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‘SeccION DE OsRas DE Economia LA AGRICULTURA PAMPEANA TRANSFORMACIONES PRODUCTIVAS Y SOCIALES LA AGRICULTURA PAMPEANA TRANSFORMACIONES PRODUCTIVAS Y SOCIALES OSVALDO BARSKY - FELIX CIRIO JUAN CARLOS DEL BELLO - MARTA GUTIERREZ NESTOR HUICI - EDUARDO JACOBS IGNACIO LLOVET - ROBERTO MARTINEZ NOGUEIRA MIGUEL MURMIS - MARTIN PINEIRO EDITH S. DE OBSCHATKO a MA asta INTRODUCCION REFLEXIONES SOBRE LAS INTERPRETACIONES DE LA CAIDA Y EXPANSION DE LA AGRICULTURA PAMPEANA Osvito Barsky * Después de varias décadas en que se impulsaron desde la conduccién de los estados Iatinoamericanos procesos de desarrollo econémico centrados en la expansién industrial, corrientemente denominados de “‘sustitucién. de impor- taciones”, la importancia relevante del sector agropecuario en la salida de Ia crisis actual esti siendo replanteada en Ambitos académicos y de definicién de politics estatales.! ‘También en la Argentina ha aumentado fuertemente Ia centralidad de Ia problemética agraria en virtud de Ia capacidad de la produccién agricola Pampeana para generar flujos de divisas en el corto plazo, necesarios en Tazén de los abultados montos de intereses que deben abonarse por la gran denda externa contraida. La posibilidad misma de plantear este papel para el agro pampeano con- ‘rasta intensamente con las imigenes que presidieron el debate académico ‘entre 1950 y 1980, y con repetides intentos de politica impositiva, que inten- taban influir en Ta conducta de los grandes propietarios de la region, signa: dos como responsables de lo que se denomind genéricamente el “estancamien- to” de la produccién agropecuaria. En el capitulo 1, el autor de estas lineas sefala la necesidad de descom- poner la nocién de “estancamiento”, que aparece como la sumatoria de fené- menos contrapuestos: caida de la ‘produccjén de maiz, lino y trigo versus expansin ganadera y de oleaginosas, al tiempo que se engloban dos proce- 805 que deben ser diferenciados: caida de la produccién agricola sefialada centre 1944 y 1952, recuperacién de la produccién total de cereales y oleagl- nosas entre 1953 y comienzos de la década de 1960. Curiosamente, gran parle Gel debate agrario siguié presidido por la idea del inmovilismo ‘productivo, del bajo desarrollo tecnolégico y del rol negative de las explotaciones de ‘mayor tamafio, pese a que a partir de 1960 se produjeron sucesivos procesos. expansivos. En esta introduccién haremos una apretada sintesis de las ideas genera- das en el periodo mencionado, de manera de poder situar algunas problemé- ticas que son abordadas por los trabajos presentados en este libro, centrados fen el periodo de la-recuperacién y expansién agricola pampeana. ‘Uno de los primeros estudios efectuados sobre la caida agricola de la década de 1940 fue el realizado por Horacio Giberti en 1950. En el mismo se analiza la profunda alteracidn sufrida por el mercado mundial de granos. 1 Goordinador de estuaios agrarios del cise, 2 ¥-' Conferacis Inieramercana de Minitos de Agriculture “Reactiracén agropecuria, Une estrategia para el desarrollo", San Jose, Costa Rca, tea, 1987. 10 INTRODUCCION u entre la preguerra y los primeros aflos posteriores al conflicto. Se aprecia ali Ta brusea caida del peso relativo de las exportaciones agricolas argentinas. Giberti destacaba la caida de reatabilidad en las unidades agricolas durante Ja guerra y seflalaba cémo las politicas de precios implementadas desde 146 dificultaron la recuperacion productiva. Mostrindose partidario del control cestatal de la comercializacién de granos, no deja de sefalar sin embargo que Jos resultados negatives en términos de ingresos y productividad de la pos- guerra fueron causados por “precios alejados de las necesidades, fijacién. tardia e incertidumbre respecto del faruro” (1951:28), También agregaba que medidas tomadas hacia comlenzos de la década de 1950 (precios mis altos, rebajas de arrendamientos, facilidades crediticias, importacion de mma uinarias, distribucién de semilla mejorada) comenzaban a revertir la situa ida. La necesidad de cambios tecnolégicos en materia de mecanizacién € Introduceién de hibrides era planteada como imperiosa para rebajar costos Yy aumentar la produccién agropecuaria, Un estudio publicado por Ia Comisién Econémica para América Latina (cerat) en 1959 sefidlaba que la caida de la produccién agricola pampeana bia ser enfrentada mediante el aumento de los rendimientos. Ello se veia posible a partir de un vigoroso cambio técnico que incorporara los adelan- tos aleanzados en la agricultura de clima templado de los paises desarrolla dos. ste era el planteo central dal trabajo, si bien en un anexo se sefialaba ue el régimen de tenencia de la tierra ceracterizado por la existencia de latifundios y minifundios era inadecuado, ya que las grandes unidades eran ‘mayoritariamente poco eficientes. Este tiltimo planteo adquiere notoria importancta en ol estudio realizado por el Comité Interamericano de Desarrollo Agricola (cima) en 1965, El mis- ‘mo fue parte de distintos estudios realizados sobre el agro latinoamericano fen el contexto de la Alianza para el Progreso, en los que se reflejaron las visiones predominantes en ciertos cireulos académicos norteamericanos, im- actados por la relevancia que habjan tenido los procesos de reforma agra Tia en los pafses asiéticos en el periodo de posguerra. Solon Barraclouhg, ‘Tomas F. Carroll, Arthur Domike son algunos de los expertos americsnos involucrados en este esfuerzo. El informe sobre la Argentina planteaba que “Ia estructura de Ia_pro- Piedad y la situacién de Ia tenencia afectan en forma decisiva la oferta Lagrt ola pampeana], no importa cules sean las perspectivas con respecto a los, precios” (cipA, 1965:19). Apoydndose en estudios de Aldo Ferrer de 1961, et trabajo sefialaba que los precios y ulilidades del capital agricola ea relacién om altos sectores de Ia economia habian sido favorable a partir de 195) y.que fa hecho aumentar las inversiones agricolas. “El que en tales ‘circunstancias no se produjera un aumento significativo de la produccién agricola, bien puede ser atribuido a la disminucién de la mano de obra agri cola y a la defectuosa estructura de la tenencia de la tierra” (idem). Aplicando el esquema latifundiominifundio que se consideraba domi ante para el agro Istinoamericano, se indicaba que la falta de progresos de la agriculture argentina se debia “a los actuales sistemas de propiedad y tenencia que ponen el control de las tierras en manos de quienes no tic- inen los inceativos © los recursos necesarios para usarlos en forma produc~ tiva, En este sentido, la mayor responsabilidad recae sobre los grandes pro- pletarios, especialmente de tierras situadas en zonas favorecidas como la Pampa hiimeda, pues no carecen ni de los conocimientos ni del capital nece- ‘sario para aumentar la produccién” (op. cit: 21). ‘Simulténeamente aparecen diversos trabajos de Horacio Giberti y de cs 2 LA AGRICULTURA PAMPEANA [Aldo Ferrer que refuerzan una linea analitica que ha side denominada “es- tructurglista”, pues atribuye a las earacteristicas de la estructura de propie- dad y tamafio de la tierra pampeana el fendmeno de la escasa dinamica pro- ‘uctiva del periodo, Giberti senalaba que el régimen de arrendamientos, que generaba inestabilidad del productor, se constitula en un freno al proceso de inversiones necesarias para provocar avances tecnolégicos, aspecto al que vveia como més importante que a la incidencia de la renta fundiaria en los costos de produccién. El segundo tema relevante en su planteo es que las explotaciones de gran tamatfio son ineficientes si se las compara con las de menor tamafo. Un alto ingreso absoluto aunque no se trabaje intensa- mente Ia tierra, recepeién de las unidades por herencia que anula la pre- tensién de que el capital reditie beneficios acordes con su valor, razones de prestigio social y seguridad en Ia inversin en tierras que se privilegian sobre Ia rentabilidad del capital, y orientacién de los hijos de los terrate nientes hacia actividades extraagrarias, som aspectos de una visién de Giberti ‘que atribuye a los grandes propletarios pampeanos una conducta no plena- mente capitalista, Ta superioridad productiva que asignaba a las explotaciones de menor tamatio le hacia afirmar que si en 1960 la productividad de Ia tierra de las grandes explotaciones hubiera igualado a la registrada en las unidades fami- liares de menor tamaiio la produccién agraria hubiera aumentado_ 50%. Giberti sefialaba que una via de desarrollo agrario basado en Iss unidades familiares no s6lo.permitiria clevar la produccién, sino también favoreceria, luna mejor distribucién del ingreso y el poblamiento del campo. “La conve niencia social se une entonces a la conveniencia econémica, que mostraba a Ia explotacién media como la mas indicada para lograr crecientes auimen- tos de productividad” (Giberti, 1962126), ‘También Ferrer vela en la conducta de los grandes propictarios y en el sistema de arrendamiento trabas decisivas en Ia expans{én productiva Pam- peana. “En cuanto a los grandes propietarios territoriales, su comportamier- {o parece no estar regulado pér las normas habituales de conducta del em- presario en el sistema capitalista, Frecuentemente, la propiedad de tierras es més un elemento de prestigio y status social y un refugio contra la infla- cién, que un capital al que debe sacérsele todo el provecho posible mediante Ja conjugacién de otros factores productivos: mano de obra e inversiones J. La vigencia de estas caracteristicas del comportamiento de los arren- datarios y de los grandes propictarios tervitoriales explica, en buena parte, el estancamiento 9 reducido aumento de los rendimientos por hectirea de los principales productos de la zona pampeana” (Ferrer, 1963:185). ‘Una preocupacién central por el comportamiento de las grandes explo- taciones fe encuentra en los trabajos de Guillermo Flichman y Miguel Mur- mis, Sin embargo, estas autores no sostienen que los grandes propietarios ‘adopten conductas tendientes a no maximizar sus beneficios, Tncorporando la problemdtica de la renta