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Joao Batista Libanio Coleccion «PRESENCIA TEOLOGICA» 55 TEOLOGIA _DE LA LIBERACION _ Guia didactica para su estudio Editorial SAL TERRAE Santander Indice INTRODUCCION. a u Indisatones para eso didctco del texto 15 1, HECHO SOCIAL Y HECHO ECLESIAL ” 1. Hecho politico social... 1” 8) Seles ener 18 ) Aniiiss del significado de fa Ta. 21 2, Hecho eclsil 26 8) Sefales.... 26 1) Andlisis del Seniicado de estas seals 30 Conclusion a Orientacisn biblogrlica a8 “ick lal a Pastas para el trabajo en grupo 40 Teologa da Libertagdo. 2. CAMINOS INTRANSITABLES PARA Rover diditio para um estulo DEFINIR LA TL... a (© 1987 by Edigdes Loyola 1. Una tologia de la violencia, Sio Paulo (Bras) hija da teologia dela revolucion «. a Seeders 2. Una telogia& welts con el marxlsio 44 jeden dle oan 3. Una forma de teologia moral, pastoral, © 1999 by Edkoral Sal Tore ‘odoctrina social de a Iglesia 4s Guevara, 20 4, Una teologia al margea de a ceniicldad 39001 Santander tebria teoldgca 46 Conclusion : 48 Cont las debs Uoencies Orientacién biblogritica 49 Impreso en Espaiia Printed in Spain Putas para el trabajo en grupo 50 ISBN: 84-293-0832-6 3. CONTEXTO SOCIO-POLITICO-ECONOMICO Dep. Legal: BIA87-89 Y SOCIAL DEL NACIMIENTO DE LA TéL: APARICION DE LA CONCIENCIA LIBERADORA si Inmpresion y encusdernacion: GESTINGRAF 1, Intesificacin dela dominacin y la opresin 2 C2 de Tbarssi, 3 2. Elpacto populsta 3 {48004 Bilbao 3, Reforms de base 34 Teoria de Ia depender Movimientos populares Movimientos estudiantes -, 8) Movimiento cultural. 7, Otros Factores de importa Conclusion «nn Orientacién bibliogrifica Pautas para el trabajo en grupo CONTEXTO ECLESIAL DEL NACIMIENTO DE LA Tal. 4, elim genera eagles yo eicopndobraseio 2. Lapresencia de la Accion Catélice 3. El movimiento de educacion de base... 4 Las comunidades ecesiales de base 5. Otros factores| on Conclusion. Orientacién bibogriticn Pautas para el trabajo en grupo CONTEXTO TEOLOGICO DEL NACIMIENTO DELA Tabvessssssese rest 1. Teologia elisa, tradicional, escolistice 2, Teologia moderna... a) Pregunta de a razén cietfica ) fiosdfica 1) Pregunta de larazén histarica y erticolteraria ©) Pregunta de la subjetvidad y de (a intersubjetividad. ) Pregunta de lo politico ©) Pregunta del fendmeno dela secularizacién 3, Nacimiento de la TAL. aa Conclusién Orientacion bibliog Putas para el trabajo en grupo EXPERIENCIA DE DIOS EN EL POBRE Experienciaespiritual fundante de la TAL... 1. Experiencia espiritual (ranscendental) de Dios 2. Nevesidad delas mediaciones histbricas... a) Razén filosjica b) Razén teoldgica « ©) Razén cristoldgica 4) Razén pneumatoligiea 3. Experiencia de Dios en el contexto histérico de América Latina sr 7 Conclusién Orientacion bibliogratice Pautas para el trabajo en grupo 56 31 59 60 61 2 6 65 61 61 n 15 n nD 80 81 82 Inpice 7, LAS OPCIONES FUNDAMENTALES DE LA TdL: [A VIA DE LA PRAGMATICA .. i 1. Consideracionestedricas sobre la pragmitica 2, Tmplieaciones tebricas de una «teoogia en Ia praxis. 3. Opciones fundamentals de Ia Td 4 Impacto de las opciones sobre la calidad de la eologia.. Conclusion... ae . Orientacién biblogratica-....... autas para el trabajo en grupo .. 8, EL UNIVERO DE SIGNIFICACION DEL TERMINO sLIBERACIONs: LA VIA DELA SEMANTICA.....csssssesssesse 1. Consideraciones generale sobre el concepto de semintica 2. Aparicidn dela problemitica hermenéutica 3 Sineronia polisémica del términosliberacions 8) Liberacién como proceso de hacerse libres de un mur ido objetivo de errores, maldades y vicios, para vivir ‘en el mundo del bien, de la verdad y de la gracta ) Liberacién como proceso de hacerse libres de tas ra ‘bas personales subjetivas de orden psiquico, moral y reli- ‘gioso, para visiren la auto-realizactén ©) Likeracién como proceso de hacerse libres de un mun ddo de estructuras opresivas, para vivir un orden nuevo no- ‘opresivo an &) El sentido-base de cliberactan Cuna semantica del termino liberacidn» en la TAL ‘Actuales riesgos seminticos del término wliberaciéne enla Tal. Conclusion Grientacioa bibliograica Pautas para a trabajo en grupo 4. 5 9, EPISTEMOLOGIA DE LA TéL: LA VIA DE LA SINTACTICA 1. Consideracion general sobre la sintactica ..... 2. Ante una teologia deductiva, la TAL, ‘se sitia como teologia inductive ‘Ante la hermengutica de la herme se sitia en la hermenéutica de la dialéstc 4, Enel horizonte de la diléctia, la Tal. establece una doble relacion con Ia praxis historia liberadora 5, La TOL establece una relacién dialética entre In rea Y las estructuras crstianas por el doble camino ‘de las mediaciones socio-analiticas (MSA) y de as mediaciones de la praxis, uy us 122 Las BI 4 Bs 136 137 137 139 Ma 14a a2 144 145 146 150 152 154 155 1st 137 159 160 161 166 1 noice 6. La TAL valora el lugar social en Ia Jectura dela Palabra de Dios 167 7. La Tél estableve una relacion preerencial ‘con el discurso rligioso popular... asa 168, Conclusién ... oo 169 Orientacion bibliogrifiea 170 Paulas pars el trabajo en grupo im MEDIACIONES SOCIO-ANALITICAS: EL PROBLEMA DEL ANALISIS MARXISTA. 13 1, Planteamiento del problema +. Try 2. Las mediaciones socio-analiticas (MSA) nla estructura dela Ta «ss... 115 a) Presupuesioteoldgico i 195 ) Necesidad de las mediaciones soclo-anaiiticas 7 3. Elmarxismo y las mediaciones socio-analiticas 180 a) Diversos sentidos del marxtam0 sx... 180 b) Analisis marsista. 183, 4, Diseemnimiento dela TaL ante el marxismo 188 1) Predileccin por el instrumental dialgetico peclonait 188, by Encuentro con ef marxismo en sus diferentes aspectos .... 190 ©) Encuentro de la TaL. com el anilsis marxista evs. 194 § Lg TaL la eora dein dopendecia 199 Conetusidn ‘ et 202 Orientacién bibligritica 204 Paulas para el trabajo en grupo ssi.cssucssuscsusseuseesees 206 LA ESPECIFICIDAD TEOLOGICA DE LA Tul AS MEDIACIONES HERMENEUTICAS . 207 1. Estatuto de la teologia 207 a) Via eitmoligic assess tats 208 b) Pra histérica.. 208 © ‘Sentido actual, sstemitioo ...-... 209 ©) Via epletemoldgica 210 © Consideracion fenomenclégica 210 © Diversidad de saberes ...- 21 «© Profundizacin del saber teoldgico 21 © Dos caminos metodologicos ....... 212 {© Teologia como practica teoric 212 © Triple nivel metodolégico «........ 215 2. Especificidad dela TAL .sseseserssesor 216 a) Determinacin de a especficdad. 216 b) Relacién con otras teologias y con ta vida de la Iglesia. 218 ©) Los presupuestos teéricos de a Tal... 219 a mre! attogtamo yo dogmas na ) Tal y exégesis.. 25 INDICE Conclusion Orientacidn bibliografica Pautas para el trabajo en grupo 12, LAS DECLARACIONES DEL MAGISTERIO DELAIGLESIA SOBRELA TéL. 1. Teologia y magisterio: cuestion de fondo. 2. Magisterio y TAL. 5 8) Lapragmética de ia Ta. en las declaraciones del mogisterlo b) La seméntica de la liberaciin ert los documentos del magisterio. ©) La sintdctica de la Ta en los documents del magisiero, Conclusion . i Orientacién bibliogrtica Pautas para el trabajo en grupo 13, DIVERSAS TENDENCIAS DE LA TdL. 1, Diversas lgicas teolbgicas a) Logica de a teologia ya constituida, b) Logica de una nueva teologia por consiruir 2, Diversa presencia del pueblo en la teologia 2) LI pueblo, objeto de la liberackin b) El pueblo, sujero de la liberacion «) Consecuencias 3. Eleriterio dela praxis... 8) Teologia a partir de la praxis pastoral de a Tglesia b) Teologia a partir de la praxis de grupos revolucionavios ¢) Teologia a partir-de la praxis histériea . 4 Teologia a partir de la praxis de los pueblos larinoamertcanos 4, Eleriterio evolutivo«.. 1) La TaL como teologia espirinal en la préciiea de liberacién de pueblo... b) La Tall como teologia organica de las CBs ) La TL como reologia universalyliberadora 5, Diversidad de corte cultural a) TaL académica ) Tall popular 6, Diversidad de corte social, antropoldgico 1. Diferenteinterpretacion de Medellin, 1) Dialéetica pecado-comsersiin b) Predominio del polo soctopolitico 8. Distinci6n segin contextos geopoliticos 1) Produccicn teoldgica centroamericana ') Produccién teoldgica andina ©) Produceién teoldgica del Cono Sur 226 227 228 29 29 235 236 238 240 243 245 247 249 250 250 251 252 252 253 253 253 254 254 254 255 255 256 256 257 257 258 258 259 259 259 260 261 261 0 noice 4) Produccién hispano-norteamericana. 261 ©), Produccién brasil sssosssev 261 Conetusibn eveeserraesese 262 Orientacion bibiiogrtfica 2 263 Pautas para el trabajo en grupo ssvccsscessscsssessensecene 264 4, PRINCIPALES OBJECIONES Y LINEAS DE SOLUCION. 265 1. Diffcultades en torno a la opeién por los pobres essen 265 2, Tensin fundamental entre liberacion humana, histérice, y salvacion de Cristo... : 267 3, La TaL alimenta una iglesia particular ‘en ruptura con la jerarquia, : 269 4, La hipertrofia de social engendra inevtables reduccionismos . eessees 210 5, Las critcas al empleo del analiss marxista 272 6. LaTdL y la problemitica dela rligiosidad popular 24 Conelusién’ 2s Orientacién bibligratica 26 Pautas para el trabajo en grupo 27 CONCLUSION ... 219 Bibliografta general eee 281 Introduccion Poco a poco, la literatura de Ia Teologia y sobre la Teologia de la Li- beracion ha ido creciendo cnormemente, no s6lo en el Teroer Mundo, sino en los centros teolégicos de Europa y de América del Norte. En ese mare- ‘magnum de eseritos se mezclan obras seris (unas veces en tono critico, otras en una perspectiva de valoracién positive) y otras de propaganda sensacionalista, también en uno w otto tono. Esta agitacion teoldgiea ha desbordado el terreno especficamenteteol sico y ha inundado el espacio de ia informacion general. Por es0 son mu: cas las personas interesadas en estudiarla o en tener al menos una idea mis 0 menos objetive y correcta sobre todo ese conjunto de publicaciones. No pretendemos engrosar las filas de los defensores ni de los ad. versatios de la TdL. Por tanto, en este texto no se trata de tomar posicién, cen el sentido estrito de la palabra, ante In TAL. Pensamos que no existe to: dans fe Monde (Paris, Francia), Cuadernos de CEDI y Aconteceu (Rio dde Janeiro, Brasil, Comunicado Mensal y Noticias da CNBB (Brasilia. SEDOC y REB (Petrépolis, Brasil, para la Iglesia brasil PAUTAS PARA EL TRABAJO EN GRUPO 1. Signos poltico-sociales y eclesiaies ‘8 {Qué signos destacados afadirfais a los ya mencionados, sobre {odo entre los que han sucedido Uitimamente? b. Qué peso mayor o menor alribufs 2 estas sofales? Discutir su importancia, para analizarlos luego mejor. 