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Fibula del pesador y lasirena Por qué ta enjade ob Polifom, pitas de temajate modo en la divina nach, sdepertindono a todo? Howto, Odea, 403 ‘Sefoe, para obodecer tu enargoy pra que spas po qu pee cuerpo cubiero de excamas plaresdas coms el vente dena cor ‘ina antl, sed precio decite queen el mundo de los hombres me lame Antero Barbossy fui pescado desiblo por ls alededores de Punta Mesto, a lengua de vera que donde, al sut; ln escoradura del golfo de Morrosqil, ‘Mi estampa eta bien distin de dst que, ahora, re infunde tuna mezcl de aso, cuiosidad y conmiseracién. Yo era un jayén formu un negro de piel carta y brilante, com una tz chaolada donde cencleahan unos ojos vvaces como fucilzos de cempestady bultaban unos labios sensuales que hicieron las delcias de las ncgras ‘eumbiamberas de Toll y de muchas blancaspresumidas de Oveas, San Onofee y Maris ls Baja. Ahora mis Ibios semejan el esmalte amarilleco de una aia musta: mis ojos son gots de grasa nadando fen una sopa de cabezas de pescado, Pero créeme que estos labios de peineta de carey sinter el roce de muchas lengussanelantes y ‘que estos ojos de bufo cazado supieron scarica, con slo mizarlas, las colinasy curaturss de mujer que palptaron bajo el azoce de ai deseo. [No me mires asi, sfior todo lo que te eno es historia ver dadera. Fl nfortunio me ha hecho sabi y sé muy bien que yo, como ‘Odlsco de Ttacs,ofendi al dios Poscidén y me hice acteedor a su vvenganza, ;Cimo se ofende al mar, me preguntais. Es mis dif de exlicar que de comprender. Fu hijo de pecadoresy pescador yo mismo. Nueser alimento, desde los tempos dl rey del arcabuco y _quizd desde mucho antes, procedla del mar. Tenlamos tants osixos rinerles eno everpo que nuestos huesoscantaban al contacto del viento tramontano, Eramos égamo de ls marisma podria, crac cha decal de mar. Nos gustaba i desndos, en gavill, meternos en las aguas saladase inmemorales. Cadaver que, por diversas zones, ‘nos vamos preisado 3 aljanos del mar, para ir hasta Corozal 6 “Maria Is Baja, lewahamos con nosotros algo ded, su voz en un ca 182 Tacol su aliearo de marisos en los sexos encendidosy vibrates. No podlamos desprendernos de ss espuma de nitro, de ss postilas de 5a prunelaintroducidas como golondinos en lo hondo de nuestra tila. Frames de dable element, mat y aire, pero en el ire renia- ‘ioe que oer el azufe del mar. ‘Mis hermanos y yo pescdbamos solos oen grupo. Sallamos muy de madnugada, cuando el vapor de la noche ha empezado 2 ociat la tierra de menudas gota, para estar de regreso antes que el ‘medida sacara de las ola columnas de humo abrasado. El mar, siempre generoso, sempre padee nuestro de las entraas del wun do, colmaba nueserasatarrayas de peces coleteantes y pulposos, tx la arde podiamos pasarla parrandeando con negra cludes © bebiendo ron blanco en chinchorcos tendidos bajo el palmar. A veces cogiamos un coco, Ic haciaos un orfco,vercamos el agua lechosa Ya teemplazdbamos con ron ca. Luego tapsbamos con cera 3g- jeroy enterrdbamos el coco, Cuando, meses mis tarde lo sackbamos de revo, el ron se hab scurado de la pulp, blanca como primer hervor de leche, y beberlo era paladcar ls ambrosia dels doses. En sas veasiones, borrachos desl y desl de mar, nos desnudibamos, hombres y mujeres, ancianos y nfs, «fbamos a sumerginos ene focéano nugidor que moldesba exeriormente nuestros cuerpos en Sbrazo de yodo impregnado del fosfio milenario de los esqueetos dle marinos ahogados, Fn ello etabamos una tarde, cuando vimos la buena blanca en lontananza Tilo sabes, sein, no selon Frecuentar la ballenas el Casi, como spor ejemplo, el Paco topical. De tempo en tiempo, sn rbargo alguna dolce ballena glacial equivoca sus rumbos, porque et mar ha oxiado ls apujasinstincvas desu brsjula, viene a parar en ‘ests caldeados goles. Ello acurre muy yen tales e350, animal