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Para conocer LA ETICA CRISTIANA Marciano Vidal Toes NEREO a Avda. pat sr200 TELA (Nav ra) - os ‘span 3 E¢icion Di 0 y dibujos: Mariano Sinues. © Marciano Vidal -* Editorial Verbo Divino, 1989. Es propiedad . Printed in Spain Fotocomposicion: Cometip, 8. L., Plaza de los Fueros, 4. 31010 Barafain (Navarra) Impresion: Graficas Lizarra, S. L., Ctra, de Tafalla, km. 1. 31200 Estella (Navarra) Depésito Legal: NA. 1.896-1991 TSR RA 7151 6225 Contenido Unidad 1 ¢Qué es la moral cristiana? 9 Unidad 2 Conceptos basicos de la moral cristiana .usuounmmninnnnone — BT Apartado 1. La responsabilidad moral y sus expresiones: opcién funda- ‘mental - actitudes - actos sso sei 3B Apartado 2. Los valores y las normas morales sn 44 Apartado 3. La conciencia moral cristiana .... soommnon —5T Apartado 4, El pecado: fracaso en la vida moral cristiana B Unidad 3° Moral personal eee 8 Unidad 4 Moral de la comunicacién interpersonal . 113, Unidad 5 Bioética 127 Apartado 1. El valor de la vida humana desde su comienzo hasta su fase terminal ... : 129 Apartado 2. Etica de la reproduccién humana asistida 151 Unidad 6 Moral sexual. . sen . 169 Unidad 7+ Moral conyugal y familiar. . a 195 Apartado 1, Moral del matrimonio cristiano «.n.snonsnsn 197 Apartado 2. Moral de la familia cristiana 20 Unidad 8 Moral econ6mics 235 Unidad 9° Moral politica . 265 Unidad 10? Bienes culturales yéticacristiana 283 Unidad 11 Moral dela violencia y del conflicto 7 303 Unidad 12 Btica de la paz frente a la inmoralidad de la guerra 327 Unidad 13+ Las actitudes éticas para realizar el compromiso social cristia- no 349 Conclusién. Hacia la nueva sociedad humana 361 PARA CONOCER LAETICA CRISTIANA. 5 1. Documentos del Concilio Vaticano 11 AA Apostolicam actuositatem, AG Ad gentes, CD = Christus Dominus. DH = Dignitatis humana. = Dei Verbum. = Gravissimum educationis. = Gaudium et spes. = Inter mitifica, Lumen gentium = Nostra aetate, = Orientalium ecclesiarum, Optatam totius, Perfectae caritatis. Presbyterorum ordinis. Sacrosanetum Concilium, Unitatis redintegratio, UR 2. Documentos sociales LE = Laborem exercens. MM — = Mater et Magistra. OA = Octogesima adveniens. PP = Populorum progressio. Pr. Pacem in terri. oA Quadragesimo anno, © PARA CONOCER LA ETICA CRISTIANA SIGLAS RN SRS = Rerum novarum. Sollicitudo rei socialis. 3. Otros documentos det magisterio eclesidstico cP cr DM pv = EN = ES FC HV rH RH RP Communio et progressio. Catechesi tradendae, Dives in misericordia, Donum vitae. Evangelii nuntiand Eeclesiam suam. Familiaris consortio, = Humanae vitae. Persona humana, Redemptor hominis, Reconciliatio et Pacnitentia 4. Otras siglas y abreviaciones DETM = Medellin PG = PL Puebla Diccionario enciclopédico de Teologta Moral. Ediciones Paulinas, Madrid 1978 °. ‘Segunda Conferencia del Episcopaco Lati Patrologia Griega Patrologia Latina. Tercera Conferencia del Episcopado Latinoa- COMO UTILIZAR EL PRESENTE LIBRO El presente libro ofrece una sintesis completa de la ética cristiana, Partiendo de la nocién-descripcion de lo que es la moral cristiana (Unidad 1.:), se exponen tanto los conceptos basicos de la moral (Unidad 2.) como el contenido concreio de la misma (Unidades 3 a 13.) Los conceptos biisicos, que se analizan en una larga Unidad (2°), co- rresponden a los elementos que componen la vida moral cristiana: la responsabilidad (expresada en: opcién fundamental, actitudes, actos), la moralidad objetiva (formulada mediante: los valores y las normas), la mediacién subjetiva o la conciencia moral, y el pecado entendido como el. fracaso en la vida moral del cristiano. La exposicién del contenido concreto de la moral ocupa la mayor parte del libro. Siguiendo los ambitos en los que se realiza la existencia humana, se va desgranando, a lo largo de 10 Unidades, el contenido moral del cristianismo: ambito personal (Unidad 32), la comunicacién interpersonal (Unidad 4), la corporeidad (Unidad 5), la sexualidad (Unidad 6-), el matrimonio y la familia (Unidad 72), la economia (Unidad 8.9, la politica (Unidad 9», la cultura (Unidad 10.’), la situacion de con- flicto y de violencia (Unidad 11), la amenaza de la guerra y la biisqueda de la paz (Unidad 12+). La unidad 132 expone aquellas actitudes éticas que han de conformar al creyente para realizar la transformacién del mundo de acuerdo con el plan de salvacion. En una conclusién se apunta el ideal de sociedad al que ha de tender ese compromiso social cristiano, El contenido del libro es presentado y dividido mediante UNIDADES. Cada Unidad constituye un bloque tematico, con su niicleo y sus diversifi- caciones. El conjunto de las Unidades componen el conjunto de la Sinte- sis teol6gico-moral. La lectura 0 el estudio mediante la division por Uni- dades favorece la unificacion tematica y evita la dispersion disgregadora Cada Unidad (excepto la Unidad 13~) se organiza en cuatro médulos EI médulo A (titulado «SINTESIS») expone el contenido esencial del tema; en él esta el nticleo moral de cada tema. Juntando todos los conte- nidos de los diferentes médulos A, tendriamos una primera sintesis de moral cristiana. PARA CONOCER LA ETICA CRISTIANA 7 Pero este contenido tiene que ser ampliado o coneretado; la primera sintesis precisa un desarrollo, dando lugar a una segunda sintesis. Es lo que ofrece el médulo B (titulado «para AMPLIAR»»). Por lo general, en este médulo se encuentra la moral en sus aplicaciones concretas. La exposicién de la moral cristiana precisa justificaciones, apoyos, profundizaciones. Estas provienen de diversas perspectiv: isis biblico, de la consideracién histérica, de la reflexion sistematica. Todo este mundo de las justificaciones o profundizaciones viene dado en el médulo C (titulado «para PROFUNDIZAR»). Por lo general, es el médulo que requiere mayor preparacién para ser entendido y asimilado. Por tiltimo, el