6 2Qué juicio global permiten estas signa par el simple hecho de ‘arse? 2. Anilisis del significado de tos signos a, Toma de posicién global sobre el tipo de anslisis; sus presu: puestos tebricos e ideolégicos. b. {De qué elementos de andlisis discrepais y qué andlisis alterna: tivo proponsis? ©. 2Qué hechos nuevos han ocurrido que nos llevan a alterar of ‘andlisis coyuntural, aun cuando estemos de acuerdo con al anélisis estructural? 3. Bibliogratla 2. Algin comentario sobre la bibliografia lelda . Alguna indicacién bibliogréfica, aparte de la indicada 2 Caminos intransitables para definir la TdL uesto que a TdL se ha convertido en un hecho social y ecesial, es per: fectamente normal que surjan miitiples caminos para captar su significado y su estructura fundamentals. No todos tienen la pecienci suficente para investigar; por eso se necesitan aproximaciones rapidas, Muchos han sido los caminos de aproximacion a la Tal. que han acabado falseando por com: pleto su naturaleza. O eran auténticas caricaturas de In misma, o se limita ban a algunos de sus aspectos secundarios, o han pagado un dure tibuto & los mitos eresdos dentro del juego ideoldgico de los mutuos combates. Asi pues, todas esas caracterizacionesfallan en el propésito que tenian de def rita 1, UNA TEOLOGIA DE LA VIOLENCIA, HIJA DE LA TEOLOGIA DE LA REVOLUCION La TUL se caracterizaria, segin esta version, por la importancia que daria al tema de la violencia y por su vinculacién con la teologia europea y americana de la revolucién. América Latina es un continente en ebullicion, en situacién pre-revolucionatia, Europa y los Estados Unidos hicieron ya sus revoluciones bésicas y viven un capitaismo chumanizados, mientras {que América Latina se encuentra ain en la fase del ecapitalismo salvar, Por eso es posible que se den en ella movimientos reyolucionarios y contra revolucionarios. La Tal. vendria a dar una cobertura biblica 0 teoidgico-cs- peculativa a estos movimientos revolucionarios. Ante todo, es verdad que se constata una olenda ereciente de violencia cen las grandes cludades y en el campo, con un consiguiente desgaste moral ‘dels sistemas y de los gobiernos presentes. En el caso de Brasil en 1986, la violencia en el campo se hizo explosive, con amplia repercusibn en los me- dios de comunicacion social y con una infuencia directa sobre la credibil dad de la «Nueva Repiblices, También es un hecho que estas situaciones a TEOLOGIA DE LA LIRERACION cacinden de neo las chs ideolgias, ue en e mundo dsarlado parece haber perdido a allentoy rect un cerifeado de deluncon, resale unn reason ect ente i TL 9 i problematic dea violecia, come sera éa su temic central y come ss tats oe ah ment dha viokenia evel un ala esconoctenta tanto Je geass como deat srr epinemolopien Han sid varios los equivocos que ban enmarado ete camino me . E1 marxismo pretende mostrar la viabilidad historiea de este futuro y el camino para llegar hasta él. Hasta aqui Cl. Boff, ‘Un quinio elemento de aproximacion entre los dos es ln dimensién con Aictiva que invade a ambos, sobre todo & través de su actividad de denun- cia. Con ello ambos hacen erecer las tensiones y conflctos,identificados siempre con la «lucha de clases, quintaesencia del marxismo, Frecuente mente, los defensores de Ia TAL y los marxistas se encuentran fisicamente tn situaciones y lugares idénticos, en medio de los pobres, en las luchas po: pulares, en los conflictos de teers, en las organizaciones populares, ete. Ue forma que de la presencia fisica se deducen Ia afinidad ideolégica y los parentescos tebricos. Quizis esté en este punto la razén real de estas fproximaciones entre la TAL y el marxismo, con el desconocimiento de la regla elemental de a lgica, que prohibe deducir necesariamente de la iden tidades materiales Ia identidad formal. Por tanto, no son las posibles semejancas entre el marxismo y Ia TAL el camino tedrico correcto para entenderla y definirla. Porque las verdaderas formalidades de ambos son profundamente diferentes y radicalmente con- {radictorias en puntos basicos. Pues bien, las buenas y acertadas definicio- nes se hacen a través de las formalidades, de ios elementos estructurales fundamentales, y no a través de Ins eoincidencias materiales y ocasionales. Reduci la TdL a ideologia marzista, # une sociologia dc Ia liberacién 0 8 ‘una justfleacién teolégiea de Ia lucha de clases, no deja de ser una con- fusidn tebrica entre semejanzas externas y estructuras internas. 3, UNA FORMA DE TEOLOGIA MORAL, PASTORAL, © DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA La teologia clisica distinguia ala toologie,segin su fnalidad, en tedriew y prictica. La teologia sitematica, dado que su intencién fundamental es l aber teoldgico (te6rico}, te clasficn como teologiatebrica, mientras que le teologia moral, que intenta ordenar el obrar de nuestra vida, es una ciencia, 6 TEOLOGIA DE LA LIBERACION (cologia) practica. Pues bien, la TAL puede aproximarse a la moral por el hecho de estar orientada a la prictica de los cristiano, de intentariluminar Jn actuncién comprometida de los cristianos. Es una moral liberadora y no merece el nombre de teologiasistemitica 0 dogmiticn, Partiendo de esta reflexion, algunos aproximan la TAL. ala teologia pas tora, en el sentido disminuido del termine, En ese caso la teologia pastoral cumple I funcién secundaria de apicar los principios dc In teologia dogm tica a Ia accién del cristiano en el mundo. No pesaria de ser una reflexion metodica sobre la accién que los crstianos, en cuanto Iglesia, ejercen en el ‘mundo. Pues bien, ésta parece ser precisamente la finalidad de la Tél. En- (onces no pasaria de ser una pastoral liberedors. Finalmente, otros intentan colocar la TaL. en el departamesito de la déc: trina social de In Iglesia. Pertenece al tipo de conocimiento mas precatio, ‘mudable, ya que es el més mediatizado por los conocimientos de la realidad social, sacados de la confrontacién de Ias verdades relgiosas con los ele ‘mentos tedricos de las ciencias sociales. La doctrina social de Ia Iglesia se expresa en un conjunto de orientaciones doctrinales y criterios de accion, que conjuga los elementos perennes de las fuentes sagradas con otros cle ‘mentos alterables debido a su condicién de lugar y de época (Puebla, n 472). ¥ la TAL, en ese caso, puede ser considerada hasta como superlua, dado que la Iglesia ha elaborado ya una vasta doctrina social lo largo de los sigos que es absolutamente vilida para América Lating, sobre todo en sus tltimos documentos. Pero estas tres aproximaciones no dan realmente cuenta de lo que es ta TAL, ya que la consideran solamente en el movimiento de la teoria hacia la Préctica, de la reflexién teolégica hacia ol obrar cristiano. Desconocen el camino inverso, que es la caructeristica fundamental dela TdL, a saber, de Ja practica hacia la teoria, de le préctca histbricaliberadora de los pobres hacia una interpretacién de todo el conjunto de Ia fe. La TdL hace una ‘electura interpetativa de las Escrituras cristianas, provocada por el en {uentro con Ia prictica histérica liberadora. El grito ético, el interés pas ‘oral, la accion social no son suficientes para explicar toda la tarea que se ropone ls TaL, sino tan sélo uno de sus intereses. La TdL es mas que una {eologia moral, que una teologia pastoral y que la doctrina social de Ia Iglesia, ya que reexamina todo el dogma cristiano a la luz de una nueva Perspective y no se restringe inicamente al obrar moral del cristiano ni ala actuacion de la Iglesia en el mundo, ni alas orientaciones doctrinales y cx terios de accién en el terreno social 4. UNA TEOLOGIA AL MARGEN DE LA CIENTIFICIDAD TEORICA TEOLOGICA Este falso camino para definir In TAL. empieza a bifurcarse. El primero sigue Ia determinacin anterior. La TdL puede incluso ser cientfica, pero CAMINOS INTRANSITADLES PARA DEFINIR LA Tél a po tole. La verdaderatenloga se constrye az de a exeuchan- So a evelacon La Taal poltiear umamente af, acaba convirigndose th una Wcloia, en une sodologia, en una poli aunque no eceara Inte maxis, punto en cesta es uoatralesa inmeneteredocso Mist, No pas Ge sr una tora scsgeno un bandera eile con Mitas ale implantacién de una eratloginpramenteterenayterpora Todo lo mas, puede concodsle an TUL estatto de wdoctrina soci de {a Ii ara Amica Latin ode una sia soca in gar, mucho theta a nivel de telopa moral, Pola devempelarceramente un papel propesttio telco, a moto dens antigua elogis Cundamentalesqoe Se guedaban en el unbralpropiamene telco. Por tant, ete camino tiega a In Ta su expeiieldnd telien, nun cvando mantenga ckrta dads socnlogen ode slna cre ncn humana ext posetn no diflee mucho dees dos tevioves, yo qe la razon deencuadar ala TL. en elmarc dea socilogia proces desu contannaconinnsca con los enlie soci, especial Rent del marie, augue no nceuareat, Tan so conscvaia de Uclogco To aue he heedado de Ins ote coogi, bien la traionl, © tien la bral earapen, hasta el instrumental oso-anatic ha io tom de péstamo des cen sociales europens Stay ene algun natdd le