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Karl Marx Friedrich Engels er ta Se Gee aa or Deo EDITORIAL ANAGRAMA Karl Marx Friedrich Engels Cartas sobre las ciencias de la naturaleza y las matematicas FA EDITORIAL ANAGRAMA BARCELONA Titulo de ta edicién original: © Editions Sociales Paris, 1973 Dai «manoseritti matematiciy di K. Marx © Critica amarsista Roma, 1972 Feaduccin: Joaquin Jords Maqueta de la coleccién: Argente y Mumbré EDITORIAL ANAGRAMA. Calte de la Cruz, 44 Bareclona-17 Printod in Spain ISBN 84-339. 0031-5 Depisite Legal: BL 19234. 1975 Grifiess Diamante, Zamora, 83 - Barcelona-5 i : i INTRODUCCION A LA EDICION FRANCESA La publicacién de fragmentos de la correspondencia de Marx-Engels sobre las Ciencias de la naturaleza y las matemdticas responde a una intencién muy concreta: ofrecer desde ahora al lector, sin esperar al término de la publicacién en curso de toda la correspondencia, una especie de dossier complementario a las obras ya publi- cadas: el Anti-Diihring y la Dialéctica de la naturaleza. Se trata de fragmentos de la correspondencia. O sea que uno de los elementos mas importantes para apreciar el Jugar ocupado realmente por el trabajo sobre las cien- cias de la naturaleza en la actividad general de Marx y Engels esté provisionalmente ausente. Falta ef entorno politico, econémico, literario, familiar, privado, étc., las condiciones de] trabajo cuya variedad constituye uno de Jos principales puntos de interés de la correspondencia. Si bien los habitos epistolares de Marx y Engels han per- mitido esta seleccién, en la medida en que suelen abordar cada problema por separado, confiriendo de cste medo una grandisima eficacia a sus intercambios, y aunque la cronologia de su relacién con Jas ciencias de la naturaleza aparezca mejor asi, es en perjuicio de una exacta aprecia- cién de las condiciones materiales y morafes, muchas 7 veces inimaginables, en que ambos emprendieron este trabajo. Por otra parte, estos fragmentos no concluyen la lista de los elementos que hay que seguir recogiendo para poder analizar en mejores condiciones esta relacién con las ciencias de la naturaleza. Siguen faltando Jas obras cientificas anotadas y subrayadas por Marx y Engels; un cierto numero de fichas [Exzerpte] redactadas por ellos a partir de sus Jecturas; las cartas de sus corres- ponsales [An-Briefe]; una parte desaparecida de su corres- pendencia (por ejemplo, la correspondencia Engels-Schor- temmer). Finalmente (y sobre todo), pese a su riguroso desarro- Ilo cronolégico, no pueden ocupar el lugar, que en lo esencial sigue vacto, de un andlisis de fa relacién histo- rica del marxismo con la historia de las ciencias de la na- turaleza: pueden simplemente ser de utilidad a quienes emprendan este trabajo. Una vez hechas estas advertencias, el lector encontra- r4 aqui por vez primera un conjunto de Jas interven- ciones, opiniones e investigaciones de Marx sobre estos temas, que contradicen la tesis bastante extendida que opone de una parte a un maestro-Marx obligado por sus trabajos, los acontecimientos y su salud a desinteresarse de] estudio de las ciencias de Ja naturaleza, y por la otra a un animuso obrero-Engels, obligado a moverse por su cuenta en este terreno, y a quien numerosos marxélogos burgueses atribuyen todas las perversiones pdéstumas y pre-pdéstumas de lo que consideran e] «marxismo autén- tico», La correspondencia no sdélo muestra que también Marx se ocupa de estos problemas, sino que entabla el didlogo con Engels y con otros sobre ellos. Muestra tanto este didlogo como Ja evolucién y el contenido de su infor- macién cientifica durante los treinta afios que van de me- diados del siglo x1x a 1880, en el transcurso de los cuales se impone, especialmente en biologfa, zoologia, geologia, 8 paleontologia, etc., el concepto de evolucién, en que nace la qufmica orgdnica, elemento decisive de la concepcién cientifica de la unidad material del mundo, en que el de- sarrollo de las fuerzas productivas mas habituales es cada vez mas directamente solidario del de las ciencias de la naturaleza (agroquimica, quimica farmacéutica, aplicacio- nes industriales de 1a electricidad, etc.), en que se asiste a la matematizacién progresiva del lenguaje y de los mé- todos cientificos, etc. Lo que caracteriza la actitud de Marx y Engels duran- te estos afios.en que se ocupan fundamentalmente de las luchas y los trabajos politicos, es su atencién extrema hacia todo Jo nuevo que aparece en las ciencias de la natu- raleza. Este interés comienza en sus «principios» (diser- tacién doctoral de Marx, articulo de Engels en Vorwiirts [Adelante] del 31 de agosto de 1844, capitulo VI de La Sagrada Familia, numerosos fragmentos de La ideologia alemana, etc.) pero los problemas de Jas ciencias de la naturaleza estan percibidos ahi esencialmente desde el punto de vista de [a ideologia, a través del conflicto entre el idealismo y el materialismo filoséficos. Parece que en aquella época sus lecturas cientificas eran muy escasas, por no decir nulas. En los afios 1850-60 es sobre todo Marx quien se ocupa de Jas ciencias de la naturaleza: la fisica, la cosmologia, la geologia, la fisiologia. Esto es posible deducirlo en parte de la correspondencia, y en parte de las notas de’ lectura (que siguen sin publicar) y de los restos de su bi- blioteca. Estudia: Charles Lyell, The geological evidences of the antiquity of Man [Las pruebas geoldgicas de la antigiiedad def hombre], 1863; Carl Fraas, Klima und Pflanzenwelt in der Zeit, eine Geschichte beider [El clima y la flora en el tiempo, contribucion a su historia]; Theo- dor Schwan, Microscopical researches... {Investigaciones microscépicas..-]; Darwin, Huxley, Biichner, etc. Durante este periodo, Engels se dedica preferentemen- te a Jas matematicas, y es con relacién a ellas que lee las 9 obras de fisica publicadas en los afios 60, especialmente Jas de William Thompson y Peter Tait: Treatise on natu- ral philosophy [Tratado de filosofia natural] y On the secular cooling of the Earth [El antiquisimo enfriamiento de la Tierra], 1862. No aborda a fondo los problemas de geologia hasta principios de 1870, por incitacién de Marx, especialmente con ayuda del Manual de geologia de Jo- seph Beete Jukes, anteriormente estudiado a fondo por Marx. Sin embargo, ya estaba al corriente de toda una serie de recientes descubrimientos y capacitado incluso para contestar a Marx sobre algunas cuestiones de geo- logia. De todos modos, sus grandes trabajos datan de 1870-80, especialmente las lecturas y notas sobre Clau- ‘sius, Fraas, von Helmholtz, D’Alembert, Ernst Mach (Geschichte und Wurzel des Satzes vor der Erhaltung der Arbeit (Historia y origen del principio de la conservacién del trabajo]), Haeckel, Hall (mateméaticas), etc. Aparece la huella de esta dedicacién en las mismas obras, pero también, claro esta, en cl Anti-Diihring y en Ja Dialéctica de la naturaleza asi como, mas indirectamente, en su Feuerbach. Aiiadamosle la lectura regular y siempre cri- tica de fa revista cientifica Nature y el contacto perma- nente con el quimico Carl Schorlemmer (con quien En- gels dice haber mantenido a partir de 1870 una corres- pondencia referida especialmente a los problemas cienti- ficos que, desgraciadamente. no ha podido ser encon- trada). A fines de los afios 70 (de alrededor de 1877 hasta su muerte en 1883), sc observa en Marx un pronunciado y creciente interés hacia las ciencias de Ja naturaleza y las matemiaticas: relee cl manual de geologia de Jukes, el Carl Fraas sobre la historia de la flora y de los climas, la Enzyclopadie der gesammten theoretischen Naturwis- senschaften in ihrer Anwendung auf die Landwirthsohaft {Enciclopedia de las ciencias de la naturaleza en su apli- cacion a la agricultura] de E. Schmidt, etc. Es en esta época cuando Marx proyecta escribir una Dialéctica, y 40 Engels se queja de estar constantemente solicitado por los socialdemdcratas y no poder llevar a término sus trabajos tedricos: parece que es el perfodo en que han colaborado mas concretamente en estos problemas. La muerte de Marx no solo interrumpe esta colaboracién, sino también los propios trabajos de Engels. El inmenso incremento de trabajo impuesto por la redaccidn de los Libros II y III de El Capital, las innumerables tareas polf- ticas en el movimiento obrero, son su causa objetiva. Pero en esta vacilacién en reanudar sus trabajos sobre las viencias de la naturaleza quiz4s no influyé menos cl hecho de que considerara la colaboracién de Marx, aun que fuera episédica, como necesaria para su culmina- cién. Para concluir este panorama muy rapido, hay que mencionar también los amplios conocimicntos de Engels en el terreno de la medicina, debidos tanto, parece, a la lectura de obras médicas como al constante trato con compafieros de lucha médicos. Ne hemos reproducide aqui los innumerables fragmentos de Ja correspondencia que lo demuestran: muchas veces, por ejemplo, Marx solicita la opinion de médicos que Engels frecuenta, cuan- do no directamente la del propio Engels. | E, inversamente, !o que esta correspondencia, junto al Anti-Dihring y a la Dialéctica de la naturaleza, podria denotar es lo que, por tal o cual razén, se Jes escapo de Ja historia de las ciencias de su época, especialmente, por ejemplo, en ef campo de las matematicas. Fero esto apa- rece principalmente en el trabajo de conjunto a que nos referiamos antes. Pero sobre todo, tanto como esta curiosidad y este esfuerzo de informacién practicamente ininterrumpido, lo mas notable es la vigilancia constante de Marx y En- gels por los momentos y lugares en que Jos: trabajos Cientificos propiamente dichos «pasan» a la ideologia, es decir, a la politica; entran en ella, pero también salen. Las conferencias «populares» hechas por los mismos MW cientificos o por sus discipulos y reproducidas en las re- vistas son los lugares de esta operacién: en el tema del origen de la vida, la ciencia entra en competencia con la ideologia religiosa e incluso indirectamente con la ideo- logia burguesa. Ahora bien, en este terreno los «sabios» son extremadamente vulnerables; ocurre incluso que su comportamiento resulte negativo para la ciencia y el espiritu cientifico. De ahi, la tarea politica a la que res- pondia cn parte el proyecto concebido por Marx de escri- bir una «Dialéctica», de ahi, sobre todo, la Dialéctica de la naturaleza, el Anti-Diihring y el Feuerbach de Engels, de ahi, finalmente, numerosas cartas de esta coleccién que, cn una tercera parte, operan en este espacio. Cuan- do Engels manda «a freir espérragos» a los redactores de Vorwiirts que le piden unos articulos «politicos» (es decir, «sobre la coyuntura politica»), no se resguarda en la actividad teérica, sino que se dispone a instalarse en un terreno politicamente decisivo. Una ultima observacién: La traduccién de algunos términos plantea ciertos pro- blemas debido a la movilidad del vocabulario cientifico dentro de un mismo periodo, y a su répida evolucién a partir del siglo xix. Asi, por ejemplo, Kraft, traducido aqui por fuerza, corresponde muchas veces a lo que hoy lamariamos energia. De igual manera, Eiweiss, traducido por albiimina, corresponde a lo que hoy Yamamos pro- teinas, etc. Naturwissenschaft ha sido traducido sistematicamen- te por «ciencias de la naturaleza», pero el adjetivo natur- wissenschaftlich, como contexto, ha sido traducido por cientifico seguido de la referencia (naturwissenschaft- lich). JEAN-PIERRE LEFEBVRE. | Cartas 1, MARX A ENGELS {Londres], 5 de mayo [de 1851}. Te adjunto a continuacién una copia en inglés, al pie de Ja letra, del artfculo sobre la aplicacién de la electri- cidad a Ja naturaleza. Te ruego que me contestes a vuel- ta de correo: 1) para decirme qué te parece; 2) para explicarle esta historia in plain German [en buen aleman], pues a mi me resulta tan oscura como una botella de tinta. A G Dp 7 Ss 5 S Norte E setenta y seis yardas F Sur st g = o x 3 3 a Se divide un campo en rectdngulos de 76 yardas de longitud y 40 yardas de anchura, de modo que cada rec- tangulo tenga exactamente un acre de superficie. El mo- delo viene dado por el rectangulo superior. En cada uno de los puntos A, B, C, D, se clavan unas estacas en el suelo. Las lineas exteriores representan unos cables de hicrro de amplia seccién atados a las 4 estacas y que van de una a otra hasta formar un rectangulo hun- dido 3 pulgadas en el suelo. En los puntos E y F se colo- can unas pértigas de 15 pies de altura. En el punto E, sce junta ef hilo situado en tierra con un cable que se hace correr hasta la punta de la pértiga; se tiende este cable por encima del centro del rectangulo y se une a la punta de pértiga situada en F, a lo largo de la cual se le hace bajar hasta unirlo de nuevo con el cable subte- rraneo. Hay que procurar que el rectangulo esté orien- tado exactamente Norte-Sur, de manera que el cable tendido entre E y F forme un Angulo recto con el ecua- dor. Es bien sabido que en la atmésfera se produce una cantidad considerable de electricidad y*que siempre se desplaza de Este a Oeste siguiendo el movimiento de la tierra. Esta electricidad es atraida por el cable tendido de E a F y transmitida a los cables subterraneos que forman el rectangulo A.B.C.D. Se podria producir Ja can- tidad de electricidad necesaria situando en G., bajo tierra, un saco de carbén vegetal y en H unas placas de cinc y uniéndolas por un cable aéreo tendido entre las dos pértigas, igual al modelo que une E con F, de modo que los dos cables se crucen. EI coste de esta instalacion asciende a una libra por acre; y puede durar de 10 a 15 afios si se tiene la precau- cién de desmontar los cables y volverlos a montar cada afio. Las pértigas son de madera seca. Cuanto mayor es la superficie, mas bajos son los gastos. He ahi lo que se debe hacer para la preparacién del terreno: con una brtjula marinera y unos trozos de bramantes se determinan los \ 16 7 puntos donde hay que clavar las estacas a las que se debe atar el cable subterrdneo (que debe pasar por unas pes tafias). Hay que procurar que el lado mayor del rectan- gundo esté orientado exactamente en la direccién Norte- Sur y el lado menor Este-Oeste. Después se entierra este cable a unas 2 0 3 pulgadas de profundidad. Las lineas que determinan la disposicién de} cable subterraneo que- dan asi a punto. Las dos extremidades del cable colocado en la punta de las pértigas deben unirse al cable subte- rréneo. Para ello, se clavard una estaca de madera pro- vista de una pestafia y se orientar4n, con ayuda de la bra- jula, las dos pértigas (una de 14 pies, la otra de 15) exac- jamente en cl sentido Norte-Sur, se tensara el cable de una punta a otra y se lo unira a la estaca de madera, procurando al mismo tiempo situarla en este punto en . contacto con el cable subterraneo. El cable aéreo [no] debe estar demasiado tenso a fin de evitar que el viento lo arranque. Voila I'affaire. 2. ENGELS A MARX [Manchester], viernes 9 de mayo de 1851. ..En lo que se refiere a la construcion, esa historia de Ja electricidad es sencila. En las cuatro esquinas AB.C.D. —supongo que tienes el dibujo— se clavan unas estacas en el suelo y se unen Jas estacas mediante un cable ancho a unas 3 pulgadas bajo tierra de modo que rodee todo el campo. En Ey en F, Norte y Sur, se intro- ducen en el suelo dos pértigas con las puntas unidas a unos 15 pies de altura por un cable. Los dos extremos del cable bajan a lo largo de las pértigas y se unen bajo tierra al cable oculto A.B.C.D. Se hace Jo mismo con un cable transversal GH montado sobre dos pértigas. y que corta 7 cn la mitad el cable EF. No acabo de entender para qué pueden servir el saco de carbén vegetal y las placas de cine —pues he olvidado las propiedades eléctricas del carbdn vegetal—, supongo que mediante ese carbén vege- tal ea G y el cine en C —ambos igua)mente enterrados v unidos al grueso cable subteraneo— tu amigo quiere polarizar la electricidad, crear un polo positivo (cinc) y un polo negativo (carbén). EI resto no cs mas que un asunto de técnica, aista- micnto de cables, etc. Como en tu carla no me adjuntas detalles suplemen- larios, supongo que esta historia se refiere a una expe- riencia realizada, creo que me dijiste que se publicé en cl Economist o un diario de este tipo. Por mi parte, dudo de) resultade, pero es posible que se saque algo amplian- do o mejorando cl procedimiento. Se trataria unicamen- le de saber 1) qué cantidad de electricidad se puede captar de este modo en ef aire, y 2) cémo puede actuar esta clectricidad sobre el crecimiento y la germinacion de las plantas. De todos modos, comunicame si la experien- via ya ha sido realizada y con qué resultados, asi como cel lugar donde puedo encontrar el texto. De todas maneras, hay dos cosas que suenan mal: 1. Tu amigo quiere ver exactamente situado en el eje preciso Norte-Sur el cable que debe captar al efectri- cidad y, sin embargo, indica a los campesinos que utili- cen la brajula. No menciona para nada la declinacién magnética que aqui en Inglaterra es del tipo de los 20 a 23°; al menos deberia decir si ta tiene en cuenta. Seguro que los campesinos no han oido hablar jamas de la de- clinacién magnética y pondrian el cable a partir de la aguja de Ja brijula, en cuyo caso no indicaria la direc- cién Norte-Sur sino la direccién Norte-Noroeste Sur- Sudeste. 2. Si la electricidad facilita la germinacidn y el creci- miento de las plantas, fas hard germinar demasiado pron- to en primavera y las expondra a las heladas noctur- \ 18 nas, etc. Y sélo habria un medio de evitarlo, que seria interrumpir durante el invierno la comunicacién entre los cables subtcrrdneus y lus cables aéreos. Pero nuestro hombre tampoco dice nada de eso. O bien la electricidad captada no activa nada en absoluto, o bien hace crecer las plantas demasiado pronto. También habria que acla- rar ese punto. Por otra parte, no se puede formular ningtin juicio hasta no haber intentado [a experiencia y disponer de resultados, o sea que dine donde puedo encontrar mas informaciones sobre cl problema... 3. ENGELS A MARX Manchester, 14 de julio de 1858. ..A propésito. Enviame Ja Filosofia de la naturaleza de Hegel, como me prometiste. Ahora estoy estudiando algo de fisiologia, y la combinaré con la anatomia com- parada. En esto hay algunas cosas altamente especula- tivas, todas las cuales acaban de ser descubiertas, recicn- temente; siento mucha curiosidad por ver si el viejo Hegel no intuyé afguna de ellas. Hay algo seguro: si escri- biese hoy una filosofia de la naturaleza, los hechos vola- rian a sus manos de todas partes. Es inimaginable, ade- mds, el progreso que han hecho Jas cienc‘as naturales en los dltimos treinta afios. Para la fisiologia, los hechos decisivos han sido, en primer lugar, el tremendo desa- rrollo de la quimica organica, y en segundo término, ef microscopio, que sdlo en los ultimos veinte afios ha sido usado con propiedad. El microscopio ha conducido a resultados atin mds importantes que la quimica; Ja cosa principal, que ha revolucionado toda la Fisiologia y que hizo posible por primera vez la fisiologia comparada, es el descubrimiento de Ja célula, de Ja célula vegetal por 19 Schleiden, y de la célula animal por Schwann (alrededor de 1836). Todo es célula. La célula es el Cespacios sin materia], negros, frios y helados donde los «perfectos perros» de R. Roodhuizen® tienen su ugar... 16. ENGELS A MARX [Manchester], 30 de mayo de 1864. ...Estoy sumergido en la aritmética de tu Francoeur’, de la que me parece que ti te distanciaste bastante, a juzgar por las lamentables erratas de imprenta en las ci- fras, que no corregiste. Descubro en ella algunas cosas muy élégantes [en francés en el original] pero el lado practico de la aritmética esta tratado de manera escan- 1. Cita de Goethe, extraida del Westdstlicher Diwan [Divan occiden- tal-oriental], Libro de Suleika, 2. Roodhuizen, A.; pastor en Zalt-Bommel, marido de Antonieta Philips, prima de K. Marx. 3. Francoeur, Louis-Benjamin (1773-1849): matemético francés, Autor de numerosos manuales de matematicas, astronomia y mecanica. \ 30 dalosamente mala y superficial, peor que en cualquier es- cuela alemana. Dudo asimismo de que resulte practico tratar cosas como las raices, las potencias, las series, Jos Jogaritmos, etc., incluso a un nivel elemental, unicamente con cifras (sin el menor recurso al Algebra y, in fact {de hecho], sin ni siquiera presuponer unos conocimien- tos elementales de algebra). Por buenu que sea el recur- so a unos ejemplos numéricos para ilustrar la teoria, creo que en este caso al limitarse a los numeros se ven Jas cosas con menor claridad que con una simple opera- cién algebraica por a+b, precisamente porque Ja ex- presion general en la forma algebraica cs mas sencilla y mas visible, y que aqui, como en cualquier otra parte, no se puede prescindir de la expresidn general. Es cier- to que es precisamente Ia parte que, par excellente (por definicién], esta propiamente hablando por debajo de la dignidad de Jos matematicos... 