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142 gol CULTURA Y DIFERENCIA | Héléne Cixous C56Sn. Teoria feminista y cultura contempordnea “4 See igh por Myriam Di Dect ) assorada pres Mata LA RISA PENSAMIENTO CAITICO / PENSAMIENTO UTOPIOO DE LA MEDUSA 88 Ensayos sobre la escritura Prélogo y sraduccién de Ana Maria Moix Traduccion revisada por Myriam Diaz-Diocaretz & 00883u ROAD, 1.0 ivr dein Usiveridad ‘eeeion Gara a Maer “el [A ANTBROROS Pore LA JOVEN NACIDA Paxre SecunDa ‘SALIDAS. eDéinde esti ella? fds sit en ee — oe ht | cae = Mujer Siempre la misma metafors: la segulmos, nos transport, bajo todas sus formas, por todas partes donde se organiza un discuso. EI mismo hilo, ¢trenza doble, nos conduee, si lee ‘mes © hablamos, a través de la literatura, de la filosfi, de la ‘rca, de sigls de rpreseniacin, de reflexion, El pensamiento slempre ha funcionado por psie sail ensalen sempre ha fncona por oposcén AltoBajo Por oposiciones duale,jrarguzadas. Superiosiinferior. Mi tos, leyenda, libres. Sistemas filoséfios. En todo (donde) in- terviene una ordenacién, una ley organiza lo pensable por ‘oposciones (ales, ireconcliabes: 0 reconstrulbles,dialet {83}. Y todas las pares de oposieones son parejas. ¢Signiiea «0 algo? El hecho de que el logocentrismo someta al pensi- ‘miento — todos los conceptos, ls eédigos, los valores, a un sistema do dos téeminos, gest en relacién con sla» pareja, Ihombrelmujer? [Naturaleza/Historia, ‘Naturalera/ane, [Navuraleza/Espiri, PasiéniAccion, ‘Teoria de In cultura, teoria de In sociedad, el conjunto de sistemas simbdlicos —arte, religion, familia, lenguaje—, todo se dabora recurriendo a fos mismos esquemas. Y el iov- Imiento por el que ead oposiion se cortituye para dar sent do cs el movimiento por el que la pare se desiruye. Campo de batalla general, Cada ver se libra una guerra. La muerte sempre aby Padiethijos _—Rlaciones de autordad, de prvlelo, de fuerza Logasescritura Relaciones: oposicion, conic, relewo, ‘Amoesclavo _Vielencia, Represin ¥ nos damos cuenta de que la evctorian slempre vuelve ‘al mismo punto: Se jerarqiza. La jerarizacion somete toda Ja exganizacion conceptual al hombre. Privilegio masculin, 1“ que se ditingue en ka oposicion que sostiene entre la ati: | tad y fe pasividad, Tradiclonalmente, se habla de la cuestion dde la diferencia sesual acoplandola a la oposicion: actividad! | svi {Eso & una mina! Si revisamos Ia historia de la flosotia en tanto que a dscurso filosico ordena y reproduce todo l pensamicnto- se advierte que: esti mareada por ua cons- tamte absolta, ordenadora de valores, que es precisamente Ia ‘oposicion actividad pasividad, ‘Ove en la Blosola, Ia mujer esté siempre de lado de Ia psividad Cada ver que se plantea la cuestin; cuando se exa- ‘ninan las estracturas de parenteseo; cuando un modelo fami- liar estéen juego: de hecho, desde que se debate Ia cuestion fonloldgics; deste que nos preguntamos qué quiere decir 1a pregunta «qué es?»; desde que existe un quererdecir. Que- fer desco,autoridad, nos planteamos esa custion, y nos con fhuce directaments.. al padre, Incluso es posible no darse thienta de que no hay Iigar en absoluto par In mujer en la tperacién. En el limite ef mundo del «ser» puede funcionar txchiyendo a In madre. No hay necesidad de madre — a con- icin de que exisa lo maternal: y entonces es el padte quien hnace dees la madre, Ola mujer es pasiva; 0 no existe. Lo {que ocurre es impensable,impensado, Es decir, evdentemen- 1, que la mujer no ests pensada, que no entra en las opos ‘iones, no forma pareja con el padre (que Ferma pareja con el hijo). TEniste ese suet trigico, de Mallarmé? ese lamento del pa- dre sobre el mistrio de Ia pateridad, que atranca al poeta el ‘uel, el duclo de los diclos, Ia muerte del hijo quero; ese Sfeeno del himen entre el padre el hijo — Entonces, sin. ma- dre. Suef del hembre ate Ia muerte. Que le amensza siem- pre de un modo diferente 8 como amenaza ala mujer: tu Se Gels uta nec Pt He en Noe eee ini sci muon is ‘nd con nn hip cu, sc nso ade, el ere is soma slice ‘caiman, seberblo YY sueto de Mian Stevi smasclin, sueno de Dis pade qeen mt onda Sule des sino eset ens hijo. y on sin madheemonces (in adr etonces?+ Fla no existe, ella no puede ser; pero es necesario que exs- ta. Dela mujer, de la que el ya no depende, sélo conserva este espacio, siempre virgen, materia sumisa al deseo que él quiera dlictar ‘Ys ioterrogamos 2 la historia Meraria, el resultado esol __ mismo. Todo se reflere al hombre, 2 su tormento, su deseo de ‘ser (en) el orien, Al padre. Hay un vinculo intrinseco entre lo floséico — y lo Iteraio: (en Ia medida en que significa, Ia Hteratura est repida por lo Mlosdteo) yl falocentrismo. Lo Sloséico se constraye a partir del sometimiento de la mujer. Subordinacién dele femenina al orden masculino que aparece ‘como lx condicin del funcionamiento de a mui, La puesta en duda de esta soidariad entre el logocenes- ro y el falocentriemo se ha convert, hoy en dis, en algo ‘urgente —In paesta ada de In suerte reserva ala rue de su enticero— para amenazar la estabiided del eificio mascu- Tino que se hacia pasar por eterno-natural; haciendo surge, en Jo que se refiere a ln feminidad, rellexiones,hipotesis neces ‘lamente ruinosas para el bast que adn detenta la autor dad. Qué sera dl logocenrism, de los grandes sistemas f&- leséfieos, del orden del mando en general, ila pied scbre la ‘que han fundado su iglesia se hicleraaticos? Si un dia se supiera que el proyecto logoctntrico siempre habia sido, inconfesablemente, el de fundar el falocentrismo, el dle asegurar al orden macculino una razén igual ala historia ‘dest misma’ | Entonces, todas las historias se contarian de-otro modo, el Funuro seriaimpredecible, las huerzas histérces cambiaran, cambiarin, de manos, de cuerpos, ot pensamiento ain no pensable, transformaré el funcionamiento de toda sociedad, De hecho vivimos precsarente esta época en. que Ia base con- 6 ceptual de una cultura milenaria est siendo minada por mi- Tones de topos de una especie nunca conoci ‘Cuando elas despierten de entre los muertos, de entre las polabras, de ene las leyes. ) Forage una ver. ‘Den historia que sigue adn no puede decirs:es6lo «6 una hristorine. Este cuento sigue slendo teal hoy en dia. La mayorta de las mujeres que han despertado recerdan haber dormido, Taber sido dormidas ‘rage una ver. otra Vez. Las Ble doarmen en eng, pend a sips lnguon pars desperals. En sus echos om 8 a> ‘ira esta en sus tongues de ifanca como moet, Be 1 Sipser portant aceablr De clas cana todo mmbieie Boa los Pontes los Tes gusta ugar 8 m= {Como es sbid dade Pygmalion, Suv seo sr dos trade a jr adr, la segunda, in que de lego oe ‘duerme, eterna, est intacta, absolutamente impotente. no dua des lao spore dee sempre 1 srt eu blo guard pr el pose fs elo que ba aca, De lo gue no ba emperado Bretttge ren Justo sens de vs: yo deme SiS" Enc a esr, De tl anor qe, ab os Sire soto verk da len gar de vd, bad? teach an patente! oun lo produce? Out de seo ge berlin de? isc nctnn oie ol. Cat, El ucmose aca Telén 3, eB to dpe le lame ans de ie omen ow sod Oe tn pk int ov a mere SNOT Spas et conc amr poe Ser ono 7 a Une vez despleaf, sorta ota historia, Entonces quizs habia dios personas. Con fas mujeres nunca se sabe. Y la voluptwos Smpliidad de los preliminares ya no tendréa lugar. Ta armonts, el deseo, Ia proeza, In bisqueda, toda ex ‘movimientos son previos...a la legada de In mujer. Y mas ‘eactamente al momeio en que s2levanta. Ella echada, l de pile Ella se levanta final det steno, In continacion es s0- locultural, él le hace muchos hijs, ella se pasa Ia javentid pariendo; de cama en cama, hasta In edad en que deja de ser tuna mujer, sBridched,childbed, bed of deathe:lecho nupeal,lecho de lumbramiento,lecho de muerte es el trayecto de ls mujer Insrto asf de cama en cama en el Ulises, de Joyce. Periplo de Ulises Bloom de pie, navegando sin cesar a tavés de Dublin CCaminar, exporacion. Periplo de Penélope-Todamujr: lecho de dolore el que la madre no acaba de mori, leeho de hos- pital en el que la setora Purefoy no acaba de pari, leeho de Molly esposs,adtltera, marco de una ininita ensonacon ext ica, periplo de reminiscencas. Vagabundea, pero acosiads, Rumia, Se babla a sf misma. Viaje de la mujer: en calidad de ‘euerpo. Como si, separada dal exterior donde so realizan los itercambios culturaes, al margen de la estena social donde se libra la Historia, estuviera destined a ser, en el reparto Insituido por los hombres, la mitadno-socal,no-poltes,no- humana de la estructura viviente, siempre In fccion naturale- ‘2 por supuesto, a fn escucha incansable de lo que ocure en el Interior, de u vente, de su wasas. En rolaciéa inmediata con sus apetitos, us afects. YY mientras 4 asume —(bien que mal)— el riesgo y la res- pponsabiidad de ser una pare, un agente, de una escena pai ‘cxen a que tenen lugar las transformacione, ella representa In indferencia Ia resistencia a ese tiempo activo, elln «el principio de constandia, siempre de una detemminada manera Ta misma, cctidianay eterna ‘Suetio de hombre: la amo, ausente luego deseabe, inex: tent, dependiente luego adorable. Porque no existe alls don- de esti. Como tampoco esti alld donde existe. Entonces, jc6mo la mira! Cuando ella ene los oj eerrados; cuando € 18 Dicom yor cont, yo sto ata fom Macha Jeena cps rma eo iad at deme? Sine mo, Due. S70 da ice Sion bar no crm Bore ea yi Ie spare grata Sobre oy eno te de metal ocangs He de ear ca tin prn at ae et tees gee gure? (Ou? we aes aah Dordt odo pe TOT cme, gue tome cc eal pao Spar Sa cmburro en sen god ene ‘grace olra vez la misma historia, rpitiendo a través de los sider ae sors dee maa eel qr fe cate ors edad” oo yo par pe ee toed Hl cece ok une Ue sar Pan mato rr gue eau ho. ae an, para wm en acl socal at So etna porte ns ects ns amp lier er oe ea Fes a neaion pg lds m0 Sin tga Pin nstes, eats mire, ee | setadin er senna nner, No or damon | ence eee a oe Rees nrc def eco palmon No | a ce toe Sande searpice reins | Sin premupacons de tempo ne era, Pam nwt Ba rues mde sn mcr auto de umbels | at tenn onl rent, denpre dr, Mass et TG ePidn de un aor, dometenln rec en i fami rascal ‘A fuerza de leer esta historia-que-acaba-bien, ella aprende | vn i Gets concen po ur te in. astm hep se Un bs, ev 80 deo, Supt ts ne en reese manos gociant totic homie conn Gono coir ec 12h done ebued el ame en tloe bx spc rete ements Miter yor 19 {ue i frecuents, en todas las escenas que prepara en el inte "or de i elausura literaria? Hlay muchas respuestss, las conocemos: ella esté en la sombra. En la sombra que i proyectaen ella, que ela es, Noche para su dia, ast se ha imaginado desde siempre Oscuridad para su blancura, Excluida del espacio de su sist ‘ma, ella ela inhibiciin que asegura al sistema su funcions ‘Mantenida a distancia, afin de que él goce de las ventajas ambigtias dela distancia, que ella foment, por elalejamiento ‘que representa, el enigma de la seducidn, delcia-peligo, sus Pendida, en el rol dela secuestradora» Helena, ell esd en ierto modo wfueras. Pero ella no puede apropiarse de ese sfveras (incluso es rao que tenga ganas), es su fuera de el fuera, a condicién do que 4! no sca fo abolutamente exterior, al extranjero no familar que se le escaparia. Ella permancee, por tanto, en un fuera domestica. ‘Secuestradora sevtestrada a sf misma —no sélo es ela la parte de extrafezs— dentro de su unc verso que weve a emanar st inguistud y sa deseo. Ella ex,” cn el interior de su economia, la exraieza de la que a él le sta aproplarse, Pero an la han tratado como al rcontinen. fe negrow: ls han mantenido a distancia de sf misma, le han _deindo ver (= no-er) a la mujer a partir de lo que el hombre ‘uiere ver de ell, es decir cash nada; le han prohibide la pos. bilidad de la. orgullsa vinsripein en mi puerta» gue ocupa el wmbral del Gat Saber. No ella quien bir poo ex Vivo en mi propia casa, ‘nua he iia 9 madi.» No ha podido habitar su «propia» casa, su propio cuerpo. En efecto, se puede encarclar, retrasar'monstrucsamente, conseguir durante demasiado tiempo el objetivo del Apardd (ero s6lo por un tiempo). Ea cuanto empieza a hablar se le Puede ensefar, al mismo tempo que su nombre, que sre sion «5 negra: ‘eres Africa y, por tanto, efes negra. Ta com ‘nse es negro. EI negro es Peligroso, Enel negro no ves nada, 2» tienes miedo. Note muevas, puss cores el respo de caer So- fre to, no vayas al bosque. Y hemos interiorizado el horror ‘slo oscuro, No han tenido ojs para elas mismas. No han ido ‘8 explorar su cas, Su sexo les asusta atin ahora. Leshan eolo- hizaio el cuerpo del que no se atreven a gozar, La raijer tiene ‘miedo y asco dela mujer Ello han comet el peor erimen contr lat mujeres: as hhan arrasrado, insidiosa, volentamente, a odiar a las tujeres, ser sus propia enemigas, a movilizar su inmenso poder con. tra sf mismas, ser las ejecutoras del iil trabajo. Les han creado un anti-naresismel, jun nercisismo por el «que solo se ama haciéndose amar por lo que no se nel Han fabricado la infamelépia del antiamer. El econtinente negro» no es ni negro ni iesplorable: ain ‘est inexplorado porque nos han hecho creer que era demasia- ‘do negro para ser explorable. Y porque nos quieren hacer ‘reer ue lo que nos interesa es el continent blanco, con sus rmonmentos sla Carencia, Y lo hemos erefdo. Nos han inmo- vilizado entre dos mitos horrpilantes: entre la Medusa y el abismo. Eso harfa esllaren eareajadas a medio mundo, sino ~eontinuara, Porque el relevo falologocéntsico esté abi, y mil- tant, eprodictor de vijos esquemas, anclado en el dogma de 1a castracién. Ellos no han cambiado nada, han teorizado st dso dela realidad. Ya pueden echarse a temblar los predica- does, vamos a mosieles nuestros sexios! -eor para ellos si se desmoronan al descubrir que fas me- res no son hombres, o que la madre no tiene, Per, no les favorece ese miedo? cLo peor no seria, no es, realmente, que 1a mujer no esté castrada, que le baste con dejar de ot las srenas (pues las sirenas eran hombres) para quc In historia Z{cambie de sentido? Para vera la medusa de frente bata con AX ais: y noes mori Es ermora yr. Ells dicen que hay dos cosas irepresentabes: la muerte y el sexo femenino. Pues necestan que la feminidad vaya asocla- da ala muerte; ise excitan de espanto,jpor sf mismost,nece- Stan tenernos miedo. Mira, los perseos trémulos avanzando 2 hacia nosctras, caminando hacia atrs como los cangisv Acorazados de apotropos. ;Bonitasespaldas! No hay un min ‘que perder. Salgamos. Ellas vienen de Ios: de