vena de ln arielacin, por ora pater, exe conte. nds telcos europe y etegorias socio anltcn fundamental, tm tign de oigen europe or et cuino no puede realmente define «ln TAL. Queda desal- fcada como teloia al sustatrele su dimension transcendent, de Tel Sion on ify con ia revelaci, : Hi KN de ientfcdad, hay oto camino intansiebe para su detilbn La vedadeatecoga ee reg ntrna, extablcias do modo fguroto por ls tebogoeprofetonte, mientras qu In Ta. no pasa de Ser un eiscurs reliposor poplar, o-etfic, meramente pastoral y pragmatic, Eta tcologia ve conenara con un sure, que legaria i {io a tocar emastalgios dsacado, pro in penetrecn a igor me Iodolgco sn preocupare de au sematvacin, sin ender als regis interna cl disuro tole Sein, por consign, una Teli subue bana, de segunda cate, subdearoiade, sn poder gaa nie ea aio naldad modern. La vercder eloginconervark siempre un apectoacadémico, Aun aque Katt Rane haya armada ensiidoen queda buen ‘elo ene ue ser pastoral mismo elabord una tecoga on odo gor reademic, Sando eatgois eaboradas por Moros sofiadas. La Ta. estaria a Tange do esa exigent tecgien,frmando sun loge eile demi, Con eta caractertin, deja de ser consiera con lest: to teligico y se vera simplemente aliviad de todas las dscusones ex tretamente elias, Conespondeia a lo pesoralatsjngaria pat “6 ‘TEOLOGIA DE LA LIBERACION de su Funcionalidad pastoral. Seria une teoria pastoral més, con los limites, el alcance y In transitoriedad propias de todas las pastorales, Y en un mun” do de transformaciones tan ripidas, su naufragio no tardaria en producirse, apenas cambiasen vn poco las condiciones pastorales de América Latina. Y 10 tendria ya nada que decir a otras sitaciones pastorales, sobre todo del primer mundo, ste camino resolveria el malestar que ha creado en el seno de la teolo- sia europea, sacindola del apuro de un modo elegante. Su problema se hhabria convertido inicamente en un problema pastoral regional, de modo {que la instancia para juzgarla no seria ya la instanciateologica sino simple- ‘mente la administrativo-pastoral, sin que hubiera ninguna eompetencia es- trictamente teoldgica para hacerlo. Por ese camino se justfica también la posicion pastoral de los obispos, que sin ningin debate tebico teologico la probiben sin mis, como si fuera una mera actvided pastoral También en torno a su cientificdad, hay algunos que la definen coms puro método, pero sin contenido. Habria deseubierto un modo de pensar la fe, pero sin legar a realizarlo. Por eso, no se sabe todavia lo que es. Ya que slo existe teologia donde es pensada Ia fe. No pasaria entonces de ser un «programa teolégico» que no se ha desarrollado todavia en ningiin curso. La existencia de tantos caminos, que se presentan como biisqueda de su Aetinicién, muestra cémo la Tal. ha conseguido, en tan poco tiempo, crear su alrededor muchos mitos. En el fondo, todos los caminos intransitables ro dejan de ser mitos gestionados por lo intereses mas diversos. Confron- tando este anilisis con el capitulo anterior, se pueden percibir con mayor clarided los juegos ideolbgicos en curso. Para su estudio vale le regla fundamental del conocimiento: solo llega mos a la objetividad, a la racionalidad, a la intlgiblidad de una realidad, cuando rasgamos el velo de los mitos con la fuerza penetrante de la razén. Cuanto mas polémico es un tema y mas cargado esta de consecuencias para la vida, para le prictica coneretn, tanto més ficilmente se va revisie- do de mito. CONCLUSION Entre las buenas reglas metodolbgicas esta la de delimitar, definir y de- terminar el objeto de un estudio, ante todo por Ia via nepativa, es decir, ex- pecialmente en las pp. 76-82 el autor sefala las relaciones y las di- ferencias entre la TdL y la teologia de la revolucién OFF, Cl., "0 uso do ‘marxismo' em Teologia”, en Comunicardes do ISER, 3/8 (1984), pp. 11-16. Especialmente las pp. 11-12; articulo senecillo, claro, sobre la rolacién entre ol marxismo y Ia teologla on lo que respects al uso que ésts puede hacor de él y de los problemas que do alll se derivan. ID, "Teologia da Libertacdo: 0 que 6 isso?”, on /greja © Missdo 37/127 (1985), pp. 14-16. €! autor indica algunos de los principales mitos sobre la TdL, acabando con ellos. DUSSEL, E, Tedlogia de fa lieracion e historia. Caminos de lberacion Jatinoamericana \I, Buenos Aires 1974, Especialmante las pp. 180- 181, dande el autor muestra la relacién entre la lucha de clases y la Tal, FEIL, E-WETH, R., (eds), Diskussion zur “Theologie der Revolution’ Keiser Verlag, Minchen 1969. Obra colectiva sobre la tematica de la teologla de la revolucién de los autores més significativos. Ade- mas hay una coleccién de documentos sobre este tema. Al final amplia bibliogratia sobre este asunto. GARCIA RUBIO, A, Teolagia da Libertacso. Politica ou profetismo?, Ed. Loyola, Sdo Paulo 1977, pp. 69-75, 100-103. El autor se retiore 2 Ia teologia de Ia revolucion y la compara con Ia Tal. 0 TEOLOGIA DE LA LIBERACION OLIVEROS, R.,Liberacion y teologla, Génesis y crecimiento de una re- floxidn, 1966-1877, CEP, Lima 1977. Especialmente las pp. 183 184, donde ol autor muestra la relacién entre la Tdl.y la teologlade la revolucién 3 PAUTAS PARA EL TRABAJO EN GRUPO Contexto socio-politico-econdmico 1. En generat y social del nacimiento de la TdL: 2. 2Existe alguna otra definicién impropia e incorrecta de la Tal, aparicion de la conciencia liberadora {que valga la pena crticar? gCusles? Por qué? b. ¢Cudles son los principales mitos que rodean a la TAL y cudles fajoeun, dk misma? ‘Toda teologia es una teologia situada. Ese! momento teérico de la pric: {ica pastoral de una Iglesia concreta. Si hay una TaL, esto significa que una Iglesia determinada se ha comprometido en une prictica pastoral ibera dora, Dentro de uns Iglesia es donde se explica una teolgia 2. Discutir a relacién entre la Tal y a temdtica de la violencia y de La prictica pastoral de una Iglesia, a su ver, se insert en los movimien- la revolucién, en sus aspectos de aproximacién y en la insutt- {os socioculturales y politicos de una regién, en una triple posible relacion ‘loncia de esa rolocién para definir le TUL de reflexibn, de interferencia y de discreta autonomia Prescindiendo del aspecto del andlsis marviste, discutir os Para explicar la TAL es preciso situarla en el contexto histérico y geo- parecidos y las diferencias entre Ia TA y la propueste global del srifico en que he nacido y en el que se desaroll y sigue actuando, Ms ordsind. txactamente, una teologie se comprende a partir de su estructura interna Discutir ol carécter de ciontificidad como ertero de inclusion 0 significative, pero se deja explicar como estructurada de este modo por las ‘exclusion de la TaL del panta6n de lee teologtee. realidades que la rodean, tales como In Iglesia y el contexto geostérico. Antes de tratar directamente dela estructura signficativa dels TdL,inten- wipers taremos conocer el contexto historico y eclesial, que nos permitra explicar Scien significativamente su naturaleze. ‘8, Algin comentario sobre lo bibliografialeide. La TL estdinserta en unas estructurasenglobentes —Ia Iglesia y a s0- ', Alguna indicacién bibliogréfica, aparte de la indiceda ciedad—, desempetia dentro de ellas unas funciones determinadas y ad- quiere mayor intelgibilidad al estar situada en els. No se trata de entrar en la cuestién tan espinosa y tan terica dela rela cidn existente entre un contexto socio-histérico y Ins ideas que al se produ- cen, destacando mas Is infuencia del contexto sobre las ideas 0 In de las ideas sobre el contexto. Vale ciertamente la afirmacién de que el conoc- mminto de un contextohistrico nos ayuda a expicar a vigencia de un unk yers0ideologico, Pero quiza sea més cortecto afirmar una mutuainfucncia, sin pretender dirimir Ia cuestin de la procedencia o de la importancia ‘A medida que se comprende un contexto geohstorico, se expican co mayor facilidad los fenémenos ideolgicos. Estos adquieren mayor trans- Darencia en sus estructurassignifictivas. Aparece con mayor clarded por ‘qué encuentran eco las ideas, por qué prosperan e nfluyen. Se da una rei Drocidad fecundante. Se supera une comprensinaleatoriay mica, propia de quien desconoce los contexts histérices. Se supera, ademas, una letra 2. En particular 2 TEOLOGIA DE LA LIBERACION individualizante de la historia de Is ideas, como si fuesen un puro pradusto de mentes privilegindas y no dependiesen de otros muchos elementos seohistricos. En cada momento de Ia historia hay una eteologia posibe, en estricta relaciGn con la Iglesia y con el contexto sociopoltice de aquella coordenada histérica. La Td. nacié en el interior de In aparicién de una conciencia liberadera ‘muy amplia. su vez, esa conciencia fue posible por una serie enorme de hhechos que habian ocurrido en nuestro continente ya a partir de In déceda 4e los 50 y que, de forma crecient, se fueron acumulando hasta que broté en el interior del pensamiento catélico una teologia correspondiente a dicha conciencia iberadora. El simple y breve relato de esos hechos nos permitra trazar wn cuadro dentro del cual la TdL encontraré mayor inteigibilidad. Este anilisis del contexto socio-poltico-cutural, sin restringirse exch ‘vamente al Brasil, se concentra sobre todo en él, en parte porque el Bris ha sido uno de los contexts que mas han pesado en el nacimiento de la Td, yen parte por razones de brevedad y de nivel de informacién accesile al autor de estas piginas. Por es0, este anilisis necesitaria complemen'os imprescindibles procedentes de Ia situaciin peruana, chilena, argentina, centro-americana, colombiana, et... 1. INTENSIFICACION DE LA DOMINACION Y LA OPRESION El terreno propicio para el nacimiento de una conciencia iberadora es paradojicamente la intensificacién de la dominacién y la opresién. Dentro del cautiverio es donde la voz del oprimido clama por la liberacion. Y esta, ‘opresin, en América Latina, adquirié mayor intensidad por el rapido avan- ce del capitalismo después de In segunda guerra mungial. En su forma s ve, impuesta por los grandes centros econémicos, se modernizé rapida- ‘mente, aumentando la explotacién de la fuerza de trabajo. Se erearon enor ‘mes masas de pobres, de marginados, de oprimidos en el continent latino: Por un lado, el capital se iba concentrando cada vez mis en grupos rs {ringidos, mientras que por otro aumentaba el nimero de los excluidos del sistema. Las crisis sucesivas del capitalismo se resolvian siempre en la ri ma direccién de reforzar, no ya Ia distribucién de los bienes y la erenciin de! mereado interno, sino la concentracién de la renta por un lado y 1a ex clusiGn de las mayorias del bienestar y del desarrollo por otro. Y cuando las formas liberales no consiguieron ya sostener Ia insatsfac cidn det pueblo y de las clases medias criticas, se recurri a la implantaciin de regimenes autoritarios, basados en la ideologia de la Seguridad Nacioral. Con el apoyo del ecto, las clases dominantes intensifiearon todavia mas «lexpolio y la opresin sobre las grandes masas populares, Ademis de 0, ‘estas clases dispusieron de la cobertura ideoldgica de los medios de comuni- [CONTEXTO SOCIO-POLITICO-ECONOMICO. 