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[DEPINICION DE LA RAZA HUMA Lbs recientes viajes han vulzerizado conocimientos acer de las variedades de la expecie humana: pero lejos de setistacer 0] antendimlento, ese saber conersbuye 2 cue Se inquisee por investigar semejante tema, Es importén ‘isimo determinar previamente. 5 con extreme precisién Looacepto que se pretende aclarar mediante cales obser Gaslones, 7 es necerario hacerlo antes de intecrogar a 18 ‘Erpertencie, pues en data solo se encuentra lo que s2 pr Gia cuando de antemano se sabe lo que en ella se ha Suscer, Mucho s= habla de las diversas razas humanes, Sligunos estimen que son especies ce hombres en 2b50~ io alferontes, otsos, en cambio, estrechan el significado elas miampes, screen que en esta distincion no hay nada Que tenga savor tmportancia que les diferencies exable laas entte los nomres por los afetes o westidos que ec plesn, Poe ahoce intento dexereninar con rigor el concepto Gerace, ca ceso de que existan en la especie homané, Gxplicat ef ortgen de las rasas que realmente existen ¥ ‘gue, an apatienela, ee pueden denominar asl, oostituye: up mero aetll o, soara el cual cada uno pur ‘Sencar lo que quierg V, sin embargo, advierco que hom: 5 i cciias petsplcaces— al estimer 1o que dije hace algunos sos sobre este tema’ atienden a un ounto sesesorlo, @ saber, a la aplicacién bipotéica del princi: te, Ewetin, Der Philnoph Far die Walt, 2 ox " aura [96Y, Mock. &- SFU pio, mientras que pesan por alto ese principio mismo. No Sostante, coda siztana de él Tal es el destino que pade- Gen muchas de Ise lnvestigaciones que se remontan 2 los Seinelpios. el de apertar toda discusion y justiflcacin Ae as cosas espaculativas para encarecer, en cambio, como igo aconsejable, a aleceion de determinaciones ixds pre Giese y la aclaracioa de los aqulvocos Sélo to que en una aspects aninial es herediterio "puede futtificer, dentro de lo misma, wna aife- Tene de clase Bt moro (mocsca) que, cosado en su part poe el sce jlo se frente uckiimo cet alemdn 0 suee0 er dole ce la ies 7 alerll’ francés o inglés de 25 fates ins partcepaldo 7 agotdo como. 2c iia sar de une enfrnedad— ea en poee sei 2eGhas const, st ances 4 sos cercieres clsee Bunce dee espe humana, como los campesinos de teeeeets Sue sere nego, cual ceetros de act 1 Roeeieicl evens ce ou poovincia ienen generliente Exf'ag ase wor Bn elecn, sun oro se desrzllare SeuS'as nattationes ya slot Saropa a0 se BE SERIE Glednguce de fos soiances de suesto sone Sr misionero Demanes se jacta de st gueds jusger eon areciad acerce dee ponte auc aonamce cera semgo rela om ol Sen FT, Poe grou » aus cemeatroces, 5 franeses, Sr EP miguel sobre tion. Zo afro, pr el 20- se cou rncia ve pues joagar cou moy0" 0° RIES Gof Sor ce tw nepron que naa reidido curante scece Ghai ca se oul p nejoratpan cio all ae mae sia gece negrostamos ~ sempre que Qa on Feta eferencia de clase ene elles y fos = ‘Bal Snocen Se sfecia,lo leo so atiean hs noetso sobre la piel de los negros, y que pare ellos sélo es algo Accidental, tiene que desapazecer en Francia. Qnicamen~ te persisting entonces I ovis lngun concept seguro del clot peter Ge lor ‘Soulares ce los ares del Sur. AUnque se Saya Scho aoe figunos de ellos tsnen un color tomparsbie‘al ae is faeba,lgnoro hasta gué punto se debe atcbulr ese tesco # uaa mers cloracisn products por el sl yal aire y basta dade al natimtento. Slo in nis que na- Giera ea Europe de una pares semejante mostra, st seuiracoslguno, ol color natal de Is pel de tales ou tre, De un paste cel rise de Carteret (gee en verdad, ssrante sw expecidnGesembared ea poe tetas pre que vo ¢ varios inslares en n8canots) cesprendo qoe IS Ssepors de or Seneater de Ise teat Gencn que sar sleneos. Pues en fa ala Sel (promis al Arco 9 slavo| vio por primers ves, segin ce, el veraseso ior ssaclo ein piel de lav indo. St forma de a {thera de lon insigenas de cikoio ve tds stnu« in fturalea ol acl: si color natural de Ta piel de los estres re serena el color se los negros; ots Dresss por ls satraless ema en el niciniesto 9 a Slo son scccentlen,consttuyen cuestones a, por ast ho Sezpo, no 38 pocran ebabiecer de mods dasiva Bn retain con et color de tz piet se pueden amit cuatro cases diferentes de hombres ax. Sélo conocemos con certers lat siguiente diterencias SRFBALGHaE del color ge la pel: la de los blancos, Ia de “or indice ameriig, la de los aeoros y le de Io? Ser anos cou piel fojo-coirlea, Coastifuye un cotable Becho la ciscunstancia de que