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ISSN 0376 — 2041 MN NOTICIARIO MENSUAL FIN Aiio XXVi - N° 298 - Agosto 1987 Santiago - Chile CONTENIDO FERNANDO BALBONTIN y EDUARDO REYES Ataque de tiburén registrado en la costa de Chile Central ai BRAULIO ARAYA Un haleén nuevo para Chile: Herpetotheres cachinnans (Linnaeus, 1758) (AVES, FALCONIFORMES, FALCONTDAB) 8 ISMAEL KONG, JORGE TOMICIC y CARLOS GUERRA Pristigenys serrula (GILBERT), 1880 en la Bahia de San Jorge (Antofagasta, Chile). (PISCES, PRIACANTHIDAE) st. NOTICIAS Reunién sobre Eeologia y Proteccién de aguas continentales 14 MUSEO NACIONAL DE HISTORIA NATURAL MINISTERIO DE EDUCACION PUBLICA DIRECCION DE BIELIOTECAS ARCHIVOS Y MUSEOS Museo Nacional de Historia Natural Horario de visitas al Museo: Martes a Sabados, de 10 a 13 horas, de 13.30 a 18 horas. Domingos y Festivos, de 14.30 a 18 horas. NOTICIARIO MENSUAL DEL MUSEO NACIONAL DE HISTORIA NATURAL Director: GRETE MOSTNY G. Casilla 787 - Santiago - Fono 90011 Este numero fue Impreso en el Museo Nacional de Historia Natural. Tiraje: 1,000 ejemplares Ataque de tiburén registrado en Ia costa de Chile central FERNANDO BALBONTIN (*) y EDUARDO REYes F. (*) Introduccién En enero de 1980 los medios de prensa nacionales destacaron en sus informacio- nes el ataque, de consecuencias fatales, que sufrié un buzo mariscador por parte de un tiburén o de una orca en las corea- nias de Pichidangui (32908'S; 71°32"). En Chile la literatura cientifica no ha re- gistrado accidentes de este tipo. En gene- ral, predomina en el piblico la ides que las costas de Chile y del Pert, bafiadas por la corriente de Humboldt, estarfan libres de animales peligrosos para el hombre, eomo son algunos tiburones (COPPLESON 1963). Sin embargo, desde hace tiempo se ha sefialado que en aguas peruanas Prionace glauca ataca embarcaciones me~ nores (COKER 1910, en HILDEBRAND 1946), Menos difundidos son los registros de ti- burones, incluyendo especies potencial- mente peligrosas, publicados en nuestro pais a fines del siglo pasado (PEREZ CAN- To 1886; PHILIPPr 1887). El presente trabajo tiene por objeto dar cuenta de las caracteristicas del ata- que que causé la muerte del buzo de Pi- chidangui e identificar tentativamente el animal atacante. Informacion disponible. Se efectuaron dos visitas a la caleta de Pichidangui para obtener informacién di- reotamente de dos pescadores que acom- pafiaban a Ja victima en los momentos del accidente Uno de ellos era hermano del buzo y el otro tiene el cargo de Alcalde de Mar en la caleta; ambos tripulaban e) bote desde el cual se realizaba In faena de bu- ceo dedicada a la extraccién de “locos” (Concholepas concholepas). La embarca- cién, de 6,40 m de eslora, estaba provista de motor fuera de borda y de un compre- sor para el suministro directo de aire me- diante una manguera amarilla, El buzo vestia un traje completo de neoprén negro, con gualetas y mascara del mismo color; el vidrio de la mascara quedaba enmarca- do por tna banda anaranjada, La descrip- clén corresponde al equipo de buceo semi- autonomo, sin botellas, denominado Hoo- kab, que emplean michos pascadores pro- fesionales en la costa de Chile. El aceidente ge produjo el 5 de enero de 1980 en el sector denominado Punta Ne- fra, aproximadamente 7 km al sur de Pi- chidangui, con la embareacion detenida a 100 m de distancia de ls costa y sobre fondos rocosos de 10 a 15 m de profundi- dad. A este lugar lleg6 el bote alrededor de los 10 de la mafiana después de haber trabajado algunas horas en la extraccién de moluscos cerca del mismo Ingar. A loa pocos minutos de la primera zambullida que alli realizaba el buzo, los dos tripwlan- tes de] bote sintieron un tirén en la man- guera y observaron gran cantidad de bu bujas que afloraban a la superficie. Casi de inmediato vieron emerger del agua, en medio de una mancha rojiza, un tiburén de gran tamafo con el cuerpo del buzo entre sus mandibulas, El cuerpo, mutilado, quedé flotando a corta distancia del bote, pero el intento de rescatar el caddver fue interrumpido por un