2 ‘eacién de masas, que engendraban Ia idea de wseguridad y desarrollo», de Serdadero smilagro econémicos, subrayando el crecimiento del PIB (pro. Gueto interior bruto) de algunos paises de América Latina, pero sin denun: iar la ishumanidad de ese crecimiento, a costa del rigor salrial, dela ex: plotacién de In mano de obra barata, de Ia concentracion del capita Este dato objetivo de las inmensas masas de explotados es lo que permi- te, en Los niveles politico y cultural, un proceso de concienciacién, de orga rizacion y de pricticas en una linee emancipatoria. Asi pues, sera contra tse cuadro de miseria, de explotacién, de dominio, como los movimientos politicos, sociales y culturales de liberacién irin adquiriendo cada vex ma- yor sentido y consistencia y podrn crear la conciencia, el clima de litera: tin, que esti en el origen de In aparicién de la TL, 2, EL PACTO POPULISTA I clima de liberacién que fue engendrando una conciencia liberadora cada vez mis vigorosa y explicit encontré un nuevo estimulo en el pacto populista. De hecho, et populismo fue evolucionando en una linea cada vez mis ligada a la satisfaccién de reivindicaciones populares, ereando una fialéctica de expectativas y de conquistes. Este fendmeno politic, que va desde los afios 40 hasta la primera mitad se Ia décad de los 60, estuvo encarnedo en Brasil especialmente por cuatro personas: Getulio Vargas, Juscelino Kubitschek, Janio Quadros y Jodo Goulart, Para nuestro objetivo, nos interesa mas el periodo que comenzb con el tercer Getulio Vargas (el primer Getulo es et liberal hasta el golpe del 37; el segundo es el del Estado Nuevo hasta su deposicién por los militares). Es cl Vargas laboralista, que desplaze sus bases de apoyo de Ias clases me- dias hacia las fuerzas proletarias. Comienza ya en los primeros afios de la postguerra ese proceso que quedé luego interrumpido por su deposicién y {ue sélo prosiguié con su vuelta al gobierno, elegido por el pueblo, Este huevo gobierno adquiere una forma urbano-obrerista-desarrollista-reformis: ta, Este aspecto reformista despierta muchas esperanzas y expectativas po- pulares,liberadoras. En un clisico discurso dirigido a las clases trabaja doras, djo Vargas: «Como clase, podéis imprimir a vuestro sufragio la fuerza decisoria del nimero. Constituis la mayoria, Hoy estais con el go bierno. Matiana seréis el gobierno» ( 5, MOVIMIENTOS POPULARES los mereados y se vaya desarollanda Ia tecnologia, eos pases sarin de su situacin de subdesarrolio y se encaminarin hacia el desarrollo. ser ‘Antes del golge militar de 1964 hubo una amplis movlizaci6n popular vando el desarrollo del capitalism en esta fase, se constata su vitalidad, se en torn0 ala reforma agraria con las Ligas Campesinas, el movimiento de bre todo por cause de la nternacionalizacion del capital realizada de me Iossin-era a intensaacvdad de os sndeatos en las lucha poiticas coor: nera especial por las empresas transnacionales. Estas empresas tienen Ih dinadas por el CGT (Comando Geral dos Trabalhadores), creado al mar enorme venta de poseer al miamo tiempo las tes condiciones del desarrc. gen de la legislacién labora brasilea Haba también un Comando General lo; capital, mercado y tecnologia. En el momento en que empiecen a im de hueiga, que acabé pricticamentefusionindose con el CGT. Se ered un plantarse en los paises subdcsarolados, desencadenarén sin dixla un Frente de Movilzacion Popular (FMP), que coordiné una ampia lucha ‘imputo desarroista por la introducein simultnea de los tres factors contra el lalfundio y coatra el imperialism. A ete Frente se asociaron el esenciales al mismo, CGT, las Ligas Campesinasy el Frente Parlamentario Nacionalista ~orga Esta era la trea del desarrollo que dominaba en el mundo capitalist rizacién suprapartiista que agrupaba 8 los parlamentarios progesistas—, central y petifvico. América Latin se abrid de paren par alas multinacio tn UNE (Unién Nacional de Estudiantes). En el campo, ademas de las Li nales con Ia esperanza de que con elias y por elas podria entrar en el elub 2s Campesinas, se cred la Confederacion Nacional de Trabajedores agri de los paises desarrollados. Después de slgunos alos en que varios paises Colas (CONTAG), cuyo liderszgo fue asumido por grupos nacionelistas dle América Latina viviron bajo a ley de est tote, dos socilogos Al se (PCB) y por In inquierda eatdicn (AP). vicio de Ia CEPAL analzaron los resultados del proceso deserrolisa Este conjunto de movimientosereb un clima de eervescencia politics © CConsiataron que se habia moderaizado el capitalismo en ess pases y que ieoligica. El golpe del 64 cambio profundamente este coyuntura. Cayé tun sector de los miamos se habia desarrllado enormemente. Se habia en tiolentamente la represin sobre todos estos movimientosyorganizaciones. quecido una pequefia capa socal, Ciertas pequetas regiones habian ad ‘Ademas, lo gobiernos miltares siguentes apoyaron con las armas una 4wiido un alto nivel de dessrolo, pero al mismo tiempo se observaban reordenteiin el eaptalsmo de una forma todavia mis concentradoca y cy TEOLOGIA DE LA LIBERACION por tanto mis expoliadora de Is grandes masas, Para ello fue preciso aca ilar todas las voces populares y eliminar sus 6rganos de expresién. En este silencio represivo, el sistema iba engendrando gigantescas mayorias de po- bres, de marginados, de expoliados. Pero esas masas no se quedaron calle das ni inactivas. Se organizaron como pudieron en la lucha por Ia supervi vencia y por la mejora de las condiciones de vide. De aquel esfuerzo sur rian movimientos sociales populares, muy distntos de los que habian ag {ado el clima politico e ideolbgico antes del golpe militar. Porque es0s movi mientos, al no encontrar ningiin espacio abierto en los antiguos érganos © insttuciones populares, acabaron amparindose bajo el escude protector de la gran insttuciOn de la Iglesia. Esta fue Ia ‘nica insttucién importante que consiguid resistr los embates de la persecucin y de Ia represion. Pos eso smo, seria el abrigo de los nuevos movimientos populares, que manten- rian encendida la conciencia emancipadora en el seno de la Iglesia durante quel largo periodo de cerrazén politic. De hecho, las clases populares se habian habituado a Jo largo de los si: ‘los a la resistencia, de tal manera que los momentos de apertura hablan sido unos cuantos dias de vacacién y descanso en espera de otra oleada de represion. En ese insinto de resistencia, las clases populares fueron creando, {de modo discreto y hasta silencioso, lazos primarios de soidaridad en la su pervivencia daria, Relaciones de vecindad, de parentesco, de padrinazgo 0 de amistad permitian la proteccién inmediata de lo individuos frente a un lima social de miedo. Estos lazos fueron evolucionando hacia movimientos ‘mayores que, en un primer momento, de manera fragmentaria, resccio- naron en el sentido de pequefas luchas, pero mas tarde adquirieron formas ‘mas poderosas e impresionantes. Estos micleos —tales como sociedades co ‘munitaris, comisiones de fabrica, clubs de madres 0 de jévenes, grupos de ‘oposicién sindical, organizaciones estudiantiles clandestinas, ete.— alimen taron movimientos mis amplios y representativos de las poblaciones petiféricas. Uno de estos movimientos consiguid, en un determinado mo- ‘mento de la lucha por la mejora de vida, recoger mis de 1.250.000 firma y Nevarlas a la capital federal. Era un manifiesto de protesta contra la subida e los precios y los bajos salarios. La Iglesia se hizo muy presente, y se sigue haciendo presente todavia, a estos movimientos. Muchos de ellos nacieron dentro de ella. Otros rec ‘rieron a su influencia, Otros mantienen todavia con ella profundas relacio- nes. Todo esto hizo, y hace ain, que la conciencia de la Iglesia se viese y se siga viendo tocada por el dobie aspecto de la pobreza: Ia existencia del ‘mundo inmenso de los pobres y su lucha organizativa. Esto no permitir ya una pastoral de pura compasin, ya que la Iglesia experimenta la po- breza no solamente en su aspecto doloroso, sino también en su dimension confictiva Estos nuevos movimientos populares tienen su propia originlidad. No son ya los clsicos partidos de ixquierds, con sus orgenizaciones de lucha CONTEXTO SOCIO-POLITICO-ECONOMICO, [La proximidad habitacional y In urgencia de Ias luchas congregan a las personas en micleos orgenizados de reivindicucin, de protesta, de solidari- Ged, de denuncia, Estos nicleos se entrelazan en movimientos mis amplios, fayudados sobre todo por Ia gran Iglesia y en parte por otras insttuciones de Gefensa de os derechos humanos y de oposicién de partidos, sobre todo en los afios de mayor apertura. Las comunidades eclesales de base de periferia figuran, sin duda alguna, entre las matrices mis importantes de la organiza- cién popular. Por eso podemos afirmar que «la Iglesia es la gran organiza: dora de los movimientos de barrio en Sio Paulo. sin ella no exisirian los ‘movimientos populares que hoy existen, yo diria en su 90 9b» (Herminia Maricato, en Tempo, n. 42, 18-12-1978). MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES Los estudiantes con sus movimientos participaron activamente en Ia creacion del clima de libertad de las décadas de los 50 y 60, en Europa, en los Estados Unidos y en Brasil. Los acontecimientos de mayo de 1968 en Francia, se transformaron en un simbolo expresivo de esa realidad, con su famoso slogan: «C'est défendu défendre» —jprohibido prohibir!