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PP aC ANTHONY GIDDENS LA TERCERA ViA LA RENOVACION DE LA SOCIALDEMOCRACIA, Traducc de Paro Oifuentes Hucrtas ‘TAURUS PENSAMIENTO ‘rn Agen 5A. nr Ay, Ate, Taran, Agu, 5. ‘inpice Prefacio, 1 BL sociatsswo vSu posteRDAD. La muerte del socialisma Lasocialdemocracia ala antigua Laperspectiva neoliberal . Las doctrinas comparadas - Los debates recientes Estructuras de apoyo politica El destino de a socialdemocracia.. 2 CINCO piLeMas Laglobalizacién - Elindividualiemo Tzquierday derecha «. Capacidad de aecién Guestiones ecoldgicas Lapolitica de a tercera via 8 EL Estapo via soca crv. Democratizando la democracia| Lacuestign dela sociedad civil 5 86G800 o COG ESSOHECHSHSOHOHOOCOOS tra el seago, pero también a capaidad de afoot y contraereagos de on oe proto LaPouirica BELA TERCERAVIA Hasta ara he abordado los “cinco demas" de for sma separada, como si fueran independientes entre. Poraupuesto,no loson, yen éxteyen lossiguientescaph tulosliemos de atarlos cabo. ‘Lameta general dela politica de a tercera via deberia ser ayudar Tos cndadanos a guiarse en las grandes revoy Iuciones de nuestro tempo: a laut, as ransom cine dea ida posonaly nuestra raion on la natal, {a politica de la tercera va deberia adopt una acid positva hacia ln lobalzacién —per, necesariamente, £60 como un fenéneno con un seance mucho mayor ‘quel mercado global Lossocialdeméeratanecestan responder al proteccionismo econémico y clara ete smtorio de la extrema derecha, que ve la globaliacén ‘como una ammenaza a a integridad nacional ya los valo- res radionales, Evidentemente, a globalizncin econs- mica puede tener efectos destructivos sobre la auton Giencia local. Pero el protecionsino no es tensto ni deseable.Inchso si se consiguiera que fancionaa, crea ~ aun mando de bloques econémicosegoisas y probs 2 blementebeicsos. La politica de laterera via no debe. identiicar globlizacin con un apoyo universal Ire comerco. Elibre eomercio puede ser un motor del 7} aesarolo eonéimic, pero dado el poder socal y els ralmente destructive de los mereados sus consecencas nds generales han de ser sempre examinadas, 7 La politica de la tercera via deberia mantener como preocupacion esencial lajusticia social y aceprar que la ‘gama de cuestiones que escapan ala divsoria igquier- da/derecha es mayor que nunca, gualdad y libertad ine dividual pueden colisiona, pero las medidas igualiae Fas también aumentan a menudo la gama de libertades accesibesa losindividuos La ibertad debertasignifcary para los socialdeméeratas autonomia de accién, que a su vez exge la implicacién de fa comunidad socal en sentido amplio. Habicndo abandonado el coleetvismo, la politica de la tercer via busca una nueva relacién en- tte individuo y comunidad, una redefinicién de dere- chosy obligaciones, ‘Uno podria sugerir como lema principal parala nue- va politica: ningin dencto sin rsponsalidad. El gobier- zo tiene una multtud de responsabilidades respecto a suscludadanosy respecto a otros, incluidalaproteccién dels débiles.Lasocialdemoeracia ala antigua, sin em- ‘argo, tendiaa considera los derechos como exigencias ingondicionales. Gon el individualismo creciente debe- ‘Ha venir una extensin de las obligacionesindividuales, Las presaciones por desempleo, por ejemplo, deersan acarreas la obligacin de busca trabajo activamente, y depende de los gobiernos asegurar que ls sistemas de bienestar no desaenten la bisqueda activa. Como prin- cipio ético,“ningin derecho sin responsabilidad” debe aplicarse no slo alos destnatarios del bienests sino a { {do eT mundo. Es muy importante que los socialderné- {raas recalquen esto, porque, de otro modo, puede cgnsiderarse que e precepio se refieresdlo alos pabres 6a losnecestados —como tiende a ocurrr con ladere- cha politica En la sociedad actual, un segundo precepto deberta ser: ninguna auridad sn denocaca La derecha ha fey buscado sempre entre le smbolosradicionales come smedios principales deustificarlaautoridad,yaseaen a haci6n, el gobierno a familia w ota instaciones Pensadoresy polticoe de derecha mantenen que sin ttadicion y formas tradiconales de rexpet a autoridad se desmorona—Ia gene pierde la Facultad de diferen- arentse lo que ext bien ylo que esémal—, En conse- Cuenca, Ia democracia nunca puede dejar de ver in- ‘completa, Lat soraldemécratas deberian oponerse tata concepcin, En una sodedad donde la tradicin y ia costumbre esti perdiendo su fuerza, la iniea ruta Bara extablecer fa atoridad eta democracia. EX auevo Indiidualiamo io corroe inevablemente jg utordad, ‘pere TEElaina que sea recanfigurada sobre an tio participa fico y teenolégico, y a nuestra retacén con el mundo natural. Las preguntas hacer aqui no son sobrejustcia social, sino sobre cdmo deberiamos vivir tras el declive tradicin yl costumbre, cémo recrear la slidar- dad social yc6mo reaccionar ante los problemas eeol ficos En respuesta aextas preguntas hay que poner gran Enfasis en los valores cosmopolias, yen lo que puede lamarse conservadurismo floséfco, En una erade res 0 ecol6gico, la modernizacién no puede ser puramen- te lineal desde luego no puede equivaler simplemente crecimiento econémico. Eltema de la modernizacién es bisico para la nueva police. La modernizacion ecolégica es una versién, ‘pero también hay otras. Los discursosde Tony Blair, por «ejemplo, estin salpicadés de referencias a la moderni- aGion, {Qué deberia entenderse por modernizacién? Una cosa que significa, obviamente, esla modernizacin de la propia socialdemocracia—a.ruptura con las pos: \Palores deta terceravia, Igualdad Protecciin de lor déiles Libertad como autonomia [Ningin derecho sn esponsabiidad [Ninguna toridad sin democracin. Plumlisma comopaita Conservadurismo Blosiico (Ouas cuestiones de las que se ocupa la politica de la tercera ia no pertenecen al marco de la politica eman- ipadora, o s6lo parcialmente afectan a dicho marco, Incluyen respuesta la globalizaci6n, al cambio clentt- az ‘urs socndemdcrata clsess—.Como programa ms ‘inplo, sn embargo, una eategia modernizadora pe fe funcionar silo Tos socialdeméeratas teen sina ‘comprension sul del concept ‘Una modernizacion eclégicamente sensible no sg- niflea "mis y més modermidad” sino que exconsriente dels problema imitaiones de los procesos moder adores. Ex atenta ala necesidad Ge resablece In ‘ontinuidadyderrrolinr is cohesn soil en un sn- do de tansormaciin esis, donde las ener ne trimecamenteimpredecbles de I inmowacién end cay teonolgia tienen un papel tn importante Hl tema del conservaduritmo flosco es eencia Méderninacém y conseracurimo, por sypsto, son a ® S SESH SOCEOe £2, & 89SSSGS09G09900989809900008 VeECe rnormalmente considerados como opuestos. No obstan- (6, debemos ulizar las herramientas dela modernidad para poder vivir en un mundo “ms alli de la tradicin’ yal ot lado de la naturaleza",en ef que el rego yla responsabilidad forman una nueva mela El"conservadurismo",en este sentido, iene xélo una ‘aga afinidad con el modo en que ha sida entendido en Ja derecha politica, Sugiere una actitud pragmatica ala hora de afrontar el cambio; una concepelén matizada de 1-ciencia la tecnologia, reconociendo sus consecuen- cas ambiguas para nosotros; un respeto al pasado ya la historia; y en el dmbito medioambiental, una adopeién {el principio ppecautorio alli donde sea facibe. Estas theias no sélo no son incompatibles con un programa modernizador; lo presuponen. Ciencia y tecnologia, démocraia, puesinfayen en uestes | mgd mis diectoytracendenal que en sferaciones anteriores ‘Como owe ejemplo, tomemes afi, que Higura en algunos de los mayorescontencosos de fa poica ‘moderna, Mantener a consnidad en la via fly especialmente protegerlbienetar de los nose un de los principales objetios dela plies fama no pele lograre, sin embargo, mediante una reaecionariunitento de reincaura a fan ad Clonal" Como intentaré mostrar despues exige un pro! grade democratizacin modernizdor, : 3 EL Estapo YLA SOCIEDAD CIVIL Las ideas desrrotiadas a comtinuacion presentan et perfil —yno es mis que un perfl—de un programa po- lkco inegrado, que cabre cada uno de los principales sectores dea sociedad. La reforma del Bstadoy del go- bierno debera ser un principio orientador sic dela ‘alli de i tercera va —un proceso de profundiza- Ci6n y extension de la democraca—. El gobierno puede afr en asocacién con insanciag de Ia sociedad cv {ara Yomentar la enovacién ye desarrollo dela comix 1idad. Labaseeconémica de tal asoiacién eso que la Inaré Iaigeyg economia mista. Esa economia solo pue di er eicar sls instiuciones del bienestar exstentes se modernizan completamente. Lapolitica dela ercera via.es politica de una nacién. Ea nacidn cosmopotin syuda a promover I inclusign social, pero también te- ‘ne un papel dave en fomentar lor sistemas transnacio- Ialesde gobierno. "Cada uno de ests conceptos sein dicatdos con al grin detalleen las secciones siguientes. No quiero inst nar que ninguna de lasideas que propondé sea probe titea Alcontrario,caitodasson dicutibes dies, No sabemos i seremoscapaces de controlar adecuada- & ‘mente las fuerzas que la globalzacion y el cambio tec- nolégico han desitado, Lor nuevos escenarios de riesgo presentan una mezclaenigmtica de