You are on page 1of 8
A ASIA GEOGRAFIA, HISTORIA Y ECONOMIA EN SU DESARROLLO RECIENTE nal muyelevaday alas _zacién reciente, merece, 9 ue ver enpartiular ‘el inico- pues habria bs aspectos sociales y srafia ytambiénlos factoressocioculturales deben ser ‘muy tomados en cuenta al lado de los de la econo- mia Asia y el mundo: un tercio de la tierra, mis de la mitad de Ia poblacién ... El continente asiético, con sus archipislagos ad- yyacentes, cubre casi un tercio de la superficie terres- tre, algo mas que las tierras del hemisferio occiden- tal; pero contiene més del 55% de la poblacion ‘mundial, contra menos del 15% para las Américas La concentracion demografica es, sia embargo, ex- tremadamente desigual segin las regiones, ya que la inmensa Rusia no tiene sino menos de nueve habi- tantes por kilémetro cuadrado y menos de tres en su parte asitiea que ocupa casi un terco del continen- te, mientras que otros paises tienen densidades infi- nitamente més elevadas: el Japén con 330 habitantes por km2 no esta alli en el primer lugar, puesto que Corea del Sur lo supera con unos 450 y Taiwan con més de 600, sin contar 2 Bangladesh cuya densidad se acerca a ios 1000, densidad extrema a nivel mun- dial que ya debe haber sido alcanzada por la isla de Java donde se concentra mis de la mitad de la po- blacién de Indonesia. O pensemos en la Reptiblica ‘Auténoma de Saja (antes Yakutia) de la Federacin AevisTe mehiorRano Dr. Viktor Sukup Universidad Nacional del Centro ‘Tandil — ARGENTINA, ntes que toda América Latina, y cagi dos veces y media. Ambos paises , al 35%%Me la poblacién mun- ladesh, Pakistén a algo mis dat 49% para estos seis sobre el total ‘mundial de seis mil a-de los continentes que cono- ccemos, y en el extremo occidente del continente en- contranios la depresién mas profunda en el Mar Muerto. Varios paises estén formados por isla 0 ar- chipiéiagos. Desiertos abundan desde Arabia hasta China, pasando por Iran, India y Mongolia, pero ‘también encontramos algunos de los rios mas cau- dalosos y medios geograticos sumamente files ‘que permiten concentraciones humanas inigualadas ‘en otras partes del mundo. Hay caprichos de la natu- raleza como el rio Tanle-Sap en Camboya, que dos veces al afio cambia de direccién, segiin viene 0 no ‘empujado aguas arriba por el mayor tio Mekong en ‘su desembocadura en Phnom Penh después de ta época del deshielo primaveral; y también constata- mos consecuencias de la irresponsabilidad humana como la disminucién del Mar Aral a la mitad de su superficie original. Hablando de aguas, no muy lejos ‘del Himalaya estin las islas Maldivas que debido a su casi mula elevacion ya empiezan a desaparecer en las els no po a si ei il nada en el efecto invernadero. Mientras que Amé- rica, Australia y Aftica tienen formas ficilmente distinguibles, las del Asia y de sus archipilagos ddesafian al dibujante no profesional. El clima varia desde el extremio fio polar del Norte de Siberia, con temperaturas de hasta menos de 60 grados bajo cero, al calor del ecuador que pasa por varias, de las islas de Indonesia, a un grado de latitud al Sur de Singapur, punta avanzada del continente. Esta extrema heterogeneidad se repite en los campos politico, econémico, social y cultural, sin ‘olvidar el religioso, ya que el continente es tam- bién la cuna de todas las principales creencias rel- sgiosas de la tierra. Hay un pais (Filipins) con am- plia mayoria catélica, debido al pasado colonial espaol, mayorias musulmanas desde el Asia occi- ental hasta Indonesia, hinduismo en la India con- viviendo con otras creencias, budismo y otras reli giones hacia la parte oriental del Asia, con una mi- nora crstiana significativa en el Libano, Corea del Sur y regiones de India (Kerala y Goa, sobre toda) € Indonesia. En lo politico, los sistemas van de una democracia representativa de estilo occidental Japon - y otra, con amplias libertades, sunque en un contexto social incomparablemente més pobre, en la India, @ las autocracias islimicas de Iran y Arabia Saudia, pasando por distintos autortarismos. de iquierda y de derecha, asf como una docens de monarquies més 0 menos constitucionales, en su rmayorla en paises pequefos: tapén, Camboya, Tai- landia, Maasia, Brunei, Nepal, Bhutan, Arabia Sanita, Kuwait, Barein, Emiratos Arabes Unidos y Jordana, Hay paises de estructurasfederales como la Tndia y Malasia y otros precariamente unitarios como Chi- tae Indonesia Hay numerosos casos de tendencias indsticas bajo regimenes muy diversos, desde Sri Lanka hasta Corea del Norte, pasando por la India, Bangladesh, Filipinas y Taiwan, e incluso el mo demisimo Estado de Singapur. Con respecto a la politica internacional, el con- tinente tuvo el poco envidiable prvilegio de contar ‘con la frontera mas caliente de la Guerra Fria, des- de Corea hasta Camboya, con algunas extensiones hacia Malaya e Indonesia. También hubo alli algu- nas de las alianzas més extrafas del siglo XX, mo a que une desde hace décades a la Ara Saudita integrista con los Estados Unidos, 0 el apoyo de éstos al "ultracomunismo" del dirigente eamboyano demente Pol Pot por la simple razon de su comin oposicién a Vietnam. Se han visto in- versiones de alianzas no menos sorprendentes, con Ia China de Mao cambiando de adversario: prime- ro el "tigre de papel estadounidense", luego el "so- clal-imperialism soviético’, y con Sackdam Hussein que pasé de cliente