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“Bs uno de los pocos autores argentinos al que uno puede ‘imaginarle una secta de lectores fanaticos”. Maximiliano Tomas, La Nacién “Bl defecto de Umberto Matteo [Sol artificial] fue el de no acumular contactos através de las ‘tecnologias afectivas’ que las computadoras ponen al aleance de todo el mundo. No hizo nada y perdi. A Zooey el mundo de Facebook y Twitter le parece concentracionario y siniestro. Como la buena ciencia ficcién, traza la hipérbole de las tendencias del presente y, al exagerarlas, Jas ilumina como cérceles simbélic Beatriz Sarlo, Perfil re i li - COMIN TUN Prélogo EL humanismo es una corriente de ideas surgida en el Re- nacimiento italiano que redefinié lo que debia entenderse por humano. Puede resultar curioso que las ideas revolu- cionarias de un puitado de hombres como Petrarca, Leo- nardo Bruni, Lorenzo Valla, Pico della Mirandola y Leon Battista Alberti hayan derivado hacia ideales con conse- cuencias para las democracias que se formarian siglos des- pués, para los fundamentos juridicos de la modernidad, para el progreso educativo y cientifico de la Ilustracién, para los sistemas de inclusidn y exclusién de lo compren- ido como humano. No podria haber habido filosoffa car tesiana o kantiana, no podria haber habido Revolucién ; Francesa ni socialismo, telégrafo o prensa sin la delicada y potente transformacién intelectual llevada a cabo por los humanistas italianos de los siglos XIV y XV. En sus escritos puede leerse un llamado a la emanci- pacidn de la idea de destino religioso y a la asuncién de la responsabilidad sobre los propios actos, Puede observarse también la orientacién hacia una solidaridad de especie 0 fraternidad con todos aquellos que decidieron observarse y mejorar su interioridad. De sus ideas se desprende una profunda confianza en el poder liberador de la educacion como motor de ascenso individual y cultivo de las virtu- des més elevadas. En aquellos intelectuales puede leerse una definicién de la comunidad humana como comuni- dad de lectores nutrida por saberes contemporineos y grecolatinos que la ponen al resguardo de la bestialidad, de la barbarie. Con el curso de los siglos las comunidades humanis- tas, fueran nacionales, barriales, escolares, de club social y deportivo, de prensa o de filiacién partidaria, aghutina- ron asus miembros en torno alos valores de la educacién, elesfuerzo laborioso, la igualdad, la libertad y la solidari- dad. Sus valores quedaron plasmados en constituciones € himnos nacionales, sus simbolos en escudos y medallas, sus politicas en memorias y exclusiones de lo memorable, sus fraternidades en cénones literarios, libros de actas manifiestos. Las comunidades humanistas integraron a sus individuos educdndolos mediante la lectoescritura, el pensamiento critico, la argumentacién y la racionalidad. Pero el humanismo est en crisis. “Una sociedad es mejor cuando construye mas escuelas y menos cérceles’, dice el humanista. “Si, es cierto’, le responde el posthu- ‘manista, desconfiado del poder civilizador de la educa- cién y calculando el costo econémico de mantener carce- les, “menos carceles y mas pena de muerte”. “La democracia es el mejor de los sistemas politicos Posibles’, asegura el humanista. Pero de inmediato se regunta: “gCémo puede ser que el pueblo vote a candi- del pueblo?”, El humanista se encuentra desconcertado. Wa no se vota en defensa propia? :Y en defensa de lo hu- mano? Ademas, en una sociedad en la cual internet y cada red social son medios de comunicacién que deberian ga- rantizar el derecho a la informacién, ze6mo pueden cre- cer exponencialmente la desinformacién y la banalidad? En agosto de 2018, un ex actor cémico simpatizante del gobierno de Mauricio Macri, en una entrevista en un canal de television, para justificar el enorme retroceso en materia de derechos populares que el gobierno estaba implementando construyé el siguiente microrrelato: una casa (el pais) se prendi6 fuego y el padre de familia (el presidente Macri) intenta encontrar a quienes desataron el fuego (los corruptos del gobierno anterior), entonces los hijos, en medio del fuego, quemandose y despojados de todo, exclaman: “{Queremos flan! {Queremos flan! jQueremos flan!”, Como si los derechos al salario digno, al trabajo, a la educacién y a la salud fueran un postre de lujo que el pueblo, neciamente, se negara a dejar de reclamar con el pais en llamas; como si el incendio no hubiera sido desatado por el propio “padre de familia” presidencial; como silo primero que hay que hacer cuan- do se desata un incendio no fuera apagarlo sino echarle la culpa a otros, Pero cuando el periodista que lo entrevis- taba intent6 preguntar por el significado de tan excelsa alegoria, el ex cémico no supo explicarse, y enardecido por la indignacién, se tapaba los oidos y repetia “(Quere- ‘mos flan! ;Queremos flan!”, El punto es que en la sociedad posthumanista no se atiende a argumentos racionales sino a exacerbadas emo- " ciones, Todos sintieron que el ex cémico habia expresado un decidido antikirchnerismo. Pocos comprendieron la alegorfa: exigir flan es equivalente a pedir un lujo en un pais que tom6 el camino de prenderse fuego por culpa del pasado. El presidente de la Nacién nunca entendié nada: al dia siguiente publicé una foto en Instagram comiendo flan, La microcomunidad aglutinada por el resentimien- to hacia la ex presidenta y senadora Cristina Fernéndez de Kirchner que se manifesté a los pocos dias afuera del Congreso para pedir su desafuero y que la enviaran a la carcel canté ante las cAmaras que queria flan. La palabra “flan” funcioné como un imén que atra- jo limaduras de hierro sueltas, normalmente encerradas en sus casas ante canales que fogonean el odio y Ia soca~ rroneria, 0 leyendo titulares en medios de desinforma- cién mas que de informacién. La palabra “flan” funcioné como catalizador de emociones reactivas completamente despojada de su significado o contenido racional (incluso dentro de la légica absurda que plante6 el ex cémico). En la sociedad posthumanista los ciudadanos son en realidad “usuarios” del pais que se rednen en torno a pla- cas televisivas al rojo vivo, a expresiones estigmatizado- ras de la“k” (sometida a perpetuo bullying alfabético), 0 se juntan como comentadores al pie de notas periodisticas irritantes y generadoras de estrés. La amalgama social la realizan latiguillos medidticos capaces de canalizar pasiones tristes. En la sociedad posthumanista la comu- nidad no la realizan los canones literarios, la fraternidad hacia los libres, el cultivo de una interioridad o la biisque- da de igualdad entre humanos, sino alergias emocionales 2 que se expanden y contagian a través de grandes medios y vehiculos de viralizaci6n como las redes sociales. El humanismo y el posthumanismo se superponen no solo a escala social sino también individual. Las comu- nidades de lectores entrenados en el ejercicio del debate y la argumentacién se comunican por articulos y libros, pero también por medio de las redes sociales. Los lideres politicos orientados hacia la inclusién y la ampliacién de derechos, es decir, regidos por el valor de la igualdad, tam- bién emiten sus mensajes cortos y efectistas por Twitter. Docentes, militantes e intelectuales, comprometidos an- tes con causas humanas que con causas animales, tienen sus mascotas alas que adoran y rinden tributo retratan- dolas en historias de Instagram. Quien escribe este texto que analiza y separa el humanismo del posthumanismo y toma partido por el primero, lo hace chequeando frecuen- temente el celular. Pero dla lucha est perdida? :E1 huma- nismo ha muerto? Es intitil intentar esclarecer algo de la confusién acerca de lo que se entiende por humano? En tal caso, aun en la derrota, habré que seguir elaborando pen- samiento critico, confiindonos a los libros, descubriendo un parrafo, una frase, una tiltima palabra emancipadora tallada en pufio y letra en el tablado del cadalso. 