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Pocospensarfan que alan aparentementeintascendente como el gusto por a came pudira voles a tema de una investigacn sobre la Colombia del siglo XX, ni que de aliresutaran tants historias que ayudan a entender lo que somos hoy. studo intrdscplinario Per Pail Gime nelsioXtXeombianonoco Feiss sect ents depteioa ovenin de Cootoncrasyomsesyeces eae ‘Rue actors npn expansion dela indigenes’ Ung oo tuabsy dons anbeatl nto ContnaSoporlistns ens delat tateriayendo mal dlasenpeacones trononas ue lacaran ee bio Grr adamant, Pareles ape prdcecmmoicneiensttisem Shneton con amet titan es tegen en elpal na prin ae legis sa Poi Vesa Jovesn Jn Universidad Central, permitié que cada imo de los estudiosos indagara dentro de 1a Optica de su disciplina por ls incidencia dediferentes variables o fuerzasculturales cen el consumo de carne. Como comenté Alberto Florez, investigador principal, en la reciente presentaci6n del libro Et poder de acarne, ésta no es s6lounahistoriadela sganaderia, sinode todo lo quettiene que ver condlla. Yes queadiforencia dela gran ma- yorfadeestudios sobreel ganado qne chan laborado desde a perspectiva econ6nica y sociolégiea ol trabajo tuvoen cuenta tem calturales, politicos yambientaes, No era una actividad espedalmente catia AL ganado Ieg6 a América en el segundo viaje de Cristobal Colinen 1493, pero no fue sino hasta 1525 quelos vacunos pisaron tie- ras colombianas, Transcarrieron mnchos aiios para que el consumo del ganado se impusiora como parte de la diets ya queen un principiofueron otros us sos, Segin el, studio, la presencindeganadoriasen ol pais debe usplcarse desde susiniciospor unarar ionalidad queva mis alli desusbeneficios ‘econmicos, En la historia agraria yen los Jiciembre| 2009 marzo] 2010 relatos de los ganaderos estudiades Ia acti Vidad ganadera uperececaracterizada como ‘unuempresa poco rentable. La siguiontecit de un libro de divulgaeién cientfica last lapoce importancia queseledasl ganadoa principios siglo XX: "[.Jel benefico mis verdadero que proporcionan [los gansdos} es el estircol el precio que se consigue de In venta desus productos ode sucarneest Injos de compensar ol preeto de los pastos quehan consomido"! Otras motivacioues diferentes a la ren- Anbilidad econémiea snstentan la perma nencia de las ganaderias en al tiempo. Tras claniliss de distitos estudios de historia econdmicay social, einvestigacionesespert Scassobrela rayectoria dealgunastedesde poderlocalysus actividades empresariales, asi como de la revision de prensa local, los investigadares demmestran quelagonaderia sn Colombia se desarroll6 sobre todo como -anismo deafianzamientoyy autepro- ducciénde lasclasessocialesregionales do rinantes. Ser ganadero era una actividad «que general prestgio,estatus.Sinembargo slverdaderovalorse derivaba de a pasestin de as tierras necesarias para mantener las reses. Losinvestigadores Hamanta atencién sobre avisos comerciales en prensa de Ia primera mitad del siglo XX qne describen al proponenteoresponsabe del negociocon elcalificativode"ganadero’,inelnsoeuando 2 Maced rsp. 4, comseetaes Balas gee Mag 2005) ular y pode Bec | estudio interdiscplinario LA PREGUNTA POR EL CONSUMO DE CARNE ARRQJA HISTORIAS DE GANADERIAS, EN PLURAL, NO UNA HISTORIA UNICA SINO UN MOSAIC. DERELATOS QUE REFLEJA LA DIVERSICAD DEL PAIS. setrata de sctividadesajenasalagavadexia, ‘como por femplo a orésteme. Hlestucisensets comoe erecimientode Jas gumadetes seimmpuso demaperade fini ‘ivadurantele fase nial delamodcrnize iim enlaprimeramited dd siglopamda. Et snesteperiodocaande ol Estedocentraiste comenzé a fortalecerae ylos gunacos ~si {guiendo ol lnlerango de la economia cafe tera y 2 inpecto dewesxéfico interne se ‘expancisron misrépilemeate ganado comoocupadors celadorde b tern, Valle pemaanctarqueehistorie de Colom bic ensreperindofuedeedionizeciénde lot rontexasin'cmas.E] ganadojugéun pape] romizertoor le eontiacasién doticmaey-el desplezcmientodeloe grupoapoblacioaales dealelosvallesmisfistieshaciezemasiie- noarieas