estos caracteres, al parecer, se prestes de modo preterente al esablecimlento de una dl~ Gaede las cease Rumanas: ex primer lugar, porque Gada tna de eas clases estf, con relacidn a su morada, Sulclentemente aislada (es decir, separada de las otras J. al mismo Uempo, reunida en unidad), La clase de los Glaaeos ve extiende desde el Cabo Finisterre, hasta el Cabo Blanco en airice,o la embocadura del Senegal, pa Sendo por el Cabo Norte, et io Ob, la pequeta Bucaria, Persie, Arabia Feliz abisinia y al limite norte del de- Sierto de Sahare. La clase de log negros va desde el Sene~ ial hasta al Cabo Negro y, exceatiando 2 los catres, legs Rasta Abisinia: la de log amarilis ex en el Indestén propiameste dicho y Uegi-bastz el Cabo Comorin (une ERizs de ella ocupe otra isla a medias, la de la India y Slgunss isias veeinas); la de loscrojecobrzos se nalla em ten continents por eotapleta separsdo, 2 saber, América. Ex segundo lugar, el motivo por el eval est carécter se Deests eminentemente @ une divisiéa de clases —eunque 2igunes estimen que la diferencia de color es insignif- te consiste en al hecho de que la secreciGn, eum ida medianta la traspiraién, debe ser el vehiculo espe ial de log culdados de la Natureleza, en cuanto la fura ha de persist 1o menos artiisimente posible en fegiones 7 climas muy diferentes y estar afectade, por el et 30h, fo diversiaimo. ahora bien, la piel Considerada come érgano de quella sececiéa, tiene im- Dlietes los vestigios de semejante diversidad del cardeter ‘aturel, y eso justifica una division dela especie humana Gn clasts visiblemence diversis. Ademés, ruego que por hora se admita la diferencia aeredltaria, a veces disci fa, del color de la piel; més adelante encontraré le 0c sién de conirmaria, al mismo tempo, pido que s¢ me Denmila aceptar que no exsten mds caracteres necedita: Flos de los puebies, an reseidn con su aspecto satura (que los cuatro aiencionados, por al simple motive que mesons 98 tL wus exe nimero se piiede probar, mientras que ningtin otro ofrece semefante certeza, {By com excep de to que ex general pertenece a i eepecte manana, ov la last Joe Dloneas 80 ‘hay, oe culidad” SUEtEstca neceeoriomante ebeslitiss'y lo oma ocurre com tat dena, Entre nosotros, blancs, existen muchas stopiedades herecitaries que no pettenecen al caricter de ls especie Madlante ellas distinguimos las familias e inclusive los pusaloe entre sf; pero ninguna de esas cualidades se t2s- Initen infaliblemente, sino que los individuos que estén Hectadas por ellas también engendran, al cruzarse con tres que carecen de dicha propiedad distintva, hijos de la clase de los blancos. En Dinamarce, por ejemplo, do- ‘mina el color rablo, mientras que en Sspaia (y més ‘tin en lor puebles blancos del-Asie) predomina el color oreno (con sus consecuencias: color de los ojos y del belle), Inclusive, este iltima color se cuede ieredar Hn exeepeiGn dentro de pueblos asiados (como acontece fntre los ebinos, a los cuales los ojos ezules les provocan fsa) porque entre ellos no se encuentra ningun rubio que al engendrar pudiera tresmitir su coloc. Pero st al uno de esos morends fuviese una mujer rubla, engen Graré hijos morenes o rubics, segin que domine uno fouo aspecto, y tamblén a la inversa. En ciertas (emilies sista la tis pulmonar, clertas deformaciones, la locurs, ‘ic, como propiedades hereditarias; pero ninguno de e505, innumerables males hereditaios es infaliblemente dado. Como es natural, seria preferble evitar cuidado- samente tales allanzas, por poco que se atienda a la sa- ld de la casta familiar; pero, sin embargo, yo mismo he fcomprobado muchas veces que un hombre sano casado on une mujer tuberculoss puede tngendrar un hijo que st auemeje al pate tanto por los resgos del rostro como 2 ts om bameae 3 por Ia salud y otro que se paresca ala madre siend, como lla, enferma, También ke eneourada en el matrimonio de ux hombre cuerdo con una mujer que también lo ere, pero qiie pertanecia a una famila afeeada de locura he Feditaria, que entre varios hijos normales, sélo uno era demente. Agui bey trasmisiéa hereditara, pera no infa- ble, porque no aparecen invarablemente algunos de los caracieres que derencien 2 ambos padres ‘Bata regla se puede coner, con Seguridad, en la base de lag restantes clases. Tambléa los negros, los indios 0 lng americance tienen sus propias nots diferenciales sean personales, famllares 0 provincisles: pero ningun0 Ge ellos, al mezcarse con las diferencias de la misma el2- se, engendran y propagan