ENTRE REDES Y PAREDES:
ENSENAR Y APRENDER
EN LA CULTURA DIGITAL"
Paula Sibilia
Ya se ha vuelto un lugar comin afirmar que la escuela esta "en
crisis". Las nuevas tecnologias de comunicacién ~y, sobre todo, los
aparatos méviles de acceso a las redes informaticas~ han agudi-
zado ese conflicto en los titimos tiempos. Los modos de vida que
505 artefacts suponen y demandan estén complicando ¢! fun=
cionamiento de esa institucion clave de fa modernidad. Por eso,
este articulo se propone pensar cual es la influencia suscitada en
las subjetividades y los cuerpos contemporaneos por el contacto
cotidiano con ese instrumental, para reflexionar sobre la actualidad
del colegio y los sentidos de su mentada crisis, La escuela también
puede ser pensada como una tecnologia: un dispositivo, una herra-
rmienta o un intrincado mecanismo destinado a producir algo. Y ese
aparateje parece estar volviéndose incompatible con su principal
materia prima: los chicos de hoy en dia, Se trata de una transicién
entre ciertos modos de ser y estar en et mundo ~que, sin duda,
eran mas compatibles con el colegio tradicional y con las diversas
tecnoiogies adscriptas al linaje escolar y estas nuevas subjetivida-
des que florecen actualnente y no cesan de manifestar su flagrante
disconformidad con dichas herramientas, mientras se ensambian
alegremente can otros artefactos.
Enla ultima década, la velo2 popularizacién de los aparatos méviles
de acceso a las redes digitales de informacién y comunicacién, pa-
rece estar poniendo en jaque uno de las pilares de la sociedad occi-
ental: el sistema escolar. No hay consenso sobre lo que se deberia
hacer: gresistr, permiti, integrar? Entre tanta perplejidad, lo més
autora: Este articulo es una version adaptada de algunos capitulos
del Ivo Redes o paredes lo excuele en tiempos de dispersion de Cua soy aus
tora (Buenos Aires, Tinta Fresca, 2015),ciudades, los bares y los cafés, el campo y el mar. Sin embargo, huir
del control en que estamos “enredados” y sobrevivir a la saturacion
por hiperconexion parece mucho més dificil, quizas porque se trata
de nuestra propia batalla y en ella se nos juega ia vida.
El nuevo medio ambiente propaga cierta sensacion vega y
amorfa, pero muy insidiosa, de que ya no habria forma de luchar
contra lo que existe: las cosas ~ente ellas, la escuela son ast y lis-
10, pues al final y ai cabo no se nos escapa que podtian ser mucho
eores. No obstante, quizés como nunca antes, aunque ef entu-
siasmo y las auclacias puedan escasear, no faitan yacimientos en los
‘cuales buscar los ingredientes capaces de engendrar nuevas armas
y. con ellas, intentar la proeza de ampliar el campo de lo posible, La
filosotia, la Ciencia y el arte son tres de es0s territorios en fos cuales
Jos sujetos modernas salfan buscar esa materia prima; y en el caso
que aqui nos ocupa, por ejemplo, la production artistica del éltimo
siglo fue un importante catalizador de esa metamorfosis, amén de
las mas obvias luchas politicas, juridicas y socioeconémicas,
Esas fuentes contindan vigentes, suscitando innumerables de-
bates y exoerimentaciones. Casi todos concuerdan en un punto:
Ia escuela debe ser transformada de un modo radical. Para eso, sin
embargo, no basta con dar el vertiginaso primer paso que consiste
len desactivar el confinamiento mediante la irrupcién de les nuevas
tecnologias, Falta, sin duda, lo mas difici: redefinirlos come espa-
ios de encuentros { didlogos, de praduccion de pensamiento y
decantacién de experiencias capaces de insuflar consistencia a fas
vidas que los habitan, No se trata, de modo alguna, de restaurer
la vieja instiucion decimonénica, sunuestamente Suena porgue
“funcionaba bien”, ni tampoco de actualizarla para convertila en
un nodo mas de las redes de conexida y, ax, disolvaria fataimente
fen esa metamorfosis. Hair que reinventarla como algo todavia
impensable, pero que merece ser inventado con todas las fuerzas
de nuestro pensamiento.