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FRANCISCO JAVIER LEON CORREA BIOETICA RAZONADA Y RAZONABLE = FUNDACION INTERAMERICANA CIENCIAY VIDA © 2009, Francis Javier Lebn Correa [las Fundactén Imeramericana Ciencia y Vide. José Pécez Adén. wrwwalaorg/ficv! Primera ediciéns junio 2009. Santiago de Chile ISBN: 978.956.319.935-2 Regist dele propiedad inclectul, NO: 181,171 Probibida su reproduccin total © parca sn porns del edioe Impreso en Chile: CIPOD, Innpresién digital, Santiago de Chile INDICE INTRODUCCION Primera parte FUNDAMENTOS DE BIOETICA GENERAL Capieulo 1 FUNDAMENTOS BTICOS DE LA BIOEFICA Capitulo 2 DIGNIDAD HUMANA Y DERECHOS HUMANOS COMO, EUNDAMENTACION DE LA BIOETICA, Capieulo 3 DIEZ ANOS DE BIOETICA EN AMERICA LATINA: HISTORIA RECIENTE Y RETOS ACTUALES Capteulo 4 BIOETICA Y RELIGION Capitulo $ ENSERAR BIOSTICA: COMO TRASMITIR CONOCIMIENTOS, ACTITUDES ¥ VALORES Sogunda parte ALGUNOS DILEMAS ETICOS AL INICIO. Y AL FINAL DE LA VIDA HUMANA. Capfealo 6 INICIO DE LA VIDA HUMANA: DATOS CIENTIFICOS Y REELEXION ETICA Capieulo 7 EL ABORTO DESDE LA BIOFTICA: AUTONOMIA Y. BENEFICENCIA FRENTE A JUSTICIA? 15 32 49 6 “67 85 7 CapfruLo 2 DIGNIDAD HUMANA Y DERECHOS HUMANOS COMO FUNDAMENTACION DE LA BIOETICA® INTRODUCCION El respeto a la dignidad de la persona humana es el tema central en los actuales debates de Bioética, y en general de toda ética social con- temporfnea, Bs la base comtin sobre la que podemos construir un consenso ¢tivo general entre todos, en nuestras sociedades plurales y multiculturales, con diversidad de posiciones éticas. La Biodtica ha surgido con una fuerte intencién de tender pucn- tes no sélo entre la ciencia y la ética, sino también entre las diversas mentalidades sociales y culturales, y para ello es imprescindible que no se quede exclusivamente en un ejercicio de toma de decisiones, 0 en la implementacién de modelos éricos que ayuden en las decisiones clinicas. Debe ir més all4, y profundizar en su fundamentacién. Debe interrogarse por quignes son los actores presentes en la investigacién biomédica y en la atencién clinica: los médicos, todos los demas profe- sionales de la salud, los investigadores, los pacientes, los gerentes de la salud, los que elaboran las politicas y organizan los sistemas de salud, todos son “personas que tratan a personas”, como indica un gran letre- ro en la entrada principal del Ministerio de Salud de Peri, en Lima. Publicado en:“Dignidad humana y derechos humanos en Bioévica". Universidad de Montevideo, Revita Biomedicina, 2007, 3 (1), 240-245, 2 DIGHIDAD HUMANAY DERECHOS HUMANOS COMO FUNDAMENTACION BE LA BIOETICA Y tenemos que saber cémo debemos tratar a las personas, y c6mo dlebemos comportarnos las personas, en dlefinitiva, qué derechos y de- beres éticos surgen de esa condicién personal de seres humanos, que llamamos dignidad. | LA DIGNIDAD DE LA PERSONA COMO. CENTRO DEL ANALISIS PROPIO DE LA BIOETICA En el panorama culcural actual, ta concepcidn filoséfiea personalista en sus diferentes corricntes— es la que manticne el primado y la in- tangibilidad de la persona humana, considerada como valor supremo, punto de referencia, fin y no medio”, Dentro de las diversas posicio- nes, Ia que pensamos mds fundamentada es la que remite la persona al ser: la persona humana “es digna” porque “es mds". Sdlo a partir de este fiundamento es posible construir una biogtied plenamente respe- tuosa con la dignidad iiltima de la persona humana. Esta dignidad es Ja que exige el maximo respeto y una efectiva tutela, en el terreno de la bioética, desde el momento de la concepcién al de la mucrte natural, y siempre que se muestre necesitada de ayuda, Segiin nuestro parecer, esta concepeién responde mas plenamente al propio ser del hombre, y explica mejor la relacién existente entre digni- dad de la persona y libertad, no como valores divergentes sino comple- mentarios. Lo explicaremos de modo mas derallado a continuacién. La cuestidn principal y radical, ala hora de estableces una base s6- lida de las normas éticas para el desatrollo de la investigacién cientffica y de los cuidados de la salud, es Fundamentar y ahondar en el sentido de la dignidad humana. La dignidad del hombre se funda en que “es 5° His profundizado reciencemente en exe concepto de pertonaliomo el filbsofo Josef Seifert, en varias conferencias an inédieas “Personalismo auténtico y petsonalis: mos". confereneia pronuaciada en la Universidad Catdlica de Chile, Santiogo de Chile, mayo 2003: “Dignidad humana: dimensiones y fuentes en la pecsona hums na’, conferencia pronunciada én octubre 2002, Universidad de Navarra, Pamplona, Expata. También, para ver lx influencia en nucitro dmbite, Alberio Bochatey, “El personaitmo en las divecas dreas eulturales de América Latina y el Cacibe™. Vide y Erica, Buenos Aes, 2003: Afi 4 (1): 85-99. 