siempre: del fuera, de las lanlas donde las brujas siguen visas: de debajo, del otro lado de la sulturay; de sus infncias, que a ellos tanto les cuesia haces Jes olvidar, que eondenan al i pace Apisionadas las fase ‘uerpos «nal criadoss, Conservadas, ntactas de misma, en cl hielo, Frigidificadas. Pero, cusnta se mueve ahi debajo! {Qué esfueros los de los policias del sexo, siempre vovienlo empezar, para impedir su amenazante retorno! Por ambos partes, hay tal despliogue de fuerzas que, durante sign, la lucha ‘se hs inmoviizado en el equilbria tembloross de’ un punto muerte Nosotrs, las precoces, nosotas Ins inhibidas de la cults 1, las hermosas boquitas Bloqueadss con mordazas,polen, lento cortados, nosotras ls laberints, las escaleras los ex: cis hla ls depends, noses some segs 9. mes bells a legada den jer a eset en Isle, era, secrets, impenetrable, misters, epe wl er Soyo {Soy yo ee nocieryo vio, echo en vel, sea] culdadoamente, manenio apriads dea Ho, ‘ransformacions, and, matt al margen de sean, ‘al Ambito de la cocina 0 al de la cama? | Para 2 ‘hcaso soy yo, mufeca fantasia, causa de dolores, de gue- ras, pretext «para Jos hermosos ojos» de quien los hombres hacen, alice Freud, sis ensofaciones dvinas, sus conguisas sus destruccines? No para «ms, por supuesto. Sino para mis ‘ojos, para que fe mire, para que le mire a é, para que le ‘yea observado como él quiere ser mirado. O como dl teme no ser mirado. Yo, es decir, nadie, o la madre al que el Eero Mascalino siempre weve para hacerse adimirar Dicen que por ella os griegos lanzaron mil naves,destruye- ron, mataro, hicieron durante diez veces diez fos una gue- rma fabuloss, entre hombres, por ell, allée fdolo, raptada, cscondida, perdida. Porque parila, y sine, colebran lal 2 sta de muerte que aman su vida El ascsinato del Otro: ‘Biograficamente, desde la infancis, vengo de una rewcta, | de un rechazo inmediatamenteviolento y angustoso por acep | tar Jo que ocure en la escena en cuyo borde-me encuentro destiuida al final de una combinacin de accidentes de I Hic. toria. Tuve esta extra sstertes: unos golpes de suerte, aneventro entre dos trayectrias de disspora? y al final de 50s eaminos de expulsion y de dispersién que sefialan el fun- ‘lonaminto de la Historia occidental a traves de los desplara- mientos de judios, eaigo —razco— de leno en una escena cjemplar un modelo desnudo, bruto, de ese funcionamiento propiamente ta: aprend a lee, «escribir, a aullar, a vomitar, en Argelia. Hoy sé por experiencia que es imposible imaginar~ Jo: hay que haber vivido,sufrido, lo que era el francés argelino. Haber visto a Jos sfancesess en la scumbre- de la ceguera Jmperalista comportarse en una terra habitada por seres hu- ‘anos como si estuviera poblada por noseres, por esdavas- “pd loti pat, Mame Al mad, eA ‘sane Asai ma) pede neh Mae es toe dee eee eae anme le el oe rine cent Sina ee Caney nome is Sk | que se hacen a veces «invisibles» como son los proletarios, Jon | Foes seta eam he vlan SSeS tee meet eal foe pon aan man oe mee cab eet Sintagiaioe Waa Seco ma acorn no Set cee aria hamocs Q iepen nach gee eT ae Se ees borane Graal reese Sins aa nhc ae Slee eee eee ae =e Soiaaiieo cee | Ast, pues, tengo tres o cuatro afios,y lo primero que veo en. ts ned is nce nr ae feanece ceteearas metered nec rae male ela ey Sean ene ape ge ea eee Ye renee ee ae SS mie a co Teen eos nent rm cin nna a ane, Se aioe ee ances Sore es me dela se ok 6, a a dns ol ak mot em sm re el fon can i a ‘Simin heen eos sees a “glia a gua alas eo infra can apy alkenes ‘Ter a npc ser ns a Eee is ‘ere dibs No eka So Pn No hea 2 sll iin ecastrssnt, Vator aja Saas ce pe ‘nts oer ca iy ai ps, gu Se fa ofr oma reat re Pa Timita: luego Jo que amenaa mibien (entendendo siempre por bien sélo To que es bueno-para-mi) es el otro. ZQue es el Otro»? Si realmente es vel oro» no hay nada que decir, noes teorizable. HI oire escapa a mi entendimiento. std en otra part, fuera: otro absolutamente. No se arma. Pero, por su: puesto, en Ia Historia, eso que Iamamos eotros es una alter dad que se afr, que entra en el circu dialéctico, que es el ftre en la relacion Jerarquizada en la que es el mismo que rwina, nombra, define, atribuve, «su» otro, Y con la tenible Simplicdad que ordena el movimiento erigido en sistema por Hegel. In sociedad se propalsa a mis ojos repreduciendo a in perfecién ef mecanismo de la lucha a muerte: reduecion de luna «persona» a la posicién de sotrer, maquinacion inexora ble del racismo. Es necesario que exista el stro, no hay ammo] sin esclavo, no hay poder economico-poitice sin explotacin, no hay clase dominanie sin rato subyugndo, no hay afr ‘eése sin moro, no hay nazis sn judios, no hay Propiedad sin ‘exchisién, una exclusin que tiene su limite, que forma parte de le dialética. Si el otro no existirs, lo inventartamos. Por ‘otra parte, es Jo que hacen fos amos: se hacen los escavos a ‘medida. Con una exacttud perfecta. ¥ montan y alimentan la viquina de reproducir todas ls oposiciones, que hacen fun- joar la economia y el pensamiento, Por supaeso, en ningtin momento de Ia Historia se ha to- Jerado la paradoja de la alteridad, posible, como ta. El otro __esi4 ahi solo para ser reapropiado, rfomado, destrldo en “cuanto otro. Ni siquiera la exclusién es una exclusia. Arglia ‘no era Francia, pero era sfranceste Ya mf también me sacan a colacén a enuestros antepas os Jos galoss, Pero yo nact en Argelia, y mis antepasados vi- Meron en Exp, em Marruecos, en Astra, en Hungris, en Checoslovaquia, en Alemania, y mis hermanos de nacimiento son arabes; as pues, cdnde estamos en la Historia? Yo soy el partido de ios ofendides, de los colonizades. Yo (no) soy frabe. ¢Ouién soy? Yo shagos la historia de Francia. Soy jo- dia in wuesras gueras y westras revoluciones, gen que gueto re habéis encerrado? Quiero luchar- :Cudl es mi nombre? ‘uiero cambiar la vida, yo quiero hacerlo. Que yo? Donde 25 ‘sti mi sitio? Lo busco. Hurgo por todas partes. Leo, preg to, Empiezo a hablar, qué idioma es el mio2, cl francis, el slemin?, gel drabe? gOuién ha hablado por mi a través de feneraciones? Tengo ii oportunidad. ;Qué accident! Haber nacido en Argelia, no en Francia, no en Alemania; un poco mis y como algunos miembros de mi familia hoy en da no ‘serbia, me anonimarizaria para la etemnidad junto a Ausch- ‘witz.Oportunidad: si hubiera nacido cienafos antes, hubiera estado en la Comuna. £Cémo?, ti? ;Dénde estin mis bata- Tas, gy mis compares, digo companeas, dearmas? ‘Busco por todas partes. Hija del azar. Un afio antes. El milagro. Lo conozco. Lo deteso: hubiera podido ser tan slo luna muerta. Ajer,zqué hubiera podido set? ¢Acaso puedo ni Siqulera imaginar mi otra parte? "Vivo toda mi infancia sabiéndolo: he sido varias veces objeto de milagre. Una generacin antes, y yo no existira. Y fen esta revel: me resulta imposible viv, respira, come, en ‘un mundo donde los mos no respiran, no eomen, son aplasta- os, humnillads. Los mies: todos los que so, de quienes So la ‘misma, Los candenades de Ia historia, ls exindes, los colon 2ados, los quemades. St Argela es inviible, Francia, no games. ‘Alemania! jEuropa cémplice! “Debe exci otra parte, me digo. ¥ todo el mundo sabe ‘que para ir ora parte hay pasajes, indicaciones, «mapasr /—para una exploracién, una navegacién. Son ls libros. Todo 1 mundo sabe que existe un lugar que no est obligado econé= ‘lca nl poltcamente-a todas as bajras y-a todos los comme | promisos- Que no est obligado a reproducir al sistema, Y es ts serra. Y si bay wn otra parte que puede escapar a la epetion infernal esti por ally donde se escribe, donde se ‘sen, donde se inventan Tos nuevos mundo. Es alli donde voy. Tomo mis libres, abandono el espacio real colonial, me ajo. Voy a leer a un érbol con frecuencia. Lejos del suclo,y de la mierda No voy a leet por leer, para ‘lvdat.;No! Ni para encerrarme en cualquier paatso imagi- parle. Busco: en agin Iyzar daben de eistir mis semejantes, en plena revalucin, en plena esperanza. No desespero: si yo sto de hor, si sélo Vivo sumida en esta rabia, debe de 26 uber otros en Ia misma situacién, No sé quiénes, pero los fencontraré cuando sea mayer, y parla a reunirme con ellos tin no sé déinde. Y en a espera, sélo quero tratarme con mis Teraderos antepasados (y ain, a los galos les perdono mu- Chas costs, gracias asi fracaso. Es cierto que ellos también fueron alisnados, engafades, eiclvizados), mis verdaderos slados, mi verdadera raza, No esta especie cémica y epug- hunte que ejerce el poder dande mack 'Y naturalment, me reflero a todos los textos en los que se lucha. Textor gueretos, y- textos rebeldes. Durante mucho tiempo le, vi, en un teritoro hecho de espacios tomados a todos los pases a los que tenia acceso a través de la fecién, tina antitiera (nunca podria pronunciar In palabra epatriay ni Ssgulera provista de un vans) donde las distinciones de razss, fe cases, de orfgenes no tenfan cabida sin que alguien se sue Ulevara. Donde habia gente dspuesta a todo, a vivir, a morn, por ideas just. Y donde ser generoso no ex imposible, ni Peadiculo, Sabla, siempre he sabido, lo que odiaba, habia lcal- ‘ado al enemigo y a todas sus destrictivas formas: autorida, ‘epresién,censura,insaclable sed de riquera y de poder. Cons- {ante del mal, tabjo incesante de la muerte, Pero eso no po- tia durar, Habla que matar a la muerte. Vela que la realidad, la historia, eran una sere de luchas, sin las que estarfamos ‘muertos desde hace mucho tiempo. Y en mai viaje mena, pri- tilegiaba oe campes de batalla los conflicios, cl enfrentamien- to ent ls fuerzas de Ia muerte las fuerzas de a vida, entre Tas ideas fas y las ideas justas. At, pues, siempre deseé la serra: rela que ls transformaciones solo podria levarse fabo con moviinlentos revoicionarios. Todos los das vein lx fnormidad del poder, El nazismo, el colonialism, In desigul- (dad violenta a través de Tor siglo, Ia masacre de los pueblos, Ts guertas de religién. Una sola respuesta: la lucha, Y, sin teorizar tndo e20, por supuesto, sepula recio a través de los bros donde se baalab. ‘Cuestionaba la fuerza, su uso, su valor: a través de un undo de ficein y de mitos, sega de cerca a quienes la de- fentaban y ereian. Por todas partes preguntabe: gde dénde procede ts fuerza? ZOué has hecho de tu poder? ZA qué cause bias servido? Espiabe, en especial Tos samose, reyes, jes, n Jucces, cabelas, todos hubieran podido eambiar la soc pensaba: y desputs alos «heroes: ex decir a os eres dota dle una fuera individual, pero sin la sutridad, los asks, los excéntricns, los inoportunes: grandes foreudosindormables, cen pésima relacion con la Ley [No he leo Ia Biblia: me Interrumpt, me quedé con Sally David. Grandeza y decadencia de los hombres podidos por él poder. Profert a Hérules, cuyos miisculos no estaban sl servicio dle ln muerte, hasta el dia'en que empect a descubrir que no era un revolucionaro sino un gendarme ingen, Hice la guerra de Trova a mi manera: ni de un bande ni del otro. La imbeéil mentalidadsacrlizante y mezquina de los En efecto, en los tiempos homérices ful! Aguiles! Sé por qué. Yo era cl antiey. ¥ Ia pasion. Tents edleras que compl ‘aban la Historia, Incordiaba ala jerarqa, al mando, Y supe mat Amé poderosamente a mujeres y'a hombres; conocta el valor de un ser nic, su belleza, su laura. No me planteala cuestiones mezquinas, ignoraba los limites, gozaba sin angs- tin de mi bisexualidad: el hecho de que los dos generosarmo- nizasen en mi me parecfa muy natural, Ni siguiera pensiba ‘que pudiera ser de otro modo. {No habia vivide entre rmujeres durante mucho temps? Y, entre los hombres, renuncaba en absolut a las temas intensades femeninas, Lo prohbido ‘no me staila, Estaba muy por encima de tnas superstcio nes, de dvisiones estéiles, Y amaba siempre por enter: ado- taba a Patrodio con todas mis fuerzas, como mje, era su 2 hermana, su amanie, su madre; como hombre, su hermano, st padre, su esposo yl mismo. ¥ yo sabia amar a las mujeres Inejor que ningtin hombre, por haber sido su compaera y ss hermana durante tanto tiempo. Amabs, ¥ amaba al amor. J nas me somets Pero, a veces, tue vergenza:temfa ser Ulises, :No lo ert ‘cssionalmente? Cuando era Aquiles, era intratable Pero, euindo cambiaba de armas? Cusindo me servia de Ins armas el astro, cle quien sabe demasindo sobre In medivcrdad, ka ebilidad humans, pero a la vez no sabe lo bastante sobre el ‘erdadoro poder inflexible? +El silencio, eel, la astucias, silence, exe ud cunning, instrumentos del joven artista, de los ‘que Stephen Dedalus se portech para onganizar su serie de fetimdas tticas, mientras elabora en ln Fria de salma ka Conelencia ain inreada de su razas, Recurso dl aisado,cier~ tamente. Pero no me gustaba sorprenderme siendo Ulises, el artista de la uid. El sganador, el respetade, el hombre del Fetomo, —Siempre regresando a sf misno—, pese alos mas fantésticos rodeos. Prestador:prestindose a las mujeres din- dlose siempre tinieamentea Ia imagen ideal de Ulises, afiadien- do su inalierable resistencia su pequefo pean falieo, en el ‘que, coronacién de un nasts tan similar, me decfa mi mix rma, al faniasma judo (l ano préximo en Jerusalén),escenifi- ‘aba uma demostracin de fuerza singular: por supuest, yo no analiza altro del arco, pero sospechaba que conteniaalgu- nos valores simbdicos emasculinas, que melo hacfan aatipa- tio. Banal: ;para resistive a las sitenas se aal, a un mist, ‘pequeno falo que es también un gran fal... Mas tarde Ulises fe converte en socialsia radical. Es un notable, Por haber ‘redo ser ese tio listo en cixcunstancias amenazantes en que intentaba iagarme (lo que se produjp dos o tes veces en mi Infancia) vallendome de astucias o de engatos, me deo un sabor amango durante un tiempo. Me enfurecia haber esado Ie defensiva. ¥ en aquella época no disponta del recurso inte- lectal, ef conocimicnto, que me hubiera permitide compren- derme y perdonarme Y, ax de héroe en héroe, mi armadiura, mi espada, mi es- cudo.. hasta el dla en que bastante tarde por otra parte— dejo ia infancin atnis. Mi mbia no se stenda. La guena de 2 Areca se acerea. Lat socedades van, sige Mega, cet Zl oor de mt sangre tambien cambia~ una vrader Be tra Y entoners dejo de sr ta iia neta, un man de nevis enfureidos,ardendo de siehor von, pensando tn revanche genet a ena ees fn lan de ls ‘primis ‘Ye no puedo indentiicarme, simplemente, diectamente con Sansa, vivir en tis persons supremas, Mi Cuerpo Jeno Sine incentemente amis deseo, Soy una mule: Entonces, todo se comple. No renuncio a guerra Lo mismo da suicidaoe I cha ex ms