17. MARX A ENGELS [Londres], 4 de julio de 1864. -..Como durante todo este periodo me he visto impo- sibilitado para trabajar, he leido: Carpenter', Phiysiola- gy [Fisiologia]; Lord*, dito [idem]; Kélliker*, Gewebe- 1. Carpenter, William Benjamin (1813-1885): naturalista y fisidlogo inglés. Autor de’ Principles of generat and comparative Physiology [Prin- cipios de fisiologia general y comparada], Londres, 1839, y, a partir de 1843, de la Enciclopedia poputar de la ciencia. 2. Lord, Perceval Barton (1808-840): médico y diplomatico inglés, autor de una Popular Physiology [Fisiologia popular], Londres, 1855. 3, Kélliker, Albert von (1817-1995): uno de los fundadores ‘de la histologia. Profesor de anatomia y Zoologia en la universidad de Wurzburgo. Autor del manuai de histologia citado en cl texto (Handbuch der Gewebelehre des Menschen (Manual de histologia humana], Leip- zig, 1863) asi como también de una Theorie der heterogenen Zeugung {Teorta de ta generacién heterogénca}, de una Historia def desarrutto de los cefaldpados (1844), de un Entwicklungsgeschichte des Menschen und der hdheren Tiere [Cuzdro det desarrollo comparado de) hombre 3k lehre [Histologia]; Spurzheim', Anatomie des Hirn- und Nervensystems {Anatomia del cerebro y del sistema ner- vioso]; Schwann? y Schleiden® sobre la mierda celular. Buena critica de fa frenofogia en la Popular Physiology (Fisiologia popular} de Lord, pese a la religiosidad del tipo. Un fragmento recuerda Ja Fenomenologia de Hegel‘; «They attempt to break up the mind into a num- ber of supposed original faculties, such as no meta- physician will, for a moment, admit; and the brain y de los animales superiores} (1844), de una Entwicklungsgeschichte des Menschen (Historia del desarrollo humano] (181) y de un articulo “Sobre Ja teoria de Darwin” publicado (anénimamente) en los “Archi. vos de ciencias fisicas y naturales” en 1864. A partir de 1849 colabord con von Siebold en la Zeitschrift fiir wissenschajtliche Zoologie {Re- vista de zoologia cientifical. El principal reproche que formulaba a la tcoria de Darwin era su teleologismo, formulacién algo paraddjica ante Ja que Huxley reaccioné vivamente en sus Lav Sermons, Adresses ond Reviews (1854-1870), 1. Spurzheim, Johan Christoph (1776-1832): frendtogo ateman. And fomie et physiologic du systéme nerveux en général ef du cervean on particulier [Anatomia y fisiologia del sistema nervioso en general y del cerebro en particular). 2. Schwan, Theodor (1810-1882): naturalista_y fisiélogo aleman, uno de jos fundadores, junto con Schleiden, de fa teoria celular (dio Su nombre a la membrana exterior de la faja protectora de los nervio miclinicos y amiefinicos}, Autor de Mikroskopiche Untersuchungen iiber die Ubereinstimmung in der Struktur und dem Wachstum der Thiere und Pflanten, ob. cit. (ver Dialéctica de la naluraleza, notax y fragmentos: “De Ja historia de la ciencia”, México, Editorial Grija!. bo, 1961, pg. 155). Marx poseia la edicién inglesa de esta obra (Londres, 1847}, de fa que habia subrayado especialmente fos fragmen. tos de Ia tercera seccion, dedicada a la teoria celular. 3. Schileiden, Mathias Jacob (1804-1881): médico aleman, coautor de Beitrage zur Phytogenesis [Sobre la Fitogénesis), Berlin 1838, publicado bajo la direccién del Dr. Johannes Miiller; asimismo, en colaboracion con Ernst Erhard Schmidt, de una Enzyclopddie der gesammien theo. retischen Naturwissenschafien in ihrer Anwendung auf die Landwirthe. chaft.... ob. cit., en la que redacté el tercer volumen, dedicado a la “Fisiologia de Jas plantas y de los animales" y a Ja “Teoria del cultivo vegetal”. Esta obra, que insiste en la aplicacién de las ciencias tedricas de fa naturaleza a Ia agricuitura, consta en ef fondo bibliogrdtica de Marx, 4. Hegel: Fenomenologia del Espiritu, ob. cit., capitulo 5, A, ¢: “Observacién de la conciencia de si en su selacién con Ja realidad cfectiva inmediata: Fisiognomia y Frenologia, III: La Frenologia’. 32 into an equal number of organs, which the anato- mist in vain asks to be shown, and then proceed to attach one of the former unadmitted suppost- tions as a mode of action ta one of the latter unde- ntostrated existences '.» Ya sabes, 1) que a mi todo me Jlega muy tarde, y 2) que siempre sigo tus pasos. Ast pues, es verosimil que ocupe ahora mis horas libres en estudiar mucha anato- mia y fisiologia y que, ademas, asista a unas clases (don- de se diseca y se muestra la cosa ad aculos (a la vista])... 18. MARX A LION PHILIPS Londres, 17 de agosto de 1864. --Acabo de tener entre Jas manos una obra cientifica {naturwissenschaftlich) muy importante: la Correlation of Physical Forces (La correlacién de las fuerzas fisicas} de Grove’. Este demuestra que la fuerza mecanica, e) calor, fa luz, la electrictdad, cl magnetismo y la chentical affinity [Ja afinidad quimica] no son hablandy con exac- titud mds que unas modificaciones de la misma fuerza, que se engendran mutuamente, se sustituyen, se trans forman la una en [a otra, etc.*. Elimina con mucha habi- ~ in descomponer el espiritu en un cierto nimero de tacul- tades que se suponen originales, que ningun metatisice admitiria wn solo instante; después, de igual manera, el cercbro en igual numero de érganos, que el anatomista reclarmara inttilmente para vxaminar. § efectiian fa reunién de cada una de estas suposiciones no admitidas, como otras tantas modalidades Particulars de accign. cn cada uno de anos cuya existencia queda por demastrar.” ; ae’ “Gove Sir William Robert (1811-1896): fisico y jurista inglés. The correlation of physical forces (La correlacién de fas fuerzas sicas). 3+ edicién, Londres, 1855, La primera edicion es de 1846. Engels, alude numerosas veces a esta obra en la Dialéctica de ta haturaleca, oh ei, especialmente cn fa [ntroduccidn, pdg. 310. Grove fue asimisme el pri- mer constructor de la pila de gas (1869). a a 3. Ver la carta de Engels a Marx def 14 de julio de (858. 33 —oantss: a lidad esas monstruosas quimeras metafisico-quimicas dei «calor latente» (que casi no es peor que fa de fa «luz invisible»), el «ffuido» eféctrico y otras pis aller (falsas soluciones] de Ja misma indole, que sdio sirven para colo- car unas palabras en cl preciso momenty en que fallan fas ideas 19. MARX A ENGELS {Londres}, 31 de agosto de 1864. He tenido entre las manos la Correlation of physical forces de Grove. No hav duda de que es e} mas filoséfico de tedus los cientificos ingleses (je incluso alemanes!). Pese a que nuestro amigv Schleiden haya tenido el mé to de descubrir, gracias a un malentendido, la célula, no por ello deja de tener una disposicién innata para la fadaise [tonteria].. 20. MARX A ENGELS [Londres], 25 de enero de 1865. .-Gracias a un experimento muy ingenioso, el profe- sor Tyndall! ha conseguido escindir los rayos solares en un rayo caldrico, que \lega a fundir e} platino, y un rayo huninoso frio, totalmente desprovisto de calor. Se trata de one of the finést experiments of our days {uno de tos experimentos mas hermosos de nuestra época]... 1, Tyndall, John (1820-1893): fisico irlandés. Autor de trabajos sobre la radiacién de calor, el diamagnetismo, la conductibilidad de los ga- ses ¥ vapures, la propagacién de las ondas sunuras y de experimentos sobre la difusién de los rayos luminusos (efecto Tyndall: ensancha- miento del haz luminoso cuando atraviesa un medio liquide heterogé- nev}, sobre fa combustion de? gas, subre ta putrateccién, etc. Se le debe asimisme el procedimienty de esterilizacién a baja temperatura a+ mado rindalizacion. Citade por Engels en ta Dialéctica de ta natur lecd. 3 \ 34 21. MARX A ENGELS Londres, 13 de febrero de 1865. ...Mediante un simple procedimiento mecanico, Tyn- dall ha conseguido descomponer fa luz svlar en rayos ca- Iéricos y simples rayos dpticos. Estes ultimos son fries, Pero tu puedes encender directamente wn cigarro con los primeros, y [proyectadus] sobre una lente, furden ef platino, etc... 22. ENGELS A MARX Manchester, 6 de marzo de 1865. ...Gumpert' no es muy partidario de la cal fosfatada de Kugelmann. De todos modos, en su opinién, no es un tratamiento especifico. Dice que deberias comer arséni- co. Inl. ha vuelto. Ahora debo ir a presidir el Comité [en francés cn el original] del Instituto Schiller, A propdsito, uno de los tipos de alli, un quimico, me ha explicado recientemente el experimento de Tyndall con fos rayos solares. Es sen- sacional. 23, ENGELS-A MARX Manchester, 11 de marzo de 1865 ...Siebel? me ha enviado el folletu de Lange *. Embro- Ilado, mezcla Darwin y los malthusianos, guia el ojo a todo ef mundo, etc., pera algunas cosas buenas contra 1. Gwmnpert, Eduard (mucrto en 1893): médico aleman jnstalade en Manchester. Amigo de Marx y Engels. 2. Siebel, Carl (1826-1868): pariente lejuno de Enge's y amigo de Marz, 3. Lange, Friedrich Albert (1828-1875): socisiogo Miembro de ta I Internacional. Engels se estA relit filésofe alerts endo a ta obra 35 Lassalle y fos consumidores burgueses. Uno de esos dias te lo enviaré... 24. ENGELS A FRIEDRICH ALBERT LANGE Manchester, 29 de marzo de 1865. ..-E] retraso involuntario de mi respuesta me ha per- mitido recibir mientras tanto su obra sobre el problema obrero, que he leido con gran interés. A la primera lec- tura de Darwin, también a mi me sorprendis el parecido frappante [sorprendente} entre su presentacién de la vida vegetal y animal y la teoria de Malthus. No obstan- te, yo saqué de ello una conclusién diferente a la suya, a saber: que lo que tiene de menos gloriese el desarrollo burgués contemporaneo es que todavia no haya supera- do el nivel de las formas econdmicas ,del reino animal. En nuestra opinion, lo que se denominan {as «leyes eco- némicas» no son unas leyes cternas de Ja naturaleza, sino unas leyes histéricas, que nacen y desaparecen, y el cédigo de la economia politica moderno, en la m dida en que fa economia lo establece verdaderamente de manera objetiva, sdJo es para nosotros el resumen del conjunto de leyes y de condiciones que permiten que la sociedad burguesa moderna siga existiendo, en una pa- labra: la expresién abstracta y el resumen de sus con- diciones de produccion y de intercambio. Por este moti- vo, en nuestra opinién, ninguna de estas leyes, en la medida en que expresan unas relaciones sociales pura- aparecida en Duisbureo en 1865, Die Arbeiterfrage in ihrer Bedeutung fiir Gegenwart und Zukwn{ (EL problema vbrera y su significado en cl Presente y en el Tismus futuro]. Autor también de Geschichte des Materia- nd Kritik seiner Bedeutung in der Gegenwart [Historia del smo y critica de su significacién actual) (1866) y de Logische Studien {Estudios de légicn} (1877). \ 36 mente burguesas, es mas antigua que la moderna socie- dad; aquellas que, mas o menos validamente, han ser- vido para explicar toda la historia anterior no hacen mas que expresar las relaciones sociales comunes a todas las situaciones sociales gue se basan en una duminacién y una explotacion de clase. La ley de Ricardo, que no es valida para [a servidumbre ni para [a esctavitud an. tigua, forma parte de Jas primeras'; Ja parte consciente de la teoria de Malthus forma parte de las u'timas No puedo dejar de decirle algo sobre su observacion acerca del viejo Hegel a quien niega una formacidn ma- tematica y cientifica profunda. Los conocimientos mate- maticos de Hegel cran de tal cnvergadura que ninguno de sus discipulos ha sido capaz de editar fos numerosos ma- nuscritus matematicos hallades entre sus papeles. Que yo sepa, cl unico hombre que sabe suficientes matema- ticas y filosofia para hacer cso es Marx. Estoy de acucr- do con usted, como es {dgico, en que hay tonterias de detalle en la Filosofia de la naturaleza, pero su antén- tica filosofia de la naturaleza se encuentra cn la segunda parte de la Logica, en la tcoria de la Esencia, que es el verdadero micleo de toda la doctrina. La moderna teoria cientifica [naturwissenschafilich} de Ja interaccién de las fuerzas naturales (Grove, Correlation of forces, publi- cada por primera vez, segtin creo, en 1838) no es ni mas ni menos que una formulacidn diferente, o incluso, mas bien, la demostracién positiva del desarrojlo de Hegel sobre la Causa, el Efecto, la Interaccion, la Fuerza, etc. Es evidente que ya no soy un hegeliano, pero siempre he sentido un profundo sentimiento de respeto y de atracc- cién hacia ese viejo coloso. 1, Ver El Capital, Libro 1, tomo 3: “Cada forma histérica de ta produccién social tiene también su propia ley de poblacién, que sdlo se aplica a ella, que fenece con ella, y que por consiguicnte sélo tiene up valor histérico. Una Jey de poblacién abstracta ¢ inamovible sdlo tiene un valor histérico, Una Icy de poblacién abstracta ¢ inamovible sélo existe para ta planta ¥ el animal, v sélo mientras no sifyan Ja influencia del hombre.” 37 25. MARX A ENGELS [Londres], 20 de mayo de 1865. A ratos, como no se puede estar siempre escribiendo, hago atgo de calculo diferencial ——. No tengo paciencia dy para leer otra cosa. Toda otra Jectura me conduce siem- pre de vuelta a mi escritorio... 26. MARX A ENGELS [Londres], 19 de agosto de 1865. .-Esta indisposicién es la causa de que pueda escri- bir muy poco, y solo by fits and starts [a rachas]. Mien- tras tanto, me entretengo cun cualquier otra cosa, aunque tampoco la lectura se avenga con la gripe. «En esta oca- sion», entre otras cosas, he «vuelto» un poco a la astro- nomia. Y a este proposito, quisiera hablarte de algo que al menos yo ignoraba, y que tu quizds sepas desde hace tiempo. Ya conoces Ja teoria de Laplace' sobre Ia forma- cién de] Celestial System [sistema celeste] y la forma come explica ta rotacién de los diferentes bodies [cuer- pos celestes] sobre si mismos. A partir de eso, un yanqui, Kirkwood’, ha descubierto una especie de ley sobre la diversidad de Ja rotacién de los planetas, que hasta aho- ra aparecia enteramente anormal. Esta ley dice asi: 1. Laplace, Pierre-Simon de: Exposition du systéme du monde (Ex- posicion del sistema del mundo), Paris, 1795-1796. Atribuia ci nacimien- to del sistema solar al enfriamiento de una masa gaseosa incandescen- te. La aceleracién de la rotacién consecutiva a este enfriamiente ta- bria liberado unos anillos gaseosos, que al enfriarse crearon a su vez, los planetas. 2. Kirkwood, Daniel (1814-1878): astrénomo y matematico ameri- cano. Autor de la hipdtesis segin la cual los meteoritos son los pro- ductos de la disgregacién progresiva def micleo de un cometa (1865). 38 «The square of the number of times that each planete rotates during one revolution in its orbit, is proportioned to the cube of the breadth of a diame- ter of its sphere of attraction [El curadrado del mi- mero de rotaciones efectuado por cada planeta du- rante una revolucién sobre su érbita es igual al cubo det didmetro de su esfera de atraccidn].» Es decir, habrfa un punto entre dos planetas en el que su fuerza de atraccion seria equivalente; y, por con- siguiente, un cuerpo situado en este punto permaneceria inmovil. mientras que a uno u otro lado de esiv punto recaeria en uno u otro planeta. Asi pues, este punto re- presenta el limite de Ja sphere of attraction [esfcra de atraccién] del planeta. Esta sphere of attraction seria a su vez la medida de la anchura de este gazeous ring [anillo gaseoso] a partir del cua), segtin Laplace, se ha formado el planeta con motivo de su primera separacién de la general gazeous mass {masa gaseosa universal]. Kirkwood deduce de todo ello que, si la hipétesis de La- place es justa [wahr], debiera existir una relacién deter- minada entre Ja velocity of the planet's rotation [veloci- dad de rotacién de los planetas] y la breadth of the ring {anchura del anilloJ, a partir de la cual éste se ha forma- do, o su splitere of attraction. Eso es lo que ha expresado. en la ley anterior, demostrada por unos cdlculos anali- ticos. El viejo Hegel hizo mds de una broma sobre esta «re- pentina inversién» de fa fuerza centripeta en fuerza cen- trifuga precisamente en e] momento en que una pasa a ser «preponderante» con respecto a otra; asi, por ejem- plo, cuanto més cerca se esta del sol, mayor es Ia fuerza centripeta; por consigniente, dice Hegel, aui es donde resulta mayor Ja fuerza centrifuga, puesto que supera el mdximo de fuerza centripeta alcanzado hasta ¢} momento, y vice versa. Por otra parte, estas fuerzas se equilibran a 39 igual distancia de Jos apsides'. Por consiguiente, jamds pueden escapar a ese equilibrio, etc. Ademds, en su con- junto, la polémica de Hegel equivale a decir que Newton no afiadié nada con sus «pruebas» a Kepler, que ya posefa el «concepto» de movimiento, cosa que hoy parece que se le reconoce de modo bastante undnime... 27. ENGELS A MARX Manchester, 21 de agosto de 1865. ..Esta historia de la ley de Kirkwood era algo tan nuevo para mi como para Moore’. ¢Esta ley esta demos- trada y es algo mas que una mera hipdtesis? Todo hace creer que una cosa parecida deberia ser verificable. 28, MARX A ENGELS {Londres}, 22 de agosto de 1865. ---En Io que se refiere a la ley de Kirkwood, no hay ninguna duda de que explica las diferencias en los rotary movements [velocidades de rotacién], por ejemplo, en- tre Jos movimientos de Jupiter y los de Venus’, etc., cosa gue hasta ahora parecia totalmente fruto del azar. I. Apsides: puntos por los que pasan el eje mayor y el cje menor de la clipse descrita por un cuerpo celeste: afelio y perihelio en el caso del sol, apogeo y perigeo en el de un planeta (ver Hegel: Contpendio de ta Enciclopedia de las Ciencias filosdficas, Filosofia de la naturaleza, 1s seccién [Mecdnica], C: Mecdnica absoluta. Hegel tambien cita en ella ef Traité démentaire de mécanique [Tratado elemental de meci- nica) de Francoeur, ver anteriormente pag. 30; ver asimismo Dialéctica de la naturaleza, ob, cit., “Las formas fundamentales del movimiento”, pag. 47). 2. Moore, Samuel (1830-1912): miembro de la I Internacional, amigo de Marx y Engels, traductor de! Martfiesto y del Libro J de Fl Capitat al inglés. 