33 BIOETICA RAZONAOAY RAZONABLE persona”, en su ser personal: entendimiento y voluntad, autoconcien- cia de sy autodeterminacién de sf, actuar libre y consciente, El término “persona”, en Ja tradicién clésica, apunta a una reali- dad sobresaliente, lo mas sobresaliente que existe en el universo es el ser inveligente con encendimiento racional. Por otra parte, la palabra “dignidad” significa también, fundamental y primariamente “preemi- nencia”, “excelencia”. “Digno es aquello por lo que algo destaca entre otros seres, en razén del valor que le es propio. De aqu{ que hablar de la “dignidad de la persona” es una redundancia intencionada, para resaltar o subrayar la especial importancia de un cierto tipo de seres"™!. Por eso se ha reservado el nombre para el hombre. Digno es aquelle que debe ser tratado con “respeto”, es decir, con “miramiento”, por su intrinseco valor. Hoy nadie se niega a reconocer que todo hombre es “persona”. Ea Ia historia sc ha discutido si la mujer o los negros, o los esclavos, eran personas, Se trataba de dilucidar ~o de eonfundir segiin los casos la igualdad 0 desigualdad radical entre todos los seres humanos. Hoy, al menos, pocos se atreven a poner en duds la igual “superioridad” de que todos los humanos gozamos sobre los demas seres de nuestro universo. En la prictica, muchas veces se olvida, 0 se niega incluso de modo ticito, pero obviamente la idea de “igualdad” radical se va imponiendo en todo el mundo, al menos en el plano teérico, aun- que existen también voces discordantes en cuanto a la “superioridad” frente a los animales, como en la actuales teorfas de Singer, con cierta difusidn en Estados Unidos y sin embargo contestadas en Europa. Las expresiones “dignidad humana’, “dignidad personal”, “dere- chos humanos’, estin siendo muy empleadas, pero en ocasiones sin tuna debida e intensa valoracién del ser humano. En la préctica se nie- ga la igualdad de derechos, lo cual equivale a negar la igualdad de “ser” 0 de “naturaleza” a los seres humanos no nacidos, 0 nacidos con algu- na deficiencia notable, o a los enfermos que suponen una carga para la 5) Para el origen y desarrollo del concepto de persona: Spatmann R. Personas, Acres de le distincién entre algo 9 alguien. Pamplona: Bunsa: 2000. Rodeiguer A. La petsona humana, algunas consideraciones, Art Medica, Santiago de Chile, 2002, 4 (6): 121- 140. Torealba E Qué. la dignidad humane. Barcelona: Herder; 2005, 34 DDIGNIDAD HUMANAY DERECHOS HUMANOS COMO FUNDAMENTACION DE LA IOETICA familia o la sociedad, a los deficientes mentales, eve. A la ver, ta inves gacidn cientifica y médica, con ocasi6n de los més recientes adelantos cen la investigacidn, como la manipulacién genética o la fecundacién “in vitro”, por ejemplo, puede tender a considerar al ser humano, al paciente, como una “cosa”, como un “objeto”, como un medio 0 ins- trumento para el beneficio de la propia investigacién cientifica, del progreso general de la humanidad o de la medicina, etc. Las distintas concepciones antropolégicas, que estan en la base de los diferentes modos de fundamentar la bioética, deben proporcionar tuna proteccién adecuada de ese valor primordial de la dignidad hu- mana. Es Ia pieza clave para poder también examinar los diferentes sistemas filos6ficos y valorar sus resultados. 2. LA DIGNIDAD HUMANA DESDE LA EXPERIENCIA PERSONAL: LIBERTAD, AUTONOMIA E INDIVIDUALIDAD Es necesario partir de una antropologia que explique de forma satis- factoria la propia realidad del hombre y su dignidad: “qué es el hom- bre”, no qué hace, de qué se compone o cémo regular su complejidad bioguimica Para esto, es preciso partir de la propia experiencia profunda det yor yo “soy yo", es decir “no soy ti, ni ningtin otro”, soy Io otro frente a los demés, a todo lo demds, mi existencia es mia y de nadie més, es jincomunicable, se me manifiesta como “mismidad”. Yo soy radical- mente otro respecto a todo lo demés. Identidad, por tanto, y a la vez subjetividad originaria: yo soy un sujeto autoposeedor y responsable, sélo yo puedo dar respuesta cabal de mi propia conducta, yo estoy en todos mis actos. Tengo, por tanto, auroposesi6n, dominio de mf mis- mo: poseo unas facultades y potencias con las que entiendo, quiero, actiio, proyecto, etc, que