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Evaluacion fonologica del habla infantil Laura Bosch Galceran COLECCION DE PSICOPEDAGOGIA Y LENGUAJE Dirigida por M. PUYUELO. . ee Lac del lenguaje en ambientes educativos: Del retraso al trastorno espectfico del Asin Pris large Digs y wale fonc dea pa cones eras crabdueon Berets emprans del ek oda Ass de um emeinia Sistemas de eee» Sead cans par la comncicin aurmenatvn yl escritura Princ- Tene onc ntact opel fal Caen er ae che camel end ni ego eS a eyes ote Raph arakioay gna ‘nual, cuaderno de Iimdgenes y casei) “ se cee ecrec ins as As Neeley la Loop: en 1a abet a eramader Opin custo {Etch a Law nominees gion de voy dl nla Tmo 22 cos Lc ec Al La wo, atloga vel doen fncona. Tao 2 (2 econ en pes) tS ttuce ll La vex. Pape oa ecg orca ton 9 Caan men) Le Mace Al La or. Tapes eos norms vous Tomes seats nes) ‘onl bab cga Pine tenclon Un tdane pepeagopsa Marines Celdrn Linguist Toons pleas Pye ycles Connon ealonoede Poyclycle: Cas cincorenogepaa 2 Puecl cole: Caos cnesen opp 3 Duyecle cls: Lope ene parse cerca: Diagn yates Taco eas: estar dena: Meedlogy esos counives Apeacone ep ines dete ns ‘iyucl Renn Solna Wie BLOC Scening Mena de wun, Cuadero de ingens, Ci derno de registro, BLOC-INFO (CD-ROM) ‘yl Roda Mant de desley ateione el lenge Papel tonal. Wig Ershacon del eng Puyuelo-Wiig-Renom-Solanas: BLOC. Bateria de lenguaje objetiva y criterial: Manual de evalua- won, Cureroy de agency Cuadernos de eaaee sive Sodem Comuntaconysrendane damian: Loupe ope ase esi clon orofacial: Tratamiento precoz y pre- age7® SHG) 20 Lose EVALUACION FONOLOGICA DEL HABLA INFANTIL Laura Bosch Galceran Profesora Titular del Departamento de Psicologia Basica, Facultat de Psicologia, Universitat de Barcelona ELSEVIER ‘MASSON Ameria Baedoss Bejing Boron Fludlia Loodes Madkid ‘Msi Mil) Minich Odardo Pars Roma Sidney Tokio Tarote ELSEVIER MASSON: © 2004 Elsevier Espafa, SIL Es ura publicacion MASSON ‘Travesseta de Gricia, 17-21 - 08021 Barcelona (Espafia) Fotocopiar es un delito (Art. 270 CP) Para que existan libros es necesario el trabajo de un importante colectivo (eutores, tiaductores, libujantes, correctores,impresores, editore..). El principal beneficiario de exe esfuctzo cs el lec tor que aprovecht su contenido, Quien Fotocopa un libro, en las cireunstancias previstas por la ley, delinque y contebuye a la «nom existencia de nuevas ediciones. Ademis, a corto plazo, encarece el precio de las yn existen Este libro esta legalmente protegido por los derechos de propiedad intelectual, Cualquier uso fuera de los limites establecidos por l legislacin vigente, sin el consentimiento del editor, es ile gal Exo se api cn parla a feprodecin, frocopa,maduclén grabaién 0 culgier ‘oto sistema de recuperacién de almacenaje de informacisn, ISBN: 978-84-458-1371-3 Depésito Legal: M. 19.592 - 2009 Composicién y compaginacién: Foroletra, S.A. Impreso en Espafia por Javeleom Grifica, SL, sun tea en constante evolacién, Aunque deben seguise unas precauciones de x {gutidad estindsr,2 medida que aumenten nuestros conocimientos gracias ala investigacin basics Y clinics habri qce introducir cambios en los tatamientos yen los firmacos, Ea consecuencia, se ecomienda a loslectores que analicen los tltimos datos aportados por los fabricantes sobre eada firmaco para comprobar la dosis recomendada, la via y duracidn de la administracin y las con- traindicaciones, Is responsabilidad inelucible del médico determinat as dosis ye tratamiento mis indicado para cada paciente, en funcion de su experiencia y del conocitniento de cada easo con- creto, Nios edtores ni los directores asamen responsabilidad alguna por los daaios que pudierin| .enerarse a personas o propiedades como consecuencia del contenido de esta obra Eleditor Prdlogo A primera vista, la adquisicién fonologica en los nifios pequenios parece simi- lar en todas las lenguas, Las primeras palabras consisten en silabas simples, como CV y CVC, y, con frecuencia, las primeras consonantes son las oclusivas, como ipl y Nd, 0 las nasales /nv y /n/. Estas similitudes propiciaron que el lingdista Ro- ‘man Jakobson (1941) planteara la nocién de universales linguisticos en la adqui- sicién fonologica. Aun asi, Jakobson observ que la adquisicion fonologica de los nitios difiere segiin las distintas lenguas, y que estas diferencias empiezan a ma- nifestarse precozmente tras la aparicién de las primeras palabras. En los ultimos anos, la investigacién ha puesto de relieve que las diferencias translingdisticas son muy destacadas y que es preciso evaluar cada lengua por separado en busca de los patrones especificos en su adquisicién. La existencia de diferencias translingoisticas es fundamental tanto por razones te6ricas como para la evaluacion y el tratamiento de los nifios con trastornos fo- nolégicos. Tiene importancia para la teoria fonologica porque estas diferencias re- velan informacién sobre los elementos marcados y la universalidad de los patro- nes prosédicos y segmentarios. También es importante en la adquisicién del lenguaje para determinar las normas y los patrones en el habla de los ninos, de ‘modo que podamos evaluar con precision su sistema fonol6gico. El conocimien- to sobre cémo los nifos adquieren la fonologia de una lengua en particular es la clave para distinguir entre un desarrollo normal y un desarrollo arjpica, Este mis- ‘mo conocimiento sera, @ su vez, stil para determinar el plan de tratamiento de un nifio en el que se ha establecido el diagndstico de un trastorno fonolégico. He leido con gran entusiasmo el nuevo libro de la Dra, Laura Bosch sobre Eva- luacién fonolégica del habla infantil. La investigacion de la Dra. Bosch durante los 20 tltimos aftos sobre adquisicién fonolégica del espafiol ha proporcionado re- sultados importantes sobre cémo los nifios adquieren el sistema fonologico espa- fol, Esta investigadora ha analizado tanto la emergencia de los segmentos conso- nénticos como la utilizacién de los procesos fonolégicos en el habla infantil Inicialmente estos estudios se centraron en nifios de 3-7 afios de edad y, mas re~ cientemente, sus investigaciones incluyen estudios sobre las habilidades de per- cepcién del habla en la primera infancia, vi Prélogo i El presente libro retine esta serie de investigaciones de manera clara y bien or- ganizada proporcionando a los especialistas en los trastornos del habla y del len- guaje una guia practica para la evaluaciGn de las habilidades fonol6gicas infanti- kes. La primera parte de la obra ofrece una revision extensa y actualizada de los estadios que siguen los nifios en el desarrollo del habla, La revision también abor- da cuestiones importantes sobre la adquisicién de los rasgos distintivos, y pro- porciona un analisis detallado de los procesos fonol6gicos que utilizan los nifos. Termina con una descripcién de los distintos patrones de trastorno fonolégico que pueden identificarse. La segunda parte del libro es el eje de la obra y constituye una importante con- Uibucién a la investigaci6n aplicada a nifos de habla espafiola con trastornos fo- nol6gicos. Una primera contribucién la constituyen las palabras de prueba y los procedimientos que la Dra. Bosch ha desarrollado con unos objetivos de evalua~ ci6n fonol6gica. La prueba consiste en 32 palabras cuidadosamente seleccionadas a partir de las cuales se obtiene la produccién de las distintas consonantes espa- fiolas en diferentes posiciones dentro de la palabra (ocupando la posicisn inicial y/o final de stlaba segain los casos). La prueba se leva a cabo utilizando una serie de dibujos disefiados para facilitar la produccién espontinea de estas palabras. Una segunda contribucion es el cuidadoso diseno de las hojas de registro y de andlisis que se utilizan para realizar la evaluacién fonol6gica, Los andlisis abarcan tees aspectos principales: perl fonoldgico, evaluacién del repertorio fonético y andlisis detallado de los procesos fonol6gicos. Esta amplia variedad de informacion permite establecer los sonidos que el nifio utiliza y su sistema de contrastes fonol6gicos. También se aportan datos so- bre los porcentajes de incidencia de patrones especificos, asi como tasas de error. Los procesos fonolégicos también se abordan con ejemplos, junto con los datos. normativos sobre su tasa de incidencia en nifios de 3-7 aftos de edad. Todos estos datos conforman perfiles para cada nivel de edad, de modo que es posible evaluar 4 cualquier nifto para determinar si sus patrones fonol6gicos son o no apropiados Para su edad, Por tltimo, se presentan dos estudios de casos muy diferentes (uno articulatorio y otro fonol6gico) para mostrar como se lleva a cabo el anilisis fo- nolégico, En resumen, la obra de la Dra. Bosch representa una importante contribucién a la evaluacion y el andlisis fonolégico. Ofrece importantes datos normativos y un procedimiento analitico exhaustivo, El libro constituye un excelente recurso para 1s aplicacion clinica, pero también resultara inestimable en la investigacion sobre la adquisici6n fonolégica tipica, Davp INGRAM Arizona State University indice de capitulos Introducci6n . Ix PARTE I 1 Capitulo 1 aciGn del desarrollo fonologico infantil 3 Periodo prelingaistico . ime 4 Emisiones vocales 4 Desarrollo perceptivo ......... 6 Fonologia de las primeras 50 palabras 8 Crecimiento fonolégico . B Sflabas, fonotaxis y repertorio fonémico . 14 Percepcion fonémica . ceeee 19 Adquisiciones tardias 21 Perspectivas tedricas actuales . 2 Capitulo 2 Codificacion fonolégica en el marco del procesamiento del habla . . 27 Capitulo 3 Alteraciones del habla: categorias diagndsticas g 31 PARTE Il 35 Capitulo 4 Evaluaci6n fonologica .... 37 Objetivos de la prucba seen 8 Descripcién y caracteristicas de la prueba .. 44 Analisis de las producciones verbales . 48 Lineas evolutivas generales . . 48 53 Producci6n de segmentos en el marco silébico . . vil indie dcaptios fui |___————— a __ice decaf procesos fonologicos de simplificacion =... 56 Perfiles ncrmativos por edad ........ beeen 65 Evaluaciones complementarias .. |. | 68 Capitulo 5 Presentacion de casos... = = 6 Pautas generales para la utilizacion de la prueba... sie 75 Caso A: un problema fonologico de base articulatoria ....... 7 Caso E: un problema fonologico grave de base perceptiva .... 83 BIBLIOGRAFIA 89 ANEXOS ‘Anexo A. Lista de simbolos utilizados en la transcripcion 6.0.0.2... 95 ‘Anexo B. Hojas de registro y andlisis 97 Anexo C.Laminas oe... 103 ANDICE ALFABETICO DE MATERIAS 105 Introduccién En el proceso de adquisici6n del lenguaje, todos los ninos invierten un tiempo nada despreciable en dominar la «pronunciacién» correspondiente a la fonologia de la lengua materna, Independientemente de la rapidez con que tenga lugar el desarrollo léxico, los primetos afos de vida conllevan una gradual aproximacién a la rica y variada forma de articular las palabras en la lengua adulta, partiendo de las primeras producciones verbales, caracterizadas por la ausencia de comple- Jidad tanto segmental como estructural En el habla informal, los adultos adoptan a menudo las formas simplificadas que producen sus hijos en edades tempranas del desarrollo lingiistico: buen mi- ‘mero de las palabras de estructura CVCV (C, consonant; V, vocal) reduplicada 0 parcialmente repetida -tete, papa, nene, bibe, pete, etc.— con frecuencia se hallan incorporadas en los intercambios comunicativos en el entorno familiar. Asimismo, los nifos con hermanos menores facilmente nos muestran las ca- racteristicas sonoras de esta forma de hablar (babytalk en la terminologia inglesa, tal y como se recoge en Menn y Stoel-Gammon, 1995) cuando repraducen sin ninguna dificultad los patrones fonologicos simplificados caracteristicos del ha- bla en estos primeros atlos, patrones que los lingaiistas, estudiosos de la fonolo- gia infantil, han tratado de explicar, adoptando distintas posturas y marcos tedti- cos desde hace mAs de 50 afos. Podemos tomar como punto de partida basico el trabajo de Jakobson, original de 1941 y publicado en inglés en 1968, sobre lenguaje infantil, afasia y los uni- versales linguisticos, y también la minuciosa recogida de datos sobre el desarrollo fonol6gico realizada por Leopold (1947) a partir de las observaciones sistemati- cas sobre su propia hija. Este recorrido hasta que se alcanza la forma adulta en la produccién de pala- bras puede transcurrir de diversas maneras. En unos casos se producen avances rapidos que alcanzan el objetivo hacia los 3 anos, mientras que en otros se ob- servan progresiones lentas que, aunque mantienen un recorrido similar, no al- canzan el mismo nivel hasta 2 0 3 afios mas tarde. Asimismo, hay casos que reali- zan recorridos mds tortuosos, por llamarlos de alguna manera, en los que no sélo el sujeto parece detenerse por perfodos mas o menos extensos de tiempo sin Ix Irducsion = avanzar de forma significativa sino que, ademés, parece adentrarse por senclas ne exploradas, que etertamente implicaran un tiempo superior en el recorrido total Hepat -asos, quiza no Ilegue a sali ida especifica. Desde y de las que, en algunos 2805, qui gue a salir sin ayuda esp. la progresion considerada normal (en sentido estadistico) hasta estos otros reco- rridos mas lentos o divergentes, todos han sido objeto de estudio de la fonologia infantil y han merecido la atenci6n desde el terreno de la psicologia, la psicolin- gustica y la logopedia, fundamentalmente El conocimiento sobre los errores de habla considerados légicos en funcion de la edad del nif, asf como la capacidad para diferenciarlos de aquellas manilesta- iones no sélo menos frecuentes sino «problematicas», por las consecuencias que tienen sobre la inteligbilidad (repercusiones comunicativas, en ultima instancia), son fundamentales para establecer criterios de intervencion logopédica, Para ello, el profesional debe disponer de instrumentos 0 metodologias adecuadas que le permitan determinar si existe algiin tipo de alteracion y si es necesaria la inter- vencién o no. Una ripida revision de la bibliografia al respecto muestra que existen dos en- foques distintos para tratar de analizar e! habla infantil con el objetivo de cono- cer el sistema fonol6gico que esta activo en cada caso, Por una parte, existen ma- teriales de prueba, normalmente estandarizados, que recogen muestras de las producciones verbales de nitios de distintas edades y que permiten establecer los patrones normativos para cada grupo de edad, tanto en lo que se refiere al reper- torio de sonidos y a aquellos que se producen de forma contrastiva, como en lo referente a las estructuras de silaba y de palabra que aparecen con mas frecuen- cia. Estos datos normativos pueden obtenerse a partir de materiales gréficos que representan objetos 0 situaciones y que el nifo evaluado debe describir. Los profesionales también pueden disponer de materiales para obtener esa misma informacién, pero directamente a partir del habla imitativa. Ambos tipos de datos serian, en realidad, complementarios ya que la comparacidn entre las producciones imitativas y las del habla espontinea puede proporcionar pistas so- bre los mecanismos subyacentes y sugerir hipotesis sobre el origen de los errores observados Un segundo tipo de opcién de evaluaci6n consiste en la recogida de una mues- ta de lenguaje espontaneo y el andlisis detallado de las producciones erréneas, también en términos de sonidos, categorias, rasgos contrastivos y estructuras de silaba y de palabra. Las dos opciones deben alcanzar objetivos similares, esto es, la descripcion del sistema fonologico activo que subyace a las producciones espon- taneas del niio. Sin embargo, elegir una u otra opcién puede depender de las ne- cesidades concretas de evaluaci6n: si el objetivo es situar las producciones de un nifto dentro de unos pattones normativos por edades, detectar posibles trastornos © retrasos (que deberan explorarse con mayor profundidad en caso de existir in- dicios de alteracién) o plantear lineas prioritarias de intervencién, el trabajo podra verse facilitado si se uilizan materiales especificos para la evaluacién fonologica. Hodson xi La utilizacion de material espontaneo obtenido en conversacién libre presen- ta otto tipo de problemas, generalmente subsanables, pero no por ello insignifi- cantes, Quizas, el mas destacado sea el relativo a la laboriosidad que implica el andlisis (p. ¢}., transcripciones més largas y no siempre completas ya que los ni- ‘hos pueden ser selectivos a la hora de utilizar determinadas palabras y, por tanto, quiz no incluyan elementos léxicos con los que pueda saberse si un sonido est realmente en el repertorio del sujeto o no). Hay que reconocer que los andlisis de muestras amplias de habla espontanea suelen utilizarse mas para estudios de ad- quisicién fonolégica y menos desde la perspectiva clinica/escolar en la que, por lo general, se requiere disponer de informacién rapida, fiable y comparable con datos normativos que faciliten una primera impresién diagndstica, Precisamente, e] objetivo de este libro es ofrecer materiales disefiados de for- ‘ma especifica para evaluar el sistema fonologico que subyace a las producciones verbales de la poblacion infamtil que esté aprendiendo el espaol o castellano como primera lengua. Estos materiales inicialmente fueron creados en la década de 1980 (Bosch, 1983, 1984) para evaluar el habla de nifios entre 3 y 7 anos, y establecian patrones normativos para cada uno de estos cinco grupos de edad, desde la perspectiva de andlisis de los procesos fonologicos de simplificacién del habla segan la propuesta inicial de Ingram (1976). El enfoque utilizado para el andlisis result6 ampliamente aceptado en el ambito logopédico y muestra de ello son una serie de trabajos posteriores, con otras poblaciones también de lengua castellana, que en Iineas generales corroboran los perfiles obtenidos (Gonzalez, 1989; Diez-Itza, 1995; Carballo, Marrero y Mendoza, 2000; Aguilar y Serra, 2003) y que adoptan una perspectiva similar para el andlisis y tratamiento de los tras- tornos del habla en la edad preescolar (Acosta y Ramos, 1998). La presente publicacién de estos materiales, completos y actualizados, se jus- tifica por dos motivos fundamentales: la falta de graticos (laminas), que impedia a utilizacion de la prueba como tal, y la revision realizada sobre los datos, tenien- do en cuenta no sélo el repertorio de sonidos y su uso contrastivo, sino también la adopcion de criterios actualizados sobre la silaba y su papel en la representa- cién fonol6gica de las palabras y en su produccién. La version actual que ahora se oftece pretende satisfacer una demanda largo tiempo aplazada (materiales equivalentes para evaluar la adquisicién en lengua catalana fueron publicados en su momento por Bosch, 1987a, aunque no eran aplicables en el caso de la lengua castellana). Su objetivo es facilitar la tarea de evaluar de forma répida y simple el nivel fonol6gico alcanzado en el habla infan- til permitiendo identificar el mimero de sonidos en el repertorio fonético, el uso de los sonidos por categorias contrastivas (basadas en el punto de articulacién, el modo de produccién y la presencia o ausencia de sonoridad) y la realizacion de estructuras de sflaba complejas, mas alld de la estructura canénica CY, presente ya en las producciones prelingatsticas del balbuceo, Junto a este nivel de carac- terizacion del habla, sobre la base de una serie de producciones verbales que con- — _ on Invaduceiin templan los distintos sonidos de Ia lengua en diferentes posiciones silabicas, tam- bien es posible identificar patrones sistematicos de error comparando las pro- duceiones del nino con las correspondientes al lenguaje adulto, asi como aque- Tlas tendencias no sistematicas (asimilaciones) que aparecen de forma variable en el habla espontanea y que, en muchos casos, reflejan fallos en los mecanismos de codificacion fonologica del léxico en el momento de la produecién verbal. El libro se estructura en dos partes diferenciadas. En la primera se lleva a cabo una revisién tedrica sobre distintas cuestiones relativas al desarrollo fonologico, mecanismos implicados y categorizacion general de los distintos trastornos evo- lutivos del habla en la edad infantil, En la segunda parte se presenta la prue- ba para la evaluacion del desarrollo fonoldgico con la informacién relativa a su administracion y correccién para la obtencién de perfiles individuales. A conti- nuacién se detalla el recorrido a lo largo de los distintos capitulos de forma