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STA MASONIGA DE CHILE CASILLA 2867 REY] ASO vr Sawriaco—Manzo pe 1929 Now. 58, ACTITUDES Gontemplando lo quo a diario ocurre en el mundo profano, aun en aquel medio que por su cultura intelectual parecerfa estar al margen de semejantes pequefieces, varias veces hemos Ile- gado a pensar si no ser la suspicacia una condicién inherente de fa naturaleza humana. A través de las aulas escolares y universitarias han pasado miles de personalidades en ger- men; més tarde, frente a la vida y a los miltiples problemas que ella presenta, aquellas personali- dades empiezan a desenvolverse y van adquiriendo formas propias, destacandose en el medio, con vigoroso relieve las unas y confundiéndose con la generalidad anodina y mediocre las otras. Es la ley de la natural seleccién, que asi en la vida fisica, como en la intelectual y moral, rige las actividades de los hombres; y lleva a los mas capaces, a los més inteligentes y a los mas buenos a destacarse por su propio valer sobre el montén anénimo, zNecesitd ese hombre empequertecer a los demés para hacer resaltar su propia estatura moral? = gAtropell6 a quienes seguian su mismo camino? N6. Se limité a trabajar con perseverancia, con honradez, con lealtad. Su triunfo es hijo de su propio esfuerzo. Sin embargo, esas elevadas condiciones que le han granjeado la estimacién y el aprecio de cuantos conocen y comprenden el esfuerzo que ha debido desplegar, no siempre son justipre ciados por la generalidad; y no faltan quienes murmuren a su paso o insinGen un comentario con mal disimulada acritud._- ‘gCémo comprender tales actitudes? gCémo explicarlas? Si a cada acto se le va a suponer una segunda inienci6n, qué se ha hecho la buena fe? zDe qué sirven los buenos propésitos, en~ tonces? ‘De nada valdran al hombre que triunfe, sus deseos de servir, de ayudar, de ser Gti! al cuer- po social. Sus bondades, en este caso, no serian més que la necesaria expiacion por el crimen de su triunfo. Y asi, dia a dia, vamos viendo desarrollarse entre nosotros ese sombrio y silencioso drama, que tiene por escenario el fondo de la conciencia y los replieques mas intimos del coraz6n. Qué nadie lleque hasta donde yo no he llegado!—parece que fuera el monstruoso pri que inspira tal actitud. Y en vez de cooperacién, de solidaridad, de mutua asistencia, presentimos el disimulo o la envidia, prestos a cerrar ol paso al que sienta dentro de si un noble anhelo o un alto ideal. EVISTA wAsSNICA DE CHILE Y es por eso que a vida se torna més dificil de lo quo os on realidad; porque a los hombres fos falta ese célido sentimiento fraternal, que permite a todos rego% i triunfo de cada uno, que representa un banaficio para la colectividad. Frents a este cuadro triste y desolador, sentimos més que nunca la necesidad de llevar hasta el mundo profano nuestros principios de tolerancia, de fraternidad y de amor; la necesidad de hacer comprender que no son los apasionamientos negativos y estériles los qua procuraran la paz del alma y al éxito en la vida; y que s6lo se obtendra satisfaccion moral y material, cuando todos los hombres se ayuden, se estimulen y se amen. Asi pensamos fos masones. Queremos que esos mismos sentimientos que hemos cultivado en el recogimiento de nuestros Templos, frente a esos simbolos que nos hablan de la perfeccién y del ideal, florezcan en el mundo profano, entre todos los hombres. Y para eso, debemos llevarlas el ejemplo de nuestros actos, de nuestros pensamientos y de nuestras palabras. Mas, si queromos tlevar la pureza hacia los demas, debemos velar cuidadosamente por la nuestra. Que la cizafla no invada nuastro campo. Que en el diario contacto. con las pasiones pro- fanas, no renazcan en nuestro espiritu aquellas que con tanto trabajo hemos logrado anonadar y que en un instante nos harian confundirnos ¢ igualarnos con los profanos, de quienes hemos pro- curado diferenciarnos daspués de afios da intima y perseverante labor. REVISTA MASONICA DE CHILE 78, EL HOMBRE DE LETRAS Y LA MORAL tras. En vida ae exeusan en homenaje a au