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ANOTACIONES SOBRE POBLACION, POBLAMIENTO, POSICION Y ESTRUCTURA DEMOGRAFICA EN COLOMBIA El autor de estas notas trata tan solo de presentar un avance informativo sobre los temas que esti estudian- do, asi como algunas observaciones que, sobre la mar- cha, surgen de Ia investigacién que est realizando en la Universidad Nacional. Por tal motivo, el lector no debe esperar encontrar en ellas otra unidad que la que naturalmente le da el tema, ni conclusiones definitivas sobre tan actuales y candentes problemas de la realidad colombiana. La teoria, la observacién directa de la realidad, el anilisis de datos estadisticos y desde luego también el resultado de lecturas, se mezclan y combinan en estas anotaciones en forma muy diversa y desigual, que se cree justificada por su cardcter preliminar y el deseo de estimular 0 despertar el interés por un tema vital para el pats. La problemética del problema Como fendmeno de nuestro tiempo, que lo distingue de los tiempos anteriores y probablemente de los remo- tos venideros, est el r4pido crecimiento de la poblacién, ‘que muestra ‘una tendencia cada vez. més acelerada ha- cia el futuro préximo. Una situacién sui géneris de muchos de los pafses de la América Tropical —entre ellos Colombia— es la de que disponen de grandes extensiones territoriales des- pobladas y desconocidas. La poblacién est concentrada en pequelios focos con una muy alta densidad, rodea- dos por espacios vacios o escasamente habitados, de tie- ras devastadas por el hombre o cubiertas con un manto de vegetacién natural y ecologfa tal, que no se han po- dido conquistar por incapacidad cultural, o carencia de adecuada orientacién politica y filoséfica. Se presenta en estas regiones el problema de la su- perpoblacién como consecuencia del fuerte crecimiento demogréfico en pueblos térmicamente orientados, es dea cultaralmente limitados en su asin, ya que slo saben, quieren y pueden enfrentarse a determinadas regiones ecolégicas. Este hecho no solo crea una evi- dente excasez regional de ticrras que demanda reformas agrarias, sino también nuevos problemas de indole po- Iitio y social que pueden llevar, si no son tratados con nuevos criterios, a una nivelacién social por lo bajo, que conduzca a fenémenos nuevos de masificacién amorfa ¥ antihumana, en un sentido ético, El desarrollo econémico en Colombia se caracteriza por una gran desigualdad en sus diferentes regiones: frente a zonas altamente industralizadas, densamente y con un alto nivel de vida, encontramos otras ‘on deficiente densidad de poblacién y técnica agricola que muestran claro retroceso, En Colombia las diferencias, en cuanto al bienestar, centre estas regiones desarrolladas y las subdesarrolladas, Se rind cure pes icin y lotpaliedsubdesarrollados, ERNESTO GUHL ‘Tan grandes discrepancias en el desarrollo regional constituyen a la larga serio obstéculo para el desarrollo econémico general, producen situaciones sociales anor- males, intranquilidad, y acentdan la insana_coneentra- cién de la poblacién en pocos focos con fuerte creci miento, pero donde solo en parte encuentra ocupacién, En la Colombia de hoy, como en cualquier lugar y en cualquier tiempo, la dinémica demogréfica tiene una importante componente geogréfica, pero la desigual dis- tribucién descrita de ninguna manera puede atribuirse exclusivamente a las condiciones naturales del espacio ‘geogrifico. No se ha investigado atin hasta donde esta situacién —caracteristia de toda América Tropical, repito— es provocada por las condiciones fisicasnaturales, hasta dénde es el resultado de una incapacidad cultural de enfrentarse a ambientes ecolégicos desconocidos, o hasta dénde fue provocada por imposiciones de orden social a través de largos procesos histéricos —como lo son el uso y la tenenciade la tierra—, que condiciona el de densidad, el tipo de trabajo, o en. cierto la inteligencia de la prole, el estandard de vida, la situa- cién alimenticia, procesos de urbanizacién, etc, por un. lado, y Ja rata de crecimiento como aspecto antropolé- gicorfisico por otro. Ambos aspectos, el sociolégico y el antropolégico, determinan la capacidad resistencial del suelo, el espacio vital en. un sentido biolégico; conjun- tamente representan las piezas claves de la dindmica de- maogrifica dentro del proceso de reproduccién de la sociedad, El hombre, como dice Julién Huxley, se puede con- siderar como la tinica fuierza evolutiva del desarrollo (Evolution in Action, London, 1953) y los bidlogos sos- tienen Ia tesis de que ninguna otra especie amenaza el dominio del hombre, resultado de un proceso evolutivo. El es una especie relativamente joven, cuya existencia se impone en elorden de millones de afos, y cuya evo- lucién biolégica no ha terminado. Las bases césmicas de nuestra existencia nos permiten ser optimistas y cons- tituyen, para millones de afios, valores practicamente contantes. De manera que si cambian las condiciones para la existencia del hombre, las causas deben buscarse entonces en él mismo} ast concluyen los modernos bié- logos. ‘Con esta concepcién ellos se oponen y enfrentan a la creencia general, que ha servido hasta el presente como ‘base para la concepcién del mundo. Segin ésta los cambios en nuestra sociedad se producen bajo la presién de una evolucién genética, de un destino categérico, imperativo ¢ inevitable. Pero las sociedades humanas, opinan los bidlogos modernos, no son organismos que crecen ¢ inevitablemente desaparecen. La orientacién ue tienen y que rige su desarrollo y sus cambios, es eas por lsjes que alguna vez fueron creadas por-el hombre. As{ que la evolucin. social no es determinada por causas y fendmeno$ que estén fuera del control hu- mano. Esto quiere decir que el destino de la humanidad oa debe desde pute de vem bilgi, y deve Iuego como fendmheno sotial, Revie de la Academia Colombiana de Clencls-Vol, Xi1, No, 48 4Réicorial de Libreria Voluatad -Bogott, D. B.- Colombia Es imposible analizar el problema de la dindmica de- mogrifica solo desde un punto de vista, bajo un solo aspecto cientifico, Asi no se puede dar una respuesta, clara ni definida al problema que nos ocupa. Unicamen- te si se consideran las bases césmicas y biolbgicas de la existencia del hombre, se encuentre quizé el mecanis- ‘mo, con cuya ayuda pueda influirse sobre el futuro de- sarrollo de la humanidad, La vida material de una sociedad esti sujeta a tres clementos que tienen estrecha interrelacién: el medio eogrifico fisico, la poblacién y las formas de produc- ibn, es decir las formas de su vida politica y econémica, En este sistema bisico tridimensional se desarrolla una sociedad, y se crean constantemente nuevas situaciones. A nuevas situaciones hay que enfrentarse con nuevos criterios y conceptos. Aqu{ es donde nos parece que ra- ddica lo principal de la problemética; la muy activa di- ndmica demogréfica del momento no constituye el pro- biema en sf, sino la incapacidad del hombre para cam- biar de mentalidad y de actitudes frente a esta nueva situacién, EI momento actual es un hito en la historia de