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El fuego y el relato Groncro AcAMBEN Tuanvcor6n px Exwxsr0 Kavt sextopiso vivant pape rae opr © song eto dae wl rigid won eons opr © Boron Ser Pit 8A AEC. Ri {ici Mar into oserda ‘Soudan ape revenge som awe Juges Gasace Is 78-841648-90-3 Depth Meo la comprension —es decir, a cancelacion de todo sentido ulte- ior. Comprender la letra, volverse pardbola, significa dejar aque en ella advenga el Reino. La pardbola habla . Ante todo, resistencia ala muerte, pero también resistencia al paradigma de la informacién a través del cual el poder se ejerce en aquello que el filésofo, para distinguirla de la sociedad diseiplinaria analizada por Foucault, llama , y parece dar al término el significado eorriente de oponerse ana fuer~ 74 0a una amenaza externa, En el Abecedario, en la conversa- cién sobre la palabra «resistencia, agrega, a propésito dela ‘obra de arte, que resistr significa siempre liberar una potencia de vida que habia sido aprisionada u ofendida también aqus, sin embargo, falta una verdadera definiién del acto de exe cidn como acto de resistencia, Después de tantos atios dedicados «leer, escribir y ea- tudiar, ocurre, de ver en cuando, que eomprendemos eudl es nuestro modo especial ~si tenemos uno~ de proceder en cl pensamiento y en la investigacién, Se trata, en mi caso, de pereibir aquello que Feuerbach llamaba la referido a ae prticasartistioes. Mientras investigaba lagenealogia de este uso, deseubri, no sin ‘una parte de la responsabilidad era de los los tedlogos medievales deben explicarla ereacién del mundo, reeurren a un ejemplo que ya habia sido uilizado por los es- toieos. Tally como la casa preexisteen la mente del arquitecto, ceseribe Tomas, a Dios a ereado el mundo, mirando el mode- lo que estaba en su mente, Por supuesto, Tomas hacia todavia ‘uns distincin entre el ceareexnihilo, que define la creacién divina, ye facere de materia, que define el hacer humano. En todo eaio, sin embargo, el paragén entre el acto del anquitecto yelacto de Dios contiene ya, en germen, la transposicién del ‘paradigna de la ereacin a a actividad del artista. or eso prefiero hablar de acto poético, y si contindo por ‘comodidad sirviéndome del término de cresei6n, querria que fuese entendido sin ningin énfasis, bajo el simple sentido de poisin, . ‘Comprender la resistencia sélo como oposieién a una fuera ‘externa no me parece sufiiente para una comprensidn del ato de ereacién. En un proyecto de prefacio a las Philosophische 36 Bonerkungen, Wittgenstein observé emo tener que resisir a lapresiny alas friociones que una épocadeincaltra como ‘era para él la suya , por supuesto, la nuestra es para noo {ros opone ala erezcién conduce ala dispersion y ala fag mmentac6n de las fuerza del individuo, Todo esto estan certo. aque Deleuse, en el Abecedaro, sintié lx necesidad de preci- sar que ol ato de ereacida tiene wna relacién consttutiva con laliberacion de una potenela. Pienso, sin embargo, qu la poteneia que el acto de era cidn ibera debe seruna potencia internal mismo acto, como interno a él debe ser también el acto de resistencia, Slo de ¢sta forma la selacin entre resistencia y ereacidn,y entre ereacin potenca, se vudlven comprensibes Bl concepto de potencia tiene, en la flosofia occidental, una larga historia que puede comenaar con Aristételes, Aristételes poney, as, vincula~Ia potencia (dynam) al acto (enegeia), yesta oposicién, que marcs tanto su metafisien como eu fisi~ ‘a la transmnitié como herencia, primero ala filosofia y luego ala ciencia medieval y moderna. A través de esta oposiciin es como Arisistelesexplica aquello que nosotros llamamos actos decreacién, que para él coineidian de forma mia sabria con el cjercicio de las technai (artes, en