nuevos valores, en el pragmatismo resultante del desmantela-
miento de la metafisica y en la concepcion del goce como dife-
rente del placer. Nos abocaremos a este ultimo aspecto tan indi-
cativo acerca de como este fildsofo se adelanto al psicoanilisis,
veremos también la manera en la que exploré por vez primera la
violencia disfrazada de moral que atesoran muchas ideas metafi-
sicas. No por nada Vattimo es uno de sus mas fervientes segui-
dores.
Si bien hay algunos estudios sobre la articulacién entre
Freud y Nietzsche,’ ninguno se ha hecho hasta ahora sobre
Nietzsche-Lacan, y su hondura e implicancias lo merecen.
KANT, SADEY NIETZSCHE
Pocos textos sublevan tanto a los fildsofos como el escrito de
Lacan “Kant con Sade”.® La empresa consistente en vincular la
monumental obra sobre la moral con la de un teérico libertino
resulta, ya de por si, irritante. Cuando se trabaja el escrito, los
kantianos consideran que los psicoanalistas realizan una lectura
desde el psicoandlisis, insostenible en el campo filoséfico. Sin
embargo, los lineamientos principales del texto tienen antece-
dentes no solo en Freud sino en Nietzsche. La deconstruccién
de la moral realizada por el psicoandlisis encuentra en este filé-
sofo a su gran precursor, tal vez por haber sido mis analista que
fildsofo. Analizaremos este sesgo para situar una de las tantas
relaciones de su obra con el psicoanilisis. Luego ser4 el momen-
to de demostrar que, en correspondencia con Freud, Nietzsche
descubre el sintoma en la moral y que este descubrimiento se
revela como capital en el desmantelamiento de la metafisica.
7. Por ejemplo, en nuestro pais cabe mencionar el libro de Carlos Pérez
(2003): Placer, poder, erotismno. A partir de Nietzsche, Freud, Buenos Aires, Lett!
Viva.
8. Lacan, J. (1987): “Kant con Sade”, Escritos 2, Buenos Aires, Siglo xl
(trad.: Tomis Segovia).Parremos de “Kant con Sade” para luego precisar sus prece-
dents en Nietsche Se han stuado sus antecedentes en Adorno
y Horkheimer pero no se ha hablado de qué modo Nietzsche
antcpa los lieamientos de este esrito de Lacan
En Kant se edifica una tica que, a diferencia de la ética anti-
a, se separa del placer. La razon pura prictica se impone como
smiveral yno de aeuerdo co
did: “Obra de manera que la maxima de tu voluntad pueda valer
siempre como principio de una legislacion universal”
ara de por si prética y origina una ley universal, la ley
nora. La ley moral constituye un imperativo cuyo caréeter
deterinante subraya la modalidad de mandato, con el que
quella se impone a la voluntad. El caricter categorico e incon-