contenido de la moral cristiana tiene conexiones con otros saberes, 0 contiene cuestiones mas discutibles, o se abre a debates fronterizos. El médulo D (titulado «para CONFRONTAR») esta dedicado a la exposicion de esta vertiente fronteriza de la moral cristiana. Para tener un conocimiento completo del tema expuesto en cada una de las Unidades, es conveniente tener en cuenta lo que se dice en los cuatro médulos. Sin embargo, esta forma de exponer el tema mediante modulos independientes ofrece la posibilidad de centrarse mas en un aspecto o en otro del tema. Aconsejamos que cada médulo sea leido 0 estudiado con la peculiaridad metodolégica que hemos indicado. Por otra parte, es conveniente que cada lector 0, en su caso, cada maestro seleccione en cada Unidad aquellos médulos que més interesen o que estén més al alcance de la preparacién que se posee. Ojala la abundancia de material no sea obstaculo para la lectura y la asimilacién, sino que lavorezca la diversidad de intereses y de posibilida- des. Eso es lo que he pretendido al utilizar esta metodologi Termino esta presentacion deseando que el encuentro con la ética cristiana sea ocasién para actualizar el seguimiento de Jestis en orden a la construccién del reinado de Dios en este mundo. 8 PARA CONOCER LA ETICA CRISTIANA a Unidad 1. (Qué es la moral cristiana? > . SINTESIS La moral cristiana es la practica de la fe, siguiendo a tte y realizando el reinado de Dios. . Para AMPLIAR La moral cristiana se sintetiza en la realizacion de la caridad, . Para PROFUNDIZAR La tica teologica es la reflexion sobre el dato de la moral evangélica Para CONFRONTAR El modelo teoldgico-moral para expresar la moral cristiana: la «autonomia teénomap. w ° S GUIA En esta primera Unidad se pretende describir qué es la ética cristiana, en su doble vertiente de vida {moral vivida») y de reflexion («moral formulada» 0 teologia moral). Para captar el significado de a ética de los cristia- nos se acude al evangelio para ver alli cOmo se narra la practica de Jest. Es esta practica el paradigma de la moral cristiana, Por eso se identifica con el segui- miento de Testis y con la construccién del reinado de Dios. En cuanto al contenido, la moral cristiana se resume en la practica dela caridad. La reflexion sobre la moral vivida de los cristianos se llama Teologia moral o Eticateoligica, Partiendo de la tradicion eclesial y teniendo en cuenta la renova- cin del Concilio Vaticano TI se propone un modelo teolbgico-moral que asuma el espiritu evangélico y que responda a las exigencias dela racionalidad ac- tual: modelo basado en la xautonomia», pero abierta ala trascendencia, es decir, «teonoma. 10 PARA CONOCER LA ETICA CRISTIANA A. Sintesis La moral cristiana es la practica de la fe, siguiendo a Cristo y realizando el reinado de Dios. A. 1. El modelo de la ética cristiana es la «ética narrada» en la practica de Jesis. A. 2. La ética cristiana consiste en «seguir a Jestis>. A. 3. El seguimiento de Jess es el camino que tiene como meta la «construcci6n del rei- no de Dios». A. 4. En la vida del cristiano, la ética es la «mediacién praxica de la fe». A. 1, La «ética narrada» en la practica de Jesis La ética vivida y propuesta por Jestis no es una parte yuxtapuesta a su vida y a su mensaje religio- sos. Jestis no fue «un moralista» ni propuso «una moral», Por el contrario, la ética de Jestis no es otra cosa gue la implicacién'moral del conflicto religio- so de su vida. Es una moral «derivada» o una moral «contextualizada» en el texto vivo de su persona. nar reese 4 NNER El evangelio es fundamentalmente el relato de la practica de Jesis. Esta prictica de Jesis, asi comoel relato de la misma, tienen para los cristia- nos una funcidn normativa: constituyen el criterio mediante el cual evaluamos nuestras pricticas histéricas La practica de Jestis no es exclusiva ni esencial- mente una practica moral. Su completa significa- cién se sittia en el terreno religioso. Sin embargo, el caracter pletérico del acontecimiento de Jess ex tiende su significado al mundo de la moral. La moral de la practica de Jestis, relatada en el evangelio, tiene una estructura narrativa. Sus ras- {0s principales son los siguientes: ~ Btica nacida de la pretension mesianica. El ras ‘go decisivo de la actuacidn de Jestis es su pretension mesidnica. «Enseftaba como quien tiene autoridad» (Mc 1, 22). La moral que brota del retato evangelico esta vinculada a la condicién mesianica de Jesiis. El es el «sefior del perdén» (Mc 2, 10) y el «senor del sabado» (Me 2, 28). Por eso, la’ moral adquicre los rasgos de «novedad», de «originalidads, de «liber- tad» — Ftica vinculada al cambio radical. Se puede afirmar, con expresién un tanto provocativa, que la actuacion de Jestis es una «practica subversiva». En efecto, la actuacion de Jess pretende subvertir los falsos codigos dominantes y realizar una conver- sién radical del hombre. La moral vinculada a esta practica subversiva ha de tener necesariamente una PARA CONOCER LA ETIcacrisTiana 6A funcién también subversiva con relacién a las es- tructuras pseudomorales dominantes: critica de los, falsos sistemas de separacion (Mc 2, 14-17) 0 de pu- reza (Me 7, 1-23), propuesta del orden positivo del don y de la gratuidad (Mc 6, 30-44; 8, 1-10). ~ Etica nacida del conflicto y generadora de fe- cunda confrontacién. La actuacion de Jestis tiene tuna estructura dramatica y hasta tragica. Uno de Jos campos donde acaece el conflicto es el terreno de la practica moral: Jesiis, al realizar su coheren- cia moral, choca con los adversarios. Ante esta tuacion, todos los espectadores y actores del con- flicto quedan sometidos a una «crisis ética» en cuya forma de resolucién se decanta la coherencia o in: coherencia de las personas. El conjunto de Me 2, 13, 6 es un ejemplo tipico: la ética aqui narrada nace del conflicto y conduce a la confrontacién. Es el