son mias. Yo soy duefio y propietario de mis actos y, por tanto, de mf mismo. “Ser sf mismo” equivale a “ser de sf mismo”. La persona no es de nadie més que de sf misma, el yo no es de nada ni de nadie, la persona es un ser que desde su inicio es completo, acabado, clausurado en su existencia, aunque no en su actuar como 35 La experiencia de ser origen y duefio de mis actos comporta tam- bign la experiencia intima de la libertad: yo soy origen de mis actos, pero de tal manera que puedo originar un acto determinado o no ori- ginarlo segiin mi voluntad, Puedo querer 0 no querer. Puedo incluso querer 0 no querer mi propio querer. Esto es la libertad y si alguien me fuctza a hacer lo que no quiero, se me aviva la conciencia de mi pertenencia ami mismo; me irrito ante el traro “indigno, injusto” del que soy victima; experimento la injusticia al ser tratado por debajo del respeto que se me debe, que corresponde a la categoria ontolégica de mi ser. Yo siento la necesidad de hacer las cosas fundamentales “desde mi mismo” y “por mf mismo”. La originariedad operativa, que me permite ser fuente de mis ac- tos, permite tambign que yo normalmente sea duetio de mis actos. Y esta capacidad de “dominio” sobre mis propios actos, de ser “duetio de m1”, de “poseerme”, de “pertenecerme”, de “autoscrme” es lo mas relevante del ser personal. A la vez, yo me distingo de todos los demds, incluidos mis semejantes, otros “yo”. Mi yo es Unico e itrepetible: no me distingo de los demés s6lo como una manzana a otra manzana, como un romnillo se distingue de otro tornillo, sino como algo que no se puede multiplicar, que no se puede reperir. La naturaleza humana si cs multiplicable, repetible por generacién, pero fa persona no. 3. LIBERTAD Y DIGNIDAD COMO VALORES ‘COMPLEMENTARIOS EN EL SER HUMANO En definitiva, el ser personal, trasciende la dimensién puramente bio Isgica desde su libertad, desde su ser libre. Las ciencias expetimentales no penetran ese nticleo interior del hombre, situado més allé de lo que puede ser conocido, observado y experimentado por la ciencia natural, fisica, biologla, medicina, ete. Desde la propia experiencia de sf es fécil Ia superacién del materialismo o del cientificismo: tanto Shopenhauer como el agnéstico Popper entienden que ef materialismo radical os la filosofia de un sujeto que ha olvidado tenerse en cuenta a sf mismo, Sin embargo, el racionalismo y su interpretaciéa del hombre, si- guen influyendo hoy en dia, de modo muy particular en el dmbito de 36 DDIGNIDAD HUMANAY DERECHOS HUMANOS COMO FUNDAMENTACION DE LA BIOETICA la biologfa y la medicina, mientras ha perdido parte de st radicalidad en otros dmbitos cicntificos, Frecuentemence se interpreta al hombre “como simple efecto de la naturaleza material: se explica al hombre como un efecto de principios fisicos. Todas las manifestaciones del ‘comportamiento humano son sélo consecuencias necesarias de la Na- curaleza, Innumerables causas fisicas concurren en cada accién huma- na. La actividad humana, en definitiva, es concebida como una aceién Fisica més. La [gica que sirve para explicar al hombre es la misma Iogica de la naturaleza material”, Asl, se aducen explicaciones cientificas para mostrar las razones del comportamiento humano, desde la bioqufimica, la biofisica, las Marematicas, y también la Psicologia, la Lingifstica, la Economla 0 Ja Historia... Se dice; todo en el comportamiento humano tiene una explicacién racional, desde las necesidades del hombre, que son sus descos: cllos son las razones por las que actiia; deseo de bien, deseo de placer sexual, desco de felicidad, deseo de vivir, deseo de saber, deseo de Dios, deseo de poder, siempre el deseo que seria cl por qué tiltimo que da razén del obrar humano desde esa perspectiva de primacta de a explicacién de la razén, Y sin embargo, esa explicacién racional no “entiende” ~paradéji- camente- lo primordial del ser humano, su propia experiencia como alguien individual, Unico, itreperible, incommunicable en cuanto al ser pero comunicable en cuanto al entender y el querer, y siempre desde Ia libertad, desde la primacia de la libertad. No se explica la aptitud para la intersubjetividad, es decir, la facu tad de entrar en relacién cognoscitiva y afectiva con todo cuanto existe y muy especialmente con los otros “yo”. El yo de alguna manera pue- de apropidrselo todo mediante el conocimiento, puede salir en cierto modo de si mismo y penetrar en Ia realidad de las cosas, descubrirla, desvelarla y distinguirla de lo irreal, identificarse cognoscitivamente con ellas y volver de nuevo adentro de sl y establecer un didlogo consi- go mismo en un espacio intimo, interior, cn el que puede vivir a sdlas consigo mismo, La intimidad es autopresencia y supone la capacidad reo A. Qué es la persona y cual ax dignidad, Fundamences enttopoldgicos de ica racional, Cuadernar de Bichon, 1993, 13 (1): 40-48. 