El Proceso de Fijacion Ortografica de L PDF

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Historia del léxico: perspectivas de investigacion EL PROCESO DE FIJACION ORTOGRAFICA DE LAS PALABRAS EN LOS DR4E Saniiace ALCOA RUDA Universitat Autonoma de Barcelona Este trabajo pudo haberse titulado, con mas precision, asi: “Diccionaris acadé- micos y fijacion y normalizaci6n ortografica del léxico espaiol: singladura por los DRAE de las palabras con // hasta ser tratadas como las que tienen rr”. Es una reconsideracién sistemitica, en detalle y en los datos, de Aleoba Rueda (2007)'. Estudia con mas precisi6n el proceso de fijacion ‘ortogrifica’ de las palabras en las sucesivas ediciones de los DRAB, segiin se advierte y establece en los prologos de las sucesivas ediciones (cf. Alvar Ezquerra, 2002). Recorre- mos el camino que parte de la consideracién de CH y LL como variantes de Cy Len el Diccionario de Autoridades; que pasa por la distinci6n total entre CH y C OLL y L, en DRAE (41803); y que culimina con la incorporacién de fos temas de CiTy LL cnire los de Cy L, segin el orden alfabético estricto de las letras, sein el “orden latino universal”, pero manteniendo la distincién de las representacio- nes ortograficas, en DRAE (''1992). Es el camino al que aludimos como de reen- cuentro de la LL con la RR, porque esta altima, a pesar de las diferencias con R, se mantuvo en el orden alfabético estricto siempre, aunque hubo propuestas de diferenciacién lexicogrifica propugnadas por algunos autores entre 1823 y 1844, La equiparacién funcional de estos dos digrafos pudo haberse hecho en la segun- da mitad del siglo Nix, segin se reclanaba, dislocando RR de R, pero no ocurrio asi, y fue la LE la que regresaria al orden alfabético de £, como RR se mantuvo en el orden alfabético de &. Se estudia aqui el proceso de sancién de algunas letras: inveneion, adveni- iniento y ocaso, hasta la fijacion y normalizacion ortogriifica de las palabras, por la observacion de las consecuencias, en las entradas y salidas de lemas, desde el Diccionario de Autoridades, en las sucesivas veintidés ediciones de los DRA segiin las consideraciones sobre Ia ortografia de las palabras, en las decisiones ' Eave articulo se ha beneficiado de una ayuda de la DGICYT par el proyecto de investi= gaeton de referencia FFI2008-02103/F ILO. Sirva esta mencion come muestra de reeaneci- ‘miento, También se ha beneficiado de la participacion en el SGR, “Grup de lexicografia i dis cronia”, de referencia SGR2009-1067, donde se integra el proyecto de investigacién mencionad. 274 SANTIAGO ALCOWA RUEDA adoptadas por los DRAE, tal como se advierte en los correspondientes Prilogos 0 Advertencias de cada edicion. 1, Consideraciones previas De entrada, podemos recordar dos precisiones, quizas algo obvias, pero qu merecen una mencién previa como fundamento iiltimo de la funcién normaliza- dora de la ortografia por parte del diccionario: primero, el diccionario depende de la fijacién ortografica, porque si no dispone de una ortogratia, de un “libro de estilo”, el diccionario en la disposicién de lemas y articulos es inviable. Segun-~ do, la ortografia depende del diccionario: porque el diccionario sanciona la orto- grafia de las palabras, es el referente de uso de las palabras, y, por tanto, asi, nor- maliza y fija su ortografia. En el objeto de estudio podemos distinguir entre el objeto de consideracion inmediata y el objeto iiltimo, més trascendente. Mas inmediato es el estudio de las. decisiones adoptadas por los diccionarios sobre la ortografia de las palabras, tal como se ponen de manifiesto en los Prdlogos y las Advertencias de los DRAE. Mas interesante va a ser el objeto de estudio ltimo, las consecuencias de lo anterior: establecer el tiempo y las ediciones del DRAE hasta lograr la fijacion y normaliza- cién universal modema del uso general de las palabras en todo el espanol, en cua renta afios (de 1803 a 1843) y en seis ediciones del DRAB (de la 4 a la 9.* edicion). La identifieacién y puesta de relieve de los jalones mas relevantes del proce- so de fijacién ortografica del Iéxico espafiol, tal como se observa por las entradas y salidas de lemas del DRAE, nos permitira Megara esa conclusion de un proceso relativamente corto, de cuarenta aitos, en la primera mitad del siglo xix, en las mencionadas seis ediciones del DRAE. 2. La ortografia del Diccionario de Autoridades Damos por supuesto, tal como se propone en el Nuevo resoro lexicografico de ta lengua espafiola (NTLLE), que el Diccionario de Autoridades (1726-1739) ¢s primer diccionario de 1a RAE, aunque, estrictamente, la que se considera como primera edicién del DRAE es el Diccionario usual (1780), 0 DRAE (11780). segiin el procedimiento de referencia usado aqui?. Considerado asi, el Dicciona in por el Nuevo sesore lexicognifico de te To que me ahor rrentes ediciones de los DRAF se rav.es/nille/SrvitGUILoginNtlle entes DRAE > Las dit dengua espariota (NTLLE), F a. (0): phantasma, phenimeno, philosophia b. (>...) fantasma, fendmeno, filosofia (2). TH>T a. (Oy orthographia, thélamo, theatro, theotogia, theoria, thesis b. (1>...): ortografia, tilamo, teatro, teologia, teoria, tests El caso de CH es distinto. Por el fundamento etimologico de la llamada “C aspirada”, frente a la K. Distingue las voces de origen griego: charidad, chert bin, chimera, choro, chylo, de las voces castellanas, con “C fuerte” ante a, 0, #20 bien Q, ante ¢, i, en palabras como las de (3a) que simp! su ortogralst partir de DRAE ('1780), en (3b). @). CH> C[CA, CO, CU} 0 |QUE, OUN 2. (0): charidad, choro, chylo, cherubin (0 3; en 1, ¥. querubin), chimera b. (>...) earidad (en 0, ¥. charidad), coro (en 0, v. choro), quilo, querubin ma), quimera (4 >.) + En las referencias de los datos, el Diccionario de Auioridades se eepresenta como “0 las sucesivas ediciones de RAL" cuando son todas las ediciones hasta la bltima disponible en el NTLLE, usamos los puntos 8 pen RAE, ete., por el nimero correspondiente 1, 2, ete W086.) EL PROCESO DE FUACION ORTOGRAFCA 281 En la ortogratia de los datos de (3), de grequismos y teenicismos, se han de weer algunas consideraciones, porque la transformacién no es tan sisteméitica como en (1) y en (2). El cambio de che- y de chi- es mas inseguro, porque est ortogtafia se mantiene hasta DRAE (1791), Desde DRAE (11780) ya se encuen- tra qucrubin, al que remite cherubin, hasta desaparecer esta forma: pero guimera no entra hasta PRAF (1803). Por el contrario, charidad y choro ya remiten en el Diccionario de Autoridades a caridad y coro, lemas definitivos y exelusivos desde DRAE (1780). El digrafo C/T se justifica y se salva como representante de la pronunciacién ‘africada”, genuina y distinta, pues sus usos de fundamento etimologista para los grequismos, desaparecen con los de PH y TH. Por su consideraciGn lexicogri ca, CH sigue en el Diccionario de Autoridades la ordenacion alfabética interna cional colocando los lemas de chabacaneria a chylo entre cevil y cia, etc. Y, a se pone de manifiesto su consideracién de digrato variante de C La LL, en el Diccionario de Autoridades, se considera variante de L, y sigue ¥ética internacional con los lemas de Haga, Hagar, a Havia Muvioso tras liza, lizos, y antes de foa, loable. Esta consideracién coincide con la de RR respecto a R, de