13 El eje vertical Lo alto El humano es aquel capaz de ascender del mbito terres- tre y vulgar al espacio celestial del conocimiento y la sa- biduria. Mediante los libros, a través de la lectura y la escritura, hombres y mujeres pueden progresar y elevar- se sobre el mundo cotidiano y repetitivo. Quien lee est en las nubes. Por lo general, para llegar a leer profunda y libremente, el humano antes tuvo que subir peldaito a peldaiio el arduo camino de la educacién, gradualmente, pasando de nivel con esfuerzo y dedicacion, hasta alcan- zar una cumbre simbolizada con un titulo. E] humanismo, desde su nacimiento, relacioné la lec- tura con el ascenso esforzado. “Impulsado tinicamente por el deseo de contemplar un lugar célebre por su altitud, hoy he escalado el monte mas alto de esta regién, que no sin motivo llaman Ventoso" comienza el texto del ita- * Petrarca, Bruni, Valla, Pico della Mirandola, Alber det humanismo, Barcelona, Peninsula, 2000, p. 27. i, Manifiestos 15 De la comunidad de lectores a la comunidad Movistar El lazo letrado humanista El humano es aquel capaz de establecer lazos comunita- ios mediante la Jectura y la escritura, Los libros demar- can las fronteras del idioma y su territorio, fijan en tinta losacuerdos comunales sobre ideas y puntos de vista. Para el bumanismo, las naciones se formaron principalmente por un acuerdo acerca de los libros que las describieron cabalmente y que relataron sus principales historias. Has- ta hoy la amistad humanista también se basa en discusio- nes y acuerdos sobre escritores en comtin. Las librerias son espacios donde libreros y clientes suelen conversar sobre el canon literario, el listado de escritores con los que se identifican. Las vidrieras de las librerias, con la va- riedad de titulos que exponen y el criterio que expresan, son una suerte de bandera patridtica del local. El hombre que ascendié a la cumbre mediante la edu- cacién humanista puede abarcar todos los accidentes de la nacién en que vive. Primero, en el siglo XIV, las cum- bres fueron fisicas (cuando Petrarca ascendié el monte 35 Ventoso). Pero aun entonces hubo una relacién entre es- tar “arriba” y demarcar la patria que se habitaba. Petrar~ ca, desde las alturas del monte, contemplé los acciden- tes de su patria asi como un doctor en Letras, Historia 0 Sociologia, mediante los libros, hoy puede dar cuenta de cada rio de sangre y cada valle de lagrimas que sufrié su nacién. Petrarca cuenta desde la cumbre: “Dirigi mi mira da hacia las regiones de Italia, adonde se inclina mas mi 4nimo; los Alpes mismos, helados y cubiertos de nieve, a través de los cuales aquel fiero enemigo del hombre de Roma pasé [...] Suspiré, lo confieso, en direccién al c lo de Italia, visible mas bien al énimo que a los ojos, y me invadi6 un deseo desmesurado de volver a ver a los amigos y la patria’? En ese punto de su relato, Petrarca atin no habia lefdo el fragmento de las Confesiones de San ‘Agustin que lo llevaria a rotar la mirada desde la natura- leza exterior hacia el interior y los asuntos humanos. Tal vez por eso define desde las alturas fisicas a Italia por sus accidentes geolégicos y su cielo Pero ya en 1401, cuarenta y ocho aitos después de la conversién humanista de Petrarca, el florentino Leonar- do Bruni (1369-1444) no describiria a Italia por los Alpes ni los cielos, sino por los libros que la retrataban: “No hay en Italia costumbre, ni montana, ni rio, ni familia de cierto abolengo, ni hombre que haya realizado alguna » Petrarca, Bruni, Vala, Pico della Mirandola, Alberti, Manifeses del umanismo, ob. cit, p. 30. 36 hazaia digna de recordarse que Dante no tenga presente y no haya sido incluido oportunamente en su poema”.” La escuela y el colegio publicos son paraisos en blanco para el humanista, A la educacién la llama “inversién” y “futuro” pues ahi puede crear, comenzar a formar almas maleables como plastilina, incluso fijarles un territorio, ‘una lengua, entrenarlas en el pensamiento critico y na- cionalizarlas mediante libros de Historia, Edueacién Ci- vica, Lengua y Literatura, Ciencias Sociales, Educacién Sexual. A través de algunas lecturas, posibles gracias a la alfabetizacién, se definié ala Argentina y una conciencia nacional. EI humano también podra grabar en Jas memorias virgenes de los escolares himnos célebres sobre la nacién con valores humanistas. El nifio argentino memoriza y canta: “Ofd, mortales, el grito sagrado: / Libertad, liber- tad, libertad’; se vera en otro capitulo el valor capital que tuvo la libertad para el humanismo en el manifiesto de Pico della Mirandola. Y como saliendo de la caverna pla- tonica, habiéndose desencadenado, canta: “Oid el ruido de rotas cadenas”, Y agrega el concepto laico y humanis- ta-burgués (sin reyes ni aristocracia): "Ved en trono a la noble igualdad”. La lectoescritura formé comunidad también median- te los diarios de papel que los ciudadanos compraban para conocer las noticias de su nacién. Ademés, los diarios unificaban el lenguaje babélico de una patria poblada por Ibid. p. 66. 37 inmigrantes. El humanista dedicaba, y a veces atin dedi- ca, mafanas enteras a la lectura para iniciar el dia con conocimiento de los “accidentes” politicos, econémicos, sociales y culturales de su comunidad nacional. También para enterarse, mediante las necrolégicas, de las bajas de sus amigos conciudadanos del gran club de lecturas que essu pais. El humanismo renacentista, que comprendié las ex- tensiones territoriales como si fueran las extensas pi- ginas que las describian, se vio fortalecido con la Re- volucién Francesa y sus valores de Libertad, Igualdad y Fraternidad apoyados sobre un proceso de alfabetiza- cidn y educacién burguesas. “En efecto, desde 1789 hasta 1945, tuvieron los Humanismos nacionales, amigos de la lectura, su tiempo de gloria [...] el Humanismo burgués no fue otra cosa que la procuracién de imponer clisicos a Ja juventud y de afirmar la validez universal de las lectu- ras nacionales', sintetiza Peter Sloterdijk (19474) La lectoescritura, los libros canénicos de una comu- nidad, los himnos célebres y hasta los diarios formaron el lazo comunitario durante el tiempo de gloria huma- nista. Pero desde 1945 aquel lazo comunitario fue gra- dualmente reemplazado por el de la televi n primero y por el de las comunidades virtuales décadas después. Las grandes esferas inclusivas que fueron las naciones estallaron y de ellas se formaron esferas mas pequefias y " Peter Sloterdijk, “Reglas para el parque humano”, en Pensamiento de los confines, Ne 8, Buenos Aires, 2000, p. 10. 38 evanescentes como espuma, también inclusivas aunque efimeras, de comunidades de televidentes, consumidores y usuarios de redes. “A través del establecimiento media- tico de la cultura de masas en a Primera Guerra Mundial (radio) y después de 1945 (televisién) y mas atin a través de las actuales revoluciones de red, la coexistencia de los hombres en las sociedades actuales fue puesta sobre nue- vas bases. Y estas son, como se puede mostrar sin esfuer- 20, decididamente post-literarias, post-epistolograficas y consecuentemente, post-humanisticas’,” deca Sloter- dijk en una conferencia dada en 1999 vislumbrando la emergencia de lo posthumano (de lo cual el pensamiento se debia empezar a ocupar), Luego de las comunidades letradas llegé entonces la televisin que formaria la comunidad de los televidentes y competiria con las instituciones educativas. Casi desde el comienzo el humanista intuyé que la TV era una ame- naza. Al principio el Topo Gigio dirfa con una cancién a toda una nueva generacién: “Veo la tele cuando salgo de la escuela / pero siempre antes hago la tarea”. Destacado: primero las letras, Pero en verdad, y esto hay que decirlo, el Topo Gigio admiraba a Brigitte Bardot, estrella del in- cipiente posthumanismo de los aftos cincuenta y sesenta que basaba el ascenso en el atractivo sexual; tal vez por esto no tardé ni una estrofa mas en apostar enteramente al nuevo azo comunitario: “Con café, con leche y mante- cadas / ala tele no la cambio yo por nada’. "bid, p. 11 39. Aquella escuela de la primera mitad del siglo XX hacia comunidad, por eso no era extrano que un director gana- ra bastante dinero, su rol como formador de comunidad era necesario para el capitalismo, educaba para el trabajo en la nacién, En la actualidad, los medios de comunica- cién masivos hacen comunidad, y no debe