del stelo, Flichman construy6 un modelo-expli- ‘eativo del estancamiento pampeano a partir de un analisis microeconémico de las decisiones de inversion de los productores rurales. Rechazando los planteos de Giberti y Ferrer en lo referente a las conductas no plenamente capitalistas, su modelo compatiilizaba dos fenémenos que serfan aparente- mente contradictorios: la existencia de explotaciones agropecuarias con ba- jas inversiones 0 demasiado extensivas, con la maximizacin de beneficios ‘como objetiva de los propietarios agropecuarios. Su tesis es que las grandes ‘explotaciones tienen un peso exagerado de inversiones en tierra en relacién con la inversicn ota, y que ello se debe a que el precio de la tlerra erece INTRODUCCION 13 gyre names de sprouts Os he derma Ey Eu Sram Pap Lee Os 2 eae Fe ean ee pero, meat Sarg gomeg oe tar sry mie seer tl) a Lae oe na, ceil! anil Si eatin» pci! tes awe ee ae orate eed de be pes eps mt port ay ee ae tpl me clase arpa runes i ae ea ete en eee ep ree eceel athamdo ae ae me i icaern Fa ee ee cos se arm te mes analy une de spe, ep vc vnc oa ers ne cae : ree ee eee oe es, x anna pri ae ch PEt Se ig lehman, inal aus Cer ind at ius ees, in orn Ee sarah ce ee a ee aie no hay sun problema del estancamiento de la produccion pampeana (...J- Bl cambl noble de en ee Fi a tear Seis eres ena er yr oo oer nee Para Murmis (1978) la renta es una traba a la expansion plena de & tore as OT ae ake ces gu tine te tie at es ene ee epg Caen ee ee eee ct see eee oe ens propern ot cae ee a eet ae invrain de cae ee re eon Pia de Murmis 9 a slam Mame Se coma eto tr ol mates oe ‘bn a Feat cha 'Sa ember, Morin lp uy Gy tence see ca fen se tn deans, gu enc See eet ge arses por ce, pez ma mee pe oa eer ren mejores tecnologias en relacién con la productividad y con los cost Paks ‘ "Bn esia Hinea, Murmis encuentra la base conceptual de sustentacién de Le ie proptiaion a doarollr iat Seer ee ee erin cern jincentivos y castigos, tales como créditos subsidiados o impuestos aie con. nen ats, le come geist ain pe om eee see icy a ead prod tavteioe See oe tc te Se peu Eco cratin es oucones» eae teats op Parner soley ere as Se es capalano nee pag meee ge reese ann rs Star dete sobre jira et el ee berg, mre i rr or, a ee ca capt mi com were cece et ta olin a “ LA AGRICULTURA PAMPEANA mo, se proponga asumir tareas de desarrollo agrario; tampoco parscé que testi al aleance de otras fracciones de] capital el transferir a los terratenien- tes los incentivos directos que exigen y, en cambio, alternativas reformistas mas radicales asumibles por otras fracciones burguesas o desde el aparato del Estado implican un enfrentamiento social de tal magnitud que no parece tuna salida para la que haya fucrzsa disponibles dentro del capitalismo” (1978:55). Entre aquellos que pretendieron explicar las causas del retraso agri- cola pampeano es posible distinguir otra corriente analitica opuesta a la que hemos analizado. Un nticleo interpretative presente en diversos trabajos plantea que In causa del atraso debe situarse en la baja rentabilidad de los Productores, determinada por las politicas de precios de los productos agri- bolas y de los insumos productivos. En un estudio realizado a fines de 1960, José Alfredo Martinez de Hoz, luego de anslizar cl impacto desfavorable de Ja segunda guerra en la rentabilidad y los procesos de mecanizacién de los productores agricolas, seftala que las politicas instrumentadas entre 1945 y 1955 fueron las responsables principales del mantenimiento de bajos niveles productivos en Ia agricultura pampeana. La accién del Instituto Argentino de Promocién del Intercambio (14P1), que mediante diferentes tipos de cam- io reducia sensiblemente los precios internacionales de los productos agri colas que se pagaban a los productores al tiempo que encarecia las importa- clones industriales, es vista como un factor decisivo. A ello, Martinez de Hoz fagrega el descenso de la productividad agricola, que atribuye a la politica plasmada sobre arrendamientos y aparcerfas rurales, que al mantener prorro- {gados los plazos de los contratos desde 1942 impedia la rotacién de agricul. fura con ganaderia que habia sido tradicional en el esquema estancia-chacra, arrendada que predominé ea la produccién cerealera pampeana hasta comiet- 20s de Ia década de 1940. En una linea de razonamiento curiosamente simi- lar a Ferrer y Giberti, en relacién con Ia conducta no plenamente capitalista de los productores, Martinez de Hor plantea este problema: pero enfocando su ateneién sobre fos arrendatarios: “Por otra parte, los precios congelados dol arrendamiento no estimulan al arrendatario a esforzarse para lograr mis altos rendimientos mediante mejores sistemas de laborco y control de las plagas y malezas, pues el ingreso que obtiene es suficiente debido. al bajo Aesembolso que debe efectuar por el uso de Ia tierra” (1967:67). ‘AL analizar los niveles de respuesta dados por los productores a las poli ticas de estimulos de precios de los productos agricolas desde 1955, el autor sefialaba un efecto positive que, sin embargo, vela parcialmente contrarres- tado por politicas de encarecimiento de los insumos agricolas —particular mente de'la maquinaria agricola, en razin del proteccionismo establecido para Ta industria naclonal—, asi como por Ia suba de salarios. Ello trabaria Ia capitalizacién de las unidades e impediria elevar los rendimientos median te una intensiva tecnificacién, lo que llevaba a mantener desplazamientos ermanentes entre la actividad agricola y la ganadera, segin fuese el nivel ‘relative de los precios (1967:86). ‘Otro anilisis centrado en Ia problemftica de la rentabilidad es el de- sarrollado por Theodore W. Schultz (1969). Apoydndose en Ia tesis doctoral de Lucio Reca, que demuestra que la respuesta de los productores pampea- hos a las varlaciones de los precios de los productos y los factores ;produc- tivos es similar a la de los paises desarrollados, Schultz utiliza el caso de Ia agricultura en la pampa argentina como un claro ejemplo del impacto neg tivo para cl agro de las politicas originadas en la teoria del crecimiento que ‘se adopts en los paises de América Latina desde la segunda posguerra. Ute INTRODUCCION ~ zando como contrasts el caso mexicano, el autor observa que Ia rentbilidad fr ia causa central de Ia expansion agricola mexicana en contraposicién con fl retraso pampeano. “El fracaso de la agricultara en la pampa es el resuk tado de un costoso experimento econémieo. La Teccién que se desprende de tal experiment es clara y valiosa para responder a Ia pregunta ccudl es el Poteneial econdmico de lp agricultura para ia préxima devada? La. polsea Economica es muy importante; la rentabiidad’ es esencial; los agrcultores responderén” (19675170). sta linea snatitica deja totalmente de lado el problema de la estructura agraria, sin siqulera mencionar la problemdtica como digaa de ser discutida fn relacién con el estancamienio productivo apalzado. En la misma aire ién, pero abordando cl tema, Carlos Diaz Alejandro sefala que 1a temdtica de la tenencia de la tierra ha tenido elerta importancia, pero no en relacién on el clisico latifundio latineamericano difundido por ia literatura, sino por Jas desacertadas politicas oficiales de tierras que'redujeron la flexbiidad ‘rural al congelar los arriendos y prorrogar los plazos de los mismos durante Iuches sos, Ademds, plantea que, sicndo la mitad de Ia tierra pampeana trabajada por sus propietatios,y habigndose verfieado también en este sec tor un bajo dinamismo productivo, ello remite a otros factores explicativos. El autor los encuentra en los factores exégenos entre 1930 y 1945: la gran depresion de fos aos treina y la Segunda Guerra Mundial, que hicieron cact drésticaments la demanda agricola ¥ provocsron grandes caidas de precios, ‘bajando de modo considerable el nivel de inversiones de los progictorss. ‘Diaz Alejandro sefala a las politcas internas vigentes entre 1945 y 1955, adversas al sector, como dominantes: bajos precios, aumento de ls salarios & los obreros rurale, desorganizacion de las pauias normales de produc: idm y amenazas a la’ propiedad de la tierra. Pero indica que, en el Iago plazo, “de todas aquelias politicas. poco afortunadas la que fia tenido un Efecto més nocivo y duradero para ef sector rural fue a omisién det cambio {ccnoldeico” (19882205). El periodo iniciado en 1955 es visto por ef autor ‘como signado por la mejoria de los precios de los productos maales, el atx ‘mento de la disponibilidad de maquinaria la acim favorable del Estado én materia de tecnologia agraria. Ello fo llevaba a tener un pronéstico opt mista sobre el comportamiento futuro del agro pampeano- Hasta aquf hemos presentado algunas interpretaciones que se apoyaron en un diagnéstico de lamovilsmo de la produccidn agricola pampean, qe fuvo alto peso en Ambitos académicos y en la opinion pablica argentina, hasta despues de la segunda mitad de la década de 1970. ‘Ast To corroboran Jos proyectos impositives sobre la tierra, que buscaban quebrar el supuesto sstancamtiento productive y tecnolégico de la region, Sin embargo, O!0S Sutores realizaron andlisis que sefalaban que se estaban produciendo cam bios significatives en los niveles de produccidn agricola como consecuencia de alteraciones importantes de In. productividad agraria por Ia introduc: cién de diversos cambios ternolégicas. ; En esta linea, el trabajo publicedo en 1971 por Barsky, Ciafardini y Cristi mostraba que “Ia evolucién de la economia agropecdaria pampeana en los dimes aos sefala una clara diferencia con respecto a as dos, deca: das anteriores. En efecto, frente al estancamiento de la, produccién en st fonjunto que se habia dado en aquéllas, Ia década de 1960 y, més especial mente, su segundo quinguenio, sc caracieriza por una apreciable expansién 4e Ia produccién.. Y ésta se da, por primera ver desde los afios de 1a.expan- sén territorial, tanto en la ganaderfa vacuna como en la agriculturs. ‘Se Tom pe ast el efrculo de hierro que habia determinado desde Ta década de 1920 16 LA AGRICULTURA PAMPEANA, aque todo aumento de la produccién vacuna debia_darse en desmedro de ta Supertice wlizada por la agricutura y viceversa [..