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Jorge Ulnik 288 A PROFUNDA El psicoanalisis y la piel La presente es una edici6n ampliada y actualizada de EY psicoandlisisy la piel, Madrid, Editorial Sintesis, 2004. Cubierta de Gustavo Macri Ula, Jorge C. Elpsicoanéliss ylaple!- 1*ed.- Buenos Aires: Paidés, 2011 298 pp.; 22x13 cm. ISBN 078.950-12.4288-4 4. Psicoandlisis.2. Enfermedades Psicosomiticas. |. Titulo ‘COD 180.195 I" edicin, 2011 Reservatos todos ls derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin fa autorizacién cscrita de los titulares del cpyright,bsjo las sunciones etablecidas en las leyes, bs ‘eprodtuecidn parcial o total de esa obra por cuslquice medio 0 procedimiento, in~ cluidos la reprografia yo eratamiento informitco. © 2011, Jorge Claudio Ulnik. © 2011 de todas las ediciones en castellano, Editorial Paid6s SAICF Independencia 1682/1686, Buenos Aires — Argentina E-mail: difusion@areapaidos.com.ar sewn: paidosargentina.com.ar Queda hecho el depésito que previene la Ley 11.723 Impreso en la Argentina - Printed in Argentina Impreso en Buenos Aires Print, Sarmiento 459, Lants, Peia. de Buenos Aires cen junio de 2011 “Tirada: 3.000 ejemplares ISBN 978-950-12-4288-1 Agradecimientos. Prélogo, Gerardo Gutiérre. Introduccién. 1, La piel en la obra de Freud LL 12, 3 14, 15. 16. 2. El Yo-piel de Didier Anzien 24. 222. 2. 24. 25. Indice La piel como zona erégena .. La piely sus funciones en relacién con el ineonsciente La pukin de tocar y la piel como fuente v objeto de la pulsion ] contacto como idea general, El contacto el contagio La piel como capa cortical: las funciones de limite, superficie, proteccién y percepcién ‘Mencién de enfermedades de la piel y su interpretacién o articalacién con hechos psfquicos Lo téctil como fundador EL Yo y as afecciones de la piel La prohibicién del tocar .. La sensacién de confianza bésica La concepcién del Yo-piel 3 15 21 25 26 3 42 49 EL PSICOANAUSISY LA PEL 2.6. Reflexiones tedrico-clinicas a partir del aporte de Didier Anzieu AAportes de ras psicoanaisssy psiquiatra al tema del psicoanalisis y la piel eatin 3.L. Roberto Fernindez: La piel como érgano de expresién.. 3.2. Ester Bick: la segunda piel : 353. René A. Spite: el eccema infantil y Ia hostilidad materna enmascarada de ansiedad 95 3.4. Enrique Pichon-Riviéte: el prurito y la angustia wu. 97 3.5. Max Schur: la accién de érgano y los precursores simbélicos en la piel = 98 3.6. Gilda Fokst la piel y las funciones del Yo 103 3.7. José Maria Lépez Sanchez: estudios sobre alopecia areata. 103 3.8. Noemi L. de Canteros:alergia e identidad 3.9. Pierre Marty: “La relacién objetal alérgica” «....00 3.10. Mahmoud Sami-Ali: alergia, psicosis y espacios de inclusiones reciprocas .. 3.11. Luis Chiozza, Susana Grispon y Elsa Lantr fantasfas especificas en la psoriasis. 3.12. David Rosenfeld: trastornos en la piel y el esquen 104 . 104 106 107 corporal. La identificacién proyectiva sevwennnene 107 3.13. Donald W. Winnicott: de cémo la psique habits e! sauna, . 109 3.14, Aportes de Joyce McDougall los sentimientos que expresa la piel.... : 3.15. Otros autores 112 4 La piel y los niveles de simbolizacién: del Yo-piel al Yorpensante even 4.1. Cinco niveles de simbolizacidn y sus implicaciones en la clinica con pacientes somaticos nn 4.2. Los afectos, el cuerpo y las palabras 4.3. La piel, las cosas y las palabras en el cine y la literatura... “It works for me” (“a mi me funciona”): Ia eficacia simbélica y el efecto placebo. 5.1. El remedio y la enfermedad inDce 7 La conciencia colectiva y la eficacia simbélica .. 137 Las estructuras homélogs 140 Las palabras clave y el significante como “remedio” .. 141 Los problemas de identidad 143 5. Construccién de un limite y dialéctica del contacto con los otros . . 146 5.7. El significado de las dietasy la alimenta sonnene 146 5.8. Reflexiones finales sobre el efecto placebo 148 Reflexiones sobre el apego enane Ist Teorfa del ape go nnnnan 133 El apego como pulsién y su relaci6n con la piel wvunne 156 El apego y sus implicaciones elinicas en la relacién médico-paciente... z ac 1SB 6A, El sindrome de Groves 169 6.5. El apego, la distancia y la proximidad: su relacién con la piel y las funciones yoicas. . wi El caso del Sr. Quirén, 185 7.1. Introdueci6n ~ 185 7.2. El cuento de Quirén ~ 187 7.3. Andlisis del cuento: Ia pelea por el lugar del Yo yla muerte que esté dete... 190 74, Bre comer: la vergiienza frente a todos. Analisis de la funcion de la mirada y su respuesta en la piel : 192 1.5, La distancia y los limites 193 7.6. Los suefios y los lapsus de Quirén.. . 194 Esquema corporal y patrones psicosomaticos de la infancia. La publicidad médica sobre la piel 197 8.1. Constitucién del esquema corporal y patrones reactivos psicosomaticos de la Infancia nenennnne 197 8.2. El esquema corporal en publicidades dermatolégicas y dibujos de pacientes sens 206 8.3. Conclusiones Patomimias: las lesiones autoprovocadas en la piel....... 219 9.1. Introduecién. 