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Separata del trabajo publicado en el libro "Homenaje al Dr. Edmundo Correas” publicado por la Junta de Estudios Hist6ricos de Mendoza LA IMAGINERIA CUYANA Su relacién con la hispanoamericana del Sur Rodolfo Reina Rutini Reis MENDOZA, 1994 A.veces muchas de las cosas que nos rodean parecen carecer de valor, de expresi6n,de simbolismo, Sin embargo,en forma inesperada, surge de ellas una vida nueva,con identidad y pasado, conviertiéndose enelementos conespiritualidad, con existencia propia, al descubrirlesalma, su historia y representativicad. Transformandose en gratas al intelecto, pareciendo invitar a ser estudiadas pata llegar al fondo de su esencia, As{ me ocurrié con la imagineria hispanoramericana, Siencto bastante joven, en un viaje a Lima y al Cuzco donde las imagenes talladas, los altares labrados en madera 6 plata, enriquecicos con pan de oro, las variadas expresiones artistico-religiosas me impactaron al transmitirme el mensaje de su existencia y lo que representaban en Hispanoamérica, Alli legué a la conclsién, de que la imagineria de parte del Nuevo Mundo, mas que simples obras de arte individuales, eran la prolongacién de la expresiGn de la conjuncisn de la Fe y devocién religiosa, con las ideas y metas de los descubridores, luego conquistadores. Testimonios de la gesta evangelizadora de la Iglesia y sus sacerdotes, activada por la novedosa aparicidn del indigena en la vida colonial, al poder participar libremente en las expresiones artisticas vineuladas con la imagineria para lo cual tuvo que imbuirse de una filosofia desconocida para ellos y de los conocimientos religiosos.que fundamentaban la existencia de ese arte, y lo que se deseaba expresar, en los rostros, en losgestos decada una de lasimagenes, que aprendieron a tallar, a copiar y luego crearon istica. con su eapacidad at Alregresarami tierra, deslumbrado porlo visto y con la semilla de una inquietud nueva "la imagineria’"traté de buscar fuentesdeinformacién y testimonios lucales de esa actividad. Generalmenteel tema habia sido tratadoén forma circunstancial 6 superficial en distintos trabajos y estudios pero ningunodeellosera designificacion ya que sdlo se la consideraba como una manifestacion de un"intento artfstico o una a emparentada con los tejidos, la plateria, etc, pero nunca desde el ngulo creativo, religiosoy hasta pol'tico que mehabiaimpactado con la trascendencia de su proyeccién histérica- artistica. : ‘Ademds de les menciones esporddicas de algunos autores, ya comentadas, s6lo habia sido Cristo de madera quitesio. estudiacoseriamente el tema por los profesores Adolfo Luis Ribera y Héctor Schenone, ensuobra"El Arte de la Imagineria en el Rio de la Plata", publicado en 1948. Muchos aitos después, en 1982, el profesor Schenone profundiz6 sus estudios en un magnifico trabajo que aparece en el Tomo Ide la Historia General del Arte en la Argentina, publicado por la Academia Nacional de Bellas Artes. ‘También secontabacon importantes testimoniosrecopilados en los "Documentos de Arte Argentino" yen los "Documentos de Arte Colonial Sudamericano” publicados por la Academia Nacional de Bellas Artes entre los afios 1940 a 1960. Posteriormente el Padre Jesuita Guillermo Furlong en su obra "El trasplante cultural. Arte. Historia Social y Cultural del Rig de la Plata 1536-1810" (editada en 1969) traté especificamente el tema de la imaginerfa hispanoameticana. En Mendoza, Monsejtor José Anibal Vercaguer, primer Obispo de Mendoza y Neuquén en su ‘Historia Eclesistica de Cuyo" (1931) estudié en forma exhaustiva la historia de los templos, imagenes y desarrollo de la gestidn religiosa en Cuyo siendo un trabajo importante y de significacién para nuestra region Con el paso del tiempo distintas universidades, facultades, etc. y