3. Parece que Marx se confunde con Marte. ‘ 40 Pero lo que yo no sé es como descubre y demuestra dicha ley; la préxima vez que vaya al British Museum intentaré localizar el original y ya te comunicaré los detalles. Me Parece que el tinico «problema que plantea» este caso es el de determinar matematicamente la sphere of attrac- tion de cada planeta. Lo hipotético se limita exclusiva- mente a la adopcién como punto de partida de la tearfa de Laplace... 29. MARX A ENGELS [Londres, finales de 1865-principios de 1866]. Apéndice? La Ultima vez que estuve en Manchester, me pediste que te explicara el cdlculo diferencial. El ejemplo siguien- te te dejar4 la cosa muy clara. Todo el cafculo diferen- cial nacié cuando se propusieron trazar unas tangentes en unos puntos cualesquiera de unas curvas cualesquicra. O sea que a partir de eso voy a intentar ilustrarte la cosa con un ejemplo. Imagina que Ja linea nAo sea una curva cualquiera, cuya naturaleza no conocemos (parabola o elipse, etc.) y a la que debemos trazar una tangente en el punto m1. Ax es el eje, Tracemos la perpendicular mP (la orde- nada) sobre el eje de las abscisas Ax. Imagina ahora que el punto 1 sea el punto mas infinitamente prdéximo de m en la curva. Si trazo una perpendicular np sobre el eje, p debe ser el punto mas infinitamente proximo a P y np la paralela mAs infinitamente proxima a mP. Traza ahora 1. Apéndice unido a uno de Jas cartas (no identificada) enviada por Marx a Engels a principios de 186. 4l una perpendicular infinitamente pequefia mR sobre np. Si ahora coges AP... x como abscisa? y mP... y como ordenada, np es igual a mP (o Rp) mas un incremento infinitamente pequefio [#R}, en el que [2R] = dy (dife- rencial de y) y mR(=Pp)=dz. Como Ja parte nm de la tangente es infinitamenic pequeha coincide con Ja parte correspondiente de Ja curva. Por consiguiente, puedo con- siderar minR como un & (tridngulo), ylos A muR y mTP como unos tridngulos semejantes. De ahi: dy (= nR) : dx ( = mR) = y(mP) : PT? (que es Ja subtangente a la tan- dx gente Tm). Por consiguicnte, la subtangente PT = yr. dy |. Puntos suspensivos en ef manuscrito; feer: “si x es cf valor de dy y ion; leer — = —_, dx Pr 2. En este caso: es cl signo de di 42 Ahora bien, esto es la ecuacion diferencial general para todos los puntos de contacto de todas las curvas. Si aho- Ta tengo que seguir operando con esta ecuacién y deter- minar con ella la magnitud de [a subtangente PT (si co- nozco ésta, sdlo tengo que unir con una recta los puntos T y m para obtener la tangente), es preciso que sepa cual es el cardcter espectfico de ta curva. En funcion de su cardcter (de parabola, de elipse, de cisoide, elc.) tienc una ecuacidn general determinada para \a ordenada y la abscisa de cada uno de sus puntos, ecuacién conocida a través de Ja geometria algebraica. Asi pues, si, por ejemplo, la curva mAo es una parabola, sé que y' (y = la ordenada de cualquier punto) = ax, donde a es el para- metro de Ja parabola y x la abscisa correspondiente a la ordenada y. ydx dy preciso gue busque en primer lugar dy, es decir, que en- cuentre Ja diferencial de y (la expresién suplamentaria que recibe y en su infinitamente pequefio crecimiento). Si y* = ax, sé por el calculo diferencial que d(y’} = d(ax} (naturalmente debo diferenciar los dos términos de la ecuacién) da 2ydy = adx (d significa siempre diferen- Si Ilevo este valor de y a la ecuacién PT = es . Si tlevo este valor de dx a cial). Asi pues, dx = a ydx aydy 2 Ja formula PT =——., obtengo PT = aos dy ady a 2ax =(como y = ax) —- = 2x. Es decir, la subtangente @ de cada punto m de la parabola = doble de la abscisa del mismo punte. Las magnitudes diferenciales desapa- recen en la operacion. 43 30. ENGELS A MARX Manchester, 4 de enero de 1866. --¢Has leido Heat considered as a mode of motion de Tyndall'? Si todavia no lo has hecho, deberias hacerlo. Se han realizado una enormidad de cosas en ese terreno. y cl asunto comienza a adquirir una forma racional; la teoria atémica estd Mevada a un punto que dentro de poco tendra que hundirse... 31. JENNY MARX A JOHANN PHILIPP BECKER {Londres, 29 de enero de 1866). U(fecha aproximada)} ...Desde el punto de vista religioso, se esta poniendo en marcha un importante movimiento,en esta entumeci- da Inglaterra. Primerisimos nombres de Ja ciencia con Huxley (discipulo de Darwin) en cabeza, Tyndall, Sir Char les Lyell, Bowring, Carpenter, etc., dan conferencias po- pulares extremadamente inteligentes y verdaderamente progresistas y audaces en St. Martin’s Halil (de gloriosa y valsosa memoria) y eso el domingo por la tarde, a Ja misma hora en que las ovejas deberian estar apacenta- do cn casa del Sefor; Ja sala estaba increiblemente Hena y el entusiasmo del publico era tan grande que Ja prime- ra tarde de domingo que fui con mis hijas unas dos mil personas no consiguieron entrar en la sala, atestada has- ta el punto de que uno se ahogaba. Por tres veces los curas permitieron que esta abominacién se efectuara. Ayer por la noche se anuncié a Ja concurrencia que no 1. Tyndall: Heat considered as a mode of motion (El calor conside- rado como una forma de movimiento}, 2+ edicién, Londres, 1865. 1. Et 28 de septiembre de 1865 se celebr6é un baile en St. Martin's Hall para conmemorar ¢l primer aniversario de Ja I Internacignal 44 { | habrian més conferencias hasta e] fallo del proceso de los curas contra los «Sundays evenings for the people» {veladas dominicales para el pueblo], La eélera de la con. currencia se expres6 decididamente y se reunieron inmes diatamente mas de 100 £ para los gastos del proceso. Los curitas fueron bien tontos de entrometerse en esta histo- ria, Con gran escdndalo de toda ta pandilla, estas veladas terminaban con musica. Se cantaban lus coros de Haen- del, Mozart, Beethoven, Mendelssuhin y Gounod, coreadus con entusiasmo por Jos ingleses, a quienes hasta entonces sdlo se les habia permitidy los domingos entonar un him- no a «Jesus, Jesus meek and mild» [dulce y tierno Jesus} o ir a dar una vuelta al templo de fa Ginebra... 32. MARX A ENGELS {Londres], 13 de febrero de 1866. -.-En cuanto a este «maldito» fibro', fa situacion ¢s la siguiente: lo acabé a fines de diciembre. De acuerde con la disposicién actual, Ja sola discusion de la renta del suelo, e] pentltimo capitulo, ocupa casi un libro. Iba al Museum de dia y escribia de noche. Tuve que empapar- me de la nueva quimica agricola en Aleminia especial- mente Liebig? y Schénbein*, quienes son mas importan- tes en esta materia que todus Jos economistas juntos, y también de la enorme cantidad de materia) que han pyo- 1. Se trata de El Capital 2 Liebig, Justus, barén de (1803-1873): quimico afeman, profesor de Giessen, Heidelberg y después Munich. Uno de los padres de la quimica organi le deben numerosisimos descubrimicntos tedricos, asi como una infinidad de aplicacines peicticas de ke quimica, espe cialmente a Ja medicina y la agricultura. Fue principalmente este ul mo aspecto el que interesé a Marx, La obra a fa que se alude aqui es Die Chemie in ihrer Anwendung auf Agrikaliur und Physiologie {La quimica aplicada a la agricultura y a la fisiologia}, Braunschweig, 1862, 3. Schténbein, Christian Friedrich (1799-1868): profesor de quimica de Ja universidad de Basilea, fundador de 1a geoquimica. 45 ducido los franceses desde que me ocupé por tltima vez de este punto. 33. MARX A ENGELS {Londres}, 20 de febrero de 1866. ..-El hecho «denunciado» por Liebig y que incité a Schénbein a proseguir sus investigaciones, es ef siguiente : Las capas superiores de] suelo siempre contienen mas amoniaco que las capas inferiores cuando deberian con- tener menos si el cultivo vegetal les habia privado de esta sustancia. El factuun [hecho] era reconocido por todos los quimicos, que desconocian, sin: embargo, la causa. : Hasta entonces se consideraba [a putrefaccién como la unica fuente de amoniaco. Tedos los quimicos (inclui- do Liebig) negaban que el ozono del aire pudiera servir de alimento a las plantas. . Schonbein demostré (mediante unos experimentos} que cualquier llama ardiendo en e) aire transforma una cierta cantidad del ozono del aire en nitrato aménico {salpetrigsauriges Anumoniak], que cualquier proceso de descomposicién es tanto una fuente de acido nitrico como de amonjaco, que la mera evaporacién del agua es un medio de realizar la formacién de las dos sustancias basicas de que se alimentan las plantas. Y, al final, «gritos de alegria» de Liebig después del siguiente descubrimiento: «Con la combustion de una libra de hulla o de madera, no sélo la atmésfera recupera los elemen- tos que le permiten producir de nuevo esta libra de madera o, en determinadas condiciones, de hulla, sino que el proceso de combustion transforma en si» (observa la categoria hegeliana) «una determi- nada cantidad de ozono del aire en una sustancia 46 nutritiva indispensable para la produccion de pan y de carne». f feel proud of the Germans, It is our duty to eman- cipate this «deep» people (Me siento orgulloso de los alemanes. Es nuestro deber emancipar a ese «profundo» pueblo}. 34, MARX A ENGELS Margate, 2 de abril de 1866. ..P. $. Mi amigo Kaub' me escribe desde Paris que un ta) sefor Rebour ha encontrado cl modo de separar el hidrégeno del oxigeno del agua gracias a un método que costaria 2 cts. por dia for a fire to melt tron with Cy que produce una Hama capaz de fundir cl metal]. Pero de momento sigue tratando la cosa en secreto, ya que en el pasado le robaron un invento y lo patentaron en Londres. Qui vivra verra [ya veremos...}. Bien sabes cuan- tas veces hemos sofiado nosotros en un procedimiento yentajoso para hacer fuego con cl agua. 35, MARX A ENGELS {Londres}, 9 de junio de 1866. ...P. S. Compliments to (saludos a) Mrs. Lizzy ’. A pro- pdsito. Lafargue me dice que ta novisima escuela fran- cesa de fisislogia microscépica, con Robin‘ en cabeza, {. Kaub, Kart: abrero alemin emigrado a Londres, v despucs a Paris, miembro del Consejo gencral de Ja Internacional, . 2. Burns, Lydia (1827-1828): gbrera irlandesa. Hermana de ta_pri- mera mujer de Engels, Mary Burns, con la que se casé después de en- viudar. 3. Robin, Charles (1821-1885): anatomista frrancés, discipulo de A. Comte, profesor de histofogia en {a facuttad de Pacis partir de 1802 Vicepresidente, junto con Claude Bernard. de ta Sociedad de Bio- logia. 47 ha tomado posicion contra Pasteur, Huxley, etc. y en favor de Ja generatio aequivoca {generacién espontanea]. Me mandar4 algunas publicaciones recientes sobre el tema. 36. MARX A ENGELS [Londres], 7 de julio de 1866. P. S.... Ademas de eso, en este momento estudio a Comte’, visto que franceses e ingleses organizan tanto tuido en torno al tipo, Lo que les deslumbra es su as- pecto enciclopédico, fa synthése [la sintesis). Pero es la- mentable comparado con Hegel (aunque Comte, en tanto que matematice y fisico resulta superior por su profe- sion, quiero decir superior en e} detalle, Hegel, incluso en eso, es infinitamente mas importante en su conjunto). j¥ toda esta mierda del positivismo aparecié en 1832! 37, MARX A ENGELS [Londres], 7 de agosto de 1866. -..Hay una obra muy importante, que te enviaré (a condicién de que me la devuelvas, pues no es mia) en cuanto haya tomado las notas pertinentes: Origine et Transformation de homme et des autres Etres {Origen y transformacién del hombre y de los restantes seres} de Pierre Trémaux., Paris, 1865, Pese a todos sus defec- t. Comte, Isidore-Auguste-Frangois-Marie (1798-1857): matematico, so- cidlogo y filésofo francés. Autor del Cours de philosophie positive {Curso de filosofia positiva] (tomos {6, Paris, 18301842) a) que sin duda Marx se refiere en esta ocasién. 2, Trémacx, Pierre: Origine et transformations de l'homme et des autres étres, [Origen y transformacién del hombre y de fos restantes seres}. La primera parte describe la transformacién de Jos seres orga- 48 tos, que no se me vcullan, representa un progreso muy anportante en relacién a Darwin. Las dos Pproposicioncs principales son: centrariamente a lo que se cree, los craisements [cruzamientos] no son lo que produce las diferencias, sina, al revés, la unidad de tipo de las es- veces [especies]. En cambio, Ja formacion de la Tierra ¢s por sf sola una causa de diferenviacidn (no la anica, peru si la causa principal). El progreso, que cn Darwin es algo puramente accidental, se presenta agui como necesariv a partir de los periodos de la evolucian del cuerpo terrestre; Ja dégénérescense [degencracion], que Darwin no consigue explicar, es aqui muy sencilla. Igual ocurre con la rapidisima extincion de las formas simples de transicién, en comparacién con Ja Jentitud de la evo- fucion def tipo de ta espéce [especie], de manera que las fagunas de fa paleontologia, que tanto estorban a Darwin, se presentan aqui como necesarias. De igual mancra se desarrolfa como una ley necesaria la fijacién (haciendo abstraccién de variaciones individuates, etc.) de la espice una vez constituida. Lo que Darwin presenta come las dificultades de la hibridacién, son aqui, al contrario, pi- lares del sistema, puesto que demuestra que una espéce sdlo esta constituida cuando el croisement {cruzamiento]} con otras deja de ser fecundo o pasibie, etc. En sus aplicaciones histéricas y politicas es mucho mas importante y rico que Darwin. Para determinados problemas, como cl de Ja nacionalidad, ete., se encuen- tra aqui una base meramente natural. Asi, por ejemplo, cuando rectifica al polaco Duchinski', confirmando, por otra parte, lo que éste dice acerca de las diferencias geo- légicas entre Rusia y los eslavos occidentales, al sostener Rizados, la formacién de jas especies, las condiciones que producen Jos tipas, cl instinto y las facultades intelectuales, base de las ciencias naturales, historicas, politicas, etc. (Paris, Hachette, 1865). Autor tam. bién de estudios arqueoligicos sobre Asia Menor y Sudan oriental, y de varias obras sobre ¢) movimiento, la materia, etc. J. Duchinski, Franciszek (1817-1893): historiador y ctnégrafo polaco emigrado a Paris. 49 que, contrariamente a este ultimo que piensa que los rusos no son cslavos, sino mas bien los tartaros, etc., a partir de la formacion geolégica predominante en Rusia, es cl eslavo el que se tartariza y mongoliza, de la misma manera gue demuestra (ha vivido mucho tiempo en Af. que cl tipo negro corriente no es mas que la dege- neracion de un tipo muy superior. «Hors des grandes lois de la nature, les projets des hommes ne sont que calamtités, témoins les ef- forts des czars pour faire du peuple polonais des Moscovites. Méme nature, mémes facultés, renai- trout sur un méme sol. Liocuvre de destruction ne saurait toujours durer, l'oeuvre de reconstitution est crernelle... Les races slaves et lithuaniennes ont avec les Moscovites leur véritable limite dans la grande ligne géologique qui existe au nord des bas- sins du Niéien et du Dniepr... Au sud de cette gran- de ligne: les aptitudes et les types propres @ cetle région sont et demeureront toujours différents de ceux de la Russie'.» 38. ENGELS A MARX Manchester, 10 de agosto de 1866, +. ¢Queé cucsta aproximadamente cl libro de Trémaux? Si no es muy caro, debido por ejemplo a las ilustracio- 1. “Fucra de las grandes leyes de la naturaleza, los proyectos de Jos hombres no son mais que calamidades, como Jo demuestran los esfuerzos dle los zares en hacer del pucblo polaco unos moscavitas. La misma naturaleza y las mismas facultades renaceran de un mismo suclo. La obra de destruccién no puede durar siempre, Ia obra di reconstruccidn cs eterna... Las razas eslava y lituana tienen su autén- tico limite con los moscovitas en ta gran linca geoldgica que cxiste al norte de las cuencas det Niemen y del Nicper... Al sur de esta gran linea, las aptitudes y los tipos propios de esta region son y scguirén siendo siempre diferentes de tos de Rusia.” \ 50 nes 0 a otra cosa, lo compraré y asi no tendras que en- viarmelo... 39, MARX A ENGELS [Londres], 13 de agosto de 1866. .E] titulo del libro es: P. Trémaux: Origine et Trans- formations de 'Hommie et des autre Etres, Premiére Par- tie. Paris (Librairie de L. Hachette) 1865. La segunda parte todavia no ha aparecido. Sin planches {grabados] Sus maps [mapas] geologicos aparecen cn otras obras... 40. ENGELS A MARX Manchester, 2 de-octubre de 1866 Uno de estos dias te escribiré con mas detalle sobre Moilin' y Trémaux; todavia no he acabady de leer a este ultimo, pero de todos modos he Hlegado a la conclusién de que su teoria no vale nada, aunque sdlo sea, para empezar, porque no sabe una palabra de geologia y por- que es incapaz de la critica mas corriente con respecto a toda Ja literatura que ha aparecido sobre el tema. Sus historias del Nigger [Negro] Santa Maria y de [a trans- formacién de los blancos en negros? son para morirse de risa. En especial, cuando escribe que las tradiciones de los Niggers del Senegal merecen toda clase de confianza, 1, Moilin, Jules-Antoine, Hamado Tony (1832-1878): medico y publi- cista francés, miembro de la Comuna de Paris, ascsinado por tos ver- Salleses, Autor de Legons de médecine physiologique [Lecciones de medicina fisiolégica] Paris, 1866. En Ja posdata de su carta del 1 de octubre de 1866, Marx pedia a Engels su opinion sobre Moilin. 2 Pata demostrar su teorfa, Trémaux se basba en la afirmaciin de un misionero negro del Senegal segin el cual los negros descendian de los blancs. 5h iprecisamente porque esos tipos no saben escribir! Ade- mas, ya esta bien atribuir las diferencias entre un vasco, un francés, un bretén y un alsaciano a la formacién geo- logica, la cual, naturalmente, también es responsable de quc estas gentes hablen cuatro lenguas diferentes. ~éCémo explica el buen hombre que Jos renanos, que evamos siglos viviendo sobre nuestro macizo devoniano (que el mar jamds ha recubierto desde una época muy anterior a la carbenifcra) no nos hayamos convertido desde hace tiempo en unos completos cretinos 0 en unos Niggers? Quizas nos lo explicara en e} 2." volumen, a me- nos que no pretenda que somos cfectivamente unos au- ténticos Niggers. Este libra no vale nada; es un puro y simple montaje, en contradiccion flagrante con los hechos; cada prueba que esgrime requeriria a su vez una prueba previa. 41. MARX A ENGELS . (Londres], 3 de octubre de 1866. Ad vocem [A propésite de} Trémaux: El juicio que tu das, v sea «que su feorta no vale nada porque no sabe una palabra de geologia v porque es incapaz de Ja critica nuis Corriente con respecto a toda la literatura que ha aparecido sobre el tema», puedes encontrarlo casi al pie de la lerra en Cuvier ', en su Discours sur les révolutions du globe [Discurso sobre las revoluciones del globo], dirigido contra la doctrina de la variabilité des espéces {variabilidad de las especies}, cn el que se burla, entre otras cosas, de las fantasmagorias alemanas sobre la na- {. Cuvier, Georges-Léopold, barén de (1769-1832): natura 5 loge y palentdtoyo francés, Creator de la anatomia commune Aer de lus Discours sur les revolutions de fa surface du globe, et sty lee changements queltes ont produits dans le regne animal’ {Discursox sobre las revoluciones de la superficie del globo. y sobre los cambios aue han producido en el reino animal}, ParieAmisterdam, 1826. \ 52 | turaleza, de los autores que antuciaban integramente la idea fundamental de Darwin, sin poder demostrarla en fo mas minimo. Sin embargo, eso no impidié que Cuvier, que era una gran gedlogo e incluso, para ser naturalista, un crftico excepcional con respecto a la literatura apa- recida sobre el tema, estuviera equivocado, y las personas que enunciaban esa nueva idea tuvieran raz6én, La idea fundamental de Trémaux sobre la influencia del suelo (si bien, naturalmente, no tiene en cuenta eventuales mo- dificaciones histéricas de esta influencia, entre las que yo, por mi parte, sefalo también los cambios quimicos provocados en las capas superficiales del suelo por la agricultura, etc., y en mayor medida las diferentes in- fluencias que ejercen bajo mados de producciéna dileren- tes cosas como los yacimientos de hulla, etc.) es, en mi opinion, una idea que solo necesita ser ennciada para adquirir definitivamente un lugar en la ciencia, y eso totalmente al margen de la exposicién de Trémaux. 