mas concreta. En primer lugar, se ofrece una breve caracterizacién del desarrollo fonolégico infantil y se recogen tambien algunas de las propuestas mais recientes basadas en distintas perspectivas tedricas sobre el anzlisis del habla infantil, propuestas que el logopeda debe conocer por el aleance que probablemente tendran en los pro- ximos afios. En segundo lugar, se plantea el enfoque del procesamiento del habla que, so- bre todo, ayuda a entender el marco en que se producen los errores y que perm te capturar los aspectos mas dinamicos de las emisiones verbales en relacién con los procesos implicados, que incluyen la seleccidn léxica, la recuperacién de la forma de las palabras, su insercidn en un marco sintéctico y su realizacion arti- culatoria final. Seguidamente, se revisan las denominadas alteraciones evolutivas del habla y se caracterizan brevemente los subtipos basicos de manera que pueda establecerse la conexidn entre éstos y los distintos patrones de habla que se ob- tengan con la aplicacién de la prueba, Ya en la segunda parte, en el capitulo 4, tras unas consideraciones generales sobre los objetivos y las unidades de analisis en la evaluacién fonolégica, se des criben los materiales cle prueba elaborados en lengua castellana, las pautas para su wtilizacion y los perfiles normativos obtenidos para valorar cada caso en fun- clon de la edad, El capitulo concluye con algunas sugerencias para realizar eva- luaciones complementarias, titiles cuando los datos recogidos indican la necesi- dad de una exploracién més profunda y detallada o plantean que el origen del problema puede estar situado en un nivel distinto al estrictamente fonolégico, Toda esta informacién podra verse aplicada al andlisis de casos que se oftece en el capitulo 5. Los anexos incluyen las hojas para el registro y andlisis de los datos, asi como una relacién de los simbolos fonéticos utilizados para la transcripciones de las producciones verbales. El libro se complementa con las 12 liminas para la eva- Iuacidn, que se incluyen en un estuche adosado a la cubierta Parte Breve caracterizacion del desarrolle fonol6gico infantil Codificacion fonologica cen el marco del procesamiento Alteraciones. [EMASSON, A Fotoipar sn ain en deli Capitulo Breve caracterizaci6n del desarrollo fonoldgico infantil En este capitulo esbozamos a grandes rasgos el largo recorrido que va desde los primeros balbuceos del bebé hasta la producci6n del habla inteligible, mo- mento en que ya presenta el conjunto de caracteristicas fonologicas de la lengua de adquisicion. De este modo definimos el marco en que debe ubicarse la prueba de evaluacién que se describe mds adelante y cuyo objetivo es analizar las adqui- siciones que se producen entre los 3 y los 7 afios de edad. A pesar de que la prue- ba se cifie a un periodo determinado, claramente relacionado con la etapa de edu- cacién infantil, y que una de sus finalidades es facititar la deteccién de problemas evolutivos del habla en el marco escolar y/o clinico, el desarrollo fonolégico es un proceso continuado que ya se inicia en la etapa prelingaistica y comienza a cons- truirse con el desarrollo léxico que se pone en marcha desde finales del primer aio de vida. De este modo, resulta basico entender el proceso desde sus inicios, en especial, para poder explicar retrasos o alteraciones en este desarrollo. Existen textos de referencia sobre la adquisicion fonolégica que ofecen una muy buena sintesis de las etapas en que se desarrolla. Concretamente, los traba- Jos de Ingram (1989) y Vihman (1996) pueden considerarse estudios basicos y completos sobre el tema que nos ocupa. En este apartado ofrecemos un resumen de los puntos principales de este proceso continuado que, por comodidad expo- sitiva, presentamos como una sucesi6n de etapas, sin que ello signifique defender laexistencia de discontinuidades a lo largo de todo este desarrollo (tabla 1-1). Pa- ralelamente a las consideraciones sobre las producciones verbales infantiles, se revisan también aspectos relacionados con el desarrollo perceptivo y la represen- tacion del habla en el nino, elementos que con toda claridad estin conectados en la adquisicion fonolégica. Concluimos este capitulo sobre la caracterizacion general de los puntos bésicos en el desarrollo fonol6gico con la presentacién de algunas propuestas actuales sobre la interpretacion de este proceso, desde una perspectiva teérica. Aunque no es éste el objetivo del libro, nos parece indispensable presentar al menos las Iineas genera- les de los distintos enfoques tedricos que en la actualidad abordan el andlisis de la fonologia infantil ya que son un paso adelante en la comprensién de la naturaleza del sistema fonolégico en el nifio, sus inicios y las unidades sobre las cuales se basa. 3 la Lacon ool de habla nant rove conatecin dl desaro onoigio ntl 5| Tabla 1-1. Esquema de los progresos en el desarrollo fonologico y dominio articulatorio ccorrespondientes a logros alcanzados en el desarrollo lingastico durante ls infancia Hasta los 12 meses Comunicacién prelingoistics: Vocalizacion prelingaistica estos y lanto Sintonizacién perceptiva Delos 12 a los 18 meses Uso de Ia palabra-frase Fonologia de las primerss 50 palabras Desde los 18 meses hasta Etapa telegrafica Fonologia del morfema simple los 4 anos Frases simples bien construidas Expansion del repertorio fonético Reduccion de procesos fonoligicos de simplificacion del habla De4.a7 aos Simtaxis compleja Culminacion del repertorio fonético Orton derelatio cording: Habla Mae ntclighle das y subordinadas Periodo prelingitistico En este apartado consideramos los progresos del nino desde el nacimiento hasta un periodo situado en torno a los 12 meses, momento en que suelen apa recer las primeras producciones que los adultos interpretan como palabras (for- mas yocales bastante estables, con un significado inicialmente global idiosin- crasico, tal y como se definen normalmente las protopalabras, pero que de forma sgradual dan paso a un uso plenamente referencial). En estos primeros 12 meses de vida se produce lo que se ha dado gor llamar gradual sintonizacén hacia lx lengua del entorno, tanto en el nivel productivo como en vo, Aun tstos dos nies mancan Je rma sepa, pass haan en poco dere raleza distinta, esto es, perceptivos y motores, con ritmos diferentes en su desa- rrollo durante la primera infancia, podemos observar su interrelacion hacia el fi nal del perfodo que estamos analizando. Asimismo, aunque este libro trata sobre la evaluacién de la produccién del habla, es indudable que existe vinculacién entre ambos tipos de procesos y que, tanto en el desarrollo como en la patologia, la evaluacién de uno de ellos, la produceién en este caso, debera tener en cuenta datos sobre el nivel perceptivo/discriminativoalcanzado. Emisiones vocales Desde el punto de vista productivo, las emisiones vocales del bebé han sido analizadas con detalle en diversos trabajos (Stark, 1980; Oller, 1980, 1986; Oller y Lynch, 1992) y actualmente disponemos de un conocimiento bastante preciso sobre éstas. Dado st caracter universal, independiente de la lengua a la cual esta SO UASCON, SA Fotos siendo expuesto el bebé —al menos por lo que respecta a las emisiones hasta el octavo/décimo mes—, es posible utilizarlas como elemento de seguimiento del proceso normal de adquisicion ya que pueden ser indicadoras de posibles retrasos 6 problemas del desarrollo en estas primeras etapas. El posible valor diagnéstico de las emisiones prelinguisticas ya fue sugerido por Van der Stelt y Koopmans- van Beinum (1986) en relacion con el desarrollo motor del nifto. A continuacién, presentamos esquemdticamente los rasgos principales de las emisiones vocales del bebé en estos primeros 12 meses de vida (basado en Bosch, 1990): 1 Primeras fonaciones. Durante los primeros 2 meses de vida, e! bebé puede emi- tir sonidos de confort (no de llanto) que se caracterizan por su cardcter «cuasi- vyocilico», es decir, presentan resonancia incompleta, tal y como se observa en su estructura formdntica, y a merudo tienen componentes nasalizados. Entre el segundo y el tercer mes de vide se observan emisiones que incluyen los so- nidos vocalicos incompletos antes mencionados junto con sonidos que podrian denominarse «cuasiconsonanticos», con localizacién posterior (velar/uvular) 1 Balbuceo marginal. Hacia el cuarto o quinto mes, las emisiones vocales han evo- lucionado y ya se observan sonidos vocalicos de resonancia completa junto con producciones que varian en el tono y la intensidad, como si el beb€ explorara sus posibilidades de fonacion y de articulacién (p. ¢}., son frecuentes las emi siones basadas en a vibracion labial). En esta etapa suelen aparecen las primeras manifestaciones de producciones que ya podrian considerarse muestras iniciales de balbuceo silabico, pero que calificamos de marginales por su cardcter impreciso e irregular, desde el punto de vista de la duracion y del grado de oclusién de los articuladores. General- mente se observan oclusiones parciales en las dreas anterior —bilabial— y cen- tral —alveolar/palatal—; las primeras, en especial, pueden aparecer por azar durante la exploracién de objetos que el bebé realiza con la boca. A causa del escaso control de la duracién silabica, éstas no pueden considerarse emisiones silabicas propiamente dichas. 1 Balbuceo canonico. Entre el sexto y el octavo mes aparece finalmente el deno- minado balbuceo canénico, constituido por emisiones de clara naturaleza sila- bica, es decir, formadas por un niicleo vocalico con resonancia completa, un mnargen consondntico no glotico y una duracién total entre 100 y 500 ms. Las transiciones formanticas de estas producciones son breves y suaves, con valo- res que no stperan los 120 ms y en las cuales gl tono y la fonacion se han nor- malizado y estabilizado. Se trata de producciones que el adulto identifica facil- mente como sflabas de tipo CV simple, CV reduplicado 0 VCV; son mucho menos frecuentes las estructuras de tipo CVC. La frecuencia de este tipo de producciones silébicas en el total de las emisiones que realiza el nifio debe situarse en torno al 20 %. Cuando el porcentaje es in- ferior, es posible que el bebé todavia no haya entrado en esta etapa, pero si no le un folic dl aba went Bove coacarunn del desl oligo infant 7 aparece en poco tiempo un incremento y una estabilizacién de estas emisiones de cardcter silabico, habré que pensar en la posibilidad de que nos encontre. mos frente a algiin problema importante en el desarrollo lingtistico, como en el caso del bebe sordo, cuyas producciones de balbuceo candnico son tardias y esporadicas, probablemente por ausencia del feed-back auditivo (Oller y Eilers, 1988), y no Ilegan a estar presentes de forma mas sistemtica hasta los 24 me. ses aproximadamente (Stoel-Gammon y Otomo, 1986) 1H Balbuceo variado o complejo. En la progresion que estamos describiendo, muy Pronto, alrededor de los 10 meses y en adelante, el balbuceo reduplicado se convierte en una emisién més compleja, con el encadenamiento de sflabas ca. nOnicas que contraponen sonidos consondnticos y/o vocéllicos, formando ca: ddenas de habla més o menos variadas y con un claro contorno entonativo que las delimita Estas emisiones se prolongan durante unos meses y contintian estando presentes incluso después de que el bebé comience a producit las primeras palabras. De he. cho, es frecuente que, en el balbuceo variado de los tiltimos meses, las secuencias emitidas incluyan elementos bisilabicos que, a su vez, ya son palabras del reper. torio léxico inicial. Precisamente en este perfodo parece que se hace evidente la influencia de la lengua materna sobre las emisiones verbales del nif. Las investigaciones realizadas muestran que, en torno a los 9-10 meses, estas vocalizaciones ya reflejan algunas propiedades de la lengua del entorno. Asi, Boysson-Bardies y cols. (1989) muestran que los valores formanticos de las vo. cales en este balbuceo tardio se aproximan mas a los correspondientes a la len. gua de exposicién que a los de otras lenguas dle comparacién. Asimismo, con respecto a los sonidos consonanticos, Boysson-Bardies y Vihman (1991) tam. bién encuentran que hacia los 10 meses las consonantes utilizadas se distribu- yen de forma concordante con la distribucién que tienen en la lengua adulta, observacién obtenida al comparar muestras de balbuceo de nifios procedentes de cuatro entornos linguisticos diferenciados (francés, inglés, sueco y japonés) Por ultimo, Whalen y cols. (1991) y Levitt y cols, (1992) muestran que, a esa misma edad, ya se aprecia la influencia de la lengua familiar sobre los patrones entonativos y la duracién silabica, respectivamente. Esta fase final, en que el balbuceo comienza a incorporar algunas caracteristicas destacadas de la lengua del entorno, debe considerarse como la consecuencia de los procesos de sinto- nizacién observados en el ambito perceptivo Desarrollo perceptivo La noci6n que interesa resefiar en este breve apartado sobre percepcién del ha- bla en la etapa prelingaistica es la sintonizacion hacia las caracteristicas sonoras de la lengua del entorno. Trabajos realizados durante las tiltimas décadas han conseguido ofrecer una visién coherente, cunque todavia incompleta, de cémo las sensibilidades fonéticas que muestran los bebés desde los primeros meses de vida se ajustan gradualmente para tratar de forma elicaz la informacién lingitis- tica, aprovechando las claves actisticas y fonol6gicas presentes en el habla que hay a su alrededor y llegar asi a descubrir las unidades relevantes que les dan ac- eso a la adquisicion del lenguaje oral. De todas las capacidades iniciales estu- diadas (¥. Jusczyk, 1997, para una revisién exhaustiva del tema) destacamos en este caso la relativa a la percepcion de los sonidos del habla y la reorganizacion perceptiva que tiene lugar al final del prime ano de vida. De este modo podemos comprender mejor las bases sobre las cuales se construye el desarrollo fonol6gi- co temprano. El trabajo pionero de Eimas y cols. (Eimas, 1971) logré mostrar que bebés de 1 y 4 meses tenian una capacidad similar a la observada en adultos para diseri- minar contrastes consonanticos como los que existen en gran mimero de lenguas naturales, Se demostré que esta capacidad de discriminacion era de naturaleza ca- tegorica, es decir, partiendo de una serie de estimulos silabicos que formaban un continuum en el que se habia manipulado el pardmetro de sonoridad (de un total de seis estimulos, tres eran identificados por un adulto como /ba/ y los tres si- guientes, como /pa/), la diferenciacidn s6lo se observ6 cuando se contrastaban los dos estimulos situados a cada lado de la frontera de categoria (un adulto los iden- tifica como dos consonantes distintas) y no cuando se contrastaban estimulos actsticamente diferentes, pero identificados por un adulto como la misma con- sonante. Este modo de percepcion categérico, que se constata en una ampli gama de sonidos consonanticos presentes en diversas lenguas, pone de manifies- to la existencia de un conjunto inicial de sensibilidades fonéticas que le pueden facilitar al bebé la accion de empezar a procesar una informacion fundamental y caracteristica del habla humana, Por lo que respecta a los sonidos vocélicos, tambien sabemos que existe una ca- pacidad de diferenciacién temprana, tanto en el caso de vocales distantes en el es- pacio actistico (/i/ frente a /a/y frente a Au; Trehub, 1973) como en el caso de vo- cales més cercanas (ejemplares que forman un continuum /i/ -/v; Swoboda y cols., 1976). Asimismo, el tratamiento de la variabilidad ocurre muy pronto: bebés de 4- 6 meses alcanzan la constancia perceptiva y también pueden discriminar sonidos vocalicos cuando se utilizan varios locutores y variaciones de tono de voz, tanto para vocales distantes como para otras mas proximas (Kuhl, 1979, 1983). La exposicion lingtiistica modifica estas capacidades iniciales, presentes en el primer semestre de vida, para generar el fendmeno que se ha denominado reorgani- zacién perceptiva (Werker y Tees, 1984). Los trabajos de J. Werker y cols. muestran cambios en la capacidad para discriminar consonantes en torno a los 10-12 meses, momento en que las capacidades generales de discriminacion fonética observadas anteriormente solo se mantienen para los contrastes que estan presentes en la len- gua del entorno. Salvo excepciones (sonidos poco frecuentes y que no compiten 8 Evalncin fooliga ltl ifn Breve crests del dso fori ifn dl con el repertorio de contrastes en la lengua materna, tal y como mu cols. [1988] con los clics de la ‘cag a Miecnminacion secenttnenlovon, trastes que serin tiles para la construccidn de Ia fonologia de la lengua de exposi- cion. Este proceso se explica como un mecanismo de atencidn selectiva y posible- mente reel conoiiento dea releon ent las propidadesFncties ylis fenines gins ms brace ctl so de sonidos os rngua nativa, La reorganizacién perceptiva parece que ocurre an- tes para ls yocles que para las consonants, il y como sugieren Kuhl ¥ cole (1992), Polka y Werker (1904) y Polka y Bohn (1996) quienes, desde distintos planteamientos teéricos, observan reajustes de la distancia perceptiva entre los so- nidos que configuran el espacio vocilico ya a partir de los 6 meses, momento en que los bebés comienzan @ mostrar un comportamiento discriminativo distinto para conirastes vocalicos de la lengua familiar frente a contrastes vocalicos de otras Tenguas con que no han estado previamente familiarizados. La formacién de estas representaciones prototipicas de los sonidos vocalicos que caracterizan una lengua determinada (en términos de P. Kull) y Ia atencién selectiva a las variaciones fonéticas tributarias de comportar cambios de signifi- cad consider clement clave en sta eap inci, precursor dl desaro- lo fonoldgico propiamente urre con la perc ci6 tl ono props dicho, que oc la percepcidn/produccién de Fonologia de las primeras 50 palabras Esta etapa se desarrolla aproximadamente entre los 12 y los 18 meses (o més alla incluso si el inicio ha sido mas tardio) y se caracteriza por la paulatina apa- ricin de las primeras palabras, desde formas verbales producidas dentro de ruti- has, juegos o intercambios sociales hasta producciones que presentan un claro uso referencial. Una definicion simple de lo que se considera una palabra en este marco de andlisis deberfa incluir los siguientes puntos: 1 Se producen de forma aistada, separadas por pausas. Aparecen de forma recurrente, como elementos dentro del repertorio de vocali- zaciones de que dispone el nifo, I Se corvelacionan, al menos parcialment 1 con , arcialmente, con el contexto situacional. 