— En Brasil estos movimientos tuvieron un nombre: UNE (Unidn Nacio: nal de Fstudiantes) en 1937. Ea los aios de la postguerra. se empeiidradi- talmente en la Campaiia de defensa del patrimonio territorial y econérico, simbolizada en Ia lucha por el monopolo estatal del petrdleo y por la funda- cidn de Petrobrés, con un amplio eco entre los trabajadores, los intelec twales y los miembros del ala nacionalista de las Fuerzas Armadas. Estas luchas de cuito nacionalista volvieron a emprenderte al final de In década de los 50 y comienzos de los 60, con mayor virulencia en la defensa de Iain dustris nacional, en 1a proteccién aduanera, en la politice nacional del petréleo extendida a la petroquimica, en la exigencia de revocacion de actos concesivos de explotacion de nuestros minerales « empresas extranjeras, en apoyo a la industria nacional del cine, en In promocién de una cultura na- cional,en la mejora del nivel de vida del pueblo, en fin, en tantas otras lu chas con el denominador comin de la emancipacién y la liberacién ‘Ademis de la presencia en estas luchas, los estudiantes contribuyeron notablemente# la formacién del clima general de liberacién con la creacién de los Centros Populares de Cultura (CPC), relacionindolos con las asocia ciones estudiantiles. Esos centros se proponen desarrolar, con la presencia de jévenesintelectuales, un amplio trabajo de concienciacién de los propios colegas estudiantes y del pueblo en general Surge el nuevo tipo de artista tevolucionario: un arte al servicio de Ia revolucién social. En articulacién, directa con las masas, e producen obras teatrales que se representan en las, puertas de las fabricas, en las efavelass, en Ins asocinciones de barrio, en los sindicatos, Algunas de elas se han hecho famosas: «Bllos no usan corbatay, o TEOLOGIA DE LA LIBERACION (CONTEXTO SOCIO-POLITICO ECONOMICO. o ‘xLa hora de decir nos, Se publican cuadernos de poesia vendidos a precios ‘manera que las clases populares aprendian simultaneamente a leer y a si- popalares. Se empieza una serie pionera de produecin de peliculas ~como {uarse politicamente en el mundo de explotacién en que vivian, encendin ‘Cinco veces fel conciencndorasy hiberadora. En la ép0ca de Mis de este modo la limparn de i Hberacién. UUNE tones hizo famosa una exearion que durante tes meses recorrs ‘Los movimienios populares que surgi y ae rforaron en aquel mo todas ns cpt del pas dscuiendo delete desing, dente oe ment, sobre todo ex el campo y en ls reiones mix necesita, no Se fia, de politica, con las bases universtarias, obreras y campesinas, implica Manon jo de exe prose eoncieador, ya ue Ente aya a dlo a unas cincuenta mil personas jente organizacion y movilizacion popular a través de la ereacion de En medio de la enorme agitacién politica, In UNE organiz6 une huelga Bee asic iatabesnds Sas campeatasery de aacicatve urbe deaiendoe ¢2 os ambientestnivertaros con l inal de oben a patipaion Be okt cle opens pro ena Eta organics Gees po de una terera parte de estudiantes en los eomisy consejos univrharon polre, au vex, se unix un proceso dereielzacin de smento in 6 Jos consejos técnicos de las facultades y universidades. En esta ocasion, Teectualizedos de les clases medias, creando una impresion general yun para que se tenga una idea de esta movilizacin, el presidente de la UNE clima colectivo de que se estaba en plena fase pre-revolucionaria. Aunque Nlegé a hablar en mas de 200 asambleas gencrales de escuelas. Practicamen mucho mas aparente que real, ese clima fue suficiente para amedrentar 8 tele hucgnaleanz6 a 90 % de os entadiantes del pl demosrando sc Ins fueeasconservadares, queen aque pertodo comenzaban ya a pensar pacad de movilzacbn, th el golpe milter, iniado en 1964 y consliado en 1968 Thcluso después del golpe milter hasta 1968, ls ecividedes estudian- ‘Otro aspecto de esta movlizacion cultural ese que adquirié entre las lies permanecarn vives a esa de las erclet, de las prsesciones, ctae ledn, Se vio como rargan Centos Populares e Cura, con una las expulsiones de las facades de muchos ldees estudiantes si hans roduclen aritica comprometn, A maka que seu cerrando a ig dela supresin de ln etdad cone incendin desu sede nacional El gabe. Tir, is formas artcas Ineatabencocarcear la cengure. En aquel mo no cnlabd una batalla contra las organzaciones estudiantes por medio ds forbs I nei abgun, con ve Jung etl de dbl graf na x Ia eepresny de a ey, intentando eutalzarasy ultindoles toda conn, press privlegiaa: Fay que eater aboramas qve nunca, exciamaba la tacgn poles Lassies grandes mantacioes de fos erudlantes ta for deicada de Nara Leda, haa eotonces una rus dla calendar vieron ugar en 1968, con ccasion dea muerte denim de segunda case Fesse-nos que o panb la eultera dele potstan Dect fern, font fanza Edson ~28-3-1968~ por obra de un polcia En la conceebracion de tas policos que e actin e oe comico politicos antes dl gope pe Ia mis por Edson habia un sigietivo propo de ancendoes que habian petraron en misin en una exforeaderpervvenci del moviiento de saldo con las manos unidas,rodeados por epoca militar bal, seg ae os por una inmensa masa popular. En aquel momento se pereibié simboli ‘Un reflejo y wn estimulo de este clima de liberacién era el Nuevo Cine, camente i allanza entree pb la Ilsa por un Io po or, a Bl cine eal en In lucha police contra el coloialsmo y ia dependenca gobirno-sistema encaznado en lapoicia militar monlada en biosoe cabs rapes a lb andes ceation productos. Produc un, eno deo. Hos qu impedian ia marcha. Dos meses mis tarde expt co Rion mayor tized, compromelio con les problemas el emo, intentando consult, smoviizacion pli popular conta el égimen mitar, bao el lerasgoce tn Bras un ptrimonio cultural raves de un ne compromedo tl fee {adit con la famosa «Comite de los len Mi Frogreima part un ol gon prin mer neal y noevo. <2 Brat, ‘l Nuevo Cine es una cuestion de verdad, y no de fotografismo. Para no. 3) Moviniaie tra tov, a chmara es us oo sobre el mundo raveling es un instrument a ma de conocimiento, el montaje no es demagogia, sino puntuacidn de nuestra En antcalacin con exta presencia consciente activa de los etuantes relexion ambiioa sobre a realided humana y soil del Bros (Claber cn el momento histico-poltico el pai, hay que contatar wn enorme Rocha) Avance ella en un cima de itertad. a los anbletes populares se tpicaron los niles de allabezaionconcenciador sepin el métogo dl Pedagogefiéofo Palo Fret, que desrrolaba prechameeen aq 4. OTROS FACTORES DE IMPORTANCIA Imomentos a losofay su metodelogie pedagdpenliberadors, En Nor dest, especialmente en Pernambuco, ble movimiento tuve el mayor apoy6, lus por pare del gobierno, sobre todo en l persona del gobernador Mi fuel Acres La palabra poten enreba come En América Latin, las décadas 50-60 estuvieron agitadas por innu :merables movimientos revolucionarios, como el MIR, el ERP, Tupamaros, ulo alfabetizador, de ue erearon un clima de liberacién por todo el continente, Aunque estos TEOLOGIA DE LA LIRERACION 0p, con sus actuacionesulgurates, no tenan de hecho la consis ta slide, le ampltudy el sleance que parecin masta, verdad se ng consigiron crear a alrededor un cia de expectatva de Iberaioeag una perspectiva soit. Ea otrs palabras, esos movinietoneretten eatonces, Is impresén de que el sciaimo no solo ere Vee en Amey Tati, sino que estaba yan caro, Exiaperspectva se vein corroborada por Is consoldsién dela ex pereniarevolcinaria de Cuba, com oasion del fracas Ia invsionie la Bahia de los Cochinos, Por otra parte, dos guerileesfamonos occ dole eatlco Camilo Toes y Che Guevara, muertos en la seg se de a cada de os 60, conviiern en sibelonrevoluconatosy eat Iuban cn su menor, eordadaconinumente n'a stu dese estos y en innumerabls carele, posters olson, ee, too Ia querian asumir una lucha revolucionaria, 7 a En contrasts con esta oleada de iberaciiny en cierto modo reanzin- doa mis todavia, se deron por or ag, toda nn ei de plges nines €a tot aiseslatinarercanos con una rapier vertgines (A,gene 1966 y 1976; Bova, 1971; Bras, 1964 1968; Chis, 1973: Een, 1972; Peri, 1968; Uraguay, 1971-1976; ele.) En ln mayor pate de op tolpes, le militares etabanalmentador poi elon Ge n sep saconal através dn cua ejusicaba in presencia reciente de ex ml lares en a politica yeni economia de on piss Se etic una veda deta gra en etre de on pines conta todas ls Tuertas qe veo sian al recinient yal desara de caplalismo salvaje, impantad 9 Imetado con todo empefe. Las fueraas de eposcén ran etelicady con a scusciin de corrupein oy comonsme Yen es lucha eran anf ables todos le meds, por encima dete