necesrta ue men, Yo ‘qe ene plano real también sors me siento fendi como Iie, y el enmigo se general: no slo tengo en cons a tos adversaries de case ls colonists, lew rca, on bu sues, ls antsemitas, Se suman le shomnbresn fs eae tunes el enemigos shora dos ycee mas tonible ) ms ‘dino. Per lo pear esque entre mis hermanos en nop ampoimaginaro,apresen senor ten cbse ah re ros, tan espantoss como los gue tengo effete, En ele ‘modo, siempre he visto y cst ocd exta estilo sea, ‘anes, «ni srededor Pero slo seme hac Inoeee undo atavies ni prep cuerpo, y me lets ye arrasta a ‘5e lgar de conradiccones imposible de super, insoles del qe munca he pdido sali cl amigo es tambin el enemi 40. Teas ls mujeres an vido est, lo vive, como Yo so Xivignol, Lucho nos sf peo le: un hombre 9 jan {0 0 4, cosa, alguien (una ter siempre en su paresis, Slompre rechsoado ana en eld de er tleraa eh Calidad de nosmuer, eaceptada! —y no sls consletes de ello a condicion de que te anu, que haga de homme, tue hie como un hombre picne tomo ta Es banal ls she digo, para una mujer Se ha dicho a menudo. Es eta pe: "inci la qe ha devncadenae ahah feminist on sts Unidos, en Francia: esubriva al donde teéricamente no deberia exist ln deriminacisn, ef fandamental racine ‘asulinoincedscient: rnin polica:juchar conta el ras tho, pr ejemplo, con militants ue son acta), '¥ yo Insirecsiny ras, gdm ane eto? Ove mi he agar, s soy una mujer? Me basco ats es silos no me 30 ‘wo en ninguna parte. Ahora sé que mis individvalidades com Ihtientes son mascalinas, y que su valor tiene cast inevitable- Inte un Knit: son grandes ante las homes y entre ellos. ero condicién de que la apareion de una mujer no los haga fer a su vez tranos clegos ¥ grotesens, manchades de todos Js defectes de los que los quiero exentos, avaros,inkumanes, estes, miedosoe {Donde me mets? cQuién puedo ser? cOuién, en la Tangs ‘tacin de su infortnio, abundancia de la mujer siempre re tompensada por el abandono? Reinciando cada vez de una fanera menos iolenta In historia de Medea repitendo cada ‘ex mas tiem trstemente ot don, el impako, In pasidn, le Aienacin, el descubrimiento fulgurante de lo peor: n0 es la fnuerte eel amor total lo que el amado ha utizado para sus tj pasiones.«Aquel que fo era todo para ra, bien Io sé, mi ‘sposo se a convertido en el peor de los hombres» (Meer, Eurfpides) Tnmensa,cortejo ce maltratadas, engnfiadss, desolads, r= chazadas, pacientes, munecas, rebato, moneda. Despojedas. ‘Tan explotadas, desmudadas. Lo dan todo. ¢Es ese sin dud, su delecto? Ejemplar Arians: sin caleaar, sin dudar, creer, ir hasta el final de todo, dar todo lo que uno tiene, renunciar todo lo que da seguridad — gastar sin retomo — el ant-Ul ses — sin una mirada atris, saber cortar, abandonar, avarzar fn al vaelo, en Jo deseonocido. Teseo se une al ilo que la Inujer sostine firmemente para sujtarlo, Pero ella se lanza sin hilo, Leola Vide de Teseo, de Putareo. {Destino cjemplart Dos les teen Ia elevacién del hombre yal descenso simuiténeo de la mnijer. La trayectora de Teseo inscribe todas las figuras de la subida al poder: hijo todavia dlesconocido de su pie Fgeo que ha tenido Medes por ‘xposa (Ironia de la historia: con Medea, fin de carrera de ‘ios sucess, la escena donde se instar el primer mode- To de onganizacin de cultura masculina quedard despejada de ‘una vez por fdas) seca a conocer — : momento supremo en fl que se manifesta cl mistrio de In Sliacion: el padre y el hijo se teconocen el uno en el oto en los signos de si orden «que son ls espada (9 las sandalis: pues Teseo — su nombre To recuerd— es agua que ha logrado levantar la roca debajo a de la cual geo haba dejado sus sandalias. Qué es un hij? ET hombre que logra levantar Ia roca... para ponerse el calzhn Iheredado). ‘A continuacion se tje una carrera trunfal: atravesada de cuerpos femeninos al hilo de un alma impia, de mujer en ra jer, se amasa un enorme territorio. A través de Ariana, de Any tlope, de Hipdlta, de Fedra, hecatombes de amantes innom brablas y de amazonas, con Teseo se extinguen las tims grandes llamas, ast soguidamente hasta Helena, raptada Jos diez aos de ed (asf empezs o més bien fe weomenzs- das) y vaya, no sabe nada mds, puss Teseo se esfuma, al final ‘dl camino de rapio y de constimacién.. y sigue corendo. Pec lo dems, después de In muerte de su padre, congregé & los habitantes de tala provincia de Aticaen una ciudadala © hizo que se rindiern, ¥ Plutarco cuenta que habla quienes estaban de acuerdo para someterse ala superintendencia de ‘Teo, y, los ottos, ls que, a pesar de todo, celeron por te mor as poder. Centralizaién, destrcién de las pequefias Unidades de administracién local: nacimlento de Atenas. Des: pus vvié feliz, cre6 Ia moneda que hizo acaiar con Ta efigie del toro de Maratén,y tuvo mucho dinero. ‘Yo no hubiern podido ser Arians: estoy de acuerdo en gue dé por amor. Pero, a quién? Tesco no tiembla, no adora, no desea, pasa por los Suerpos ni siqulera magnifica en direc én a su propio desting, Toda exujer etm medio, Lo com Drendo perfectamente Pero me hubiera ariesgado a ser Dido: en esta escena empic- 29 a sultir poniéadome en el lugar de una mujer. Releed Vinslio, en La Eneida (bro Hy IV): vemos que ls dioses ‘protegen del peligro femenino al venerable Eneas, destinado a Fundar una clu Mesos sinvergic que Jasin, mance pure que Teneo, ‘que es més moral, en el simple brutal goce: siempre hay un dies © una causa para discalpar 0 explicar arte de «sem brare sus mujeres, de dejar caer. Acto T Salida de Troya, arnnado cot al padre sobre ls espaldas yl hijo en brazos: pes, mira como ¥ me ftero por camlnos poco f= cvcados me spat de a deci haba, a perl 3 eon Se devo el cate de a fatidad, o cumbia Int? Lo imo, pero no woh a aparece ante mis ops. No fim a cota des demparién y no pens en ella hast e Fromento eo ve Degen I sepa, al sgrada mora (iennigi Coee Libro segundo {Sto entonos, cuando estes todos reunion, ie = ‘a he tna que faba y que habta desaparecdo al quedar renga de sus acmpaants, su jp y su eposo. ¢A ave Frome, don no aeusé en r extraor> |Morvor! El venerable busea por todas partes, yes la propia inert quien lo justiica ante la Historia. “Enionces me hab y me consol de mis eis con sas labrador qu xporo ro, eabvonas a tan enka lige dolor? sts scontecimentos no steed sin J volta de its dies y clos ro penten que ta scones a Ces wn freien fortuna, un eno, una espos de sangre el te p> ‘ade de verter his gras por Creusa quer. No, no {ert las sobrbae moma de los minmidnesy de Tos dlopes: to ie, yor Dandaila tera de a divina Venus, 9 seni 3 tro sigas coro alan, La podrosa madre de sco Seine coli en ms rein. Adis, ama siempre 8 meso ‘Acro 1, Tema: ecesclava de una mujer?» jAh, no! Mereu- rio, envado por Jopiter,intendene en nombre de ta Kien de fonstructores de imperios:y, entonces, 2 constrayes tr be- fa ciudad para tna mujer olvdando w reno y t propio dest- no? Ast se saharé de In vergienza el plo Eneas. Las escenas gulentes le hubleran resltado intolerable, dolor, amex, be- Tiera de Dido se mezclan en cantos desgarradores, y sin duda Eneas hubiers desfallecido. Pero slos destinos se oponen a sto, un dios lerra les trangullos oes del hésoe». Le cues {ar pero tiene su ley, y se casa con ella: su ley € cara, y= Dire. saa aan ‘Crows Ie da al mori una fuerza sublime, El buen amor de un hhombre es su patra. Una tierra masculina que transmitir de padre a hij. Para Ascanio, pues. En el lar de Dido. Pero yo no sey Dido. Yo no puedo vivir en una victima, por muy aoble que sea. Opongo ressten- cia: una cleta pasiidad me resulta otoss, me promete Ia ruere. Entonce, gun ser? Por mis que recora los silos y Jos relatos que estén 2 mi aleance, no encuentro mujer en la ‘qe introducinme, Para ela, no obstante, toda simp, mi termur, mi tsteza, Per, yo no, ml vida ne. No puedo depo- ner is armas. Certo, hay algulen por ah abajo, es Juan de Arco, pero es absolutamente inhabitable pars mi que sy ja tla, y desconfo respecto a too cuanto estérelacionado can la Tglesia y su vino idedl6gico. Pero por lo dems, st vigor, st firmeza tinica —la simplcidad desnuda de su accin, su clara relacién con los hombres, y por st proceso y su hoguera, entonees en esto sf, estoy con alla. A parte de Juana de Aro, ‘pues, no fui nunca nadie. Y durante un tiempo seguta sendo luna especie de Aquiles sereto, aprovechando su ambigtedad sexual que permit la mia, Pero no se puede ser Aquiles todos les dias, Y quiero convertinme en una mujer que pueda ama, YY quiero conocer a mujeres que se amen, que rvan, que no estén humiladas, oculas, aniquiladas. Leo — impulsada en lo sucesivo por la necesidad de comprobar si existe, al otro del ‘mundo, esta relacin entre ls seres que merezcatnicamente el nombre de amor. Paro de algunas idens — mas bien con Viociones, resentments, que no teorizo, que incluso perms rnecen durante bastante tiempo mas 0 menos inconsclentes. Por tras partes Yeo repreducise a escala individual Ia Tiche por el dominio que hizo estragos entre caves, pusbls, ete Acai el sistema no tene falls? ¢Es inevitable? A partir de {nt deseo, imapino que existe otros deseos pareidos al mio. Si mi deseo es posible, significa que el sistema permite que se filtre algo diferente. Teos los poetas lo saben: lo que es pen- sable es real, e60 es lo que Willam Blake también anuncia. ¥ cs verdad, Deben de existr mods de rslacién heterogéneas Ja wadicién regamentada por la economia mascalina. Busco, pues, de forma apremiante y més angustida, una escera et ‘que se produzca un tipo de Intercambio que sea diferente, a deseo tl que no sea cémplica de la vieja historia de Ia muerte [Ese deseo inventarfael Amor el (nico que no se sire de la palabra amr para encuBrir su contrario: no se reinidifa en In fatlidad dialetica, que no se contenta con Ia sumisin del luno al otro, Por el contrario, haba reconocimlento del uno hacia el oto, y este reconocimiento se producirfa precistmen- te gracias a umn Intenso y apasionado trabajo de conocimiento: cada uno correa, por fn, el riesgo del oo, de la diferencia, sin sentirse amenazadola por la existencia de una alteridad, pero regocikindose por agrandarse a base de Ine incegnitat ‘que supane descubvi,respetar, favorecer, mantener [Exe amor no eaera en Jas trampa de las contradicciones y las ambivlencine que conllevan indefinidamente el assinalo del oro. No quedaria atrapado en la enorme maquina social ‘que recone Tos indvieies a modelo familiar. No se hu ‘lisa en las paradojas de la relacién con el otto tales que @ pani dela idea de Propiedad fses, Hegel esqueratia6 a des- Piadado etculo vias [EL imperto de lo Propo Pues, por desgracia, Hegel no inventa nada: quiero decir ‘que la daigeten, st sistema sllogistco, la slida dl sueto en fl aro para volver a sf mismo, todo este proceso deseitoespe- Clalmente en la Fenomenologa del esi, est de hecho co- iamente presente en la banalided cotiiana, Nada mis es- hntoso, més normal que el funcionamiento de la Sociedad, {al como queda expuesio con Is apisonadora perleeia de la wqinaria hegeliaa en el movimiento en que, en tres iem- os, se pasa de la familia al Estado, Progaso histérico dinamizedo por el drama de lo Propo, ln Jnnposibildad de pensar un deseo que no entrane eonfbeto ni tlesnaceién, Sempre vivimos bajo el Imperio do lo Propio. La historia, desde sus inci, esté dominada por los mismos Simos, ellos I-marean con las insignias de su economia ‘ivopindor: Ia historia, come historia dl falocentrism, slo i iesplara para repetiree. xCon una diferencias, come dice Joyce Siempre la misma, con ot disiaz. 38 YY Freud —heredero por cierto de Hegel y de Nietrsche—, tampoco, no ha inventado nada, Todos los grandes téeicos {al destino o de la historia humana han reproducido Ia Iogica el deseo, la mas comin, la que frena el movimiento hacia el ‘otro en una representacién patirca, ajo la ley del Hombre Historia, historia del faloentrsmo, historia de Ix apropia- cin: una Ginica historia. Historia de una identidad: In del Fhombre que se hace reconocer por el otro (hijo o mujer) recor indole que su amo es Ia muerte, como dijo Hegel. Clerto que bajo la dependencia falooénea, el reconoci- ‘micnto pass por un conllctocuyas consecuencias paga lame jer y que el deseo, en un mundo asf determinad, es un deseo de spropiacién, Esta legiearezona ast 1) abe dénde surge el deco? De una mezela de diferencia 1y de desgualdad. Silos dos elementos de la pareja estin en tstado de igualdad, el movimiento hacia no existe. Siempre es tua diferencia de fuerzas lo que conlleva movimiento. (Razo- ramiento que se spay, pes, en lees fisicas) 2) Ligero deslz subrepticio: la diferencia sexual con una fgualdad de fuerza no preduce el movimiento del deseo. Lo aye desencadena el dearo, coma in dessa de aproplaeen, Ta disgualdad. Sin desigualdad, sin lucha, hay Inerca, la muerte En tales niveles del andlisis (mds 6 menos conscente si ‘gulendo a los supuestos-maestres) se opera le que considero ‘como la gran impostura masculina: En efecto, cabris imaginar que la diferencia ola desigual- dad si ln entendemos como no-colueidencla, como asimetra, ‘canducen al deseo sin negatvdad, sin que uno de los miem bros de la pareja sucumba: se reconocerfan en un tpo de in- tereambio en el que cada uno eonservaria al of vivo y dentro dela diferencia. Pero en el esquema dal reconocimiento (hese iano) no hay lugar para el otro, para un otro igual, para una mujer enter y viva. Es necesario que ella le reconozca y reco- hociendolo, durante el Gempo de la realizacion, que desspa- rerca, dejindole el beneficio de una ganancia —o de una vic- tora, imaginaria. La mujer buena seré, por tanto la que «te sistas bastante tiempo para que él pueda experimentar en ela ‘5s fuera ys deseo (quiero decir que weiss), no demas 36 defn de date a gor sin demasidos obits, eon ‘no af mismo ques eliza, creido ~ alana 9s Pro Perfo mute hin vido, ae 9 mens exprienia deen coniiionaiiad del deseo masculing, Yd toon ae efectos scenarios, Fralided de un desc ave dabe (pare fa) mutara su objeto. Fantsrns de veaciono paso ast. ¥ mikes maj renin quo ub legen oon ten en representa! papel dl objeto zPor gue extn cemetin evo ato limite, tc del amo con in mer, hacia rie a Bune bromesndo con emp gal hasta el borde de aio ene qu um hombre cna deta eae? Dee iso que fancons emo mora de Inmet, del ex emerin “ada hora e taearble de Ta economia ene senido esricto dela palabra dun certo io de aro, Relacn del rms con el sorfombre, on su camsermetn, Esta econ ‘ma, entendida como ley de apropicon. cs ura predecion Ilan. La poscon propoino