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    DINAMICAS FAMILIARES E HISTORIAS PREVIAS EN EL PROCESO DE ADOPCION DESDE UNA PERSPECTIVA SISTEMICA Carmen Casas Garcia* “sciones presente, que se entretejen, 0 no, con sus historias pasades Cuando nos acereamos la familia adoptiva descubrimos ava gran complejidad. Ios adoptades”; ya que todos necestamos del acto volumiana de “querer” que nuestros Padres realicen para aceptamos, cuidarnos y protegemos Yes a partir de esta iden de similitud y de igualdad entre las familias adoptivas y as que no lo son, como podremos entender mejor el proceso te la adopeien, Palabras claves: adopcién — apego — vinculos familiares ransgeneracional ~ hii torias previas, * Doctora en Psicologia. Centro de Terapia Familiar Fase 2 cedip@eop.es ne “sours snora -oid — leuonerousdsuen — sory Sjyurey — wouraqoene — uondopy :spr0M Ao -ssoo0ad uondope arp Jo Tuypueysiepun mo erouduut ued ax Moy YOU 10 9anydope 9g wow Keun “satu [1B Jo Anjenba pue Aye}UMIS Jo Bapr 9!Seq SHH wy S13] “sn joajoud ppue soy auva ‘sn ydaooe 0} apeus siuased sno reUp ,2AO}, Jo 108 AAEUNIOA ay PapEdU “UIP sjiyp se ‘sn Jo tte asnvoag *,uaupliyo pardope ype exv aN, :A|sno1asui09 S82] 10 2xOUN PEI ‘anny sn fo Xucuu ‘Sjauns “yoryas uordojau B una EIS o} uso St 2421194 | “sn &q paquduoose pue padjay aq 0} ssosoe tuo yurod autos tw wy. sonny asonp yo sisidesomp se Ayqeas uivo ano uana pue ‘sjuazed aandope axp JO siuased aup ‘saouersuiosto aroun pure uISts0 Jo Ayyurey jeorBojorg amp ‘sisted syou YoupoUL axndope agp * some} aandope aut “pliyo stip Jo Aueas ysed pu wuosoud ayy 998 ayy “Aix “ojduioo ywos8 wv sanoasip am Sysuuey aanydope aU 1 YOO] JOso|> & aHEI 9% UHL “souioys rsed Hoty SoAaAUaTUL AY}TEIND au) [fe 1eMp Sapnyouod yIYs WHrpered o1wraIsKs ow “onnadsiod oyularsKs au tuoyy uondope ut ss2001d Tupyeur-uoItoap yp Jo wed MOYS OF SLHIE LOH SHULL 102 (22 ‘sevequey sewers Carmen Casas Garcia, Dindmicas familiares e historias prevas en el proceso... 71-84 ) 3 INTRODUCCION Desde la perspectiva sistémica se entiende la adopeién en términos de adaptacién mutua entre padres ¢ hijos a Jo largo del tiempo (Grotevant y McRoy, 1998) y se estudian variables principal- mente relacionadas con la resolucién de los temas adoptivos y el desarrollo de relaciones familiares sanas (variables procedimentales y estructurales). Todos los elementos son influidos ¢ influyen enel resto, en sus interacciones presen- tes que se van entretejiendo con la na- rrativa de sus historias pasadas ya que, sabemios desde el construccionismo, que la historia pasada es una novela que ‘vamos escribiendo. En la familia adoptiva descubri- ‘mos una gran complejidad. Vemos la re~ alidad del nifio presente y pasada, del padre adoptivo, de la madre adoptiva, de ssus pasados, de la familia de origen bio- légica y sus circunstancias, de los padres de los padres adoptivos, ¢ incluso de nuestra propia realidad como terapeutas que en algin momento nos hemos cru- zado en su camino y nos han dejado ayu- darles y acompafarles, Partimos de una reflexién a la que, seguramente, muchos de nosotros hemos llegado de una manera més menos consciente y es que: “Todos somos hijos adoptados”; ya que todos necesitamos del acto voluntario de “que- rer” que nuestros padres realizan para aceptamnos, cuidamos y protegemnos. Los padres, tanto biolégicos como adoptivos, deben “querer querer” para que el vin- culo apropiado se geste y termine ere- ando la unién adecuada para que el hijo se desarrolle y crezca en plenitud. Y esa partir de esta idea de simi- litud y de igualdad entre familias adopti- vvas y las que no lo son como se puede