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MOPU Calculo hidrometeorolgico de caudales maximos en pequefias cuencas naturales be ginb! Genes. ‘exto! Ssdefapirece. extosi JabireccionGenert deCarret ee neral eGarreteras BAcaondG fab eccionGe. 44) mo fern. SESe SEA ealStoet ON seccenuenen aS re acerca ae Ss ereeh seen tcto ena ctapectteh cuca ita fextos iat ee = encra SeCanicicraate = fapirece! elena ea cee oak sacs seek ens aes cee cues 3 fiapiccloatenens feta aBlrecsionGencrs reicyaafentos fat spire femosde! lonGencrald i arreterasTextos elapircesioatencs craldetarrcterasTextosde! 3). sTextosdelaDireccionGent slaDlrec recclonGener eB eterash glabirecsioatemcraldets eC armeter leCarre ferasTextosi on er Carreteras FextosdelaDireccionGeneraldeCarrcteras clon i ee te Rextosde! ee fentenet a Gener: lerasTextost Direc: ene! arreterasTextosdel>™* Head clonGencraldeCarreterasTextosdelapireccionGencral eter pncre ces ‘extose ela ‘eccionGene! a Sirece isTexte arec’ ‘exto: DirecelonGener: ideCarreterasTextos a irecci Raven Grae 8. 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CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS. 1.1 Generalidades 1.2. Distribucién de un agua- cero, Escorrentia 1.3. Entradas de agua en la ‘cuenca. Pluviogramas hietogramas 1.4 Salidas de ague de ta cuenca. Hidrogramas 1.5 Dastase entre las en- tradas y salidas de es correntia. Tiempo de con- centracién 2. CALCULO DE LA ESCORREN- TA, 21 Leyes del U. S. Soil Conservation Service 2.2 Parémetro P, 3. HIDROGRAMA UNITARIO 3.1. Generalidades 3.2. Hipétesis bésicas 3.3 Morfologia 3.4 Proceso de caleulo 4. CONCEPTOS ESTADISTICOS SEGUNDA PARTE: METODO PROPUESTO 5, JUSTIFICACION DE LA FOR- MULA ADOPTADA 5.1 Generalidades 5.2 Caso ideal 5.3. Intervalo de precipita- cién_suministrador del caudal punta 54 Caso real 6. CALCULO DE LA INTENSI- DAD DE PRECIPITACION 6.1 Introduccién iW 13 15 15 16 18 20 23 25 33 35 35 35 37 39 43 45 a7 a7 48 49 61 53 62 Curvas intensidad-dura- cién en una estacion 6.3. Familia de curvas inten. sidad-duracion de las di- ferentes estaciones 64 Curva intensidad-dura clon de una cuence pe- quefta 65. Céloulo del valor de la intensidad determinan- te del caudal punta 6.6 Maxima precipitacién diaria 7. CALCULO DEL COEFICIENTE DE ESCORRENTIA 7.1. Introduccién 7.2. Valores instanténeos 73 Valor medio en un in- tervalo de tiempo 74 Ley definitive 8. LIMITACIONES DEL METO- DO Y SU APLICACION A CUENCAS SINGULARES 8.1 Limitaciones generale 8.2 Cuencas con efectos ex- traordinarios de lami- nacion 83 Cuencas urbanes 84 Aplicacion al drenaje su perficial de carreteras 9. ASPECTOS DE LA LEY DE FRECUENCIA DE MAXIMOS CAUDALES 10. APLICACION A ESPANA 10.1. Introduccién 40.2 Documentacién pluvio- métrieg 4103. Contraste empirico 10.4 Estimacién del paréme- tro Po 10.5 Resumen del proceso operative 10.6 Ejempio numérico ANEJOS A. TIEMPO DE CONCENTRACION AA. Introduccién 63 54 56 56 56 87 59 59 60 63 65 65 68 69 73 8 76 76 78 80 85 87 89 A2 A3 Aa AS Formas de evaluar el retraso Férmulas vigentes Contraste empirico de las formulas Formula propuesta para el tiempo de concentra- cién ANALISIS CRITICO DE OTROS METODOS B2 Be B7 BB Bg Introduccién. Método racional Método Californiano Método de Cook Norma actual de la Di- reccién General de Ca- rreteras Método B. P. R. Método de Ven Te Chow Método Ruso Método Aleman LEY ENVOLVENTE PARA ES- PANA PENINSULAR ca C2 Introduccién Deduccién a partir det método general RESUMEN REFERENCIAS LISTA DE SIMBOLOS 89 1 92 7 99 101 101 101 102 102 104 104 105 105 107 109 109 113 17 121 PRESENTACION El cruce de carreteras con cursos de agua plantea el problema del adecuado dimensionamiento de las obras de desagiie con crite: ios de economia y seguridad, problema en el cual juega un papel decisive la magnitud de los maximos caudales que cabe esperar se presenten con una determinada frecuencia, Si bien la importancia del caso decrece generalmente al hacerlo el tamafio de la cuenca drenada, las obras de desagiie de las pequefias cuencas, por ser muy numerosas, tienen globalmente luna significativa repercusién econémica en el conjunto de la carre- tera y una gran incidencia en los proyectos. La ausencia de datos de caudales es una caracteristica comun a la mayoria de estos pequefios cauces y, por ello, su estimacion suele hacerse normalmente a partir de la informacién pluviomé- trica disponible, mediante alguno de los procesos conocidos de cal- culo. Estos procedimientos llevan implicitos hipétesis y simplifica clones que siguen siendo objeto de debate entre los especialistas y ponen en entredicho la vaiidez de sus resultados, por fo que conti- nuan en los distintos paises los trabajos de investigacién en busca de procedimientos que, sin excesiva complejidad, proporcionen cifras de caudales con razonable precisién En esa linea, y como paso precio a la actualizacién de la Norma de Drenaje vigente, se sitda el estudio patrocinado y supervisado por el Servicio de Geotecnia de la Direccién General de Carreteras, que se ha plasmado en la publicacién «Calculo Hidrometeorolégico de Caudales Maximos en Pequefias Cuencas Naturales» La primera versién, aparecida en 1978, presenté una metodo- logia sencilla, cuya validez se comprob6 en los distintos ambientes climéticos de Espafia, a la vez que se determinaban en ellos los valores adecuados de los parémetros, para asi facilitar una cémoda y directa aplicacién en todo el territorio nacional Las posteriores comprobaciones de detalle en algunas cuencas experimentales y la extensa aplicacién que a partir de 1978 se hizo del método de calculo propuesto, han permitido conocerlo mejor y han aconsejado introducir algunas pequefias variaciones en el nuevo texto que se presenta, y que afectan a la redaccién de alguna de sus partes, pero no a su esencia y conclusiones practi- cas. Concretamente, las modificaciones se refieren @ una mas detenida justificacién del proceso para estimar el coeficiente de escorrentia y, especialmente, del multiplicador regional del parame- tro P (precipitacién minima necesaria para que se produzca esco- rrentia) que en él interviene, a la vez que se retocan, en base a una mas amplia disponibitidad de datos pluviométricos, las isolineas que definen la relacién de la Hluvia horaria a la diaria en Espafia José A. Hinojosa Cabrera Ingeniero Jefe del Servicio ‘de Geotsonia PRIMERA PARTE: CONOCIMIENTOS PREVIOS CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS 1.1. Generalidades 1.2. Distribucién de un aguacero. Escorrentia CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS, Se denomina avenida, riada o crecida, al paso por el rfo de cau- dales extraordinarios por su gran magnitud. Sus posibles efectos negativos son bien conocidos: inundacio- nes con pérdida de vidas humanas y dafios materiales, ruina de puentes y otras construcciones ubicadas en el entorno del cauce, etcétera El estudio de tales episodios hidrolégicos tiene un evidente interés para prevenirse contra ellos y dimensionar adecuadamente las obras dispuestas para su paso, tales como los aliviaderos de las presas, los cruces de los cursos de agua con las vias de comunica- cién, los diques de defensa, ete. Las avenidas son provocadas generalmente por lluvias impor: antes, por la fusién intensa de la nieve, o bien una combinacién de ambas causas. Las de origen nival difieren de las pluviales en sus leyes y variables, exigiendo un tratamiento especifico ¢ inde- pendiente, por lo que se marginan de este trabajo al ser poco fre- cuentes en la mayor parte de nuestra geogratla Tampoco se consideran aqui las avenidas extrahidrolégicas debidas a la onda de rotura de una estructura que previamente estuviera cerrando e! paso al agua y provocando su almacena- miento: presa, cruce de via de comunicacién con desagiie insufi ciente u obstruido por vegetacién, etc. Las gotas precipitadas en un aguacero siguen sobre la cuenca derroteros de naturaleza muy diferente (fig. 1.1) y sélo una parte de ellas interviene en la formacién de la avenida correspondiente, mientras el resto no llega nunca al rio, o lo hace con retraso, una ver extinguida aquélla, Antes de entrar en materia, conviene por tanto analizar esos distintos comportamientos y descubrir asi qué componente de la lluvia es realmente responsable fundamental de la onda de avenida Si la precipitacién es de escasa cuantia, toda ella queda en el suelo como humedad de su capa superior no saturada, formando charcos en las irregularidades de! terreno, o retenida por la vegeta- cién. En cualquier caso, acabaré evaporandose en fechas posterio~ res, sin que los cauces acusen su presencia, Por el contrario, en aguaceros més importantes, el suelo, al irse saturando, dejar escurrir por la superficie un porcentaje cada vez mayor de la precipitacién, que llamaremos escorrentia; esas aguas tendrén un primer recorrido por el terreno (sland flows) hasta llegar a uno de los ramales de su red de drenaje, por la que seguirén («channel flown hasta el punto de desagiie Simulténeamente, parte del agua caida ird filtréndose hacia el subsuelo saturado (capa fredtica), pasando asi a reforzar las reser- vas de ese embalse subterraneo; las aguas subdlveas saldrén nue- vamente a la superficie mediante el desague directo de la capa fredtica a los cauces y, a veces, en lugares excepcionales, a través de fas fuentes. La lluvia acumulada en el suelo por encima del nivel freético (almacenamiento superficial y humedad de la capa no saturada}, 16 Fig. 11 Distribucién de la precipitacién de un aguacero. 