37 =e = a poet BIOETICA RAZONADAY RAZONABLE reflexiva. El hombre, la persona, se revela como dotado de una in midad radical desde la cual puede interiorizar todo el mundo y nadie puede arrebatirselo, a la vez que permanece con una radical libertad feente a ese mundo y frente a s{ mismo. ‘Aqui se manifiesta la excelencia del ser personal que quiere expresat la palabra “dignidad”, El hombre es cl tinico ser verdaderamente libre, profundamente libre, intimamente libre que hay en nuestro universo material. Y su libertad se manifiesta como poder. Poder libre frente al poder de la naturaleza, frente a los mismos datos y hechos reales que le presenta el conocimiento —que puede admitir 0 no-, frente a las demés libertades. La libertad comporta siempre indiferencia, pero esto no significa que sea completa y absoluta indeterminacién, pues remice siempre al set libre y, por tanto, a la dignidad del ser humano y de su actuar como persona, La afirmacién de una libertad absoluca llevarfa @ la negacién de la propia libertad. En definitiva, es fundamental en el ambito de la bioética, entender el valor complementario que tienen la dignidad y la libertad del hombre, sin contraponerlos en falsas disyuntivas. La libertad remite siempre al ser que le da su sentido y ta posibilira, a la ver. que Ia limita. No son sélo los condicionamientos que la propia naturaleza fisica impone como necesarios, sino muy especialmente Ja presencia de las demis libertades y el descubrimiento de Ja propia dignidad personal del sujeto que actia y de los demas con los que se relaciona. Esa diferencia de libertades esta siempre presente en el or- den del actuar humano, y es precisamente lo que puede multiplicar el poder de la propia libercad individual. “La nacuraleza domina a la libertad si le ahoga su poder de crear. El dominio, por ello, es siempre violento en tanto impide la manifes- tacidn espontinea del poder, sea natural o libre. La libertad individual, se puede muleiplicar si a su poder individual se le suma el poder de otra y otras libereades. Mi libertad, unida a otra que quicre e! mismo fin, es doblemente poderosa. Un hombre solo no puede engendrar un hijo, pero si ama a una mujer, entonces su poder es capaz de crear un hijo... Una pluralidad de libertades, cuando forman una sociedad libre, mulkiplican el poder de sus libertades individuales. Un hombre solo no puede curarse un cancer. Las diferencias del amor no anulan 38 DIGNIDAB HUMANAY DERECHOS HUMANOS COMO FUNDAMENTACION DE LA BIOETICA, la libertad nila limitan, sino por el contrario Ja potencian, Hay tanto mds libertad cuanto més libre es la comunicacién’” entre las libereades singulares®, 4. CIENCIA, TECNICA Y DIGNIDAD DE LA PERSONA Esas relaciones entre libertades pueden sex, por tanto, de dominio 0 de amor-entrega, en todos los campos del actuar humano, La comunica- cidn del hombre y la naturaleza offece rasgos de dominio por ambas partes. El hombre lucha contra la naturaleza para desembarazarse de sus violentas imposiciones. Por eso, se esfuerza en dominarla. Aspira a vencer las enfermedades ¢ incluso la muerte, a no dejarse avasallar ante sus tedgicas sorpresas. A la violencia dominante de la naturaleza responde el hombre con el domi o técnico. Pregunta a la navuraleza para dominarla, para someterla, Incluso ~fruto de la inercia~ cuando yaa tiene sometida, explora su dominio sin importarle destruidta, Sin embargo la técnica en si misma no implica necesariamente dominio. Sélo se convierte en dominio cuando destruye el poder de novedades de la naturaleza. “La técnica no es dominio si es un dejar. ‘Técnica y dejar son compatibles. Basta simplemente respetarla.... dejar manifestarse las novedades de un poder, sca natural o libre, Resperar ala naturaleza requicre tratarla de tal modo que no se anule ninguno de sus poderes... hacer de la naturaleza un dmbito en el que el hom- bre pueda vivir libremente: casa del hombre, lugar para habitar. Pero el sentido de Ia técnica es ése: transformar la necesidad en libertad.” Liberarse de la necesidad de la naturaleza, pero sin destruirla, sino convirtiendo su necesidad en libertad. Por esto, la ciencia y la técnica permiten una vida mds digna de