entender mejor la diferencia de la adop- cién. Porque la adopcién es un camino leno de similitudes y de diferencias. Asi, en el proceso de adopeién contamos con, como minimo, dos reali dades (padres € hijos adoptivos), dos ca- minos que confluyen y que tienen una historia previa que hay que poder reco- nocer y aceptar. Las dos realidades parten de RENUNCIAS: ) Los padres adoptivos renuncian al embarazo, al hijo biologico. ‘Ademés, no solo hay despedidas y/o renuncias en los padres, también las hay en los padres de los padres oly en los hermanos. A Los hijos adoptados pueden haber tenido que renunciar a su familia biol6gica, sus raices, su idioma, su iden- tidad, etcétera Se parte, también, de VIVEN CTAS diferentes, Los padres, posiblemente, se han sometido a pruebas de muy diferente in- dole, han vivido la erianza y la proc ~cién en su entorno, los recelos o presion por parte de sus familiares, etcétera uuapond anbsod earojorq ta8ti0 op ere 2] ns 2p sotiong sojuonunuds £ sopsan9 at 21q0s wget is 10d opednooasd se1s9 apand ois anb sa opeydope outu ye zo aep ered epipeue peynayip cup) “sojJo Uo ueuansaz soutu so] 2p soiaaud seaneau serouauiadxa open ‘onpuos erdoud ns ap soysadse ap Buon asiep e ueBay) soynpe so, anb wou “tui ap ‘somo ap £ oun ap serouatiadxa se] seyonosa e soulu so) ef sor -Inpe so] # sepnde wed sowreleqnn soso SoU py ap senadeia ow0> ‘eiouauoziod ap 4 pepriuap! ap souos soudoid sns yavo1s anb & opeiauo® ey 98 onb euney e| ap euiorsty P7 “euO}SIN, ort pun 4219 weg “Sapepissosu ss A-ouoysty ns ap “eanrezte ns ap ‘eandope ‘eylrunyy e] ap Zo B| woo a}qnedwoo 98109 -ey vpond anb op woueu Py s9 onbiog “epepspea & wproouodas 19s aqep K eu0)s1 nis ouian out [q “oynpe [2 10d epeiuos 498 2q9p 0]08 OU ‘uo!oeidupE BI ap 0 oper ond ey 2] otto ap ‘sopesed sopronoa1 ss 9p “oxuanou fap euOIsIy 7] “sopepisooou sns “oLoysty ns -euiwu ns seypnasa sopod agap ag “(9007 ‘neueg) oandope out [ap 20a v],, woo 494 nb ouon vandope expunge] ap onstialoese9 owoD upiozoruNtOD B| Lod opeuororjas wuiay opungas 1g “ugioejnouta By & oworusaxo Ja exed sojnaeisqo ap ZDA ta ‘SaIqeI|IOUODaI ‘SoSOIeA SOqUDIP -auut outo9 soroyyu09 sol A setousrayIp se] eozouosa: anb pout ap ajjou -es0p a8 K epta ns ap sojuenodun soroad st oo uooejad apzens anb “eure ey] 2p soaquiotts soy anu oonupine ofo[pIp tun amnBastios eyes oanetgo 1g ‘oseiogel2 A ojreiuoaye prntusad sou seziyeqiaa epand as anb ap oysoy ja anb rod ‘vazazede onb oures sa anb soureysp fosnjourt 9 “ayqeatnout so euro, a1sa ap Jop -apauje or914yt09 Ja “UaBLo ns augos our Te ouLIOJUL 98 & pepron e] eAip os anbune :pepyqeai tun ap snued op sowoy “opaoey opuena & ‘owigd sa uonsand e7] 1820u09 B ojasIep 9p ‘ioqes oj98390%y ap peplliqusuodsor 4] & sogap [2 wouan souped soy & “uoHu0 ns Joqes & oyparap auan our [g ‘sages azomnb & axm -u1 anb oj ‘oXmut aonb ozad aqes ou anb 6 ‘ages ow out J2 anb oj aqes as opuens Uuapuonua as ojos anb --~a1a ‘seuioqus ‘reyjurey vonmpurp ey ap onuap seyyno0 soquaqi09 ‘so1sud|!s uBsoUDs serpoL SOpEpIOA se] 0 SOIa10a5 S07 ‘OUNt [9p epIA e] UD Peptotm ap A wrouarayoo ap ugroesuas e 9p pepruniodo watun e] so anb 0] oro1908 9p aavj9 ua towed ‘sofit so] ap axed 10d onazuntyzns [9 0 ‘Soandope saxped so} ap ‘ured sod ozeysas ye Sopot S07] -eandope ety huey vj ua ottowows unde ua sopefeseg ‘opis wey anb seuiay so} ap oun so “opurpna K argop apand as gnb asieaie|g “our j9p Ua8}10 Jap seuLOst 9 seIH09 ‘IeIaAsop 8 wiouaajar aovy So|]a ap our, seandope seyiwey se] Ua uprseoLUNUOD v] LOD sopeuoioejas saqueaajal aquautferadso ouapistios anb seway sop Aepy 1402 (a) 2 sormuey seuass 08 Carmen Casas Garcia, Dindmicas familares e