conflicto y la confrontacion de vida-muerte. — Etica concentrada en el valor del hombre. Si la actuacion de Jestis es sanamente subversiva y fe- cundamente conflictiva, se debe a su opcién neta y tajante por la causa del hombre. «El sabado fue hecho a causa del hombre y no el hombre por el sabado» (Mc 2, 23). La moral de Jesus hace una concentracion axiolégica en la afirmacion del valor del hombre. ~ Etica formulada en cauces de liberacion. La ac- tuacién de Jestis introduce en los ambitos de la vida humana (en los «campos» en que se decide la histo- ria: economico, politico, ideologico, familiar, rela cional, interpersonal) los nuevos cédigos éticos del don, de la comunicacién, del servicio, de la igual- dad, de la sinceridad, frente a los falsos codigos do- minantes de la exclusién, del egoismo, de la violen- cia. Es una ética de la liberacion integral del hom- bre. A. 2, Etica del «seguimiento de Jestis» Apoyandose en el caracter inconcluso del texto literario de Mc, se ha dicho que el relato de la pré tica de Jesus es un «relato abierto»; es decir, la ac- tuacién de Jestis prosigue en cierta medida’en las vidas de los cristianos. Estos han de actualizar -ha- cer texto vivo- la ética narrada en el evangelio Los rasgos caracterfsticos de la «moral narrada» 12> paRA CONOCER LA ETICA CRISTIANA ‘en el evangelio se concretan en el seguimi Testis Con el trasfondo socio-histérico del rabinato o del profeta escatologico, |a llamada al seguimiento alcanza en labios de Jestis su significado definitivo (Mc 1, 16-20 par; Mt 9, 18-22 par). a sane nS mR El seguimiento es una categoria biblica de gran densidad teol6gica: expresa la nueva forma de vida de quien se decide a recibir la llamada y convertirse en discipulo. El seguimiento de Jesiiso la vida del discipulado constituye una especie de «formula breve del cristianismo». Es el resumen 0 el catecismo de la vida cristiana. Es la clave iter pretativa de todo el cristianismo. Es el contraste tanto de la ortodoxia como de la ortopraxis cris tianas. La categoria biblica del seguimiento tiene una vertiente moral. Mas atin, es esa vertiente moral la que aglutina y encauza todo el conjunto de la vida moral de los creyentes. Por eso mismo, la moral cristiana es una moral del seguimiento de Jestis, la cual se concreta: ~ en la realizacion de las «condiciones del se- guimiento»: una serie de renuncias que expresan la srendicion sin condiciones», explicable por la nove- dad escatolégica (Mt 16, 24-28 par; Le 14, 25-35); = en la conformacién de la vida segiin la imagen de Jesus (Rom 15, 1-3; 2 Cor 8, 9; Flp 2, 5s) La moral cristiana se resume en la actualizacion del seguimiento de Jestis, el cual conlleva de modo indisoluble la transformacién interior de la persona y el compromiso de transformacién intramundana A, 3. El seguimiento de Jestis tiene como meta la «construccién del reino de Dios» El reinado de Dios es la meta de la actuacién ‘moral del creyente. El anuncio de la cercania de! reino, punto central dl kerigma de Tests, ciona el encuadre totalizador y la orient cisiva del comportamiento moral: «Se ha cumpli- do el plazo, ya llega el reinado de Dios. Enmen- daos y creed la buena noticia» (Mc 1, 18). con enna: Enmarcada la moral cristiana en el horizonte de la salvacion escatologica, los esquemas del compor- tamiento moral sufren una transformacién radical — surge un nuevo orden de valores, tal como aparece en el manifiesto de las bienaventuranzas (Mt 5, 341 — se proponen exigencias radicales, conectadas con el caracter definitivo e inaplazable del reino (Le 9, 57-62); — las opciones son de signo totalizador: el ha- Iazgo del reino hace que pierda valor todo lo demas (Mt 13, 44.45-46); — la pertenencia al reino conlleva una radicali- zacion en todas las actuaciones, que consiguiente- mente realizaran una «justicia mayor que la de los letrados y fariseos» (Mt 5, 20). La moral del reino adqui enel pasaje de Mt 25, 31-46: la realizacién del reino, identificado con los'pobres y mediante ellos con A. 4, Fe cristiana y ética: Ia ética cristiana como «mediacién praxica de la fer Lo que més define a la moral cristiana es su vineulacion con el conjunto de la fe. La moral cristia- nna justifica su existencia, expresa su identidad y adquiere su peculiar funcién significativa por el h cho de ser un aspecto necesario dentro de la fe cri tiana, La articulacion de la moral en el conjunto de la existencia cristiana puede ser expresada median- te estas tres afirmaciones: — La moral no lo es todo, ni es lo mas importan- te, en el cristianismo. La fe cristiana no se reduce a moral: la «moralizacién» del cristianismo es una desvirtuacion de la fe. Por otra parte, la moral no ha de situarse nunca por encima de la actitud relig sa, originando asi la peligrosa tendencia «mora zante» de la religién: — La moral es una dimensién necesaria de la fe cristiana. En efecto, la fe seria un universo alienado y alienante si no tendiera a transformar la realidad de acuerdo con su horizonte significativo. Es nece- sario, por ejemplo, que si los cristianos creemos en tun solo Dios (fe monoteista), tratemos de realizar la igualdad social (monoteismo ético). De las dos anteriores afirmaciones se deduce que la moral es un momento de la fe cristiana. Ni el emoralismo», ni el «amoralismo», ni el «paralelis- mo» son correctas articulaciones de la moral en el conjunto de la fe. Unicamente la categoria de «me- diacion» explica adecuadamente esa articulacién Ia moral cristiana es la mediacién praxica o transfor mativa del creer. Esta articulacién correcta de la moral en el conjunto de la existencia cristiana ha de ser promo- vida en la pastoral. Bastantes defectos del pasado, y del presente, tienen su explicacién en una pastoral que por exceso (= moralismo) o por defecto (= amo- ralismo) no ha situado de modo conveniente la mo- ral dentro del mensaje cristiano. De