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CAPITULO 5 MEDIOS GEOMETRICOS Y GRATICOS $.1. EVIDENCIA EN LAS INTERPRETACIONES DE LOS SISTEMAS DISCRETOS Los sistemas dicretos, a cuyos métodes de estudio se dedi existen en una diversidad cxclusivamente grade. ba apres mn del cardcler disereto de til o cual sistema se forma o bien debido a la comprens sién de fa existencia separada y discreta de los elementos del sistema dado, o bien se predetermina por el cardcter disercto de ia informacion recibida (por ejemplo, lecturas de los instrumentos). Correspondientemente, los métodos matematicos de investigacidu de los sistemas semejanics sc caracterizan por la misma diversidad. Los modelos matematicos de los sistemas discretos son, con mayor [re- cuencia, conjuntos de ubolos dispuestos en la forma -discreta, habitualmente de puntos, unidos con lineas, si eso esta determinado por las condiciones del problema. A los modelos vombinatorios se les alribuye una evidencia maxima posible no sélo para facititar la comprensién de tal o cual problema, Las medios ilustrativos o diddaglicos de sis CoMbinatorig Conbribuyen Cre- cuentementé a crea: las posibilidaces paca resolver los problemas. De ejemplo puede servir el teorema de Ramsey (véase § 3.3). Recordemos que el teorema de Ramsey generafiza la idea de particién de los conjuntos. Sea P, (S} = Aj UA1U.,..W A, una particién del canjun- to de todos fos rsuhconjuntos del conjunto $. Supongamos, luego, que vienen dados niimeros enteros g; tales quel N) el conjunto S contiene un (q Arsubconjunto para cierto / = [1, 2, ..., t}), Veamos un caso particular del teorema de Ramscy en que r= 2. La interpretacié6n geoméirica en este caso se expresia asf: 1 elementos co- rresponden a 7 puntos en un plano; a un par de puntos corresponde un Ssegmento que une dichos puntos; la inclusién uel segmento en el subcon- junto A; se marca pintandolo de i-ésimo color (i = 1, 2,.. .. ). El teorema de Ramscy garantiza la existencia, para n > R (p, q; 2), de p puntos unidos entre s{ sdlo con segmentos del primer color, o bien Ue g puntos unidos s6lo con segmentos del scgundo color. La misma idea sirve de base para !a aplicacién del teorema de Ramsey a los poligonos convexos. Se analizan los n-conjuntos de puntos en un plano tales que ninguna combinacién de tres puntos se dispone en una 130 Fig.s. 2 e © misma recta. Resulta que empleando los puntos de dicho conjunto como yértices, podemos construir cualquier poligono convexo de nt lados, siem- pre que 7 sea suficientemente prande, Teorema. Para un niimero entero dado m caiste un mimero entero minimo Nj», tal que cualesquiera Nj, punios en ul plano, de los cuales ninguna combinacién de ires se dispone en una misma recta, contichen w puntos que torman un poligono convexo de i lados. Demostracidn. Obscrvemos, para iniciar, que entre cualesquicra 5 pun- los s¢ pueden elegir 4 quc representen fos vértices de un cuadrildlero con- vexo. La demostracién se observa facilmente en La fig. 5.1. Segtin se ve, incluso ef caso “degenerado” (fig. 5.1, ¢) da un cuadrilitero convexo (en el interior de un triangulo). Ahora, es licita la afirmacion de que si entre vi puntos en consideracién cualesquicra 4 son vérlices de un cuadrilatero convexo, entonees dichos nt puntos forman un poligono convexo de q lados. lin efecto, supongamos que existe, a lo sumo, un poligono convexo de g lades (gq < nr). Sirvién- donos de Jas diagonales trazadas a partir de un mismo vértiee, dividamos este potigono en traingulos y en este caso (rr - q) puntos cacran en el ine terior de los tridngulos, lo que contrad condheién de convexidad de todos los cuadrilaterus. sto quiere deeir que q-. nt, el poligono de mz Jados seri convexo. Analicemos ahora la afinnacién general, Sea m > 4; n SN Gn, 3 4). . . mw “ Partiremos los 4-conjuntos (nay en total (:) de tales conjuntos) en convexos y no convexos. Entonees, segun el teorema de Ramsey, o bien: a) existe un pentdgono con todos los cuadrilateros no convexos, lo que con- tradice lo demostrado anteriormente; o bien b) existe un poligono de im lados cuyos cuadrildteros san todos convexos, y, por consiguiente, de con- formidad con lo demostrado anteriormente, este poligono de sr lados es convexo. Las inlerpretaciones geométricas cxisten para casi todos los objctos combinatortos. Por ejemplo, para los cuadrados latinos Ja intepretacién geométrica se construye del modo siguiente. Cada ano de los 1 clementos de un cuadrado [atino se considera como un punto sobre fa diversidad de 2-coordenada. Por el conjunto de puntos que forman ¢] cuadrade latino tracemos tres n-familias de lineas que pasan: 1) por las filas, 2) por las columnas, 3) por los clementos iguales. Estas familias forman una 3-red o 131 con n* nodos, Inversamente, cada 3-red de esta indole puede interpretarse como cuadrado latino. La condicién de cquivatencia de los cuadrados latinos en la interpreta- cién que se considera aparece como conservacién de las 3-redes al reenumerar las Hneas de cada familia, A veces se admite la sustitucién reciproca de las familias, con fo cual se amplia el concepto de equivalencia, Diremos, por fin, que la interpretacién geométrica fue, evidentemente, ta causa por la cual surgié ef concepto de ortogonalidad en aplicacién a los cuadrados latinos. ra Una aplicacién sucesiva y reiteracda de las interpretaciones ilustrativas condujo a que se hayan separado clases de modclos matematicos que po- seen sus propios medios de investi n claramente distinguibles a saber, la axiomitica, Ia tcrminologia, los simbolos y Jos medios Idgicos de demostracién. En nuestro caso dichos medios se representan, con preferen- cia, por las geometrias y los grafos finitos. La tarea del capitulo presente consiste en introducir al lector cn estas ramas extensas de las matematicas, en interés del objetivo fundamental del libro. 