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deo Aero ockenutsbncrsrs “Le bbiey ee Poem deparlamento de relaciones industriales Unlvnidad de chile INSORA LAS ELITES, LOS INTELECTUALES Y EL CONSENSO Estudio de la Cuestién Social * y del Sistema de Relaciones Industriales de Chile JAMES O. MORRIS : editorial del pacifico, s. a. ry santiago de chile pe \ PROLOGO EI Instituto de Administracién de Ja Facultad de Ciencias Econémicas de la Universidad de Chile decidié, hace unos seis afios, iniciar el estudio de la proble- matica del trabajo en Chile, un pais en vias de industrializacién, y en el que se pueden detectar numerosos sintomas sociales que reflejan el paso de una sociedad de tipo tradicional a formas mds modernas en sus instituciones econémicas, socia- les y politicas. Por otra patte, la estructuracién de un sistema de relaciéa de tra- bajo més dindmico y progresivo trae consigo una serie de problemas nuevos que es de gran valor investigar. Con este trasfondo, el Instituto de Administracién organizé una divisién de relaciones industriales para estudiar esta realidad, la que se abocé a la investigacién, Ia docencia en la Escuela de Economia y la extensién con un programa de educacién sindical. Para echar las bases de la divisién de telaciones industriales, el Instituto de Administracién estimé que seria de gran interés Ia asesoria de Universidades ex- tranjeras de reconocido prestigio en esta drea del condcimiento. Con esta finalidad, la Universidad de Chile suscribié un convenio cultural con la Universidad de Cornell ubicada en Ithaca, Nueva York. La universidad citada, con Ja ayuda finan- ciera otorgada por AID al proyecto, encomendé a su Escuela Estatal de Relaciones Industriales y Laborales que llevata a cabo esta tatea de asesoramiento académico, To que significé, por una parte, la venida a Chile de un grupo de profesotes norte- americanos, la otganizacién de una biblioteca especializada y diversas tarcas de divulgacién. Por otta parte, un grupo de becatios chilenos, en su mayorla inte- grantes de Ia divisién de relaciones industriales del Instituto, siguié cursos de es- pecializacién en ef drea de relaciones industriales en la Universidad de Cornell. El profesor James O. Morris fue el primer cootdinador en Chile det progta- ma interuniversitario, en representaciOn de su Universidad. Conjuntamente con su desempefio en estas tareas directivas realiz6 directamente trabajos de investigacién en Jos temas de su especialidad y asesoré en otros a profesores del Instituto. Su primera obra fue ““Afiliacin y Finanzas Sindicales”, escrita en colabotacién con Roberto Oyaneder C. y editada en el aiio 1962. Un nuevo aporte es la presente publicacién con el titilo: “LAS ELITES, LOS INTELECTUALES Y EL CONSENSO. Estudio de Ia cuestién social y del sistema de relaciones industriales de Chile”, obra en que el profesor Mortis ha realizado un esfuerzo intelectual digno de destacar y que ya ha sido publicada en idioma inglés, por la Editorial de Ia Universidad de Cornell. El libro mencionado es una investigacién histérica acerca de los orfgenes del Cédigo del Trabajo de Chile y de sus efectos en la modelacién del sistema de rela- ciones obtero-patronales vigente en el pais. Aporta considerables antecedentes acer- ca del tema en cuestién, analiza Ja discusién parlamentarla y péblica del mismo y presenta su interpretacién de los acontecimientos y de Ia evolucién del pais. ose La investigacién histérica se besa en la utilizacién meticulosa de la documen- tacién oficial, de las memorias de egresados de la Universidad, ademas emplea ade- cuadamente la informacién recogida por autozes nacionales que han escrito sobre esa época y refuerza sus argumentos con numerosas referencias a obras de autores extranjeros, La obra es una valiosa y iuy personal contribucién a nuestto mejor conoci- miento del drea de relaciones industriales y, en especial, a la historia y legislacién del trabajo, interpretando un aspecto interesante del desarrollo nacional. El Instituto de Administracién, consciente de su funcidn universitatia de dar a conocer diversos enfoques de Ia realidad nacional dentro de su esfera ‘de acti vidades. hace entrega de esta obra a los estudiosos del tema y agtadece al profesor James O. Morris por este importante aporte académico. También hace péblico su Teconocimiento por el brillante desempefio que le cupo al profesor Morris como tepresentante de la Universidad de Cornell ante nuestro plantel de