la persona, al mejorar el conocimiento de la naturaleza y posibilitarle un actuar mds libre, Permiten que la accién humana sea mas consciente. Pero el poder del conocimiento y de la ciencia no son el tinico ni el principal factor de libertad. Lo que permite a Ja libertad humana profundizar en su propio actuar y, por tanto, aumentar la dignidad 5 Garay J Diferenciay libertad, Madksid: Rilp; 1992: 155-156, 39 Pn BIOETICA BAZONADAY RAZONABLE de la persona, es la comunicacién con otras libertades. ¥ no cualquier comunicacién, sino la relacién libre basada en ol amor, en el deseo del bien, Donde hay necesidad, no hay amor, sino sometimiento, porque no hay libertad, La necesidad nunca funda el amor”, y, por el contra- rio, “el amor es la tevelacién més alta del poder de la libertad. El grado méximo de comunicacién tiene lugar cuando las libertades se mani- ficstan méximamente en una relacién personal de amor-entrega, Por el contratio, ef grado més bajo de comunicacién es el domi- io, Las comunicaciones de dominio estén presididas por la incomu- nicacién y el hermetismo. Nadie quiere desvelar sus secretos, ni el do- minado ni el dominador, La comunicacién se establece slo desde la necesidad, sin nombres propios ni intimidad. Todo poder distinto del mio es por tanto un enemigo del que es preciso defenderse, por lo que nccesariamente Hleva a la incomunicacién, Por eso la comunicacién en sentido propio es el amor que le da la esperanza de la novedad: todo se espeta del poder de la otra libertad, nada estd definitivamence dado. Lo dinico que permanece es la confianvza en la otra libertad. Es importante tener esto presente a la hora de enfocar el papel de la investigacién cientifica, La ciencia y la véenica, cualquiera de los avan- ces cientfficos, pueden y deben estar al servicio de la dignidad humana, pero para ello es imprescindible que no se empleen en relaciones de dominio entre libertades, ni siquiera entre las libertades de los pro- ios cicntificos © médicos y los demds. Deben estar al servicio de esas relaciones entre sexes libres, y por tanto, deben siempre potenciar la libertad y la dignidad de la persona. De lo contrario, se producirla na deshumanizacién que llevaria a la ciencia en contra del propio hombre que la creaY 5 thiders, p33, 40 DDIGNEDAD HUMANAY DERECHOS HUMANOS CONG FUNGAMENTACION BELA BOETICA 5. DIGNIDAD HUMANA, ETICA Y DERECHOS DE LA PERSONA La dignidad humana es la dignidad de un ser que es fin en sf mismo, por ser persona. La personalidad es algo esencial al hombre, no es una simple cualidad que se adquiere, se tiene por ser hombre®. Por esto, es la tinica base posible para una fundamentacién pro- funda de los derechos de la persona. En la raiz esté la dignidad del ser humano y de su libertad. “Existe algo enigmatico en Ia autopresencia de la libertad, por la que el yo se supone sujeto de derechos, esto es va- lioso, bueno: digno de aprecio, acreedor de respeto, merecedor de un determinado trato. Todo adquiere valor y precio con relacién a un yo concreto, a una libertad intelectual de un yo. Las cosas tienen precio desde el sujeto libre, Quizés no sélo el yo sea valioso y apreciado, pero en el yo se muestra lo valioso”™*, Desarrollaremos més ampliamente esta idea tun poco mis adelante, 6. DIGNIDAD HUMANA Y “CALIDAD DE VIDA" La persona humana no es, por tanto, valiosa por lo que “tiene”, sino por lo que “es”. Es fundamental, por ello, desarrollar toda una antropo- Jogfa de la dignidad humana, que la establezea en el lugar primordial, de finalidad, respecto al conocimiento cientifico y técnico, por una arte, y respecto a coda legislacién en materia de bioética, por otra. Es importante esta premisa en miilriples ambitos de la bioética. Veremos muy someramente dos, en los que es particularmente nece- saria: todo lo referente a la vida humans en estado embrionario, defi- cientes mentales, enfermos terminales 0 ancianos que no se valen por sf mismos, etc, por una parte, y por otra, el émbito de la sexuali humana que entra dentro del campo de la bioética. 