1.3 Entradas de agua 16 en la cuenca. Pluviogramas e Hietogramas CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS segtin se ha dicho, es agua perdida para el rio y acabard evapo” randose. La precipitacién infitrada hasta el embalse fradtico, en termi, nos generales, acaba desaguando a los cauces, pero tras un lento ¥ cen Grraneo caminar, en un progresivo desembalse, que puede Surar largo tiempo después de que hayan cesado las lluvias, siendo Iagportecion subterranea la cnica que alimenta los tios en los cree de sequia; es decir, Su aparicién en el cauce se diluye en el tiempo con una evolucién suave de los caudales, que no Provoce grandes maximos. Por el contrario, las aguas superficiales afluyen répidamente al cauce y su volumen total se evacua en un tiempo relativamente corto, dando lugar a los caudales mas importantes. Las consideraciones anteriores muestran el cardcter dominante de Ia escorrentia en la génesis de las grandes avenidas, hasta el punto de que la mayoria de los métodos hidrometeoro}égicos sélo Bontemplan esta componente y desprecian la subterranea en una primera aproximacién, lo que, @ veces, es suficiente a fines prac ticos. Las precipitaciones atmésfericas constituyen las entradas de agua en la cuenca y su ritmo de llegada a un punto dado de la aoe, quedaria reflejado en los registros de un pluvidgrafo colo, riigp an i: ellos definen directamente el pluviograma o grafico del total de liuvia precipitada desde el instante inicial (fig. 1.2) El pluviograma medio de una cuenca se podra obtener come una combinacién lineal de los registrados en diversos puntos de su Fig. 1.2 Pluviogramas @ hietogramas. CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS superficie 0 alrededores, siguiendo las técnicas habituales para deducir la lluvia de un drea a partir de registros puntuales en su entorno (isoyetas, poligonos de Thiessen, etc} TE horas Aquella parte de la precipitacién que va a convertirse en esco- rrentia se denomina Iluvia neta. Ambos términos, lluvia neta y escorrentia, se refieren pues al mismo volumen de agua, contem- plandolo el primer vocablo en su fase de precipitacién y el segundo mientras discurre por la cuenca. Segiin se ha visto en el apartado anterior, solamente esta componente neta del pluviograma seré determinante decisiva en el proceso de una gran avenida y, por tanto, conviene destacarla y centrar la atencién en ella. El grafico que define su valor acumu- lado a lo largo del tiempo se denomina pluviograma neto, y el capi- tulo siguiente se dedica a su cdlculo. El pluviograma se suele valorar en altura de agua (general- mente en milimetros) y si se quisiera expresar en volumen no habria més que multiplicar dicha altura por la superficie de la cuenca v7 1.4 Salidas de agua 18 de la cuenca. Hidrogramas CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS: Las leyes derivadas del pluviograma y del pluviograma net definirén las intensidades de precipitacién | y de lluvia neta €, res: pectivamente, y se denominan hietograma e hietograma neto (tig 1.2), Se cumplira rp fiver = [feds De acuerdo con lo expuesto al hablar de los pluviogramas, las intensidades vendrin medidas en unidades de altura de agua divi- didas por unidades de tiempo (generalmente mm/h) y_podrén transformarse en sus equivalentes volimenes/tiempo multipl cando por la superficie de la cuenca. Es frecuente valorar la escorrentia como un porcentaje de le Hluvia total que la origind. El cociente entre ambas variables se denomina coeficiente de escorrentia, En un momento dado, el coeficiente instantaneo de escorrentia valaré: De fim AEE _ tim Wat et 20 AEP 8 TAL i) Andlogamente, el coeficiente de escorrentia medio en un inter valo esi extendidos los incrementos y las integrales a dicho intervalo. El agua precipitada en una cuenca, que no se evapora desde ella ni se fuga subterréneamente hacia otras cuencas vecinas 0 hacia el mar (en general estas fugas son despreciables|, acaba apareciendo en los cauces que componen su red de drenaje por via superficial 0 subdlvea, para, finalmente, salir de la cuenca por su punto de desagiee. El ritmo de esta salida quedara deti- nido por graficos anélogos al hietograma y pluviograma de entrada, segiin se vera a continuacién. El registro directo de una estacién de aforo es el limnigrama © curva cronolégica de las cotas alcanzadas por el agua en ese punto del cauce. Dichas cotas se traducen en caudales mediante la ley de gasto de Ia estacion que relaciona ambas variables, y asi se obtiene el hidrograma 0 curva cronolégica, que define la intensidad de salida del agua de la cuenca expresada en caudal (generaimente m?/seg,). También podria transformarse en altura de agua/tiempo, dividiendo por la superficie de la cuenca ‘la integral del hidrograma se le denomina «curva de cauda les acumulados» y representa el volumen total de agua V des- CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS aguado desde el origen de tiempos hasta cada instante. Su uso no es tan habitual como el del hidrograma en el andlisis de las avenidas La relacién entre ambas curvas se desprende de su propia definicion: v= [loa Seguin se ha dicho, durante el paso de una avenida coexisten indiferenciados, en el punto de desagiie, caudales de proceden. cia superficial y subterranea, y las estaciones de aforo registran logicamente el total de ambos. Por las razones ya apuntadas en apartados anteriores, para utilizar esos datos en los estudios hidrometeoroldgicos de avenidas, conviene separar el hidro grama subélveo y destacar el de escorrentia, unico que dichos estudios consideran No es tarea facil desglosar el hidrograma total en sus dos componentes, pero, normalmente, es suficiente a fines practicos una estimacién aproximada guiada por las siguientes considera- ciones: — En ausencia de escorrentia, fos caudales del rio son unica- mente de origen subterréneo y siguen leyes suavemente decrecientes llamadas curvas de agotamiento. La ruptura de ese ritmo en el hidrograma es precisamente la sefial que permite detectar el origen y final de la escorrentia {puntos a y@ de la figura 1.3). El hidrograma subterranoo entre a y & se obtiene extra polando en determinados tramos, las curvas de agotamiento que mueren y nacen respectivamente en esos puntos, y enla zandolos con un tramo de acuerdo, — En los primeros instantes, los niveles de agua suben més rapidamente en el cauce que en {a capa fredtica, lo cual no favorece el desagtie de dicha capa Por el contrario, en la decrecida, al ser el descenso de la lémina de agua también més brusco en el rio, se facilita la evacuacién del freatico. En esos momentos tendra lugar el maximo caudal subterrdneo. De acuerdo con los comentarios anteriores, el trazado de la componente subterranea del hidrograma presenta el aspecto de la figura 1.3; restando dicha componente de! caudal total se ‘obtiene la componente superficial Los hidrogramas, incluso de una misma cuenca, ofrecen, seguin las fechas, diferentes configuraciones y duraciones, en consonancie con los pluviogramas que los originan Se definen a continuacién (fig. 1.3) una serie de conceptos relativos su morfologia — Tiempo de base, T,, es la duracién del hidrograma de esco- rrentia — Caudal punta es el maximo caudal registrado durante el paso de la avenida 19 CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS — Tiempo de punta es el tiempo transcurride desde el origen hasta el instante de producirse el maximo caudal Los tramos del hidrograma, comprendidos dentro de! tempo de base, se denominan de crecida o de decrecida, segtin que en tllos los caudales aumenten o disminuyan con el tiempo. alte) Fig. 1.3 Hidrogramas. is ew re 1.5 Desfase entre las En los apartados anteriores se han definido los concepts entradas y salidas —_bésicos relativos a la entvada y salida de agua en una cuenca, de escorrentia. prestando especial atencién a aquella parte que discurr® Por via superficial: la escorrentia ca elacion entre esa entrada y salida constituye Ia base de cualquier trabajo hidrometeorolégico como el que nos oCUPa, ¥ Se ira perfilando a lo largo de nuestra exposicion. De momento, Se i iprtaremos @ hacer un primer apunte cualitativo del pro- blema con sus rasgos mas elementales @ inmediatos. Para una mejor comprensién de los comentarios siguientes se aconseja la observacion de la figura 1.4 or definicidn, tanto la ordenada final del pluviograma note, come las Areas del