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be Modelos de interaccién entre lenguaje y vida social” Dell Hymes 474.2, i Ld La diversidad det habla ha sido seftalada como el foco principal de la sociolingiistica Sobre esto deben decirse dos cosas: 0 que subyace a la diversidad de! habla dentro de las, comunidades y en la conducta de los individuos son relaciones sistematicas, relaciones que, asi como las estructuras gramaticales y sociales, pueden ser objeto de la investigacion cualitativa. El persistente fracaso en reconocer y actuar sobre este hecho coloca a muchos en la posicién de desear aplicar una ciencia bésica aun inexistente. La diversidad del habla se presenta en si como un probiema en muchos sectores de la vida —1a educacién, el desarrollo nacional, la comunicacion transcultural—. Cuando quienes se interesan por tales problemas buscan cooperacién cientifica, a menudo se ven decepcionados. Hasta el momento no hay una teoria o un cuerpo de conocimientos sisteméticos. Ni siquiera hay acuerdo sobre un modo de descripcién de la lengua en interaccién con la vida social; el cual, de ser explicito y de tener una forma estandar, podria iacilitar ei desarrolio dei conocimiento y de la teoria a través de estudios que fueran compietos y comparables. Tampoco hay coincidencia sobre si es deseable o necesario tal modo de ‘descripeién. \ Los fendmenos bilingies 0 bidialectales han sido el principal foco del interés demostrado, Sin embargo, el bilinguismo no es en si una basc adecuada para un modelo 0 teoria de la interaccién entre lenguaje y vide social. Desde le perspective de dicho modelo o toria, el bilinghismo no es un fendmeno unitario ni autémomo. El hecho de que dos lenguas se encuentren presentes en una comunidad o sean parte de la competencia comunicativa de una persona resulta compatible con una _variedad de relaciones func @ manera inversa, no se precisa la presencia de distintas subyacentes encuentren un modo de expresion. EI bilingaismo por excelencia (por ej, franés e inglés en Canada, galés ¢ inglé Gales del Norte, ruso y francés entre la nobleza rusa premevoluvionaria) es un caso saliente y particular del fenémeno general del repertorio lingaistico. Ninguna persona normal, y ninguna comunidad normal, se limita a un solo modo de hablar, a una monotonia sin cambio eiguno ““Versién castellana de “Models of Interaction of Language and Social Life”. En J Gumperz y D. Hymes, 1986, Directions in’ Sociolinguistics Oxford/New York: Basil Blackwell [versién corregida y aumentada de la Ira. ed.,1972|;pp. 35-71. Se traducen aqui 9. 38-43 y52ss, Revision de Hymes, 1967; particularmente,”elaboracién del tratamiento taxonémico y reorganizacion de los componentes del habla., Muchos de los ejemplos provienen de un examen de datos etnogrificos levade a cabo con el apoyo del programa Cultura de Escuelas de la Oficina de Educacién en 1966-67. Estoy en deuda con Regna Darnell, Helen Hogan, Elinor Keenan, Susan Philips, Seila Seitei, Joel Sherzer, K. M. Tiwary y mi esposa, Virginia, por su participacion en dicho trabajo. Mis propias ideas sobre el problema en general contaron con el apoyo de una pequefta beca del Instituto Nacional de Salud Mental que impida toda marca de respeto, insolencia, seriedad burlona, humor, distancia o intimidad sega el rol, expresadas por el paso de uno a otro modo de hablar. Dada la universalidad de los repertorios linguistics y de los cambios entre modos de hablar que suponen, no es necesario que estos modos scan Ienguas diferentes. Las relaciones de intimidad o distancia social pueden sefialarse por el cambio entre lenguas diferentes (espafiol:guarani en Paraguay —Rubin, 1962,1968—), entre variedades de una sola lengua {alemdn estindar‘dialecto), 0 entre pronombres al interior de una misma variedad (aleman du:Sie; castellano ti/vos-usted). La segregacién de la actividad religiosa puede estar marcada lingiiisticamente por una variedad cuya ininteligibilida? general dependa de ser de proveniencia extranjera (por ej, latin, arabe en muchas comunidades), de ser una variedad derivada de una lengua comin (zuni —Newman, 1964—), 0 de ser una manifestacién en absoluto identificable (algunas glosolalias). De manera inversa, el cambio entre variedades puede marcar un cambio entre esferas de actividad distintas (por ej., noruego estindar: dialecto hemnes —véase Blom y Gumperz, 1986 [1972]—), 0 el estatuto formal del habla dentro de ‘una tinica actividad integral (por ej, el siane en Nueva Guinea Salisbury, 1962—, e! latinen tuna ceremonia de graduacién de la actual Universidad de Cambridge —por ej., et Cambridge University Reporter, 1969—) Una teoria general de la interaccién entre lenguaje y vida social debe comprender las multiples relaciones entre los medios lingiuisticos y los significados sociales. Las relaciones dentro de una comunidad en particular 0 dentro del repertorio personal constituyen un problema empirico que requiere un modo de descripcién a la vez etnografico y linguifstico. Si se considera la teoria sobre el repertorio lingtlistico y ei habia de la propia comunidad (como debe hacerse en todo relevamiento emografico serio), todas las cuestiones se vuelven mucho mas complejas ¢ interesantes. Algunos pueblos, como los chinook wishram del rio Columbia, en lo que hoy es el estado de Washington, 0 los ashanti de Nigeria, han considerado que las. vocaiizaciones: de. jos. nifios, manifiestan.1m Jengna especial (sobre jos wishram, véase Hymes, 1966a, sobre los ashanti, Hogan, 1967), Para los wishram, esta lengua solo podian interpretaria hombres que tuvieran ciertos guardianes espirituales. En estos casos, la lengua nativa es, en la teoria nativa, una segunda lengua para todos. También aqui, una comunidad puede esforzarse por mantener la inteligibilidad mutua con otra comunidad frente 2 una gran diférenciacién dialectal, en tanto otra puede declarar imposible tal inteligibilidad aun cuando las diferencias lingtisticas objetivas sean menores. Algunos casos indiferenciables seqiin criterios linguisticos pueden ser ya sea monolingties, ya bien bilingues, dependiendo de las actizudes y relaciones sociales locales (esto es discutido con mas detatie en Hymes, 1968¢). En tanto en una situacién bi es comin la hisqueda de especializacion en ta funcién, elaboracién y valuacién de una lengua, esta especializacién no es sino una instancia de un fenémeno universal, que también debe estudiarse en situaciones predominantemente monolingiies. La lengua como tal no.es-equivalente en rol y valor en todas partes; el habla puede tener diferente perspectiva y cérga-funcional segiin las economias comunicativas de las diferentes sociedades, diferente alcance y- carga funcional. En nuestra sociedad, la ~ comunicacién cantada y la hablada se intersectan en la cancién; el puro hablar y la misica instrumental son tipos separados de comuhicacién. Entre los indios cabezachata de Montana, el habla y las canciones sin texto estan separados, mientras que las canciones con texto y la miisica instrumental como un aspecto de las canciones con texto forman una interseccién Entre los maories de Nueva Zelandia, la