nuevo ataque del ti- hurén que volvié a coger su presa. Final- mente, los pescadores lograron subir el cadaver a bordo y uno de ellos puso en mareba el motor para alejarse del tiburén que mantenfa la actitud de ataque. les intentcs de golpearlo con un remo no die~ ron resultado. FI ylato de los testigos agrega que el tiburén persignié al bote en forma para- tela, cerea dela superficie y tratando apa- rentemente de volcar la embareacién, Un estas circunstancias pudieron apreciar su tamafio observando que el hocico sobre- pasaba la proa en tanto que Ja aleta cau- dal, de gran altura relativa, quedaba a nivel del motor fuera de borda, a pop: simulténeamente, veian la aleta dorsal en Ja mitad de la embarcacién El cclor del animal era gris oscuro, casi nepro en el Jomo y blanco amarillento en le region (2) Istituto de Oceanologia, Universidad de Valparaiso, Casilla 18-D, Vina del Mar NOTICIARIO BENSUAL 3 ventral. La eoloracién del cuerpo, la for- ma azuzada del hocico y el aspecto impre- sionante de Ja dentadura fueron caracte- risticas claramente observadas por los tes- tizes cuando el animal emergié del agua. El informe médico de la autopsia prac- ticada a los restos del buzo José LARENAS, Mizanna, e] mismo dia del accidente en el Hospital de Los Vilos, sefiala: “Se trata de un caddver de sexo masculi- no de mas o menos 30 afios de edad; peso aproximado 65 kg; estatura aproximada 1,60 m. Presenta solamente tronco, brazo, derecho y piernas. A nivel del cuello, a la altura de 7.a cervical, amputacién de cabeza, que continiia en linea oblicua e irregular hasta la regién axilar media iz- quierda. Clavicula izquierda arrancada de articulacién y escdpula izquierda seccio- nada y fracturada en su tercio superior. ‘Térax: cara anteior con profunda he- rida contusa a nivel 4.a costilla, en direc- cin desde afuera hacia adentro y ligera- mente curvada hacia arriba, de una lon- gitud aproximada de 15 cm. Heridas de més o menos 8 cm de longitud en cl horde inferior de Ja herida ya descrita, En el lado izquierdo del trax se aprecia desga~ rramiento de piel en linea oblicua, par- tiendo desde articulacién esterno-clavicu- lar, La cara posterior del trax presenta en el lado izquierdo un desgarramiento de la piel desde la 7.2 vértebra cervical hacia Ja linea axilar posterior. Her‘das cortantes de mas o menos 4 cm en forma paralela v a unos 5 em de la zona de piel desgarrada; otro gruno de heridas cor- tantes en la parte media y lateral derecha del t6rax en su cara posterior, A nivel de 1a dorsal s# anrecia herida evtansa con- tuso cortante que aharea practicamente todo el durso, obsarvandose sercién de co- lumna a nivel de la artienlaciém y protru~ yendo visceras abdominales. A nivel de 5.2 lumbar se anrecia herida contuso cortante de igual extensién oue la anterior, com- prometiendo 5.a vértebra lumbar fractu- rada, pero sin seccidn, E] brazo derecho presenta herida cor- tante de més o menos 6 em de longitud en regién del plierue del eodo, Abdomen y extremidades inferiores sin lesiones ex- ternas, 4 NOTICIARTO. MENSUAL Examen interno: fracturas costales miiltiples en el trax; pulmones eon varias perforacienes eoineidentes con heridas anteriormente descritas; intestino perfo- rado, higado desgarrado y rifiones destro- zados”. (Dr. ALVARO MENA, com. nerso- nal). La misma fuente informativa pro- poreioné el esquema de ias lesiones en- contradas en el cuerpo del occiso que re- produce la figura 1. Antecedentes complementarios La biisqueda que realizaron varias em- bareaciones pesqueras en el area del acci~ dente con el propésito de dar muerte al animal atacante, procurando asimismo atraerlo con eebos de carie, result in- fructuosa, Aleunos peseadores recordaron haber divisado tiburones en los dias ante- riores al hecho, relacionando Ja presencia de escualos con el aumento de la tempera- tura del mar que advierten normalmente en la temporada veraniega. Seguin los bu- zos de Pichidangui, en esta época encuen- tran “bolsones” de agua tibia en los pa- rajes costeros donde realizan la extraecion, de