suele embviagarc a tal punto en el cilido sutio de estas fags, que se queda dormido para siempre mieneas rena un delicio de mortocoyesy de pijaros etnies. Nosotros no comprendimos et ‘Signiicado de aquelaapariciéa y dimos la vor de alarma, Fue tanta Ia impresin que nos produjo aquela serena alba y vvinte nao c pitana, impucstaen la ejania como ua mire foreido de los sachs Femoros del astrénomo Ruy Flere y de Hesnando de Magallanes, que omerimes el arr pecado de alertar alos comercantes antioquefios ‘que pululan en Told, La noticia tecorsié el pas en menos de lo que bila un celémpago. Alda siguiente, Puna Mesos estaba colada decrudits, perioistasy presuncos cazadores de ballenas, Todos, por 183, to sé cul rar, aordes en la necesidad (qu, lo ju seor, yo 90 ‘ea) de asesinar al bestin magnifico y lear, dsceado, aun museo {de iencias naturales del capital de la epublica, No eniendo cémo, pero nadie protests, Nadie campos por los fuer de la inocentebe- {bed mecida en la madeja liquia del Caribe como Blancanicves ene ‘regio dorado de st encantamiento. La cienca tdopoderosa de ls hombres hizo valer su derecho sobre la vida y la muerte. ‘La majestad del monstruo blanco segua recortada contra el horizonte matino, adormecida, como una usin de crests de espa sma en mitad de anata oceénica "A nosotros nos pareié na babaridad lo que propontan los {nersos legados desde todos los puntos de la nacién. Ells queian| ‘bombardear con torpedoso destuir con dinamia aa tena purisima ‘que convocaba en las ola una antigua magia. Mis dos hermanos y yo conezpruamos, en vista dela decision inelucable, que er mejor Erponearl ycracla luego, en remolque, al oils, para que sf pu ‘Beran discalay exhibira ens maseo. Los intrusos nos miraron ‘con ojos desconados, pero se vieron ablgados a acceder cuando les hicimos ver que, de otro mado, la bestia quedatia vuela pedazos. inserible aun como cadsver para los fines que se procuraban. Nos tembarcamos, pus, en [a lancha de moor fciltada por uno de ls ‘erancantesmillonarios,y pronto advertimas que nucsto monstruo blanco, de cya cabera brotaba un bello surtdor de vapor conden= sado, ea un verdadero rorcial de proporcones increible: unos cin- ‘Shenta metor de largo y améntco ronelaje de cllope, que excedéa todo lo imaginable, La palabra cfcbp, sefor, no estaba todavia en mi léxico, peo acudid como orate de magia al obser, ya de cere, al ceteco, Porque has decrerme que aquella moe divin y Rotant quel acorazado de sebo alzado ance nosotros con la dignidad y la nostalgia de un dios destereados aquellabllena blanca como la flor Ac a exspna, bajo el corto potent que coronaba suet, so tenia tun dnieo ojo inguietante, ojo que sin embargo, traslucla la dulzura Peon, eel en bua es pri hai cl ee MPO 'S eat exesin deslads, como un eto en dos come Pores conquistadora vlads, ensangrentada wu ténica Blanc, sn la ne puree y waiionada su msi de ler real por lot fips de los silos, an eid macho en consolarme de lz muerte de mis hermanes, Mis padre an arn nose conslaron jamisy muon un Pose eae dl om. sin waver munca ms soos hacia panic del se id ls hue enerado pot eh dable io del rey de acy Tao tae otro remedio qu volver ami vijo oficio de pesados, at mice que me enseh a vida ye nico que me prometaahord Trane Sikisma, Tizaba ls exparavees todas [as mafanas to Ta ue jades de pees: peo eno hondo del caprity conserva S dre de los engendros mis bells cds. No comprendia que Fac nunca el mar: que fuimos nosotros. No compendia, sor. ‘Mi busqueda de soledad se agues a tal punto, que olvidé taro con majors, Las negtaspiochas de Tol braceaban en st Sorpres, al ve que ai aun mostindoseme desnudas por ene for falmareslgraban despertar mis antigus insinos. Mi alma estaba Tena de lamparonesy segregaba muczmo oscuro, De noche, cuando alan las cumbiambas por todo el derredorhechizado, por Sam- ‘pues y Chind. por Sshagin y San