manera que, por ejemplo, se ordena corragero.... corrup- ‘or, entre corpiisculo y corso. la ordenacidn alfi 3 Lad edi n del DRAE (41803) Antes de examinar las sucesivas consideraciones de los DRAE. hemos de recor- dar las propuestas de Ia Ortografia (1741-1775), que estén publicadas y han de set, por tanto, la referencia ortografica para la primera edicion del DRAE ('1780). {Qué ha pasado entre el Diccionario de Autoridades y DRAE (11780), que Ponen de manifiesto (1-3)a y (1-3)b, entre otras diferencias? Rosenblat (1951) es. claro: entre la Orthographia del Diccionario de Autoridades, de (1726), y DRAE (1780) se Criterios. Si en 1726 las palabras de origen latino se escriben segiin su origen ¥ las palabras “que son propias [hispanas}, como se pronuncian”. sewiin ef uso; et (1741) se cambia la prevalencia de criterios, segiin Rosenblat (1951): ublica la Ortografia (11741), que establece una nueva prelacion de Cuando se contradicen Ia etimologia y el uso hay que atenerse [...] al use. Cuan= do se contradicen la etimologia y ls pronunciacién hay que atenerse a ta pronuncia: cidm: abreviar, acomodar, colegiv apucentar, conocer (y no abbreviar, uccomodar: collegir, apassentar, conoscer). |...] Lat Neademia ha querido, pues, conciliar Los tes critcrios: Ia pronunciacién rige cuando por ella sola se sabe con qué letra se ha de esenibir; fa etimologia, cuando la pronunciacién no es decisiva, el uso es vario y se 282 SANTIAGO ALCOBA RUEDA conoce el origen; el uso prevalece sobre la etimologia cuando es yeneral y constante Cuando no se sepa la etimologi erir la Tetra mis natural y propia del idioma: 6 frente a v: g frente ajo x, Y aun mas, al estudiar las combinaciones de letras se pronuncia abiertamente contra el sistema ortografico del francés: "Debemos suponer [es decir, partir del supuesto de] que en nuestra Nacién, 0 idioma no se escriben letras ociosas”, que “nuestra lengua solo escribe las letras que pronuneia” (ps 22), Y asienta como regla a se debe seguir en todo a la pronunciacién de los que sal Corte” (pag. 223). Es decir, formula un principio rigurosamente fonético, basado en Ja que considera la mejor pronunciacion (Rosenblat 1981 [1951]: LXXUD, ni haya uso constante, se debe pre yeral: “en escribir consonanies n hablar, segtin el estilo de la « mt estas considderaciones referidas a las ortografias de ('1741) a 61775 edicion del DRAE (1803) se puede considerar como el primer hito en del léxico, porque es la sancidn lexicogrifica de las propuestas y consideracio- nes de esas ediciones de la ortografi a, Este DRAE confirma el uso de la N, nacida en el Diccionario de Autoridades. Se asientan en el diccionario los digrafos CH y LE como letras distintas del alfabeto. Sanciona para C// la pro- nunciacién “africada”. Fs el fin del uso de CH para representar la pronunciacion “oclusiva velar” [k] de los grequismos. Excluye K definitivamente del uso de las palabras hispanicas y solo conserva esta grafia para los nombres extranjeros. Y procede a la sustitueién sistematica de PH por F, segiin los datos de (4). acadér (4). PH> F a. (0 > 3): phalange, phalangio, pharmacéuico, pharmacia, pharmaco. Phar macopea, pharnacopola, pharmacopélico, phase, philaucia b. (4...) flange, falangio, farmacéutico, farmacia, farmaco, farmacoped, far nacopola, farmacopilico, fase, filaucia, También, DRAE (1803) admite datos como los de (5a), de acuerdo con el uso, como mejor representacién de una pronunciacién mas lana y sin “afecta- cidn’, por lo que rechaza explicitamente palabras como estrangero, subhasta transponerse (prefiere ‘rasponerse) que no lexan a entrar en el Diceionario. (8). a. (A): sustancia (A >...), oscuro (S >...) estrangero (@), estranno (4 > 5) subasta (4 >...), reprender (5 >...), trasponerse (1 > 3). b. substancia (0 >...), obscuro (0 >...), extrangero (0 > 6), extranjero (7 >=). extraito (0 >...), subhasia (2), reprehender (0 >...), transponerse (2). En las sucesivas ediciones de la Ortografia, entre (11741) y (1815), y de los DRAE, entre (11780) y (51817), se evoluciona, como advierte Rosenblat (198! [1951)), desde un criterio “severamente latinizante o etimologico”, en 1726.8 Propuestas como las de (6b), que suponen una concesién a favor de la pronuncis- EL PROCESO DE FHACION ORTOGRAFICA Ona ciony elu cual ales XXX). 9, en “una serie Constante de reformas por parte de la Academia, lo 6 el espiritu reformador de los autores” (Rosenblat 1981 [1951] 4 La edicion del DRAE (°1817) Cuando se publica DRAE (1817) se acaba de imprimir la Orrografia (1815) ¥ ya han pasado casi cien aftos desde el Diccionario de Autoridades (1726), donde se incluian lemas como los de (6a), que se corrigen, segin (6b), en las ediciones mencionadas, a partir de DRAE (1780). (6). a. philosophia (0), theologia (0), christiane (0 3), chimera (O™ 3), rhewma (0), martyr (0), passar (0), xabou (0 4), dear (0 > A), annual (O» 3), seenogra phia (0), sceptico (O), stoico (0), quando (0 > 4), qiiestion (0 > 4), aecento (0). immemorial (0), b. filosofia (1 > ...). teologia (1 > ...), cristiano (4 > ...), quimera (1... reuma (0 > ...), mértir (1 > ...), pasar (I>...) jabon (S> ...), dejar (3 >). anual (1 > ...), escenografia (1 > ...), escépticn (A> ...), estoico (0 ..), Cuando (5 > ...). cuestion (5 >...) acento (1 ...), immemorial (1...) La edicion del DRAE (1817) es, evidentemente, la sancidn lexico lu Ortografia (*1813), que se puede considerar como a ortografia definitiva del espanol, con ia mayor prevalencia del principio de Quintiliano, Asi, DRAE (1817) sanciona el cambio gua/o por cua/o. Reduce el uso de ¥ a la posicion inal de palabra (buey; rey) y sustituye las formas ymagen, ayrazo, ayre, ayrear= se. aurecillo, ayroso, que sé mantuvieron hasta DRAE (1803), por las respecti- vas con / latina: imagen, airazo, aire, airearse, airecillo, airoso, registradas. nas, ya en el Diccionario de Autoridades. y a partir de DRAE 1817) Fsta edicién del Diccionario zanja las vacilaciones entre X, G y J por la susti- lucion sistemdtica de.’ por J/G, propuesta en Ortografia (“1815). En fin, ante tas Sacilaciones ortogrificas J/G y C/Z debidas a la contraposicién de los tres princi- plos de referencia en la fijacién ortogrifica (etimologia, pronunciacién y uso. von su diferente peso decisorio desde el Diccionario de Autoridades), DRAE (1817) pospone la saneién definitiva y deja la resolucién de las dudas al {4s personas instruidas y de los buenos impresores”®. Segin advierte Rosenblat: so de En el Prélogo de DRAE C1817) se puede leer lo siguiente, Rosenblat para su consideracion: “Es de desear gue Is prictica comun y general dlezea eglas sencillas, uniformes 0 inalterables en esta materia; y la Acadensia, que ha experi: jus recucrda el mismo 284 SANTIAGO ALCOMA RUEDA La Academia toma como jucz al piblico ilustrado, que es el que admite ©-no las Innovaciones, y ademas espera que el uso de los doctos abra eaminos para sutorizarla alrevidas ain. La ortografia académica no esti, pues, concebie da como un dogma al que hay que someterse, La Academia invita a los doctos a que se le adelanten en la reforma ortogratica. Bello va a recoger esa invitacién, Sila orto grafia académica esti en proceso de transformacion, corresponde a las personas doc- tas colaborar e intervenir en ese proceso (Rosenblat 1981 [1951]: LXXX), De ahi la primera publicacién de Bello y Garcia del Rio (1823) y las sucesi- wes de Bello (1827), (1844) y (1815}, ref nd fiea conocida, con mas 0 menos pro- ia de Bello” y vas consider tamente a la propuesta de reforma ortogr piedad y fundamento, como “ortografia reformada” “ortografia chilena”*. 