- Pero queda ra26n rds importante de la expansion simultanes de ln produccion agricola y vs una se encuentreen vn fntenso proceso de teenficncin mucho mas ampio aque la simple mecanizacion, que posee adems caracteristias dstintas de la de éste, en el sentido de que cath dstinado fundamentalmente a incremen- tar la produetividad y no simplemente a reemplazar energa perdida por el Sector,"como fue Ia caracteratea dominante de ia década de 1950" (I97I: iS). El estudio sefila el papel relevante jugado por el Tasttuto Nacional de Tecnologia Agropecuaria (ints), y en menor medida por los. denominados arupon exta (Consorcios Regionsles de Experimentacin. Agropecsara), crea fos por lor productores de mayor tamado. Entre los cambios téonicos ae Sefilan: a) la aperieiGn de las semilas hibridas en el raft y tigo: 6) Ia Produccién de nuevas variedades de trigo y lino; e) cf mejoramiento de Jn mmaquinaria y las herramientas que permiten tn mejor trabajo agrondmico Ya eliminacidn de la superficie ocupada por los equines: d) la diusion de Jos herbicides cuyo conmimo se habia duplicado durante ia década de 196; ¢) el desarrollo de lo sisteroas de inseminscion artificial yd las téenieas Sanitarias em la ganaderia de cri f) el reemplazo de In alfalfa por prade- as consociadas ¥ pastoreo rotativo y Ia supiementacion en ta allmentacion de la ganadaria de invernada. Otro fendmeno importante al que cl trabajo Presta detallada stencién ex el de i expecializcion zonal de Ta prodaceion Pampers, ‘Tratando de avanzar en la interpretacién de estos procssos, recientes para esa época, se sefialaba que “los cambios producidos no configs a Mcracién de las relactones sociales fundamentals en el campo, en el Sem. fido de que estas se hagan realmente capitalistas slo en épora reciente [.-]. Lo que de observa es una sevaciin del grado ds desarrollo del captalisno cn Ia produccion agropectaria, en cl sentido dena mayor inversion de cap tl po unkind ge seri levindoe coreathamets, oe rendiienton Senaderos y agriolas mecides en la misma forma” (19717139). ‘Buscando una explicacion a la modernisacin do las explotaciones de ‘mayor tamano, el trabajo encuentra sus casas en las mejores oportunta: des de rentablldad que Tov grandes empresarios del agro encontraban partir’ de las. politcss estataes que abarstaban Ios. recursos financieros ¥ promovian las institilones de asistencia teenica y I formacién de prote- Sionales vinculados al sector. Bila llevsba a yolear las inversiones hacia Ins Propias unidedes, a diferencia. de periodos previos en que se privilegiaron lnversiones tera del sector por las mejores condiciones encontmadas en ter mninos de utlidades. ‘Otro autor que detect tempranamente la existencia de procesos expan- sivos y el aumento de los rendimientos por hectarea tanto en la agrcultura fomo’en la ganaderis fue Vitor A. Beker, En diversor trabajos seialo que en los periodos en que se habian generado precios favorables para el sector Serario fas respucstss productivas se. prodojeron en ia direccion smarcada Por la teorfascondmica, aunque con cietio etardo. Y que ls rendimicntos Suricolas por unidat de superticic mostraban un crecimiento, importante, ‘tun en comparacién con lor de los paises desarollados con agriciitura, de lima templado. Ademds, Beker plantesba que no sdio debe tenerse en cuen- {a la magnitud del producto. generado sino que también debe. consideratse cen qué utilziién Ge factores productivos It sido logrado. Vincula ast el incremento de In procuctivigad sl trabajo agricola como consecuencia. del INTRODUCCION "7 Pruceio de mecanizaciin a la gonerecién de un mayor excedente agricola, Entendfendo por tal la prodcign total de alimentos gue exceda al consuno tetal de los taistmos por Ia poblacién rural. También indica que el incre mento de la productividad agricola permite transfer parte de la fuerza ce trabajo empleada en el sector hacia veupaciones urbamas. “Caracterar el comportamento del sector agropecuario excusivamente a traves de indice doves tales como el producto bruto agropecuario 0 la productividad por hee téres seria enteramente valido aslo en el caso. de-una economia, porsnent agricola-gataders, en que maximirar el producto agropecunro implica nee SSrlamente leva al maximo el prods nacional o Siena el secuto Por el Gaal plcamente compiten el sector agranio industrial facra la terra” (1974:6). ” fem deste Si bien este autor sefala como fendmeno principal en los cambios pro dctivs el proceso de mecaniacién, anise realzados en este perodo een traron su atencién en el impacto producido por la incorporacion de seraillas Iibridas de mata y sorgo granifero, Un trabajo de Martner, Piro y Che- vallir Boutel ntenta aportar al debate sobre el esancamiento, sfalando 1a alta relevancia que pucde tener el cambio tecnologico en e aumnent de Ia Fenta agropecuatia y el precio de la tiers, lo que a st vez es vst0 como fetroalientando el proceso de generacionadopuién de maceas tecnelogas ‘Desde una perspectiva capitalists de desarrollo as fuetzas de mereado im ondslan asf un mecanismo dindmico de eardtereneretevo-ceonmico sobre €l sector agropecario, siendo el progreso tecnolopico un poderoxo agente 3& cambio al profundizar ¢ intensificar Ia presign ejercida por el soo incre: Siento del preci dela tia provocado por otras entnao de carte coon Imlco. En el context de In produceion agropscuaria pampeana a generacion de paguetes tcnologicos ahorradores de titra con alas fasas de Te01M0 PO- dia forear Tos terratenientes @ manejat sus explotaciones mas intznsvs- mente’ actiando ast en la direceion de protndiat el desarollo cpialista on el Sector “AS plantado, svn den proce de muy largo Paco ave podria ser acelerado por uh impuesto progresivo a la tierra bre de mejo- ras” (1976:68). r wmuesto: rogresivo a I » * En esta direccidn, los autores advierten que se produjeron incrementos de 1s renabilidad agropecuaria en la produceion de"matz por la incorpo sn de tecnologia, principalmente de semilla hibrida. “Sin embargo, la Sem lis "hibrida se caraeterizn por ser oma tecnologia altamente.rentble Pero también facilmente adoptable congruente con cualquier sistema ce prod clin. Es por esto que cl efecto dinzmico deserto, apesar de habe nan festado, no puede haber tenido un impacto importante en Ia profundizacion del comportamiento capitalists” (97674), Ya Piseico habia plantcado en 1973 que durante el periodo 19401973 el lumen tisloo de cereals y oleaginosas habia crvcido’ a uns tain medi del 27%, “ES razonable argumentar que lay fuersas econsmicas ie hice: zon posible el ineremento de Ia produccion del ma y del sorgo durante el Periodo considerado fueron adecuados cambios en lay variables. econémicas 2 institucionales —es decir cambios en el contexto economico— qve perm tleron y motivaron dicha expansion, Sin embarg, e¢ sabido que durante el Petiodo analizado el pals no ha experimentadgreformas cotractorales cn cuanto ala tenencia y propiedad de la tetra 0 sistemas de comerclieacion gue jostificaran cambios de sctitud o de comportamicnto por parte dsl con. Junto de las unidades de produccion” (1975-12), Encuentra como explicaién ‘entra a incorporacion’ de a temilla hibrida. “Esta, importante innow clén tecnokipica tiene ademés dor caracteriticas partcularmente fvorables 8 LA AGRICULTURA PAMPEANA. para la situacién argentina. Por un lado, el costo de la semilla para Ia uni- Gad de produccion que adopta dicha téenica es muy bajo cuando se Jo com. para con el efecto sobre los rendimientos; por lo tanto, su alta rentabilidad feta como un incentivo clerto para su adopeién. Por otra parte, la adop- ‘én de esta tecnologia no requiere transformaciones importantes en la orga. nizacién empresaria, pudiendo ser incorporada al proceso productivo man- teniendo la estructura de producciéa extensiva caracteristica de buena parte del agro argentino. En otras palabras, y tal como argumentan Martinez y De Janvry, es congruente con et modo de produccién argentino” (1975:19.20).. Ello leva ‘al autor a plantearse la excepcionalidad del fendmeno, ya que se trataba de tna técnica extraordinaria que permitia aumentos notables de produccién sin requerir inversiones importantes 0 camblos en la estructura productiva. Los trabajos de Lucio Reca pretenden también detectar tempranamente Ja expansidn productiva cn curso. Analizando Ia formacién del producto agropecuario argentino, determinado en gran medida por la evolucién pam peana, Reca sefalaba que a partir de 1961 la produccién agropecuaria crecié 4 tna tasa del 1% antal acumulativo, Distinguia la década de 1950, donde ‘1 80% del crecimiento era atribuible a incrementos en el parque de maqui- narias y al mayor uso de insumos, de la de 1960. "El mayor empleo de los Jnsumos continda siendo una importante fuente de erecimiento de la pro- duccién, asi como el empleo de maquinaria (aunque en menor grado que fen Ia década anterior). Pero la novedad proviene en los afios sesenta por Ia contribucion del factor tierra, que explica un 20% del crecimiento anual promedio de la década, como consecuencia de un mayor empleo de tierras en cultives. En efecto, todos cellos sustentarfan un crecimiento, del 2% fanual en promedio, en tanto que el efectivamente ocurrido alcanz6 al 3%. La diferencia, en este caso muy importante, es atribuible al cambio tecnol6gico. Independientemente de los mimeros, es pablica y notoria la accién del serv clo de investigacin y extensién agropecuaria en la década de 1960” (Reca y Verstraeten, 1977:381). 