extraiar, por caso, que un conductor de televisién como Marcelo Tine- li, principal “funcionario nacional’, sea millonario. ;Qué tipo de comunidad crea esta television? La comunidad ‘que produce no es la gran esfera patristica, sino una co- munidad plural, de microesferas como las que componen la espuma, que se basa en las adhesiones y rechazos de los televidentes hacia las figuras de un programa, Las co- munidades que se forman en cada programa son de fans, parciales y efimeras, Como sucede durante las emisiones de Gran Hermano, Lo mismo en torno a los instagramers. El espectador sube el pulgar o lo baja ante las figuras y puede cambiar la posicidn en la microesfera que lo con- tiene casi en la evanescencia del aire. En internet las redes sociales también forman comu- nidades parciales y efimeras. Cada usuario de Facebook 0 Instagram, pertrechado de corazones, produce una comu- nidad de “amigos’. Y cada vez.que algunos de sus “amigos” ven una foto divertida suben el pulgar o envian un corazén para decir “me gusta’, asi crean una comunidad en torno a la foto 0 el posteo como mejillones pegados sobre una roca, Tal vez, ya se ha dicho, la condicién efimera de estas comunidades genera una sensacién de pertenencia débil y de identidad evanescente, Pero a diferencia de la comuni- dad nacional, Facebook o Instagram no nos pedirén que 40 vayamos por ellos a la guerra, de momento. Apenas exigen que cumplamos un servicio de conexién y visualizacién obligatorio, Al posthumano la lectoescritura y la nacién le signi fican tan poco como la escuela. La educacién y la patria son inttiles para el ascenso a través de la obtencién de teléfonos de tiltima generacién (més atin, si grava la im- portacién, la nacién es un problema). Tampoco la educa- cién y la patria son titiles para el ascenso en popularidad o hacia altos puestos de trabajo. Al posthumano no le in- teresan los valores intensos y anticuados de los himnos humanistas. El himno lo canta por deporte, en las can- chas y para que Messi “la rompa toda’, aunque al idolo “postmaradoniano” parezca no significarle nada. Para martirio del humanista, la letra del Himno Nacional, con sus rotas cadenas y noble igualdad, hace dos mundiales fue reemplazada por diversas tonalidades del “Oh Osh 6h / Oooo00000006h / Oh Oh O6h / Oh, oh” Las comunidades posthumanas basadas en los me- dios masivos de comunicacién, primero, y en la teleco- municacién digital en red, después, se conjugan con las comunidades formadas por el consumo de productos y marcas, El principal lema de una compania telefénica es “Comunidad Movistar’, Una publicidad de Movistar para televisi6n llamada “Paz’, de 2010, expres6 cabalmente el pasaje hacia una comunidad posthumana. La primera imagen muestra una casa en medio de un paisaje desér- tico. La voz en off de un joven dice: “Me harté del ruido y me fui lejos de todo. Necesitaba paz”. Luego dice que se levé sus cosas a la “casita” y después llamé a sus “viejos". al Entonces la imagen muestra otra casa que se desliza mé- gicamente sobre el desierto y se acerca a la del joven, es de los padres. “Y como ellos sin mate no pueden vivir, se trajeron el almacén de Rubén para tener yerba”, Llega el almacén deslizandose sobre la tierra, Después llegaron unas “vaquitas” para tener leche para los sobrinos por- que el hermano vio el lugar por internet y se acered con su familia, Luego crearon una plaza, pusieron semaforos para que los chicos pudieran andar tranquilos, constru- yeron un estadio, una escuela primaria, un museo, un banco, autopistas y, finalmente, la imagen muestra toda una ciudad en torno al joven que se habia ido al desierto harto de la ciudad. El mismo nos dice con ironia: “Asi que acé estoy: solo, en el medio de la nada, paz total”. La voz en off, ahora del locutor que representa a la telefo- nica, nos recuerda: “Nacimos para vivir en comunidad. Comunidad Movistar. Conectados, podemos mas”, En la sociedad posthumana, Pedro de Mendoza fue reempla~ zado por el joven emprendedor, la lectoescritura por la conexién digital, y la nacién por la comunidad Movistar. ElJazo emocional posthumanista En la comunidad humanista el lazo que unfa a los ciuda- danos era racional y se fundamentaba en la argumenta- cién, De otro modo, en la comunidad posthumana el lazo que une a los “usuarios” de la nacién es principalmente emocional. Tal como propone Facebook, lo que piensa el otro “me gusta’, “me encanta’, “me divierte’, “me asom- 2 bra’, “me entristece’, “me enoja’; de ningiin modo “me parece contradictorio”, ni “me resulta inconsistente”, ni “no se condice con la realidad”, Claro que, si el anterior parrafo se publicara en Face- book y fuera del gusto del humanista, le pondria un co- razén antes de seguir leyendo el libro que lo contiene. Pero, en el mejor de los casos, el corazon digital estaria pixelado por varias dudas y transportaria el virus de una pregunta, La escritura fue fundamental para el establecimien- to del humanismo nacional-burgués. La palabra en tinta fue una tecnologia que, una vez internalizada, promovié habitos de pensamiento que crearon la mente racional (se podria decir “fria” -sin que esto tenga una connotacién negativa-) del humanista. Porque como dice el fildlogo ‘Walter Ong (1912-2003): “Las tecnologias no son solo recursos externos, sino también transformaciones inte~ riores de la conciencia, y mucho mas cuando afectan a la palabra”; Lalectura y la escritura, independientemente del con- tenido que canalizaran, dieron forma a un tipo de razo- namiento basado en la argumentacién separada del afec- to primario del escritor. Leer de izquierda a derecha, a un tiempo que se percibe como més 0 menos lento, fue formando durante siglos el pensamiento y lo predispuso a comprender que de una causa (ubicable en Ia izquierda) © Walter Ong, Oralidad y esritura, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econémica, 1993, p.85. 43 se deduce una consecuencia (ubicable en la derecha). Asi como cualquier paper, monografia o tesis presentan una introduccién, un desarrollo y unas conclusiones, asi tam- bién el ojo va siguiendo lentamente, palabra tras palabra, oracién tras oracién y parrafo tras parrafo un argumen- to fundado en una temporalidad y una linealidad here- dadas de la lectoescritura divulgada por la imprenta. La frialdad, la objetividad, la secuencia causa-efecto, la dis tancia de lo observado con respecto a la subjetividad del observador y otras caracteristicas de la ciencia moderna pueden haberse deducido del desarrollo de la imprenta de Gutenberg y su divulgacién de la lectoescritura. Ong seitala que la palabra escrita esta separada del contexto emocional enel cual es escrita. De otro modo, la oralidad se da en un momento y lugar, ante personas que también viven ese presente cargado de sonoridad y emo- cidn. La palabra escrita esta separada del presente vivo; como tecnologia hace posibles pensamientos abstractos yuna distancia emocional con respecto al contenido que vehiculiza. Més claro adn: la palabra escrita no trans- mite el tono de la voz, que es donde reside la emocién, Ong sostiene: “En el habla oral, una palabra debe produ- cirse con una u otra entonacién 0 tono de voz: enérgi- a, excitada, sosegada, irritada, resignada o como sea. Es imposible pronunciar oralmente una palabra sin entona- cién alguna. En un texto, la puntuacién puede seaalar el tono en un grado minimo [...] Los actores pasan horas diciendo cémo pronunciar en realidad las palabras del texto que tienen frente a si" La falta de tonalidad indica la carencia de emocionalidad de la palabra escrita. Pero no se trata solo de una carencia, sino de la posibilidad de desarrollar argumentos con altos grados de abstraccién. Posibilidad en la que se apoyan tanto la educacién y la ciencia como la democracia humanistas. ‘Marshall McLuhan (1911-1980) también analizé los, efectos generados por la tecnologia de la escritura: “En cualquier medio occidental, el nitio [alfabetizado] esta rodeado por una tecnologia visual, abstracta y explici- ta, de tiempo uniforme y espacio continuo, en los que la ‘causa’ es eficiente y trascendente, yen los que las cosas se mueven y curren, por orden sucesivo, en planos tinicos. 