educacién su. perior y Ia fructifera labor cumplide por el éxito del convenio interuniversitario, INSTITUTO DE ADMINISTRACION Abiaham Toledo, Director. Santiago, Julio de 1967. PREFACIO Algunas de las investigaciones que forman parte de este libro se iniciaron en 1958, mientras me desempefiaba en la Universidad de Chile, en Santiago, en mi- sién de Ja Fundacidn Fulbright. Mi labor prosiguié cuando regresé a Chile a fines de 1959, acompafiado por mi familia, esta vez como Jefe de Grupo de un proyec- to de relaciones industriales auspiciado conjuntamente por la Universidad de Cor- nell y la Universidad de Chile. Esta segunda estada en Santiago se prolongé hasta mediados de 1962. Creo que en el curso de estos afios, en visitas posteriores a Chile y viajes de varias semanas o meses a otros pafses de la regién, he llegado a conocer la América latina de manera mas que superficial. Desde 1963 vengo d tando un curso para graduados, sobre “Las Relaciones Industriales en América la- tina”, en Ia New York State School of Industrial and Lebor Relations de la Uni- versidad de Cornell, y soy miembro, ademas, de Ja Comisiéa de Programa para América latina de esta universidad. El primer original completo del texto se sometié a la lectura y observaciones de varios colegas y “latinoamericanistas”: los profesores Leonard P. Adams. (Cor- nell), Torn E. Davis (Cornell), John J. Johnson (Stanford) y Henry A. Lands- berger (Cornell). Se sometié a la lectuta y observaciones del profesor Frederick B. Pike (Universidad de Pennsylvania) un segundo borrador, considerablemente revisado y aumentado (con tres nuevos capftulos), Ademés, leyeron y comente- ton capitulos determinados el profesor Victor Alba (Catedratico de la Universidad de Kansas, 1966) y el profesor William V. D’Antonio (Notre Dame). Me alien- ta Ja ‘confianza de que esta versién definitiva es superior a las que la precedieron, Al respecto, todos los colegas nombrados son acreedores a mi sincera gratitud. ‘Muchos amigos y coleges chilenos de Ia Universidad de Chile me han brin- dado su valiosa ayuda en la recoleccién e interpretacién de datos. En este sentido, deseo expresar mis azradecimientos en forma especial a Moisés Poblete Troncoso y William Thayer Arteaga, asi como también a Alberto Armstrong Verdugo, Jor- ge Bartfa Serdn y Carlos Salazar Umafia. Los trabajos realizados por varios de mis alumnos de la Universidad de Chile me han sido de suma utilided, especialmente en relacién con el Capitulo 1. Los nombres de los respectivos autores se citan en las notas del texto de dicho capftulo. Siempre recordaré con célida simpatla las miltiples manifestaciones de gen- tileza de la Srta. Patricia Elbo (actualmente Sra, de Jurgensen), quien mecano- gtafié en espaol gran parte de mis investigaciones. La traduccién del libro al espafiol es obra del Sr. Rolando Gonzélez Zanzs- ni, con la colaboracién de la Srta. Polyana Troncoso, Deseo expresar a ambos mi agtadecimiento pot su eficiente labor. Mis relaciones con el Sr. Gonzdlez, tanto en el campo de sus actividades de traductor profesional como en el plano perso- nal, son ya de larga data. Solo 41 habrd de comprender las reales proporciones de mi gratitud ante su lealtad en el curso de largos afios de amistad. ze En sentido més amplio, tengo una deuda de gratitud con la Universidad de Chile, en especial con el Instituto de Administracién (INSORA), de la Facultad de Ciencias Econémicas, por el respaldo que se me proporcioné durante el perio- do de investigacisn. Por ello expreso mi reconocimiento a los Stes. Juan Gémez Millas, a la sazén Rector de Ja Universidad; Luis Escobar Gerda, que en esa po. cca se desempefiaba en el cargo de Decano de la Facultad de Ciencias Hconémicas; Ricardo Saenz, Juan Iampaglia Sgubin y Jorge Ide Kindermann, que se desempe- Saban como Directores de INSORA durante mis estancias en Chile. y Rohetta Oyaneder Casanova, Jefe del Departamento de Relaciones Industriales de INSORA. Probablemente, mi trabajo no habria culminado en la presente publicacién si no hubiese surgido de la Agency for International Development (Organismo pa- ra el Desarrollo Internacional), primero, Ia iniciativa de realizar el proyecto uni- versitatio en el campo de las rclaciones’ del trabajo y, posteriormente, e] corres. Pondiente respaldo financiero. El funcionatio de la AID encargado a Ja sazén de atender en Chile los asuntos relativos a Ia esfera del trabajo, Irving G, Tragen. fue, indudablemente, el hombre clave en