'Un trabajo que analiza Ia expansién agricola producida desde la década de 1960, pero que esboza un modelo explicativo sobre el perfodo del “estan- camiento”, es ef de Jorge Sabato (1980). Revisando las causas de la caida de Ta produccién agricola, el autor plantea “una hipétesis mas razonable y ‘sencilla para explicar la caida de la produccion agricola: la brusca reduc- cién de Ja oferta de mano de obra temporaria habia puesto un nuevo ‘techo" a la actividad” (1980:79). A raiz de este fendmeno, Sabato sefiala que este descenso de Ia oferta de mano de obra en otro contexto hubiera obligado fa buscar nuevas formas de produccién que sustituyeran el factor escaso, ¥ que ello se dificult6 por la Segunda Guerra Mundial que trabé el ingreso de maquinaria, “Creemos, sin embargo, que fue mis decisivo el hecho de que la corganizacién econémica y social predominante en la pampa ofreciera una fopcién més sencilla e inmediata: en ver de cambiar Ia forma de produc- ‘ién se podia cambiar de actividad, disminuyendo répidamente la superficie edicada a la agricultura para ocuparia con una ganaderia extensiva que re- {queria muy poco trabajo" (1980:80). Con estas referencias terminamos wna resefla parcial pero, entendemos, representativa, del debate generado sobre el bajo rendimiento de la agricul: ‘ura pampeana a lo largo de mis de dos décadas. Con una sintesis de los, planteos de Sabato sobre el proceso expansivo generado desde mediados de In década de 1960, iniclamos tun breve repaso de los analisis realizados en st. etapa de mayor contundencia, es decir cuando las cifras de produccién de INTRODUCCION 1» cercales y olesginosas fueron muicho més allt de recuperar os nivel histé- feos previos al proceso de caida, dibujando una situacion empirica de tal rmagnitud que replanted globalmente una discusion que s6io pocos estudiosos habian sefilado oportunamente En Sabato cl planteo de la expansién esté, obviamente, conectado con su explicacidn det Tetroveso. Su modelo global de comportamiento asrope uario leva neoesariamente encontrar una motivaeign externa al sector; Sibato no encuentra can motivacién en las polftcas de precios. “La hipé- tesis que proponemos —sostiene— es que el elemento decisivo provino de Iniciatvas tomadas fuera del agro, en especial desds los gobiernos ¢ inst tuciones del Estado, que modifcaton las condiciones de demanda y oferta da innovaciones tesnicas y cuya asimilacién hizo que el agro pampeano 1x bajara en un alvel mas alto de productvidad. Mas precissment,afirmames que Tos cambios en la demanda'de tecnologias fueron indacidos por Ia ete Eién ¥ continuidad de una politica de eréditos y desgravaciones impositivas {que implicaron subsidios a la incorporacion de capital; mientras que ta ofer {a de tecnologia se promovié fundamentalmente por medio de ls creacién de inctituciones,en particular el Instituto Nacional de Tecnologia Agropecuaria (rxra)”" (1980:8687). Sin embargo, para el autor, este proceso no alteré el modelo de combinacién productiva ganaderiaagricaltura y, en la media en {ue el mismo se sguicra manteniendo, "es muy posible que el crecimiento ela produccién verificado desde 1960 alcance un nuevo 'techo' y so frene poolatinsments, "Es decir que, como antes, el comportamiento de 108 pro Guctores pampeanos no conduciré a lograr el mejor aprovechamiento de los factores disponibles desde el punto de Vista social” (1980:99). Esta situacién era visuallada por Sabato hacia fines de la década de 1970, por la alteracion de Ta relacién cambiaria en forma negativa para las exportacioncs agricolas producida en 1977, Ia supresion de los eréditos sub- Sidiados a parti de la Feforma financicra de 1977 y la dismiouciéa de Jos Tecursos proporcionados al iia desde 1980, “El balance final de Tos distin: fos puntos que recapitulamos sugiere un prondstico pesimista respecto del largo plazo: en cl agro pampeano sigue Figiendo un modelo de funciona rmiento que reduce la capacidad de erecer y transformarte as mismo, que zo condice a una optimizacién social de los recursos disponibles y que, de Bio aun salto tecnico promovido dese avery ha dejado de consti tun problema ¥ no suscita ntevos Impulsos externos para que continge pro- gresando” (1980:T01). = . TEn este periodo parecen haberse debiltado tos andlisis. que priorizaban Ja temitica de la estructura agraria. En una direccién mas vinculada con las politicas piblicas como explicativas del comportamiento del sector, Nor berto Ras (1977) distingue tres componentes de cichas poltticas: a) las de precios internos; b) las que afectan los aspectos psicosociales y culturales Que rigen la actividad econémica de un pals, y'c) las de innovaciéa y Promo- Gién tecnoldgica. En esta perspectiva cl autor presenta la caida de Ia pro- uccién agricola como una consecuencia directa de las politicas proindus- ‘wialistas y antagrarlas gubernamentales. Sefiala que desde 1955 x0 intente- ron politicas menos desfavorables para los productores, pero que las mismas fueron pendulares, en funcion de los niveles de proteccion urbana que afec- taron ef comereio exterior de los productos agropecuarios. Observa ssimis ‘mo que en 1975-se reforearon las poliisas que denomina aularguizantes, ¥ én el marco de allos precios internacionales se Sjaron precios controlados {gue provocaron descensos de Ia producciOn, particularmente de ta triguera. ‘que una politica diferente es encarada por el rds reciente gobierno mall a 20 LA AGRICULTURA PAMPEANA tar: "El gobiemo instalado en marzo de 1976 describe sin embargo los tr minos del problema y anuncia st confianza en la produceldn agropecuaria ‘como principal componente del quasi-sector generador de los bienes de capi- tal que no se producen en el pais. Por primera vez también en ese largo periodo, el gobierno adopta politicas concretas tendientes a ir modificando paulatinamente las situaciones adversas ereadas por Ins politicas autarqule zantes” (1977:29).. Ras rechaza cualquier relacién causal que se pretenda establecer entre las caracteristicas de la tenencia de la tierra y las dificulta- es experimentadas por la produccién agricola pampeana. Sefala que el porcentiaje de tierras en manos de terratenientes y la proporciéa de explota Clones manejadas por arrendatarios eran muy superiores antes de 1930 que después de esa fecha, lo que refutaria las tesis que asignan alta relevancia ala estructura de pocesién de la tierra, “Una respuesta tan rapida y masiva como la obtenida en 1976 por Jos anuncfos de las politicas de precios garan- tidos no hubiera podido conseguirse si la estructura de tenencia hubiera actuado como un freno. Parece también bastante claro que los sistemas de posesién han evolucionado favorablemente en los afios recientes, lo que se manifesta en el aumento de las tierras trabajadas por sus propietarios y por la disminucién de las empresas excesivamente grandes” (1977:211). Para Carlos Oris de Roa (1984) los niveles de productividad de Ia tierra y la mano de obra en el sector agropecuario pampeano son bajos tanto en funcién de su potencial como en comparacién con los paises competidores. Atribuye a politicas desfavorables esta situacidn, tanto los tipos de cambios ‘adversos como Ios impuestos a las exportaciones conocides como “retencio- nes”. Asimismo, sefiala’que las relaciones producto/insumo son también ad- versas para los productores, tanto a lo largo del tiempo como en compa: racién con los otros paises’ productores de granos. El agro pampeano cs analizado como un sector homogéneo, perspectiva que relaciona su enfoque con ef de Corbat (1985) que Implicitamente desiiga el destino de la prodiic- cin agropecuaria de la estructura social agraria, quedando restringlda al firea de politicas gubernamentales la direccién de las tendencias productivas. Un estudio mucho més abarcativo, que intenta situar diversas dimen- siones en torno a la expansién agricola reciente, es el de Adolfo A. Coscia (1983). Su libro, sugestivamente, se titula Segunda revolucién agricola de la regién pampeana, tomando como punto de referencia el de James Scoble, Revolucién en las pampas (1968), que aborda Ia notable expansién inicial de la agricnltura pampeana a fines del siglo pasado y comienzos del actual. Coscia localiza el inicio de esta segunda “revolucién” hacta 1950, y la define por los cambios tecnolégicos que generaron profundas modificaciones en las formas de producir en Ta region pampeana. Dichos cambios tecnolégicos son estudiados detalladamente, al igual que las alteraciones en la produceién y comercializacién de la produccién agri- cola ast como los aspectos vinculados a la organizacién de los productores. Para Coscia no ha habido una limitacién estructural a la expansién agricola, dado que las diversas formas actuales de propiedad y tenencia de la tierra son vistas como rearticulindose en forma flexible. En este sentido, apunta gue en las décadas de 1940, 1950 y 1960 se produjé una alteracién ‘sensible en la distribucién de la propiedad y en la forma de la tenencia de los inmue- bles rurales: Destaca la gran importancia de los arrendatarios de nuevo tipo, denominados “‘contratistas”, que trabajan por una cosecha 0 un afio ¥ son parte relevante en el desarrollo de los procesos productives pampeanos ac: ftuales y en la incorporacién veloz de cambios téenicos. También sefiala Ia INTRODUCTION a ‘mportancia del pasaje a la produceién agricola en gran escala de empresas agropecuarias de gran tamafo. En cuanto a las tendencias futuras, Coscia indica que probablemente seguird acentuindose el proceso de concentracién de la produccién agricola fen menos unidades de mayor tamaflo. Sin embargo, estima que no desaps- receriin los productores chicos, particularments si las oportunidades econ6- ‘micas en el resto de Ia economia son escasas, En cuanto a la distribuciéa de la propiedad de la tera subraya que los cambios tecnolics yl ine ‘mento del tamafio de la empresa agricola han estado poco asociados, y que, tn cl futuro, modifienciones en este anpecto dspenden de divers. variables que hacen dificil determinar su tendencia. En relaciéa con el régimen de ‘enencia, sefiala que en Ja medida en que cresca el tamafio de la empresa ¥ que se mantengan las tendencias actuales que han situado la magnitud ‘plima de Ia empresa agricola entre 400 y 800 hectareas en la region pam- eana, aumentara el divorcio entre Ia propiedad y la explotacién de la tierra, Sisminuyendo la proporcién trabajada por sus propios duefios. También plantea que las relaciones contractuales entre el propletario y quien trabaja la tierra seguirdn asumiendo formas muy diversas y bastante alejadas de los regimenes més tradicionales de arrendamiento y sparceria que estuvieron vigentes en nuestro pais (1983:215 y $5.) Presentadas las posiciones acailémicas sobre el “estancamiento” y la expansion pampeana, pensamos que es posible remarcar clertas caracterfs- ticas de estos procesos, En primer lugar llama la atencién que durante la década de 1970, en que aparecié Ia mayor cantidad de estudios, éstos partiesen de un diagnéstico empirico poco preciso, que era la difusa nocién de “estancamiento”, tema que abordamos detalladamente en el capitulo 1, pero que, remarquemos, debe ser desagresado en términos productives como la suma de dos periodos claramente distintos: Ia etapa de caida productiva entre 1943 y 1952, y la etapa de crecimiento iniciada en 1953 y que en 1965 permitié recuperar las cifras historicas, para continuar un proceso expansivo creciente hasta 1984. Fucron minoritarios los trabajos que tempranamente Uamaron la atencién. sobre los cambios productives y tecnolégicos en curso, y, por alguna razén, los mismos no fueron tenidos suficientemente en cuenta por el sector acadé ico de mayor influenc Un segundo aspecto a destacar es el caricter parcial de los modelos explicativos, ¥ su no correspondencia con la totalidad del periodo histérico abarcado en sus andlisis. En relacién con lo primero, la polarizacién entre ‘quienes vefan en la estructura agraria existente la causa del retraso y aquellos ue consideraban que eran las politicas estatales de precios las que afectaban rentabilidad y por ende las inversiones y la producein, fue relevente. Los ‘structuralistas” centraban su atencidn en el desempefio negative, de las ‘grandes unidades, relativizando la importancia que tenia Ia situacién del mer- ‘ado mundial de ‘bienes cuyos precios son fijados en ese contexto, as{ como Ja forma en que las politicas estatales influfan sobre los precios de productos ¢ insumos, aspectos centrales, ambos, en la determinacién de los niveles de rentabilidad. Prestaron escasa atencién a los pocos estudios que desmentian luna conexién supuestamente estrecha entre el mayor tamafio de las unidades yy su resistencia al cambio tecnoldgico.? Su visiin critica sobre el régimen de 2 Por ejemplo, el trabajo de Obschatko y De Tanvry (1972) sobre productores gxnaderon depart de Ayacucho, provincia de Bacaos Alrea, probate Tos mavo- {es niveles de adopcion techologica de as propiodades de mayor tama. 2 LA AGRICULTURA PAMPEANA arrendamientos tradicional atribuia efectos negatives en términos producti- ‘vos a procesos que se referfan en mayor medida a la situacién creda a partir de la prohibicién de desalojar a los arrendatarios —que se extendi entre 1942 y 967— que al funcionamiento general del sistema, que antes de este periodo estuvo en realidad estrechamente vinculado con fuertes pro- ‘cesos expansivos de la agricultura pampeana. Si los anilisis de conductas no plenamente capitalistas de los grandes propletarios fueron reemplazados por intentos mis refinados construidos alrededor de Ia teorfa de la renta, estos ultimos demostraron, como en el caso de la “venta especulativa”, la Aebilidad de supuestos como el que los productores vendian sus tierras al final de cada periodo productivo, tinioa forma en que realmente hubiera sido posible que incorporasen la dimensién del aumento del valor de la tierra a la fijacion de sus politicas de produccién. Por el lado de quienes absolutizaban el tema de las politicas estatales, es evidente que si su esfuerz tstaba destinado a explicar las conductas de los productores, a quienes vefan Feaccionando exclusivamente frente a los niveles de rentabilidad, no podian evitar ineluir en el anilisis a qué tipo de productores se estaban refiriendo. Diferentes montos de disponibilidad de tierra y capital, y aun de trabajo familiar en el caso de los més pequefios, determinan niveles de rentabilidad ¥ Tespuesias productivas disimiles. En cuanto a la hipétesis de Sébato, segtin la cual Ia crisis y la recupe racién agropecuaria se explicarfan por sucesivos desplszamientos, entre agri- cultura y ganaderfa, se trata de tn intento de generalizar como modelo explicativo global algo que constituye un problema relevante para entender aspectos de Ia conducta de los productores. En su esquema, el impulso a la expansién agricola que habia duplicado la produccién entre 1965 y 1979, evéndola a 298 millones de toneladas, debia necesariamente encontrar un nuevo “‘techo”, dado que la expansién’ apuntada se deberia a un impulso totalmente externo (eréditos, desgravaciones impositivas, oferta tecnolégica), impulso que, al agotarse, seria absorbido por una légica interna del modelo, de péndulo permanente agricolaganadero que mostraria répidamente os Imites del crecimiento productive. Los incrementos posteriores de la produccién parecen indicar la necesidad de reconsiderar los limites de expansién establecidos previamente. Ciertos Fetrocesos producidos entre 1984 y 1987 estarfan vinculados con la brusca caida de los precios internacionales y su posterior alza, pero no parecen ligarse a fenémenos visibles de expansién ganadera, 1o que mostraria que si blen existe para una parte de los productores (no para todos por constriccio- nes ecolégieas y cfcclentemente econémicas y de organizacién de a pro- duccién), Ia posibilidad de manejar un esquema mixto, esta cuestién per deria centralidad. ‘Los intentos de explicar desde una sola dimensién los fenémenos desarrollados a lo largo de tres décadas parecen insuficientes. Estos, enfo- ques generalizadores fueron alimentados por lo menos por dos circunstan- cias, La primera es la casi inexistencia de estudios histéricos que analizaran Jos procesos desarrollados en la regién pampeana en las wltimas cinco déca- das, ofreciendo una versign desagregada de los fendmenos y de su conexién histérica precisa. La segunda se refiere al peso de las conexiones ideolégicas y politicas de Ia temtica, aspecto al que nos referimos en el siguiente punto. En tercer lugar, la centralidad de la producciéa agropecuaria pampeana para la economia argentina, particularmente en relacién con el sector externo, sigue siendo un elemento relevante. Ello explica que, paradéjicamente, las politicas que se aplican hacia la regién no sean regionales. Las mismas se INTRODUCCION 3 conectan dlrectamente con decisiones macroeconémicas generale, tanto ea fo referente a las decisiones que se toman sobre el tipo de cambio como en los impuestos quo se cobran sabre los productos agroperuarios PamPes ‘bos al ser exportados (retenciones). Por sor bisnes expoctables y_sslaios at mismo tiempo, lor productoe de la regiin pampeana,cstin en et cent 4e una fuerte puja sectoral y social, alo que ee agroge el hecho potencal de fer fuente ficlmente accesible y controlable de recursos fscales. Esto hace aque Ins politica hacta el sector hayan sido inestables durante muchos afios, Aependienco de la orientaciOn gubernamental de turno, Los términos del conflico parccen planteades en Tos siguientes términos: 0 bien la rexién Impone al conjunto de la sociedad. sus demandas sectoviales, centralmente de precios e impositivas, o bien ocurre lo contrari, de acuerdo con Ta rela cién de fuerzas imperante en cada periodo histérico, En la propia centre: Vidad de la regién pampeana para la economia nacional se encuentra la debilidad de su planteo regional, a diferencia de otras regiones del pals ‘euyas producciones son escasamente relevantes pars la economia 9 1s fan- sas nadionales.® . ‘A partir de esta problemtica, la discusién académica de las décadas de 1960 y 1970 estuvo vinculada en gran parte con vertientes ideolégicas ¥ Planteos politces que dependian del modo cn que se situaban los aetores Frente a ls estrategias de desarrollo mide generales en disputa. Hemo® se lado el impacto que en clertos ciculos tivieron los andlsis tealzados por 1 Comité Interamericano de Desarrollo Agrcola, que reforzaron Js tendencia 4 centrar en la estructura agraria, pirticalarmente ea Ja inetiiencla fran explotacign y en el sistema de arrendamiento tradicional (aunque éste Estuviera ya. casi en extincién), el origen del “estancamiento” pamnpeato Ello consolidé esfuerzos que ya ‘se venian realizando para afectar el fur hhamiento de las grandes cxplotaciones por medio de impuestos que obligaran 2 aumentar la eficiencia productiva © a dividir tas unidades. Ya a fines de.la década de 1950 se habia intentado aplicar esta politica en la Poe cla de Buenos Aires, y en les dot déeadas siguientes se instrumentaro diversas iniciativas a nivel nacional que nunca lograron ser plenamente im plomentadas. . ‘ ‘AI mismo tlempo, los andlisis que ms estrechamente redujeron Ia, exp cacién del functonamiento del agro pampeano a respuertas Homogéneas fStimutos de, precios Ge_ productos © insumos, tuvieron en muchos Cisos tonerién directa con los flanteos de algunas de las corporaciones agains, La cerrada defensa de las posiciones de estas ultimas ref la al Noe tivizaciin de cata vertient argumental, negando todo valor explicativo,& temas importantes como los diferentes tipos de unidades agropecuarias exit: tentes en términos de control de capital y tierras y de formas de organizaci del trabajo, ast como las paticalaridades del funcionamiento de tara pampeana vinculadas con la persisiencia de formas rentisticas de COO de la tierra. . si Escapar a esta polarizacin del debate académico y politico fue dificil Hemos visto, sin embargo, que existieron trabajos que iatentaron Duscar lineas explictivas mis desagregadas y complejas- Al mismo tiempo, se intro” dlujo crecientemente en escena tun conjunto de andlisis que atributan alte Salor al tema del cambio tecnoldpico! Aungue reduciendo el probleme 2 tema de la mecanizacion o a la ubiculdad de Ia semillahibrida, estos andlis 2 Y, Pifieiro M,, E. Trigo, C. Barbato de Silva y 0, Barsky (1983)- 1 Name Bele fa indos: ¥ Femup, Dy et ak TD). 