propo wlan de to mop) rani la oposcn Wendie, AM odo cnr cob 6 en uns era joel bre yon “eer apropido el tino del tr. come a st reacion en la mujer se venara sempre como posiliad — pero ncavant, del nopopio: el desc se ta como deco de repropiane de lo que pace poder escapist. La asta yin lent nonce) de esonerla masclnaconssen {tm rari la direc seal vaoiando uno de oe ele Into de nv amend goo Free Hae a pr tt a fl, de hecho, a sdifrencae sempre e perl ¢ Take, como oposin, Mesoinidndominad se eponen de Inno qe et plgio masa se arma sempre con on Invicta conf dspndo de nero. "nos damon cents de ie el Imperi de lo Proio viper dun mle que es pcamente ascii {inde erosion, de aeparactn, dea peda dla Io cho oro modo, impact df amenaza de casts Shih de qu eta una rls ete poems {elo n-popio or tnto dl deseo dea urge de a Feujropicn) 9 la constacon de na sublet gue 7 se slente haciendo sentirsu ey, fuerza, su dominio, se eom- prende a partir de In masculinidad, en fa medida en que se estructura después de la pérdida. Lo que no es el caso de la feminad, cue se dar ‘Toda la diferencia que habrt determinado el movimiento de In historia como movimiento de la propiedad, se articula ‘entre des economias que se definen en relacin con la probe mii del don. ‘La economia (plitica) de lo masculine y de lo femenino ‘sil rganizads por exigencias y obigaciones diferentes, que al socializarse y al metaorizarse, preducen signe, relaciones de ner, relaciones de produceion y de reproduccién, un in- ‘menso sistema de inscripcion cultural legible como masculino (9 femenino, Uslizo con sumo cuidado les califeativos de Ia diferencia sen a fin de eviar li confusion hombrefmasculio, mie Jestiemenin: pues hay hombres que no reprimen st femini dad, mujeres que ineriben més 0 menos fertemente st mas calidad. La diforencia no se distibuve, por supesto a partir de es sexo» determinados soialmente, Por otra parte, cuan- do hablo ce economta politica, y de economia libidinal, ligin- folas, no apuito a i flsa eueston del orgen, historia las Grdenes del prvlegio masculine. Hay que evita rendirse com placiente o cegamente a la interpretacion ideoldgica esencia- lista, como, de distinto modo, se han arvisgado a hacerlo Freud y Janes por ejemplo; ala disputa que les oponi al sue- to de a sexualidad femenina, uno y oir, desde puntos de vista ‘pussies, sestuvieron Ta peligrosa tens de una determinacin, “natural, anatémica de la diferencia —oposicion sexual. ¥, partir de ah, ambos sostienen implicitamente la posicion de fuerea del alocentrismo. Recondomas las grandes lineas dela posiiones adversas: Jones (en Ia Sexuidad femenina recos), mediante un pro ceso ambiguo, aac las tess freudianas que hacen de la mujer ten hombre inastrado, 38 Por Pred 1) Ia sfatalidads de la situaelén femeninn es resultado de tuna edefectuosidads anatémica 2) existe una sola libido, y«s de exencia masculng a dif rencia sexual sélo se inscribe a partir de una fase lice po la aque pasan tanto chieos como chicas. Hasta ahi, Ia chia habri sido unm especie de nino: Ia organizacién genital de la Ibido infant ge articula segin la equivalencia setividad/masculin dla a vagina estd atin por wdescabrirs 3) dado que al primer objeto amoraso, para ambos sexs, sla mad, el amor hacia el sexo opuesto es «natrals slo en el caso del nino ara Jones: I frinidad es us wesencias atsinor Desde el principio (a partir de Tos seis meses de edad) ln nit siente vn deseo feminina acin sa padre; en efecto, el andl de fas fantasies ms primitivas de la nia demostrarin ‘que, en lugar del seno pereibido como elemento decepeionan- {c, lo deseado es el pene, o un objeto de a misma forms (por \isizamiento analgico), Eso ceasiona, puesto que ya nos hae amos en la eadena de susttucions, queen la serie de objetos parciales, en lugar del pene aparezca elnino.» pues, para lle ‘tla contra a Freud, Jones e-inseribe dicilmente en terreno freudiano. ¥ se mite a De la ecuacién senorpene-hio, de- ‘luce que la nita experimenta in deseo primero respecto al [pide (Y el deseo de’ tencr un jo dl padre tambien Jo ser.) Y, por supuesto, que ln nia también experimenta un amor primario hacia el sexo opuesto. Ella también, tiene derecho a hi complejo de Edipo como formacién primaria, ya la ame- za de mutilaesén por parte dela madre. Por fn mujer, I es Iialémicamente sin defect: su eltoris no es un minipene. La Msturhacia eltriana no es, como pretende Freud, cnt Ijictica masculina. ¥ eabria pensar que la vagina fuera un fhscubrimiento extremadamente temprano, véanse las fanta- Has prococes De hecho, al afirmar que existe una feminidad especticn (insnteniendo, por ota parte as tess de la oriodoxia), Jo- io cent atin ms el falocentismao, eon ef pretexio de to- Mw patho 9 favor de ta feminidad (y de Dios, que, sein 30 recuera,ere6 macho y hembra.) Y la bisexualdad desypare- ce ene abismo insalable que separa a los contraries. En cuanto a Freud, si siscribimos lo que anunca, al iden sillearse con Napoleco, en su arieulo de 1933 sobre La desc- pricién del complejo de Edipo, ela anatomia es el destino, partcipamos en la condena a muerte dictada contra la mujer Yala culminacion de fs Historia, ‘La existencia de las consecuencas psfquicas de la diferen: cla enue sexs es innegable. Pero, seguramente, no son redve- Ubles las seladas por el ansisisfreudiano, A partir de Ia relaci de los dos sexes con Edipo, se encauza al nito ya ka nina hacia una division de roles sociales al estilo de: las muje- res desarrollan wineluctablementes una menor productivided, Porque ssublimane menos que los hombres, ¥ la actividad simbdlica es decir la produccign de la cultura, es tarea propia ddehombres!| Freud, ademds, parte de lo que lama la diferencia anato= ‘miaa entre los Sexo. Y sabido es emo se configura Sus ojos: 4 partir de i diferencia entre tenerno tener (alo, Por releren- ia eas preciadas partes. A partir de lo que, con Lacan, se ‘especficard como signiBeante taseendental Pero la difrencia sexual no est simplemente determina- 4a por la rlacién fantasmal con Ta anatomfa, que descansa fen gran parte en un punto de vista, es decir, en una extra- ‘ha importancia otorgada a la exterioridad, y'a lo especular en Ia elaboracién de la sextalidad. Teoria dal voyeur, por sues, 5 nts rd sec spl de po ps Senet de sven pe spre op, con cede ene imac on ee Ee ne mein prima ba pene he ‘oon ond gu pr kta enemy Sgn {i itinecmtsne bh re open ee et a oe ars pera ne pra Nan pon Ep po oe. Be remem fa en eh est ee on ear eo ante) my can Sen ‘ioe seman deem rr emer po e oo ‘ites nse era apo seme hr re TELS of ten re 40 Wo, a dere semual ex nel del gone queen mi figs hes carmen percep en la mei en tr eeonoms pull de unm ner no es eneable fea lesb ls cone asc fm pina ipregutin «ue queen?» qe se plone, peguns i en lta In mers la fentorque cet pete, orgie jxtamente Bay tan poco {ietprs deseo eno soca, que nab, fuera den Aint go hacer con la porno saber nde mea en caso Utne un donde, enbre fe regen mas ined ms unt: «(Como game f0ut ere pr meine, dnde t= Mana, emo ce crib a nivel de au exerpa, des incone Che? go eer? 1 pc deg argmente sobre una hipticn pris siny sre uno Gyo atarea O se pode como hizo Be Uholen? imeniaerocomponer na sodeladgiecocrta fic eles posts y ico al sleanes, poderament ub- {sce encanto aa so de fii el poder mas mine Modus ls formas de pen de manera distal historia det poe: de propiedad Ia dominctn maser, la consi- then dl Este, equipement elec, tienen ix Ci Rotana cnn propor sin SS corigens 2 flea exit La hist camente prc, ha regotado sto Siempre: Lo que no sige (he cts tna sn desl oa frets es Serio. De fodos, Los hombres tambien even ave ped, Grima dna que ae mujeres, pero tbl seamen: ‘Ea Tega el memento de cambiar De err In a Wier ded tan Su propio cnnse en Geto ou pcs 5D, ‘Set etc te elegans ose por rode Sic ae Seo we pate os ‘Sito Shin cb Sher iano oe Mtr, = enn Sig es nas haere om ac lea [Sones sonoma & fo nochd La Gnmonraci, die oe sean 4 No lay mas adestino» que enaturaleza» 0 esencia, cco tales, sino estructuras vives, solidificadas, a veces inmoviza- das en limites histrieo-culturles que se confunden con la e- cena de la Historia hast el extremo de que durante mucho tiempo ha sido imposible, y ain sigue siendo dif, pensar © incluso imaginar lo dems, Actuslmente,vivimos un periodo transicional, tan acentuado que la estructura eldsica aparece ‘como posible objeto de fisuracién. Predecir qué sucedert con la diferencia sexual dentro de tun tiempo otro (zdos 0 wescientos afios?) es imposible. Pero no hay que engafarse: hombres y mujeres estin strapadas en una red de determinaciones culturals milenariss de ina com plejdad pricticamente inanalizables: no se puede sept ha Dlando de wla mujer» ni sel hombres sin quedr atrpados en | tramoya de un escenario ideolégico en el que la mull | cacién de representaciones, imagenes, rellejos, mits, identi Aeaciones transforma, deforma, alte. sin cesar el Imagina- | rio de cada cual y, de antemano, hace caduca toda conceptua | lzacien.” "Nada permite exclair Is posibildad de las transformaciones radicales de los comportamientos, de las mentalidades, de los roles, dela economia politica —euyos efectos sobre la econo. a libidinal son impensubles— hoy. Imaginemos sioulne mente un cambio general de todas las esructaras de forma cin, educacion, ambientes, es decir de reproduccin, de los sfectosideolégices, eimaginemos una liberacin real de Ia se. ‘ualidad, es decir, una transformacin de la relacion de coda ‘al con su cuerpo (— y con el otro cuerpo), una aproxima- ti6n del inmenso universo material orgénico sensual que so” mos, ya que esto no se pede hacer, por supuest, sin trans: formaciones paltiess abiolutamente radicals (jaginemos). Entonces la sfeminidads, la «masculinidad, inscribrian de modo muy dstinto sus efectos de dlerencia, su economfa, sus relaciones con el gast, con la earencia, con el don, Lo que hhoy aparece como sfemeninos © «maseulino ya no seria lo ne gn one oi ptm seperti te cena deo ot ‘pula ret els One daa ho era Mee 2 mismo. La logien general de In diferencia ya no eoncordaria con la oposcion ain ahora dominante. La diferencia seta un ‘mo de diferencias nuevas. Pero salvo excepeionce— adn chapoteamos en lo An tig. El masculine futuro Hay excepciones. Siempre las ha habido, son esos eres in- cierto, pottcns, que no se han dejado reducr al estado de rmanigules codilicados por el implacable rechazo del compo- nente homosexual. Hombres o mujeres, seres complejo, flex- bles, abiertos. Amir el componente del otro sexo les hace a Ja vex mucho ms rcos, varios, fuertesy, en la medida de esa Aeribildad, muy fries. Solo se inventa con esta condicién: pensadores arusas,ereadores de nuevos valores, wflesofoss a Ja alocada manera nietzscheana, inventores ¢ iconoclast de ‘concepts, de formas, los renovndores de vids no pueden sino ‘vi agitadoe por singularidades — complementarias 0 contra- licorias. Eso no sinifea que para crear hay que ser homose- sul, Si no que no hay invencion posible, ya sea Hoesen 0 ppodtica, sin que al sujet inventor no sea abundantemente rico Ge lo otro, lo dverso, personas-desligadas, personas-pensadas, pueblos saldos del insconsciente, y en cada desiero repentina- ‘mente animado, aparcin del yo que no conociamos —ues- ‘vas mujeres, nuestros monstrues, nuestros chacales, nuestros frabes, nuestros semejantes, nuestros miedos. Pero no existe Ia invencin de otros Yo, no hay poesia, no hy ficeon sin que tuna cierta homosewualidad Guego, pues, de la bivrualidad) ‘bre en mi como crisalizacién de mis ultrasubjetvdades." Yoes esta materia personal, exuberant, alegre, masclina, fe- ‘menina u otra en la que Yo fascino y me angustio. Y en el concierto de personlizaciones que se laman Yo, tambien se reprime una clerta homosexualidad, simbdlies, substintva- ‘ment, y se representa mediante signes diverse, rasgos com: 1a rns de eros (Cts ado Se: see Cpe tie 48 orate ate ten, yt oe ve ms dararee eh la esertr, ‘Ast bajo el nombre de Jean Gent, o que se inscribe en el ‘movimiento de un texto que se divide, se fragment, se recons- ‘ruye, es una feminidad abundante, maternal. Una mezcla fan tasmétca de hombres, de machos, de cablleos, de monsreas, princes, huérfanes, flores, madres, senos, grvitn alrededor de un maravilloso «sol de enengfay el amor, que bombardea y esintgra esas efimeras singularidades amorosas para que se ecompongan en oltos cverpes, para mevas pasion, lla es bisexual: Loagut apuntado lleva directamente a una reconsideracion de In biseruaidad. A revalorizar la idea de la bisewulidad!