea con el pufio derecho «en contra», sumandose los efectos de la accién de acercamiento forzoso y la del golpe, fo que determinaré un choque grande del — 39 — pufio con el blanco que se traduce en un efecto contundente su- perior al del golpe corriente (fig. 7). . Te-El ofondido,colmada au pacienca, seta lenemigo por i slapa yal Pi rio bompo que iva do dl boca st Te goipen cen contray con e oo pu Corte a la ntiez (fig. 8). Este golpe es tan decisivo que puede incluso ocasionar la muerte instantdnea del enemigo si se aplica con perfeccién y energia. Se realiza golpeando con el corte exterior de la mano—meta- carpiano—haciendo que, la palma de la mano mirando al suelo, siga una trayectoria ligeramente ascendente, o bien, partiendo desde 1a posicién de las manos caidas a lo largo del cuerpo— ‘en guardia—, hacia la garganta del enemigo en trayectoria de 45°. Si este golpe se intentara dar en el plano horizontal, se trope- — 40 — zaria la mano con el mentén del enemigo y disminuiria los efec- tos que se buscan. No es preciso hacer consi- deraciones fisioldgicas pare darse cuenta perfecta de sus efectos, aunque se golpee con regular energia, pues priva de la respiracién y de la accién to- tal. Basta a veces golpear con un solo dedo; moviéndolo en forma igual a los chicos en ei juego'de las bolas, para apreciar sus extraordinarios efectos. Para realizar el corte a la nuez, se colocaré quien ha de Mevarlo a cabo, dando el costa- do izquierdo o el derecho a la persona elegida para blanco de gcorte ala nuez» hade realizar. SU accién, O entre dos agreso- eer nets dace res, Aparentemente na se le meno que indice ln ig. Gaprosiaediments recta atencién al volverse de costado—guardia— lograndose con ello el efecto de sorpresa, tanto més cuanto que el enemigo verd col- mada su indignacién al interpretar este movimiento como una muestra de des- “ precio. Inmediatamente se le golpea oe como antes se ha indicado, Ilevando la mano sobre una trayectoria de 45° mA \ aproximadamente, dirigida a la nuez del enemigo que, de conectarse bien y con energia en dicho punto vulnerable, podemos tener la certeza de que aca- bamos con él, y de(fallar, siempre nos cabe la reserva de golpear con el otro pufio inmediatamente después aprovechando la iner- cia de giro del tronco, resultando en definitiva un golpe compues- Fig. 9 a El corte puede dirigirse igualmente a otras zonas sensibles y frdgiles como son: la parte inferior de la nariz (fig. 9), las sienes (fig. 10), las sinartrosis o uniones de los huesos del créneo (figu- ra 11), parte superior del biceps o inserciones musculares (fig. 12) y ar- ticulacién del dedo pulgar (fig. 13) te- niendo accién conmocional y desga- tre sobre los primeros y de parali- zacién, desarticulacién y desgarre sobre los dos ultimos. Golpe del conejo (fig. 14). Recibe este nombre por ser el mismo golpe empleado para dar muerte a los co- nejos. Es andlogo en su forma de golpear el corte a la nuez, pero rea- lizado perpendicular al cuello, sobre la nuca. Se realiza también con el corte de la mano. Cuando previamente se ha sujeta- do al enemigo con alguna presao lave dominéndolo hasta tenerlo en situacién de inclinado adelante o de rodillas, recibe el nombre de «guillo- tina». Se realiza el golpe del conejo siem- pre que estemos a espal tas del ene- migo o le hayamos sujetado previa- mente por la espalda-con alguna de Jas Ilaves o presas que mas adelante veremos, obligandole a flexionar el tronco. Este golpe como el del corte a la nuez puede ocasionar la muerte con solo aplicarlo con perfeccién en la nuca e imprimirle alguna energia. Golpe al rifién. Es un golpe que puede realizarse de mane- to de un-dos. Cuando se da el corte con la mano derecha, le sigue ras distintas. Una de ellas, golpeando con el pufio cerrado el otro pufio. Este golpe de corte a la nuez, rara vez falla. ar le — 42 — y la otra, con la mano plana, empledndola en corte (figura 15). LA HORQUILLA. (Figs. 16 y 17). También se realiza con las rodillas. meee ceed an Es un golpe que se reafiza con la punta de los dedos indice y corazon (fig. 16), ligeramente contrafdos (si no se tienen ejercita- Fig. 16.