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DESMONETIZACION Lo que sigue es una recopilacién de recuerdos personales relacionados con una operacién de desmonetizacién de monedas retiradas de la circulacién por el Banco Central de la Repiblica Argentina (BCRA). Posiblema, te sea un tema de interés para numismaticos especializados en monedas locale: y si asi fuera, corresponde pedir una disculpa anticipada por lo que debiera haber sido un trabajo con visos de investigacién, por una serie de incunve ~ nientes ha quedado reducido a lo ya anticipado: recuerdos personales de la pa, ticipacién que se tuvo en la operacién. No obstante, se pudo establecer contacto recientemente con un alto ex-funcio nario del BCRA que daria nuevas aperturas para el rastreo de datos, con lo que se considera factible darle mis soportes técnicos a este relato y si asi fuera, ese complemento se someteria a las autoridades del CFNVCP para que si lo considera de valor lo ponga en conocimiento de sus asociados. Y para finalizar con esta especie de introduccién, permitaseme expresar un d& seo personal: que a pesar de sus carencias, los datos que siguen sean de in— terés numism4tico. En ese caso, esta serfa una satisfaccién para alguien que no es integrante de ese mundo tan particular, a la vez que habré cumplido con el deseo de Ricardo Roth, mi amigo. Entre los afios 1970/72 el Banco Central de la RepGblica Argentina dispuso la desmonetizacién de una serie de monedas, lo que da origen a una operacidn en tre el BCRA y una empresa privada. En grandes Iineas la operacién es la siguien te: 1,=) El BCRA entregé a la empresa Pittsburgh S.A., bajo permanente y estric ta vigilancia, las monedas a ser desmonetizadas: una cantidad (por ahora) in determinada de toneladas de monedas de distintas denominaciones y aiios de e~ misién, 2.-) La Empresa debia proceder a la desmonetizacién fisica de las monedas, es decir, su anulacién como medio de pago. 3.-) Se debié encontrar la forma de efectuar esa desmonetizacién con cos~ tos compatibles con la operacién comercial subyacente, y que mis adelante se relataré. Un método consistié en apilar las monedas en dos columnas paralelas (sigue al dorso) -7- en un soporte metdlico ad hoc y una vez apiladas pasarles el electrodo de una soldadora eléctrica , obteniéndose asi una columna dobledemonedas to das parcialmente destruidas por fusién y unidas por los cantos; este méto do se abandoné por el intenso manipuleo que requerfa y la utilizacién de insumos que generaban un costo que hacia prohibitiva la operacién. 4.-) El otro método, fué el de pasar las monedas por un tren de lamina~ ci6n, Las fotografias, tomadas de ejemplares de prueba de los primeros en sayos, indican los resultados obtenidos. (Ver pagina de enfrente). 5.-) El resultado fué una especie de lo que 1lamaremos en adelante "obleas" ovoides, de un espesor entre 6 y 9 décimas de mm aprox,, didmctro mayor en tre 29 y 39 mm aprox., didmetro menor entre 23 y 25 mm aprox., dependien— do de la etapa de laminacién en que se obtuvo la muestra. las obleas de me~ nor espesor y mayores diametros corresponden a las que tuvieron un proce™ so de laminacién mis completo. Hay un caso particular en que se observa una moneda solo parcialmente laminada, resultando una forma irregular, en la que prdcticamente una mitad no fué afectada por el Laminador por haber pasado parcialwente encimada por otra, Este caso es que mejor ejemplifica el método elegido, 6.-) Al tacto, las obleas de menor espesor que se estan describiendo se las siente, como absolutamente pulidas, Las de mayor espesor, en algunos casos, al tacto se: pueden apreciar pequefiisimas diferencias en las caras. 7.-) Visualmente, en las obleas de espesor minimo, y dependiendo de la incidencia de la luz, se pueden apreciar unos dibujos sin formas y muy te nucs, que no estando en antecedentes dificilmente se los podria relacionar con una moneda, En las de mayor espesor, en cambio, es posible apreciar los relieves de la pieza original convertidos practicamente en un “dibujo'; son los casos citados en el punto 6, Lo que altacto se siente como pequeiisi~ mas diferencias, visualmente aparecen como un "dibujo". Este método fué elegido por su menor costo e igual efectividad, dado que bajaban sustancialmente los movimientos, mano de obra y utilizacién de in sunos, con un tratamiento del material practicamente a granel. Sintéticamente, lo relatado fué la etapa de desmonetizacién. Paralelanente hubo una etapa de comercializacién, probablemente ya sin interés numismatico, pero que se describira brevemente porque de todas heras era la otra parte de una operacién global, Como entidades controla doras de las mismas intervinieron obviamente la Aduana de la Capital, y también el BCRA y Fabricaciones Militares (FM). La intervenci6n de FM era necesaria por tratarse de materiales “estratégicos": una chatarra de deter, minadas especificaciones y niquel. En esta etapa, y sin antecedentes concretos, es realmente imposible describir como fué la operacion entre el BCRA y la Empresa; posiblemente el BCRA vendid a la Empresa (bajo la figura de licitacién o concurso de precios) la masa de monedas a desmonetizar como chatarra de un determinado andlisis y bajo determinadas condiciones para su comercializacion. =i® « Las monedas desmonetizadas fueron exporcadas a una gran productora dial de niquel (Ni) -International Nickel Co.~ para la recuperacién de mo, la que pagaba con una exportacién de Ni ya refinado, De ahi el control de FM; verificar que para el pafs el saldo de exportaci6n/importaci6n fuera O (cero), 0 dicho de otra manera, el contenido de Ni que salfa en forma de chata rra debia volver en forma de Ni lingoteado de pureza 99,99%. Como lo que se exportaba era "chatarra" que contenia Ni, se debié importar también chata- rra por el equivalente exportado y descontado el contenido de Ni, por los mismos motivos apuntados en el parrafo anterior. En el fondo se trataba de una operacién de trucque ain cuando casi con seguridad se haya instrumentado como exportaciones e importaciones normales © individuales, con transferencias de divisas por pagos y cobros, por cuan to normalmente el BCRA no se sentia inclinedo a autorizar operaciones de trueque real, sin uso de divisas, Pero esto es solo especulacién a falta de datos concretos, 1 nis A la izquierda laser sin es| fotos con reproduccién pecificar datos de la toma. Abajo, fotocopiado directo con aumento + 50%, Abril 1996 Horacio Parisi Buenos Aires

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