peligrosy ventas. EI marco aqui propuesto equivale, de este modo, aun programa que esti confeccionéndose, Elprograma dela ereera vis Eleentro radical Elnuew Esado demoeritco (estado sn enemigos) ‘Una sociedad cl activa Lafumiliademocratca Lanueva economia mixta Igvaldad como inchuson ‘Bienes postiva El Estado toca inverse Lamaci commopalita | Democraca cormopolita [DENOcRATIZANDO LA DEMOGRACA oancolberales quieren reduce xa; loesocia- deriseratas,hinricament, han busca inset tment cxpenio, Laterceraiasosiene quelo neces. tio esreconarno —irinisall de quel derechisas “que den qu el gobierno cal enego" de aque iaquierdias "que dicen qu el gobiea ch a oli ‘choy hay una crs de la detigracia Hera, noc. com faceted pe, porguc eas amenazaa por talents, sino, contrano, pague no iene les “Traselfin dela era bipoanlauyora de los Estados no we tienen enemigos dlaros, Los Estados que afrontan peli Tos en lugar de enemigos tin de bucarfuentes dele | fFmidad diferentes dels del pasado, EI Estado mo- | dlerno fe forjado ents oibulaciones delaguerra,yla—_| fgiermom prepara infhyGenlammoriadelosras: | 1 ode las instisuciones estates. Los derechos de ciuda- dda y ls programas de bienestar fueron establecidos ‘incipalmente al trata los Estados de atraer asus po- | ‘lacionesy mantener su apoyo, un fenémeno que con | thu durante el periodo de la Guerra Fria. Este hecho | Hiasdo ignorado por muchos autores sodaldemécratis ene ellosqueelmisintiyent, EH Maral | ‘que ven el desarrollo de la democraca liberal y del Este do de bienestar como procesos més aut6nomos de lo | ‘querealmente fueron. ol Hlavance del mercado global yl “sypaean ala no son losin ao “In estrctra de los Estados ola legitimidad de lo go- biernos. Oras nfluencias son la propia extensén de la ‘emnocraizacion, que exh estrechamente Higa ala in- ‘uencia decinante de la tadicin y la costumbre. £1} apego ala democracia no provene so, oncso prin) cipalmente, del info de las insituciones democrat cotiberales sobre otras, sino de ls fuersas mas prof das que estin remodelando la sociedad global, entre! clas a demands de autonomia individual y la emergen- cide na ciudananseflesa La demcratiaion > j €u desbordando la demoeraca, yf desproporcin ha de ser consignada. dela democracia viene de no ser sficente amet democritic. Mientras que, cmos ha expleado ~ én el capt anterior, la proporcion de gene que ex e OH OD GCORSRSAHAMGHAAG wae IGBEG GHSPOSSESI OG: > > pres su confianza en lospoliticoshaeaid en as res ti sas décadas, laf en lademocracia en nolo ha hecho, Della poblacién de Estados Unidos, un 90% esta "stse- cha con una forma demoerétca de gobierno”). Una en- ‘cuestaen once palses europeos durante el periodo 1981- 1990 ambign mosré que mas dl 90% daban por bueno “el sistema democritico de gobierno”. La misma propor. én estaba de acuerdo en que "dcberfamos buscar ma- neras de desarrollar mésampliamente la democracia" La cuestin no es mis @ menos gobierno, sino reco- rnocer que el gobierno debe ajustarse a las nuevas cir ccunstancias dela era global;y que laautoridad, incluida Ja legitimidad del Estado, ha de ser positivamente reno- vada, En una sociedad postradicional, la autoridad ya no puede legtimarse mediante simbolos tradicionales co diciendo “ast es como se han hecho siempre ls cosas". Por qué reformas deberfamos presionar? ;Cémo pode- ‘mos democratza Ia democracia? Las respuesta depen- den en parte del contexto, ya que paises distintos han seguido trayectorias diferentes, y tienen antecedentes consttucionales variables. Pero los énfisis generales de- ‘eran ser guales en todas partes. Pueden resumirse de lasiguiente manera: (1) EL Exado debe responder estructuralmente a sotlizacign, La democradzacion de Ia democracia Implica antes qie nada descerdrazacin —pero no mo proceso unidiectional—. La globalizacién da, / ‘un impulso yuna ligeafuertesa fa devolucin de po- de hacia abso, pero también a laaribucén hacia Sanita, En logar de simplemente deblitar la autor dad del Esadonacién ete doble movimiento —un we ‘movimiento de doble democratizacién—esla condi cin para reafirmar esa autoridad, ya que este movi- miento puede hacer al Estado mis sensible a influen- ‘das que, en otro caio, le desbordan por todas partes En el contexto de la Union Europea, esto significa considerar la subsidariedad como algo més que un| ‘érmino doctrinal es Ia forma de constrair un sl politico que no sea ni un superestade ni sinicamentel area de libre comercio, yal mismo tempo otorgue Estado una influenciarenovada. (2) F1Bsado deberia aumentar el papel de la esfera Piiblica, que implica una reforma consicucional dir- sgidaauna mayor wansparenciae imparcialidad, junto [a introduccién de nuevas salvaguardas contra la corrupcién. No escasualidad que gobiernos de todo e1 ‘mundo hayan arontado acusaciones de corrupeiém en afios recientes, La rez6n no es que la corrupeidn esté ‘aumentando, ino que la naturaleza del entorno pol- tico ha cambiado. Supuestamente bastante abieras, las instinaciones democriticas iberales ela mayoria | de los pases han dependido en la prictica de acuer ‘dos entre bastidores,prerrogativas y prebendas. Uno de os mayores cambios que afectan aa esfera politica {esque los gobiernosy losciudadanos viven ahora cacia vezmasen un entorno Gnieo de informacion, Las for- mas existentes de hacer ls coss se someten aescrti- no y se amplia la gama de lo que es considerada co- Frupto oinacepiabe. ‘Una de las dificultades especifcas—jo se trata de ‘una oportunidad?— para el Reino Unido es que el pals necesita un doble proceso de moderaizacién, wa | 1 | ; consttucional. Una reforma constitucional extensa hha estado en Ia agenda desde que la Carta 88 la invo- 6 hace diez alos, y ha formado parte del programa politico laborista. Cuando se debatié por primera vez, Ja reforma estaba inspirada en Ia idea de que Gran Bretaia tenia que equipararse a modelos consti cionales existentes mis avanzados. Ahora necesita, ademas, reaccionar atendencias més generales, ‘Adiferencia de practicamente todas las dems de- ‘mocracias liberales, Gran Bretafa no tiene Constin- cidn escrita Slo en a costumbre,yen algunos casos Ja ley, estin expuesta las fanciones del gobierno y Jos derechos ydeberes de Ios ciudadanos. El cambio constitucional no sélo deberia aspirar a hacer explt citos estos principios, sino a combair Ia cultura del secretismo que ha invadido los niveles més altos de Jas instituciones britinicas, El ejecutivo ostenta de- ‘masiado poder, ylas formas existentes de responsabi- lidad son deficients; los comités pazlamentarios r- fejan la composicion de la CAmara de los Comunes, yrara ver ienen mucho efecto, En su estado actual, Ja Cimara de los Lores es un anacronismo en tna so- ‘edad democritica ‘A primera vista, una reforma en cualquiera de es- tas reas parece enormementedifcl, por no hablar ‘de una general, Después de todo, la reforma han de realizar ls mismas insiuciones que constituyen el problema. Sin embargo, el lahorismo en el poder ha hecho ya un intento audaz, y es posible que lo que parecen modos profundamente arraigados de hacer Jas cosas puedan mostrarse abierto al cambio si se lesaborda acivamente, cay (3) Para conservar 0 recobrar legitimidad, los Esta dos sin enemigos han de eleva su eficiencia adminis. ‘sativa. Se descontfa del gobierno, a todos los niveles, ‘en parte porque es engorrosoe ineficaz. En un mune ddo en el que las organizaciones econ6micas respon dden répidamente al cambio y son muy giles por si ‘misma, el poder puede quedarse rezagado, Después {e todo, el término "burocracia", can sus connotacio- nies concomitantes de papeleo, fue inventado para referirse al gobierno, La reestructaracién del gobier- tno debiera seguir el principio ecolégico de “obtener més de menos’, entendido no como una despedida de empleacios sno como una mejora del valor prod ido, La mayoria de los gobiernos tiene todavia mu cho que aprender de la mayor eficencia de las empre- sas —por ejemplo, controles de objetivos,anditorfas ficaces, esructuras de decisién flexibles y mayor participacion de Ios empleados-—, siendo el titimo de ésios un factor de democratizacién. Los socialde- ‘mécratas deben responder alia critica de que sin dis ciplina de mercado, as instituciones extaalesse vuek ven indolentes y los servicios que proveen de mala calidad, Como indica el comentarista politica norteameri- ano E, J. Dionne, el argumento puede convertrse en una parodia de sf mismo, como si gobierno fuera sinénimo de ineficiencia,jgnorando la existencia de ‘buenas escuclas, hosptales publicos o parques © La respuesta apropiada no esintroducir mecanismos de ‘mercado, 0 cuasimercados, alli donde se vea la mini- ‘ma posibildad, La idea de que el gobiemno deberia a eS CSCECSGOGOHDGOSOESHODDEHIVHHDEOOOE e GSESCOKSSOSSUVSIOHHOHVOIOBDGSSOD ‘mitaral mercado constnuia el embate principal del ‘bro de David Osborne y Ted Gaebler Reinountondo et _gebiero3. Sua obra indy en las politicas de Clinton a ‘comienzas de los noventa. Reinvent el gobierno sig nifica a veces, desde Inego, adoptar soluciones bass das en el mercado, Pero también deberiasgnificarre- airmar la efcacia del gobierno frente alosmercados. (8) La presion hacia abajo de la globalizacin intro- duce