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traduccién de maria teresa poyrazian y nora rosenfeld de pasternac Vi congreso de la internacional comunista primera parte | tesis, manifiestos y resoluciones CUADERNOS DE PASADOY PRESENTE primara edicién, 1977 ediciones pasado ¥ presente impres0 y distribuide por siglo xxi editores, 5.0, ‘ave. Cerro del agua 248 - maxico 20, df derechos reseniados conforme ¢ 10 ley Impreso y hecho en mexico printed ond mode in mexico INDICE LA TAGTICA DE LA LUGHA DE “CLASE CONTRA GLASE” ENV EL VI CON- (GRESO, DE MILOS AJEK 1. Origen de Ta tictica de “clase contia clase”, 7% 2. El vx Congre- 30 de la Comintern, 19; 3. Del vr Congreso’ al'x Pleno del etc, 27; 4. Bl advenimiento del fascismo como praca de la “teosia ‘del socialfascismo”, 45; 5. La biisqueda de una salida, 60 Vi CONGRESO DE LA INTERNAGIONAL COMUNISTA ‘MANIFTESTO DEL VI CONGRESO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA TESIS SOuRE 1A SITUACION Y LAS TAREAS DE LA INTERNACIONAL, cOMUNISTA Introdueeién, 96; 1. La economfa mundiat y su tentes, 97; a1. Las relaciones iatemacionales y los problemas de “politica’extranjera”, 100; mt EI poder de estado de a burguesia y el reagraparaients e las fueraag de clase, 102; xv. La lucha de clases, la socialdemo- catia y el fascismo, 105; 'v. Los paises coloniakes y la revolucién, china, 109; "vs. La’thetica y las tarcas fundamentales de lo Inter- nacional Comuoista, 112; vis. Balance del trabajo: los éxitos, los stn y Tastes ‘Ts divers sesioves, 139) gu Zacha por Ja Tinea lenfnista y por la unidad de ta fntemuacional Comunista, 128; Resolucién, 230 ‘TeSIS SOBRE LA LUCHA CONTKA LA GUERKA IMPERIALISTA Y LA ‘TAREA DE LOS COMUNIStAS 1 La amenaza de guerra imperiaista, 131; 1. El proletariado ante Ta guewca, 136; at. El proletavado y el ejétite, 162; tv. I proleta- riado ante el problema del desire y la lucha contra el paclis imo, 175; v. Las lagnnas del taboo y Tas tres de Tos partidos co sistas, ‘TESIS SOBRE EI, MOVIMTENTO REVOLUCIONARIO. EN LAS COLONIAS Y SEMICOLONTAS 1, Inteodnecién, 168; u. Rasgos csenciales de In economia en las ccolonias y de a politica colonial impeialista, 195; mi. Estrategia y ‘ictica commmistas en China, ta India y similases'patses colonials, 205; rv. Las préximas tareas de los comunistas, 223, RESOLUGION SOBRE LA SITUACIGN EN LA UNION sovrérTeA YIN mt ren (b) ) 131 188 2483 6 frprce PROGRAMA. DE IAA INTERNACIONAT, COMUNISTA Tatraduccitn, 247; 1. El sistema capitaista mundial, sa evolucibn Yeu inevitable ruing, 250; 1. La canis general del capitalsmo y It Jpimera fase de la revoluciin mendial, 258; an. El obeetiro final de inka Compt ere conus mundial, 26,1, etlodo de tranicién del capitalisno al socalismo ya ditadur Gal prokctarado, 26%; v. Ls detadra de. prletaiato ex Is ox ¥ ls revlacign‘sciatiea internacional, 2907 vi. La eststega yt Ucties de Te Internacional Comenist’ ep la lucha por Ta died del prota, 296, LSTATUTOS DE LA INTERNACIONAL COMUNISEA. 1. Diposciones generale, 3115 , El congeso mupdil de lx Ine temacional Cominsta, 31%; 1m. El Comte Bjeutiy dea ter Tacional Comania ysis Sganoy, 315; 1. La Comivgn inter Sonal de Contol, 315, ¥. Las relatos cette Ms cco de Intemacoral Comnista y eve, 310 249 a LA TACTICA DE LA LUCHA DE “CLASE CONTRA CLASE” EN EL VI CONGRESO MMMLOS MAYER 1, ontcEN Dz La TAGHICA DE “CLASE CONTRA CLASH” En 1927 se inicia un nuevo gio a Ya izquierda en la orientacién politica de la Comintern, que contiuvard én los aftos sucesivos. El cambio obedece a diversos motives que actian al mismo tiempo, in- terrelaciondndose e inflayéndose recfprocamente, Revulta muy diff cil ordenarlas por su importancia, No obstante, puede decirse que ninguno de esos motives pado por si solo