You are on page 1of 18
Historia del Arte Dirigida por Juan Antonio Ramirez J. BRIHUEGA, J. HERNANDO Carrasco, J. A. RAMIREZ, T. RAQUEJO GRADO, ©. REYERO, J. SAINZ, F. J. SAN MARTIN, G. SOLANA ULTIMAS TENDENCIAS: LAS ARTES PLASTICAS DESDE 1945 Francisco Javier San Martin 1 periodo que discurre desde el final de la Segunda Guerra Mundial ha visto, en lo que se refiere a las artes plasticas, la presencia simultdnea de la aper- tura hacia ta accién y el repliegue sobre el Jenguaje, entre la apropiacién de la realidad y la profundizacién en los estratos de la sub- jetividad. Si consideramos el periodo de los afios sesenta y setenta, dos artistas aparecen como paradigmas de la situacién y las expec- tativas del arte: Beuys y Warhol [588, 589], representantes genuinos de una forma euro- pea y norteamericana de concebir el arte, ambos volcados ansiosamente hacia la rea- S88, Andy Whol juno a algunos amigos en su exw- _lidad, pero también traspasados por motiva- dio. Nueva York, mediados de los afos 60. Publicisa, clones surgidas de la més penetrante esfera pin, cinean, editor... Warhol representa tconlven~ interior, Joseph Beuys mezcl6 su interven- pees oven y vee cidn en la realidad a través de diferentes orga- nizaciones politicas, una oficina para la orga- nizaci6n de la democracia directa, discusiones piiblicas y activismo ecologista, con la puesta a punto de un repertotio de simbolos, en los que el fieltro 0 el oro, los dibujos, los objetos o la escritura, remiten a una construccién mitica fundada en gran medida sobre recuerdos y experiencias de su vida, Warhol, que concibié la realidad como una serie de imagenes y objetos asimilables por el arte, que edifices la idea del artista capaz de absorber cualquier imagen producida en su tiempo, especialmente aquellas mis banales o inquietantes, hizo discurrir, en el exterior de su obra, una profunda corriente introspectiva, en la que el miedo y las obsesiones del artista aparecen reflejados en argu- ‘mentos ptiblicos. Si en la primera mitad del siglo se comenz6 a plantear, a través de la actitud expansiva de las vanguardias, la presencia del artista como un fenémeno mas de la actividad artistica, ha sido en la segunda mitad del siglo cuando su figura ha adquirido un papel protagonista en el mundo del arte, a través de un amplio abanico de actividades. Desde los primeros happenings, en los que el artista se representa a si mismo, hasta el protagonismo social que xdquirieron las celebridades de los afios ochenta; la tendencia hacia la “muerte del autor”, hacia la disolucién de los lazos entre obra y creador, 6 la idea ut6pica de anonimato, de disolucién del artista en el cuerpo social, se ha visto con- trarrestada con la progresiva centralidad de la figura del artista, Este proceso que, en el periodo que aqui estudiamos, se ha visto sometido a altibajos y retrocesos, especialmente en las 589.1. L. Byars 4. Beuys, Performance y suracién de a Speck Collectio Krefeld, Alemania, 1978 Recluido en eirculos de iniciados, buena parte del arte en los aos 60 y 70 parece hablar un lenguaje secreto, eifrado. BER BgHsTORA 337 338 sre experiencias distanciadas del minimal, el arte povera o el conceptual, ha tomado un auge renovado, desde la década de los ochenta, a través de nuevas versiones de la subjetividad. Por otra parte, la actividad de los artistas ha aleanzado cotas impensables de protago- nismo y aceptacién social. La historia de las vanguardias heroicas, en los ailos veinte y treinta, es la de una pequeiia red de cendculos, de un impulso grupal activo y apasionado, cuyas repercusiones, sin embargo, permanecieron en un terreno minoritario. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, es decir, desde el predominio de la escena neoyorquina sobre la Escuela de Paris, la vanguardia artistica ha conquistado un puesto preeminente en el sistema general de la cultura, Desde la penuria de sus comienzos, los herederos de Ia vanguardia han ido afianzando el papel del arte en la sociedad contemporénea. El expresionismo abstracto norteamericano inaugura una etapa en la que el arte de vanguardia es acogido en museos & instituciones piblicas. Incluso en el momento de auge de Ia estrategia de la desmaterialica- ccidn, en los altos setenta, cuando las obras perdieron gran parte de su consistencia objetual ¥, €0n ello, su condicién de mercancfas, la produccién de los artistas ha encontrado refugio en