9.2. La psicodermatologia 8 EL PSICOANAUSISY LA PEL 9.3. Las dermatosis autoprovocadas y el efecto patomimico 9.4. Descripcién de las patomimias 9.5. Elgoce intimo” y el esquema corporal: tres casos linicos, 9.6. Patosy Mimosa enfermedad, lasimulacién, las caricias y el que mira. 10. En la colonia penitenciaria (de Franz Kafka): ylapiel. 10.1. Resumen del cuento.. 10.2. El Superyé, la necesidad de castigo y la enfermedad somitica, El “Supery6 corporal” El Superyé, la piel y la pulsién escépica. Reflexiones finals. 10. 104 10. LL, La relaci6n entre lo que el psicoanalista escucha y el dermatélogo ve. 11.1. El encuentro entre lo psiquico y lo somitico.... 11.2. Una experiencia de abordaje inverdisciplinario de pacientes con psoriasis ... : Lo que el psicoanalista escucha Lo que el dermatélogo ve... 5. Un caso clinica: el Sr. Rojo... 1 11.6. La influencia recfproca de médico y psicoanalista 12. Beorass; Padre, moves que estoy ardiendo? (ia piel y la mirada) 12.1. La mirada y su fancion estructurante . 12.2. Reconocimiento y reciprocidad . 12.3. El autosostenimiento escépico, la funcién de la mancha y lo real 12.4. Casos y problemas clinicos 12.5. El libro de Job: Padre, gno ves.. 12.6. Frente a la imposibilidad, étre peat-cible 12.7. Un caso clinico: la Sra. Sol nn Bibliografia.. arr 223 224 232 239 239 243 247 247 253 261 264 268 269 269 270 270 272 2B 273 283 Dediea ese libro a Estey, Alejandra y Anetta, porque me dan el amor y la conprensién que necesito para extar bien, E] que tenga ojos para ver y ofdos para oft se convenceré dle que los mortales no pueden guardar ningin secreto. Aquel cuyos labios eallan se delaca con las puntas de los dedos; el secreto quicre salir- sele por todos los poros. ¥ por eso es muy posible dar cima a la tarea de hacer consciente lo animico mis oculto. Sigmund Freud (19054: 68). Para jazgar @ un hombre, hay que estar por lo ‘menos en el secreto de su pensamiento, de sus des- dichas, de sus emociones: no querer conocer de st. vida més que los acontecimientos materiales es hacer cronologia, la historia de los necios. Honoré de Balzac (1831: 88), Agradecimientos ‘Aris amigos espafioles, que hacen que cada afio pueda visitar su maravillosa tierra: Dr. Gerardo Gutiérrez, Dr. Eduardo Cha- morro, Dr. Juan Rodado Martinez, Dra. Victoria Serrano Nogue- ra (psicoanalis:as); Dr. José Marfa Lépez Sanchez (psiquiatra); Dr. José Zurita y Dra. Lucia Aragonés (psicoterapeutas); Dr. Emilio Suarez Martin, Dr. Enrique Herrera Ceballos, Dr. Servando Ma- rrony Dra. Carmen Brufau (dermatélogos). ‘Al Dr. Dennis Linder, de Venecia, por su generosidad y esti- mulo. Al Dr. Javier Ubogui, dermatélogo excepcional, por su ge- nerosidad y sus consejos inteligentes. Su ayuda fue invalorable ‘en todos los sentidos, pero especialmente en el capftulo 11, que colaboré a escribir, y en el suministro de material clinico y foto- grafias ‘A mis padres, que todavia me dan el ejemplo y siempre me estimularon. Al Dr. Fernando Stengel, la Dra. Juliana Férster, el Dr. Mi- guel Fridmanis y los Dres. Ratil y Gabriel Magarifios (dermat6lo- 08), porque siempre confiaron en mi. ‘A los siguientes profesionales, que me acompafiaron en la aventura interdisciplinaria: Dra. Miriam Saposnik, Dra. Maria Laura Garcfa Pazos, Dra. Silvia Khaski, Dr. Guillermo Oro (der= “4 EL PSICOANALISISY LA PEL mat6logos) Dia. Irene Dabbah (psiquiatra y psicoanalista), Lic. Débora Meilerman, Lic. Patricia Mirochnik, Lie. Ménica Czer- lowski, Lic. Eugenia Melamed, Lic. Sonia Sandleris (psicoanali tas), Prof. Alicia Lago (eutonista). A mis adjuntas de la cétedra de Enfermedades Psicosomaticas de la UAL, que me ayudaron a escribir el capitulo de apego: Lic. Alicia Monder, Lie. Ménica Czerlowski y Lic. Ménica Santcovsky (psicoanalistas. A Vivian Gerome, que se esmeré cada dia por amorciguar la catarata de indicaciones que le daba, y que supo ayudarme mucho en este libro. A Antonella Belleri, que me ayuda con carifio y de- dicacion Al Prof. Dr. Vicente Galli (psicoanalista), que me apadriné con afecto. Prélogo Escribir unas palabras acerca det libro de Jorge Ulnik que el lec- tor tiene en sus manos resulta para mf una actividad sin duda grata pero delicada. No soy experto en el tema que el libro trata, la piel Y¥ Sus trastornes, y, por otra parte, me une a Jorge una breve pero auténtica amistad. ‘No quiero que lo primero desacredite mis palabras y, respecto a lo segundo, no quiero que parezca que me ciega la amistad (cosa que munca me ha parecido mala, pero si cuando se trata de hacer un comentario introductorio-critico de una obra). Estamos frente a.un libro de introduccién a un tema relativa- mente