2% Spaciman R. {Todos los hombres son personae, Bn: Vatios nsores,Bieérica. Madi: Rialp; 1992: 71-73. Masi (Bd) Ser humana, prnona y dignidad. Madcics Universe dad de Comillas, Desc dle Brouwer; 2005 Garay J. Obie: 134, a BIOETICA RAZONADAY RAZONABLE ‘Veamos en primer lugar todas aquellas situaciones en que la vida humana se manifiesta ~existe vida humana pero sin todas Jas caracte~ risticas que le son propias, como consecuencia directa de sti naturaleza humana: aucoconciencia, libertad, dominio de st, ejercicio del entendi- miento y de la voluntad. Asi se entiende en ocasiones el término “cali- dad de vida’: no merecerfa ser llamada vida humana la que no poseyese en plenitud esos atributos del hombre, 0 que no pudiese poseerlos en tun faturo, o que los hubiese perdido de manera irrecuperable, Por tan- to, tampoco merecerfa una proteccidn social y jusidica, 0 al menos, no tuna proteccién semejante a la de una persona normalmente consti da, desde el punco de vista biolégica, Bn ef caso de la vida humana en estado embrionario o feral, no se puede confiandir la potencia de ser con el no ser. El embridn tiene ya la cualidad humana, es un ser humano con potencia de desarrollar todas esas caracterfsticas que definen en la madurez a una persona, Esa potencia es poder, no es negacién del ser: la dignidad humana la tiene por el hecho de “ser humano ya". Esto sitve igualmente en todo el Ambito de la bioética en pediatria, donde tampéco existe un desarrollo completo de las porencialidades del ser. En lo que respecta a los deficientes mentales, 0 enfermos terini les, hay que recordar lo ya expuesto. “Los atributos intclectivos, rela- cionales, la aurocomprensin no son mds que expresiones del ses, que por s{ mismas no lo definen ni le atribuyen el estaruto de humani- dad”, Son valiosas esas manifestaciones por pertenecer a una persona humana, y no al revés, por manifestar la porencialidad de la libertad y la dignidad de la persona. Ningiin hombre puede ser considerado ‘como medio, si como fin de sf mismo: toda persona es fin en sf mis ma, por ser persona, sin mds. Por tanto, ninguna discusién sobre la “calidad de vida” puede prescindir de una voluntad de respeto por la vida misma. Leone S. Bioerca in pediauia di base. Medicina e Morale, 1992, (1): 27-42. Rivas PI Dependencia y dignidad. Ear Masi J (ed.) Obits 133-166, 42 DIGMIOAD HUMANAY DERECHOS HUMANOS COMO FUNDAMENTACION DE LA BOETICA, 7. LIBERTAD Y ETICA, COMO EXPRESION DEL SER PERSONAL Antes hemos sefialada que es manifestacién de la libertad Ia indife- rencia, también respecto a las normas éticas o al respeto de su propia dignidad o de Ia dignidad de los demés, Es cierta esa radical indiferen- 1s0 respecto alo que se le presenta como bien, incluso frente a s{ misma, Pero también sefialébamos que si la libertad se establece como ctiterio ético absoluco acaba en negacién de sf misma, auto- destruyéndose. La libertad se refuerza precisamente en la actuacién conforme a unas normas éticas dentro de los Ifmites enriquecedores de la relaci6n con otras libertades, con el respeto a la dignidad personal de los otros y la propia. Se autodestruye la propia dignidad personal sise rechaza la dignidad de los demés. Es imposible quitar desde fuera la dignidad de una persona: la tiene por sf misma, aunque no se le reconozea 0 se pisotes; pero sf es posible destruir la propia dignidad desde la libertad personal, Por esto, una libertad solitaria no funda la ética, toda ética surge desde la comunicacién entre libertades. La moral no se agota cn la cteacién del bien y del mal por parte de una libertad solitaria, pues la creacién comporta diferencia de libertades y comunicacién. Obrar moralmente es responder de un modo u otte a las diferencias de tal comunicacién. El acto moral esto es, la dererminacién del bien y del mal- es sicmpre “respuesta” dentro de una comunicacién encre libertades. La ética, por esto, no es un sometimiento del hombre aun plan necesario determinado de antemano, que subordinarfa la libertad per sonal a la necesidad. El hombre es capaz de actuar éticamente sélo desde Ia libertad. El respeto a su propia dignidad como persona y a la dignidad de los dems, a las demés libertades, esté en la base de la éti- cca: se acepran esas libertades no como enemigos conera los que luchas, sino como poderes creadores que deben ser defendidos. “Resperar a otra libertad es declararla ~crearla~ buena. El respeto de la otra liber tad implica un reconocimiento del valor de su poder creador™. ¥ Gatay J. Obie: 341-342, “a BIOETICA RAZONADAY RAZONABLE En altimo término, la indiferencia misma de la libertad no puede ser considerada como un bien moral, puesto que es previa a toda dife- rencia de bien y mal. Antecede a toda ética. Es decis, caben dos éticas posibles: “una consiste en negar todo ~incluida la diferencia entre el bien y el mal y refugiarse en la nada de la indiferencia (moral de liberacién)..., y la otra consiste en afirmar la diferencia més allé de Ja diferencia principio-principiado: de ese modo puede afirmar