™ para arancarla ala etiquetacén que tradicionalmente se le ha Feserado, que la conceptualizn como «neutras, en tanto que precisamente aspira a evita la eastracion. Ast, pues, distingul Fa dos bisexualdades, dos mancras opucstas de pensar In po- siblided y la pretca dela bisexwlidad: 1) La bisewalidad como fantasia de un ser total que sust tuye ef miedo als eastracin,y onulta In diferencia sextal en Ja medida en que se experimenta como marea de una separa i6n mica, inicio de una separacion peligrosay dolores. Es el Hermafrodita, de Ovidio, menos bisexual que asexuado, compuesto no de dos géneres, sino de dos mitades. Fantasia, ‘pues, de unidad, Dos en uno, y ni siquiera dos. 2) A esta bisexuaided fusional, eliminadora, que quiere conjurar Ia castracién, opongo la ota bisexuaidad, aquella en J que cada sujeto no encerrado en el falso teatro de la repre: Sentacién falocentrica, isttuye su universo eric. Bisextall dad, decir loclizacion en sf, individualmente, dela presen cia, diversamente manifesta ¢ insistente segin cada uno o tuna, de dos sexes, nowexclusién de fa diferencia ni de un sexo, Ya partir de eso spermisor otorgado, meltipieacén do los “el ole Pychac, 7 nae 57 Ba e “6 efectos de inscription del deseo en todas las partes de mi cuer poy del otro cuerpo. Ahora bien, ruta. que sctualmente, y debido a razones) Instérico-cultuales, or ln mujer quien iumpe, y se beneficia testa bisesuslidad ransportada, que no ant ‘Sno que las anima, Jas persigue, jas aumenta. En cierto modo ta jer es bisexuals, El hombre ets encaminado a aspirar a {i glorisa monosexenlica falica. A fuerza de afitmar la pric tnaein del flo, y de aplicarla, In ideologia falocritica ha pro- dlacido més de una vetima: como mujer, he podido sentirme ‘obnvilada por la gran sombra del cero, y me han dicho: ad6- falo,adora fo que tno levantas, Pro, al mismo tiempo, han ‘cargado al hombre con ese grotesco poco envidiable destino de quedar reducldo a un solo idolo de eojones de barr. Y, ‘como obsenvan Feud y sus seguidores, de tener tanto miedo a la homosexualidad. Por qué el hombre tiene miedo de ser una mujer? zPor que exe rechavo (Abldoug) de la feminidad? Pregunts con ln. que Freud topieza. Esa es In «roca» de ba fetstrcién, Para Freud, el reprimido no es, como erefa su amie fo Flew (a quien Froud debe Ia tei de la bisexualidad), el Str sexo, vencido por el sexo dominante; el reprimido esté del lado de st propio sexo. Si cl Peicoandlisis surgi a partir dela mujer, y repel ba {eminidd (represién que no ha tiunfado deemasiado) sa exp cacién de la sexualidad masculina es hoy en dia escasamente ‘efutable "Nosatras, las sembradoras de desorden, lo sabemos perfec- tameite: Pero nada nos obliga @ depositar nuestras vidas en ‘sus bancos de carencia: ni tampoco a considerar la constitu ‘mn del sujeto en terminos de un drama de hirentesenssyos, hia rebabiltarcontinuamente I reign del padre. Porque no ddeseamos hacerio, No giramos alrededor del agujero supremo. NNo tenemos ninguna razin de muger para guardar fideidad ‘lo negativo, Lo femenin (es poets lo sospecharon)afirma: ‘and yes I said yes Twill Yes, Ys, dice Maly, arrastrando a ‘psc mds alls de todos los Hibros ei la nueva eseitra, he dicho sf, quiero S. ™ Dect que, en cierto medo, In mje es bisexual es una ma neva, paren en aparienci, de deeplazary elanzarla cues 4s 16m de la eiferencn. ¥, portant, In de Ia ezcritura como wf imenina» o emaseulinns Diré: hoy a escritura os de las mujeres. No es una provocs- lemanera de pensar fda rac, enedemes ete | mino en el sentido de wrentay, de capializacion, | "iin hay, la relacign de lo maselino con lo Propo es més| stich 3 mds rigurosa que ls dela feminidad. Todo se dess-| ‘roll como si el hombre estuvera més direciamente-amena« ‘zulo que la mujer en ou ser por lo ne-propio. Normalmente {de hecho eve producto de la cultura descrito por el psicos- nilsis: alguien que ain tiene algo que perder, Y en el movie Iriemto del deseo, del Intercambo, «= parte eceprora: la pet tide, el gasto, est presente en la operaci6n comercial que ‘Sempre converte al don en un don-que-recibe. El don es ren- {able A final de su lines curva I pédida se transforma en st ontario y lo reeupera en forma de gananca a Pero, gescapa la mujer a esa ley del retorno? ;Podemos hablar de otro gas? Realmente, no hay don «gratuito. Nus- ca se da s cambiode nad. Pero toda la diferencia radia en el porué yen el emo del don, en ls valores que el geto de dar sirma, hace creala en el tipo de benefcio que obiene el sdonante de don, y el uso que hace de él. Por qué, eémo esa ‘ierencin? {2Que se da cuando se da? {Qué quiere el hombre tradicional que esto le de? — @¥ ell? Primero, lo que él quiere, ya sea a nivel de intereambios talturales © personales, ya se trate de capital © de afectvicad (6 de amor, de goce), &s que le produzca un suplemento de masculinidad: plusalia de virlidad, de autoridad, de poder, dinero o placer que, al mismo tiempo, refwercen su narcisimo falocénurico. Ademds, la sociedad esté echa para esto, por ‘to; y os hombres apenas pueden librarse. Destino poco em- lable que llos mismos se han ereado. Un hombre sempre es puesto a prueba, es preciso que se emuestres, que demuestre ‘1 superioridad a ls demés. La ganancia masculina cas siem- re se confunde con un éxito socalmente deinid. {Como da ella? ¢En qué relacén con a conseracién o ls lapidacign, la reserva, fa vida, In muerte? Ella tambien da para. AI dars, se da: placer, felicidad, valor afadid, imagen Sublimada de sf misma, Pero no intenta shacerlo constar en ‘1s gastos». Puede no recuperario, no jactindose nunca, derma- :mdndose,yendo por todas partes hacia el otro. No rehuye al ertremo; noes el Ser-del-in (de la fnalidad, sino del aleance. ‘Si existe algo «propio» de la mujeres, paradajieament, su capacidad para ds-apropiarse sin egofsmo: cuerpo sin fin, sin ‘exitemidads, sin «partes» principales, sella es una total cs una twalidad compuesta de partes que son totalidades, no simples objetos parcial, sino conjunto mévil y cambiante,i- Imllado cosmos que eros recor sin descanso, inmenso eopa- Go astral Ela no pire alrededor de un sol ms astro que los "Eso no quiere decir que sea un magma indiferenciado, sino {que no monarquiza su cuerpo 0 su deseo, Que la sexvaidad ‘masculina gravia alrededor del pene engendrando ese cuerpo (Anatomia politica) centralizado, bao Ia dctadura dela parts. 48 “La mjerno relia en f misma esa regionalizacion en prove: ‘cho de Is pareja cabeza-sexo que s6lo se inscribe en el inttior elas tronteras Si libido es cbsmica, del mismo modo que st jonsciente es mundial su eacrtura no puede sino prosgul ss inseribr ni dscerir limites, atrevgndse a esas ver “iginasistravesias de otros, efimeras y apasionadas estancias Gh lls lls, que ols habits el terspo suclente para fares lo mas cerea posible del Inconsclente desie que s¢ le- ‘antan, y amavis lo més cerca posible de la pulsin, ¥ acto Seguido, mas lejos, completamente impregnada de exos breves ‘identifcatoriosabrazos, ella vay pasa al infinto. Ela sca se laureve y quiere conocer desde dentro, donde ells, la exclida, {toa dejado de ofr el eco dl pre-lengssj. Deja hablar I otra fengua de las mil Tenguns, que no consce mi el muro ni lt muerte, No le niega nada a Ia vida, Sulengua no contiene, transports; no retiene, hace posible. Su enunciacion es ambi “Tyut ia maravill de ser varas—, no se defiende de sus des- oneidas de las que se sorprende pereibiéndose ser, goando fe su don de alterabildad, Soy Carne espaciosa que eants: en Ja que se injerta nadie sabe qué yo (femenino, masculina) mas ‘menos humano pero, ante todo, vivo por su transformacion, ‘a veo acomenvate, Eso se esribe, e208 comienz0s que no dejan de sedcirla eso puede y debe eserbirse. Ni con pelos y ‘sehales ni con seiles ¥ pelos, no en esa ealisin del papel y Gel signo que se grabs en 6, no en esta oposicén de colores ‘gue desprenden el un sobre y cota el otro. Es ast “lay un suelo, es su suelo —infanci, care, sangre bilan te 0 fondo, Un fondo blanco, inalvidable, oWvidado, y ese ~Soeo,cublerto por un canlidad Infinita de estratos, de capa, fe hojas de pope, es st sol, Y nada puede apagarlo, La uz femenina no procede de arriba, no eae, no sorprende, no alr ~iesa radi, es una. ascension. Jenta, suave, dif, absol ‘mente fmparable, dolorora, y que avanza, que impregna las tieras: que fit, gue brota, que finalmente desparra, humede- fe, separa Tas espesures, los vokimenes. Desde el fondo, u- “Gitando contra In opacidad, Esta luz no detiene, abre. Y veo que, bajo esta Isr, ela mira de muy cere y peribe los ner ‘os dela materia, De ls que no tiene ninguna necesidad. ‘Su desperta no es una ereccién. Sino difsion, No es el 9 (A ‘ravo, Bs la nave. ;Que eseribe! ¥ su texto, buscéndos, ss ‘nose més que carne y sangre, pasta amaséndese, evant ‘insurrecional, co ingredientes sonoros, perfumacos, co ‘icin agitada de colores tae, falaje'y ros lanzose al tar ue almentamos TA, ag tenemos sus madres, me dir loro que me tide au vale Hepa de agua de ma(Dcta aca del que no consigu separarse Pero mess mafres son como ls haceros, abundans mapors on cpacaso bathe rua © megs Flows © tm coca Cun olla y noose miso meas arenas, corals alas playas, areas, nadadoms nos, os. Mas o menoyaledamente mar tera, desnude "cau rmaera os replete? Todas saberoos papas Habla m*Helerogéne,s para au gran sure, es fdgens, esi ro seeded ceo feterogénec: no ae afer af misma Tn rads! Erde ge nn Dippin fa, deseo y copat de otra, de la ta mujer que ser, de ‘ta mj ue noe, de de =e 2 ‘Mujer no tengasiledo de lo demds, nl de otis, nl de to tro Mis ojos mi lengua, mis ods, mi ar ml pl, boca, ml enrpo para (ela) ota, no ex gue lo dese para fapate un guj para pala agin deco no, pore tq vive predestnadamente acon por ls sfemeninosr its ol porque sea sastrada hacia In odena de susttucones {Qe reduce los susttutes al imo objeto Se acabaron Ios Centos de pulgarco, del Posed sasrados por las vies Sthuclas ogres al servicio de sus hjpepaternos. Para tmaso tn serio asi mlsmos, ue cean que nesesian creer que rove tains de endl, que somes ese age cerado de eid pens a meal oben nde om ora lo averiguamor a muestra cosia — pero tambien para ‘nuestro dvertinenta) se tata de hacemos saber que Benen erecein a fn de que les aseguremos (nosing, amantesma- females de su pequeio signicante de Bolsile) que pucden, = sole, Gn sin vl y oar. ares al lipid olin risa and dl a sd = a aie demerit aD . 50 Aodavin pueden, que siguen teniéndelo, que los hombres Uieatracturn empenéndase Lo que la mujer desea en el fo es el pene, no es exe famoso trocito alrededor del que ich hombre entero. Excopto en los limites bstricns de Tynigvo, la gestacion no est vineulada a ftaidades, a esas Mica sstituciones establesdas por el insconciente de tern seelosae, ni al Peon; ial narcsismo, nia fhomavexualidad ligada a Ta madre-siempre-presente “tambien hay que reconsidrar fa relacién con el how. Jn, convient del pensamiento feminista actual iende a de- fat en la maternidad tna tampa consistente en convertir In mujermadre en uh agente rads © menos cémplice dela eclucién: reproduccion capitalist, famiiarista, falooen Misia. Denna, prudencia, que no seria necesario convertir fn prohiicigr, en nueva forma de represién. Has (también a temer, cantando con la ofscacién y la pasividad de todos, que el hijo haga un padre, y que fa majer fags de su hijo mas de una mala pasada, engendrando a la ‘yer al hijo la madre - al padre ~ la fala? No, tte toca Tomper los vejs eiretos. An raujery al hombre les tocar peveitar la antigua reacién,y todas sus conseeuencias; pen- Eire lanzaminto de un nuevo sujeto, vivo, con desfailian helen. Para alivior la reouperaeién de la procreaién, antes ‘cematerpatemalizar que privar a la mujer de una apasio fnanteépoce del cuerpo, Desfetichemos. Salgamos dela diléc- tice que se empeia en que el hijo sea la muerte de los padres El jo es el otro, pero el otro sin violencia. El otro ritmo, la frescur, el cuerpo de los posites. Toda fraglidad. Pero Ia fo- ‘mersdad misma. Dejemos de repetir Ia Ietania de a eastra- ‘Gon que se wansmitey genealogiza. No avanzatemos retrooe- ‘endo, no rechazaremos algo fan simple como las ganas de ‘ine Bulsion oral, pulsion anal, pulsion bucal, todas las pul _Soncs son mies fuerzas posts, x, ene ells, Ia pulsion ‘de gestacion — al igial que ls ganas de escribir, ganas de Sj dentro, unas ganas de vientre, de lengua, de sangre. No {00 Teebiearemos ls delicias de un embarazo, por iro, siempre (PGramatizado 0 escamotcado, 0 malito, en los textos clsios. Pcs af existe un recazo particular, ahi est: taba de la mujer ‘Canta, mu signiicativ respocto al poder del que parece en- st ‘onces investi ya que, desde siempre, se sypone que, estan- do encinta, la mujer no sélo dobla su valor mercanti, sno, sobre todo, se valoriza como mujer ante si misma, y cobra ‘cuerpo y sexo indudables. Hay mil msaneras de vivir on ember ‘azo; de tener, 0 no, una relacién de otra intensidad von ese io ain invisible, De estar realmente transformandoss, Varios, lr, impre- visible. La posbilidad, positva, de una ateracin no puede no inseribirse en el cuerpo. Nose trata slo de este recurso supe ‘mentario del cuerpo femenino, de ese poder especfco de la produccion de lo vivo cuya carne es el lugar, no silo de una ‘ransformacion de los ritmos, de los intercambios, de la rla- . A pesar de que la misticacién | ‘ontaminado generalmente ls buenas reaciones, | In mujer nunca est lejos de fa emadres (entendida al margen | BB os farcién, la smaren cord menembre, y come Buen de | Bienes). En la mujer siempre subsist al menos un poco de fbuena Ioche-de-madre, Eseribe con tinta Manes. | {Vou Bs también lanzarse, ese desparramamiento del que nada vuelve. Esclamacin, grito, ahogo, uldo, os, vomito, Inisica, Ella se va. Pier. Asi eseribe, como se lanza la woz, hacia adelante, en el acto. Se ala, avanza, no vee sobre ss pasos para examinarios. No se mira, Carrera peligro, Al -contrario del naresismo_masculin, preoeupado por afiemar Imagen, por ser mirndo, por ve, por juntar sa fragmet is gor ently Mita ge epee mie sempre di ‘idida invertda, economia del espjo, es preciso que se ame. Pero alla se lanza, busea amar. Ast lo entendié Valéry, mar cando a su Joven Parea con Ia ambigGedad al buscarse a st ‘misma, masculina en sus eelos de sf misma: «vigndose verses, divisa de toa Ia especulaein/especularizacion falocéntrica, de todo Testa; femenina en el loco descenso més bajo mds bajo ddonde en el consante retomo del mar se pierde tina vor que Vorgrto. Agonta, epalabras explotada, destrozada por cl dolor y la eélera, pulverizando ef dscurso: asf Ia han ofdo Siempre desde la época en que la sociedad masculina empez6 fs marginarla de la parte central del escenario, a expulsaria, 9 despojara, Desde Medea, desde Electr, ‘Vor: desprendimiento estrépito. ;Euego! Ell dispar, se dlispara. Rompe. Desde sus cuerpos en los que han sido ente- ‘ads, confinas, yal mismo tempo se les ha prohibido go- ar Las mujeres tienen casi todo por escrbir acerca de la fe- ‘minidad: de su sexualiod, es decir, de la infinita y movl com: Pljdad de su erotzacién, las igniciones fulgurantes de esa {nfima-inmensa region de sus everpos, no del destino sino de Te aventura de ese pulse, viajes, uaveses, records, brscos 7 ¥ Telos desprtares,descubrimientos de una 20na antato ‘ids y hace poco emergent. Cuando la mujer dee que st uc, de mil uno hogaes de ardor —cuando haan rac. Sado los yugos 9 Tas eensuras— atcule ln abundancia dei fades que lo recoren en todos ls sentios,en ese cuerpo repercuti, en mas de una lengua a vieja lengua materna de tu alo sco. 7 Nox hemos apanado de nuestos everpos, que vergonzos- “ent nos ban enseiado a enor @ soto eon et metro arm per nos an hecho imo de a extrait ean ca amma al uy seo. Yo te dar ws cuerpo tte dais el mi. Pero, qué hombres dan a ls mujeres e cuerpo que elas les entra egarente Por gus hata pos tee? Pe ah rouy pocas mujeres Feuperan su ceo. Es perio gue hy ti sib st cso, ue na engin inexpabl ge) reviente muras de separaci6n, cases y ret6ricas, reglas y oéigos, ‘S nezsato que sumer, perforey ranguce ef discus de ta istanc, ics equ 5 por tener que dei pala ‘leno, egueapuntand alo pose dene jus a Ta palabra simpostbles yl seb como ei i euerpas: fas mujeres son euerpes, y fo son mis que el hombre, ini al to social, «Ia mublimacién. Ms cuerpo, por Ianto, més eseritura. Durante mucho tiempo, lamer fe ppondié con el cuerpo a las vejacones, ala. empresa. fuiiar convugal de domesticaién, a los reiterados intentos de cas- tual La