musica instrumental es parte de la cancién y, en definitiva, ambas se conciben como habla. (Resulta interesante sefialar que tanto pera los cabezachata como para los maorfes es el contexto sobrenatural el que aiina el habla con la Sate miisica, y hace de ambos (asi como de los sonidos animales para los cabezachata) formas de comunicacién lingiiética. En lo que concieme al habla misma, si bien Malinowski nos ha familiarizado con la importancia de la comunicacién fitica, hablar por decir algo, el registro etnografico sugiere que esto dista de ser universaimente un motivo importante o siquiera aceptado (véase Sapir, 1949i:16, 11). Los paliyanos de India del sur “se comunican muy poco en todas las ocasiones y se vuelven casi silenciosos hacia los 40 afios, Las personas verbales, comunicativas, son vistas como anormales y 2 menudo como ofensivas” (Gardner, 1966:398). La distribucién del silencio requerido y preferido nds oftece tal vez con mayor inmediatez una guia de Ja estructura del habla de una comunidad (véase Samarin, 1965, Basso, 1970). Por Ultimo, ef rol del Ienguaje en el pensamiento y la cultura (el interrogante de Whorf), obviamente no puede ser evaluado por los bilingies hasta no haber hecho lo mismo con el rol de cada una de sus Ienguas; no obstante, lo mismo vale para los monolingiles ya que, en las diversas sociedades, la lengua participa de manera diferencial en la experiencia educativa, 1a transmnision de creencias, el conocimiento, los valores, las pricticas y las conductas (véase Hymes, 1966a). Tales diferencias pueden encontrarse incluso en. grupos diferentes dentro, de una misma sociedad con una tinica lengua ‘Lo que se necesita entonces es una teoria y un cuerpo de conocimientos generales dentro de los cuales la diversidad del habla, los repertorios, los modos de hablar y la eleccién entre ellos encuentren su lugar natural. Tal teoria y tal cuerpo de conocimientos recién ahora se estén construyendo de manera sostenida, Los cientificos sociales que plantean cuestiones reievantes en lo funcional por lo general no han tenido la percepcién y el entrenamiento necesarios para watar adecuadamente la faz iingbistica del problema. La lingistica, la disciplina central para el estudio del habla, se ha ocupado casi por completo del desarrollo de andlisis sobre la estructura de la lengua como cédigo referencial, dejando de tado la significacién social, la diversidad y el uso. Hag habido notables excepciones (como los 2 ith, Jaobson y Sapir), pero el curso principal de ia labor iingtifstica fsa pasado dei campo de ia fonologia, recién definido en ese entonoes (antes de la segunda guerra mundial), hacia la morfologia y la sintaxis. En el momente actual, en que la propia logica intera de la lingtistica la Heva a incorporar la seméntica y los actos de habla, y en que las iencias sogiales en los Estados Unidas generalmente realizan un tipo de investigacion educativa JFintercultural que vuelve importantes las diferencias linghisticas, ha emergido algo asi como un movimiento que pretende encauzar la situacién, Este movimiento es cominmente llamado sociolingiistica, especialmente cuando se lo ve telacionando la lengua con categorias, sucividgicas, o mediando entre la lingaist cial en su con ‘No ¢s necesario pensar en la sociolingtiistica una disciplina nueva. Si la lingaistica llega a aceptar totalmente las dimensiones socioculturales, y la ciencia social, las dimensiones lingtisticas de sus bases teéricas y de sus cuestiones sustantivas, se identificara mo sociolingtistica simplemente un modo de investigecion en los sectores adyacentes a bas. Como disciplinas, simplemente se hablard de lingnistica, antropologia y otras similares {véase Hymes, 1964b, 1966b, 19702, b, c). Péto, como se acaba de implicar, la lingtistica, Ia antropologia, etc., que recigén mencionabamos, también habrin cambiado. Para desarrollar modelos 9 teorias sobre la interaccién enfre lenguaje y vida social, se requieren descripciones adecuadas de esa interaccién, y tales descripciones exigen un enfoque que en parte vincule, pero que en. parte atraviese y..en. parte.se construya entre. las. pricticas. corrientes de estas disciplinas. Es esto fo que vaelve ld sociolingifstice interesdrite y ttecésaria, No. acepta sino que oftebe tia eritita de Id actlial fragmentacion det problema dei HoriiBte éntre las ciencias del hombre. Su mela és explicat el sigttificado dél leninudje ett la vida HuMHaHa, no en las frases laciencia superficiales y abstractas que pueden encontrarse en ensayos y libros de texto, sino en las vidas humanas concretas y reales. Para lograrlo, debe desarrollar modos adecuados de eseripcién y clasificacién, con el fin de responder a nuevas preguntas y dar 2 las preguntas corrientes un nuevo enfoque, El caso para la descripcién y la taxonomia Para algunos de los més brillantes estudiosos det lenguaje en su escenario social, le estrategia correcta consiste en scleccionar problemas que contribuyan directamente con le teoria social y la linglistica actuales. Es relevante el interés primordial por los problemas particulares percibidos ya como tales en las disciplinas existentes, si bien los modos de trabajo de Jas mismas a menudo deban ser transformados para hallar so!ucin a dichos problemas. Los estudios de campo en sociedades exéticas para el investigador, donde no es fécil mantener un control estricto sobre los datos y contrastar hipétesis, no son muy valorados. La preocupacién por garantizar informes sobre tales sociedades se considera initil desde el momento en gue sugiere una perspectiva de inagotables descripciones que, cualquiera sea su cantidad y calidad, ‘en nada contribuirian como tales al Jogro de descubrimientos teérices. Mi vision es diferente. Acepto la tradicion intelectual, bosquejada en la Antigdedad y articulada en el curso del Tuminismo, que sostiene que la especie humana no puede ser entendida fuera de la evolucién y la conservacién de su diversidad emogrifica. Una comprensién satisfactoria de la naturaleza y unidad del hombre debe abarcar y organizar esta diversidad, y no abstraerse de ella, Siguiendo esta tradicién, una teoria, sean cuales fueren su ogica y su profundidad, resulta inadecuada si se divorcia —si no ilumina— los modos de vida de la especie humana en su conjunto. Esta éptica es consonante con la de Kroeber en st siguiente reflexion sobre Darwin: ’ los anropélogos [] ain no reconocen cleramente el: valor fundamental de la modesta pero indispensable tareg de plaificar —esto ex, de esrucrurar mesiru wucrpo de Conocimientos, ral como dp hechs comenzaron a hacetla los bidlogos hace doscientos ajos—(2960:14)" °° : Tncluso las emografias ye tenemos, si bien casi nunca se ban centrado en el habla, nos muestran que las comunidades difieren significativamente er, los modos de hablar, en sus modelos de repertotio y cambio [switching], en los roles y significados del habla. Indican diferencias en lo que hace a las creencias, valores, grupos de referencia, normas y ottos ‘cuando ingresan en el sistema vigente del uso de la lengua y de su adquisicién por ei nifio. Las descripeiones {...] que individualmente