el eentido mis general de la palabra). Los ejemplos a los que recurre para ilustrar el pasa jede la potencia a acto son, en este sentido, siguificativas: el anquitecto (oikadomos), el que toca la citar, el escultor, pero también el gramétieo y, en general, cualquiera que posea un saber ona téenia. La poteneia de la que habla Aristteles en ellibro rx de la Metafisica y en el libro 11 del De anima no es, entonces, Ia potencia entendida en sentido general, segin la ‘ual desimos que un nino puede volverse arquiteeto 0 excul- tor, sino aquella que incumbe a quien yaa adquiride el arte cl saber correspondiente. Aristteles lama «esta potencia esis, de echo, «tener: el habit, es decir, le posesion de una ‘apacidad o dena habilidad. cd “Aquel que posee ~o que tiene el habito de~una potencia, puede tanto implementarla como no implementarla. La po- tencia ~ésta os Ia tesis genial, aun sien apariencia obvia, de Aristotelea—es esencialmente definida por la posibilidad de au no-ejercicio. El anquiteeto es potente en la medida en ‘que puede no construrs la potencia es una suspension del acto, im politica esto es bien sabido,y existe asiuna figura llamada ‘.. Adynansia, «impotencia>, no significa aqui ansencia de toda potencia, sino potencia-de-no (pasaral acto), dynammis me ener= 4ein. La tesis define, pues, a ambivalencia especifica de toda potencia humana que, en su estructura originaria, se mantiene 38 cenrelacion con propia privacién yes siemprey con especto ‘ala misma cosa potencia de aery de no ser, de hacer y de no baer. Esta relacién constituy, para Arit6tcea, Ia exencia de ‘ipotencia. Eviviente, que existe en el modo dela poteneia, ‘puede su propia impotencia, y slo de este modo posee su pro- pia potencia Puede sery hacer, porque se mantiene en relacién. ‘con su propio no gery no hacer. En la potencia, la sensaci6n es ‘constitutivamente anestesas el pensariento, no-pensamiento; | obrs, inoperosidad. Sirecordamos quelos ejemplos dela poteneia-de-no casi siempre se toman del ambito de las teonieasy de los saberes Jnumanos (la gramética, la mésica, la aquitectara, la mediei- 1a, etc,), podemos entonees decir que el hombre 3 ol viviente aque existe de forma eminente en a dimension de la potencia, del poder y del poder-no, Toda poteneia humana es, coor: ginariamonte, impotencia; para el hombre, todo poder-ser 0 podler-hacer est, constitutivamente, en relacién con ex pro~ pia prvacién, Sivolvemosa macstra pregunta sbree eto de eeacin, en toneespolemos decir qe steno pueden comprenido, se gina repreentacin comin, como wn simple tnt dela Potencn lato, ELartsta no es aquel que posee una potencia de crear yque decide, en un momento dado, nose sabe como niporqué,mstriainlamplementra i toda potencia ee conatitaivament mpotenci,potencia-de-no,ze6mo pod Avene el paaje al acto? Porque lato dela potencia de tocar elplano es por sapueto, parnel panita, la eeeuein de una pieaa en sufntrumento; pero gquéadviene de la potencin de ho tocar en el momento en que el planistacomienraa tocar? Como ne rear potencia de no tocar? ‘Ahors podemoscomprende de ots fora arelaion etre exeacién y resistencia de I qu hablabs Delevae, Exist, en todo acto de eration, algo qu esse yee oponcal xpresin. Resa, del atin sto, sige etimoldgieamente «detene. ‘mantener inmévile o-edeteneree>. Este poder que suspende 39 yy detiene Ja potencia en su movimiento hacia el acto. es la impotencia, a potencia-de-no, La potenciaes, entonces, unser ambiguo que no a6lo puede una cota como su eontrari, sino | ue contieno en si misma una intima eirreduetible resistenc Siesto es verdad, entonces debemos considera el acio de creacién como un campo de fuerzas en tensién entre poten- | eine impotencia, entre poder y poder-no actuary resist, hombre puede