42, ENGELS A MARX Manchester, 5 de octubre de 1866. +-Ad vocem Trémaux [A propdsito de Trémaux]. Para ser sincero te diré que cuando te escribi sdlo habia Jeido una tercera parte del libro, o sea la peor (el principio). La segunda tercera parte, la critica de las escuclas, es mucho mejor, la tercera, las consecuencias, vuelve a ser muy mala. Este hombre tiene el mérito de haber hecho re- saltar mas que nadie hasta ahora la influencia del «suelo» sobre la formacion de Jas razas y, también, par consi- guiente, Jas especies, y, en segundo lugar, de haber desa- rrollado sobre el efecto del cruzamiento unas ideas mas justas (si bien, en mi opinion, muy unilateral) que sus predecesores. Por na parte, Darwin también tiene razon 53 en Jo que dice acerca de la influencia modificadora del cruzamicnto; cosa que, dicho sea de pasada, Tr[émaux] reconoce implicitamente cuando trata, alli donde Je con. viene, el cruzamiento visto como medio de transforma- cién, aunque, en ultimo término, vaya en el sentido de bauniforni. in, De igual manera, Darwin y otros nunca han negade Ia influencia del suelo, y si no lo han desta- cado especialmente es porque no sabian cdiro actua este suclo —salvo que acitia favorablemente cuando es fértil y desfavorablemente cuando no lo es. Tampoco Tr[émaux] sabe mucho mas. La hipétesis segan Ja cual el suelo en general cs mas favorable al desarrollo de Jas especies superiores si pertenece a formaciones més recientes tiene algo de extraordinariamente plausible y puede o no ser acertada, pero cuando veo las ridiculas pruebas que aporta para intentar apoyar esta hipotesis, pruebas que en sus 9/10 partes se basan en hechos inexactos o alte- rados, y que en la Ultima décima parte no demuestran nada, no puedo dejar de encontrar fuertemente sospecho- so al autor de esta hipétesis, y, de ahi, a la propia hipdte- sis. Pero cuando, yendo mis lejos, declara que la influen- cia det suclo, seguin sea mas reciente o mas antiguo, corre- gida por el cruzamiento, es la tinica causa de las modifi- caciones de las especies orgdnicas o las razas, no veo en absoluto la conveniencia de seguirle por ese camino, y si mas bien la de oponer numerosas objeciones. Dices que Cuvier también reproché su ignorancia de Ja geologia a los filésofos de Ja naturaleza [Naturphilo- sopiten] en Alemania cuando afirmaban Ja variabilidad de las especies, y que, sin embargo, éstos tenfan razon. Pero en aquella época el problema no tenia nada que ver con Ja geologia; y cuando alguien establece una teoria de la transformacién de las especies basada tinicamente en la geologia y comete semejantes tropelias geoldégicas, falsifica la geologia de paises enteros (de Italia, por ejem- plo, ¢ incluso de Francia) y extrae precisamente dos ejem- plos de paises cuya geologia practicamente desconocemos 54 (Africa, Asia central, etc.), es algo muy diferente. En Jo que se refiere particularmente a los ejemplos etnoldgicos, Jos unicos que se refieren a los paises y pucblos cunoci- dos son casi todos falsus, bien en las premisas geoldgi- cas, bien en las conclusiones que saca de ellas en cuanto a los ejemplos que van en sentido contrario, se limita a exponerlos, por ejemplo, las Hanuras aluviales de Siberia interior, la enorme cuenca aluvial del Amazo- nas, toda la zona aluvial que parte del sur de La Plata y llega hasta Ja punta meridional de América (al este de las Cordilleras). No es nada nuevo gue existan muchas relaciones en- tre la estructura geologica del suelo y el «suelo» en el que crece algo, idem que este suelo apto para la vegetaci ejerza una influencia sobre fas razas vegetales y animales que viven en él. También es exacto que hasta el momento esta influencia no ha sido prdcticamente estudiada. Pero para ir de esto a la teoria de Trémaux hay que dar un salto colosal. En cualquier caso, tiene el mérito de haber puesto el acento sobre un aspecto hasta ahora descuida- do. Y, repito, la hipétesis de la influencia del suelo como factor mds o menos favorable a la cvolucién segtin su edad geoldgica quizds sea justa (o falsa) deniro de cier- tos limites, pero todas fas demas conclusiones son en mi opinién totalmente inexactas, o terriblemente exageradas en un solo sentido. El libro de Moilin me ha interesado mucho, sobr todo debido a los resultados que Jos franceses han abte- nido de la viviseccién; es el unico medio de establecer las funciones de determinados nervios y los electos pro- ducidos por los disturbios que les afectan; esos tipos pa- recen haber Ilevado a un alto grado de perfeccionamien- to la tortura de [os animales, y me explico perfectamente el hipécrita furor de los ingleses contra la viviseccién; seguro que muchas veces estos experimentos eran muy perturbadores para el suefio de estos sefiores, y lanzaban por el suelo todas sus especulaciones. No puedo juzgar 55 los demas elementos nuevos de Ia teoria de las inflama- ciones (voy a pasar el libro a Gumpert), pero toda esta nueva escuela francesa parece tener un aspecto descuida- do: una gran inclinacién hacia las afirmaciones, y un gran desenfado en Jo que se refiere a Jas pruebas. En lo que se refiere a los medicamentos, no hay nada que un médico aleman algo razonable no sepa ni rechace; M[oi- lin} olvida simplemente que muchas veces se esta obli- gado a elegir un mal menor, el medicamento, para evitar un mal mayor, o sea, un sintoma que, en si mismo, es causa de un peligro directo de Ja misma manera que un cirujano destruye los tejidos cuando no tiene otro reme- dio, y 2." que hay que recurrir a los medicamentos hasta que no se encuentre nada mejor. Cuando Mfoilin) haya aprendido a curar la sifilis con su electricidad, habra so- nado la hora del mercurio, pero no antes. Y ademas, que nadie vuelva a contarme que sélo Jos alemanes son ca- paces de «fabricar» sistemas, the french beat then Ho- How at that [en ese juego los franceses fes derrotan am- pliamente). 43, MARX A LUDWIG KUGELMANN Londres, 9 de octubre de 1866. P. S... Acabo de leer Jas Legons de médecine physiolo- gique [Lecciones de medicina fisioldgica] del doctor T. Moilin, aparecidas en Paris en 1865. Contienen mu- chas ideas extravagantes y demasiada «construccién» artificial. Pero, sin embargo, también muchas criticas con respecto a la terapéutica tradicional. Le agradecerfa que leyera esta obra y que me comunicara de manera exhaustiva su opinion. También le recomiendo Trémaux: De lOrigine de tous les étres {Del origen de todos los seres}, etc. Aunque escrito en un estilo totalmente des- cuidado, lieno de errores geolégicos y muy deficiente en 56 su critica de la literatura aparecida sobre el tema —with all that and all that (pese a todoJ— su contenido repre- senta un progreso en relacién a Darwin. 44. MARX A ENGELS [Londres], 19 de enero de 1867. ».-€Qué opina Gumpert de Moilin? 45. ENGELS A MARX Manchester, 16 de junio de 1867. ..-He leido a Hofmann'. Pese a todos sus defectos, ta teoria quimica moderna constituye un gran progreso respecto a la antigua quimica atomista. La molécula, en tanto que la parte mas pequefia de la materia capaz de ana existencia auténama, es una categoria totalmente racional, un «nudo», como dice Hegel, en la serie infi- nita de las divisiones, que no significa una ruptura o un tinal [abschliesst] sino una diferencia cualitativa. E) atomo —presentado anteriormente como limite [Schram ke] en el que se detenia la divisibilidad— sdlo es ahora una relacian, casz que nu impide al sehor Hofmann en persona recaer regularmente en la antigua concepcién que sostiene que existen auténticos Atomos indivisibles. Por otra parte, los progresos de la quimica comprobados en este libro son verdaderamente enormes; Schorlem- mer? afirma que esta revolucién sigue progresando dia 1. Hofmann, August Wilhelm von (1818-1892): quimico aleman, alum- no de Liebig. Conocide por sus trabajos sobre Ja quimica de Jos colo- rantes (anilina). Citado por Engels en la Dialécrica de la naturateza, pero sin referencia a sus trabajos teéricos. Aqui: Eintentnug in de mo- derne Chemie {Introduccién 2 ta quimica modernaj, Braunschweig. 1866. 2. Schortemmer, Cart (1834-1892): quimico aleman, amigo de Marx 57 a dia, de modo que en cualquier momento cabe esperar nuevas sorpresas. Saluda a tu mujer, a tus hijas y al electricista'. 46. MARX A ENGELS [Londres], 22 de junio de 1867. ..-A propésito de Hofmann, tienes toda la razén. Ya verds, ademas, como al final de mi capitulo III, donde se esboza la metamorfosis del maestro artesano en capi- talista, a consecuencia de cambios simplemente cuantita- tivos, menciono en el texto? el descubrimiento de Hegel sobre la ley de la brusca conmutacidn del cambio unica- mente cuantitativo en cambio cualitativo como ley veri- ficada inmediatamente en historia y cn las ciencias de la naturaleza. En una nota afiadida al texto (era justamente el momento en que seguia los cursos de Hofmann), men- ciono la feoria molecular, pero no a Hefm[ann], que en ese asunto no ha inventado sada sino que sdlo sub- raya la cosa, mientras que cito a Laurent*, Gerhardt‘ y y Engels, miembro de la Internaciorial, al servicio de la cua) puso sus funciones de profesor de quimica orgdnica, ya que efectuaba nume- rosos desplazamientos al cxtranjero para participar en congresos cien- tificos. Ver la nota necrolégica de Engels, pag. 121. 1. Paul Latarguc. . 2. Et Cupital, Capitulo 3." de la 1.2 edicién, que se convirtid en sce- cién 3 en Ja siguiente edicién. 3. Laurent, Auguste (1807-1853): quimico francés, autor de un Mé- thode de chimie [Método de quimica], Paris, 1854. Protagonista, con Gerhardt, de fa doctrina atémica. 4. Gerhardt, Charles-Frédéric (1816-1856): quimico de Estrasburgo, autor de investigaciones sobre las esencias de las plantas, el dcido salicilico, y en general sobre Ja relacién de Ja quimica mineral y la orgdnico. Se fe debe ef concepto de “series homdlogas” y la teoria de los tipos, que desarrollé antes que Wurtz, Autor, en colaboracién con G, Chancel, de un Précis d’analyse chimique qualitative [Breviario de andlisis quimico cualitativo], Paris, 1862, v de un Traité de chimie organique (Tratado de quimica orginica J. \ 58 i ) Wurtz'; este ultimo es el verdadero inventor. Al leer tu carta me he acordado oscuramente de todo esto, fo que me ha impulsado a releer mi manuscrito para compro- barlo... 47. ENGELS A MARX Manchester, 24 de junio de 1867 ...A propésito de la teoria molecular, Schorlemmer me cuenta que los dos tipos que han desempejiado el papel principal son Gerhardt y Kekulé?, y que Wurtz no ha hecho mas que vulgarizar y poner por escrito lo que ellos habian hecho. Te mandard un libro que expone el desa- rrollo histérico de esta cuestién. éNo existen algunas obras filosdficas inglesas anti- guas, anteriores a Bacon 0 simplemente a Locke, donde se pueda encontrar e] material terminolégico? Me parece que hay algo parecido. gY cémo siguen los intentos in- gleses de traducir a Hegel? 1. Wurtz. Charles-Adalphe (1817-1844): quimico frrancés. Médico pri: meramente, ocupé después varias catedras de quimica orginica en las factiltades de Medicina y de Ciencias de Paris. Autor de numcrosisi- mos ¢ importantes descubrimientos (aminas, aldol, glicol, formula de Ia glicerina, hidrocarburos mixtos, etc.) fue el gran defensor de la teoria atémica. Se le deben numerosas obras entre las cuales una I toire des doctrines chimiques depuis Lavoisier jusqu’a nos jours | His- toria de las doctrinas quimicas desde Lavoisier hasta nuestros dias], Paris-Londres-Leipzig, 1869, de la que Marx poseia un ejemplar, con muchas anoaciones de férmulas quimicas y de indicaciones que faci- litan la Jectura. 2. Kekulé, August (1829-1896): quimico aleman, discipulo de Liebig y de Gerhardt, y después profesor en Bonn. Se fe debe fa teoria de fa tetravalencia del carbono, la formula hexagonal del benceno, etc. Autor de un Lehrbuch der Organischer Chemie oder der Chemie der Kohlens. toffverbindungen (Manual de_quimica organica o de quimica de los enlaces del carbono}J, 3 vol., Erlangen, [861-867. 59 48. MARX A ENGELS [Londres], 2 de noviembre de 1867. -¢Ha vuelto Schorlemmer? ¢Cuando recibiré su Qui- mica 49. MARX A ENGELS {Londres}, 3 de enero de 1868. .Me gustaria que Schorlemmer me dijera cual es la mejor y mas reciente obra (en aleman) sobre la guimica agricola. Y, ademas, cual es et problema entre los partida- tios de los abonos minerales y de los abonos ozénicos. (Desde que me ocupé de esto por ultima vez, han apare- cido muchas cosas nuevas en Alemania) ¢Esta informado acerca de los recientisimos alemanes que han escrito contra la teoria de Liebig sobre el agotamiento del suelo? eConoce Ja teorja de Jos aluviones de] agrénomo muni- qués Fraas’ (profesor de la universidad de Munich)?... 50. ENGELS A MARX Manchester, 6 de enero de 1868. ...Schorlemmer te reunira unas informaciones a partir de Jos dltimos boletines anuales. No conocia el libro de Fraas... A. Frass, Carl; Die Natur Landwirtschaft [La naturaleza de 1 economia rural). tomos 1 2. Munich. 1887 \ 60 Si. MARX A LUDWIG KUGELMANN Londres, 6 de marzo de 1868. ..-Ahora comprendo el tono particularmente molesto de Diihring' en su critica. Es un joven orgulloso e im- pertinente que se cree un revolucionario en el terreno de la economia politica. Ha publicado dos cosas; la primera (partiendo de Carey‘), una Kritische Grundlegting der Nationalékonomie [Fundamentos criticos de la economia politica] (about (unas} 500 paginas), y una nueva Na- tirliche Dialektik [Dialéctica natural] (dirigida contra la dialéctica de Hegel). Mi libro lo ha hundido en ambos aspectos: sdlo lo ha anunciado por odio a Jos Roscher’. Por otra parte, un poco con intencién y otra poco por debilidad, utiliza el fraude. Diihring sabe perfectamente Dithring, Eugen (1833-1921): filésofo y economista aleman, cate- aratico no titular de la universided de Berlin de 1863 a 1877, Avior de Natiirliche Dialectik |Dialéctica natural) (1865), Kritische Geschichte der Allgemeinen Prinzipien der Mechanik (Historia critica de los prin. cipios generales de la mecanica} (1872), Cursus der Philosophie als Streng wissenschaftlicher Welianschawng und Lebensgestaltung |La Filosofia, concepctén rigurosamente cientifica del mundo} (1874), Kri- tische Geschichte der Nationa’ Okonomie und des Sozialisius (Historia critica de la economia politica y del socialisma} (1874), Neue Grund- gesetze zur rationellen Physik und Chemie [Nuevas leyes fandamenta- fes de fa quimica y fa fisica racionales} (1878), Der Ersaiz der Relixton.. [El suceddneo de la religién...J (1883), etc, Discipulo de C. Carey (ver wacion), fue, juntamente con Bernstein, uno de los i adversarios de Marx y Engels, enemistad que éstos le devolvicron con creces. Engels escribié contra él el famoso Auti-Diihring, on cl gue ataca la sintesis de materialismo vulgar y de positivismo ecléc de Diihring. 2. Carey, Henry Charles (1793-1879): economista vulgar americano, partidario de) proteccionismo y de la “armonia social”. Autor de Prin- ciples of social science [Principivs de la ciencia social], Filadelfia, 1868-1869. . 3. Roscher, Wilhelm Georg Friedrich (1817-1894): economista vul- gar, fundador de Ia antigua escuela histérica de cconomia politica de Alemania. Enemigo a un tiempo del socialismo utopico, de la economia politica burguesa cl: general, det concepto de ley econdmica, Die Grundlagen der Nativnalékonomie [Las bases de la economia po- litica], Augsburgo, 1858. 61 que mi método de exposicidn no es el mismo de Hegel, pues yo soy materialista y Hegel) es idealista. La dialéctica de Hegel es Ja forma fundamental de cualquier dialéctica, pero séto cuardo conseguimos desnudarla de su ropaje Tnistico, y esto es precisamente Ip que distingue i meé- todo... $2. MARX A ENGELS {Londres}, 25 de marzo de 1868. -.Ad vocein {a propdsito de} Maurer’: sus libros son extraordinariamente importantes. No sélo la prehistoria, sino también toda la evolucién posterior de fas ciudades libres del Imperio, de los propietarios territoriales benc- ficiarios de} privilegio de la inmunidad, de ta Fuerza pu- blica, de fa tucha entre campesinado libre y Ja servidum- bre, todo eso adquiere en ct una forma absolutamente distinta. Sucede con {a historia humana como con la paleonto- logia. Hay cosas que se tienen debajo de Jas narices y que jas inteligencias mas eminentes no Jas ven, en priaci- pio, debido a cierta judicial blindness {ceguera de juicio). Después, cuando comienza a Jucir la aurora, viene [a sor- presa de advertir que Jo que no se habia visto ofrece vestigios en todas partes. La primera reaccién contra la Revolucién francesa y ef pensamiento de las Luces, que va vinculado a ella, ha sido naturaimente la de verlo todo hajo el aspecto medieval y romantico, e incluso per- sonas de la valia de Grimm? ta han compartido en parte. 1. Maurer, Georg Ludwig, Caballero de (1790-1872): historiador de sociedades alemanas primitivas y medievales. 2. Grima, Jacob (1785-1863): Cildtogo © historiador atemiin, funda- dor con su hermano Wilhelm de la germanistica, Miembro de fa Asam biea nacional de Frankfurt em 1848-1849, Coautor con su hermana de fos cuatro primeros volumenes det Dewsichcs Warterbuch {Diccionario aleman{, \ 42 La segunda reaccién, que corresponde a Ja tendencia se- cialista, aun cuando sus sabios no se den cuenta en abso- tuto de que es fa suya, consiste en remontarse, por enci- ma de la Edad Media, a Jos origenes de cada pueblo. De ahf que les sorprenda tanto encuntrar en lo que existe de mas antiguo las cosas mas nuevas, ¢ incluse Egalita- rians to a degree {hasta cierto punty igualitarios], cosa que haria temblar al mismo Proudhon. Qué prisioneros somos todos de esa jerdécial blindness {ceguera de juicio}: precisamente cn i region de origen, en el Hunsriick, ha persistido el sistema viejo-aleman hasta estos wiltimos afios. Ahora recuerdo que mi padre me hablaba de ello jen su calidad de abogado! Otra pruc- ba: Jo mismo que les gedlogos, incluso los mejores, come Cuvier, han interpretado algunos jails ([hechos}] comple- tamente al revés, asi ha habido filosofos de ta force [fuer- za} de un Grimm que han traducido mal las frases tati- nas mas sencillas, por haber padecido Ja influencia de Moser... --La obra de Fraas (1847): Klima und Pflanzenwelt in der Zeit, eine Geschichte beider {E} clima y fa flora en el tiempo, su historia comin], es muy interesante: demuestra, en efecto, que en la época histdrica cl clima y la flora cambian. Es darwinista antes de Darwin y quiere que las especies mismas nazcan durante fa época histérica. Pero, al mismo tiempo, es agronomo. Pretende que con et cultivo def suelo, y segin su nivel, ta «hume- dad» tan apreciada por los campesinos se pierde (esa seria la razon de que los vegetales emigren de} sur hacia el norte) y que, finalmente, se formen tas estepas. El efec- to primero del cultivo seria util, pero terminaria por ser devastador, por efecto de ta tala de Jos bosques, etc. Este hombre es tanto un filésofo particularmente erudito (ha escrito libros en griege) como un quimica, un agrénonis, etcétera. El resultado es que et cultivo, si progresa natu- ralmente, sin ser dominado conscientemente (come bur- guds que es, no {lega naturalmente hasta ese extremo) 63 deja tras de si desicrtos: Persia, Mesopotamia, Grecia, ' eteétera. j¥ va tencmos otra vez, inconscientemente, la tendencia socialista! Estc Frass' es interesante asimismo desde un punto de vista «alemdn muy alemdn»: primero doctor en medi- después inspector y profesor de quimica y de tecno- . Actualmente director de los servicios veterinarios ‘a, profesor de Ia Universidad, director del Ser- ional de experiencias agronémicas, etc. Su avan- zada edad se denota visiblemente en sus ultimas produc- cioncs, pero sigue en forma. jHa viajado por toda Grecia, Asia Menor, Egipto! Su Historia de la agricultura tam- bién es importante. Llama a Fourier ese «socialista hu- manista vy piadoso». Refiriéndose a los albaneses, etc., «esta especie nacida de las mas abominables coyundas, de Jas violaciones, de Ja orgia». Es necesario distinguir claramente en detalle cuanto hay de nuevo en la agricultura. La Escuela de los fisicos frente a la de los quimticos. i 53. ENGELS A MARX Manchester, 29 de marzo de 1868. .