5. Uitimas sanciones ortogriificas: de DRAE (1822) a DRAE (*1837) En las tres ediciones del DRAE, de (1822) a (*1837), se eliminan y corrigen Iemas de pronunciacién “provincial, ristica, de mal gusto” por “alteracidn de las letras de un mismo Organo™, de una misina articulacion, de vocal palatal, fel; de vocal velar, [o/u|; de obstruyentes plosivas labiales, [b/p], y de obstruyentes plo- as dentales, [t/d]. También se corrigen variantes debidas a lo que se denomina ‘decadencia de las letras” (quequier, qui), y se expurgan variantes, de uso 12s- tringido, que no se consideran parte del léxico general de la lengua. Ademis, se depuran dobletes neolatinos de formas patrimoniales, y no merecen articulo. © ema, las palabras neolatinas surgidas, “por afectacion”, frente a otras patrieno- niales ya existentes. En (7) se pueden apreciar algunos motives principales y los elementos 1éxi- cos correspondientes, mencionados en el prélogo de DRAF (°1822), con su tes pectiva historia en los diccionarios académicos. Agrupamos los datos objeto de comentario en el prologo de esta edicién en tres apartados: (7a), de correccion: (7b), de borrado de algin elemento; y (7e), de sustitucién de elementos. mentado ya Ta docilidad con que ka Nacién ha contribuido a realizar las mejoras ortogsiio® de la lengua eastellans [...] espera que el uso de las persona ¥ de los buenos ime instruida cos de dar la dtima mano a la perfeecién de este rame se sores continie auxiliando sus des nuestra cultura’ © Vease Aleoba Rueda (2007b) para el debate de la reforms ortogrifiea, EL PROCESO DE FUACION ORTOGRAFICA (7). Motiyos y correcciones de DR: a. CORRECCION: 1. forma corrupta: inremediable (4 > 3), inremunerade (4 > 14), turepara- ble (A> 5), inresistible (4 > 5), inrevocable (A > 5), 2. nn > fi: aledanno (1 > 5), anno (0 5), britanno (2 > 3), calanno (I> 17), danmo (3 > S), ensanno (4> 5), estranno (A> 5). (61822) b. BORRADO DE UN 1. -e> O: facile 3 meatade (4 > 5). 2. fe > Os faca (0 > 13)> hace Caballo’) > jaca (13 > ...), figado (4 > 5) > hhigado, fuerta (3 > 5)> huerta, figueral (0 ...),fonge (3 > 5),formiga (3 > 5),forno (3 >.) 3. 8 > Oz apresciar (2 > 5), acaescer (0 > 5), carescer (1 > 3), reconoscer (4 5), reseibir (4 > 4) 4. > O: proprio (OVA > ..), improprio (O+4 > ..), impropriar (A > 5), labrio Clabio’) (4 > S415 >...) oprobrio (O> 3+4 >.) LEMENTO: 5), imbecile (A> 5), effeace (3 > 5) honestade (A> 5). ¢, SUSTITUCION DE ELEMENTOS: 1. > hs facistor 3 > 5), Jretar (3 > 5),Jrete (3 > 5). 2. @> i: encorporar 3 > 5), enducir (3 > 5), enfecionar 3 > 5), engeniose (3 = 5), homecida (4 > 5), impremir (A= $413 ~ ...),freso Crise") B > 5). 3. > e inviar (0 = S+14 > ...), inorme (0 > S+13 >...) inender 4...) intendimiento (A > 5), lobrigo (ISbrego’) (4 > 5), licién (0 >... En todo caso, conviene precisar la labor de DRAF (°1822) en dos sentidos: os datos no son tan abundantes porcentualmente como puede parecer en un Li tado, como (7). A titulo de ejemplo, no hay mis que comparar los casos de (71), linicos de su clase registrados en el Diccionario, con los correspondientes del Diccionario de Autoridades o de incorporaciones en DRAE (#1803)’. Y los casos de (7b) y (Te) parecen evidentes correcciones de variantes introducidas, por 7 Ya estuban en el Diccionario de Autoridades: irreconciliable, irrecuperable, irrecusa- be, inveducible, trrefragable, irrefragablemente, irregular, irregularidad, irregularmente, ‘religion, irreligiosamente, inveligiosidad, irveligioso, irremediable, irremediablement, irve- Inissible, irremissiblemente, irreparable. irreprehensible, irresistible, irresotuble, irresolte- 5): antiguanenire (0), carnaimentre (0 4), certamentre (0> 4). comonalmentre (2 > 5), comunialmentre (1 > 5), librementre (A> 5), mate mente (4> 5), b, -mient (0 > 5); clavamient (0 €. omientre (0 > 5): antiguanicntre (O > 5), asinaladarientre > 5) mientre (1 > 5), corporalmientre (1 > 5), cumplidamientre (1 mienire (enteramente’) (I > 5), exforciadamientre (3 > 5), honestamicnare (4 > 5), lealmienire (4), Hleneramientre (“Mensumente’) {4 > 5), mayorntientre 21), primeramientre (4), serialadamientre (4), 4d. -ment (W > §): aturadament (1), clarament (J > 5), comunalment (1 > $), eoW siguientment (1 > 5). cosiment (2 > 5), deliberadament G3 > 3), expresament (3 > 5), imegrament (4), inviolablement (4), liberament (4 > 5), semblanunent G>5). €. -miente (1 > 8): acordadamiente (5), wnigablemiente (1 > 5), blardamiente (> 4), cumplidamiente (1 > 5), livianamiente (4> $), mayormiente (18), ple= neramiente (4 > 5), senaladamiente (4). 5), éntegramient (3 > 3), fasarnient (4) comple: , entree A la vista de la historia lexicografica de los datos de (8), se puede observar que la mayoria son aportaciones de variantes regionales, sociales, o grificas de diferentes ediciones, aunque predominan las de (41803), como en (7), de manera que solo se mantienen en un par de ediciones (la 4." y la 5), 0 bien son finicos de la 4, como falsamient, lealmientre, inviolablement, 0 senaladamientre. AS DRAE (°1822) se puede considerar como la edieién donde se sanciona un nico afijo -mente por ia eliminacién de todas sus variantes y las respectivas manifes- taciones léxieas de (8) lematizadas hasta entonces. Se elimina asi cualquier con fusidn al respecto, lo cual tiene mas interés si nos fijamos en que la medi refiere a un elemento afijo como -mense, particularmente significative por lt productividad y el rendimiento potencial o saneionado en la lematizacién lexico- grifica, Entre los datos de (8), el easo de mavormiemte y mayormientre es sigh ficativo de su extensidn y uso, supuestamente considerables, lo que hace que ¢! primero aparezea en DRE ('1956) y que el segundo se mantenga en todas |3s ediciones para remitir a la forma preferida mayormente. EL PROCESO DE FUACION ORTOGRAFICA La presion de las criticas por el nmero de entrada replica de DRAE 71832) mantiene el tono alto: ho amaina porque la Prescinde la Academia de los reparos que se han opueste al suyo por no hallarse cen 61 algunos articulos de voces extranjeras como nnatuaimente; 0 de voces estropes- das y desfiguradas como Barberescos; 0 eseritis con 3, v. hurafio), cuando simultineamente tiene huraiio (0 >...); 0 pron manera del infimo vulgo como hespital (DRAE 71832). nal ortogratia como urano (0 nciadas a I EI DRAE sanciona el uso de nuevos iemas con su entrada en el Diccionario, pero, aunque no menciona en sus Prologos la variante de pronunciacién que tiene como referencia, la salida de datos como muchos de tos de (7) y (8), fijan en la ortografia, por exclusion, la pronunciacién de referencia y de prestigio frente a otras variantes résticas 0 rechazables por diferentes motivos. En DRAE (*1837), la ¥ consolida usos modernos ya actualizados en Ortogra- fia (1826), Se hacen algunas precisiones sobre la X’ y sobre la J. Respecto a la X, esta edicidn rechaza tajantemente la simplificacion en S, segiin se esta exten- diendo entre los impresores, en la silaba ex en particular. Quiza la causa de este Uso