histories prevas en el proceso../71-841) at ser experimentados como deslealtad a la familia adoptiva, Especialmente, en la adolescen- cia, los jovenes desean explorar las ideas y dilemas sobre su identidad sin la fami- lia adoptiva, Muchas veces se debaten entre sentimientos de deslealtad y trai- cidn a ambas familias, la bioldgica y la adoptiva, Los nilios de adopeién interna- cional a menudo han pasado mucho tiempo solos, en orfanatos o han sufrido abusos en sus familias. Archer (1996) sugiere que cuando los nifios han sufrido alteraciones traumaticas para el proceso de apego en los primeros dos o tres atios de vida, es importante validar el dolor que las familias han infringido, Si esto no fuera asi, el maltrato de silencio y del no reconocimiento podria ser mas inca- Pacitante en muchos sentidos, que el dolor causado originalmente, Crear un contexto donde los nifios puedan preguntar y recibir res- uestas honestas puede ser duro aunque necesario, En especial, si ha habido alos tratos 0 abusos. “LO TRANSGENERACIONAL” “Tal vez uno de los rasgos més caracteristicos y especificos de la tran- sicion a la maternidad y la paternidad adoptivas sea la vivencia y, necesaria- ‘mente, la aceptacién de la incertidum bre” (Palacios, 2010). Es cierto que todo lo humano, incluida la paternidad 0 la matemidad biolégica, acarrea una fuerte dosis de in- certidumbre. Sin embargo en la paterni- dad y la maternidad adoptivas, los factores que no se controlan y que, en muchos casos, incluso se desconocen, son muy abundantes, De hecho, para las familias adoptivas, los puntos de transicién de un momento del ciclo vital otro, traen ten- siones que no se pueden prever: pueden aparecer “puntos disparadores” de re- sonancias del pasado de los padres o de los hijos (Barratt, 2006). Hablamos de legados, alianzas y lealtades familiares, de los padres y del nifio. Una persona no puede inventar su propia historia, es heredero y prisio- nero de una historia que le preexiste, std anclados no solo a sus padres sino también a sus abuelos y antepasados, hasta la cuarta 0 quinta generacion (Ceberio, 2004 La posibilidad de hacer expli- cito el pasado y la influencia generacio- hal en a nueva familia permite poder trabajar con ello y reorientar su influen- le la mejora del proceso de én y vineulacién, Porque solo asi se pueden distinguir, se puede sepa- rar las propias necesidades, con las ne- cesidades de un nifio. En este caso de un hijo adoptado, donde las situaciones son en ocasiones diferentes en ocasio- nes similares a un hijo biolégico, cuando las dificultades emergen es un cia a fave so] anb ap eiouraajas B] eleuas uatquiEy vonnadess) eiouaiadxa v7] (8661 ‘UsIeAL) PHEEARS vy epOr e Ue -aedut anb sonunuos soyesap so} v asst) -uayjuia vied aquatueyunfuod re{jouresop pe uzojduio eysuey ej anb sosinoox ap “ei. -uajjisau ap Souregey saouoygy Pas tun owoo soauede FUMIE IP OTT oT eyjumy eaanu ey ap ouniny 19 ua & ajuasoud ja ua uesodzoout as £ sepes ed seLIoIsiy sis uan0uodas as 1S ‘ug}awynouya ap soze] optizasd UPSD Os 14 10d upisa anb se ap & sepesed se19 -uoiedxa ap Joop [ap astofar0ad wopond ‘ ure) uproeDtUMUIOD run & unto un s999]qeI89 apand eyUE 1) &| ap SosquuolW SOL pun VIONANALU3d A NOIOVINONIA 30 OS300Hd TW OGNYGNAY "eynury eaantt 1s ap wolovaio vy U9 a1qHPuIDsauduut ons bas un was upiquiTA pepLlapy eI “UOId MOUIA BUS eUN BIAUAs uoradope ap osooud ja ts anb eg “eandope extuuey ns v opeidope oun Jop wotoejnouta 4 upI9 ndepe ap osaooid jo ta sapeprfoydtio9 so1od ur Se] ap wun wos miso S¥AING ,LUNs “Uru T AnyRPAMIPYY UIs “ZA el v sey -1y SOp & [al 198 OWUIOD? ‘orag “sauped sns P [oy $9 oun epro