Niceurrice Blanchet 1
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/ Pp 283 -
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226.
L MOLIBRE
Al wnir estrechamente vida y obra de Molitre, Pierce Briss
glanteade una vex mds la cuestidn que todos las amantes de
‘Gente y Shakespeare se plantean, pre
puesta, ¥ que reroman, pese a ello, incansablemente, en renunciar a
cantestérsela, Es irresistible, en cl easo de un gran excritar euya vida
a partir de ells, como sf tal existencin
4 proporciona, Pero es
de los Hbres, ol fantasma
ignorado del ‘Las relaciones entra el hombre
yo} autor son imprevisi i ra conocer La
vids a partir de [a obta, conilevan tantas hipdt Hboraci6n tan
completa de los textos, una vuelta tan constante a la ignerancia, gue
nos defen ante un borrador da imdgenes en el cus slo aparece cl e5-
boxe de un ser totalmente tedrica,
E] interds del bra de Pierce Brisson (Motive, sa vie cons ses
oewsres) toside en su intenta de conocer 2 Molitre en Ia unién ce et
caricter con la capacidad crendora, en Iss tendencias que se refie
4 partieularidades psicoligleas que de los avatares de un sspic=
e intenta reproducir algo mas que é! misma. Cuando escriten, los
jan adivinar nada de [o.que san. No tolec ol
wacia di mismos ni hacia las transfomacionas que
tiéndote en autores de fibulas, No sélo nos privan de confidencias,
jin que suprimen lo que éstas, sist hicieran, deberian aclarar, on
tiendo su obra en algo suyo origen no puede ter intersogade, sina slo
iderado en mus téminos. Moli¢re no es menos misterioso, pero
deja penetrar en Ta intimidad de au trabajo. Fue actor, y este trabajo284 DIGRESTONES SIN ORDEN
intermedia, que permitié a la Champmerlé el participa: en ciesta me.
diga-en le creacién del personaje de Fedca, llega a sec, en Le Miser
fhrope, en el que los principales personajes fueron escritns para ser
sepresentados por el aiitor, su mujer (Armande, Céliména), su amante
(Catherine de Brie, Eliante), una actrir que Jo rechazé ‘fla Dupare,
Atsinoé}, una auténtics supervivencia del cstadio original de creator
Seduce 1s idea de considesar como Gel continuidad esta confuss
cidencia extre quien esaribe une obra de teatro y quien la representa,
entre el eardeter que da aun papel al escenificarla y las rasones cue
lo Usvaron # intezesarte por él, cscribidndela, De hich,
explicado, es atin mis comfusc, pero o] enigma se mate
visible de uns forma que permite Je impugnacién.
esperanza de sesalver un problema cuyes elementos,
eonocidas, son bastante numezoses,
Lis obsas de Melitre no son excesivamente distintas de Ins cir
finstancias que las provocaran; muchas son totalmente inseparables,
incluso so explican grosezament# par la nota del encarga que Jas
gind, Otras, como La Critique de i'Ecote des femmes ob imprompiee
ate Veruaifles nacen de und serie de aconteeunientos insepartbles de!
talanle del autor. O si, zomo ex Le Aatede fmaginaire llega a ponerse
en duda a a misme (no kay mas que recordar la parrafada de Béralde
sobre lis médieos: “Wo es 2 los médicos 2 quitn Moliere representa,
sino a lo ridicule de la modicina,,. Nunca le pedird ayuda, Tine
razones para ao kaceclo...”), #5 imposible ignorar este punto poy e)
que las experieneias det hombre penetran en 1a ebra, y et emples que
de su vida hace e! escritor para obtener Un valor teaival c Lterario.