nuevo yssin duda muy espectfico, de uso para legos en la ma- teria? Rermcnaen Ftd Pel mores Si la separacién de la hoja interna y la hoja externa es brusca, ya sea por una muerte, un abandono o cualquier otro hecho que la produzca, también se desarrollarin fantasias de piel desgarrada y he- rida, En la figura 2.6 se puede apreciar que ambas hojas del Yo-pic! se Separan mucho més répido que en la figura 2.1 Si la hoja interna es porosa, agujereada o tiene caracteristicas dle colador, o sies rigida y cerrada, el sujeto, al no tener el feedback necesario con la hoja externa, prestaré atencién solo a esta tiltima. Por ell, los pacientes con estos problemas les resulta mds fil bablar de los demas, o de problemas extermos a els que de si mismos. Figura 2.6 Separacién brusea de las hojas del Yo-piel ‘MADRE Hos extern (tomo maternaie) “a TT og inten (corp del NIKO, Deleon Fanaa de Somes 9) % EL PSCOANAUSSY LA PEL ‘Como consecuencia de la evolucién normal del nifio y el desa~ srollo de su autonomifa, se produce la desaparicin de la piel comin, lo eual ocurre con resistencia y ocasiona dolor. Cuando la relacién madre-nifio es la de una piel comtin en la que la hoja externa y la hhoja interna est’n pegadas, los intentos de separaci6n se scompaian de fatasas de pel arraneada, piel robad y piel magulada que pro- vienen de la ruptura de esa piel comin. En la novela Pie! de zapa, de Balzac, Rafael, el protagonista, tie~ ne un titulo de marqués, pero ha caido en desgracia. Perdidamente enamorado de Fedora, una mujer idealizada, aristocrética y frfa, se encuentra rechazado por ella, sin un centavo y dispuesto a suicidarse arrojéndose al Sena, Antes de hacerlo entra a una tienda de anti- giiedades y allf encuentra un talisman. Se trata de una piel de zapa, que es una especie de asno al que se le atribuyen ciertos poderes migicos. Dicha piel asegura a quien la posea que se cumplirén todos sus deseos, pero a cada deseo cumplido menguar4 su tamaio y esto significa que también se extinguirén los dias de su poseedor en la misma proporcién. Con el tremendo poder del talisman, Rafael va cumpliendo todos sus deseos, pero es cada dfa més infeliz porque a cada deseo cumplido la piel se va achicando y él se siente més y mas enfermo. A pesar de que intenta vivir sin deseos para ast prolongar su vida, no puede evitar el encuentro con Paulina, de quien se enamora per- didamente y en brazos de quien muere, porque no puede dejar de desear su amor, Bajo la fantasia de una piel comiin con la madre en la que la hoja externa est pegada y no recibe adecuadamente los mensajes de la hoja interna, cada intento de separacién, representado por los eseos del protagonista, es vivido como un achicamiento de la piel comtin que, al no despegarse, ahoga y mata. La idea de una piel comin que representa vidas compartidas se observa con claridad en la sentencia grabada en la piel de zapa: Si me posees, lo poseerds todo, pero tu vida me perteneceri. Dios asilo haquerido, Desea y serin eamplidos tus descos. Pero regula tus deseos segin tu vida, Ella estd aqui. A cada deseo tuyo, menguaré yo como tus dfas. (Me quieres? Toma. Dios te oira. jAmén! (Baleac, 1831: 36). ELYOPIEL DE DXDIERANZEU ” 2.5. La segunda piel ‘Una variante defensiva cuando falla Ia experiencia de envoltura y de separaciGn gradual es el desarrollo de lo que Esther Bick llamé se~ uma piel. Si bien la autora se referia mas bien al desarrollo exagere lo de actividades y habilidades innatas o 2 Ia hipertrofia de una masa ‘muscular, Anziey extiende el concepto y propone que la falta de un. «linamismo integrador de las sensacionés, la identificacién proyecti- va que impide ciertos mecanismos de feedback y la escisién multiple favorecen el desarrollo de una segunda piel. Esta podria tener diver- sas formas: caparazén autistico, envoltura masoquista, cinturén de rigidez muscular 0 agitacién psicomotriz, (Anzieu, 1987a: 70). 2.5.3. Las nueve funciones del Yo-piel La descripcién de las funciones del Yorpiel surge de La inteneién de hacer un paralelo entre las funciones de la piel y las funciones del Yo (Anziew, 1987a: 109), respondiendo a una concepcién de “corres- pondencia entre lo orgénico y lo psiquico”. En un comienzo, la teoria del Yo-piel describia tres funciones: ~ Barrera protectora del psiquismo. Figurativamente seria un 5100. — Filtro de los intercambios. Figurativamente seria un tamiz. ~ Superficie de inscripcién de los primeros rasgos o registros. Figurativamente seria una pantalla Posteriormente, el autor desarrollé un modelo en el que descri- bid nueve funeiones del Yo-piel, que se explicaran a continuacion. 