iniaiblemente la respectiva pecullaridad [Bn el recigroco cruzamiento de las cuatro clases =" Glades, et cardeter de ceda ne de alles £8 con Serva infosblemente EL blanco eruzado con negro, y 2 la inversa, pcoduce los mulstas; con al indio, el suesuz0 ‘amarillo’ y con la americana el mesizo ‘rojo. El americano eruzado con la negra engendra al ‘caribe negro, y 2 la inversa, (Todavia hho-se ha intenado el erizimien’o del inalo con el negro.) Bl cardeter da las clases se sammie ineliblemence en los Giferentes cruzamientos, yno hay exeepeisn alguna, pues to que cuando se cree aducir alguna es porque en le base fe halle clerta comprensién errata del asunto, por ejem= Plo, (a de tomar un albino o un albino de asia (ambos Gasos son anormales) por blancos. La trasmisién siemore Se hace por amoos lados y aunca ¢¢ unilateral, para uno Yl misino aldo: el padre Slanco impone sobre dl el cae acter des ase, gra ede la suya. De ese tnodo, siempre tended que nacer un individuo de especie intermediaria o un battarde. Geta especie mestizada se ee exizpard gradualmente, 2 medida que una centidad ma Jaro meace de miembres engentren con individuos de Zina ie misma clase; pero sise limita 2 mesclarse com Serer cemejantes a ella, se propagard y perpetuard sin exeepaisn. F) Consideracién sobre la ley de ia generactin nece- sonemente mestized, Slempre se ha consideredo como un fenémeno muy exiraio ol hecho de que existendo en la esperie humane uchos careeteres que en parte, son importantes y hasta iherecitarcs 2 lo largo de lat familias, no se encuentre finguna de esas propiedades, dentro de las clases ume hes caracterieadas por el color de lel, que sean nec Tariemente nerscitares, Es iguaimence lametiva ta cl ter, or insignif te ques se taste, sin embargo, Sniverssl 2 ingalblemente, cance ‘pisma clase como en el cruzamiento de alguna de eilas om las sree restantes, A partir de tan exerafo fenémeno Guizé se pusda conjeuurer algo sobre las causas de la Sansmision de otras eualidades que no perwenecen a la sencia de la especie, yest, simplemente, por el motive de que dicha transmisién es indalible. "in segundo lugar, constituye una empress precaria establecer 6 prion lo que en general contrbuye a que se pueda heredar aigo que no pertenerca a ia exencis de [a specie; y an esta omuridad de las fuentes del conoc lento, [a libertad de las hipétesis es tan ilmitada que Sa istima observar que se consagran tantos trabajos y ‘stuerzos para refucarias, cuando en tales casos, cada und sigue ou propio parecer, Ba estas circunstancias, me aten~ 420 por mi parte, a la maxima parcicular de le razin, de [aque todos parten y, de acuerdo con ella, cads uno puede ballar hechos que la apoyes; después de e30, bus- co ml migime, que se forma ineriduln cn respect & o> ‘Gis cquellas expicactones, Rasta tanto a0 ae bayen sido Sinraias por las rezones contain Abora bes, sal fellar que mi minima se adecua siguosemente, en la ‘lente uetura, al cao dela ran ye por ser ia dnica Gir para ux modo consecusnte de penser, me steno 2 aia soguire sin deenerme en aquelos pretndicos ‘hechos, pus para ser hipdteaisAcepcables toman de alga- fe mata previamenteelegie io que los hace crefbles F adiaisibles De tal soda, 4 esos bechos se les podsia poner, sin esfuero, oes cen. Ca tansmisdn Rered- ‘ela, causada or tmaginaci de las mujeres mbar fades o hasta Ge lat yepuas en ls cables; a ext acim de ia cara on pusblos entero, anto como el scor- Etiiento de la cola de lo eabellos (ageses —hechos que shligan cla sovursiera 2 que omit en sus gmeraciones Gh producto pare el cual ettabe ergiaraments organ- Sabie naris apastada que, al comienzo, los padres roducisn antciaimente en las recen aacidas que ex EE rocesivo fue adoptada por la fuera generadara de ln dsustiess consttiyen neehos sates en svar de Is Sclidad de estas y otras razones de explcacisn pero dk Telmente legarin 2 cener creda, pueso que se les 9 asian opoaer otros mejor legion na mecina dela fazdn, de oo redo muy justa, no [os torsera recomen~ ‘ble: He aqut la mdsioa: st se pare de fndmecos dads ts preferiola el riesgo de las conjuurs que amis fuer ‘2 Grinitiva y espeeales dela antacelera 0 dsposilo- Ses innatas, de acuerdo con el principio que dice: prin ie Praster necessitate, non rune molipzonas. Peto are ai, se opone ota master, que lnuta la enterir, et Gear, Is gue se relere a la economia de le priniolos duos, 4 saber, que ta Waa Ww satura? orga Pe obctaate is varaciones Ge Int enaturas individ la especie se conserva sin verer (cegin ls (Srila Geta Escuela: guaeiber nature et conseroirs 3) % wel, oe UA paronh Ahora bien, es claro que si, con respecto a los cuerpos animales, se le coneediera a'la mégics fuerza de la ima finaciGn 0 a Ja artficiceidad del hombre un poder. caper de moditicar Ia fuerza generadora misma, para transtor- sar asi el modelo originario de fa naturaieea 0 para de- formario con aiadidos que acabarian por ser permanentes ¥y coaservades por las genereciones sucesivas, ya 10 22 fabria de qué original ha partica la Naturaiesa o hasta donde poted lagar en lis FAPCGRES de vieme. Y peso ‘Ge I mnagEcwH del Heme Ho Condes limite alguno, bo podriamos establecer en que carieaiura zeabarian pot degenerar los géneros y especies. Coniorme con esta consideracién, acepto como asioma lo siguiente: no t debe admitir influjo alguno de la imasinaciéa, capaz de festropear la labor generadara de I mediante atificios externas, variaciones en el antigua ori- ginal de los géneros y especies, de cal modo que se las Ievaria 2 la fuersa generedora y se jos tomaria hereci= tatios. Pues st yo admitiera un caso de este tipo, aceptan fia un cuento 6 un encantamiento fantistco, Se quebre- los limites de la raa6n, y la lusign ierumbinie de coll ‘modos a craves de aie vacio. Tampoco consticuye peligro slguno el-hecko de que, al haber tomado semeiante solucién, tenga la intencién de volverme clego 2 las ex: Derienciss reales, o Jo que seria lo mismo, de volverme obstinadamente incrédula. Pero todos estos estrambst 9s sucesos tienen implictio, sist difecenciasa, al cardcter ie no ofrecer en absoluto experiencia alguna, sino aus silo pretenden provarse mediante sarpazoe dingidos 2 cbserraciones cssuales, Pero lo que por su modalldad no esate ninguna experiencia, aunque sea capae de ella, 0 lo que conscantemente racnaza el experimento con tod clase de pretaszos,sélo es ilusiSn o ficeién. Por sete mo- tivo, yo no puedo adopter un tipo de explicaion que, -n Fealdad, cavorece ls fantéstiea propensign hacia el arte ta i Samet ” smgico que todas esperan con agrada, aunque lo disimu- Jen con simples distraces. En verdad, la trancmisin es- ‘pectica, inclusive la contingeate y que no siempre tiene Eta amie pude sur fein de fou eure rented ioe gchueer'y deste gua Tada er We SEESDE efecto, si aceptaa caratees surgidos de impre- siones contingentet 7 qe, ah embargo, legen 2 set he feditaion ne sera Gnposib expla como aqulles cia. {oo diferencias de color son, entre las dems topiedades, isp nies herediaras y samiuae espeticamente de todo infale,;Cudl puede ser [a cause de ela, fuera Gel bao dade pertennen sectarian ty ‘renes de la esrpe humana cigmaria —deseonocida por Rowotfoe—y de 2 czcunctancla de que, como tales, se ejantes diposiciones naturales Henen que haber sco Buea, poro mence las que sa referer a a congervaciin Ge la especie, en a primera época ce su propegseisa $ parecer ineitablemente, pores rain. en las siguletes Por tanto, examos obligads & admitr que algun vex bon costo tfereatesttepes aumanas rediodst Sproximadamente en los higares en gue agora (as encom: Hames, hemor de admitr, pe que son rigurocaments Aecusdes —por le savuraieea de lo frente parajes— conservacda de la especie que han igo divers mente orgenisdas. El signo externo de io aflemado teneraoe en los custo colores de la ples que 20 alo &© heredan aecesacamente en la extzpes que cesidea en SU propio medio sina que se conseren an deoiltarse en ‘ualgulesrepién de ia err esque Ia proceacin se lectia dentzo de la misma taza. Tal cosa oourre, como SB natural, cuando la especie humana te ba frtalecldo Rudeenterente. (Puesio que tal pleoo desatrolo se anes pono a poco por el geal aso de inate, pod Ser auido’ por a arte de le nacurslers) En elec 232-48 ” moors 36 tA emeORLA ese cardcter depende nécesariamente de la fuersa. gene adore, 7a que ast lo axigia [a conservaciin de la especie. ‘Dero oi esas ectirpes fueaen ariginarias no se podria expllcar ai concebir por qué se. trasmite especiliea e in- {alldlemente el cardeter de su diversidad em los recipro- cos cruzamientos, tal como ocurre de hecho. En efecto, Ia naturaleza le ha dado a cada estirpe, de un.modo ort (poario, su correspondiente carécter, en celacién con al dima y la adecuacién al mismo, Por eso, Is orgunizaciéa Ge und estirpe iene na tinalidad por completo diversa Sie de lz ota pero, no obstante exo, las fuerzas genera foray de ambes, am em este punto, debieron armonizar bi caracteisties diversidad, de tal modo que no s6lo pa Giese nacer