10 africano [analfabeto] vive en el mundo im- Pero Pero el plicito y magico de la resonante palabra hablad: las cosas cambiaron, McLuhan nos dice que “cualquier niiio occidental crece hoy en esta clase de mundo de can- tinelas magicas, pues oye constantemente los anuncios de la radio y de la television’. El mundo secuencial y objetivo fue reemplazado, se- giin vieron MeLuhan y Sloterdijk, por el mundo audio- isual de la televisién. Con esto estallé la racionalidad y fue relevada por las “cantinelas magicas” propias de los esléganes de las publicidades y programas de los medios bid. pp. 102 y 103. ‘ Marshall McLuhan, La galaxia Gutenberg, México, Planeta, 1985, p29, Tid. p.30. 45 Imasivos. Mas tarde, con la llegada de las redes sociales, la emocionalidad reingresé potentemente ala escena social hasta el punto de constituirse en el principal lazo para hacer comunidad, Aun asf, en la sociedad posthumana (y hasta cierto Punto post-televisiva) no se ha dejado a un lado la tecno- logia de la lectoescritura. Los ojos devoran textos gloto- namente y podria decirse que en ninguna época se ley6 tanto como ahora. El posthumano lee en la parada del colectivo, en la mesa durante la cena en familia, mirando series, caminando por la vereda, cruzando una avenida, manejando, y a veces lee, incluso, entre sueios, cuando chequea el celular. Porque WhatsApp, Twitter, Facebook, y fambién Instagram, son plataformas de lectoescritura, Pero, independientemente del contenido, zque tipo de re. accién estimulan esas plataformas? ;Promueven la argu- mentacién, tienden a estimular la racionalidad? En pri- mer lugar suponen una lectura vertical entre las unidades de sentido, de arriba hacia abajo, siguiendo un timeline que Fompe con la linealidad horizontal acostumbrada, Pero mds importante es que proponen una lectura totalmente fragmentada, breve, muy breve, y basada en la reaccidn cmocional. Es posible pasar de una imagen politica dolo- rosa al casamiento de un conocido, de este casamiento a ': Violencia policial tres una marcha, y del meme deporti- voy el video de gatitos a un desgarrador pedido de ayuda ante un caso de violencia de género. A estas convulsiones emocionales, el lector posthumano se ve invitado a asistis Pertrechado de corazones y pulgares para plebiscitar Ia Cmocionalidad que esa textualidad estallada le despierta, 46 No podria haber ahora poblaciones entregadas irra- cionalmente a los vaivenes emocionales propuestos por los medios masivos, por los titulares de los diarios y por las redes sociales sin la forma fragmentaria y emotiva de la lectoescritura posthumanista, Hacer una devolucién de lectura, dar un dictamen sobre lo lefdo, evaluar conte- nidos escritos consiste hoy en poner un emoji o eructar tun insulto. Ast, reducida la capacidad de argumentar ala emocionalidad mas primaria, es claro que pueda vivir- se una forma de la realidad llamada “posverdad” (basada tn fake news y deep fake) y que el principal partido de la alianza que llevé a Mauricio Macria ganar las elecciones Presidenciales en la Argentina en 2015 haya tenido por emblema simbélico los globos y toda la escenografia de las fiestitas con animadores infantiles, ; EL lazo posthumano esta hecho de excitacién,estrés, odio y miedo, tales son los actuales aglutinantes sociales. “Los usuarios en las redes se retinen en torno a posteos citantes, irritantes, odiosos o amenazantes. Y se adhieren fuertemente, como limadura de hierro a un imén. Como dijo Paul Virilio, en la actualidad “ser es ser excitado’ La excitabilidad es una condicién de la ciudadania. El lector de titulares, de posteos en redes, de camentarios en los Posteos debe estar alerta y preparado para responder con énfasis, indignacién y cierto exceso de voltaje emocional. Los programas televisivos con paneles en los cuales los pe- riodistas se gritan y escenifican una desbordada confron- p. 133. ™ Virilio, Bl arte del motor, ob. 47 taci6n de emociones sin argumentacién son un campo de entrenamiento paral televidente que reproducir la logica emocional en las redes, Asi, el posthumano queda reducido a un nodo en una red de informacién en la cual recibe inputs de “informa. cidn” y emite outputs de reacciones. Un nodo caliente y al rojo vivo como una alerta informativa de un canal de noticias 24 horas. Dormir asi es dificil. Pero este usua- rio emocional pronto se verd congregado por otros que también estardn alarmados y apenas alcanzaran a balou, fear la causa de su indignacién, el mévil de su excitacién, las razones de su estrés, el fundamento de su odio ysu teihor, Peto se sentirén, eso si, en comunidad, reunidos, aglutinados por la emocién junto a una clase politica que reemplaz6 la guia dela Constitucién Nacional por lasen. Guestas y los vaivenes animicos de la poblacién como en l primer capitulo de la temporada uno de Black Mirren, Peter Sloterdijk lo dice del siguiente modo: “La ‘ng- cist’ no es sino un plebiscito diario, algo que hay que entender incluso en un sentido més literal del que hasta ahora nos habfamos atrevido a pensar. Ahora deberia, mos precisar mas qué significa la expresién ‘plebiscito’ Por ella entendemos las votaciones diarias de un pueblo ferea de las Propuestas de excitacién que le son presen. tadas por los medios de comunicacién [..] Considers, da bajo este punto de vista, la opinién publica es mucho menos un medio de Tlustracién que un foro organizado ara desarrollar negocios teméticas. Los grandes me. dios de masas, sean impresos, televisivos, radiof6nicos, “¢ encuentran sumidos en una lucha permanente por 48 lograr la maxima cotizacién de sus temas. De abt que cuando se impone a lo largo y ancho de la sociedad un tema escndalo, esto significa ya, de entrada, que en una tedaccién se ha conseguido una propuesta de excitacién que tiene que ser copiada bajo cualquier cirunstanca por el resto de los competidores, incluso hasta llegar al Punto en el que una sociedad completamente monote- matica aparece sincronizada al compas de una misma y ti ion"! i poder polio psthmaist que als wtaios de la nacién de perfil. La mercadotecnia de la derecha posthumanista ls quiere perfilados en las redes,descar- gando la furia sobre Ios teclados, amos y duefios de una parcela digital a la que acceden con una contrasefia como si se tratara de una béveda lena de poder y libertad, Adheridos en torno a un posteo en una red como los mejillones se pegan sobre una roca. Convocados por un tema que los estresa, los usuarios se encuadran como co: mentaristas perfilados en esa comunidad que los pone a Publicar, compartir, megustear, enfurecer, rei, insultar, bloquear, desbloquear. Bl estrés, Ia excitacién y la 7 tacién son hoy el mayor cemento social. Y el poder de facto quiere a los usuarios de perfil, no de frente, mucho menos en un Frente con maytiscula, de esos organizados y basados en principios humanistas, capaz de romper el hechizo de las pantallas e invitarlos a levantar la vista para encontrar otra mirada, ™ Peter Sloterdik, Elsoly la muerte, Madrid, Siruela, 2004, pp.78 y 79. 