pasan desapercibidas, como posibilidades habituales, saltan a Ja vista cuando se las yuxtaponejft como contrastes que requieren explicacion. Los gbeya de los alrededores del pueblo de Bossangoa, al oeste de la Reptiblica Centroafricana, son, por ejemplo, sumamente democraticos y se interesan relativamente poco por el habla Nadie puede ser considerado excelente en lo verbal, incluso respecto del folklore tradicional ==* asimismo, : los padces gbeya y demas adultos prestan escasa atencion al habla de los nifos. No se hace ning intento serio por mejorar su lenguaje. De Hecho, un ‘rifilo participa muy rara vez de un evento de habla iddico con un adultof..) Para los ebeya, “a log nif se los ve, no se 1os oye’ Por ultimo, parece haber ‘escaso interés en informar cdmo habla una persona. (Samarin 1969), Los anang (Nigeria) recibieron su nombre de sus vecinos, los ibo; dicho nombre significa “habilidad para hablar con agudeza pero significativamente en cualquier ocasion” Los anang se enorgullecen mucho de Su elocuencia, y entrenan a la juventud desde la primera infencia en el desarrollo de las habilidades verbales. Este acertjo-proverbio (que no citamos aqui) instruye a los jovenes para que asuman las responsabilidades y los deberes advitos lo antes posible, aun si hacerlo a ‘veces es dificil y desagradable. Asi como debe luchar la enredadera para escapar, creviendo, de su caroz0 (acertio), asi debe luchar el niflo para superar su timidez e inseguridad y aprender a hablar en publico (la respuesta proverbial), como también cumplir con otros roles adultos (Messenger, 1960:229), Considerando la palabra y la espada, entre los araucanos de Chile la cabeza de una banda era su mejor orador, y su poder dependia de su habilidad para influir sobre los demas por medio de la oratoria. Para los abipones, de Argentina, ningun rol o status deseado ependia de la habilidad para hablar: los jefes y miembros del grupo de hombres prestigiosos eran seleccionados s6lo sobre Ia base del éxito en la batalla. Los iroqueses valoran la elocuencia de sus jefes y oradores tanto como la valentia en la guerra; ambas comtinmente se mencionan juntas y con un mismo status. Un jefe podia ascender con igual rapidez por medio de cualquiera de las dos. Dado que no hay una comprensién sistematica de tos. modos en que difieren. las ‘comunidades al respecto; ini de las profundas felaciones que pueden evidenciar tales Giferencias, tenemos que crearla, Necesitamos taxonomias del habla y descripciones adecuadas que les den un sostén y las evabiien La descripcién y la taxonomia compartirin la tarea de prover una clasificacién adecuada de las lenguas. Si se considera que la tarea de clasificar las lenguas consiste en situarlas en témminos de sus diferencias y sus rasgos comunes, y si tomamos para esto el punto de partida de las semejanzas, se requieren entonces cuatro clasificaciones, Las lenguas pueden clasificarse segtin rasgos provenientes de un antecesor comin (clasificacion genética), rasgos difundidos al interior de una misma area (clasificacion areal), rasgos que manifiestan una 0 unis esiructuras comunes, sin consideraronigen o area (clasificaciontipoldgica), 0 rasgos del uso comtin o rol social (como koing, lengua estindar, pidgin, ote.} (ck (véase Hymes, 19685, Greenberg, 1968:133-135). Les procesos que subyecen a estas clasificaciones (diversos tipos de retencién, divergencia, convergencia) pueden considerarse todos en términos de la adaptacién de las lenguas a los contextos sociales; pero las formas de clasificacién en donde la dependencia de los procesos sociales puede exciuirse mas claramente (Clasificaciones genética y tipolégica) son las formas que han tenido mayor desarrollo. La investigacién sociolinglistica refuerza el interés intermitente que ha recibido la clasificacién areal; y puede con justicia reclamar como propio el sector mas desestimado, la clasificacion funcional, la interaccién entre roles sociales y rasgos de la lengua. Pero la unidad natural pare la taxonomia (y la descripcién) sociolingtistice no es la lengua sino la comunidad de habla. Por-supuesto, la, texonomia sociolingiiistica no es un fin en si misma, no mas que la clasificacién de las lenguas. Una taxonomia no es en s{ una tecria o explicacién, si bien puede suponer o sugerir alguna, Habra sin duda una diversidad de taxonomias que responderén a una variedad de dimensiones significativas, como taxcnomias de comunidades enteras, sociedades y campos sociales (para un paso en esta ultima direccidn, véase Ferguson, 1966.) El trabajo taxonémico es parte necesaria del progreso hacia modelos (estructurales y generativos) de descripcién sociolingtistica, hacia la formulacién de conjuntos universales de rasgos y relaciones y hacia teorias explicativas (més adelante he de decir algo sobre cada uno). La sola demostracion de que los fenémenos del habla estan sujetos al estudio comparativo puede ayudar a acabar con el oscurecimiento de los problemas actuales que provoca el debate sobre la. fimcién del lenguaje en general. Quienes asi discurren tendrian que ser vistos como si siguieran discutiendo de fisica en términos de las controversias jénicas acerca del elemento primordial” CJ Hacia una teoria descriptive El interés primordial debe estar ahora en los anilisis descriptivos de una variedad de comunidades, S6lo en relacion con los andlisis reales sera posible mancjar argumentos andlogos a los que hoy son posibles en el estudio de la gramatica en cuanto a la adecuacién, necesidad, generalidad, etc., de términos y conceptos. Sin embargo, se requiere algin esquema heuristico inicial si hay que proceder a la labor descriptiva. Lo que se presenta aqui es algo bastante preliminar —si el inglés y sus gramaticos lo permitieran, podria llamarse “hacia hacia una teoria”—. Algunas cosas de esto tal vez sobrevivan a los trabajos empiricos y analiticos de la década q Sélo~ un modo’ de descripeiéri especificd, explicito, puede garantizar el mantenimiento y el éxito del interés actual por Ja sociolingiistica. Impulsan tal interés, quizds, mds las necesidades tedricas y précticas que los logros. Fue-el desarrollo de un modo especifico de descripeién fo que, en el siglo XX, aseguré el éxito de la linguistica como disciplina auténoma en los Estados Unidos, y la falta de ella (siendo los motivos y los cuentos como tipos una forma de indexicalizacién, ‘le inferencia distribucional, un procedimiento comun a las ciencias humanas) lo que condujo al status hasta hace poco periférico del folklore, aun cuando ambos habian partido de una base semejante, el interés convergente de antropélogos y de académicos ingleses por el lenguaje y la tradicion verbal EI objetivo de la deseripoion sociolinguistica puede plantearse en términos de ias disciplinas que por sus intereses convergen en ella, Custesquiera.sean sus interrogantes, sobre ei ienguaje, resuita claro para un linguista*que hay una empresa, la descripcién de lenguas, que reconoce como fundamental. Cualesquiera sean sus interrogantes sobre la sociedad y la cultura, resulta claro para un socidlogo 0 un antropélogo que hay una forma de indagacién (examen 0 etnografia) de la que dependen jas respuestas. En ambos casos, uno comprende,qué es lo que significa descnbir una lengua, relaciones sociales o la cultura de una comunidad. Tenemos que ser capaces de decir lo mismo sobre el sistema sociclinguistico de una comunidad Un objetivo tal es de interés tanto para la labor prictica como para Ja teoria cientifica. En un estudio sobre educacién bilingue, pej., se tomarin en cuenta ciertos componentes del habla, y su seleccién presupondré un modelo, implicito, si no explicito, de la interaccién entre lenguaje y vida social, La significatividad vinculada a lo que se encuentre dependerd de camprender qué es posible, qué es universal, qué es infrecuente y qué esté relacionado, en una perspectiva comparstiva. Lo que los investigadores (survey) necesitan conocer lingitisticamente sobre una comunidad cuando seleccionan una variedad de lengua y cuando realizan entrevistas es, efectivamente, una aplicacién de la descripeién sociolingtistica de una comunidad (véase Hymes, 1969). A su vez, los trabajos concretos, * Para ejemplos recientes de un elogio acritico y de un enjuiciamiento intransigente del lenguaje, véanse J.O.Hertzler, 1965 y Brice Parain, 1969. Sobre las “altas y bajas evaluaciones del lenguaje”” como parte integral de la historia de la filosofia y la cultura del hombre, véase Urban 1939: 12, 23-32, si se emprenden teniendo en mente su relevancia para Ia teoria, pueden hacer una contribucién, ya que deben tratar directamiente con Ja interaccién entre lenguaje y vida social, y prover asi una base de verificacién y una fuente de nuevas ideas ‘Los sistemas sociolingtisticos pueden tratarse en el nivel de los estados nacionales y, por cierto, en el de la emergente sociedad mundial. Mi interés aqui es el nivel de las comunidades y grupos individuales. La interaccién entre lenguaje y vida social es considerada ante todo como una cuestién relativa a la accion humana, basada en un conocimiento, a veces consciente, a menudo inconsciente, que posibilita a las personas el uso de la lengua. Los eventos de habla y sistemas mayores sin duda tienen propiedades que no son reductibles a fas de la competencia de habla de las personas. Tal competenci obstante, subyace a la conducta comunicativa, no sélo dentro de las comunidades sino también en los encuentros entre ellas, La competencia hablante de las personas puede verse como entrando en una serie de sistemas de encuentro en niveles de diferente alcance. Una teoria descriptiva adecuada proveeria al andlisis de las comunidades individuales la especificacién de los conceptos técnicos requeridos y la caracterizacion de Jas fortnas que deberia adoptar el andlisis. Estas formas serian, en lo posible, formales, esto es, explicitas, generales (en el sentido de observar reglas y convenciones generales respecto Gel contenido, orden, interrelacién, etc.), econémicas y congruentes con los modos de formulacién lingtisticos. Sélo una gran cantidad de trabajo empirico y experimentacion mostraré cudles formas de descripcién se requieren y, de ellas, cuales son preferibles. Asi como ocurre con la gramatica, la aproximacién a una teoria para el anlisis estandar, explicito, de los sistemas individuales también seré una aproximacién a parte de una teoria de la explicacion Entre las nociones con que debe trabajar una teoria tal se encuentran las de comunidad de habla, situacién de hablo, evente de habla, acto de habla, hablante fluido, componentes de Jos eventos de habla, funciones det habla, etc. UNIDADES SOCIALES Se debe considerar en primer témmino la unidad social de andlisis. Para ello adopto la expresi6n corrierite comunidad de habla. Comunidad de habla. El habla es considerada aqui como un subrogado de toda forma de lenguaje, incluvendo la escritura, la cancién y el silbido derivado del habla, el tafiido de tambores, el toque de cuemno y otros similares. El término comunidad de habla es necesario y primordial porque postula como base de la descripcién una entidad mas social que linguistica, Se comienza con un grupo social y se consideran todas las variedades lingttisticas en ella presentes, en lugar de comenzar con alguna de esas variedades. Bloomfield (1933) y otros redujeron en el pasado la nocién de comunidad de habla a la nocién de lengua (0 de variedad lingtistica), Se definia a aquellos hablantes de una misma Jengua (0 lengua primera, o lengua estindar) como miembros de la misma comunidad de habia. Esta confusidn atin persiste, y se la dsocia con una medicin cuantitativa de frecuencia de interaccién como modo de describir (en principio) la variacién y el cambio internos, como postulara especulativamente Bloomfield. La presente aproximacion requiere una definicion que sea cualitativa y que se exprese en términos de normas para el uso de la lengua. A partir del trabajo de Gumperz, Labov, Barth y otros, resulta claro que lo decisivo no es la frecuencia 8 de interaccién sino la definicién de las situaciones en las que tiene lugar la interaccién, Particularmente la identficacién (o la falta de ella) con otros. (La sociolingaistica tiene aqui Contacto con el desplazamiento en la teoria retorica que va de la expresién y Ia persuacién 2 la ‘dentificacién, tomaila ésta como concepto clave (véase Burke, 1950: 19- 37, 55-59). De manera tentativa, una comumidad de habla se define como una comunidad que Comparte reglas para el manejo y la interpretacin del habla, y reglas para la interpretacién de por lo menos una variedad lingiistica. Ambas condiciones son necesarias. No basta con compartir las reglas’gramaticales (de la variedad). Puede haber muchas Personas que hablan un inglés con una gramiitica que puedo identificar pero cuyos mensajes me escapan. Puedo desconocer lo que cuenta como secuencia coherente, pedido, asercién que Tequiere una respuesta, tépico requerido o prohibido, marca de énfasis 0 ironia, duracion normal del silencio, tépico normal, nivel normal de la voz, ete, y no tener medios metacomunicativos 0 la oportunidad de descubrir cosas tales. La diferencia entre el conocimiento de una variedad y el conocimiento del habla por lo general no se hace evidente al imerior de una misma comunidad, donde normalmente ambos se adquieren de manera Conjunta, Las comunidades sin duda mezclan lo que un lingtista distinguiria como gtamatical ¥ come social o culturalmente aceptable. Entre los cochiti ds Nueva Mexico, | R. Fox era Incapaz de elicitar la forma posesiva de la primera persona del singular de “alas” sobre ia base de que el hablante, no siendo un ave, no podia decir “mis alas” —convirtiéndose en la inica Persona de Cochiti capaz de decirlo en los mismos términos que “tu nombre es Robin’. La no identidad de las dos clases de reglas (0 normas) tiene mas probabilidad de observarse cuando la variedad compartida es una segunda lengua para una o ambas partes, Las oraciones que se traducen entre si gramaticalmente pueden ser tomadas erroneamente como si ‘tuvieran las mismas funciones en el habla, asi como las: palabras que se traducen entre si pueden ser tormadas como si tuvieran la misma fimcién semintica Puede existir cia de tun