hietograma neto y del hidrograma superficial fignen que definir un mismo volumen de agua: aquél que va & cseurrir o ha escurrido por via superficial, Los dos primeros gra coer tarcan su ritmo de entrada en la cuenca y él tercero e! de su salida de la misma. Ei tiempo de origen t, del pluviograma e hietograma neto coincidira con el del hidrograma de la crecida, pues tan pronto Se produzea escorrentia llegara al punto de desague |@ parte correspondiente a las éreas proximas a dicho punto, Tiempo de concentra 20 CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS Fig. 1.4 Desfase entre las entradas y salidas de escorrentia en la cuenca tava 250] 2 aie 8 wliz i 16 TeO et 18 Hhorat) 2 22 CONCEPTOS BASICOS DE AVENIDAS Por el contrario, desde que finalizan las entradas de esco- rrentia (tiempo t.., del final det hietograma y pluviograma neto), hasta que sale de la cuenca su Uitima gota (tiempo t,, del final Gel hidrograma}, transcurre un cierto tiempo T. necesario para que las precipitaciones caidas en zonas alejadas puedan hacer fu vigje hasta el punto de desague. Si denominamos D a la duracion de la lluvia neta, la del hidrograma sera T, = D * T. ‘AT. se le denomina tiempo de concentracién y se comprueba experimentalmente que es caracteristico de cada cuenca y, por tanto, independiente de la configuracién y magnitudes del agua~ (ero, En principio, pudiera sorprender tal afirmacién, pensando que_a mayor intensidad de lluvia le corresponderia un menor Valor de T., por aumentar el caudal de los rios y con él la veloci- Yad. Pero, s1 bien es cierto que con el caudal orece Ia velocidad, también lo hace simulténeamente el manto de agua circulante por el terreno y red de drenaje, con la consiguiente laminacién ¥ Ptraso en el proceso de evacuacién, por lo que ambos efectos de signo contrario se contrarrestan. El valor del tiempo de concentracién de una cuenca es fun- cidn de sus caracteristicas morfolégicas y se propone estimarlo mediante la formula: que se justifica en el anejo Ay en la que T.{h) = Tiempo de concentracion L (km) = Longitud del curso principal J = Pendiente media del curso principal i 2 CALCULO DE LA ESCORRENTIA 2.1 Leyes del U. S. Soi CALCULO DE LA ESCORRENTIA Seguin se comenté en el apartado 1.2, las gotas caidas al pri Conservation cipio de un aguacero seran absorbidas y retenidas por el suelo, Service qué, conforme se va saturando, permitira la escorrentia de un por- centaje cada vez mayor de la lluvia, que tender al 100 %. E! Soil Conservation Service de los EE. UU., en buen acuerdo con las consideraciones cualitativas anteriores y con los valores experimentales, ha matizado esa dependencia en la formula: IE=Opara DPP, a Epta4p, Para EP>P. en la que SEP = Liuvia acumulada desde el comienzo del aguacero hasta el ins- tante considerado. LE = Escorrentia provocada por LP, 0 componente de lluvia neta de DP. P, = Parametro o umbral de escorrentia Fig.21 Leyes de transferencia precipitacién-escorrentia I P P, PsP +4 PL EI Gnico pardmetro indeterminado, y que fija las magnitudes absolutas del proceso, es P,, A igualdad de las ‘demas circunstancias, los terrenos arenosos Y de mayor espesor de suelo, tienen un valor del parémetro P. mas alto que los arcillosos y con roca casi superficial. La vegetacion tiende a aumentar P,, asi como todos aquellos factores que faci- liten ta retencién superficial del agua: poca pendiente, cultivo en surcos 0 bancales, etc. Pero, incluso en una misma cuenca, variara So unas fechas a otras, segun la humedad retenida en el suelo al CALCULO DE LA ESCORRENTIA iniciarse el aguacero, lo que a su vez dependeré de las Iluvias pre- cedentes; después de una época de sequia el P, seré mayor que tras un intervalo de fuertes precipitaciones. Acontinuacién se reproduce la tabla propuesta por el Soil Con- servation Service, en condiciones medias de humedad, al comienzo de los aguaceros, con algunas modificaciones y puntualizaciones aconsejadas por la experiencia espafiola. En correspondencia con esos P, medios, se sefialan en la figura 2.3 los valores de P, en estados extremos de humedad inicial, es decir, con terreno casi seco 0 casi saturado. Fig.2.3 Variacién del valor de P, on la humedad inicial del tiempo, En el capitulo 10 se hard un andlisis critico de los valores de esta tabla, que no se pueden considerar definitivos. En el caso frecuente de cuencas heterogéneas, se puede admi- tir normalmente un calculo global con un valor de P, medio de los correspondientes a las diferentes areas, ponderados segiin las res- pectivas superficies. Cuando entre esos P, parciales existan gran- des diferencias, seré mas acorde con las recomendaciones del Soil Conservation Service obtener la media ponderada de N=5.000 + (60+P,) en lugar de hacerlo directamente con P,, 2 28 TABLA BARA LA ESTIMACION CALCULO DE LA ESCORRENTIA INICIAL DEL PARAMETRO. Py lceesie ae Invern m ie N ae 7 u e oe 5 ; Bay 120 $5 | 22 “4 = 5 CALCULO DE LA ESCORRENTIA SIGNIFICADO DE LOS TERMINOS VEGETACION Barbecho: Tierra de cultivo que no se siembra, El porcentaje de exploiacién agricola que se suele encontrar en este estado depende de la periodicidad de las siembras, Se denomina de «aio y vez» 0 «al tercios, segtin se cultive uno de cada dos o tres afos, respectivamente. Las tierras que estan en barbecho reciben gene- ralmente algunas labores que contribuyen 2 reducir el grado de escorrentia, pero éste es siempre importante, debido a la escasa entidad de la vegetacién. Cultivos en hilera: Tierras sembradas de cultivos plantados for mando hileras, lo que permite realizar entre ellas determinadas labores agricolas —destinadas a mullir el terreno, quitar las malas hierbas, etc—, mientras que las plantas se desarrollan. De este modo se cultiva la patata, el algodon, la remolacha, el maiz, el tomate, etc. En general, las plantaciones de frutales, el olivar, los almendros. y la viha, pueden incluirse en este grupo. El efecto hidrolégico de le mayor distancia entre plantas existente en estos casos se ve com- pensado por el vuelo del ramaje, que protege al suelo del impacto de la lluvia, y por la presencia de su potente sistema radicular. Cereales de invierno: Se incluyen en esta categoria las tierras dedicadas a cereales cuyo ciclo vegetative puede desarrollarse durante el invierno, tales como el trigo, la cebada, la avena y el centeno Rotacion de cultives: Es la secuencia ciclica de cultivos en una determinada parcela de una explotacién agricola. La duracion del ciclo, variable con el tipo de los cultivos, frecuentemente esta com prendida entre dos y siete afos. Desde el punto de vista hidrolégico, conviene establecer la siguiente division 1. Rotacién pobre 0 con escasa densidad de la cobertura vegetal Se refiere a las diversas combinaciones de cultivos en hilera, cereales de invierno y barbecho. 2. Rotacién densa. Se denomina a la que, junto con cultivos en hilera 0 cereales de invierno, incluye una proporcién impor- tante de alfalfa, trébol, praderas polifitas u otras siembras de alta densidad de cobertura. Praderas, prados y pastizales: Se agrupan en esta categoria el ‘conjunto de cultivos cuyo aprovechamiento constituye la base de la alimentacién del ganado. Assu vez se clasifican en — Pobres. Bajo un intenso régimen de pastoreo 0 con cobertura vegetal en menos del 50 % de la superficie, como son los pasti: zales y los eriales. — Medias. Bajo un moderado régimen de pastoreo o con cober- tura vegetal en un porcentaje de la superficie total comprendido entre e1 50 y el 75 % —~ Buenas, Bajo un pastoreo ligero 0 con cobertura vegetal en mas del 75 % de la superficie total. Muy buenas, Se consideran dentro de este grupo las praderas 29 30 CALCULO DE LA ESCORRENTIA artificiales, las praderas naturales mixtas y los prados natura~ les, cuando no estan explotados en régimen de pastoreo. La vegetacién es densa, abundante, homogenee y de cierta altura Plantaciones regulares de aprovechamiento forestal: Com- prende las plantaciones regulares de arboles tales como los cho- pos, eucaliptos, ete ‘Se han establecido grupos basdndose en las caracteristicas de la cobertura vegetal no arborea: — Pobres. Practicamente no existe otro tipo de vegetacién que la propiamente arborea. El matorral, las herbaceas esponténeas e, incluso, la materia vegetal no descompuesta, son eliminadas, por ejemplo, con el pastoreo. Medias. Existe alguna vegetacién ademas de la arbérea, o bien materia vegetal no descompuesta. Sin embargo, una parte importante del suelo carece de proteccién. Buenas. La vegetacién (matorral, herbaceas espontdneas, etc) y la materia vegetal no descompuesta cubren el terreno. ‘Masas forestales: Se denominan asi las superticies de terreno en las cuales se desarrolla vegetacidn lefiosa arborea 0 erbustiva, tales como el mante bajo, el monte alto o los bosques. De acuerdo con la densidad de dicha vegetacién se dividen en a) muy espesas; b) espesas; c) medias; d) claras, y e) muy claras (Arboles 0 arbustos diseminados) Dentro de la