provocar xa cambio tan serio. Uno de fos més importantes fue el hecho, ya recordado, de que la politica del frente tnico no dio Tos frutos que esperaba la Comintern En los documeutos del movimiento comunista de aquellos afios se invoca la tesis de un giro a Ta derecha de la Segimda Internacio nal y de Amsterdam, una tesis que refleja fenémenos reales. Con Ja desaparicidn de la'tendencia aa izquierda en la Tuc, desaparece de escena el iinico factor importante que, en Ia Internacional de Amsterdam, apuntiba aun acuerdo con los sindicatns sovieticos como primer paso para el restablecimiento de la unidad sindical intemacional, En, ese momento algunos partidos socialdemécratas estaban en la oposicién y consideraban Ia posibilidad de un retorno a los gobiemos ‘de coalicién (y ello sucede en 1928 en Alemania, y en 1929 en Gran Bretafa, Dinamarea y Checoslovaquia). Con” tinuaba asi la colaboracién de esos partidos con el estado burgués (constitucién de la policla pmsiana) que pronto aleauzaria niveles insGlitos* En Polonia, los medios de derecha del vrs prosiguieron colaborando con el réyimen de Pilsudski. 4 Brandler seftale especialmente este motivo; véase K, H, Tjaden, op. cit,, p. 1/134. ® Un ejemplo del alto nivel de esa colaboracifn to da el atbitraje de Severing en el problema salial de la industria metalézgica en Renania-Westfalia. El 26 de octubre de 1928, cuando el consejero del bibunal supremo det Lard ue actuaba como fibitro de Ta contzoveria— dispuso un aumento de st Jano de 6 pfenning la hora, los empresatios respondieron cow el cient. El go- hier de! Reich envid entonces a Severing como su propio Sthitro, y éte am 16 la docisin relativa al aumento salatial a partir del 19 de enero de 1929 (vase E, Eyck, Storie della Repubblioa di Weimer, ‘Tarin, 1965, pp. 538-40) 17) 8 “CLASE CONTKA CLASE” En términos generales, puede decirse que en la evolucién del movimiento socialdemdéerita de esos afios prevalecié la tendencia de derecha. Otro aspect ide la cuestibn. es la existeneia de una co- rriente de izquierda vinculada al centrismo de posguerra, que pre- dominaba en Austria y Nomuega, ¥ que estaba representada en Ita- lia por los maximalistas, en Gran Bretafia por &) Independient La bour Party (sr), en Polonia por el Bund y en Alemania por los socialdemécratas sajones. La comiente de izquierda avin no habia logrado su unidad: el acercamiento entre los sindicalistas ingleses y Sovidticos fue criticado por Otto Bauer que atribuy6 a los prime- ros la responsabilidad de ayodar ingenua e inconscientemente a los bolcheviques en sus preparativos de guerra.” ‘También cn 1929 se produce cierto movimiento a la derecha de la tendencia de izquier da: el tc pone fin a su patticipacién en el Comité anglosoviéti- co y el Partido Obrero nomego se une con la socialdemocracia de derecha (aunque permanece fuera de ls as). No obstante, el cam bio no era sustancial, Con excepcién del tw, las posiciones de la comtiente de izquierda de la ws siguieron siendo las snismas de los afios precedentes. En diciembre de 1927, se reunieron en Parls 1e- presentantes del Partido Obrero noruege, de los maximalistas ita. Jianos y del Bund, quienes se pronunefaron a favor de la reorgani- zacién de una Intemacional politica y una Internacional sindical nmnidas. Pero la 10 y Ia as sec Ta idea de una Interna- cional politica y el intento de acescamiento entre la rst y la 15m fracasd como ya habia sucedido meses atris. Los socialdemécratas de devecha y de izquierda siguieron criticando abiertamente a Ta ‘Unién Sovietica y haciendo propaganda en fayor de los menchevi- ques y los socialists revolucionarios. Sustentaron una posicién cri tica con respecto a los métodos de Iucha. de la ver(b) y en toda la