5.2. IDEAS GEOMETRICAS FINITAS Para los sistemas que se estudian en cl andlisis combinatorio se cemptean geometrias finitas. Este término se usa para designar sistemas compuestos por un numero finito de elementos, entre los cuales cstdn establecidas las relaciones de incidencia. A los elementos, no cdefinibles en general, se les asignan nombres geométricos: “puntos” P y “lincas” L. La relacién de incidencia / se Ice asi: “un punto P se dispone en la linea L", o bien “la linea £ contiene el punto P”. Para dichas relaciones se introducen, adenias, axiomas del tipo que tiencn los axiomas geamétricos. Las precisiones y explicaciones adicionales o bien Jas modificaciones de las enunciaciones iniciales conducen a diferentes tipos de geometrias finitas y a las partes de la geometria contiguas y préximas a las citadas geometrias. Asi, por ejemplo, surgen las relaciones con los problemas de la topologia combinatoria, la geometrfa discreta, la geometria proyectiva, la teorfa geométrica de los mimeros, la teorfa de los grafos, la geomeiria combinatoria, etc. Sobre los espacios proyectivos. Sc conoce, por ejemplo, que la totalidad de todos los espacios de una estructura incidente [FP L, J}, que acabamos de mencionar, dondc los elementos P se Haman puntos, los elementos L, I{neas, y J, relaciones de incidencia, es un espacio proyectivo. Existen diferentes métodos de construccién axiomatica de un espacio proyectivo. El mas empleado es la modificacién del sistema de axiomas propuesta en 1899 por D. Hilbert con el fin de fundamentar la geometria elemental. Todo espacio proyectivo se considera como una coleccién de elementos de tres géneros: puntos, rectas y planos, entre fos cuales se 132 establece la relacién de incidencia, fundamental para Ja geometrla proyec- tiva, que se caracteriza por axiomas adecuados, Estos axiomas se diferen- cian del grupo correspondiente de axiomas de fa geometria élemental en que en los primeros se requiere que cada dos rectas dispuestas en un mismo plano (engan wn punto comin, y en cada recta se tengan al menos tres puntos distintos. Pura obtencr una geometria mas sustancial, la totalidad citada de axiomas se completa con axiomas de orden y continuidad (para un espacio proyectivo real), con el axionia de Pappus (para la geometria proyectiva sobre un cuerpo conmutativo), con el postulado de Fano, ete. Examinemos a continuacién més detalladamente dos métocias de cons- truir espacios proyectivos. primer lugar puede tratarse de la realizacién de un espacio proycctivo como un conjunto de rectas en un espacio lineal. Sea L tn espacio lineal sobre campo K, y denotemos con dim L la dimensién de £. EE conjunto P(L) de rectas (es decir, de subespacios lineales unidimensionales) cn L Meva el nombre de espacio proyective asociado con £, y las propias reetas en £ se Haman puntos de P(L). Bl mimero dim £ — 1 es la dimensién de P(L) y se denota dim P(L). Los espacios proyectivos y bidimeasionales se denominan recta proyective y plano proyectiva, respectivamente, Un conjunte de la forma P(A), donde A & L se llama swbespacio pro- yectivo-en P(L). Es evidente que P(A, 0.A2) = P11) 0 P(A), os decir, una familia de espacios proyectivos esta cereada respecio de las interseccioncs. Por eso, en el conjunto de subespacios proyectivos P(A) que contienen el conjunto dade $ & P(L) hay un subespacio menor, que se representa por » de todos fos subespacios de este tipo. Este iiltimo Meva cl nombre de capsule propectiva de S, sc denota con S, y coincide con P(A), donde 4 es lac Ha lineal de todas las rectas correspondientes a los pun- las s€ Sen L. Se puede mostrar, que si Mi y Pz sou dos subespacios proyec- tivos finitos en el espacio proyectivo P, entonce:, dim(P, OP, + dim(P,/N Py) = dim P, + dim P; En adelante nos hardn falta dos espacios proyectivos concretos que se denotminan configuraciones de Desargues y de Pappus. Configuracién de Desargues. Sea A una familia de puntos en un espacio Proyectivo. EJ simbolo A designard su cdpsula proyectiva. En un espacio proyectivo tridimensional examinemos el seis ordcnado de puntos (@:, @, @, M, b2, by). Se supone que los punios son disiintos de dos cn dos y que a Agay y bb; son, en esencia, unas planos. L.uego, supungamos que las teetas abr, abe y ayby se intersecan en un solo punto p, distinto de 1, dey ty da, ba, Dy (fig. §.2). Fin este caso diremos que los tridngulos (aiaidis) y (6.6203) son perspectives respecto del punto p y cada uno de ellos es una proyecciin del otro realizada desde el centro p, si ellos se disponen en diferentes plinos. Entonces, para (ode par de indices [4 J} S (1, 2, 3) das reetas wey ¥ Us8) no coinciden, pcs en el caso contrario 133

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