apreciado de los paises occi- dentales a "enemigo piblico mimero uno”. En el pantedn de fos ideres mundiales sobrestlientes del siglo XX figuran sin duda Gandhi y Ho Chi Minh, cn la galeria de horrores y espantos encontramos & ew TREY unos cuantos otros drigentes, entre los cuales Sta lin, asiético también por su terra natal georgiana; y ‘varios mis, como Mao, Saddam, Suharto, Kim I-Sung, Chiang Kai-Shek, Marcos y Khomeini, ubicados en al- ‘guna sala intermedia Hablando de incongruencias YY monstruosidades no habria que olvidarse de que ‘mientras que en Camboya se masacrd una parte apreciable de su gente pacifica y budista, no muy lejos de alli, en la antigua colonia portuguesa de Timor oriental anexada por Indonesia, oto tanto paso ‘con la poblacién local, en el marco de un régimen férreamente anticommnistay atiado de Occident. En lo econémico, ef Japén superpotencia fi nanciera y tecnolégica del fin de milenio - a pesar de sus debilidades actuales - convive con algunos paises entre los “de menor desarrollo" de la clasi- ficacién de las Naciones Unidas como Yemen, Af- ‘ganistén y Laos, pasando por los famosos "tigres* Y distintos casos intermedios. La opulencia del pe- {queflo sultanato petrolero de Brunei contrasta. con la pobreza de la Indonesia vecina como el acro- puerto modemo y gigantesco de Bangkok con el ‘muy modesto de Phnom Penh que recuerda el de ‘una provincia argentina. Encontramos aqui tam- bign casos extremos en cuanto apertura hacia el ‘mundo exterior. por una punta Singapur y Hong, Kong, fuertes plazas internacionales de finanzas servicios, turismo, transporte y comercio, en la ‘otra, bajo signos ideolégicos muy diversos, paises como la Corea del Norte, parancica y ultaestal nista, Camboya bajo el espantoso régimen de Pol Pot (1975-79), el Irin de los ayatolés y el Afga- nistin de los extremistas falibanes, o ain la Bir- ‘mania de los generales y el pequefio y pacifico Bhutén en medio de! Himalaya que no quiere con- vertirse en destino turstico como el cercano Ne- pal. Casos particulares serian, por supucsto, la Arabia Saudita integrista con sus compafias pe- troleras y el modemismo asociado a ellas e Israel, donde conviven religiosos ultracrtodoxos. con cientificos del méximo nivel, 0 el Japén cultural- mente algo hibrido que no pertenece nia Occi- dente ni al Asia, como dice su Premio Nobel de Literatura Kenzaburo Oe (1). El Japén, de alguna manera, tiene més de una razén para la esquizotre- nia politica: es un pais del "Norte" en medio del "Sur" y un pais ~ parcialmente, en cuanto a moder nismo ~ de "Occidente" en pleno Oriente el punto de vista de Ia heterogencided étnico- ‘cultural interna, Inia y Malasia son casos extremos, mientras que el Jaén y Corea tienen una poblacién, sumamente homogénea Vietnam es otro caso extra- fio: unidad nacional muy firme - como lo tuvieron que aprender a un elevado precio los estadouni- denses -a pesar de una configuracion geogrifica e bistérice articulada alrededor de dos centros bien separados en ambos extremos de este pais bastante alargado en el sentido Norte‘Sur En el plano cultu- ral, el Japén y Corea, con niveles excepcionales de eee eee ene educacién media y superior, se distinguen notoris- mente de otros con mayorias analfabetas, sin con- tar los casos particulares como la India que tiene ‘una rritad analfabeta yal mismo tiempo el ejército ‘mas numeroso del mundo de profesionales y cien- tificos de primer nivel, o Filipinas, que tiene acepta- bles nivelesde instuccién y menores dedesarrllo Para terminar esta vista panordmica, recorde- ‘mos también que mientras que en los otros conti- nentes la escritura latina es casi universal, esto dista de ser cierto en Asia: ésta se ust en varios paises del Sudeste asitico, asi como en la Turquia modema desde los afios 20, donde se adopt en aras de occidentalizacién, como lo hicieron, mutatis ‘mutandis, las repiblicas islémicas sovieticas con el alfabeto cirlico, y como se planted alguna vez en 1a India. Pero mientras que el viajero en Europa o ‘América ve ef mismo alfubeto en casi todas partes, ‘con sus pequefias variantes, el que llega & Bangkok ‘se encuentra con uno totalmente distinto, y otro ‘uevamente distinto en las vecinas Camboya y Birmania, mientras que se reencuentra oon e] abe- cf habitual, aunque con idiomas asiticos, si sigue a Filipinas, Malasia, Indonesia 0 Vietnam. En el ‘mundo del rea cultural sino-confuciana, inclu- ‘yendo Japén y Corea, se usa la complicadisima es- Gritura china, mientras que en la India se cambia frecuentemente de escritura pasando la frontera centre un Estado y otro del pats, [Llama la atencibn también que existen indices muy desiguales tanto en el orden de PBI per cépita como de "Desarrollo Humano", como 10 define el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Sri Lanka, por ejemplo, se ubica bastante bien en cl segundo indice, mucho mejor que los ricos pal ses petroleros del Asia occidental, Mientras que el Japén, Hong Kong y Singapur, pobres hace una ge- neracion, estén hoy entre los primeros lugares en ‘cuanto a esperanza de vida y "desarrollo humano", ‘otros como Bangladesh © Nepal estan muy atrés en la lista. Otro aspecto interesante es Ia igualdad de ‘esperanza de vida para mujeres y hombres en la India, mientras que en aftos anteriores las primeras vivian menos tiempo que los segundos, algo total mente contrasio a la situacion del resto del