1, Soporte, El Yo-piel cumple una funcién de sostenimiento del psiquismo del mismo modo que las manos, los brazos y el sostenimiento de la madre cumplen una funcién de sosteni- miento del cuerpo del bebé (bolding) y el esqueleto cumple tuna funciin de soporte y sostenimiento del cuerpo. Para el cumplimiznto de esta funcién, debe ocurrir la identificacién primaria con un objeto soporte, que se interioriza y evita la viveneia de vacio ¢ inconsistencia interior. Esta funcién tiene relacién con los problemas posturales y Ja angustia que le corresponde es Ia de vacio. ELPSCOANALISISY LA REL Barbie, la paciente con psoriasis de la que se bablaba anteriormente, suele padecer en los momentos de agravemiento de su enfermedad la ‘apariciin de grietas en la piel. Cada vez: que le aparecen esas grietas, argumentando el dolor que le producen, adopta wa extraia actitud postural, encorvada y semiflexionada, que le hace my trabajso cami inar'y estar de pie. Hasta ef momento ningtin profesional de los que la examind on exas circunstancias pudo explicar 0 encontrar wna justifi- caciin bioligica para la posicién de su cuerpo, que aparentemente ma tendréa una funcién antdlgica, pero que nanestra sim dudas la falla en a funcién de soporte 2. Continente. Bl Yo-piel es continente del psiquismo en la me- dida que lo pensemos como saco o corteza, generado a partir de los cuidados que en los primeros tiempos le proporciona la madre al bebé (handling). En la formacién de este saco 0 en- voltura y su funcién contenedors, actia también la envoltura sonora, que complements a la téctil. La carencia de esta funcién contenedora se manifiesta co- mo dos formas de angustia: a) la angustia de algo interno di- faso, esparcido y no localizable, en general de earacterfsticas pulsionales, no apaciguable ni identificable, como un niicleo sin cortezaj este tipo de angustia se intenta calmar con una envoltura de sufrimiento, ya sea producida por el dolor fisico [a angustia psiquica; yb) la angustia de tener un interior que se vacia, la vivencia de agujeros, Ia dificultad para retener: el Yo-pielcolador Barbie relaté tuna vex un sueito en el que aparece pisando tna araita (que se parte en dos pedazas, y sale de st interior una sustancia raja gelatinasa, evidenciande con este sueiia tna angustia relacionada con la falla en la funcién de continente. No obstante, fue el prianer suefio en el qe se diferenciaba claramente un interior de tn exterior Arias despuds, da aparicién en tn sueta de un banco de cemento de ls que bay en algu- nas plazas fue asocada con ta adguisicin de slides y consistencia. 3. Paraexcitacién, Es fanci6n de la capa més superficial de la epi- dermis proteger contra los estimulos y agresiones fisicas. Para ello, es necesaria una estructura en doble hoja, como la que, Frend describe en El block maravilloso. La funcién de paraexcitacién es una funcién de proteccién antiestimulos. ELYOREL DE ODER ANZEU ” Sus déficits pueden sentirse como “Yo pupa’, en el senti- do que le da Tustin a los estados autisticos, 0 “Yo crusticeo” Cuando la paraexcitacién no funciona, aparece una angus~ tia parznoide bajo la forma de “me roban los pensamientos” (persecuciGn) 0 “me infunden pensamientos” (maquina de in- fluir). Lo central podria ser el sentimiento de estar expuesto © indefenso, 0, por el contrario, la idea de invulnerabilidad. Hay formas sustitutivas de paraexcitacién, como la segunda piel muscular 0 las corazas caracteriales. En EI caballero inexistente se aprecia con claridad la fun- ccién de paraexcitacién y los sentimientos de estar expuesto fragmentado, contra los cuales protege. En los siguientes pasajes, Agilulfo, el personaje principal, pasa de un estado al ‘orro exando se siente expuesto. Agilulfo, con toda su coraza, era atravesado en cada fsura por las rifagas del viento, por el vuelo de Los mosquitos y los rayos de ka lune (Calvino, 1959: 26) Agilulfo estaba ahora de través, con la espada apretada contra el pecho, los brazos cruzados, protegido todo él tras el eseudo (Calvino, 1959: 27), Individuacién, Asi como la membrana de las células protege su individualidad, y la granulacién, el color, la textura y el olor de la piel presentan diferencias individuales que caracterizan al individuo, el Yo-piel tiene una funcién de individuacién consisrente en aportar el sentido de ser um ser tnico, lo cual dependerfa de Ia fortaleza del sentimiento de las propias fron ‘eras, y de coneebir el sf mismo como una unidad. Laffalla en la funcién de individuacién daria la sensacién de extrafieza y la de pérdida de separacién con la realidad ex- tema. 5. Intersensorialidad. Esta funci6n es la del “sentido comin”. Es tuna funcién de integracién e interconexién de las distintas sensaciones sobre un telén de fondo imaginario que seria la superficie de a piel. Su falla daria las sensaciones de fragmentacién corporal, por el funcionamiento independiente y andrquico de los 6r- ‘ganosde los sentidos. La escisién miiltiple desparrama en un 0 ELPSCOANALSSY LA PEL ‘espacio que no es ni interno nie de simismo, que deben ser luego contenidos muscular, agitacién motriz o suitimiento fisice, En El caballero inexistente, un personaje Hamado, no lograadguirir ea funcidn, Por eemplo, se legge su pie como formando parte de su Yo puerco espi Parte de su Yo y se deja pinchar por orale hi en ec ce aa pore er lilly puso a lamer as tlvimas pots de cop A bacerocmpujba spas cont a desnuda plat ped Gurl J. Hass que guando abil omit alrededor, sin eomprender de dénde venfs mel dolor que lo babi despertado. Viol pie detmulo, tne tnedio de la hierba como una pala de chamber y gone lerizo, a —iOh, pie! “emp a decir Gull pi Qu haces plantado ahi como san Reve Sie anal ce pincha? Oh, pie! Oh, esti! Por qué ne tenes hong aque zNo notas qu te hace dato? ;Qus pe his oreo an muy poco basa con que te rmuevas tanto Pore en spate nena cng ane Po ng (Mira cémo se deja destrozar Ven hacia aq, tiote soon lo engo que dec Presta atencign: mia comalo egotee tone ental ne dee eee pao sumo el pie haca sy aijndlo del prc epi Ta sctromn Bl eres nee po tes conseguido también. Pe expo. por ques hese Jo tanto tempo dejindotepinchar? (Calvino, 1395 Hy 6. Sostén de la excitacién sexual, En tanto la piel es of bbebé dela carga libidinal materna,y la pie! es spree preparatoria del placer genital, se puede considers a le nial Gono na envolsureerégen,supericie ena que se losloan las zonas erégenas privile, digelee ee 'genas privilegiadas, y fuente de excitacicn sexual La funcién de sostén de la excita idn sexual it fu de la excitacén sexual también tie sus fallas: sila earga es més narcisfstica que libidinal, la enc tara pierde el papel de ser fuente de rvepeidn y prodecey de erogencidad al servicio de la sexualidad genital, para tra formarse en una envoltura brillante que prove iaginnte mente invalnerabilidad o inmortalidad, . ELYO-AEL DE DIDIER ANZIEU ai Si les orificios erdgenos son fuente de dolor mis que de placer, el dolor y el placer se amalgaman dando lugar a las perversiones. Recarga libidinal. Esta fonci6n se refiere al rol de las barreras ide contacto como medio de distribucién y organizacién de la energfa libidinal. Equivale a la funcién del procesamiento inconsciente y preconsciente de las cargas entre representa- ciones. Cuando falla, las angustias que le corresponden son la de explosion del sparato psiquico por sobrecarga y la de Nirvana, {que es lz angustia de la tensi6n cero. ‘La idea de Anzieu es que el bebé no es part nada un re- ceptor pasivo de los estimulos maternos. Su maduraci6n y de sarrollo dependern de sus intereembios con el entorno mater- nante. El bebé necesita no solo recibir cuidades, sino también emitir sales que sean comprendidas y que sean capaces de desencedenar y afinar las respuestas en el entorno materno, De lo que se trata es de hacer presente este entorno cuando lo necesita, mediante el desarrollo de sefales. Cuando el bebé adquiere un control endégeno, va te~ niendo confianza en sus empresas y un sentimiento de om- nipoteneia. La accién, en vez de funcionar como descarga, produce una reearga libidinal anticipando la etapa siguiente y disponiendo de una fuerza interior indispensable para la re~ organizacién de su sistema sensorio-motor y su maduracién para encarar nuevas experiencias. Este proceso de recarga libidinal suele falrar en los pacien- tes quese van tornando crénicos y pierden la confianza en los ‘médicos y hasta en la medicina en general. Lo que necesics- rian ~el desarrollo de un sentimiento de confianza en que se van a restablecer~ se va perdiendo progresivamente, 3. Inscripcn de buellas sensoriales tétiles. Esta funci6n esté rela- cionada con el concepto de pictograma de Piera Castoriadis- Aulagnier. Es la funcién de registro de la realidad exterior y del objeto en Ia piel, a través de su sensibilidad: calor, frio, dolor, tacto y sensibilidad dermatéptica (Anzieu, 19872: 116), ‘como si hubiera “una escritura originaria preverbal, hecha de ‘trazas cutineas”. El ejercicio de esta funcién tiene relacién con la perte- ELYO-PEL DE DIDIER ANZEU 8 8 ELPSICOANAUISSY LA PEL (Cuadro 2.1 neneia social (aqui esta funcién se combina con la fanci Funciones del Yo-piel de individuacién) porque “la pertenencia de un individuo ‘un grupo social esti mmareada por incisiones, esearificac pinturas, tatuajes, maquillajes, peinados...” y también la v timenta, que es como una proyeccién o un doble de la (Anziew, 1987a: 116). En El block maravilloso (Freud, 1924b), la superficie de is cripci6n representada por la hofa interna corresponderia esta funcién del Yo-piel, mientras que la hoja externa cor! ponderfa a la funcién de paraexcitacién (véase el capitulo 1). Las angustias relativas a esta funcién son, por un lado, las de estar marcado en forma estigmatizante, es decir, ‘marcas infamantes ¢ indelebles