otros poderes fucra de la unicidad del principio”. La primera, la ética de liberacién desemboca en una ética del do- minio, pues liberarse de los demés poderes sin dejarles influir en la propia libertad, no es posible sin dominarlos. Sila libertad es el princi- pio; si consolidar Ia indiferencia de la libertad frente a los otros pode- res es la meta moral buscada, entonces la libertad ha de convertirse en. déspora solitaria de todo lo ajeno, pues ése es el tinico’ modo de lograr la indiferencia, Por el contrario, la segunda ética posible considera la indeterminacién de la libertad sélo como inicio, como condicién de moralidad, pero no como término: la unidad no se aleanza entonces negando toda diferencia, sino creando la unidad, buscando desde la libertad ef bien. Por esto, las normas éticas no obstaculizan o limitan el ejercicio de la propia libertad. Las relaciones que se establecen entre liberta- des, dentro de un actuar segido por normas éticas, es enriquecedor para la persona, Esa comunicacién de libertades crea unas relaciones, en orden al bien comiin, sociales, de educacién, aprendizaje, de crea- cién de la ciencia, etc; relaciones necesarias pero accptadas libremente, enriquecedoras de la propia libertad. La libertad hace referencia directa a un orden moral, a la responsabilidad de sus actos libres en la relacién con las dems liber tades, y por tanto, a unos deberes y a unos derechos, que yo mismo y los demas hemos de respetar. El respeto a la dignidad del hombre, por el hecho de ser persona y libre, es el fundamento de toda ética, de todo deber ser, y de todo reconocimiento juridico de esos derechos y deberes de la persona. ? Tbidem 343. “4 DIGMIDAD HUMANAY DERECHOS HUMANOS COMO FUNDAMENTACION DE LA BIOETICA, 8. DIGNIDAD DEL HOMBRE Y DERECHOS HUMANOS De aquf el rechazo del positivisme ético, y la necesidad de una fundamentacién ética de los derechos humanos, como derechos fun- damentales. Asf, son la conczecién y el desarrollo histérico de los va- lores de la persona, que los integran y unifican en el mundo juridico moderno. “Suponen, desde el punto de vista de dichos valores, su concrecidn ¢ integracién (libertad ¢ igualdad), detectables en el andli- sis hist6rico de los sistemas juridicos, y se sittian por tal motivo entre la moral y la politica: consticuyen la realizacién social a nivel formal- juridico~ de la moral positiva por parte del poder™®, Por tanto, tienen tun doble fundamento: desde el punto de visea material estan determi- nados por los valores; pero el constitutive formal, lo que permite que verdaderamente sean designadas con el rétulo de “derechos huma- nos”, ¢s la asuncién por la norma positiva, por el derecho vélido, ¥ al contratio, esto implica que “el poder polftico, para ser legtti- mo, ha de organizarse en funcién de los derechos humanos... estos, aunque se dan en la sociedad, puesto que sélo constituyen una deuda juridica si hay alteridad, no emanan de fa misma, sino de una instan- cia anterior ~légica y ontoldgicamente, aunque no histéricamente~ al poder politico y a la sociedad misma: a saber, la realidad misma del ser hombre” La dignidad del hombre y su indole personal son el fundamento de los derechos, que aparecen asi como instrumentos de realizacién de la libertad. Los derechos humanos surgen precisamente “como It- mites de lo que el poder social puede interferir en cumplimiento de su funcién organizadora... y se configuran camo “libertades” de los ciudadanos que ps aquella originar ‘Como hemos comentado anteriormente, la libertad en definiti- va, en alguna de sus manifestaciones —las protegidas pot los detechos Semna R. Pastvisme conceptual y fndamentacisn de los derechos bumanas,Paruplons: Eunsa; 1990: 357, “ Ibider, p. 361-364, Porras del Corral M, Persona y dipnidad desde el Detecho, En: Masi J (ed.) Obit: 199-246, BIOETICA RAZONADAY RAZONABLE como “libertades” concretas~ posee una importancia primordial que la convierte en valor. “Eso que convierte a la libertad en valor es pre- cisamente la dignidad de la persona. La dignidad del hombre exige el respeto de éste como sujeto de una independencia y autonomfa que hay que garantizar socialmente, puesto que la persona y los grupos humanos no se reducen a su presencia social y, mucho menos, a su presencia en ef Estado: es més, la sociedad misma tiene como fin el desarrollo del ser personal (...) Esta es, pues, la fancién més alta de los derechos humanos: la proteccién de la dignidad de la persona y la moralizacién del derecho”. Los derechos humanos, actuando como