-Schorlemmer ha hecho un descubrimiento fantas- lico: la ley sobre los puntos de ebullicidn de los carburos de hidrégeno de la serie C,Hin+2 en tres de las cuatro 1. Fraas, Carl Nikolaus (1810-1875): botanico y agrénomo aleman, profesor de la universidad de Munich. Autor de Klima und Pflanzen- welt in der Zeit, ein Beitrag zur Geschichte beider, ob, cit., asi como del Historisch-encyclopiidischer Grundriss der Laudwitschaltslehre {Es- bozo historico-enciclopédico de la agronomia], Stuttgart, 1848. Parece que ambas obras fueron estudiadas por Marx en la misma época (a principios de 1868). Mas adelante, Marx compré y leyé Das Wurzelleben ! der Kutturpflanzen urd die Ertragssteigerung (La vida por fas raices de las plantas cultivadas y el aumento del rendimiento}, 2* edicién. Berlin, 1872. Las tres obras estin copiosamente subrayadas. 64 a series isomeras; en lo que se refiere a la 4." todavia no ha Hegado demasiado lejos '. 54. ENGELS A MARX Manchester, 6 de mayo de 1868. «Te adjunto Kugel[mann], Biichner?, Schily, Reclus, nauuielizer y las Elherfelder Zeitung [Gaceta de Elber- eld]... 55. MARX* A JOSEPH DIETZGEN* {Londres}, 9 de mayo de 1868. -Cuando me haya librado de mi fardo econdémico, es- cribiré una «Dialéctica». Las leyes correctas de [a dialéc- tica ya estan contenidas en Hegel; es cierto que bajo una forma mistica. Sc trata de despojarlas de esta forma... 1. Schorlemmer, Carl: “Researchs on the hydrocarbons of the se- ties C,H;,+;" [Investigaciones sobre los hidrocarburos de ta serie Catal. Proceding of the Royal Society, Londres, n° 94, 1867, yn." 102, 1868. 2. Biichner, Ludwig (1824-18991: fisidtogo, aaturatista y filélogo ale. man. Miembro de la Internacional, abandoné después cl movimiento obrero. Autor de numerosas obras, entre las cuales (aqui): Sechs Vor. lesungen iiber die Darwin'sche Theorie... [Seis lecciones sobre la teoria de Darwin], Leipzig, (868. Representante del “materialismo vulgar” (ver Diléctica de ta naturateza, ob. cit., pag. 171). 3. Carta citada por Dictzgen en el Votksstaat | Estado popular! del 9 de enero de 1876. 4. Dietzgen, Joseph (1828-1888): obrero aleman, Miembro de la In. ternacional. Autor de obras filosdficas a las que Marx, Engels v pos- teriormente Lenin concedieron una gran importanci 65 3. eartas, 56. ENGELS A MARX Manchester, 10 de mayo de 1868. -.-Schorlemmer pasar sin duda a verte el miércoles 0 el jueves, La Royal Society le ha invitado a exponer per- sonalmente su paper [articulo] sobre fos puntos de ebu- Nicién de los C,H»+: y a participar en el debate. Cuando sabes que el quimico jefe de alli es Frankland', a quien Sch(orlemmer] ha atacado en todos sus trabajos, eso re presenta un gran triunfo: unas cuantas invitaciones mas de ese tipo will be the making of him [y sera alguien). Me alegro mucho por él que sigue en su situacién actual, en conjunto mas bien miserable, porque le permite dispo- ner del laboratorio y con él de los medios necesarios para sus trabajos tedricos. Realmente es una de las perso- nas mejores que he conocido desde hace tiempo; carece en absoluto de prejuicivs hasta ef punto de que esta cua- lidad parece innata en ¢I, pero, en realidad, slo puede basarse en una reflexién abundante ¢ intensa. Ademas es de una modestia excepcivnal. Acaba de hacer un nuevo descubrimiento que no esta mal. En las paginas 264 y 297 de su libro puedes leer que el alcohol propilico y el al- coho] isopropilico son dos combinaciones isémeras. Hasta ahora habia podido sintetizar alcohol propilico puro, hasta el punto de que los rusos ya estaban diciendo que no existia, y que sdlo existia el alcoho! isopropilice. En Ja reunion de cientificos del pasado otofic, Sch{orlemmer] les replicé que en el siguiente otofio lo descubriria, y es Jo que acaba de hacer... 1. Frankland, Sir Edward (1825-1899): quimico inglés, especialisia de quimica orgdnica. A partir de 1853, miembro de la Sociedad real de Londres. Fue uno de los primeros en esbozar la teoria quimica de Ja valencia (“La fuerza de combinacién det ciemente de atraccién siem- pre s¢ realiza a través del mismo nimero de dtomos”). En 1850, Nevo a cabo la primera sintesis de los hidrocarburos. \ 66 57. MARX A ENGELS Londres, 14 de noviembre de 1868. --E] gran Bichner me ha enviado sus Sechs Vorlestn- gen ete. itber die Darwinsche Theorie etc. [Seis lecciones etc, sobre Ia tevrfa de Darwin cte.J. Cuando estuve en casa de Kugelmann, ef libre todavia no habia aparecido. iY ahora (Bftichner}) ya me envia la seguuda edicidn! La manera como se hacen estos Jibros es nice [encanta- dora}. Bliichner], por ejemplo, declara (y todos los que han Jeido las tonterias de Lange no necesitan oirlo para darse cuenta) que su chapter [capitulo] sobre la filosofia materialista esta esencialmente copiado del menciona- do Lange'. ;¥ el propio Biichner lanza una mirada Hena de piedad sobre un Aristételes que evidentemente sdlo conoce de ofdas! Pero lo que mds me.ha divertido es el parrafo siguiente, a propdsite de la obra de Cabanis? (1798): «Casi pareceria oi) a Karl Vogt* cuando se leen (en Cabanis) formulas como ésta: “El cerebro esta 1. Lange, Friedrich Albert: Geschichte dex Maserialismus und Kri- uk seiner Bedeutung in der Gegenwart (Historia del materialismo y critica de su significacién actual), ob. ci 2. Cabanis, Pierre-lean-Georges (1757-1803): "Considerations physique avec ses facultés intellectuates et morafes”, (Consider generales sobre ef estudio del hombre, y sobre las relacion i sica con sus facultades intelectuales y morales}, Mémoi- fustitut national des sciences et arts, pour fan IV de te Re- publique, Sciences morales ef politiques [Memorias del sional de las ciencias y artes, para el aio IV de la Republic: morales y politicas), t. 1, Paris, ao VI (1797-1798). 3. Vogt, Kart (1817-1895): naturalista alemdn, profesor de Giessen Despuds de haber sido diputado en cl Parlamento de Franklurt, tuvo que exiliarse a Ginebra, donde ensead geologia y z0logia. Agente bona- partista, fue denunciado y atacado por Marx en el panfleto Herr Vogt. Autor de Lecons sur Uhomume (Lecciones sobre gh hombre} (1865) y de numerosisimos articulos (cnire fos cuales “Atguaas her aor inistas"); pacticipé activamente en todas las polémicas de palenotu- logia de los afios 50-60. La obra de Vogt citada anteriormente es: Ciencias 67 destinado al pensamiento, de la misma manera que el estémago a la digestion y el higado a separar la bilis de la sangre”, etc.» Biichner esta claramente convencido de que Cabanis ha copiado a K. Vogt. Imaginar simplemente el proceso inverso es algo que cst por encima de las capacidades criticas del tal Biichner. jParece que acaba de descubrir al propio Cabanis en Lange! Ce sont des savants sé- rieux!... [jSon unos sabios muy serios!] 58. MARX A ENGELS [Londres], 18 de noviembre de 1868. ...El horrible trabajo de Biichner me interesa en la medida en que cita la mayor parte de las investigaciones alemanas en el campo del darwinismo —los profesores Jager' (Viena) y Haeckel’, En él renuncia a la célula “Memoire sur les microcéphales ow hommes-singes” [Memoria sobre los _microcéfalos u hombres-monos), Mémoires de Institut national genevois (Memorias del Instituto nacional ginebrino}, t. IL, Ginebra, 1867. L. Jiger, Gustav (1823-1916): zodlogo, partidario de Darwin. Autor de Zoologische Briefe (Cartas de un zodlogo}, Viena, 1864. 2. Haeckel, Ernst (18341919): bidlogo alcman, matcrialista, ateo: contribuyé notablemenic a ta difusién de ta tcoria darwinista de ts evolucién. Se le debe la tcoria de la gastraca (que establece un paso entre los protozons y los metazoos). Autor de Generelle Morphologic der Organismen (Morfologia gencral de fos organismos!, Bertin, 1866; “Anthropogenic oder Entwicklungsgeschichtc des Menschen [Antropo- fogia o historia de fa evolucién del hombre), Leipzig, 1874; Freie Wis- senschaft und freie Lehre (Ciencia libre vy enscianza libre!, Stuttgart, 1878; Natiieliche Schdpfungsgeschichte; Die Perigenesis der Plastidule oder die Wellenzeugung der Lebensteitchen (Historia de la creacin de Jos seres organizados segin las Ieyes naturales; la perigénesis de las plastidulas), Berlin, 1876, obra todas abundantemente utifizauas por Engels en ta Dialéctica de la naturaleza, Haeckel formuld la ley bioge- nética fundamental segtin ia cual ta ontogénesis cx una breve recapitu- acién de la filogénesis. Fue, asimismo, uno de Jos principales repr darwinismo". violentamente antisocialista, combat! tantes del “social- 68 como forma original; ef starting point [puntu de parti- da] serian unos grumos infurmes pero contractiles de alk buminas. Hipétesis confirmada posteriormente por los descubrimientos efectuados en e] Canada (y mas adelante también en Baviera y some other places fen otros luga- res]). Es preciso, naturalmente, buscar la forma primiti- va remontandose hasta el estadio en que sea quimica- mente fabricabie. Y parece que se esti a punto de conse: guirlo. La conciencia profesional que ha desplegado B[iich- ner) para iniciarse en Jos asuntos ingleses se nota tam- bién, entre otras cosas, por ct hecho de que sitta a Owen entre los partidos de Darwin. 59. ENGELS A MARX {Manchester], 23 de noviembre de 1868. __ La extrafia masa primitiva del tal Biichner sigue siendo para mi algo muy misterioso. ¢Podrias enviarnos el libro?... 60. ENGELS A MARX Manchester, 25 de noviembre de 1868. .P. D.— El Biichner Ilego bien. Gracias: 61. MARX A LUDWIG KUGELMANN Londres, 5 de diciembre de 1868. ...He recibido Jas Jecciones de Biichner sobre el dar- winismo. Es evidentemente un «fabricante de libros» 69 y posiblemente por ello se Hama «Biichner»', Toda su charlataneria superficial sobre Ja historia del materialis- mo esta, sin duda, copiada de Lange. La manera como este aborto despacha a Arisidteles, por ejemplo, que era un naturalista muy distinto de Biichner, es realmente feno- menal. También es desagradable cuando dice de Cabanis: «Se dirija que estamos escuchando a Karl Vogt.» jProba- blemente es Cabanis quien ha copiado a Vogt!... 62. MARX A ENGELS Londres, 12 de diciembre de 1368. ..-En su ultimo discurso en Edimburgo, donde reapa- rece mas materialista que en fos ultimos aitos, Huxley? se prepara de nuevo una salida de urgencia. Esta claro que mientras sigamos observando realmente y pensando, es imposible que nos alejemos jamds del materialismo. Pero todo eso Ilevaria a fa relacién de causa a efecto, y «vuestro gran compatriota Hume» * ya demostré sobrada- mente que estas categorias no tienen nada que ver con las cosas en si. Ergo [por consiguiente}, somos libres de creer lo que queramos. Q.e.d. {que es to que se trataba de demostrar]. 63. MARX A ENGELS Londres, 23 de enero de 1869. ..La pequefia Jennie es quien te manda el fotograma adjunto. Tiene una tos terrible. Te pide que le devuelvas J. En aleman libro se dice: Buch. 2. Conferencia de Huxley de? 8 de nuviembre de 3868, titulada: "On the physical basis of life" 1A propésita de la base fisica de ta vidal, reproducida cn la Fortightly Review (Revista bimestralJ, def f de febrero de 1869. X 3. Hume (1711-1776) nacié v murié en Edimburgo. 70 el Biichner, ha estudiado Darwin y ahora quiere conocer también al gran Bii(chner]. La cruz (sobre ef fotograma de Jenny) es la cruz de la insurreccién polaca de 1864... 64. ENGELS A MARX Manchester, 29 de enero de 1869. .-El Biichner, lo tiene Gumpert, uno de estos dias iré a buscarlo, me asusta su mujer que cada dia esta mas burguesa y mas cerrada... 65. MARX A LAURA Y PAUL LAFARGUE Londres, {5 de febrero de 1869. ..-B] animado relato que Paul hace de su aventura con Mademoiselle Royer! nos ha divertido mucho a Engels y a vuestro humilde servidor. Su fracaso no me ha sor- prendido en absoluto. Recordaré que, inmediatamente des- pués de haber leido su prefacio a Darwin, ya le dije que esta sefiorita era una boutrgevise. A partir de ta lucha por Ja vida en Ja sociedad inglesa —Ia guerra de todas con- tra todos, bellum ommium contra omues— Darwin acabo por descubrir que Ja lucha por la vida era la ley dominan- te en la vida «animal» y vegetal. Pero ef movimiento dar- winista ve en esto una raz6n decisiva de que ta saciedad humana no se libere [ertanzipieren] jamas de su ani- malidad... 3. Royer, Clémence (1830-1902): escritura francesa, autora de tra. ‘bajos sobre los temas mas variados. Se fe debe especiatmente ta pri: mera traduccién francesa det Origen de Jas especies de Darwin, con un prefacio de 45 pAginas (Paris, 1862). 71 66. ENGELS A MARX Manchester, 18 de marzo de 1869. ...El famoso articulo de Huxley en la Fortn[ightly] [Revista quincenal] no contiene practicamenae otra cosa que burlas sobre e] comtismo. Es algo que ha debido cn- colerizar a los comtistas y, como ha escrito a Moore desde Londres un amigo suyo gedlogo, deben estar pre- parando una respuesta publica del Fuego de Dios... 67, MARX A ENGELS [Londres], 20 de marzo de 1869. Agradece mucho de mi parte a Schorlemmer fa se- gunda edicién de la Quimica’, Manana comenzaré mi diversion dominical con Ja relectura de Ja 2." parte, la quimica organica (supongo que cs alli donde hay que buscar las madificaciones).-. 68. ENGELS A MARX Manchester, 2) de marzo de 1869. ...La mutacion de las fuerzas naturales, especialmente def calor en Fuerza mecanica, etc., ha originado en Alema- nia una tcoria extremadamente insfpida, que en cierto modo va se desprende de ta vieja tcoria de Laplace, pero que ahora se desarrolla con unas prucbas casi matemati- cas: a saber, cl universo se enfria incesantemente, Jas Enfield: Kurzes Lehrhuch der Chemie nach dew nenesten Ansichten der Wissenschaften (Compendio de quimica scguin lax diltimas concepciones cientificas}. edicién alemana, con {a colabora- cién del autor, Adantacién de Carl Schorlemmer, Braunschweig, 1867. \ 1. Rascae, Henry 72 temperaturas del interior del universe tienden constante- mente a equilibrarse, de modo que finalmente tlega un momento en que la vida se hace imposible, en que cl mundo entero estéd compuesto de planetas heladas que giran les unos en torno a fos otros, Sélo queda por espe- tar que los curas se apaderen de cesta teorfa como si fuera la ultima palabra del materialismo. Es imposible imagi- nar algo mas estupido. Dado que segtin esta teoria es necesario que e] calor sc transforme constantemente en otras formas de energia, y no al revés, se deduce ldgica- mente que el estado de gran calor original a partir del cual todo se enfria es totalmente inexplicable, que incluso es una contradicién, y que, por consiguiente, presupone la existencia de un Dios, El choque inicial de Newton se ha convertido en calentamiento inicial. Y, sin embargo, esta teoria pasa por ser la ultima palabra del materialis- mo mas perfecto, y esus sefiures prefieren construirse un mundo que comienza en cl absurdo y acaba en el ab- surdo, antes que ver en estas consecuencias absurdas !a demostracién de que hasta ahora sélo conocen a medias su supuesta ley natural. Pero, mientras tanto, esta teo- ria hace furor en Alemania... 69. MARX A ENGELS [Londres], 10 de febrero de 1870 .--El domingo little [el pequefio] Dakyns (el gedlogo) vino a casa... Le invité para el domingo préximo. -El joven crack brained [chiflado) Flourens es el hijito of late [del difunto] Flourens, secrétaire perpéluel de t'Académie [secretario perpetuo de la Academia], que se ha mantenido con todos los regimenes a lo largo de sus casi 100 afios de existencia, a veces bonapartista, luego legitimista, orleanista y de nuevo bonapartista. En 3B los ultimos afes de su vida se distinguié por su fand- tica hostilidad a Darwin 70. MARX A ENGELS [Londres], 9 de marzo de 1870, -.¢Conoces el articulo de Huxley' sobre la no-dife- rencia cntve los anglosajones (que é} Hama ingleses) v los celtas? El préximo domingo da su 2.* conferencia sobre este tema. Little Dakyns nos ha dado unos tickets fentradas]... Jl. MARX A ENGELS {Londres}, 14 de abril de 1870. . A propdsito. Stirling’? (Edimburgo) —el traductor de la Logica de Hegel, que dirige la suscripcién britani- ca para cl monumento a Hegel— ha escrito un optsculo contra Huxley y su protoplasma*, Como buen escocés, este tipo se ha apoderado con toda desenvoltura de la falsa mistica hegeliana sobre Ia Religidn vy ta Idea (esto 1. Conferencia de Huxley del 9 de enero de 1870 en Manchester so- bre “The Forefathers and forerunners of the english people” (Padres y antepasados def pueblo inglés}, de fa que ef Manchester Daily Exa- miner and Times del 12 de enero de 1870 publicaba una reeesién. Era Ja primera de una seric de conferencins publicas sobre este tema, 2. Stirling, James Hutchinson (1820-1909): filésofe escocés, que dio a conocer Ia filosofia hegeliana en Inglaterra. La obra que aqui se cita es: As regards Protoplasm in relation to prof. Huxley's essay on the physical basis of life {Sobre el protoplasma a propésito del en- sayo det prof. Huxley sabre ta base Tisica de la vida}, Londres, 1869 (ver carta de Marx a Engels dei 12 de diciembre de 1868). 3. Protoplasma: sistema fisico-quimico, de estructura variable, cu. yos Componentes quimicos principales son los prétidos, los lipidos, los glicidos, las sales minerales y el agua (ver Dialéctica de la naturaleze. ob. cit, Notas y fragmentos: “Clasificacién de fas ciencias”, pi 2(&}. 74 | | fuc también lo que Hevé a Carlyle a dar a conocer publica- mente su conversion a Ja chegelerfa»). De todos modos, su conocimiento de la dialéctica hegeliana le permite apuntar las debilidades de Huxley, en cuanto éste se pone a filosofar. Su argumentacién contra Darwin en el mismo panfleto equivale en general a lo que decia. aiios atras, en un congreso de naturalistas en Hannover. el berlings Schulze! (un hegeliano of the old school (de Ja vieja escuela)). 72. MARX A LAURA Y PAUL LAFARGUE [Londres], 18 de abril de 1870. _.En Alemania causarian gran sorpresa los elogios que Verlet? dispensa a Biichner. En nuestro pais se le considera tnicamente un vulgarisateur [divulgador], y no es Otra Cosa... 73. MARX A ENGELS [Londres], 28 de abril de 1870. Flourens? ha venido varias veces a casa. Es un tipo que est4 muy bien, Su cualidad predominante es la aveda- city [audacia]. Tiene sin embargo una importante forma- 1. Schulze, Franz Eilhard: en el Congreso de los naturalistas, sabios y médicos, celebrado en Hannover en 1863, intervino contra Ia teorfa arwin, oe “e 2 Verlet, Henri (su verdadero nombre era Place}: periodista Sran- cés, blanquista, miembro de la Internacional. Verlet habia elogiado en la Libre Pensée det 16 de abril de 1870 Ja obra de Biichner, Kraft und Stoff {Fuerza y Materia}, veeditada por décima vez en 1869 en Leipzig. 