categoria «Masas Forestales» no se han estable- cido en la tabla diferencias en cuanto a pendiente, por considerar que no es freouente que exista este tipo de aprovechamiento en terrenos llanos. LABORES DE CULTIVO En linea recta (simbolo RJ: El laboreo del suelo, la siembra y las labores de cultivo se realizan en la direccién de la maxima pen: diente o a media iadera En lineas de nivel (simbolo N): El laboreo del suelo, la siembra y las fabores de cultivo se realizan siguiendo las curvas de nivel del terreno. Evidentemente, en terrenos llanos no resulta facil, ni tiene mucho sentido, matizer las lineas de nivel, por lo que no se dife~ rencia entre laboreo en linea recta (R) y laboreo en lines de nivel (N). ROCAS Son las superficies que mas favorecen el fenémeno de la esco- rrentia, Se dividen en dos grupos: — Rocas impermeables (pizarras, cuarcitas, granitos, etc.) — Rocas permeables (calizas, dolomias, conglomerades, etc}. SUELOS Grupo A. En ellos el agua se infiltra répidamente, aun cuando estén muy humedos. Profundos y de texturas gruesas (arenosas 0 areno-limosas), estén excesivamente drenados. CALCULO DE LA ESCORRENTIA Grupo B. Cuando estan muy humedos tienen una capacidad de infiltracién moderada, La profundidad de suelo es de media a pro. funda, y su textura franco-arenosa, franca, franco-arcillosa 0 franco-limosa, segin terminologia del U. S. Departament of Agri culture. Estan bien 0 moderadamente drenados Grupo C. Cuando estén muy himedos la infiltracién es lenta. La profundidad de suelo es inferior a la media y su textura es franco- arcillosa, franco-arcillo-limosa, limosa o arcillo-arenosa. Son sue- los imperfectamente drenados. Grupo D. Cuando estén muy humedos la infiltracién es muy lenta, Tienen horizontes de arcilla en la superficie o préximos a ella y estén pabremente 0 muy pobremente drenados. También se incluyen aqui los terrenos con nivel fredtico permanentemente alto y suelos de poco espesor (litosuelos). 31 3 HIDROGRAMA UNITARIO 3.1 Generalidades 3.2 Hipotesis basicas 3.3 Morfologia HIDROGRAMA UNITARIO. Los rasgos més inmediatos y elementales del proceso de trans. formacién de tas precipitaciones sobre una cuenca en caudales de su punto de desagle ya se apuntaron en el capitulo 1, y procede ahora avanzar en el tema con la exposicion de una metodologia capaz de deducir los unos en funcién de las otras, es decir, llegar al detalle de la ley cronoldgica de las salidas de agua (hidrograma), una vez conocida la de las entradas de la misma (pluviograma o hietograma} Se propone para tales fines el modelo de célculo que ofrece el hidrograma unitario, cuyos principios ya establecid Sherman on 1932 y esta lleno de sentido fisico @ ingenieri En una cuenca dada, los hidrogramas debidos a aguaceros con lluvias netas de la misma duracién D son todos afines con el mismo tiempo de base y caudales proporcionales a sus respectivas, escorrentias E, Para que la diferencia en el reparto temporal y espacial de las precipitaciones de unos aguaceros a otros no deje sentir su influencia, es preciso acotar superiormente los valores de D (dura- cidn de la lluvia neta) y A (superficie de la cuenca). Como drdenes de magnitud se pueden sefialar las siguientes: D < 1/5 T, yA< 2.000 km’. A los hidrogramas que cumplen estas condiciones se les denomina unitarios o elemontales Si el episodio lluvioso es de mayor duracién habré que descom ponerlo en otros varios mas cortos, que cumplan la limitacién impuesta y se admite que el hidrograme total ser la suma de los correspondientes a los aguaceros parciales, En todo lo que sigue se supone que el drea objeto del estudio no sobrepasard el limite marcado. Las hipotesis anteriores no son rigurosas, sino de trabajo, pero suficientemente aproximadas a fines practicos, como se ha podido comprobar empiricamente. Los hidrogramas unitarios se pueden asimilar a tridngulos en una primera aproximacién generalmente suficiente a fines précti- cos y asi se hace en esta exposicién por su gran sencillez El tiempo de base cumpliré la condicién de todo hidrograma T, =D + T., segtin se vio en el apartado 1.5: El tiempo de punta, T,, s2 puede expreser como T, = D/2 + KT,, siendo K variable de unas cuencas a otras, pues cuanto mas con- Centradas estén en cabecera la superficie y las precipitaciones, tanto mayor seré K. En cuencas de morfologia no singular, y a falta de informacién directa sobre sus hidrogramas, se admitira el valor medio deducido experimentalmente T, = D/2 + 0,35 T. « SUUMRNNR Ra a 36 Fig. 3.1 Hidrograma unitario triangular. HIDROGRAMA UNITARIO. lta asf el hidrograma de la figura 3.1.a jade sean om Term, 1203 (¢n)” ‘ ipa $028 % Tyt_D+Te 2) Propuesto en este taboo NOTA: Tecaleslade sepin fmvte CoMomions Pecoee (els) ae 1) Propuetto por ol U.S. Bureou of Reclomtion Igualando el area del tridngulo a la lluvia neta E caida durante el intervalo D, resulta, en las unidades habituales, Q(m*/seg.), E (mm), T, (h), O (hy: El modelo de hidrograma unitario triangular mas conocido actualmente, propuesto por el U. S. Bureau of Reclamation en su publicacin «Small Dams» (fig. 3.1.b), discrepa notablemente del anteriormente expuesto. Tales diferencias, mas aparentes y teri cas que practicas, se deben principalmente a la equivoca significa cin de la formula californiana (anejo A) utilizada por el Bureau para el calculo de T.. Por otra parte, el coeficiente de D en la expre- sién T, debe ser 1, pues en caso contrario se Hlegaria al absurdo de que la duracién del hidrograma total debido a un aguacero depen- deria del valor de D elegido por el calculista para descomponer su pluviograma HIDROGRAMA UNITARIO. 3.4 Proceso de calculo El clculo del hidrograma de escorrentia superficial (nico que determina este procedimiento) debido a un aguacero, cuyo pluvio grama es conocido, se hace en dos pasos fundamentals a) Se desglosa del pluviograma su componente neta mediante la correspondiente ley del Soil Conservation Service, de acuerdo con lo expuesto en el capitulo 2 b) Una vez obtenido el pluviograma neto, se descompone en intervalos de duracién D < 1/5 T., y la escorrentia entrante en cada uno de ellos sale por el punto de desagile, segun el correspondiente hidrograma unitario. El hidrograma total sera la suma de los parciales, El proceso operativo se detalla en la figura 3.2, donde se des- arrolla un ejemplo, te Peotone enon S sad ‘i Hil Fig. 3.2 SSS et Ejemplo de apticacion ow de hidrograma unitaro. 37 4 CONCEPTOS ESTADISTICOS CONCEPTOS ESTADISTICOS En este capitulo, Ultimo de la primera parte de! trabajo dedicado a los conocimientos previos, se aclara el significado de algunos concaptos estadisticos que mas adelante se van a citar. El problema fundamental de tipo estadistico que se plantea en el estudio de las avenidas es la obtencién de una ley de distribu cién que defina la frecuencia F con que un determinado valor (pre cipitacién o caudal} no es superado. La frecuencia se suele expresar también como periodo de retorno. Se dice que un valor tiene un periodo de retorno T, cuando, como media, es superado una vez cada T afios. La relacién entre los valores F y Tes Para la deduccién de ia ley se parte de la serie de valores ‘exiremos que se obtiene fraccionando la serie completa de valores en intervaios de duracién un afto y eligiendo en cada uno de ellos solamente su maximo. Asi se forma una nueva serie que constard de tantos datos como afios de registro existan La ley surgird al ajustar a esos valores extremos un modelo preconcebido. El modelo universalmente aceptado para las maximas precipi- taciones es el de Gumbel, que tiene la siguiente expresion: Fa) =e" en la que x= Valor de la variable. Fix) = Frecuencia con la que x no es superado. K, y K, = Parametros indeterminados que se deben ajustar en cada caso, @ = Base de los logaritmos neperianos Se recomiende hacer el ajuste gréficamente sobre un papel especial, con unas esvalas tales que la ley de Gumbel se trans- forme en una recta (fig. 4.1). El proceso es el siguiente a) Se ordenan los valores extremos de la serie en orden creciente y se les atribuye una frecuencia F =(2n— 1) +2N, siendo N el namero de datos y n el numero de orden de cada uno de ellos. b) Se dibujan en el papel de Gumbel los puntos representativos de las parejas de valores [x, F (x)]. y se interpola una recta, que serd la ley buscada, En lo que respecta a los méximos caudales, no existe un modelo con aceptacién general y los diversos autores proponen leyes bastante dispares. En el apartado 9.1 de este trabajo se con- tribuye, en cierto modo, a esclarecer tan debatido tema, Las leyes de frecuencia de maximos caudales se refieren en esta exposicion a las de las precipitaciones que los originan, y se representardn en el mismo grafico que éstas. ai CONCEPTOS ESTADISTICOS iio |vaos | ue, roots Fig. 4.1 Ejemplo de ajuste de una ley de frecuencia de maximas precipitaciones, 42 SEGUNDA PARTE: METODO PROPUESTO 5 JUSTIFICACION DE LA FORMULA ADOPTADA 5.1 Generalidades 5.2 Caso ideal