2 LA AGRICULTURA PAMPEANA. ‘continuaron tomando fuerza sobre todo por Ja relevancia empirica del cre- ciente ascenso productivo basado en los incrementos acelerados de la produc. tividad agricola y en menor medida ganadera, Con base ea estos antecedentes, los trabajos realizados por el equipo agropecuario del ciseA, apoydndose en los anlisis de Jorge Sabato sobre lot ‘procesos expansivos pampeanos a fines de la década de 1970, han intentado Avanzar sobre distintas dimensiones relevantes de la problematica. Parte de ‘Sle material, elaborado entre 1953 y 186, cs el que se presenta en ete En el capitulo x el autor de esta introduccién trata de avanzar en la ‘comprensién de las diversas dimensiones que fueron estruicturanda el. pro- eso de caida de la produccién agricola que atraviesa buena parte de la écada de 1940. Se asigna un alto valor explicativo a los cambios drasticos pproducides en el comercio mundial de granos a raiz de la segunda Guerra Mundial, que dejaron a Argentina fuera de parte importante de los circuitos de demanta, al tiempo que se reducian visiblemente los precios hasta la posguerra. A ello se sumaron los fendmenos de desabastecimiento de insu ‘mos. Estos aspectos se vieron agravados por la fuerza del boicot norteame- ricano a las exportaciones e importaciones argentinas hasta finales de la década, También se intenta avanzar en las conexiones de la produccién agri cola con diversos circuitos de capital: comercial, de transportes, financiero. Se analizan las diversas politicas agrarias cn curso en el periodo, tratando de entender el impacto de cada una en la situacién de los productores Finalmente se incursiona en las variaclones en curso en Ia estructura agraria ¥en las formas productivas, prestando particular atencién al desarrollo ‘ccnologico. Desde el conjunto de estas dimensiones se intenta situar su articulacién y el mayor valor causal o estructurador de cada una de cllas, fen los diferentes momentos histéricos analizados, El capitulo 1 de Edith S. de Obschatko, abre Ia seccién de los cambios productivos y tecnolégicos desarrollados eseacialmente desde la década ‘de 1960. Se presenta una visién de conjunto de los mismos, intentando mostrar los diferentes hitas teenoldgicos que fueron moldeando los cambios produc. tivos. La descripciém de las innovaciones dominantes dentro de cada hito teenolégico y una Informacion detallada de los impactos productivos es acompafiada de un andlisis sobre la conducta de los productores que permita entender las caracteristicas de la adopcién masiva de la oferta tecnologica También ze estudian ciertas condiciones sociales que se jtizgan favorables para el proceso de reorganizacién productiva y tecnoldgica: disminucion del tamafio de las grandes unidades hacia explotaciones medias; desaparicién del sistema tradicional de arrendamientos; presencia de contratistas de ser- vVicios mecénicos y de arrendatarios por cosecha o anuales, también denomi- nnados contratistas, Sein la autora, estos aspectos otorgan flexbilidad y capacidad adaptativa a la estructura agraria en relacién con las nuevas formas de articulacién de los factores de la produccién planteadas por la intro- uccién de innovaciones tecnolgicas. En el capitulo 1m Néstor Huict estudia la estructura y dinémica de Ia industria de maquinaria agricola y su articulacién con el sector productivo agropecuario. Se describen las formas dg organizacién de la demanda y la ‘oferta de maquinaria, y se hacen detalladas consideraciones sobre el desarro- Ilo tecnolégico alcanzado por la industria local. A partir de este conjunto de lementos, el autor plantea los interrogantes principales en materia de poll eas sobre el tipo de tecnologia a incorporar en la maquinaria agricola argentina, y relaciona este problema con las caracterfsticas de los diversos INTRODUCCION 8 tipos de demandantes locales, dada la presencia de diferentes clases de empre- sa8 agropecuarias y el papel destacado de los diversce tipos de contratstas en In uflizactén de este insumo central para la organizactn del trabajo agropecuario. Marta Gutiérrez aborda, en el capitulo rv, otro elemento relevante en el proceso de cambio tecnoldgico de Ia agricultura pampeana: el mejoramiento fenético incorporado a las nuevas semillas. El estudio de Ia industria de Semillas mejoradas permite analizar los problemas y tendenclas por el lado de la oferta, 1o que-es cotejado con las tendencias en las conductas de los agricultores en el proceso de adopeién de nuevos cultivares. También mere cen atencién preferente las relaciones entre los sectores piblico y privado, fnalizando la debilidad actual de Ta actividad estatal en funcién de un sector produstor con alta incidencia de empresas extranjeras, hecho que se refleja tanto en aspectos legales como de fa accién de los organismos piblicos de plicacién. Estos problemas son sefalados tambiéa en relacion con los nuevos desafios planteados y los impactos previsibles de la Biotecnologia y de la Ingenieria genética. EL andlisis del sector de plaguicldss, de creciente expansién en las sit 1mas dos décadas, es realizado por Juan Carlos Det Bello en el capitulo ¥. EL autor sefiala ia estrecha conexién de esta expansién de la industria de plaguicidas con la modernizacién tecnoldgica del agro pampeano, destacando el creciente uso de los herbicidas. El peso de las importaciones y de las frmas extranjeras en el abastecimiento, asf como Ia fumcidn de las empresas locales son estudladas en funcion de las alternativas de politiss que articalen los requerimientos del agro con el desarrollo industrial nacional. ‘Eduardo Jacobs aborda, en el capitulo wr, la problemitica de Ia reestruc- turacién de la oferta de instimos agricolas para la tegién pampeana, temdtica tradicionalmente poco estudiada en Argentina en el nivel académico y de definicién estratégica de polticas piblicas. Se avanza en los cambios que se han protucido en el modelo historico argentino, que pas6 de la importar ion de insumos del exterior a su desarrollo local, generando nuevas articur laciones intersectoriales. Son estudiadas Tas caracteristicas particulares de la industria local de insumos, cuya estrategia fue similar a la industria de bienes de consumo interno; el autor sefala la relevancia de la articulacion agricu fureindusria'en ls etiniién del peril tenolgico de fa produccion agro pecuaria. ‘La tercera seccién de ta segunda parte incorpora diversos estudios que abordan aspectos de los cambios producidos en In estructura social agratia. Asien el eapitulo vit Tgnacio Llovet presenta las variaciones de la estructura de tenencia de Ia tierra observadas én la provincia de Buenos Aires en las dos décadas pasadas. Su trabajo se extiende desde la finalizacién del viejo sistema de arrendamiento hasta la emergencia de nucvas formas que, a través del sistema de contratistas, desempefian un papel importante en la expansién agricola. Se discuten diversos movimientos de Ta estructura agratia que tienen que ver coa la dismioucién del atimero de unidades y la readecuacion de sus tamatios, aspectos que son planteados en torno de los procesos genc- rados por el avance de fa agricultura en la etapa expansiva iniciada en la Aécada de 1960. ‘Martinez Nogueira, al estudiar en el capitulo vitt el comportamiento de las corporaciones agropecuarias, intenta establecer en qué medida los came bios productvos, intensivos en capital, han alterado las formas de direccién 4e tas empresas rurales, y podrfan estar modificando Tas relaciones interseo- foriales a partir de la mayor integracién entre agro e industria. También 6 LA AGRICULTURA PAMPEANA destaca la mayor complejidad de la red de actores en el agro, lo que permite avances en los mecanismos de instrumentacién del Estado’ por las organi zaciones, elemento que plantea nuevos desafios para el disefio de politicas. En el capitulo 1 Miguel Murmis discute los rasgos que asume el proceso de profundizacién operado en el capitalismo agrario en la regién pampean: tratando de mostrar en qué medida los mismos adquicren particularidades que Jos diferencian de otros desarrollos agrarios. El mantenimiento de las lunidades no basadas en trabajo asalariado, complejizado ahora por el trabajo fn tierras propias y arrendadas por parte de algunos; la disminucién del tamafio de las unidades més grandes; las formas que adoptan os procesos de capitalizacién teniendo en cuenta que existen fracciones de propietarios ‘que contratan la casi totalidad de las tareas —lo que establece' diferencias Rotorias entre unidades comprometidas con la inversion y otras con definida ‘ocacién rentistice—, son elementos que el autor incorpora para plantear la necesidad de estudiar una estructura agraria compleja, diferenciada en su interior por el cruce de las dimensiones sefialadas. La tercera parte del volumen aborda Ia problemética de Ia caida de los precios internacionales de los granos y oleaginosas entre 1984 y 1986, y dis- ‘ute clertos desafios tecnologicos en ese contexto destavorable. En el capitulo x Felix Cisio describe el fumcionamiento del mercado mundial de granos en Sus diversos aspectos de oferta y demanda, haciendo una especial referencia 8 las politicas de subsidios que deforman su funcionamiento, El autor trata de establecer tendencias futuras que permitan situar las perspectivas de ‘Argentina ea este contexto. En Ia segunda parte de su trabajo se analizan los efectos de las politicas cambiarias e impositivas sobre las exportaciones agropecuarias nacionales, y se intenta precisar la magnitud del excedente agropecuario, ast como su distribucién entre los sectores que participan en. ssu generacién. Finalmente, en el capitulo xr Juan Carlos Del Bello aporta elementos ara Ia discusién de estrategias teenoldgicas del sector agrario pampeano, on el objetivo de alcanzar ventajas comparativas dindmicas a través de la adopeion creciente de tecnologias y la promocién del desarrollo y produccién. nacional de éstas. Al mismo tiempo, se intenta situar esta problemética a la uz de la heterogeneidad de Ia estructura productiva analizada en este volu- ‘men, Las funciones de los sectores piblico y privado son planteadas de modo tal de aportar a Ia definicién de politicas estatales que aborden integral ‘mente Ia politica tecnolégica, tenfendo en cuenta los aspectos econémicos, sociales y tecnolégicos. Deliberadamente, se omite la presentacién de conclusiones generales. Pensamos que la riqueza que, en varios sentidos, tiene el material presen tado, abre problematicas relevantes para la