cca y com una solu fata 4 respeio por los derechorfundamentalen de set humane No cabe duda de que ete conasie ene las aopaconesemancip, tora In oleada de represin y de violencia inttuconalzad por os ak ens mitre, eis ana rion porate tl maser desarrollo de la TAL. is CONCLUSION Tal rae gran context soiopotio-culturl en que nae Ia TL. 51 solamente hubiera hibido dependeniay opreson, nunca habia surgco na pritca pastoral iberadoray, por cong una Ta Poss haber surgido un prdctca yun elo ela resgncin, de 4 cru, del marti, el sumo. Pero la perpetve liberadora eons un Sinton y une resonacia en exe clamor ganeral qc senti cael ye, Bt trmin liberacion nc eels porque content ntin tees no, en nuestro caso el Br i, vivio una oleada de iberacion. La alimentaban {eonTeXTO SOCIO-FOLITICO-ECONOMICO. * dos correntes distintas: una popular y otra vanguardista, Por un lado, esas jimensas masas pobres, empobrecidas, explotadas, engendradas por la ra tlealzacion de la forma salvaje de capitaismo en curso, se movian orga. fizdamente; por otro lado, los prupos més intelecwalizados hacian reso- far eada vez mas alto es0s profundos anhelos de tantos millones de habi faites, despertando a la Iglesia y levindoa a la refexin yal cambio de sus pricticas. Quedaba de este modo aberte la puerta a Ia sparicion de una Frologia que levase al wconcepto» lo que viva la nacién a nivel de experien cia y de practice De forma clara, ls obispos latinoamericanos formularon esta percep- ion en la Conferencia General de Medellin (1968), al afirmar que wun cla nor sordo brota de millones de hombres, pidiendo a sus pastores una li beracién que no les ega de ninguna partes (Med. 14), Un clamor que no se tescucha es como sino exstiera, Unos cidos sin clamor equivalen al silencio. Fl clamor y los oidos mueven los corazones, ¥ el corazén de lt Iglesia se rmovid en favor del pobre, del marginado, de las grandes mases ORIENTACION BIBLIOGRAFICA ARROYO, G., “Pensamiento latine-emericano sobre el desarrollo y la dopendencia externa’, en Instituto Fe y Secularidad, Fe cristiana y transformacién social en América latina, Encuentro de El Escorial (1972), Sigueme, Salamanca 1973. El autor pasa revista los tra bbajos de autores latinoamericanos sobre o| desarrollo. También en ‘Mensaje 173 (1968), pp. 516-520. 1D, “Consideraciones sobre ol subdesarrollo de América Latina”, en op. ‘it. Critica de la Ideologia del desarrollismo. BOFF, Cl, "Teologia da libertacdo: 0 que 6 iss0?”, on Teologia © Missto 37/127 (1985), pp. 7ss. El autor presenta la TaL como situada en determinada ragién, aunque no determinada para oll CARDOSO, F. H,, “Notas sobre o estado atual dos estudes sobre da- pendéncia”, en SERRA, J. led), America Latina. Ensafos de inter pretacéo econdmica, Paz e Terra, Rio de Janeiro 1976, pp. 364- 393, ID., "Teoria da dependéncia ou anélises concretas de situagbes de de- pendéncia”, en Estudos 7, CEBRAP, So Paulo 1978. TEOLOGIA DE LA LIBERACION CARDOSO, F. H-FALETTO, G., Dependéncia © desenvolvimento na América Latina. Ensaio de interpretacdo sociolégica, Zahar, Rio de Janeiro 1970. Obra clasica sobre la critica al esquams desarroliso, donde se demuestra que se trata més bien de una dependencia: e especialmente pp. 255s. COMBLIN, J., A ideologia da seguranga nacional. O poder militar na ‘América Latina, Civilizacdo Brasileira, Rio de Janeiro 1978. Ex Celente libro para hacerse une idea de la ideologia de fos regimenes militares on América Latina, GARCIA RUBIO, A., Teologia da Libertagéo: politica ou profetismo?, Ed. Loyola, S8o Paulo 1977, pp. 18-33, HOLANDA, H. 8. de-GONCALVES, M. A., Cultura e participacéo nos anos 60, Brasilionse, $89 Paulo 1981. Buena exposicién de la efer- vescencia cultural de Brasil en los afos 60. JAGUARIBE, H., “Notas da palostra do prot. Hélio Jaguaribe (sobre o opulismo)”, en Boletim GNCS 2 (octubre 1971), pp. 10-16. LIBANIO, J. B., "Movimentos populares e discernimento cristo”, en Perspectiva Teologica 16/38 (1984), pp. 65-82, El autor ofrece una breve exposicién de los movimiontos, eobre todo después de 1964, con indicaciones bibliogréficas en las notes. LIMA VAZ, H. C.,“A loreja © 0 problema da conscientizagto”, en Vozes 62/6 11968). pp. 483-493. 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WEFFORT, F.. 0 popullsmo na poltica brasileira, Paz © Tetra, Rio de Janeiro 1978. Obra clésica sobre ol populismo en Brasil, como re- ferencia @ otras formas de populismo en América Latina CCONTEXTO SOCIO-POLITICO ECONOMICO. ia PAUTAS PARA EL TRABAJO EN GRUPO 4. En general 1. ¢Hay otros factores importantes del contexto socio-politico: feconémico y cultural de América Latina que favorecieron la aparicion de la TAL? bs yAlgunos de los factores sealados os parecon irreleventes para ‘esta aparicion? 2, En particular a. {Cémo véis la relacién entre los factores politicos, econdmicos Y culturales para crear el clima de liberacion? ¢Qué peso les atibuis? b, Como se relaciona el eje opresién-liberacion? 3, Bibliogratia 4. Hacer algtin comentario sobre la bibliograta leida. b. Afadir slguna indicacién bibliogréfica fundamental que no se haya indicado. 4 Contexto eclesial del nacimiento de la TdL ‘Toda teologia esta situada en el interior de una Iglesia que, a su ve2, cat situada en un contexto sociopolitco determinado. Una vez trazadas las Coordenadas socio-histéricas del nacimiento de la TAL, estudiaremos a con- tinuacién su trasfondo eclesiologico. 1, EL CLIMA GENERAL DE LA IGLESIA Y EL EPISCOPADO BRASILENO La historia humana ha conocide momentos de dominacién y de libera- cin, momentos de opresion y brotes revolucionarios; pero no por ello ha sureido una prictica pastoral liberadora hasta el punto de permtir la apaci con de una teologia dela liberaci6n. Dentro de esos movimientos faltaba la presencia de personas que se planteasen la problemitica de la fe. Y esto es lo que sucedi6 en América Latina, en Brasil, donde Ia Iglesia se hizo presen: te en dichos movimientos de liberaci6n,creando con ellos unos kilos de con: tacto, Dentro de ellos nacen las preguntas basicas a las que la TdL. quiere responder. Hay que aiiadir otro hecho importante. Cuando en muchos paises de opresion real surgieron movimientos de liberaci6n, encontraron cauces pol ticos suficientes para poder desarrollar y canalizar sus energias liberadoras. Se crearon o existian ya organizaciones sindicales poderosas, partidos pol ticos estructurados, que captaron la fuerza revolucionaria o transformadora de tales movimientes. Y allies donde florecieron, produciendo frutos de h manizacién del capitalismo o de socializacion de las estructuras politice- ‘econémica, sega los casos. ¥ en esas ocasiones ni la Iglesia estuvo presen: te. tales movimientos, ni tampoco se le exgié esta presencia, ya que habia ‘otros conductos adecusdos para ello. Y desgraciadamente ocurrié entonces que la Iglesia entr6 en colsién y choed con esos conductos politicos, cole ‘eandose en una posicién conservadora y hasta reaccionaria, con terribles consecuencias pastorales. 4 TEOLOGIA DF LA LIBERACION En algunos paises de América Latina, en donde nacié y se desarroll6 la ‘TAL, los hechos fueron exactamente lo contrari, Presencia de laTplesia y ausencia de otros conductos. El resultado fue altamente providencial: una prictica pastoral comprometida y una teologia a la altura de esta prictica, en Ia linea liberadora. No se trata evidentemente de una presencia masiva de ta Iglesia, sino de algunos sectores signiicativos, como veremos # l lr. 0 de este capitulo. Esta presencia de In Ipesia fue posible por varias razones. Existia una ‘apertura a lo social, crexda sobre todo por las enciclicas sociales de Juan XXII —Mater et magisira y Pacem in teris—, ademés de toda la postura Fundamental de aquel pontitice ante el mundo de a politica, del socalismo, caracterizada como eapertura a Ia izquierdas. En fuerte contraste con el Pontificado anterior de Pio XII, Juan XXIM se present6 como el hombre el diflogo, de la apertura, dela acogida, de In preocupacin por los proble ‘mas sociales y por el pobre. Mas alin, estas enciclicas sociales y este clima de apertura a lo social Por parte de Ia Iglesia universal, coincidieron con el gran debate nacional sobre las reformas de base, de tal modo que el propio gobierno se interesd ,Por aquella 6poca en divulgar sobre todo la enciclica Mater er magistr, pa lrocinando una edicién propia, Esteria muy mal visto para la Iglesia de Brasil mostrarse menos entusiasmada y seguidora del papa que el gobierno. ‘Tuvo que aplcarse a si misma, ripidamente, esta doctrina social. Nuestra episcopado, aunque en su mayoria era conservador en el terreno social, se éncontré absolutamente desarmado ante la Mater ef magistra. Era palbra del papa que no podia rechazar. Y asi, el aio 1961, nuestro episcopado mand una de sus intervenciones mas valientes, defendiendo las reformas de base, especialmente Ia reforma agraria, eomo un claro eco de la moviliza cién liberadora en el terreno politico y en resonancia con le doctrina de Juan XXIII (REB 21 (1961) pp. 950-953), ‘Ademas de este espiritu de apertura social iniciado por Juan XXII, la misma dindmica del Concilio Vaticano TI establecia en el interior de’ la Iglesia un clima de apertura, de posbilidad de nuevas experiencias, de preo: cupacién por las realidades terrenas, humanas e histdricas, sobre todo a través de la constitucién pastoral Gauadium et Spes. La teologia del mundo del Concilio Vaticano IT abrié amplias perspect vas a toda Ia Ipesia y ere6 un suelo fil para las teologias de caracter en. ccarnacional, como seria la TdL.. En el Concilo se lley8 a cabo una verde dera revolucién copernicana. EI hombre pasé de ser objeto del mundo a ser Sujeto del mismo. EI mundo se hizo el lugar del