que tienen st origen en Superyé y que “pueden significar una pena de mutilacién sporte + Seeterimiento delpsiquimmo + Argusta de vacio 7 + Holding + Funcién contenedora: ex + Angustia de algo interno ceminente delpsiquimo ——dfuso . + Hending "Yo-piel colador" Porvexcitacién + ProtecciGn aniestinucs “Yo pulp + 1 crusticeo! Ivndeacion + Aporta el set de ser + Sonn de etn y tética" (Ulnik, 19872). Por otro lado, se puede encontrar la snr ink ag pean oa angustia por la pérdida de la capacidad para fijar huellas y la + Concebise a si desaparicién de todas las inscripciones. ae Wersensorialdad + “Sentido comin” + Fragmentacisn corporal + integraciéneinterconexién de ls itis sersaciones 9. Puncién vives, Esta es una fancién negativa o paradéjica del Yo-piel que tiende a la autodestruccién, Esté relacionada con’ Jas reacciones autoinmunes, la falta de discriminacién entre ; + Carga rariste emotura el Yo y el no Yo, lo propio y lo extrafio. Segtin el autor, esta a eT eee ee nea funcién téxica se pondria en juego en las enfermedades de la ecitacién semual * see jeexci + Fuente de dolor: perver Piel, como por ejemplo el eccema y otras alergias, aot sink Lapel imaginaria com la que l Yo se recubre se converte en una Ge unin 2. See SE aoe ‘nica envenenada, shogante, abrasadora, desagregante (Anzieu, delaenergattidna + Nivanztersién cero 19874: 119). crpin de Rago de rel o + Exiga [Les primeras echo fanciones estin al servicio de Ia pulsion de hoot senores ory del bjs e+ Denar de ted apego y la libido. La novena funcién no serfa libidinal, sino pura tices eos «Perec de a capaci pa: mente tanstica. rafiarhuclas Siguiendo la orientacién que propone que las fanciones del Yo- piel son homélogas de las funciones de la piel, cotresponderia tomar as + Funcign nega autodes: + Fara de tins ervene- €n cuenta al menos dos funciones més de la piel: la funcién de emi- wructia Di sién (por ejemplo, de sudor, de feromonas) y la funcién de produc- + No dsriminaccn entre el + Eecemas Alerias cién (de cabellos, de wias, etc) Yoyel nove ™ ELPSCOANAUSSY LAP. 26, REFLEXIONES TEORICO-CLINICAS A PARTIR DEL APORTE DE DIDIER ANZIEU 26.1. El continente y la envoltura en la funcién terapéutica EL autor dedica un parigrafo al pack, técnica curativa para fermos psicéticos graves, derivada de la envoltura fisica con Lien: bimedos practicada por la psiquiatria francesa en el siglo xx Esta técnica presenta similitudes con el ritual africano de amo: tajamiento terapéutico 0 con el bario helado de los monies tibetano: Relata Anzieu que Woodbury aftadié a la envoltura con lienzos “envoltura” del grupo de terapeutas que rodeaba estrechamente enfermo. Coneluye que el Yo-piel tiene también un apoyo social, que basa en “la presencia de un entorno unido y atento @ la experienc que el interesado estd viviendo”, Asimismo, la “envoltura corporal és uno de los organizadores psiquicos inconscientes de los grupos (Anzieu, 1987a: 123). El pack ofreceria una doble envoleura: térmi cay técail, que actuarfa como “envoltura de auxilio” estracturante, ocupando el lugar de las envolturas patolégicas y permitiendo enfermo abandonar al menos temporalmente sus defensas. El autor diferencia trabajar con los contenidos psiquicos (come con los neur6ticos) y trabajar con el continente psiquico (como en los estados borderdne). En este iltimo caso se trata de remediar di chas fallas y restablecer la funci6n de continente. En Copahue, un centro termal de la provincia de Neuguén en la Repiiblica Argentina, los pacientes son recubiertos de fango voled- nico caliente y luego envueltos en nailon y toallas, de un modo pare- cido a la técnica del pack. Bajo Ia espalda se colocan bolsas de arena que mantienen el calor. La situacién es lo més parecido que se pueda tear a una regresi6n al titero materno: las bolsas de arena equivalen alos cotiledones de la placenta, el fango recuerda al vérnix caseoso, yelnailon y las toallas, a las membranas fetales (figura 2.7). ELYOPEL DE DIDIERANZEU ” Figura 2.7 Paciente bajo tratamiento termal con fango cn las Termas de Copahue (Neuquén, Argentina) Fuente: Gentileza del Dr. Javier Ubogui. 2.6.2. La adquisici6n de capacidades simbélicas Anzieu describe cuatro estadios: a) El lactante vive su sustancia psfquica como liquida, lo que se acompafia de angustias de vaciamiento, 0 como gaseosa, lo que se acompafia de angustias de explosién. No hay consis- tencia interna, porque no hay funcién de sostén o soporte. bb) Aparecen los primeros pensamientos de ausencia, lo cual hace tolerables las carencias y frustraciones. Pero todavia estos pen- samientos requieren la continuidad del contacto con el objeto ‘que €s soporte y continente, Hay concepcién de lo interno y lo externo, pero el espacio es bidimensional. “El significa do de los objetos es experimentado como inseparable de las cualidages sensuales que se pueden percibir en su superficie (Anzieu, citando a Meltzer, “Exploracién del autismo”, 1975). ©) Acceso 2 la tridimensionalidad y la identificacién proyectva. Aparece el espacio interno de los objetos. La simbiosis subsiste. 