um mestizo, sina que tenga que resultar infe- Iiblerente. Sis embargo, dada la diversidad de las es- aiipes originaries, tal hecho no puede ser concebido. Glo a adunitimos que en el germen de una estirpe dnica Y primer tienen que haber residido neceseriamente las Gisposicionss hacia toda esa diversidad de clases, 2 fin fds que sea adecuada al gradual poblamlento de las dife- Fentes regione: del mundo, podremos entender cor qué es dlaposieiones se desenvoivieron ocasionalmente y, Sequin ell, también diversaments, naciendo asi dereates lates Ge homeres que, en lo sucesivo, uvieron que intro- fiuesr de moda neceserto su cardeter determinado en el fruzamiento on las otras clases) Eso se debe 2 que tal Cardeter gertenace a la posibilidad de la propia existen- ia, es devi, a la posibiidad de la propagaciéa especif- a: por eso, se tiene que derivar la dispostcién necesaria y primera, implicita en la estirpe del género, Tales cua- ligades —que son infalibles y se heredan hasta en el cru zamlento con las otras clases, preduciendo mestizos— nos dbligen llegar a la conclusién de que derivan de una sole fsturpe, porque sia ello no entenderiamos Ja necesidad de la transmisién espectica hereda infalblemente en las aif ie especie humana, puade fusti~ ‘is cierto que las cualidades que pertenecen esencial- mente I especie misma, es decir, que son comunes = ‘Bibs los nombres como tales, se heredan infaiblemente; ‘Rio puesto que en esto no redica ninguna diferencia en- Bob hombses, no 22 las consideran en [a aivisién de las fueas En cambio, consideramos (cts. §6) los carseteres licos por cierto los bereditarios— mediante ls cules [a feabres se disinguen entre ot (sin diferencia de se Soy bues de ese modo se (ondamenta wna division © Wetecaele en clases. Pero tales clases slo se ban de Hesner nazas cuando aquellos caracteres sé trasmiten tnfe- plenente 2 la especie (tanto dentro de uaa miss clase, Como en el eruzaciento con todas jas dems), Por t#aco, SPoducepto de raza contiene, en orimer lugar, e! concent de use estiope comin y, en seyundo término, el cardcter Secthariamente heredizario de [2 diferencia de clases, 2n- fie low descendiences. Sobre ests iltimes fijamos con se GShidad tas razoues digerenciales que aos germiten divi- ir ip sapecie ev clases, las cuales, en view del peitner Gusto, 2 saber e! de la unidad de la estirpe, no so deben Ramat ‘en mode alguno ‘especies sino silo ‘razas’. La clave de los blancos no se diferencia de la de los nests Gomo erpede perticular del género humano, No existea, Sa theolute, diferencias expecifieas entre los hombres. De Siro modo, negariemes la unidad de la sstirpe de ave Surgieron; pero hemos probado cbmo, partiendo de 18 etancia infaible ce los earacteres propios de uns clase, fo bey fundamento alguno para ello, mientras que habit 2 Al pic, cuando cn sles elm 29t otoefv » revit 08 TON He aqut el concepto de raza: consiste em la diferen- cia de clase en onimales de wna y la misma. especie, em Guondo esa diferenews se heredo infaiblemente. "Tal es la dafinicién que, en realidad, me he propues- to ofrecer en este tatedo; lo demés puede ser considerado Gono pertenecienta una intencién accesoria 9 como mero [SEadico que puede sceptarse o rechazarse, Sélo tengo 90° Drobedo el primer punto x, ademas, en cuanto principio, [o considero ullisable para la investigaciin de ia hisworia natural, porque es capaz de un experimeato que puede Conduelrcon seguridad la eplicacion de aquel co Sin e2, seria-racllante e inseguro. Si hombres diversamente coasigurades fuesea puei- tos en la cireunstancia de mezclarse, nebria una poderosa presuncidn cuando ese cruzamlento es mescizado— de Que ellos pertanscen a fe2a5 diferentes: pero si tal pro Gdacto, en su mesels, siempre es mestizado, aquella pre- Suncién se converuré en cefteza Fal contracio: si en tuna cola generacidn no se produce mestizaje, vodemos fextar seguros que ambos padres de ia misma especie, oof diferentes que en apariencia puedan ser, pectenezen, 38 embargo, a una y la misma raza, ‘Slo he admitido cuasro razzs en la especie humana ws suegidn de fs comparision (bs sian o [a diferanci). ine tlt Ss chaturr ve sgrpaboa Sup un een. Pero ena 2 segue oe sted 1 ongeny euro. que ovr 9 aguas Shae acu tants difereace ‘igi’ oslo ‘eve Ib ‘Looe a cach Is hens al pero domerico coessicoyen diciatss ‘Saeed animales ceaeipedon, Shae adoite que ends ume de elt Er secncade cass en ocgen pec, rin eget pro ok co ‘irs que ban poido noer de was cola eye slo tn cas Gente Get