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Helwar Hemando Figueroa Modernidad y nacién en Colombia 23 Conf Helwar Hemando Figueroa Modernidad y nacién en Colombia Una generaién ne puede oblgarse yjurarsentarse a colocar a siguiente en una stuaciin tal que le sea imposible amplor sus conocimientos (presuntammente circunstanciales), depurotos del enor, en generat avarzar en el estado de suivsrcdén. Constr eso un ‘rimen contra i natraleza humane, cuyo destino pimorcialadica precisarente en este rogreso, Por esta razén a posteridad dene derecho a repudia esa clase de acverdas como celebradas de manera abusivay criminal Emmanuel Kant Pat, interrogé por la actualidad de su tiempo, sobre el ahora; no se preguntaba isu propio presente era una nueva época o de trénsito hacia épocas inciertas, sino se interrogaba sobre el instante del presente, sobre el vértigo de lo contingente y la actitud frente a éste. «No busca comprender el presente a RANT, Emmanuel Qué er fa stacy, sas dela Ht, Fondo de Cultura Eeonsrsca Bogerk 1998 Pig 2, 2a Goofa I Modena naconon Colombia. partir de una totalidad o de un proyecto futuro, Busca una diferencia que introduce el hoy con respecto al ayer»®, Sin embargo, esta no era la primera vez que un fildsofo se hacia tal reflexidn; en el caso de Kant la diferencia consiste en que esta pregunta surge en una nueva época «ilustrada» que ‘también se estd pensando a si misma y que Kant interpreta como un momento en el cual la razén puede liberar al hombre de su «minoria de edad», entendida esta Ultima condicién humana como de esclavitud, donde la raz6n, cuando se le usa sdlo se le pone en prictica de forma privada ‘Asi, la llustracién fue un periode que rompié con una sociedad tradicional (rural y teocrética), secularizando la naturaleza por medio de la explicacién racional de su funcionamiento, colocando a! hombre como el ordenador de! mundo y desplazando a Dios al universo de lo intangible. Los antecedentes de este proceso «humanista» son el crecimiento de las ciudades, el Renacimiento, la Reforma Protestante, |a Revolucién copemicana, y el descubrimiento del Nuevo Mundo, época de fenémenos sociales, politicos y de hallazgos cientificos que revolucionaron una sociedad rural que vivia coculta debajo de las sotanas y al son de las campanas de las Iglesias y catedrales wales Los siglos XV y XVI fueron un periodo de continuos cambios. El resurgir del pensamiento helénico, colocé en entredicho Ia filosofia escoléstica y su avasallamiento a le teologla, pensamiento que acompafé el redescubrimiento del hombre y cuya més clara manifestacién fue despojar al cuerpo de la opresién de las sotanas medievales que cubrieron los desnudos realizados “Alberto Durero os hemisfeoscelestes Boreal y aura! ogra fechado en 1515 FOUCALT Michel Qt ese It Trace de Mignon Utterare, N=" 30%, abel ce 1993 Put Tevsénde Avro Helaar Hemand Figueras ij por los artistas griegos:el cuerpo empez6 a dejar de verse como pecaminaso. En este mismo sentido, la Reforma Protestante contribuyé a la humanizacién de la naturaleza; Lutero con sus denuricias de corrupcién, nepotismo y venta de indulgencias por parte de la Iglesia Catdlica, contribuy¢ a llegar a Dios sin intermediarios, sélo por medio de la fe del hombre. As{ se inauguré una época en donde el hombre se individualiz6 y se convirtid en el protagonista de la Historia, dominador de una naturaleza cada vez més comprensible: ya no es Dios quien controla el mundo, es el hombre quien lo hace racionalmente; sus sentimientos de culpa por e! pecado criginal y su propia desnudez comienzan a desvanecerse por medio de su naciente libertad espiritual. Esta nueva época al preguntarse sobre su misma condicién se revoluciona incesantemente, comienza as, un aceleramiento permanente y una busqueda perpetua para explicar lo novedoso, acrecentado en los siglos XVII y XVII, por el aumento constante en la produccidn de bienes, pues asistimos a los ‘nuevos avances tecnolégicos y sus correspondientes innovaciones en las formas de organizacién laboral que dejan atrés los talleres ar tesanales (aceleramiento que en el siglo XX corresponde a una sociedad consumista de bienes adauiridos de forma desaforada, donde el hombre sélo se realiza en ese instante), Las ideas no son ajenas a este proceso, la Revolucién Francesa y su