que se mordié diez mil veces site veces la lengua antes de no hablar, 0 muré a causa de elo, © conoce su len- agua y su boca mejor que nadie Ahora, yormujer are extall la Lay: de agut en adelante, se trata de un estallido posible, e)- ineletable ) que debe prodcise de inmediat.en la lengua ‘Cuando wl reprimidon desu cura y de mu sociedad re" rem, cl aigo cs un retorno explsivo,absolutamerte ares dor, sorprelente, con una fuera jas atin Tiberada, aa roedda den mds formidable de as reprsiones: puesto gue al final dels epoca del Fao, las snes habrén sido aniglladas o arrastdas la mis ala y Wlena incardescenci. Duraate ‘Sl amoriguaninto dea historia las teres han vido 50- Sando, en cuerpos callados, en silencion on rowel lncan 5 ¥ con qué fuerza dentro de su fragilidad: frmgitidads, vale ‘yribidad a In medida de ss incomparable intensidad. No fan sublimado, Afortunadamente: han salvado su pic, su tmereia, No han colaborado en la organizacion del estancw fiento de las vidas sin futuro. Han habitado, con fura, esos ntiososcuerpos: admirables histricas que hicieron sufrir Tend voluptucses © Inconfesables momentos, bombardeando fit esiatua mosnica con las carales y apasionadas palabras: Aeleuerpo, stormentsnole con inaudiblesy fulminantes de- Fhncias,destumibrantes, mie que desnadas bajo les sete velo {le los pudlores. Aguella que en una sola palabra del cuerpo inceribieron el inmenso vertigo de una historia arrancada oma una saca de toda la historia de los hombres, de la socie- tha Tiblico-apitalsta, som ells, son las mates ajusticiadas ide ayer que se adelantan a las nucras mujeres, y después de fguenes ninguna relacgn intrsubjtiva pod ser como artes {Bre tt, Dora, indomable, ti, el cuerpo postico In verdadera sclucfine del Significante, Tu efeaca: la veremos en accion Inuy pronto, cuando (palabra deje de estar sofocads, con st punta welts contr pecho; mas, se escrbirs oponiéndose = fn otra ya su graméticn, No hay que cederies un espacio que sya no les pertenece sélo a ellos en la medida en que tampeco ‘nosotas les pertenecetes. ‘Sila mujer siempre ha funcionndo wens el dlscurso del how bre, sgncante siempre referido al signlieante eontrario que anuia In energia espoctcn, lnimiza © ahog los sonides tan Giferente, ha Degado ya el momento de que disloque ee ven», {de que lo haga esta, le dé Ia wltay se apodere de &, que lo han mayo, aprehendiéidolo, meiéndoseo en Ia boca, en la pro- pia boca, y que, con sus propos dents le maerda I lengua, que fe imvente una lengua pars adentrarse en LY con gu sour, J vents, puede, desde ee wens donde se agazapaba somnolens, ‘somata fos labios ue ss espumas vad, “Tampoco ve trata de apoderarse de sus instrumentos, de sus conceptos, des lugares, ni de ocupar su posicion de do- fninio. El hecho de que sepames que existe un riesgo de Aen {icacion no significa que sucumbamos. Dejeros a os inguie- tos, 2 la angustia masealina y a st Telacién obsesiva con el Thncbnamteno del mando, el suber «cémo funciona esov a 6 30 de shacerio funcionars, No tomar posesion para imeriorza, 0 para manipular, sino para pasar répido, y romper ls barrens El poder femenino es tal que al apoderarse de la sintaxs, rompiendo ese famoso ilo (tan slo un pequeto hit, dicen ‘los) que sirve a los hombres como sustiuto de cordén —sin fl cual no goran— para sentrse seguros de que la anciana ‘madre sigue detris de ellos, conternplatdoles jugar al fal, ka _mujer rt hacia lo imposible, dande crea al ot, por amor, sin more po allo Des-propicin, des personalicacion, porque excesiva, des- ‘mesurada, contradictora, ella destruye las leyes el orden «na {ras evanta Ia barra que separa el presente del futuro, rom piendo la ly rigia de laindviduacidn. Privilegio decia Nic che (El nacimiono dela nagedia) de las fuorzas adivinatorias Yy mégicas. Qué es del sujeto, del pronombre persena, de sus Posesives cuando, al atreverse alegrementea sus metamorfsis (omue desde su adentro, que durante mucho tempo fue su ‘mundo, mantiene una relclén de deseo penetrante con todo ser) ella hace de repente circular otra manera de conocer, de product, de comunicar, en Ia que cada uno es siempre mas de tno, en ia que su poder de idenificacion deseonciria.Y con cual ella se converte en otra, en oto, rompe con la explics cién, la interpretacin y tos Tos puntos de referencia, Ela ‘lvda. Procede a base de alvides, de sltos. lla eh, Volar es el gesto propio de Is. mujer, volar en Ia lengua, J hacer volar. Hemos aprendido las mil maneras de poner en prictica el arte de volar y sus varadas téenicas, hace sigos {gue silo tenemor acceso a l mediante el velo, que hemos estado vviendo en un wuelo, de velar, encontrando cuando lo eseamas pasadizos angostes, secretes, entreeruzaios. No es obra del azar el hecho de que svolar» ocura entre dos wil, distrutando de uno y dl otro y desconcertarido a los guard sce nt ic wy ee, te SiGe ween = volnortadona. OX a8 7) recat 4 0 rs ey en wigs oped ken cote ore? ce line at, tegen cibgan tetera Or ate ta aesinle cao de grit ioe is cy arias nase BI pons crs cosatcoeses pumene aelegtentteernipeet-cerening ee tt ccks ia ee dene ete ope) ae Sens faces ; Fes eee enjoin cin ar Tee _Tillaria, En incesantedesplazamient, Es necesaro que la m-) eee ee Ee ee | et Wass Ta ie pure sess pean We eect mn cals el ida tonic has port SS er ines eee ees eer Se Tee es eae esta, se a aly elite cin dee el Sind ae capo ar eee aa| Se ae ce pee pee ey sei enon tear sro care DE oe 5 eens dae a aipdil intake acacia Tap eg onepereersige ae ear nae ae \ ) f'mismo movimiento dieminader, que srwisa mediate | (sau ine a pe y= Ion feo Pa 6 demasiado madre y no lo sufcente; de tener hijos y dev ‘enerlos; de amamantarios y de no amamantarios._). Eris le 6s necesnrio que tu cuerpo se deje of. Caudales de enc (oy, brotarin del inconseiente. Poe fin, se pond de maniestso! | ‘inagotnble imaginario_femenine. Sin délares oro ni nesiy i Iestra nafta expanderd por el mundo valores no citinaion ‘que cambiar las reglas del juego tradicional, En el Inpro de lo Propio el ser del desplazamieno {ott encntar la nde perder. nde eb an ‘Scent bupomatene dponilas in cts pat? Tab parte donde oto ym no se concen #muer.Pero, dh ee este ots red 3 od sag cada cn ene ove ng gee orden soil donde deco gna la entender nes Noimpora qf pes, por saps, existe afl cl © raga on ns opciones este ys ste We "i ha sid homogenta ala tain falcata eee treo de se a flocentrsn qe se eontmpl st age nea eine 2) pai defo ue so exten oa pare, y be co, en renin de qe la excite recs nah De qe a ear elo gue et en wncsn cons ue lo sue I histriapoit, logue oral coe adhe, pute mania dl ta» te deseo de san via parle tno de lo femenin ve de ie ya ane or empl un deseo ue a, como el gan ts 2s Bede desccaderr, hasta qu nosed ote | Rad Que imponga su nese como lr oii ae & dar por chin elu In ralacion dee Conca secs: que no ode la ia con a amet de In mee 1a vida. I deseo es nftido ah, como un rayo de ego, crucs le ‘che de algo Un relimpago!, es por ai a via ena ag, exc, ‘tamente y no me equivoco, Desplat Ya veces encuentro donde meter el ser de vais vides que ‘s0y. En otras partes abicrtas por homnbres capaces de ates, cate 62 dl imaginar ia mujer que se resister la opresion y ch sete magnifica, semen, por fant cimpor Ine ne ao ol eo pata pe dar infingiendo los eign que la nicean. Sa apr ers easiest una rete el ora explesones. A veces, en la grein causa por dehido a est mutacin radical dels cos por dl un tastorno material, cuando todas las esterase ‘momentineamerte deseqlbradas yuna eimerasshalez om el orden establecido, es cuando el poeta da paso dae un instant, a la mujer: en hizo Kies. hasta el punto de ise en su anlo por la exstncia de ls hermanas- Injasmaterales madresermanas que nunca agscha- Incabera,Desputs de lo ual una vez restablecdos ls ib de justi, hay qe saldar cuentas: ert ied y san- rena para es elementos incontroables (Golo los poctas, no los noveistassoldarios de Ia repre- senlacin, Len posts porque In poesia consist ticamente fn sear fueras del inconscente,¥ el iconseient, la ora re tin sin Hmites es el lugar donde sobreiven los reprimides: Tis mujeres, o como dira Hoffmann, las hada) Exist Kleist: entonces todo es psi, Pasiones que rans portan més all de lo individual, a todos los niveles. Ya no ‘nds turers el admirable Michael Koolhaas decir la guerra al universo moral, socal, al basin politico y religiso, al Ex fado, @ causa de une bamera aduanera. Pues una bamera aduanera basa para imped toda va que se piense més alle deo humano sibyugado. Con Kleist se supera todo, J eso no se lama trangresién. Pues, de glpe, In pasién transport al ‘mundo donde esta nocion no existe sitio serdeowmilsees al que lamanos Shakespeare vivo todos los personajes de sus mundas: porque siempre estén, ya sea en a vida en In uct, pore In vids la ‘muerte no estin separadas por ningsin simularo, porque hay 6 adhesion fulgurante de todo a nada, de la afirmacion al no, porque lo que va del uno al otro slo es un beso, una frase de felicidad, de inflicidad, porque en todo lugar hay abismo y ‘ima, mda iano, nada blando, rida templado. EL hombre se ‘converte all en mujer, la mujer en hombre, mundo sin esc ‘vos: hay traidores a los poderes de ln muerte, Mis que hums- as, tacos la vives soe grandes *Y dado que no puede haber compromis, en sus teritrios sin limites, 9 que nadie se aventura por ello a no ser en caso ‘extreme, son otras partes que conforman con fara el proceso {de To politico: tniverso del devenir en el que el poder y ss fengafios munca se pueden inseribir con tranquilidad. A iravés de las vidas que af abundan, se libra una incosante y tgica Jucha contra las ideas falas, los ebigos, los «valores, la ton- teria inzobley aesina dl dominio. Kleist, Shakespeare, Hay otros. Pero no conozco generosi- dad semejante ala de ellos, En sus mundos, he ama. Y me he sentido amada. Desde allt emitiré ahora alguras obsena- cones para el futuro. Gracias a algunos locos dele via, como yo misma, en Ja época en que no habla lugar para mé-toda (habia para trcitos de yo) ninguna parte vivi. Cuando yo no cscribia, He sido la Peneslea de Kleist, no sin ser Aguile, he sido Anionio pam Cleopatra y Cleopatra pars, Antonio; tam bin he sido Julita porque, en Romeo, habia superado el cu to a los padkes. He'sido Santa Teresa de Avia, aquella lea ‘que sab més que todos los hombres. Y que sabia a fuerza de ‘querer converte en puro. ‘Adends, siempre he sido un pare, Un poco bute, un poco “ui: be mirado al sol de frente. Nacda varias veces, meta ‘arias veces para renacer de mis enizas, estoy en mistriosa re Tacién con un drbol inico de Arabia. Siempre he practicado el ‘yuelo el robe. En calidad de voledor, me he escapade, me he Alejo de tetas y de mares (nunea he repo, eavado,entera- do hu, pataleado; pero he nadedo mucho). En ead de l- ‘dronatveladora,* he vsido en Jean Genée durante mucho tempo. elec Fae sn wey ria. Lars 2 ale el ied spin ones Ten tc dl ames re =o SaaS Maat ats 64 Jus histércas son mis hermanas. Siendo Dora, he sido to- los personajes que ell erea, que la matan, que ell cla y fe estremece, yal final me he excapado, desputs de haber eu nda, 70 din In senor Freud, y también el setior lisesi K. en cad uno, la herida que Dora abre en els 000, fui el deseo amordazado, su raba, sus efectos en- pads, Impei el tejemaneje de la mezquindad burguess- riya de dar wieltas sin chiriar horeblemente. Lo he visto {helo He redacido a cada «personas a su vil eéleul, cada dis- fso st mentite, cada vilea a su inconsclente, No he dicho ‘a, pero lo he hecho saber todo. Les he robado sus peque- iimersiones, pero exo no es nada. He cerrado st, puerta fitteptosament Me he io. Pero he sie lo que Dora hairs bio, sla historia de las mujeres hubiera empezaco. ‘Asi, pues, la eseritura hace el amor otro. Ese amor es lla tnisma, El amor-atro es el nombre de la escrtura, A principio del Amarotro hay las diferencias. EI nuevo amor se steve con el otf, lo quiere, se arebata en vuclos Yertiginosos ene conocimientoe invencin. Ela, la eterna re- Gin legada, no se queda, va.a todas partes, intereambia, es el “seo queda. No encerraa en la paradeja del don que toma; Fires sidn den fusion que we lla et, entrealay 30 {tent el yo donde noe sempre Infntarente mis de tho ys que yo sin tor de par a alenzar un ite: ovale demic mrs Nana Hegaremoe ial Ela spor los stores defenses, as matemidadesy devoracio: Tex ings all el narcismo svar, ene espacio mone, Abierto tale, core sux eogs: mis ll dea renin {kl amor ger qu pretende representa el inteambio, ella se ie de una diximicn de Eros que el edo aimentaria —odo: Ferenc, un resto serflsmo engafoo al falo— amar, Iimrpensar buscar a oro en el ot, devespecliza, de Cepectar, Ah donde In histor sige Wanscuiendo como Fistor dela ers, ela no era. Que sgn extend ot presene pars da no impide ie la mujer ince la historia de Tr vido en ota parte. En ot prt, ells da. No mide lo que ) thy pow no da el cambio ni que no ene, Da ms Da fo) the hace io qu hoe pens a gue tanstorna, Sean 6s fe seconomia» ya no puede formularse en términos propos de Ja economia. Ah donde ella ama, todos los conceptos de antigua gestin estén superads. Soy para ti lo que ti quieres que sea en el momento en que me miras tal como no me hhabias visto nunca: en cada instante. Cuando eseribo, todos los que no sabemos que podemos ser se esriben desde mi, sn exchisién, sin prevsin, y tod lo que seremos nos candice & 4a incansuble, embriagadora, implacable bisqueds de amor, "Nunca sufiremos careneia de nosotras mismas Fl alba del falocentrismo: Fred: «.. bajo a infuticia de condiciones exteriores que fo viene al exso estudiar aqu y que, por ot parte, not conocen en profundidad, una arganizacion patrareal dela so- iedad sucedi Ia orzanizacign matearcal, lo que ligicamen- fe provoe6 un enorme trastorno de ls Ives entonces en vigor. En a Orstiads, de Esqulo, nos parece percibir como un ee de esta revolcign. Pero ese trastorno, ese paso de la mare al pdr tiene otro sentide: seals una victoria dela spiritual dad sobre la sensualidad y, por ende, un progreso dela chili 2acién. En elato la maternidad so revel a tr de los sentic dos, mientras que Ia paternidad es tna conjetura basada eh deducciones hipétess. El echo de dar, ns, el paso hacia el proceso cognitivo en detrimento de la percepetan sonsotal favo graves consecuenciass (Moist ye monotetso). Joyce: eLa pateridad como engendramiento consciente no existe para el hombre. Es un estado mistleo una transmis apostiliea, del snico generador al nico engendrado. La Ig. sia se fundamenta