la especie humana, que exige vinculos nuevos en su ‘rientacién, como lo fueron la iniciacién de la era de Ja agricultura en tiempos remotor y de la industrializa- cién en los modernos. Pero de todos modos es errado atenerse a un determi- rnismo geogrifico categérico y hablar de la superpobla- cién sin remedio. Las condiciones naturales solo ofte- cen una base, los aspectos geogrificos solo representan ppotencias latentes pero ninguna fuerza, que el hombre puede aprovechar y convertir en tales si es capaz, de hacerlo. El espacio geogréfico es latente y nunca acta por si solo, no es destino, No hay mis destino sobre la tierra que aquel que el hombre mismo se da, La base geogréfica como espacio vital de la poblacién * EL hombre como ser bioldgico es una parte de la bids- tera y sostiene su vida lo mismo que todo el mundo animal, gracias a las capacidades fotosintéticas de las plantas. Crecimiento de la poblacién es sindnimo de des- tuuccién del equilibrio biético de la naturaleza, La situa- cién del hombre antes del uso de herramientas y armas corresponde a la descripcién del paraiso. Mientras Adin y Eva no tuvieron herederos no alteraron el equilibrio bidtico. Unicamente después de haber comido el fruto del drbol de la ciencia del bien y del mal, se vistieron y cultivaban la tierra. Solo entonces tuvieron hijos que ecesitan comida, El estado paradistaco del equilibrio bidtico es alterado. Tienen que usar las herramientas, Ja téenica; tienen que “trabajar con el sudor de su fren- te”, para convertirse en los amos de la tierra, Hasta aqui ta Biblia, Visto asi, los medios de subsistencia que ofrece la na- turaleza ~sin la inteligente intervencién del hombre— representan un valor précticamente constante desde los finates de la dima glaciacién sobre la tierra, que no alteré en forma mayor la todavia rara especie humana, Luego un creciente excedente de nacimientos altera el spies saan, os ke hand ana cape Po ger ler sis oe ihe hal ea ea ps Iitica y falsa, Pero la biologia, Ia antropologia y la geografia le han He 1 Same eno dees 2 era Ne fui che rae se ke paca us se ng EGST ator bel ikea’? screen oo els mas 4 SE Fe fe rctons| cst cat boas 9 soeece aa el cequilibrio bidtion de In naturaleza y exige un mayor uso de la téenica, que a su vez favorece atin mis el cre- cimiento de la poblacién. Entre la poblacién y la técnica esti la economia, Ella ¢s un instrumento regulador. La economia y su sistema no es independiente del creci- miento y desarrollo de la poblacién y de la técnica sino que se modifica bajo la influencia de ésta, Existe pues una interdependencia entre el desarrollo de la poblaci6n, de la economia y de la téenica*, LA DISTRIBUCION DE LA POBLACION POR PISOS TERMICOS Y REGIONES BIOCLIMATICAS Es cierto que la fisiografia del suelo antioquefio con- diciooa en A la distebucién de la poblacibn' por pics Lrmicos, pero a través del tiempo otro factor no menos importante fij6 su clara orientacién térmica: la ccono- mia cafetera, que a través de generaciones se ha conver- tido en un poderoso agente pricolégico y hasta fisiolé- gico de estabilizacién. Se ha ido una “cuasi-mu- tacién”, lograda en um: rea cultural caracteristica: el “clima cafetero”, creado también por el hombre. De la interaccién del medio ambiente geogrifico, en el que el lima ha sido en cierto grado creacién humana, y las formas caracteristicas de la economfa, sale moldeado al tipico “antioqueiio” de hoy, diferente al “minero” de antafio. Ni el uno ni el oto han sido una categérica imposicién de la naturaleza. A través de generaciones la adaptacién al clima tem- plado se ha vuelto costumbre poderosa, casi determi- ante, solo rota hoy por la moderna colonizacién capi- talista que dispone de visién, ciencia, recursos y técnica distintos, Cierto es que determinadas freas de la tierra caliente, propensas a la malaria endémica, fueron esquivadas en el desarrollo de la colonizacién. Pero no es menos cierto que el hombre ha cteado otras regiones de enfermeds- des endémicas y sociales, que en sus efectos igualan a los estragos de la malaria. Ast por ejemplo endemias como la anemia tropical, la disenter‘a, la tuberculosis, etc, encuentran un medio natural excelente en las tie- rras del café donde los suelos y las aguas estén infec- tados, Estas plagas endémices prosperan vigorosamente porque las reas cafeteras estin siempre situadas en las vertientes de las cordilleras donde se produce mayor condensacién y precipitacién, la temperatura es todavia alta y muy constante; 1a atmésfera himeda e inmévil est encerrada en su limite inferior por el denso y hi- medo cultivo del café, y en su limite superior por las copas de los rboles que le dan el sombrio, Calor, hu- medad y quietud atmostérica son elementos favorables al desarrollo de toda clase de parésitos que encuentran aqui su climax y ambiente ecolégico m&s favorable. De manera que el conjunto de los nos naturales y de los hechos sociales y econémicos caracteristicos de la pequefia propiedad y el cultivo comercial del café mis del 95%, de todas las fincas cafeteras tiene un tamaffo inferior a 3 ha.— suministra un ambiente ideal para el desarrollo de estas enfermedades. Las condicio- nes para la salud del hombre en estas tierras templadas ‘eran sin duda mejores antes de la introduccién del cul- tivo del café. ‘* WINTER HOFF, E. “Die Tnterdependens der Entwicklung you Bevalkerung, Wirschatt und Technik", en "ORDO" wrno XV/XVL igs, 519-999, Editorial Helmat Kipper, Munich 1965, — 38 = El médico Rufino Gutiérrez. demostré que en Titirib, por cjemplo, no existié la disenteria antes de empezar a lavar el café en las fuentes locales de agua. Esta en- fermedad, en conjunto, con los pardsitos.intestinales, causa en la regién cafetera la mds alta mortalidad in- fantil del pals. La tierra templada en Antioquia Ocupa la tierra templada en Antioquia aproximada- mente 16320 km®, que representan el 25.9% de su te- rritorio y alberga més del 707, de su poblacién. La den- sidad media de habitantes por km?. es superior a 100 almas, y la densidad real en las zonas cafeteras duplica con creces esta cifra. Consecuencia de esa situacién es un fuerte crecimiento de los centros urbanos; mientras mis grande este centro, mayor su crecimiento, De Ia poblacién total de 1.748.257 habitantes en la tierra templada, més del 65%, viven en centros urbanos; Medellin a su vez abarca el 804% de Ja poblacién ur- bana total de este piso térmico. ‘Aqui obliga a la emigeacién una real escasez de tie- sra potencialmente cafetera, junto con su economia ca- racteristica de mercado, basada en el tipo de finca fa- miliar de cardcter comercial, fuertemente establecida en el orden econémico y social, que no permite una mayor subdivisién territorial. El excedente de la poblacién de las zonas cafeteras emigra de preferencia hacia las gran- des ciudades, y Gltimamente, en pequefia escala todavia a los nticleos urbanos regionales. ‘A. E. Havens en su trabajo “Témesis, estructura y cambio. Estudio de una comunidad Antioquefa”, com- prueba Jo antes dicho con los siguientes datos sobre emigracién de este tipico