los profesores que egresaron de las mismas se fueron preocupando de tratarel tema de la imagineria, generalmente refiriéndose a algunos aspectos especificos ce la misma, En Mendoza, en la década del 50, encontré una sola persona que se habia interesado seriamente en el estudio de la imaginerfa cuyana, la Profesora Seftorita Concepcién Rodriguez Ruiz Conde, educadora de la Escuela Provincial Fray Liiis Beltran, quien intuitivamente habia ido rastreando los origenes de la imagineria en Mendoza, en archivos eclesidsticos, entrevistando a viejos sacerdotes 0 encargados de capillas familiares, santeros que todavia vivian o a sus discipulos y parientes, llegando a conclusiones basicas ¢ importantisimas de quignes fueron en Cuyo esos santeros o imagineros, los materiales y las técnicas utilizadas y la clasificaci6n de las imagenes existentes, de acuerdca las caracteristicas de trabajo de cada uno de los santeros. Le rindo homenaje a la Seftorita Rodriguez Ruiz Conde, a suobray agradezco las ensefianzas que generosamente nos dio a todos los que nos interesaba el tema ya sea en charlas particulares, conferencias, etc. En una que pronuncié en el aio 1967 nos transmitié sus valiosos conocimientos los que fueron recogidos entre otros por la Dra. Delia Villalobos de Piccone y la Srta. Graciela Verdaguer. En Mendoza, en algunos templos, capillas, museos y colecciones particulares llegué a conocer nuestras imagenes cuyanas, las que al parecer cumpliendo con su destino de ser testimonios del tipo de vida, costumbres, cultura y nivel intelectual de los personajes lugarefios comentados: conquistadors, sacerdotes y el indio huarpe que también tuvo activa participacién en esta disciplina, eran sencillas, algo toscas, timidas, austeras, ajenas a los cénones artisticos clasicos, de colores acres, queriendo quizs mimetizarse con las piedras de las montafas o las arenas de los médanos cercanos a la Laguna de Huanacache donde vivieron varios siglos los huarpes, apareciendo el celeste en las vestimentas de las virgenes y santas queriendo remedar a las aguas de los arroyos andinos tan codiciados, contrastando con los rojos sanguinolientos de los crucifijos para vestir. El oro del Perti habia sido trocado por las modestas tinturas vegetales, que utilizaban para colorear los ponchos de vicuta 0 guanaco, las macleras duras de Jas selvas misioneras fueron reemplazadas por las del chafiar, del quebracho o la higuera y de algunos Arboles frutales. El descubrimiento de América y luego la conquista de sus vastos tertitorios, estaba intimamente ligado con un fervor religioso, politico, militar originado inicialmente por la lucha de los Cruzados, seguida ena peninsula hispénica porla Guerra contra los moros, la que culminé con el triunfo de los Reyes Catélicos y el deseo de expansién de la doctrina cristiana lo que acompaiié transformandose en su leit- motiv a los conquistadores, quienes actuaron siempre en asocio con los representantes de la religion, de sus titos y el deseo o la intencién a veces mal interpretada de evangelizacién de los nuevos pueblos, n de nuevas iglesia de las imagenes , capillas, Este fervor religioso necesitaba exteriorizarse con la construc: catedrales las que tenfan como complemento, 0 veces como actor principal, la presenci veneradas en los pueblos o paises de donde provenian las corrientes conquistadoras o evangelizadoras Para los espaitoles, en América del Sur, sus principales objetivos fueron Peri, Potosi y zonas ricas de la regién como El Cuzco. Los portugueses se apostaron en Bahia, en Guanabara, en Ouro Preto y se extendieron hacia el Sur en busca de la regién de las Misiones Jesuiticas. En una segunda etapa la conquista siguié avanzando hacia el Sur, legandoal Tucumnan, a Cérdoba, aCuyo y ala Regi6n del litoral . Junto con los funcionarios