mundo que refleja las muchas formas de malos tratos al sexo femenino en este pais, Ciertamente en ot:os ‘paises, como Ching existen también realidades com- parables en este campo, lo que fa leva en algunas partes a desequilibrios recientes en la composi- ida por sexo de la generacién joven, en particular ppor los métodos modemnos de determinar e! sexo del feto Estudios demograficosy sociales mucstran, por otra parte, que uno de los fiactores clave del progreso econémico y social es la educacion de las chicas que -por ejemplo en Sri Lanka y en el estado indio de Kerala - leva a la disminucién de la tasa de nataldad y el mejoramiento subsiguiente de los distintos indices de desarrollo social Asia. Geografia,Historiay Economia n su desarrollo relene La historia: grandes civilizaciones, colonias ¢ independencia dificil .. Sabido es que las primeras grandes civilizacio- nes surgieron todas en Asia 0, en un caso, muy cerca, en el vecino Egipto. Grecia, cuna de la civi- Tizacién europea, fue heredera de influencias veni- das del Asia occidental cercana. Los érabes, luego, fueron intermediarios comerciales y culturales en- tre los tres continentes entonces conocidos por el mundo occidental. Con los viajes de Colin y de Vasco da Gama, en 1492 y 1498, ambos de im- pacto esencial y comparable, empezd a establecer- fe lo que se puede llamar el "Primer Orden Mun- dial de los siglos XVI a XVILI (2). Para los pue- bos asiticos, significé sobre todo un terible "en- contronazo" violento y degradante, como Jo des- tribe muy bien el primer embajador de ia India in- Gependiente en Pekin (3), aunque hubo por su- puesto también elementos més positives como el intercambio cultural bilateral fomentado por los distinguidos intelectuales jesuitas como San Fran- cisco Javier y Matieo Ricci. Siguieron siglos de relaciones desiguales entre Europa y Asis, caracte- rizados sobre todo por el saqueo colonial y el pro- fundo desprecio del "oriental" por el "occidental" Slo pocos paises, en condiciones diversas, como cl Japén y Tailandia, escaparon a la colonizacién, ¥y algunos como China ¢ Irén o Ia propia Turquia ayeron en una situacién de semicolonia dividida cen esferas de influencia de distintas potencias eu- ropeas. El propio Japén, por otro lado, ya empez ‘a ejercer un papel paralclo en el Este de Asia antes de la vuelta del siglo y le propind una derota mi- Titar humillante a Rusia en 1904, la primera de un pais no occidental a una gran potencia europea en tiempos modernos, La heterogencided asiética fue todavia muy acentuada por la presencia europea, si bien es cierto que la relativa unidad nacional de la India poscolonial debe mucho a su pasado inglés que fambién fue origen de algunas mejoras en otros ‘campos, aunque el balance general es sin duda su- ‘mamente negativo, como lo muestra el caso de la India como principal colonia de Gran Bretafa. (4. Hiabria que recordar, en este contexto, que la India, desde tiempos remotos, hace unos dos mil afios, era exportadora de productos de alto valor como textiles de seda y especias, razén precisamente del san interés europeo en su comercio (5), mientras {que el dominio exterior la convirtié en un pais mi- serable, expulsor de emigrantes pobres - & Malaya, Trinidad, Guyana, Sudéftica Fj y la isla Mauricio principalmente, y exportador de materias primas. Un detalle menos conocido es que Gran Bretafa, campeon del libre comercio, se protegia durante ddécadas de las importaciones de textiles baratos de su colonia recién conquistada mediante altos aran- TORIES «3 celes: el doble discurso metropolitano al respecto tiene, como ilustra este caso, raices lejanas Asia esel de la dltima colonia briténica importante aunque territorialmente miniscula Hong Kong. Fue fandada como consecuencia de la Primera Guerra del Opioen 1841, decir en condiciones nada glo- rosas para el capitalismo europeo en auge: un po- #0 como si hoy Estados Unidos le arrancara un pe- dazo de tertitorio « Brasil para castigarlo por no aceptar la importation de cocaina colombiana co- mercializada por empresas estadounidenses, Sin ‘embargoterminé como una vidriera del capitalismo liberal por su exitoso papel de bisagra evondmica centre China y Occidente,presentada algo superficial- ‘mente como la prueba més contundente de la supe- rioridad de un sistema econdmico sobre otro, Po- cas veces, la presencia europea en el vasto conti- nente fuvo caracteristicas tan contradictorias, ya ‘que se entiende también la inguietud de los habi- tantes del tertitorio ante el cambio de "duefio" en julio de 1997. En todo caso, la presencia europea tuvo conse- ‘euencias variadas y contundentes. Torsando por ejemplo el area ASEAN situada entre la India y (China - los ahora nueve paises de la Association of ‘South East Asian Nations - Tailandia, Malasia, In- donesia, Singapur y Filipinas en su origen, luego también Brunei, Vietnam, Laos y Birmania (Myanmar), quedando sélo Cemboya todavia fuera del grupo -, vemos claremente como la enorme heterogencidad de esta subregién se debe también, centre otras cosas, a la muy diversa suerte corrida por estas terras en Ia época colonial (6). La posicién geogrifica explica por supuesto las fuertes influencias cultureles de las dos grandes poteacias vecinas, India y China El imperio ‘Khmer, potencia regional que dejé los fabulosos templos de Angkor Var en la Camboya actual - uno ‘de los principales