3. Flourens, Gustave: Histoire de homme, Cours d'histoire natu retie des corps organisés au Collége de France (Historia del hombre. Curso de historia natural de los cuerpos organizados en el Colegio de FranciaJ, Parfs, 1863. 75 cién cientifica [naturwisensschafilich}, Estudid un curso de etnologia en la universidad de Paris, ha viajado por toda la Europa meridional, Turquia, Asia minor, etc. Lleno de ilusiones y de impaciencia revolucionatia, but a very jolly fellow with all that [pero pese a todo un tipo muy divertido], no uno de la escuela de los hombres «se- TIOS».. 74. ENGELS A MARX Manchester, 8 de mayo de 1870. La Kélnische Zeitung [Gazeta de Colonia] ha publi- cado la bobada de que el suelo del océano Atlantico esta tapizado de protoplasma, «una mucosidad que se despla- za y se alimenta a si misma». Owen ha descubierto en Ia london clay [arcilla londi- nense] el craneo de un ave gigantesca parecida a Jas gran- des aves sin alas de Nueva Zelanda... + 75. MARX A LUDWIG KUGELMANN’ Londres, 27 de junio de 1870. :-El sefior Lange (Die Arbeiterfage etc. [La cuestion obrera, etc.], 2." edicidn) me dedica grandes elogios, peru sdlo para darse é] mismo importancia. E] sefor Lange ha hecho, efectivamente, un descubrimiento. Toda la Histo- ria debe subordinarse a una sola gran Jey de Ja natura- feza. Esta ley de la naturaleza es la frase (la expresién de Darwin, utilizada asf, se convierte realmente en una sim- ple frase) struggle for life, la lucha por la existencia, y el contenido de esta frase es la ley malthusiana de la pobla- cién, 0 rather [mas bien] de la superpoblacién. En lugar de estudiar la struggle for life tal como se manifiesta his- \ 76 téricamente en diversas formas sociales determinadas, se considera suficiente convertir cada lucha concreta en la frase struggle for life, y ésta a su vez en la fantasfa mal- thusiana sobre la poblacién, Se ha de reconecer que es un método muy profundo... para los ignorantes y los pe- rezosos de espiritu, orgullosos, pagados de si y guc toman aires de sabio. Lo que Lange dice sobre el método hegeliano, y el empleo que yo hago de el, cs realmente pueril. En primer lugar, no entiende rien [nada] del método hegeliano, y menos atin de la manera critica en que yo lo aplico. En cierto sentido, me recuerda a Moses Mendelssohn '. Este charlatan escribid una vez a Lessing para pregun- tarle cémo podia tomarse au sériewx [en serio] a «Spi- noza, ese perro moribundo»?. Det mismo modo, el sefor Lange se sorprende de que Engels, yo, ctc., tomemos au sérieux Hegel, ese perro moribundo, cuando Biichner, Lange, el doctor Dithring, Fechner’, etc., poor deers [po- bres venados], aseguran con firmeza que ellos hace tiem- po que lo enterraron. Lange es suficientemente ingenuo como para afirmar que «me destizo con fa mas rara liber- tad» en la materia empirica. No sospecha que esta «li- bertad de movimiento en ef tema» es solo una parafrasis del método de tratar cl tema, es decir, del método dia- féctico... 1. Mendelssohn, Moses (1729-1786): (ildsofa idealista aleman deista, amigo, colaborador y defensor de Lessing. 2. Sobre cl “perro moribundo” Spinoza, ver Ia nota n." 2 del rag: mento de la Dialéctica de fa naturaleza, ob. cit. “Ciencia de naturaleza y filosofia”; Biichner, pag. 171: ("Biclner soto conoce fa filosaffa como dogmatico, y él mismo es vn dogmatico, del mas tosco albafial de la Ilustracion alemana carente el cspiritu y la Dinamica de los grandes materialistas franceses (Hegel_acerca de ¢stos), como a Nikolai le faltaba el [espiritu] de Voltaire. El perro moribundo Spi- hoza, de Lessing ({Hegel]) Fnciclopedia, prdtogo, pag. 19)." Nota de Engels]. . BIST cher, Gustav Theodor (1804-1887): filésofe idealista,alemin; se ocupd de fisica (electricidad), fisiologia ¥ psicologia. Se Io deber varias obras de “psicofisica”. 77 76. ENGELS A MARX (Londres], 30 de mayo de 1873. Estando esta matiana en cama, me vinieron a la mente las siguientes ideas dialécticas sobre las ciencias natu: rales !: Tema de ta ciencia de Ja naturaleza: fa materia en movimiento, los cuerpos. Los cuerpos no pueden separat+ sc del movimiento, sus formas y especies sélo pueden conocerse mediante su movimiento; de cuerpos aislados del movimiento, fucra de toda relacién con otros cuerpos, nada puede afirmarse. Sdio en su movimiento revela un cuerpo to que es. Por consiguiente, {fa ciencia de Ja natu- raleza conoce a lus cuerpos considerandolos en su rela- cién reciproca, en movimiento. B) conocimiento de fas diferentes formas del movimiento cs el conacimiento de los cuerpos. La investigacion de estas diferentes formas de} movimiento es, por lo tanto, el tema principal de la ciencia de Ja naturaleza*. , 1. La forma mas simple de movimiento es el cambio de lugar (en ef tiempo, para complacer en el viejo Hegel): el movimiento mecdnico. a) No existe una cosa tal como el movimiento de un solo cuerpo, si no cs hablando relativamente; la caida puede tratarse como tal. Movimiento hacia un centro comun a muchos cuerpos. Pero tan pronto como un cuer- po individual se mueve en una direccién distinta de la direccién al centro, al tiempo que sigue sujeto a [as leyes de la caida, éstas experimentan una modificacién’, y b) en las leyes de Jas orbitas, conduciendo directa- mente al movimiento reciproco de varios cuerpos —-mo- vimiento planetario, etc. astronomia, equilibrio—, modi- 1. Marx ensefié esta carta a Car} Schorlemmer. quicn anaté at margen las observaciones siguientes: a) “Muy bien; cs mi opinién. C. 8.” b) “iMuy cierto!” 78 ficacién pasajera o aparentemente en ef movimienty mis- mo. Pero ef resultado real de esta clase de movimientos es siempre en ultima instancia el contacto de Jus cuerpos en movimiento: caen unos sobre otros [éneteceder). ¢) Mectinica del contacto: cuerpos en contacto, Meca- nica ordinaria, palaneas, planes inclinadas, etc. Pero fos efectas del contacto no se ayoten en estos ejemplos. El contacto se manifiesta directamente en dys formas: fric- cién y chaque. Ambas tienen en comtn fa propiedad de que a deterniinades gradus de intensidad vy en ciertas condiciones generales, producen efectus nuevos, que va ne son meramente mecinicos: calor, fez, elecsricidad. magiretisra. 2. La fisica propiamente dicha, \a ciencia de estas formas gencvales de! movimiento, despucs de estudiarlas una a una, establece el hecho de que en ciertas condicio- nes las mismas se convierten las unas en las otras, v final mente descubre que todas ellas —en cierto grado de intensidad, que varia segiin los distintos cuerpos puestos cen movimiento— preducen efectos que trascicnden a ta fisica, que cambian la estructura interna de los cuerpos: efectos guimicos. 3. La quittice, Para Ja investigacion de las formas anteriores def movimientu, era mas o menos indiferente que se tratasc de cuerpos animados o inanimados. Los cuerpos inanimados exhibian los fenémenos en su mavor pureza. La quimica, en cambio, solo puede distinguir fa naturaleza quimica de fos cuerpus mas importantes, en sustancias surgidas del proceso mismo de la vida; su tarea principal es cada vez mas Ja de prepavar artificial- mente esas sustancias. Constituye la transicion a fas ciencias orgdnicas, pero fa transicidn dialéctica sdlo puede realizarse cuando Ja quimica haga la transicién real 9 esté a punto de hacerta® ©) “That's the point! {iAqui esti et problema!) 29 4. El organismo, Aqui no mc embarcaré en dialéc- tica alguna por el momento *. Como tu te encuentras en cl centro mismo de las cien- cias naturales, podras juzgar mejor que nadie si hay algo de eso que valga la pena Si crees que ¢s asi, no hables de ello, a fin de evitar que algun miserable inglés me lo robe. La elaboracién exigird todavia algun tiempo. 77. ENGELS A MARX Londres, 21 de septiembre de 1874. ..-Estoy sumergido en la teoria de la Esencia [Wesen]. A mi vuelta de Jersey encontré los discursos de Tyndall y Huxley en Belfast'; revelan una vez mas toda la mise- ria y la angustia de esa gente atrapada en la cosa-en-st, \ que, en su panico, llaman en su ayuda a una filosofia sal- vadora. Esto me ha devuelto, después de toda clase de estorbos durante la primera semana, al argumento «dia- léctica», Dada la escasa comprensién de los investigado- res cientificos [Naturforscher] la gran Logica sdlo es uti- lizable en momentos contados, aunque vaya mucho mas al fondo de] aspecto propiamente dialéctico de las cosas; d) “Yo tampoco.” Esta carta contiene varias de las ideas fundamentales de la Dialéc- tica de ta naturaleza, pero por su contenido corresponde més exacta. mente a uno de sus primeros fragmentos: “Dialéctica de las ciencius naturales” (pag. 211), siendo el primero el dedicado a Ja critica de Biichner (pag. 171). 1. Se trata del discurso pronunciado por Tyndall el 19 de agasto de 1874 cn la 44 sesién de la British Assocation for the Advancement of Science {Asociacién britanica para el desarrollo de Ja ciencia}, repro- ducido en la revista Nature el 20 de agosto de 1874, y del pronunciado por Th. Huxley el 24 de agosto de 1874, reproducido en Nature el 3 de septiembre de 1874, sobre “La hipétesis segan Ia cual los animales son unos autématas, y su historia”. Ver cl ultimo parrafo del fragment *Elememos de historia de le ciencia”, Dialéctica de ta naturaleza, ob. cit, paig. 170. \ 80 en cambio, la presentacion que se encuentra en la Enci- clopedia parece hecha a medida de esas personas, los ejemplos, sacados en su mayoria de su propio terrenv, son siempre convincentes y, debido a la presentacién mas popular, menos impregnados de idealismo. Como no puedo ni quiero evitar a esos sefores Ja fatiga de apren- der precisamente en Hegel, es, pues, esta obra la que hay que explotar a fondo: y mas cuando ese viejo bribon tiene todavia muchas cosas que entregar al cascanueces de esos sefiores. Por otra parte, la conferencia inaugural de Tyndaii es fa cosa mas atrevida que jamas se haya pro- nunciado hasta ahora en Inglaterra en una reunién de ese tipo; calisé una impresién enorme vy sembro el espanto por doquier. Se nota que el estilo mucho mas decidido de Jas intervenciones de Haeckel le quité el suefio. Tuve el texto palabra por palabra en ta Nature que puedes leer aqui. Te divertira el modo en que trata a Epicure. Hay una cosa cierta: ef retorno a una concepcién verdadera- mente pensada [denkend] de la naturaleza se lleva aqui, en Inglaterra, de una manera mucho mas seria que en Alemania, y las personas, en Jugar de ir a buscar su sal- vacién en Schopenhauer y Hartmann’, se dirigen al me- nos a Epicuro, Descartes, Hume y Kant. Aunque es cier- to que los franceses del siglo xvut les siguen vedados... 1. Hartman, Eduard von (1842906): fildsofo idealista aleman. En su Philosophie des Undewustsein (Filosotia del inconsciente} intenta ba Ja sintesis de Jas ideas de Hegel, Schopenhauer y los resultades actuales de las ciencias de la naturaleza. gl 78', MARX A PIOTR LAVROV? [Londres], 18 de junio de 1875. Antes de ayer, cuando estuve en su casa, ulvidé comu- nicarle una noticia importante que quizds desconozca. El fisidlogo Traube’ de Berlin ha conseguido fabri- car unas células artificiales. Esta claro que todavia no son unas células naturales; carecen de nucleo. Mezclandy unas soluciones de coloides, por ejemplo, gelatina con sulfato de cobre, etc., se obtienen unos gld- bulos rodeados de una membrana que se puede hacer erecer por intususcepcion. Es decir, la formacién de la membrana y cl crecimiento de tas células ha salido del campo de Ja hipotesis. Es un gran paso adelante, y muy oportuno cn el momento cn que Helmholtz‘ y otros 1, Carta eserita en frances. 2. Lavrov, Piotr (1825-1900): sacidlogo ¥ publicista suso. Micmbro de la Internacional; emigrado desde 1870 en Francia, participd en ta Comuna de Patis. 3. Trasbe, Moritz (1826-1894): quimico y fisidlogu aleman, Sus. re- petidos intentos de [abricar unas células artificiales (1864-1867) fe Ue- varon # descubrir las membranas semipermeables, que ocupan un lugar importante en Ia teoria de las presiones osmoticas. En realidad, fas. “cctulas artificiates” de Traube crap ninas gotitas de sustancias quimicas sobre las que se formaba, en una sotucién apropiada, una membrana superficial semipermeable, ta gre prevecaba unos fenome- nus osméticos extremadamente parccidas a los observades en las. ct lulas vivientes. Traube ofrecié algunas comunicaciones sobre sus trabajos en la as especializadas de 1864 v 1866 y pubficé cn IR una sintesi de sus experiencias: Experimente zur Theorie der Zellenbildung turd Endosmose UEXperiencins para una teoria de la formacion celular y-de tas enddsmosis}. . 4, Helmholtz, Hermann von (1821-1894) ico y lisidlogo aleman, profesor de fa universidad de Bertie desde 1871. Autor de numerosisi mos trabajos sobre éptica, electricidad y sobre todo acustica. A partir de 1847, afirmaba que todos fos diferentes fendmenos fisicos son cam- bios de forma de energia. En cl campo de la fisiologia, cfectué nume- rosas investigaciones sobre las sensaciones visuales y auditivas, princi- palmente sobre la medida de la velocidad de influjo nervioso. Ver lo que Engels dice de la tearia de Helmoltz en la Dialéctica de fa naturateza: Notas v fragmentos: “Biolopin”. pix. 28% v siguientes. 82 estan propagando Ja absurda doctrina de que los gérme- nes de la vida terrestre proceden de la Luna, es decir, que se introducen en la tierra mediante unos acrolitos. Detesto este tipo de explicaciones que resuclven un pro- biema cambiandole de demicilio... 79'. ENGELS A PIOTR LAVROV [Londres], 24 de septiembre de 1875. Al regresar de Ramsgate, donde pas¢ unas semanas encuentro su carta del dia 20°, junto a una gran acumula- cidn de diarios, libros, ctc., Ilegados durante mi ausen- cia, Comienzo por ocuparme en jntroducir un poco de orden, y tan pronto como pueda pasaré a la Iectura de su articulo de Vperiod (Auviantej, para decirle después cn qué coinciden y en qué dificren nuestros puntos de vista sobre Ja relacioén del socialismo con Ja lucha por la existencia segin Darwin. Si tarda un poco en Ilegarle, le ruego que me disculpe porque tengo muchas cartas pendientes y otros trabajos atrasados que atender, al haber estado un mes sin hacer lo que cra preciso hacer inmediatamente y sin demora. No conozco ¢l folleto que me menciona 1. Carta escrita en Crancé: 2. Ef {5 de sepriembre de #875 habia escrito Ja siguiente carta a Engels; “Ya ha recibido et n." 17 de Vperiod. El primer articulo trata de un tema del que Marx me dice que usted sc ha ocupade mucho en Jos ultimos tiempos (se trata de la Diaiéclica de la naturaleza. Nota det recopilador). Espero impacientemente su trabajo subre et tema, aunque usted Jo aborde, por lo que me ha dicho Marx, desde un punto de vista diferente... Mc gustaria tener su opinion sobre mi articu- fa «Socialismo y lucha por ta vider, &3 80. ENGELS A PIOTR LAVROV Londres, 12-17 de noviembre de 1875. Al fin de vuelta de un viaje por Alemania, lego a su articulo, que acabo de leer con mucho interés. He aqut mis observaciones sobre él, redactadas en alemdn a fin de poder ser mds conciso'. i. Yo acepto Ja teoria de Ja evolucion de Ja doctrina de Darwin pero no acepto su método de demostracién (struggle for life, natural selection, (lucha por la vida, seleccién natural]) salvo como primera expresion, provi- sional e imperfecta, de una realidad recién descubierta. Hasta la aparicién de Darwin, las personas que precisa- mente hoy solo ven por doquier lucha por la vida (Vogt, Biichner, Moleschott?, entre otros) eran de las que ponian en primer término Ja conjugacién de las fuerzas en fa naturaleza organica, mostrando cémo la flora pro- porciona a la fauna el oxigeno y el alimento y como reci- procamente fa fauna ofrece a fas plantas dcido carbéni- co y abonos, cosa que Liebig, en especial, ya habia pues- to en relieve. Ambas concepciones se justifican en cierto modo dentro de ciertos limites, pero tanto una como otra son unilaterales y limitadas. La accién reciproca de los cuerpos naturales muertos 0 vivos— incluye tanto la armonia como el enfrentamiento, Ja lucha como Ia con- juncién de los esfuerzos. Es por este motivo que cuando alguien que pretende ser cientifico se permite situar la totalidad y Ja multiplicidad de la riqueza del desarrollo histérice bajo Ja pobre férmula unijlatera) de «lucha por la vida», formula que incluso en el terreno de la natura- leza slo puede aceptarse cum? grano salis {con toda clase 1. Hasta aqui en francés, 2, Moleschott, Jacob (1822-1903): fisidlogo y filésofo holandés. Mate- rialista “vulgar”. Ensefié en Alemania, en Suiza y cn Italia (ver cl co- mienzo del fragmento “Biichner” en la Dialéetica de ta naturaleza, ob, cit, pag. WD. 84 de reservas criticas], esta haciendo algo que se cundena por sf mismo. 2. De los tres ubezdennyie Darwinisty [darwinistas convencidos] que cita, sdlu uno, Hellwald', lo merece, En el mejor de los casos, Seidlitz? no es mas que una tenue luminaria, y Robert Byr? un novelista del que Uber Land und Meer [Por tierra y por mar]* publica en este momento una novela con el titulo de «Drei Mal» [Tres veces]. Este es el lugar que le correspunde a toda su rodomontade [baladronada]. 3. Sin negar las ventajas de su metodo de exposicidn, del que diré que es un método «psicoldgico», yo, por mi parte, habria elegido otro. Todos nasotros estamos mas © menos influenciados por el medio intelectual en que solemos movernos. En el caso de Rusia, donde usted conoce su pubjico mejor que yo, y para un diario de pro- paganda que se dirige al sviazujuscij affekt [sentimiento de solidaridad}, al sentimiento moral, seguro que su método es el mds adecuado. En Alemania, donde el falso sentimentalismo ha ocasionado siempre estragos, no seria correcto, serfa mal entendido y falsamente interpretado en un sentido sentimental. En nosotros, el odio es mas ne- cesario que e] amor —a] menos en una primera fase— y es fundamental derruir los ultimos vestigios del idea- lismo aleman, instalar las realidades materiales cn su derecho histérico. Por dicho motivo, vo preferiria atacar ~-y quizds lo haga en su momento— a esos darwinistas burgueses de la manera siguiente: Toda la doctrina darwinista* de ta lucha por la vida 1. Hettwatd, Friedrich Anton Heller von (1842-1892): etndgrafo aus- triaco, 2 Seidlitz, Georg von: naturalista aleman, darwinista. 3. Byr, Robert, pseudénimo de Bayer, Karl Robert von (1835-1902): novelista. 4. Uber Land und Meer [Por tierra y por mar}: semanario ilustra- do, Stuttgart, 1858-1923, 5. Es decir, ta teoria de los durwinistas (aleman: dari itistischh. 85 ne es mas que Ja transposicién de la sociedad a Ja natura- Jeza animada, de la doctrina de Hobbes sobre e} bellum omnizan contra ones (la guerra de todos contra todos} y de la doctrina econémico-burguesa de Ja concurrencia, unidas a Ja teoria demografica de Malthus. Una vez ejecu- tado este truco de prestidigitacién (cuya legitimidad ab- soluta niego, como jndico en el punto I, especialmente en fo que se refiere a la teorfa de Malthus), se transpo- nen de nuevo esas mismas teorfas de Ja naturaleza orga- nica a la historia y entonces se pretende que se ha demos- trado su validez en tanto que leyes eternas de [a socie- dad humana. El cardcter pueril de este procedimiento salta a la vista, y no vale la pena desperdiciar palabras sobre ese tema. De todos modos, de insistir, lo haria pre- sentandolos en primer lugar como malos economistas, y secundariamente como malos cientificos [Naturforscher] y malos filésofos. 