reales y los soldados llegazon los sacerdotes para cristianizar, surgiendo Ja necesidad de contar con los elementos de corporizaci6n de su religiGn, de su/Dios, de los Santos y de toda la representacién fisica de la doctrina catélica, es decir los altares, ptilpitos, las imagenes de Santos y Santas, los elementos para oficiar el rito de la Misa, ete. Todo ello vino al prireipio de Europa siguiendo elcamino de Panam y luego por rios oa lomode mula. Se deseaba expresar la gratitud a Dios, y transmitir ideas materiales de la religién y sus principios a los pueblos conquistados. Las tallas provenientes de Espaiia, de [talia, no eran suficientes para cumplir la misién deseada Es asf como al poco tiempo fue necesario que vinieran los imagineros, generalmente de segunda categoria, los que pertenecian a las escuelas de los grandes maestros del Viejo Mundo que se destacaron en tullaco de las imagenes de coros y altares que todavia nos maravillan. Los viajeros aprovecharon la existencia de ricas materias primas; maderas finas, gemas, oro y plata en abundancia, lo que les permitié cincelar, decorar, tallar altares 0 imagenes, lo que les habria resultado imposible de sofar en los lugares, a veces pobres donde habian aprendido su arte o artesania. Esta corriente artistica sudamericana no podia detenerse, no tenia limites politicos. Es asi como luego de cubrir las necesidades de Quito, de Peni, del Cuzco de Potosi fueron avanzando més al Sur legando a Chile, a Cérdoba, al Tucumén y también en forma reducida a Cuyo. Este no fue tinico camino, al crearse la Provincia jesuitica del Paraguay, los sacerdotes que las privilegiaron con sus conocimientos, su buen gusto y sentido artistico, también aprovechando las magnificas maderas de.las selvas misioneras y un elemento humano de excepcién en el campo artistico, como fue el indio guarant que pasé de simple copista de las imagenes traidas de allende los mares, en creador de verdaderasfobras de arte que todavia subsisten ya que han sobrevivido al paso del tiempo, junto con las ruinas de los tempos como en el de San Ignacio (Misiones) y en otras iglesias y capillas diseminadas en Paragyay y Argentina. Esta acci6n jesuitica-guarani no se detuvo tampoco en el ctuce de los rfos sino que siguiendo sus aguas turbulentas se desviaron a Cérdoba donde volvieron a producir la transformacién de trozos de madera dura en imagenes sagradas, luego veneradas por los habitantes del lugar. Algo de esto llego también a Cuyo donde fueron quedando expresiones de las obras quitenias de las peruanas y también algunas de Cérdoba, con influencia jesuitica. Buenos Aires, un pobre puerto frenado por las leyes proteccionistas espaitolas, y otras ciudades argentinas demasiados alejadas de estos centros acogieron a artesanos europeos, quienes tallaron las imagenes, cle acuerdo a sus diferentes escuelas obteniendo algunas piezas magnificas como el San Pedro de Alcantara que esté en la Iglesia del Pilar u otras como la Virgen de las Nieves (Iglesia de San Ignacio de Buenos Aires) y Nuestra Seftora de los Dolores (Catedral de Buenos Aires) Es de resaltar una cortiente a la inversa en materia de tallas, no sélo vinieron de Europa sino que con el pasar del tiempo fueron enviadas varias deellas al Viejo Mundo, requeridas por la fama que habian adquirido las obras de arte quiteflas, guaranies, etc En Cervera (Cataluisa, Espaita) existe una talla de Nuestra Senora del Incendio de origenamericano. ORIGENES Resumiendo: los origenes de la imagineria hispanoamericana del Sur deben atribuirse a las siguientes corrientes y regiones: 1° - Origen natural ¢ inicial: En paises europeos, que se destacaron por sien las tallas, esculturas y el tratamiento de la madera con fines artisticos: Espana, Italia, Portugal, Alemania Este perfodo se extiende entre los