monumentos *patrimonias de la ‘Jumanidad'-, fue predominante aqui en lo que hoy ‘8 conoce como "Indochina® entre los siglos IX a XIV, y sus influencias habian venido principal- ‘mente dela India, mientras que el Vietnam vecino, vinculado estrechamente con China, tuo mayores herencias sino-confucianas. En la isla de Bali, al estede Java, se mantiene ain hoy el hinduismo en- tre la amplia mayoria islimica de Indonesia al lado de minorias cristianas derivadas de la presenci ‘colonial en Sumatra y otras islas. El templo de Bo- robudur, en Java central, es uno de los monumen- tos miximos, con algunos de Birmania, de la ar- quitectura y del arte budistas -es uno de los gran- des "patrimonios culturales de la humanidad cla- sificados como tales porla UNESCO y cerca de aquel sitio estin los templos hinduistas de Pramba- ran, ambos por 10 tanto vestigios de la influencia india en tierashoy musulmanes “4 Iw Le época colonial tuvo un impacto muy dife- renciado sobre esta érea. Primero, Malacca pasé de prospero sultanato, un emporio comercial central para toda Asia, a un mucho menos activo puesto portugués (1511-1641) y fuego holandés hasta después de las guerras napolesnicas. Indonesia - que no existia como tal - se convirtié con el tiempo fen colonia holandess, Fi siglos - mas que la América continental - bajo do- ‘minio espaol, y fuego de 1898 estadounidense: "tres siglos de convento, medio sigho de Holiywo- cd’, resumen irénicamente los filipinos su muy particular historia colonial. Birmania fue colonia ‘nglesa, igual que Malaya - dénde los ingleses em- ppezaron su presencia hacia el fin del siglo XVII ‘en la ciudad del Norte que todavia leva el nombre muy colonial de Georgetown y luego findaron Singapur y ol Norte de la isla de Borneo que hoy forman, en conjunto, el Estado federal de Malesia Tailandia escapé al colonialism por la hébil poli- tica de sus reyes modernizadores Mongkut y Chu Jalongkorn en la segunda mitad del siglo XIX y la rivalided anglo-francesa en la regién, mientras que Laos - que era un conjunto de varios pequefios Principados -, Vietnam y Camboya cayeron bajo control francés. Como consecuencia de la presen- cia colonial, se formé una gran minoria china, y ‘tra menor de crigen hindi, en Malaya, y seforma- on minorias pequefias, pero sumamente influyen- tes, de procedencia china en todos los otros paises de laregién, minorias hoy més o menos integradas en a poblacién nativa pero siempre muy poderoses en términos econémicos, Io que las expone # ve~ ces, sobre todo en Indonesia, ficiimente a la ira popular. Singapur, con tres cuartas partes dela po- blacién de origen chino, se separé de Malasia en 1965 para tener una existencia independiente. Las luchas por la independencia en estos dis- tintos paises mostraron también diferencias muy importantes: duras luchas armadas en Indonesia y sobre todo Vietnam - con su sangrienta continua ciéa contra la interferencia de los Estados Unidos hasta 1975 ; transicién més pacifica en otras partes, pero con fuertes conmociones internas por las su- blevaciones masivas de orientacién comunista en Filipinas y Maleye en los aos 40 y 50. El caso de Vietnam se destaca por supuesto por su larga dura- cién y extrema dureza,y el hecho de haber signifi- cado le tnica derrota militar de la superpotenci ‘occidental por un pueblo pequefio y pobre, inccei- blemente aguerrido en su larga lucha por la inde- pendencia, precedida ésta por un milenio de domi- niio chino 'y otro de autonomia nacional hasta la legada de fos franceses « mediados del siglo XIX. Aqui como en el resto de la regién, y en Asia en general, la Segunda Guerra mundial fue una di- visoria de aguas en su historia contemporinca: "ET vance japonés hacia el Sudeste asidtico dio wn Anfasis elocuente al argumento que los naciona- listas en la regién hablan planteado por muchos aiios, el que las potencias coloniales y sus repre- -sentantes en el Sudeste.asiatico podian ser derro- tcidos por asiticas." (7). Hubo luego una compleja relaciOn triangular entre estos movimientos nacio- nalistas, el imperialismo japonés y las potencias ‘occidentale, pero ya no se podia volver, tras el de ‘rumbe nip6n, ala situacién anterior, algo que vale ‘también para la India y otros paises. En Vietnam, este punto de no retomo se aleanzé bajo la direc- cién casi indiscutida det Partido Comunista, con un lider politico de extraordinaria capacidad en la persona de Ho Chi Minh y un genio militar como <1 general Giap, vencedor de los franceses en Dien Bien Phu en 1954. Conocedores del pais resaltan, ‘en esta lucha y en la que seguiria por dos décadas ‘mis, Ia increible capacidad de resistencia y 1a no ‘menor ingeniosided del pueblo vietnamita, estre- chamente influenciado durante milenios por la cultura china pero animado de une feroz voluntad de independencia y habiendo hecho prueba de una ‘gran originalidad cultural. (8). Por supuesto, la formacion historica de Asie oriental o meridional mereceria muchas otras re- flexiones, pero lo que interesa aqui es destacar Ia enorme diversidad, incluso a nivel de una regién relativamente pequefa dentro del tan heterogéneo Y vasto continente. Asi, para juzgar las muy dis- tintas experiencias india y china del cttimo medio siglo - ambas con enormes progresos y no menores problemas - habria que tomar en cuenta factores ‘como la extrema heterogencidad interna de la In- dia, la herencia confuciana