49 ‘Aunque, posiblemente, el usuario posthumano no se retina en torno aun posteo “como los mejillones se pegan sobre una roca’, porque la adhesién a los temas que se instalan es efimera, permanece solo un par de oleadas, dura pocos dias, dias intensos, si, donde postean hasta en los colectivos, codo a codo y hasta codedndose. Pero el vaivén tematico los perfila para hablar monotemitica- mente de un asunto, hasta que otro mono-tema-red los captura y los pone a resistir con convulsiones digitales, hasta que este mono-tema-red también es reemplazado por otro. Entre tantas bofetadas que golpean las caras y llevan a cambiar de lado el perfil, es muy dificil orga- nizar una lucha duradera basada en un punto de vista estable y humanista. Santiago Maldonado, el “alivio” ante el no a la inte- rrupcién voluntaria del embarazo, el desfinanciamiento de la educacién, la ciencia y la tecnologia, el Quiero Verla Presa, Ele Nao en Brasil, todos temas que expresan de un modo u otro el desprecio por lo humano de algunos po- deres posthumanistas, no deberian llevar a la ciudadania humanista a meter los dedos en computadoras y celula- res como si fueran a masajear indignacién o conviccién, amor u odio. “La gente esté muy pasiva’, se escucha decir mientras los poderes oprimen. Tal vez.la gente est man- dando corazones en paquetes de datos mientras algunos gobiernos excluyen y gozan excluyendo. Para algunos autores que veremos en el préximo capitulo, el humanismo deberia recuperar Ia iniciativa mediante la desconexién o, al menos, la interrupcién del circuito caliente de inputs y outputs de informacién, Tal 30. vez sea un momento para recuperar la introspeccién, la ensofacién y la lectura, la reflexién, y actuar decidida- ‘mente, cuando Ilegue el momento, con los corazones la- tiendo e irrigando manos abiertas que ya no sujeten un celular con la firmeza con la que se sujeta la empuniadura de una espada sin hoja, 51 De la libertad de albedrio a la electrocucién informativa Libertad y responsabilidad Elhumano es aquel capaz de elegir libremente de acuer- do con su razén y consciencia, Los caminos de la vida se bifurcan y lo levan a optar una y otra vez entre las di- recciones abiertas. Las elecciones deberdn basarse en sus conocimientos, valores éticos 0 estéticos adquiridos con las lecturas realizadas con esfuerzo. También lo guiaré la informacién aprendida por diversos medios. Finalmen- te, lo guiardn los consejos de otros con més conocimien- tos y mas elevados estética 0 moralmente (maestros), mis experimentados (referentes), o mas informados (es- pecialistas). En todos los casos, el ser humano se servird para elegir de procedimientos racionales, confianza en la experiencia y argumentos que procesaré de manera consciente. Aun cuando el psicoanilisis freudiano y el lacaniano, que han calado hondo en Ia autopercepcién humanista del siglo XX, sostengan que el hombre es go- bernado en buena medida por pulsiones inconscientes, se trata de hacerlas conscientes para elegir libremente. 33 Elhumano no podra adjudicar su llegada a la cumbre © su descenso a lo bajo a los padres que le han tocado, ni ala composicién genética que constituye su biologia, nia un karma ingobernable que signa su alma, ni al algorit- ‘0 que lo asiste mediante aplicaciones. Los caminos que Sigui en el ascenso, con esfuerzo, fueron elegidos deli- berada y conscientemente, Y el derrotero que lo hundié en su infierno personal también es de su responsabili- dad. El humanismo implica la emancipacién de la idea de destino (y todos sus disfraces) y la asuncién de la respon- sabilidad del individuo en cada una de las opciones ele- gidas. La modernidad que gesté un arborescente sistema de opciones y bifurcaciones creé también al sujeto defi- nido por la duda. Y ante la bifurcacién y la duda, pensar, estudiar, analizar, buscar Ia respuesta en la naturaleza interior son las mejores opciones para el humanista libre y responsable A la idea religiosa de destino, los humanistas contra- Pusieron Ia del libre albedrio. ‘Tal vez el manifiesto hu- manista mas conocido sea el de Pico della Mirandola, quien en 1485, en su Discurso de la dignidad del hombre, imagin6 una escena apécrifa del Génesis que le costé la excomulgacion y una condena por hereja que lo llevé a huir a Francia, En la escena Dios le dice a Adin: “No te he dado, oh Adan, ni un lugar determinado, ni una fiso- nomia propia, ni un don particular, de modo que el lu- gar Ia fisonomia, el don que ti escojas sean tuyos y los conserves segtin tu voluntad y tu juicio. La naturaleza de todas las otras criaturas ha sido definida y se rige pot Yes prescriptas por mi. Ti, que no estés constrenido por 3 limite alguno, determinaras por ti mismo los limites de tu naturaleza, segiin tu libre albedrio, en cuyas manos te he confiado. Te he colocado en el centro del mundo para que desde alli puedas examinar con mayor comodidad a tu alrededor qué hay en el mundo. No te he creado celestial ni terrenal, ni mortal, ni inmortal para que, a modo de soberano artifice de ti mismo, te modeles en la forma que prefiras. Podrés degenerar en las criaturas inferiores que son los animales brutos; podris, si asi lo dispone el juicio de tu espiritu, convertirte en los supe- riores, que son seres divinos”.2° ; La naturaleza de las criaturas animales se rige por las leyes del instinto, la del hombre proyectado por Pico de- lia Mirandola se rige por su razonamiento libre. Pod degenerar y descender al nivel de los animales inferiores, podra ascender y modelarse a semejanza de los angeles. Nuevamente esti presente el eje vertical En un pats con leyes humanistas ln educacién laica, libre y gratuita es- tard garantizada para que (al menos en términos idea- les) todos tengan la opcidn de ascender por el camino del conocimiento y los valores elevados 0 descender por el camino de la ignorancia, las bestias y la barbaric. La igualdad de oportunidades, expresada también en la ho- mogenizacién de las apariencias mediante guardapolvos blancos angelicales, pondra a los niftos que vuelven de la escuela en el dilema de si entregarse a las redes y entrete- * Petrarca, Bruni, Valla, Pico della Mirandola, Alberti, Manifiestos del humanismo, ob. cit, p. 99. 35. nimientos audiovisuales o leer y escribir para resolver la tarea, Cuando sean adultos y vuelvan de la universidad, deber’n elegir libremente si tomar una cerveza con ami. 805 para emular ritos y gestualidades publicitarios que subiran a Instagram o leer apuntes de autores en silencio ¥ soledad pero con el estimulo de buscar un significado, tuna idea critica que modifique la inercia de sus vidas, Se ve hasta en los subtes: quien lee, desconectado, tiene un aura especial, como si estuviera en otro mundo, es divino, Por el contrario, el posthumano detesta las dudas y ya no quiere elegir, Si pudiera delegaria en las méquinas hasta la decision sobre la persona con la que deberia salir ¥ la comida que deberia elegir. Tampoco quiere basar su libre albedrio en el conocimiento y los valores morales © estéticos, adquirirlos es demasiado esforzado ¢ iniitil, Su libertad la vive deslizdndose inconsciente y plicida. mente sobre las elecciones que realizan por él algoritmos ¥ aplicaciones. O si un sébado duda si salir o quedarse a dormir, podra hacer una encuesta en Instagram para que sus contactos lo releven de tener que decidir, Elhumanista que puso tanto énfasis en educarse para clegir racionalmente, zno habré allanado el camino a [ks aplicaciones que deciden por los usuarios basadas en cilculos racionales, estadisticas y proyecciones? Es de- cin, las aplicaciones que sitven a un modelo de decisién Posthumano, zno habrn nacido de un modelo decisorio humanista que prescindié de la intui cia incalculable para tomar decisiones? El ensayista francés Eric Sadin (1967-) observa que “poco a poco, emerge una gubernamentabilidad algorit- mn y la contingen- 56 mica, y no solamente aquella que permite a la accién politica determinarse en funcién de una infinidad de estadisticas y de inferencias proyectivas, sino incluso aquella que ‘a escondidas’ gobierna numerosas situacio- nes colectivas ¢ individuales"2" La libertad de albedrio y Ia consecuente responsa- bilidad sobre los actos realizados no solo conformaron al humanista sino que fundaron también la posibilidad de la democracia moderna y de su sistema juridico. Ns es posible gobernar humanistamente guiado por el al- goritmo y las aplicaciones: “El individuo, que se supine responsable de su vida y de sus actos, funda la posibili dad de la ley sobre la libre eleccién y la hipétesis siempre abierta del gesto inconsecuente inducido por Ia falibili- dad humana’. Falibilidad que lleva al humanista a errar, a vivir afortunados equivocos que sirven como abono para formas nuevas de existencia. Perderse en la sie y toparse con un buzén de correo postal puede leva a recuperar cierta experiencia de lo extraordinario, algoritmo y las aplicaciones que asisten al posthumano tienden a eliminar cualquier posibilidad de error einter- vencién del azar, es decir: tienden a asegurar lo siempre 1. ona aplicacion asiste al conductor acerca de la mit ruta para llegar a un destino en la ciudad: se sirve de las ® Bric Sadin, La humanidad awmentada, Buenos Aires, Caja Negea, 2017, pp. 137 138. Tid. p. 142, 37 estadisticas de trafico, accidentes, controles policiales que