sustrato o interferencia (Weinreich, 1953) tanto en una como en la otra. El linguista checo }, Neustupny ha acuedo el ténmino Sprechbund; *érca:del tabla” (paralelo a Sprachound, “area de fa lengua”), para el fendmeno de las regles de habla que son compartidas por lenguas contiguas. Asi, en Checoslovaquia, Hungria, Austria y Alemania del sur pueden encontrarse normas compartidas en lo que hace a saludos, tépicos aceptables, lo que se dice a continuacion en una conversacién, ete El compartir reglas de habla no es suficiente. Un checo que no sabe aleman puedé Pertenecer a la misma Sprecibund pero no a la misma comunidad de habla, al igual que un austriaco, El campo de la lengua y el campo del habla (emparentados con la nocién de campo social) pueden ser definides como el espectro total de las comunidades dentro de ias cuaies el Conocimiento por parte de una persona de variedades y reglas de habla lo capacita Potencialmente para actuar comunicativamente. Dentro del campo del habla debe distinguirse |a red de habla, los lazos especificos entre personas a través de variedades y reglas de habla compartidas a través de comunidades. Asi, en’ Queensland norte (Australia), distintos hablantes de una misma lengua (por ejemplo, “el yir yoront) pueden tener redes bastante diferentes a lo largo de circuitos geograficamente diferentes, basados en la membresia al clan e incluyendo diferentes repertorios de multilinguismo. En Vitiaz Strait (Nueva Guinea), los islefios bilibii (un grupo de unos 200-250 comerciantes y alfareros de la Bahia Astrolabio) tienen un conocimiento colectivo de las lengues de todas las comunidades con las que han ‘enido relaciones econémicas; pero sélo unos pocos hombres saben la lengua de las comunidades particulares en las que han tenido socios comerciales —_ En suma, la comunidad de habla de una persona puede ser, efectivamente, una tnica localidad o una porcién de la misma; el campo de la lengua de una persona estaré delimitado por su repertorio de variedades; su campo del habla, por su repertorio de modelos de habla. La red de habla de una persona es la unién efectiva de los dos iiltimos. Parte del trabajo de definicidn es aqui, obviamente, obra de la nocién de comunidad, cuyas dificultades, como ias de definir limites entre variedades y entre modelos de hablar, pasamos por alto. Las concepciones nativas de los limites son s6lo un factor en su definicién, esencial pero, a veces, en parte engafioso (un punto sefialado por Gumperz sobre la base de su trabajo en India central). Las concepciones de si, Ios valores, las estructuras de roles, la contigitidad, los propésitos de la interaccién, la historia politica pueden todos ellos ser factores. Es claro que un mismo grado de diferencia linguiistica puede asociarse con un limite en un caso y no en otro, dependiendo de factores sociales. Lo esencial es que el objeto de la descripcién sea una unidad social integral. Probablemente, demostrara ser de gran utilidad reservar la nocién de comunidad de habla para 12 unidad local caracterizada con la mayor especificidad para una persona por la localidad comuin y la interaccién basica (Gumperz, 1962:30-32}. Aqui he seffalado distiniciones de escala y de tipo de vinculacién dentro de lo que Gumperz ha denominado comunidad linguistic (cualquier grupo distinguibie con intercomunicacién) Las descripciones posibilitarin el desarrolio de una tipologia provechosa y el descubrimiento de causas y consecuencias de los diversos tipos. Situacién de habla. Dentro de una comunidad se detectan répidamente muchas sitmaciones asociadas con (0 marcadas por la ausencia de) habla, Tales contextos de sitwacién se describirin 2 menudo, naturalmente, como ceremonias, luchas, caza, comidas, hacer et amor y otras semejantes. No seria provechoso convertir tales situaciones en masa en partes de une descripeién sociolingtistice por medio def mero expediente de reetiquetarlas en términos Ge habla. (Obsérvese que las distinciones realizadas respecto de Ia comunidad de habla no son idénticas a tos conceptos del enfoque comunicativa general, que debe sefialar el espectro diferencial de la comunicacién a través del habla, del film, del objeto artistico 0 de le miisica. Tales situaciones pueden entrar como contextos para la asercién de reglas de habla en témminos de aspectos de la situacién (o del género). A diferencia de los eventos de habla, en si no son gobemnados por tales reglas ni por un conjunto de ellas. Una caceria, por ejemplo, puede abarcar tanto eventos verbales como no verbales, y los eventos verbales pueden ser de mis de un tipo. En una descripcidn sociolingtistica, es necesario entonces abordar actividades que de algin modo reconocible son vinculadas o integrales. Desde el punto de vista de una descripcién social general se las puede registrar como ceremonias, viajes de pesca, y otras andlogas; desde los puntos de vista particulares pueden considerarse como situaciones politicas, estéticas, eic., que sirven como contextos. para la manifestacién de actividades politcas, estéticas, ete. Desde el punto de vista sociolinguistico, pueden considerarse como situaciones de habla. Evento de habla. El témino evento de habla estaré restringido a aquellas actividades o aspectos de actividades directamente gobernadas por regias o normas para el uso del habla. Un evento puede consistir en un s6lo acto de habla, pero a menudo comprendera varios de ellos. ‘Asi como una ocurrencia de un sustantivo puede ser a la vez el total de un sintagma nominal y el total de una oracidn (p. ej. “iFuego!”), del mismo modo un ecto de habla puede ser el total de un evento de habla y de una comunicacién de habla (el caso de un rito consistente en una sola plegaria, en si una sola invocacién), Sin embargo, es mas frecuente encontrar una diferencia de magnitud: una fiesta (situacién de habla), una conversacién durante la fiesta (evento de habla), un chiste dentro de la conversacién (acto de habla). Sobre los eventos y los actos de habla se stelen escribir reglas formales de sus ocurrencias y caracteristicas. Pero obsérvese que un mismo tipo de acto de habla puede tener lugar en diferentes tipos de eventos de habla, y un mismo tipo de evento de habla, en diferentes contextos de situacién. Ast, un chiste (acto de habla) puede estar incrustado en una conversacién privada, una conferencia, una presentacién formal. Una conversacién privada puede darse en el contexto de una fiesta, de un servicio finebre, o de una pausz al cambiar de lado en un partido de tenis. Acto de habla. Acto de habla es el término mninimo del conjunto recién discutido, como Jo indican las observaciones hechas arriba sobre los eventos de habla. Representa un nivel distinto de la oracién, y no identificable con ninguna parte aislada u otro nivel gramatical, ‘como tampoco con segmentos de ningun tamafio particular definidos en términos de otros niveles de la gramitica. El hecho de que una emisién tenga el status de una orden puede depender de una formula convencional (“Por este acto oréeno a Ud. que abandone este edificio”), de la entonacién (“te vas!” vs. “;te vas?"), de la posicién dentro de