no sélo la posilidad, sino la necesidad, de for ‘mas democriticas distintas al proceso ortodoxo de ‘otaciin, El gobierno puede restablecer un contacto, més directo con os cudadanos,y los cudadanos con fl gobierno, mediante lot “experimentas de demo- ‘racia” —democracia local directa, referendos elec. twénicos, jurados chudadanos y otras posihilidades—. ‘Estos no sustiturdn alos mecanismos de voto norma les en el poder local y central, pero podrian conver- tirse en un complemento perdurable de ellos. Un modelo es et planteamiento uilizado en Suecia hace veinte aos, cuando el gobierno involuer6 directa. mente al piblico en la fornsulacién de la politica ‘energética, El gobierno, sindicats, partidos yongani- zaciones educatvas puseron en marcha cursos de un ‘da sobre energia. Gualquier persona que asistera a tal curso podia hacer recomendaciones formales al gobierno. Setenta mil personas partciparon en una pprictica que influy6 decisivamente ena politica. (6) Los Estados sin enemigos dependen més que an- tes, i quieren conservar su legitimidad, de su eapac- dad para la gestin del riesgo, La gestin del riesgo, a como se subrayé antes, no conciere s6lo a la prov sign de seguridad, que esa forma.en laque se haen- tendido el rieggo en el contexto del Estado de bien- cesta. Nise reflere slo a riesgos econémieos otros resgos, que provienen, por ejemplo, de la ciencia y Ja tecnologia también afectan directamente al go- bierno. Gobernar tiene que ver necesaria e intrinse- ‘camente con regular el cambio cientific y teenol6- gico, ala vex que con abordar las cuestiones éticas que suscita, Definr et riesgo, como se afirmé antes, no puede Adejarsetnicamente alos expertos. Requiere desde el principio un compromiso piblica. Entre ls muchas siumaciones diferentes que pueden prodicirse estén aquellas en las que el peligro es serio, pero la con- fianza en la organizaci6n responsable es baja. Se ne cesitan en cada momento procedimientos deliberati- +8 que leven a decisiones de riesgo, y normalmente Aeberfan incluir a expertos, al gobierno y a indive ‘duos legos. El objetivo de Ia caracterizacion del ries. go es alumbrarelecciones prieticas y ls limites del ‘conocimiento cientficoo téenico aprovechable. La naturaleza compleja de muchas stuaciones de riesgo, implica que el marco del debate ha de ser con fre cuencia amplio. I Proyecto de Riesgo Comparativo de California es un ejemplo instructive de cémo pueden combe nnarse la evaluacin del riesgo y a participaci6n die~ lctica ciudadana, Se formaron tes comités ténioos sobre salud, proteccin medioambiental y bienestar social, que wabajarian independientement para gra ~ ‘duar los riesgos en sus categoria. Se extableceron a | | otros res comités para analizar como podfan admi- nistraree los riesgos y sus implicaciones legales yeco- némicas. Los dos grupos de comités fueron después eunidos e incitados a legar a conclusiones. Los co ‘mités legos plantearon muchas inquietades que los téenicos simplemente jgnoraban, y que condujeton ‘aun debate piblico provechoso sobre los eriterios de riesgo, algunos de los cuales alimentaron luego la politica pablica. (6) La democratizacin de la democracia no puede ser solo local o nacional —el Estado debe tener una perspectiva cosmopolita, mientras que la democrat zacién ascendente no debiera detenerse en el nivel regional. La democratizacion descendente supo- ne larenovaci6n de la sociedad civil, dela que se ha- lari mas tarde. En conjunto, estos puntos definen, ‘una forma de gobierno que deberta constituir el ob- Jjetivo que los socialdemdcratas han de promover: el ‘nuevo Estado demoeritico, Etnuevo Estado democritio (estado sin enemigos) Devolucién Doble democratizacén Renovacion dea esfera pica —wansparencla Bcienciaadministava ‘Mecanismos de democracia directa [Eetieetcome ptoaeetge EI nuevo Estado democritico es un ideal, un tanto Impreciso ademis. No pretendo desentrafiar ninguno Ae os detalles que serian necesarios paradarle verdade- ro cuerpo. Ademds, todas las reformas tienen sus pro- pias complicaciones. Descentralizacién y devolucién, ppor ejemplo, suenan atractivas —jdevolver el poder @ las regiones, las ciudades, los barrios|—. Como todos los procesos democratizadores, sus ventajas evan apare- Jadasciertas condiciones. La devolucién puede condiucir ‘la fragmentacion sino se equiibra con una transferen- cia de poder “hacia arsiba”. No es intrinsecamente de- ‘mocratizadora: tiene que ser convertida en ello, Como seiialan algunos ertcos, la devolucién puede aiadirco- ‘as de poder burocritico local alas ya existentes en el centro politico. Las “ciudades pobres, tists" de Gran Bretaia, se ha dicho, podirian regenerarse mediante un ‘mayor autogobierno, yest es seguramente cierto En- tze los peligros obvios, sin erabargo, esté que algunas iti iT 4 EL ESTADO SOCIAL INVERSOR La rociatdemocracia cisca consideraba la creaciin de riqueza como casi accesoriaa ss preocupacionesbé- Sicas por la seguridad y la redstribucin econdmicas. Losneoliberales hacfan mucho mis hincapé en lacomm- petivdad yen la eneracion de riqueza. La politica de Ta tercera via también pone mucho énfasis en ess v= tudes, que tienen una importancia decsva dada a na turaleza del mercado global. No ser estimuladas, sin embargo, sxe deja los individuoenavegar o hundise en un torbellino econémico. El gobiemo Gene un pa pelesencial que cumplirinviriendo en los recurios ho, ‘manos y la infraesruceura requeridos para desarrllar tna cultura empresarial. La polities dela tecera via, podsia sugerirs, pr pugna una mic exmonsa mix Exixtan dos versiones Giferentes dela vieja economia mixta, Una implcaba ‘una separacin entre el Extado y los sectores privados, ‘pero con gran parte de la industria bajo control publ co, La otra eray ex el mercado socal En cada una de Fellas, loe mercados permanecen en gran medida subor- dinados al gobierno. La nuera economéa mixta busca — en jugar de eso una sinergia entre sectores pico y Te ae & SESISCHOSOSEOSSHODDS privados, aprovechando el dinamismo de los mercados ppevo teniendo en cuenta el interés piblico. Requiere ‘un equilibrio entre regulacién y desregulacin, tanto a nivel transnacional como nacional y local; y un equil brio entre lo econémico y lo no econémico en la vida social. Lo segundo es al menos tan importante come lo primero, pero sealcanza en partea través de ello ‘Una alta taza de formacién y disolucién de negocios cs caracterstca de una economia dindmica. Este flujo zno es compatible con una sociedad en la que predomi nan hibitos inculcados, incluidos los producidos por sistemas de bienestar LossocialdemScratashan devatiar la relaci6n entre rigoy seguridad existente en el Estado ddebienestar, para consirur una sociedad de *tomadores de riesgo responsables” en las esferas del gobierno, los negocios y el mercado del trabajo. La gente necesita protecci6n cuando las cosas van mal, pero también las facultades materiales y morales para superar grandes pperiodos de transicin en sus vidas. Econcepto de igualdad ha de ser pensado minucioss ‘mente. Igualdad y libertad individual pueden entrar ‘en conflicto,y de nada sve pretender que aiguldad, el pluralismo y el dinamismo econémico son sempre com- patibes. Impala como est por cambios extructurales, Ja desigualdad creciente no es fil de combatir. Los 50. sialdemécratas no deberian acepiar, en cualquier caso, ‘que altos niveles de desigualdad son funcionales para la prosperidad econdmica, o que son inevtabes. Deberfan alejarse de lo que en el pasado ha consttuido aveces una ‘obsesiOn con la desigualdad, al igual que reflexionar 9 bre queé es la igualdad, La igualdad debe conarbuir a la sliversidad, no ponerse en su camino, roy Por razones que explicaré después, laredisribucién no debe desaparecer del programa de la socialdemo- cracia, Pero el debate reciente ensre socialdemécratas ha dirgido el énfass, bastante razonablemente, hacia la “redistribucién de posibilidades”. El cultivo del poten cial humano deberia reemplazar en cuanto fuera posi ble ala redisribucién “trasloshechos”. Ex sicumieano De LA GUALDAD Muchos apuntan que el nico modelo de iualad sebera et hoy en dt agua de oporuniaes 9 Inritoradn eo es el modelo neater Es prtantc enc caro por qt esa posrano extend Tie tn prinerluga (ifuerlesnble) enavodedad fade mertoerden produc pofundas dex {Gutdhdes de renltdon, que amenazaran aceon ‘bai Conder, por empl, elfenomeno de odo. pernclganaton un clec demonvable ens mere Goede taf. Aiguen slo marginalmente mas Jado que ot pertona pede doponer de un ilaio mayor thecloue. Un ena ocmantede dperade ite guna ‘chine mds que uno que no ea an bueno, y eto sere apes, no dei al hero de qus con carr un priscpiomeriordco, Guat murgencs ‘pens petepibtes arcana ditenca ene que ‘tad ssn to oun rca, lon egos prt un negocio son enone Lon indus de onus per Cibequetacen ea deena marginal von socompen ‘dor derproporcooadamente,Consyen una nde {hugorad on amos deaconorldoe avrg ‘A menos que esté acompatiada de un cambio estruc tural en la dstribucin de empleos, que por definicién sélo puede ser transitorio, una sociedad meritocratica también tendria una acusada movilidad descendente, “Muchos han de descender para que otros asciendan. Sin ‘embargo, come