propuesta de un «gobierno democritico» (igualdad, fraternidad y libertad) ‘que acabe con el absolutismo da prueba de ello, la razGn por encima de la autoridad; ademds, evidencian cémo lo material y el mundo de las ideas se articulan en la sociedad para darnos una imagen de un movimiento revolucionario, el cual podemos dirigir hacia un futuro deseado; alli en ese instante surge lo modeme, como una forma de ver el mundo y de sentirlo. La modemidad es creadora y protagonista de la Historia, la creencia en el progreso se convierte en artiice de este proceso. La modemidad obliga al hombre a mantenerse en pregunta, tensiona al individuo frente al mundo: es la naturaleza toda poderosa la que domina al hombre o es éste el que la transforma; para los modernos el dominio de la naturaleza se logra por medio de su comprensién.Tensién permanente en el hombre modemo que siempre se pregunta, si es él el llamado 2 dominar al mundo 0 si es éste quien lo vuelve prisionero en una jaula invisible, Recapitulando, la modernidad constituye una de las transformaciones mentales més importantes del mundo occidental -coincide con la consolidacién del capitalismo y el surgimiento de los Estados nacionales (gobernados democréticamente; es decir; la modernidad se puede considerar como igual a la democracia)-, pues secularizé la naturaleza humanizando a Dios ¢ individualizando, a su vez, a un hombre que cree en la razén para explicar su aZ 7. No obstante, Graf pr | _—_hressicerssa presente. No obstante, esta individualizacién dejé huérfano al hombre y le abrié una herida que no cicratiza, descrita por Octavio Paz como «el laberinto de la soledad del hombre modemo». Finalmente, la moderidad resolvié la tensién entre el individuo y el mundo por medio de fa razén practica y permitié al hombre dominar la naturaleza y darse su propio gobierno racional (Progreso), Un debate que acompafia a la modemidad tiene que ver con sus desarrollos posteriores dentro de la historia universal y con la manera de estudiarlos, Alli surge, por ejemplo, el concepto de «modemizaciém» que es desgajado de los planteamientos racionalistas de la modernidad por un funcianalismo sociolégico accidental (modernizacién, entendida por Weber como el desencantamiento del mundo, al darle unas funciones meramente instrumentales y evolutivas) y que tiene como premisa: incrementar la productividad, crear identidades nacionales y secularizar la sociedad. Al decir de Habermas, la teor’a de la modemizacién «Rompe, aclemds, la conexion intema entre modemidad y el contexte histérico del racionalismo occidental de modo que los procesos de modemizacién ya no pueden entenderse como racionalizacién, como objetivacién histérica de estructuras racionales»? No obstante, esta modemizacién se ha convertido en uno de los principales pilares de las sociedades denominadas incivilizadas, ademds, metodo- légicamente es una herramienta adecuada para problematizar el surgimiento de la sociedad capitalista pues coincide con su consolidacién. ‘También, la modernidad se puede explicar desde diferentes planteamientos tedricos e ideolbgicos. Primero, con las herramientas liberales que ven en el mercado libre, en el individuo y en el Estado, el desarrollo de la Historia; en segundo lugar, desde el marxismo, que privilegia por encima del mercado y el individuo las relaciones sociales de produccién, tensiones que se convierten ‘en el motor de /a historia, Ahora bien, en la actualidad estas tensiones son "ee ansetacee — desdibujadas y son transformadas por el postestructuralismo, por medio Serer. Fe 23." del lenguaje y la significacién como constructora de realidades, donde el hombre ya no es més su dinamizador, ESCOBAR Artur fd et ‘Sip evan cepted ; meaenpengeerarpates No cabe duda que los ensayos para llegar a la modernidad, impulsados NZS Beret 7. Srincipalmente por las elites intelectuales y politicas de las culturas denominadas «premodernas», estén soportados por un sentido 28 cmnodemizadorn y estén justificados tedricamente por una interpretacién Gooffa Heb Hemando Figures WL weberiana de la historia (sociedad de compartimientos removibles): racionalsmo instrumental» impuesto etnocéntricamente por una cultura considerada, erbitrariarnente, a si misma, como la llamada a colonizar civilizar, «modernizary y desarroliar a las culturas