tener control sobre su potencia y tener acceso aclla slo a través de su impotencin; pero ~precisamente por ‘es0~ no posee, en realidad, control sobre la potencia: y ser poeta significa ser presa de su propia impotencia, Sélo una potencia que puede tanto la potencia como la impotencia es, pues, la potencia suprema, Si toda potencia es tanto potencia de ser eomo potencia de no ser, el pasaje al acto s6lo puede advenir transportando al acto la propia poten- cia-de-no. Eso significa que, sa todo pianistapertenece ne- cesariamente a potencia de tocary lade no tear, Glenn Gould «3, sin embargo, el nico que puede no no toeary,dirigiendo ‘5 potencia no gélo al acto sino también aeu propia impoten- cia, toca, por ast decirlo, con su poteneia de no toear. Frente ala eapacidad, que simplemente niega y abandona su propia potencia de no tocar, y frente al talento, que puede s6lo tocar, Ja maestria conserva yejereita en el acto no su potencia de to car, sino la de no tocar. [Eeaminemos ahora de forma mis coneretalaacuién dela resis- tenciaenelacto de ereacién. Como lo inexpresivo en Benjain, ‘que hace pedazos en la obra la pretension de la apariencia de volverse totaldad, la resistencia acti como una instancia cri- tiea que frens el impulso ciego e inmediato de la potencia al acto, de esta forma, impide que ésta se resuelva y se agote integralmente en aquél. Sila ereacién fuete tinieamente po- tencia-de, que s6lo puede pasar ciegamente al acto, el arte de- caeria a ejecucién que procede con falea desenvalturs hacia |a forma terminada porque ha superado la resistencia dela potencia-de-no, La maestria, contrariamente a un equivoeo 40 largumente difundido, no es a perfeecién formal, sino pre- cisamente lo contrari’ la conservacin de la potencia en el acto, salvacin de la imperfeccién en la forma perfects. En la {ela del maestro o on la pagina del gran escritor la resistencia de la potencia-de-no ge imprime en la obra come el fntimo ‘manierismo presente en toda obra maestra Yes sobre este poder-no que ge funda en defiitiva toda instancta propiamente ertiea lo que el error de gusto vuelve evidente es siempre una earencia, no tanto en el plano de la potencia-de, sino en el del poder-no. Quien carece de gusto no logra abstenerse de algo; la falta de gusto e siempre wn no poder no hacer. Lo que imprime en la obra el sello dela necesidad es, por tanto, quello que podlia no ser o podia ser de otra forma su cont sgoncia, No se trata, aqui, de los arrepentimientos que a ra~ diografia muestra en tela bajo los estratos de color, ni de las pprimeras versiones ode la variantes del manserito: se trata, sobre todo, de ese y ‘los relampagos combaten com las sombras>. No es sorpren dente que Tiriano haya firmado esta obra con una formula in- habitual, itionus fect fect: s 2 fees EEE es decir, a ha easi desheoho. El hecho de que las radiogra fas hayan revelado bajo esta leyenda la formnla habitual acie~ bat, no significa necesariamente que se trate de un agregado posterior. Por elcontrario, es posible que Tiziano la hubiese borrado precisamente para subrayar I particularidad de su obra que, como sugeria Ridolf, quiré apelando a una tradi cidn oral que podi ser contemporinea de Tisiano, los comen- dadores habian juzgado «no reducida ala perfeccién. Desde esta perspectiva,es posible que la leyenda que se lee bajo el jarron de flores gnis andens non eomburens, que re- rite al episodio de lazaraa ardiente de a Biblia que, sega los ‘e6logos,simboliza la virginidad de Maria, pueda haher sido introducida por Tizimo precisamente para subrayar el ear: ter particular del acto de creacién, que ardi sobre la superfi- iede la tela sin por ello consumirse, metifora perfects de una poteneia que arde sin extinguirs, Por eso su mano tiembla, pero