china y el impacto del socialismo a /a Stalin y de su variante maoist, las muy distintas historias anteriores y vinculaciones internacionales del presente etc. Como resume un analiste francés, China tuvo sin duda mayores lo- gros en su desarrollo industrial y en el combate & la pobreza, pero la India fue mis exitosa en sus pprimeras cuatro décadas de vida independiente ea su desarrollo industrial y pudo mantener, logro n3- da desdefable, un orden politico bésicamente abierto y democritico (9). Dos especialistas espa- fioles déstacan también, por otro lado y con no ‘menor razén, que la época de Mao, mis all de las muchas criticas que merece, apo, al lado de un importante desarrollo de las industrias bésicas, vances sustanciales en los campos de la educa- cién y de la condicién femenina (10) "Tigres" y "elefantes": balances complejos inferrogantes multiples Enmtir juicios sobre "el Asia” en general es, en las condiciones bosquejadas, y en vista de la grave crisis econdmica de Ia region en 1997-98, una ta- rea pricticamente imposible. Lo que si se puede pretender es destacar algunos de los factores que Asia. Geografa, Historiay Economia en su deserolo reciente incidieron ¢ inciden en los muy distintos éxitos ‘econdmicos de los paises asiticos en las dltimes décadas, pero aiin en esta perspectiva cabe ser su- mamente cauteloso, Como lo recuerda un destace- do economista pakistani, en los afios 60, todavia, ‘una misién de expertos sudcoteanos visit Pakis- ‘tan para "estudiar el desarrollo" en aquel pais por entonces considerado como promisorio (11), y en esa misma década las Filipinas eran vistas como el pais asidtico de mejores perspectivas de futuro después del Japon y luego s€ convirtio en algo co- mo el "hombre enjermo del Sudeste asidtico", Po- driamos por cierto multpticar las previsiones flli- das para otros paises, desde Ia de un conocedor in- elés de la Argentina que en 1929 estimaba tan im- posible un golpe de Estado en el Rio de la Plata como a orilas del Tamesis hasta la bravuconada de Nikita Jrushichov sobre la URSS "aleanzando y -superando” a Estados Unidos hacia el afio 1980, y tain las profecias de un porvenir brllante de paises petroleros como Venezuela en los afios setenta or supuesto, muchas de las consideraciones sobre los éxtos y falas delos paises asfticos en el desarrollo econémico modemo permiten € incluso cexigen mis de una lectura. El progreso de Tailan- dia, por ejemplo, con su capital Bangkok, de un tamafio similar al de Buenos Aires, transformada en un auténtico infierno ecolégico por sus embote- liamientos espantosos y sus rios convertidos en cloacas, es deseable? Si nos atenemos a Jos indi- ‘ces macroeconémicos convencionales como el PBI y la performance exportadora, sin duda alguna, y ‘recieron también Ia esperanze de vida y el por- centaje de poblacién alfubetizada. Por otra parte, este mismo progreso, con sus desequilibrios ecolo- gicos, sociales y regionales - todos may marcados fen el pais mencionado - amenaza claramente con volverse absolutamente contraproducente, No hace falta ser un ecologistarabioso para advertr que en muchas grandes ciudades asiiticas el deterioro del ‘medio ambiente esté ya bien mis alé de los limites de lo aceptable: como sefiala un diario slemén conservador, Delhi se ha convertido en "el agujero negro del Asia” (12), algo sin duda exagerado en le medida que otras ciudades no son mejores sino hasta peores; un semanario de amplia circulacién internacional, refiriéndose hace pocos afos a cen- tros urbanos como Bangkok, Manila y Djakarta, fablaba de "oscuros molinas saténicos® (13), ¥ 10s médicos advierten que en tales y otras ciudades los habitantes no fumadores inhalan el equivalente de tun paquete de cigarrillos diarios por la sola conta- minacién del aire Por supuesto, el deterioro ambiental no es s6lo el de las ciudades. La superficie cubierta por bos- ques ha sido casi eliminada en pocas décadas en las Filipinas relativamente densamente pobladas y fuertemente reducida en une proporcién variable cen los otros paises de la regién. En la India, por WOES «s Viktor Sukup ejemplo, de alrededor de 40% del territorio nacio- nal en el alo de fa independencia a menos de 10% hhoy. Inmensos incendios de bosques obligaron en 1997 durante dias a numerosos habitantes de ciu- dades relativamente lejanes en Malasia e Indonesia ‘ausar mascarillas ant-contaminacién como lo sue~ Ten hacer los policias y conductores de fuc-tuc (ri- kshaws motorizadas)de Bangkok. ¥ un informe re- ciente del Banco Mundial sefala el fuerte deterioro ecolégice, mayor que en cualquier otra parte del ‘mundo, como una de las caracteristicas salientes de la experiencia, por otros lados exitosa, de los "t= ‘gres" del Asia Oriental (14). Conviene destacar por otra parte, en este contexto, que el “cuarto tigre", Singapur, probablemente et més exitoso de todos, supo entre otros aciertos, evitar en gran medida estos problemas al resringir, sensatamente,el auge del automvil particular en su minisculo territorio, previniéndolo en particular mediante la expansién deunexcelentesistemade transporte piblico Los aciertos generales de los “tigres” - y del Japén que les sirvié de modelo - son varios y com- plejos,ligados entre otros factores a la comin he- rencia confuciana: un papel muy activo del Estado, pero ligado simbidticamente a un sector privado cficiente y aceptado a grandes rasgos