1 Exhiben una estructura «protofonemicay, con elementos foneticos algo mis esta les que las emisiones del balbuceo (Gillis y Schutter, 1986) sands Producciones,cuyo nsimero se increment de forma muy gradual alo largo de un periodo, en general, no superior a los 6 meses, se han estudiado por separado de las producciones de palabras que ocurren mas adelante, a pattir de la denominada explosion léxica, en especial porque presentan unas caracteristi- cas formales algo distintas, Por una parte, se observa cierta variabilidad individual enel tipo de sonidos utilizados y, por la otra, tienen como rasgo distintivo una re lativa inconsistencia fonética y una simplicidad estructural importante. Por lo que respecta al primer punto, la variabilidad individual se telaciona con las emi- siones propias del balbuceo, que varian también entre sujetos, incluso entre los que estan siendo expuestos a una misma lengua. Precisamente, en estas primeras palabras, y en especial en las que encabezarian la lista, puede observarse mejor la conexién con las emisiones del balbuceo previo. Vihman, Ferguson y Elbert (1986), en un analisis detallado sobre muestras de habla de 9 bebés, abogan claramente por una posicion continuista y sugieren, in~ cluso, que los proceses fonolégicos tipicos del desarrollo léxico de } a 3 aos al parecer tienen su origen en las tendencias fonéticas observadas en el balbuceo {ardio, Los repertorios fonéticos del balbuceo y los sonidos que se observan en las primeras palabras, aunque no son idénticos, guardan una importante similitud (Stoel-Gammon y Cooper, 1984; Stoel-Gammon, 1989; Bosch, 1990). Por lo que respecta a las caracteristicas formales de este primerisimo léxico, se observan una serie de restricciones en cuanto al repertorio de sonidos utilizado y fen cuanto al tipo de estructuras silébicas dominantes. De forma también muy pa- recida a lo observado en las emisiones del balbuceo (Locke, 1983), también en este caso nos encontramos con oclusivas, nasales y semiconsonantes como seg- mentos predominantes y patrones CV, VCV y CVCV mucho més usuales que cualquier otro tipo de estructura silabica (Bosch, 1990), Ingram (1989) analiza las caracteristicas de esta fonologia inicial y revisa las propuestas de Jakobson (1941, 1968) y Ferguson y Farwell (1975), entre otras, la primera de ellas ofrece una descripeién que se pretende universal para esta fo- nologia temprana y que se concreta en lo siguiente: —— Repertorio minimo de consonantes: p/m wn — Repertorio minimo de yocales: iu {, CVCV (reduplicada). — Estructura de palabra: C La caracterizacién del desarrollo fonoligico en Jakobson (1941, 1968) parte de un supuesto, actualmente inaceptable, segiin el cual las producciones prelin- gaisticas no guardan ninguna relacion con el desarrollo subsiguiente. La adquisi- in fonologica propiamente dicha comenzarta con la emisién de las primeras pa- Jabras y se conceptualiza no como un proceso gradual aproximativo, sino como tuna sucesiOn de sistemas de reglas autonomos que caracterizan las distintas eta- pas de este desarrollo. ‘Los patrones que se describen se consideran sistematicos y universales, y se basan en la adquisicién sucesiva de pares de fonemas que se diferencian por la ho alc oii dl hei infant rove cretion dl desarala fn infant n presencia 0 ausencia de determinados rasgos de naturaleza actistica o articulato- Tia, El orden de adquisicién que se sugiere corresponde a la jerarquia establecida de acuerdo con la nocién de rasgos «marcados» y «no marcados»; asi, se adquie- ren antes aquellos contrastes que estén presenten en gran mimero de lenguas («no marcados») y, mas tarde, los menos frecuentes. A pesar de su elegancia, el escaso margen de variabilidad que puede aceptar este modelo y Ia discutible con- sideracién de los fonemas como unidades de adquisicién hicieron surgir pro- puestas alternativas sobre el desarrollo fonol6gico, en las cuales se consideraron unidades mayores que el fonema, como la silaba 0, incluso, la palabra (Mosko- witz, 1970; Waterson, 1971). Algunas de estas criticas iniciales se recogen en las propuestas més actuales so- bre desarrollo fonologico desde el enfoque de la fonologia no lineal o autoseg- mental, en la cual las representaciones fonologicas consisten en distintos niveles autonomos de representacién relacionados con informacién prosécica, informa- ci6n relativa a la estructura silébica y la correspondiente a los distintos tipos de rasgos (w. Perspectivas teéricas actuales). En cuanto a la cuestién de la variabilidad individual, si bien es cierto que, cuando se comparan los datos procedentes de distintos estudios longitudinales basados en el registro sistematico y periddico de las producciones infantiles, se observan discrepancias que han conseguido cuestionar el universalismo de la propuesta jakobsoniana, también ¢s cierto que las restricciones sobre el tipo de rasgos que utiliza el nifo son bastante generales, como la ausencia de fricativas, africadas y liquidas, la inconsistencia en el uso del contraste por la scnoridad (p/b aparecen utilizadas indistintamente en estas primeras etapas) y el escaso contras- te entre grados de abertura vocalica (o/u pueden ser usadas de forma indiferen- ciada y lo mismo puede ocurrir entre las vocales anteriores e/i). En este primer nivel, s6lo los rasgos jerarquicamente mas basicos estarian presentes y las reglas por defecto podrian resumirse en las tres siguientes (Dinnsen, 1992): I Todas las consonantes son oclusivas. I Todas las obstruyentes son sordas y no aspiradas. 1 Todas las sonantes son nasales. Estas restricciones concuerdan con la propuesta de Vihman (1996), segiin la cual las primeras palabras se caracterizan fonolégicamente por un uso importan- te de consonantes bilabiales y alveolares, un modo de produccién preferente- mente oclusivo 0 nasal (la fricacién precisa un control articulatorio mas fino y por ello es infrecuente su uso en este primer repertorio léxico) y una longitud no superior a dos silabas. Fonoticticamente, los grupos consonanticos son inexis- tentes y las codas silabicas, muy poco frecuentes todavia Una formulacién actual sobre estas cuestiones (p. ej., Ingram, 1999) parte de la clasica distincién entre la forma superficial de las palabras (forma fonética) y la forma representada 0 subyacente (mas abstracta) y destaca el papel de la in- formacin prosédica relativa a la estructura silébica, asi como los rasgos distinti vos presentes en la representacién temprana de las palabras. Las restricciones en cuanto al tipo de estructuras silabicas/prosédicas disponibles y la cantidad de ras- {gos contrastivos representados deberan ser capaces de explicar las simplificacio- nes que observamos en el habla infantil correspondiente a esta etapa de las pri meras 50 palabras. Asimismo, partiendo de estas mismas estructuras fonolégicas basicas, el sistema, gradualmente y de forma continua, llegaré a alcanzar los ma- yores niveles de complejidad que se observan en el lenguaje adulto. De acuerdo con las propiedades estructurales universales de la unidad silabi- cca, ésta se compone de un ataque (opcional) y una rima, que a su vez esta for- mada por un niicleo y una coda (también opcional), tal y como se ilustra en la fi- ‘gura 1-1 siguiendo un esquema de tipo jerarquico (Treiman, 1988): ee aque ria Nacieo coc © v ° i ‘a! mw Fig. 1-1, Elementos de I estructura silabica Desde una perspectiva métrica/prosédica, cada uno de los componentes de la rima constituye una unidad denominada «moray; por tanto, rimas de tipo V tie- nen una sola mora, mientras que las de tipo VV o VC estan formadas por dos mo- ras, iCudles son, entonces, las estructuras basicas del sistema que se hallan dis- ponibles inicialmente? En lo referente a la estructura silabica basica, se habla de tuna primera etapa en que el nino dispone de la denominada «sflaba nuclear» CV core syllable), es decir, una unidad formada por un ataque silabico y un nticleo (p. ej, Ital) y en la cual no estan presentes ni diptongos ni consonantes en posi- cion de coda ya que métricamente estén formadas por una tinica unidad 0 mora. Estas formas simples estructuran las primeras palabras que el nino produce y muy pronto, todavia en el periodo de las primeras 50 palabras, dan paso a es- tructuras algo mas complejas. Son las correspondientes a la denominada etapa de la «palabra minima» (minimal word stage), que se concretan en los siguientes ti- pos: CVCV, CVC y CWV. Desde un punto de vista métrico, las restricciones im- plican que, si se producen palabras de dos silabas, éstas serdn de tipo CV y s6lo en palabras monosilabicas podran comenzar a aparecer estructuras mas comple- jas, con rimas formadas por un niicleo y una coda o un mticleo vocalico com- plejo ([tatal, [pan], mia. 2 Evan fools dha int Por lo que respecta a la cuestion de qué rasgos distintivos del sistema ya estan representados en estas primeras palabras, nos encontramos en este caso con un fema controvertido y que todavia no se halla completamente resuelto. Una de las. propuestas (Rice y Avery, 1995) plantea una jerarquia de rasgos con cuatro tipos basicos en un primer nivel y unos valores por delecto (no marcados) que nore quieren ser especificadlos. Los cuatro nodos basicos de rasgos serian los siguientes Laringeo (relativo al cierre glotico y la sonoridad). 4 Emision de aire (que distingue entre continuo y obstruyente). T Voz sonante 0 sonoridad espontanea (SE, relativo a los rasgos asociados con las consonantes sonantes, es decir, las nasales, laterales y las vocslicas del tipo [t]) # Punto de articulacion (coronal —realizado con la punta el cuerpo deta len. gua— frente a periférico —ya sea bilabial o velar—). Los rasgos no marcados en el primer nivel serian obstruyente, nasal, coronal x en el segundo, labial para el rasgo periférico y lateral para el rasgo ova, tal y como podemos observar en la figura 1-2, en que los rasgos por defecto (no mar. ccados) se indican en negrita, ala ms A eke chem of SS ° ——Penierico Coronal Vocdico Laters! oar tablet Fig. 1-2. Jerarquta de rasgos segin a propuesta de Rice y Avery (1995), La ausencia de especificacién para el nodo laringeo sugiere que, en esta pri- ‘mera etapa, las consonantes oclusivas pueden ser producidas de forma inconsis. tente con respecto a la presencia o ausencia de vibracion de las cuerdas vocales ((babal, [bapal, [papa] posiblemente alternardn en la produceidn para un mismo relerente). En otros casos, la subespecificacion de rasgos que se propone podria explicar producciones con asimilaciones ({gako] por [gato]), en las cuales el ele. mento marcado (en el ejemplo, una velar) reemplaza al segmento coronal, no marcado, que en la representacién léxica del nifo se hallaria subespecificado en cuanto al punto de articulacién, Precisamente, en torno a la cuestisn de la representacién del léxico, observa- mos ciertas discrepancias entre autores y modelos teéricos. Un punto conflictivo Breve craters dl dexao foroigio ifr 13} es el relativo a la precision con que se producen estas primeras palabras. Vihman (1996) considera que, a pesar de que se disponga de un repertorio de elementos combinables limitado, la mayoria de estas primeras palabras, comparadas con la forma adulta, son «aparentemente» muy aproximadas. La idea que subyace es que el nifto, de hecho, selecciona las palabras que in- tentara producir, basandose en los sonidos que domina articulatoriamente, me- diante los esquemas motores vocales practicados durante el periodo del balbuceo. Otros autores, en cambio, hacen hincapié en la variabilidad e inconsistencia de estas primeras palabras (fenomeno ya destacado por Ferguson y Farwell, 1975) Estas observaciones llevaron a plantear la idea de que, en este primer perfodo del desarrollo léxico, el nino no demuestra disponer de un sistema de sonidos productivo (Ingram, 1976) o la idea de que las palabras forman un todo no ana- lizable en términos de componentes (Menyuk y Menn, 1979). Ello es equivalen- tea decir que, en el aprendizaje de este primer léxico, el nino quiza no constru- ye una representacién fonologica detallada de las palabras, como la de un adulto, sino que tal vez éstas quedan representadas con la minima informacién necesaria para diferenciar unas de otras. Si esto es asf, entonces algunos datos recientes so- bre las dificultades para discriminar pares mfnimos de palabras observadas en ni- jos de 14 meses en una tarea de asociacién palabra-objeto (Stager y Werker, 1997) mostrarfan un interesante paralelismo entre percepcién y produccién. La capacidad de discriminacién fonética esta presente, pero cuando debe apli- carse para diferenciar dos palabras similares ({bih]-{dih]) en una situacién de aprendizaje léxico, esta distincién parece poco relevante y el nifio acepta como una etiqueta correcta para un determinado objeto cualquiera de las dos palabras del par minimo, Aunque probablemente solo se trate de un fenmeno temporal que se pone de manifiesto en este tipo de tareas de aprendizaje de palabras, Wer- ker y Tees (1999) hablan de un nuevo tipo de reorganizacion funcional rela- cionada con la percepcidn del habla y la construccion de un primer léxico 1 ceptivo. Crecimiento fonologico En torno a los 20 meses suele producirse lo que se ha denominado explosién lé- xica; el vocabulario productivo se incrementa de forma mas rapida que en el pe- riodo anterior y esta expansién determina cambios en el conocimiento que el nifio tiene sobre la estructura de las palabras y el sistema de contrastes correspondiente a la lengua de exposicion. La descripcién de esta larga etapa, que llega aproxima- damente hasta los 4-5 anos, momento en que el habla espontanea del nifto repro duce practicamente todos los patrones fonolégicos del sistema de la lengua en el adulto (a excepcién de las adquisiciones fonéticas tardias), varia no sélo en funcién de cual sea la lengua de exposicién, sino también segiin el marco te6rico adoptado. ha Euclid habia iar En este capitulo tratamos de ofrecer una visién descriptiva general, basada en la gradual mejora que se observa en las producciones léxicas del nifo cuando son comparadas con las formas de estas mismas palabras en la lengua adulta, En el marco de la produccién léxica, nos referimos a la progresiva incorporacién de es- tructuras silabicas cada vez més complejas, a la ampliacion del repertorio de so- nidos vocalicos y consonanticos, y a su uso sistematico y contrastivo en las pala- bras; también consideramos el papel de los rasgos subfonémicos presentes en el sistema y determinantes en el establecimiento de los contrastes entte las catego- rias de los sonidos del habla, Los detalles correspondientes al desarrollo fonolégico estudiado en una po blacion infantil castellanohablante se tratan de forma especifica en la segunda parte de este libro. Por tanto, en este apartado tan s6lo presentamos las lineas de analisis y los patrones generales que, al parecer, no son especificos de una deter- minada lengua. Silabas, fonotaxis y repertorio fonémico La diversificaci6n silabica es un fenémeno que acompana la expansién léxi- ca de este periodo. Cada lengua tiene una serie de restricciones en cuanto a los sonidos que pueden ocupar distintas posiciones dentro de las sflabas y en cuan- to al nimero de elementos que pueden asignarse a cada uno de los componen- tes silabicos. Lenguas, como la inglesa, por ejemplo, aceptan ataques complejos, incluso de tes segmentos consonanticos y codas, también complejas, que pueden llegar a estar formadas por cuatro consonantes consecutivas. Otras lenguas, como el cas- tellano, son mucho mas restrictivas, con un neto predominio de la estructura silabica CV (56%), seguida por CVC (20 %), CCV (10 %) y VE (3 %) (Blecua y Alina, 1975) Otros tipos de silaba més compleja tienen una presencia inapreciable y aparecen en el interior de palabra (codas complejas procedentes de formas prefijadas, como -bs 0 -ns), 0 en elementos importados (p. ej., «golf»), de muy baja frecuencia en el lenguaje infantil. Exceptuando [r], el resto de consonantes pueden ocupar la posicion de ataque silabico, pero las combinaciones posibles de dos consonantes ‘en esta posicién son restringidas (sdlo se observan las siguientes combinaciones: ‘ochusivas seguidas de [I] 0 [e] , exceptuando [t] y [d], que sélo combinan con [c], y la fricativa [f], también seguida de alguna liquida). En la posicién codal simple ‘en el interior de palabra también podemos encontrar oclusivas sordas y sonoras, fricativas, liquidas y nasales, pero en la posicién final de palabra sélo son posibles In}, [s], [0], [1], [r], jumto a [d], que se neutraliza, y [x], que tiene una frecuen- ‘cia muy baja. Asimismo, la longitud en numero de silabas también es un elemen- to que debe considerarse en la adquisicién fonologica. 7 | Breve crater del dessa forliion ini 15] Ya se ha descrito que las palabras iniciales suelen tener una longitud maxima de dos silabas, generalmente CVCY, con acento en la primera silaba. Sin embar- go, en castellano hay un numero nada despreciable de palabras trisilabicas (su perior al 25 %, segun datos de Blecua y Alcina, 1975) de manera que en este pe- iodo del desarrollo fonolégico tendra que producirse la incorporacién de estas unidades léxicas de mayor longitud, siguiendo las restricciones fonotacticas que acabamos de mencionar, correspondientes a los distintos tipos de estructuras si- libicas posibles en esta lengua ‘Ademés, si el repertorio fonético de las primeras 50 palabras es ciertamente re- ducido, se produce también una incorporacién més o menos gradual del resto de ssegmentos consonanticos (y también vocalicos, aunque por su tamatio reducido, el sistema del espanol plantea pocos problemas y las cinco categorias se establecen, en general, sin dificultades ya desde los comienzos de la etapa de crecimiento léxico) Los trabajos sobre adquisicién fonolégica suelen basarse en datos longitudi- nales del habla esponténea de grupos reducidos de sujetos y varian en cuanto al enfoque te6rico utilizado. Una revision de la bibliografia muestra una evolucién desde los trabajos desarrollacios en el marco de la fonologia generativa clasica, ba- sados en reglas fonoldgicas (Smith, 1973), pasando por aquellos que optaron por tun enfoque basado en los denominados procesos fonologicos de simplificacién del habla (Ingram, 1976; Grunwell, 1981a; Stoel-Gammon y Dunn, 1985) hasta llegar mis recientemente a los nuevos enfoques autosegmentales, en que se destaca el papel de los rasgos subfonémicos en la organizacién interna de los sonidos del ha- bla (Dinnsen, 1992) y en que se establecen conexiones entre la fonologia no lineal y el modelo psicolinguistico de Principios y Parametros (Lle6, 1997) Otro tipo de trabajos también disponibles recoge datos normativos, basados en elanalisis de las producciones de muestras amplias de sujetos agrupados por eda- des, obtenidas con frecuencia a partir de materiales de prueba diseftados espect- ficamente para evaluar el rendimiento en la articulacién de sonidos y estructuras de la lengua (para la lengua inglesa se consideran referencias clasicas Templin, 1957; Olmsted, 1971 y Prather y cols., 1975). Fundamentalmente, los estudios clasicos hacian hincapié en establecer, para distintas edades, el sonido o grupo de sonidos que un alto porcentaje de nifos ya tiene adquirido en su repertorio. Es tablecen una norma estadistica aunque, a veces, los datos se han interpretado erréneamente como indicadores de un orden fijo de adquisicion. A pesar de su simplicidad y de variaciones en las edades propuestas, hay dos puntos en que los datos reportados coinciden: I No parece que los sonidos evaluados se adquieran de forma repentina, sino gra- dualmente, con periodos, muchas veces largos, en que el sonido es producido tanto de forma correcta como incorrecta (se habla de variabilidad intrasujeto). I Se observa mayor dificultad en la realizacion de un grupo de sonidos, en con- creto las fricativas (p. ¢)., 101, [61 y [3]) y las liquidas (todas ellas con rasgos 16 Eval onli de habla Breve crater del desairola orligico infant 17| marcados), mientras que las oclusivas sordas y las consonantes nasales no sue- len plantear especiales dificultades de realizacion articulatoria (sin embargo, no hay un orden tinico para la adquisi variabilidad entre sujetos es alta) on de segmentos o estructuras, es decir, la Sobre estos planteamientos iniciales minimos, basados en un punto de vista basicamente articulatorio, los trabajos desarrollados durante la década de 1980 se caracterizan por un enfogue més propiamente fonolégico, en que se comparan las producciones del nifo, sistemticamente mas simples, con las del adulto y se es- tudian las diferencias desde el andlisis de los procesos fonolégicos de simplific cid del habla. Fstos se consideran operaciones mentales que se aplican en el ha- bla infantil para sustituir una clase de sonidos, con un determinado rasgo de dificil realizacion por parte del nifo, por otra, en la cual el rasgo problemitico estd ausente (Stampe, 1969, 1979). Este enfoque, altamente aplicado en fonologia clinica para analizar las altera- ciones infantiles del habla, debe entenderse no como una mera redefinicién de problemas de naturaleza articulatoria, sino como un modelo de fonologia infan- til, la denominada fonologia natural, que presupone un conjunto innato de pro- esos, presumiblemente con base fonética y con caracter simplificador, que con- vVierten las representaciones léxicas que el nifio ha interiorizado (y que se presuponen equiparables a las formas que estas palabras tienen en la lengua adul- ta) en las formas simplificadas (erroneas) que emite. Desde esta perspectiva, el desarrollo fonologico consiste en reducir de forma gradual la incidencia de dichos procesos de simplificacién y no en un mero incremento de unidades fonémicas hasta que se ajustan a las del sistema adulto. La utilidad de este sistema de analisis para la descripcién de las producciones infantiles, tanto en el desarrollo normal como en el patolégico, ha determinado su uso extensivo en el ambits logopédico. Asimismo, ha habido una utilizacién ge- neralizada de los términos correspondientes a los procesos tipicos de simplifica- ci6n del habla que se observan, mas o menos hasta los 3 afios, para catacterizar los niveles de desarrollo fonolégico alcanzados en