ese temblor ela maestria ssuprema. Aquello que tiembla y casi danza en la forma es la pptencia: ints ardens non comburens. De ahi la pertinencia de aquellas figuras de la ereacién tan Jrecuentes en Kafka, donde el gran artista es definido preci- ssamente por una absolut inespacidad con reapeeto su arte Es, por una parte, la confesién del gran nadador, Admsto poser un or mandi peo ime peguniss como lo he eonguisto no sabia responder de una forma que pt Aion satistaceros, Porque en ealidad no a nada. Sempre the querido aprender, ero minca he encontrado I casi. Y, por otra parte, la extraondinaria cantante del pueblo de los ratones, Josefina, ue no sélo no sabe cantar, sino que apenas lograsilbar como sus semejantes y, precisamente de esta for- ‘ma, «aloansa efectos que un artista del canto buscaria en vano junto a nozotroa,y que de hecho slo le son concedidos gracias ‘asus medios insuficientos» B eeeeeeeeeeeeaeeeeeeeaee eee aeeg eee aen Ree aaSceRE aa aReeEE ES aaeeeEE Puede que nunca como en estas figuras la concepeién co- ‘min del arte como un saber o un habit haya sido puesta en ‘eestidn de forma ten radial. Josefina eanta con gu impoten- ciade cantar, as{ como el gran nadador nada con au ineapsci dad de nadar, ‘is potencia-de-no noes otra potencia junto ala poteneia-de: cessu inoperosidad, aquello que resulta dea desaetivacion del esquema potencia/acto. Existe un nexo esencial entre poten- ‘ia-de-no einoperosidad. Asi com Josefina, através de suin- capacidad de cantar, no hace sino exhib el silbido que todos los ratones saben hacer, pero que, de esa forma, ha sido «libe- rado de los lzos dela vida ordinaria® y mostrado en su , La formula aristotéliea no significa que el pensamiento sea objeto de si mismo (si fuese as, se tendria para parafrasear la terminologia logiea~, por una parte, un ‘metapensamientoy, por ota, 1m pensamiento-objeto, un pen samiento pensado yno pensante). Laaporia, como Aristoteles ngiere, concieme ala nata- ‘alexa misma del nous que, enel Deanima, era defnido como lun er de potencia («no tiene otra naturaleza que la de ser po: tente> y «no est en acto ninguno de los entes antes de pen sar>, De anima 42g, 21-24) y enel fragmento de la Mtafsica se define, en cambio, como puro acto, nosis pura ‘pens pero plana algo que lo gobiera, su ese no er acto del pensamiento [ness el penaamiento pensint), sino lapotenia.ynoserdentonoes Ia mejor dels cos... Sinoespensamiento ensante sino poten entonces acon ‘nuidad del eto de pensar le reltara post, Laaporfa se resuelve si recordamos que en el De anima el filé- sofo habia eserito que el nous, cuando cada uno de los inteligi- bles se uelve acto, (De«nima 429b, 19-10), Mientras queen la Metafisica el pensamiento xe piensa {mismo (Ge tiene, entonees, un acto puro), en el De anima se tiene, en cambio, una potencia que, en eumnto puede no pasar alacto, permanece libre, inoperosa, y puede, asi, pensarse a ‘si misma algo asi como una potencia pura, Este resto inoperoso de potencia eso que hace posible el pen Sniento del pensaiiiento, la pintura de lapintara, la poesia dea poesta Sila autorreferencia implica un exceso constitutiv de la potencia sobre toda materalizaci6n en el acto, entonces no ‘debemos olvidar que pensar correctamente la autorreferencia 45 implica, sobre todo, la desaetivacién yel abandono del dispo- sitivo sujeto/abjeto. En el euadro de Velézquer o de Tiziano, Ja pintara (la piturapieta) no es el objeto del sujeto que pinta (de la picture pingens), asf como en a Metafsica de Aristote- les el pensamiento no es el objeto del sujeto pensante, lo que seria absurdo. Por el contrario,pintura del pintura signifiea slo quel pintura (la potencia dela pintur,lapeturapingens) esti expuestay suspendida en el acto dela pintura, asf