los propios usuarios de la aplicacién vuelcan a la red; asi, silos caminos se bifurcan, la aplicacién dira qué se debe elegir. Otra aplicacién controla las calorias que consume el usuario y, en caso de que se pase, envia mensajes pu- nitivos a sus redes sociales; mediante un sensor también activa una alarma cuando el usuario se acerca la helade- ra, La permanente asistencia, el relevamiento de la liber- tad y la reduccién del error que realizan las aplicaciones alcanzan también a las relaciones afectivas: Tinder es la mis popular para realizar encuentros y tiene sistemas de filtros basados en géneros, edades, distancias y niveles de actividad en la red. Happn también filtra en relacién con cuntas veces, dénde y cuando se cruzaron los interesa- dos. En todos los casos Cupido y su flechazo irreversible fue desempleado por una sociedad que delegé casi total- mente en las méquinas la facultad de elegir y que busca reducir al minimo cualquier roce espontneo. Cada vez que un usuario pulsa en Facebook que algo le gusta, le encanta, lo asombra, lo enoja, lo divierte 0 lo centristece, esta brindando datos fundamentales para las estadisticas y proyecciones del algoritmo. Tener abierta la geolocalizacién (GPS) supone que “la maquina” conozea los movimientos urbanos, la velocidad en que se realizan, los locales comerciales que se visitan y hasta las casas en las que el usuario se detiene, cusinto tiempo lo hace y con quién. Si responde una encuesta para que una aplicacién le diga si se identificaria con Juana de Arco, Leonardo da Vinci o Napolen Bonaparte, los datos de su personali- dad que brinde pasaran a ser atesorados como estadistica 58 de personalidad, gustos y tendencias. Cada reaccién ante uun meme politico, ante una noticia urgente, cada indig- nacién digital ante un hecho social repudiable afinarn mis el conocimiento que el algoritmo tiene de su ideolo- gia y orientacién partidaria, gA cuanto estaremos de que una aplicacion deduzca, en base a todas las estadisticas y proyecciones basadas en datos que volcamos gratuita y felizmente a la red, a qué candidato politico deberiamos votar para que nos represents? :A nada? 2A cuinto de vo~ tarlo? A cuanto de ceder las elecciones racionales dentro del sistema democritico representative a decisiones algo- ritmicas? Sila informética ‘progresara” tanto como para conocer qué leyes favorecerian a cada usuario y qué por- centaje poblacional representarian, Cupido desempleado se reuniria en el café con diputados y senadores también desempleados (habiéndose ido todos) a conversar sobre aquella vieja y vetusta cosa llamada libertad de albedrio liquidada por el posthumanismo. ; Facebook, como contrapartida de los datos brindados, como regalo ante la fe ciega que le prodigamos, nos arma- 14 albumes de fotos y videos para los aniversarios: nos co- noce mas que nadie, 2Qué ests pensando?, nos pregunta yan la cama antes de dormir. ; Esta cesién creciente de la voluntad humana a la ma uina, el relevo de la deliberacién (siempre inseminada de dudas) por célculos informaticos, delinean la sensacién de que el sistema politico, como también el mercado, son cuestiones ajenas a las decisiones y responsabilidades hu manas, Franco Berardi (1949-) lo plantea asi "El universo maquinal que ha generado nuestra inteligencia técnica se 59 automatiza y se autonomiza de nuestra capacidad de con- trol. El mercado tiende asa presentarse como naturaleza, como un sistema infinitamente complejo contra el que la voluntad humana nada puede hacer’. El film Cosmipolis de David Cronenberg, basado en la novela homénima de Don DeLillo, expone esta “autonomia” del mercado, dela técnica de trinsito urbano y su cotrelato: un hombre con ‘una interioridad clausurada y una sensibilidad cancelada. Berardi aborda el problema tecnofinanciero del si. Suiente modo: “Los eables de fibra éptica rodean la Tie. ra, vinculando todos los mercados financieros a veloci- dades cada ver mas ripidas, y estableciendo un territorio de competencia algoritmica global. Tomar decisiones Politicas requiere dias, a veces meses, ¢ implementarlas en el denso tejido de Ia vida social lleva afios"2* Por esta razon las decisiones automiéticas de los mercados finan. cieros no pueden ser, en estas condiciones, sometidas a |a racionalidad y el libre albedrio humanos de izquierda ni de derecha. La esfera financiera se autonomizé de la deliberacién humana, El humanismo que ubicé al hombre en el centro del mundo para dominar cientifica y técnicamente a la na- turaleza creé también las condiciones para stt autodes. ‘ruccion bajo el devenir posthumanista: “El humanismo moderno establecié también la conviccién soberbia de & Franco Berardi La fbrica dela njelicidad, Madrid, Tea Suetios, 2003, p. 152. [inc Berardi, Fenomenologia del fin, Buenos Aires, Caja Negra, 2017, p. 296, cante de 60 que el saber cientfico es a base de una potencin ten ca sin limites, capaz de penetrar en los mecanismos de lanauralzay de sometrs as fines del hombre. La potencia de a politica y de a tecnociencia han plasmado el mundo artificial en los ttimos cinco siglo, pero el re sultado de ese triunfo esta a la vista: la realidad, generada ia aleazado un nivel de comple superioral qe se ria préctica y cognoscitivamente controlable. La po es cia de la técnica se vuelve, a partir de cierto momento, incontrolable, porque la sociedad compleja y el fesnoeos mos lenzan ua voided ue nope sr sorte por la decisién informada y racional, ni goberniada por la accién voluntaria y coordinada. El humanismo meine cell I sinc de wns atonomia dee voluti frente ala fortuna y el destino, Pezo el punto de legada de esa voluntad auténoma es la construccién de un tec- nocosmos de potencia trascendente, que aparece como ‘igura del Destino’.* sabido arriar las band..., las velas”, dijo Macri en junio de 2018, cuando comenzé lo que seria una profunda = cesién. Tormenta, naturaleza o destino como causas e derroteros econémicos producto de construcciones po Ices, postamane se esentinde dea deliberation y la responsabilidad ante el tecnocosmos inhumano qu aliment6 en las tiltimas décadas. % Berardi, La fabrica dela infelicidad, ob. ct. p. 155. 61 Electrocucién informativa y libertad de desconexién Tal como se dijo en el capitulo anterior, el humano es aquel capaz de leer y escribir libros para establecer co- Tunidad. Al comienzo fue cosa de una “secta” de alfa- betizados. Sin embargo, la vocacién universalista del humanismo pronto lo llevé a extender la lectoescritura a toda la ciudadania, no solo alfabetizando al pueblo ni Solo mediante la impresién masiva de libros cha la im- Brenta de Gutenberg, sino después con el rol formades de la informacién noticiosa. Pronto se 1PO que la comu- nidad nacional debia estar enlazada, ademés de por el ca- non lterario, por las noticias que concernian a va patria, “Un toque de atencién para la solucién argentina de {os problemas argentinos’ dice el diatio Clarin Dos veces reliere ala Argentina en el eslogan, Incluso el posthuma- “no obtiene su credencial como usuario del Pais estando al tanto de la informacién que involucra alos “vecinos" (0 almenos tiene a tarjeta 365 junto al documento nacional de identidad). Quien envia una esmerada carte de lecto- resala“tribuna de doctrina” que seria el diario Lg Nacién es un lectoescritor que cree sumar su pluma y su palabra a Ia patria como antano lo hizo Sarmiento, aunque sea como su fake. Un catedritico de Economia Politica en Francia, lla mado Alexandre-Théophile Vandermonde (1735-1796), observ en 1795 la relacién entre telecomunicacién y ciudadanta: “Se ha dicho algo en relacién con ol telégrafo, Ne me parece infinitamente justo y que resalta su im. 62 portancia [ocho meses antes el ministro de cae bia inaugurado la primera linea de telegrafia ovis Pele Lille}; y es que el fondo de este invento pes de bastar para hacer posible el establecimiento de la emocracia de un gran pueblo |... Puede servi para E ara gran des distancias con tanta facilidad y claridad com: eas sala de juntas: podria contestar por si mismo a la. jeciones contra la posibilidad de las grandes rep “erp entnces no ssp gu lao, aa para sortear distancias y para delet mediante ara ‘mentos racionales en democracias humanistas, ia el teléfono, y este hacia el celular, itil en gran me didnpas emir crnone- cmos veer gando con cupones de descuento. La compaitia leona es privada, la aplicacién es privada, el delivery es Priva: todo se arregla entre privados. Asientendidas seas 6 piblico, Ia democracia representativa y el Esta apse collos para el libre funcionamiento del flujo tersatis y comercial. Para el usuario posthumano emporio politicos que lo representan ceben ser tratados ome pleados chupa sangre que debieran desear marizal servi cio del usuario saerificado, puro y superior moral ene que abona impuestos. Este Pesthumano reaper y de 4 amo a un presidente psicopitico, , Que se burke dela epresentacin politi que es una bs * Citado por Armand Mattelart, en Historia de la utopia planetaria, Bacerlona, Paids, 2000, p. 104 63 traccién demasiado racional), Asi, festejara con algarabia la foto de un perro en el sillén de Rivadavia, Para no padecer a los “hipécritas y ladrones que di- cen representarlo’, a veces anhela la democracia direc- £3 (pero que no implique mucho encuentro en ninguna plaza, a lo sumo en la esquina del barrio para gritar {que se vayan todos"). El posthumano dificilmente lo- gre entender que en democracias humanistas las leyes no puedan ser votadas por todos los ciudadanos me- diante internet como en un simulacro del antiguo agora Briego (es que el posthumano piensa que todo lo bueno Y justo sucede en términos individuales y a un clic de distancia). Ademas, insiste, hay que ser consciente de que gracias a internet esté toda la informacién disponi- ble como para hacer de cada usuario un legislador. Las ONG 0 partidos que se dedican a militar la implemen- acién de una “democracia directa” (basada en el voto electrénico de los usuarios con acceso a la informacién de “gobiernos abiertos”) se fundan en una ingenuidad importante si no en una percepcién politica de dere- cha. Suponen que la politica en democracia se reduce a elecciones racionales fundadas en informacién, lo cual seria un supuesto humanista si los usuarios estuvieran dispuestos a leer y escribir proyectos de leyes, a envidr- selos unos a otros, a reelaborarlos y volver a ponerlos en discusién, y leyeran més libros sobre filosofia, ética, Sociologia, historia y politica que los hicieran pensar, en lugar de leer perfiles en redes, posteos, comentarios de posteos, WhatsApp, titulares de diarios y zécalos te- Pero ademas de la falta de lectura de argumentaciones, extensas y su reemplazo por las lecturas fragmentadas y emocionales, la democracia directa por voto electrénico se encuentra con otro problema: la politica exige “poner el cuerpo’, y el cuerpo tiene otros tiempos que el de la velo- cidad casi luz de internet. El cuerpo, su gravedad y lenti- tud, compromete alas personas en las leyes que militan. El cuerpo de quien no duerme y busca escribir ideas que cla- rifiquen y representen, el cuerpo paciente delas Madres y Abuelas, el cuerpo resistente de los movimientos sociales, el cuerpo del primer humanista, Petrarca, ascendiendo el monte Ventoso con esfuerzo para llegar a comprender los asuntos humanos. Las ONG y partidos de la democracia directa por via digital parecen querer eliminar los cuer- pos del ambito de la politica. Y ese es un ideal de derecha y posthumanista. En 2016 el Ministerio de Modernizacion de la Argentina incluyé la Subsecretaria de Innovacién Publica y Gobierno Abierto con esta vocacién: hacer de la politica algo limpio @bierto), puro (transparente) y sin tradicidn (moderno) como inodora informacién, Otro catedriitico francés, llamado Volney (1757-1820), también vinculé la libertad de informacién con el forta- lecimiento de una sociedad humanista. Lo hizo mirando a Norteamérica: “Es por lo que, cuando nos dicen que en sus nuevos establecimientos, los norteamericanos tra- zan primero un camino y transportan una prensa para tener papel-noticia, tengo la impresién de que con esta doble operacién han alcanzado su objetivo y han hecho el analisis de cualquier buen sistema social, toda vez que la sociedad no es ms que la comunicacién fécil y libre de 65 Personas, de los pensamientos y de las cosas, y que todo el arte del gobierno se reduce a impedir roces violentos capaces de destruirla’2” Volney veia en Norteamérica lo que seria la cuna mitica de la libertad de mercado y de informacion. Luego, pero derivando de aquel objetivo humanista, Norteamérica seria la cuna posthumanista de internet, de las redes sociales, de Silicon Valley, donde Ja emocionalidad reemplaz6 poco a poco a la valoracién fria de la informacién, Podria decirse que en Occidente no hubo perfodo con mayor libertad de expresién que el actual: cualquiera pue- de decir cualquier cosa en cualquier momento por YouTu- be, Twitter, Facebook, Instagram, Cualquiera puede crear un blog anarquista, socialista, nazi, trotskista, peronista, neoliberal, militarista, populista de derecha, feminista 0 machista, populista de izquierda, islamista, sionista, etc. Cada hombre o mujer puede publicar informacién y opi nién politica que podria ser leida, potencialmente, por cualquier otro usuario alfabetizado iniciado en el arte de Ja argumentacién. Sin embargo, es tan caudaloso y excesi- vo el torrente electrénico de informacién que se ha llegado ‘un estado de calentamiento informativo tal que el resul- tado es el atontamiento, la confusién, la entropia, la desin formacién, la posverdad, el silencio y la ceguera por estrés, El humanista moderno se formé con un tipo de in- formacién que le otorgaba un significado, con palabras ® Citado en Mattelart, Historia dela utopia planctaria, ob. cit, pp. 108 vy 109, 66 noticiosas que o orientaban @ largo plazo sobre su lugar en el pais, noticias con simbolos barriales o partidarios con los cuales se identificaba y pasaba a residir en ellos como en una casa propia. La informacién asi entendida, Ja que llegaba con el diario de la manana y duraba de sol a sol, concernia a la persona de cabo a rabo, Ia atravesaba en su pensamiento y emocionalidad, la amparaba en la intemperie de la avasallante modernidad. La informa- cién no era un flujo permanente e hipnético, excitante y estresante de temas répidamente perecederos y electro- cutantes, Para el humanista la informacién Ilevaba a la reflexidn, a un “relato" que orientaba las expectativas y nutria las esperanzas: tenia significado 0 sentido, Philippe Breton (1951-) nos recuerda que “Uno de los primeros especialistas franceses en informatica, Jacques Arsac, vio enseguida el peligro cuando, en 1968, denun- ci6 la confusién que se habia instaurado entre la infor- macién y el ‘sentido”.”* Y un poco mas adelante anticipa la idea actual de estar informado: “Una de las perturba- ciones que los medios de comunicacién provocan hoy es que el hombre moderno [posthumano] cree que tiene ac- ceso ala significacién de los hechos simplemente porque tiene acceso a su informacién”.” Tanto la significacién como el sentido 0 el significado de los hechos se dieron para el humanista a través del conocimiento letrado, lec- * Philippe Breton, La utopia de lacomunicacién, Buenos Aires, Nue- va Visién, 2000, p. 142 » Ibid. p. 143, personas, de los pensamientos y de las cosas, y que todo elarte del gobierno se reduce a impedir roces violentos capaces de destruirla"2” Volney vefa en Norteamérica lo que serfa la cuna mitica de la libertad de mercado y de informacién. Luego, pero derivando de aquel objetivo humanista, Norteamérica seria la cuna posthumanista de internet, de las redes sociales, de Silicon Valley, donde Ja emocionalidad reemplaz6 poco a poco a la valoracién fria de la informacién. Podria decirse que en Occidente no hubo perfodo con mayor libertad de expresién que el actual: cualquiera pue- de decir cualquier cosa en cualquier momento por YouTu- be, Twitter, Facebook, Instagram. Cualquiera puede crear un blog anarquista, socialista, nazi, trotskista, peronista neoliberal, militarista, populista de derecha, feminista 0 machista, populista de izquierda, islamista, sionista, etc, Cada hombre o mujer puede publicar informacién y opi- ni6n politica que podria ser leida, potencialmente, por cualquier otro usuario