paral egrivalture, Do Espada se eredola creencia de quela mayor riquess ‘ra la que podia sex trnspostada por los «stud interdzcpinaio| int ropios pies antelainvasiin de un eneanigo ‘Fests riquezeestabe constituida porlos ga- anadoa, Poromis quemodlizarsepara etea- pardecoemiges.e ganadotumalaposesion demaevos teriterion conspistedns, De esta smazera os bovinot as onestituysron como Ios"ccupadores! ymisadlante ‘eeladeres dolaticrr”, Losuscemésimporantesdel ginadaen cestatpoce deerecimicntocasl vegetative de Jasmanades,esturieronsclacion dosoom el ‘cuero|laleche,ral consume deciettos partes dela carne, cspecielmente seca y ex co diciones de cemservecién muy pobres. En Js dmbites urbanos, seginlo deseriben los selaiosdevigerosycuzdrosdecostumbres, Ja sermons ora ur clomente irdicpeneebls dela dist: [Bu un vigleceade Cali hacis Cartago, =x laporciénd.uvielparalxfoCauea abordode ‘un vapas, Michel Serre un vinjero francés, anotaba quelacomidadel mediodiaestain diciembre | 2009 marze| 2010 cempiees:e men ene que maaben cmon prenoach matacdoin pelea etre ce sonserra,xuy ocean um pe em ‘Hoon ganado oom en el que entbanes, de rebanades 9 tejadas de banano, de un Inve que uo era fio ni cocido 7 de una imparaptile poet deculcedenoséque frutao egumbre"* ‘Doman les gucrrs de Independencia, ccmenanlora toes secomsamié's carne soca, porlas ventajasde su manipulecin, lo cueerindurepriccaccemmaume debaie Gin dernads aloewidedormis pbrex gurkegoor ectadibal sured soberos ie pees i esis eaten: Oe Side mponers ene ns dves sisedaun (eusunpniisrefnedodsla came —evilete x Le ioe de reves oviauos por los invesigadnes-, pero transearre un buen impos decucleodictastradicdonales syreionlessocontagiondeostafernrlea Doro menos hasta prencia de eros 2 Sere M (95H Voi x orb gant Tete aye i Repent en Be Uilogin, A ea 08) poder dee come Fe (oro Boel: Esl Poe sired Snorage vances teenolégicas, como los refrigen- ores utiizados para su conservacion, que Jmpalsaron su consnmo definitivamente Comer carne paa ser sanos, fuerte, ‘moderns... Alo largo dels primeras décadas del siglo 2XCtienen lngaralgunas discusiones sobre los habitos alimenticios de los colombianos simultdneamente con los debates sobre el papel delEstadoen el desarrollo econdmico, vylas formas de instruceioa y promocion de lahigiene. Aparecieron discursosque reco- ‘mendaban lacarneporsersaludable,Limpia y fortalecer las defenses, al mismo tiempo ‘queatucaban ciertos constmostradiciona~ les, como losde achicha yla fauna decaza, sgiriendo quelascostumbres“primitivas” de alimentacién eran nna desventajaentér- ‘inos de a modernizacién y el desarrollo. ‘También en la esfera cultural se evidenci céorta propaganda de parte de los produe= tores, difundida en la prensa y otros medios dquellegabanalasclasessociales masaltas, cenla que comer earneseasoeié ala fortalo- 2a, la maseulinizaciénylariqueza, mientras queel consumo de vegetales frutasy granos {ue considerado alimontacion para grupos de segunda categoria, como las mujeres 0 los campesinos. LLosautoressostionon quo es neeesario cl anslisigsistemético de estas diferenciacio- nespara entender Ia forma ylos contenidos {queasumen los proceso: deconstruccién do hhegemonia, ylas elacionesquesedanentre sociedad ynaturaleza en un contextodeco- Jonialismo interno como el colombiane. De- trdsdelo quecomemosse oeultan rlacionos de poder, “en aquello que sentimos como ‘menos intervenido, nuestras preferencias zgastrondmicas, est operando también una historia de diseriminaci6n y de contlito*, sefala Alberto Florez en el libro. Unacercamiento diferente al tema Lahipétesis inicial dequehebis una especio do proyecto uniforme y gonoralizado para {mponer el consumo de carne en el pas no fue probada, pues era amy radical, segin coment6u Pesquisa Brigitte Luis Guillermo aptiste: “en el intento por entender eémo ‘un patréa cultural complejo se inserta en la sociedad aos encontramos con algunas fuerzas que convergen sobre todo hacia los aiioscincuenta ~un poco mis tarde deloque creiamos~, para hacer