el andlisis del lenguaje infantil. Por su conexién con el enloque adoptado en la segunda parte de este libro y por el he- cho de que los dos niveles de desarrollo fonoldgico que hemos destacado al inicio de este apartado (incremento de la complejidad silabica y ampliacién del reperto- rio fonémico) quedan incorporados en la perspectiva sobre procesos de simpli cacion del habla, incluimos una breve presentacién de éstos a continuacion. Existen distintas caracterizaciones que difieren en cuanto al ntimero y el tipo de procesos (Ingram, 1976, 1981; Weiner, 1979; Shriberg y Kwiatkowski, 1980; ‘Hodson, 1980, y Grunwell, 1985). Nos basamos en esta tiltima tipologia para des- ccribir las tendencias simplificadoras normales en el habla infantil, que a su vez mos muestran claras indicaciones acerca de las categorias de sonidos y las estruc- turas silabicas que no se ven afectadas por estos mecanismos de simplificacién. Grunwell (1985) divide en dos grandes grupos los procesos fonolégicos de simplificacién del habla. Por un lado, plantea el grupo de los procesos sistémicos y; por el otro, el de las simplificaciones o procesos estructurales. El primero agru- pa aquellos procesos que simplifican el sistema de contrastes fonémicos y, el se- gundo, los procesos de simplificacién de las estructuras de silaba y de palabra, asi como las asimilaciones (que en este caso se denominan procesos de armonia con- sondntica y que en otras tipologias se consideran una tercera categoria diferen- ciada). A continuacién, describimos brevemente los procesos que se incluyen en cada uno de estos dos grandes grupos, aunque, tal y como puede apreciarse, no todos ellos pueden aplicarse directamente sobre las tendencias en la adquisicion del espanol (en el apartado Procesos fonolégicas de simplificaciin del cap. + se ofte- ce una adaptacién de la tipologia para la lengua castellana): I Procesos sistémicos: — Frontalizacién: las oclusivas velares se articulan en un punto anterior den- toalveolar; las fricativas palatales del inglés también se desplazan hasta este mismo punto de articulacion (en castellano, solo encontramos la africada {tf], que como veremos, se despalataliza). La afectacién se centra exclusi- vamente sobre el punto de articulacién, mientras otros rasgos, como la so- noridad, contintian realizandose correctamente. — Oclusivizacién: los sonidos fricativos y africados pierden ese rasgo continuo yy se pronuncian como oclusivas, manteniendo el punto de articulacién co- recto o mas aproximado ([f] se convierte en {pl}. - — Semiconsonantizacidn: consonantes liquidas ({I], [r]) se realizan como soni- dos aproximantes 0 como semiconsonantes ([0], [j] serian sustituciones también usuales en castellano) — Sonorigacidn/insonorizacién sensible al contexto: se refiere a cualquier patron de simplificacion del rasgo de sonoridad en oclusivas que esté determina do por el contexto, como en Ia insonorizacién de las oclusivas sonoras en posicion de coda silabica (no relevante en castellano) 1B Procesos estructurales: — Onision de stlaba dtona: generalmente afecta a la silaba étona que precede ‘una silaba tonica en la forma adulta. — Omision de consonante final: puede afectar a una coda simple o a una coda compleja (no relevante en castellano); también a todas o a cada una de las categorias de sonidos que pueden aparecer en esta posicidn silébica (nasa- les, oclusivas, fricativas, etc.) — Vocalizacién: una consonante silabica, sobre todo una lateral, se realiza como una vocal (no relevante en castellano; ocurre en palabras como bottle [bot], monosilabica, que se realizaria como bisilabica CVCV [botU]). ie Eve fool de hala Sov carucarizacin de osaralo onlin inf 19| — Reduplicacion: puede ser completa (repeticion de una de las s labra adulta, generalmente la t6nica) 0 parcial (repitiendo unicamente el elemento vocilico o el consonantico). — Simplificacion de grupo consonantico (posicién de ataque silabico): conlleva, en general, la pérdida de la consonant liquida o aproximante tras una oclu- siva y la de la fricativa antes de una oclusiva nasal 0 aproximante (las res- tricciones fonotacticas son distintas en castellano, pero el patron de simpli- ficacién es similar, con pérdida de la consonant liquida y mantenimiento de la oclusiva o fricativa en los grupos C + liquida) — Armonia consondntica: se refiere a los procesos de asimilacién, que ocurren cuando todas o algunas de las consonantes de una palabra se armonizan; es decir, se producen de forma que comparten caracteristicas fonéticas, como el punto de articulacion (asimilaciones velares, dentales, labiales, etc,). La armonizacién de acuerdo con el modo de produccién es mucho menos fre- cuente, pero también posible. Estos son los patrones de simplificacion del habla descritos en el desarrollo fo- nol6gico normal, es decir, se trata de procesos que se observan desde la produc- cion de las primeras palabras hasta aproximadamente los 3-4 afios. Si hacemos una lectura basada en los elementos que casi no se ven afectados por la inciden- cia de estos procesos, comprobamos répidamente que, por una parte, las nasales }; por la otra, las oclusivas sordas y sonoras ‘a excepcién quiza de las velares) son los elementos combinatorios basicos para la produccién del léxico que estén en {juego desde el principio mientras que la incorporacion de fricativas, afticadas y Iiquidas, por una parte, y la realizacién de silabas complejas, mas alla de la es- tructura basica CY, por la otra, ocurriran de modo gradual durante el segundo y tercer anos de vida. Desde este tipo de enfoques no se habla de edades de adquisicién y no se es- tablece ninguna secuencia especifica en el desarrollo del repertorio fonémico. Es ‘mas que probable que el orden especifico y las edades a las cuales se dominan los contrastes fonémicos en determinada lengua sean ciertamente variables (Men y Stoel-Gammon, 1995). Sin embargo, pueden establecerse edades a partir de las cuales la incidencia de los procesos ya es casi inexistente. Asi, las asimilaciones y los procesos de frontalizacion e insonorizacién suelen haber desaparecido a los 36 meses mientras que a esa edad todavia puede observarse la presencia reduci- da de oclusivizaciones en relacién con las fricativas. Otros procesos persisten todavia incluso hasta los 5 0 6 afios, como algunos de tipo estructural (simplificacion de ciertos grupos consondnticos u omisién de codas silabicas) y los de tipo sistémico relativos a la realizacién de las consonan- tes Iiquidas (semiconsonantizacién). Por ello puede hablarse de adquisiciones tardias en el desarrollo fonolégico, relativamente independientes del tipo de len- gua, que sera importante considerar, sobre todo cuando nos movemos hacia el te- reno aplicado y tratamos de caracterizar retrasos o anomalias en el desarrollo del habla infantil La tipologia que hemos presentado es, ciertamente, algo mas restringida que la que propone Ingram (1981), pero recoge los procesos principales y en especial aquellos que caracterizan el habla en el desarrollo normal. El listado de procesos se amplia cuando se tienen en cuenta tendencias observadas en nifos con un de- sarrollo fonolégico retrasado o anémalo (Grunwell, en 1985, identifica un total de catorce procesos, ademas de los ya descritos, que sirven para caracterizar el habla ‘en casos de patologia y que resehamos de modo conveniente en el apartado Proce- sos fonoldgicos de simplificacion del cap. 4). Sin embargo, existen propuestas en que el numero de procesos es inusualmente amplio (Hodson, 1980; Hodson y Paden, en 1981, describen hasta un total de 42 procesos), en un intento de recoger de for- ma exhaustiva todas las posibles tendencias de simplificacién que puedan obser- varse. Precisamente, éste es uno de los puntos criticables de este enfoque: el riesgo que hay de tratar de plantear un numero muy amplio de procesos, cada uno de los, cuales de ambito mucho mas restringido, acaba por cuestionar su validez. No hay que olvidar que la caracteristica de los procesos es su sistematicidad, es decit, el he- cho de que su émbito de aplicacién suelen ser categorias enteras de sonidos, Cuando cualquier patron erréneo no sistematico se describe en funcién de la intervencién de un proceso especifico, se acaba perdiendo la idea original de esta propuesta, segtin la cual hay dificultades con determinados rasgos (sistémicos 0 estructurales) y estas dificultades se ponen de manifiesto en un amplio grupo de realizaciones de sonidos que comparten este rasgo o tipo de estructura. Si aplica- mos la nocién de proceso a cualquier tendencia aislada, si no tenemos en cuenta de forma correcta los efectos contextuales, entonces facilmente corremos el ries- go de atribuir el error a un mecanismo incorrecto, con lo cual su poder explica- tivo es nulo y su validez diagnéstica o su uso como indicador para el trabajo de intervencién logopédica queda minimizado y pierde aplicabilidad. Percepcién fonémica En el apartado sobre desarrollo perceptivo (cap. 1) planteamos la nocion de reajustes en el sistema perceptivo relativos a los contrastes que el nino puede per- ibir, no ya en una tarea de discriminacién fonética, sino cuando la discrimina- cion debe realizarla sobre un material verbal muy similar (pares minimos), que previamente ha sido asociado con imagenes de dos objetos distintos. El trabajo de Stager y Werker (1997), en el que se observan dificultades para este tipo de discriminaciones, abre un tema controvertido en torno a la percepcién de con- trastes en el marco del aprendizaje léxico, el formato de representacion léxica y el grado de distorsion que un nifio puede tolerar como realizacion correcta de una determinada palabra 20 alc onlin dl ai intr CM Bre crate dl dsr onlin intr 21 En este sentido, existen trabajos que consideran que las representaciones del primer léxico son claramente holisticas, globales y con poco detalle fonémico (Hallé y de Boysson-Bardies, 1996) y, por tanto, eneajan perfectamente dentro de la Iinea de estudios clasicos, sobre la capacidad para distinguir contrastes foné- micos, encabezada por el trabajo de Shvachkin (1973) y seguida por los estudios de Garnica (1973) y Fawards (1974), que ya plantean que la percepcién quiz no sea completa a la edad de 1 ano y que se desarrolla gradualmente, precediendo li- geramente el dominio en la produccién. Barton (1978), sin embargo, matiza es- las afirmaciones al obtener mejores resultados que Garnica (1973) al constatar que la variable «familiaridad» puede ser relevante en este tipo de estudios: los ni- Ros entre 27 y 35 meses de edad obtenian mejores resultados cuando se utiliza- ban palabras conocidas que cuando se trataba de palabras que acababan de apren der. En términos generales, la hipotesis que podriamos denominar holistica se basa en los siguientes supuestos sobre la discriminacién fonémica en el nito al iniciar el segundo aio de vida: 1 El lexico receptivo tiene una coherencia interna basada mas en la prosodia y no tanto en caracteristicas segmentales. 1H La carga cognitiva adicional de la codificacién del significado contribuye a re- ducir la especificacién segmental en el aprendizaje léxico. Al igual que ocurte en el vocabulario productivo, las representaciones tampo- co estén completamente especificadas. 1 El tamano reducido del léxico hace innecesario un gran nivel de detalle seg- mental en la representacién de las palabras para que puedan diferenciarse en- tre si Sin embargo, esta hipotesis entra en conflicto, en primer lugar, con las eapa- cidades de discriminacién fonética observadas en el periodo preléxico y, mas aun, con aquellas tareas experimentales en que el bebé de 8 meses al parecer esta iden- tificando unidades equiparables a una palabra con un nivel de detalle importan- te Quscayk y Aslin, 1995; Jusczyk y Hohne, 1997). Ademés, tampoco encaja con los datos de trabajos recientes sobre el reconocimiento de palabras y el grado de detalle en las representaciones léxicas de nifios entre 18 y 24 meses (Swingley y Aslin, 1999, 2000; Bailey y Plunkett, 2002). En estos estudios se demuestra que los nifios de estas edades son capaces de reconocer palabras pronunciadas correctamente 0 con un segmento modificado, pero en este ultimo caso el reconocimiento se producia de forma distinta, Los efec- tos de las pronunciaciones erroneas sobre el reconocimiento de las palabras al pa recer no guardaban relacién ni con la edad ni con el tamano del vocabulario de estos niftos. Asi pues, los autores concluyen que a estas edades las representacio- nes de palabras familiares estan bien especificadas y no parece que ello se deba a la necesidad de diferenciar palabras parecidas, tal y como habian sugerido ante- tiormente Hallé y de Boysson-Bardies (1996). Estos datos, en cierto modo contradictorios, respecto a las capacidades para discriminar, categorizar y representar la informacion fonol6gica en el léxico tam- bien se producen cuando se analiza lo que ocurre a edades superiores. Gerken y cols. (1995) estudian las capacidades para detectar producciones erréneas en ni fios algo mayores, de 3 y 4 afios y, aunque observan errores, concluyen que, en el conjunto de las pruebas realizadas, parece que los nifios utilizan tanto rasgos fo- néticos como segmentos para acceder a su léxico mental y, por tanto, su com- portamiento se parece mucho mAs al de un adulto de lo que una hipétesis de tipo holistico parece sugerir. ‘Aunque los datos generales se decantan mas hacia la existencia de representa- ciones bastante detalladas y precisa, ello no significa que podamos equipararlas automaticamente a las que utiliza un adulto. Por ejemplo, existen trabajos que, partiendo de otro tipo de técnicas y analizando la categorizacién de sonidos con nitios de distintas edades, demuestran cambios evolutivos entre los sujetos de + y 7 anos y los adultos (Nittrouer y Miller, 1997). También hay datos que revelan ciertas inconsistencias en el establecimiento de fronteras categoriales en determi- nados contrastes fonémicos entre los 6 y los 12 aftos y la edad aculta (Hazan y Ba- rrett, 2000), mientras que en otros estudios, en que se manipulaban determinados parametros que sirven para establecer la distincién entre fonemas, las diferencias al comparar nifios de 7 altos y adultos eran inapreciables (Sussman y Carney, 1989). Claramente, en este ambito, a diferencia de los trabajos sobre produccién, queda atin un largo camino por recorrer para conseguir integrar de forma cohe- rente los resultados controvertidos que se han obtenido a distintes edades para dis- tintos contrastes y con distintas metodologias experimentales. iones tardias Adq Para concluir este recorrido por el desarrollo fonolégico, llegamos a una tilti- ma etapa, mds alld de los 4 afios, en la cual todavia pueden quedar algunos ele- ‘mentos por incorporar. Ya se ha descrito en el apartado Silabas, fonotaxis y reper- torio fonémico que, si bien muchos de los procesos de simplificacién habrian desaparecido, todavia quedarian algunos en activo, relativos a laincorporacién de elementos de produccién considerados mas «costosos» (estructuras de silaba complejas y algunas consonantes fricativas y liquidas, al menos en el caso de la lengua inglesa). Si bien a priori parece aceptable el hecho de plantear la nocién de dificultad para la correcta realizacion de determinados sonidos, sobre todo si tenemos en cuenta el tipo de movimiento articulatorio involucrado o la precision y velocidad requeridas en el habla fluida, también es cierto que para gran nume- ro de niftos estos mismos sonidos no han representado ninguna dificultad espe- 22 Evalarn onlin dl hab itn Breve carats del deol fori infant agi cial y, en algunos casos, incluso se han legado a incorporar antes que otros que tradicionalmente se consideran previos en cuanto a la edad de adquisicién, Mas alla de estas tendencias generales, Ia variabilidad individual recogida en distintos estudios cuestiona la posibilidad de plantear estrictamente la existencia de un orden tinico de adquisicién y de unos sonidos de realizacién mas sencilla {que se producirian siempre antes que otros de articulacién mas compleja. Un factor adicional que hay que considerar en este apartado es el relativo a la distinta frecuencia que muestran los sonidos en el habla y al posible papel de- sempefiado en la adquisicion fonologica. Ingram (1989) plantea este punto cuan- do compara el repertorio de sonidos del inglés y de la lengua quiche (maya), y observa que, en la adquisicion de esia tiltima, ciertos segmentos de alta frecuen- cia en el habla espontanea se adquieren mas tempranamente de lo que suele ocu- rrir en inglés, lengua en que estos mismos segmentos son mucho menos fre- ccuentes, Sin caer en una valoracion exagerada del papel que puede desempenar para el desarrollo fonologico la distribucién y frecuencia de los sonidos en el in- put lingaistico, lo cierto es que junto a la importante variabilidad individual en los ritmos de adquisicién, la espectfica distribucién de los segmentos consonan- ticos y vocalicos de las lenguas probablemente desempefia un papel no desdefia- ble en los patrones de adquisicion que se describen (Beckman y Edwards, 2000), Por tiltimo, un aspecto que se considera dentro del desarrollo fonol6gico tar- dio, aunque su descripcién se aleja de los objetivos del presente trabajo, es el re- lativo al dominio de las reglas morfofonémicas, referidas los cambios formales sistematicos que se aplican sobre clases particulares de morfemas y que no son atribuibles a reglas fonoldgicas generales. Por ejemplo, la forma espectfica que adopta el plural de palabras en inglés acabadas en una fricativa sibilante 0, en el caso del castellano, la transformacién de la raiz verbal en verbos irregulares y los cambios en las formas, también irregulares, del participio. Parece que las obser- vaciones indican que, en principio, el nitio aplica la regla aisladamente sobre unos items concretos, quiza de alta frecuencia, y mas adelante alcanzaré el uso generalizado. Perspectivas teéricas actuales Aunque el objetivo de este capitulo es presentar una breve caracterizacion del desarrollo fonolégico para delimitar el marco en que se plantearan unos materia- les de evaluacién para la poblacién infantil de lengua castellana, utilizando fun- damentalmente andlisis basados en los procesos fonolégicos de simplificacion del habla, no seria correcto cerrar esta presentaciGn sin hacer referencia a otros en- foques en fonologia infantil que en la actualidad plantean formas de andlisis dis- tintas, sobre todo relevantes en el ambito de las alteraciones del habla en la in. fancia [®NASSON, 8 Foc datz un de EI modelo teorico que va perlilandose como alternativa actual a las propuestas clisicas de la fonologia generativa (Chomsky y Halle, 1968) y la fonologta natural (Stampe, 1979) es la fonologta autosegmental o métrica (Goldsmith, 1990; Kens- towicz, 1994). Las dos primeras, a pesar de que difieren en su concepcién sobre la naturaleza del sistema, se han basado en el analisis de los errores de habla, tratan- do de explicar su sistematicidad, ya sea mediante reglas que relacionan la repre- sentaci6n subyacente con la forma superficial de las palabras, ya sea mediante la existencia de mecanismos innatos de simplificacion que permiten una expresion fonética, parcial e incorrecta, de la forma léxica que el nifio posee representada de ‘manera adecuada, En ambos casos, la forma subyacente o la representacion inte- riorizada se asumen como correctas (desde la perspectiva de la lengua adulta), En los nuevos enfoques no lineales 0 autosegmentales, el énfasis se ha desplaza. do desde las reglas 0 procesos hasta las representaciones. Las palabras se analizan considerando varios niveles de representaci6n, a su vez auténomos y organizados Jerarquicamente, en contraposicion a las representaciones lineales basadas en se- ‘cuencias de segmentos (sobre todo, la representaci6n recoge informacion pros6- dica acerca de la estructura silébica y los rasgos distintivos). Una caracteristica clave es precisamente la incorporacién de informacién de naturaleza prosédica y el hecho de que los dominios de aplicacién de los rasgos fonéticos van més alld de la unidad segmental para aleanzar la silaba o incluso la palabra Un punto crucial es el nivel de especificidad en las representaciones. Una posi- bilidad ampliamente aceptada es la de la subespecificacion (underspecification the ory, en términos de Archangeli, 1988). Podemos entender lo que ello significa gra- Cias a la propuesta de Dinnsen (1999), quien sugiere que, contrariamente a las posiciones generativistas clisicas, las representaciones que se ha formado el nifio no tienen por qué ser necesariamente como las del adulto y los patrones de error observados no tienen por qué ser explicados basandose en el conocimiento por parte del nifto de unos contrastes o distinciones que en realidad estan ausentes de su sistema fonologico. De acuerdo con esta propuesta, la subespecificacion supo- ne que los segmentos no estan totalmente especificados en cuanto a los rasgos que los caracterizan y que estas propiedades van completindose a lo largo del desa- rrollo con un matcado carécter universal y a partir de unos valores por defecto. Existen propuestas concretas en las que se detalla la progresiva incorporacion de segmentos en el repertorio fonético de consonantes de acuerdo con la gradual especificacion de rasgos, como la desarrollada por Dinnsen y cols. (1990) a par- tir del analisis de los repertorios fonéticos de 40 nifios con diferentes tipos de re. trasos y alteraciones funcionales del habla y corroborada con datos de niftos que presentan un desarrollo normal (Dinnsen, 1992). Plantea un desarrollo en cinco niveles de complejidad que describimos a continuacién: 1 En el nivel mds simple, los repertorios incluyen tinicamente obstruyentes, nasa- les y semiconsonantes. Los puntos de articulacién representados son el labial y laa Evan ong dhl infant Breve coracazacin de desarl fool inn 25] el dentoalveolar y todavia no se producen distinciones en el modo de articula- cién (oclusivas/fricativas) o en la sonoridad (sordas/sonoras). Las consonantes liquidas estan ausentes de estos repertorios. Las distinciones presentes corres. ponden a las grandes categorias de rasgos como «sonanten (que distingue en- tte obstruyentes, por un lado, y los sonidos en los que el aire es expulsado des- de la laringe hacia el exterior sin cambios notables de presién, como en las vocales, semiconsonantes, liquidas y nasales, por el otro) y, en cuanto al punto de articulacién, «coronal» (que distingue entre los sonidos realizados despla- zando hacia arriba la punta o el dorso de la Jengua y aquellos cuya realizacion, es periférica, es decir, labial o velar). En el segundo nivel de complejidad encontramos repertorios caracterizados por la inclusion de la distincion de sonoridad entre las obstruyentes, que permitira observar la existencia de oclusivas sordas y sonoras. En el tercer nivel se incorpora la distincion basada en el modo de produccién para las obstruyentes, que se traducira en la existencia de fricativas (y alti das) en los repertorios observados. 