talento oe celebran como genia- idades, y después de su muerte pasan al plano de lo pintoresco o se olvidan. “Tenemos presen te—dice Macanlay—el genio de Salustio, pero nadie se acuerda de los saqueos que hizo sufrir a los mimidas, ai de los maridos que lo encone traron en sus casas con sus mujeres a horas qu= no exan propiamente de recibo.”” pre es asi. El mismo Macaulay en eu formida- ble estudio sobre Bacon propina a éste sanciones ejemplares. Analiza menudamente #u codicia, ambiciones y prevaricaciones y las condena con juicio implacable y severa elocuencia. Bien merecido xe lo tiene cl canciller-filéaofo, que mos 476 un caréeter tan servil, menguado y desleal en su conducta de cortesano, de juez y hasta de amigo. En nuestros dias no han faltado tampoco sanciones rnidosas. Es menester reconocer que el hombre de le- tras est més obligado que cualquier otro a tener las virtudes de un hombre. El fldeofo Fichte ha dicho que todas las cosas, y nosotros entre ellas, apariencia sensual bajo la eual se encuentra “la divina idea del mundo", que ea la realidad. Para le masa de los hombres, esta divina idea pasa desapercibida. Viven s6lo en medio de superficialidades, de “practicalidades™ y apariencias mundanas. Pero el hombre de letras es enviado expecialmente para que dis- cierna ¥ comunique esta divina idea. En cl len- Enaje mistico de Fichte hay wn fondo de verdad siempre que las condiciones morales del hombre de letras lo justifiquen. Si se erige en pontifice del espfritu que trac 2 los hombres un mensaje de eabiduria, de belleza o de bondad y consuelo, sise alza como estimador de las cosas y las pe~ sonas y sus hechos, debe ser él mismo una perso- nalidad moral ademés de intelectual. “Que ser. no tus palabras, sea una predicacién’ cla Amiel. Sin esas condiciones, es un mal co- mediante. No hay arte ni habilidad gracias a las S frecuente hace: caso omiso de las inmoralidades de los hombres de le~ Pero no siem- cuales pueda poner en sus escritos lo que no posee en si mismo o que impida al signo de su vicio 0 de su mediocridad mostrarse en lo que escriba. “Oh, Pan, y vosotras divinidades que se veneran en este lugar. dadme la belleza interior del alma”, decia Sécrates al terminar su didlogo con Fedro aorillas del Yliso. De mi sé decir que jamas me convence 0 me seduce un escritor que haya sido un mal hombre. Generalmente prefiero no leer lo. Hay tantd manantial bueno en que aplacar Ja sed que no vale la pena perder el tiempo, ¥ tal vez la salud, bebiendo en fuente impura. La probidad. Ia seriedad para cumplir sus compromisos, son virtudes que no calzan el coturno heroico; son virtudes modestas y para algunos tal ver demasiado burguesas. Especial- mente los literatos jévenes suclen mirarlas muy ‘en menos. Son ellos alegres ciudadanos de la bohemia intelectual a quienes eu elevacién ideal colocarfa por encima de tales preocupaciones eee earn i (eee eee den con esta falta de seriedad de los jévenes, ya sean literatos'o estudiantes, son los ideales mis- mos. Quiérase que no se quiera, aparecen éstos en la escena del mundo tocades con la vestidura de sus apadrinadores. Los ideales exigen, es cierto, sacrificios: pero éstos debe soportarlos el apéstol de la causa y no el amigo que le facilita dinero, el sastre que lo viste y la duefia de la casa de pensién que lo cobija y lo alimenta. El apéstol santifica su apostolado con su sobriedad y renuncia a los bienes de la tierra. Jorge Fox. al fandador de Ia xcligién ewdquera, visti una ver por todas un traje de cueto para no tener que volver a preocuparse de ropas. y se lanzé a prediear por los eampos de Inglaterra. Un estu- diante acandalado de Oxford. tuvo la generosa 0 traviesa idea de hacerle un obsequio a Samuel Johnson que andaba muy mal de fortuna y con %nos zapatos imposibles. Una noche puso en la puerta del euarto del eseritor un, par de zapatos Plemata toe eA Kale ca t ted ea nent eee que comprendié al gesto. tir6 los zapatos mue~ vos por la ventana y siguié con sus zapatos vie~ A Rese ie netinb orate Gr hor 6 REVISTA MASGNICA DR CHILE seau, que gastaba