por una po- blacién mas propenss al consenso social que al conflicto de clases, una habil planificacién indus- ‘rial combinada con una politica de comercio exte- ior basada en prcticas de proteccionismo sensato y selective y una promocién eficiente de las ex- Portaciones, asi como un sistema educativo y un esfuerzo tecnolégico amplios y pricticos. La ayuda inicial estadounidense a Corea del Sur y Taiwan, situados en la frontera mis caliente de la guerra fra, también fue esencial, como lo fueron sus re- formas estnucturales radicales, por ejemplo con la climinacién de la clase de terratenientes obligados 4 convertirse en empresarios modernos. La recep- tividad de los mercados mundiales, del estadouni- dense en particular, para las exportaciones regio nales fue igualmente un factor crucial, asi como la disponibilidad de tecnclogias “copiables". El bajo nivel de gastos militares fue otro en el cas0 japo- nés, mientras que en los “‘igres" mayores lo fue la propia rivalidad con el "hermano enemigo" de Co- rea del Norte y de China Popular, obligindolos a ‘mostrar une cara de capitalismo exitoso y no tan antisocial. EI control sobre las inversiones extran- {eras précticamente nulas en el Japén y pocas en Corea -, una tasa de cambio favorable a la compe- titivided intemacional y una frugalidad de consu- ‘mo ligada « una distribucién del ingreso nacional ‘no muy desigual marcan las restantes particulari- dades fundamentales del "modelo" que lo distin- guen tan visiblemente de las experiencias latinoa- mericanas, sobre todo en tiempos recientes. Por supuesto, en estas mismas particularidades han po- ido, como se vio en los iltimos aos, incubarse Aebilidades profindas, como la ftagilidad financi a y una colusién a veces dafina entre Estado y empresarios, todo esto con grandes diferencias en- ‘tre los paises, si pensamos, por ejemplo, en el am- plio sector piblico de Taiwan, sus enormes exce- dentes de divisas y el hecho que este “igre” pric ticamente quedé a salvo del temporal Un “candidato a tigre" muy particular es Viet- nam, uno de los pases con mayor impacto en la historia det siglo XX, con su lider principal Ho Chi ‘Minh figurando entre los protagonistas de la histo Fia contemporinea. Para entender su realidad ac- tual de una busqueda compleja de un futuro mejor ‘conviene tener en cuenta a la vez la herencia de las cruentas guerras que suffi, su feroz voluntad de Independencia y el papel dirigente de su Partido Comunista - curiosamente fundado en 1930 en Hong Kong - en el que se combinaban, por su- puesto, influencias soviéticas y chinas con rasgos estrechamente ligados a su realidad nacional, y las inmensas dificultades de reconstruccién después de haber recibido en su pequeto tertitorio mas bombas que todos los beligerantes de Ia Segunda Guerra Mundial juntos y frente & la superpotencia ‘ccidental humillads y host Igual que en la veci- 1a Camboya, seria muy ligero adjudicar todos sus problemas actuales & los desaciertos del partido ‘gobemante, sin tener en cuenta este contexto hist6- rico terrible, sin tomar por ejemplo en cuenta, en- tre otras cosas, la dificultad de reunificar un pais donde sus dos partes se habianalejado bastante du- rante la larga divisién politica en las décadas de posguerra (15). La crisis de 1997-98 en el area tiene, de este modo, también causas y manifestaciones suma- mente diversas. En los casos de Tailandia y sobre todo de Indonesia, la corrupcién y los problemas politicos tuvieron sin duda un papel importante, al lado de los crecientes desequilibrios sociales y re- sionales, El presidentedel Banco Mundial, en su vi- sitaa Jakarta comienzos de 1998, se vio obligadoa Ihacer un mea culpa por la negligencia del organis- ‘mo intemacional en advertr las sefiales de crisis y las falacias de las cifras oficiales de Indonesia que habian proclamado una disminucién radical de los tiveles de pobreza. En Malas, impresionantes ‘vances reales no lograron eliminar completa- mente las tensiones ligadas a una sociedad mul- ‘iétnica consus problemas complejos. ‘Como factores econdnticos, los déficis exterio- ‘es recientes en la regin, incluso en Corea del Sur, tienen que ver con la creciente competencia de Chia y una més baja demanda mundial por compo- nentes elecirénicos, asi como con Ia falta de soli- ez financiera de los bancos locales y una burbuja especulativa, inmobiliaria y bursitil, como la que estall6 en el propio Jap6n a comienzo de la década Y que amenaza, en 1998 todavia, de Hevarlo a una crisis atin mis profunda, tal vez a un verdadero fin del famoso "Japén, Sociedad Anénima", como plantea un editorial reciente de un diario impor- ‘ante (16), Esta misma crisis, por el papel de motor ‘al menos auxiliar de la economia regional del Im- perio del Sol Naciente, contribuyd también a agra- ‘ar la situacién en los otros paises, como lo hizo ‘una de sus consecuencias que es la subida del détar al cual estin ligadas sus monedss, En Corea, las tensiones de una democratizacion politica y sindical resistida, después de décadas de dictadura por largo tiempo feroz, ademds de la nui- ‘nosa competencia de las exportaciones chinas y la fragilidad financiere combinada con la sobreinver- siOn en ciertos sectores y empresas, configuran tn cuadro muy particular. También permite ‘que la entrada anhelada al club de los "ricos” de la OCDE puede ser un presente griego. Hace afios ya, ‘un ealificado