1H En el cuarto nivel se incorpora una consonante Ifquida, pero solo una (lV 0 //). Esto corresponde a la necesaria distincion, dentro del grupo de las sonantes, entre nasales y no nasales (liquidas) I Finalmente, en el ltimo nivel apareceran ya las distinciones correspondientes al rasgo de estridencia para las fricativas (en el castellano seria la distincién en- tre /y /0/) y el de lateralidad para las liquidas (distinguiendo laterales de vi- brantes), Esta propuesta implica mantener las distinciones de niveles previos cada vez ‘que se accede a un nivel superior con la incorporacién de nuevos rasgos contras- tivos (Dinnsen, 1999). A diferencia de los modelos universalistas, como el de Ja~ kobson (1941, 1968), en este caso no se discute la existencia de variabilidad; mas aun, en los datos analizados se observan diferencias en el ntimero de consonan- tes y con relacion a cuales pueden aparecer primero en determinada categoria 0 ‘en la aplicabilidad de una distincién, como la sonoridad, a algunos 0 a todos los ccontrastes de modo y punto de articulacin. A pesar de que se constatan enormes articulacion La discusién del modelo presentado y el analisis de los trabajos experimenta- les que dan soporte y caracterizan los distintos niveles propuestos va mucho mas alld de los objetivos de este capitulo, Sin embargo, es indudable que abre una nue- va perspectiva para el anzlisis de los errores y dificultades fonologicas en el habla yademds, permite comenzar a caracterizar este tipo de problemas con hipotesis, sobre los niveles de procesamiento afectados. En primer lugar, esperarfamos errores muy distintos si se relacionan con los procesos de seleccién léxica (de naturaleza semantica o sintactica) 0 con los de la codificacién fonol6gica (relacionados con la preparacion de la forma de la pala- bra para ser ejecutada fonéticamente). En los trastornos fonoldgicos nos encon- traremos generalmente con dificultades en este segundo nivel. Ademds, debert mos distinguir entre problemas relativos a la codificacién fonologica propiamente dicha, la codificacién fonética o los situados en la ejecuci6n articulatoria. Ast, por ejemplo, la recuperacin de la forma fonolégica del léxico para obtener Ia infor- macién relativa a su estructura prosédica, silabica y segmental puede ser erronea (puede estar representada de forma incorrecta a causa de varios déficit en el pro- cesamiento auditivo) o pueden ocurrir fallos en la recuperacion de parte de la in- formacién almacenada, aun cuando la representacién sea detallada y completa, y similar a la de un adulto. Si continuamos avanzando en las etapas de procesa- miento de este nivel, también puede suceder que las especificaciones para los subsistemas articulatorios contengan errores (en forma de rasgos que no se Ilegan. a concretar) y, por ultimo, también puede ocurrit que los articuladores tengan al- ‘guna dificultad en la realizacién de determinadas 6rdenes o secuencias motoras. Los intentos de evaluar los trastornos fonolégicos infantiles de acuerdo con posibles deficit en el procesamiento del habla lamentablemente no son muy fre- cuentes todavia, pero encontramos algunos trabajos en que se ha intentado una primera aproximacion a estas cuestiones, mediante el analisis de las respuestas de los niftos ante distintos tipos de tareas de produccién (Williams y Chiat, 1993; Chiat, 1994), Las tareas utilizadas incluyen la denominacidn espontanea, por un lado, y la repeticion de palabras, no palabras y oraciones, por el otro. La existencia de errores similares en todo tipo de tareas sugiere que el proble- ma no deriva de las representaciones léxicas 0 de su acceso, sino que se ubica en ‘una etapa posterior mas proxima al nivel fonético-articulatorio (aunque no de la ejecucién motora ya que se excluyeron nifios con diagnéstico de disartria en ese estudio). Ademas, los casos en que se observé mayor ntimero de errores en la ta- tea de denominacién comparada con la de repeticion, tanto de palabras como de no palabras, plantean la hipstesis de una alteracién en el nivel de las representa- ciones léxicas 0 su acceso, nivel que en la tarea de repeticion, basada en una con- version actistico-fonologica, queda obviado y de ahi que la posibilidad de errores quede minimizada. Esta es una linea de trabajo interesante para conocer con mayor profundidad los mecanismos responsables de las dificultades observadas en el habla esponta- 130 Evlusi longs de habla inant nea, aplicable tambien a nifios. Este tipo de conocimiento se considera basico ‘para elaborar programas de intervenci6n especificos para los distintos tipos de al- ‘eraciones diagnosticadas. ‘Antes de concluir este capitulo, parece importante insistir de nuevo en que el modelo presentado es claramente un modelo para caracterizar el procesamiento del habla en el adulto y ciertamente requiere una adaptacion para ser aplicado en el caso del nino, quien en estas etapas iniciales pasara de disponer de un lexico minimo (momento en que no puede plantearse la nocidn de un formulador como en el modelo adulto, sino que bésicamente s6lo habria un selector lexico, segun ‘Wijnen, 1990) hasta una edad en que la informacién morfosintactica ya quedaré incorporada al léxico almacenado en la memoria y la forma fonoligica de las pa- labras incluira los mismos componentes, segmentales y prosédicos, que estan presentes en la lengua del adulto. Las diferencias mas importantes tienen que ver precisamente con el hecho de que, para el adulto, el sistema de contrastes esta adquirido por completo y los errores que puedan producirse son de distinta naturaleza a los que se observan en nifios menores de 6 afios. Para el adulto se tratard de errores esporadicos que ilus- tran fallos puntuales en los mecanismos de procesamiento mientras que para el nif, en quien la categorizacién fonémica y la utilizacién de rasgos contrastivos para diferenciar palabras pueden diferir en comparacién con el sistema adulto, los errores observados seran, con gran probabilidad, alteraciones sisteméticas corres pondientes a rasgos no especificados 0 a defectos en la informacién fonolégica al- macenada en el léxico y en los automatismos implicados en su recuperacion en el momento de hablar. En otras palabras, las formas que producen los niftos inicialmente reflejan, en mayor medida, las tendencias universales de la lengua, mientras que las produci- das por los adultos muestran claramente la influencia de la gramatica y de los pa- tones utilizados con més frecuencia, aunque deberia considerarse que tanto las producciones infantiles como las del adulto corresponden a un tinico sistema en. desarrollo (Gerken y Ohala, 2000). En la actualidad, este tipo de enfoyue psicolingtistico aplicado a los trastor nos fonoldgicos infantiles permite establecer una distincion basica entre proble- mas de codificacion fonologica y aquellos en que los procesos fonético-articula- torios estarian implicados. Sin embargo, es de esperar que en un futuro proximo Meguemos a disponer de un ntimero importante de trabajos que perfilen mejor los distintos niveles de afectacion fonolégica en el desarrollo del habla. Capitulo | 3 Alteraciones del habla: categorias diagndésticas Para designar las alteraciones del habla de tipo funcional en la infancia, sin base onganica, se han wtilizado diferentes etiquetas diagndsticas: dislalias, trastornos arti- culatorios simples y multiples, trastornos fonéticos, retrasos del habla y trastornos fonol6gicos, entre las mas usuales (Benrthal y Bankson, 1993; Bosch, 1987b; Bruno y Sanchez, 1988; Dodd, 1993; Edwards y Shriberg, 1983; Grunwell, 1981b; Ingram, 1976, 1987; Leonard, 1973, 1985; Pascual, 1978; Perell6 y cols., 1990; Shriberg y Kwiatkowski, 1994; Stoel-Gammon y Dunn, 1985; Winitz, 1969; Yavas, 1991). Algunas de ellas pueden usarse indistintamente y la eleccién deriva mas bien del ambito de trabajo (clinico 0 escolar) o la formacién logopédica recibida. Dis- lalia seria el término general procedente de entornos clinicos, que es usado para hacer referencia a las alteraciones consideradas funcionales, en contraposicién a aquellas que tienen su origen en una disfuncién neurologica relacionada con el mecanismo de produccién del habla (disartrias), 0 bien las que resultan de pro- blemas anatomofisiologicos del aparato fonatorio (disglosias) Aparte de ello, desde el ambito escolar o psicopedagogico se ha utilizado pre- ferentemente el término de trastomno articulatorio, simple si solo esta compro- ‘metido uno de los sonidos del habla y multiple cuando hay més de uno afectado. Una critica aplicable a la utilizacion generalizada de este término seria su excesi- vo reduccionismo, ya que al parecer sugiere que la naturaleza de este tipo de:al- teraciones es estrictamente de realizacién articulatoria. En cambio, los estudios sobre desarrollo fonolégico y el andlisis de los mecanismos de produccién del ha- bla plantean claramente al menos dos posibles niveles de afectacién, uno cierta- mente fonético-articulatorio (de ejecucién motora), pero otro, mas basico, rela- cionado con el sistema de rasgos contrastivos y la codificacién fonolégica del lexico, que refleja la estructura formal de la palabra en cuanto a sflabas, segmen- tos, rasgos y patron acentual Por esta razén, la tendencia actual es la utilizacién genérica del término tras- torno fonolégico, bajo el cual no s6lo se agrupan problemas de precisién articu- latoria, sino sobre todo alteraciones en la organizacion del sistema de sonidos de la lengua (Leonard, 1995). Si se quiere mayor precision, entonces puede mante- nerse una distincién entre trastorno fonolégico propiamente dicho, presuponien- 31 32 Euan foe debi infant Arciones del abl: cogs agrstas 33] do la existencia de algun tipo de alteracién en la manera en que la informacion relativa a los sonidos del habla se halla almacenada en el sistema léxico, o en la forma de acceder a ésta y recuperarla para ser actualizada en el momento de pro- ducir palabras (Gierut, 1998), y trastorno fonético, que estaria mas relacionado con la realizacion de los movimientos requeridos para la articulacién de los soni- dos del habla (Grundy, 1989). De hecho, esta distincién encaja bastante bien con la dicotomia que también se ha planteado desde la perspectiva del andlisis de los mecanismos de produe- cidn que hemos revisado en el capitulo anterior. De acuerdo con ello, en los pro- blemas denominados articulatorios deberiamos observar que tanto en tareas de denominacién de objetos como en la produccién de oraciones en el habla espon- tanea, o en intentos de producir el sonido bien sea de forma aislada o en contex- to silabico, la dificultad es identica y el sonido se ve sustituido por un mismo tipo de realizacion erronea. En cambio, el término de trastorno fonolégico correspon- deria a casos en que se observa no s6lo mayor afectacién en términos de los so- nidos que estin pronunciados erréneamente en el habla del nino, sino ademas ‘una importante reduccién del repertorio fonético y una rotoria simplificacin de Ia complejidad estructural de las silabas, Este extenso patron de errores suele traducirse en un alto nivel de ininteligi- bilidad (aunque puede variar seguin la frecuencia real de los sonidos afectados en la lengua del adulto) que puede ir acompanada por una aparente menor sistema- ticidad en los errores producidos tras una simple comparacién entre las produc- ciones del nino y las de un adulto. Es frecuente hallar descripciones en que algu- nos sonidos pueden ser producidos de forma correcta en situacion de repeticion (bien se trate de silabas 0 seudopalabras) y, sin embargo. en el habla espontinea aparecen muchos mas errores de los esperados seguin la habilidad articulatoria. Trabajos recientes sugieren cierta fragilidad tanto en la representacion perceptiva de las consonantes como en las estructuras de control motor necesarias para pro- duucir y coordinar los gestos articulatorios en nifios con trastornos fonolégicos (Edwards y cols., 1999). En la categorizacién de Grunwell (1991), las manifestaciones clinicas mas im- portantes en la consideracién de los trastornos fonol6gicos serian las siguientes: I Reduccién de la inteligibilidad en el habla espontanea sobre todo por proble- mas en la pronunciacion de sonidos consonanticos cuando se comparan las producciones del nifto con las del adulto. I Edades superiores a los 4-4 ¥, altos, momento en que el sistema fonologico pric ticamente se halla adquirido en el desarrollo normal. I Audicién dentro de los limites de la normalidad. Ausencia de problemas anatomicos o fisiol6gicos del aparato tonatorio. I Ninguna disfuncién neurolégica detectable que pueda relacionarse con el me- canismo de produccién del habla, [©MASSON, S.A. Foti sn un on din 4 Capacidad intelectual normal y suficiente para el desarrollo del lenguaje ha- blado. I Niveles de comprensi6n de habla adecuados para la edad mental I Niveles adecuados de expresion verbal relativos a la amplitud del vocabulario y a la longitud de los enunciados. ‘Aunque se trata de una caracterizacion muy general, resulta importante des- tacar, por una parte, la edad a partir de la cual ya puede plantearse un diagnésti- co de trastorno fonolégico (en torno a los + afios, de acuerdo con la nocién de desarrollo fonologico propiamente dicho ya que, por ejemplo, la incidencia de pro- cesos fonologicos de simplificacién del habla se considera plenamente normal hasta los 3 afios) y, por la otra, el hecho de considerar la existencia de trastornos ), ° : ie : i. : : i i ° LENASSON, 64 Flo sn arcs un bo, Fig. 4-7. _Disrbucon de Ia poblacion esudiada por edadesseguin el mimeo de erores del hab ealizados (A ningn errr; erores aislades yo unico fonema emineo,y C,mlipes eros en fonemas yo estrous) el final del perfodo estudiado. Si clasificamos las hojas de registro individuales en tues grandes categorias: a) sin ningiin error, con un nivel de produccién equiva- lente a la forma adulta; b) con errores en palabras aisladas o errores sistematicos, pero solo en un fonema, y c) errores muiltiples que afectan de forma sistematica a més de un fonema y/o estructura silabica compleja, independientemente de los segmentos involucrados, entonces observamos que a los 3 afios mas del 90 % de los sujetos presentan errores de tipo miiltiple, porcentaje que gradualmente va decreciendo hasta quedar reducido al 7,4 % en el tiltimo grupo de edad. Parale- lamente a esta disminucién, registros con errores simples y registros correctos au- mentan hasta formar el 80 % de la poblacion estudiada a los 6 anos (fig. 4-7) Teniendo en cuenta que los sujetos que forman la muestra son nitios con‘un desarrollo normal, ello significa que en el diagnéstico de trastornos del habla ha- bra que ser sensibles a esta informacion y evitar apreciaciones diagnésticas preci pitadas por considerar patol6gico cualquier tipo de error en el habla durante la etapa comprendida entre los 3 y los 5 afios. Los analisis que se ofrecen en los si- guientes apartados serviran para perfilar mejor estas cuestiones diagndsticas. Produccién de segmentos en el marco silébico Si bien los datos de la figura 4-1 ya muestran, a grandes rasgos, lo que ficil- ‘mente podriamos considerar como una secuencia de adquisicién de los sonidos que configuran diferentes categorias contrastivas, merece la pena detenerse para 54 Even cnc del hb rl onlin 55 Tabla 4-5. Porcentajes de poblacién que produce de forma correcta cada uno de los sonidos consonéaticos analizados en posicisn simple (ataque o coda silabica), en posicion de ataque silabico complejo (grupos consonanticos C + liquida) y diptongos Nasal m . 2 . a . Octusiva P a t a k a Oclusiva + b : a @ a 9 : Fricativa f a 5 ° g a x a Aficada g a . Lateral 1 . ‘ a a a a Vibrante © a r o 8 a Diptongos < . > a . Grupos cw 8B : com Og [ 1, 290%, 0, 80% 1, 70% 0, 60%, 0, 50% analizar con mayor detalle este punto. En la tabla 4-5 se desglosan las distintas categorias en los sonidos que las integran y se representan los porcentajes de nifios que producen correctamente estos sonidos en cada grupo de edad. En el ‘cémputo se han considerado de forma agrupada las producciones de los fonemas ‘cuando ocupan una posicién silabica simple (ya sean ataques 0 codas); también se han analizado por separado las producciones de grupos consonanticos (con- sonante + liquida) que pueden ocupar la posicién de ataque sildbico. La realiza- ccién de los distintos segmentos que pueden ocupar la posicién codal queda asi- milada dentro de los valores correspondientes a la realizacion del fonema en posicién de ataque silabico. Aunque, tal y como se ha descrito, las codas forma- das por consonantes fricativas 0 por la liquida vibrante resultan ciertamente mas. problematicas que las formadas por una nasal [n] o la lateral [I] (w figs. 43 y 4-4) De hecho, ura dificultad parecida se observa en la realizacién de dichas conso- nantes en posicién de inicio de silaba. Por este motivo, la tabla no especifica por separado estes datos: las codas con [-s] y [-8] alcanzarian un criterio del 90 % (porcentaje d= poblacién que produce de forma correcta este elemento) hacia los 6 afos y las codas con vibrante lo harfan a los 7 afos mientras que las nasales en posicisn codal se resolverian ya a los 3 anos y Ia lateral [-1], 2 los 4 aos (proba- blemente antes para [-1] al final de la palabra) Una forma de considerar la informacidn de la tabla 4-5 es entender que, en cier- ta forma, plantea el distinto agrado de dificultad» que implica la realizacién de los diferentes elementos fonematicos que se combinan para formar palabras. Asi, cla- ramente consiatamos que las nasales y la mayoria de las oclusivas no plantean ex- cesivos problemas. Sin embargo, hay que mencionar que en el caso de las ochusi- vas sonoras [4] y [g], pero especialmente en la primera de ellas, la realizacion en posicién intervocélica resulta en una consonante de tipo Iiquido, lateral o vibran- te simple: el cardcter aproximante (espirantizacién) que su realizacion tiene en este contexto fonético conlleva el error de produccién en los niveles inferiores de edad. La realizacién correcta de este al6fono del fonema /d/ debe ser observada ya a los 5 aflos, lo contrario indicaria un posible problema de categorizacién. En el émbito de las fricativas observamos una clara diferencia entre la realiza- cién de la velar (x] y la labiodental [f], 0 incluso la africada [tf], por un lado, y la realizacion de [s] y [6], por el otto, La diferenciacién de estos tiltimos incluso no Megara hasta la edad de 6 afos y resultara generalmente més problematica la interdental, con cardcter marcado, que la alveolar. En el apartado de las liquidas destaca el error sostenido de la palatal lateral, que ni siquiera consigue normalizarse al final del periodo estudiado. Hay que en- tender este fenémeno, partiendo de la observacion de la poblacién de referencia y constatande el alto porcentaje de adultos que no realizan la produccion en el modo lateral, y utilizan [j] como sustitucién preferente. En este contexto sera di- ficil que el nifo adquiera este sonido si esta ausente en el habla de su entorno. Por lo que respecta a las liquidas alveolares, la lateral (1] suele consolidarse an- tes que la vibrante, aunque el verdadero problema lo plantea la vibrante miiltiple, Por supuesto. Se trata claramente de un sonido de adquisicién tardia para muchos nitios, con la adopcién de soluciones parciales y transitorias de aproximacién a la realizacién adecuada de esta vibracion apical durante un periodo de tiempo varia- ble, pero que, en algunos casos, puede ser ficilmente de algunos afios. Como es bien sabido, este problema «articulatorio» es motivo de consulta freciente, y también es cierto que sin tratamiento quiza no llegue a corregirse nunca; sin embargo, con- siderado desde una perspectiva evolutiva y a la vista de los datos, es prudente dar un tiempo al nino antes de iniciar una intervencién, sobre todo si todavia esta en la edad preescolar y si el tipo de patron sustitutorio no parece estacionario. 