municipio cafetero: “La inci- dencia de las familias individuos que emigran de ‘Témesis a otras partes de Colombia es bastante alta. En apariencia, esto se debe principalmente a las limitadas ‘oportunidades de educacién y empleo que se ofrecen dentro del municipio. Las familias esperan que los hi- jos e hijas adultos se basten a si mismos y no se aten- gn solamente al apoyo ccondmico de la ‘unkad fami- A cada una de las cien familias entrevistadas ais pidié que indicasen cuantos de sus hijos vivian fuera del hogar paterno. El promedio de hijos que ha- bfa partido de Témesis fue de tres por cada una de las cien familias”. En cuanto al grado de instruccién en este mismo municipio, Havens relaté lo siguiente: “La Figura N°7 presenta los datos referentes al nivel educativo de los 688 individuos representados por las cien familias en- trevistadas, En los cileulos porcentuales solo se inclu- yeron a las personas de siete afios 0 mayores. Hubo 201 nifios menores de siete afios, a los cuales no se incluyé en el andlisis educacional por cuanto precisa- mente la escuela primaria comienza para nifios de siete. ‘Lamisma Figura N°7 indica que el 43%, de los individuos de siete o mis afios eran analfabetos. De los alfabetos *, aproximadamente el 6°/, no habia asistido nunca a una escuela, habiendo aprendido a leer y a escribir mediante las escuclas radiales dirigidas por la iglesia catblica. Més ‘© menos el 18% habia completado dos afios de clases. Un 8%, habla terminado la escuela primaria. Un 5% El allabetimo se determiné preguntando si el individuo podia leer un periédic. y escribir una carta, Se tata, a lp mis, de Una ‘medida bards. habia obtenido cierta educacién secundaria y menos del 1%, habia recibido alguna ensefianza universitaria”. Luego Havens sostiene en su trabajo que “Los datos presentados en el curso de nuestro estudio y la compa racién hecha con otras zonas de Colombia, parecen co- rroborar la suposicién de que la comunidad y la regia legidas para esta investigacién se hallaban mds avan- zadas que otras zonas de Colombia”. El argumento de Havens de que la comunidad y la tegida de Thmedis se “hallaban mils avanzadas que otras zonas de Colombia” es dificil de creer si se toman en cuenta los datos dados por él mismo sobre el grado de instruccién de los habitantes de Témesis. Conocemos regiones rurales del pais donde el grado de instruccién escolar de la poblacién es mucho més alto que en Té- esis, y sin embargo, no son tan “avanzadas” como ‘TAmesis, Tal vez y considerando el estudio de Havens, la escuela rural actual en Colombia no juega ningdn Papel importante hoy en dia en el pais. Esta conclusién es importante, y ella sola da importancia al estudio de Havens. Lo cierto es que las cifras y conclusiones mateméticas de una situacién muestran ciertos aspectos de su estruc- tura, pero no revelan lo caracterfstico del modo de ser del grupo 0 comunidad en que han sido tomados. Ha- vens también piensa asi cuando escribe: “... aunque existe una fuerte relacién entre el hombre y Ia tierra, no es ella tan vigorosa como el deseo de libertad y la voluntad de emigrar si en el 4rea local no se encuen- tran las oportunidades necesarias. El indice de emigra- cién de los pobladores de Témesis hacia otras regiones cde Colombia es bastante alto. Consecuentemente, nunca ‘existe una masa considerable de individuos pobremente pam La encuesta del mismo Havens sin em- sigo muestra que la educacién es més que pobre, es pectalmente en fos que se quedan. Ce Pero sucede que en las comarcas de la Cordillera Oriental la corriente emigratoria del campo debe ser tan fuerte como en Antioquia; ast lo sugiere la tabla de crecimiento porcentual de ta poblacién en periodos de 1B afios que a continuacién se transcribe. CRECIMIENTO PORCENTUAL DE LA POBLACION EN PERIODOS DE 13 ANOS CComarcas de Antioquia (Comareas dela Cordllers Oriental 38/51 51/64 38/5 51/64 Turbo 319 1726 Pitalito 24 677 Alto Sing § 674 203. Barbosa 29 246 Bajo Cauca 21.0 3359 Garzén 199 373 Necht 352 24 Guateque 56 65 Yarumal © 12.1 72 Pamplona «3.7276, Santa Fe 68 201 Sumapaz 204 24 Dabeiba 47 426 Pacho 28 us Quibdé 205 406 Bogoré 69 1108 Urrao 75 263 Ubaté 20 153 Andes 265 60 Villeta 5777 Fredonia = —7.0 15.6 Barrancabermeja Medellin -733-««59 Duitama 19.0706 Santa Rosa —39 102 Sogamoso 16.0 35.7 Cisneros 240138 Pto. Berfo —08 1276 Rionegro 199336 Sonsén 39 71 317 565 = 379 — ‘Otto aspecto interesante es el hecho de que en An- tioquia la poblacién no esté equitativamente distribuida a través del piso térmico templado. Todas las vertientes templadas de las cordilleras Central y Oriental antio- quefias sobre los rios Magdalena, Necht y Bajo Cauca, estén escasamente pobladas y son en la actualidad to- davia tierras de colonizaci6n espontinea. De igual ma- nera se debe considerar la vertiente chocoana de la Cor- dillera Oriental en Antioquia como despoblada. Las pri- ‘meras vertientes son colonizables, mientras la chocoana ‘no es conquistable con la herramienta cultural de que dispone el hombre antioquefio de hoy. ASPECTOS DE LA COLONIZACION Y EL USO DE LA TIERRA El mévit det poblamiento antioquefio EI mapa que muestra el proceso de la ocupacién de la tierra, fundacién de pueblos y creacién de municipios, indica claramente que no fueron motivos geogrAficos, en un orden categérico, los que determinaron desde un principio las formas de expansién humana, sino orien- taciones de indole econdmica y social las que indujeron a ella, Esto no excluye que luego —cuando el mévil inicial habfa desaparecido— algunas regiones bioclim4- ticas fueran preferidas a otras, sencillamente porque la ecologia estaba mas de acuerdo con las exigencias bio- Iogicas del hombre, o las dificultades naturales fueran mis ficiles de vencer; sin embargo, no puede decirse que el espacio natural se impone. Todo espacio como tal es latente y sélo el hombre se enfrenta a él, pero no viceversa, La facultad de enfrentarse a un determinado medio natural es en primer lugar una condicién cultu- tal, y en segundo lugar el resultado de una adaptacién fisioldgica a dl. Territorio ocupado por la poblacién aborigen Sobre el ntimero y la densidad de Ja poblacién abo- Figen en Antioquia hay opiniones muy encontradas. James J. Parsons *, quien las resume, dice: “Julio Os- pina considera que es muy légico calcular una pobla- cién aborigen de 600.000 para Antioquia en los dias de Ja Conquista, o sea el equivalente a 120.000 indios de trabajo (de minas y de macana). Con la adicién del Quindio, densamente poblado, la cifra puede aumentar- s¢ por lo menos a un mill6n para todo el territorio an- * Parsons, James J. “La colonizaién. antioguefla en el oocidente de Colombia". Banco’ de a Repiblict, 2* ediesn, Rogotd 1961. tioqueli, €s deci; algo’menos'de 1a mitad de ta pobla- cién que sustenta”.” Tey Es decir si excluimos la poblacién de los grandes cen ‘ros urbanos, Medellfn, y sus satélites industrales, que son un fendmeno de nuestro tiempo, el territorio antio- queio hubiera estado précticamente tan poblado en toda su extensién, y en partes posiblemente més, que en la actualidad, Io que