sobre este mistrio, y no en la madona que a astucia tallana arrojé como past las masas de Occidente 4 se fndamenta inquebranteblemente como el mundo, mecre '¥microcosmo se fundamenta en el veto. En la incertae, en ja improbabildad. Amor mats, genitvo objetivo y subjes. puede ser I nico verdadero de esta vida (Uses). Qué es un padre? «La pateridad e¢ una fceién legals, deca Joyee. La paternidad, que es una fccin, es ln fcc ‘que se hace pasar por verdad. La patermidad es la falta de ser 68 oe psa por pares stepatias como sues ls utes ths mujeres. Asta dels designacion. Magin de Ja ausen- “Dione dl secrete de Tos hombres tina de las lees mosaics ene més importanca de Ia “que se le aby en principio. Es la probe de hacen In imagen de Dis, es dei, la obligacin de adorar a un ios tise: Presumo que, en esta cuttin, Moisé debi de fr aun ms ett quel eligi de Aton. Quiz slo inten fl se io, su Ditnidad no debia tener ni nombre rs to. Ouirs se ataba de una neva medida de proteeion com. Ae las prstcas magicas, Pero, ua vez admit, ets pro Ibi tela importantes repercsionc, a sab: reegar @un fegundo termine In pereepeton sensor en rel aT Mea astacia, un triunfo de In expintualidad sobre el sentido 0 Ins exactamente ina renunca a los instntos con todo To gue dich renuncia implica desde cl punto de vita psealgcor (Wises yo monte) dienes: ‘¥en la misma historia narrada por Kafka, el hombre det campo, el quenosabe-pero-re, llega ante la ley. Y ante la ley, se drige al guardn de la puerta. Yel ingeno pide entrar en ale. Per, aunque la puerta esé ablerta, nose entra. Mas tarde quizd Al humilde buen hombre nada le impide entrar. Except tod el porte, el aspecto del portero, su barba oscu- rm, Is puerta, el hecho de que la puerta esté abera, el hecho de que naa le impida entrar en Ia Ty, except todo. Excepto la ys, excepto lo que la ley es, excepto que éles quienes. ¥ espera. ‘Les primeresafes, maldijp su mala suerte sin miramien- tos y de viva vor. Més tarde, al envejcer, se Himita a refunfu- 2 Yr dm er Mtoe, ain, Pc pp. 10450 ne (hikes cum sonia’ La eed eee fo os or far cote denies, Vehe ala infanca y coma fuera de ‘ean guard drat os, conoce asta ls puss de Stawigo, idea las pulge of sade y cabin el amor fda purdn al ind 3 eb To vin yo Se si relents hy mis vcuridad a su sede 05 sus os Je ‘rent, Pao, chor, en ln ocd eeonece ua io Se'gue emana termmente de a puerta dea ey. A estas lt Tea'ya no quan mucho emp de vida. Anes de su ere odes ls expeiecis de tantor aos] desmiboean en una Dresunin ge, bests estonces, no Tea planteado mana al Eundin. behace una seal, ya que no puede ererear 5 Fido cuerpo. El guardian de In poo tiene que icinarse ‘ocho, ps la ierencn de extatrn fh varnd en ol de> {eta pars el eamperno, "Ove ms quires aber” regan teed punt. Ere insacible Si cat eal spray tice el hombre, sbmo es posible que durante todos estos Shes, mdi, excepto yo, ayn solo entrar”. El guaran {ne pe ene to pare leg mejor al pao eas ie: Tag no pda entrar nadie excep ti, pus ex entrada Se tao slo par Aer, me voy y eer In poeta» ‘Val, sha, no hay na por sar agua ente Hombre ve fa tomad toda una vida Para comenzar @ pens, para coger ese desebimiento que slo podla consumarse al pre Gio de fora una vin en el momento de Ta met, no hay ‘fle ht cuando lo gus mane ha estado mobo bio Sclerra, a puerta, lumbrl, de la ey, In ey qu, ey edénde?, gquién?, ede quién? Praia “ Peo lo el sa erstalzado my caramente one rl- cism de fueras enue el que pregunta soem dela lye ¥ el fsmrdn porter. el primer de na sre de represenans de EL, lpia elprimer grado de un poder de mi les (sfcan del ley? ce este I ey? cE pues un n> {sey zUn lugar? cheaso ua rei6n? cna eludad, un rein? so elo q stompre cree, mientras i Aca ha etn frac elason a teri desea, r- senna todo homo, ete ga, esta L, ie, sgn € ere ten au bien su dere, su cieto acesbln se haga oe She it entrar dl que ora? "Yas la le hr creado a vide Je haba asignado su 6 ne te 1, ws mora, Iamovioado, Encogio.¥ nae i ar spender dl moibundo, del ue, 10 td empordo 2 pensar en el tio memento: A mac ee we gu wo Stic acca pe atest pues, GS Teno ein yn sl nae ob a eda o Ms na ate aque de Toque slo ve que la ied, dln er gu cla no es ada sin srcterncne buat es ingle, pore como Moisés, no existe; es invisible; no tiene higar, no Mot sal eo lla ace, noes mls gu el a tan, qe eae de se nada mals ll Ik re mn, een, su tna ¥ abla Moles Sears, No me vers. Una mujer estate pers de ne ton nebo de barb tan punting, eet aconarja no franqeara No vara, no 0° aa de mir hai, ema et ¥ de seni “ar Tuner de déndeprocde a mirada dea hac si road ino t,o ait que ol incest de ce anne en elvan; peo fuerza de et ae peldce, enc, ene, men HOE Be aH stray la et ena de es SO omg en ue mer Smet? SEP oe tao de poder dl que no sabe qu 1 ent, aa eae motrin su paris u debi? cont au poder, Ges deco eu resstencla, sa ef nu ocean? PO aul no oc epee poss? Tene edo de otras rae La dumun? 20 esa elecin entre dos simulneor de art fhlsnone ea nada que ella eneara ¥ av ee ere ene lob lived ms bso, n ean ae cor mde prove: las plas en labrieo det freer, pga ela mn. sca aL es rcnament ol eto pica das conslidado por poder o gue pres. eon ou naw lar donde era mejor ae « ee eet atenire bare eared (qo nosy wu ng) cas ape. po fe niatapss amie harmaane maps Eee ok hee sale cpg cap ston joy omer epee mismo ge: aque mcnlorin oo dl tbernge Soo un coe he de ‘nada que nadie debe echar de menos. El golpe del «todo-pode- oso». La voz que dice *Yo soy-el-que-dice-que-yo soy». Mi wea icercad anise faa anit Teapbcntediesrerstie Ipaienionmees tens como vedas seas inl de pc Sete teeta Nd onp Fp oh eae mice sds de rsd made -convierten en hijos de padres. ad 2 Pataca ines jay mia aan gion soserr ss lanmel sone ae oie eco "hrs i tn ge Meet class Se See adders a cna 9 leche: gsumistra s6lo el alimento o también suministra un ger-, ee oem , Tae ade or Ot ge ee sb cnc amp f ge get se myo een Season ceiemieeaa oad inde marcia sf sa ee ee sin ai noes be tc tmimal compris age son abe Seen es ocd ee ae ek Seocet ieee pean eee meses Leeming oe teen tie nt ene nm et orden det pare, Que se insture una nueva relacés, el everpo ya Justicia “ Representacn en ls Cores, Wo Veryanca divina avanzaré bajo el velo de la fsa apa fl igual que bajo el velo horibie ha sucumbido Azame= reson las redes de i reins. Dos doses essen 2 Tos Mil padre, Lovis, el rey Apoton, hasta ahora aréclo ro sierra que adeforniae,retuerce, ysefinla de sosey0, Ios del conse de Zeus, el esposo. Y su hermanito ment iadidn Hermes, macsto de fa pelabra de doble sentido. renee, Goble del fro. Zeus y la tierra. conjugsn 58 i mucrto, excepto et dia de Su asesinato?, pregunta form: {ii por Clteranestra y ve nadie escucha),en el agar del ms Paesees Queer del mano, Y desde esta posi inexpusnable Mls en serena deine revokuciin que too To tasoear ¢No hbk po ober semejantes areas? SI 0 ae ape no debe termina. Muchos desxs xnspian seem els bjetar con as dens dl ds ol dla sm Jum pale eens de a ndigencin que me 305 ¥ irom ed dseo de au Hs mis tstes ora, oe ds inalienable oraz, no se soma & dos (face pues ese em corazén de mae fo sabes Io ‘ener prot» so ener ein lana is ln cite tat En ema eh an ete a, nna ar Simca or eae er cenit enc nee So Baia a hour coer ror de su fete, el heme ESA atomaone ls, er cin sl eb cmon cot to Sg So rounds, Prado de do de ere so fe cree we 1 En Orestes engafado, atesinado por Febo, respira el Hes mes bribén procedente de los Infiernos. En Orestes existe st tro, Pfades, ausente-presente, doble de nombre inguietante: Pilades, Poriael Hades: Extrnjeroxlado-mensajero-quee ‘ges, lberado por el deseo irresistible de los muertos. En el mensajero, dice Esquilo, «se deshacen entuertos. Por retoreimiento, el acto de Orestes incrbe el enderezamien- to de entuerios; Orestes, el clandestino, el mentioso, en el mo- mento en que caen las tniebles, comete el erimen més-dosno. ‘Hermes, genio de los limites, ectnico, en Orestes, pone fin @ ‘mas de una époce: so capa de escena esa, faloéntrea (i: ‘resin del anciano rey —con la aici de la mujer y ls com- plicscién incestoss—); so preexto de un deber de vengnnza (deber legtimo —eumplido con ayuda de medios eontrarios @ Ja ica del guerrero, frontal, abierta—), bajo el disimulo y los rodeos, escondido-scondiendorevelando en sf més de un ser ‘no-humano, mas que humana, el hermano ambigo hace grar cl tiompo y que explete el nudo femenino: toda la energa ain ‘loqueada en este final de después-de-medea en el crepisculo del matviareado, se libera, una vez por todas. Se propagan al- ‘unos estallidos matriareales. La escena se empapa de sangre Alesviada desu antiguocireulto matrilineal. El gesto de Oreste, rettro, ni masculino ni femenino, mit activa, mitad posvo, ni criminal ni no-culpable, rubrica la suspensién del gran rei fe de las madres. Alba del falocentismmo (Entonces, no orestea mis en esta tierra domada por la Ley dal hombre que una Gran Mujer cuyos dias estén conta- dos: la que aingin hombre ba podido guardars, Ia raptora sin edad, la que apenas mujer hizo que Tesco se retirara por efecto des rot, la que con una mirada peri mil nave, ka inakrable Helena. Los esfuerzos conjugados de los nuevos fa- Ioeratas bajo la Conducta de Electra, en otra escena, no consi ‘guen arrebatarle In vida, Ella se secuesta, inl, Infinia, se Aduciora conductora para siempre sublimada,ireductible, pero sled exo nome a tres dels sighs} ‘Al ina, l solo orestea a su hermana Electra sta historia wanscure en el postmedea, cuando la Gran Majer no sabe lo que le espers, cuando Tesco ha cortado el hilo de Avana que conduc 9 retine alos hombres en e labe- n ue de Is fasion por la madre, y con un glpe 1 hej hasta lita de as ras esa poder senchmtjeres ech a Mec de su ima pnd. Co espa ecinn de ames dl pe onl, xtran- Mt je sempre sequen, con cx. el pode. Ibe hes der mujer despre lj del pare daar su mae ents To que existe Pint aniende ol ia el pst, curd ol reps “de las madres se hunde en la noche propicia a los suetios ce la fiver la ccc bev oc, de trance. Pronto har cme patted, wet furs tiga de Peta: wn ho infra, Nada ser a vor No hay pri. Slo eer So sa aplo el do lid. Peo a Aol caaor de ohne [en prs mi crates coo un lobo cami {hei sake ba eco ineble Ls Iengua de Electr: — eno acallaré los Inmentos mils dsperss quejns, mien- tray vea que las noches Ianvzan los fuegos de todos sus astos tiventras ve el resplandor del dia, semejante al ruisehor priva- {Toe ne eins en el umbral pater, acosaré alos transein- tes con mis gritos SEs ms crte que yo, en el exceso de mi pena, mi lengua se desboca, innombrables serdn mis quejas para siempre. Su- Sho poternal, veo que vuehe a empezar incansablemente Jobmo repimir el esfuerzo de mis que}? Leone: Veo exhalareélera por su boca. CChtcrmesia: Merecerias nuestro agradecimiento, exranjera, jor haber acllado sus inagotables gritos. ‘Un choro de rion, inagoable Ia fuente Hnexingwtle dal tormento. es preciso que gute, que vomite,torrencial, sin fondo esta ola de suplicio paternal, toda Ja sangre derrama- thr todo el esperma perdido uye inexhausto por esta gat nts exafa, por ahi regress ol padre, desde la més lant SRattacion El padre, mas fuerte que todo, se leva a lengua B ‘que le lama y le protege. «iLengua de viborals, dice Cytem- ‘Con esa perfidia envenenan los ods de la madre. Cten nesta ya ha sido perforada: la muerte apremiante penetra en 1a Gran Majer por los ofdos. ‘La Virgen vira hacia el Virago. EI Virago, lt mujer con esporma, Ia que tlene langue espumosa. No hay padre sin esposo, sin hijos, voy siempre Hlorando. No hay exerpo, no hay vieire, no hay senes, sélo lengua. 2Par qué no s= hace el trabajo del dulo? La lengun se haa erspado, se ha envarado, se ha araigado, para el no-cuer- ‘po del padre resiste al seo yal cansancio. ‘Eso duelos son indisolbles. El mo no halla reposo ni fin innombrables sern mis quejas para siempre.» ‘Ante, Micenas rica en oro; ante ti el palaco, rico en cximenes;y ante el pac, la virgen rea en gritos. ‘Sun abundantes labios avanzan para que las vibraciones de su yor no hagan esalar la méscars que lesrve de rostro. Esté delante yal borde, No entra, nose lea, se mantine a distan- tla pero lo bastante cerea para que sus vocferaciones estre- Imewan a la sociedad, al grupo. Esta al borde, y sostiene lo ‘Social familiar por este hil, este 6rgano, esta extremidad, Est ‘Suremadamente tensa, entre el interior y el exterior. Est en el Cinibral yrs el umbrst ie Toe dems enuzan para mosar de la wid a la muerte y de fa muerte ala vida. Tens, eyacuiante & limeductble. Hace vibra 1a electricidad fermenina: = Los antiguas canocen ls propiedades del Smbar amari- Tore lectin, cuando se fot, araca los cuerpo lges. ‘El Coro, Ctemmestrs, Crisotemis,cuerposligerosatraidos por Flecta, la magnética:intenso sistema de intercambio, de Ernceidn, de perdida de pareula que Electra alimenta a ‘Guanto se halla en presencia de un cuerpo poco estable al ue fel arancar eletrones, ela atrae a esos eletrones, Ella fiama Ibera sin cesar sue propins parteules negatives, exch fando, recorrienda con su vor ia sensible perferia de su ser, 4 «sta piel dolorosa que pone en came viva, No atra el noble metal orestiano que no da sus electrones,y no reacciona a ia amante insistencia. Atrae a su complementario, esos cuerpos femeninos que responden al roce de manera similar, que pier den com ella pier, que dan como ella da, y se descoronan. Corriente negative muy poderosa que al descargase 20 hace posit para esperar le ngada do la ofr, la voz funciona como una trampa material, Pero no recibe nada, atrae sin co- fer nada: el efecto magnético no debe suprimise, Es nocess- Fo que el equilrio se mantenga las armas de la mujer: Ligrimas, gritos, venenes, vels,redes. Quin grita ahi? «2Que ni nuestro amor, ni esta mano que antaio nos dab mos pueden retenerie?» Quien? Medea, Arana, Dido, ‘Qué gemidos lanzabas, cuando desde lo alto de tu palo- io, descubrias alo lejos la costa en efervescencia,y eas, bajo ls 005, cémo todos esos elamores hactan resonar a aura fnteral Maldito amor, ge qué reduces el corszén de los marts- les? Ella no tiene mis remedio que recurir otra ver a as Ke frimas, intentar rezarotm ver, someterse miplicante al amor, pues no quiere morir sin habetlointentado todo (.} Ve, het= ‘nana, y dirige tus stiplicas a mi enemigo soberbia (J Por (ud se nega, implacable, a presar olda a mis discursos? {onde se precipita? Que conceda como timo favor a su des- lichada amante una huida dificil y vientos favorables. Ya n0 Jnoco la antigua alianza que la tracionado, ni su promesa tle renunciar por mf al belo Lacio y abandonar au relno; Ie pido un vano aplazamiento, una twegua, un descanso para su Tor, le pido experar a que la fortuna me ensete a sufi mi \iorota. Es la suprema gracia que imploro [.