barbaras, incivilizadas, «oremodemas> y subdesarrolladast. El ejercicio que a continuacién se presenta tiene la intencién de complejizar las relaciones entre modemidad y la creacién de imaginarios nacionales, en tuna sociedad latinoamericana como la colombiana, para ello se aventura a dar una respuesta a la pregunta: (Por qué en Colombia es tan difusa la identidad nacional? Por esta razén partimos de la consideracién de que en la Colombia decimanénica pudo més la tradicién corporativa que la asimilacién de los valores modernos de la llustracién. En efecto, la modernidad en América Latina es un proceso inacabado, frustrado, postergado, en fin, nunca realizado y al cual es indispensable llegar. En este sentido, José Joaquin Brunner hace un llamado a la cordura y tiende a desestimular esta metodologla de proyectamos hacia un futuro donde la modernidad fo nos sea esquiva, pues existe la dificultad de pensarnos desde una «condicién moderna», debido, entre otras razones, a nuestro doble descentramiento, producto de pensamos desde otras realidades. En este sentido, afirma Brunner «... la propia modernizacién de la cultura Babilonia (Nine) Plonsfeno celeste ‘rata excita, 850.0 C 30 Conga Moderne ynacin on Colombia, » BRUNER jd ah Ares Lesion: cults y modarndod Gree Meee, 1992, En este caso se pure de a previa de que ton Isler palteas ¢ intelectual Is frcargadas de dear la construcién de ceferentes radon La mayor de se Irvesighcores ua ane por objeto eftudar est prob. mites concden en cvarar Infuesereponsabiias que e does ereeren conetsn Ge imapeanoe raconles Fetrader ern Marcon Kong lea este proceso an Coombs cor pamilo aor rtertor macerzacore: d= tite de maacos 30 XK fra poner en i ecoreria munca KONG Has jouci. Enel zane hoes ly rae econo wo # proce ae formaeibn del Esag0 9 de 2 Necén dela Nae Gorado, 1780-1656. Banco. de. epinica.Bogon 994. Pig. ene * Por protonacionalsmo se corer conc Hoban lorsentienoecleivos ue ‘stan con arteiordad enstasin dena vreaen rnacién modern, ta cual se Consttuye por medio dela imposién Ge Estados bro Chicos sobre econ: inugineen enantio mst ‘menos delinitido por medio fs sdemisades comunes HOBSBAWM, Sc Nacanesy ‘ronal de 780. Crea, Barcelona, 2000, 9. 55. ANDERSON, Benes Cams cies mages Refeveres sobre ef ergen ya fase rxcarisns FOE Mla 997 * GULLENNetneaforano Pad Paoe Coortia Pura e Lanza, Bogetd, 1979, Pig 332 latinoamericana -su especfico modernismo, su manera de encarnarse en medernidad- le impediria volverse sobre s{ misma para entenderse € identificarse. En parte ello ocurre, claro esté, porque el nuicleo de esa modemidad se halla descentrado, fuera de si, de modo que el proceso de su internacionalizacién representa, continuamente, y al mismo tiempo, un proceso de extrafiamiento..»8, Pese a este pronunciamiento, las elites latinoamericanas siguen pensando en alcanzar una «modemizacién», manifestada en el desarrollo y en una dificuttosa intemacionalizacién que nos acercaré posiblemente mds a una homogeneizacién alienante que a una condicién modema (democrtica). Para superar esta «colonizacién de lo imaginariow, de una maternidad pensada desde una perspectiva etnocéntrica, se hace necesario desideologizarla y pensarnos desde nuestras propias realidades y ver en la modernidad un referente fundamental mas no univoco. En btisqueda de una identidad nacional Los estudios sobre la identidad colombiana coinciden:en observar cémo desde la independencia.la construccién de un referente nacional ha tropezado con la incapacidad de las elites «modernizantes»* de fundar referentes colectivos, por encima de los intereses particulares, locales y partidistas. Por otra parte, tampoco han existido claramente sentimientos protonacionales’, constituidos desde abajo, encargados de crear en los sectores populares sentimientos nacionales. Por el contrario, las elites politcas, por medio de la imposicién de referentes partidistas y confesionales (desde la independencia hasta mediados del siglo XX), de propuestas gremiales (representadas en e! siglo XX por medio de unas asociaciones econdmicas sumamente fuertes), han construido una sociedad polttica escindida en dos partidos; a ello responden las masas con una cultura politica precaria (hacendataria y jerarquizade)*. La historiografla colombiana coincide en afirmar que, pasado el