creemos poco probable. Etnometamorfis y creacién det pueblo antioquefio La transformacién del cuadro étnico de ta poblaciéa sobre el territorio antioquefio proved primero la casi desaparicién del habitante autéctono, y con él la capaci- dad fisiolégica y psicolgica de establecer una unidad con el medio fisico; ello provocé el despoblamiento de grandes extensiones del territorio, donde se volvié a restablecer el equilibrio bidtico natural. Luego, mucho mis tarde, se empezé la reconquista del territorio aban- donado por el habitante autéctono, pero con pautas culturales diferentes, resultado de una etnometamorfis que creé el pueblo antioquefio. En este nuevo proceso de colonizacién, se han dejado por fuera del campo ode accién, des extensiones territoriales, Jue, Sef tls, ho siven al hombre; no se ha intemado -lo que sf lograron los autéctonos antes de la Conquista— adap- tar al hombre para que viva en tal o cual territorio en un medio desconocido para 41; al parecer la cultura an- tioquefia ha desarrollado una facultad selectiva de colo- nizacién, Cultura, formas de produccibn’ y distribucién de la poblacién De esta realidad cultural —que desde luego no es provocada por el medio fisico— pero que determina la interrelacién del hombre con su ambiente natural, resul- tan luego formas politicas y sociales de vida, temporal- mente determinadas, que en este caso se reflejan en el uso y tenencia de la tierra, pero que no son indice de escasez. 0 abundancia de tierra como espacio vital en un orden biolégico, Los cuadros y grificos analizados indican In densidad de poblacién por km#, de tierra cultivada y Ia superfi- cie geogréfica disponible para cada habitante, asi como la superficie cultivada (en hectéreas) en Antioquia, Es interesante ver aqui, que la densidad de poblacién por tierra cultivada es sensiblemente cn regiones y ‘grupos culturales tan diferentes como los de Antioquia y el Huila. 2 Denia ‘Municipios ee ‘CARACTERISTICAS “ole ANDES 239, Principal regién cafetera de Antioquia. La colonizacién JARDIN 88. se empezé hace algo més de 100 afios. Todavia dispone BETANIA 7. 200. de regiones frias no incorporadas a la vida econémica BOLIVAR 19, 326. de la comarca. Mis del 70% de la poblacién vive en la SALGAR 128. 286. _ tierra templada, dedicada al café, PALERMO 20. aL, 299, Muy antiguos poblados fundados durante la Conquista, TERUEL 9. 4 208, Durante ‘sighs la vida activa econémica se limité al YAGUARA 10. 15. 321. valle del rio Mas . La colonizacién de la tierra IQUIRA 9. 38. 42, templada y fla en el pasado y en fecha reciente, Toda- ‘TESALIA u, 19. 216, _via existen en ellos tierras despobladas. = 380 — Esta similitud se presenta a pesar de que las dos re- giones son geogréficamente diferentes: la primera, en el suroeste antioquefio, ocupa Ia cuenca del rfo San Juan, formado por las vertientes orientales de los Farallones de Citaré y las septentrionales y occidentales del Macizo de los Mellizos; predominan alli las tierras templadas y frfas, hiimedas; la segunda regién ocupa las vertientes orientales del nevado del Huila, igualmente con tierras templadas y frias bastante hiimedas, pero ademés posee grandes extensiones de tierras célidas y secas en el valle del rio Magdalena y sus afluentes, ocupadas con una ganaderfa extensiva. Esta actividad ganadera no existe en Ja comarca de Andes, lo cual explica Ja diferencia en la densidad relativa de’ poblacién por superficie geo- ‘grdfica entre ambas regiones, Tgualmente se aprecia una gran diferencia entre las dos regiones en la columna “2” de densidad de pobla- cién por km®, de superficie ocupada: como en la co- marca huilense estan incluidas grandes extensiones secas dedicadas a la ganaderia extensiva y otras cubiertas to- davia de bosque andino, inactivo y desocupado, resulta una densidad de poblacién més baja que en la comarca antioquefia. En Andes, a pesar de su mayor poblamien- to, se observa una diferencia considerable entre la den- sidad de poblacién por superfiice total geogréfica y la correspondiente a la superficie ocupada. Esto se debe a Ta existencia' de las tierras altas de los Farallones de Citar4, cubiertos de bosque andino y no incorporados afin a la vida econémica de la comarca, En contraste com las grandes diferencias entre las dos regiones en cuanto a la densidad de poblacién por su- perficie geogrdfica y superficie ocupada, hay sin embar- go una gran similitud con respecto a la tercera columna, ue indica la densidad de poblacién por km®. de super- ficie cultiveda. En ambas regiones précticamente la to- talidad de la poblacién se dedica a la agricultura y ga- naderia, y en ellas también la poblacién esté' cimentada sobre extensiones de tierras agricolas en las montafas relativamente pequefias, donde de por sila mecanizacién de la agricultura es dificil, o sobre llanuras regadas, como en Palermo. En unas y otras sigue concentrada la cidn en pequetios pero densos focos, donde solo se trabaja a extensién de tierra que es capaz de cultivar el hombre, de acuerdo con su desarrollo cultural y el orden social. Es sorprendente que en tierras nuevas de colonizacién se observe este mismo fendmeno, como lo indica el cuadro siguiente, que se refiere alas tipicas comarcas de colonizacién, con la mayor parte de su territorio despoblado y cubierto por selva pluvial: 1 2 3 4 Densidad Densidad % de CARACTERISTICAS pa ae mam oe TURBO 10. 392. 39.0 ALTO SINU 9 24. 403 BAJO CAUCA 8. 247, 592 NECHI 5. 2B. 638. 191 PTO. BERRIO 31, 5. 348. 577 Territorio atin en la actualidad cubierto en su mayor extensin por selvas pluviales.con diferentes formas de colonizacibn espontinca, segin las caracterfsticas de las comunicaciones. De manera que también en las tierras nuevas se for- man desde un principio focos humanos con alta con- centracidn y escasa capacidad productora. Pero aqui de- bido al pequefio volumen total de la poblacién regional y al consiguiente aislamiento, la vida material resulta ain més dificil que en las regiones antiguas mds po- bladas. ‘Surge pues la hipétesis de que la miseria, la super- poblacién, la falta de comida y de trabajo, no tienen origen en condiciones naturales, sino que su causa esth en cl orden social y cultural, sus consiguientes formas de distribucién de la poblacién y modos de produccién. Cuando se esablece un estancamiento cultural, que im- pide la evolucién tenica, econémica y social, y simul- tdneamente se presenta una mayor presién bioldgica, se altera el equilibrio con el espacio vital natural del me- dio ambiente. Las nuevas condiciones exigen nuevas téenicas para poder producir lo que reclaman las ere- cientes necesidades de alimentos y trabajo, pero en la mayoria de los casos la América Tropical no parece capaz. de hacerlo en la actualidad. ‘Ast que las discutidas reformas agrarias en estos pal- ses deberian producir cambios socio-culturales profundos y no solo modificaciones superficiales de tenencia. POBLAMIENTO Y POBLACION EN LA COMARCA CAFETERA DE FREDONIA En esta comarca los cuadros municipales de “densi- dad relativa de poblaci6n” y su “incremento anual” asi como la “tasa migratoria", muestran