han mostrado muchas invesigaciones, tuna movilidad descendente generalizada tiene conse cuencias socialmente destructvas,y produce sentimien- tos de alienacion entre los afectados. La movilidad des- cendente a gran excala amenazarfa a cohesion socal en ‘gual medida que aexistencia de una clase desafecta de excluidos, De hecho, una meritocracia total producitfa, tun ejemplo extremo de una clase de esta naturaleza, una clase de intocables, Puesno sélo se trata de que grupos de personas estén en el nivel mas bajo, sino que éstos sa. brian que su falta de capacidad hizo que esta siwacién. sea justia y adecuada: es dificil imaginar algo més des- alentado. En cualquier caso, una sociedad totalmente merito- ‘critica no es so realizable; es una idea contradictoria ‘en si misma. Por las razones ya ofiecidas, una sociedad ‘meritocratica seré probablemente desigual en sus resul tados, En un orden social asi, los privilegiados segura _mente serin capaces de otorgar ventajasasus hijos—aca Dando, de esta manera, con la meritocracia—. Después 4e todo, incluso en las relaivamente igualitarias socieda des de estilo soviésico, en as que la riqueza no podka ase. gurar el progreso de los nifios, los grupos privilegiados podian gansmitirventjasasu descendencia. [Estas observaciones no implican que los principios 1meritocriticos sean ierelevantes para la igualdad, pero i significan que estos principios no son exhaustivos, © im no pueden utlizase para defnirla, Qué deberia enten- derse, entonces, por igualdad? La nueva politica define ‘gualdad como incusidn la desgualdad como excusién, aunque estos términos necesitan alguna precisén, In clusin se refiereen su sentida mas amplio ala ciudada- nia, alos derechos deberescivilesy politicos que todos los miembros de una sociedad deberian tener, no slo formalmente sino como una realidad de sus vidas, Tam bien se refiere alas oportunidades ya la integracién en. clespacio pablico. Fn una sociedad en la que el trabajo sigue siendo esencial para la autoestima y el nivel de vida, el acceso al erabajo es un dmbito principal de opor- tunidades, La educacién es otro, y lo serfa incluso aun- que no fuera tan importante para Jas posibilidades de ‘empleo, paralas que es determinante ‘Dos formas de exclusia sc estin manifestando espe- cialmente en las sociedades conteraporsineas, Una es la cexclusién de los que estin abajo, sslados de la corrien- te prineipal de oportunidades que una sociedad olrece. En la edspide esté Ia exclusion voluntaria, "la rebelin de las éites: una retrada de las instivuciones pablicas por parte de los grupos mis ricos, que eligen vivir sepa rds del resto de la sociedad #, Los grupos prvilegiadas ‘empiezan a vivir en comunidades forificadas, y se apar- ‘tan de lo sisternas piblicos de educacinysanidad. Inclusion y exclusién se han convertido en concep- tos importantes para analizr y responder a la igualdad debido alos cambios que estén afectando ala esrucax 1a de clases de los paises industrials, alos que antes se hizo brevemente referencia. Hace un cuarto de siglo, ‘una mayoria de la poblacin laboral estaba empleada en trabajos manuales, sobre todo en la manufactura. La we | | | BSESCGSHOSOSOH HOSE DOOD tecnologia informatica ha alterado dristicamente la nae turaleza de Ja produccién manufacturers, y ha dismi- rnuido de forma dramitica la demanda de mano de ‘obra no cualificada. El diseno y la fabricacién compute. rizados, el almacenamiento y los sistemas de distibu- i6n automatizados, y Ia integracién de la producci6n con los proveedores y consumidores han reemplazada al tabajo manual anterior Hoy dia, menos del 20% de Ta fuerza de trabajo en la mayoria de las economlas de- sarrolladas est en las fabricas,yla proporcin sigue ba- Jando. La clase trabajadora tradicional ha desaparecido ‘en gran parte y las viejas comunidades de ela trabaja- dora, concentradas por ejemplo en torno a la produe- ‘i6n del carbén, del hierroy del acero ola construccién, naval, han cambiado su perf Algunas se han revitalizado, mientras que otras han aldo en decive. Como barrios deprimidos interiares, sean asdado de la sociedad globalmente considerada, Alf donde hay uma fuerte presencia de grupos minori- tarios, los prejuicios éinicos pueden reforzar los proce: sosexcluyentes. Al gual que han hecho durante mucho tiempo las ciudades norteamericanas, ls ciudades eu ropeas estin acogiendo grandes cantidades de inmi- sgrantes, creando un “nuevo pobre” en Londres, Paris, Berlin, Romay otras reas urbanas. La exclusién econé- mica es, de este modo, también con frecuencia fisica y cultural. En reas decadentes la vvienda se deteriora, y Ia falta de oportunidades de abajo desincentivala edu cacién, lo que conduce a a inestabildad y desorganiza- cin sociales, Mis del 60% de los habitantes de una hilera de vviendas ofciales alrededor dela City de Londres la milla cuadrada mas rica de Gran Bretaa, estén deser SOCSSSSGOOSHHD9EGSESD ® ® ® é ma pleados. Sin embargo, el aeropuerto dela ciudad, muy ‘cereano, no es eapaz de encontrar suficientes wabajado- res cualficados para susnecesidades’ Incision vixcuston La exclusin no ae reiere a niveles de desigualdad, sino a mecanismos que operan para apartara grupos de personas de lacortiente principal de la sociedad. En la cispide la exclusin voluntaria est impulsada por una diversidad de factores. Tener los medios econémicos para aslarse dela sociedad global es la condicién nece- saria para ello, peo nunca la explicacién completa del Lasociedad inclaiva Igualdad como inchasién Meritocracsimitada Renovaciin del espacio pablico (hiberalimo cvico) "Misalli de fa sociedad del trabajo" Bienesar postive -ELEsado Social iersor —_ porquélos grupos eligen hacerlo, La exchusién en la cis- pide no es solo tan peligrosa para el espacio pico, 0 lasolidaridad comGn, como la exclusion en la base; est ‘causalmente vinculada a ella, Que las dos van juntas se ve ficlmente en los ejemplos més extremos ocurridos ‘emalgunos paises, como Brasil y Surdfrica. Limitar la ex: Te ‘lusi6n voluntaria de las ites es esencial para crear una sociedad més inchsiva en la base ‘Muchos sugieren que la acumulacién de privilegios en a cspide es impsrable, Las desigualdades de renta parecen crecer de modo generalizado. En Estados Uni- dos, por ejemplo, el 60% de los aumentos de ingresos en el periodo entre 1980 y 1990 fue a parar al 1% més rico de la poblacn, mientras que la renta real del 25% ‘mas pobre ha permanecido esttica durante ms o me- nos reintaafos. EI Reino Unido muestra pautas sail es, aunque menos extremas. La brecha entre ls traba- _jadores mejor pagados y peor pagados es mayor de lo {que ha sido durante al menos cincuenta afos. Mientras J gran mayoria de la poblacion trabajadora esti mejor ppagada en términos reales que hace vent aos, el 10% mas pobre ha visto cémo sus ingresos rales disminuyen. Con todo, no se sigue que tales pautas vayan a conti- ‘nuar o empeorar irrefutablemente. La innovacién tec nol6gica es imponderable, y es posible que en algiin ‘punto la tendencia hacia una mayor desigualdad pueda virar hacia el otro lado. Estas tendencias son, en cual {quier caso, mds complejas de lo que parece a primera vista, Como han caleulado algunos de los estudioe mas completos, la desigualdad de renta ha decrecido en vez de aumentar en algunos pafses desarrollados durante Josittimos treintaaios. Por supuesto, no sabemos exac- tamente cuiin fables son los datos sobre la renta —Ios intentos de medir la economia sumergida son pura adi- vinacién—, Esa economia puede aumentar la desigual- dad, pero es mis probable que acti en el otro sentido, porque ls actividades econémicasinformales, los true- ‘ques las transacciones monetariasno oficiales son més Te ‘comunes entre los grupos mis desfavorecidos. Final ‘mente, os pales con periodos duraderos de gobierno neoliberal han mostrado mayores aumentos de la der Jgualdad econémica que otros, con Estados Unidos, Nue- va Zelanda y Reino Unido ala cabeza. Escribiendo sobre Estados Unidos, el periodista poli- {ico Mickey Keus ha sugerido una distincién entre el "ie beralismo econémico" ye! “liberalismo civico" La bre- cha entre ricosy pobres seguir creciendo ynadie puede vitro. El reino de lo piblica, no abstante, puede re- construrse através del “iberalismo civico", Kaus tiene seguramente razén al afrmar que el vaciamienta del er pacio pablico puede reverse, y que abordar Ia exelue si6n social en ia eispide no es slo una cuestion econd- | mica. Sin embargo, las desigualdades econémicas no son, certamente,irrelevantes para los mecanismos ex- sluyentesy no hemos de desistiren reducilas, En el contexto europeo, un elemento clave es mante- ner los niveles de gasto piblico. Bl Estado de bienestar puede necesitar una reforma radical, pero los sistemas de bienestar influyen, y deben hacerlo, en la distribu. cin dela riqueza. También pueden contemplarse otras estrategias, algunas de ellas susceptibles de aplicaci6n, _generalizada, tales como programas de suscripcién de __ capital por parte de los empleados, que podrfan tener ‘importantes implicaciones redistributvas, Una influen- cia esencil para la distribucién de la renta es la ere- dente igualdad sexual. Aqui la desigualdad de renta