4) Pasaje dela relaci6n narcisistaalarelacién objetal. Adquisicin del tiempo psiquico. Estos “estadios” en el camino de la simbolizacién no siguen una secuencia tan exacta. Basta que falte un sentimiento organizado de Ja cohesién de las fronteras del cuerpo para que no pueda emerger ‘una distineién clara entre experiencia interna y externa, entre el si ‘mismo y las representaciones de objeto (Anzieu, 19872: 166-167). % BEICOMNLIOSY LA HED ELYOPELDE DIDERANZEU w Para el nifio {se refiere al bebé] no hay diferencia entre el espacio y Jos objetos que habiran el espacio. Por Jo tanto, cuando wno desphava sun objeto, uno desplaza al mismo tiempo la parte del espacio en la cual se encuentrs dicho objeto. ¥ él mismo es un objeto que forma parte del espacio y que puede ser atravesado por otra parte (Anziew, 1987): 12). El nifcleo de la experiencia de si y de la identidad personal no a diferenciarse plenamente de la unidad dual del vineulo madre-nil (Anzicu, 19872: 167). Otro elemento importante en el camino de la adquisicién de k capacidad simbélica y de la capacidad para diferenciar el si mist del entomo es el que provee Ia envofturt sonora. Anzieu llama asf al conjunto de emisiones y recepciones sonor: entre el nifio y su entomno (sobre todo la madre) que lo ayudan a 4quitir una capacidad para signifcar y luego simbolizar. Los gritos los sonidos del balbuceo tendrian un significado prelingititic,y I 1mimicas y los gestos tendrian un significado infrulingiitice. Los signi= ficantes deben articularse por un lado con los sonidos y por otro la- do con los signifieados. Para la primera articulacién, son esencial las coordinaciones bucomotrices, y para la segunda articulacién, las coordinaciones visomotrices, relacionadas con los gestos y la mi= mica. Si bien se tiende a pensar que la mimics y los gestos preparan para el manejo de los sonidos, lo cierto es que para el autor podria haber diferencias de estructura entre la comunicacién vocal y la ges tual, lo cual indica que se precisa una estructura de simbolizacién mas compleja y abstracta que las supere. Cuando un objeto es puesto en movimiento, corre el riesgo de no party yy por lo tanto [genera] a angustia de ser atravesado por el objeto [.~1 el nifo se ponea gritar en el momento en que el objeto se acerca (Anzieu, 1987b: 12-13). [La importancia que tienen las representaciones formales para la tlinica es que estarian alceradas especialmente en las neurosis narcisis- Jus y estados borderline, y su alteracin levaria a confusiones de adien- jvo-afuera, propio y ajeno, que serfan fuente permanente de conflictos ¥y ansiedades. Para el tratamiento de estos pacientes serfa necesario syularlos a construr este tipo de representaciones de las que carecen, Jo que implica muchas veces trabajar mas sobre el eontinente que so- hire el contenido, lo que significa no poner el acento en la interpreta~ cin de fantasis, sino en el ejercicio de funciones psiqui \efictarias, como, por ejemplo, aywwlarlos a establecer limites y confi vrar espacios, discriminar lo propio de lo ajeno, integrar “partes” de exerci abgits icone roman La teorfa de las representaciones formales también explicaria la sheracién en el concepto de distancia que muestran los pacientes y conducta disruptiva de desapego brusco 0 abandono de relaciones «jue comenzaban a ser estrechas producto de un acercamiento afecti- vo. Como si elacercamiento fuera vivido como un peligro inminente Ue fusién, Tanto este tema como el de la adquisicién de distintas capacidades simbélicas sern retomados en los capitulos +y 6. A) Los representaciones formales Anziew propone la existencia de representaciones formales apar- te de las representaciones de cosa y palabra. Las representaciones formales son las representaciones de linea, de plano, de superficie, de esfera, de posicién del cnerpo en el espa cio, de envoltura, de continente. Estas representaciones son necesa- ras para adquirir nociones de: 2.63.1 masocuismo Inceriorexterior Anziew intenta explicar los casos de masoquismo perverso y las Derecha-izquierda que son representaciones conductas autodestructivas de pacientes que se producen lesiones en Duro-blando de orden edly kinestésico In piel. Para ello propone el modelo de la “envoltura de suftimiento? Arrugado 0 éspero-liso (que para él tendria dos caracteristicas: ee 1. Un fracaso identificatorio, que Hleva a la biisqueda de marci en ‘que son operaciones mentales de violencia para la apropiacién del si mismo. Las marcas dolor se transforman en emblemas narcisisticos. « ELPSICOANALIISY LA