claramente emo una dinémica demogrifica depende de la vida material de la sociedad, sujeta a la interrelacién del medio am- biente geogréfico fisico, de la poblacién y su desarrollo cultural, de las formas de produccién en la comarca misma, y de las relaciones de éta con otras comarcas y otros centros urbanos que constituyen mercado y luga- res de trabajo. El proceso de la ocupacién de la tierra en 1a comarca de Fredonia, es muy reciente; apenas lleva algo més de 100 afios, y ademds, en su fase més intensa, fue orien- tado por el cultivo del café, No existié aqui pues, como en otras partes de Colombia, un largo proceso y perfodo de colonizacién lenta que luego se estanca en un estado latente de autoabastecimiento, autérquico y aislado. Empezada In conquista de la tierra nueva desde un activo centro cultural, ubicado en el valle de Medellin y_sus alrededores, se presenté muy pronto la posibilidad del desarrollo de la industria cafetera, la cual determiné el uso y tenencia de la tierra en esta nueva zona de expansién del pueblo antioquefio; sus caracteristicas csenciales fueron, por una parte una economia de mer- cado, en contraste con la del autoabastecimiento de las demés regiones rurales colombianas, y por otra un cam: pesinado de propietarios cuyas fincas tenfan el tamaio impuesto por la empresa familiar y comercial. Eran las zonas cafeteras las mis présperat y econémi- camente importantes en Antioquia; por eso hacia ellag afluyeron los emigrantes de los grandes centros urbanos de entonces, como Medellin, Sonsén, etc. — 381 — En la actualidad, y desde hace muchos afios, como lo indica el cuadro adjunto, la densidad relativa de po- blacién por municipios, conserva una situacién estable. Crecié cuando tras el dinimico empuje inicial, termi- nada la ocupacién de Ia tierra templada, la actividad colonizadora fue reemplazada por el cultivo del café, sobre Ia base de una economia del mercado. De aquf en adelante la densidad méxima de poblacién, la capacidad resistencial del suelo y por ende la dindmica de la po- Blacién, dependen de las uctuaciones de precio del café cn los mercados extranjeros y del grado de la técnica del cultivo, Desde hace casi cincuenta aiios Ia densidad de pobla- cién es prdcticamente la misma. Pero como el creci- miento ico vegetativo sigue de manera conti- noua, al igual que durante el perfodo de la colonizacién, y siendo el pueblo antioquefo un grupo culturalmente activo, en contraste con otros inicos cultura- les que son pasivos— busca de nuevo una expansién real y vierte su excedente de poblacién hacia nuevas tierras del sur. Mas tarde los emigrantes se dirigen ha- cia Medellin, Es decir, la corriente migratoria se invierte. A partir de este momento, bajo condiciones socio- econémicas enteramente distintas, empieza una nueva irradiacién hacia el campo. Ahora se trata de una ex- pansién virtual, no demogrifica, pero que frena la emi- gracién del campo hacia la ciudad. Esta situacién que se refleja en el porcentaje de emi- gracién * —en el periodo que entre 1938 y 1951 llegé 2 388°o9*, mientras que en el perfodo 1951/64 solo Haga al 265/08, se debe al cambio de las formas de vida rural, movidas por la expansi6n virtual de la ciu- dad sobre el campo. Es pues un nuevo aspecto cultu- ral: La lucha por el espacio vital ya no seré —visto hacia el futuro— como una accién heroica de Ia fuerza bruta contra la naturaleza, sino cuestién de competen- cia intelectual y capacidad técnica, que necesita para su actuacién precisamente regiones densamente pobla- das, y donde los de la densidad relativa y capacidad resistencial del suelo sean bastante secundarios. Pero esto es la proyeccién del desarrollo futuro; en la actual época de transicién, juega todavia ua papel pre- dominante la dependencia del suelo, como base mate- rial de la existencia. El 685%, de toda la poblacién vive en el campo, y se considera que la inmensa mayoria de Jos que habitan las cabeceras municipales depende eo- némicamente de él; no es, por exo, exagerado afirmar que se trata de una sociedad totalmente rural. Pero la sociedad rural necesita para su desarrollo un epicentro urbano. Muchas de las lamentables situaciones del estancamiento cultural, subdesarrollo, minifundio, superpoblacién, se deben a'la falta de un vigoroso cen- tro urbano regional, Seria un trabajo de investigacién histérico-cultural interesante determinar dénde se encuentran las fuerzas creadoras en la América Tropical Andina; squién va a moldear la fisonomia de estas tierras en el futuro?s gla ciudad 0 <1 campo?; por qué se abandoné la politica espafiola en América de creacién y desarrollo de centros urbanos regionales, que fueron el fundamento de su conquista? {Por qué muchos de estos antiguos centros politico-culturales ‘se degradaron luego a simples al- * Galculado sobre el crecimiento terico que le corresponderta dada su rata de crecimiento vegetative, deas?; por qué tantas fundaciones posteriores nunca ograron superar el estado de pueblo rural? Quizd lo més grande e importante de la conquista expafiola fue la fundacién de més de 200 ciudades en América. “En las ciudades se concentra todo lo producido en todas las actividades; se acelera la vida de un pucblo, Ellas no solamente concentran hoy lo més importante de lo que ha producido la cultura en todos sus aspectos y en todos los tiempos, sino que son a la vez la cuna de nuevas creaciones. El campo, en cambio, durante miles de afios no ha tenido historia, porque una gene- racién tras otra siembra y cosecha de igual manera...” ‘Ask ve Friedrich Ratzel la importancia de las ciuda- des en la vida de los pueblos. Su punto de vista es fun- damental para el estudio de poblacidn y el poblamiento del pais. En las ciudades, los grupos dirigentes estin en desacuerdo con el régimen del uso y de la tenencia de la tierra, porque estos no son adecuados para el de- sarrollo econémico por ellos deseado. La ciudad est4 provocando dos importantes procesos de cambio en la estructura de la sociedad rural, aunque en muy diferentes grados segin distintas regiones del 1) Intensificacién progresiva de la agricultura, lo que ‘equivale a un cambio en las formas técnicas y econd- micas de explotacién de la tierra, con todas sus ventajas sobre suelo, flora, fauna, la alimentacién del hombre y en las formas de tenencia. Este proceso en el caso de la comarca de Fredonia, como en todas las regiones cafeteras, se inicié ya hace 80 afios, cuando el tipico sistema de colonizacién antio- quefia, de la tala de monte, con relativamente poca po- blacién y posterior abandono de lo abierto, fue recm- por el cultivo técnico del café, que cxigia la economia de mercado, Por cierto que el sistema inicial y primitivo de la ocu- pacién de tierra nueva no fue tan destructivo y daifino como generalmente se cree, sino que sostuvo cierto equi- librio ecolégico y de fertilidad de los suelos. Solo con cl crecimiento fuerte de la poblacién en reas no cafe- teras fueron estos suelos desirutdos y se inicié la erosion en forma grave, tal como se ve hoy en muchas regiones densamente pobladas. Que esta segunda fase no se pre- sentara en las regiones cafeteras, se debe al cultivo sui agéneris del café y sus consecuencias en la naturaleza y Ih sociedad. 