56 Eon olin dala nal lui onlin so En la realizacién de diptongos observamos una diferencia segiin sean crecien- tes o decrecientes. Estos tltimos plantean algun tipo de problema de produecién en edades tempranas. Es posible que haya un sustrato prosédico bajo las dificul- tades de pronunciacién de estas estructuras silabicas CV,V,, en que la existencia de V, en la rima silébica le confiere un caracter codal que, a menudo, el nifio re- produce con un alargamiento de la consonante que ocupa el ataque de la si- guiente sflaba, en lugar de la segunda vocal requerida, En cuanto a la realizacion de los grupos consonnticos, también se observa un pequetio desfase entre los que levan [I] y los que llevan {r], a favor de los pri- eros. No es de extraitar puesto que también en la realizacion simple de este fo- nema se aprecia este desajuste temporal. Estos son los resultados del primer andlisis cuantitativo basado en los datos obtenidos con esta muestra de nifios de 3 a 7 aftos. En esta primera aproximacion hemos podido establecer criterios preliminares sobre los cuales podriamos consi- derar datos normativos relativos a la produccién de sonidos a distintas edades en el marco estructural de la silaba como unidad de produccién, Nos hemos movido, sobre todo, en un nivel de realizacién articulatoria de los sonidos y, con la infor- macién obtenida, es posible valorar si, ante un determinado caso, son esperables no determinadas dificultades productivas. Hemos podido constatar que, hacia los 4 afios, el nifio al parecer ha adquirido ya un repertorio basico de contrastes, pero atin necesitara mas tiempo para conseguir producir algunos elementos y es- tructuras mas complejos que estén presentes en el sistema de la lengua adulta. Los dos niveles establecidos en la tabla 1-1, en torno a la edad aproximada de 4 aftos, con fines meramente expositivos, parece que hallan cierta justificacién en las muestras de habla analizadas. A modo de conclusién, hay que insistir una vez mas en que los datos de la ta- bla 4-5 en ningiin caso deben interpretarse como una secuencia 0 un orden de ad- quisicién fijos para todos los nifios que estin adquiriendo una determinada len- gua: son sélo datos porcentuales que sugieren diferencias en el ritmo de incorporacién de los distintos sonidos que contrastan dentro del sistema y no cuestionan en absoluto la existencia de una importante variabilidad interindivi- dual en el proceso de adquisicion fonolégica. Para conocer algo mas acerca de lo que podriamos denominar la organizaci6n interna del sistema, debemos recurrit a otto tipo de andlisis, de naturaleza mas cualitativa y que desarrollamos en el si- guiente apartado, Procesos fonologicos de simplificacion Los datos que se han presentado se basan, de hecho, en un anélisis de susti- tuciones y omisiones de los sonidos considerados de manera aislada, Con este en- foque se han establecido los criterios de produccién correcta para las distintas UASEON. 8. Foc sh atta es und, edades estudiadas, que pueden ser titiles para valorar la gravedad de un proble- ma articulatorio especifico en funcion de la edad del nitio. Sin embargo, las limi- taciones de este tipo de enfoques son evidentes: no dan cuenta de la deformacién, que pueden sufrir las palabras consideradas de forma global, no informan sobre. la sistematicidad de las sustituciones, ni tampoco reflejan las posibles alternan- cias de formas correctas e incorrectas que son tan frecuentes en el habla infantil Es necesario recurrir a un procedimiento de andlisis complementario que oftez- ca informacién sobre el funcionamiento del sistema fonoldgico, que identifique mecanismos generales de transformacién desde las representaciones léxicas hasta, su realizacion mas menos simplificada, que muestre patrones o tendencias que se manifiestan en mds de un fonema dentro de una categoria o en varias categort asa la vez por la ausencia de especificacién de determinados rasgos subfonémicos, en definitiva, un enfoque que relacione las formas representadas en el léxico men- tal con su correspondiente produccién articulatoria baséndose en la existencia de mecanismos de codificacién fonolégica en que los rasgos fonémicos, las unidades. silabicas y los patrones ritmicos desempenan un papel determinante. El enfoque seleccionado opera con los procesos fonol6gicos de simplific del habla (Ingram, 1981; Grunwell, 1985) que, partiendo de la compara tre las producciones del nifto y las correspondientes formas en el habla adulta, trata de identificar los cambios fonéticos/fonémicos que se observan de forma regular y que afectan a clases enteras de sonidos 0 a sonidos en determinadas po- siciones dentro de la estructura silabica, y no solo a fonemss individuales. Asi pues, se avanza desde lo particular hasta lo mas general y se establecen hipotesis, sobre los mecanismos que estan activos en el sistema del nifto y que permiten pre- decir la produccién correcta o incorrecta de palabras en el habla espontanea, Para proceder a este tipo de andllisis, se estableci6 una clasificacién de las pro- ducciones léxicas registradas durante la prueba segtin los procesos que podian es- tar interviniendo, agrupados en tres grandes categorias: sistémicos, estructurales y asimilatorios (v. apartado Silabas, fonotaxis y repertorio fonémico del cap. 1). Es- tos analisis nos permitieron identificar qué procesos estan activos para cada suje- to y grupo de edad, y también qué porcentaje de nifios muestra cada proceso identificado para los distintos niveles de edad. Con ello, obtendriamos una infor- macién en cierto modo normativa, por edades, que servirfa para establecer los perfiles que después se utilizarian para la evaluacion y el diagnéstico de los tras- tornos fonol6gicos infantiles. Desde esta perspectiva, la lista de procesos utilizados para el analisis, con ejemplos de cada uno de ellos extraidos de las producciones recogidas en este es- tndio, se ofrece a continuacion. Se han identificado 15 procesos de tipo sistémi- co (la caracterizacion inicial era algo mayor) y 9 de tipo estructural. Los procesos asimilatorios forman una gran categoria que puede incluir ejemplos de armonia consonantica correspondientes a los distintos puntos de articulacién (labial, ve- lar, palatal, etc.) o al modo de produccién (nasal, principalmente). 158 arin fog dl aba inf las onlin 59 Procesos sistémicos. Se han intentado agrupar segiin el tipo de segmentos © rasgos afectados. Los primeros se refieren a la produccién de oclusivas, le si- guen los relativos a las fricativas/africada y, por ultimo, se detallan los relativos a las Ifquidas y aproximantes. En algunos ejemplos intervienen dos procesos de for- ma simultnea; por ejemplo, uno sistémico y otro de tipo estructural. Aunque se ofrece un tinico ejemplo, insistimos en que para hablar de la existencia de un pro- ‘ceso, la tendencia simplificadora deberd estar presente en mas de una palabra, en general en todos los casos en que en la forma adulta aparezca el segmento 0 ras- go que el nifio todavia no ha incorporado. I Frontalizacion, Sustitucién del rasgo velar por uno coronal (o labial). General- mente [k] y [g] se convierten en [t] y [4] [gloBol -> [doo] (con reduccién del grupo consonantico inicial) I Posteriorizacién, Proceso inverso por el cual el rasgo coronal es reemplazado por uno velar; en general {t] y [d] se convierten en [kl y (gl. Si afecta a una vi- brante, ésta se convierte en la uvular [RI]. [taQa] — [kaBa] [roxo] + [Roxo] I Insonorizacién. Pérdida del rasgo sonoto en las oclusivas sonoras [b], (dl y Ig], que se convierten en Ip], [ty [kl [bufanda] — [bufanta] 1 Oclusivizacién. Pérdida del rasgo fricativo. Por ello, estos sonidos se convierten en las correspondientes oclusivas homorganicas (no se modifica el punto de ar- ticulacién). Asi, [4] se convierte en [p], [s] en [t), [x] en [kl, etc [xa’Bon] — (ka’Bon] I Fricatizacion. Proceso inverso por el cual el rasgo fricativo se incorpora a una obstruyente y ésta deja de ser ochusiva. [goro] — [xoro] I Desafricacion. Pérdida de la oclusiva que precede a la [ricativa en la consonan- te africada [tf] [YYaketa] — [faketal [BMASSON, SA Footlar s atrastn un I Estridencia, Sustitucion de la fricativa interdental [8] por fricativas anteriores estridentes [f] 0 [s] [taQa) -» [tafal [Gjelo] + [sjelo] I Avance de la fricativa [s]. Seria un caso de frontalizacién de la [s] hacia la posi- cidn interdental [8], pero se sugiere la utilizacion de un término distinto en el caso de la fricativa ya que, al parecer, son procesos totalmente independientes, [bolso] > {bol60] 4 Palatalizacién de fricativas. Realizacién palatal de la fricativa alveolar [s], que se convierte en [f]. [bolso] > {bolfo] I Sonorizacion de fricativas sordas. Afecta principalmente a [f], que se realiza como [¥]. Sorprende esta produccién por la inexistencia en castellano de frica- tivas sonoras. [fweyo] > [vweyo] 1 Semiconsonantizacién de liquidas. Utilizacién de una semiconsonante ({jl o {w1) para reemplazar cualquier segmento liquido, ya sea lateral o vibrante, En nive- les de edad superior, suele reducirse a la sustitucién de la lateral palatal por la semiconsonante también palatal [j] [klase] -> [kjase] {gloBol + [gwofo} [estresa] —> [estreja] I Ausencia de lateral [1]. Utilizacién de una vibrante o aproximante en sustitucién de la liquida lateral [I]. Libro] + [dibro} ¥ Lateraligacion de vibrantes. Las dos vibrantes del castellano pierden este rasgo yy se producen como una lateral [tam’bor] > [tam’bol] [goro] -> [goto] leo ahi omic debt inf los fonligica 6 I Ausencia de vibrante miltiple, La multiple vibracion de [r] se realiza de forma simple o, incluso, pierde este caracter vibrante y se convierte en el sonido apro- ximante [9] (en este caso, el mismo proceso puede afectar también a la vibran- te simple (1) {goro] — [goro], [godo] kara] > [kada] 1 Conversion de la aproximante [6] en liquida. En posicidn intervocilica, los al6- fonos de las oclusivas sonoras se realizan como aproximantes, pero éstas pue- den ser sustituidas por la vibrante simple [¢], que s6lo se produce en este con- texto 0, en otros casos, por la lateral [I] [espada] —> [esparal, [espalal Procesos estructurales. Se caracterizan por reducit de alguna manera la complejidad estructural de la palabra. Por tanto, incluyen omisiones de elemen- tos, ya se trate de silabas completas 0 sdlo de segmentos, disminucion de la di- versidad de rasgos entre consonantes en silabas adyacentes mediante procesos de armonia consonantica, pero también comportan adiciones de elementos con ca~ acter facilitador, como la insercién de vocales que rompen la estructura comple- ja de una sflaba. A continuacidn, se enumeran y ejemplifican con producciones extraidas de los registros obtenidos durante la prueba. 8 Omision de consonantes finales o codas (eliminacion de codas para restituir la es- tructura silabica basica CV). {lapiO} —> [api] I Omision de ataque sildbico al inicio de palabra. (bufunda] — (ulinda] 1 Omision de silabas atonas. {bufanda] — [fanda) I Simplificacién de diptongos (niicleo simple de la rima silabica). Puede haber re- duccién a un tinico elemento (CVV — CV) 0 insercién de una coda conso- nantica (consonantizaci6n del segundo elemento del diptongo, CVV —> CVC). {djente] — {dente} {peine] — [penne] [avto’bus] — [arto”bus] [2MASSON, SA Foto sn atten sun de 1 Simplificacion del ataque silabico complejo (grupos consoninticos). [ruta] — [fatal I Metatesis (desorden en la secuencia de produccién de elementos) [tfaketa] — [katfetal 1 Coalescencia (asimilacién de dos sonidos cuyo resultado es un tercer sonido distinto). [pjedea] — [pjeral I Epéntesis (insercién de sonidos vocélicos entre las dos consonantes de un ata- que silabico complejo). Iklase] -> [kalase] I Reduplicaciones/onomatopeyas. [glofo] — [boo] [tam'bor] — [bom’bom} Procesos asimilatorios. Se trata de fenémenos sustitutorios aislados, que no pueden explicarse por procesos sistémicos, sino por procesos de armonta consondntica, es decir, los rasgos de alguna consonante dentro de la palabra se extienden a otras consonantes, en silabas anteriores 0 posteriores a ésta, la trans- forman y reducen las diferencias en términos de rasgos distintivos). Suelen ser variables (dos repeticiones de una misma palabra pueden ser producidas de for- ‘ma diferente cada vez) y no sistematicos (alternan con producciones correctas y aumenta su presencia cuando el sujeto habla de forma precipitada, o en un Contexto conversacional complejo, en que ademas del léxico, el nifio debe estar controlando otros niveles de su produccién oral). Pueden ser progresivas 0 re- gresivas y también puede establecerse una subtipologia en {uncién del rasgo del punto de articulacién que esté actuando o el modo de produccion predominan- te. Sin embargo, no la utilizaremos para el andlisis y s6lo tendremos en cuenta la presencia o ausencia de dichos procesos (Ia prediccién teérica es que predo- minardn las asimilaciones a rasgos marcados frente a los no marcados; por tan- to, velares y labiales serian algunas de las asimilaciones més frecuentes por el punto de articulacién frente a las coronales, que es e! rasgo por defecto, segtin observaron Stemberger y Stocl-Gammon, 1991). A continuacion se muestran al- gunos ejemplos. lez vain ong hb Eoutci onic aa IM Por punto de articulacion — Asimilacién velar: [roxo] —> [goxo] [moska] — [moxka] — Asimilacion labial: {loo} — [boo] — Asimilacién palatal: [fletfa] — [fefal — Asimilacién dental (coronal); Ikeis'tal] — [teis"tal] 1H Por modo de produccisn: — Asimilacién lateral: [libro] — [liblo} — Asimilacién nasal: [tam’bor] — [tam’bon] Esta es, pues, la lista de los procesos fonologicos de simplificacion del habla en la cual se ha basado el andlisis de las producciones verbales de los sujetos de la muestra. En la tabla 4-6 se presenta el cmputo de los porcentajes de sujetos por cada nivel de edad que muestran la utilizacién de cada uno de los procesos descritos. La tabla refleja la frecuencia con que ocurren los procesos en nifios de un determinado nivel de edad y permitira analizar el curso temporal de la exis- tencia y progresiva desaparicion de dichos procesos durante la infancia. Las cifras de utilizacion de los diferentes procesos aportan datos interesantes sobre el desarrollo fonolégico que un simple andlisis de errores no es capaz de ofrecer. En primer lugar, destaca la escasa incidencia de los procesos que afectan a la categoria de las oclusivas. Solo dificultades en el rasgo de localizacién velar (frontalizacién) y en la inclusion del rasgo sonoro (insonorizaci6n) tienen alguna presencia en el grupo de 3 afios. Podriamos considerar, pues, que la existencia de alguno de estos procesos més allé de los 4 afios es indicativa de algtin tipo de pro- blema fonolégico ya que implican la reduccién de la gama de consonantes en este modo de produccién (ausencia de velares y quiz también de oclusivas sonoras). Por lo que respecta a las fricativas, éstas se presentan como un area proble- matica en la que, ademas, intervienen efectos dialectales. Los procesos mas rele- {SMASGON. BA Fens aurasn en del, Tabla 4-6. Porcentajes de sujetos que utllizan cada uno de los procesos de simplificacién del habla, por edades Sistémicos, Frontallzacion mM 28 31 Posteriorizaclon ce ted 4 Posteriorizacién vibrante 4 4 46° 37 18 Insonorizacion iba fae (ate jen eee Fricatizacin de oclusivas Fit ees teed WEEE Gees ‘Oclusivizacton de fricativas dae 48) | Od tay ce Desafricacion 28 31 18 Avance /s/ 30 85 BS Estridencia de ficativas 6 ml 72 74 34 Palatalizacion de Fricativas 2) 28) os) Sonorizacion de sordas fricativas ies (edie beeenaey foe Bi Semiconsonantizacion de liquidas 40 28 8 2% 272 Ausencia de Kquida lateral 7 SAME Pcp Pane Lateralizacion de vibrantes eS dabaePakes Pas Bess Auseneia de vibrante multiple 6 WS Us 4B 72 ‘Ausencia de vibrante simple 4 85 101 55° — ‘Conversion de la aproximante en liguida en (bir (eae diay Estructurales ‘Omision de codas 30> fata | 203 | pia = | ‘Omision del ataque silabico al inicio de palabra ats (43, (49) ae ee ‘Omision de silaba atona As ead (eee pee Pees Reducelon de grupos consonanticos (CCV CV) 80 43343 2 Simplificacion del nucleo silabico (diptongo) 66 471328 185127 Metatesis 2% 128 46 a ‘Coalescencia 2 iss © ar 16 Epéntesis 4 28 15 rae ‘Reduplicaciones/onomatopeyas oo eo ee ee Asimilatorios ‘Asimilaciones DR BS UB 14 36 vantes son los relativos al contraste entre fricativas basado en la estridencia y su incidencia se prolonga hasta la edad de 5 afios. Cabe plantear que en la incorpo- raciGn de los distintos segmentos que contrastan dentro de esta categoria, alrede- dor de los 3 aitos, casi la mitad de los nifios optan por incorporar primero la es- tridente [s] y la otra mitad inician el proceso con la interdental [8]; muy pocos ‘muestran total ausencia del rasgo fricativo (de nuevo obtenemos una indicacion de riesgo de trastorno de este proceso cuando esta presente en edades superio- res). La secuencia de adquisicion se plantea como una opcién inicial por uno de los dos segmentos y, hasta que éste no esti afianzado, no se plantea ningun con- lea vlc ool della infant Eri onlin 65 traste nuevo. En lineas generales concuerda con la propuesta de Dinnsen (1990), segain la cual el contraste relativo al rasgo de estridencia para las fricativas se si- ttia en el ultimo nivel de desarrollo. Lo sorprendente en este caso es Ia ausencia de direccionalidad en la incorporacién del contraste (para algunos, la alveolar es primero y para otros, la interdental). Quizas haya una base articulatoria que de- termine la opcién preferente en cada caso. En el drea de las liquidas, los problemas giran en torno a los rasgos lateral y vibrante que, en un paralelismo con lo que ocurre en la categoria de las fricati- vas, también se resuelven tardiamente, hacia los 5 aftos. Como paso previo a la diferenciacién, el nifio dispondra de una categorla, generalmente lateral antes que vibrante, Hay que aftadir, ademas, que el problema se extiende hasta la aproxi- ‘mante [8], tal vez porque coincide con [e] en su presencia restringida a la posi- cidn de ataque silabico, pero en el interior de la palabra, es decir, en posicién in- tervocalica. Ast pues, el problema engloba tres elementos inicialmente mal contrastados, [I], [¢] y [6], cuya correcta categorizacion debe quedar resuelta