aRricuLos
El blackout de la critica
Luciana Cadahia y Germin Cano
NOR GUE
end ee
GAMMA
“Mucho se esta debatiendo estos dias de confinamiento sobre los
sos y abusos de la filosofia, al punto de que ha cobrado una
inusitada relevancia en la escena de la pandemia. Y, como en toda
cescena, pareciera exigirsele a I@s filésof@s unos roles a cumplit. En
algunos casos encontramos declaraciones enfiticas que, siguiendo a
Pascal, conciben el encierro en nuestras habitaciones y la,
suspensién de nuestra normalidad como una condicién privilegiada
cameron inclnoracnatisstalnacrque-aloninapranstinias en
otros, en cambio, hay una recriminacién hacia 1@s filésof@s por
salir a teorizar demasiado pronto sobre un tragedia que, se estima,
no seria posible asir tedricamente dada su propia excepcionalidad.
Pareciera que el silencio y la voluntad de no conceptualizar deberia
primar ante la gravedad de lo que nos sucede.
Si bien es verdad que detras de esta recriminacién se hace evidente
una sintomética vocaci6n antiintelectual, muy arraigada en nuestro
legado inconfesadamente hispénico y catélico, también es cierto
«que las posiciones de algunos filésofos ofrecidas durante estas
semanas apuntan més a su deseo de ver cumplir sus teorias en la
realidad que a la dificil tarea de tratar de comprender la encrucijada
cn la aue nos encontramos. Asi las cosas. se reclama la presencia de
pregunta: 2qué somos aqui y ahora?. Sobre todo, qué
estamos siendo?
En esa direccién, no deia de ser llamativo aue toda la tinta vertidaestos dias sobre el indudable fin del neoliberalismo capitalista 0
1 inicio de un mundo nuevo contraste con el dia a dia de las
preocupaciones de las poblaciones confinadas por el COVID-19. El
pensador y activista asturiano Juan Ponte acerté el otro dia al
captar esta desproporcién escribiendo provocadoramente
que “mientras que los ‘tedricos criticos’ se han apresurado a
decretar el fin del neoliberalismo, del capitalismo o de ‘a ley de la
selva’, lo cierto es que la preocupacién social generalizada est
teniendo mas que ver con el fin del papel higiénico”. Sin duda
del critico teniendo en cuenta las ambivalencias en juego?
Si necesitamos pensar lo que nos ocurre, éno seria importante que
reflexionéramos sobre si lo que esté sucediendo solo corrobora
rnuestras categorias y plantillas previas o si marca una diferencia ain
por deteerminar? Por eso, creemos que esa responsabilidad que
apunta a desentrafar una diferencia en el presente es lo contrario
de los “capitanes « priori” y se haya inscrita en cierto legado
foucaultiano del que nos sentimos parte, ese que se aprecia en la
‘itima etapa de la vida de Foucault, cuando decide leer a
contrapelo el texto de Kant titulado Was ist Aufklirung? (2Qué es
Mustracion®|. Por qué merece la pena volver a este archicitado texto
una vez mis estos dias? Porque, en lugar de ofrecer una critica
Lioy en relactori con el ayer?”. U dicho de trad manera, a traves de
Kant, Foucault nos convoca a una “teflexién sobre el ‘hoy’ como
diferencia en la historia y como motivo para una tarea filoséfica
particular”. Ahora bien, lo interesante es que no se queda alli, sino
«que, al mismo tiempo, hace de este tipo de interrogacién filoséfica
una “actitud” de la modernidad en la que él mismo va a reconocerse
para abordar su propia actualidad. Traducido a su propio léxico
filos6fico, esta actitud ante el presente recibird el nombre de una
“ontologia critica de nosotros mismos”, es decir, un ethos filosofico
‘ms interesado en pensar criticamente las condiciones de
posibilidad de la libertad y las transformaciones que los
constrefiimientos del poder. Y esto implicara, en palabras de
Foucault: “aprehender los puntos en los que el cambio es posible y
experiencia que mt pretension ae'esCapar uct sistema de mt *
actualidad proponiendo los programas conjuntos, globales, de una
sociedad distinta, de un modo de pensar diferente, de otra cultura,
de otra visién del mundo, no han conducido, de hecho, sino a
retornar a las més peligrosas tradiciones.[..] Prefiero més bien esas
transformaciones, incluso parciales, que se han producido en la
correlacién del andlisis hist6rico y la actitud practica, que las
promesas del hombre nuevo que los peores sistemas politicos han
repetido a lo largo del siglo XX”.
Se nos dira: équé sentido tiene traer todas estas citas académicas de
Foucault? Creemos que lo particularmente interesante de ellas es
‘que parecen contrastar, por no decir oponerse, con la actitud quevaring,"tnnranipianns” han manitestarin,
rrante est yas en a
reactivacién singular de la modenidad tenia por cometido hacer
factible la transformacién social, termina por configurar un legado
de pensadores, desde diferentes posiciones, més o menos cercanos,
la melancoliay, en general, poco cuidadosos con las précticas
politicas gestadas desde abajo?
Digimoslo claro: nuestras objeciones no buscan reafirmar una
fidelidad a Foucault -maxime en quien habl6, respecto a Marx
de “fidelidades que terminaban siendo la més patética de las
traiciones”, sino ayudarnos a perflar, mas alla de Foucault,
incluso, un debate mucho més amplio e interesante sobre los
presupuestos que manejan varios de los foucaultianos actuales
respecto al uso de la critica. 2No nos permite pensar a obra titima
futuro?
‘Aunque es cierto que cada uno de los autores mencionados més
arriba plantea el problema desde una perspectiva,
propia, parecen coincidir en una lectura cuya cercania al pesimismo
impide, justamente, apreciar esas “diferencias” respecto al
presente que tanto reclamaba Foucault. En este sentido, siel texto
de Preciado nos ha llamado la atencién especialmente es porque
‘quiza sea el més honesto y ambivalente de todos ellos, dado que,
por momentos, si parece abrirse a una actitud de exploracién,
incertidumbre y apuesta por el presente, Y quiz4 por eso mismo es
1 texto que mas nos ha interpelado para intervenirlo criticamente
y sefialar por qué consideramos urgente otra interpretacién del
‘Como bien recuerda Preciado, en su primera reflexién sobre el
poder, Foucault analizé “el paso de la gestién de la lepra ala gesti6n
de la peste como el proceso a través del que se desplegaron las
técnicas disciplinarias de espacializacién del poder de la
modernidad”, Recordemos brevemente cémo en Vigilar y
castigar Foucault interpretaba el paso del modelo de “la lepra” al
‘modelo policial de “la peste”. Este ultimo aparecia como un nuevo
ispositivo de poder no tan interesado en excluir la vida existente
como en producirla a través de su separaci6n de un “afuera
anormal”: una nueva “mirada” arquitect6nica determinada
fundamentalmente por preocupaciones militares y
‘médicas. Foucault advertia de cémo la burguesfa desactivaba los
senvinstes.comeartirsipatnencrprisceacdadarspacnediont li
técnica de masas en provecho de las unidades y los hombres alo
largo de lineas prolongadas, relativamente flexibles y méviles”. De
ah la necesidad de inventar una maquinaria cuyo principio no era
ya la masa mévil o inmévil, sino, una geometria de segmentos
(Corporealities) David Bolt - The Metanarrative of Blindness - A Re-Reading of Twentieth-Century Anglophone Writing (2014, University of Michigan Press) PDF