hombre, no simplemente en su cualidad de habitat material, sino principelmente en Ia condicién de posi- bilidad de su existencia humana de relaciones, de significado, de realizacién de su ser humano y de su salvacién, ‘La Iplesiasalid del Conciio animade a enfrentarse con os valores y dis valores del mundo, sin miedo, sin rencores, sin enviia, sin desconfianza, CONTEXTO ECLESIAL DEL NACIMIENTO DE LA TdL ° ‘reyendo en esa raiz de bondad fundamental del mundo de los hombres. Quedaba abierto el espacio pera las nuevas experiencis, para los compro- misos sociales, para la lucha por un mundo mas justo. Quedaba abierto el espacio para una profunda transformacién de la Iglesia, que salia de su rincén conservador para lanzarse a In novedad de las experiencias con un ‘mundo en profundas transformaciones La constitucion dogmitica Lumen gentium introdujo profundos cam- bios ea la eclesiologia vigente, al elaborar las categorias de Iglesia signo y sacramento de salvacin para todos los hombres. Traducia en términos de pueblo de Dios, de dimension mucho mas dinamica y vuelta hacia el mun- do, una concepcion de Iplesia marcada hasta entonces, bien por la vision corporativa de sociedad perfecta, bien por una visiGn jerirquica 0 espir tualista de Cuerpo mistico de Cristo, Se asentaron, entonces las condicio nes eclesil6gicas para recuperar Ia relacién entre la Iglesia y el Reino de Dios en su dimension historia, La renovacién litirgica, recogida en téminos mucho més amplios y profundos por el Conclio, sirvié también para aproximar mas ata Iglesia y al pueblo. Aunque en un primer momento respondia més bien « las inguie tudes y expectativas de los sectores medios de la sociedad, acabé permitien ddo que se formulasen experiencias litirgicas populares en términos de li beractén, La constitucién pastoral Gaudium ef Spes no slo afrecié una apertura {emitica a los problemas sociales, sino que asumié ln metodologia del ver, juzgar y actuar. Es una reflexion teol6gica que, en cierto modo, viene de abajo, de la practice. Este método facltS el encuentro entre los pastores, los intelectuales y las eapas populares. Si para el juzgar los teélogos pueden tener mas elementos, necesitan sin embargo, para el ver y también para el actuar, de In aportacion imprescindible de los pastores y del pueblo. Este riétodo, practicado pot la instancia mas elevada de la Iglesia, un concilio ecuménico, se incorporari definitivamente a la teologia por obra de los tedlogos de Ia liberacién, Hay un capitulo del Conelio Vaticano 1 poco explotado: su opeién por los pobres. Un mes antes de ia apertura del Concilio, Juan XXIII, en un ‘mensaje del 11 de septiembre de 1962, afirmabu: «Ante los paises subdess- rrollados la Iglesia se presenta tal como es y como quiere ser: la Iglesia de todos y, particularmente, la Iglesia de los pobres» (AAS $4 [1962] p. 682). Y al final de la primera sesién, el cardenal Lercano tuvo una intervencién Adestacada, en la que afitmé sin rodeos que Ia predileccién por los pobres y por su papel es fundamental para In Iglesia: «No daremos satisfaccin a las aspiraciones mas sinceras y mas profun das de nuestra época ni corresponderemos al sentimiento de esperanza en la ‘unidad de todos los critianos, si hacemos del tema de la evangelizacién de Jos pobres solamente uno més entre los muchos temas del Concilio. No se trata, de hecho, de un tema cualquiera; en cierta manera se trata, sin duda, 0 TTEOLOGIA DE LA LIBERACION del tema de nuestro Concilio. Si es exacto afirmar, como se ha dicho aqui mismo varias veces, que el objetivo del Concilio es hacer a la Iglesia mis ‘eonforme a a verded del evangelio y mas apta para responder a los probl- ‘mas de nuestra époce, podemos decir que el tema fundamental de este Con- cilio es precisamente Ia Iglesia en cuanto Iglesia de los pobrese (cf. A po breza na Igreja, Duas Cidades, Séo Paulo, s, dy p. 101). En resumen, se puede decir que el Conclio Vaticano Il lev6 a cabo un proceso de aceleracién en la Iglesia de América Latina, abriéndola al terre ‘no social, despertandola a los pobres, permitiéndole emprender caminos uevos, creindole el espacio para experiencias originales. No se puede oli- dar Ia importancia de la mistca de Ia pobreza que se respird en torno al Conecilio, con la franca preocupacién por In suerte material y espiitual de los pobres, gracias a Ia presencia de dos teblogos de fama: Y. Congar y ?. Gauthier. Al volver del Concilio, muchos obispos dejaron sus palacios, os sacerdotes y religiosos abandonaron sus grandes y ricos conventos o col ios y se desplazaron a las zonas pobres, a fin de vivir més cerca de os n>. cesitados. Comenzé un éxodo en direccién a los pobres de Ins periferias de Jas grandes ciudades y de las regiones rurales. Era una verdadera ola e ‘evangelismo. Se creé asi un clima que permitira alos obispos, en Medellin, hacer Ia opcion por los pobres, por el pueblo, y a ln Ta surgir como una teologia a partir de la dptica de! pobre. ._ De hecho, la Conferencia general de los obispos en Medellin se convi {i6 en marco milenario para la TaL. Se confunde con su propio nacimiento. El eespirtu de Medellin» se consttuyé en verdadera bandera de iberacion, alimentando a ta teologia de su misma inspiracién, Ademis, en este movi mmiento de ta Iglesia de América Latina, el CELAM tuvo una presencia it novadora y valiente, con una direccién abierta y sensible a los problemas sociales. No eabe duda de que aquella configuracién del CELAM influy5, decididamente en el nacimiento de Ia TAL, Este xespiritu de Medellne se vio respaldsdo por la luminosa enciclica de Pablo VI, Popuiorum progressio (1967), publicada un poco antes de la asamblea de obispos. Unos aitos mis tarde, los sinados de 1971 y 1974 ec- rroboraron mis ain la perspectiva de Is liberacién, AA nivel de Iglesia del Brasil, el hecho de la existencia de la CNBB, y de Ia significativa presencia de dom Helder Camara desde sus comienzos, es de sumo interés. Existin ya un episcopado acostumbrado a reunirs, erean do una conciencia de colegialidad, mucho antes del Conclio. Ademas, los primeros planes de pastoral de conjunto elaborados al comienzo de la décs- dda de los afios 60 habia preparado a In Iglesia de Brasil para ver naceren su ‘eno una teologia que venia a responder a muchos de los desafos plantew dos en el plano de la pastoral, ‘Una parte del episcopado brasileio, pequeii, pero significativa, demos- traba una enorme sensibiidad social 'y captaba no sélo el nuevo clime de apertura social y mistica al pobre, sino también el momento CONTEXTO ECLESIAL DEL NACIMIENTO DE LA Tal u brasleio en sus tensiones fundamentales —opresi6n y liberacién—, posiil- tando, de este modo, el nacimiento de una practica pastoral liberadora, base telesiolgica de Ia TAL. Don Helder Camara era un simbolo de ese diminuto, pero licido, gr po de obispos con sensibilidad sociel, comprometidos con la liberacién de fos pobres. A medida que ese grupo iba creciendo con nuevas obispos, esco. sidos tan acertadamente por el nuncio de entonces, mons, Lombardi, aparte ti otros mis antiguos, la pastoral liberadora se fue afirmando en la Iglesia (el Brasil, hasta el punto de proyectar une imagen de un episcopado pro- tressta. De hecho, i consideramos las intervenciones magisterales, bien de falgunos grupos de obispos, bien de toda la Conferencia, el saldo es enorme- ‘mente positive, Como produccién conjunta, aparte de la declaracién es- poridica de 1961 antes citada, la Conferencia de obispos de Brasil dio en su ‘Asambles general de Brasilia ~1970— el primer paso decisivo en esta linea liberadora. Ante la evidencia de que el régimen militar habia implantado cl mmétodo sistemitico de tortura en el combate contra sus enemigos, con la ex: cusa de la subversion ls obispos presentaron estos hechos al ministro de Jus ticia, invitado a comparecer en dicha Asamblea, Insatisfechos de sus expl cceciones, después de varias sesiones tensas y dificiles, dieron a luz un texto ‘condensndo claramente la tortura que practicaba el égimen militar vigente. Durante fodos ios afios de represion, In Iglesia, a través de la actuacién de destacados obispos, de comisiones creadas para In defensa de los dere thos humanos y de otras muchas formas, se situb decididamente en una pastoral profétiea. El Centro ecuménico de documentacién ¢ informacion, juntamente con la archidicesis de Sio Paulo, publicé en 1978 un dossier sobre Ia represin a la Iglesia de Brasil en lx década de 1968-1978. Por la simple lista del tipo de persecuciones —difamaciones, violaciones de domi- cilio, prisiones,torturas, muertes, secuestros, procesos, inimidaciones, ex pulsiones del pais, censura, prohibiciones,falsificaciones, etc... podemos fener una idea de ia violencia de la represion. Eso sélo se expla porque la Iglesia, de hecho, habia asumido valientemente una pastoral profética de a- politico. $élo produce reacciones politcas una accion de repercusién politica ‘Los documentos del magisterio universal de Ia Iglesia —encicicas so ciales de los papas y sobre todo el Concilio Vaticano II— estan en el origen de la TaL, como hemos visto anteriorments. Pero mas inmediatamente fueron los documentos interaos de la Iglesia de Brasil los que, sino dieron origen a la produccién teoldgica de la liberecibn, la alimentaron al menos con su continuo apoyo y legitimacion, De hecho, la Iglesia brasilefia tenia ‘una larga experiencia de pronunciamientos en el terreno social. Alla por los fais 50, dom Inocencio, obispo de Campane, reivindied la reforma agraria. Una serie de reuniones de obispos del Norte y del Nordeste trato del tema social: problemas del desarrollo, reforma agraria, emigracion, Es- tas reuniones estuviecon en el origen de la SUDENE con declaraciones 2 TEOLOGIA