Comintern. En algunas circunstaneias, tales hechos empcoraron las, relaciones entre las dos corsientes principales del movimiento obre. ro. Ta mala disporicién de la 1¢ para con los socialdemécratas de izquicrda exa estimulada también por el hecho de que entre estos tiltimos habia no pocos ex comnnistas En la decisién relativa a la orientacién politica ulterior influ xin también los cambios producidos en la situacién intemnacional FI 25 de mayo de 1927 el gobiemo britinico rompe sus relacio- nes con la Unién Soviétiea y trata de inducit a ottos paises para que sigan su ejemplo. La posicién de la mss se agravé en segui- da con la rupiura de los comunistas chinos con el Kuomintang. Aunque no existia ninguna amenaza concreta de guerra, se produ. 2 0, Banes, “Det Kongress in Massel”, en Der Kempf, 1925, un. 8/9. 4 Inprekor, 11 de abril do 1928, n, 657. “CLASH CONTHA CLASE” 9 jo nn clima de miedo a la guerra ® entre los dirigentes de la vxr(b) y de la Comintern, Y ese clima fue un terreno fértil para las po- Siciones radicalizadas. Los acontecimientos de Italia, donde Ia dictadura fascista habia asumido una forma totalitaria, influyeron depresivamente en todo el movimiento internacional: el gobierno habia disuelto todos los partidos antifascistas, suprimido la prensa opositora y encarcelado a muchos jefes de los partidos antifascistas (entre los comunistas: Gramsci, Terracini, Scoccimarro y otros). ‘También influy6 desta vorablemente sobre la evolucién ulterior de la politica del frente nico de la Comintern el hecho de que el bloqueo antifascista re- sult6 ineficaz para derribar al xégimen fascista en su momento de crisis mis grave al producirse el asesinato de Matteotti. Una deplo- seble consecnencia de Ja politiea oportunista de los reformistas fue la disolucién capituladora de la ConfederaciOn del Trabajo dispues ta por sus jefes en enero de 1927.* : En julio, también en 1927, se produjeron sangrientos incidentes en Viena.’ El gobiemo sofoc6 violentamente las manifestaciones obreras y la socialdemnocracia decidi6 retirarse ripidamente de 1a Iu. cha. No obstante, la fuerza de Ta explosién espontinea favorecié Ja tendencia a sobrevalorar la combatividad del Pe europeo.? En cnanto al partido comanista alemfn, el més importante de la 1c en el mundo capitalista, una clave notable para la eleccién de su orientacién posterior surgia de su composicién social: el par- tido tenfa posiciones muy débiles en las grandes fibricas y la ma- yoria de los afiliados y simpatizantes eran desocupados u obreros de pequefias fébricas. Entre los proletarios mis miserables siempre existieron tendencias fuertemente extremistas, utdpicas desde Inego.* © Vésse L. Schapivo, The Communist Perty of the Soviet Union, Lon dues, 1960, pp. 303304 KE, MeKenzio, Comintern and. world rvelution 19261995, dee Nuea Yok, 1964p Laz," ©], Sie, Mest yeorjchore « sltthon, Prags, 1947, 1 Tia rooién del petiim, dl ent, » Bic Ge’ Splenbné de 1927, detinia come. opottunsta Ia opinién segdin fa cual los hecs de Viena eran Simpls tumullos,afireéndose asimismo que los tamaltes se. habion. transfor snado em una, invuereciba que, en caso de &xito, hubiean podigo eulminar en Ja dictadura del proletarade. Kin la misma reschacin, Tne scontecimientos de julio se definen como la bancarreta dat austromarsismo. (El texto dela res0- Tucién.figaea en Inprekor, 1927, n. 100, pp. 2155 y 28) * Véase W. Ulbicht, Zur Geschichte der devtsion Arbcterbevegng, Bet lo, 1954, ve 4, pe 396; Partetag sen, p. 202: intenencion de. Reneuberg. Por ot ‘paite, a0 seria justo. buscar ln lea de divisim entre el xeo y el ‘00 dyante Ie estabiliacion cn cl sector ecouto; entonees, en tana sere de cases, también os obreros cabfads de las ramuas bien