so eritiea en Le Malate Jinaginaire, tambida, por otra parte, $0 esceai-
Boa on Le Miaxtivope, y hace, de L'Beole des maris el manifiesto ce
su propia complacencia en tanto owe futuro macido, En suma, la mae
yoria de sus obras mezelan los. ‘didogos de Los personajes con réplicss
que perecen traicionar se propia voz, sus reseciones ante la Vida, una
Gierta manera de ser que demuestes [a conaivencia del hombre con el
profesional
Uno de les rasgos que mejor combitian la inclinacidn de su caries
ter y la afirmseisn ereadora es la influencia impaciente, imperinsa,
‘brusca, sobre Las casas. Se adivina en Molize une capacidad de ataqua
a0 sdlo sa oxpresa en au gusto por la sitira, sino que es una dispo-
sciéa mas general, tal que, ante ua toma, s@ adueta de el sin vacile-
eiGa, yendo inmedistamente ale eseacial, sin considerar ni la prepz-
ricidn oi el desenlace, seflalanda una especie de precipitacién en In
e reside uno de los raseos mas singulares do su pader eémico, El
sspiritu de Moliéve tiene elmisme bria que el sasicter del Misantropa.
npre queds Ia
ngue sean des-
MOLIERE
Alceste embiste, con la eabezs baja, dice Piesre Brisson, gnutie, :ogatla,
la, ng tieae tiempo para convencer, reclama Ia adhesién inmedane
la, y lanza sin esperar mds, su agresivo hinmor. De un mado seine|ante,
si se considera a Mobiéte (1 como aparees en L Yinpromtu de Versaé
Iter, con fu grupo de actores, e& el hombre que no puede seportar ns.
sipems, las podsnlcas as trampas lterarias y que s¢ anga
80 dé su arte, necesitando para
idm del teatoo. Se trata de una nece-
una especie de apresuramiente de In mente y los
sentidos, un instante que Je exfrenta con 1o mas claro y sencilla de Jas
cosas. Posse ef cen de la rapidez, va poder simpiifieador que es uno
de sus privilegios,
Rama Fernindez, en ua aguén estudio, mantione gue la hosti=
lidad de Molitze hacia'el prociosisma se debe a una cierte rigidec, a
vag naturaleza presrase, y justitica su observaetén sefalanta que el
sismo es el arte de! retruso, de sustituir una presencia demasiado
rontomos mencs detenninados, por alusiones inmé-
nia qusencia lent, acevicingova, Observa también que Les
purde interpretarse como simbala de tode la humariéad eo-
lisresca. ¥ #5 cierto el que le lucka con los Seates, el esfusreo pot
ununfar sobre ana cabala sin cesar renaciente, las replicas que, tyas el
risa en Don Just, se parecon a lag
mabre molests, cuyo conveniente ejercicio de sus
dotes se ve interferido pot pesados de la peor especie, Las Enprudea-
sias gue spazecen en Dom Juan son cama reacciones indisciplinadas
provocadas por molestias demasiado continuas. Moligze, en su intenta
4p acallar el cumbide de los adejcrros que le molestan, se piande cerca
e proaibidas simas; sx impacieate carrera le leva ree ejos de lo que
habia imaginado y se alia, en un juego epuerto a sus inclinasienes,
con Una intagen ektcema de le rebeliGn, fconforrismo,
Ex gongecuencia, na es justo el retener come explicacion decisiva
de Molides calificativos del tipo: sentido’ counin, raséa, virtad, por Io
menos en st estricta significactin, Se debe al buen gusto su ataq
al presiesismo, su ruptura de! juego ¢e incertidumbres de Célandne,
a su andanada contra ei espeo de vans imdeenes de ongroidos y afe-
minatos? Sabe perfectamente que sin su fiebyt iastintiva, dvida nece-
sided, pasida por Lo escncia!, no poctla crear obra alguna. En nineu.