—Indice y corazén en éngulo y ligeramente flexionsdos cusndo no ha ‘hebido un datrenamiento edecuada pare evitar su posible lunaci6n. dos) a fin de evitar que se produzca su lu- xacion y cuyo golpe se ejecuta apoyando- los por sus yemas y ufias sobre los ojos del enemigo, con golpe enérgico, o bien apretando paulatinamente. Se emplea este golpe siempre en el cuerpo a cuerpo para desasirse del ene- Fig. 14.—E1 golpe de la mano ha de realizarse con el corte de fa mano sobre fa nuca o parte alta del cello Es un golpe muy doloroso que pri- va momentdéneamente de toda accién y afecta notoriamente también a la respi- racién. Es un golpe de tipo auxiliar de Fig. 15 los antes citados, o de las Ilaves y pre- sas, para lograr un tiempo de ventaja sobre el enemigo, a fin de acudir a otro medio de ataque mas fulminante. migo que tenga ambas manos ocupadas en sujetarnos o si nos encontramos en in- ferioridad derribarlo en tierra. En cualquiera de los casos que pue- dan presentarse, su aplicacién produce un efecto tan doloroso, que el enemigo aban- donara por algtin tiempo su actitud agre- siva, tratando de recuperar la visién, obs- curecida por el golpe. El enemigo se = 44— mantendra inactivo unos minutos, segdn la intensidad con que se le aplicé el golpe, pudiendo ser incluso horas, y en todo caso puede motivar lesiones muy graves en los ojos. Es un medio de defensa muy ttil para la mujer. «Doblete» o doble corte (fig. 18). Es un golpe doble en corte con ambas manos que se usa para escapar de la presa de cin- tura de frente y del intento de estrangulacién con ambas manos. Pig. 18.—Se golpeard en corte con ambas manos segin la direccién y en ‘que indican las leche. yon ol lugar Cuando el enemigo nos tiene apresados fuertemente por la cintura y esta delante de nosotros tratando de voltearnos, se le golpearé simulténeamente con ambas manos, precisamente con los metacarpianos de los dedos mefiiques, en la misma forma que dijimos para el «corte a la nuez» y «golpe del conejo», en el Angulo que forman cuello y hombro, ligeramente detrés de la clavicula y sobre la carétida. —45— Sobre la clavicula puede ocasionar su fractura si se golpea en el centro. El enemigo soltaré répidamente los brazos dejéndonos en libertad, momento a aprovechar para el empleo de cualquier otro medio decisivo. Si el «doblete» se efectua con precisién y gran energia, puede ocasionar la caida fulminante del enemigo. Mascara. Consiste en tapar la vista del adversario poniendo delante de sus ojos la mano izquierda abierta y después golpear- fe de pufio con la otra mano sobre la nariz. Por extensién se aplica a cualquier otro golpe de pufio, pie o pierna, realizado después de tapar la cara del adversario con la mano abierta y brazo extendido. GOLPE DE HACHA (fig. 19). Se emplea contra el intento de estrangulacién con ambas ma- nos. Unidas las manos con los de- dos entrelazados se llevan enér- gicamente hacia arriba por entre los brazos del que apresa, de for- ma que nuestros antebrazos al chocar con los del enemigo les obligan a abrir soltando su presa. Conseguido esto, se golpea hacia abajo con las manos aun enlazadas dirigiendo el golpe so- bre su nariz. GOLPES CON LA CABEZA. a) Golpe del carnero. b) Golpe de derrote. Golpe de carnero (fig. 20). Este golpe se realiza atrayendo al enemigo con un rapido tirén, habiéndole agarrado previa- = 46 — mente de las solapas u otra parte asequible y golpedndolejsimul- taneamente con la frente sobre su cara, estémago o pecho. Fig. 20 , El frontal es un hueso que por su forma convexa es, extraor- dinariamente resistente, por lo que no debe haber temor alguno de lesién al golpear. Cuando este golpe es dirigido al pecho, sus efectos son mas apreciables si hace impacto sobre las tltimas costillas y plexo solar. E! golpe que llega a la cara del enemigo produce corriente- mente el fuera de combate rapido con lesiones de la nariz. Sobre el estémago “y pecho también lo ocasionan aunque més lento; pero mas doloroso y angustioso. En todos los casos, el efecto es tal, que queda el enemigo —41— totalmente a merced de aplicdrsele un segundo golpe o Ilave; pues termina impotente totalmente para la defensa. El cabezazo sobre la cara