pudiera estar en el redactado de una de las reglas de uso de la Xen la Orto- grafia C1826); Por facil trinsito y conmutacién de la v4 las podra esta sustituirse a la primera ‘cuando la sigue una consonante, como en estrangero, estrafio, estremo, ya para hacer mas dulce y suave la pronuncieién, ya para evitar cierta alectacion con que se pro hhuncia en estos casos la.x (Ortografia °1826). Fs evidente que en DRAE (*1837) se reacciona contra esta propuesta de ka Ortografia citada, Estamos ante un choque entre etimologia y fonologia. DRAE (©1837) es mas tajante con la tendencia contraria de ortografiar el difono X° mediante un digrafo CS: de ese Mis repugnante, si bien no tan general, parece a la Academia kama bir con es las silabas va, ven, x4, como en examen, exento, eximio, poniendo en su lugar eesamen, eesento, eesimio: innovacién que ninguna razén justifiea, y de la cual no se Sigue la més leve utilidad o ahorro, Desterrada ya la x de las voces en que representa ba el sonido de laj, su pronuneiacién es sin duda ni ambi aiedad. Qué raz6n, pues, hay para ccharla del alfabeto? Aun cuando su sonido fese idéntico al de cs, que no lo es en rigor pues mis se acerca al de gy (DRAE *1837), Sobre la J, DRAE (*1837) propone “sustituir la j a la g fuerte en gran mimero de voces que hasta aqui se habian escrito con la segunda de estas consonant 288) SANTIAGO ALCOBA RUEDA sal a eseribir con Pero esta edicion del Diccionario “se ha limitado por regia gen j las palabras en cuya etimologia no se halla la g. y conserva en las demas esta letra por respeto a su origen y a fa antigua posesion que lo autoriza”, como en ediciones anteriores del Diccionario. 6. Ortogratia definitiva, de DRAE (71843) a DRAE (1884) En DRAE (1843), deja de haber novedades ortognificas. Pero atin se insiste y se reitera lo dicho sobre J: “El sistema ortografico, seguido por la Acaclem edicién, es igual al de la precedente, sustituyendo siempre la ja la g a excepeion de aquellas voces que tienen en su origen esta iltima consonante, como regio, Sobre la propuesta de DRAKE (1843), Bello (1845) hace un reconocimiento explicito por cin de palabras como ejemplo (5 >...) ¥ ejército (5 > ...), ¥ la sustitucién de G por J, cuando no hay motives contraries de recordar el origen, de acuerdo con la edicion anterior; pero defiende la gene- ralizacion de la propuesta de la Pacultad de Humanidades de Chile para escribir con.J/las silabas./E, JI en todos los casos. Mas trascendencia tiene DRAE (°1943) porque culmina las reformas ortogriicas del lexico espaiol. Rosenblat lo expli en esta ingenio, régimen’ En 1844, cuando Chile adopta ta reforma, no habia en Espaia ni orto; ral ni norma acatada por todos. El eriterio aeadémiico era uno de los eriterios posibles. ¥y hemos visto que la Academia misma invitaba a los doctos para que con el use Ie jaran el rumbo, Hemos visto tambisn que ef 21 de abril de 1843 una “Academia ica de Profesores de Instruceion Primaria” de Madrid se pronuncia por una reforma radical (supresion de ky gir y w muda) y empieza a aplicatla, Son a, Pero esa provocar la alarma oficial y una violenta 1. EL Con sejo de Instruceién piblica se dirige a la Reina Isabel. Una Real Orden, del 25 de abril de 1844, impone la ortografia académica en la ensefianza, Y al mismo tiempo na Sas norma en un manual breve y claro, adapt Reina pide a la Academia que res do a la ensehanza. Asi surge en 1844 el Pronmaria de ortografia de la lengua caste” Hana, dispuesto de Real Orden para ef uso de tas escuelas piblicas por la Real AC demia Espaiola con arregto al sistema adopiado en la novena edicién des Diccionario (Rosenblat 1981 [1951]: CXXIV)S ® La Real Orden del 1 de Diciombre de 1844, que recoge el mismo Rosenblat (198! [9S1]:n. 141), es cajante al respecto: “ET Consejo de Instruceion Pibliea, en consulta leva 0s esta parte de altrat 1 2 la Reina, ha hecho presente el abuso introducido de algunos maestros de primeras letras, la ortografia de la lengua, sin més autorizacion que su pro?! FL PROCESO DE FUACION ORIOGRATICA, 289) Por eso-se ha de destucar la funcién esencial de Ia 9 edicion del DRAE (°1843), porque es la edicién que se propone como referencia para la redaceion del Prontuario de Ortografia de la Lengua Castellana, y este prontuario es de enseianza oficial obligatoria en las escuelas, por Real Orden, lo cual se puede considerar como la accién definitiva y dltima en la fijacién ortografica del léxico espanol’, A partir de este momento la consideracién de la funcién académica en cuanto @ la ortografia cambia sustancialmente, No mucho antes, en DRAE (0817°), recordamos: Ja Academia toma como juez al pablico ilustrado, que es el que adi vaciones, y ademas espera que el uso de los doctos abra caminos para autorizarl nuevas normas, mis alrevidas aiin, La ortogratia acaclemica no esta, pues, concebida como un dogma al que hay que someterse. La Academia inyita a los doctos a que se le adelanten en la reforma ortog: Un cuarto de siglo y dos ediciones mis tarde, en DRAB (°1843), la Academia pone la ensefanza obligatoria de la ortografia sewiin el Prontuario de 1844, sin mas atenciones o invitaciones, como las proclamadas en los prologos de edi- ciones anteriores de los diccionarios, segiin la cita anterior, de DRAE C1817). En. capricho, de lo eval ha resultado un desorden complete hasta quedar rmuchas voces enteramen- te desconocidas[..]. Por lo tanto, y existiendo corporaciones respetables que puedan graduar las ventajas e inconvenientes de eada variacién y acordar el modo de poner en planta las que ‘erdaeramente sean ities, S. M., conformandose con lo propuesto por el eitado Conseio, ha servido mnandar que, sin quitarse a eada eseritor cl derecho de usa individuslmente dela ontogratia que quicra en sus obras, ya manuscetas, ya impresas, todos los maestros de prime: ras letras ensefien a escribir con arreglo tla ortografia adoptad por ha Real Academia Espato~ ls, sin hacer varizein alguna, bajo lt pena de suspensidn del magisterio, y debiendo los jefes Politicos y comisiones de instruccion primaria celar cl puntual cumpliiento de esta disposi "La Ontografta de la lengua expaitola, de RAE (2010) y de la Asoviacién de Academ de la Lengua Fspatola fo cuenta asi: “En 1843, un grupo de maestros funda en Madrid una ‘iodenominada Academia Literaria i Cientifiea de Profesores de Instruccion Primaria, que se Propone promover y difundir a través de la docencia una reforma radical de la ortografia del “spaol. La iniiativa no fue bien reeibida en instancias oficia esperar La reina Isabel Il a peticion det Consejo de Instruccién Pablica, devreta en 1844 la enscianza obligatoria de la ortografia académiea en todas las escuclas espafolas, para lo que Sc establece el uso del Prontuari de ortegrafia de lt lengua casteliana, elaborada especitiea- "mente por la Real Academia Espasiola con ese fin. Gracias a esa fundamental via de consoli- acim através de ta la respuesta no se hizo inza, la ortografia académica se eonvierte a partir de ese momento ‘para la escritura del espaol, primero en Espafia y después paulati- Humente también en América, donde acabard prevaleciendo el desco de unidad idiomatica, de ‘a cust es pilar fundamental la unidad ortogrifica” (RAE 2010: § 3.1, 33). nla norma de refere 290 SANTIAGO ALCOBA RUEDA sucesivas ediciones, desde DRAF (°1843), atin habré vacilaciones y du el Diccionario ya se ha convertido en referente de sancidn y fijacion ontogratica de las palabras. Se ha Hegado a la situaci6n en que, segiin Martinez Alcalde, la norma comin se impone para dilucidar las vacilaciones fundadas en Tas variaci- nes de promuneiaeién de la lengua coincidentes en el tiempo pero ¢l principio fonetista, es decir, la esertura entendida como representucion Fiel de la lengua oral, se sitia de manera ideal en el oF 4 ortogrivica en los siste mas alabéticos [...]