este sentido. El sigue siendé hasta el momento mi afectuoso y atento amigo. A través de nuestro mecanisma de contra. tos universitarios, la AID proporcioné también un subsidio substancial a la Edi- t6rial“Del Pacifico para los efectos de ‘esta publicicidn. Por sit cooperacién en este sentido, agradezco al Sr. Joshita M. Levine, Asesor Regionél de Potencial Hu- mano de Ia Oficina de Desarrollo Institucional de la ‘AID en Washingtol. El apoyo que mi propia institucién ha dado al" proyecto, y personalmente'a mf desde mi regreso a Ithaca, ha sido trascendental para esta publicacion: Vaya mi mds sentida gratitud tanto a ‘los’ anteriores Decanos de l¢ New York State School ‘of Industrial and Labor Relations, Stes. Martin P. Catherwood y John P, McCon- nell, como'altitular actual, Sr. David G, Moote. : “La obta se publicaré en versién inglesa por la New’ York State Schoo! of Tn- dustrial and Labor Relations, Universidad de Cornell. Ithaca, N. York 27 de junio de’ 1966, : James O. Morris 7 Profesor Adjunto Ditector de Actividades Tn- ternacionales, NYSSILR Universidad de Corngll! ‘" oge ESTE LIBRO LO DEDICO CON TODO CARINO A MIS AMIGOS Y COLEGAS DE INSORA, ENTRE QUIENES PASE CUA- TRO DE LOS MAS GRATOS Y PROVE. CHOSOS ANOS DE MI VIDA. INTRODUCCION Este libro es un estudio de Ja génesis y los primeros catorce afios de desa- rrollo del sistema legal de relaciones.industriales chileno. No cbstante Ja citcuns- tancia de que contiene un capitulo de introduccién. que trata de la condicién ac- tual ideolégica y del sistema de relaciones industriales, la obra comprende esencial mente ef lapso que se inicia alrededor del afio 1900. cuando Ia “cuestién sociat” atrajo por primera vez la atencién nacional, hasta 1938, momento en que el Fren- te Popular gand Ja presidencia v se aseauré la consolidacién del sistema Jeral de releciones industriales. En realidad, el sistema se habfa promvlgado en 1924, al cabo de més de veinte afios de efervescencia intelectual y debate polftico. En esa época, el sistema estaba formado por siete leyes relativas a los siguientes aspect 1) contratos de trabajo (individuales y colectivos) para obreros, 2) seguro de en- fermedsd. invalidez v accidentes, 3) reforma de una Jev anterior relativa a acci- dentes del trabajo, 4) conciliacién y_arbitraje, 5) sindicatos, 6) coonerativas y 7) contratos de trabajo para empleados. Estas leyes fueron objeto sdlo de cam- bios menores, antes de refndirse con otras leves del trahajo, en 1931, otigitiando as{ el primer cédigo del trshaio del hemisferio occidental ‘A fines de Ia década de 1930 habia en actividad un gran miimero de sin ccatos legales, constituidos por decenas de miles de trabajadores de ambos sexo: Jas juntas de conciliacién intervenfan en una cantidad creciente de “cotiflictos co- lectivos” y se encontraba en funcionamiento un sistema de tribunales del trabajo. Por otra parte, los dirigentes sindicales nacionales, sin consideraciones de orden politico ni ideoldaico (excepto los anarquistas), apoyaban el sistema auspiclado por el gobierno. Este respaldo de socialistas. comunistas, radicales, liberales v con- servadores por iual, por la esfera de los ditigentes sindicales, y la victoria clec- toral del Frente Popular (dominado por radicales y socialistas y apoyado por los comunistas), fueron elementos decisivos para la consolidacién del sistema legal de relaciones industriales. Los acontecimientos posteriores no han altetado los fund: mentos principales del sistema v, por tal motivo, el afio 1938 constituve un hito apropiado para certar este estudio de los origenes del sistema de relaciones indus- triales de Chile. El primer propésito del autor, como historiador, consiste siinplemente en pro- porcionar una descripcién, lo mds ecuénime y completa posible, del establecimien- to del sistema. Si esta descripcién es merecedora del nombre de historia, ella de- bbe, a semejanza de toda historia veridica, contribuir iluminar el presente y a he cerlo mas comprensible. A juicio del autor, existen también ciertas circunstancias relativas a las prdcticas, estructuras y moldes de conducta en el campo de las re- laciones del trabajo en la actualidad chilena, que muy dificilmente podrfan llegar a comptenderse, y menos a modificarse, sin un conocimiento profundo de los orf- genes del sistema. ene Empero, al concederse en las obras histéricas una importancia muy destacada al valor utilitario de la historia para los que se sumergen en los problemas atin no