epice En a hivoda aataral. (que slo © ocups ot ia femestda fil igen), ope ya 'gooeto sea smi ‘tot induce Ea exngeige det ator, que 3 Gimace de comparesn de lar nota os conserva a dfecre Ee"Gor aqui te cmon pee, sls se eadea gut ibmae ez, no porque esturiese por completo seguro de que no po- dia haber vestigioe de otras, sino porque lo que yo exijo como eardcter de une raze, es decir Is generaciéa mest- Eade, silo se produce en elas, Io cual no se puede probar ‘ulclentemente con ninguna otra clase humana, En este Sentido, en su daseipcign de las poblaciones mogélices, Pallas dice que la primera generacién de un ruso con una ‘ujer de este ultima pueblo (una buriate) produce de jnmediata bello nifios; pero ao anota sien éstos no existe fn absolute ningin vesigio de origen calmiquico. Seria uy tara que el cruzamiento de un mogol con un eure eo borrase por completo los rasgos caracteristicos del Srimero, puesto que siempre los hallames, con mayor 0 fener claridad, en el erizamianto de mogoles con po- ‘laciones mas meridionales (provablemente con indios) y también con chinos, javaneses, malayos, ete. Pero 12 ‘ecullaridad mogdlica se reflera, con propiedad; a la‘ (pura, y no al color. Y hesta ahora Is experiencia ha mos. ado que sélo este tiene caricter de roti, 25 decir, de line infalible transition especie. Tampoco se ouede fexablecer con certesa st la {igura caize de los papas y Ge los otros islets andlogos a ellos, que habitan las islas det Océano Pacifica, denotan alguns raza particular, oues- ta que todavia no conoceros el producto de su iezcla con blancos. Se diferencian suficienvemence de los negros por la barbs espesa y ensortljada Certas tzories actuales admiten algunos gé-menes rauy pecullares, depositados origizariamente ex la p= mera y comin estirse humana, os cuales Uegarian hesia 25 diferencias recisies ahora axistentes. Samejantes {e0- Hes se apoyen gor completo en la infailidad de Ia transtnision especifiea, lo que toda experiencia confirm 232-48 2 ora © Ux mTOR para las cuatro razas mencionadas, Quien. considers: y PEE que esta fansamento explicativ constitaye una ie SSeania mulliplcacién de los principios de la alstoria ‘Ratuzal, y quien estime que se podria prescincir perfec Tinents bien de esas particulares disposiciones de le na- iiiless puesto que sceptarta que la primera estirpe del parentecco era blanca, explicando les restantes lla- Smades r2za5 gor las tmprasiones posteriores del alre y {Gel ol sobre los lejanoe descendientes— co podra probar eda, Tampoco habrd demostrado nada quien sduzca el echo de que muchas otas pecullaridades han terminado por ser hereditaras, debido a la larga residencia de un (Bueblo en una misma regi6a, constiyendo de ese modo ‘in cardeter fisco del memo, Tendria que proporsionar Us ejemplo de la inilfbiidad de le transmisidn especi- Hea de somejtntes pecularidades, 7 no, por clerta, pare ‘misino pueblo, sino para los teciprocos cruzamientos (que los spartan de al), de tal-modo que la generacia Feproduzce mestzes sin excepeidn. Pero nadie podria lleger 2 tal resultado; pues, fuera del caréoter que hemos considarado y cuyos oFigenes estin més alld de toda his: toria, 20 se hallard ejemplo alguno que confirme esa te- Ss. Si alguien pessiers admit que dlerentes estirpes Eumanas primarias Nenen al mismo cardoter heredita- fo, tal admisién, en primer lugar, aucillaria poco 2 ls ‘Msotfa. pueslo que a2 tendria que acudir a criaturas Giferentes, sieriiedndoce siempre la unided de ls especie. {En efecto, animales cuya diversided es tan grande que: hnevesitarfan, pare existir, um ntimero igual de crescio. ines diferentes, pueden pertenecer 2 una especie nominal (con el fin de clasificarios sequin certas semejanzas) pero jamas 2 una expecie,rel, i para és exigimios, por Jo mencs, fa posibilidad de haber descendio de una sola pareja. El esablecimiento de la cltiza constituye le pro- pia ceupecién de ls hisocia natural; la primers s6lo == Ustace 2 una deseripedn de le naturaleza, Pero, en se Lanse boca, 8 gundo lugar, la rera concordancia de las fuertas gene- Eidoras existentes entre dos especies diversas —puesto ue, a pesar ce ser totalmente diferentes entre sf con. Sdiaeiéa al ongen, pueden, sin embergo, ser fecundadas Sl emuzarse reciprocamente— constituria wn hecho vano, So otro fusdamento que el de uns ocurrencia de la na~ furaleca, SI para demostrar este tine caso se adujeran jempios de animales en los que ocurre tal cose, com ix ependencia de la diversidad de Ia primera estirpe de los ‘mises, se negerd, en ese e280, el itimo supuesto y, jus Gments, porque se veriica mds bien tal cruzamiento ‘ecunit, todos conclulran: en la uniéed de Ia estirpe, tal como ocurre con el cruzamiento de perros 7 20705, ett. {Ea eansaisida expecifica inflible de ls respectives cus- lidades de ios padres os la daica piedra de toque verds- era 7, al mismo tempo, suficeste, de le diversiéad de fas razas a que pertenecan, y constitiye una prueba de la unidad de la estipe de que han nacido. Bs decir, pro potciona una demoriracién de que en este astirpe hay eemenes originariaments depostatos, los cuales 22 de- Jnrrollan en la serie de las genersciones, Sin ellos no ‘uigitien las diversidades hereditares y, principelmen- ta, no potsian ser necesariamente hereditarias, Za finalidad, en una orgenizacién, constituye el fox damento universal del que nferimos la existencia de ‘cquipes originariamente puestos con esa intenciéa en Is faturzleza de una celts, Si ese fn slo fuese aleanzado fardiemente, coneluiriames en gérmenes inmates. Ahora bien, ninguoa raze, como la de os negros, prueba tan ariente esta conformidad 2 fin, constitutive de st fpecullarided. Pero al ejemplo que de aqui podemos deri- ‘ar tnicamente nos justifies presumiz gor analogia av 1 menos, ocurze lo mismo con las demés rezas, Bx eee to, ahora sabemos que fz sangre numana se vuelve nezre for estar sobrecargade de ogrts; (tal como lo pode Siuervet en ef ado inferiof de codgulo), ARors bieD, 2D ol fuerte olor de lee negros, que no pueden evitar por limpieza alguna, proporciona un motivo para conjeturer que su piel elimina mucho flogisto de la sangre y que la ‘aturaleza tiene que haber organizado esa piel. de tal todo que en ello la sangre se pueda ‘Gesilogsticar’ por medio de ia pel en una medida muy superior a la que acontece en Rosatros, pues la mayor parte de les veces ‘esa funeign corresponde a los pulmones, Pero los autén- feos negros residen an regiones an las gue el aire esté uy ‘opistizado’, denido a los espesos bosques y = los lugares cubiertes de cignagas; tanto que, segin los rela- tog de Lind, los marines ingleses que remontaben, aun- ‘que sélo fuese durante un dia, el Rio Gambla, para ir a comprar carne, tanian peligro de muerte, Por tanto, seria tun dispositive muy sabiamente acertado de la Naturalezs, el haber orgenizado la piel de cal modo que la sangre “al'no peder cesagotar for os pulmones cemelante can- Udad de flogisto— se pueda destlogisticar en los negro ‘mucho mis poderosamente que en nosotros. Luego, lt sangre tenia que ansporvar un exceso de flogisto a 12 erminacién de las arterias, es decir, bajo ls piel misma, ‘iene que haber una sobrecarga ¥, por eso, enla que aps recer de color negro, aunque —como er natural en el Interior del cuerpo sea soja. Por lo demés, la diversa organizacién de la plel de los negros y la auestra et n0- ‘able, inclusive al acta, 1a fnalidad de la organizacién de las otras razas, tal ‘coma la inferimes # partir dal color, no la podemos olre cer, como es natural, con iguél veros.nilitud; pero, sin embargo, no faltarian por completo fundamentos explics~ tivos cel color ce la piel, eapaces de apoyar la presuncisn de una ialidad, Si el abate Fontana Uene cazén en lo que sfirme contra el cabellero Landriani, © saber, que el aire Sutil, expulsado de ios pulmones en cada espcacién, zo proviene ge la atmésfera, sino que sale de la sangre misina, ce podria edmitir muy bien que una raza humana S tenga la sangre: saturada de esa cides del aire, que los pulmoces no podeian expeler por si solos. Por eso, los ‘asos de la plel tendrian que contribuir en esa fancién (por cierto, ao con la forma del air, sino en relacién con Jas otras materies extaladas). En este caso, la presunta cider del aire le daria un color roji 2 las particulas de- hierro de Ia sangre, propio de la herrurabre, cuye tona- lidad dlctingue la piel de lor americance: La necesidad de la transmisicn especifica de esta cvalidad de la olel qui2d a2 deba aque los babitantes de aca parte del mundo pudieron haber alcansado su actual residencia Vegando del norte de Asia, siguiendo las costas, otal vex lsvados por los hielos del Oceano Glacial Pero el agua de dicho Océano, al Relarse continuamente, dene que desacender enormes cantidades de aire sul, lo que nace presumir (que Ia atmésfers exte alli més satursés que en cusiquie= tre lugar, Por eso la naturaiera sa ha culdedo de ante- ‘mane de su desprendimieato, por medio de la organiza. fién de la piel (puesto que la atmésiera