siglos XVI a XVIII destacandose la imaginerfa espafiola de mediados del siglo XV en el que puede decirse primé el estilo barroco quese caracterizé por la busqueda de la exaltacién del sentimiento religioso mediante la reproduccién fiel de la realidad. En Valladolid, Sevilla, Granada, se centré la actividad de los imagineres, allibrillaron artistas como Juan Martinez Montafiés, Pedro de Mena y Alonso Cano, 2°-Corrientes migratorias de artistas, los que formaban parte de congregaciones religiosas. habian sido contratados por éstas 6 por particulares para que efectuaran tareas determinadas, 6 simplemente legaban en busca de nuevos horizontes en las colonias, atraidos por sus ricuezas y posibilidades. 3° Nacimiento de centros artisticos vinculados con la imagineria en las colonias originado por las migraciones ya mencionadas y la existencia de materias primas excelentes para desarrollar las inquie- tudes creativas: En Perd y en la Provincia jesuitica de las Misiones del Paraguay. 4°-Ladispersién enel Riode la Plata deinnumerables imagenes provenientesdelos lugarescitados anteriormente las que llegaron a pesar de la precariedad de los medigs de transporte y la distancia desde Quito hasta las zonas misioneras hacia el Sur. 5°- Asu vez se produjeron sub grupos creativos con vida propia de diferentes categorias pudiendo detectarse en la Ciudad de Buenos Aires imagineros europeos sin mayor influencia indigena. En el noroeste argentino otras con marcada influencia peruana, donde se destacaron los trabajos de la Familia Macedo, segtin la Dra. Delia Villalobos de Piccone. En el nordeste con influencia guaranitica como ser en Corrientes y zonas aledaiias (Patrimonio Artistico Nacional-Inventario de Bienes Muebles - Provincia de Corrientes A.N.B.A. 1982). 6° - Por tiltimo zonas pobres como las provincias cuyanas también Ilegaron a desarrollar esas actividades artisticas , con caracteristicas propias, donde las influencias fordneas eran més débiles, por lo cual los naturales juntamente con los indios reducidos, mestizos, negros y mutlatos pudieron realizar tareas de copias a veces con singularidades propias del aislamiento regional. ” Para que todo esto fuera posible es de destacarse las excepcionales condiciones decarécter artistico con las que contaban los indios de Perdi y de las Misiones que fueron més alli de la copia entrando en el campo creative con notable éxito. Con el pasar del tiempo al producirse la expulsion de los Jesuitas y la decadencia del poder espaiiol en el Pert y Alto Pert con las guerras de la independencia, se paraliz6 la parte creativa, la que quedé librada a la iniciativa de los descendientes de los antiguosimagineros quienes pasarona llamarsesanteros representados por criollos con aptitudes para expresar los testimonios del culto y devociones de los habitantes del ex-Virreinato del Rio de la Plata, elaborando imagenes deficientes, simples, sencillas, carentes muchas de ellas de verdadero valor artistico. A la vez fue deformandose el eardcter de las devociones a las que estaban destinadas las imagenes originariamente como San Baltasar en Mercedes, Santa Liberada en Saladas, San La Muerte en Corrientes o imagenes de concepciones infantiles y primitivasen otros lugares. j En Paraguay en 1988 he encontrado personas que se dedican todavia a hacer imagenes como Auestros antiguos santeros. Por ejemplo en Capiata hay un santero Rodiiguez el que se puede ubicar con {un cartel en el cruce del camino principal siguiendo un caminito lo leva hasta su casa donde tiene un huevo cartel el que dice.’Santero Rodriguez”. Se trata de un hombre muy humilde con 10 hijos, algunos de ellos pequetios, quiejes lo ayudan en su trabajo. Antes trabajaba con un cortaplumas, y una sefiora ‘ rabajaenmaderaclecedroexclusivamente clienta desde Alemania féenvi6 un