perfodo independentista, la formacién de una nacién soberana estuvo sometida a la penuria econémica del naciente Estado, a los conflicives ensayos politicos de centralstas y federalstas, ya la incapacidad de desarrollar una econornia nacional entre las regiones (por la tortuosa geografia nacional, obstdculo de primer orden que creé economias autérquicas).A ello es necesario agregar la pobreza franciscana de las elites y el marcado analfabetismo (85% del total de la poblacién, compuesta por 1.686000 habitantes en 1835, en su ear Hemando Figuros mayor‘a rural), cifra signifcativa, si recordamos que para poder participar en las elecciones era necesario saber leer y escribir, cuando no se exigla ser propietario o tener minimo un capital de mil pesos, Aqui la educacién se convierte en un privilegio que le da paso a una ciudadania civil En efecto, las precariedades del Estado impiden abrir el camino a una ciudadan’a politica, la cual sdlo se va a masificar débilmente a mediados del siglo XX. ‘Ahora bien, comprender el nacionalismo como elemento necesario para la formacién de un Estado democrttico, siguiendo la trayectona marcada por los investigadores extranjeros quienes no entienden la paradoja del ser colombiano y los obliga a pensar a Colombia como una nacién a pesar de sf misma?-, problematiza, todavia mas, este proceso. Asi, recientemente, el historiador francés Fréderic Martinez, enfatiza, para el siglo XIX, cémo la construccién ideolégica sobre la nacién estaba fundada en disimiles representaciones imaginadas de una Europa convulsionada y enfrentada a la disyuntiva de consolidarse como un continente republicano ©, por el contario, mantener una organizacién politica sustentada en el Antiguo Régimen. De la misma manera, los nacientes partidos, liberal y conservador y sus gestores, tienen en los enfrentamientos polticos europeos,los principales instrumentos para elaborar un discurso politico legitimante, pero a la vez ambiguo: igual ocurre con el proyecto de construccién de una nacidn democratica que se edifica con las herramientas discursivas de las representaciones de las naciones europeas y sus propuest "BUSHNELL, Davi along, wa nace ese de sims De os Giovanni Bates Passer pedro ad Vista cel globo celeste sosteico pore! Ais eee oe Pane Farreso (él Thesaurus Gemma Ariquarum ee fanfare Gi 1 {ave ines For (1750 a Zl Goaffa BB Mecerrided yracionen Colombo ‘europeas y sus propuestas libertarias y burguesas -todas estas canstrucciones logradas gracias alos vgjes y ala literatura extranjera-l®,En efecto, se construyé tn imaginario nacional desde afuera que no permitié tener una mirada propia de nuestra realidad, por ello estas propuestas siempre generaron més contradicciones que resultados positives en la creacién de una identidad nacional y chocaron abiertamente con el tradicionalismo decimonénico. A pesar de las falidas tentativas de construccién nacional, el enfrentamiento partidista pudo més € impidié la construccién de identidades nacionales por encima de las adscripciones particistas; es deciz en Colombia, hasta mediados del siglo XX, se era liberal o conservador, antes que identificarse «on la nacién, Ciertamente,con la Regeneracisn los conservadores al otorgarie a [a institucién eclesidstica las funciones sociales de los estados medemos (control de la educacién, la administracién de los insuficientes hospitales, ancianatos y orfanatos y los territorios de Misién), abrieron las puertas para laimposicién de un régimen de cristiandad", donde pesaba més el ser catdlico que identifcarse con la nacién;quien no era concebido dentro de! matrimonio era ilegitimo y, por tanto, no podéa ser cristiano. Situacién politica més lamentable, cuando a ésta se le agregan las permanentes guerras civiles del siglo XIX (que en cierta medida favorecieron la separacién de Panamé) y sus pares durante la Republica Liberal y los afios cincuenta del siglo XX. ‘Asi la muerte del otro pudo haber ayudado a formar una cultura intransigente, liderada por la institucién eclesidstica y sus respuestas tradicionales a la ‘slam (iznik) oto con feo y e Sl Lazo pintado en aly blanca siglo XV © MARTINEZ, Frbderc recta csmoplt Le referee capes. fe Colambia, 1845-1900. Gace, Roped 20), "onto a 1 potas erosdad Iertemageeer UBSenaep vel ina, Wwe ce Ge 32 a ge ae te ‘tear heared