decrece, no aumenta, contradiciendo de nuevo la afi- -macidn simple de que a sociedad se esté haciendo mas desigual, Los cambios en la familia afectan a las estruc+ turas de desigualdad. Por ejemplo, en el Reino Unido. crs e @ e e @ e e e @ e 6 e e @ ° ® @ e @ @ @ @ e ® e 6 en 19041095, la mitad de los incluidos en e1 20% supe- rior de los ingresos eran o bien tabajadores solteros a tempo completo o parejasen las que ambos tabajaban 1 tiempo completo. Los nuevos patrones de desigual- dad no vienen simplemente dados. Pueden ser fect dos por politicas gubernamentales, coma las que est mulan lainclusi6n de los padres solteros en la fuerzade wabgjo. EI “liberalism civico"—Ia reeuperacién del espacio piblico— debe se, en todo caso, parte hisica de una so- ‘Gedad inclusiva en la cispide. Como puede renovarse ‘o mantenete este liberalismo? El cultivo exitoso de la ‘nacion cosmopolita es una manera. La gente que se sier- te miembro de una comunidad nacional es més proel ‘ye areconacer tn compromiso con otros dentro de ella. EI desarrollo de un ithos empresarial responsable es ‘también importante. En términos de solidaridad social, Jos grupos més importantes no son s6lo los nuevos ricos incorporades, sino también los miembros de la clase ‘media profesional y adinerada, pues estin mas cerca de Jas franjas que amenazan con apartarse del espacio pi blico. Mejorar la calidad de la educacién piblica, soste ner un servicio santario s6lido, promover prestaciones piblicas segurasy controlar los niveles de criminalidad, todo esto es relerante, Por estas razones es porlo que la reforma del Estado de bienestar no deberfareducrlo a uuna red de seguridad. Solo un sistema de bienestar que ‘benefice ala mayor parte de a poblacién generard.una moral comin de ciudadania, Alli donde el “bienestar™ agume solo una connotacién negativay se dirige mayor ‘mente a los pobres, como ha solide ocurrir en Estados Unidos, los resultados son divisoros ie Estados Unidos tiene un nivel mayor de desigualdad feconémica que ningsin otro pais indusrializado, Con todo, incluso en esa sociedad, la tierra natal del indivi- ‘dualismo competitive, hay motivo para la esperanza en aque la “rebelin de ls lites” pueda contenerse. En st reciente investigacin, el sociélogo Alan Wolfe encon- (06 escasa evidencia de que las personas de clase media. ala estuvieran separdndose de la sociedad globalmente considerada. Descubrié un amplio respaldo ala justcia social en América, “compartido con tanta probabilidad por conservadores crstianos como por liberales de la Costa Este”?. La mayoria cree que la desigualdad econé- ‘mica en Esados Unidos se esti extremando demasiado; Los economists que adoptan tn enfoque lien fre Dacia su dscplina han tendido a sosener que los sueldos elevados de altos directivos, incluso cuando son aparente- mente abusivos, acaban por benefcir a toda el mundo, aque las compaiasineficientes olor ejecutvo infapa {gados no srven a Jos intereses de nadie. Pero dee Ia perspectva del América de clase media, lor alarios cor- ratios alts son més suscepsibles de ser consderados ‘egoistas,y ls personas y organizaiones egotas, por er tar fuera de equiibrio, pnen en peligro la ragiidad del ‘orden socal® [No es dificil pensar en politicas que tengan un efecto postvo sobre el espacio piblico en lugar de carroetio, Laatencién santaria, por ejemplo, deberia responder a lusnecesidades de un electorado amplio.“Atencién sani= tara", en este contexto, deberfa entenderse en sentido ‘extenso, de modo proporcionado ala idea del bienestar imo positive que se discuti posteriormente, La reduccion fe fa contaminacién medioambiental, por ejemplo, e& tun beneficio general, Giertamente, las estrategias eol6> scat son un elemento central de los acuerdos sobre cali- sad de vida, pues la mayoria de los beneficios ecologicas repercuten sobre asdistintas clases. ‘AL gual que la exclusin social en la cispide, la ex clusién en a base tiende a reproducirse as misma, De- Derfa seguirse cualquier estrategia que rompa los ciclos de pobreza 2s.. absolutamente esencial ayudar a los adultos sin Inabildades ocualifeaciones bisicas a que las adquieran, ssyudar la personas cuyas habiidades estén anticuadasa, ‘que las actualcen, y sumentar la confianza en sf mismo ‘de cualquiera cuyz moral haya sido minada por un pevio- do argosin empleo. Las personas sin culicacién enen snc veces mas probabildades de quedars sin empleo ‘que aquellos con unas cualiicaciones de mayor nivel edu cativojal final, el empleo vaalosempleabes?. Laeducacion ye aprendizae se han convert en el ‘nuevo mantra para los politicos socialdemécratas. Tony Blair describe notoriamente sus tres prioridades princ pales en el gobierno como “edueacién, educacién, edu- ‘cacin’, La necesidad de mejores tcnicas educativas y aprendizaje eualifcado es aparenteen la mayorfa de Ios pafses industrializados, especialmente para los grupos ‘mds pobres. sQuién podria negar que una poblacién bien formada es deseable para cualquier sociedad? La {nyersién en educaciin et hoy un imperadivo para el go- Dierno, una clave para la “redistribucion de posibilida- Te des" Sin embargo, laidea de que la educacién puede reducir las desigualdades de manera directa deberia ‘contemplarse con cierto escepticismo. Gran cantidad de esuidios comparados, en Estados Unidas y Europ ‘demuestran que la educacién tiende a reflejar desigual dades econémicas més amplias, y que éstas han de ser abordadas en su arigen. La partcipacion en la fuerza de trabajo, yno solo en ‘empleos sin projeccién, es claramente vital para atacar li exclusién involuntaria. BI trabajo tiene miléples be- neficios: genera ingresos para el individuo, da una sen- scion de estabilidad y direccién en la vida y rea rique- 12 para la sociedad en general, Pero la inclusion ha de extenderse mucho mas all del trabajo, no sélo porque hay mucha gente en cualquier momento ineapaz de es tar en la fuerza de trabajo, sino porque una sociedad. ddominada en exceso por ia ética del trabajo seria un he gar bastante desagradable en el que vivir, Una sociedad. Inclusiva debe proveer lo sufciente para las necesida- des bésicas de los que no pueden trabajar, y debe reco- 1 nocer la mayor dversidad de metas que la vida ofrece, Los programas convencionales contra la pobreza han Ae ser eemplazados por enfoques basados en la com nidad, que permiten mayor participacin democrética 1 lavez que son ms eficaces. Los incentivos a la cons- ‘cuccién comunitaria mantienen las redes, aautoayuda Yel sostenimiento del capital social como medios para {generar Ia renovacién econémica en bartios de rentas. ‘alas. Luchar contra la pobreza requiere una inyeccion, de recursos econémicos, pero aplicadas a apoyar la ini- iativa local. Dear ala gente enredada en prestaciones "tiende a exclirla de la sociedad globalmente conside- TH © 8 ® e e 6 ° ° e ® 8 ® 3 2 ‘ada, Reducir prestaciones para forzar alos individuos al trabajo les empuja a mercados de trabajo precario ya saturados. Las iniciatvas de comstruccién comunitaria se concentran en los mélkiples problemas a los que se enfrentan individuos y familias, incluyendo la calidad del trabajo, atenci6n sanitaria infantil, educacién y transporte ‘UNA SoctEnAD De RIENESTAR POSTTVO, ‘ings anunto ha poarzado aa inquierda yal de recha tan claramente en shoe recientes como el Estado de bienesar,enslado por un lado yvitaperado por et otro. La que leg6a wer “el Estado de bienesta” (un er mmino no utadoextensamente hasta los aos sesent,y aque & Wiliam Beveridge, el arquitecto del Estado de Bienestar briinio, le gusta profendament) Ue- een reaidad una historia jtreada. Ss origenes est] vieron bastante lejos de fos ieales de larger en ‘erdad, fue ereadoen prt para dispar laamenazas- Clalit Los grupos dirgentes que levantaron elit | sa de seguridad social en a Alemania imperial finales del siglo despreciaban la economia del lise fae tanto como elsocialismo, Sn embargo, model de Bie, rarck fue copiado por muchos pales Beveridge ist ‘Alemania en 1907 para estudiar el modelo ® El Estado deena al eomo ei enEep, crea) en ypora gurrs, como lo fueron tantos aspects del chudadania nacional. El stem que Bismarck cre6 en Alemania es cons derado usvalmente como la forma clisia del Estado de cry bienestar. No obstant, el Estado de bienesta aleméii| ha tendo siempre una red compleja de grupos asoca-| ciones del sector terciario, de la que han depentldo as autoridades para poner en practic las pliscas dl bien- ‘star La meta es ayudar a saa aleanzar sas objetives | sociales. En teas com la tencin infant os grupos del sector terciri tienen casi un monopolio, Elector | no lucraivo en Alemaniase expandié, en gar de men- guar, a medida que el Esado de bienesarereca. Los Estados de bienestar varian en el grado en que inearpo- ran o dependen del seca tercaro. En Holanda, por: ejemplo, ls organizaciones no Ineratvasconsituyen el Principal stema de provision de servicios sociales, mien- tras que en Suecia cas no se uilea ninguna. En Belgica | Austria, como en Alemania, ala mitad de los servi ‘lossociales son aegurados por grupos no lucrativos, El cientifico pottico holandés Kees van Kerbergen sosene que “uno de los grandes discemnimientos del debate contemporineo [sobre el Estado de bienestat] que gular socnidemoeraca Estado de bienestar puede haber sido un error", Examina en detalle la in- ‘Buencia de la democracia eisiana sobre el desarrollo de lossisemas de bienestar eontinentales yl mercado social. Los partidos demécrataerisanos descenden de los partidos eatdlicos que fueron importantes en el pe- todo de entreguerras en Alemania, Holanda, Austria en menor grado, Francia ¢ Talia. Los unionists cate 0s vefan al socialismo como el enemigo y trataron de ‘desbordarlo en su propio terreno subrayando la code- | terminaci6n yla reconciliacién de clases. La opinién de Ronald Reagan, expresada en 1981, de que “hemos per- ‘itd al gobierno arrebatarnos aquelas cosas que an Tas tes podiamos hacer voluntariamente”tene un eco muy anterior en Europa en la tradicin cat6lica Iglesia, fam liay amigos son las principales fuentes de solidaridad so. cial. El Estado deberia intervenir solo cuando esas insti- ‘uciones na cumplan enteramente con sus obligaciones, ‘Reconociendo la historia problemitica del Esadode bienestar, la politica de la tercera via deberfa aceptar al gunas de las crtieas que la derecha hace al Estado. Es ‘eencialmente no democritico, dependiendo efectiva- ‘mente de una distibucion vertical de prestaciones. Su fuerza motrizes la proteccién yla atenci6n, pero no da sufleiente espacio ala ibertad personal. Algunas formas de insttucionalizacién del bienestar son burocrticas, alienantese ineficentes,ylas prestaciones del bienestar pueden producir consecuencias perversas que socavan, aguello para lo que estaban disefiadas. No obstante, la politica de la tercera via no ve estos problemas como ‘una seal para desmantelar el Estado de bienesta, sino ‘como una parte de lanecesidad de reconstruirl. Las dificulades del Estado de bienestar son s6lo en parte econémicas. En la mayorfa de las sociedades ocei- ‘entales, el gasto proporcional en sistemas de bienestar hha permanecido bastante estable durante los ditimos diez afios. En el Reino Unido, la porci6n de PIB invert daenel Estado de bienestar aument6 regularmente du- rante gran parte del siglo, hasta finales de los aios se- tenta. Desde entonces se a estabilzado ™, aunque las figuras brutas esconden cambios en la distribucién del _gasto y las Fuentes de ingresos. La elasticidad de los pre- ‘supuestos del sistema de bienestaren el Reino Unido es tanto mis notable dada la determinacién de los gobies- ‘ngs de Margaret Thatcher por recortaros. sce El gasto en educacién, como porcentaje del PIB, ay ‘entre 1975 y 1995 del 6,7% al 5,29. Bl gasto en el servi> io sanitario, sin embargo, erecié durante este periodo. En 1975 era equivalente al 3,8% del PIB. En 1995 habia ‘aumentado hasta e 57% (un porcentaje menor que en lamayoria de los demés palsesindustriales). Lavivienda piiblica experiments el mayorrecorte,cayendo del 4.2% del PIB en 1975 al 2,1% veinte afios mas tarde. Como ‘ocurri6 en otros lugares, el gasto en seguridad social fue el que mis anment6, En 19781974 llegaba al 8.2% ‘del PIB. En 1995-1996 alcanz6 el 1,4%%, El gaato en se ‘guridad social creci6 més del 100% en términos reales ‘durante ese period. Los principales factores que sub- yacen aeste aumento fueron el alto desempleo, un cre- ‘imiento del ndmero de empleados pobres y cambios en los patrones demograficos, especialmente un crec- ‘miento del niimero de padres solteros y de ancianos. ‘Todos los sistemas de bienestar han seguido evolu: cones muy similares, pues estin ligados a cambios es- ‘ructurals intensos. Estin causando problemas funds- ‘mentales a los Estados de bienestar més completos, como los existentes en Escandinavia. El iguaitaisma nbrdico tiene rafces historias y culeurales, no es slo producto de un Estado de bienestar universalista. Hay ‘una mayor aceptacion piblica de altos niveles de im- puestos que en la mayorfa de los paises occidentales, Pero el sistema de prestaciones sulfe tensiones cuando eldesempleo crece, como ocurtié en Finlandia—estoa pesar del hecho de que los paises nérdicos iniciaron po- lias activas de mercado de trabajo—. Dado su tamaiio relativo, el Estado de bienestar escandinavo es un eme pleador principal, particularmence de mujeres, Sin em- Te > COSOCGCHEHHHSHAHVESEIDENORD e @ 8 2 3 e w a 2 > o 2 . g e a 9 5 a 9 Dargo, su resultado es que el grado de segregacién se- snualen el empleo es mayor que en la mayoria de los de- ‘mis palses industilizados El gran aumento del gasto en seguridad social es una, de las fuentes principales del ataque a los sistemas de Dienestar por parte de los neoliberales, que ven en él el desarrollo generalizado de la dependencia del bienes ‘ar Tienen seguramente razén al preocuparse por Ia cantidad de gente que vive de las prestacionesestaales, pero hay una manera més sofisticada de ver lo que est& pasando. Las reglas del bienestar devienen con cierta ‘recuencia ineficientes, u originan situaciones de riesgo moral, La idea de siesgo moral se utiliza mucho en las Aiscusiones sobre riesgo en el seguro privada. El riesgo ‘moral existe cuando la gente usliza la proteccion del e- {guro para cambiar su comportamiento, redefiniendo zie riesgo parael que estn asegurados. No e trata tan- to de que algunas formas de provision del bienestar ‘ren culturas dela dependencia como de que la gente toma ventaja racional de las oportunidades ofrecidas, Prestaciones establecidas para contrarrestar el desem- pleo, por ejemplo, pueden llegar a producir desempleo sise usan activamente como proteccién frente al merca- dode trabajo. Escribiendo contra los fundamentos del sistema de bienestar sueco, el economista Assar Lindbeck sefiala aque puede hacerse una fuerte defensa laumanitaria del apoyo generoso a las personas afectadas por el desem- pleo, enfermedades, dscapacidad o los demés riesgos cubiertos por el Estado de bienestar. El dilema es que cuanto mayores sean las prestaciones, mayor serd la ‘oportunidad de riesgo moral, al igual que de fraude. ae Sugiere que el riesgo moral tiende a ser mayor a largo pplazo que en periodios mis corto. Esto sucede porque a largo plazo se forman hibitos sociales que venen a defi- nir lo que es “normal”, La verdadera dependencia de Jas prestaciones ya no seve entonces como tal, sino que se convierte sencillamente en comportamiento “espera: ido” Una tendencia creciente a solicitar asistencia 6- cial, mayor absentismo laboral alegando motivos de Jud y un menor nivel de bisqueda de empleo pueden encontrarse entre los resultados ‘Una ver esablecidas, las prestaciones tienen su pro- pia autonomia, independientemente de que sirvan 0 1 a los propésitos para los que fueron originalmente diseadas. Al ocurrir esto, las expectativas se "fortifi can" y los grupos de interés se atrincheran. Paises que | han watado de reformar sus sistemas de pensiones, por ejemplo, se han encontrado una resistencia concertada. Deberiamos tener nuestras pensiones porque somos "Viejo" (una edad de sesenta 0 sesenta ycinea), hemos ppagado nuestras cuotas (aunque no cubran los costes), ‘ouras personas anteriormente las han tenido, todo el ‘mundo tiene vista puesta en lajubilaci6n et. Pero tal ‘xtancamiento institucional refleja por sf mismo la ne- cesidad de una reforma, pues el sistema de bienestar ha de ser tan dindmico y sensible alas tendencias sociales generales como cualquier otro sector de la Adminis sracién, [No es fil de evar a cabo la reforma del sistema de bienestar, debido precisamente alos intereses afianza- dos que crean los sistemas de bienestr. Sin embargo, el perfil de un proyecto radical parael Estado de bienestar puede ser esborado sin demasiada dificulad, we EL Estado de bienesta, como se indies antes, es ms ‘una mancomunidad de riesgos que de recursos. Lo que hhamodelado laslidaridad del politica socal esque “grr _pos por otra parte privilegiados descubrieran que com- partian un interés comin en distrbuir de nuevo el riesgo ‘con los desfavorecidos" !8. No obstante, el Estado de bienestar no esté preparado para cubrirriesgos nove ‘dosos como los referentes al cambio tecnolégico, la ex: ‘usin socal ola ereciente proporciéa de hogares mo- noparentales Estos desajustes son de dos cases cuando los riesgos cubiertos no se adecuan a las necesidades y ‘cuando se protege a grupos equivocados. Lareforma del bienestar deberfa reconocer los argu ‘mentos sobre el riesgo anteriormente suscitados en la discusion: la gestion eficaz det riesgo (individual 0 co- lectivo) no s6lo significa minimizar o proteger contra los riesgos; significa también aprovechar el lado postivo ‘0 enengético del riesgo y suministar recursos para la adopeién del riesgo. La adopci6n activa de riesgos se re- conace como inherente la actividad empresaral, pero lo mismo puede decirse de la fuerza de trabajo, Decidit ial abajo yrenunciara las prestaciones, o aceptar un ‘empleo en una determinada industria, son actividades de riesgo infundidas —pero tal dopcién de riesgos es on frecuencia beneficiosa tanto paral individuo como paral sociedad globalmente. Cuando Beveridge escribié en 1942 su Informe sobre (a Seguridad Social Servicios Conesat, hizo sa cflebre de- laraciOn de guerraa la Indigencia, ala Enfermedad, a lalgnorancia, ala Miseriayala Indolencia. En otras pa- labras, su