. Sin embargo, dentro de los procesos historicos de codificacion onogritiea, en Io que Lichen de unificacin normativa, este principio ideal acaba matizado o claramente relegado en nombre de un argumento superior: la conciencia de unidad idiomiitica que sustenta el respeto a una norma comin por eneima de la variedad existente en la pronunciacion (Martinez Alealde 2010: 154), Sobre DRAE (11869), que no inchuye novedades ortogrificas dignas de mei cién, Cuervo (1987 [1874], en un conjunto de observaciones generales, se ret re al interés por indicar el régimen de los verbos y de los sustantivos verbales con el formato y procedimiento que, cien altos mis tarde, se puede observar en ¢l Diccionario de uso de Maria Moliner. En este mismo trabajo, sin aparente tra cendencia ortogrtica, aunque si con consecuencias para la ordenacién de lemas en el Diccionario, Cuervo hace una propuesta argumentada sobre la distineiéa de & y RR, con motivos semejantes a los que justifican distinguir de L y LL: Lary larr son dos consonantes tan distinias como lo es Ia eft de tae y de laity ‘como lo Son entre si estas dltimas: distingucse tan bien Ia r de la 71" come se distinuve la /de la Il, Siendo diferentes ta forma eserita y la pronunciacion de aquellas dos letras, ellas son diferentes: nada importa que por cualesquivra motives, se acostumbre sepresentar por medio de la r el sonido de la rr en muchos esos. Si esta iltima © cunstancia hubiera de hacemos considerar las des consonantes como una sola, habrit mayor fundamento para alirmar que Ia ¢ y la g no eran dos letras sino una. Pareee. pues, que no hay razén para tener Ia rr por un agregado de dos eres, ni por consi guiente para que al ordenar en el Diccionario los vocablos por cl alfabeto se proved Jerse lo que se hace con los que ti como si lo fu nen //, y convendria que en las venideras ediciones del Diccionario se sig regl de agotar lay seguir luego con la rr |... Adoptado lo que indicamos, se ? intard: ay qué se hace con voces tales como manrinoto, en que lo que se eseribe es" lo que se pronuncia es r+” [...] Autoriza esta novedad la misma Academia en fail ibas de pal ma edividn de su Granvitieu (1874) por la manera en que divide las si arr /-rra. No puede neyarse, sin embargo, que hay easos en gue representa dos elementos, como sueede en arregular, irrupetén, donde la primera 7S una 1 que se asimil6 al sonido siguiente; y en estos casos la division F-rregula: | rrupcién va por consiguicnte contra la etimologia (Cuervo 1987 [1874]: 63-64) bray como cu-rra, PL PROCESO DE FACION ORTOGRALICA 291 Este asunto de la consideracién ortogrifiva de la RR esta en el ambiente filo- ligico del siglo xix desde la propuesta 4. de Bello: “Eseribir con rr todas las silabas en que haya el sonido fuerte que corresponde a esta letra” (1891 [1823] 227-228)". ¥ mas en conereto, esta cuestion esta muy viva en algunas propues tas de los Acuerdos de la Facultad de Filosofia y Humanidades de 25 de abril de 1844: S*. Las letras 1.77; son dos caracteres distintos del alfabeto que representan tam dos distintos sonidos. 6°, El sonido rre en medio de diccidn se espresara siempre ‘andy ei signo 7: pero esta duplicacton no es necesaria a principio de diccién. La letra 77 no debe dividirse cuando haya que separar las silabas de una palabra entre dos renglones (Rosenblat 1981 [1951]: CXLY). El problema de la consideracién ortografica de RR, suscitado en Bello y Chile, y reclamado en Cuervo (1987 [1874]) para el Diccionario, se plantea por las vacilaciones y dudas que suscita la ortografia de pala empiezan por R, como contrarrestar, 0 compuestas, como malrrotar. Véase en (9) las sucesivas consideraciones de R en el Diccionario, en particular, cuando se refiere a la representaci6n de la vibrante maltiple que, segin su posicion en ka palabra, puede hacerse por & o por RR (9). Definiciones de R en el Diccionario a. Diccionario de Autoridades y DRAE (A780): R [..] Prontineiase hiriendo con la punta de la Tengua en el paladar, gi spero y fuerte, el qual se experi- menta y percibe quando se halla en principio de diccion, o precedida de otra letra semivoeal, que son regularmente J, n, s, como en ramo, rete, risa, ronco, rumbo, malrotar, honra, desregtado. Quando se halla entre dos vocales es st pronunciacién mis suave; como en arafa, arena, por cuya razén si se he de pronunciar fuerte, se duplica; como en tierra, arroyo; pero tal vez iene su pronunciaciGn legitima entre dos vocales, quando es la voz compuesta con Las preposiciones contra, pre, 6 pro; como contrarestar; prerogativa, provogar, {que entonces no es necesurio duplicarla, n cierto ro de temblor, y despidiendo un sonido D, DRAE (1869): B. [...] Dos son las pronunciaciones de esta letra: una suave, como en ara, ver dad, amor, Petra, y otra fuerte, como en barra, carretera, guerra. Para repre sentar este {timo sonido, no iniciandose con ella ta palabra, se duplica el CF Ateoba Rueda (20076). 292, SANTIAGO ALCOA RUEDA, Signo, y asi lo muestran los cjemplos; pero con uno solo sucnst fuerte tambien 4 principio de diccién cuando es la primera letra de un libro, capitulo. paral, ‘etc.; cuando con ella comienza un nombre propio (Rafuel, Roma, ete); can: do sigue inmediatamente 4 alguna de las consonantes B, L, N, S: v. gh obrep- cion, malrotar, honra, israelira; y en ottos casos. Algunos dan siempre 4 esta letra el nombre de ERRE:; otros, y con ellos la Academia, la Haman ERE, FRRF, marcando asi sus dos sonidos. ¢. DRAE (171984): Jimaprimera letra del abecedario castellano y décimaséptima de sus 1e dos sonidos: uno suave y otro fuerte: v. Be. ere y erre. Paks esentar el suave, empléase una sola r; como en cara, piedra, amor. El fuerte se expresa también con r sencilla a principio de voeablo y siempre que va desputs b con que no forme silaba, 0 de /, 2, 0 $5 ¥. ge: rama, subreptici, malrotar, enredo, israelita; y signiéease por dos rr 6 r duplicads en culquiet otto caso: ¥. gr: parroguia. Herre: d. DRAKE (11992): K. [...] Representa dos sonidos con valor fonolégico diferene: una sola vibracién apicoalveolar sonora, y otro multiple, © con dos © mas vibracioncs: come care y carro respeetivamente, Para represcntat el simple al, uno simple, de cempléase una sola r; como en cara, piedra, amor. El maltiple se representa tambign con r sencilla a principio de vocablo y siempre que va después de con que no forme silaba, o de /, 708, v. gr: rama, subrepticio, malrotar, ente do, israclita; y se representa con r duplicada en cualquier otro caso, ¥. £6 parroquta, tierra. icion de Si nos ijamos en (9), es evidente la inconsistencia entre la de! Inioridades en (9a), muy precisa, casi literal y conforme eon la Ortografia, ¥ 18s definiciones de diccionarios posteriores. Por eso, es comprensible la critica de Cuervo (1987 [1874] ante (9b) que se refiere al uso de R para el sonido de RR después de “alguna de las consonantes B, LN, 53 v. gr obrepcion, malrota’ honra, israclita; y en otros casos”, sin la precision de la Ortografia, que, &" (1815), ya aludia a preposiciones (prefijos) y palabras compuestas en I-IV: R. 1. Lar simple suena siempre suavemente, excepto cuando esta a principio dé diccién, pues entonces sin necesidad de duplicarla, adguiere ef sonido fuerte que se nota en las voces razén, remo, rico, romo, rueda, HI, Suena también fuerte, aunque sin duplicarse, despues de las preposicione> ab, ob, sub en los nombres compuestos de ellas, como abrogar, obrepeid subrepeion, IML. Igual sonido conserva la r sencilla en los nombres compuestos de fas prepo jones pre y pro y de nombre y verbo como , en prerogativa, prorogar FL PROCESO DE FIACION ORFOGRAFICA, 203 IV. También suena fuerte en los compuestos de dos nombres en que tenga el segundo lugar el que fuera de composicién empieza con r, como; manirvto, cariredondo, enriquecer, enrosear; y generalmente siempre que lus conso- nantes /, n, s preceden a la r, ya sea en voz simple © ya compuesta, como en matroar; honra, Israel, desreglado (RAB “1818: 46-47) FI Diccionario, a ta vista de (9b) y (9c), no manifiesta diferen tanciales sobre RR en los articulos de X. Segiin estas definiciones, las propuestas de Bello y las observaciones de Cuervo (1987 [1874}), recogidas mas arriba, no alteran el redactado de los articulos de R. Sin em! tica a un salto entre (10a), de (1870), y (10), de (1880), en las cor \démica so apreci jdderaciones sobre RR (10) a. 7,7: REGLA 1, La tiene dos sonidos 6 pronuneiaciones, una fuerte y owe suave, que se hallan en el apellido Herrera, Para expresar el sonido suave se usa siempre la r sencilla, ya precediendo 4 una vocal, como en cara, caldera, donaire, ya 4 otra consonante, como en arbitrio, perla: y en esto no hay excepcion alguna, Para expresar el sonido fuerte, s€ duplica la letra, como en cerrojo y emperrado: pero son varias las ocasiones en que busta una solar para produci el mismo efecto, REGLA 2.*. No habiendo palabra alguna en castellano que que tenga el sonido fuente, basta para expresarlo usar de la r seneilla., como en rama, regia, rico, REGLA 32. Cuando en medio de diccton hay r con sonido fuerte, precedida de /, 1 6s, bastara también usar de la r sencilla: se escriben, pues, con sola una r las palabras madrotar, enredo, israelita, ete. REGLA 4.*, En los demiis casos el sonido de r fuerte se eseribiri con r doble (RAE 1870: 326-327, epigrafe “Uso de varias letras en particular”) (10). 7, re Lar tiene dos sonidos, uno suave como en donaire y otro fuerte como. El sonido suave se representa con perla, olivar, placer; zafir, amor El sonido fuerte se representa también con una sola ra principio de vocablo, como en razdn, regia, risco, rosa, rumor; ¥ cuando en medio de diccién vi precedida de las consonantes J, n, s, como en malrotar, konra, israelita, por no haber en castellano voz ninguna en que no sea fuerte como letra inicial, 6 siguiendo a cualquiera de estas tres consonantes En Jos demiis casos ef sonido de r Tuerte se repress parra, cero, barril, cerrojo, arrullo. Las voces compuestas, cuyo segundo ek to sin duplicar esta letra; pero en tales vocablos conviene emplearla doble, para facilitar la lectura; v. g.: andarrio, contrarréplica, provrata (RAE 1880: 361, epiprafe “Uso de varias letras en particular”). na solar y. gr: cara, per arpegio, ‘on r doble (7): ¥. 204 SANTIAGO ALCOBA RUEDA Las precisiones de Ia gramatica en (10b), en el sentido de que “[H]as voces compuestas, cuyo segundo elemento comienza con r, se han escrito sin duplicar esta letra; pero en tales vocablos conviene emplearla doble, para facilitar la lee ura; ¥. + andarrio, contrarréplica, prorrata”, no llegan 3 los articulos de R en el Diccionario, tal como se aprecia en (9). Pero si nos fijamos en la historia lexi- cogritica de los datos citados, recogidos en (11), si que se observa una respuesta puntual del Diccionario. CD) a Ry /et/, DRAE (0 > 1D): contrarestar, prerogativa, prorogar, matrotur subrepticio, andario, contraréplica (1 > 11), prorata, maniroto, cariredon do. D. RR, /er!, DRAE (12 > ...): contrarrestar, prerrogativa, prorrogan, andarrio (22> 13), contrarréplica, prorrata, manirroto, earirredondo, . BR, Aub-rra/= /u-bra/, DRAB (> ...): subravar, abrogar En efecto, a la vista de (11), se pueden hacer dos observaciones coneretas: primero, la propuesta gramatical de (1880), segiin (10b), de doblar la RX inicial en palabras compuestas se recoge en el Diccionario a partir de DRAE (1884), sistemdticamente (aunque no se advierte en el articulo de R), segin (11D). En palabras de Rosenblat: “en 1884 la Academia dio otro paso a favor del fonetis- mo: deeidié que la rr era una sola letra y adopts las gratias vieerrector. carirre- dondo, eve. que habia defendido Bello” (198] [1951]: CXXXI, n. 144). Y segundo, el Diccionario, en (9b), se queda ahi, sin resolver la vacilacién de la Ortografia (51775), cuando dice La R después de B se pronuncia también fuerte en los compuestos de las preposi nes ub, ob, sub: ¥ sin embargo no se duplica, porque el uso comin de nuestra abrogar . obrepeién, subrepeién. ¥ 38 advierte que fuera de estos casos se Liquida la R después de la B formando silaba kis dos con la voeal que se sigue, como en las voces abreviar; abrigo, obrero, brazo, bre- cha, brince, bronco, bruto: y entonces se usa la R sencilla, porque ka pronuneiacién es suave conforme a la rela general (Ortografia *1775: 70-72), gua ha seguido la ortogr ina, como (on de indefinicién, que no tiene respuesta en la ortografia ni en la gramatica ni el los diecionarios, da lugar a posibles vacilaciones por hipercorree cidn entre pronunciaciones heterosilabicas con [rr] en [sub-rra-yar] 0 bien cor pronunciacidn de [r] en grupo consonantico en [su-bra-yar}. Rosenblat (1981 [1951)), en su recapitulacion de inconsecuencias de la ortegrafia académica per- dientes de una solucién coherente, se refiere a la RR en los siguientes términos La Academia ha terminado por aceptar esta letra como indivisible, y eseribe ¥# carirredondo, prorroga, virrev, vicerrector, contrarrestar, ele... pero mantiene J EL PROCESO Db FUACION ORTOGRAFICA, manera inconsecuente abrogar y abrogucién, subrogar y subrogacién, subrayar, subrepcién, subrepticio, obrepcién, etc. ,Por qué con unos prefijos se duplica y eon otros no? Alyunas de esas palabras son hoy de uso bastante general (subrayar, subrep- ticio, ete), y la gratia esti generalizando una pronunciacidn falsa, por analogia con abrazar, abrochar, etc. (Rosenblat 1981 [1951]: CXXXIV), En efecto, este punto del uso de RR plantea problemas no resueltos en las definiciones del Diccionario. Porque no han llegado a las definiciones de (9) en. el Diccionario las decisiones académicas de la gramatica de (10b). Asi, la situa cién actual es la diagnosticada por Rosenblat (1981 {1951}, de manera que fa R inicial se duplica en composicién 0 prefijacién, que no sea de ab-, sub-, donde suele cambiar su pronunciacién a R simple en grupo consonantico BR, como se constata en el Esbozo de una nueva gramética: Las dos grafias r y rr tanscriben el fonema /rr/. La primera en posieién inicial de palabra ante vocal: raudo, renta, rte, ete., 0 como cabeza silibiea interior de palabra tras de coda simple eserita b, 1, 2 0.5: subrayado, alrededor, enredo, desrizar, Lat segunda, como eabeza sitébica, en posicién intervocil hierrumbre y en compuestos: interregno, antirreumatico, contrarrestar, arremeter, derribar; derrocar, derrochar, derruir. En los compuestos con protijo: antirreumdti co, arremeter, se eseribe rr aungue el segundo componente, cuando aparece aislado, ‘se escriba con r- inicial con el mismo valor que 77: remeter, reumiitico, Pero la regla ontogrifica es puramente formal: el sonido /rr/ intervoeilico se eseribe rr y en posi- cidn inicial intervociilica se escribe r-[...]