JUSTIFICACION DE LA FORMULA ADOPTADA La aplicacién de! método del hidrograma unitario, tal como se especificé en el capitulo 3, no es compleja, y se recomienda su utilizacién cuando se requiera el conocimiento detallado de a evo- lucién de la onda de la avenida. Pero, pare aquellos casos donde sélo se necesite el valor de su caudal maximo, conviene disponer de una simple férmula que permita calcularlo directamente. En un primer paso se hace la hipétesis de intensidad de lluvia neta constante durante un tiempo indefinido, lo cual simplifica notablemente la tarea y permite obtener inmediatamente la formula La ley, en esas condiciones, se deduce con el razonamiento cla- sico del método racional y se comprueba su perfecto acuerdo con los resultados de la teorfa del hidrograma unitario, que hemos ele- gido como herramienta general para nuestro trabajo. Posteriormente se generalize dicha férmula a los aguaceros reales, conservando la estructura del caso anterior, pero incorpo- randole un coeficiente que refleje la influencia de las distribucio: nes habituales de Ia lluvia, Una serie de hipétesis implicitas en el razonamiento y en la deduccién de los parémetros aconseja limitar la aplicacién del método a cuencas pequefias (A < 75 km), Como es habitual en los métodos hidrometeorolégicos de ave- nidas, sélo consideraremos las aguas de escorrentia superficial En un aguacero ideal, de duracién indefinida, con intensidad de lluvia neta € constante, el caudal Q en el punto de desagiie, que al principio sdlo acusard la presencia del agua caida en sus proxi- midades, iré creciendo hasta alcanzarse una situacién de equili- brio, en la que las intensidades de salida de agua se igualen con las de entrada en la cuenca, es decir, Q= € - A, siendo A la superficie total de dicha cuenca; a partir de ese instante el caudal se estabilizard La intensidad de tluvia neta € sera igual a la precipitaci6n |, si el terreno es totalmente impermeable; en los casos reales € ~ | C <1, siendo C el coeficiente de escorrentia (gpartado 1.3). El caudal maximo seré el de equilibrio y valdré, por tanto, Q=€ A=CIA, en unidades acordes. Como habitualmente se mide Q en m?/sag., len mm/h. y A en Km’, la ecuacién adopta la forma Q = C1A~ 3,6, expresidn clasice del método racional El tratamiento de este caso ideal con el método del hidrograma unitario, se hace en la figura 5.1, donde se trabaja con hidrogra- mas elementales correspondientes a cada intervalo de lluvia neta de duracién D = 0,1 T.. La figura es suficientemente elocuente y en ella se observa que: a) El caudal maximo o de equilibrio vale Q = C1 A + 3.6, en perfecto acuerdo con la férmula racional. b) El tiempo de equilibrio, es decir, el transcurrido desde el origen hasta la estabilizacién del caudal, coincide con el de concen: tracién 47 48 5.3 Fig. 5.1 Aplicacién ce! hidrograma uniter al caso ideal. Intervalo de precipitacién suministrador del caudal punta JUSTIFICACION DE LA FORMULA ADOPTADA eae wertcel em «20028 AS Al suponer el aguacero de duracién indefinida, hemos visto que hubiera sido suficiente un tiempo T. para alcanzar un maximo igual al caudal de equilibrio. Prolongando por mas tiempo la lluvia sdlo se consigue mantener dicho caudal, pero no incrementarlo. Mas ain, se puede afirmar de manera general que en cualquier caudal sélo participan las precipitaciones caidas en el intervalo anterior a ese instante y de duracién T,; las anteriores ya han evacuado totalmente, de acuerdo con la definicién de tiempo de concentra- cién y, por supuesto, las posteriores pertenecen al futuro y aun no han llegado. Coneretamente, el maximo caudal originado por un aguacero estara constituido por agua precipitada exclusivamente dentro de un mismo intervalo de duracién T.. Si la lluvia neta en este lapso tiene lugar con intensidad constante, el caudal punta se podra caleular por la formula racional ya mencionada Entre todos los lapsos del aguacero de dimension T., el suminis- trador del caudal punta seré aquel que proporcione la maxima llu- via neta, es decir, el mayor valor de C. |. Se suele admitir que coincide con el de maximo | y, asi, el cdlculo estadistico de los caudales punta en el método racional se reduce al de los valores extremos de a intensidad media de precipitacién en los intervalos. de duracién T, y al valor de C, que cabe esperar en esos mismos intervalos. 5.4 Caso real JUSTIFICACION DE LA FORMULA ADOPTADA En este trabajo se respeta, en principio, ese planteamiento tra dicional, aunque no sea riguroso, sobre todo en pequeftos aguace- ros. Se precisaré mas este tema en los capitulos 7 y 10, y alll se veré cémo, eligienco convenientemente el valor de C, se pueden introducir las oportunas medidas correctoras, que contrarresten los errores debidos a esta hipstesis simplificativa En resumen, el célculo estadistico de los caudales punta se reduce en este método al de los valores extremos de la intensidad media de precipitacién, en intervalos de duracién T.., y al valor de C, que cabe esperar en los mismos niveles en que se producen esas méximas intensidades. La hipétesis de lluvia neta constante admitida en el apartado 5.2 no es real y en la practica existen variaciones en su reparto temporal, que favorecen el desarrollo de los caudales punta El fenémeno se hace en estas circunstancias mas complejo y resulta dificil obtener directamente de su andlisis una formula que dé los maximos del caudal Sin embargo, en cuencas pequefias, esta influencia de la varia- cién de la Hluvia neta dentro de la duracién de su tiempo de con- centracién es secundaria y se puede reflejar globalmente refiriendo los caudales punta de estos casos al homdlogo en la hipétesis de intensidad de lluvia neta constante. Si se denomina K al cociente entre ambos, resulta la ley: 3.6 El factor corrector K, variaré de unos episodios @ otros, segtin la forma de los pluviogramas, y su valor medio en una cuenca con- creta dependerd de la mayor 0 menor irregularidad en la distribu- cién de la lluvia durante sus aguaceros més representativos. Sin embargo, hemos comprobado experimentalmente y mediante la aplicacién de hidrograma unitario a los episodios lluviosos mas caracteristicos de diversos climas, que sus fluctuaciones no son muy grandes, y se puede admitir en la practica como una cons- tante con valor K = 1,20. Todo ello nos tleva a la férmula final cA aera en la que Q(m*/seg.) = Caudal punta correspondiente a un periodo de retorno dado, I[mm/h) = Maxima intensidad media en el intervalo de dura- cidn T,, para el mismo periodo de retorno. A(km?} = Superficie de la cuenca, c Coeficiente de produce | ‘orrentia del intervalo donde se 49 CALCULO DE LA INTENSIDAD DE PRECIPITACION 6.1 Introduccién en una estacion CALCULO DE LA INTENSIDAD DE PRECIPITACION Este capitulo se dedica al calculo de uno de los factores que, seguin se acaba de ver, intervienen en la férmula del caudal punta: la maxima intensidad | de precipitacién media en un tiempo T.. ¥ correspondiente al periodo de retorno que se desee. En los primeros apartados se explica el significado de las curvas cintensidad-duracién» y la manera de obtenerlas; en los Uitimos se expone el proceso para deducir el valor de la | de la férmula, valiéndose de ellas, Se denominan asi aquellas curvas que resultan de unir puntos representativos de la intensidad media en intervalos de diferente duracién y correspondientes todos ellos a una misma frecuencia 0 periodo de retorno. ‘Su obtencién directa sdlo es posible en las estaciones dotadas de pluvidgrafo. El proceso es el siguiente: — Se analizan las bandas de registro y se seleccionan cada afio _ los valores extremos de precipitacién para tiempos, por ejem- plo, de diez, veinte, treinta minutos, una, dos, seis, doce y vein- ticuatro horas. — Los valores de cada una de las series se dividen por su dura- cién D para obtener las intensidades, y se les ajusta una ley de Gumbel. — Entrando en todas esas leyes con un mismo periodo de retorno T,, $e obtienen los puntos de la curva 1 (fig. 6.1). Repitiendo la operacién con periodos de retorno T,, se dibuja la curva 2, y asi sucesivamente. Fig. 6.1 Esquema definitorio de curvas ‘ntensidad-duracion de una estacién, 53 Fig 62 Esquema de ley unica dimensional intensidad- duracién de una estacién. 