comprensidn de las transforma iones operadas en el agro pampeano. Por lo que hemos seftalado al revisar fen esta introduccién los diversos modelos que pretendieron explicar el fun- clonamiento productivo y social de la regién, nuestra intencién no es cons- ‘ruir ahora una nueva explicacién genérica. Més modestamente pensamos ‘que estos trabajos se inseriben en un proceso de investigacién que se desarrolla actualmente en diversas instituciones, incluido el c1seA, y en mo- Mentos en que se esté a punto de concretar, después de casi 20 atfos, Ia realizacién de un Censo Agropecuario Nacional, Esta actividad seguramente Permitiré,evaluar con mucha més claridad la importancia de algunos fend- ‘menos seflalados en estos trabsjos, desafiando la debilidad de informacién ‘existente sobre el agro argentino, Si hemos prestado particular atencign al anélisis del cambio tecnolé- INTRODUCCION a co es porque entendemes que, en las uitimas décadas, fue un elemento Alecisivo cn la reorganizacién social y_productiva del agro. pampeano. Sin embargo, el lector encontrané mumerosos.senderos que, buscan incorporar dimensiones como ci funcionamiento. del mercado mundial las conexiones fel agro con el capital industrial proveedor de ineumos y el capital comer: dal; diversas referencias a las. politicas estaales de. precios, impostivas, teetolégicas, camblarias, comerciales, crediicas;lineas Interpretativas sobre los cambios producidos ca la estructura agratia y su relacion con el papel de las corporactones. Ta integracion de dichas.probleméticas en sa desea- ‘olvimiento bistorico permitiraclaborarerecientemente frctiferss espUestas 1 Tat preguntas que low eutoresformiulan en los trabajos que se presentan cate libro. Los trabajos que integran este libro fueron elaborados en 1986, en mo- rmenton en que ln caida de los precios internacionales de fos cercales era promunciada’ Ello explica ciertos puntos de vista expresados en algunos de {op nrticuos. Ya en prensa esta obra, clertos signos permiten prever ua reversion de Ja tendencia de precios en el meteado mundial de gros Sleaginosss, Consideramos, no obstante, que fo esencal de los andlisis aati Gecurrolladas continia teniendo valider, sun ai las condiciones coyunturates fe han modificado, La edicién del presente volumen fue ealizada por el autor de esta intro: diuccién, con la colaboraciin de Cristina Durmiler en la mecanograia, Bibliografia ‘Bansx, 0, H.Cafardil y C. Cisia YIM, Produccién y tenolgta etl region uxt PA it Agno fate qe aetna de ecuon nt 7} umlera, en Revilta Economica, Lx Plata, maro-agorto de ant A(t, "enact o crit dot rosin sree conn Sammi arm Agric Latina (ers) (199), BE desarol ecndmico dy togentn Mca Wesioncs Con istmercang de Besar Agila (oma) (5), Tenencia de errs Zautsrrale ssceconomice de tor aga: Argenta, Washo tae osc, AnD). Segunda revoluctn agrco de ta region pampeana. Boenos At iaz hizsaxoso, m ©. F- (1983) Ensayo sobre ta histor ccondnca argentina. Bus. Frmack 4 (3) La connie Argentina, México, Fondo de Caltura Econ. Fienvé, D., R, Brabbon y F. Reader (1972), £1 desarvalla ‘ergentine "yu per ta Buenos Aires, Instituto Torcuato Di ella Fuclintan,'G, (1910), “Modelo, sobre ta asignacion de recursos ea el sector BESaHo, en Dtsarrollo ondmic, vol lo, num 3949, Bucnos Aes, ol Fuciincan, G. (1974), “Nosvamente en torno al problema de Ia eficencia en el uso en tera y It caracertzacign do oe grandee terfatenintes' et Desarrollo Econdmico, bmn. $4, Busnos Aires, jliotetiembre de 1974. urchin G. (i977, La rent del sucto'y of desarrollo agrari argentino. México, alo meet Can La produce agropeéuaria enol decenio 14049. Bacros ar J (ISD, La produced agropezuaria en et 199048. Aires, courte (Be), Set destroy a ‘en Desarrollo Econémi- 0, vol, di I, oie i Ta SR 28 LA AGRICULTURA PAMPEANA i pb nigral de vevtnn nl eon saronecuri Pare og erat Bie cn Munitis, Me (ivi), “Sobre aha forma’ de apropiscién utlizcién del espacio me Wal! af terrateniente capitalita pampsano y tn tatento de transformario®, EE ile 5 Bongen 70: Baal, Peratonlntes y decree capita eh onset or dey Ade Jagury (97D, "Factores liane al cambio ecnoigeo ae: ace nes aa cli et ae Puttuno, M.'s. (1973),"“Una fnterpretacion sobre las causas del crecimiento Telativo i) na aes Seon al a deine ramen pe pre ROS ge oy Gt declan an cal ago, a 8 TE Ar olna” San Jose, Costa Rica, nea 98s tira de 1 an ets ann Rec EA Vecttasan (OPI) “La formactén det “Ae Hei ssc a stage OU) a orld tu rec SETAE ES RIE Oe purr ne “= ce do ete HET vse Bug Nome sen GARY pe ei de er rei. us Primera parte EL RETROCESO LA CAIDA DE LA PRODUCCION AGRICOLA EN LA DECADA DE 1940 Osvatn0 Bassi Ibermopcerox EL raapazo que agu{ se presenta es parte de un intento de interpretacién de la caida y expansion de la produccién agricola pampeana de mas largo plaz. Se analiza el contexto internacional que define profundamente la situaciém de una regién cuyo desarrollo histérico esté intimamente imbricado con el ‘mereado mundial; los diversos circuitos de capital y las politicas del Estado sobre cuya base se desenvuelven las unidades productivas; y los distintos tipos de unidades que coexisten en una estructura agraria altamente hetero- sgénea desde sus inicios, en la cual las complejas formas de articulacién de Ja ganancia y Ia renta del suelo redefinen perisdicamente el pepel de los sujetos sociales. [Los materiales presentados estin centrados en Ja caida de la produccién agricola pampeana. No existe en el pais una visidn articulada de sus causns, como consecencia de Ia escasa investigacién histérlea especifica sobre este periodo en lo referente al sector agrario, Esta situfcign se esta alterando ¥¥ trabajos recientes ampliamente ullizados aqu{ son el inicio de tn proceso ‘de comprensién de los provesos operados. Ello es imprescindible para en- tender la expansién posterior, que Se apoys en cambios gestados tanto en el ‘ontexto internacional y nacional como en el propio sector agrario; y tam Diga para conocer fos frenos actuales a esta expansién a rafz de las recientes alteraciones del mercado mundial de granos que han determinado auevos vivenes en la produccida agricola pampeana. Este capitulo esté organizado de la siguiente manera. Em el apartado 1 se analiza Ia cuestion del llamado “estancamiento pampeano”. En el 2 se sefilan los camblos operados en el mercado mundial de produccién ¢ inst ‘mos agropecuarios y las politicas aplicadas desde el Estado entre 1943 y 1955. En el apartado 3 se destacan elementos que enmarcan los procesos de acumulaciéa de capiial de los productores pampeanos. En el 4 se analiza la evoluciéa teenolégiea del agro pampeano, intentando percibir el papel del Estado y del sector privado en la misma. En el 5 se esbozan reflexiones sobre los rasgos de conformaciéa histérica de Ia estructura agraria pampeana. En el 6 se presentan algunas reflexiones finales. 1, ACERCA DEL BSTANCAMIENTO EN LA REGION PAMPEANA Desde hace varias décadas, toda referencia a Ia situacién de Ia agricultura argentina entre 1930 y 1960 aparece asociada con Ja palabra “estancamiento”. De hecho, en la literatura académica, en los informes oficiales y en la opinion. piiblica, esta imagen fue prevalecients hasta avanzada la década de 1970. Detrds de la idea del estancamicnto agrario argentino se acumulaban Aiversas visiones, no sélo de sus causas sino también de la propia definicion 3 2 ‘LA AGRICULTURA FAMPEANA Hl 1A CAIDA DE LA PRODUCCION AGRICOLA del fenémeno, Es frecuente encontrar la referencia al estancamiento tomando como indicador la evolucién del producto bruto agropecuario nacional en el pperfodo marcado, que erecié a tasas menores al crecimiento demografico Otro elemento usado como indicador es la cafda, en este periodo, de las cexportaciones agropecuarias, Los aspectos comparativos internacionales tam- bign aparecen como referentes: notables diferencias en la evolucién de la producelén y del peso relativo en los mercados mundiales en relacién con palses de exportaciones similares a las argentinas. Los historladores y econo- Iistas han llamado frecuentemente la atencién sobre las diferencias existen- tes entre periodos historieos previos a la década de 1930, caracterizados por cl dinamismo de la expansién agropecuaria, y el periodo posterior. Definiciones més. precisas del estancamniento apunian a sefialar que en realidad tal proceso corresponde exclusivamente alos fendmenos product vos ocurridos en la regién pampeana, dado que en otras regiones del pats se asiste en el mismo perfodo a una importante expansién de la produccién de cultivos industriales y de consumo interno. Una segunda acotacion es la {que permite sefialar que en realidad el fenémeno no s6lo es reducible regio- znalmente, sino que se refiere en forma especifica al sector granifero, ya que fen este periodo se expandié la produccin ganadera, contrarrestando ast parcialmente el retraimiento agricola pampeano. | Es necesario entonces tener una idea més precisa de los fenémenos | ‘ocurtidos. La insistencia en la nocién de estancamiento, producto de un uso agregado de fenémenos diferentes, no solamente fue una expresién simplifi- cada de los académicol, Resumia una cuestién que se definia como central fen el desarrollo de la economia argentina: Ta necesidad de contar con un. Sector agropecuario capaz no sélo de abastecer el consumo interno de mate- rias primas y alimentos, sino también de ser una palanca esencial en el proceso de acumulacién a través de la provision de divisas que permitieron limentar el tipo de expansiéa industrial desarrollada en el periodo que se | analiza Gleaginosas Toran ino Girasol Mant Toran comatss: Lino Girasot nse Fe Cereales de Boonos Aires La fuerza politica y social de la temética del estancamiento impulsé a buscar Ia explicacién de un fenémeno que en su propia definicién implica tuna idea de falta de dindmica, de no respuesta a estimulos, de inmovilidad. Se ensayaron asf diversas interpretaciones, centradas en una supuesta repe- tici6n negativa de las conductas de los productores agrarios en relacién con i Ja expansiGn productiva. Mas allé de que clertos autores asociaban estas | condiictas con la propia