2) El otro proceso de cambio que nos interesa desta- car consiste en la emigracién de la poblacién rural hacia Jas ciudades grandes. Este fenémeno se caracteriza por abarcar una gama social muy ampli, que comprende desde los trabajadores rurales sin tierra hasta los lideres politicos, que estén formando una nueva élite 0 grupo dirigente, Estos diversos grupos, influidos por la in- ustrializacién y teenificacién de los centros grandes, reflejan sobre el campo la mentalidad urbana, dando Jas nuevas pautas para su desarrollo, En la comarca de Fredonia, como en casi todas las regiones cafeteras de Antioquia, la actividad agricola se basa en una economfa de mercado la cual hizo que el proceso de tecnificacién se iniciara mucho antes que ‘en otras regiones rurales, evitando con ello un estan- camiento del desarrollo como el que puede observarse en otras regiones no cafeteras, que luego, con la indus- — 382 — trializacién y crecimiento de Medellin, encuentra allf su complemento para encauzar sus excedentes demogré- ficos. El estudio de los datos anexos sobre la dindmica de- mogréfica de la comarca de Fredonia, en todos sus as- pectos, nos indica que existe, hace muchos afios —desde cuando se inicié el cultivo del café bajo el régimen de tuna economfa de mercado—, un desarrollo dé bastante armonioso, orientado por la capacidad cultural de sus habitantes que resulté de las formas de produc- cién de mono-cultivo en asocio con el medio ambiente geografico. Otras zonas de escasa poblacién no facilitaron la for- macién de centros culturales importantes, no son cultu- ras activas, se tornan latentes, pasivas, y con el correr del tiempo, aunque aumenta la densidad de poblacién, no se efectia una expansién, ni se crean centros urba- nos, sino que se estructuran reas de minifundio, de miseria y superpoblacién, Cada comarca tiene normas de vida y desarrollo dife- rentes; lo importante es que tengan nexos reciprocos lo. més amplios posible para que se efecttie un proceso de desarrollo mas activo. CARACTERISTICAS DEMOGRAFICAS Y SUS CAMBIOS EN UNA ZONA DE COLONIZACION Y EXTRACCION DE RECURSOS NATURALES La comarca de Necht El lavado del oro es la més antigua ocupacién. eco- némica de la poblacién que vive en las tierras bajas y aluviales de la comarca y constituyé el mbvil de su ocu- pacién, apenas iniciada la Conquista, Agu{ los depésitos de oro son aluviales, La forma de explotacién més primitiva se denomina “mazamorreo”, y consiste en efectuar el lavado de las arenas auriferas ‘on una batea. Donde el metal estd depositado en aluviones més an- tiguos, en terrazas 0 cauces abandonados, se necesita una técnica especial de excavacién y de lavado ya més desarrollada, que se basa en experiencia y tradicién de Ja poblacién estable, es pues una profesién. La tercera forma de explotacién corresponde a las ‘grandes empresas mineras extranjeras, que trabajan con técnica y maquinaria moderna, y requieren abundante mano de obra, que en su gran mayoria viene de fuera, Esta es la que caracteriza el cuadro demogréfico des- crito. Las tres formas de explotacién minera constituyen la base econémica de la comarca. EI empobrecimiento de los depésitos aluviales afecta ‘en primer lugar a las formas primitivas de minerfa y conduce paulatinamente a actividades mixtas de agri- cultura y minerfa, transformando lentamente el cuadro socio-geogrifico de Ia comarca. Las pirdmides de poblacién de Zaragoza reflejan cla- ramente el cambio en la estructura sociogeogréfica que se ha efectuado entre los dos censos de 1938 y 1951, cambio que todavia continéa, Este consiste en pasar de ser una regién exclusiva minera, a convertirse en regién minera-agricola para terminar probablemente, en. el fu- ‘taro, como una regién de plantaciones tropicales. En el afio de 1938 la poblacién hasta 14 afios tan solo abareé el 183% de Ia total, contra 339% en Medellin y 431% en Fredonia, La distribucién entre hombres y ‘mujeres dentro de este grupo de edad, era de 89% y 9.9%, respectivamente. El grupo de edades entre 15-4 afios comprende en cl afio 1938 el 53.1%, de Ia poblaciSn total, contra 373% en Medellin y 31.4% en Fredonia, 5 La composicién por sexos de la poblacién entre 15-34 afios en Zaragoza en cl afo de 1938 es de 38194 de hombres y de 15.0% de mujeres mientras que en Me- deliin Ia proporcién es: Hombres 169%, Mujeres 204% Total 373%, En una tipica zona ruralcafetera, por ejemplo en ‘Andes, la proporcién es como sigue: Hombres 49%, Mujeres 173% Toul 322%, En Zaragoza el muy alto porcentaje, 38.1% de po- blacién masculina entre 1534 afios, no'es oriundo del lugar, sino que fue atrafdo por el trabajo de minesia, desde muy diferentes regiones de Antioquia y del pais. La inmensa mayoria de esta poblacién es de solteros. Estos dos hechos excluyen una estratificaci6n y un or- dden social con formas de vida tradicionales. Implica también que muchas de las mujeres en este mismo grupo de edades, en ntimero muy inferior a la mitad de los hombres, e igualmente procedente de muy diversos lugares, vienen a trabajar en la. prostitucién, pero no forman familias y hogares duraderos, Un medio ambiente selvtico-c4lido, una actividad ‘econémica de mineria, de explotacién y destruccién de recursos naturales, muchas veces al azar; ausencia de vida cultural, diversiones a base de alcohol y prostitu- cién, es lo que predomina y caracteriza la fsonomfa peogréfica fisica y social. Transcribimos algunos fragmentos descriptivos del ambiente social en Sego . Era ldgico que en aquellos hombres rofdos por la avider. de riquezas, las pasiones adquirieran un de- senvolvimiento anormal. Poco valia la vida para esos aventureros. Y asf como arrojaban el oro duramente ¢ganado en los sucios tapetes de los garitos, también asf jugaban la vida, cuchillo en mano, como obligado de- senlace de alguna orgia...”. “... Cuando el alcohol no ejercfa su nefasta influen- cia, los grandes bailes tradicionales en esa regién cons- titafan verdadera demostracién de gracia y originalidad, Centenares de parejas al son de la misica nativa iban y_venfan en una atmésfera enrarecida. De pronto hacfase silencio, y el didlogo rimado en que cada contendor cexhibfa’ya las amargas experiencias de la vida, ya los frtos de un humor diolvens, iba cate re aplausos. Decia el negro ladino y sonriente, de bic Theredida tala firma: Yo soy el Ramén Palacio, el que vive en Yarumal; yo soy el que me ta el Blo de un puta — 383 — YY como sc le imputaban habilidades de “brujo” por ciertas escenas en que el primer personaje habia sido tn rapide cuchil, agregaba: Dicen que yo soy el diablo yo no soy el diablo, no Yo oigo misa en Remedios y comulgo en Yolombé*. En otro libro, “Monografia de todas las parroquias y todos los municipios de Antioquia” escrito por “un ‘acerdote secular colombiano” en 1951, confirma lo an- teriormente dicho sobre 12 regién minera del noreste de Antioquia, cuando dice: “Las costumbres imperantes en esta parroquia (Zara- soca) som