las consideraciones precedentes sobre el puesto de la dimensién moral en el conjunto de la fe cristiana se deduce una consecuencia importante para la recta comprension de la moral cristiana Esta es una moral influida por la fe. El desarrollo de esia afirmacion proporciona los rasgos mas decisi- vos de la moral cristiana, En efecto, en cuanto mo- ral influida por la fe: = la moral cristiana es una moral religiosa, es decir, formula el empeno ético intramundano desde el horizonte trascendente: introduce la trascenden- cia en el compromiso intramundano, y éste es en- tendido mediante simbolos ético-religiosos (cari- dad, esperanza, fraternidad) que sobrepasan el sig- nificado meramente ético; ~ la fe introduce el comportamiento moral de Jos creyentes en un contexto nuevo: el contexto de ta fe. Este contexto 0 cosmovisién aporta la peculiari- dad especifica a !a moral cristiana: le proporciona un horizonte de sentido, desde el cual la comtin rea- lidad humana es leida con relevancias peculiares. PARA CONOCER LA Erica cristiANA 13 Por eso, la moral de los cristianos tiene sensibilida- des peculiares ante el pobre, ante la injusticia, ante el valor de la vida; ~ a partir de las referencias nacidas del contex- to de la fe, la moral cristiana adquiere un conjunto de orientaciones que la «marcan» en cuanto moral de creyentes. Es una moral: de la autonomia, pero abierta a la teonomia; del esfuerzo humano, pero al mismo tiempo de la gratuidad divina; de la rectitud de conciencia, pero no vivida en clave neurética, sino en ambito de acogida y de perdén. B. Para AMPLIAR ed Siendo la fe cristiana una fuerza liberadora la ética cristiana es por necesidad una étca de libera- cin, Esta es la orientacion que pretendemos de- ducir de la anterior exposicin en la que hemos hecho una presentacién sintéica del significado de la éticacristiana dentro del conjunto de la fe soos mat nen La moral cristiana se sintetiza en la realizacién de la caridad. enna ee OR NERC 1. La moral cristiana como «moral de la caridad», B. 2. Orientacién de la moral cristiana desde la caridad. SL A RRR AE AONE NCEE RES B. 1. La moral cristiana como «moral de la caridad» Para la conciencia cristiana de todos los tiem- pos, la caridad ha constituido la exigencia moral maxima (Mc 12, 28-31), pues en ella se resume toda, la ley (Rom 13, 10). «La Iglesia primitiva y con ella la cristianidad de todos los siglos tiene la convic- cidn profunda de que la gran aportacion de Jesus en 14 para conocer ta erica ceistiana la esfera moral fue la proclamacién del precepto fundamental del amor a Dios y al projimo» (R. Schnackenburg, El testimonio moral del NT. Madi 1965, 73). EI mensaje del Nuevo Testamento propone la caridad como la actitud bésica y el contenido nu- clear de la ética cristiana. A continuacién se recogen los textos principales, ordenandolos de acuerdo con, un criterio de progresién tematica. Mas que las explicaciones y los desarrollos teo- logicos, son preferibles las citas directas del Nuevo Testamento. En este tema es necesario dejar hablar al texto biblico, ya que es mas denso y mas sugeren- te que la més perfecta glosa a) Mensaje de Jestis Segiin el testimonio de los evangelios sinépticos, el tema del amor no aparece a menudo en labios de Jesiis. Sin embargo, «el conjunto del Nuevo Testa: mento permite suponer que constituy6 el tema cen- tral de su ensenanza. El concepto del amor es indu- dablemente la mejor sintesis de la ensefianza moral de Jestis» (W. D. Davies, El Sermon de la montana. Madrid 1975, 173). Hay una pericopa fundamental en la que la en- sefianza de Jestis sobre la caridad queda inmortali- zada. Es necesario acudir a ella para encontrar el mensaje evangélico sobre el amor. = Encuentro con el texto Mc 12, 28-34: «Se le acereé uno de los escribas que habia escuchado la disputa, el cual, viendo cuan bien habia respondido, le pregunt6: Cual es el primero de todos los mandamientos? Jestis con- test6: El primero es: ‘Escucha, Israel: El Senor, nuestro Dios, es el tinico Seftor, y amaras al Sefior, tu Dios, con todo tu corazén, con toda tw alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas’. El segundo es éste: ‘Amaras a tu projimo como a ti mismo’ Mayor que éstos no hay mandamiento alguno. Dijo- Ie el escriba: Muy bien, Maestro; con razon has di- cho que él es unico y que no hay otro fuera de él, y que amarle con todo el corazén, con todo el entendi miento y con todas las fuerzas, y amar al projimo como a si mismo, es mucho mejor que todos los holocaustos y sacrificios. Viendo Jestis cuan atina- damente habia respondido, le dijo: No estas lejos del reino de Dios. ¥ nadie se atrevié ya mas a pre- guntarle», Mt 22, 34-40: «Los fariseos, oyendo que habia hecho enmudecer a los saduceos, se juntaron en tor- no de él, y le pregunté uno de ellos, doctor, tentan- dolo: Maestro, gcual es el mandamiento mas grande de la ley? El le dijo: Amards al Seior, tu Dios, con todo tu coraz6n, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mas grande y el primer manda- miento. El segundo, semejante a éste, es: Amaras al projimo como a ti mismo. De estos dos preceptos penden toda la ley y los profetas». Le 10, 25-28: «Levantése un doctor de la ley para tentarle, y le dijo: Maestro, gqué haré para alcanzar la vida cterna? El le dijo: Qué esta escrito en la s? Le contesté diciendo: Amaras al Senor, tu Dios, con todo tu corazén, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, yal projimo como a ti mismo. ¥ le dijo: Bien has res- pondido. Haz esto y viviras» — Diferencias redaccionales dentro de la unidad Marcos presenta el tema partiendo de la pregun- ta de un escriba, bien intencionado, que busca sin- ceramente a Dios. Ante la respuesta de Jestis, el es- iba acepta las palabras de Dios y reconoce la prio- jdad del amor sobre el culto exterior. Con ello se hace merecedor de la alabanza de Jestis Mateo