requiere coger por la solapa al ad- versario. Sobre el pecho o estémago es conveniente se realice sin necesidad de sujetarle, sino lanzandose confiado, con veloci- dad, sobre él. Derrote (fig. 21 y 22). Es un golpe de cabeza que se realiza con el temporal u occipital, siendo caracteristicos del cuerpo a cuerpo, estando de costado al adversario 0 cuando éste nos su- jeta por la espalda o cintura. Se acude a él cuando no sea posi- ble realizar el anterior golpe frontal. Cuando este golpe se conecta bien en las narices, ojos o boca del enemigo, es facil obligarle a que nos suelte, ya que acudiré sin duda, a protegerse la parte afectada y facilmente origina lesidn en la nariz, p6mulos, cejas 0 boca; si se aplica con energia llega a producir fos mismo: efectos que el anterior golpe det carnero. = 48 — GOLPES CON LA PIERNA. a) Rodillazo. b) Puntapié o puntera a la espinilla o «kick». c) «Coz» o patada de tacén. d) Crack o patada de puente. Rodillazo (fig. 23). Este es un golpe sin defensa posible, pues siempre llega al blanco sin ser visto y es caracteristico del cuerpo a cuerpo o minima distancia como medio mis eficaz para desasirse del enemigo que abraza de frente, cosa corriente entre los profanos. Basta golpear secamente con la rodilla izquierda, de abajo a arriba y ligeramente hacia la pierna izquierda del enemigo, enca- jando fuertemente la rodilla en la entrepierna de aquél, quien se soltara rapidamente. Cuando se conecta directamente en el organo sexual que es precisamente a donde se dirige, origina una total paralizacién de los miembros del tren in- ferior, impotencia para fa reaccién y pérdida total del conocimiento, con agu- dos y prolongados do- lores. Cuando la posicién es Optima, también el rodilla- zo es de efectos notorios si se dirige al estémago o higado del enemigo, sien- do sus efectos los de un fuerte golpe con el pufio. A este golpe deben se- Suirle (sin precipitacién, pues sobra tiempo), otros golpes de pufio, pies o Ilaves. Puntapié. Puede rea- lizarse de dos formas, se- gtin el punto vulnerable que buscamos. Fig. 25.—Sujetando por los brazos a I para que Ia distancia sea corta y no ves Il —49— a) Con la punta de la suela o «puntera» si se golpea al bajo vientre, a la espinilla o a otra parte de cuerpo o cara con el ene- migo agachado; en estos casos recibe el nombre de «puntapié« propiamente dicho y puntera. b) Con la punta del pie y la suela paralela al suelo. El puntapié propiamente dicho, se dirige al bajo vientre y ha de realizarse muy rapidamente y sobre la zona ingles-testiculos- ombligo, pues resulta siempre lento su movimiento y se ve Ile- gar el pie. También se dirige a la tibia de la pierna adelantada. Este golpe con el pie, se aconseja tinicamente como «contra» al ataque del enemigo. Es decir: a realizar en el preciso momen- to en que el adversario inicia su ataque, ya que por inercia en su marcha pierde la posibilidad de apartarse de la trayectoria inicial del puntapié, y porque obsesionado con la idea de la agresién descuida sus defensas. Si este golpe se realiza directamente con el adversario para- do o en guardia, es facil anular su accién, deteniéndolo con los” antebrazos cruzados o con las manos puestas en «V»—haciendo coincidir los angulos que forman los pulgares y las manos—(véa- se las figuras de defensa contra palo y pufial) para sujetar la es- pinilla. No sdlo es facil de detener sino que el que se defiende, sujetando el pie se convierte en duefio de fa situacién sin mds que proceder a hacer rotar la pierna estirada, en cualquier senti- do, contra cuya Ilave los profanos dificilmente se defenderén {véase defensa contra patada al bajo vientre). El puntapié a la espinilla, puntera a la espinilla o «kick», es un golpe de efectos extraordinarios que estd al alcance de las per- sonas més débiles, pues se realiza con un grupo de mdsculos muy trabajados, como son Jos extensores de la pierna. Consiste este golpe en lanzar el pie al frente y con sequedad manteniendo la planta paralela al suelo, dirigiéndolo sobre la es- pinilla o tercio inferior de la pierna del enemigo, a fin de que el choque se produzca con el canto de la suela del zapato sobre ja tibia o