tanta cloc eee eee : En descargo de semejantes trasgresiones mo- rales y otras seine: cabria decir que algunos escritores toman el ejercicio de las letras como un sacerdocio a que consagran la totalidad de su vida y que por tal motivo olvidan las menu- dencias econémicas. Con estas palabras encaramos el asunto eialscaioy pasdala Aaua vine xslenees mente de su pluma, y de si conviene que asi sea. No es caso frecuente que ocurra lo primero, ee eee eee eee ambiente no se ven, ni es posible que se vean, aciones como las de Anatole France, Palacio Valdés, Blasco Ibaficz y tantos otros escrito- Bere aen'y sistueticricians cae as basse tenido y han flegado hasta la opulencia con al producto de ous obras. En nuestro pais los hom- bres de letras han tenido que ser a la vez 0 em- pleados piblicos, o periodistas, 0 abogados, o avin médicos cuande no han sido rentistas. Han Boas Sceeaenitiratina al erroneds Pees epee ee ore ee aie co eat eseeea ae die, no ser un fracasado. Los que no han proce- Beep astt an bin podlidhe eauarocs 2c sera han tronchado su vida y han ido a morir prema- Piaetee ca a ling pital” Por otra parte. es discutible si conviene al escritor lanzarse a vivir exclusivamente de las eee tere Salnib-oicee-etacean teen fo. La lucha puede arrastrarlo a tomar actitu- des comerciales que no lo favorezcan, como se ha reprochado a Blasco Ibéfiez: u obligarlo a tentar posturss forzadas. El excritor que quie- xe vivir de su pluma no puede esperar. tiene que tiunfar pronto, y para lamar la atencién Pablica mucle gritar, vociferar o fraguar obras extravagantes 0 perver: con lo cual se re- islente @ Yeces’ para eicinpre Ia calidad de ou la bor. De las virtudes humanas, toman especial re- te ee condiciones expecificas, el valor y la sinceridad, estas cualidades m4ximas con que Carlyle mi- pei Fe pod:iamos Ha ee ee co ae oe eee cece lyoie cere Jos que escriben o por manfa y vanidad o por ganar dinero. primeros on los verdaderos babes dee ee (ee le ae ee i ee See t= puede pedir un alto concepto del minite Ae Pe ee ee pea ee eee Ce ee eee ee ee ee pian» lou au hacen au vidaeatand alasome Pe eee Bee i eee Ties aoe esencia consiste en la afirmacién Bee dee ee ee ee ee eee ee ee Se ee ee #35 intrigr co om ln pasion doom Sp Bone Ob se Bios ag doles dyecor sateen de Ia ae Soe i en Oe seed ee ee ee ae Teed: gue ores Bol lane ede deusaea due Miee (ee a ee a loa tea bor le que eOrete © Gam Gon deine de saci ee ee ka canamiento. "La sinceridad, segiin parece, con- deed dele ede ol ad fee tere Wah de de eacai laeee Welt Oise eee Ge oe ee Pee oe ee ee Spt eters algin inetlense personal. 2a para He sega (Perniae, hombres cons, fe. 9) Ni tanto ni tan poco os le podsia decir 2 Ox tega y Gasast. Ee claro que wo debemos eonfane A geal cap ro es no ser falso; pero no tiene por qué estar ce eee no implica que vayamos a lanzar impulsiva- REVISTA MASONIGA DE CHILE 7 Freee er pesca etc noe oneeca Ta abaxe Elerion ae te eee eae ee a a teeter ee ieee) eee ee ee eee eee eee eee eee ee son problemas marginales, sino cosas que se refieren a su razon de ser la, as consti~ et ee eed eee Loach mene aerate de atria eee que pueda sobre uma materia no dice lo que eee see ee oe Ne oat eeiae eee ann acento ecigaea esta forma bien dicho staré. Te armonia y la riquera de In vide interior cconducen a la serenidad. Hermosa es y acusa ig aie ohleeail esa ars Perea ieee acetate ee tere | A en ello. Veces habré_en que el escritor querré gritar su dolor, su indignacién. Bien estara con tal que no sea un grito que brote de un empe- quefecimiento del alma por odio, envidia o despecho, sino un clamor de grandeza, de justa reivindicaciéa, de protesta fundada cn un sub- suclo de amor. Mas aquellos escritores que no saben escribir sino en estilo destemplado y como si estuvieran siempre vociferando, son insopor tables. Algo de esto se encuentra en Unamuno y sobre todo en Papini en algunas de sus obras. Este me ha parecido un hércules de feria que arremete contra todo el mundo y grita a voz en ae para llamar la atencién y atraer al pa~ Enrique Molina. (De “Humanidades"). FRANCISCO ZAPATA LILLO Nacié en Santiago, en Junio de 1878. Falle- ci6 en San Bernardo en Octubre de 1925. ccibié la Inz mas6nicaenla Logia "Justicia y Libertad” N.