un intercamio conversacional (“Hola” como saludo iniciador 0 como respuesta —empleado quizs al responder el teléfono—) o de la relacién social entre las dos partes (como cuando una emisién con forma de pregunta amable es en realidad una orden cuando la dice un superior a un subordinado). Et nivel de los actos de habla actia como mediador inmediato entre los niveles usuales de la gramatica y el resto de una situacién 0 evento de habla por el hecho de que implica a la vez forma lingiistica y normas sociales. Hasta cierto punto los actos de habla pueden ser analizables por extensiones de la estructura sintéctica y semantica. Sin embargo, parece ser cierto que mucho, si no la mayor parte del conocimiento que comparten los hablantes en lo que hace al status de las emisiones como actos, es inmediato y abstracto, ya que depende de un sistema autonome de sefiales pertenecientes tanto a los diversos niveles de la gramatica como a la situacién social, El intento de describir actos de habla de manera completa postulando un segmento adicional a la estructura gramatical subyacente (p.ej. “Por la presente le X a Ud que...) es forzado e incomodo (Considérese el caso en que “jcree Ud. que podria yo tomar eso que queda de 16?” ha de ser entendido como una orden). De hecho, dicha légica de los niveles linguisticos implica un nivel auténomo de actos de habla; segun ella, la ambigiedad de “el disparo de los negros es temble” y el carieter comin de “superar a Erv es casi imposible” y “es casi imposible superar a Erv” Ja vez requiere un nivel estructural mas, en el que ¢l primero tiene dos estructuras diferentes y el segundo, uno. La relacién entre formas de oracidn y su status como actos de habla es Gel mismo tipo. Una oracién interrogativa por su. forma suede ser ya sea un pedido, una orden o bien una afirmacién; un pedido puede manifestarse por una oracién que es ya sea interrogativa, declarativa, o bien imperativa per su.forme. El discurso puede considerarse en términos de actos tanto sintagmatica como paradigmaticamente; esto es, como una sécuencia de actos de habla y en términos de clases de actos de habla entre los cuales, en ciertos puntos dados, se ha hecho una eleccién. Estilos de habla. El estilo se ha enfocado @ menudo como cuestién de frecuencia estadistica de elementos ya dados en Ja descripcién lingtiistica, 0 como desviacién de alguna norma dada por esta descripcién. Las estadisticas y los desvios importan pero no u bastan. Los estilos también dependen de juicios cualitativos de pertinencia, y a menudo deben describirse en téminos de selecciones que se aplican al discurso en su globalidad, come es el caso del uso honorifico en japonés (McCawley, 1968:136); es decir, existen patrones de habla consistentes que atraviesan los componentes gramaticales (fonologia, sintaxis, semdntica) 0 que operan dentro de uno de’ ellos independientemente de las restricciones selectivas que normalmente se describen para él, Whorf prefigura esto en su concepcién de “formas [fashions] de hablar”; Joos ha demostrado ¢ ilustrado este punto con el caso del inglés; Pike (1967) ha considerado una amplia variedad de estilos contextuales como condiciones para la manifestacién de las unidades fonoldgicas y morfoldgicas Ademis de Ia existencia de estilos definidos cualitativamenie, hay otros dos puntos que son esenciales para la descripcién sociolingdistica. Uno es que los estilos de habla comprenden elementos y relaciones que convencionalmente sirven a funciones “expresivas” 0, mejor dicho, estilisticas, como también referenciales (p. ej, el contraste en la fuerza de aspiracion que en inglés convencionalmente marca énfasis). El segundo punto es que los estilos de habla han.de considerarse no solo en.términos de.coocurrencia dentro de los mismos sino también en términos de eleécién contrastiva entre ellos, Tal como los actos de habla, tienen a Ja vez una dimension sintagmatica y una dimensién paradigmética [para un detallado tratamiento de las reglas de alternancia y coocurtencia, véase Ervin Tripp, 1986(1972)] La coherencia (0 cohesién) del discurso depende tanto de la relacién sintagmatica de los actos y estilos de habla como de los rasgos sintacticos y semanticos. Modos de hablar. Se emplea modos de hablar como una suerte de término primitive, como el témmino més general, Su punto es la idea regulativa de que el comportamiento comunicativo dentro de una comunidad es’ analizable en términos de Geterminados modos de iabiar, que ia competencia comunicativa de tas personas comprende en parte un ninados modos de hablar. No es mucho i Jo que puede 4 ierta magnitud de descripeién etografi términos de modos de hablar. Probablemente las comunidades difieran ampliamente en los rasgos en términos de Ios cuales se organizan basicamente sus modos de hablar Componentes del habla. Una teoria descriptiva requiere algiin esquema de los componentes de los actos de habla. En la actualidad un esquema tal sélo puede ser un aporte alas descripciones de cardcter ético 0 heuristico. Mas adelante puede alcanzar el estatuto de una teoria de rasgos y dimensi iversales. De larga tradicién en nuestra cultura es la divisién tripartita en hablante, oyente y algo de lo que se habla. La misma ha tenido diversas elaboraciones por parte de la teoria de Ja informacién, le lingiifstica, la semidtica, la critica literaria y la sociologia. En manos de algunos investigadores, varios de estos modelos’ han mostrado ser productivos, pero su productividad ha dependido no de tomarlos ert forma literal sino séio de emplearlos de manera precisa, Todos estos esquemas; p.¢j., parecen concordar ya sea en tomar el punto de partida de un hablante individual o en postular a diada hablante-oyente (0 fuente-destino, emisor-receptor, destinador-destinatario). Aun si un esquema tal intenta ser un modelo, no puede serlo para la tarea de descripcién. Algunas reglas de habla requieren la especificacion de tres participantes [destinador, destinatario, oyente (audiencia), fuente, orador, destinatarios; etc.]; algunas sélo de uno, indiferente en cuanto a su rol en el evento de habla; algunas de dos, s6lo el hablante y la audiencia (p.j., un nifio), y ast sucesivamente. En suma, el trabajo etnografico serio muestra que se puede postular una dimensién general i ide en parte un conoci - 12 © universal, la de participante, El modelo diédico coman del hablante-oyente a veces especifica. demasiados participantes, a veces demasiado pocos, 0 a veces participantes erréneos. El futuro trabajo etnografico nos permitira dar cuenta de cual es el espectro de los tipos efectivos de relaciones participantes y ver en la ocurrencia diferencial algo por explicar. Los materiales etnograficos investigados hasta el momento indican que se deben distinguir algunas veces unos dieciséis 0 diecisiete componentes. No se ha encontrado regla alguna que requiera la especificacién simultinea de todos ellos. Siempre existen redundancias, y a veces una regia requiere la mencién explicita de la relacion existente entre s6lo dos, la forma del mensaje y algun otro componente. (Constituye un principio general el que todas las reglas