remneradas se ‘nclinaban en sa mayoria hacia las comuistas. xem se convierte en “el 10 “CLASE CONTRA GLASE” ‘También influyé fuertemente en el avance a la izquierda la pre- fon del bloque de oposicién et la ver(b). La evolucién en la orientacién de la Comintem en 1926 © inmediatamente después, fampoco podria comprendese sin tener presente la nueva fase de la Incha interna en el partido bolchevique entre la msyoria del bur6 politico encabezada por Stalin —que por el momento habia hecho suya en sustancia I plataforma de la derrotada oposicién de izquierda—, y el ala derécha, dirigida por Bujarin Por consiguiente, las causas del giro a la izquierda de la polti ca de la sc eran extremadamente complejas. Y la nea politica que cristaliz6 en 1929 no era la Gnica altemativa posible. El pro- ceso de su claboracién y afirmacién se desarrolla durante las Iu chas ideolégicas condicionadlas por fuertes clementos instrumentales y en el terreno de una democracia de partido notablemente res- tringida. Por Jo demés, en esas luchas y esas discusiones, los fren- tes no eran estables: en los primeros pasos hacfa la izquierda con- tuibuyeron fuerzas que un afio después trataron de detener el mo- vimiento en esa direccién, Por iiltimo, a comienzos de 1927 vuelve a proponerse la tesis se- gin Ja cual Ta politica de los socialdemécratas de izquierda era més peligrosa para Ios comunisias que la conducta de los socialde- mécratas de derecha. Esta opinién es expresada eu marzo, en ol congreso del xxp, tanto por Thalmann como por Ewert? Sélo se opone a ella la tendencia de izquierds..* ¥ no mucho tiempo des- pués, en mayo de 1927, la misma tesis se repite en la resolucién del VIII Pleno del cera. En esta sesolucién, el frente tinico se reduce a la colaboracién con los obzeros socialdemécratas de iz- quicrda, mientras que en la confrontacién de los jefes de izquierda se afirmaba: “[...Jes necesario criticar en los més duros términos, incluso a los jefes mAs sinceros de la oposicién de izquierda de la socialdemocracia y dentciar, ante los obreros que atin los apoyan, st 101 de mistificadores” 3 Un segundo caso de giro a la izquierda lo constituye ia téctica dlectoral del por, Para las elecciones de abril de 1928 el parlamen- to aprobé en junio de 1927 (después de una larga preparacién) wma nueva ley que disponia la creacién de un colegiado uninominal y pattido de los desocupados” sinicamente durante la evils econémica, Véase Ol'Feditheim, Die KPD in der Weimarer Republik, Offenbach, 1948, p. 200, * Parte Eten, pp. 58-60 (Thélmann) y 13233 (Evert) 20 Wiibee se svn and der ke Mg der deacon Nbcterbews sung", en Die Tnteretonate, 1 abul 1927, pp. 210-213; J. Walcher, “Noch thals die xr in der lioke Pliget”,ibider, 1 junio 1927, pp. 326 y s 33 KI y dokunentach, p. 707, 2 Tbidem, p. 708, “GLASE CONTRA CLASE” u el desarrollo de Ja cleccién en dos vueltas. Uno de los motivos para Ta adopeién de ese sistema era quitar el mayor nimero posi- ble de representantes a los comunistas. En esa situacién, surgi en el partido francés tna fuerte tendencia a utilizar la tictica de los bloques electorales con los socialistas, como se hacia en las elec ciones administrativas. Pero el Ejecutivo de la Comintern tenfa una opinién muy distinta y el 2 de abril de 1927 envié una carta de instruccioaes al ror en base a la cual el partido no debfa formar un frente con la sF10.2 La lactica que preconizaba el cee no se_impuso féciimente en 1 partido francés. La apoyaban ‘Thorez y Treint; Heuri Sellier y Jean Renaud se oponian a ella. Doriot, Bernard y Barbé trataban de debilitar el principio del rechazo del acnerdo con los socialistas mediante la admisién de excepciones. También en la conferencia nacional, a comienzos de 