an- tes de los 5 atios. Los errores bajo el proceso de semiconsonantizacién engloban basicamente la sustitucién de la lateral palatal por [j], mientras que es infrecuen- te que este proceso alcance al resto de las Iiquidas. ‘Ademis, la persistencia del proceso que limita la aparicién de la vibrante mil- tiple probablemente tiene una clara base articulatoria. La posteriorizacién de la vibrante multiple, realizada con una vibracién uvular, tiene baja incidencia en cada uno de los cinco niveles de edad, pero no llega a desaparecer al final del pe- iodo, por lo que su presencia quiz merece un seguimiento para evitar su fija- cion en el sistema Dentro de los procesos estructurales, la simplificacién de ataques silabicos complejos (grupos consonanticos) y de codas ocupa un lugar destacado que se ‘mantiene durante el periodo preescolar, sobre todo la simplificacion de los gru- pos consonénticos. En este tipo de procesos, la desaparicién es gradual y se rela- ciona con la incorporacién de las liquidas correspondientes; generalmente es [] la mas tarda. Por lo que respecta a la simplificacidn del nicleo vocalico de la rima silabica (cuando esta formado por un diptongo), las cifras al parecer indican que, en un alto porcentaje de nitios, ésta es un area de dificultad que persiste incluso hasta los 7 afos. Sin embargo, es necesario matizar este dato, ya que es conse- cuencia de la produccion simplificada de [av] en la palabra «autobiis». Si exclu ‘mos este elemento en el computo, los porcentajes de utilizacisn de este proceso se reducen drasticamente y son inapreciables mas alla de los 4 anos. Ottos procesos menores, como Ia metatesis o la coalescencia, s6lo inciden de forma notoria en el primer grupo de edad y, en concteto, este iltimo se relaciona con la produccién de grupos consonanticos como [de], que resultan dificiles por la proximidad articulatoria entre las dos consonantes implicadas, Las omisiones de consonantes iniciales y, en especial, las de silabas tonas tienen escasa presen- cia a panir de los 3 afios, por lo que probablemente correspondan a formas de @MASSON, SA Foon sn asian ean di produccién de niveles de edad inferiores, qui2a mas cercanos a la fonologia de las primeras palabras. Por ultimo, en el terreno de las asimilaciones hay que mencionar que las mas frecuentes son las velares, las labiales y, en relacién con el modo, las nasales. Tam- bien se mantiene este mismo orden en cuanto a la resistencia a la desaparicién, Por tanto, respecto al punto de articulacién parece que se cumplen las previsio- nes de que los rasgos marcados son los agentes de la asimilacién y su influencia afecta a segmentos cercanos en el momento de la produccién de palabras. “on los resultados cuantitativos sobre los procesos, ahora podemos ofrecer una tabla en que se destaca el cardcter evolutivo de los mismos. En la tabla 4-7 se presentan los procesos fonologicos que caracterizan ¢} habla, clasificados segiin el porcentaje de sujetos que los utilizan en cada uno de los cinco niveles de edad. Esta es, en definitiva, la informacién que nos permitira valorar el grado de «normalidad estadistica» que tiene la presencia de cada uno de estos procesos, dato que utilizaremos en la elaboracion de los perfiles normativos por edades y que, ante la evaluacién de un caso concreto, podra ofrecernos indicaciones sobre la posible existencia de retraso 0, incluso, trastorno fonolégico grave. El analisis basado en la relativa incidencia de procesos fonolégicos de simplificacién sera, ademas, de gran utilidad para preparar la planificacion del trabajo terapéutico en caso de intervencién, seleccionando la supresidn de procesos mas que la mera co- rreccién articulatoria sobre fonemas aislados. Perfiles normativos por edad ‘Toda la informacion presentada en estos tiltimos capitulos, relativa a la pro- duccion de segmentos en el marco silabico y a la existencia de patrones de sim- plificacién del habla, normales a determinadas edades del desarrollo fonol6gico, se ha sintetizado con el fin de elaborar los perfiles caracteristicos de cada una de las edades estudiadas. Estos intentan servir de base para la evaluacién de alteraciones fonolégicas y del habla en la poblacién infantil ya que reproducen los patrones de realizacién esperados para cada nivel de edad, basandose en un criterio situado en torno a la cifra del 75-80 % (esto es, porcentaje de niftos que son capaces de pro- ducir de forma correcta un determinado segmento o una unidad contrastiva del sistema). En realidad, sélo se han elaborado cuatro perfles, correspondientes a las edades de 3, 4, 5 y 6 afios. A los 7 afios deberia haberse completado satisfactoria~ mente todo el proceso, asi que cualquier patron de alteracién deberd considerarse indicador de alguna anomalia fonético-articulatoria o fonol6gica. En estos cuatro perfiles, las zonas sombreadas representan las areas de error esperables en funcién del nivel de edad e indican el tipo de sustitucién preferen- te basado en los andlisis previamente realizados. Los perfiles distinguen entre pro- duccién de segmentos en posicion de ataque silabico, codas, ataques complejos ‘uomeaes3161 suDpEs s9=009 vpouaosy20>) SSE, souopenmsy ry ays aris ON, =pmnby, 2 ameuraide 1 9P uorsn8toy Sepao 2p upIsItIo) “ALP BERN, OPEN] 99-499 DAP An? sssanadg ous 05 SoH, sanbme 2p wot ‘uopenqeed Luopezuowonty ry soe oN, opeznouaisog uptoeaenuou woBEEHISTEO ‘NOP FESIC 5/3p 30188, >uapunsy sysomada somo sone 2 woitat 1120 woraezuouos oped sopessoaosst ry aydans ueigta oN pnb uo ayueiyronde 1 9p orsi0NH0-> ag peae=E] uoyoemoaog ‘uous LopEstNO uO UTA an > SSE SSIES ON, 1p 2018 sepoo 2p uoisimio, SuOPHTUNSY yap wou ‘pouapunsg, 29-90, ‘pepo 2p ja wpeo exed uezyn soy ab sors ap afrusaiod p> too optane 2p wigey ap WorDeaYms ap ssa20ud So] 3p uoPUEdESop yenpeds y| EnsOnta anb osmnjons ewaTbsa “L-Y BIAEL sisorupda sonbuw ap wots ‘seuosp 2p UOISTUIS adams aruexqua ON ‘1ou2089100 SSO ‘NpppeztoUOSH uuotaezmpenco33, sep09 2p uorstu1o, 187 3 200A DA? + AN? ‘uppemueuosuoamas uppe=EEIe] vpinby| > anuewoude ey ‘9p uorsrastior) my 99899 o> or oz 67 oe Faz onli deal int Eun olga 69] (grupos consonanticos) y grupos vocalicos que pueden formar un mticleo silabico Tabla 4-8. Perfil correspondiente al nivel de edad de 3 atos complejo. Asimismo, contienen una lista de los procesos de simplificacién clasi- - ficados en dos tipos: los esperables por la edad y aquellos que por su infrecuen- cia o persistencia en el tiempo son un indice de riesgo de trastorno fonolégico, En conjunto, los perfiles se han disefiado para permitir una répida visualizacion ‘ilabial + » m de los patrones que caracterizan el habla infantil a distintas edades. La compara- - cin entre el perfil individual y el normativo debe mostrar fécilmente las discre- ‘esa: + pancias existentes y facilitar asi una primera impresion diagndstica, Ofrecemos al 5 £ final del capitulo los cuatro perfiles resefiados (tablas 4-8 a 4-11). Interdental : =e tir, Evaluaciones complementarias Dentoaveolr SRI 2 La prueba presentada debe considerarse una herramienta que permite efectuar Palatal = Fi = tun primer nivel de andlisis sobre el desarrollo fonolégico alcanzado con una in- version de tiempo reducida. Es posible utilizar la prueba como un material de ‘Velar # 9 screening y, si se tiene en cuenta que las palabras seleccionadas representan los = x s distintos segmentos de la lengua en distintas posiciones dentro de la sflaba, la uti- lizacion rapida mediante la simple repetici6n de las palabras también puede ofre- cer unas primeras indicaciones sobre el nivel del habla de un nifto. Sin embargo, el objetivo de estos materiales es mucho mas ambicioso ya que i a is 2 is x mediante los registros obtenidos de forma espontanea, a partir de la descripcion rr 2 30h we j a de una docena de laminas, el examinador puede comparar las producciones del a nifio con las correspondientes formas en la lengua adulta y llevar a cabo el anali- IP mb od ot ok 06/18) FR ap st et w fe sis de errores por sonidos, categorias de sonidos (rasgos), tipos de estructuras si SESE Ea ll labicas y patrones de simplificacion fonol6gica de naturaleza sistémica, estructu- ral o asimilatoria, que le permitiran capturar los niveles de funcionamiento del sistema fonolégico y los mecanismos de produccién léxica. i Ad el Te Ciertamente, se trata de una evaluacién restringida, pues los resultados se ob- Estridencia 05, f Simplificacién de dipiongas tienen a partir de un nuimero reducido de producciones y este factor a menudo es p iB ee cn ey ten critico para asegurar que los patrones observados son, en realidad, generales y re See ee ee 7 flejan el funcionamiento del sistema de contrastes que se actualizan en el habla Irdicativos de resgo ‘mediante los mecanismos de produccion. vies deg Simplificacion de diptongos La posibilidad de que obtengamos una informacién algo sesgada, esto es, de Fe is aha | © Oat aL ae ee que se identifiquen como procesos fonolégicos patrones de simplificacién que sélo afectan aun grupo reducido de items lexicales y que, por tanto, no reflejan la dindmica del sistema, nunca debe descartarse. Por ello, resulta muy importan- te complemeniar los datos obtenidos con el vocabulario de la prueba, con otras a@ Posteriorizacion de vibrante: [R] ___Omision de consonantes iniciales (Octusivizacién de ficatvas (Omision de silabas acomas Reduplicaciones producciones que habran aparecido en la tarea de descripcion de las laminas 0 ‘ae alae con registros aiadidos de muestras de lenguaje espontaneo en conversaci6n 0 si- 1 ae Labiales Nasales tuacién de juego, obtenidos tras la prueba o, incluso, en una segunda sesién de evaluaci6n. (ontnia en pag, 73) MASSON, 8A Fain utc un do © “FP final de palabras I, interior de palabra ‘Balun fonoigica 7 }70 Euan one delhi infant Tabla 4-9. Perfil comrespondiente al nivel de edad de 4 aos et een era es Sn peer a ran ERE = ov 7 : t ‘Interdental_ im . ea cine Petes Dentoalveolar -o) em aad : > Baie id yg Velar ss ct BSE 1 ¢—Ausencia de vbrante muiple ——-Reducelon de algunos grupos py Batidencia Os, consonamtcos I] b ‘Avance de [s] Omisién de codas |r) i Semiconsonantizacion [6] {j]___Errores en codas com ficativas e Indicativos de riesgo Indicativos de riesgo ey ‘Aproximante [-8+] -* liquida ‘Simplificacion de diptongos Fronializacion ‘recientes y decrecientes Latealizacién total de vbrantes Onision total de codas Posteriorizacion de vibrante: [R] Omision de consonantes iniciales ih: Oclusivizacton de fricativas Omision de sflabas atonas Reduplicaciones a | Velares: “OASSON,§ Fotoiplr an austen aun lo Tabla 4-10. Peril correspondiente al nivel de edad de 5 anos er ee ee ene ene : ee Bilabial + b m = i - f Interdental = 8 5 eT ec | : : | = v Velar f id =e ee eee ee e a | ‘E IP mb nd nt mk otf bs a post str w e errr? Sana A 1 Et ‘Reduecion de algunos grupos [| ‘Semiconsonantizacion [4] = P Indicatvos de riesgo Estridencia 8 — s (coda) = Q ‘Omision de codas [+] Indicativos de riesgo “Errores en codas com fricativas ‘Aproximante [-0-1 > tiquida ‘Simpliicacion de diptongos t ‘Avance de [3] ‘recientes y decrecientes 4 Frontalizacion Omisién woul de codas Lateralizacion toral de vibrantes Qs de consonants inictales| Posteriorizaciin de vibrante: [Rl Qmmicion de sila atonas ‘Oclusivizacion de frcativas easton 9 [ Procesos asiniworos | Indicatvos de riesgo SesS Ease ee) - FP, final de palabra TP, interior de palabra, 72 lac fools dl tla ifr ‘luc onan 73 Tabla 4-11. Bilabial Labiodental Imterdental Dentoalveolar Palatal Velar FP Perfil correspondiente al nivel de edad de 6 anos + » 5 P es i e 8 Fi a = t s z v + 9 2 k x a ay 8 Semiconsonantizacién |<] —> j) Indicativos de riesgo ‘Ausencia de vibrante multiple TEstridencia 0 — 5, £ ‘Avance de [s] ante [-8-] —r liquide Lateralizacion total de vibrantes Posteriorizacion de vibrante: [R] Octusivizacion de frcativas Otros FP, inal de palabra IP, neroe de palabra aie SEL . r » Oi 8 e 0 ii a 1 Indicativos de riesgo Reduecion de algunos grupos ‘consonainticos {e] ‘Omision de codas [r] Errores en codas con friativas ‘Simplifieacion de diptongos ‘recientes y decrecientes Onision total de codas (Omision de consonantes iniciales (Onision de sflabas étonas Reduplicaciones Indicativos de riesgo {© MASSON. S.A Fears un en do Estos registros complementarios deben transcribirse, seleccionar un mimero aproximado de 100 elementos lexicales no ambiguos en su transcripcién y anali zarlos en términos de segmentos correctos/incorrectos, uso contrastivo, tipos de estructuras de silaba realizadas, utilizacion de los segmentos dentro de estas es- tructuras (codas y ataques complejos) y patrones de simplificacion que capturen la dinamica del sistema. Por tiltimo, los resultados de estos andlisis pueden con- trastarse con el perfil obtenido mediante la aplicacion de la prueba y, de esta ma- nera, corroborar o mejorar la primera impresin diagnéstica realizada, Asimismo, para un buen trabajo diagnéstico no debemos olvidar que seré ne~ cesario completar la evaluacién con datos referentes a areas vinculadas con el de- sarrollo del habla. En este sentido, y siempre a criterio del examinador, es reco- ‘mendable obtener directamente o solicitar valoraciones relativas al rendimiesto en cuestiones como la audicisn, la discriminacién auditiva y la percepci6n del ha- bla, el funcionamiento del aparato bucofonatorio, descartando anomalias estruc- turales o funcionales, la voz, el desarrollo lingiiistico (nivel morfosintactico y lé- xico) y el dessrrollo cognitivo. Capitulo | 5 MASSON, SA, Foil sn stra 8 i Presentacién de casos En este capitulo se describen los criterios generales para la aplicacién de la prueba y se muestran los pasos sucesivos en el analisis de los datos procedentes de dos casos distintos, con alteraciones del habla, hasta que se obtiene el perfil fonoldgico. De esta manera es posible evaluar el nivel de desarrollo alcanzado y establecer una primera impresién diagndstica. Pautas generales para la utilizacion de la prueha La prueba ha sido disefiada para utilizarla con niftos castellanohablantes de 3 aftos en adelante. Cuando se utiliza con nitios de menor edad, es muy probable que sea necesario proporcionar algiin tipo de soporte verbal para obtener las res- puestas deseadas. Las preguntas directas sobre objetos representados en las lami- nas o la utilizacion de la imitacién diferida son dos de los recursos posibles, Cuando se desea administrar la prueba a nifios con graves problemas de lengua- je, como determinados tipos de trastornos especificos del Iznguaje de base lexi- co-sintactica 0 a nifios con marcado deficit cognitivo, tal vez los materiales no re- sulten apropiados y haya que optar por un procedimiento de aplicacién basado en la imitaci6n. Es evidente, pues, que debe haber cierto nivel de lenguaje expre- sivo y desarrollo minimo de su {uncién referencial para obtener el maximo pro- vecho de estos materiales para la evaluacion fonolégica. La prueba se administra presentando sucesivamente las 12 laminas y pidien- do al nino que nos indique qué ve en la lamina o qué esta ocurriendo en la esce- na representada, fomentando la expresidn en frases més que una simple denomi- nacidn de los objetos dibujados. Es recomendable disponer de un aparato de grabacion para registrar las producciones a lo largo de la prueba. Sin embargo, durante ésta, el examinador iré anotando las respuestas correspondiente en la hoja de registro, ya sea de forma esquematica o completa, de preferencia en c6di go fonético, pero detallando siempre todas aquellas observaciones relevantes que puedan facilitar el andlisis posterior. No es necesario anotar las producciones co- rrectas por parte del nifio durante la administracién de la prueba, aunque en ni- 5 6 luc onli del bla int Presntacdn de cass 77] fos pequefios 0 en aquellos que estén muy pendientes del comportamiento del examinador es recomendable transcribir todas las producciones sin distincisn. Para cada lamina, y una vez que el nifio ha completado su primera respuesta, si las palabras target no se han producido, entonces se recurrira a las estrategias de interrogacion directa, del tipo: «pero gesto qué es?..., equé me has dicho que hay aqui? ..., no se ve muy claro, pero ga ti qué te parece que es?» Puede utili- zarse el recurso de la imitacién diferida y hay que evitar al maximo la obtencion de una respuesta ecoica. Por ejemplo, ante la lamina en que un nifio ha roto un cristal, es posible que en la respuesta espontanea se mencione la palabra «venta- nna», pero no «cristal»; en este caso, tras la produccién del nifio, le comentaremos algo asi como: «es cierto, se ha toto el cristal y esto corta mucho, verdad?» Antes de pasar a la siguiente lamina, volveremos a preguntar: «qué es lo que se ha roto aqui?» o «gqué es esto tan peligroso que te puede cortar?» Si, a pesar de todo, se- _guimos sin obtener la respuesta esperada, acabaremos con el uso de la repeticién directa y lo indicaremos en la hoja de registro. Finalizada la administracion de la prueba, podemos hacer una breve pausa y, a continuacion, sin las imsigenes presentes, le pediremos al nifio que repita nuestras palabras. Uno tras otro iremos presentado los 32 items de la prueba y anotando las respuestas en la parte correspondiente de la hoja de registro. Esta informacién es importante para obtener el dato relativo a la estabilidad de las producciones y a la capacidad de utilizar la informacion oftecida por el modelo para mejorar la realizacién articulatoria (respuesta positiva a la estimulacién). Ambos aspectos son utiles para plantear hipétesis sobre los mecanismos subyacentes en las alte- raciones del habla y para seleccionar objetivos de intervencién sobre la base de una mayor facilidad para reproducir un sonido de forma imitativa, Con la prueba ya completa en sus dos versiones, la esponténea y la imitativa, podemos comenzar la tarea de transcribir detalladamente y analizar las produc- ciones en sus diversos niveles: repertorio fonético, estructuras silabicas utiliza- das, contrastes y tendencias de simplificacién, Disponemos de unas hojas de and lisis disefiadas especificamente para facilitar esta tarea, En primer lugar, en la hoja de registro sealaremos los errores producidos en la columna de la derecha, anotando la realizacién y destacando con un circulo con un iluminador el sonido 0 grupo de sonidos alterados. A continuacién, iden- tificaremos aquellos sonidos totalmente ausentes en el habla del nifio y los mar- caremos en el recuadto correspondiente al repertorio fonético. Seguidamente, identificaremos los distintos tipos de estructura silabica que han aparecido en las respuestas del nino y comprobaremos que es capaz de producir palabras con dis- tinta longitud silabica (la prueba incluye 1 monosilabo, 26 bisilabas y 5 tristla- bas). Esta informacion quedaré reflejada en el cuadro correspondiente (estructuras de silaba y palabra). Por tltimo, revisamos una por una las producciones registradas y, en caso de discrepancias entre la forma del nifto y la correspondiente en el habla adulta, ana- SSMASSON, 84 Foor nar mn ci, lizamos la diferencia basindonos en la posible incidencia de procesos de simpli ficacién, anotando en Ia casilla correspondiente la palabra o el patron de simpli- ficacién observado. Las hojas de analisis incluyen espacio bien delimitados para realizar este tipo de anotaciones, separando los procesos segtin sean sustitutorios (istémicos), estructurales 0 asimilatorios. No se trata de obtener ninguna puntua- i6n, sino que es un registro cualitativo que permite observar patrones regulares en la sustitucion de segmentos y en la realizacion de estructuras sildbicas. Una vez que se ha completado esta informacion, podemos rellenar la hoja fi- nal, correspondiente al perfil fonologico, en que se anotan las formas utilizadas por el nifto en las casillas correspondientes, para las consonantes simples en ini- cio de stlaba, codas, nticleo vocalico complejo y grupos consondniicos, respecti- vamente. Por ultimo, sefialamos los procesos fonolégicos observados y de esta ‘manera podremos pasar a comparar el perfil obtenido con el correspondiente a la edad cronolégica del nifo. Los posibles desajustes pueden interpretarse en tér- minos de un simple retraso, cuando el perfil obtenido encaja con el correspon- diente a una edad inferior (un aio por debajo de la edad cronolégica). Sin em- bargo, esto no ocurre con gran frecuencia, sino que en funcidn de la cantidad de elementos alterados y del nimero y tipo de procesos que