Pelayo, yo velba el suc de is Ferrans, a nz de una limpara de kerosene, temeroso de que los pars ictioides que atrmentaron ls vgs del Adelaneado Vasco [Nuiner de Balboa vinieran a arrebatarme lo poco que me quedaba sob aera, Fue earonces, una de aguellas aoches, cuando escuché por ver psimert alo lejos lsgindome desde la inmensidad del ma, Tntco suave y penetante, leno de gustoos arrulls y de hércidas fremoniciones. Al principio, pene que era el eco de alguna cum Fiamba lejana, o de mil cumbiambas eneelazadas en La asmésfera tigi del toa. Pro, noche tas noche cinco vena, como un tngustios llamado, como una invtaciénvolupruost,narando con teh y Hula de florets perdias donde morabanhechiceros, dre fone princesas;tayendotlatos de ulnar y de wail y de (andes Gesolacionesy dea jungla amazin y de los sfufogos qe esran entre los mangates de las ils desconocidas y de los leones| Gur coetcran sus ugidor en a vies Afica de mis eatarabucos para lou el himno tenebroso que despierta a ls piedras y las pone A gitar, Era algo que se debaia ene el vigoosoaeluya y« ofcio atincbls. Algo siniestro yl mismo tiempo, exltante. Algo que dormecia nit igilia, pero no me permica coneliar el suefo. Algo (ge me llamaba dese lo mis profundo de mi, desde et miserio de Ai atmismo acustco, soplicindome el don de a hibertad, piiéndo- Ine surca el mare ia librarto de los azo de agonia que lo asfxiaban como oscras boas constrictors Tass cuando no pude contenerme y me lancé al mar, Ad rar mitico poblado de espejismos. A nocturno mar de mise. rs Imedianoche y los astos e enjambraban sobre mi cabeza como un Fmontén de inscrosropieaes, Naveguéen la canoa, emia que ema, Tin era brjula que la dulce eancin que se hacia mis jana, bien lo {abla yo cn aquellos momentos de uminacion, mientras mis prox fra se encontraba. De pronto la eve ante mi, belay fagante en aaee zeceeecceeeees eee Ja desnadez No tengo, sefor, palabras con qué exprsat la belle {Te aquel aparicion oceiniea. Una mujer desnuda y deli, de la fe cabelea mega sucta solre aepalla, tend en a eng de ea gue a clevaba vobre el vlln espuroso del mar, Su esbelee ‘aligeday blanca como leche dea buna elisa. Emo pot a Shag de su camo el eanco que ase mis noches y desacord6 is ds: los ojos, dos balias para soreat los vers de sus plesres vet fuel visién mas hermosa de mi vida. Acomodé como pd Trtunos en larenay me fui derecho a ella, sn otro pensamiento que fide su sexo de diosa temblando como un etuche de nc entre los rmusls gies ytenos. Rie hundl como néufago en sus carne. Bei la miet de sos pechos, La pos! hasta La misma infami. Conoct en el as vibe eesncstimas de la ijura, los espasmos ms hondos del pec, Profago dela desdichs, huérino dela realidad, me consumt en el tas prio Fuego sensual, en la més holocustic Hama del dol III pe bn ami capacidad de placer yo me aepento de aguel alike uenebrovo, del que desperéasqueado y hoerorizado, pussys as pumerasconvaliones del orgasmo vi que estaba inmelando ‘Spa de mi sexo sobre el eerpoviscoso, ceniientoy velludo de vaca marina, de un manaticujas leas me abraraban maternal ‘Mame ayo inmundo hocico me lisquetba la boca jadeante en ls [mas posereras de mi desesperacin. Seton sta dearacia enzodtca que me anigula es produc to de aquela unin indeseable. Mi pie y mi alma iniiaron, desde ula noche, ea lenea descamacin de pe saroso, Rug eo pr Antero Barbosa e intrégate a menvdo sobre ta condicin em rrr. Porque noes la intemporalided o la condicion moral lo {oe diferencia a fos hombres dels diss, sino Ia cpackad de pe Ba. Métclo, sor, en la moller: hasta cl ms impiadosotirano, pombe al fn, pode alguna ver perdonar. Niaun en el confin de los trempos donde ls astro ae acen raqufeos como chamarscas © harsmuseas de una hoguera agonizante ni aun all, nian enton {ev lo esperes den dios nunca jams. Buenos AiRES, 197

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