. En Jos compuestos con los prefijos de ori- gen latino ab-, ob, sube, en los cuales eseribimos r con valor de rr, fx delimitacion siliibica puede ser vacilante y en vez do ab-rogar, pronunciado ab-rrogar, puede darse a-brogar, pronuneiado con /+/, no con /rr/ [...}. Hoy parece que cl sutijo se separa en ab-rogar, pronunciado ab-rrogar, y en sub-rayar, pronunciado sub-rravar Puede haber vacilacion en subrepticio (...) 9&8 seguro que abrupto [...] se pronun. cia hoy sin separacién del sufijo: a-brupro. Avaso influye en estos casos la di identificacién del segundo componente (RAE 1973: § 1.8.1.B.14°) sas arras, perro, mirra, error ‘A pesar de estas consideraciones y de las vacilaciones no resueltas sobre RR, es evidente la labor de DRAE (171884) en (11), que duplica, en RR ta inicial de ka segunda palabra de un compuesto, como respuesta las propuestas académicas, de (10b) en la Gramdtica de (1880)" Segiin la propuesta académica de (10h) y las actuaciones del Diccionario on (11), 3un- ‘que no se diga nada al respeeto en el lema de R, los sitios de Internet denominados fared.com. ‘miraqueta.com deberian haberse denorninado larred.com, mirraqueta.com, eon ift/, POrqUE SON ‘casos claros de la resolucién de la Graméica (1880) y de las correspondientes correcciones en 296, SANTIAGO ALCOBA RUEDA amen de la labor del Diccionario en la fijacién orto Para terminar con es anifica del léxico me voy a centrar en el estudio de los datos coleccionados en Rodriguez y Martin (1885), que hace un cotejo sistematico de los lemas de DRAE (1869) y DRAE (?1884), y permite confirmar el valor definitivo de las labores lexicogrificas de esta edicion de DRAE (171884). Examinaremos los, datos por partes: en (12), las variantes léxicas B/V; en (13), las variantes lexicas. GiJ; en (14), las variantes léxieas 1/2". Porque las actuaciones en estos tres Ambitos tan sensibles de la ortografia hispana, las variantes de B/K, GA y H/C ponen de manifiesto la gran labor saneionadora y de fijacién del léxico levada a cabo en la edicion de DRAE (!°1884), confirmando lo hecho con RR, que acabi mos de ver antes. (12), Pijacién de variantes téxieas: BA” abo al, balija, batijero, balijén, baqueriza, bedija, bedijero, beditla, botantin, bolata, bolatero, bolea (f. ‘pedazo de palo’, gtc.|: boleador (adron de feria’, cabjal, chichisveo, desbatijamiento, desbulifar, embultjar. embe= vo ['eolor”| (O> 11) beguer (4> 11); bequerio (4> 11); belorta (5 > U1 + = vilorta, 15> 21) 42. valija, valijero, valijon (12 > ...); vaqueri= vedijero (4 > ...); vedilla (12 > woleudor, cavial, chichisbeo, desvalijamiento, desvalijar, envalijar envery ['color’] (12 > ...3: veguer veguerio (4 > ...); velorta (12>) (A>); vedifa (0 > -); volantin, volata, volatero, vole bveb Dil. est stival [*botin borcegui"]; estiverr (0 > 11). b.2. estiba, estibadtor: estibal, estibar (12>... estivador Como se puede apreciar en (12), las palabras corregidas en el sentido b> ¥ son mayoria, incorporadas ya en el Diccionario de Autoridades, de maneri que la forma en V pasa a ser la definitiva, que se mantiene hasta hoy. Frente a las pro- puestas de los reformistas de la ortografia, partidarios de generalizar v > b, © acentia el uso de I’ con estas intervencione: DRAE (171884), y no son Vaeiluetones entee ‘bere! 0 “br! como las apuntadas en el Esbozo de lt RAE (1973). En este sentido, un cartel actual, Bocutevia Cantarranas, con ‘ev, corona la et ss académicas desde DRA cid (e -a8) 0 de dobletes derivatives, suacio da de un establecimiento de Valladolid, conforme a las © No nos referiremos a las variantes de ae: simples correeciones de icin, de pronune! osibles erratas tipogriti FL PROCESO DE FUACION ORFOGRAHICA, 297 de y: antes Iéxieas: G/ aime bal. manijero (O> 1+ 13 >...) aljezon, alj zero, aljes, wljezar, aljezeria (> Ih 14>): canjitén, jlbo, jiraldete jirino, js, herrajento, herri- yiento (9 > 11). b.2. manigero (12> ..);algezin, algecero, alges, algezan algeceria (O™ 1 * 12> 13): cangildn, gilbo, xivuldete, girino, gis, herrugemo, herrugien- wWAr8s 12>) bars al. alfageme Charbero’); alhageme, calonge (0> 11715 > ...): ealongia (O> 1115 > ...): engertacion, engertal. engertar, engerta (S > 11); in- gertar, ingerto (0+ 6 > 11); hugier ugier (10 > 11); hemiplegia (LL > 11). a2. alfajeme (12> ...); alhajeme (12> ..+ 0}; calonje (7 > 14); calonjia (7 > 1A); enjertacisn, enjertal, enjertar, enjerto (12> ...¥; injertar injerto (5*12 > ...); hujier, wiier (8 > ...); hemiplefia 12> A diferencia de b/v en (12), por lo que se aprecia en (13), la altemancia Gé/ es mis vacilante y no se observa predominio de un sentido (7> g) 0 de otro (g > j). Quiza se explique porque en este caso se incluyen palabras que pudieron tener gratia X. Lo que es evidente es que en el caso de las palabras con G corregidas, estas fueron introducidas en el Diccionario de Autoridades 0 en DRAE (1817), mientras que las palabras con J. objeto de correccién en (13a), son palabras de sancion mas reciente, de (°1817), 0 de una correccién previa en sentido contrario en (71843), de palabras como cangilén, gilbo, giraldete, girino, gis, herrugento, herrugiento, ortogratiadas en G entre (#1803) y C1837). Mas interesante es la observacién de los datos de (12), cuando se aprecia la mayor abundancia de casos de (12a), con correccion (b> v), que de (12b), de cotreccidn (v> h), y las vacilaciones de la alternaneia Gen (13). Se puede inter Pretar en el sentido de que ambos grupos de datos ponen de manifiesto y demues- tran cémo se aplic en el Diccionario el principio de la Ortografia (1741), sefiala- do por Rosenblat (1951), de que “el uso prevalece sobre la etimologia cuando es. general y constante. Cuando no se sepa la etimologia ni haya uso constante, se debe preferir la letra mis natural y propia del idioma: b frente av; g frente aj 0.x". En (14), a continuacién, se retinen los datos de la alternaneia 11/0, compila- dos en Rodriguez y Martin (1885): (14) Fijacion de variantes lévieas: 1/0 a ho al: bethe: [> hele2|(O> 11+ 14>...) camiherta [earterla] (0> 1+ 14> zo (0> 11) a2, belez, beleso [+ helez] (12 >.) eaitierda A> 9 + 12> 13) 298 SANTIAGO ALCOBA RUEDA bor Wi7irh DI: exeromancia (O > 11); parelia (4 > 11); parilera (5 > 11); esmercon (9> 11); iuexausto (11 > 11); majarrana (*tocino’} (0 > 11). b2: heteromancia (12 > ...)3 parhelia (11 > ..); parhilera (12> ..); esmere- jn (0>8~ 12>.) inevhansio @> 10+ 12>...); maharrana (12>...) Las intervenciones de (14) con Ia altermancis 1/0 no se pueden interpretat en otro sentido mas que el de Ia fijacién y establecimiento definitivo de la gratia de tales palabras. Con estas consideraciones, el cotejo sistematico de DRAE (1869) y DRAE (71884) ha puesto de manifiesto como el Diccionario sanciona la ortografia, 1a forma léxica definitiva de las palabras. Es evidente, asi, la tras- cendencia de DRAE ('71884) por la eleccidn que en esta edieidn se hace de la forma léxica y ortogrifiea que va a prevalecer hasta hoy. Las intervenciones correctoras de (12), (13) y (14), como las de (11) para R, ponen de relieve est labor de depuracion y expurgo del DRAE (21884), donde culminan las insteuw ciones establecidas en las Ortografias de (*1815) y de (?1826), sancionadas e ini- ciadas en DRAE (’1843). El Diccionario, asi, culmina Su instauracion como ins- trumento de referencia y sancidn ortogrifica del léxico espafiol actual, lo cual se hace oficial en 1844, por Real Orden, cuando se publica el Prontuario para la enseanza de la ortogtatia, segin las propuestas académicas y las formas de DRAE (1843), de ensefianza obligatoria en las escuelas de primeras letras! Hoy, en la Asociacion de Academias de la Lengua Espaiola prevalece, como principio decisorio ante cualquier propuesta, el criterio de unidad de la lengua’ Todos los criterios [adecuacién entre graf dencia biunivoca entre gratemas y fonemas, § 3.2.2; etimologia, § 3.2.3; uso constar te, § 3.2.4; diferenciacién de homénimos, § 3.2.5; y analogia, § 3.2.6] han de supedi- arse al criterio de unidad, que es el principio fundamental que debe regir la configuracién de cualquier sistema ortogrifico. Segun este principio, la representa: cidn grifiea de una lengua ha de ser la misma para todos sus hablantes y en todo st territorio, con independencia de las diferencias de pronunciacion que puedan existir por razones geogriticas, socioculturates o personales (RAE 2010: § 3.2.7, 40)- ¥ pronuneiacién, § 3.2.1; correspon Este criterio de la unidad de la lengua funciona asi como principio ultimo superior al que se sujeten todos los demiis criterios, y permite dilucidar por con- senso cualquier controversia en el seno del organismo propuesto como velador dde la lengua. "© Cf Claveria Nadal (2003), para un estudio de los trabajos académicos de finales del XIX ¥y del DRAE (1899) en particular. HL PROCESO DE FUACION ORIOGK, 299 DRAE (22001) Si nos fijamos, para conel manifi las palabras, sin alteraciones si 1, en esta edicion de DRAE C°2001), vemos que se nn lexicogrifica que no afeeta a la eseritura de ifieativas desde hace siglo y medio: Las entradas estén dispuestas de acuerdo con el orden latino internacional. Las, Voces que contienen lis combinaciones ch y If se sit wgarey correspondien- tes dentro de ¢ y respectivamente, con un eneabezamiento (CH, 1) que recueria su condicion convencional de letras del alfabeto espatol (DRAE 2001). Esta operacion decimos que es estrictamente lexicogriitica porque solo afeeta @ la ordenacion y disposicién de los lemas en Ia secuencia de entradas del Die~ cionario, que recupera la ordenacién del Diccionario de Autoridades con los lemas de /laga, Hagar, hasta Muvia, wvioso, ordenados tras liza, lizos, y antes de loa, loable. Ahora, LL tiene lema y articulo diferenciado: “Digrafo que, por representar un solo fonema consonantico de articulacién tradicionalmente lateral y palatal. es considerado desde 1803 decimocuarta letra del abecedario espafiol”, confor Ine a la distinei6n establecida en DRAF (1803): “Decimoquarta letra de nuestro alfabeto, 1a qual es doble en la figura porque se compone de dos / juntas, y sen- cilla en su valor porque es expresiva de aque! sonido que explican las voces Have, Heno, metlizo, Horo, Iluvia”. Pero LL recupera en esta edicidn el orden alfabético estricto, que, por coherencia, se rompié en DRAE (41803): Como ta ch ches y la UL elle son letras distintas de las demas de nuestro alfabeto, aunque dobles en su composicion y figura, ha creido Ia Academia mas sencillo y oportuno darles el lugar y orden que les eorresponde con separacion. Por esta causa todas las palabras que empiezan con las combinaciones cht, che, chi, cho, chu, se han cntresaeado de enmedio de ta letra ¢, donde se colocaron en Jus ediciones anteriores, y se han puesto ahora después de concluida esta; y lo mismo se ha executado respec- tivamente con las voces pertenecientes a iguales combinuciones de la I/ elle. El mist orden se ha observade en las combinaciones de las demas Jetras en que entran las referidas ch che y Melle; de Suerte que la primera se halla siempre a continuacién de Ja combinacion cu, y la segunda de Ia combinacion Ju, Asi, encha se deberd buscar después de encurrir, y entlenar despues de enlutar (Prologo de DRAB *1843) O sea que, desde DRAE (2001), se vuelve a distinguir entre el orden alfabé- tico de las letras y su funcion de representacién fonematica. Porque los articulos Correspondientes precisan convenientemente el caracter monofonematico de ambos digrafos: CH, “Digrato que, por representar un solo sonido consondintico 300 SANTIAGO ALCOBA RUEDA de articulacion africada, palatal y sorda, como en mucho 6 noche, es considerado desde 1803 cuarta letra del abecedario espaol”. Y en el caso de LL, “Digrato que, por representar un solo fonema consondntico de articulacién tradicional. mente lateral y palatal, es considerado desde 1803 decimocuarta letra del abece- dario espanol”, 8. Recapitulacion En cuarenta atos y cinco ediciones det DRAE, de (41803) a C1843), con edicio- nes depurativas como La de (!71884), el Diccionario ha fijado la grafia de las palabras y se ha convertido en instrumento sancionador de una forma determina- da en los usos de algunos casos vacilantes. Las ortografias académicas del Dic- cionario de Autoridade’s (1726) (mas etimologista) y de (*1815) (mas fonetista) son el marco de referencia para las actuaciones lexicograficas. El Diccionario interviene en algunas ediciones mas, significativas: (1803), 1817), (©1822), y, en particular, en la de (71843), que se convierte, por Real Orden, en referente para la publicacién del Prontuario de ortografia de la lengua casteflana (1844), de enseianza obligatoria de un tnico y definitivo sistema ortogritico del léxico espafiol. El Diccionario académico, desde entonces, cambia su funcién notarial o de registro por la de sanci6n y autorizacion. Si hasta entonces el Diccionario inco pora las voces “autorizadas” por los cldsicos y el uso, desde 1844 se puede decir que, ademas, las incorporaciones de nuevas palabras y acepciones, en su forma ortogrifica correspondiente, motivadas por el uso, tienen Ia autorizacion de refe- rencia atribuida al Diccionario por la sociedad. La forma de las palabras se ha fijado definitivamemte y DRAE (222001) no cambia nada al respecto cuando restablece el “orden latino universal” para CH y LL, como en Autoridades, y como se ha hecho siempre con RR, aunque salvando convenientemente, con el concepto de digrafos monofonemiticos, el antiguo sentido fonetista de CH y LL como “letras distintas del alfabeto espaiiol” Referencias bibliograificas Atcoua RueDA, Santiago (2007a): “Ortografia y DRAE. Algunos hitos en la fijacién ortogrifica y [éxica de las palabras”, en: Eypaiiol Actual 88, 11-42, También et hup://dfe.uab.es/dfeblog/salcoba/files/2008/ |O/diccionarie_ortogratia_lexico. pdt”: ~ (20070): “FI debate de le reforma ortogratica y A. Bello”, en: Espaiiol Actual 88, 125+ 170. También en:

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