mariseos, prineipalmente Concholepas concholepas 'y Pyura chilenets, Aim cuan- do tales informaciones no pudieron ser precisadas por falta de medicién de las temperaturas, el registro térmico superfi- cial del océano correspondiente a la segun= da semana de enero 1980 traamitido por el servicio de satélites ambientales (NESS- NoAa) ubiea el drea de Pichidangui entre las isoternas de 20° y 219C (fig. 2). El rango de error de estos sensores remotos ha sido evaluado en - 1,0? (ALDUNATE Y Sievers 1977) Un factor relevante que podria relacio- narse con la presencia Je tiburones agre- sivos o peligrosos, es Iz -xistenc'a de To- aueries con lobos marinos, Olarta flaves- cens, en las inmediaciones de Pichidaneui y, de otras caletas en ese tramo del litoral chileno. En tal sentido, cobran especial sienificacién los restos de lobos marinos que habfan encontrado los pescadores del 4rea dias antes del ataque sufrido por el buzo de Pichidangui. Discusién y coneclusiones, Segiin el testimonio de los pescadores y Figura 1 VISTA POSTERIOR Figura 2 asew 7st ose sso wsew SH oso Ww el informe médico de Ja autopsia, el buzo recibié por lo menos 8 ataques. Hstos co~ Tresnonderian a la amputacion de cabeza, cuello y brazo izquierdo; a la herida del brazo derecho y a las heridas del torax, comprometiendo los pulmones y otros dr- ganos internos. Se descarta la posibilidad que el animal atacante fuera una orca, porate en nin- gin momento los testizos vieron la res- Piraciin tipica de los cetdceos; tampoco la forma de la aleta caudal y el movimien- to natatorio de la misma, “coleteando” lateralmente, correspondian a las carac- teristicas de los mamfferos marinos. Ta- Jes observaciones fueron realizadas a my corta distancia, mientras el animal nada- ba junto a la embareacién, En a lista de més de 80 especies de tiburones citadas para Chile (DE BUEN 198. Bawamonne Y PEQUENO 1975, PE~ QUENO 1979), hay 4 de distribucién cosmopolita que se consideran poten- cialmente peligrosas para _el hombre (GARRICK Y SCHULTZ 1963, SANCHEZ 1973). Las especies que pueden atacar sin mediar provecacién serfan: Spiiyna zy- gaena, Prionace glauea, Iswrus oxyrhin- chus 'y Carcharodon carcharias. Puede descartarse S. zygaena, denominado pes martillo por Jos pescadores, poraue la for- ma de su cabeza es inconfunvlible. La si- guiente especie, P. glauca, atin euando es relativamente frecuente en aguas alejadas de Ja costa de Pichidangui, también pre- genta discrepancias importantes en tama- fio, coloracién y forma del cuerpe y la ca~ era respecto del tiburon observado. En cuanto a I. oxurhinchws, pensamos que puede descartarse por las caracteristicas que tienen Jas marcas de los dientes (fig. 1), que forman una serie de heridas cortantes, de 3 a 4 cm de longitud, algo separadas er‘re sf. Estas heridas, en am~- bas caras del torax de la victima indican Ja existencia de dientes de tipo cortante en las dos mandfbulas del tiburén. Tales marcas no coineidirfan con las que pueden provocar los dientes de 7. oxyrhinchus, que son delgados, con punta y bordes lisos, Finalmente, queda C. carcharias, la tini- ca de las cuatro especies citadas por su agresividad en que los ejemplares pueden 6 NOTICIARIO MENSUAL, alcanzar el tamafio indicado en este caso, cercano a 7 m de longitud total (KATO et al, 1967), Los dientes anchos, triangulares y de bordes aserrados son earacteristicos, de la especie. El aspecto de este tipo de dentadura, eapaz de producir las lesiones observadas en el cadaver del buzo, puede apreciarse en la fotografia de las mand{- bulag deoun ejemplar de C. carcharias perteneciente al Museo de Historia Natu- val de Valparaiso (Dé BUBN 1959). Heri- das y laceraciones similares a las descritas en este caso se han utilizado como carke- ter diagnéstico de las mordeduras de C. carcharias a nutrias de mar (AMES Y Mo- REJOHN 1980). La identificacién de C. carcharias como especie involucrada en cl staque eefialado en Pichidangui en cl verano de 1980, ad- quiere més peso si recordamos el primer Tegistro de esta especie en Chile, dado por Putte (1887) Junto con sefalar su distribueién cosmopolits, si gran tamafio y peligrosidad, age “que existe también en las costes de Chile lo prueban Jos manAfbullas existen‘ea en los Tmuseos de Santiago y Valparaiso, Les del ultimo provinieron de un cjemplar varado en el invierno pasado en Talcaluano, y la eu- perior tieno Ta eirewnferencia de 110 m. La mandibula del de Santiago, de 68 em, no tiene indicacién de procedencia”, La misma obra, Lam, IV, eontiene wm dibujo de diente triangular dz la capecie, Wi ataque que deseribe el presente tra- hajo tiene caracte comparables con 3 ataques de C. carcharias registrados en California del Norte (Fouuer 1974) En ina Ap Toa ocos nerteamneriennos, las vie~ timas también eran buzos mariscadorcs, on fraies de neonrén teero, que opera ban en zonas costeras; el tereer e950, 8 refiere al ataque contra el easco de una embhareacién pesuera. Yn todos estos eni- sodios, incluyendo el de Chile, no habla sangre de alin pez en ol agua ane pndie~ ra haber atrafdo al tiburin, ni hay come tancia de que el hombre haya provocado €l ataque, Por otra parte, en 13 costa de California re ha eomprobadn cue C. corcharias es un depredador de lobos marinos (LIMBAUGH 1963). Si el habito alimentario de la es- pecie se repite en el litoral de Chile, el hallazgo de restos de lobos marinos en las inmediaciones de Pichidangui en los dias an‘eriores al ataque deserito. sugiere que el tiburén habria permanecido en el 4rea Por un tiempo prolongado. Las consecuencias del accidente regis- trado en Pichidangui aconsejan la conve~ niencia de cautelar el cumplimiento de las normas de capacitacién para las activida- des de buceo, profesional y deportivo. En los diltimos 15 afios se ha incrementado en forma extraordinaria la pesca mediante el buceo auténomo y semi-auténomo en ol litoral chileno, con mayor actividad pr samente en verano Bi litoral de la IV Re- gién de Chile, entre 27° y 32° de latitud sur, registra 543 pescadores artesanales y 240 buzos mariscadores, sin contar los avudentes, La referencia para Ja caleta de Pichidangui, ubicada en esta Regién. es de 6 pescadores y 17 buzos, con 12 embar- eaciones menores (Director Regional de Pesea, com. pers.). En esta caleta, la con- mocién que produjo entre los pescadores el atacue del tihurén registrado el 5 de enero de 1980, determind Ia susnension de Jas faenas de buceo durante el resto del mes, con el consirniente perinieio econ6- mico para este contingente laboral que de~ pende principalmente de la extraccitin de mariscos en la temporada de verano. Agradecimientos Agradecemos la colaboranién de las siauientes personas: sefior LUIS PINCHDIRA. Alealde Mar Ge Pichidangni; Dr. ALVARO MENA A., mético cimniana det Homital de Los Vilos: sefior HEC- TOR FELIU 8, Director Hegional de Pesea, Co- guimbo. Resumen Se describe el atagu> mortal de un tiburén a tn Ieiey mariseador regictrado cerca de ta caleta Pichidangui (3208'S 71°32'W) en enero de 1989, Aunqu> =I cjemplar atacante no fue capturado, las observaciones que Tealizaron dos testigos dal accidente y el informe médico de ta autopsia de la vietima, en_confrontacién con los Feglsros de tburones en Chile, permiten inferit que la especie de tiburén involucrada correspon- de a Carcharodon carcharias. Summary ‘Phe mortal attack of a shark on a fisherman diving for shellfish is described. The attack took place near Pichidangui Bay (208'S; 71°92'W) in January 1980, Although the specimen was not captured, it is assumed that the shark species involved’ was Carcharodon carcharias, ‘This con- clusion is based on the descriptions made by two eyewitnesses of the accident and the medical report of the autopsy, altogether with previous records of sharks from the coast of Chile. Referencias bibliograficas: ALDUNATE, R. ¥ H. SrEVERS 1977 Comparacién de temperaturas superfi- ciales del mar obtenidas por sensores re- motos y observaciones de buques. Cien- cin y Teen, del Mar, CONA 3: 43-56. Ames, J. & G. MorEJoHN 1980 Evidence of white shark, Carcharodon carcharias, attacks on sea otters, Enhy- dra tutris, Calif. Fish Game, 4 (4): 196 BaHAMonpe, N. y G. PEQuESO 1975 Peces de Chile. Lista, sistemitica. Mus Nac. Hist. Nat, (Chile), Publ. Ocas, 21: 3-20, CorrLEson, V. 1963 Pattern of shark attack for the world. En; Sharks and survival: 909-421, P. GILBERT (ed), Heath and Company, Boston. DE Buen, F. 1959 Log tiburones en Ja obra de PEREZ CANTO, Inv, Zool. Chil,, 5: 5-30. ‘Tiburones, rayas y quimeras en la Esta- ¢ién de Biologia’ Marina de Montemar, Rey. Biol. Mar., Valparaiso 10 (1, 2 y 3)! 