estan activos (sobre todo, los que se resefan como indicadores de riesgo de trastorno} hacemos una valoracion diagnostica y planteamos hipotesis sobre el déficit observado basadas en el rendimiento obtenido en cada uno de los apartados del analisis, En los apartados que siguen se ilustra el procedimiento de evaltacién aplica- do a dos casos de distinta naturaleza. Se reproducen la hoja de registro, una vez que se ha cumplimentado, y los cuadros resultantes tras los distirtos andlisis de las producciones del nifo durante la prueba, Caso A: un problema fonologico de base articulatoria Elcaso A es un nitto de 6 aftos y 2 meses (6;2), escolarizado en el primer cur- so de primaria en el momento de administrarle la prueba. Las dificultades se cen- tran en la realizacién de las liquidas vibrantes, tanto la simple corao la multiple ‘Aunque la realizacién es variable, en ningtin caso se observa produccién correc- ta alguna. Ademds, también presenta el extendido fendmeno de la semiconso- nantizaci6n de la lateral palatal que, por su frecuencia en la poblacion de refe- rencia, no puede tomarse como indicador de trastorno, Centrandonos en las dificultades observadas, podemos constatar que [e] y [r] no se hallan en su repertorio fonético y que ni el contexto fonético ni la posicion, del segmento dentro de la sflaba (ataque o coda) favorecen una aproximacion a la realizacién correcta. Los procesos de simplificacion sélo se refieren a sustitu- ciones de las vibrantes por posteriorizacion (IR] y [g]) 0 por omsién o realiza cién con formato de aproximante ({h]). Es dudoso hablar de asimilaciones vela- 78 valacn onigica d ala ina res, ya que la realizacion posterior de la vibrante se produce también en ausencia de consonantes velares en el contexto inmediato. La simplificacién de las codas no es un patron que se generaliza a més de una categoria, sino que se limita a los casos en que hay que producir [r]. Tal y como puede observarse en el apartado sobre estructuras de silaba y palabra, no hay dificultades para la realizacién de es- tructuras complejas ni para la produccién de palabras de mas de 3 silabas; la uni- ca dificultad estriba en la incapacidad para reproducir adecuadamente la vibra- cion apical alveolar caracteristica de las vibrantes simple y maltiple Sabemos que a los 6 afios todavia hay un pequefio porcentaje de nifios que no han incorporado la vibrante miiltiple y ésta es, precisamente, la edad del nifio, por lo que tal vez podriamos optar por una valoracién tolerante y no referimos a deficit especifico. Sin embargo, esta apreciacién es claramente incorrecta a la vis- ta de la extensién de las dificultades a todo el grupo de consonantes vibrantes, sea cual fuere su posicién dentro de la palabra, Precisamente por la edad, por la ex- tension del deficit y por la ausencia de otro tipo de dificultades en términos fo- nolégicos y/o lingitsticos, planteamos una interpretacion de las dificultades de acuerdo con problemas de naturaleza articulatoria. Una valoracién tardia del pro- blema ha impedido el desarrollo de estategias de estimulacion para facilitar el paso a la correccién articulatoria y, a los 6 afios, los patrones motores erréneos al parecer estén bastante estabilizados. Las diversas formas de realizacion ((j) mas frecuente en los grupos consonanticos y posteriorizacién como solucién para los ataques silabicos) sugieren que en la intervencién también habré que diferenciar estos dos tipos de contextos y evaluar en cual de ellos se vera facilitado el paso a la correcta forma articulatoria ‘2 MASGON. S.A. Fens seule oun dos fe Evaluacién fonolégica Detoe personales O80 A Fecha _______ Fecha de nacimiento or Jabon peine kaRa, haga / v aja ‘gore: ‘bufanda, fuego chaqueta goRe v v v gohe apie Iibco bolso v figje v ligje i arco elo catrella eA babko v estjeja babko estieja o taza blanco negro plencha ake v v nego v ae nifio diente espada a nt v v v ap OS slase silla piedra sistal s ep v v piesa kistél ae pjedja —kistal autob’s globo role v v goxo ties hoxo ties ‘Decha tambor fru psca tambso — Fivta v tambs Fjuta 79 Perfil fonolégico Caso A (6:2) Peleus Afviadla Nasal Lateral VibrrnieVibrante aes g + m sai + fi Interdental Denouveotr + o 1 Bee RS Palatal * 2 Ai S 6 Velar EY Sens x 1P mb nd nt nk otf “a” st str w e Ginpos ee] ee eee Oe cermin P a Insonorizacion COmision de silabas atonas clusvizacin de fentas by Restectn retin Esrdencia 0 5, £ ‘Avance de Palatalizacion de fricativas ga jsrail k ke aa (Geka evr 8 ie Gasencia de vibranve malipl) Rerorioamaes Lies Punto: GLa labia, palatal, dental f Fp aieet ‘Modo: nasal!’ lateral CeMASSON, 8 Foo sn acai oun del. Repertorio fonético Caso A (6:2) red ores (eran a ve Q) a i ‘ eve C10} I 9 moe = @& wi ea au 31% ore aQcw 1 = ee w a : 2 = cw & . ca ceabia ewe Ly Procesos fonol6gicos de simplificacién Veares | goxo > v. posteriorizacién Labiles Palatales Dentales Otes Nasales Lares zi mms Procesos fonolégicos de simplifcacién Caso A (6;2) Frontalizacion Posteriorizacin f= R (alterna con /, /h/) Insonorizacion Octusivizacion Fricatizacion Desafrcacion Estridencia ‘Avance de fs! Palatalizacion de // Sonorizacion de fri Semiconsonantizacion de Iiquidas ‘Ausencia de lateral / Lateraliacion ‘Ausencia de vibrate simple/muiple rogRj tr ohgR Aproximante — liquida Otros 82 Onision de stlabas atonas ‘Omision de consonantes iniciales Metatesis Coalescencia Epéntesis Reduplicaciones/onomatopeyas Simplificacion de diptongos COmision/simplificacion de codas (s6lo vibrante) barko — batko: tambor +6 Simplificacin de ataque complejo Cre C+] {pbs t,F} Creo Cte {dy kigy Present decane 83 Caso E: un problema fonologico grave de base perceptiva El caso E es un nio de 4 aitos y 9 meses (4:9) en el momento de realizar la evaluacion. Los inicios del lenguaje fueron a tiempo (primeras palabras a los 12 meses aproximadamente e inicios de frase poco tiempo después). Sin embar- go, su habla fue desde el principio muy ininteligible y, al parecer, las dilicultades comunicativas generadas por este motivo contribuyeron a reducir su expresivi- dad espontanea. Es un nifto escolarizado en el nivel correspondiente a su edad cronoldgica aunque muestra una actitud bastante pasiva y distante en clase, fac- tor que es interpretado por su tutora de la escuela como consecuencia de los pro- blemas del habla y de la falta de coincidencia entre la lengua familiar (castellano) y la lengua de la escuela (catalan) ‘A simple vista, comprobamos que la hoja de registro incluye un amplio nd- mero de producciones erréneas y que en la columna de sustituciones quedan po- cos elementos intactos. Los registros de la versién imitativa de la prueba permi- ten constatar diferencias importantes en la realizacién aunque no siempre estan encaminadas hacia una mejora. Parece que la audicién del modelo altera de algn ‘modo los procesos de recuperacién de Ia forma fonolégica del lexico y hay cier- to beneficio en cuanto a la produccién del total de silabas en palabras trisilabicas y reduccion de asimilaciones. Sin embargo, en otros momentos no consigue ob- tener ninguna ventaja de la informacién auditiva. En cuanto al repertorio fonético, se observan importantes ausencias, sobre todo las relativas a la categoria de las fricativas. Ademds, su produccién de Is] tie- ne un marcado cardcter lateralizado, es decir, fonéticamente no es la forma nor- ‘mativa, pero mantiene un uso contrastivo como fonema [ricativo. En la realizacion de estructuras silébicas se observan algunas limitaciones, en especial en la realizacién de diptongos en la rima silabica (nticleo complejo). Asi- mismo, la longitud maxima de palabras utilizadas es de 3 stlabas, pero solo en el 40 % de los casos posibles, La reduccién a un esquema bisilabico es dominante. ‘Ya en el analisis de procesos observamos ejemplos de los tres tipos. Hay asi- milaciones velares, dentales y de modo de produccién y sonoridad, En cuanto a los procesos sistémicos predominan los que afectan a las categorias de Iiquidas: la tendencia a la lateralizacién es frecuente para las vibrantes, pero también se ex- tiende de manera esporddica a alguna oclusiva y fricativa (la produccién especi- fica de [s] tambien podria incluirse en esta categoria). La categorizacién contras tiva entre [I], Le] y [0] en posicién intervocalica al parecer no esta bien resuelta: aunque [I] es el segmento predominante, hay errores en direccion opuesta, lo que traduce cierta inestabilidad del sistema en este nivel. Respecto a los procesos que afectan a la categoria de las fricativas, no pode- mos hablar de oclusivizacién sistematica, puesto que [s}, [x] y la africada ya es- tan incorporadas. Sin embargo, el proceso debia estar activo recientemente ya que todavia afecta a las anteriores [f] y [6]. Como elemento positivo, hay que consi- Eva ong de haba {haticos, la distincién entre [p [ty {k] ya no deberia ser problematical edad dl este nino, Su inconsistencia sugiere mas bien problemas de bee perceptiva 4c habra que analizat con mayor detalle en exploraciones complemenain, Fes procesos de tipo estructural reflejan exactamente las dificultaden y Fes- yclones que hemos comentado en relacién con la produccion de estruchanes labicas variadas: hay problemas en las codas, diptongos y ataques complejos, ast Vio mena educcién de la longitud de la palabra con la omision de silahas aternes yo pérdida de la consonante inicial, El perfil fonologico obtenido muestra el importante volumen de dificultades en los distintos niveles analizados, mas alla de los errores esperados en funcion ¢ fa edad, con fricativas y liquidas afectadas de manera importante ‘Aunque no dludamos de que algunas de ls dficultades observadas quiza tengan una base ar- Uculatoria,en general, los patrones de simplificacion observades son mac nce [OMASSON, 4 Foto sn atric es n deli Evaluacién fonolégica Caso F Datos personales Fecha —________ Fecha de naciniento Edad 4 anos 2. meses a jabon ‘eine ae uw roe penne ‘oro ‘bufanda fuego: ‘shagueta gotlo lypanda — weyo v gore upanda eyo ia ie Hae creue aia fopih ile Vs sean lepih ba siglo sulla Tdke oo Helen. leh boko ——jere eteja as Sco nego pen GET fase Tanke neyo tangs ERD fanko neyo plana oe ino Gieme coon sat v v Opera GEap ED GD xs chase sila visi aa sa GD) fles'esija pera iltal ‘ fer tial mich alto eae us tuys lop foxo tle atuys JoBo loxo tle fete = tambor. =a most Beya tam'pon [uta moka Bweya tampo —vta moka 85 Perfil fonolégico Caso E (49) 2 vee Interdental_ x ae. a: aoe es 7 = , ‘i a fares ae 3 > Mazi = o ‘Velar s s Se 2 1 S aan Ip mb nd nt nk nif “ — 1 © Frontalizaclon esporddica — Qmision de codas: liqh/fric Posteriorizacion fockis/ el | Insonorizacién ? ‘Omision de sflabas atonas Qclusivzacion de fsativas' f,0 Simplicacion de diprongos, i id Fricatizacion ‘recientes y dactecintes Desafricacion Reduccion de grupos cons (U7) ‘Hee ‘Avance de IS ie Sonorizacion de frcatvas « kl ‘Ausencia de lateral /V/* [ateracacion de vibrantes ‘Auseneia de vibrante multiple oT gr ‘Aprosimamte 8:1 —liguidt pun: gear, labial, palatal, dental ‘Be ‘Mode: nasa, lateral 86 ‘SMASSON, SA. Fenoparsn adorei a Repertorofonétco Caso E (449) bp ®Q ima Ve © P ©. » © © wx t v we ie g 5 Rrra ZS See Se essa eo cv 69) 37 1 a% 1 ve @) = - m cv@ (10) HL mo 10% 2, @&_®& Ht 1 2% 26726 @0w red aa aa 15% 3 w a = So QD a! 1 ' 1% + (abla ewe a te ROA Ee Procesos fonolégicos de simplificacton ‘Velares atu we Lablales Palaales Dentales kis'tal > tli'tal me Oras Nasales fam'Bor —> tampon eee libro —> ilo a Oras a7 Procesos fonolégicos de simplificacién Caso E (459) Frontalizscion ki tl “> sislados ‘Posteriorizacion pl-tl Insonoriztcion mb = mp btasviacion ot #16 Fricatizacion Desalfleacion Estridencla 8 +s" (lateral) Avance de / Palatalizacion ded Sonorizacion de frieativas Semiconsonantizacion de lquidas al fle =Bwe ‘Ausencia de lateral Eee Laterlizacon £1 ore tl fri rol Ausencla de vibrante simplemalile Aproximante —> liquida bse Otros 88 Omision de stlabas atoms teja , tugs , para Omision de consonantes upanda wege Metatesis Coalescencia Epentesis Reduplicaciones/onomatopeyas Simplifiacion de diptongos pei pen pie Pe Omision/simplificacion de codas O—h roe $28 (2) stout sk oak Simplificacton de ataque complejo for = bl bl-! ke kl grrae tet dee fr | gicl £1, awe LS UASSON. 6 Fool sn azn sn i Bibliografia ‘Acosta, VIM. y Ramos, V. 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London: Routledge. |eMASOON, 8 Feacsr sn sure on cate Lista de simbolos utilizados en la transcripcién Los simbolos especificos del alfabeto fonético internacional que se han utili- zado para transcribir las producciones verbales son los siguientes (solo se indican los que difieren de los signos ortograficos convencionales): B como en globo. tf como en plancha x 8 como en espada como en estrella. como en fuego. F como en rojo. © como en lapiz. como en care, tren y tambor. x como en jabon. como en nifio. J fricativa palatal sorda, como la resultante al suprimir la ochusiva en la rea~ lizacién de la africada ach». Por ejemplo, la palabra «coche» se transcribe correctamente como [Kotfe]. En algunos errores de pronunciacién se pier- de la oclusiva [t] y entonces el resultado es [kofe] Diptongos: ‘we como en fuego, je como en pledra av como en autobiis. 1 como en peine. Diacriticos: Silaba acentuada, cuando la palabra no es Ilana: * antes de la sflaba [tam’bor] Frontera sildbica: - entre sflabas {tam-bor} Simbolos fonol6gicos: C consonante. V_ vocal. [1] transcripcion fonetica, 11 wanscripcién fonémica, 95 Hojas de registro y analisis Evaluacién fonolégica ‘Datos personales Porfil fonolégico Fecha Fecha de nacimiento Edad —— anos meses k - : sara jabon eine © Shee Ba eee Soe m Bilabial oro bufnds fuego shaqueta ond Labiodenl = * z t wee Interdental = z e 2 0 Dentoalveolar —* 4 ao Me ss lagi bro bolso bre = t 5 as + gil te Palatal - g b otk: Velar = a sbasco elo catella o ee ee Z k x oe © 0 sea blanco negro planche be tke m a ii ame e o a Fe j a 1 pk oni iP mb nd nt mk nif Is ck sp st ste w e » * sino iene espada & ont op ee re 1 Frontalizacion (Omision de codas ie sh edi et _ a , Posteiorzacion de oclusvas /R/._Omisin de consonantes inciales de a Insonortzacion COmision de slabas dionas i ae i Oclusivizacion de frcativas Simpliicacion de diptongos ee Fricatizacion ‘recientes y deereientes i Desafricacion Reduccion de grupos Oa Estrdencia 0 -> 8 f ceonsonanticos C+ {I Il surobiis lobo, ro tes ok | 4 ‘Avance de [1 Metitesis eS = Palatalizacion de [sl Coalescencia te . i s Sonorisacion de ficativas Epentesis : Semiconsonantizacion [6] > UJ] Reduplicaciones A os pe ‘Ausencia de lateral (I fecha amber fruta mos mbt 7 Lateralizacion de vibrantes fr a9 ‘Ausencia de vibrante multiple a = Punto: velar, labial, palatal, dental ™ iL foc Repertario fonético ea cea (eel oe eee P Go Pai tan Be fee wo x t o a k CW G8 ve @) a ve (10) 2 ccv 26 ceve (4) 3 w a 6 ow 4 ‘ewe «) Procesos fonolégicos de simplificacién Velares Labiales Palatales Dentales Oras Nasales Laterales Ouras 100 [@MASBON. 8.4 Fcc sin autsizasin en dle Insonorizacion, Oclusivizacion ricatizacton. Desafticacisn Estridencla Avance de Is} Palatalizacion de [s} Sonorizaclén de fricativas Semiconsonantizacién de liquidas ‘Auseneia de lateral {1 Lateralizacion ‘Ausencia de vibrante simple/maltiple Aproximante > liquida Otros ‘Omision de silabas atonas ‘Omision de consonantes iniciales Metétesis, Coaleseencia Epentesis Reduplicaciones/onomatopeyas Simplificaciin de diptongos Onision/simplificacion de codas Simplficacin de ataque complejo 101 [OMASSON, 8. Feacpar sn strzntnc un ots, ‘Lamina 1. Lamina 2. Lamina 3. Lamina 4. Lamina 5. Lamina 6. Lamina 7. Lamina 8. Lamina 9. Lamina 10. Lamina 11. Lamina 12. Laminas Cara - Jabén - Peine. Gorro - Bufanda - Fuego - Chaqueta. Libro - Lapiz - Bolso. Barco - Estrella - Cielo, ‘Taza - Blanco - Negro. Plancha. Nifo - Diente - Espada. Clase - Silla. Piedra - Cristal. Autobtis - Globo - Rojo - Tres. ‘Tambor - Flecha. Fruta - Mosca, 103 LeMASSON, SA Fool sn tani aun el indice alfabético de materias Africada, 58 Alofonos, 60 Aparato bucofonatorio, 73 Aproximante, 60 Armonia consonantica, 18 ‘Asimilaciones, 17 ‘Ataque sildbico, 11 Audicién, 73 Balbuceo, 6 Coalescencia, 61 Coda, 11 Codificacién = fonética, 28 = fonol6gica, 27 Constancia perceptiva, 7 Contrastes, 76 = consonanticos, 7 = vocilicos, 8 Coronal, 24 D Denominacién de imagenes, 39 Dental, 62 Desafricacién, 58 Disgnéstico, 39 Diptongos, 43 Disartria, 29 Discriminacién fonética, 7 Disglosias, 31 Dislalias, 31 E Emisiones vocales, 4-6 = balbuceo == canénico, 5-6 =~ marginal, 5 =~variado, 6 = primeras fonaciones, 5 Epentesis, 61 Espirantizacion, 55 Estridencia, 59 Estructura = de silabas, 38 = silabiea, 11, 76 Eyaluacién fonol6gica, 34 Explosion léxica, 8-9 F Fonologia —autosegmental, 10, 23, = generativa, 23 = inicial, 9 natural, 23 no lineal. V. Fonologia autosegmental 105 Forma adulta, 41 Frecuencia, 22 Fricativas, 15 Fricatizacién, 58 Frontalizacion, 18, 58 G Grupos consondinticos, 10 H Habla adulta, 76 = imitativa, 40 Imitacion diferida, 47 Insonorizacién, 58 Inteligibilidad, 32 Labial, 62 Lateral, 51 Lateralizacién, 59 Lengua materna, 6 Lenguaje espontaneo, 39 ‘Liquidas, 15 Metétesis, 61 Modo de produecion, 57 Nasales, 15 Niicleo vocalico, 11 Ince eliotn de materi Obstruyente, 58 Oclusivas, 15, 18 Oclusivizacion, 58 Palatal, 62 Palatalizacion, 59 Patrones, 9 Percepei6n, 7 ~categorica, 7 = fonémica, 19-20 Perfil = fonologico, 75 = normativo, 41 Periodo = preléxico, 20 — prelingtistico, 4 Posicion silibica ~ataque, 54 ~ coda, 54 Posteriorizacién, 58 Primer léxico, 13, Primeras palabras, 8 Procesos = de simplificacion, 77 ~estructurales, 17 ~ fonolégicos de simplificacion del habla, 4,16 = sistémicos, 16-17 Produccion del habla, 27 Pruebas de screening, 40 Puntos de articulacién, 57 Rasgos = marcados, 10, 12 = no marcados, 10 = subfonémicos, 14 = vibrantes, 48 MASSON, 8A Flee sn ata 8 un co lio ada de ators Reduplicaciones/onomatopeyas, 61 Reglas morfofonémicas, 22 Reorganizacién perceptiva, 7 Repertorio fonético, 4, 15, 76 Repeticion, 40 Representacién fonolégica, 13, Retrasos del habla, 31 Rima, 11 Seleccién léxica, 27 Semiconsonantizacién, 18, 59 Silabas dtonas, 60 Silabificacion, 28 Sintonizacién perceptiva, 4 Sonante, 24 Sonorizacion, 59 Subespecificacién, 23, Subtipologias, 34 T Teoria de la optimidad, 25 ‘Transcripciones, 47 Trastornos ~ articulatorios, 31 = especificos del lenguaje, 75 ~fonéticos, 31 ~ fonologicos, 30-31 == subtipos, 34 v \Variabilidad individual, 9 Variaciones dialectales, 51 Velar, 62 Vibrante multiple, 51 107 ess S aa os Se | Hae = L DSA - (" a Evaluacién fonolégica Datos personales Fecha Fecha de nacimiento cara jabon eine gorro bufanda fuego haqueta £ £ swe ee 0 lapiz libro bolso bre b- otk arco siclo estrella o- je Bs -ste- t 6 taza blanco negro plancha bl ak gr pl nif: rs > nid diene espada a ont “sp b ke clase silla piedra cristal = dee ke- ato aw autobiis globo rojo. ares gl- r tr f flecha tambor fruta mosca ~m-b- fre Labiodental Interdental Dentoalveolar Velar S £ 2 = 0 + a = t 8 fs 9 k f 1 mb nd nt nk nf ls ck sp © Frontalizacion Posteriorizacion de oclusivas (RU Insonorizacion Oclusivizacion de fricativas, Fricatizacion Desafricacion Estridencia 0 -» 5, f Avance de [s] Palatalizacion de [s] Sonorizacién de fricativas Semiconsonantizacion [4] — [j] Ausencia de lateral {1] Lateralizacion de vibrantes Ausencia de vibrante multiple Aproximante [--] — liquida st str Omisign de silabas dtonas ‘Simplificacion de diptongos recientes y decrecientes Reduccion de grupos consondnticos C + [I] [rl Metatesis Coalescencia Epéntesis Reduplicaciones Punto: velar, labial, palatal, dental Modo: nasal, lateral Repertorio fonético bp f m 1 ' P 0 a & t 5 » wo x t y we k re occ aoe es wv 68) 1 Vo Q “a ve (10) 2 ccV (8) 26 CCVC (4) * w q@) 5 cw (4) ¥ cwe «) ee espontdnea) Procesos fonolégicos de simplificacién ey Velares Labiales Palatales Otras Nasales, Procesos fonolégicos de simplificacién Frontalizacion Posteriorizacién Insonorizacion Oclusivizacion Fricatizacion Desairicacion Estridencia Avance de [3] Palatalizacién de [s] Sonorizacién de fricativas Semiconsonantizacién de Ifquidas Ausencia de lateral [I] Lateralizacion Ausencia de vibrante simple/maltiple Aproximante liquida Otros Omision de silabas atonas Omisi6n de consonantes iniciales Meuitesis Coalescencia Epentesis Reduplicaciones/onomatopeyas ‘Simplificaci6a de diptongos Omisi6n/simplificacién de codas Simplificacion de ataque complejo

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