factores posibilitances de {a libertad, aparecen como derechos inalienables y también icrenuin- ciables, en la medida que ningtin hombre puede renunciar desde el punto de vista ético a su propia dignidad como persona. Por esto precisamente, la primera base del ordenamiento politico es la dignidad de la persona y su libertad, y en segundo término estén los valores instrumentales de justicia, igualdad, etc. Y el ordenamiento juridico espaol, por ejemplo, la Consticucién Espafiola de 1978— propugna como valores superiores la libertad, [a justicia, la igualdad y el pluralismo polftico: pero a la hora de establecer cul es la base de esos valores, de los derechos y deberes fundamentales, establece con precisidn en su arciculo 10°: “La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demas son fundamento del orden politico y de la paz social” 9. BIOETICA Y DERECHO. [Ninguna ley o disposicién normativa puede ir en contra de este princi- pio fundamental, ético y juridico. Y esto es importante tenerlo en cuen- ta en la elaboracién de la legislacién en materias de biodtica, actuales y facuras, En definitiva, el derecho no puede desentenderse u oponerse 1 Seana B Obit: 365. 4 Gonsitucidn Bipafole, Texto oficial en B.O.E. 29-XI1.1978, Titulo 12, Delos dere has y deberes fundamentals. Arciculo 10.1 46 DDIGNIDAD HUPIANAY DERECHOS HUMANS COMO FUNDAMENTACION DE LA BIOETICA, a la moral. ‘Tampoco debe identificarse con la moral, en el sentido de que no debe condenar todo lo que es inmoral o imponer todo lo que la moral exige. Pero no puede perder nunca su relacién con los valores fandamentales de la persona y, por tanto, con la moral. Desde la primera de estas posiciones, el positivismo jurfdico recu- sre en ocasiones a una justificacién basada en la ética de consenso. Ast se resume en el predmbulo de la ley espafiola de 22 de noviembre de 1988, sobre Técnicas de Reproduccién Asistida: “(Estas) deben sus- tentarse unicamente en una ética de cardcter civico 0 civil, no exenta de componentes pragmaticos, y cuya validex radique en una acepta- cién de la realidad una vex que ha sido confrontada con ctiterios de racionalidad y procedencia al servicio del interés generals una ética, cn definitiva, que responda al sentir de la mayorfa y a los concenidos constitucionales, pueda ser asumida sin tensiones sociales y sca ttil al legislador para adoptar posiciones © normativa”®, ‘Como puede verse, responce muy directamente a una concepcién ciettamente es dificil cratar de conciliar nnales” que menciona, especialmente con el ya citado arciculo 10° de la Constitucién, La legislacin en materia de bioética, dentro de la pluralidad de un sistema democritico, debe basarse en la llamada “ética de m{nimos”, que no son fruto exclusivo de un consenso pactado: el propio consen- so y Ia democracia no son posibles sin la aceptacién de unos minimos éticos objetivos. “Esto supone varias cosas: primero, que la moral no es meramente convencional, ni mero resultado de la estrategia o el pac~ moral tiene niveles: o que puede fundamentarse objerivamente; segundo, que esta uno es el de la moral individual, que se identifica con la ética de maximos propia de cada persona (su personal proyecto de felicidad y perfeccién), y otro el de la moral civil, 0 conjunto de minimos requeridos para que la vida en sociedad pueda ser considera- dia éticamente dignas y tercero, que ética y derecho son cosas distintas, pero fntimamente relacionadas”, © Lay 35/1968, de 22 de noviembre, sobre Téenieas de Repraduccion Asinida, Peedmbulo, 1h BOLE 24X1-1988, “Gracia D. Fendamentas de Biotiea. Madride Eudema: 1989: 575-576. a BIOETICA RAZONADAY RAZONABLE En e308 “m{nimos éticos objetivos”, exigibles en una legislacién sobre biottica, de acuerdo con todo lo expuesto anteriormente sobre Ia dignidad de la persona, debe estar una eficaz y maxima tutela de los derechos humanos, y un efectivo respeto por parce del legislador a la finalidad propia de las ciencias de la salud, siempre al servicio de la persona humana, En definitiva, la préctica de la biodtica esté lejos de ser algo ino- cente o superficial, Incide profuncamente sobre las convicciones per- sonales de cada uno y sobre los valores colectivos de una sociedad. Es lo que hace dliftcil Ia reflexién bioética, canto a nivel de coherencia personal como de discusién social. Pero esto precisamente nos sefiala la urgencia que tiene si queremos un progreso cient{fico, médico y social a la aleura de [a dignidad del hombre. 48

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