150, 16 figs, Fouuer, W. 1074 Attacks by white shark, Carcharodon carcharias (LIN,) in Northern Califor~ nia. Calif, Fish Game, 60 (4): 192-198, GARRICK, J, & L, SCHULTZ 1963 A guide to the kinds of potentially dan- ‘gerous sharks, Bn: Sharks and survival: 3-60, P. GILBERT (ed), Heath and Company, Boston. HILDFERAND, S. 1946 A descriptive catalog of the shore fishes of Peri, Bull. U.S. Nat, Mus, 189, 530 pp. Karo, S., S. SPRINGER & M. WAGNER 1967 Field guide to Eastern Pacific and Ha- wailan sharks. Circ. US. Fish Wild Serv, 271: 1-47. 1960 NOTICIARIO MENSUAL 7 LimpaucH, C. 1963 Field notes on sharks. En: Sharks and survival: 63-94, P. GILBERT (ed). Heath and Company, Boston. PEQUERO, G. 1979 El género Nothorhynchus en Chile (Blas. mobranchii: Hexanehidae). Rev. Biol. ‘Mar., Valparaiso. 16 (3): 247-254. Perez CANTO, C. 1886 Estudios sobre al os escualos de costa de Chile. aoe wn pera, Mercurio, Valparaiso, 12 pp, PHuet, R. 1687 Historia Natural, Sobre los tiburones 4 algunos otros peces de Chile. An. Univ, Chile, Mem, Cient. y Lit, 71: 535-874, Un halcén nuevo para Chile: Herpetotheres cachinnans (Linnaeus, 1758) (AVES, FALCONIFORMES, FALCONIDAE) Fig. 1 Cabeza de Halcén reidor, Herpetotheres cachi- ‘nnans, dibujado de un esquema del natural, Dibuio de MARIANO. BERNAL Durante una expedicién a la Regién de Tarapacd, haciendo uso de un grant con- cedido al autor por la International Foundation for ‘he Conservation of Birds de Los Angeles, California, BE. UU. de N. A. para efectuar un censo de pingilinos de Humboldt, Spheniscus humboldti, ob- servamos, con mi ayudante MARIANO BER- NAL, en la Quebrada de Camarones (19° 12’ $) el 10 de mayo de 1981 a las 18,00 horas, un ave de rapifia con una mancha obscura a los lados de la eabeza, que pa- reefa un antifaz, sobre las que resaltaban 8 NOTICIARIO MENSUAL BRAULIO ARAYA (*) la frente y la corona claras y Jas alas cor- tas y redondeadas, con sus partes inferio- res claras con punta obscura. Al revisar la literatura comprobamos que se trataba de Herpetotheres cachin- pans, llamado en Pert “‘Huancehui”. Se- gin H. W. Kozpcxe y M. KozPcKE (1966) es “un rapaz de tamafio mediano, cola larga y alas cortas y redondeadas, de ca- beza grande y pico corta y alto, Tiene coloracién ocre amarillenta, alas, dorso y lomo pardos, cola con barras negras y ocréceas, Cabeza blanca amarillenta con mancha negra lateral que se prolonga en un anillo nucal, eresta con finas lines negras, Pico negro con base _amarilla, piernas beige hasta amarillas. Hembra si- milar al macho, pero mAs grande. Los ejemplares jévenes tienen cabeza y vien- tre manchados con negro”. Su distribueién se extiende desde el sur de México al NO de Pert. Bolivia y Pa- raguay; Brasil hasta Sao Paulo y norte de Argentina. Vive en areas boscosas tropi- cales y subtropicales. No se halla en el in- terior de la selva densa, sino en los bordes, cerca de rfos, lagunas, plantaciones y ¢a- rreteras. Tiene costumbres crepuseulares. Se alimenta principalmente de culebras y otros reptiles; también come insectos, (#) Instituto de Oceanologia, Universidad de Valparaiso, Casilla 13-D, Vifla del Mar. mamiferos y otros vertebrados. En el momento en que lo observamos, ya estaba obscureciendo en el interior de la quebrada, por lo que no fue posible to- marle una foto con teleobjetivo. Segin Korrcke y KoEPcKE (1966) e9 incontundible por su coloracion y voz, que nosotros, desgraciadamente, no escucha- mos. No hay ningiin rapaz de los conocidos hasta ahora en Chile, que tenga esas man- chas tan notables a los lados de la cabeza. (Fig. 