6.3. Familia 54 de curvas intensidad-duracién de las diferentes estaciones CALCULO DE LA INTENSIDAD DE PRECIPITACION Se observa en la mencionada figura que el valor de | ‘aumenta al disminuir el de D, y asi debe ser segtin se explica a continuaci6n. Llamemos |, a la intensidad media en aquel intervalo, entre los de duracién D, que recibié la maxima preci- pitacién de un afio. Al menos dentro de ese intervalo tiene que haber alguna fraccién de tiempo D’ < D, en el que la intensidad Supere esa media, salvo en el caso tedrico de que fuera cons- tante en todo él. Ello supone que los valores extremos de |, serdn mayores que los de ly y justifica el aspecto de las curvas. Se ha comprobado experimentalmente que todas las cur- vas de una misma estacién, correspondientes a los diferentes T, son afines, es decir, s6lo se diferencian en la escala de | y, or tanto, se pueden reducir a una ley Unica adimensional si los valores de cada curva se expresan en porcentaje del correspon- diente a una duracién dada, que se ha elegido como referencia Esa ley, gracias a su cardcter adimensional, es indepen- diente de los valores absolutos de la Iluvia, !o cual no sélo per- mite su aplicacién a cualquier periodo de retorno, sino que también facilita, como mas adelante se verd, su extrapolacién a otros lugares donde no es posible obtenerla directamente por carecer de pluvidgrafo. Pensandb en esa extrapolacién, conviene elegir'como valor de referencia el relativo a la Hluvia diaria |, = P, > 24, puesto que éste es el mas facilmente conocible en la generalidad de los casos. La ley adimensional adopta asi esta forma | = |,= ¢ (D) (fig. 6.2). La ley anterior es caracteristica en cada estacién y funcién de la distribucién temporal de sus aguaceros tipo. Variard, por tanto, de unos puntos a otros, y tanto mds cuanto mayores sean las diferencias climéticas. Se ha comprobado con los datos de numerosas estaciones, la mayorfa espafioles y dos rusas, que las curvas adimensiona- les de todas ellas son susceptibles de expresarse, con sufi- ciente aproximacién, por medio de una ley general, con un parametro indeterminado K, variable de unos lugares a otros, — rn ——————— eens co Fig. 6.3 Familia de curvas en las diferentes estaciones. CALCULO DE LA INTENSIDAD DE PRECIPITACION es decir, I= |, = 9 (D, K), que en ejes (I * |, D), se traduce en una familia de curvas. Para caracterizar las diversas curvas de la familia, se dicidié elegir un parémetro de clara significacion fisica, como es K = |; + ly siendo |, la intensidad horaria correspondiente Se propone, concretamente, como expresién universal de cual quier curva intensidad-duracion: representada por la familia de curvas de la figura 6.3. En cada estacién habra que estimar el valor caracteristico del lugar |; ~ ly que representa la relacién de la intensidad horaria a la diaria del mismo periodo de retorno. Conviene llamar la atencién sobre la diferencia existente entre los valores |, € ln que explica algunos aspectos del trazado de las curvas; la primera se refiere a las precipitaciones diarias, es decir, correspondientes a veinticuatro horas fijas, por ejemplo, de nueve a a wae) 4 $ # see ue Steve 55 6.4 Curva intensidad- duracién de una cuenca pequefia 6.5 Calculo del valor de la intensidad determinante del caudal punta 6.6 Maxima Precipitacién 56 CALCULO DE LA INTENSIDAD DE PRECIPITACION de la mafiana a nueve de la mafiana del dia siguiente, mientras que la segunda considera la Iluvia de los intervalos mas desfavora bles de veinticuatro horas, sin obligarles a comenzar a una hora determinada. Ello justifica que para D = 24 horas, las curvas defi- nan valores Iz. + |,> 1. Se ha visto experimentalmente que |, <> Ibe ¥, Por eso, todas las curvas pasan por el punto {I35~ ly 1). En una cuenca pequefia se puede utilizar la curva «intensidad- duraciéne de la estacién pluviométrica mas préxima. En general, sera més preciso analizar las leyes de las diferentes estaciones del entorno, trazar las isolineas de |, + |,, y obtener el valor medio de este parametro en la superficie de la cuenca, lo que permitira seleccionar entre fa familia de curvas «intensidad-duracién» aquella apropiada al caso. En cuencas extensas no es aceptable este método, puesto que el desfase entre los intervalos de maxima intensidad en los diver S08 puntos da jugar a pluviogramas medios y leyes «intensidad- duracién» mas suaves que los puntuales en cualquiera de las esta- ciones del entorno, aunque se debe tener en cuenta que al crecer el tamafio de la cuenca, también lo hace D = T,, y ello tiende a amortiguar las discrepancias entre los valores medios y los pun- tuales. Una vez aclarada la significacién de las curvas «intensidad- duracién» y la manera de obtenerlas, vamos a ver cémo nos pode- mos servir de ellas para estimar el valor de |, que interviene en la férmula del caudal punta expuesto en el capitulo anterior, Se debe entrar en la curva P,, es el suministrador de todos los caudales, y entre ellos el punta, aunque sus intensidades no sean las maxi- mas, puesto que es el Unico que tiene un coeficiente de escorren- tfa distinto de cero. Los cdlculos, tal como se han programado hasta ahora, refleja- rian correctamente el valor C = 0 en el intervalo de maxima preci- pitacién, pero de ahi concluirian erréneamente que Q = 0. Algo andlogo sucede también con los aguaceros de tipo medio, mayores que los antes comentados pero cuya precipitacién no llega a superar ampliamente la cifra de Po, En esos casos, el intervalo generador del méximo caudal, y con 61, el punto intermedio indicativo del coeficiente de escorrentia, se desplazan en el tiempo hacia la zona final del aguacero, en espera de condiciones més favorables de la humedad del suelo que las correspondientes al intervalo de maxima intensidad. 6 CALCULO DEL COEFICIENTE DE ESCORRENTIA. En definitiva, la lluvia acumulada en esos casos hasta los instantes en los que se genera el caudal punta es superior al ‘Supuesto cincuenta por ciento de la correspondiente Iluvia diaria y, por tanto, 8 > 0,5, siendo su valor B = 1 para P,+ Po = 1,y tendiendo a 6 = 05 para altos valores de P, ~ P,, Fig. 7.3 Vora Ejemplo de pequerio eguacero Esto equivale a a modificar la ley derivada del Soil Conservation Service en el entorno de Jos pequefios valores, haciéndola despe- gar del eje C = O para P, = Po, 0 sea, en la abscisa 0,5 P, > Py = 0,5, ara tender posteriormente a confundirse con la curva primitiva Asi se obtuvo la ley de la figura 7.4, que se propone definitiva- mente para la estimacién del coeficiente de escorrentia que debe intervenir en los calculos estadisticos del caudal punta, y se ajusta suficientemente a la formula: c= (Pu Pol(Py + 23 Pa) (Py +11 PoP op on oy a oe os a2 a Fig. 7.4 ene Ley definitiva de C. 62 LIMITACIONES DEL METODO Y SU APLICACION A CUENCAS SINGULARES. 8.1 Limitaciones generales 8.2 Cuencas con efectos extraordinarios de lai LIMITACIONES DEL METODO Y SU APLICACION A CUENCAS SINGULARES Ya se ha comentado a lo largo de la exposicién que el método no es aplicable a los regimenes nivales y que se limita a las cuen- cas pequefias (orden de magnitud T, < 6 h.). Para cuencas de mayor tamafio el método infravalora los caudales, pues el factor de uniformidad K es en realidad superior a 1,2 y, ast, por ejemplo, para cuencas de T, = 12 h, oscil, de unas cuencas a otras, entre 1,5 y 2,5, en funcién principalmente de la configuracién mas 0 menos triangular de su verdadero hidrograma unitario. También hemos dicho que 10s célculos se refieren exclusiva- mente a los caudales de escorrentia superficial y que éstos, en general, son practicamente equivalentes a los totales, puesto que la aportacién subterranea se puede despreciar en el cmputo de los caudales punta, salvo en episodios lluviosos muy duraderos y de evolucién suave, que no son los condicionantes de la ley de frecuencia en los casos ordinarios de cuencas pequefias Ademias de esas limitaciones generales, existen algunas cuen- cas especiales para las cuales no es indicado el método, o bien exigen introducir en é! algunas modificaciones. A continuacion pasamos revista a estos casos singulares. Cuando se produce en algunas zonas de los cauces un acusado aimacenamiento de agua, con el consiguiente efecto laminador, la ley de frecuencia real presenta, por esta razén, valores del caudal ‘menores que los obtenidos por la formula de cdlculo propuesta La laminacién dependeré de! valumen almacenado en relacién con el de avenida y de otros factores de segundo orden que habré que estudiar en cada caso y que, desde luego, no pueden quedar reflejados en un método general. Estas cuencas requieren un tra tamiento especifico y se salen del marco de este trabajo. Aqui nos limitamos a hacer las consideraciones cualitativas puestas de manifiesto en los gréficos de la figura 8.1 Los lagos y embalses son capaces de almacenar un porcentaje importante del volumen de las avenidas pequefias, pero no sucede 'o mismo con tas avenidas grandes. Por eso, las discrepancias fun- damentales entre la ley de frecuencia real y la calculada por la formula tienen lugar en el intervalo de los pequefios valores (fig. 8.1.) Por el contrario, las inundaciones en el cauce de avenidas no se producen hasta que las aguas desbordan el cauce menor del rio y, por ello, las laminaciones extraordinarias debidas a dichas inunda- ciones afectan Unicamente a los valores altos del caudal (fig. 8.1.5) A la hora de valorar el efecto laminador sufrido por los caudales de una cuenca que incluya alguna zona de gran almacenamiento de agua, habré que tener también en cuenta la situacién de dicha zona, puesto que ésta sdlo puede afectar a los caudales proceden- tes de aguas arriba. Por ejemplo, a igualdad de las demés circuns- tancias, un gran embalse ubicado en la cabecera de un afluente tendré un efecto menor que otro situado sobre el curso principal, en las proximidades del punto de desagile considerado. LIMITACIONES DEL METODO Y SU APLICACION A CUENCAS SINGULARES Fig. 8.1 Efecto do tas laminaciones extraordinarias en las leyes de frecuencia de los caudales unt. @ el Efecto lego © embalee v @ b) Efecto de grondes creas de inundacién 8.3 Cuencas Todo lo expuesto hasta aqui se ha referido al caso de cuencas urbanas naturales. Cuando exista un porcentaje apreciable de zona urbani- zada, es preciso acusar en los calculos las alteraciones hidrol6gicas que de ello se derivan. 