impliquen la forma del mensaje, la cual, si no afecta su conformacién, entonces gobiema su interpretacién). Dado que cada uno de los Componentes puede ser a veces un factor, a pesar de esto se debe reconocer cada uno de ellos dentro de la trama general Algunas investigaciones psicolinguisticas han indicado que la memoria humana opera mejor..con clasificaciones. de una magnitud de -siete elementos, més/menos dos (Miller, 1956). Para hacer el conjunto de los componentes mnemotécnicamente conveniente, al menos en inglés, pueden emplearse las letras de la palabra SPEAKING (hablar). Los componentes pueden ser agrupados sin gran dificultad dentro de sus ocho letras. Es claro que el uso de SPEAKING como palabra mnemotécnica nada tiene que ver con la forma de un eventual modelo o teoria 1. Forma del mensaje, Como se acaba de sefialar, la forma del mensaje es fundamental. El defecto mas comin y mas serio de la mayoria de los informes sobre el habla probablemente sea que Ia forma del mensaje y, a partir de ello, las reglas que lo gobieman, no pueden ser recuperadas. La importancia de los detalles de las formas reales Sorprende a algunos como algo insignificante, como carente de importancia cientifica o ‘humanistica: Tal punto de denota una impaciencia que-hace un-flaco servicio a-propésites tanto cigntificas como humanisticos. Es precisamente ei fracaso en unir forma y contenido en la perspectiva de un foco de cstudio unico lo que ha retrasado la comprensién de la capacidad humana de hablar, y lo que vicia muchos intentos por analizar la significatividad de la conducta, Las categorias de contenido y las categorias interpretativas por si solas no son suficientes.’Es una perogrullada que, sin embargo, la investigacién ignora con Frecuencia, el que cdmo se dice algo es parte del qué se dice. Tampoco puede prescribirse de antemano le magnitud total de la sefial que habra de ser determinante para el contenido y la habilidad. Cuanto mas compartido y significativo sea un modo dehablar dentro de un grupo, mas probable es que las pistas determinantes sean eficientes, esto es, débiies en escala. Si se soslaya este detalie, tal vez porque requiere competencias técnicas en lingiistica, musicologia u otras disciplinas de dificil manejo. se deberia encarar el hecho de que el significado humano det propio gbjeto de estudio y los planteos cientificos de! propio campo de investigacién no se estan tomando en serio. Especialmente cuando importan la competencia y la habilidad de las personas, debe Teconocerse que los modos de hablar compartidos adquieren una autonomia parcial, que en Parte se desarrolla en términos de una légica intema de sus medios de expresidn, Los medios de expresién condicionan y, a veces, controlan el contenido. Para los miembros de la comunidad, entonces, “la libertad es el reconocimiento de ‘a necesidad”; el dorainio del modo de hablar es un prerrequisito para la expresién personal. E] verdadero interés por el B anilisis cientifico como por el signiticado del hombre requiere que uno vaya mas alla del contenido, hacia la afirmacién explicita de reglas y rasgos de la forma, Mientras puede parecer que un enfoque semejante se aplica ante todo a los géneros convencionalmente reconocidos como estéticos, también se aplica a la conversacién de la vida cotidiana, Sélo un cuidadoso analisis de la forma del mensaje —cOmo se dicen las cosas—, hecho de manera tal que actlie paralelamente @ la critica literaria y que pueda aprender de su intensidad, puede revelar la profundidad y 1a edecuacién del eliptico arte que es hablar 2. Contenido del mensaje. Un contexto para distinguir forma del mensaje del contenido del mensaje seria: “Rez6. Dijo *...’” (citando ia forma del mensaje) vs. “Rezo diciendo que se sentiria bien.” (refiriendo sélo el contenido). EI contenido entra en el anilisis ante todo, tal vez, como cuestion de ‘épico y cambio de tépico, Los miembros de un grupo saben de qué se esta hablando y cudndo aquello de lo que se habla ha cambiado, y controlan el mantenimiento y el cambio de topico. Estas habilidades son parte de su competencia comunicativa de particular importancia para el éstiidio de la coherencia discursive La forma del mensaje y el contenido dei mensaje son centrales para el acto de habla y su foco en la “estructura sintactica”, también son estrechamente interdependientes. Por ello ambos pueden nombrarse como componentes de la “secuencia del acto” (mnemotéenicamente, 4) 3. Siuactén. La situacién se refiere al tiempo y Iugar de un acto de habla, y, en general, a las circunstancias fisicas 4, Escena. La escena, distinta de la situacién, designa la “situacién psicolégica” o la definicién cultural de una ocasién como un tipo de escena determinado. En una obra teatral con el “diez aflos mas tarde”. En la vida diaria, las mismas personas. en igual situacién, pueden redefinir su interaccién como un cambio en ei tipo de escena; digamos, de formai a informal, de serio a festivo y otros semejantes. (Para un andlisis acerca de la importancia de los tipos de escena para el andlisis de los géneros de habla, véase en contraste que realiza Frake entre el subanun y el yakan, 1986[1972}, Cap.3). Los actos de habla con frecuencia se emplean para definir escenas, y tambign con frecuencia son juzgados como apropiados 0 inapropiados en relaci6n con las escenas. Las situaciones y las escenas mismas desde luego pueden juzgarse como apropiadas ¢ inapropiadas, felices o infelices, relacionadas entre si, desde el nivel de las quejas sobre el clima hasta el de la ironie dramatice. La situacién y la escena pueden vincularse entre si como componentes de la situacién del acto (mnemtécnicamente, S), Puesto que la escena siempre implica un andlisis de definiciones-walturales, el témino situacién probablemente ha de preferirse como término informal 0 no marcado para ambas. 5. Hablante, 0 emisor. - 6, Destinador ‘ 7. Oyente, o receptor, o audiencia 8, Destinatario. / . Estos cuairo componentes fueron discutidos al introducir el tema de los componentes del habla. He aqui unas pocas ilustraciones. Entre los abipones de la ‘Argentina se agregaba —in al final de cada palabra si algun participante (cualquiera fuera su rol) era miembro de los hocheri (clase guerrera), Entre los chinook wishram, las escenas formales se definen por la relacién entre una fuente (p.ej., un jefe o patrocinante de una ‘ 4 ceremonia), un orador que repite las palabras de la fuente y otros que constituyen la audiecia 0 piblico. La fuente de quien se repiten las palabras a veces no se encuentra presente; los destinatarios a veces son espiritus del entomo circundante, En presencia de un niffo, en Alemania los adultos a menudo usan entre: ellos el término de apelacién que seria apropiado para el nifio. A veces las reglas para los participantes son intemas a un género independientes de los participantes del evento en el que se incrustan. Asi, los actores masculinos y femeninos de los mitos yana usan las formas de habla apropiadas para hombres y mujeres respectivamente sin considerar el sexo del narrador. Se requiere el uso del habla de los hombres cuando tanto e! destinador como el destinatario son adultos y varones a la vez; de otro modo, se emplea ef habla “de las mujeres”. Los grupos difieren en sus definiciones de los participantes en forma reveladora, particularmente al definir la ausencia (ej, niflos, mujeres jévenes) y la presencia (p.