resueltos de Ja vida, se puede Megar a deformar el vetdadero significado del pasado. La historia puede servir al presente al aportar las leociones de la expetien- ia, pero no se la puede obligar a hacerlo sin encarar el riesgo de que pietda su significado intrinseco “propio”. No se trata aqui de una cafda en tratar de defen- der racionalmente un estéril “Ia historia por la historia”, sino més bien de un re- conocimiento de la integralidad del enfoque histérico y tina advertencia a m{ mis- mo en cuanto a no limitar su alcance a la solucién de problemas en la actualidad nia un relato aislado de hechos ya olvidados. El segundo propdsito del estudio se refiére a singularizar a los intelectuales, sefialar cl alcance de su aporte a la constitucién del sistema de relaciones indus. tiales y analizar esta conttibucién dentro del contexto generalizado de la actividad intelectual en América latina, asi como, en menor medida, en las naciones occi- dentales mds avanzadas. Creemos que la atencién especial respecto a los intelec- tuales se justifica en virtud de su papel crftico en Ja configutacién de! derecho del trabajo en Chile. Su papel fue ctitico no tarito en funcién de la extensa literatu- t4 de protesta social que se divulg6 por diversos medios en las décadas iniciales del siglo veinte, sino’a causa de Ja participacién politice activa que tuvieron unos pocos intelectuales en los'debates realizados pata dar forma a proposiciones legis lativas'sobte la materia. Por otra parte, el papel constructive correspondiente a los estudiaites universitarios autores de memorias, que indagaron en Ja literatura per- tinente a las: relaciones del: trabajo en paises més avanzados, en busca de ideas y soluciones adaptables al problema de Chile, ciertamente resulta impresionante a un observador estadounidense. Tenemos la impresién de que en Chile mismo no se ha apreciado en forma total este aspecto, El concepto general que se tiene del cs- tudiante universiturio como activista politico en América latina parece cortespon- der al-de un estereotipado manifestante callejero, “alborotador”, propiciador de huelgas frente a. profesores indefensos y desventurados administradores, raramen- te provisto de algiin sentido de responsabilidad civiea. El estudiante universitario de Ja ciudad de Santiego de Chile exhibfa otras cualidades hace dos o tres ge- neraciones. El tercero y .iltimo propésito del estudio es el de ofrecer un anélisis psico- social.de la incapacidad de las élites chilenas para impedir la divisién ideologica de Ia sociedad y zesolver Ia “cuestién social” mediante las leyes de 1924. Dicho de otra manera, la historia de los orfgenes. del sistema.de relaciones industriales chileno sefiala que durante Jas etapas iniciales de industrializacién los movimientos de los trabajadores urbanos y mineros se distanciaron de la sociedad. Como anat- quistas, socialistas y comunistas, los dirigentes obreros expresaton una intencién revolucionaria de producir un vuelco en el sistema social y asumir el poder en nom bre de las clases trabsjadoras. Esta pérdida del consenso sigue caracterizando a Chile en la actualidad, El fenémeno ¢s obscivable también en otros pafses latinoamericanos, por ejempio la Argentina y ¢l Brasil, asf como en otros Iugares del mundo, con inclusién de Eu- ropa. Puede causar inestabilidad politica crénica o xeduccién de eficiencia del sis- tema econsémico, asi como también puede originar una revolucién corenada pot el éxito. Por consiguiente,, hay fundamento para indagar por qué desaparecié en Chile el consenso.en el curso de Ia transicién desde una sociedad de cardcter abru- madoramente agrario a otra con figuracién de importantes sectores urbanos e in- dusttiales. El autor se confiesa desprovisto de medios analitices especiales para ofrecer respuestas cientificas dentro del marco del andlisis social de este tipo. Las expli- caciones que se proporcionan se basan en el -testimonio histérico expresado. por boca de escritores y politicos chilenos, y en la intuicidn. Se abriga In esperanza ewe de que el presente estudio, en su carécter de esfuerzo inicial, proporciona percep- ciones titiles a otros interesados en el cautivante tema del consenso en la sociedad En los tres capitulos que forman la I Parte se persigue el objetivo de des rollar cada uno de los tres propésitos 0 temas del estudio, en su contenido in- formative y conceptual, en grado suficiente para prestar claridad y comprensién @ su mayor desatrollo