66 LIMITACIONES DEL METODO Y SU APLICACION A CUENCAS SINGULARES. El coeficiente de escorrentia seré mayor en estos casos y se puede estimar como media de los valores P, de la fraccién natural y de aquella urbanizada, ponderando en razén de las respectivas superficies, Para ello se citan a continuacién algunos valores orien- tativos de suelos artificiales: Asfaltos, hormigones 0 tejados 2) Aceptando la relacion T, + Ty = 0,45 + 0,35, se puede trans- formar en Lose Gr 0,123 91 A4 Contraste 92 de las formulas SANTA MARGARITA RIVER AT ¥5IDORA, SAN FRANCISCO RIVER AT SUNCTION WITH BLUE RIVER, ARIZ, BLUE RIVER NEAR CLIFTON, ARIZ ‘SALT RIVER NEAR ROOSEVELT ARIZ NEW RIVER AT ROcK NEW RIVER AT NEW RIVER, ARIZ NEW RIVER AT BELL MOAD, ARIZ. SKUNK CREEK NEAR PHOENIX, ARIZ. RIERA DEL ABANCO EN ABANEO Rlo SADAR EW ALFARNATEJO ‘RO GUADALMEDINA EN PANTANO DEL. AGUJERO 29. lO CAMBA EN LAS PORTAS 30. CUENCA EXPERIMENTAL W=1" EN EDWARDSVILLE (ILLINOIS) 31, GUENCA EXPERIMENTAL W—4 EM EDWARDSVILLECILLINOIS) TIEMPO DE CONCENTRACION Férmula de Giandotti Experimentalmente se ha visto que la relacién L, = L, tiene un valor medio igual a 0,5. Si se sustituye L, por 0,5 Len la ley ante- rior, se llega a una expresién mas simple y practicamente equiva lente: i: ye Tu=T, 126 | Para juagar sobre la idoneidad de las formulas mencionadas Se van a contrastar sus resultados con los valores obtenidos empi- ricamente en algunas cuencas. Se dispone para ello de los datos que sirvieron de base para establecer la formula del U. S. Corps of Engineers y por otra parte, Se han deducido los valores de cuatro cuencas espafiolas y de otras dos norteamericanas, de tan reducido tamajio que en Espafia No Se encuentran otras anélogas dotadas con estacién de aforos (cuadro A.1), CUADRO A-1.DATOS EXPERIMENTALES CUENCA sae C8) em AN GABRIEL RIVER AT SAN @ABMIEL DAM, cALIF t20 "57 onees EET FORT San OAORIEL EN AT cogowtut Damen, tas 32 SEER Su anita ope aaah are SE an co SAN Olas EREER AT Say OmAs DAM, CAL. #18 Ope EATON wasn Ar EATON wasn ON CALE eg, SAN ANTOMO CREEK REAM CLAMENWONT, A 3s 8) Etna cLama nen nea Avousvene at Goes se Teucuca cnet Ar PaUou canyon, ea a 3 SANTA WANGaniTA IVER NEAR PALUERODK A " 7 LIVE OAK CREEK AT LIVE OAK DANCAL a7 TUAUNGA GREEK AT BIG TUUNGA DAM, CALIF. za NURRIETA CREEK AT TEMECULA, cALiP. sro 4a {08 ANGELES RIVER. AT SEPULVEDA bal CALIF. 308 dae 38 PACOIMA WASH AT PACOIMA DAW CALIF 72 te ae ‘ALNAMBRA WASH ABOVE SHORT STREET, CALIF a ‘BROAOWAY ORAIN ABOVE RAYNOND DIKE, CALIF. PMC ner (CER GILA RWEN AT CONNOR WO." DAM SITE, ARIZ 211 poss aig 209 0061 208, 124 gigs 193. 27 ry ARIZ. TIEMPO DE CONCENTRACION Los datos del U. S. Corps of Engineers se refieren al tiempo mediano T,, y !os demas al tiempo de retraso o demora T,, No obs- tante, como ya se ha indicado que Ty ~ T,= 1 en las cuencas naturales, los valores son homogéneos. En las figuras A.2, A.3 y A4, se dibujan en papel doblemente logaritmico las leyes tradicionales y los puntos representatives de los valores experimentales. A la vista de esos graficos se pueden hacer algunos los comentarios. Férmula Californiana La ley se situa entre los puntos representativos de los valores experimentales que corresponden a tiempos de demora T,, 0 medians Ty. Por tanto, es inapropiada para estimar el tiempo de concentracién T, como pretende, puesto que T, = 2,2 7,, segtin hemos visto en el apartado A.2. De todos modos, el ajusté con los mencionados puntos es solamente mediocre, Férmula de Ven Te Chow Se observa un buen acuerdo con los datos de las cuencas grandes, pero en las pequefias sobrevalora el tiempo si su pen- diente es suave y lo infravalora si es fuerte, Formula de Giandotti Andlogamente @ como sucedia con fa ley Californiana, la de Giandotti parece mas adecuada para valorar el tiempo de demora que el de concentracién, Se consiguen resultados aceptables de T, en el intervalo de los grandes valores, pero da lugar a notables sobrevaloraciones en las cuencas pequefias de pendiente suave Férmula del U. S. Corps of Engineers Se ajusta a los datos experimentales en todo el campo de valo- res y por ello se recomienda en. este estudio. Admitiendo a grandes rasgos que L.<>L, y ¥ A<> L, todas las f6rmulas mencionadas se pueden reducir a la expresion gene- ral T <> (L > J*)’, Los valores de n sufren pequefias variaciones, pero los de a oscilan desde 1, en la formula de Giandotti, hasta 1/4, en ta del U. S. Corps of Engineers, siendo 1/2 en la Califor- niana y en la de Ven Te Chow. Los datos experimentales, segtin hemos visto, parecen dar la razén a la ley que concede menor influencia a la pendiente, como es la del U. S. Corps of Engineers. 93 9a TIEMPO DE CONCENTRACION eeeree yon on 9353 as 3 -3338 3 5 67 eam LiKe gtke Fig A2 Leyes Californiana yde Ven Te Chow Zz 2g o << c = 2 int oS 2 Qo 5 Ww a 9S c = oo -F Fig AQ Ley de Giandot. 4) 95 TIEMPO DE CONCENTRACION g coer eee nw ates os 08 os a 6 Ss reo s Fig Ad Ley del U. S. Corps of Engineers. AS Formula propuesta para el tiempo de concentracién TIEMPO DE CONCENTRACION En general, las pendientes de los rfos disminuyen al aumentar su longitud, por lo que, en las cuencas de zonas con andlogo relieve, puede existir una cierta correlacién implicita entre los valo- res de Ly J., que permiten ajustar a esos datos experimentales leyes del tipo T <> (+ J? con distintas combinaciones (n, Ka, ¥ con analoga dispersion, por ser equivalentes, en virtud de dicha correlacién. Por ejemplo, una relacién del tipo L - J = K, permite transformar la ley del Corps of Engineers <> ee TZ<> aa ent, <> (jaar) & Ven Te Chow); Los een, <> — Gan (= Giandott La manera de evitar esa indeterminacién y desoubrir asi los valores universales den y a, es disponer de datos heterogéneos donde coexistan, dentro de un mismo tamafio de cuenca, pendien- tes suaves y fuertes que imposibiliten la mencionada correlacién entre Ly J. En nuestro anélisis creemos haber eludido ese peligro ya que, si bien la generalidad de los datos del cuadro A.1 se ajustan acep- tablemente a la ley L J = 1,2 (fig. A.5), existen también cuencas como les nuimeros 30 y 31, que discrepan notablemente de ella. Por ello, los puntos 30 y 31 representativos de esas cuencas, tie- nen un interés especial en las figuras A2, A3 yA4. La medida experimental directa del tiempo de concentracién es muy sensible a las imprecisiones que se pueden cometer al esti- mar el final del pluviograma de una cuenca y en la descomposicién del Ultimo tramo del hidrograma, en sus componentes superficial y subterrénea, Peto T,= T, ~ 0,45 = 2,2 T,, segiin apuntabamos en el apartado A.2, y ello nos permite llegar a la formula del tiempo de concentracién, a través de la ya conocida pera el tiempo de demora En el apartado anterior recomendébamos la ley equivalente ala del U. S. Corps of Engineers 1, = 0,126 ( Y, por tanto: 97 98 TIEMPO DE CONCENTRACION ae bbs Fig AS. Correlacién entre les valores experimemtates de L y J. L(km) B ANALISIS CRITICO DE OTROS METODOS B.1_ Introduccion B.2 Método racional B.3 Método Californiano ANALISIS CRITICO DE OTROS METODOS En este capitulo se pasa revista, y se hacen comentarios criti- cos, @ otros métodos que siguen la misma linea del propuesto en este estudio, Se han seleccionado los de més extendido uso y los més directamente relacionados con el tema de carreteras que nos ocupa. Se inicia el andlisis con los métodos racional, California y Cook, de los cuales, se cree, nace el actual de la Direccién General de Carreteras, que se estudia a continuacién, Se incluyen también et B. P_R.