pone en escena a un doctor de la ley, fari- seo, que pretende tentar a Jestis. El pasaje esta es- tructurado segun las disputas rabinicas. La res- puesta de Jesus expresa con claridad la integracion de todas las exigencias en el doble precepto del amor a Dios y al projimo. Lucas coloca las palabras sobre el doble precep- to como introduccién a la parabola del buen sama- ritano, La formula del doble precepto es ofrecida en labios del que hace la pregunta. Por eso lo que le interesa resaltar a Lucas es saber qué hay que hacer para cumplirlo. La parabola es la explicacion; por eso termina: «vete y obra de la misma manera» (V. 37). A pesar de esas diferencias redaccionales, que ponen de manifiesto los intereses peculiares de ca- da evangelista y de sus respectivas comunidades, existe una unidad de contenido. En el fondo de tres redacciones sinopticas esta la enseiianza histo- rica de Jesus ~ La peculiaridad de la ensenanza de Jestis Hemes dicho que la ensefianza sobre la caridad ara conocer La erica cristina 15 pasa por ser el punto central de la ética de Jestis. Mas atin, se considera este mensaje como algo pro- pio y como la «novedad» que aporta Jestis. Pero gestin los cristianos en lo justo al ereer que con ello hha aportado Jestis a la moral algo peculiar? Veamos lo que ya se encontraba antes de Jestis ¥ lo que es aportado expresamente por él Ya estaba antes de Jestis, — La formulacién de los dos preceptos por sepa- rado Dr 6, 5: «Amaras a Yahvé, tu Dios, con todo tu corazén, con toda tu alma, con todo tu poder». Lv 19, 18: «Amaras a tu projimo como a ti mis- mo» — En el judafsmo, estos dos preceptos gozaban de elevada consideracion. El precepto del amor a Dios (Dt 6, 5) formaba parie del shema, antigua con- fesion de fe monoteista, que en tiempo de Jestis era, recitada por todo judio piadoso diariamente por la mafana y al anochecer. También el precepto del amor al préjimo (Lv 19, 18) era considerado como un precepto fundamental. — En el judaismo no faltaron intentos de reducir a algunos preceptos fundamentales las numerosas prescripciones de la ley judia (en el siglo Id. C. se contaban 613 preceptos: 248 positivos y 365 negati- vos). Por ejemplo, Hillel (veinte aitos antes de Jestis) proponia como principio unificador la «regla au- Tea» en su forma negativa (cf. Mt 7, 12) ¢ La aportacion peculiar de Jess Puede resumirse en estos tres puntos basicos: — La unién interna e indisoluble de los dos pre- ceptos: el amor a Dios y el amor al projimo consti- tuyen «una misma y tinica exigencia» — La reduccién, perfectamente consciente, de toda la ley a este doble precepto fundamental: to- das las exigencias pueden «colgarse» (como de un clavo) de este doble precepto. = La interpretacién universalista del amor al projimo, Aunque ya existian atisbos de esa univer salizaci6n tanto en el Antiguo Testament (Lv 19, 16 Para coNoceR LA ETICA CRISTIANA 34) como en el judaismo (sobre todo, helenista), pa- ra la mentalidad de los oyentes de Jestis, el precepto de amar al projimo sin limitacién alguna, y de ayu- dar a todo el que padece necesidad, aunque sea un enemigo de Israel (parabola del samaritano), era ciertamente una exigencia que no se ofa frecuente- mente. = Otros pasajes evangélicos que completan la ensenanza de Jestis sobre la caridad Es conveniente conocer la peculiaridad y la no- vedad aportadas por Jestis en el tema de la caridad, segiin acabamos de sefalar. Sin embargo, no con: viene reducir el mensaje de Jestis sobre el amor a esos elementos fundamentales. Todas las palabras y todas las obras de Jestis explicitan el significado del doble precepto del amor a Dios y al projimo. Recor- damos algunos aspectos: = Aunque los evangelios no transmiten ense- anzas de Jestis sobre el amor a Dios (exceptuada la pericopa del doble precepto), sin embargo hablan de la exigencia de la entrega total a Dios y a su justicia (Mt 6, 24.25-34), = El amor brota para el creyente de la seguri- dad de que Dios nos ama primero (Mt 18, 23-24; Le 15, 11-32). — El amor a Dios leva a perdonar al hermano (Mt 5, 23-24; 6, 12; 18, 23-35; Me 11, 25) — El amor al projimo se manifiesta en obras concretas (Mt 25, 31-46; Le 10, 30-37). ~ Si Jestis radicaliz6 el amor, es comprensible que haya radicalizado también las exigencias de ese amor (Sermén de la montaiia). = La formula del amor reciproco («como a ti mismo») se transforma en formula adoptada por el, amor de Jesus. El amor se nos ha revelado como la autodonacién pura y sin limites que tiene st ejem- plo preclaro en Jes b) Desarrollo del mensaje de Jestis en los escritos del Nuevo Testamento La ensenanza de Jestis sobre la caridad ha sido recogida y desarrollada por los escritores del Nuevo Testamento. A continuacion se seftalan los desarro- Hos tematicos més importantes ~ La dimension universalista y teocéntrica del amor cristiano en Mateo Texto principal: Mt 5, 43-48 «Habis oido que fue dicho: Amaras a tu préji- mo y aborreceras a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para que sedis hijos de vuestro Padre, que esta en los cielos, que hace salir el sol sobre alos y buenos y Ilueve sobre justos ¢ injustos. Pues si améis a los que os aman, équé recompensa ten- dréis? ¢No hacen esto también los publicanos? Y si saludais solamente a vuestros hermanos, qué ha- céis de mas? ¢No hacen eso también los gentiles? Sed, pues, pefectos, como perfecto es vues Padre Celestial» # Contexto: Este pasaje esta dentro del Sermon de la montafia. Mas concretamente: forma parte de un conjunto Hamado de las «Antitesis» (Mt 5, 21- 48). Es la sexta y ultima antitesis, © Sentido — Enconexi6n con Lv 19, 18 (samara a tu proji- mo») y frente a una ensehianza probablemente de Qumran («odiards a tu enemigo»), Mt transmite la palabra de Jestis: «Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen». — Como justificacién de esta afirmacion esti la autoridad