enfoque era casi completamente negativo, Hoy deberiamos hablar de bimestarpositio, al que con- Te ‘cibuyen Ios propios individuos y otros agentes ademas de la Administacion —y que es funcional para la crea cin de riquezs—. Bl bienestar no es en esencia un con: cepto econémico, sino uno psiquico, que atafe, como lo hace al estarbien, Las prestaciones ventajas econémi- cas no son, por tanto, casi nunca suficientes por sf mis sas para producirlo. El bienestar no sélo es generado fen muchos contextos y por muchas influencias distintas al Estado de bienestar sino que as instinuciones del bien- estar deben ocuparse de promover mejoras psicolé- casa la ver que econémicas. Pueden ofrecerse ejem- plos bastante mundanos: el asesoramiento, por ejemplo, puede seren oeasiones mis it que el apoyo econémico directo. ‘Aunque estas proposiciones puedan sonar remotasa Jas preocupaciones terrenas de los sistemas de bienes ‘ar,no hay una sola rea de lareforma del bienesta para Ja que no sean relevantes 0 que no puedan conttibuira esclarecer. EI principio guia es la inversién en capital Jnmanoalli donde sea posible, mis que la provision di- recta de sustento econémico, En lugar del Estado de bienestar deberiamos colocar el Bilado social inversm ‘ar posiiv, Laidea de que el “Estado de bienestar" deberia ser reemplazado por la "sociedad del bienestar” ee ha repe- tido regularmente en I literatura reciente sobre temas de bienestar. Donde las instancias del sector terciario xno estin todavia bien representadas deberian tener un _ymayor papel en la provision de servicios de bienestar. a distibucién vertical de heneficios deberia ceder paso a sistemas de distribucin mis localizados. Mas ge- 139 fancionando en el contexto de una sociedad de bienes SHORES 2 a : ® @ & e 9 BSVGose0d 3 2 2 @ 2 2 8 3 a 2 > JRE neralmente, deberiamos reconocer que la reconstruc- cin de las provsiones del bienestar han de integrarse ‘con programas para el desarrollo activo de Ia sociedad vl [ESTRATEGUA DE INVERSION SOCAL Dado que som tanta ls insituciones y servicios co _mginmente agrupados bajo rbrica de Estado de bien- star, me limitaré aqut a comentar la seguridad social. cA qué aspiraria ef Estado social inversor en relacén a ‘us sistemas de seguridad social? Consideremos dos reas bsicas: prossin parala tercera edad y desemplea, En cuanto ala tercera edad, una perspectva radical aconsejarfa salrse de los limites entre los que se desen- vuelve normalmente el debate acerca del pago de las pensiones. La mayorfa de las sociedades industrales tiene una poblacién envejecida, este es un gran proble- ma, se dice, debido ala bomba de tempo de las pensio- nes Los compromios con las pensiones de algunos pak ses, como Italia, Alemania o Japén, superan con ereces To que pueden permitise, incluso admitiendo un creci :miento econémico razonable, Si otras saciedades, como Gran Bretafa, han evitado en cierta medida estas dif- ‘culades es porque han reducido activamente sus com- ‘promisos respecto a las pensiones estataes ~en Gran. Bretaia, por ejemplo, ajustando las pensiones alos pre- dos medios en gar de los ingresos medios, Un nivel adecuado de pensidn estatal garantizada ex luna necesidad. Hay buenas razones para apoyar taro Dign los programas de ahorro obligatorio. En el Reino TH Unido, el efecto de relacionar los aumentos en las pen siones con los precios en lugar de con Ios ingresos, sin ‘otras disposicioneslegales,dejaré probablemente amu hos jubilados empobrecidos. Un hombre de cincuenta, aiios en 1998 que deja el mereado‘de trabajo. los esen- ‘ay cinco recibird una pensin estatal que aleanzari sélo €110% de los ingresos masculinos medios, Mucha gente no tiene tampoco pensiones profesionales oprivadas (Otros paises han seguido estrategias mis eficaces. Exis- ten una serie de ejemplos de fonds de pensiones com- binados entre el sector piblico y privado, algunos de los cevales pueden ser generalizados. BI sistema finlandés, por ejemplo, combina una renta minima bésica garant- zada por el Estada y una pensin dependiente de losin- .gresos con una provision regulada del sector privado. EL interés del tema de las pensiones, sin embargo, se ‘extiende mis ald de las cuestones de quién deberia pagar, en qué nivel y con qué medios. Deberfa ir acom- patiado de una reflexién sobre la tercera edad y sobre ‘cémo los cambios en la sociedad global afectan aa pos- ‘én de la gente anciana. EI bienestar positivo estan per- tinente en este contexto como en cualquier otro:no bas ta pensar slo cn términos de prestaciones econémicas. Latercera edad es un riesgo nuevo que se hace pasar por uno antiguo. El envejecimiento solia ser més pasivo de lo que ex ahora el cuerpo decadenteerasimplemen- tealgo que tenia que er aceptado. En una sociedad més activa, reflexiva, el envejecimiento se ha convertido en ‘un proceso mucho mis abierto, tanto a nivel fisico como psiquico, Hacerse mayor oftece al menos tantas oportu- nidades como problemas, para los individuos y para la comunidad social globalmente considerada, a El concepto de una pensién que empieza ala edad dd jubilaciOn, y el adjetivo “pensionista’, fueron inven- tos del Estado de bienestar. Pero éttos no s6lo 10 se ajustan a las nuevas realidad del envejecimiento, son el caso mis claro de dependencia del bienestar que uno puede encontrar. Sugieren ineapacidad, y no sorpren- ‘de que para mucha gente la jubilacién conduzea a una pérdida de autoestima, Cuando la jubilacién fj por primera ver “la tercera edad” alos sesenta o sesenta y ‘cinco aitos, la stuacin dela gence mayor era muy dife- rente de la actual, En 1900, la esperanza media de vida para un varén de veinteaiios en Inglaterra era de slo seseniay dos aos Debertamos avanzar hacia la abolicién de la edad fija de jubilacin, y deberfamos contemplar ala gente me- yor como un recurso y no como un problema, La cate: goria de pensionista dejara entonces de exists, porque esseparable de las pensiones como tales no tiene enti- do retener los fondos de pensiones hasta aleanzar Ia “edad de jubilaciOn”. La gente deberia poder utilizar ta- les fondos como desee —no slo para dejar la fuerza de trabajo a cualquier edad, sino para financiar la educa én, u horas reducidas de trabajo, cuando estén erian- do nifios pequeiios —. Aholir la jubilacin legal pro- Dbablemente seria neutral respecto a las implicaciones del mercado de trabajo, dado que los individuos po: Arfan dejar antes el abajo del mismo modo que per- rmanecer mis tiempo en él. tas estipulaciones no ay ‘darn como tales a pagar las pensiones en un pais que haya tensado demasiado sus compromisosfuturos, y esta pperspectiva es indiferente respecto al equilibrio que ‘deba buscarse entre fondos pablicosy pivados. Pero si wm suger que hay expacio para un pensanlnta inom: Gor obre cl tad hs penaones Unaodeda qu separa alu gente mayor de ayo- sien um gucto de jublitos no puede le nese, Bl precepen del conserduramo flowio es aplene dat cou en oot gare la ercer eat no bers tee como una épocs de derechos sa repponabda dea He aia cere obscreion de Buse de que a tered ex comnnidad no stl ent esque ven Sto entre lot queen, lo muerton yo gu hand acer" Tal comunidad se presume’ enh conteta ‘laamentemundano, pr idea talama de pen tescolecis, qu attan de conexién en generac te Ferouncontatoinergencraionacarsnentene Ceaser ns peofindo que eno, Lorene debian buucar made ent losancance yl gente major de: ¢ beravene como iviendo sla generasones san Som realia les pracones en una sociedad que fa spartadodelrespeto.yevia que aedadyano paces ptr bids? Vrofctoresapunan aque purden fo Sranclano”duramis dele quesola Hay mucha [> agente mayor na poblacony por ano onan B2 aonson ma es ocalment, Halen simp UF caconcecomeen clea ya comunidad debera La posicin de los ancianos figiles, gente que nece- sta atencién continua, suscita cuestiones més peliagu- das. Hoy hay veinte veces mis gente mayor de ochentay # Machos de los “ancianos j6venes” pueden estar en una | stuacion bastante distina a la de aquellos percenecien- TS 9 fe ay & ISUVSSBPCHSOVEU tes. al mismo grupo de edad hace wn par de generacio- ‘nes. El problema es diferente para los "ancianos vejos, algunos delos cualeso pasan mal ®.La cuestin de qué recursos colectivos deberian ponerse a disposicin de 4 ancianos frigiles no es slo de racionamiento. Hay que affontar ciertos temas, incluidas cuestiones éticas bastante fundamentales, que sobrepasan en mucho el aleance de esta diseusin, eYelempleo? significa algo todavala meta del pleno ‘empleo? Hay unarelacion directs, como dicen los neal berales, entre empleo y mercados laborales desregula- ‘dos, contrastando el “milagrolaboral” de Estados Unidos ‘con la Euroescleross? Deberiamos sefalar, antes de nada, que no hay una sencilla comparacién posible entre “Bstados Unidos" yel “modelo europeo", Como ha mos ‘rado el economist Stephen Nickell, los mercadoslabo- rales en Europa muestran una gran diversidad, Durante ‘el petiodo entre 1988 y 1996 hubo grandes vaiaciones cen las tasas de desempleo en la Furopa dela OCDE, des- dew 1,8% en Suiza hasta ms del 90% en Espafia. Delos paises de la OCDE, el 30% ravo durante estos aiiostasas de desempleo menores que Estdoe Unidos. Aquellos ‘con las menores taxis