Introduccién
Pocos somos los que hemos utilizado un visor HMD (head
mounted display o casco de realidad virtual) y unos DG (data gloves
0 guantes con sensores), y nadie ha entrado en el pais de las maravi-
Has digital que nos vendian los primeros especialistas en realidad vir-
tual: un paisaje tridimensional generado por ordenador en el que po-
der experimentar una expansién de nuestras capacidades fisicas y
sensoriales; desprendernos de nuestros cuerpos y vernos a nosotros
mismos desde fuera; adoptar nuevas identidades; aprehender objetos
inmateriales a través de multiples sentidos, incluido el tacto; ser ca-
paces de modificar el entorno mediante 6rdenes yerbales 0 gestos fi-
sicos; y asistir a la realizaci6n instanténea de los pensamientos crea-
tivos sin tener que pasar por el proceso de su materializacién fisica.
Sin embargo, aunque la realidad virtual tal y como la hemos
descrito aqui arriba no es sino ciencia-ficcién en su mayor parte (y
como su propio nombre indica, atin es una realidad virtual), es difi-
cil encontrar a alguien que no tenga una opinin apasionada sobre
esta tecnologia: la RV reemplazard algiin dia a la realidad; la RV
nunca reemplazaré a la realidad; la RV pone en duda el concepto de
realidad; la RV nos permitiré redescubrir y explorar la realidad; la