Tiguron ML modemidad y a los postulados liberales", Es decir, con la Regeneracién se oficalzé la hegemonia de la institucién eclesidstca, pero la misma, coincidié con la recristianizacin y el ultramontanismo de Occidente, tipica respuesta due le dio el Vaticano a los avances de la modemnidad y que se dinamniza en el interior de la Iglesia Catdlica por medio de la corriente intransigente. Esta comiente del catolicismo desarrollada en Roma durante el siglo XIX, coincide con un fuerte avance de! liberalismo, que se consolidé en muchos estados ‘europeos y latincamericanos. Dicha corviente intransigente estd caracterizada a ncuinon s, Haha por ser la reaccién mas beligerante de la institucién eclesidstica a la mer modemidad y a sus précticas poltticas heredadas de la Revolucién Francesa. igus pstenvsseos Ideas politcas revolucionarias que pretendian crear un Estado-Nacin laico, [Z8¥8 Unverséd conformado por ciudadanos, donde la Iglesia Catdlica como institucién Sapa Sn thar estuviese separada totalmente del Estado, sin que ésta fuese un drgano "Jame Banas. ern mediador ‘Bedout Medlin 1973. ‘caransteencl i j Pitas. certo La intransigencia era entendida como una actitud de los apologistas del fissofo y pubicesa catolicismo para defender e! dogma catdlico, mediante el sefalamiento de $2tont""faia) los enemigos de fe: liberales, nasones, protestantes, ateos, socialstas, —strsreunonwaut precasor de nes comunistas, anarquistas, naturalstas, etc. Su base teoldgica es ladefensa de — ria dfuscana la verdad, entendida como la fe catdtica que no permite discusiones. «La islet fe ar de ies Pancipalescomitat verdad es la realidad de las cosas, Cuando las conocemos como son en si, edition que ctarenles alcanzamos la verdad de otra suerte, caemos en el error Conociendo que “rmeteser devine hay Dios conocemos la verdad, porque realmente Dios existen". Este Pensamiento en Colombia era recibido al pie de la letra por parrocos como carats woo en Cayo Leonidas Pefiuela'* quien afirmaba que: «La verdad en toda cienciaes 4) dss sated intransigente e intolerante por su misrna naturaleza, y si fuera tolerante, yaa exe persone pe no seria verdad sino duda © mentiray!. cates a dens Las guerras civiles entre los partidos politicos, tuvieron, en la manera de sn lesa tee a practicar el catolicismo y de asimilar las tradiciones partidistas, por parte de Meaty. los colombianos, uno de los principales elementos para atacarse mutuamentte; by 02s Feat ue la excomunién, por momentos, daba paso a lz negaciGn del otro y.por lo Ssncessrerbeene: tanto.a su muerteilos gritos de batalla como «Viva Cristo Rey». acompafiaron (7c deo bani a consignas carne «matar iberales no es pecadon. from tends owe fan Corecess Ahora bien, durante la segunda mitad del siglo XXX superados los cruentos 7#mis~ Or GPa enfrentamientos partidstas, a elites por medio del Frente Nacional cortaron cualquier posibilidad de permitir acceder al poder polttico a opciones "cae teseias Poke diferentes de los partidos tradicionales y, de paso, arrasaron con la {eens nent eventualidad de establecer referentes nacionales que incluyeran alos sectores Deana nie populares. Las masas populares ya no encontraron en los partidos liberal y conservador una filacién tangible, pues las elites partidistas se contentaron Bs. I ride y niin on Colombi con el reparto burocritico del Estado y de atraer dientelarmente a sus votantes, los cuales no ten‘an un referente nacional caro. De este periodo en adelante los partidos tradicionales se adscribieron en programas sustentados en el «racionalismo instrumental ejercido por medio de polticas puiblicas, eminentemente tecnécratas, disefiadas «sdlo para a sociedad mayor sin tener en cuenta los territorios excluidos y los espacios vastos: ademis, dejaron de lado otros aspectos tan importantes come les proyectos politicos y ético culturales" Es as‘ como los partidos tradicionales hicieron la politica,no en el espacio de la sociedad civil!” sino dentro del Estado, convirtiéndose asi en agenciadores de las politicas estatales corporatizadas y no de las presiones sociales de sus conciudadanos. Esta situacién se presenta desde el siglo XIX, cuando las relaciones clientelares y el compadrazgo van a ser los principales movilzadores, sociales, pero también tendrén como propésito ser los mediadores