DE LA LIDERACION CONTEXTO ECLESIAL DEL NACIMIENTO DE LA Tat 2 valientes (Vozes [1966] pp. 754-756). A medida que el régimen militar se De hecho —observaba entonces el padre Almery Bezerra— ces absolute {ba endureciendo y crecia la opresién, con las trribles consecuencias de mente necesario, con vistas a un compromiso cristiano eficaz en el orden miseria y explotacidn por un lado y entiquecimiento monstruoso por otre, temporal, que se haga una ampli y cuidada reflexion sobre las realidades tos obispos de Brasil fueron dando a luz textos cade vez mas crticos, Mere. histricas concretas (Begin el tiempo y ef lugar) a Is luz de los principios cen expecialatencién tres textos de grupos de obispos: Es oui os clamorey bniversaleseristianos, para intentarfijar ciertos principios medios que ex dlo meu poro (documento de obispos y reigiosos del Nordeste: 6 de mayo presen lo que podria llamarse el idea hstérico cristiano. (A. Bezerta, «Da de 1973), Marginalizardo de um povo (documento de obispos del Centr. necessidade de um ideal hstorico, en Souza Lima, L. G. de, Bvoluei polit Oeste: 6 de mayo de 1973) © ¥-Juea Pirama (documento de urgencia de ca dos catéicos eda Igreia no Brasil, Vores, Petropolis 1979, p. 81). Lima ‘obispos y misioneros: 25 de diciembre de 1973). Yaz fue ain mas lejos al observar que, ei lo que earacteria ala conciencia hisirica de los tiempos modernos es la concepci6n del hombre como ser que transciende al mundo, precisamente en cuanto que lo transforma y hu- maniza, entonces es posible mostrar que esta transcendencia activa del hombre sobre el mundo esta de tal forma en el centro de le vision cristiana La Iplesia penetré hondamente en los movimientos de liberacion « que ésta acaba situando Ia significacin dima del mundo en la dreccién de través de otro brazo: la Accién Catélica, A través de ela se pudo ir ela tn movimiento creado por ls inicitivas histéricas el hombre» (Lima Vaz, borando una prietica pastoral liberadora y provocando una rellexi tol6, Hi, Ontologia e histéria, Dues Cidades, Sio Paulo 1968). ica embrionaria en esa dieeccibn. Los jucistas, en el anlisis de L. A. Gémez de Souza, desarrollaron ini Reorganizada en 1950 segin el modelo franco-belga, por sectores de menie una critica religiosa de la sociedad global con el aparato concep- Penetracion ambiental, ls Accién Catélica, sobre todo en eu forma de JEC. {ual eoldgico de que disponian. Luego evolucionaron hacia una critica poi- JOC y JUC, tuvo una funcién destaceda ene ntcimiento dela propia Td. tea de la sociedad global. Se entregaron a estudios de naturaleza mis Gozando de cierta autonomia, a pesar de eu vinculacin estrecha con le sociopolitico-ideolipice, para estar dispuestos a enfrentarse tedricamente jerarquia, se sim estimulada a comprometerse en los problemas sociales con los limites estrechos del trabajo pastoral. que venian desarrollando, de Este compromiso social conciencié a sus miembros. Ademis, Ia Accioe onversin del ambiente estudianti. De hecho, consguieron que muchos j CCatélica contd en las décadas de los $0 y los 60 con una pléyade de ex ‘venes se interesaran por cuestiones de fe, que hiciesen la comunin pascual, clentes consilarios eclesistcos, consderados de los més progresistas del aque asistiesen a reuniones de reflexion biblco-teoldgcas. Pero percibieron lero del pais. Fueron ellos los que introdujeron en Brasil no solamente el Aue los jévenes marxistas, menos numerosos. através de los medios polit Pensamiento de los grandes teblogos franceses Chenu, de Lubac, Y. Con: 0s eatudiantiles —asociaciones de estudiantes, especialmente Ia UNI 8, sino también las ideas sociles de Jacques Marittin y especialmente del de tomas de posicion politica respecto a los problemas nacionales, tenian padre Lebret y de E. Mounier. Los jovenes se vieronllevados a cuestionar a tuna mayor influence. Los jucstas emprendieron,entonces el doble camino Is sociedad y su papel de cristianos dentr de ella, en nombre desu fe. ¥ a de las tomas ¢e posicién politica en sus documentos y de entrada en la poi ‘medida que avanzaban en las reflexionestedricas y en el grado de compro. tion estudiantl. As, el equipo de JUC del Regional Centro-Oeste, con sede miso, iban creciendo en sentido ertco socio:poltco-ideolgico. en Belo Horizonte, en sus «Directrices minimaso, se refeia directamente a la {La evolucion de la conciencia y de Ia prictica de os ucistas se express triple construccin liberadora en Ia linea de Ia lucha contra el subdesarrolo a muchos documentos producidos por ellos, bien en los Consejos nacio- {con la reforma agraria como objetivo tictieo inmesinto), por una indepen: tales (Recife 1957, Campinas 1958, Belo Horizonte 1959, Natal 1961, dencia respecto al campo de atraccin del capitaismo (con Is lucha contra Aracaji 1963), bien en el Congreso de los diez iio o bien en otras eunio. Ia politica egoista de los monopolios como tactic) y por una ruptura de los nes regionales. Estos documentos ponen de manifesto el desplazamiento de lazos coloniales con las metrépolis deserrolladas. En las tomas de posicién uaa concepeién de transformacin de Ia cealidad a través dela conversion de los jucistas hubo une nitida eritica y una repulsa del cepitalismo con una de as conciencas, bajo la influencia maritsiniana de neocrisiandad o so ‘reciente opcién por el socialismo, legando incluso asumir un vocabulario darista, hacia una transformacion de las estructuras sociales, siguiendo el revolucionario, como el documento del Consejo nacional de Natal (1961): peasamiento de E. Mounier y de Lebret. Para ello las caiegorias de wideal ‘El evangelio, fuente dela revolucién brasiefan. EI otro camino de entrada histéico», de origen maritaniano, pero liizada ya en vn contexto mis am- n Ia politica se concreté tanto en Ia lucha por la presidencia de In UNE plio (Almery Bezerra),y de conciencia historia (Lima Vaz) abrieron pers como en la creacion de un conducto politico, en cierto modo auténoro ces pectivas mas amplias para el compromito social de los jucistas. ecto a la Iglesia oficial, pero con inspiracion critiana. De hecho, e jucista 2. LA PRESENCIA DE LA ACCION CATOLICA TEOLOGIA DE LA LIBERACICN CONTEXTO ECLESIAL DEL NACIMIENTO DE LA Te Alado Arantes fue clegido presidente de lt UNE en 1961; yen 1962, junio con algunos profesionaes cristanos, ls jucitaslanzaron un moviien < polico, todavia sin nombre. En 1963 se llamé Accion Popular, cuando s¢ ‘Al acentuar estos dos Factores la erarquia y Ia accincatdlica, en la ge prob su documento-base esis dela TaL, se puede preguntar ino habri en elo certo equivoco, ya Estas opeiones de la JUC no se levaron a cabo sin una crisis en rel oe cota consderacin puede Hvar pensar que a Tl. nae de lacy «im con In vida eclesial, ya que e2os mismosinsrumentos de erica Sota Frcs bien, ella se propone precisamente ser una teologia a partir de una se volvieron contra la sociedad religiosa y ejercieron su erica sobre el price lberadora dela clases popolares y/o en intima articulaciin con Surgievon los choques con la jerarquia y fueron creciendo, hasta que en Jas mismas, Su método, su lenguaje y sus ideas reljan ese universo popu: 1966 el obispo encargado de a Comisibn de apostoado selar (dom Vice. far de la iberaci te Scherer) comunic el resultado de una reunion de a Comision central de De hecho, Ia Iglesia no habriacaptadosufcintement el grado de em |i CNBB, devidiendo que «las coordinacionesrepionales (dele ACB). en in eratura del clima de Hberacin del pas sino hubiera habido en este pro tima colaboracién con las respectivasautoridades diocesanasy repionley, so de genesis de la TAL una presencia signiicatva y decisva de as capas asuman la responsabilidad principal de la orientacion y de las iniitivas ge popcleres. La presencia dens bases dela sociedad y del Iglesia ue funda os movimientos». Fue éste el paso decisivo para que el 8 de noviembre de fhental, esencial, en el nacimiento y en cl desarrollo de Ia TAL. La apertura 1966 a CNB publicase la laconien decision: «1 Seeretariado nacional de Iss cipules de la Iglesia no engendté Ia reflexion de la iberacion, pero aposiolado seglarcomunica Ia disolucion de los equipos dela UC, le JED permitio que adquirira carta de ciudadania y nose viera inmediatamente y la JIC, folocada. Estas rellexiones fueron provocadas fundamentalmente por los De hecho termind asi esta fase de la vide de estos movimientos, pero ya movimientos de liberacién presentes y que la Iglesia cept6 con otros instru se habia lanzado la semilla de la prices y de la TAL. El destino politic ee tenis de presencia dstintos de a simple jerarquia ola acci6n catia, El muchos de estos jucstas e trstemente conocido ya que fron asumienda MEB (Movimento de Educacio de Bat}, las comunidades ecesals de posiciones polices cada vez més radicles,entrando en tendencias conde. fase, lariqueca de la relgosidad popular, ofecieron la materia prima pas- nadas a la clandestinidad y ego reprimidas volentamente por las hers toral popular para In elaboracisa de in Tl del estado rita. La presencia eclesal de estos joven, independientemen. te de este destino final, perité ala Iglesia, aun a su pesar,capla la pro al comnismo, teniendo ante los ojos el fantasma de la revotucion pli fuban blemitica de la iberacion que agitaba al pais y de eata forma ir desaroller 3, MOVIMIENTO DE EDUCACION DE BASE (MEB) do lentamente una reflexién en esta linea. La relacion dela Acci6n Catélica con Ia jerarquia, a pesar del desenlace Nacié de un trabajo de la Iglesia en el campo, bien a través de una ex: de su disolucién, no fue solamente negativa. Un buen grupo de obispos, c- periencia de Escuelas Radiofonicas (Natal, RN-1958), bien a través de la

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