cristologica: «¥o os digo». — El contenido de la afirmacién es una exigen- cia ética que rompe limites: el préjimo es toda per- sona; ademas, puede ser un enemigo (al que hay que «amare y, lo que es todavia mas radical, «rezar por él» en la misma situaci6n de persecucién). = La motivacién de esa exigencia ética radical es desarrollada mediante aproximaciones concén- tricas: = imitacién del actuar de Dios, «que hace salir el sol sobre malos y buenos y Ilueve sobre justos € injustos»; 18 para conocer LA ETICA CRISTIANA = imitacion que se convierte en proceder pro- pio de «hijos» de un tal «Padre» = esta forma de proceder esta exigida por la condicion de cristianos: «para entrar en el reino de los cielos» se precisa practicar una «justicia que supere la de los escribas y fariseos» (Mt 5, 20); = el amora los enemigos es algo «distintivo» de Ja condicion cristiana (frente al comportamiento de los epublicanos», que aman a los que los aman, y de los «gentiles», que saludan solamente a sus herma- nos); = solamente asi se es «perfecto, como perfecto es el Padre celestial (cf. Le 6, 31: «Sed misericor- diosos, como vuestro padre es’ misericordioso>). En este pasaje de Mt 5, 43-48 se le da al amor cristiano un sentido radical: su orientacion univer- salista y su entrega total (amor al encmigo). Tam- bien aparece su orientacién teocéntrica: el universa- lismo del amor, predicado por Jestis, brota del amor de Dios, que todo lo abarca, y que de todos tiene misericordia. Por ello, la predicacién de Jestis, acerca de] amor se fundamenta en tiltimo término en su predicacion de la paternidad de Dios y en su proclamacién del comienzo del tiempo de salva- cion. — Teologta pauilina de la agdpe (= anor) cristiano En Jos escritos paulinos no se encuentra recogi- da la doctrina de Jestts sobre el doble precepto del amor a Dios y al projimo. Por otra parte, raramente habla Pablo del amor a Dios (Rom 8, 28: 1 Cor 2, 9: 8, 3; 2 Tes 3, 5). Sin embargo, la teologia paulina sobre la agape cristiana es sumamente rica. Recor- demos los siguientes aspectos: ¢ En cuanto al contenido ~ Para Pablo, los preceptos de la segunda tabla del Decélogo «se resumen» en «amaras al projimo como a ti mismo» (Rom 13, 9b). La «ley de Cristo» se cumple «ayudando a llevar las cargas mutua- mente» (Gal 6, 2). = El amor es para Pablo el valor supremo (Rom 5, 5) y esta por encima de la «gnosis» (conocimien- to) (1 Cor 8, 1). A él le dedica el himno de la caridad de I Cor 13, «que probablemente tiene como base tuna especie de descripcién de la personalidad de Jestis» (Davies). = Pablo enumera la agape dentro de la triada de actitudes basicas: fe, caridad, esperanza También habla del amor a los enemigos (Rom 12, 14-21). © En cuanto al vocabulario Pablo es testigo de la preferencia que hicieron las comunidades cristianas de lengua griega en el vocabulario sobre el amor. Tal preferencia se centro en el término agape (cuyo uso se conocia entre los griegos, pero que habia sido puesto de relieve sobre todo por la traduccidn de los LXX). La agape cris- tiana designa el amor carente de egoismo y que con- siste en pura benevolencia. ‘© En cuanto al medio comunitario La teologia paulina sobre el amor nace y se desa- rrolla en el medio de las comunidades cristianas judeo-helenistas, marcadas por el vocabulario de los LXX y por la reflexion judia de la diaspora hele- nista, Pero no conviene olvidar que esas comunida- des vivian del mensaje predicado por Jestis. A la luz de las dos afirmaciones anteriores debe ser leida la siguiente anotacién sugerente: «Si el amor toma forma humana definitiva en los hechos y en los ge tos del Galileo muerto en Jerusalén, es en Antioquia donde nace la agdpe cristiana, proyecto comunita- rio de transformacion del mundo» (Collange). ~ La snovedads del amor en la teologia de Juan El evangelio de Juan no recoge expresamente la doctrina de Jess sobre el doble precepto (cf., sin embargo, 1 Jn 4, 21). En contrapartida, solamente Juan habla del amor a Cristo (In 14, 21; 15, 9.14). La teologfa de Juan sobre la caridad es de una profundidad no superada. Los siglos que han segui- dono han podido superar a este cantor y predicador del amor de Dios y del projimo. Anotamos a conti- nuaci6n las perspectivas mas importantes: — Reduccién de todas las exigencias morales a la fe y al amor. Creer y amar son los dos verbos en que «reductivamente* se expresa y se concentra la existencia cristiana: «Su precepto es que creamos en el nombre de su Hijo y nos amemos mutuamente conforme al mandamiento que nos dio» (1 Jn 3, 23). = Juan habla del amor en términos de «precep- to», probablemente para oponerse a tendencias gnésticas despreciativas de los mandamientos. ~ La exhortacién al amor fraterno le da a la mo- ral de Juan su cuno caracteristico: + El amor fraterno es signo y garantia de la union con Dios (1 Jn 4, 7-21). + El amor fraterno es signo del discipulado (13, 35; 15, 12.17). ~ El amor fraterno es un precepto «antiguo» (1 Jn 2, 7), dado desde el principio de la evangeliza- cidn, pero al mismo tiempo «nuevo» In 13, 34; 1Jn 2, 8). La novedad o razon del precepto cristiano del amor consiste: a) en la medida cristolégica del amor: «como yo os he amado» (In 13, 34; 15, 12); b) en la dimensién escatolégica, va que el amor cris- tiano introduce un orden nuevo y se realiza dentro de ese orden nuevo (1 Jn 2, 8). Terminamos subrayando que, segun el testi- monio del Nuevo Testamento, la moral cristiana tiene en la caridad una de sus vetas principales. Las exigencias religioso-morales del mensaje de Jesis se unifican en el precepto fundamental del amor a Dios val projimo,sintesis aceptada por las primitivas comunidades cristianas y desarrollada por la reflexion teologica posterior. cmmnusuceaaanmenemmmtee ot B. 2. Orientacién de la moral cristiana desde la caridad a) Planteamiento EI mensaje del Nuevo Testamento sobre la