no destzcan por tener los merca- dos de trabajo mis desregulados (Austria, Portugal, No- ‘ruega). Las rigideces del mercado laboral, al igual que ‘una legislacion estrictasobre el empleo, no indluyen fuer- femente en eldesempleo.Elalto desempleo ext ligado a prestaciones generosas que contintian indefinidamente Ya pobres niveles educativos en el extremo inferior del ‘mercado laboral—elfenémeno de la exclusion ‘La postura de la tercera via deberia ser que la desre- gulacion general no es|a solucién. Elgasto en bienestar cre eberia permanecer en niveles europeds y no estado- _unidenses, pero habria de destinarse en cuanto fuera po- sible a la inversin en capital humano. Los sistemas de prestaciones deberfan reformarse cuando induzcan al riesgo moral y deberiaestimularie ina acttud de adop- con de riesgos més activa, af donde sea posible me- iante incentivos, pero donde sea necesario mediante obligaciones legales. Merece la pena, ques, legados este punto, comen- tar brevemente el "modelo holandés”, citada a veces ‘como adaptacién exitosa de la socialdemocracia alas nuevas condiciones sociales yecon6micas. En un acuer- do concluido en Wassenaar hace unos diecstisafos los sindicatos del patsaccedieron ala moderacin salariala ‘cambio de una reduecin gradual de horas de trabajo. (Como resultado los costes laborales han eaido en més de un 80% durante los tilimos dieeafios, mientras que Ja economia ha prosperado. Esto se halogrado con una tasade desempleo menor del 6% en 1997, Examinado més de cerca, sin embargo, modelo ho- Jandés es menos impresionsnte, por lo menos en termi- ‘os de creacién de empleo y reform del sistema de bien- ‘estar: Cantidades importantes de personas que en otos palses contarian como desempleados viven de prest ciones por incapacidad —el pats, de hecho, tiene més gente registrada como no apta para el trabajo que camo oficialmente desempleada—. En el 51%, la proporcién de a poblacién con edades entre quince ysesenta ycua- 170 alos trabajando a tiempo completo es menor que en 1970, cuando era casi del 60% y est bastante lejos de la media europea del 67%. De los empleos creados du- ‘ante los tims diez aos, el 90% son a tempo parcial 5 Holanda gasta a proporein mésalta de renta de los pai- ses europeos en seguridad socal, ysu sistema de bienes- ‘ar esti sometido a una tensién considerable™, Lasestrtegias para lacreacion de empleo yel futuro del trabajo han de estar basados en una orientacién hi cia las nuevas exigencias econémicas. Empresas y con- sumidores operan crecientemente a evala mundial si guiendo los crterios exigidos para los bienesy servicios, {Los consumidores compran a escala mundial, en el sen- sido de que ladstribucién es global, por tanto, “lo me Jor” yan tiene conexién genérica con el lagar en que ‘se producen los bienes y servicios, Las presiones para ccumplirestos criteriosaleanzarén también cada vez mis alas fuerzas de trabajo. En algunos contextos, tales pre- siones profundizarn probablemente los procesos de exclusion social. La diferenciacién no ser slo entre tra: Dajadores manuales y con estudios, o entre alta y baja cualificaciOn, sino entre aquellos con una perspectivalo- caly aquellos mas cosmopolitas. ‘La inversion en recursos humanos eté demostrando ser la fuente principal de eficacia de las empresas en sectores econ6micos clave. Un estudio en Estados Uni- {dos compar6 700 grandes empresas de industras dife- rentes. Los resultados mostraron que incluso una dife- rencia marginal en un indice de inversién en personas ‘aumentaba las ganancias de los accionistas en 41.000) pueden ayudar a Horecer a la empresa y sin los cuales Jos proyectos conjuntos pueden fracasar, Moss Kanter sefala que los programas de bienestar para el trabajo fen Estados Unidos han fracasado por el problema del transporte, Las empresas ofrecen empleos en zonas que Jas personas dispuestas a ellos no pueden aleanzarfici>- ‘mente debido ala ausencia de infracstructuras adecus- das de transporte Las politcas gubernamentales pueden acrecentar la ‘movildad, ya sea mediante niveles comunes de educe cién o mediante derechos transeribles de pensiones, ‘Una mayor armonizacién de précticasy niveles educat ‘yes, por ejemplo, es deseable para una fuerza de abajo cosmopalita. Algunas sociedades mundiales han estable- cdo ya requisitos de entrada estandarizados, pero los ggobiernos han de llevar la pauta, Como en otras reas Iaarmonizacién no esnecesariamente enemiga de adi vversidad educativa y puede incluso ser la condicién de Finalmente, los gobiernos deberfan estimular pol. cas de bug de trabajo compatible com fa fata, algo que también puede realzarse mediante colaboraciones pi blicepprivadas. Los paises varfan considerablemente en. el nivel de atenci6n infantil que oftecen, por ejemplo, al igual que las empresas, No slo Ia atencn infant, sino otras oportunidadeslaborales, como la telecomuni- caciGn o los aiossabéticos, pueden ayudar areconcil cemplea y vida doméstica. Coanto més hincapié hagen las empresas en los recursos humanos, més competencia, bhabri para tener los mejores ambientes laborales com- patibles con la familia. Los gobiernos que las ayuden, {enderin también a atraerinversin interna Te Pueden producir estas etrategias una wielta al ple- xno empleo en el sentido corriente: suficientes buenos templeos para todos los que quieren una? Nadie To sabe, pero parece poco probable. La proporcién de em- pleos duraderos a tempo completo ext descendiendo enlas economias occidentales. Las comparaciones entre Jas “economias de pleno empleo", como Estados Unidos 41 Reino Unido, yas sociedades “com alto desempleo", ‘como Alemania 0 Francia, son menos inequivocas cuan- ‘do comparamos no el mimero de empleos sino las horas «de wabajorealizadas. La creacién netade empleo cualif- ‘ado seguro y bien pagado durante la década 1986-1096 fue la misma en Alemania que en Estados Unidos, un 2.6%. La produetividad del trabajo se duplic6 en Alema- nia durante ese periodo, mientras que en Estados Uni- dosaumenté slo un 25% ‘Ya que nadie puede decir el capitalismo global ge ‘erariono suficiente trabajo en el futuro sera absurdo proceder como silo fuera a hacer. Bs posible la “redit tsibucién activa” del trabajo sin conseeuencias contra: roducentes? Probablemente no en la forma de limites ‘la semana laboral fjados por el gobierno —las dificul- " tades de tales proyectos son bien conocidas-—, Pero sila ‘ontemplamosen un contexto ms amplio,no tenemos {que preguntarnos ses posible la redistribueiém del sa: bajo. Esta ocurriendo ya de modo generalizado, la cl ve es fomentar sus aspectos positivos. Un experimento ‘muy citado esel de la planta de HewletePackard en Gre- noble. La planta se mantiene abierta en un ciclo de 24 | horas siete dias ala semana. Los empleados tienen una ‘semana labora justo por encima de 30 horas, pero reci- ben los mismos salrios que cuando trabajaban 87,5 he- rassemanales. La productividad del trabajo ha aumen- ‘ado sustancialmente*, Puesto que el renacimiento de la cultara civica es ‘una ambieién bésica de la politica de Ia tercera via, el ‘compromizo activo del gobierno en la economia social tiene sentido, De hecho, algunos nos han presentado la ‘lecci6n en términos rigurosos, dado el estan proble- :mética del pleno empleo: o bien una mayor participa: ‘én en la economia socal, o bien afzontar el sirgimien- to de “culuras proscritas™. Las posbilidades son diversas, ineluyendo los programas del délar temporal mencic- znados anteriormente y los salaris indirectos —rebajas ‘scales por horas tabajadas en la economia social—. Como muestran diversos estudios en Europa, “més y sis personas buscan un trabajo con significado propio Y oportunidades para el eompromiso fuera del trabajo, Silasociedad puede valorar mésy recompensar ese com- promiso, y ponerlo al nivel del empleo remunerado, puede crear tanto una identidad individual como cohe- si6nsocial"® En summa, zque aparienciatendria un Estado de bien- estar reformado radicalmente, el Estado social inversor cen la sociedad de bienestar positive? El gasto en bienes- ‘ar, entendido como bienestar positvo, no.seré geners- oy dstibuido totalmente a wavés del Esado, sino por el Esado actuando en combinacién con otros agentes incluyendo el mundo financiero. La sociedad del bien- estar en este contexto no es soo Ia naci6n, sino que se cextiende por encima y debajo de ella. El control de la contaminacién medioambiental, por ejemplo, nunca ‘puede er asunto del gobierno nacional solamente, pero cs, sin duda, directamente relevante para el bienestar. 0 [En la sociedad de bienestar positive se altera el contrato centre individuo y gobierno, pues la siutonomia y el dese roll personal —el medio de expandir la reponsabili- dad individual se convierten en el foco principal. EL bienestat en est sentido bisico atafe alos rico igual {quealos pobres. El bienestar positive sustituirfa cada aypecto negativo de Beveridge por uno postivo: en lugar de Indigencia, sautonomia no Enfermedad, sino salud activa; en lugar de Ignorancia, educacién, como elemento duradero de Ja vida; en vez de Miseria, bienescar; yen lugar de Indo- lenca,iniciaiva, @ 2 @ 8 é e e 6 @ e @ &

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