instrumentomsconveniente. y los vende pintados 6 al natural en aproximadamente unos 5 délares cada uno de ellos. En ese pais hay otros santeros, segtin dicen en la casa Over-Alll de calle Mariscal Estigarribia esq. Caballeros en Asuncién, Uno de ellos seria Esquibel quien ha tallado los Arcdngeles, y otto de apellido Pez quien tallé un San Nicolas que segtin ellos seria San Blas. IMAGINERIA CUYANA El atraso cultural y artistico, natural de la regién de Cuyo en la época colonial, motivado principalmente porsu mediterraneidad, la obligaba a vivir practicamente cislada de los centros culturales de importanciadeesa época, con una Cor y de lasinfluencias peruanas, en buena medida agregado los centenares d miles de kilometros de que distaba de otros centros ‘guaraniticas y de Cordoba—y las del Puerto de Buenos Aires. Hasta el tipo lera de los Andes que laseparaba de Chile, como las Misiones Jesuitica de material que se utilizaba para las construcciones, basado en el adobe, la cata y el barro, creaban un marco de modestia a los templos y capillas, donde tendrfan luego que ser destinadas las tallas, imagenes que se traian de largas distancias o que intentaban labrarse en el misme lugar. No se contaba con las herramientas idéneas para tallar ni se conocia la lija o el esmeril, las maderas tampoco eran ideales, cl algatrobo demasiado duro y rugoso o el dlamo y el higuer6n, frdgiles y de poca vida, propensos a ser atacados por los insectos 0 deteriorados por el agua de las luvias, no permitian una mayor durabilidad a los trabajos realizados. No hay que olvidaraciemas que los restos de la cultura incaica, que habia llegado a otras provincias argentinas antes de la colonizacién, fueron escasisimos en Cuyo, punto final de la administracion que se prolongaba desde Perti, A la vez el terremoto del afto 1861 se encargo de destruir casi totalmente a la Ciudad o sepultar de cardeter artistico digna de significaciGn que pudiera haber existido en iglesias cualquier manifestacis y capillas puiblicas o en las de las casas de los particulares, Por ello le doy un significado muy especial y vi: en ambientes tan inhdspitos. un valor de excepcién a las piezas de imagineria que consiguieron sobev: La providencia quiso quiso que algunas capillas como las del Rosaro ubicadas en Guaymallén y en Lavalle y otras particulares se salvaran de los embates del terremoto lo que permitio preservar y conservar algunas imagenes, las que fueron recogidas y llevadasa lugares mas seguros como los casos de la Virgen del Carmen de Cuyo, luego restituida a San Francisco o la Virgen del Socorro (Tupungato) y la del Buen Viaje. La seftorita Rodriguez Ruiz Conde, en la conferencia que pronunciara en 1967 en el Hogar de Ancianos nos hizo conocer una serie de datos vinculados con la imagineria cayana de los siglos XVIIL XIX y comienzos del XX, pudiendo rescatarse entre otras las siguientes caracte-isticas: Las imagenes eran de unos cinco centimetros a treinta de altura, talladas indiferentemente en madera de guindo, higuera, dlamo, limonero y algarrobo adoptindose medidas pequefias para estos santos, dadas las caracteristicas de la madera y las pocas posibilidades que brindaban las mismas. Agregando que los santeros sélo trabajaban con toscoscuchillos ocon trozosde vidrio,conlos quetallaban primitivamentealas imagenes tratando luego de cubrirlas imperfecciones de ellas, con unesmalte espeso hecho con cola y pez que luego cubrian con cal o talco de las montaitas pintindolas con pinturas naturales que ya conocian las criollas para engalanar de algtin modo las mantas que tejfan en los telares. Losimagineros no tenjan escuelas, ni mae- stros, por lo tanto copiaban las imagenes de estampas 6 de algunas que existian en capillas particulares e

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