naturales entre las diferentes necesidades locales y el Estado. lgualmente, las asociaciones "ungecersce4ts econdmicas penetraron de tal forma al Estado que muchas de las politicas yeoims.Copeneén _ estatales fueron pensadas més para beneficiar el interés privado que el de la Pea tkacies, sociedad colombiana en conjunto'®, Parcs, Parise del liberalsma, Norma. Los intereses particulares de los diferentes actores politicos, que para la eogat 99 segunda mitad del siglo XX se han manifestado por medio de propuestas, " Seetinie eoseted paraestatales, pensades desde posiciones polticas de derecha o de izquierda, Signy se desroun tampoco han contribuide a erear identidades nacionales, pues sus propuestas tor conticios eens modernizantes» tienden a legitimar una sacieda¢ profundamente excluyente, en el caso de los primeros y, en el de los segundos, obedecen a modelos econémicos pensados desde realidades polticas y culturales diferentes a las mtn colombianas"’, REELS Este panorama polttico buscd modificarse por medio de la Constitucién de SRR RE 19911, la cual reconocia la diferencia y la participacién ciudadana, pero en Ropearenonie 8 aras de respetar la diversidad cultural se fue al otro extremo, impidié crear 1 cacvzRarertisnn una identidad que nos permitiese identificarnos: como colombianos, y le dio i2Qimac amesoet mds fuerza a un pas de regionesy de etrias Y qué no decir de os postulados ree oie i — sobre descentralizacion, privatizacién y apertura que acompafaron a la Carta ey Giazne.Tere= magna, Las consecuencias en este sentido, se perciben al cbservar cémo la industria y la agricuttura nacional se han quebrado, lo cual repercute en un LORZDEVAROCME incremento acelerado del desempleo (que pasé de un 10% en 1990 a mds poisca zopesesn > de 20% en el 2000, con un subemipleo mayor del S056), la economia informal, ‘ekematver Cine? | narcotréfico y el contrabando, fortaleciendo una cultura de la ilegitimidad Bogen. 199, y del rebusque, desestructurando, su paso, cualquier posibilidad de creacién Hess Hernando Funes de tejido social.En cuanto a las medidas privatizantes y aperturistas, por un lado, disminuyeran el ya debilitado Estado a su mfnima expresién y, por otro: lado, abrieron las puertas al consumo desaforado de productos extranjeros en detrimento de la frégil industria nacional. Mencién especial merece el actual conflicto armada, que. vale la pena recordar se increments después de la constitucién de 1991, no en vano, con la instalacién de la Asamblea Nacional Constituyente, el 9 de diciembre de 1990, las Fuerzas Armadas ocuparon miltarmente la Uribe -bastién de las FARC-EP- con el propésito de derrotarlas. De esta manera, se inaugura un pperiodo de la historia colombiana en el cual nuevamente, guerilas como las FARG-EP y el ELN entran en un proceso de arremetida militar que logra, por momentos, evidenciar la debilidad del Estado para mantener el ‘monopolio de la fuerza legitima. En consecuencia, a pesar de los postulados incluyentes y participativos, plasmados en la Constitucién de 1991, no se respondié a la construccién de una nacién aglutinante de la mayoria de los colombianos, prueba de ello es el aumento de la pobreza, la concentracién de la riqueza y el malestar social en | as ciudades® y a violencia ejercida por los parapoderes contrapederes, En esta coyuntura, el narcotrafico también logré desestabilizar las bases del Estado, pues, por medio de los atentados terroristas de finales de los afios ‘ochenta presiond Fees ihn cu eae es essa ae Ha ee oes ce ph art aot creas ee Graffa odenidadynachn en Colombia, 3) Exunnforme del Coney [era Gener ea Rep hea sae acenacer camo a concenteacén de Pauecapernis ge 2 (oe hogwes mis covcartve a $236 de lot Sireestoniesde a ase 61 48.78 de ls hogwes tieeingsornfroresala es es pobreza 0% ees properares potee 1 S38 ce i terry Senvatamenten tos 50 rmayores eudores de Tevatrancerosmorben (820% de mares y ot 1500 mayores datores 75% qubre dese que © résio que podria estar igi 9 sacores ese vorecidos tambien absorio por los mono: polos ELTiersa Bagot 16 dei ge 2002 Paps. u, 2 PECALT: Daniel Oden y Valecon Calera 1930 1956, Wik Slo XX, Bog, 1985 necro Geer quela mayor dels, Sportesenestasersohon oelrenstao del ese tana de vere Que he mostrado la ineapacidad del Estado Colombian pan come cochenta