peroné. Cuando se realiza con suficiente energia, ocasiona la rotura de la tibia o peroné del enemigo, y, en cualquier otro caso, resul- 4 — 50 — ta siempre dolorosisimo pudiendo golpedrsele a continuacién con la otra pierna, puiio, etc. Logrado esto facilmente, el enemigo asi traumatizado, y a causa del dolor intenso, tinicamente piensa en mitigarlo acudien- do a la parte afectada, momento a aprovechar para emplear otro medio mejor de ataque. Se realiza siempre en la media distancia, sirviendo para man- tener a distancia al adversario. Coz. Se realiza con el corte de la suela del tacén sobre la espinilla, llevando simplemente el pie un poco adelante para ampliar la trayectoria y volviéndolo con energia atras Se usa para desasirse del adversario cuando nos sujeta por la espalda. Crack. Es una patada (con ef puente del pie precisamen- te), sobre la rodilla del enemigo, se realiza «basculando> el cuer- po ligeramente hacia el costado opuesto (fig. 24) . Es az en grado su- mo, cuando se busca el efecto desarticulador de la rodilla del enemigo, o de los codos si éste apoyd los brazos en el suelo, «crack». Consiste la pata- da en lanzar el pie vol- viéndose de costado a! enemigo, al mismo tiempo. que se extiende la pierna para golpearle, como se ha dicho, compensando momentaéneamente el im- 'g. 24.—Sobre la pierna sdelarteda de ib), (e) lanza Pulso de ésta con el tron- ee ier co, afin de no perder el Planar e mayor peso posible gue aumerte les equilibrio, para lanzarse integramente con ei peso del cuerpo en el momento precisa que se golpea. Se golpea con el puente del pie y media suela, eligiendo como blancos del adversario, precisamente 1a rodilla, cuando —5i— éste tiene la pierna algo adelantada y ligeramente flexionada o estirada. De esta forma se consigue llevarle hacia atras la rodilla, doblandosela por la corva en movimiento contrario a su funcio- namiento, motivando la desarticulacién de la misma, originando la ruptura de meniscos, ligamentos y bolsa sinovial. Cuando el adversarto esta apoyado en el suelo con uno de los brazos, entonces es al codo que apoya, a donde se dirigen los golpes, ya que constituye el blanco éptimo, bastando golpearle con cualquier parte del pie o con una mano en el sentido contra- rio de su articulacién. Raspatibia. Bien que el enemigo trate de atacarnos por el costado para cogernos por la cintura, bien que estemos de fren- te, debemos presentarle preferentemente el costado izquierdo en vez del derecho para poder tener este brazo libre y levantando el pie le frotamos enérgicamente con golpe de patada y con el canto vivo de la suela del zapato, la cresta de la tibia desde la rodilla hasta el empeine donde el golpe debe terminar también con energia clavando alli el tacén de canto. La posicién favorable de la pierna del enemigo es cuando aquel la adelanta y apoya un pie en el suelo delante del otro. CAPITULO V LLAVES Como ya dijimos, son fas Ilaves medios, intermedios entre fos Golpes y las Presas, cuya finalidad, con cardcter general es, ja de desarticular, luxar o fracturar los miembros, cuello o cuer- po, por sus ejes y articulaciones, o derribar al suelo con gran facilidad al adversario. Las flaves deben aplicarse por «sorpresa» aprovechando la energia y posicién dei adversario, sin tener que emplear la fuer- za, apoderandose en cambio de la de aquel para su infortunio. Como en los golpes, estudiaremos aquellas Ilaves de caracter decisivo y mas faciles de aplicar; abandonamos muchas de ellas, cldsicas, porque para hacerlas exigen posiciones favorables, lo cual no es corriente que se produzca en los lapsos de tiempo tan cortos como los que se originan en una agresién. La sorpresa es fundamentalisima y, sobre todo, la accién rapida, pues un segundo tan solo que se tarde en actuar, sera suficiente para Ilegar con deplorable retraso a la Ilave y asi caeremos bajo los efectos de la reaccién del enemigo. Como norma general, y ante la falta de especializacién en el suelo 0 cuerpo a cuerpo, evitaremos en todo momento el abrazo, no dejéndonos agarrar ni por uno solo de los brezos, recurriendo inmediatamente a los golpes conocidos 0 a la aplicacién de una de las llaves