4. La diferencia esencial entre la sociedad humana y la sociedad animal es que Jos animales, en el mejor de los casos, recogen [sammeln], mientras que los hombres pro- ducen [produzieren]. Esta diferencia, unica, pero capital, basta para impedir la pura y simple trasposicién de las leyes de fas sociedades animales a las humanas. Es la que hace posible que, como usted muy bien dice, celovek vel borjbu ne toljko 2a su3éestvovanie, no za naslazdenie i za uveliéenie svojich naslazdenij'... botov byl dlja vyssa- go naslazdenija otreésja ot nissitch?. Sin negar fas res- tantes conclusiones que usted deduce de ello, ye, por mi parte, partiendo de las mismas premisas, habria dedu- cido lo siguiente: en determinado estadio, la produccién humana alcanza un grado tal que no solamente produ- 1, Las cuatro wiftimas palabras aparecea subrayadas en el manus: crito. 2. (EI hombre no lucha Gnicamente por fa vida, sino también por sus placeres y por el aumento de sus placeres... para obtener un placer mayor, esta dispuesto a renunciar a un placer menor.) 86 ce las cosas necesarias, sino también los placeres super- fluos, si bien al principio exclusivamente para una mi: noria, La lucha por fa vida —si concedemos por un mo- mento algén valor a esta categoria— se transforma, por consiguiente, en una lucha por los placeers, y no como simples medios de existencia, sino como medios de desa- rrollo que estan producidos sociaiimente, y en este nivel ya no cabe aplicar las categorias del reino animal. Pero si ahora, como es el caso, la produccioén en su forma capita- lista produce una cantidad de medios de existencia y de desarrollo muy superiorcs a fo que ja sociedad capitalis- ta puede consumir porque mantiene artificialmente a la gran masa de productores reales a distancia de cstos medios de existencia y de desarrollo; si esta sociedad esta obligada por la misma ley de su existencia a aumentar continuamente esta produccién que ya ¢s excesiva para ella, y en consecuencia debe destruir periédicamente, cada diez afios, no sdlo una masa de productos, sino también de fuerzas productivas, ¢qué sentido pucde tener seguir hablando de la «lucha por la vida»? En tal caso, la lucha por la vida sdlo puede consistir en lo siguiente: que fa clase productora arrebate la direccién dz ta produccion y del repariu de bienes de Jas manos de Ja clase a quien hasta ahora ha estado confiada, pero que es incapaz de realizarlo, y eso no es mds que la revolucion socia- Jista. Dicho sea de pasada, el simple hecho de considerar la historia anterior como una serie de luchas de clases revela toda Ja inconsistencia de la concepcién de esta misma historia como ligera variacion de la «lucha por la vida», Y, por mi parte, no pienso conceder este placer a estos pseudo-naturalistas. 5. Por idénticas razones, yo habria formulado de ma- nera diferente su frase, absolutamente justa en el fondo: éto ideja solidarnosti dlja oblegéenija boriby mogla... vyrosti nakonec do togo, toby ochvatitj vce éelovecestvo i protivu [po] stavitji, jego, kak solidarnoje obséestvo 87 bratjev, ostaljnomu miru mineralov, rasteniji i zivot- nycht' 6. En cambio, no puedo estar de acuerdo con .usted cuando dice que la brojba vsech portiv vsech {lucha de todos contra todos) fue la primera fase de la evolucién humana. En mi opinién, cl instinto social [Gesellschaft- strieb] fue una de las palancas mas esenciales del desa- trollo del hombre a partir del mono. Los primeros hom+ bres debieron vivir en hordas, y por mas lejos que nos remontemos comprobamos que asi [ue. 17 noviembre. De nuevo me interrumpieron y con- tintio hoy estas lineas para envidrselas. Verd que mis ob- ser vids 2 la forma, al método de su exposicion, que al fondo. Espero que las encontrard suficientemente claras, las escribi apresuradamente y ahora, al releer(as, me gustaria cambiar algunas pala bras, pero tena que el manuscrito resuitaria ilegible®. 81. ENGELS A MARX Ramsgate, 28 de mayo de 1876. ...El hecho de haber releido la historia antigua, y mis estudios cientificos (naturwissenschaftlich], me han sido de gran utilidad para e] asunto Dithring y me facilitan las cosas en muchos aspectos. Especialmente en las cien- cias naturales encuentro que el terreno se me ha vuelto considerablemente mds familiar y que, aunque debo ob- servar gran cautela, puedo moverme sobre é] con cierta libertad y seguridad. También estoy empezando a ver el fin de este trabajo. La cosa esta empezando a tomar 1, (La idea de una sotidaridad que haria mds facil ef combate podria apoderarse finalmente de toda la humanidad oponiéndola de este modo, en tanto que sociedad solidaria de hermanos, af resto del mundo mineral, vegetal y animal.} 2. En francés, en el original. \ 88 forma en mi cerebro y el vagar por fa playa, donde puedo dejar que los detalles me den vueltas en Ja cabeza, mw ha facilitado mucho esta tarea. En este campo enorme es absolutamente necesario interrumpir de tanto en tanto ta molienda, y rumtiner {rumiar} to que se ha deglutido. Desde 1853, el sefor Helmholtz no ha dejado de perseguir a la cosa-en-sf, y todavia no ha comprendido el asunto. El hombre no tiene vergiienza de permitir tranquilamente que se reimpriman una vez mas las tonterias' que habia publicado antes de Darwin... 82. MARX A WILHELM LIEBKNECHT Londres, 7 de octubre de 1876. ...Engels sigue ucupado en su trabajo sobre Diihring. Eso representa un gran sacrificio por su parte, pues para hacerlo esta obligado a interrumpir un trabajo incompa- rablemente mas importante’. 83. MARX A ENGELS (Londres], Ii de diciembre de 1876. P. S... Desgraciadamente, también Charles Darwin ha prestady su nombre a esta porqueria de manifestacién ‘; Lewes se ha negado*. 1. Se trata de las Populiire wissenschafiliche Vortrége (Conteren- cias cientificas populares}, publicadas en 3876 por Helmholiz, y que recogian numerosas conferencias dadas antes de 1859. 2. Dialéctica de ta naturateza. 3. Se trata de una “conferencia nacional” sobre el problema de Oriente organizada el 8 de dicicmbre de 1876. En realidad, esta conte. yencia estaba manipulada por el partido liberal. 4, Lewes, George Henry (1817-1878): fisidlogo y lilésofo inglés, reac tor de la Fortnightly Review (1865-3866), partidario de Auguste Comte y del positivismo. 89 84, MARX A WILHELM ALEXANDER FREUND Londres, 21 de enero de 1877. P. S.... Si por casualidad encuentra al doctor Traube, saltidcle de mi parte y recuérdele de pasada que prometié enviarme los titulos de sus diferentes publicaciones. Mi amigo Engels, que trabaja actualmente en una obra de filosofia de la naturaleza [naturphilosophisch] e insistira mas de Jo normal en el pasado en las realizaciones de Traube, las necesita con urgencia. 85. ENGELS A WILHELM BRACKE Londres, 25 de junio de 1877. ..Helmholiz tiene que ser un tipo lamentable para haberse escandalizado de las frases de Diihring, y ademas de la manera siguiente: situando a la facuitad de Berlin ante la alternativa: o se va Diihring 0 me voy yo'. jComo si el conjunto de escritos de Dithring, pese a su furia envidiosa, tuvieran el mas minimo peso en el terreno cientifico? Es cierto que si bien Helmholtz es un excelen- te experimentador, como pensador no aventaja en nada a D[{ithring]. Y ademds, el profesor aleman representa la cumbre de la pequeiia burguesia y de las ciudades de provincia alemanas, y especialmente en Berlin. ¢Donde, si no en Berlin, podria un hombre de la reputacidn cien- tifica de un Virchow?, por ejemplo, convertir un puesto en e) Consejo municipal en la mdxima aspiracién de su ambicién?... 1. A partir de 1872, Diihring, profesor de la universidad de Berlin, se entregd a repetidos ataques contca ef aparato universitario berlinés. Despucs de reincidir en 1877, se vio privado de la enscfianza en la Universidad por un consejo de lina animado por Ia reaccién uni- versitaria de Berlin. 2. Virehow, Rudolph (1821-1902): médica aleman, profesor e Ja 90 86. ENGELS A FRANZ WIEDE! [borrador] (Ramsgate, 25 de julio de 1877]. --En lo que se refiere por ahora a mi colaboracién en Ja revista cuya publicacién esta usted proycctando, desgraciadamente no puedo prometerle nada preciso en ese instante. En cuanto haya terminado la critica de Diih- ring para el V[or]w[drts], me veré obligado a concentrar todas mis energias en un trabajo mds importante que constituye un todo independiente’: concebi el proyecto hace varios afos y hasta el momento —entre otras co- sas— mis colaboraciones en los érganos socialistas me han impedido terminarlo. A la edad de 56 afios, hay que decidirse de una vez a utilizar razonablemente el propio tiempo si se quiere que finalmente salga algo de les tra bajos preliminares... facultad de Medicina de Berlin; relegado a Wurzburgo por sus opinio it a Berlin a instancias de Mantenfel. Fuudador de la patologia celular (Die Celludurpathologic, $858) y autor del mo omnis celiula e cellula [toda célula procede de una célula}, Tambi se deben a Virchow unos trabajos que interesan a la antropologia, especialmente sobre la pigmentacién, y la crancologia comparada del mono y del hombre. Desde e) punta de vista politico, Virchow manitiesta. a partir de 1870, una violenta hostilidad a los socialistas. En el Congreso de Munich que reunia los sabios y médicos alemanes (22 de seticmbre de 1877), Pronuncié un discurso en favor de la limitacién de la ensenanza de la ciencia, publicado bajo el titulo de Die Freiheit der Wiseuschaft im modernen Stat {La fibertad de la ciencia en el Estado moderno} (Ber- lin, 1877), al que Haeckel replicé cn el folleto Freie Wissenschaft und 1b. cit. Ver la 9. parte del Esbozo del plan de conjunto tica de la naturaieza, ob, cit, pag. U: 9. Ciencia y ense- irchow.” 1. Wiede, Franz: periodista, editor de Ja revista Die neue Gessells- chaft [La sociedad nueva] que aparecié en octubre de 1877 cn Zurich 2. Diatéctica de la naturaleze. ol 87. ENGELS A WILHELM LIEBKNECHT Ramsgate, 31 de julio de 1877. ..-En fin, estoy harto de esta confusidn, de todas estas cosas que se emprenden constantemente de prisa y co- rriendo sin la menor reflexién. La necesidad de terminar de una vez mis propios trabajos de mayor amplitud basta para impedirme dar mi conformidad a otra cosa. Termi- naré el Dithring, después de lo cual sélo escribiré los ar- ticulos que yo mismo considere muy urgentes; y si exis- ticra una revista que no fuera un 6rgano del partido, le concederia mi preferencia para no verme expuesto a deba- tes de congreso. No existe, lo siento pero es asi, un foro democratico para los trabajos cicntificos, y una experien- cia me basta’... 88. MARX A SIBYLLE HESS? . Londres, 25 de octubre de 1877. Muchas gracias, tanto mias como de Engels, por los dos ejemplares de la Dynamische Stofflehre [Teoria di- namica de la materia} que nos envio. Ambos consideramos que esta obra de nuestro malo- 1. Ajusién al Congreso de Gotha (27-29 de mayo de 1877) donde J. Most y J. Vahiteich intervinieron contra la publicacién en cl Vor- wéirts de los articulos de Engels sobre Diihring. Liebknecht, al contra- rio, destacé su importancia ne sélo cientifica sine también politica. 2. Hess, wacida Pesch, Sibylle (1820-1903): viuda de Moscs Hess (1812-1875), miembro. juntamenic con Mars, de la Liga de los Comu- nistas, después de la Asociacién general de Trabajadorcs alemanes (de Lasalle), y finalmente de la Internacional. Participé cn los Congresos de Bruselas (1868) y de Basilea (1869). Aqui se trata de la primera parte denominada “Parte césmica” del libro de Moses Hess: Dynamische Stofftchre (Teoria dindmica de la materia], aparecido en Paris cn 1877. Los voldmenes correspondientes a la “Parte organica” (IT) y a la “Parte social” (U1) parece que no Uegaron a publicarse. 92 grado amigo tiene un enorme valor ctentifico y que honra nuestro partido. Incluso haciendo total abstrac- cién de nuestras relaciones personales con quien Tuc, durante largos aiios, nuestro camarada, cso bastaria para obligarnos a considerar como un deber el exponer ta im- portancia de su obra y hacer todo lo posible para su difusion. | ; gLas dos partes anunciadas cn el prefacio de Hess constan igualmente en cl manuscrito? tos No se moleste si adjunto a esta carta el valor de los dos ejemplares; no se trata, tampoco para usted, de un gasto personal, sino de contribuir a sos costes de la em- presa. fectisimo, Sue Vari. Marx Me dispongo a escribir a Pelersburgo y a Nueva York a propésito del libro. 89. MARX A WILHELM BLOS' Londres, 10 de noviembre de 1877, ...Por otra parte, mi estado de salud me obliga a de- dicar a la Finalizacién de mi obra el tiempo de trabajo que el médico me permite; y Engels, que trabaja en va- rios escritos bastante importantes 2 sigue enviando ar- ticulos al Vorwarts... 1, Blos, Wilhelm (1849-1927): periodista aleman. redactor del Volks: taat (1872-1874). 2. Dialéctica de ta naturaleza. 93 vG. MARX A SIBYLLE HESS Londres, 29 de noviembre de 1877. Tanto Engels como yo hemos estado ausentes de Londres bastante tiempo, y a mi regreso tenfa que Jeer primeramente fa obra de nuestro lamentado amigo para poderle escribir. Engels y yo le agradecemos muchisime e) envio del libro. En Ja medida de nuestra influencia, intentaremos ascgurar su difusién. Se encuentran en él algunas intui- viones geniales, pero también, desgraciadamente, sin duda pyrque Hess no pudo hacer fa ultima correccién, muchos puntos peligrosamente vuinerables a los ataques de Jos cientificos profesionales. Le deseo el mejor éxito. 31. ENGELS A OSCAR SCHMIDT! [Londres. 19 de julio de 1878}. En cl nttmero de ayer de la revista Nature, leo que usted debe dar una conferencia en el coloquio de los natu- ralistas de Kassel sobre el tema de la «relacién entre el darwinismo y la sucialdemocracia». Por parte socialista, hacia tiempo que habiamos pre- visto que los representantes del darwinismo en Alemania no podrian rehuir Ia necesidad de tomar posicién con respecto a la concepcién socialista del mundo, mucho Sclunidt, Eduard Oscar (1823-1886): z0dlogo darwinista, profesor iversidad de Estrasburgo desde 1872. Pronuncié una conferen- cia "On the relation of Darwinism to SacialDemocracy” {Sobre la re- lacién entre ef darwinisma y la socialdemocracia) en la 512 reunion de los médicos y naturalisias alemanes en Kassel (18:24 de septiembre de 1878). Un aio antes, dia por dia, en Munich, ante fa misma asam- blea, Virchow habia prevenido contra fas consecuencias politicas, fav: rables al socialismo cn su opinidn, de le adopcion por el mundo cienti- fico de jas teorias de Darwin. \ 94 antes de que el sefior Virchow nos avisase amistusamente. Sea cual fuere esta toma de posicidén, sélo puede cont buir a aclarar la situacién y los animos. Pero es desea- ble que por ambas partes se realice con perfecto cono- cimiento de causa. Para aportar mi contribucion a ello, me he tomade Ja libertad de enviarle por correo un ejemplar de mi obra Senor E[ugen] D{iihring]', etc., aparecida recientemente. He intentado en ella, entre otras cosas, presentar a gran- des rasgos la relacion que existe entre ef sucialisoe cien- tifica v las proposiciones [Aufstedusgen]? tedricas de la ciencia en general, y especialmente de Ja tworfa de Dar win. Los fragmentos que se refieren al darwinjsmo estan sefialados. En su momento, me concederé et honor de someter su conferencia a la critica despiadada que puede hacerse desde mi punto de vista, el unico digno de una ciencia libre, y que cada espiritu cientifico debe considerar come bienvenida, aunque se aplique a si mismo. 92, ENGELS A PIOTR LAVROV! Londres, 10 de agosto de [878. ..-Ya habra visto que los darwinianos alemanes, res- pondiendo ai Uamamientu de Virchow, toman abierta- mente posicién contra el socialismo. Haeckel, cuyo folle- to acabo de recibir, se limita a referirse en términos ge- nerales a las «verriickten Leltren des Sozialismus» [locas doctrinas socialistas], pero el sefior Oskar Schmidt de Estrasburgo nos aplastara con amore [con alegria) en el {. La primera edicién completa del Ami-Diihring en lorma de fibro, con un prefacio de Engels fechado el 11 de junio de 1878, es de jualin de 1878. 2, Tachado en ef original 3. Carta escrita en frances. ‘Las conguisias...” 95 Naturforscherversammlung [Congreso de naturalistas} de Kassel. Esfuerzos inutiles. Si la reaccién triunfa en Alemania, los darwinistas seran, después de los socialis- tas, sus primeras victimas. En cualquier caso, considero un deber conlestar a esos sehores. Y de todos modos, te- nemos motivos para sentirnos satisfechos de este hecho como de todos en general. El sefior Bismarck, que desde hace siete afios trabaja a nuestro favor como si le paga- ramos por ello, parece que actualmente ya no puede mo- derar sus esfuerzos en apresurar el advenimiento del socialismo. «Aprés moi le déluge» ya no le basta; insiste para tener el diluvio en vida: cumplase su voluntad. Lo nico que temo es que trabaje demasiado bien y que el diluvio Ilegue antes de su plazo natural. 93. MARX A ENGELS: Ramsgate, 25 de agosto de 1879. ..¢Has leido el discurso de Allman', o algo asi? Sin ser un man of science (cientifico] yo habria podido hacer Jo mismo... 94. ENGELS A AUGUST BEBEL Londres, 14 de noviembre de 1879. .--Parece que Auer? supone que soy yo quien quiere algo de! Partido. Pero usted sabe perfectamente que no soy yo quien quiere algo del Partido, sino el Partido 1. Allman, George James (1812-1898): bidlogo inglés. Presidente de la Asociacién briténica para el desarrollo de la ciencia. Se trata del discurso de inauguracién de fa 49.* reunidn anual de esta asociacion, publicado en la revista Nature el 21 de agosto de 1879. 2. Auer, Ignaz (1846-1907): obrero guarnicionero, dirigente del P: tido socialdemécrata en los anos 1874-1878. \ 96 quien quiere algo de mi. Tanto usted como L[iebknecht]} saben perfectamente que in nica cosa que siempre he exigido del partido es que me deje en paz, a fin de poder terminar mis trabajos teéricos ‘... 95. ENGELS A MARX Bridlington Quay, 18 de agosto de 1881. . Ayer me armé de valor y decidi estudiar tus manus- critos matematicos? incluso sin ayuda de libros; pude comprobar con alegrfa que no los necesitaba, cosa de Ja que te felicito. Es algo tan evidente que jamds enten- deré la terquedad de los matematicos en negarlo. Pero eso se debe a la manera de pensar totalmente unilateral de esos seficies. Son absolutamente incapaces de plantear dy 0 decididamente y sin rodeos que —~ = —. Esta claro, dx 0 dy sin embargo, que ——~ sélo puede ser la pura expresion Ix de un proceso que afecte a x y a partir def momento en que ha desaparecido la ultima huella de los quanta x c y, y que sdlo permanecc la expresién del proceso de varia- cién que les ha afcctado, sin ninguna otra cantidad. No tienes por qué temer que ningiin matematico te haya precedido en este terreno. Esta manera de diferenciar es inchiso mucho més sencilla que todas las demas, hasta el punto de que la he aplicado para deducir una formula 1. Se refiere esencialmente a ta Dialéctica de fa naturaleza. 2. Sin duda se trata de una parte del manuscrito de mas de mil paginas donde estén reunidos ios trabajos cmprendides por Marx a partir de los afios 60 sobre Jas obras de los mas importantes mate- mdticos. Entre 1878 v 1882 Marx trabaja en una exposicion de la Histo- ria del cdiculo difercnciat (ver pag. 134 y ss.). 