presioné a la clase politica tradicional para que no permitiese la extradicién de colombianos. Asi mismo, logra penetrar el establecimiento, por medio de la corrupcién de politicos y de la financiacién de campaiias polticas, como queds evidenciado con el proceso 8.000 y el confuso juicio " al ex presidente Ernesto Samper Pizano. La «corrupcion» y la impunidad, evidenciadas en los permanentes escindalos sobre desfalcos, peculados y crimenes de lesa humanidad, y la incapacidad por parte de los organismos de control y de justicia para investigar y juzgar a los culpables, demuestran hasta dénde el Estado ha sido incompetente para ejercer una de sus més importantes misiones, a salvaguarda de la vida y de los intereses de las mayor’as.Y qué no decir del alto indice de evasién y no pago de impuestos por parte de sectores rentistas que tributan precariamente, ademas de las exiguas ventajas competitivas de los productos nacionales por culpa de las politicas aperturistas de desregulacién econémica, ‘que han incrementado de manera significativa la insuficiente consecucién de recursos del Estado, sostenido sdlo con impuestos directos y los préstamos internacionales que aumentan el servicio de la deuda externa”! En defnitiva, la historia politica del pais evidencia céme ha sido imposible construir una nacién, pues losintereses de las elites estén guiados por politicas clentelistas de reparto burocrético, lo que obliga a los diferentes actores politicos a salirse de los cauces tradicionales de las demotracias modemnas y a asociarse gremialmente, o en el peor de los casos, a entrar a la esfera de la ilegalidad, en detrimento de la constitucién de lo politico. Se construyen asi, | Har Hemando Feveron ML diferentes identidades que podrian definir al colombiano: partidista, confesional, gremialista y las nuevas comunidades postmodemas de los «ciudadanos consumidores» y virtvales. idista Ciudadania y confesién pai ‘Ahora bien, a estos minimos sentimientos nacionalistas y a la precariedad del Estado® corresponde una ciudadanfa democratica que no se ha logrado constituir como ta es asf como encontramos, desde el siglo XIX, unas identidades colectivas més comprometidas con los partidos tradicionales y la institucién eclesidstica que una ciudadanja identificada con lo nacional, Situaci6n utiizada por los caudillos regionales para llevar alas masasanalfabetas 5. “sursnador Avalin y dependientes a la guerra. Los hacendados militares, aprovechando su poder mires unrest econémico, politico y social sobre sus arrendatarios, medianeros y peones, jist siaresratce los conducen a la guerra para defender o adquirirlos pequefios beneficios —cnixnaprecrodudose surgidos del control politic de las rentas y la burocracia estatal. Ali priman 22312,7, 548 eenemint mis las relaciones clientelares y la pertenencia a un partido que cualquier = minifesta =) as exore atisbo de ciudadania civica, Pero, ain més, con la implantacién dei orden Srraesresensrsnycne catdico por medio de la Constitucién de 1886 y el Concordato del afo ie de mx auc ns. siguiente, la insttucién eclesiéstica, de la mano de los conservadores, logra ees JMENEZ Secera, imponer una ciudadanfa regida por los principios catdlicos.En otras palabras, owen uss ss para poder adquirir ésta se requiere la bendicién sacramental 0 de lo Colonna 198 5947s contrario se es declarado como ilegitimo ante la sociedad. Asf, partidos Eisenss. MarSes politicos y catolicismo anteceden a una ciudadania politica Hacaies Bitte En el siglo XX la situacién no es diferente, los diversos movimientos sociales SSenerin,Y Frese que buscaron salirse de estas légicas fueron excomulgados y fuertemente 8521750, Wives perseguidos; campesinos, indigenas, artesanos y la naciente clase obrerano ass, lograron constituirse como sociedad civile imponerle al Estado sus intereses, sy paras nrc, Cite ya que eran reprimidos, cuando no, manipulados clientelarmente o cooptados —sicewtiniatren Cotmats or los mismos partidos’, Los campesinos e indigenas que durante la primera /7/01945- Coen Bogott mitad del siglo XX, protagonizaron luchas por la tierra, fueron despiazados permanentemente por los latifundistas hacia nuevos territorios de “ Mawesatodettacoce colonizacién; este enfrentamiento los obligaba a exigir del Estado medidas sznlsasenCoonbave: tendientes