como la ‘poesia dela poesta signifies que la lengua esta expuestay sus ‘pendida en el poema, Me doy cuenta de que el término «inoperosidad> no cesa de parecer en estas reflexiones sobre el acto de oreacién. Qui- 124 sea oportuno, llegados a este punto, que al menos intente ‘delinear los elementos de algo que querria definir como una -? nyon no significa en este sentido simplemente «obra», sino quello que define Is energeia, la actividad o el ser-en acto 46 Semmes propio del hombre. En ese mismo sentido, Paton ya se habia interrogado acerea de cull seria el exgon, Ia actividad espees- fica, por ejemplo, del caballo. La pregunta sobre la obra ola ausencia de obra del hombre tiene una dimension estratéi ca decisive, porque de ella depende no slo la posibilidad de asignarle una naturalezay una esencia propias, sino también, desde la perspectiva de Aristételes, lade definir su felicidad {epor tanto, su politi. ‘Nanuralmente,Aristoteles abandona de inmediato la hips tesis de queel hombre sea un animal esencialmente argo, ino- pperoso, que ninguna obra, ninguna voeacién pueden definir, (Querriaen cambio proponeres que se tomaran en sero esta bipStess,yoonsecaentemente pensaranenel hombre como el viviente sin obra Nose tata en ningin modo dena hipoteis Deregrina, desde el momento en que, provocando el exeindalo Aelosteslogo, de los poltslogony de los fundamentalists de toda tendeneiay pari, no dea de reapareceren la historia dle nuestra culture. Quevria citar elo doe de ous reaparicio= resem l ilo xx una en eldmbito dela iene, que ex lex traordinario opisculo de Ludwig Blk, profesor de Anatomia dela Universidad de Amsterdam, y qu ital Das Pblen der Mersobverdang (problema dela antropognesis, 1926). Sein ol, el hombre no deriva de un primate auto, sno del eto dleum primate que adquir6 ln npacidad de reproducire. El Inne en puss ua eria de Primate que oe consiay en una npeci autGnom, Eo explica el hecho de qu, con especto fl eto de sere vivos, éLseaycontine siendo un eer de po tencia que puede adaptarse a todos los ambiente, a todos los alimentos ytodae la actividades, sin que nada de exo pda nunca sotto o defiiro Ta sogunds esta veren cl ambiente delas artes, cs sin- aulsropecalo de Keir Malevich, a pee como edad ina enatledel hombre, donde, en contra dea radiién que ve en eltrabajolarealzacion de hombre, linoperosidad ve firma comola «forma mis alta de humanidad,enla que el blanco, a “iim estado alcanaado pore suprematismo en pinurs, se ‘acl el simbolo més apropiado. Como toda las tenativas de pensar inoperosidad, eae texto, as como su precedente directo, el Derecho ala pereza de Lafargue, en euanto define In inoperosidad slo y entra el trabajo, queda prisionero en 7 unadeterminacién negativa del proplo objeto. Mientras que {paras antiqus el trabajo ~el negotium- era definido de for- 1ma negativa con respecto ala vida contemplative] oun, los moderaos parecen incapaces de concebirla contemplaci In inoperosdad la fiesta de otra forme distin’ al reponoo | egacion del trabajo. Dado que nosotros, por el contraro, buseamos definir la inoperosidad en relacién la potency al acto de exes cin, entonces no podemos pensar como ociosdad oiner~ ia, sino como una praxis o una potencia de un tipo especial que se mantiene constiutvamente en zelacién eon la propia inoperosidad Spinoza, enla Fic, utiliza un coneepto que me parece di para comprender quello de lo que estamos hablando, Llama Auquisenta ins ipso, una aegria que nae dela contempla~ cin del hombre de i mismo yde su poteneta de actuar> Prop. 52, Demostracién) {Qué significa . Reflexionemos sobre el estatuto especial de singularidad que define el vortices es una forma que se ha separado del flujo de

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