plains; all In inmoralidad es ponte atl punto que los hijos ilegitimos aleanzan un porcentaje del 75%, La embriaguez. es algo alarmante; relativa- mente el m ‘de Antioquia en donde se consu- me mis licor Viendo lo deserito por el sacerdote secular bajo el punto de vista del movimiento demogrifico vegetative, debemos reconocer que la prostitucidn dentro del me- dio ambiente social descrito, ha sido un efectivo instru- mento de control de natalidad y de la “inmoralidad”; pucs fue Zaragoza cn el aio de 1938 el municipio an- tioquefio con el menor néimero de nacimientos, lo cual de por st impide la ampliacién de la llamada “inmora- lidad”, cuyos instrumentos causales vienen precisamente de otras regiones, que por lo general no se tratan de “inmorales”. El corficiente de fertilidad * era aqui apenas el 1042 por mil contra 2277 en la zona cafetera de Andes; 1446 por mil en Medellin y 1772 en el Departamento de Antioquia, Esta era Ia situacién en Zaragoza en el afio de 1938, dein, que cae andiss no ea aplicable al pe; quetio Je la estable sociedad de Zaragoza, ni afecta su pasado histérico. En el afio de 1951 la situacién habla cambiado debido 2 la transformacién socio-geogréfica basada en un cam- bio de las actividades econémicas. Ya no es la mineria J ocupaci6n exclusiva, Ella ha disminufdo y a su lado surgen otras actividades de fndole agropecuaria, efec- tuadas por gentes con una conviccién moral y formas de vida distinta —mis tipicamente antioquefia— de la de los mineros del aio 38. EL grupo de poblacién entre 014 afios abarca ahora el 315%, subié pues en un 127%, Esto es indice de una vide més organizada, familias establecidas a través del matrimonio, y dedicadas a la colonizacién de tierras nuevas. EL. grupo de poblacidn entre 15-34 afios alcanza ahora un 423% sobre la poblacién total. Aunque todavia al- to, ha bajado en un 108% en relacién con el afio 1938. ¥ sobre todo ha bajado el porcentaje de hombre de este grupo de edades, que en 1938 era de 28. tas que el ao de 1951 solo llega al 234%. Mientras que las mujeres aumentaban del 15.0% en 1938 al 18.9% en 1951, lo cual indica que las formas de vida tienden a normalizarse dentro del marco de lo tradicional his- tbrico colombiano. El coeficiente de fertilidad ha aumentado del 104% en ef aio de 1938, al 144.07, en el aio de 1951, lo que comprucba To aneriormente dicho, y augura un fuerte crecimiento de poblacién en esta comarca para las pré- ximas décadas, Pero en la actualidad Ja poblacién campesina todavia crece Ientamente en comparacién con otras regiones que son de colonizacién capitalista. Ast por ejemplo el cre- cimiento porcentual en dos periodos de 13 afios ha sido en las comarcas de colonizacién entre los iiltimos tres censos de 1938-1951-1964, el siguiente: comarca 341 564 ‘Tipo de colonizacion Nechi + 3520 + 294°%fo —_—_Pequefio campesino Bajo Cauca + 21.0%oo + 3359%foy ——-Capitalista Turbo + 319%o0o + 1726%oy -_Capitalista/campesino Pto, Berio — O8%oo + 127.6%/o Capitalista Alto Sint = — 67%oo + 203%/ao ——-Pequefio campesino Se observa pues claramente un lento aumento en las comarcas de colonizacién campesina en relacién con las de colonizacién capitalista, La causa de esta diferencia tan marcada reside finica- mente en Ia ubicacién en relacién con otras comarcas de Antioquia y del pafs, y en la vialidad. Otros factores geogrdficos, cos y ecoldgicos se han © pasado por alto, aunque existen y actan sobre el hombre. Es deci, la actitud del hombre —el trabajo— la fuer: za humana cambia el paisaje natural bajo determinadas * Bsa informacién se tomé del libro "Mooogratia de Antioquia” publicada 2a°1941 em Medellin por Cerveceda Uniéa, 8. Ay pgs. 382 y 308, Csi N® de nacimienta: en un ale -- NP de mujeres de 15-45 afos * 1000 formas de explotacién: en la capitalista, basindose en una componente geogréfica: las dimensiones expaciales y 81 vencimieato por medio de una red vial moderna. En otras comarcas, las de colonizacién campesina, las formas de produccién y trabajo son diferentes, la pro- blemética vial de la componente geogréfica no se re- suelve} el desarrollo por consiguiente es otro; pero de ninguna manera se debe interpretar este fendmeno an- tropogénico como un categérico determinismo geogrd- fico. En cuanto a Ia forma del poblamiento, que depende de'las modalidades de produccién y economfa, en la comarca de Nech{ encontramos el érea de colonizacién Pato-Vijagual, con las siguientes caracteristicas, descritas por Fabio Sierra en el Boletin de la Secretaria de Agri- ‘culura (N? 3, "Medellin 1959): — 384 — “Cuando se hizo la primera visita de reconocimiento en noviembre de 1958, solo habla un colono establecido, el sefior Faustino Anaya. En la actualidad (agosto de 1959) hay ochenta y cinco (85) jefes de familia que tienen 323 hectéreas sembradas y que sostienen un pro- medio de dos y media personas, cada uno, con Jo cual tenemos un total de 297 personas. Todos han llegado animados por la promesa de construccién de una carre- tera y por la calidad de las tierras, Los.primeros pobladores La mayoria de los pobladores han legado con sus familias y con la intencién de radicarse, por lo cual, verdaderamente, se les puede llamar COLONOS. Si les falta la asistencia necesaria para que prospere la co- lonia, estos compatriotas corren el peligro de volverse agricultores némades, Ojalé esto no ocurra. Hasta el presente, se han establecido los siguientes: 1 Rafael Arrieta Mujer, 4 hijos, 1 — Tara de abe em, maf y pasto. Mujer, 7 hijos — 6 hectéreas de arroz, fiame, yuca y plé- ‘ano. Mujer, 5 hijos — 2 hectéreas de arroz, Mujer, 5 hijos — 10 hecté- reas de arroz, yuca y fame, Mujer, 3 hijos — 10 hect4- reas de pasto. Mujer, 10 hectéreas de arroz. Mujer, 3 hijos — 8 hectdreas de arroz, yuca y flame. ‘Mujer, 2 hijos — 6 hectéreas de maiz, 4 hs, de arroz. 2 Domingo Diez 3. Samuel Diaz 4 Cristébal Diaz: 5. Carlos Franco 6 Julio Gaviria 7 Luis Herndndez 8 Rodrigo Hernandez, 9. Victor Cano ‘Mujer, 1 hectérea de arroz. 10 Maria E. Cano 3 hijos — 1 hectérea de arroz. 11 Gabriel Molina Mujer, 1 hijo — 3 hectéreas de arroz. 12 Manuel Hernéndez Mujer, 6 hijos — 1 hectérea de arroz, yuca y fiame. 13 Enrique Luna Mujer, 2 hijos. 14 Gabriel Navarro Mujer, 5 hijos. 15. Luis Frasca Mujer, 3 hijos. 