PIL 2, Lainsoficiencia de una piel comin, que permita la confirma cidn de las seHiales emitidas y recibidas. Lo cual lleva a sobre- vivir en la medida en que se permanece sufriendo. Generalmente, la conducta autodestructiva esté relacionada con alguien significativo, Las primeras experiencias de placer y de dolor estan ligadas al contacto tictil y dicho contacto proviene de los cui- dados de la madre, Si ella los dio en exceso, mal o brutalmente, en- tonces eso se reflejaré en las fantasias de piel comin, que se desgarra o hiere permanentemente. La fantasia (necesaria para la evolucién hacia una autonomfa psiquica) de tener una piel propia permanece profundamente culpabilizada por Ia fancasia previa de que es necesario tomarla de otro para tenerla para si, y de que es mejor ain dejérsela tomar por cl otro para proporcionar~ le placer y para, finalmente, obtenerlo para s{ misma (Anzieu, 19874: 122). El cuerpo con pérdida de afecto ¢ identificacién queda sometido, més alla del principio del placer, a la arbitrariedad del poder del otro en relaciGn con él. El cuerpo de suftimiento tiene dos cualidades ca- racteristicas: una potencialidad persecutoria (concepto de Castoriadis- Aulagnier), por la cual el sujeto para sentirse vivo necesita un objeto perseguidor, al que le atribuye poder y un deseo de muerte hacia él, y una aptitud para la actuacién que implica la encarnacién del su- frimiento: el calvario, la pasidn, el sacrficio, la posicién de vierima (Anzieu, 1987a: 225). Le condueta aurodestruetiva contra le propia piel puede deberse al deseo de arrancar un contenido (objeto interno), una identiica- cién adhesiva o una segunda piel, es decir, un continente sentido como envoltura autodestructiva (Anzieu, 19872: 63). Los tatuajes a veces nos muestran en forma concreta el deseo de algunas personas de tener adherido a Ia piel la imagen, cl nombre directamente la persona misma cuya ausencia no pueden tolerar. Pero una vez. que esta persona est adherida ¢ impresa en el tatuaje, cuando se presenta un conflicto con ella 6 cuando desaparece, la lucha, el desgarto y el dolor quedatiin transferidos a la piel. Guillot y Cruz, en un trabajo sobre tatuaje carcelario, describen el caso de ‘un rechuso que se tatiia en el brazo la figura de su amada compafiera, quien habfa quedado embarazada poco antes de haber entrado él en prisién. Cuando al salir descubre que el hijo no es suyo, intenta por ELYO-PEL DE DIDERANZEU » todos los medics eliminar el “urticante recuerdo cutineo” escarifi- cindose la piel (Guillot y Cruz, 1972) (véase el capitulo 9). 2.64,La envoltura olfativa Comentando el caso de un paciente con un fuerte olor a trans- piracién, Anzieu describe lo que él llama la envoltura olfativa, en la \jue la funcién de paraexcitacién (porque el sudor protege contra el calor) se confunde con la funcién de sefializacién emocional de las secreciones (Anzieu, 1987a: 197). La emision ¢e seftales olfativas y corporales en general se presta a la entfremdung (“enajenacién”), porque su caricter involuntario le shorra al paciente esfiterzos de pensamiento y sentimicntos de culpa- bilidad (Anzieu, 19873; 198). La emisiOn de olores tiene un compo- nente er6tico y seductor junto con uno agresivo, pero como el olor surge sin que el paciente se lo proponga, este no se hace responsable «le él, como si fuera un tema que le es ajeno au psiquismo. Ademis, ‘como el paciente no habla de su olor, el terapeuta se siente incdmo- «lo, porque hablar de ello lo hace sentir agresivo e insultante. En Barbie, i idea de gue a ella las escantas se le caer imvoluntaria- ‘mente y ls olores son inevitables porque los producen las cremas le sirve come excusa para no tomar los recaudas y cuidadas necesarias para evi tar los efectos gue eso acarvea a los demés. De esta manera evita hacer consciente su odo a las demeds por ser sanos 0 sus ansias de revancha por |e desarmor que sufi En estos casos, las resistencias de contracransferencia son: pri- ‘mero, considerar que como lo somdtico no es verbalizedo no tiene valor de comunicacién; y, segundo, siel psicoanalista siente rechazo y hasta deseos de abandonar al paciente, la retraduccién de estos sentimientos contratransferenciales al terreno de la historia infantil podria hacerlo extraviar de hacer consciente la agresién de la que esti siendo objeto en el momento actual. En situaciones como estas, en las que el olor del paciente 0 sus ‘escamas afectan al analista, este tendria que poder actuar sin que los afectos que la siruacién le puede ocasionar (ldstima, asco, angustia, xc) le entorpezcan la escucha; pero, a la vez, incorporanda estus hechos objetivos (como la descamacién, por ejemplo) como material tle andlisis, aunque el paciente no hable de ello. A veces se hace ne-

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