} y, euando me Ii aya concedido, te la devolveré centuplicada muriendo. les eran sus ruegos, y tales ls ligrimas que su desd Tempestad ‘Toda la historia aparece asf agitada por esas ques ince- ‘antes, ue, sempre inentendidas, insisten, recaen, wielven @ Tevantase, Porque para ella se ata de una euestion de vida © ‘Coro interminable que acentia los sollozs y los silencios, Jos jadeos, Ins totes de las histricas. Es el argen dela pea. ¥ digo que slo los hombres capa- ces de semejante emisién, los atormentades, los que se ven ‘Sbligados a ceder bajo al pseo de su fominidad, pueden amar Ia dpera ‘Los dems, oe fundadores, se nlgan a esa pasién. ‘Asi, cuando las Boreas de les Alpes, soplando por todas partes, se esfueraan con ahnco por deribar un robusto roble fe corazon endurecido por los aes, el are siba,y, bajo los golpes que sncuden el tronco, el fella se esparce pore suelo, {ej ero, ge aferra a Ins rocas,y su frente se alza tanto hacia las brisas del éter que sus races se hunden en el Ttaro; de la misma manera el héroe se ve acosido por incesantes ‘gusjs, you gran coraxén es invadido por el dolor, pero su Voluntad permancce inguebrantable y sus ligrimas se deslizan Entonces, la infortnada Dido, asustada frente a su desti- no, lama a la muerte: ess decididamente cansada de ver la Doveda celeste.» ‘Virgo tiene piedad. Los posts saben. Qu dice el filgsof0? Sobrio, Kant, «La mujer no se neg ‘ala guerra doméstica en la que lengua es su arma, para ello la | naturleza le ha otorgacdo ot don de Ia palbrers, y de esa | Tocuacided apasionada que desarma al hombres. zOuién le ddesarma? Rearméndolo: hacigndole ehuirs hacia su terreno. — | 2s posible malar con la lengua? “EL vengador de los muertos, a paso de astucia, / Se intro- dace baj el techo paternal / donde duermen las antiguas © ‘queras ‘Su piifo blande la muerte recién aflada, ey el hijo de Maia. Hermes, / en Ja sombra pérfida emboseada / lo gule hacia el objetivo. jh legado a hora 16 Nuestros hombres estan presto» Sus manos de hombres blanden el arma maseulina.Y ahora, por fin, sleto Pero yo, mujer salvaje etn, pronto esclavizada, he envaina- 4o, em este momento, mi arma, Mi lengua no se Bland “Lengua de Electra, lengua de Orestes, palabras opuestas. De ella, In puter, emana la ola abundante, el regalo de veneno para la madre: esté caro, yo te doy mi odio, mi mer a, mi verdad, porque me les pies. Te dey lo que quieres. (Que Crsotemis te dé sus slencios de oro. Yo te doy lo que tienes miedo de no recibir "— Mi persons, mis palabras, mis aeciones, no paras de hablar de esto, 'No te obliga a deci tus actos me susurran mis palabras.» Soy el producto de tus faltas. — Pero yo soy In hija det sperma. De dl parte la tampa, tama de astulas, siema de palabras oseuras, desde el ordculo oblicuo, a través de una lua vacia, el tramposo tiende sus reds, maestro del engnfo, {el seereto, de los signos ambiguos, la mecha sobre la tumba, el mensajero. Que palabra mata? ¢La disfrazada ola aflada? ‘Caro he pagido el derecho a hablar libremente! =" Le af, Pero eudado con ese derecho» Eso le resomien- dda el hermano, estoy a tu lado, pero silencio. «Ms vale calla. Dejemos corer lo que no es indispensable deci» Es Is hora del hombre, del cimen masculino, del cfleslo ‘mortal. Cambiemos de economia. Deja de dilapidarte El pariareado sabr.gestionar sus bienes, lejos del exceso, cerca de la astucl, Egisto est perdido, el hombre del matriar ‘cad, el guerero del gineceo: «— Por favor, una palabre, una simple palabras — frente al nuovo hombre, el que no pierde Tiempo, ni sangre, ni eabeza, el futuro patron. Aprestirate a entrar, gst: «No se trata de un terneo oratorio: tu vida est fon juegos, Ya no estamos en el efeulo de las mujeres, que scosindose se apuan y e apretujan. El hombre zanja, a guerra de ls mujeres es ambigua: exist un vnculo entre fetigas que no llega a romperse;enre la hija del pare y la Ii de fa madre, entre la que leva el noble nombre de los padres Wl que leva el nombre dl genitora. Y entela made ambivae lente bs hij inseparable. Puss lo que se vena en eta usta Willa es kr sere de la mujer en la historia. Crista, ka ” bicn regula, dads entre las dos lye, ey de a sangre y la ley dl esperma, Pero ola sin perience a las decnantes fucrzas ‘matrarcales, Electra humina J ruta abr el eamino hacia ep friawado, Lis que se acuestan en las alfombrs han quedado superadas. Ven los que se acuestan bajo teal» En esos tempos de cambios todo tene dos caras: una cara ‘ain mira acin el antiguo régimen; Jn otra cara se enfrenta al Inoevo poder Cada cual se preocupa por el corte que se anu cia, Cytemnestra vive retrocediendo a partir del exdver tom bil, starmentada por los suetos que le colonizan, embarazada de un rebatio monstruosamente engrosado, Ell sabe lo que sabré. Hendida, soportando el violento don de Electra, del que no puede prescindr, Lengua por leg. (Crisostemis va y viene, midiondo la disminucién del abismo, el cereamento de ls extremes. El mismo Orestes es por part dda dabe,e! hombre con dos destinos,falso muerto por quien se guard luto, lanqueado por su sombra muda, Piades, lo ‘que queda de Orestes, su huella en otra parte. Electra, hibrida, Inguitante, insoporable para todos, incluido Orestes, es a la ver no-mujer y demasiado-mujer, exceso en todo, exceso de Togica en el exceso, lca razén. Desborda sin cesar. Orestes, un peco demasiado salpicado de liquidos de ternura debe, como macho, rchazaria.¢¥ si cella lo tocara? Una aspersin peligro. Seré necesario domes- ticar esta fuerza desordenada, esta sherman. ‘estigor del reno de Ia made: la abundancia, el exceso; Ia confusatelacin con la muerte: dadora de vids ala mujer Je ‘esta pens en Ja muerte como final, como desaparicién. No enter, no alvida, conserva vivo al-muesto, Ser de entrais, cuerpo priv, ligada sin embargo al signo, a Ta sepultura. ‘Tedos quienes sabian mucho sobre In edifcincién de fx fami lig han dicho hasta qué extremo aparecen juntas, de manera paraddjica, la mujer-familia y la sepuitura: Ia mujer que con eva la familia sus rasgos, en su seno y en Ja tesa. segue J sepuliura, A través dela tera, la mujer esten contacto con la doble naualeza que ella misma pose: lo que da vida y J recibe-ciando acaba. Reino nocturno, mistrios, salvaje ‘ncthumano, divino. Por oposicién al reino diurmo que el hom- bre afianza politzandolo, La sepultura que guarda al maerto * {nsribe a reeverdo:en ella ke cobija logue no murs, un nombre, sn fiterza asombrosa. Es necesario preserva a los nuertos a la vez muertos .yivos. Esta manera femenina de ‘conserva es un modo de resstir ala muerte, Como Clytemnestra, que la sabe 2 punto de Mega, Ia bor- dea y la huye: sabe que la muerte, al jgual que la via, puede rmanar de cualquier abertura insospechads, El erimen seré masculino: el crimen, no la falta; el peeado «5 femenino." ;Signifiea eso que también Esquilo remite a la ‘opesicién erarquizante masculinofemenino, que prescribe Ia Stmisign de la mujer? En elerto modo, s. Eloca es un espa. cio hecho de mezcas, de dodas: las fuerzasaetivas y pasivas, Jas fuerzas de Ia vida y las de la muerte se enfrentan en él sin ser cin absolutamenteatrbuidas a ln diferencia sexta, pero Jos valores revelaneada vez mis lo que, en una tltima descar- 2 de clecricidad, Orestes acaba por Ilevarse, La fueraa de "lect es debi al ade wulnerablidad, la madre ‘Por qué no se mata? El no-asesinato de la una en manos de ia otra estéevidentementesobredeterminado: gno matar @ Electra para no tener problemas con los dises? No existe una ‘uzin rzonable para la abstenclén, ni por parte de la bila ni por parte dela madre, Pero una no existe sin a otra, relevo, ‘peo, semejanza,encamada "Yel ements xe reserva al hombre. ¢¥ sl Orestes dae sn de exist? c¥ si Electra se dispusiera a mata? Sila mujer sstituyera entonces al hombve, se apaderara da cetro, dl pu- Tal? Lo basis 6 bien Agamenén morira por segunda vex Eso sgnlicaria que en la mujer existen recursos viriles. Que el reino de las madres no ha muerto, que el poder puede reins: {ourarse en el hogar maternal? Suspenso. ‘arzamlento de moneda: geara 0 cruz? Bs preciso que et Logos y su medida venzan. Bl preceptor, al principio, gula y ‘lira por antiipado. Oreste lega in extremis, cuando todas Js mujeres han aleanzado Is madurez para un eamblo rade fol, Madurez para la muerte, madurez para ia sumisiin do- sti, 19 ssa Nits Og de ve CCrimen: activo e el salto masculino, el noble geto, prome: Pecado: el paso a paso femenino. A paso de hormiga: una cendana de defects, ose rigen del mal Pero el padre s6lo mere para ser susttudo. A los hijo les basta entonar con stficente fuerzn cl treno debido al padke, para que el eso de a casa resuite ‘ORESTES—A ti me dinjo, padre: ven en ayuda de quienes Euscraa—Yo también te lam, hecha un mar de gras. ‘Cono.—Nuesro ejéreto también te Tima, unio en ue ‘sola vor. Ven a la ventana, eserichanos, y permanece nsesto Tao contra el enemigo ‘iene todo el interés del mundo por regresar, el mismo in- teres del hijo, del heredero que al invocare le lgitima para ser. legiiado 'ELECTRA—Tambign yo te necesito, padre, para escapar al peligro. ‘ORESTES.—Celebraremos solemnes festsjos en tu honor. De 1 contrato,serésalvidado en los grandes banquets ELecTaA—También yo, de mi pleno derecho de herenea, ‘te ter ibaciones de la casa paterna, el dla de mi boda ‘Onestes,—Acuérdate, padre, dl ban en el. que preciste -EupcTea.—Acuérdate de la tampa que te tendieron. Execrta—Y del velo ignominiovo con el que han ereldo cubed Onestes.—,No te han despertado tals ultras, padre? Euscrka—{No vuelves a levantar tu cabeza tan querida? Fiperea—Eecucha este altimo miego, padre, mira nas crfas junto atu tumba y apiédate de tu descendencia, tanto de la hembra como del macho, y no relegues al olvidoa esta ra de hs Plidas gue ea noes, pes as sein vendo, fungue hays muerto, OnESTES—St los hijs salvan el nombre del hombre que were, como Ia boya retiene la red e impide que se hunda 1 igs profunidades, Bseichame, por gemimos as, y ‘es ti guien se sas atiendes mi rego. in elect, esas misino a quien salva, como va fue salva- ho, elepdo como padre entre todos los padres posble, «reco. "0 nacido» por los suyos. ¥ nombrado padre. Ya que, come siem- pre han sabido los hombres, ol «padres es Gnicamente el nom- bre del padre. Pero, si es Ia Iibido Ia que aulla en Eleara, en Orestes se tafica con el chantaje: dando-dando. El Sistema, visto por Freud de una manera mas refinada, mas cutvada, ‘6 el de ala alianray padre-hijo 0 dis-pueblo, que sella un ‘onwartero, bien templado. Bl padre es la limitacén, la eleceign; amarle s Ia primera ‘operacién sespiritals: e¢ ‘necesario econocer» al padre, siempre didoso. La filiacién materna es indudabl; pero, {auien ests seguro del pare? Es el hijo o a hija quien afirma fa paternidad del padre. El padre siempre depende del hijo que decide reconooerle como tal o rechazato, ‘Agumendn re-surge ala Tamada de los vstagos, hijo de su ‘propia sangre. La enérgica vor de ls hijos lo hace salir de Ia {unba, de la mata de pled. En cierto modo, el pare es siempre deseonocido. Liegado del exterior, es preciso que entre y dé pruebas. Sere del ext- For, abpolulamente diferentes, extranjers, que vuclven, sien pre capaces dle volver, cl mi frilly el mas fuerte, juntos. Surgiendo dela terra para volver a la madre, al palaco, para reapropiane de los cucrposy de lor bienes. "slo que lamamos la civilzacin. [I progres, dice Freud, caya légia express asf su cleo ‘de prestciones ciculares: «Padre, prefidreme, a fn de que Sintadome preferido mi confianza en mf mismo aumente pars que te lame “padre” ms enérgicamentes. Esto también Tama parcipacion, «TA tienes un interés absoita por mi trandeza.¥ yo por la tuya.»Asf avanzamos, de gran hombre a fran hombre, en la espiritualidads, Asi, ya no hay necesidad dle que la clectrcidad se establezca para mantener iluminado hogar-sepulral Un grito de Ciytemnestra, la orden del hermano, cortan al final Ia corviente lla respira razén. ;Curadal ¥ completamen- te despoblada No acecharé mas, dar Ja espalda al palacio, cara a la sor. wos. Entra en la gren inercia de lo previsto, (Si quieres saber In continucin, ella va avieds: una mujer ast se casa con wna st sombra de padeehermano esulo Plades; un hij legitimo ast rina y acumls, ver los buenos tiempos del rey Orestes; la hetencia se ernsmite a través de los hombres; patriarcado — ‘conomiapolitin — economiasexanl — todo eso se regulars desde que las grandes aulladoras fueron reduces.) ' ahora, el reino del hermano patemal. Reconocido por la hermana, por tanto sin Ia iucha & muerte que la diferencia sevual cone siempre el riesgo de desencadenar, Orestes, tras cridarse de eliminar la complicacin incestuosa que una Elec- tem deirante padiera suscltar, tranqulzante, anestsiante, im pone le, Acquiles es Pentisslea ox Aquiles: He dicho que debo mi vida a Klest. Durante mucho tiem- po viv gracne a saber que él habia existdo, Le debt no solo {querer vivir sino vivir diferentes vidas. Ser ms de wna y de tino, inlamarme y ander, marir de vida, porque él habia sido fuego, cuerpo, dolor y muerte para mi. Para quien quera su vision de Ia vida, sna vision inigualable en cuanto ala, en ‘cuanto a exigencia. Nietzsche dice que para ser posta bisa) ‘sentir la necesidad de metamorfosenrse y de hablar por otros “Gaerpos yotas almase, Es verdad, Pero Kleist va més lejos nol “Sélo es capaz de esas travesias: tiene que realizatlas por los ‘cuerposy las alias de los seres mas erticos, los mas préx= mor a las fuentes dela vida: los mis préximos pues alos trigenes de a vida, es decir, del cuerpo, dela carne, del deseo fque se exaita y se cumple; y de lo que la mantene, de st Gracin, de su resistencia a a muerte: ahora bien, en esta sproximacién, que slo puede efectuase por e amor, un amor total, sin resticcién, tal como es el lugar de todos los naci- imlentos, que en el otro empieza yelve a empezar una. vida (gue se sabe vive, c= onto que el individuo no ce vuole encontrar con los mil obssculos que fo real se ingenia en le- ‘antar, Obstculos ambiguos, cierto, pues en el obsticulo yen cl hecho de superario se mide tambien el recurso del amor, su fuerza se manifesta, y en la prueba algo de la amenaza y de a pena se transforma indudablemente en exalacion,

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