cari- dad ha sido recogido con fidelidad y desarrollado para conocer rarricacersriave 19 con amplitud y profundidad por la tradicién cris- tiana posterior En la época patristica, la caridad constituy6 uno de los lugares principales de la parénesis cristiana. En la reflexion escolastica fue uno de los temas cla- ve en torno a los cuales se organizé el contenido de la vida moral del cristiano. Baste recordar la im- portancia que recibe en la sintesis moral de san Buenaventura y sobre todo de santo Tomés. Este ultimo acufia la célebre formula de que la «caridad es la forma de las virtudes. ee La renovacién reciente de la moral cristiana debe mucho ala reflexién sobre la caridad. En la década de los cincuenta tiene lugar un aconteci- miento importante para la renovacién de la mo- ral: la aparicién del libro de Gileman sobre «la primacia de la caridad en teologia moral». El im- pacto causado por este estudio supuso para la teo- Jogia mora, junto con otros factores, el despertar del sueto casuista y la busqueda de un plantea- miento mas vital. Desde entonces, la moral cristia- na comenz6 a presentarse como una «moral de la caridad». = emmamaecomemwsoe nae: El Concilio Vaticano Il recogié esta orientacion al colocar la caridad en la breve pero densa descr cién que hizo sobre la teologia moral: «Téngase es- pecial cuidado en perfeccionar la teologia moral, cuya exposicién cientifica, nutrida con mayor in: tensidad por la doctrina de la Sagrada Escritura, debera mostrar la excelencia de la vocacién de los fieles en Cristo y su obligacién de producir frutos en la caridad para la vida del mundo» (OT 16). El pensamiento cristiano actual sobre la caridad se orienta en dos direcciones, las cuales ofrecen los dos aspectos mas importantes de la caridad cristia- na: la caridad es la actitud que identifica la moral de los cristianos; la caridad da la orientacién decisi- va a los contenidos de la moral cristiana. 20 Para conocer LA ETICA CRISTIANA 6) La caridad identifica la moral de los cristianos Dentro de las preocupaciones actuales se puede reinterpretar el mensaje biblico de la caridad di- ciendo que ésta es la categoria basica para expresar la especificidad de la moral cristiana, La afirma- cion no tiene nada de novedosa: desde las comuni- dades cristianas primitivas hasta hoy, la conciencia de los creyentes se ha polarizado en torno a la cari- dad para encontrar en ella el criterio de su identi- dad. La «reduccién a la caridad> es una constante en la vida y en la reflexin de los creyentes de todas las épocas La novedad puede estar en la forma de explicar actualmente dicha afirmacion. He aqui la manera actual de entender la afirmacion: = Integracién de «religion» y «moral» La caridad expresa bien la union entre «reli- gidny y emoral». En la historia de la moral y en la historia de las religiones existe un problema a la hora de integrar las dos entidades basicas de lo reli- gioso y de lo moral. La ética cristiana es una moral religiosa y, en cuanto tal, tiene que integrar las dos actitudes. Esta peculiaridad de la moral cristiana queda suficientemente expresada a través de la caridad Por una parte, la caridad impide que la «actitud religiosa» desemboque en una piedad meramente cultual sin empefios morales; por otra, hace que la a muses J. Piaget ha constatado la presencia de dos mo- rales en el nifio. «Estas dos morales se deben a pro- cesos formadores que, en lineas generales, se suce- den sin constituir, a pesar de ello, estadios pro} mente dichos. Es posible, ademas, marcar la exis tencia de una fase intermedia. El primero de estos procesos es la presién moral del adulto, presion que da como resultado la heteronomia y por consiguien- te el realismo moral. El segundo es la cooperacién que provoca la autonomia, Entre estos dos puede distinguirse una fase de interiorizacion y de genera- lizacion de las reglas y consignas» (El criterio moral en el nino, Barcelona 1971, 164). Para que la evolucién moral alcance su madu- rez, €s necesario que el nifto pase de la heteronomia a la autonomia. Si esto no sucede, el adulto vivir en una moral infantil. Es lo que acontece a la con- ciencia cristiana cuando vive la dimension ética de la fe con los modelos de heteronomia: Ia conciencia de la comunidad cristiana padece infantilizacion moral. D. 2. Modelo valido: basado en la cautonomia teénoma» Una de las aspiraciones de la reflexi6n critica desde Kant hasta nuestros dias es la de formular y vivir una moral auténoma: una moral desde el hom- bre y para el hombre. Es cierto que el contenido de la autonomia moral tiene matices diversos segun los diferentes autores que la propician; en algunos Mega a tener Ia funcion de un concepto-limite que postula una situacién utopica. Sin embargo, no se puede negar que la busqueda de la autonomia mo- ral constituye un hito del espiritu humano, Laautonomia moral no elimina la teonomta, es decir, su apertura a la trascendencia y su consi- gquiente fundamentacién religiosa, De hecho, se 28 para conocer 14 ETICA CRISTIANA constata en los moralistas cristianos més alerta- dos del momento actual una tendencia a funda- ‘mentar la ética cristianta en las raices mas estric- tamente teoldgicas, pero al mismo tiempo en las bases plenamente afirmativas de lo hurmano. Si la fundamentacion estrictamente teoldgica recibe la adjetivacién de teénoma, el apoyo antropol6gico es calificado de autdnomo. Vivir en autonomia moral es una de las exigen- cias del cristiano en el momento actual. Por el hecho de ser creyente, no pierde esa dignificacién de la criticidad moral. Este factor es aceptado como un elemento dentro del Manifiesto de la libertad cristia na: «La tnica autoridad que hemos de invocar cuan- do se trata de fundamentar un imperativo moral concreto es la raz6n libre, es decir, la libertad razo- nada en si misma. Cuando verdaderamente toma conciencia de si, el sujeto