alfabetizado iniciado en el arte de la argumentacién. Sin embargo, es tan caudaloso y excesi- vo el torrente electrénico de informacién que se ha llegado a un estado de calentamiento informativo tal que el resul- tado es el atontamiento, la confusién, la entropia, la desin- formacién, la posverdad, el silencio y la ceguera por estrés, El humanista moderno se formé con un tipo de in- formacién que le otorgaba un significado, con palabras © Citado en Mattelart, Historia de la wopia planetaria, ob. cit, pp. 108 y 109, 66 noticiosas que lo orientaban a largo plazo sobre su lugar en el pais, noticias con simbolos barriales 0 partidarios con los cuales se identificaba y pasaba a residir en ellos como en una casa propia, La informacién asi entendida, Ja que legaba con el diario de la mafiana y duraba de sol a sol, concernia a la persona de cabo a rabo, la atravesaba en su pensamiento y emocionalidad, la amparaba en la intemperie de la avasallante modernidad. La informa- cidn no era un flujo permanente e hipnético, excitante y estresante de temas rapidamente perecederos y electro- cutantes, Para el humanista la informacién Hevaba a la reflexién, a un “relato” que orientaba las expectativas y nutria las esperanzas: tenia significado o sentido, Philippe Breton (1951-) nos recuerda que “Uno de los primeros especialistas franceses en informatica, Jacques Arsac, vio enseguida el peligro cuando, en 1968, denun- cié la confusién que se habia instaurado entre la infor- macién y el sentido”. Y un poco mas adelante anticipa Ja idea actual de estar informado: “Una de las perturba- ciones que los medios de comunicacién provocan hoy es que el hombre moderno [posthumano] cree que tiene ac-~ ceso ala significacién de los hechos simplemente porque tiene acceso a su informacién”® Tanto la significacién como el sentido 0 el significado de los hechos se dieron para el humanista a través del conocimiento letrado, lec- ® Philippe Breton, La utopia de la comunicacién, Buenos Aires, Nue- vva Visién, 2000, p. 142 Ibid, p. 143, 67 turas que la electrocucién informativa reemplazé shocks emocionales, pee Pos Michel Houellebecq también observa la carencia de sentido en la sociedad posthumana: “La informacién Producto residual de la no permanencia, se opone al sig- nificado (..j una sociedad que alcanza un grado de wo. brecalentamiento no siempre implosiona, pero se muestra incapaz de generar un significado, ya que toda su energia ¢sté monopolizada por la descripcién informativa de sus variaciones aleatorias”* En Ia sociedad posthumana hay tantos medios de telecomunicacién como usuarios que reciben y emiten Signos, pero se carece de libertad de informacién si se comprende a la informacién como noticias sobre lo so- cial que deben insertarse en un sentido, poseer un signi- ficado humano, enhebrarse en un relato colectivo con un horizonte de igualdad y solidaridad social; es decir, si se tiene una nocién humanista de informacién, , Los lideres politicos humanistas suelen brindar, con sus discursos, marcos de interpretacién de los hechos Sociales. El posthumano descalifica sus discursos como telato” pura palabrerfa. Su goce es éptico y esti se- diento de placas televisivas con miisica estridente que digan “alarma’, “tltimo momento” o “alerta’: placas a conducirdn a hechos aislados pero cargados de estimu- los emocionales, carentes de marcos interpretativos pero “ Michel Houellebecq, Intervencio c wi 4, Intervenciones, Barcelona, Anageama, 2011, 68 generadores de excitacién, datos sin sentido pero capaces de irritar profundamente. Un inminente tsunami, una toma de rehenes, el escandalo personal de un politico, la carcel para otro, las bovedas enterradas de aquel. Creer que de eso se trata la libertad de informacién y defender con indignacién escandalosa a las usinas generadoras de estrés ante los “ataques” de los gobiernos que pretenden legislar sobre ellas. La ensayista espaitola Remedios Zafra (1973-) tam- bién cuestiona la relacién entre informacién y libertad en la actualidad: "Y claro que la mera disponibilidad de in- formacién, pruebas y datos no garantiza un mundo mejor informado ni més libre. Al contrario, pareciera que los tiempos rapidos y excedentarios no promueven el esfuer- zo y tiempo que precisa la consciencia, sino que derivan mis hacia lo emocional y lo que reconforta (aquello que refuerza lo que ya pensibamos)". La informacién que deriva hacia lo emocional genera un mundo movilizado pero efimera y estetizadamente. Todos los dias en alguna parte del mundo se levanta una bandera de una causa humanista basada en una idea de justicia, igualdad o libertad, y todos los dias se baja una bandera de una causa humanista basada en una idea de justicia, igualdad o libertad para elevar otra que pasard a ocupar la agenda tematica en medios y redes. Las bande- ras estardn pintadas con colores hermosos al igual que las caras con brillantina de los manifestantes. Y en el esce- * Remedios Zafra, El entusiasmo, Barcelona, Anagrama, 2017, p. 38. 69 nario habré oradores que, aun conscientes de estar en un espacio publico, contaran una historia intima y personal, {erin un poema, emocionaran. Es posible interpretarlo a la luz de Zafra: ‘Las movilizaciones son frecuentes y casi instantineas, pero la alianza suele durar lo que una mecha. Cansados de ver Ia desigualdad retransmitida y saturados de los mundos de vida accesibles en todas sus dimensiones (intimisimas y globales), a nadie extrafa el agotamiento anticipado de los sujetos, que ante la difi- Cultad de abarcarlo todo fluyen o se dejan fluir hacia lo emocional, buscando deleitarse con lo pequeito: esa foto, ese poema, ese mensaje privado, esa vida de ahora" En la sociedad posthumana atin hay lugar para manifesta- ciones humanistas siempre que estén atravesadas por lo emocional y la l6gica efimera y excitante de la electro- cucién informacional. De otro modo, las expresiones se silenciardn por lentas y aburridas, Es que Ia légica estridente de la excitacién, la pro- ductividad y la diversion genera el estrés que la sociedad Posthumana necesita para su cohesién, Peter Sloterdije dice: “De hecho, el gran cuerpo psicopolitico al que de- ‘nominamios sociedad no es otra cosa que una comunidad de preocupaciones que oscila entre los temas de estrés in- ducidos por los medios’:® El posthumano mirara la placa tclevisiva y compartiré la informacién itritante por to- das las redes posibles de modo tal que el estrés cohesivo Ibid. pp. 88 y 89. * Peter Sloterdijk, Esirésy libertad, Buenos Aires, Godot, 201 70 se extienda a todo el cuerpo social. Participando en me- canismos de viralizacién se sentir un usuario produc- tivo y comprometido con los escindalos que instalan los grandes medios de comunicaci6n. Por el contrario, en los momentos de interrupcién de la corriente informativa, cuando ocurre forzosamente una desconexién 0 cuan- do ‘no pasa nada” se sentiré desorientado, ala deriva, se podria decir “desnacionalizado’, Y en la més profunda soledad. El escritor neoyorkino Tao Lin (1983-), en su novela Robar en American Apparel, pregunta: “Has mirado algu- na vez por encima del ordenador, hacia la habitacién, y has sabido que estabas solo? Me refiero a ser consciente de eso y asustarte mucho". La sociedad posthumana con su realidad conectiva, cohesionada por el estrés, presionard sobre aquel que se desconecta para redescubrir su subjetividad, para con- templar su interioridad como Petrarca en el monte Ven- toso, y le recordara con su ética de la productividad, de Ia comunicaciéa y del compromiso afectivo (a distancia) que debe ubicarse en la realidad en modo conexién per- manente, Ante alguien que deja de usar celular (SMS, WhatsApp, Twitter, Facebook, Instagram) los contactos reaccionaran con extorsiones emocionales del tipo: “Ya no vasa saber lo que publico, lo que me pase, no vamos estar comunicados, :nada de esto te interesa? Parecés un % Tao Lin, Robar en American Apparel, Barcelona, Alpha Decay, 2012, p.11. ludita anacrénico ysolitario". Pero en verdad lo que estos reclamos sintomatizan es el temor de la sociedad posthu- mana a deshacerse si hombres y mujeres abandonan el

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