analista filipino advertia, en relacion 4 las recientes presiones norteameticanas para abrir el mercado y el sistema financiero de Corea del Sur, sobre los peligros de una ferte "resubor~ dinacién" de este y otros "tigres" con consecuen- cias sociales y econémicas sumamente preocu- ppantes (17). Un veterano observador de Ia India agrega que las nuevas tendencias de la economia ‘mundial amenazan con llevar a una verdadera "re- colonizacién” del Tercer Mundo (18). Debilidades del "modelo" y corrupcién, presiones exterores, cespeculacién financiera mundial y otros factores se combinan asi de manera compleja para explicar la caida abrupta de la moneda coreana a fines de 1997, que permite desnacionalizar # buen precio Jos activos de este pais en beneficio de las transna- cionales, EI nuevo presidente no tendra la via ficil para promover las reformas realmente sensatas sin caer en una situacién "a la latinoamericana como consecuencia de los “consejos” rara vez desintere- sados y acertados del FMI Porque toda Ia orisis no deberta, ciertamente, hhacernos olvidar los grandes logros reales alcanza~ dos por el conjunto de los paises del Asia oriental y sudoriental, aunque con grandes variantes y pro- iblemas. La crisis actual es més financiera que de competitividad industrial ytecnologica, aunque ten- a profindas implicancias mundiales que todavia no estén muy claras Es reveladora de una serie de problemas graves, pero aiin asi la regién sigue offeciendo unas lecciones positivas importantes, en particular para paises como los de América La- tina, cuya crisis real es probablemente mis pro- funda @ pesar de las apariencias contrarias, aunque la de Asia no sea tampoco necesariamente una cri- sis pasajera. En’ todo caso, paises como el Japén, Corea del Sur, Taiwan o Singapur avanzaron enor ‘memente en todos los planos en las iltimas déca- das, algo que no se puede decir de le Argentina, del Peri o de Venezuela por ejemplo. EI modelo neoliberal hoy reinante aparece cade dia més como Asia. Gaogrofia, Histria.y Economia en su desarrollo reciente un callej6n sin sada, no s6lo politico y social sino también econémico, como lo muestran las deudas ‘extermas cada vez mis astronémicas y las adver- tencias recientes del FMI a Ia Argentina. Esto no ‘quiere decir que la critica neoliberal al "modelo" anterior no tenga también sus justficaciones (19). No deberiamos perder de vista, en todo caso, que el érea Asia oriental y sudoriental paso de una participacién de poco més de 10 a casi 20% entre 1970 y 1990 y que su lugar en el mundo ha cam- biado profundamente desde los tiempos de la colo- nia y de la pobreza. Entre 1985 y 1995, todavia, la participacién de estos peises en la exportacién de productos manufacturados mundiales subié de 22,7 a 27,6%, a pesar de una disminucién de unos {res puntos de la participacin del Japén y de Hong Kong. En el mismo periodo, los salarios de la in- dustria manufacturera habrian pasado, en releciOn con los niveles estadounidenses (USA=100), de 48,7 a 137,6% en Japén, de 9,5 a 43,0% de los mismos en Corea y de 19,0 a 42,3% en Singapur, quedindose sin embargo en niveles todavia infi- mos y estancados, de menos del 10% de los salarios estadounidenses, en casi todos los otros paises de {a region (20). La crisis asidtica actual, objeto de interpreta- ‘ciones muy diversas, puede ciertamente verse, entre ctras cosas, como el “resullado de liberalizaciones incompletas y mal controladas” (21) y en cierto modo, por sus implicancias mundiales ain poco claras, como un verdadero “giro en la historia de ta global zacién” (22) Otros opinan que ha habido “apenas un ligero sobresalio” (23) 0, al contrario, que s© pro- ddujo “una advertencia global” por esta crisis (24), aque habria reducido los “dragones” a “simples saw ios” (25). Comentarios de especialistas particular- mente bien ubicados en su centro de estudios Focus ‘on the Global South en Bangkok coinciden en que 1a crisis es efectivamente seria y de origenes lejanos li- gadaen particular al descontrol financiero y ecolé- ico y al alto precio social que se pagé en muchos paises de la region como en Tallanda, ademés de tuna serie de factores espectficos (26). Sea como fuere esta crisis contribuiré proba- Dlemente,aestimular reflexiones en mayor profin- didad sobre los aspectos peligrosos del modelo li- bral de finanzas descontroladas y de una apertura ‘comercial tal vez excesiva India y China, por ejem- plo, se han visto netamente menos afectadas que ‘América Latina y Alfica en los afios 80,y hasta pro ‘gresaron en realidad (7), y parecen también sultir mucho menos de la crisis actual. En la india, la opi- rnin més sensata, compartide aparentemente por el nuevo Frimer Ministro surgido de las elecciones de ‘marzo de 1998, parece ir también, como en China szungue en condiciones muy distintas, hacia una apertura controtada y gradual, no a una entrada re- EASE «7 Viktor Subp _ pentina y radical a la economia globalizada, como la venian planteando muchosen afios recientes. Hay otras preguntas de dificil respuesta, pero que deben ser puestas en el tapete: cual es el "va Jor* de un sistema politico abierto como el dela Tn- dia, en relacién con los distintos autoritarismos on casi toda Asia, y cudles pueden ser sus "costos"? Es le que -como lo piensan muchos indios - que aqui precisamente reside una de sus grandes vventajas de fondo - las de una sociedd