instituciones pablicas o privadas. Por su parte, la actitud posmoderna ha enlazado la recu- peracién de la pintura y la escultura con el rechazo del vanguardismo o, en su caso, la posi- bilidad de un nuevo comienzo desde los presupuestos de su derrota. EI periodo que aqui estudiamos se caracteriza también por la tensiGn creativa y estruc- tural que se produce entre el arte europeo —dotado de una conciencia muy activa de la his- toria y del papel del artista en la construccién de un repertorio simbélico colectivo— y el arte norteamericano, mas pragmético, mas abierto hacia la actividad y més centrado en la, produccién de objetos. Desde la época del expresionismo abstracto y su correlato europeo en las tendencias informalistas, el pop norteamericano y las experiencias paralelas de los artistas europeos, el arte se ha visto impulsado por esa tensiGn entre formas diferentes de cconcebir el papel del artista y el propio trabajo en arte. Por otra parte, sila tensién Europa/EE.UU. ha sido predominante desde la época de la guerra fria hasta los afios ochenta, en Ia situacién actual, la disolucién de la UniGn Soviética y la emergencia de la idea post-colonial han ampliado y diversificado el panorama de la cultura actual. |. LA PINTURA EXPRESIONISTA EN LA SEGUNDA POSGUERRA Si en ciertos momentos y lugares la opo- sicién abstracto/figurativo dio lugar a encen- didos debates y descalificaciones entre sus respectivos partidarios, especialmente en el momento de ta creaci6n del arte abstracto (1910-1915), en la primera posguerra (1919- 1925) o en la segunda (1945-1955), la pers- pectiva actual nos permite considerar esta oposicién abstracto/figurativo como defi- nitivamente irrelevante. Incluso en sus extre~ mos mas definidos, el didlogo entre ambas formas de arte no ha dejado nunca de exis- tir, Un arte tan radicalmente abstracto como el minimalismo ha podido derivar en obras tan cargadas de proximidad como la de Richard Artschwager, mientras que, por el contrario, un arte tan implicado con la rea- lidad como el expresionismo condujo a Rothko hacia los terrenos desolados de la contemplacién. La situacién norteamericana Si bien la abstracci6n geométrica nacié y se desarrollé en Europa, su prictica no es privativa de este continente. En los Estados Unidos, siguiendo el modelo europeo, se funds en 1937 la A.A.A. (American Abs- tract Artists), una organizacién defensiva frente a un entorno artistico y cultural pro- fundamente hostil, la de los aos treinta, en la que el predomi- nio del regionalismo y otras corrientes figu- rativas, generalmente de tendencia nacio- lista, mantenan un abrumador predominio. Anteriormente, el espiritu de la abs- tracci6n europea se habfa mantenido, aun: que muy débil y con apariciones aisladas, desde la gran exposicién de la vanguardia europea de 1913, el Armory Show, en Nueva York, Boston y Chicago, a través de una situacién, como 590. Willem de Kooning Sin titulo (1950) Museo de Arte Modern Nueva York. El act de pintar se convierte en ‘una ceremonia privad cen la que se expresa momento real del arts cl flir de la experienc Vital en forma de pintura, F. |, SAN MARTIN 591. Jackson Pollock, Echo (Number 25) (1951). Museo de Arte Moderno, Nueva York, Pollock realizé entre 1947 y 1951 una serie de cuadros en los que dej6 de emplear el pincel como mediador de las deci siones del artista, susttuyéndolo por el goteo incontrolado de Ia pintura sobre el lienzo. En estas obras concede un especi protagonismo al proceso de creacién, al acto emocional y vital durante el que se construye la obra. En su estado puro, la action painting es una accin llevada a cabo con los materiales y procedimientos de la pintura, y el euadro, un residuo de este acto, Los artistas norteamericanos que destle mediados de los cincuenta comenzaron a realizar happenings, como R. Rauschen- berg, J. Dine, A. Kaprow, J. Cage o M. Cunningham, son undnimes en proclamar la actitud de Pollock ante la pintura, su des- bordamiento del marco, como precursora inmediata de sus acciones. Echo (Number 25) se basa en una composicién cerrada y uniforme que cubre ininterrumpidamente toda la superficie de la tela, Este sistema compositivo, denominado all over, implica, en primer lugar, que el goteado de la pintura semi-Iiquida es el elemento clave, mientras la organizacién estructural de la imagen pasa a depender de él, y en segundo lugar, ue cl cua~

You might also like