aluaLLLOUONU sown sojeu © sosnge too “oulopueqe un Wo EAL v Jopuoide onb edey anbuny “ounyny 1p etoey asieioasoud apod “ela apsap ‘4 ‘busojut erouarsisuoo stnbpe exed opesed Je ugioejnoura wun eusagou oueuiny 198 [P Oleg “eansie as eurar Jo“ “91a ‘sosnge ‘erouady[Gau ‘soren sojew ap pepriqts -od vj sourejdurayuoo spurope 1g “opelap vy af buoszad vundpe anb vordu anbsod ‘osoxojop A jroytp ‘outed wo ‘so operdope oui un ered uaBi0 Ja squnsy “vordgtorg yummy ns & eandope eytuey ns ante ugio09|9 ap ugisisod wun us yspuod a] ‘Sauotseo0 seyonutt ua ‘anb « wa8tz0 9p eyptmy ns Goo out [9 opuatuy ons anb ajqistaut osnuoiduios un searasqo aiqisod so avyruney vizorsty ey ap uoID ~Pu1eU P| 9p OIpMIs9 fo S9ABN Y jeuo1serouosswen sajopie9 un oftqen jo ise opuaruar “(sean -eyoadxe ‘souotovacoud) oxmny [2 & epest eu eurorsty ns “opesed j9 upiquie a&nj9u anb outs ajuasaid ye aquawejos ou wiuan9 ua auan ag “eipmirey e] op somquior so] 9p o1uanuyodwos [9 uo wodnyut anb sayqisiaut sapeaqea] ap paz B| eaeisap 98 (£661 ‘MBeN-iAtausoZs0g) “TeHOI -vaauadsueay anboyua [9 9ps3q “soyjo anua ofotue ofade jop peynoyp ey ‘saouoiwg ‘oun |p seisondsoa sns uo a&nyut onb o8ade ap euoIsiy euN opruar wey UgIqUIED soandope sasped so} ‘souoroejax sns tuo ruuaiqoud upsesnuoous omios ofade tun openuatutiodxa wey ou anb souru soy anb epnp Aey ou onb sesuary ‘euio|goud ja aud anb oorun 9 owos out je wapeuas sojeuoisazosd So] owiod wijuaRy ef ote anb ossryod ioe Ye) 2 sorenwey swag padres adoptivos se sientan “autoriza- dos” como padres. Esta autorizacién va ‘a partir, en numerosas ocasiones, del ma- nejo y enfrentamiento a las emociones de los nifios y las suyas propias, cuando la furia del nifio herido en su pasado, de- safie y rete su papel de padre. Desde nuestra posicion de tera- peutas, los que tenemos el privilegio de acompafar a las familias, podemos utili zar nuestras herramientas para potenciar Ja vineulacién y la pertenencia. ‘Ademés de acompafiar en la ge- neracién de una cohesién, flexibilidad y comunicacién adecuadas, los rituales, ‘metaforas, historias 0 determinadas ac- tividades conjuntas son parte de nuestro bagaje con el que podemos contribuir. Asi, entre los mas conocidos-estin los rituales de adopcién mutua, como la ce- lebracion de: “el cumpleaios del dia “que Ilegé a casa” o “el cambio de ape-— idos”; 0 “la_metéfora_del_injerto” (Neuburger, 1997) que ayuda a incluir “Ta historia anterior en te propia historia ‘Quees, a la vez, definitoria de Ta nueva familia; 0 €l "Tibro-album de Ta historia del nifio”; la elaboracion de un “Geno- (Ceberio, 2004), compartir peliculas juntos (Harry Potter, Oliver Twist, Su- perman..), reescribir la historia (White y Epston, 1980), etcétera. No podemos olvidar que, a pesar de nuestras estrategias, teorias, studios, etc., nuestro trabajo no es mas que un pequefo aporte dentro del “dar y recibir” que aparece en una familia, Carmen Casas Garefa, Dindmicas familar ¢ historias previas ene! proceso... (71-84 / a cuando los padres se ponen a disposi- cién de su hijo y el hijo pone su vida en manos de los padres. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Archer, C. (1996), Attachment disor- dered children, en R. Phillips and E. MeWilliam (Eds.), Afier Adoption. Working with Adoptive Families. Lon- don, British Association for Adoption and Fostering Barratt, $ (2006), Systemic work with ‘families after adoption en Kenrick, Lindsey, C. y Tollemache, L: Creating new families: Therapeutic aproches to fostering, adoption and kinship care , ‘The Tavistock clinic series, London, 145-162. Berasategui, A. (2005), La adaptacién ‘familiar en la adopcién familia, Con- sejo Econémico y Social, Comunidad de Madrid. Bowlby, J. (1998), Apego y pérdida, Vol.