na de las grandes obses de Molidse aparece alguna clase de Susqueda
especulative de valeres; su moral no es la de Ja indulgencia, o le del
compromisa. Si tiende a relajas les obligaziones, a debilita: las normaas,
note debs 9 inclinnacida alguaa hacia lo tolerante, lo muelle, sina ela
hostilidad ante las molestias actifick es de Is convencidn386 ‘ DIGRESIONES 18 GREEN
que entorpecea el ascenso de fas auténticas capacidades y detienen las
justas decisiones de la impaciencis. So obra es, literariamente ofensiva,
que sélo podia levarse a cabo en y por Ja conguista, Mientras que Ra-
cine, cuando empiezs a escribir, no tiene por ou plantearse Ie cttes-
tida del teatro, ni necesita inventar un génezo o ceformar una técnica,
Molitre slo piede hacer que sus comedias tciunfen obtenienda dere”
cha de ciudadania para In Comedia, No es dinicamente el primero en
un género, le es imprestindible Nevarlo a primers fila. Be agui nacen
esas Iuchas que cusstionsn ex todo memento las tradiciones litererias,
atallas cuya estrategia Ie obliga a innovaciones cada vec mas astutas
re, sin embango escesamente preocupado por
diz Ze los conquistadores, ef agente esencial
3s literarins dal siglo XU,
Este profendo rasgo, que define tan certeramente su naturaleza
coma creador ¥ sti vigor personal, sélo es captable er una serie de mar
tices qué varian infinitamente; el auténtico caricter de Melitre silo
puede definirse a travds de esta decisiva inclinaciin. Le tad
describe coma amanté del silencio alejade de cualquier
Iso momentineo, comés mas por, gusto a la discrecién que por
preocupacién espertines por Jos demés, Se le llamé el centempiado:
La hija de Dw Croisy habla de su paso grave, de su dulzura y co)
ceneia, Scarmon seflala: Motigre na er reidor. Y,
como dice Brisson, sus altercados intimes revelan una se:
agresiva, altioajos de humor, Gesgarradoras cdleras, una vivacigad que
no soports 1a resttizcitin, La violencia fe su vigor creativa se manifies:
twen iz retizencis tanto como ex ta brasquedad, en 1 smeniéad que
Is salva de Jos entzeterimientos exterinzes y en la vehemeneia eon que
sale de al mismo, y, de mode general, por una extraordisaria certeza
repicitual que le permite reexcantrarse siempre e ir hacia lo mds justo;
una cierta inestabilidad gue, sin lewarlo mds alld de sismisno, le hace
sentir como tidgice €l encadenamieato demasiado duro de los aconte-
simientes,
Ml, STENDHAL ¥ LAS ALMAS SENSIBLES
Cade nueva obra de Stendhal, aunque st tratase de fragmentos va
conocitos, produce le alegria de un descubrimienta, el placer de zeco-
necerla; es como si se descubriese lo ya conocido, slatiéndose ante Jes
fucniliares paginas como ante algo completamente nuevo, Ninglin otro
eseriter —y todas los partidarios de Stendhal Lo saben—ha produsido
ag Ubtos con tan pores; los ockenta volimenes restaunaios por
Henri Marineas saponen otros muchos, tantos come ediciones, a
menudo imperfectss a infieles, pero deliciosas en su perspectiva, en
su aire de incompletud, Quiea lee a Stendhal Lo hace ponsando amoro~
samente #2 que sierapre habcé etro nueve Lbeo esperindale, i
El mérito de Beudot-Lamotte al pubticar una nueva serie de er
tas de Stendhal, Aus doner sensibies no std slo en haker reunide en
n fail de leer y releer una extensa cerrespondencia en la
¢1 fdcil perderse por su gran riqueza, en la que mista percerses ni
tampoco en su priloga, tan agude y eamedide de tono, ni en las notas
que aclaren, sin hacerlo pesada, Jo que precisa de aclarseién, Todas
estas cualidades de honre de letras eeden ante el don de Ia simpa-
tia, que Je ha permitide ser fiel 2 Stendhal sin ezer en el steadkelismo,
el hacer una selecoién ex la que ni el capricho, ni el srobisma, ni el
instinto de lidertad estan separados de la mas hermosa inspiracién
sentimental, de ose sincerided tan sencilla de invocar a propésite de
Bayle, taq dificil de no traicionar y, pas tltimo, el haber indicade, cen
ta salu], ese titulo que es como una evidencia, e] sasgo que mejor
sclara cl particular encanto de Stendhal: una clerta sensibilidad ce
alma,
‘Bsia correspondencie da nivcho que pensar solve el famogo sian
ral cuyo sentido se busca en vano en Ia concepcitin a en al estilo del