1) y, por lo tanto, estamos seguros de nuestra identifieacién. Proponemos pa- ra él el nombre de “Halcén reidor” alu- diendo a su nombre especifico. De acuerdo con la distribucién dada para la especie por KOEPCKE y KOEPCKE (1966), MEYER DE SCHAUENSEE (1970) y OuRoc (1968), es dificil llegar a conclusio- nes en cuanto a la procedencia del haleén visto en Camarones. En el Peri viven las dos razas conocidas: Herpetotheres ca- chinnans cachinnans (LINNAEUS), al este de los Andes y H. c. fulvescens CHAPMAN, en el extremo norte de la costa, en los de~ partamentos de Tumbes y Piura. Referencias bibliogréticas: Korrce, H. W. y M. Koercke 1966. Las aves silvestres de impartancia eco- némica del Peni, Ministerio de Agricul. tura, Servieio Forestal y de Caza. Lima: 98. MEYER DE SCHAUENSEE, R. 1970 A guide to the Birds of South America, Livingston Publishing Co, Pennsylvania: ou OLRoG, C. 1959 Las aves argentinas, Una guia de cam~ po, Instituto Miguel Lillo Tucuman: 91. Pristigenys secrula (GILBERT), 1880 en la Bahia de San Jorge (Antofagasta, Chile). (PISCES, PRIACANTHIDAE) ISMAEL KoNG U., Jorce Tomtcrc K. y CaRLos Guerra C. (*) 1, Antecedentes La familia Priacanthidae, engloba peces. marinos tropicales y subtropicales, que se enouentran en el Atlantico, Indico y Pa- cifico (NELSON 1976). Constituye un gru- po bien definido; pero, no se conocen sus relaciones filogenéticas, Se le supone afi- nidades con los Serranidae tropicales (JORDAN y EVERMANN 1896). RANDALL (1978), al revisar el grupo en América Central oriental, los relaciona con Holo- centridae, Pempheridee, registrando para esa drea a Pristigenys altus (GILL), Coo- keolus boops (BLOCH y SCHNEIDER), Pria- canthus arenatus CUVIER y Priacanthus cruentatus (LACEPEDE), Para Sud Africa SMITH (1975), da a conocer Cookeolus doops, P. eruentatus, P. hamruhr (FORS- KAL) y Pristigenys niphonia (CUVIER) . A nivel mundial la familia est4 repre- sentada por 3 géneros (NELSON op. cit.) : Priacanthus, Cuvier; Pristigenys, AGA- s3Iz y Cookeolus. Pseudopriacanthus fue erigido como género por BLEEKER (1869), tomando a Priacanthus niphonius CUVIER y Priacan- thus altus GILL, especie Tipo: P. niphoniua por designacién subsecuente de MORRISON. (1889). WHITE (1936), sefialé que el nom- bre genérico dado por BLEEKER (op. cit.), para las formas vivientes es sinénimo de Pristigenys. ‘Myers (1958), propone que se use Pris tigenys para las especies actuales conoci- das hasta entonces como pertenccientes al género Pseudopriacantiius, dejando a este Ultimo sélo para las formas fésiles. (*)__Instituto_de Investigaciones Oceanolési- cas. Universidad de Antofagasta, Casilla 1240, Antofagasta. (#8) Instituto de Investigaciones Oceanologi~ eas, Antofagasta. NOTICIARIO MENSUAL 9 eL-n-e en-n-8 urr-8t BLrIIK-6z, vamdeo op eypar Teinbuesq oose sounad pop st or st or or aoyut ewer ‘seurdsinbueag, st us 9 1 9 et wousT soqe}sosues sosog ert srr or o'r we saqesyuon sodex & seurdsa ont orn 6 ul orm orm ora Soeur soker & eupisg wx! ax nx 1x Wx mx saqesuop sofes & sounds ose ore srse tyr tees oc'zese woz ase |e epnes omnounpad eamyry CO a a a a a eqeHquouayET wouESTC sree owe oucite «gees Te Steve eisrqquo}sod ous oo'oz eves, OF awAT eer = So'ee gt HS'LT eT BITequoANd vroeSICL Go's as'eT ec'ss_ ozs c'6 Ie gs'@ SS Swh Rg «t's Tesues joaru © eamry cose one = gor eee u's ue see | aces co's Lv oumiqzo onouyig opt 805 = Blo «92k cee a9’ Teas prytuoy ses €s'3 9'08._-S Or’) «e's thes av'g Tesjua prayuoy sors yee ges IGE ones «zee wes 8F Texoj00d_pryy2u0y uss esr zo'Ls © ss‘or«v'9s zg BLS LIT Tesuop prorauoy co's on’ ores 192 oes «ee WSDOT COT'LH Se rerpeeur prasuoy, oor = oor_ ace = ose 6] PI'TH TOL «= azOE B'S ates au’ Prague pmysu0y oo'se over os'ar over org sepuyise prduoy ost. 4 os'ez osor 09% 1ey0} pmBuoy % 6 % % % * (e950) coset) 9000 G- NHN £009 “d-N END Sc V-OTT $209 a-N NW Lwaey sage!) myselejomry ‘SAop ues Op emrea Op samntuols “(€96T) LLHA@TV fod souoa e opep |p woo £ (OSGI) LHEETID 20d oyssep ayjdwefe fo noo sofeyuected coun2ye urreduros og VISVDVIOINY “aOuOr NYS gq VIHVE