queloscolombianos termindremossiendaconsumidoresde car- ze". Cnenta Baptiste que el marco teérico sobreeleualseapoyaronconcibeuna forma Sistinta de narrarls historia, no wna forma Tineal de causa y efecto sino otra en ls que {enémenos sislados en el tiempo yen eles- mm SER GANADERO ERA UNA ACTIVIDAD QUE GENERABA PRESTIGIO, ESTATUS. SIN EMBARGO EL VERDADERO VALOR SE DERIVABA DE LA POSESION DE LAS TIERRAS NECESARIAS PARA MANTENER LAS RESES. pacio convergen y provoean el surgimiento deun fenémeno, Por su parte, Stofania Gallini subrayé ‘que pose al trabajo en equipo de los sois investigadores os resultados rflejancierta ensign entrelas diferentes miradas,yes precisamoute donde resides riquezainter~ retativa.Y agregé:“Iafalta de conclusiones uunivocas es un deber dela investigacién. Si algo ensvitala historia es que la realidad es riny compleia" consumo de a came fruto de relaciones de poder ‘titulo del libro ET poder de a carne deja ‘un mensajeyes queel consumo deearnees clresultada de una constrncciin histrien sujeta a relaciones de poder, que nase dan s6lo entre personas, afirma Gallini. Hay rmichosactores nobiimanosenesteacanto, como lterritoro,laecologiaeltipode sue- Tos, el lima, la estructura fisiolgiea de las vvacas;algumasdeestascondiciones aciliten leurso delas cosas, empoderan, mientras ‘otras quitan poder, Desde este punto devise tn larez6n porlaenalseexpandeel consumo decarneenel paises fato denegociaciones contiamas entre distintos actoreshumanosy no humanos. Elementostan sutilescomolas dictasdeloscomedaresescolaresylos ibros derecetas, que fueron partedel material de adio, on muestra dedéndese ubiean las, negociaciones, afirma Callin. La pregunta por el consumo de carne arroja historias de ganaderias, en plural, ‘no una historia nica sino un mosaico de relatos que rfleja la diversidad del pats. Es ‘nn mérito deesta investigacién mostraresa diversidad y de paso esborar preguntas y 4reas de estudio que quedan pendientes de ser abservadas. “Los debates que se plantean, aan entre los misios autores, ‘estén abiertosa su exploracién posterior y sepresentan como unapuerta abiertaacia estudios que permitan integrar matltiples miradas dela realidad, que porsupnestoes igs integral que lo que veces suponemos ‘en nuestras especializadas miradas disei- pilinares’ anota Flirezen el libro. Ensefanzasambientales 1a expansion de la ganaderia en Colom- bia tuvo devastadoras consecnencias en ‘érminos ambientales, Se dio un sacrificio ‘dela selva tropical y de las mejores tierras Aicembre| 2008 marzo | 2010 [esta interdscipinaria cgreote pare dinate aroteoos ye CONstruccion multiple y diversa ale. algunas conmnidades desn dieta de «caza,loquesimulléneamentelasaparté del conocimienta de los ecosistemas y de un sistema alimenticio que nego no pudieron ‘compensa con el consumo del ganado. Segiin Brigitte Lnis Guillermo Baptiste la ganaderia fue introducida al pais dentro de un proyecto de exportacién, no para fl consumo local, lo que caus6 devasta- cidn ambiental y acummlacidn de poder, y tampoco dejo beneficios soriales ni gener empleo, En la medida en que las vaeas se utilizaron como argumento para la ocupa- cin de tierras, se gener6 el latifundismo ‘que esuna de laseansasde conficto social enColombia. "Ese vineula lo han sostenido muchos académicos, pero es una posicion ‘quedificilmenteacepta el gremioganadero', ppuntuali2d Baptiste. Ante la pregunta sobre las recomenda- cfonos hacia ol futuro para ol manojo de la sanaderia, Baptiste afirma: “Aqui si llega~ os a una coincideneia con la propuesta InwesindeesVarhedhSha Bava Rae Ing ban Calis Sani Dp br, quoha desarrollado Fedegan. Bllossonlos patrons primerosen reconocerquelaganaderiaen ty. "yr me pene renin deganafatn ela Colombia es tremendamente inefiiente. _jyyeumtaddeanoencebmban [No han sido tan eatogdrieas en Su acoP- Een nia nied vena tacién del impacto ambiental pero en 80 ogg aoe carta de navegacion sihan dicho que hay Sy ‘quoinvertirlosindieadores: de 4o millones dehectéreasde pastos para 20 millones de cabezas de ganado hay