naturaleza de los productores (cuyo tamafio les | {| ipampeano 1935/39 a 1984/55 (en miles de tm.) Care “Avena Centeno Cebada Mpste Mijo Sorgo Tota permitiria apropiarse de niveles tales de renta que minimizaba sus inver- Sfones en capital), otros con la existencia de precios agrarios bajos o erritiles que desestimulaban la expansién productiva, y algunos con la inexistencia de una oferia tecnoldgica adecuada, es eviderite que todos partieron de la sitwacion de de supuesta baja dindmica, | Pensamos que es necesario redefinie Ia temética del estancamiento en | sérminos de sitmaciones no agregadas. Ello implica sehalar quo. entre 1944 Yy 1952 hay una caida de la produccion de-trigo, maiz ¥ lino. (principales | Productos agrcolas de exportacin, véase cundro 1), compensada insufiien- \ yerente por la expension ganadera bovina, Este fendmmeno afect6 seriamente i Jn situaciin del sector externo argentino. El aumento. considerable. dl con: I Ccunmo 1. Produccién de cereales y oleaginosas de origen predominantemente Mate Trigo Fumo de exime bora por ta expansion del mercado nero agra an f ‘asa situacin, dada ls cresentesneceidades de divans para fn compra geeeese \ de insumoe destinados al sector industrial. A partic de" se inicio un BEEetes proceso de eipansiea agricola que hizo que a medindos de los ats scent, Foamre Elaboracloa propia con base en datos de Ta Bolsa CCunpro 2, Produccién de cereales y oleaginasas de origen dominantemente ‘pampeano. Promedios quinquenales, Mites de tm. Periods Cereales Trigo Matz __Avena_Centeno__Cebada_Alpiste_‘Mijo__Sorgo isoojor 7538-2888 7 = = = 43023461 24 2 = = 003 4.869 1 4 = = 4558476, 83 10 - = 545 5.680 109 55 = = 670 7.076 922 148 = = 6247748 956 194 8 = 664 7892 48 234 “ = 6279 8.064 659 2 50 = 5061 4201 327 362 110 5375 2.709 4 386 1ST 6516-3710 320 185 153 6080 4.778 784 555 23 7329 6a ot 376 189 6368-8950 471 eB 1m 7788081 307 258 295 10928 9.480 504 1357 vp 13500 11.900 m1 156 158 8667 12.100 400 105 107 39349250 495 6 7 Cuanno 2. (continuacién) Ferlodo Oleaginosas Tort Tasa prom, cemans x crecimiento Bebdee iii il€ Yi00NI9V NorOONGOwd VT Ba YaNVO V1 ‘Tadice anual calcalads con base en ol afo anterior, Fuexre: Elaboracién propia con base en datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. VNVaaW¥d VEALINOTNOY ¥1 Cunono 3. Superficie sembrada de cereales y oleaginosas. Promedios quinquenales, Miles de ha. Perlodo Cereales Trigo Mate Centeno __Cebada__Alpiste__Mijo__Sorgo Toran 33881516 z 3 7 = sa 2710, 6 wo = 6496-35, 8 Bs 2 = 670378 33 131 n = eas 3.28 116 2820 = BOR 4.286 21 a B = 1915395 598 a9 = 7832 6a23 1.008, 761 3 = 7087 5370 1389 165 = 5985 3.518 1733, 108351 = saat 2750 2196 83 a3 2 3e2 0 28r7 2ms eB 300 5029 3.356 2361 16 8 1.006, 636468 2268 a8 1608, Sia 4457 2343 m8 2307 53923309 2188 soo 55 oar 3.586 1405 wo a2 5930 3620 1070 i 57 See 3.820 830 16 28 asm 3.650 716 15036 Ccunnno 3. (continuacién) Tasa prom Pertodo Oleaginosas crecimiento Girasot___ Mant Soja ermal = 2 = ipoayoe = 2% = a = 16 = at 5 2 = -06 4 8 65 2 55 = 3 8 6 = vd 23 102 = i ais 104 = ah 1316 143 = aH 122 181 = 3 129 24 1 a this 288 9 3 253 325 2 a 1523 318 139 as 1907 388 a8 ts 1837 190 2208 a 2380 146 3300 05+ 3340 116 3340 -119+ 191 sia 3.700 Tdice smal calcilado con base en el aio anterior. Fontes “Blaboracién propia con base en datos de ta Bolsa de Cereales de Buenos Altes, YNVaaW¥d VuALTNORIOY VT yioonioy Nomondowd VI Ha Varo ¥T 38 LA AGRICULTURA PAMPEANA. 4s produceén llegara al mismo nivel que Js mfaimos alcanzados strc mente, para continuar Iego un acelerado proceso expansivo hasta 1985 (cuadro 2), Esta desagregacion de la idea del estancamiento en los procesos reales “c caida y expansin es clave para desentraiar las diversas causas que los provocaron. En realidad, la nocién de estancamiento pampeano (que evoca la idea de inmovilismo 0 baja dindmica), esté ocultando la existencia de fenémenos muy dindmicos, si es que miramos no sélo la calda agricola sino tambiga cl pasaje a ganaderia, y, ademés, si pensamos en otras dimensiones: por ‘ejemplo, la supresién de los arrendamientos tradicionales nos revela que la situacién no era nada estitica desde ef punto de vista del tipo de unidades agrarias involucradas. Tampoco fueron similares las politicas agrarias ensa- yadas en este periodo mi-las diversas formas de conexién de las unidades con los cireuitos de capital y el Estado. A su ver, estos afios muestran nota. bles contrastes en las condiciones de los mereados internacionales agricolas ¥y ganaderos. 2, Mancino MUNDIAL DE PRODUCTOS INEUMOS 'Y POLirieas INTERNAS. 1940-1955 La estrecha vinculacién de Ia produccién de-carne y cereales con el mereado mundial obliga a revisar las. tendencias principales de éste, fuertemente, ‘explicativas de Jos grandes movimientos productives de la regién pampeana.- Centraremos nuestra atencién en: 1) Ia transformacién del mercado mundial de alimentos durante la Segunda Guerra Mundial, y 2) el boicot norteame- ricano a las exportaciones agropecuarias y a las importaciones de insumos centre 1942 y 1949, Iq transformacién det mercado mundial de alimentos La crisis desatada entre 1930 y 1934 afecté fuertemente Ia agricultura de los paises destrrollados e impuls6 politieas que a largo plazo iben a modi. ficar estructuralmente las tendencias del mereado mundial de alimentos. Por razones de estrategia nacional, diversos paises europeos alteraron sus poll- ticas agrarias e iniciaron procesos de expansién de la misma, que en su momento fueron conocidos como “la reaccién agricola europea” (Hotschewer, 1944:11). En Estados Unidos, li crisis de la agricultura fue de notable pro fundidad. La caida de la demanda externa, combinada con el aumento de las cargas hipotecarias, levé a la quiebra a numerosos productores. En 1933, se dict6 la Agricultural Adjustment Administration que tendia a mejorar la situacion de los precios internos de los productos agricolas a través de un sistema, de subsidios, limitaciones en In siembra de diversos productos. restricciones a la importacién,* ce, nmediatamente posterior Ja Depresiéa Mandi, data suse de ptcaé ‘cot ta Wiactn de Goaar do tigo esate in males de Sates iP imporiecion (Francia, Eopata Ii ete} in tenfoncas © mioats Ss de alim-aos bsioy (Alcina, Hain, Usd), fas restsccionss & iene Se po prelenos sntaron mosen dein frutns Hebne aloes eee peaseetoeree fevlot Estado aides), ln concoion de rnucioses efor tne has eens LA CAIDA DE LA PRODUCCION AGRICOLA » Los cuadros 4 y 5 permiten apreciar que Ia produccién mundial de trigo y maiz no era muy superior a fin de la década del treinta que en su inicio. La diferencia estaba dada por el mayor peso de la produccién europea. Esta situacién de relativo estancamiento de la producciéa mundial se extenderé hasta comienzos de la década del cuarenta, cuando se alterari sensiblemente la distribucién de la produccién mundial y el peso respectivo de los paises exportadores. Con relacién a los productos y mercados vincu- Jados con la produccién pampeana, es necesario distinguir los procesos ‘europeo y norteamericano, En Furopa, la guerra generé una destruccién ‘muy alta de Ia agricultura y se carecis de insumos bisicos, lo que en tr ‘inos generales significé un retroceso importante de la produccién. La nota ble excepciéa fue Inglaterra, donde una severa politica estatal impulsé el répido pasaje de ganaderia a agricultura. Ast, el 4rea cultivable se increments 2.578.000 ha entre 1939 y 1944, mientras que los pastos permanentes cafan 2.850.000 ha, La superficie com trigo précticamente se duplicé (Milward, 1986:297).. Ea Estados Unidos se supuso que Ia Hlegada de la guerra intensificaria los problemas agricolas de la década del treinta, puesto que se cerrarian mercados. La politica de restriccién de la produccién se mantuvo hasta 1941, cuando el fuerte crecimiento de la demanda interna e Internacional alteré Dbruscamente esta situacién. Un proceso similar se desarrollaba en Australia. La campaia “Alimentos para la Libertad” implies para Estados Unidos el Inicio en 1942 de una serie de acciones estatales y convenios internacionales ue fueron situando a la agricultura americana en el centro del mercado ‘mundial de alimentos, al tiempo que se expandia fuertemente su producciéa introduciendo grandes cambios tecnolégicos. En este periodo, el control naviero fue decisive para dominar el mer. ado internacional de alimentos. El Consejo Alimentario Combinado (Com- bined Food Board) formado por Estados Unidos, Inglaterra, y Canada se convirtié de hecho en un organismo planificador del transporte mundial de alimentos. Posteriormente, el Centro de Abastecimientos del Oriente Medio ppermitié extender la influencia norteamericana a Ia provisién de alimentos de esta zona, ya que este organismo se convirtié en una rama del Consejo ‘Alimentario Combinado. Las slianzas estratégicas de la guerra levaron a incorporarse a este esquema a Nueva Zelandia y a Australia, paises que tuvieron crecientes facilidades para colocar su produccién a través de un sistema centralizado. La Segunda Guerra Mundial dej6 a Estados Unidos como la potencia dominante. Una preocupacién muy grande de los cfrculos gobernantes ame- Hleanos era mantener el proceso expansivo generado curante la guerra, Io {que implicaba la necesidad de la existencia de mercados que pudieran absor-, ber In misma cantidad de exportaciones que se realizaron en este periodo,* ‘Francia, Reino Unido, Talia) y, por sltimo, tos primerss intentos series, de ‘Greacign de reaniones aduaneras 2'federacioncs econdmleas™ (Ras, 197:22). (Wéase, tamblgn VasqueePrescdo, 1978:93 7 99) 2a Junta de Producclin da Guerra predecia que Ia paz con Alemania ibe {BF aloes de laren de capactdad industrial para septiembre de 166. Elin de la gucrra con Alemania cal Inmediataments Mbwrarta se 95 26 millones Ae ‘eabajadsren, ds fos cuales > tallones eran aoldados. Ua perce {al de lon #'plones de olds retanges tenia sor frie 0 {eimprano, El dilema do hier pars tos Estados Unidos era uns. grat et comeiclo exterior tn Seprestn segursmente mucho poor que a de BS scude, 90:89).

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