a impedir los abusos de los terratenientes!, bidetsavte Dentcnese femora en Cokie Ura é version dela zqverdn, ‘A\|os artesanos y a la naciente clase obrera también les fue negada la aves, ciudadania politica, ya que las demandas sindicales se reprimieron duramente ‘scaly atu N'Z?, © estuvieron supeditadas a los designios de las comunidades religiosas* o _Unfaridie Naconw te del partido liberal; de todos mods, las ideas socialistas* le dieron a estos Pigs. 119-64, movimientos un norte politico nunca antes desarrollado en el pais, no 37 Goxfa obstante, fueron | | obstante, fueron fuertemente perseguidas por las elites, utilizando el remoquete de ideas masénicas, comunistas, bolcheviques o protestantes. De esta manera se les impedia a las clases populares cualquier posibilidad de manifestar sus reivindicaciones sociales. Con el Frente Nacional se impide, esta vez si claramente, la participacién de terceras fuerzas en un escenario politico modemo, a pesar de los intentos del Movimiento Revolucionario Liberal, MRL y de la Alianza Nacional Popular, ANAPO”, Movimientos polticos de cardcter social que hicieron oposicién ai Frente Nacional pero que fueron sacados de la arena poltica por medio de la cooptacién o del fraude electoral. Aunque, van a ser los nacientes movimientos guerrilleros los encargados de denunciar la incapacidad del Estado para solucionar jos problemas més sentidos de la sociedad y la imposibilidad de la participacién de terceras fuerzas politicas en la toma de decisiones gubemamentales. La violencia en la historia de Colombia, ejercida inicialmente por los partidos tradicionales y, posteriormente, por los grupos armados, organizados 0 no, creé una cultura poltica intransigente donde negar al otro es fa accidn més fécil para imponer un orden en blanco y negro que impida la organizacién polifénica de la sociedad, la cual s6lo es aceptada para discriminar y excluir a los diferentes. Los actuales indices de corrupcién, altamente dramatizados por los medios de comunicacién con el objeto de desvirtuar una burocracia estatal, simbolo de la funcién piiblica de! Estado y los altos mérgenes de impunidad, evidenciados en la. incapacidad de juzgar a los violadores de los > apeurcegesame Derechos Humanes y a los mismos «corruptos> son manifestaciones de menta tadconaiment, una escasa cultura politica «moderna». Qerccrsiren frat eeieineeee: Es decir, un nuevo ciudadano con derechos chiles, politicos y sociales, tendria EratremeNacend la mecesidad apremiante de hacer publicos sus planteamientos sobre la SERENA sociedad y el destino de ésta Pero esta ciudadania evidentemente no podria envenvan tas lk limitarse a un ejercicio de representacién excluyente: por el contrario debe Monercewoarny —enfrentarse criticamente a los designios de un orden corporativo, para dejar 2 ANAFO cone atrds la tradicional cultura intransigente, privatista y segregacionista ZSrmaergenoe En efecto, a superacién de esta sociedad sélo es posible si reconocemos de aesridss ACA una ver por todas y de manera crtca que nuestro pasado esté en permanente ‘sreyrepseradne fragmentacién, de ahi nuestras difcuftades para alcanzar una moderidad eee teesse centrada en nuestras propias realidades; por ello la invitacién a comprender eee eee ens el grado de responsabilidad de los diferentes actores politicos en la og, 195, constitucién de una sociedad dividida e intolerante: se espera asi, desde una Goxfac ear Heard Tues i — perspectiva histérica y cultural, develar una realidad que ha sido en alguna medida ocultada. Pero no con el interés, por demds anacrénico, de buscar culpables, a peser de que los diferentes actores «polticos» se han delegado la responsabilidad de conducir las masas, no con el objeto de buscar salidas dignas ¢ histéricas para superar una sociedad que pareciera por momentos rno ser viable, y cuya maxima manifestacién se percibe en un Estado incapaz de tener el monopolio de la fuerza. En otros términos, ser legitimo en el sentido weberiano y a su vez estar en capacidad de eercer una justicia democratica con la lucidez del ciudadano «mayor de edad» (ilustrado}; un ciudadano metaféricamente iluminador de la ceguedad de la justicia y balanceador de su equilibrio. Gp eZ En el umbral de los cambios . 40 Graf

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