1928, Ramette, secretario de la regién wor te, expresaba la preocupacién de que la’ masa de electores socialista no habia comprendido la tictica del rer. Por dltimo, la téctica propuesta por la Comintem se aprobé en la reunién del ce del 9 de enero de 1928, por 23 votos contra 13. El partido propuso a la sti 1m frente en escala nacional, pero a condiciém de que los socialistas renunciaran a todo acuerdo con Tos tadicales. Una con- iciéa que resultaba inaceptable y los comunistas ya sabfan que cl sero iba a rechazar la propuesta. Para esa eventualidad hablan de- cidido no retirar sus candidatos en la segunda vuelta, incluso co- iiendo el riesgo de que fueran elegidos diputados bargueses en vex de diputados socialistas.. Las excepciones debfan someterse a la apro- bacién del Ejecutivo, Los iniciadores de la nueva téctica electoral del ror fueron dos exponentes del oxic, HumbertDroz y Togliatti, y a su punto de vista se plegé incluso Bujarin,* que un aiio después se estorzaba ex frenat la ulterior posicién a la izquierda, No puede decirse to- davia que la posicién de Bujarin fucra rigida: en el XV Congre- so del vxr(b) declaré que la téctica electoral del vor “no exclu Ye, en cas0s especiales, propuestas de frente popular y el voto por 13 Histoire du Parti conimuniste frangais, Manvel (en alelante Manuel), Pa- 5, 1964, p. 201; J, Fauvet, Histoire du Parti Communiste francais, Pais, 1964, pp. 78, 81-2; G. Walter, Histoire du Parti comauniste Sromgaiy” Paris, 1943, p. 183; J. Hombert-Dror, Ie contrasto ta Uintemazioncle ¢ i PCI, ‘Mién, 1969, p. 248, 34 G. Walter, op. cit, p. 190; M. Thotez, Oeuyres, Paris, 1950-1952, v. v1, p. 65; Manuel, p. 203; J. HumbertDroz, op. eit, ‘pp. 24142; Histoire du Parti ‘communiste franeais, Ed. Veridad, Paris, 1960 (en adelante, Histoire du POF-Veridad), v. 1, pp. 138-39. 2 “cuasE CONTRA CLASE” los candidatos socialistas on los lugares d Ges 10s candidatos reacoionarios”. La fragilidad de la posicién del csc se manifesté después de la primera vuelta de las elecciones francesas al surgir Ja amenaza de que ni siquiera en la segunda vuelta el ror pudiera conguistar un solo mandato. La direceién del partido bolcheviqne y Stalin en par- icular se plegaron al acuerdo con Ia sexo en casi todas Tas circuns- cripciones. En cambio, se opuso a ello el secretariado latino (Humbert- Droz, Barbé), y el resultado fne un compromiso: los comunistas debian acordat con tos socislistas el retiro tecfproco de las candida- fturas en una decena de casos. Pero el telegrama de Ia Comintern al partido francés, enviado vie Beslin, munca legé a Paris. ‘Tasca sugiere la hipétesis de que el telegrama llez6 a Berlin firmado por fanuilski, por temor de que un viraje tan imprevisto pudiera sus- citar confusiones.** La segunda vuelta de las elecciones se desarroll6 en 265 colegios electorales en los cuales los comunistas habfan obtenido, en la pri- mera vuelta, 425 751 votos: esta vez. s6lo lograron 231794. Las ma yores pérdidas, a rafz de la divisién de secciones del nuevo sistema electoral, correspondieron a los partidos obreros. Ello produjo un enfriamiento de Tas relacfones entre los socialistas y el ror. Un desplazamiento hacia la izquierda se verificé por lo demés en el XV Congreso del partido bolchevique, realizado en diciem- bre de 1927, tanto en el informe principal preseatado por Stelin como en la informacién de la delegacién del partido en el Ejecati- vo, presentada por Bujarin. Sc hablaba alli de la defeccién del cen- ‘to socialdemécrata, sobze todo del austromarsismo, de Ia necesidad de modificar la téctica del frente tiico de modo de orientarla a Ja lucha por su creacién en las bases, de la necesidad de una Iv cha més intensa contra la socialdemocracia, en