politca- ‘mente abierta, tolerante, con libertad de pensa~ miento y de prense, por ejemplo , que comienzan & darles ventajas econémicas sobre los otros. Al pasar de unos 32 a 62 aflos de esperanza de vida, baer la ‘asa de analfabetos de cerca de 90 a 50% y asegurer Ja autosuficiencia alimenticig el pats ha tenido sin duda grandes logros en sus 50 afios de indepen- dencia, a pesar de sus muchos problemas y signos de aguda pobreza (28). Mas de uno enfatiza tam- bién que, cualquiera que sea el progreso de Japon y de los “tigres”, que ellos, en la India, prefieren ‘mas un ritmo de "elefante’, sin precipitarse @ un Notas () Eneviow al semunrio Stern, Hambugo, 22-65. (@) Aldo FERRER - Historia dels Gloalzacn. Origne del or- den ecoeo mundial FCE de Arpetina Bs As, 1996 (EM PANIKKAR - Asia and Western Dominance, Geor- Allen & Unwin, Londes, 1953, (® ¥-con mayor deal - V. SUKUP - India, 50 eos de inde pendencia, Realidad Keondasea 19, julio-ag 1997. Eli lo del demgrafo fanots Jean-Claude CHESNAIS - La _evaneha del tereer mundo, Ed Sudamericana, Buenos Ae ox 1987 devises con rz, sung vi da exeesivarnente complasiente al respect los Togros positives dal clon tino europenen Afisn come en Asap) comparando ea favor la construct de ness de ferocal, p. 63 (6) Gilbert ETIENNE = L’Ase ds Sad rent em sue. Inde = Pakisian, ox G, BTIENNE y Jean REVEL-MOUROZ (ed) = eonomiesd'Asle et d'Amérique Latine: changements ‘de cap, Fd Oana, CRAM/HEAL, Giacbre, 1995p. 3. (© Soba esta pce, yl historia enerir poster, Mion ‘OSBORNE ~ South East Asin Introduction to Ss story, ‘Silkworm Books, Chiang Mai Tolland), edicién, 1995, (DM. OSBORNE - Op. et, p. 135. (@) Jean CHESNAUX'~ Le Vietnam, Ed. Frangois Marpro, ass, 197 (©) Gilbert ETIENND - Voie chins, vie indennne, Le Mom de, 3-108. (20) Pablo BUSTELO y Yolo FERNANDEZ LOMMEN ~ ‘La economia china ant el siglo XXL Velnte altos de re- forma, Ea. Sisis, Madrid, 1996, pp. 49-50 (U1) Mabbalb UL HAQ - La cortina de la pobreza, Fondo de Cult Econémca, México, 1978, p81 (12) Frankfurter Allgemelne Zeltung, 105-96 (13) Datk Satanic Mils, Newaweek, 95.54 (18) Vinod THOMAS y Yan WANG - Missing Lessons of East Asa: Openness, Education and the Environment, Werld Bek, Washington, 1997 (15) Estas diferencias ya fueron enftizadas en plene gusta por el especalista faots Jean CHESNAUX - Op lt Para un interesante aniisis ecient dela uayectria lps ys Giicultades actuals, v_ Carlos MONETA - Vien con temporines, Reeurss,régimen plicoistitucoaly activ os MIEN crecimiento finalmente cuestionable en. muchos aspectos. Algo similar deben decirse los chinos, en un contexto dstinto, cuando se plantean aprender mu- chas cosas de éstos, en particular de sus compa- triotas de Hong Kong y de Taiwan, pero sin imi- tarlos ciegamente. También hay que entender que los éxitos de Hong Kong deben mucho a su fun- ion tan especial de bisagra y son por lo tanto irre- producibles en escala china. Ademés, los crecien- tes y fuertes desequilibrios sociales y regionales de China colocan un gran signo de interrogacién sobre la continuidad del "milagro econdico” de este pais, sin hablar incluso de las grandes incertidumbres politicas. Y como lo muestran las evaluaciones tan cequivocadas de un pasado no tan lejano, sobreesti- mando por ejemplo las perspectivas de Pakistin 0 de Filipinas 0 subestimando las de Corea del Sur, 0 aun las incertidumbres que pesan hoy sobre el Ja- pin tan exitoso en décadas recientes, son muchas Jas tentaciones de emitir juicios futurolégicos que puedion resultar un tremendo fracaso de previsin. ad econbmes SEN, Docamento de Trabajo, Ministerio de RREE, Comercio ltemacionl y Clo, Bs As, 1996, (18) Le Monde, 11498. (17) Walden BELLO - Dark Vetory- The United Sate, Stracta- ral Adjstment and Global Poverty, Freedom from Debt Coalition, Univ of the Plipines, Quezon City, Flips, 1994, p.67. (18) Chakrvarthi RAGHAVAN - Recolonaation. GATT, the ‘Uruguay Round and the Third World, Thd World ‘Network, Penang, Malas, 1990, (9) CEPIL- Léconomle mondiale 1998, La Déccuverte, Pris, 1997, pp. 65 68. (20) ver, en ea perspectva, V, SUKUP “El Japa, los "igres* tsibios y Amsria Latin, Relldad Beonémlen 140, ma- ‘erjunio 1996; - Asia Oriental e Sudeste esc: modelo tars» Américs Latins, Revista Brass de Politics In- fernaclonal 2/1997, (15) Hay rellesiones comparatvas surypernents sobre esto en el cap. 2 ea la pégina 199 dela obra magisual do Fernando FAINZYLBER - La In- ‘Sutralznion trance de América Latina, Centr Editor de América Latina, Buenos Aies, 1984, QNCEPI- Op. ett, p. 70, (22) Philip §. GOLUB ~ L'iacoautable contagion dela crise financiére asnque, Un tour dans Vise de ls lo- Dalston, Le Monde diplamatique, enero 1998 (23) Clarin, soph. ec, 2-11-97 (G4) A Global Waring, Time, 16298 (25) EL Pai, 30-197. (26) Walden BELLO Addicted to capita Tho ten-year high ‘and present-day withdrawal trauma of Southeast Asia's ‘onomies, Foous Papers, nov. 1997, y Kamal MALHO- ‘TRA ~ East and Southeast Asia Revised: Miracles, ‘Myths and Mirage, Foeus Papers, nov. 1997, ambos por ‘lcadot po los eodiectores del Cento de Estudios Focus ‘on the Globo South, Universidad Chualonghom, Bangkok. (21) KN. RAL The Causes and Consequences of World Re- ‘cesion, World Development (Oxford, G8), 12 (), mat- 20 1984, rope. ea Documentation Frangise - Problimes comonniques 20.1898, 14-11-84, p. 6. (28) V. SURUP, Inia, Are ot

You might also like