16 Jorge Rangel Mujer, 2 17 Pedro Arrieta Mujer, 2 18 José Martinez, Mujer, 3 19 José Velilla Las siguientes personas no tienen terreno asignado. ‘Trabajan auspiciados por Ia Cooperativa y cultivan en conjunto 70 hectéreas sembradas de arroz y 5 de mafz. (Sigue una lista de 66 familias més). En la actualidad el (inico camino de entrada que exis- te es una trocha que solo presta servicio para bestias durante el verano, pues en el invierno se hace imposi- ble el paso, inclusive a pie. Asi, la tinica posibilidad jue existe para poder sacar los productos en el mes de iciembre es que la compaila Pato cumpla la promesa hhecha, de construir el camino, cuyo trazo ya esté ini- ciado, Las mAquinas fueron ofrecidas para empezar la- bores el 1° de Septiembre, pero h4gase o no el camino, es de suma importancia pensar en o6mo se van a sacar los productos hasta el rfo. Por lo tanto se deben dar Mujer, 2 hijos, los primeros pasos para conseguir mulas o bueyes bien sea en calidad de préstamo 0 pagando los fletes pues en esa regién no hay sino 3 animales ‘De las 85 fundaciones, 30 estén en manos de solteros que viven solos, y dos més que viven con la madre y hermanos. De los 85 “jefes de familia” el 65% es casado, En el aio de 1938 el porcentaje de hombres casados entre 20, y 50 afios de edad era apenas de 1887, en el municipio de Zaragoza; estas edades equivalen aproxi- madamente a las edades de los mencionados colonos en el frea de Vijagual. La informacién transcrita sobre Ja Comarca de Nechf onstituye un ejemplo de la intima relacién existente entre el crecimiento vegetativo de la poblacidn, las for- mas econdémicas de explotacién del suelo, la estructura demogréfica, la vida social, las costumbres de los habi- tantes y el desarrollo de la vialidad. LA DENSIDAD DE POBLACION COMO INDICE DEL DESARROLLO Se interpreta el desarrollo demogréfico en. el sentido dialéctico de Hegel, porque todo el. desarrollo histérico esté dominado por un proceso continuo de contratiem- pos que se crean y luego se disuelven, lo que segiin la tridimensionalidad del iento- de Ia tesis, anthesis y sintesis crea nuevas formas y situaciones, una cadena de etapas que se deben vivir pero no se pueden saltar. Entre el azadén, el arado de chuzo y el tractor, est el arado reversible 0 au equivalent Solo al x puede Ie gar a una verdadera revolucién agraria, sin la cual no es posible una revolucién industrial. Esta queda estan- cada en una “pereza industrial”, se va a presentar un “franco retroceso” como consecuencia de una demasiada industrializacién antes de tiempo. Wagemann? en su planteamiento empirico sobre la problemética de la densidad de poblacién, que trata de explicar con su ley demodindmica de alternacién, es- tablece un orden segiin el cual en la zona uno por ejem- plo con una densidad de poblacién de 0-10 habitantes por 1 km®, reproduce como indice del desarrollo un sub-poblamiento, En la zona II, con 10 a 30 habitantes por I km*, produce un super-poblamiento; y en las z0- nas VI y VII con 190 a 260 habitantes y mds de 260 hhabitantes por 1 km?. reproducen de igual manera los fendmenos de sub y super-poblamiento respectivamente, Esta afirmaciéa, que a primera vista parece por lo me- nos extrafia, obedece al hecho de que en la escala ascen- dente de la densidad de poblacién, la fuerza de produc- cién y la necesidad del consumo, que adems nunca legan a coincidir, pueden tomar caminos de desarrollo cptestos, y en ciertas épocas estén entonces discordantes. Si la densidad de poblacién de una regién es alta o baja, solo se puede evaluar sobre las condiciones natu- rales, y sobre. todo culturales, de los habitantes de la misma, conociendo 1a capacidad resistencial del espacio, en relacién con Ja densidad méxima posible de pobla- cidn de acuerdo con su grado cultural. Otros investigadores no dan una vital importancia al problema de la densidad de Ja poblacién. Para Wage- mann no existe ni un espacio vital real ni virtual, ni pugWanemans, Ey Menehensaht und Vodlkeehicl, Hanbury 1948. = 385 = una diferenciacién entre superficie, cultura y tierra no utilizable; para 41 el espacio del cual se trata es consi- derado como una constante infinita en el tiempo. Es mis, segtin este autor, la densidad cualquiera de pobla- cin tiene entre todos los pueblos y en todos los tiempos una igual importancia, y las excepciones solo confir- ‘man esta regla. Segtin'la ley de la dindmica de altera- cién de Wagemann? existen densidades criticas en el desarrollo, que son las de 10, 45 y 130 habitantes por un kilémetro cuadrado, agregando ademés un grado de densidad por encima de 200 habitantes, “ignorando co- rtientemente las condiciones naturales del pais 0 regién”, No obstante que la distribucién real de la poblacién de una regién o pals depends hasta cierto grado de las condiciones geograficasfsicas, sin embargo no se puede de “ninguna manera” determinar la capacided demo. gréfica de un pafs, basindose en las cifras del espacio cultivable. La ley demodindmica esté basada en la alte- racién progresiva, que indica que causa y consecuencia no siempre son’ equivalentes. Desarrollo progresivo, aumento de intensidad, creciente influencia, relaciones cada vez. mas estrechas, en fin valores en atimento, no tienen como se cree de igual manera una influencia creciente, sino que es variable, en cierto orden y produce frecuentemente resultados opuestos a los esperados, En las economfas regionales de subsistencia y autar- quia en gran parte, la interrelacién hombreespacio es ‘mucho més intensa y la densidad de poblacién y capa- cidad resistencial del suelo son de una vital importan- cia, mientras no exista otra actividad para la subsistencia que la agricultura primitiva, Asi como se establecié un ciclo demogrifico de cinco fases de desarrollo, deberfa Wagemann, E., Das Alteeationsgeserz _wachtender Revilker- ungsdichte, En: Vir). Witchftsforch, NF. 16, 1941/42, cextablecerse uno del desarrollo de la densidad de pobla- én y su dependencia de la capacidad resistencial del suelo, de acuerdo con factores geogrificos, econémicos y culourales, Hace algéin tiempo el Presidente Prasad de la India, critcd en una carta a Nehrii unas medidas econémi- cas¥, Esta carta lamé la atencién al mundo entero, porque pone ala vista de todos el conflicto de princi- pios, el contraste de los métodos que son guia para pen- sar y obrar en economia, sociedad, cultura y Estado, tanto en teoria como en la préctica. La carta dice, en cuanto al problema del hambre, lo siguiente: “Si es el objeto del gobierno de librar a la India de la importacién de alimentos (cereales), entonces debe- la aplazarse a reforma agraria y la realizacién del “Socialist Pattern of Society” hasta nueva orden”. ‘También duda Prasad, si eran. acertadas las medidas del gobierno, bajo’ las actuales circunstancias, de parti- cipar en el comercio de cereales (State Trading Corpo- ration), y de propagar el trabajo colectivo de la tierra. LLuego expresa sus dudas de los proyectos de una industria pesads, lamando la atenci6n en la cre- ciente desocupacién que se hubiera podido evitar en el campo y en las ciudades por medio de empresas pe- queias. Precisamente en la India se queria absorber el exce- dente de la poblacién por medio de la industrializacién. Pero la realidad es esta: que después de 30 afios de tun fuerte proteccionismo industrial, el mtimero total de los ocupados en Ja industria es inferior al aumento anual de la poblacién. 3 Tomada de “ORDO, Jahrbuch Fir Ordnung von Winschaft und Gesellschaft, Tomo XM, Minchen, 1961. OIAGRAMA DE LA OINAMICA DEMOGRARICA 1938-1981 ~ 1964, LAs conn DIAGRAMA DE LA DINAMICA DEMOGRARCA 1936 1981 - 1964 DIAGRAMA DE LA OINAMICA DEMOGRAFICA 1938 - i381 ~ 1964 z DESARROLLO Y DISTRIBUCION DEMOGRAFICA EN LAS COMARCAS DE ANTIOUIA USO DE LA TIERRA EN LAS COMARCAS DE ANTIOQUIA BOLIVAR GUNDINAMARCA, LIVAR CORDOBA ad PIRAMIDES DE POBLACION MEDELLIN

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