¢j., sobrenatural) de participacién. Mucho de la conducta religiosa puede interpretarse como parte de una teoria nativa de la comunicacién. Los diversos componentes pueden agruparse como _participantes (mnemotécnicamente, P). 9, . Propésitos-resultados;--Los~ resultados convencionalmente recondcidos ~ y esperados a menudo entran en la definicién de los eventos de habla, como entre los waiwai de Venezuela, en donde ef evento de habla central de esta sociedad, el canto oho, tiene distintas variedades, segun si el propésito por lograr es un contrato matrimonial, un trato comercial, una tarea comunal, una invitacién a una fiesta 0 un arreglo de paz social tras una muerte, Las reglas para los participantes y las situaciones varian de acuerdo con esto (Fock, 1965). La taxonomia de los eventos de habla que tienen lugar entre los yakan de las Filipinas (analizados por Frake, 1986[1972]) diferencia entre niveles segiin el topico (cualquier t6pico: un problema, un desacuerdo, una disputa) y el resultado (ningin propésito particular: una decisién, un arregio, una reglamentacidn legal) a la vez, 10, Propésitos-metas, El propésito de un evento, desde el punto de vista de una nnidad, desde !uege no requiere ser idéntico a los propésitos de quienes purticipan en Gi, Se presume que ias dos partes de un litigio yakano desean ganar. En una negociacién, el propésito de algunos puede ser obtener un arreglo favorable; de otros, simplemente ia existencia de un arreglo. Entre los waiwai, los futuros suegro y yemo tienen metas opuestas al llegar al contrato matrimonial. Las estrategias de los participantes son desde luego un determinante eséncial en la forma de los eventos de habla para que éstos sean ejecutados por completo (cf. Bloom y Gumperz, 1986(1972]}. En lo que fespecia tanto a los resultados conio a las metas, aquellos que son couvencionalmente esperados 0 adscriptos deben distinguirse de los puramente situacionales o personales, y de los latentes € inintencionaies. Las interacciones de un evento de habla particular pueden determinar su cualidad particular y si el resultado espefado es o no logrado. Los motivos reales, o alguna parte de ellos, de los participantes, pueden ser bastante variados. En primera instancia, las descripciones de los eventos de habla buscan describir el comportamiento consuetudinario o culturalmente apropiado. Una descripcién tal es esencial; es un premrequisito’ para la comprensién de los eventos en toda su riqueza individual; pero no se deben confundir los dos tipos de descripciones (véase Sapir, 1949a: 534,543), fi Son muchos los enfoques de la comunicacién y los andlisis det habla que no han wisto un lugar para alguno de estos tipos propésitos. tal vez debido a una base — consciente © inconsciente—de raiz conductista. (Kenneth Burke, 1945 es una notable excepcién). Aun asi, la comunicacién debe diferenciarse de la interaccién como totalidad 15 en términos de intencionalidad (véase Hymes, 1964b). Los dos aspectos del propésito pueden reagruparse explotando la homonimia del inglés, ends (fines) en vista (metas) y ends (fines) como resultados (mnemotécnicamente, E) 11. Clave. La clave viene a proveer el tono, la manera o el espiritu con los que se realiza el acto, Corresponde grosso modo a la modalidad de las categorias gramaticales. Los actos que de otra forma serian iguales por lo que hace a la situacién, los participantes, la forma del mensaje y demas pueden diferir por su clave, como p.ej., burlona/seria, de rutina/esmerada. La clave convencionalmente se adscribe a una instancia de algin otro componente como atributo: puede, por ejemplo, esperarse seriedad como concomitante de una escena, participante, acto, cédigo o género (digamos: iglesia, juez, voto solemne, uso del latin, exequias). No obstante, siempre existe la posibilidad de que haya un modo convencionalmente conocido de sustituirla por una clave altemativa (la posibilidad de elegir entre un estilo o registro de habla y otro). En este smntido, el ritual siempre sigue siendo informativo, Aun sabiendo qué es fo que deberia ocurrir a continuacién, uno puede prestar atencién al modo eri que ocurnird. (Considérense, por ejemplo, a los criticos que” analizan ejecuciones del repertorio pianistico clasico.) La significatividad de la clave se subraya por el hecho de que, cuando entra en conflicto con el contenido manifiesto de un acto, muchas veces se superpone a éste (como en el sarcasmo). El sefialamiento de la clave puede ser no verbal, como un guifio de ojos, gesto, postura, estilo de vestir, acompaiiamiento musical, pero también generalmente incluye unidades de habla convencionales por lo comuin desestimadas en el andlisis linguistico corriente, tales como Ia aspiracién y la longitud vocdlica que en inglés sefalan énfasis, Estos rasgos son denominados con frecuencia expresivos, pero es mejor llamarlos cstilisticos, puesto que no requieren en modo alguno depender del temperamento el ‘usuario, Revill (1966) refiere, por ejemplo, que “se han encantrado algunas formas que no as mias) describirse como reflejando sentimientos del hablante, sino que se emplean en ciertas situaciones sociales” (para indicar énfesis, claridad, cortesia), 12. Canales. Se entiende por eleccién del canal la eleccién de los modos de transmisién del habla: oral, escrita, telegrifica, por cOdigo de luces u otro medio. En lo que respecta a los canales, se deben distinguir también modos de uso. El canal oral, p. ¢j., puede cemplearse para cantar, tararear, silbar 0 saimodiar rasgos de! habla tanto como para hablar. Son dos metas importantes de le descripcién las consideraciones respecto de la interdependencia de los canales en interaccién y de la jerarquia relativa existente entre ellos. pueden (oastar 13. Formas del habla, Es un problema tedrico y empirico de gran importancia el distinguir cudles son los recurses verbales de una comunidad. Obviamente es superficial y, sin dida, confuso hablar de la lengua de una comunidad (Ferguson y Gumperz, 1960). Aun cuando no haya més ue una sola “lengua” presente en una comunidad (no se conocen casos en el mundo contempordneo), esa lengua estaré organizada en diversas formas de habla, Tres son los eriterios que, pareciera, cabe reconocer en la actualidad: la proveniencia historica de los recursos lingiiisticos, la presencia o ausencia de inteligilibilidad mutua y la especializacién en el uso. Los eriterios frecuentemente no coinciden, Para el primero se sugiere lengua y dialecto, cédigos, para el segundo; y variedades y registros, para el jercero, Normalmente se habla de la lengua inglesa y de los dialectos del inglés, dondequiera se encuentran formas de habla, cuyo contenito derive histéricamente de la liriea de la tradicion lingiistica que lamamos “inglés”, Los diferentes dialectos no siempre

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