VI Na sodylor100su vinwuds “¢ da ‘(ND) SOOMISWOsNOM A SOOLISHIEN sauIOVEVO 1 owavno Ejemplar recolectado en 1a Bahfa de San Jorge, Antofagasta. Pristigenys serrula (GILBERT). co's ore 0 arr eos cats. ovo tas ones os co's o's ere, «= oS gS wee + 08'R 8's Ofer oF ooh Okt wos «ps S09 SOF + We tre ones ¢f oo, Ort ny a a sie —as'0 fer 6g o's os’ uss = 009TH es (Ovo fer ot co's = o's soso ORF west wis (OF wuydso ot comm £ aoc oo'TF ort ‘ss'os one. ‘Ley sve wy et ts'ey eat or cose oss we = o's ce'thT'E at's E's e's se oo'es ors wees OF ‘eyes Lor oom ee oe'og et ae oo'es 8's aczo 18) wes 1 s0'o ss ae't9 aL ok o's 0’ uso SY cues cae aHCD'D o core = o's ln a a 2 o0'os o's co'es nr ee'so sos ‘arco uP o co's o's econ owe weyers Sore: aoes at's e Ct yess ors av'Bz stele: Ze avs a 00's o's ee'ee 8st o'er ser or'er we oo'te unt ot soreerop swaydeg % wood % wd % SY % swO-d % ‘NENW NENT or NENW (e96t) LLEBETV 9p rdwofa seBeyojuy ‘Bz UNS ep eYEG eT 2p samedosofy 98) LHAGTY UOd OLNIOSad UVIaWard Td NOO OavuvaNOD VINWHES ‘d NA SHIVEINTA SOAVU A SVNIASH ‘SHIVSUOG SVNIdSH SVI aq ‘(VZEAVO ND SACVINEOUOd K GOLIPNOT 2 ouavas Pristigenus serrula (Fig. 1) tue des- crito por GiLeRT (1890), baséndose en un ejemplar juvertil de casi 4,6 cm de long'tud, recolectado en la costa oriental de Colombia (Estacién Albatross 2797), Mer y Lea (1972), indican que la es pecie es poco frecuente en el Pactfico nororiental y se captura entre 125 y 290 m. de profundidad, aproximadamente, Anotan sui distribucién geogréfica desde Peri a Malibii, incluyendo las Islas Gala- pages y el Golfo de California. CHIRICHI- GNo (1974), da desde Cabo San Lucas, Baja California (México), hasta Chilca (Pera). La familia est representada en aguas chilenas por el género Priacanthus, con tuna sola especie P. cruentatus “mata hui- ra” registrada en Isla de Pascua (DB BuEN 1960). Ademés se dio cuenta de un ejemplar de “Psewdopriacanthus”, recolec- tado en la Bahia de San Jorge, ‘por AL- BERTI (1963). 2. Material examinado, Un ejemplar recolectado el 29 de di- ciembre de 1978 en “Punta Jara” (23° 5! §; 70° 31’ 0), a 4 m de profundidad por los sefiores A. Pavéz y A. LABBE (MNHN P. 6025) ; 1 especimen capturado en “Juan Lépez”” (23° 30’ S; 70° 82’ 0), por el ayu- dante don M. AVENDANO y que se conser- va con la clave A. 25 en el IIO-A (**) y dos ejemolares recolectados en “Juan Lé- pez” el 3 de febrero de 1979, por el se- fior E. Frez (MNHN P. 6023 y 6024), a 6m de profundidad. Los datos norfomé- tricos y meristicos se encuentran en los Cuadros 1 y 2. 8 Resultados. El andlisis de los 4 especimenes recolee- tados en las costas de Antofagasta, per- miten indicar que se trata de P. serrula. Sus antecedentes, mis los ubtenidos del eiemplar dado a conocet por ALBERTI (1963), nos permiten establecer algunas comparaciones que se entregan en los Cuadros 1 y 2, Las variaciones en los porcentajes de algunas proporciones, especialmente de las longitudes de las espinas dorsales, se explicarian por las variaciones que expe- rimenta la especie a lo largo de su desa- rrollo, MYERS (1958), detecté grandeg cambios en las proporciones corporales y en la coloracién, Algunos de nuestros ejemplares no cal~ zan con caracteristicas dadas por GIL- BERT (1890), para la especie, pero se ha- Yan dentro del rango posible de variabi- lidad: las 16 branquispinas registradas por él, en la rama inferior del primer ar- eo branquial, estén presentes en 3 espe- eimenes y el otro muestra 15. El reciento de 36 poros sensorizles en la Ifnea late- ral, también se manifiesta en 3 individuos, mientras que el cuarto tiene 37. Existen también diferencias en algunas proporeiones corporales, relacionadas con Ia longitud est&ndar y/o de la cabeza, en- tre nuestros ejemplares y el descrito por Gnuserr (op, cit.), probablemente debido a que el tamafio del pez que él examiné era muy pequefio. Al comparar nuestros recuentos con los de ALBERTI (1963), se observan coinciden- cias, salvo en el excesivo niimero de es- camas de la linea lateral. La fotografia y otros antecedentes meristicns-morfométri- cos