(U. S, Bureau of Public Roads), por la identidad de su obje- tivo con el aquf perseguido, y el de Ven Te Chow, por la categoria y actualidad de su autor. Todos los procedimientos hasta ahora mencionados son fun: damentaimente norteamericanos. Se comenten, finalmente, un método ruso y otro aleman para ampliar los contornos geogréficos y por su analogia con el de este estudio. Sus origenes se remontan al siglo XIX y es, con mucho, el mas antiguo de todos los de su género, y padre de la mayoria de ellos. La formula de cdlculo es Q= C 1A + 3,6, con el mismo signifi cado de los simbolos utilizados en este estudio. Ya se ha dicho en el capitulo 5 que la expresién seria correcta en la hipétesis ideal de escorrentia uniforme, pero en los casos reales infravalora el caudal y la constante debe ser del orden de 3, en lugar de 3,6 Su principal defecto es considerar constante el coaficiente de escorrentia C de cada cuenca, cuando, en realidad, debe crecer con el periodo de retorno. Tal hipétesis slo es admisible a grandes rasgos en cuencas muy impermeables (P, muy pequefios), como son las 4reas pavimentadas, para las cuales se concibié inicial- mente. Es el recomendado por la California Division of Highways. Su férmula de célculo es la racional y sus peculiaridades estriban en las instrucciones para la obtencién de los distintos factores de la misma Se refiere dnicamente a periodos de retorno del orden de cin- cuenta o cien afios, y por ello es aceptable la constancia de C para cada cuenea. Dicho valor lo fija en funcién de la naturaleza y tipo de cultivo del suelo. Si se pretende que su validez sea general, y no limitada al estado de California, se le puede reprochar que no acusa la influencia del lima El tiempo de concentracion lo calcula por la ley de Kirpich y, por elo, se ta conoce con el nombre de formule californiana, En el anejo A se expusieron las razones por las que no se consideraba dicho método. Propone una ley intensidad-duracién | + I, = DYT=. +, donde I, |, y D tienen el mismo significado y unidades dados en este estudio, y P, (mm) es la maxima precipitacién horaria de ese periodo, en la cuenca considerada. 101 ANALISIS CRITICO DE OTROS METODOS Los registros pluviométricos de la intensa red norteamericana permiten trabajar directamente con planos de datos horarios, mien tras que en Espafia séio son posibles los de precipitaciones diarias, como los deducicos por la Direccién General de Carreteras El pardmetro P, se juzga como no suficiente, con validez gene- ral, para caracterizar la ley intensidad-duracién, tal como se hace £n este método, aunque puede serlo dentro de un mismo clima, Como es el californian. Se ha visto, por ejemplo, la inadecuacion de esas leyes al clima mediterraneo espanol B.4 Método Esta patrocinado por el Soil Conservation Service de EE. UU. y de Cook eauivale a una formula del tipo Q= KA, donde, a su vez K = Ky Kz K,, con el significado indicado a continuacion K:=Funci6n de las caracteristicas de la cuenca, tal como indica la table 4.2.4.2.b, del actual método de la Direccién General de Carreteras, que es copia de la de Cook (por esta relacién con la norma espafiola se comenta este método). K,=Factor geogratico que en unas zonas de EE. UU. es inferior a 0.5 y en otras Superior a 1,4. Dentro de una misma zona ef Coeficiente puede oscilar notablemente, lo cual deja un gran margen de incertidumbre. uncién del periodo de retorno y se hace variar de unas regio- nes a otras en funcién de su precipitacién media anual. Siem Pre es 1 para cincuenta afios, que es el periodo basico elegido para el célculo Es un método hibrido entre los hidrometeorolégicos y las férmu- las empiricas, que exige una importante elaboracién de datos para oderla aplicar @ una zona fuera de los EE UU. B.S Norma actual La Norma actual de la Direccién General de Carreteras se de la Direccion crienté con los criterios y métodos existentes en otros palses y, por General tanto, participa de sus virtudes y de sus imperfecciones de Carreteras Por otra parte, los datos basicos de precipitaciones y caudales instanténeos disponibles en aquellas fechas en Espafia no per tian ajustar seriamente los modelos de caleulo ni matizar las varia ciones regionales de sus parametros Las anteriores consideraciones explican las siguientes objecio- Nes que se pueden hacer a dicha Norma a la luz de lo expuesto en este estudio: — La conocida férmuta racional, admitida para el célculo, se dedujo razonando en unas hipétesis ideales de intensidad de lluvia neta y conviene modificar su constante para adaptarla a las circunstancias de los aguaceros reales, — El coeficiente de escorrentia se determina mediante una tabla tomada del método de Cook ¢ implicitamente se refiere 2 perio 102 ANALISIS CRITICO DE OTROS METODOS dos de retorno del orden de cincuenta afios. Se debe precisar su variacién en funcién del periodo de retorno. Por otra parte, parece excesiva la influencia dada a la pendiente en detrimento de otras variables mds decisivas, y se recomienda tener en cuenta, a estos efectos, las leyes de transferencia «precipi- tacién-escorrentia» del U. S. Soil Conservation Service, que con excelentes resultados se vienen aplicando en los tltimos aitos. — Las series actuales de datos pluviométricos aconsejan diferen- ciar las leyes «intensidad-duracién de las diversas regiones espafiolas y sustituir por ellas la ley Gnica actual, que propugna para toda Espafia |, + |, = 6, a falta de mejor informacién. — EI cdlculo del tiempo de concentracién, como es habitual en otros métodos, se estima por la formula californiana, pero en el anejo A de este trabajo se comenté su equivoco significado y su incapacidad para definir T.. Enjuiciandolo globalmente, se puede afirmar que los resultados obtenidos por el método actual presentan, en relacién con los aconsejados por los registros de maximos caudales en las estacio- nes de aforo, las diferencias que cualitativamente se indican en la figura B.1. Se observa en dicha figura que para periodos de retorno inferiores a los cien afios, que son los habitualmente utilizados en los cdlculos para carreteras, las estimaciones del caudal seguin la Norma son por exceso. Fig. B.1 Aspecto del contraste ‘de los resultados de la Norma actual de la Direccién General ‘de Carreteras. 103 B6 B.7 104 Método B. P. R. Método de Ven Te Chow ANALISIS CRITICO DE OTROS METODOS Es el utilizado por U. S. Bureau of Public Roads y este solo hecho justifica su inclusién en este trabajo. Los célculos se hacen mediante dbacos equivalentes a leyes del tipo A= Ky * Ke A’, siendo K, =Funcién de las maximas precipitaciones de la cuenea K,=Funcién de un indice representativo del tiempo de concentra: cién. En funcién de la naturaleza del suelo se clasifican las cuencas ‘en tres grupos y a cada uno de ellos le corresponde un abaco. Se tienen asi, en cuenta, las variables fundamentales del fenomeno fisico, pero la influencia de ellas no parece cuantificada corractamente, sobre todo en lo que respecta @ la superficie y al indice K;. Los abacos estén preparados para un perfodo de retorno de diez afios y la extrapolacién a otros se hace mediante el factor resefiado en la tabla siguiente: t 25 50 100 kK | 43 15 19 Dicha tabla se propone constante ¢ independiente de la region donde esté situada la cuenca, a pesar de las diferencias de clima existentes en Estados Unidos. Ven Te Chow (Ref. 2 y 3) transforma las leyes habituales cintensidad de precipitacién-duracién» en otras «intensidad de llu- via neta-duraciéns, mediante las curvas ya mencionadas del Soil Conservation Service, y asi elude el céiculo de C. Esta operacién se realiza en una estacion pluviométrica de la zona elegida como base y se repite para diversos valores de Po, es decir, con curvas de la familia del Soil Conservation Service correspondientes a distintos suelos. El factor X, asi deducido, equi vale al C. |. de la formula racional ‘Al aplicarlo a cuencas distantes de la estacién base variardn las méximas precipitaciones, y con ellas las escorrentias. Para tenerlo ‘en cuenta se introduce un factor corrector Y especifico de cada subzona del territorio. No acepta, «a priorix, que la duracién de tluvia neta condici ante de! caudal punta tenga que ser la del tiempo de concentra- cidn, y tantea en los célculos distintos lapsos de tiempo. A igualdad de las demés circunstancias, la punta de caudal debida @ una intensidad de lluvia neta dada, crece con su duracién hasta D = T. fen que se estabiliza. El factor Z, deducido experimentalmente, tlene en cuenta esa influencia. Resulta asf la formula: AXYZ 36 ee SSS B.8 Método ruso B.9 Método Aleman ANALISIS CRITICO DE OTROS METODOS Las franjas regionales con Y constante, come reconoce el autor, son una gruesa aproximacion y lo correcto seria trazar las isolineas de ése valor. Las isolineas de escorrentia o lluvia neta encierran ung enorme dificultad y seria neceserio hacerlas con precipitacio- nes, con lo cual se volveria al esquema operativo del método racio- nal. A nuestro juicio una buena solucién, respetando al maximo el interesante proceso actual, seria caracterizar las leyes «intensidad de lluvia neta-precipitacién», no por la frecuencia en la estacién base, sino por el valor P, al que van asociadas, y asi podria gene- ralizarse su empleo a todos los puntos de una zona dentro de la cual se admita consiante la distribucidn porcentual de los aguace: ros, El factor Z nace de la hipétesis de que el caudal se pueda calcu- lar con tluvias de un intervalo D |, registrados en la Espafia peninsular se llega a leyes Q = (1 + K}- CP, A, siendo K= 5, en el Norte, y K = 3,5, en Levante, y, en general, 35

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