* 5, el 16 de Junio de 1968: el 28 de Noviembre del mismo aiio se le conferia el sogundo grado y el 29 del mismo mes, al afio guiente, zccibfa ou investidura de maestro mas6i Miembro fundador del Trigngulo masonico gue en poco tiempo habria de transformarse en la Respetable Logia “Victoria” Nw 15, de San Bernardo, el hermanc Zapata Lillo aporté su cooperacin estusiasta y fue uno de los més firmes sostencdores del nuevo Taller. ‘Ocnpé los cargos de Vigilante, Orador y Venera- ble Maestro: eate siltimo durante varios perfodos. Su vida fué una continua ascensién hacia el perfeccionamiento, hacia el cual tendia con afan su copiritn generoso. su breve existencia, realizé una intensa la~ bor educativa. A la enseiianza del francés ¥ es pecialmente de la literatura francesa. que como cia a fondo, dedied sus mejores y més fervore- sos anhelos. Encontsé tiempo, no obstante, para el culti- vo de la literatura y aleanzé a dar a le publici- dad tres obras: “El Terbellino”, novela; “ mi Tierra", cuentos y “Las Horas Rosadas”, occas ELEGIA Tocando a muerto ha sonado el plafidero redoble.. tPor tierra yace, segado el mée gallardo soldado le una causa pura y noble! Altivo, puso su pecho al deber. que en lucha estalla: y en medio de la batalla cayé.. jou cuerpo deshecho por la traidora metralla! Musa, dame la amargura de t2 corazén herido: dame tu amante ternura; jeantaré la vida pura del noble amigo caido! {Dame al sollozo sincere de los pechos que lo amaron, y que aon lado lncharon para buccar el sondero que los malos ocultaron! {Suspire la estrofa! (Llores trémulo el verso en mi labio: y al condenar los horzores de su muerte, s6lo implores justicia para un agravio! Diga el ritmo el gran earifio con que amamos al hermano que lnché, fuerte y ufano: y ha eureado, casi un nize, el deseonocide ocedino! Noble y hello, inclito y fuerte, : vivid ou espirita alerta: hasta que quiso la suerte que se adurmicra en la muerte suefio del cual no despiertal Briose y bizarro guerrero de un puro y firme ideal, siguid tras su derrotero, siempre en el recto sendero, ajeno al odio y al mal. Cerebro amplisimo. Escudo hecho de ciencia y de luz, no sujeto a torpe nudo; la ignorancia munca pudo envolverlo en su capuz! Justo que ereyé sereno del puchlo en Ia redencit y que, al morir como bueno, perdond, porque en su seno abrigé un gran corazén! peo eet a FIGURAS DE LA LOGIA EL -SECRETARIO eg eee SE ie aris take oe rior a 1717; la antigua costumbre era citar a un notario o escribano (clerk) que viniera a levantar acta de la reunié siendo So te ae se ve en los diversos eee ee viejas actas, sublicadas por David Murray Lyon en su pre- ae ae ee de la Logia Mary's Chapel y de Ja Masonerfa en Escocia”. El notario no era siempre mason. Algunos ajios después de 1717 se empezaron a nombrar clerks o notarios permanentes, y sélo a fines del siglo XVIII con el titulo de Se- ecee ; “Los deberes del Secretario, ha escrito un autor masénico, tienen muchisima importan- cia: la vida de la Logia puede decirse que estri- ba en su bucn o mal desempeiio ‘Asi es, Durante las tenidas él trabaja en si- lencio y sin descanso, con todos y cada uno de Toe herinssoe presentass v anaave my trabajo no Sp ees lee ae eae 0 el Orador del Taller, no es menes efectivo ni esté menos erizado de dificul- tades. Con are empetio ges suche sane de oe eee Seale debe sresentar todas las opiniones que se manifiestan Fife cnalguier temaz coa bondadoso despren- Gimiento ha de otorgar forma correcta a consep- tos pobremente emitidos, y orden a raciocinios ead atralos: ee Cee do un cnarto de hora para dar a kuz un solo Goncepto apreciable en un laberinto de vague- lg ee oe ee 5 ee, da de mano a éstas para presentar con claridad Jo que dnicamente valia la pena de haber dicho el uno y ofdo los demés! Ese trabajo es una ver dal sortere, aun pare los Searetsviee

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