arpirada no e hala sucientemente al aire sutl de los pulmones}. En Sfecto, se pretends saber comorooado una sensibilided cutinea mllcso menor entre les americanos originarios, (que quisd fuece consecuencia de aguella organizacia. conservada en climas mas cilidos una ver que, por su Geearrallo, = hubiese convertido en diferencia raclal Br las no falta materia pars el elercicio de esta (un- idm, pues codes los medias de auuicén denen implicita ents cantidad de aire aut, que puede ser recomco 20r Ja sangre 7 expelldo por el camino jencionado, ‘SI dlcall voldal es una matsria que [a saver dene que exhalar de le sangre, Para asa segregaciéa alla debig depositar an los descendientes de la primera esti pe clartos gérmenes hacia la organisicién especial de la el, En la aurora de lor tiempos del desenvolvimento Ge lz Rumanided, asa estirpe quizd encontrara su residen- toa en alguna region seca caida. lo cual habria capacl- 232-48 ‘movers 96 1 froth ado la sangre-de la misma con preferencia, para un [pueracion: excesiva de aquella materia. Les manos {ias Se ios indios, aunque: estén cublertas por la. traspira- ‘Séa, parecen condimar tna organizacién diferente de le nuest. ‘Sin embargo, el ngir hipétesis coustituye un flac consuelo pata le locoéa, En todo caso, son buenas pars Sponeriae a un adversario que manifesta alegria cuando fo se puede objetar nada que Yalga [2 pena contra principio admltide que, sin embargo, no torma concebible fz posibllidad de los fendmenos. Pera page su juego bipo- tétleo con otro igual o, por lo menos, igusimente aparente. Cualquiers sea el sistema que se admit, esté sui cientemente ssagurado que les Fazas existentes en Ia sc {ualidad no pueden extinguirse, sl no se impide sa mutuo Eruzamiento, Bnire nosotros, jos gitanos —cuya proce: dencia de los indlog esta probada— proporcionan unt Glarisima demoseraciéa de [0 dicho. Los vestigios de su presencia en Europa ce pueden seguir desde hace mas de Eres sigice, 7 indavia la figura de sus antepacados no ne Gegenerado n lo ms minimo. Los portugueses de Ga bla, presumiblemente degeneredos en negros, descienden. Ge blancos bastardeades con negros. En efecto, jdinde haar un informe que tore verosimil la leyenda de que Jos primeros pormugueses lagados a esta regién hebrisn ttaldo consigo tantae mujeres blancas —o que éstas ho: bieran vivido el Uempo suficlente, 0 hubiesen sido ree- plazadas por otras del mismo color, como pera funda Gontinente extrado, una pura estirpe de blances? Por ontrario, semejanie caso se puede explicar con infor~ mes mejores. Hl rey Juan TI, que gobemé desde 1481 baste 1495, ante la muerte de todos los colonizadores que bbabla enviado a Santo Tomds, repoblé esta isla con des ccendientes bautizados de judios (de fe cristiane-porar- ‘guesa), Por lo que sabemos, de ellos desivan los blancos, ‘Eetuales, Los eriollos negrae de Norteamérics y los holen- doses de-Jave permanecen feles a las respectivas razas. 1B tinte-aiadido-a Je plel por al sol que se vuelve. perder en unm atmésfera mas suave, n0 se debe confan~ fir con el color propio de la raz, puesto que jamas se hhereda- Por eso; log gérmenes originariamente deposita-] doe ex la. ectirpe de Ia especie humane, destinados & I= procresclin de las razas, puvieron que deserrolarse, ex. Fas epoces més remotas, Semin las necesidades del clima, siempre que le eatadia’ en tales regiones durara mucho tiempo. Guando alguna. de estas disposiciones se. deven- ‘fuelven Gm um pueblo, borran por completo las olcas. Por. (So ho podemos tdmitir que une anterior mezela de las Gferenter razas,dada_en Ciera proporelones, pueda re- pouer ehora lmastractura de Is esicpe humans. En efec- fb, de otro modo, lot mestizos, engendrados por wx cra Geuieato desigual, ae volvecian a descomponer, tambiés. ahora (camo cours en 1a arimere extizpe) en fos colo fea oniginatios. Tal descomposiciéa sconlceria por [a5 Dropias generaciones, cumplicas en diferentes lias; De fo ninguna de las experiencias realizdas hasca ahora per- tniten presumir tal cosa. Todas esas gemeraciones bastar~ des, se conservan, en 6% propagaci6a ulterior, con tanta perienencia como las razas de cuye mezcla han surgido. Guat fuera le estructura de Iz primere estirpe humana (cogen la cualidad de la piel) 25 algo que alors resulta imposible adivizar, Inclusive el caricter del blanco ssio constuye el desenvalvimiento de una de las disposiio- tes originaries que, a lado de ocres, se encuentran en él.

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