97 4. Scars que de momento no conscguia encontrar y la he confir- mado después utilizandy el métode habitual. Este proc dimiento habria debide provocar el mayor interés, dado que, en particular, demuestra claramente que el método habitual que olvida dx, dy, ete., es positivamente falso. Y la particular belleza de la cosa cs que ¢s tinicamentc dy 0 cuando ~—~ = —, y solamente entonces, la operacion es dx 0 matematicamente absolutamente justa. Asi que el viejo Hegel? tenia toda la razén cuando afir- maba que la condicién fundamental de la diferenciacion era que las dos variables, necesariamente, correspondie- ran a potencias diferentes y que una correspondiera al menos a la potencia 2 0 %. Ahora también sabemos por qué motivo, Cuando decimos que en y = f(x), xe y son variables, eso significa, mientras no se modifique, una afirmacion sin la menor consecuencia, y x ¢ » siguen siendo, pro fert- pore [provisionalmente] unas constantes de hecho. Sélo cuando sc modifican realmente, es decir, en el interior de la funcién, pasan a ser cfectivamente unas variables, y sélo entonces puede aparecer la relacion, oculta en fa ecuacién primitiva, no entre dos magnitudes en tanto que tales, sino de su variabilidad. La primera derivada ay —— muestra esta relacién, tal como se produce en ef Ax curso de la variacién real, es decir, cn cualquier variacién dy determinada; la Wtima derivada —— la muestra en su dx s el motivo de que partiendo universalidad, pura, v éxte 1. G.W. F. Hegel: Ciencia de Ia lérica, Libro 5, 1.* parte, 2.* seecién, 29 capitulo, C, ¢. 2% ebservacian: El abjictive del cilculo diferencial derivada de sti aplicacién. \ 98 i i | j { ‘ ty podamos Hegar a cualquier ——, mientras que dx Ax éste jamas abarca otra cosa que cl caso concreto. Peru para pasar del caso concreto a la refacion general, has que superat Laufieber} el caso singular como tal. Y, por consiguiente, despucs de gue ta funcién ha efectuade et proceso que va de x a x’ con todas sus consectencias, se puede dejar tranquilamente que x’ vuciva a ser x; ya no cs la antigua x variable tinicamente per el nombre; ha efectuado una variacién real, y el resultado de la varia- cién subsiste, aunque Ja volvamos a superar. Asi queda claro de una vez para todas Jo que muchos matematicos Hevaban tiempo sosteniendo sin poder ofre- cer unos fundamentos racionales: a saber, gue el cociente diferencial es el original, que las diferenciales dx y dy son derivadas: es la misma derivacién de la formula lo que exige que lus dos factores Iamados irracionales consti- tuyan en su origen uno de Jos miembros de la ecuacion. y solo cuando se ha devuelto Ja ecuacién a su primera dy de forma propia: = f(x) se puede hacer algo con ella. dx suprinir Jos irrac[ionales) v sustituirlos por Ju expresion racional. Esta historia me ha obsesionado hasta taf punto que no sdlo pienso en ella todo el dia, sino que incluso Ja noche pasada Je di en suefos a un tipo mis gemelos para diferenciar y él lo resolvié con ayuda de ellos. 96. ENGELS A KARL KAUTSKY Londres, 27 de agosto de 1881. .-En la revista Nature encontrara un discurse pro- nunciado aqui por John Simon en el Congreso internac nal de medicina‘. Es un auténtico alegato de fa ciencia médica contra la burguesia. J. Simon es medical officer to the Privy Council (médico sanitario en el Consejo de Estado)’, de hecho, jefe del conjunto de la policfa sanita- ria britanica; Marx Je cita a menudo y muy elogiosamente en El Capital. Este hombre —quizds el ultimo represen- tante de los viejos funcionarios de los afios 1840-1860 que tenfan una conciencia profesional— se ha enfrentado por doquier con los intereses de la burguesia, principal obstéculo al cumplimiento de su deber y se ha visto obligado a combatirlos. De ahi su odio instintivo contra la burguesia, tan violento como explicable. Y he aqui que esta misma burguesfa, dirigida por los curas, acaba de inmiscuirse en su propia especialidad médica, con el mo- vimiento antiviviseccién. Y él responde inmediatamente en los mismos términos: en lugar de hacer, como Vir- chow, unas peroratas tan tibias como insipidas, ataca a su adversario, opone a algunas experiencias cientificas de los médicos sobre los animales las gigantescas expe- riencias comerciales de la burguesia sobre las masas po- pulares, planteando de este modo por primera vez el problema en el] terreno justo. Un extracto de este discur- so seria un excelente articulo para el folletén del S[ocial- demokrat]?. | Por otra parte, el Congreso ha manifestado por una nimidad que Ja viviseccién era necesaria para la cienci: 1, El 79 Congreso internacional de Jas ciencias médicas se celebré en Londres del 3 al 9 de agosto de 1881. _ 2. Originariamente, el Privy Council era e} consejo privado del rey. A partir del siglo xvi, el desarrollo del parlamentarismo Je hizo perder i ncia, MET conselo fae seguido. El 22 de septiembre de 2881, Kautsky publ en el Socialdemokrat un articulo titulado “Die Vivisektion des Proletariat” (La viviseccién del proletariado}. \ 100 97. ENGELS A EDUARD BERNSTEIN ! Londres, 3 de mayo de 1882, -.-Para ser exacto, fa carta de Darwin! estaba dirigida a Marx y era extremadamente gentil. Lea de todos mados un articulo de Lafargue en Le Ciloyen del 28 de abril sobre «La sélection darwinienne et les classes régnan- tes»* [La seleccién darwiniana y las clases reinantes]; al final revela la existencia de un nuevo amfioxo que hace morir de risa. L[afargue] esta en Paris, acabo de escribirle una carta riéndome de él y de su Amphioxus Lafargii.... 98. MARX A ENGELS Cannes, 5 de junio de 1882. Llevo aqui desde ei 3 de junio y me voy esta noche, En Niza, y esta vez también, cosa excepcional, en Cannes, un violento viento (aungue mds cdlido) y torbellinos de 1. En su carta def 27 de abril de 1882, Bernstein le pedia a Engels ados 0 tres articulos breves sobre la significacién del darwinismo para ef socialismo”. 2. Esta carta de Darwin a Marx fue citada en primer lugar por Longuet en un articulo necrolégico de Justice sabre Charles Darwin, Marx habia enviado a Darwin un ejemplar del Libro ] del Capital: Darwin le contesté el 1 de octubre de 1873 diciendo: “Querido seior, Je agradezco vivamente el honor que me ha hecho envidindume su gran obra El Capital. Descaria de todo corazén ser mas digno de este regalo entendienda mejor los profundos ¢ importantes problemas de la economia politica. Aunque nuestros campos de im estigacién sean tan diferentes, creo que ambos clescamos seriamente la catension det saber, y que este saber acabe por contribuir a la dicha de la humani- dad. Reciba, querido sefior, los saludos de su seguro scrvidor Charles Darwin”. 3. Lajargue, Paul: “La sélection darwinienne et les classes régnan- tes" [La seleccién darwiniana y las clascs reinanies}, Le Citoyen, 1882 ne 210. En él se lee: “Al igual que el amfioxo, la clase reinante actual, Ja clase capitalista tiende a ser inicamente un vicate 101 polvo. También Ja naturaleza tiene una especie de humor filisteo (del tipo que ya aparece en el Antiguo Tesiamen- to, la serpiente que se alimenia de inmundicias es como una anticipacién humoristica de] mismo régimen seguido por los gusanos de Darwin). Una broma natural de esta indole cs el pasto de la actualidad en la prensa local de la Riviera. El 24 de mayo, una tremenda orage [tor- menta] cafa sobre Menton; cl vayo cayé justo auprés de fa gare {junto a la estacién) (de Menton) llevandose la sucla de) zapato de un filisteco que sc paseaba por alli, pero dejando intacto al resto del filisteo... 99. MARX A ENGELS Vevey, 4 de septiembre de 1882. ..Por lo que he visto en el supplément (suplemento] del Journal du Geneve, el sefiior Virchow, acaba de demos- trar otra vez que él estd infinitamente por encima de Darwin, que de hecho sdlo ¢! cs cientifico, y que por este hecho «desprecia» la quimica organica..- 100. ENGELS A EDUARD BERNSTEIN Londres, 27 de octubre de 1882. ...Espero con dolor ec) material sobre Bismarck. Si Mlarx] se va ahora, me entregaré seriamente al trabajo y si consigo finalmente concentrarme en una obra bas- tante importante', que habria debido terminar hace mucho tiempo, tardaré tiempo en salir de ella, y usted tendrd que esperar... 1, Dialéctica de ta naturaleza. 102 101, MARX A ENGELS {Ventnor], 8 de noviembre de 1882. ¢Qué me dices del experimento de Deprez' en la Exposicién de clectricidad de Munich? Hace casi un afio que Longuet prometié procurarme sus trabajos especial lus que demuestran que fa elec! fad permite ef transporte de energia a grandes distance por medio de un simple hilo telegrdfico). Un amixo intimo de De prez, el doctor D'Arsonval?, es colaborador de Justice y ha publicado algunas cosas sobre las investigaciones de Deprez. Pero como siempre Longuct se ofvida... 102. ENGELS A MARX Londres, (1 de noviembre de 1882. . Siento gran impaciencia por tener mas detalles sobre cl experimento hecho en Munich por Deprez; me parece que con eso las leyes que hasta ahora estaban vi- gentes sobre e] calculo de la resistencia de los conduc- tores, y que siguen sicndy aplicadas por tos ingenicros (en sus cdiculos), no podran mantenerse pur ‘nuchg tiem- po. Hasta ahora se calculaba que la resisicncia amnen- taba, en un materia) conductor idéntico, proporcional- mente a la disminucion de la seccién del hilo conductor. A ver como se le pueden sacar cstas cosas a Longuct. Esta historia hace utilizable de golpe la masa absoluta- mente colosal, hasta ahora sin cxplotar, de fas fuerzas hidrdulicas... 1. Deprez, Marcel (1843-1918): fisico francés. Creador con D'Arson- val del galvanémetro clasico con cuadro movil; se le dehen, ademiis de la solucién aqui descrita de transporte de energia, numerosos traba- jos sobre los rozamientos y las propiedades fisicas de los gases. 2. D’Arsonval, Arsene (1851-1940): fis Se te deter namery. 80s trabajos sobre la aplicacién de Ia terapéutica como fundamental 103. ENGELS A KARL KAUTSKY Londres, 15 de noviembre de 1882. En especial, ef articulo sobre Darwin es imposible cn este momento. Ya le eseribi a B[ernstein] que lo ten- dria en cuanto llegara a ese tema en el curso de mis tra. bajos, cosa que todavia puede tardar unos meses. £l iene algo de culpa en la medida en que me ha animado a cer unos trabajos en una direccién totalmente distinta de la que yo mismo consideraba mas urgente. Es dec, no hay nada que hacer antes de que me haya sumergido en ello, Hegado a las ciencias naturales y Nevado mi inves: tigacién dentro de ellas hasta la zoologia. No serviria a nadie, ni a usted ni a mi, que le incubara a toda velo- cidad unos cuantos tépicos sobre D[arwin].-- 104. ENGELS A MARX . Londres, 2i de noviembre de 1882. _-Anexo 1. un ensayo matematico de Moore. Es obvio que Ja conclusion seguin Ja cual the algebric method is only the differential method disguised [el método alge- bréico no es mds que el métedo diferencia) disfraza- do] se refiere anicamente a su propio método de cons- truccién geométrica, y sobre este punto tiene bastante razon. Le he escrito que ti no concedias ningun valor ala manera como alguien puede representarme material- mente las cosas en la construccién geométrica y que bastaba la aplicacién a las acusaciones de las curvas. Y también que Ia diferencia fundamental entre tu método y el antiguo era que ta transformabas x en x’, que por con- siguiente le hacias variar realmente, mientras que los otros partian de x-+h, que siguen siendo siempre Ja suma de dos magnitudes, pero que nunca la variacion de 104 una unica magnitud. Y que por tal motivo tu x, incluso cuando ha pasado por x’ y ha vuelto a ser la primera x, - es sin embargo otra cosa que antes; mientras que si comienza afiadiéndose h a x, y luego se sustrae, x perma- nece constante todo el tiempo. Ahora bien, toda represen- tacién grafica del proceso de variacién [Variieren] es, por absoluta necesidad, Ja representacién de) proceso pasado, del resultado, por consiguiente de una magni- tud convertida en constante; la linea x y su fragmento suplementario se representan como x + h, o sea como dos fragmentos de una Ifnea unica. Y de eso se desprende que es imposible una representacién grafica de la manera como x se convierte en x’ y vuelve a convertirse en x... 105. MARX A ENGELS Ventnor, 22 de noviembre de {882. ...Como viste inmediatamente, Sam’ critica el método analjtico que yo aplico dejandolo tranquilamente de lado y ocupandose en su lugar de la aplicacién geométrica, cosa de la que yo todavia no he dicho palabra. Podria proceder de la misma manera para el desarro- Ilo del «método diferencial» propiamente dicho: comen- zando con el método mistico de Newton y Leibniz; pasan- do luego al método racionalista de D’Alembert y Euler’; para terminar finalmente con e] método estrictamente al- gebraico (pero partiendo siempre de la misma concepcién fundamental propia de Newton y Leibniz) de Lagrange’, 1. Samuel Moore. 2. Euler, Leonhard (1707-1783): fisico y matematico de origen suizo; ensefié en San Petersburgo y Berlin. Autor de /ntrodaction a? lyse des infiniments petits [Introduccién al andlisis de los infinitesi- males} y de Institution du calcul differentiel [Institucion de} catculo diferenciat] seguidos durante mucho tiempo. 3. Lagrange, Joseph-Louis (17361813): matematico francés, autor de Ia famosa Théorie des fonctions analytiques [Teoria de las funcio- 105 podria cerrar el pico a todo este desarrollo histérico del andlisis replicando a mi vez que, prdcticamente, nada esencial ha cambiado en la aplicacién geométrica del calculo diferencial, es decir, en la representacién sensible que efectua la geometria... 106. ENGELS A MARX Londres, 23 de noviembre de 1882. ..-La electricidad me ha procurado un pequefio triun- fo. Quizds recuerdes mi explicacién del punto polémico que oponia a Descartes y Leibniz a propésito de mv y de mv como medida de movimiento. Era, fundamental- mente, que mv es la medida del movimiento mecanico mye en tanto que tal, y que —— Jo es cuando la forma del movimiento cambia, segun que este movimiento se haya convertido en calor, electricidad, etc. Ahora bien, mien- tras fos fisicos de laboratorio fueron los unicos en ocu- parse del terreno de la electricidad, la medida reconocida de la fuerza efectromotriz, considerada como representan- te de la energia [Energie] eléctrica era el Voltio (E), pro- ducto de la fuerza de la corriente (Amperio, C) y de la resistencia (Ohmio, R). E=CXR Y eso es exacto mientras la energia eléctrica no cam- bie, a lo largo de su transmision, en otra forma de movi- miento. Ahora bien, Siemens’, en el discurso que pro- nes analiticas} (1797) y de las Lecons sur le calcul des fonctions (1799) [Lecciones sobre el cdlculo de las funciones]. Fundador igualmente de la mecdnica analitica. 1, Sienrens, Carl Wilhelm (1823-1883); ingeniero aleman. instalago en 106 nuncié en su calidad de presidente de la ultima sesién de la British Association', propuso una nueva unidad de medida, el vatio (digamos W) que debe expresar la energia real de la corriente eléctrica (frente, por tanto, a las otras formas del movimiento Ilamadas corriente- mente energla), y cuyo valor es ef Voltio x Amperio, W=EXC. Ahora bien, W=EXCH=HCXRXC=COR En la electricidad, la resistencia representa lo mismo que la masa en el movimiento mecanico. Se deduce, pues, que tanto en el movimiento eléctrico como en el meca- nico, la forma fenoménica cuantitativamente mensurable de este movimiento —en uno, la velocidad, y en otro, la fuerza de la corriente— actua en la transmision simple sia cambio de forma, como un factor simple en su poten- cia 1; y que por el contrario en Ja transmisién con cambio de forma actta como factor de potencia 2. Es, por con- siguiente, una Jey natural universal del movimiento que yo he sido el primero en formular. Pero ya es hora de acabar de una vez con la dialéctica de la naturaleza’. 107. MARX A ENGELS [Ventnor], 27 de noviembre de 1882. «Excelente Ja confirmacion de la funcién del cuadra- do en la transmisién de la energia con cambio de forma de ésta; te felicito. Londres desde 1851, Elegide en 1882 presidente de la Asociacién brit nica para el desarrollo de Ja ciencia, Se le deben especialmente, asi como a sus hermanos, numerosisimas aplicaciones técnicas y comer- ciales de la electricidad, pero también algunos trabajos tedricos sobre el calor y la electricidad. 1. Este discurso fue reoroducido en Ja revista Nature del 24 de agosto de 1882, 2. Sobre todo este problema, ver Dialéctica de la naturaleza, ob. cit, “La medida del movimiento. — El trabajo", pag. 63. 107 108. ENGELS A MARX Londres, 30 de noviembre de 1882. ...Mafiana debe terminarse la pila de Hartmann! des- tinada a encender 6 [mparas de Swan’, Si la cosa mar- cha, es decir, si se obtiene una luz constante durante un tiempo suficientemente prolongado, y por consiguien- te la demostracion efectiva de que fa fuerza eléctrica es constante, sera’ expuesta inmediatamente y sfundada> una sociedad para su explotacién. H[artmann] debe exponer asimismo diverses {varias] cosas en el Chrystal Palace, donde pronto se celebrara una nueva exposicion eléctrica. Tanto él como el financiero que Percy le ha encontrado estan entusiasmades con el invento. Aqui todo sigue bien. 109. ENGELS A MARX Londres, 8 de diciembre de 1882. ...-Ayer Hartmann tenfa que acabar de instalar su pila para hacer funcionar las 6 Jamparas de Swan (lamparas de incandescencia con una potencia luminosa de 6 bu- jias), pero no sé si ha funcionado... 110. ENGELS A MARX Londres, 15 de diciembre de 1882. Hoy seguimos con niebla y luz de gas todo el dia. No hay duda de que la pila de Hartmann es una failure 1. Hartmann, Lew Nikolaievich (1850-1908): revolucionario ruso; en 1879, participS en el atentado del movimiento Narodnaia Vol contra Alejandro II, Después emigré a Francia y luego Inglaterra, En 1883 emigré a los Estados Unidos. or ; 2. Swan, Joseph Wilson (1829-1901); fisico inglés, uno de los inven- tores de la bombilla eléctrica. \ 108 [fracaso] para Ja iluminacién, en el mejor de los casos puede servir para los telégrafos, etc. Diré mas sobre cl tema en cuanto se hagan las verificaciones definitivas... 111. ENGELS A MARX Londres, 16 de diciembre de 1882. «La pila de Hart[mann]: mientras sélo ha hecho funcionar el galvanémetro, donde la resistencia esta re- presentada por un hilo larguisimo y donde, por consi- guiente, la fuerza electromecanica se consume progresiva- mente, todo iba bien. Pero en cuanto ha enchufado la lam- para, donde la resistencia esta concentrada €n un punto, a saber un hilo incandescente corto y fino, todo se ha acabado; el oxigeno ha polarizado inmediatamente el electrodo de plata, y la corriente demasiado débil sélo ha provocado un tenue enrojecimiento del hito incandes- cente. Tiene todo tipo de innovaciones en la cabeza y todas demuestran que busca la dificultad en mal sitio. En cuanto a saber si los sefiores financiadores estaran dispuesto a otras experiencias, yo dirfa que no... 112, ENGELS A MARX Londres, 19 de diciembre de 1882. .-Yo veo de este modo la historia de Podolinski': su verdadero descubrimiento es que el trabajo humano es capaz de retener y de projongar la energia solar sobre la superficie de la Tierra permitiendo que su accién dure 1. Podolinski, Sergei Andreivitch (1850-1891): danwinista ucraniano. En 1871 emigré a Austria, después a Francia y Suiza. Uno de los eros propagandistas del marxismo en Ucrania, En 188! publicé en ario italiano La Plebe un articulo titulado “Ii sociatismo e T'unita delle forze fisiche” [El socialismo y la unidad de las fuerzas fisicas}. 109

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