particular contra Ios “titulados izquierdistas”. Los partidos comunistas de Francia, Ingla- tera, Alemania y Polonia debfan demostrar sobre todo en las elec- ciones que eran los énicos partides obreros, Los consejos de Lenin a Tos comunistas britinicos con respecto a la posicién a asumir en las eleeciones fueron considerados superados por Bujarin, que tam bién se pronueié contra Ia consigna del control de Ia produceién y de las nacionalizaciones. No obstante, entre las dos_posiciones habia una moderada diferencia de matiz: mientras que Bujarin sos tenia que junto con el aumento del partido comunista se observaba tm aumento de Ta socialdemocracia, Stalin hablé solamente de los ade tuvieran posibilida- 28 J. HumbertDioz, “Loci de Moscou" d Paris, pp. 24142; XV seed vr (b), p, 594; Annali Feltrinell, 1966, pp. 510-11 (Quaderni di Tasca), 2G. Walker, op. cit, pp. 191-195. “CLASE CONTRA CLASE™ B Gxitos de los comunistas y de la disminucion de Ja autoridad de Jos partidos socialdemécratas en las grandes masas obreras.° El cambio de tictica electoral del pcr y los discursos més impor- tantes del XV Congreso del vxr(b) no significaban ain, de todos ‘modos, la existencia de una tendencia a la izquierda definitivamen te cristalizada en la 1c. Humbert-Droz, en Ja mencionada carta @ ‘Togliatti del 8 de abrit de 1928, expresaba el temor de que el pcr cayese en enores de inquierda, después de la critica del Ejecutivo, y citaba como ejemplo Ia declaracion de huelga de los mineros por parte de la cory, sin nna preparacion adecuada y sin nna valoracién correcta del momento. ‘A smo tiempo le informaba del estado de la discusién sobre politica sindical, con respecto a Ta cual exis- Han tres corrientes: Lozovski, presidente del tsk, proponia la fun- dacién de uniones sindicales rojas, Tomski, presidente de los sindi- catos sovigticns, se orientabs “hacia la liquidacién de ja influencia de nuestros partidos y de nuestros sindicatos revolucionarios”, micn- tras que la comisién sindical de ms (presidida por Humbert-Droz) sostenia tun punto de vista intermedio entre las otras dos posiciones. No ebstante, por las formulaciones de la carta se dednce que la comisién Wevaba la Incha principal contra Lozovski* El primer cambia en 1a politica sindical se produce en cl IX Ple- no del cric, en febrero de 1928. En la resolucién sobre el proble- ma sindical se afirmaba: “Es necesario movilizar a las masas tras Tas consignas comunistas, trabajar para realizar nuestra tictica en las organizaciones sindicales y, al mismo tiempo, desenmascarar en to- dos los niveles Ja posiciéa traicionera de los seformistas y, en con diciones favorables, organizar hnelgas en contra de Ja voluntad de la burocracia sindical f...]:” La resolucién fijaba, para los partidos comunistas, la tarea de expresar con més precision y claridad “la propia linea politica, que es radicalmente distinta de Ia de los re- Formistas, tanto en fo referente a los problemas generales (guerra, relaciones con la Unién de Repéblicas Socialistas Soviéticas, China, India, Egipto, ete.) como en lo que atafie Jos problemas de la lu- cha cotidiana de la clase obrera [. ..]”. No obstante, en el documento se admitia qne en los Ingares donde grandes estratos de masas obre- ras siguieran a jefes reformistas, podia ser necesario proponer_a ellos dl frente tinico en escala nacional y local** El IX Pleno fijé des- ‘puls la tictica electoral de los partidos comunistas francés y_bti Yénico en el sentido ya sefalado. Bl segundo de ellos se empeiiaba & XV seed VEP (B), pp. 562, 592594, 45 ce 1s Jamaboebooe WPennerasto tre Finternaiondle © PCh 1922-1928, Mis, 1969, p- 246. 7 SKU y dobumentsch, pp. 750, 757-758

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