que pasara go mi- ones decabezasde ganadoen 20 millones de hectireas, para finales del 2020. Hay ‘que liberar 20 millones de pastos de mala calidad en ecosistomas no adecuados, en ‘zonas mmy distantes donde no hay posibi= lidad devacunacidn, einerementarelhato ganaderoen olros lugares donde se puede aplicar toda la teenologia. Psas hectireas UUberadas serian a piedra angular detapaz. Lo que pasa es que esto tiene que ser una politica do Estado, y por abora os apenas ‘ona polities gremial libro, presentada el pasado mes de junio, explica que el constumo ecarne de es esl resltado de tuna constraccidin histérieasujeta a relaciones de poder. Gada uno de los utores aport6 el punto de vista de su disciplina para completar el masaica explicativo de una realidad atravesada por diversos fensémenos econémicos, colturales, paiticas y ambientales, puntos de vista que se encuentran cexpresados en cada capitulo capitulo I, Nicalamidad ni panacea: una reflexion en torno ala historiografia de la ganaderfa colombia- 1, del economista Shawn Van Ansdal, resume las dos maneras principales Sm rata ett As en que se ha abordado la historia dela > Bihar efnabn Ac Goroyts: —gnnaderinen Colombia su mpacto jet tan lb seuly eater al epee 1 dese de 208 Sel Convenbarelasducntigtesocumentetomw Pals: Segtin la vision predominante, el mcAiDOdeM20carne pall legado de la ganaderia ha sido negative: + Flee Malagin,A.G ted 2008) £ poder de a axne. esti relacionado con procesos de ferocraamaias mupmeveiarsews convention dela ita repesny Scene rcctarunonauscsos eters peepee ante. corriente revisionista argumenta que la + GanLStmaCumaicuesetnemdcner ee seme a intima iepeatNeretene eet ‘urime-ante/21-25énomadas-22/15-stefana%20 ‘medianas han predominado a lo largo cn dela storia Eneleapitalo “Un BEIM cisterna ioomeespecil deme [2009-marza| 2010, mosaieo cambiante: Notas sobre una seografishistdric de a ganaderia en Colombia, 1850-1950", Van Ausdal se ubiea en un panto intermedio entre Ins dos visiones, examina la expansién ddola ganaderia y encuentra grandes diferencias a modida que se enfoca en una wotra regién del pats. Los copitulos IILy IV, “Ganado, épara qué? Los usos del ganado en Colombia, 1900-1950" y “ET mereada dela carne a finales del siglo XIX y primera parte ‘del XX, de historiador Alborto Florez, exploranel mercado de la carne de res ‘yla perspective histérica de su desarro- lo, Paralela al coustmo de la carne se consttuyé una red para su distribucin ‘ycomercializacion, Esas tres dimensio- nos (consumo, produccn y mercado) gpneraron una realidad novedoss que syudé a moldear el ambito social, El capitulo V, “Discursos estatales y geografia del consumo da carne de res en Colombia’, de la socisloga Ingrid Johanna Bolivar, muestra que ln expansin del consumo expresa un proceso de integracién, en el sentido de que el consumo decarnees investido por distintos grupos territoriates y sociales den aura de respetabilidad, reputacion y valor que esconde su caric~ ter de consumo impuesto y arbitrario, capitulo VI,De razasy carne, Veterinarios y discursos expertos en le historia dela producei6n y consumo ecarne.en Colombia, 1900-3950", de Inhistoriadora Stefania Gain, trata papel delos veterinarios, agrono- ics, ingeniers y otras téenicos en el cance dela produceién y consumo de carne bovina, ysus intervenciones pra leitimar y darles sentido politica ‘yculturala muchas de estas pricticas El capitulo VII, “Ecologia de los constimos de carne’ del bilogo sigite Lai Guillermo Baptiste, explora la forma en que ls oferta de carne proveniente de Ia fara silvestre fue sustituida por la ganaderia, lo que traeria como consecuencia la pérdida progresiva del eonocimiento ancestral sobre las ecosistemas. ‘Yel capitulo VIIL, “Dime qué comes y tediné quién eres’, de Alberto Florez, estrdia com més detalleel tema de Ins dietas, especialmente desde la perspec tiva que entiende el consumo de alimen- tos camo tna préetica importante en los provesos de diferenciacion social.

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