calzan bien con P. serrula. La siguiente clave artificial permite di- ferenciar los Priacanthidae registrados en aguas chilenas: 1 (2) Escamas muy pequefias, 80-100 en la U- ea lateral, Cuerpo oblongo, su ltura no aleanza aia mitad de su longitud . Priacanthus P, cruentatus (LACEPEDE) 2 (1) Bocamas grandes y fsperas, 35-50 en la linea lateral. Cuerpo ovalado, su altura aleanza a mas de Is mitad de su longitud vases Pristigenys P, sermila (GILBERT) 4. Agradecimientos. Los autores expresan sus agradecimien- tos al Prof. NIBALDO BAHAMONDE N. del Museo Nacional de Historia Natural, por la revision y diseusién del manuscrito. Referencias bibliograficas: ALBERTI, B. V. 1968 Primera deseripeién para Chile de un ejemplar del genero Pseudopriacanthus, Iny, Zool. Chilenas 10: 101-105. NOTICIARIO MENSUAL 13 BLEEKER, P. 1869 Yerslagen en Medeelingen koniglijke akademie van Wetenschappen, Afd. Na- ‘tuurkunde, 2 Reeks, Deel 3: 241, CHIRICHIGNO, N, 1974 Clave para identificar los peces mari- nos del Perd, Inf, Inst, Mar Perd 44: 1.987. Dz Buen, F. 1960 Los peces de la Isla de Pascua. Bol Soc. Biol. Concepcion. Chile %5-36: 3-80. GILBERT, 1690 Fishes from Galapagos and Panama. Proc. U. S. Nat. Mus. 13: 450, JoRDAN, D. S. & B. W. EVERMANN 1896 The fishes of north and middle Ame- fica. Bull. U. S. Nat. Mus. 47 (1): 1239, Miter, D. & R. Lea 1972 Guide to the coastal marine fishes of California. Calif. Dept. Fish and Gamo 151: 1-235. NOTICIAS REUNION SOBRE ECOLOGIA, PRO- TECCION DE AGUAS CONTINENTA- LES. La Organizacién de Estados Americanos (OEA) a trayés de su Programa Regional de Desarrollo Cientifico y Tecnolégico (PRDCYT) ha estado trabajando en el Campo de la Limnologia. En a tividades Regionales lev6 a cabo un Seminario sobre Represas y Medio Ambiente en 1977, en Montevideo en cooperacién con la Universidad de Is Republica del Uruguay. Posteriormente cooperé en varios talleres de trabajo organizados por el Programa sobre El Hombre y la Bidsfera de Ia organizacion de las Naciones Unidas para Ja Educaciém, la Clencla y la Cultura (MAB/ UNESCO), en el campo de accién N° 5: “Efec- tos ecolégicos de las actividades humanas sobre e] valor y los recursos de lagos, pantanos, Tios daltas, estuarios y zonas costeras”. Como fruto de esfuerzos comunes entre el PRDCYT, el MAB y Ja Universidad de Sao Paulo (USP) através de su Centro de Recursos Hi- dricos y Ecologia Aplicada {ORHEA) se realiz6 en Sao Carlos, Brasil, entre el 16 y el 23 de uu NOTICIARIO MENSUAL Morrison, 1889 Proc, Acad. Nat. Sci. Philadelphia : 163. MYERS, G. 1988 ‘The Priacanthid fish genus Pristigenye, Stanford Ieht, Bull 7 (5): 40-42. NELSON, J. S. 1976 Fishes of the world, “Wiley - Intersclen ce Pub.” 416 pp. RANDALL, J. E. 1978 Priacanthidae en FISCHER, W. (Bd) FAO species Identification sheets for fishery purposes. Western Central Atlantic (fishing area 31) 4. Suitx, M. 1975 Common and scientific names of the fishes of Southern Africa. J, L. B. Smith st et. Rhodes Univ. South Africa 1: Wuire, E. 1936 ‘Ann, Mag. Nat, Hist. 19 (18); 48-56. agosto del afio en curso la Reunién sobre Ecologia y Proteccién de Aguas continentales, Este evento congreg6 a cientificos provenien- tes de diferentes paises latinoamericanos y a des tacados especialistas extranjeros invitados para la reunién entre ellos lor Dres, Everett Fee, Hen- drik Golterman, Heinz Léefiler, Ramén Margalet y Richard Tubb, Esta reunién tuvo 2 ebjetivos principales: 1° “Intereamblar_metodologias para resolver problemas. limnolégicos, 2e Definir estrategias y politicas de decarro- Ho que permitan delinear un plan de accion co- min conducentes al desarrollo de 1a limnologia en América Latina, estableciendo prioridades ¥ formas efectivas y realistas de desarrollo de 1a limnologia aplicada, Hubo concenso en reconocer la ayuda efectiva de organismos internacionales como OEA/MAB/ UNESCO/MIRCEN y Ja accion catalitica que han ejercido el colaborar actlvamente en las tareas de investigaelén y docencia limnologica en 18 Regicn, nba

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