que vamos a estudiar. Empezaremos su estudio siguiendo el orden de accién corrien- te, que coincide con el de aplicacién, desde los puntos vulnera- bles altos a los puntos vulnerables bajos. LLAVES A LAS MANOS. Estas son: a) Pis. c) Abre mefiique. b) Abre pulgar. d) Angulo a la mufieca. Pis (fig. 25). Consiste en coger los dedos del adversario con Ja mano derecha y sujetandole la mufieca del mismo brazo con la otra mano, forzarle las articulaciones de las falanges en sen- tido contrario al de su normal funcionamiento — hacia atraés — intentando acercarle las ufias a la parte externa del antebra- zo. Debe realizarse con rapidez, pues si se hace con lentitud, el enemigo puede amortiguar instinti- vamente el efecto doloro- so, agachdndose, y a la vez que dificulta el éxito en esta llave, se coloca en situacién de golpearnos a nosotros desde el suelo con su pie o pierna, o de- rribarnos con su tijera de piernas que ya estudia- Fig. 25.—Liave-Pis sin el uxilio de In otra mano. remos. Esta llave puede dirigirse también al dedo pulgar, o a los otros cuatro dedos de la mano, siendo igualmente eficaz su accion y més facil de realizar, que recibe nombres como abre pulgar y abre mefiique. La caracteristica de estas Ilaves es Ja de producir un dolor in- tensisimo en los dedos y ligamentos articulares, asi como en los mtsculos flexores de los mismos, que de ser bien aplicada, inuti- liza a quien es objeto de ella, por varios dias y atin por semanas —~ 54 — dejandole sin fuerzas en las manos, hasta que adquieren tonici- dad sus musculos y ligamentos, pudiendo incluso fracturar las falanges. Se emplean mucho estas Ilaves como «contra-llaves» de las presas y llaves en general, y con notorio éxito sobre las del cue- flo y a las mufiecas. Angulo a la mufieca. La mejor de las Ilaves a la mufeca, consiste en coger al enemigo una mano con nuestra mano dere- cha y sujetandole por la mufieca o antebrazo—tercio inferior — con la otra mano, se le fuerza !a suya intentando acercarle las ufias de su pufio cerrado a la cara interna de su antebrazo (figura 26). Tan dolorosa es esta accién, que se le obliga a abrir la mano inmediata- mente por distenderse ex- traordinariamente los ex- tensores de los dedos y acortar los flexores. Esta Aes cualidad la hace muy til contra enemigos armados para desposeerlos del arma. Generalmente se utiliza como Ilave auxiliar de otra Ilave, una vez que con esta diltima se le tenga en situacién dificil y favora- ble para nosotros a fin de obligarle a soltar el arma si la tuviere. Se suele utilizar}después de la lave del para obligar mas al enemigo, a la rendicién o inutiliza- cién total (ver figs. 30 y 32). LLAVES AL BRAZO. Estas son: a) Cargar el saco. d) Anda y ven. b) Del policia. e) Del mono. c) Puente al brazo. f) Arm-lock. Cargar ef saco o «crack» al brazo. Es una Ilave que exige como todas las del brazo, una gran rapidez de accién, siendo — 55 — sus efectos tan magnificos que es muy sencillo desarticular el brazo enemigo eliminandolo totalmente, e incluso puede serle fracturado si se le apli- cé la suficiente energia. Consiste en tomarle la mano con una o am- bas manos nuestras (ti- gura 27), y girando rapi- damente, colocarnes de espalda a él — hacién- dolo a la derecha si fué esa la mano que se le cogid o en sentido con- trario a las agujas de un reloj, si fué la iz- ¢- Peg. 27—setomata manodel enemigoconambae quierda la mano que conseguimos sujetarle—, de esta forma su antebrazo y mano asida quedara mirando al cielo (fig. 28) y su codo apoyado sobre nuestro . hombro — dere- cho, si fué su brazo iz- quierdo el que le cogi- mos—. En este momento se tira fuertemente hacia abajo de la mano, al mis- mo tiempo que se lleva ligeramente el tronco ade- fante y el hombro se le- vanta en la misma actitud que cuando se trata de cargar un saco; de donde recibe su nombre. Las caracteristicas més sobresalientes de esta Ila- ve son las de producir un dolor extraordinario, asi como las que ya dijimos iri Piacorentarsexenieasn ates anteriormente de desarti- ind ffextone. Esta lave ‘debe cealizarae ‘en au ‘egundt Cutar el brazo por el codo

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