|. El apego, Barcelona, Paidés. Boszormemyi-nagy, I. y Cols. (1993), Lealtades Invisible, Buenos Aires, Amorrortu, Ceberio, M. (2004), Quién soy y de donde vengo: el taller del genogram, Buenos Aires, Tres Haches. -sopind ‘euojooreet ‘soonnadoiay souyf band somppasoie soipayt (og61) °C “worsd & "W ‘=It4AN “eplH, Seuojpareg ‘puDwny uoronoqunWoD ap musoaf (E661) SRO K “AOHNPIZEAL TL Bed “(1) prowy ‘sammy “soaysig -otgesep & sIstso iB. 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Al hablar de dindmica familiar, nos referimos al establecimiento de de~ terminadas pautas de interrelacién que se encuentran mediadas o matizadas por la expresion de sentimientos, afectos y emociones de los miembros entre si, y en relacién con el grupo en su conjunto, Entonces, se nos abre todo un abanico de elementos que podemos tener en cuenta. Nos encontramos, pues, con cambios, conductas, emociones, senti- mientos, relaciones, grupos, y si segui- mos, podemos encontrar también historias previas e historias futuras, mi dos, secretos, origenes, fidelidades...En Fesuumen, ;qué no habré metido en las di- namicas del complejo entramado de las familias adoptivas? Cuando se incorpora un nuevo miembro en la familia, ocasiona una di- namica relacional estructuralmente dife- ente: nuevos procesos relacionales, ‘nuevas variables emergentes, etcétera CICLO VITAL DE LA FAMILIA ADOPTIVA Las revisiones de Ia literatura cientifica coinciden en seftalar que la etapa de nacimiento de la familia adop- tiva cuando la familia adopta a su hijo e hija y cuya principal tarea es la inte- gracién familiar es la més extenuante 75 y eritica, donde aparecen las principales dificultades, y existe el mayor riesgo de ruptura. Ademas, repercute en el futuro desarrollo individual y familiar. Parece que el resultado de esta etapa esté relacio- nado con el buen desarrollo y la adapta cién sociofamiliar a largo plazo (Bera- sategui, 2005). En definitiva, se trata de ‘un momento clave en la vida familiar. Después de un primer momento, como parte de un proceso constante en el desarrollo de la familia, surgirén nuevos conflictos, nuevas adaptaciones y perio- dos de calma, y asi sucesivamente hasta que se pasa a otros ciclos evolutivos. Si en el proceso de crecimiento de cualquier familia que atraviesa sus clos vitales normativos de manera sufi- cientemente airosa hay altibajos llenos de dolor, en el caso de las familias adoptan- tes estos malestares se ven acrecentados. Es por ello que debemos prestar especial atencién a los lados fuertes que ayudan a las familias a tratar con mayor eficacia las tensiones y las situaciones de esirés mis utilizados para valorar la dindmica familiar se en- cuentran: la adaptabilidad o flexibilidad, la cohesién, el clima emocional y la con La mayor parte de los ele- mentos tomados del Modelo Circum- plejo de relaciones familiares desarrollado por Olson, Sprenkle y Ruse (1979), Lacohesién familiar)por una parte, es una medida del grado de pro- ximidad reciproca que sienten emocio- nnalmente los miembros de una familia, 0 de su sentido de conexién o separacién souotoou srs and 20001 apand oor “S901 anbuod ‘awuasapp a5u00s K 0 Spurs 1a “eHoTL OF “pen wad 31 28D ‘fesoq ns © uso, esp songs UPS ig v soqna nzuuad 2] 8 -apaans ay an urenodiat pun 9P S942 ‘9 0108 A “PEPIL oy serBomttt reytuazod af anb Sout ‘soun “ageisa K peplinses “puiso9ny TONE (OU sod sopeazeus don UN ‘Kogan UN TE “oxa0ua pEpHyeuorstpuoaut > Sfode avory = UOOU "oonddsa U0) 210 2024. 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