en los capftulos siguientes. El tema histético se explica en buen grado por sf mismo « medida que avanza el estudio. Por esta razdn el Ca- pitulo 1 es breve; consiste en una explicacién de conceptos y una ojeada tanto a las ideologies actuales como el sistema de relaciones industriales vigente en Chile hoy en dia. El Capitulo 2 introduce el tema de los intelectuales en la América la- tina y en Chile, en tanto que el Capitulo 3 intenta definir el consenso y exponer algunas apreciaciones genereles, incluso de otros autores, respecto a su presencia ausencia en Je sociedad. La II Parte, que forma el mudo del estudio, contiene cinco capitulos (del 4 al 8). El Capitulo 4, “La Cuestidn Social”, establece el panorama de antece- dentes histéricos amplios necesario para comprender la naturaleza y significacién del sistema de relaciones industriales instituido en 1924. Se proporciona material pettinente a desarrollo econdmico, fuerza de trabajo, orgenizaciones de los traba- jadores, relaciones obrero-patronales y partidos politicos. Los Capftulos 5 y 6, ti- tulados “El Proyecto Consecvador y ios Intelectuales” y “El Proyecto de le Alian- za Liberal y los Intelectuales”, respectivamente, describen la génesis de las propo- siciones legislativas de las élites en la esfera del trabajo, destacando el papel de los intelectuales, El Capitulo 7, “La Oposicién de las Elites”, identifica y evaliis Ja oposicién presentada a la legislacién del trabajo desde las organizaciones claves de los agticultores y empresarios, asi como por la Iglesia catdlica, El Capitulo 8, “Crisis en el Congreso”, constituye el relato de la tramitacién legislative de los proyectos de leyes del trabajo presentados al Congreso. Comprende un lustro (1919- 1924) de debates, maniobras, rivalidades politicas y crisis constitucional que cul ming en la intervencién de los militares. La IIE Parte tiene dos capitulos, el primero de los cuales (el Capitulo 9, “Consecuencias Imprevistas”) relata cémo un movimiento zevolucionatio de los trabajadores aceptd cl sistema legal de relaciones industriales y en dleimo término consolidé su influencia en dicho sistema a través del gobierno del Frente Popular. Esta seccién abarca el perfodo 1924-1938, El capitulo final xetine los resultados principales del estudio y expone algunas observaciones acerca del status actual del consenso en Chile, ane I PARTE CAPITULO 1 CHILE HOY EN DIA: LA DIVISION IDEOLOGICA Y EL SISTEMA DE RELACIONES INDUSTRIALES Qué significa “sistema de relaciones industriales”? gA quién corresponde Ja responsabilidad de la formacién del sistema de relaciones industriales y cuéndo ocurre esta formacién? Para que una descripcién del actual sistema de relaciones industriales de Chile cobre significado, se requiere primero dar respuesta a estas preguntas: EI concepto de sistema de relaciones industriales es el que proporcionan las publicaciones relacionadas con el Estudio Interuniversitario de los Problemas del ‘Trabajo en el Desarrollo Econémico. La principal aportecién teérica de este pro: yecto es el libro Industrialism and Industrial Man (1960), de Clark Kerr, John . Dunlop, Frederick H. Harbison y Charles A, Myers. Estos autores explican, antes que nadd, que los sistemas de relaciones industriales se crean en el curso del proceso de industrializacién, Todos ellos contienen similitudes importantes y, al mismo tiempo, xeflejan diferencias también importantes. As{ es como en todo sistema de relaciones industriales hay tres participantes: ttabsjadores, gerentes y Estado. Todos los sistemas cumplen las tres funciones principales de ““definir las relaciones de poder y autoridad (entre los participantes), controlar la protesta de los trabajadozes y establecer un complejo de normas” para el lugar de trabajo y la comunidad laboral. Sus difecencias se derivan de las distintas épocas, culturas etapas de desarrollo econémico en que se inician. También se detivan de las di ferentes élites que encabezan a las sociedades industtializantes y que poseen “li ferentes conceptos y ptogtamas para los nacientes sistemas de relaciones indus- triales”.* ‘Una observacién especialmente aguda de, Industrialism and Industrial Man 3¢ refiere a que la forma y el contenido exenciales del sistema de selaciones indus. tral om “erctalizadoe pos la élite clvigena, ep uns. tap, relativamente tempia- ” de Ia industrializacién. Ademés, observan. 19s autores que es probable que

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