moral descubre al mismo tiempo que es «autténomo», que lleva dentro de si su propia ley: Ia libertad responsable, que es para misma norma objetiva y verdadera, tinica autoridad Jegitima en consecuencia. Capitular ante otra auto- ridad, sea la que fuere, aun la de un Dios entendido como legislador (moral) inmediato («teonomia» mal entendida), equivaldria para una conciencia moral a destruirse a si misma. Por eso hay que denunciar como un violencia ilegitima todo recurso una auto- ridad que no sea la libertad misma para legitimar un, imperativo 0 una prohibicion en concreto. Menos aiin se debe invocar en este terreno una autoridad apoyada en la revelacién, Adoptar una ética rigurosa de respeto a la libertad ‘moral de los cristianos es para nosotros una condicion indispensable para que Jos razonamientos morales de los cristianos merez. can de nuevo ser escuchados el dia de mariana» (Ma: nifiesto de la libertad cristiana. Madrid 1976, 70-71). El punto de arranque de esta comprensién de Ja moral cristiana es aceptar el orden humano con su normatividad consistente y autnoma, Pero, al considerar al hombre desde la perspectiva de la creacin, es posible pensar en Dios como alguien que da sentido y fundamenta la autonomia del hombre; la ética cristiana tednoma es la expresion de la relacion normativa de Dios con el hombre, relacion que no contradice ni suprime la normati- vidad auténoma del hombre, sino que mas bien a posibiita y le da un fundamento valido. La estructura tebnoma de la razon cristiana no es de cardcter voluntarista-nominalista (recaerta a moral en la heteronomia), sino de cardcter ra- cional (es decir, basada en la autonomia). Por eso el desarrollo de esta posicién teénoma podra si tuar en el punto de partida la raz6n, fundada se- giin la creacién, como fuente de normatividad hu- ‘mana, tal como se manifiesta en la moral biblica PARA CONOCER LA ETICA CRISTIANA 29 a UNIDAD 2. Conceptos basicos de la moral cristiana Apartado 1 La responsabilidad moral y sus expresiones: op- cién fundamental - actitudes - actos, Apartado 2 Los valores y las normas morales. Apartado 3 La conciencia moral cristiana. Apartado 4 El pecadbo: fracaso en la vida moral cristiana GUIA El contenido de esta Unidad es amplio, ya que co responde al estudio de los factores que intervienen en la vida moral. Tales factores, cuando entran a formar parte del discurso teoldgico-moral, se convierten en categorias basicas de la teologia moral Agrupamos dichos factores 0 categorfas en cuatro grupos: ~ la responsabilidad, dentro de la cual se desta can las expresiones de la opcin fundamental, las acti tudes y los actos; ~ el momento objetivo de la moralidad, expresado mediante el concepto de valor moral, que es formula doa través de la norma moral — el momento subjetivo de la moralidad, expresa- do mediante la categoria de conciencia moral; ~ el fracaso en la vida moral, cuya expresin es el pecado 32 PARA CONOCER LA ETICA CRISTIANA > = ° 2 Apartado 1 La responsabilidad moral y sus expresiones: opcién fundamental - actitudes - actos. SINTESIS Comprension y expresiones de la responsabilidad moral del cristiano, Para AMPLIAR Andlisis de la opcién fundamental y de la actitud moral. Para PROFUNDIZAR Interrogantes pedagégico-catequéticos sobre la funcién de la opcién fundamental. Para CONFRONTAR Comparacién de «esquemas» para formular las ex- presiones del comportamiento moral. 2 A. Comprensién y expresiones de la responsabilidad moral del cristiano. —- A. 1. Comprensién cristiana de la responsa- bilidad moral. A. 2. Expresiones de la responsabilidad mo- ral: opcion fundamental - actitudes - actos. smear NN A. 1, Comprensién cristiana de la responsabilidad moral La vida moral se apoya sobre la responsabilidad humana. No existe moral sin responsabilidad; tam- 10 se puede entender perfectamente la responsa- ilidad de la persona si no se la examina desde sus implicaciones morales. Por eso se ha podido afir- mar que eser libre» y «obrar moralmente» son una misma realidad. EB] creyente emtiende y vive su responsabilidad con la seriedad que tiene todo lo genuinamente hhumano. Pero aesa seriedad le aftade la referencia religiosa. El creyente realiza su responsabilidad ‘moral dentro del horizonte marcado por la presen- cia de Dios revelado en Cristo. Por eso mismo su responsabilidad se situa en las coordenadas de la historia de salvacion. La actuacion del cristiano ha de ser valorada desde el proyecto que Dias tie- ne sobre la humanidad y sobre cada uno de noso- La importancia de esta redimensién cristiana se concreta en dos afirmaciones sobre la peculiaridad cristiana de la responsabilidad humana: 34 para CONOCER LA ETICA CRISTIANA — La fe proporciona la seriedad tiltima y radical a la responsabilidad moral. Para el creyente, la de- cision responsable no es solamente una toma de postura de la libertad ante los valores morales, sino también y a la vez una respuesta ante Dios. ~ La fe libera a la responsabilidad moral de to- da autovanaglori si6n morbosas. La decisién libre del creyente esta resituada dentro del, clima de acogida y de perdén que origina la gracia La vivencia religiosa de la gratuidad divina impide al creyente confiar totalmente en la fuerza humana de su decision; pero hace tambien que el fracaso de la responsabilidad no mantenga a la persona en el, cfrculo infranqueable de la autocondenacién. El cristiano vive su responsabilidad como una cexigencia de seriedad escatoldgica y como un don de i liberacién que Dios gratuitamente nos oftece en Cristo, Profundizar en el significado de la res ponsabilidad es tomar conciencia de la vocacién cristiana, Por eso afirmaba el Documento de trabajo para el Sinodo de Obispos de 1983: «Si el hombre no fuera libre, es decir, sino estuviera dotado de la capacidad de decidir y de escoger, quedaria reduci-

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