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dy at Quedan rigurosamente prohibidas, sn la autorzacin esrita de los iculares del copyrigh bajo las sanciones establecdas en las lye la repro luceién parcial o total de esta obra por cualquier medio 0 procedimiento, comprendidios la reprografi y el reatamiento informatica y la di tribuciin de ejemplare de ella mediante slquileeo préstamo pablicos. ‘Titulo original: Neuroscienze e sport © 2000, Ristampa-Unione Tipografico-Editrce Torinese «como Raffiello,28 -10125 Torino (© Prima ediaione 1999 Director de colecién: De. Jsep Roca y Balach ‘Waduccién: Gemma Cueto Disefio de cubiera: Carlo Péramos © 2004, Sefano Tamorti Editorial Pidotribo (C1 Consejo de Cicrto 245 bi, 1 1* (08011 Barcelona “Tel: 93 323 33 11 - Fax: 93 453 50 33 E-mail: paidotibo@paidotibocom Iuap//ww paidotribo.com Primera edicin: ISBN: 84-8019-691-2 Fotocomposicion: Bartolomé Sincher harter@relefonicanet Impreso en Espafia por: Segrafc Bess indice Primera DE LA PSICOLOGIA DEPORTIVA, ALAS NEUROCIENCIAS APLICADAS AL DEPORTE, 1 La psicologta deportiva entre pasado y futuro (S. Tamorri) El pasado El present Personalidad... Motivacion oo. .rrrrrenee Competicién y cooperacién 6 Interacciones y dinamicas de f én mental _. Control motor y aprendizaje ; Actividad motora y salud he NAN eadst pa necennast taennranse 4 EL futuro. 8 de los prox Cert tite readies ‘La neuroplasticidad . ‘Los mapas sensoriales BibNogalia eee eee use Nay 9 2._Elementos de neuroanatomia, neurofisiologia y neuropsicologia (G. Mannino) . Funciones del sistema nervioso... El tejido nervioso La organizacién anatomofuncional del SNC. Elencéfilo EL notte nnnnn fede La médula espinal o BONER oo oc cece sever esnssreseeesnenvesennes cei 4l xl 48 49 49 La funcién del cerebelo y de los gang! BEE —— avis ace 2 ‘Conexiones del aparato vestibular y reflejos vestibulares eel La funcién del cerebelo en la = 7 ‘Movimientos oculares y elaboracién del mensaje visual (V.Roncagli) .. 74 Los procesos de la atencién y la actividad exploradora visual ......... 76 Los procesos cognitivos y la acomodacién visual .......0+++ss.e02. 77 Ja funcién visual y el esfuerzo ._Atencién, selecciin yos (R. Besi - C. Robazza) ae 83 f ‘Los mecanismos para mantener la atencién del deportista (C. Robazza) + Bibliogr xi Los procedimientos metodolégicos - 101 ‘La formulacién de los objetivos: marcarse metas... 2... 101 hg 7. Los sistemas de control (R. Besi - C. Robazza) 125 Los sistemas de circuito abierto (qpen-loop) y cireuito cerrado (closed-loop) (C.RObAZZA) 6... essecseeecsvcseeee 12S . icinac 8 EL movimiento y la respuesta psicomotriz (R. Besi) 0... sss se . 130 Los, esos de toma de decisiones . sp suse sss ersessneerse 132 ‘Tereera parte MOTIVACIONES, PERSONALIDAD, EMOCIONES Y LENGUAJE, 8, Motivacién y desmotivacién (M. Benzi - D. Polani) 139 Motivaciones primarias y secundarias (D. Polani) .. 5 ia 139 Las motivaciones del deportista 140 El aquemarse» 0 burn-out y el «abandonar» o drop-out (M. Benzi) 142 Bibliografia 144 9, La personalidad y el cardcter del campe6n (M. Benzi - G. Dall’Oglio - D. Polani - 145 La lidad del deportista(S. i) soe ‘Mentalidad de vencedor (A. Tognetti-M.A. Reda)................ 148, Los atletas «intemosr y wexternos» y el concepto de locus of control... 149 Confianza en si mismo y autoestima . sues iaevess: IST Laconfianzaenuno mismo. 1S? La autoeficacia (C. Robazzal era senee T ‘Aumento de la autoeficacia a0 Larealizacin de las habilidades «0.00.0. .c0 00005 Las experiencias sustitutivas . . Lapeok padormanity i Savas (C. Reber) aes AS EL Slump-busting o bajén (M. Benzi)..... Seeietes Recuadro 2. Las «organizaciones» de la personal enel deportista (G. Sacco - D. Polani) ...... Recuadro 3. Off limits, no limits (G. Dall’Oglio) .. Bibliografia ..... . 164 10. Las emociones del ista (G.Mannino = C Robazza) __167 ‘Neurofisiologia de las emociones (G. Maanino) . aes a La naturaleza multidimensional de la ansiedad . vee 116 Teoria de la catistrofe ‘ crt 178 Reversal theory .. 178 Bibliografia 66.6.6... cece Keen sees 180 11. E1 control de las emociones (R. delle Chisie - A. D'Ippolito - G, Gramaceioni- D. Polani -M. A. Reda - F. Ré Un modelo multifuncional para el control del estrés (C. Rabazza aie Las técnicas cognitivo-comportamentales Fase aplicativa Resolucién de problemas Fase introductora Definicién del El entrenamiento mediante biofeedback en la preparacién ‘mental del deporiista (R. Delle Chiaie - F. E Ripe). Tipos de feedback .... Esquema de tratamiento. Las sesiones de baseline EL tratamiento «Deberes» . au «Seguimienton ... : El biofeedback en la ansiedad y en la rehabilitacion del deportista La hipnosis y el deporte (G. Gramaccioni) Aspectos psiconeurofisioldgicos de la hipnosis Las aplicaciones de la hipnosis en el deporte . Imagenes mentales y rendimiento (G. Gramaccioni) . Teorias sobre la uilidad de la actividad imaginativa, Teoria psiconeuromuscular Teotia del aprendizaje simbélico ...... Teoria de la bioinformacién de Lang Triple code-model de Ashen (ISM) . Requisitos para la eficacia del entrenamiento imaginativo . El conocimiento La agilidad imaginativa La capacidad de control de las imagenes mentales La direccién_.... ‘Técnicas de visualizacion para el entrenamiento El entrenamiento mental para el deportista (G. Gramaccioni) Programas de entrenamiento mental Five steps strategy 0 estretegia de Las cinco fases de Singer (FSS) Visual motor behaviour rehearsal 0 repeticién oculomotora del comportamiento de Suinn (VMBR) Inner mental training 0 entrenamiento ‘mental interno de Unestil (IMT) ..... Las dreas del entrenamiento mental . . Habilidades basicas : Habilidades complementarias . Habilidades complejas .... Bibliografia 12, La comunicacién en el deporte: el individuo, el equipo y el entorno (M. Benzi - P. De Marco - C. Moiso) Los procesos de la comunicacién (P. De Marco) Las bases anatomopsicofisioligicas dela comunicacion La comunicacién verbal La comunicacién no verbal El comportamiento espacial El comportamiento mimico El comportamiento «estéticon ......... Recuadro 4. La comunicacién ylos “estados del Yo del deportista (C. Moiso - M. Benzi) ....... Recuadro 5.Las relaciones dentro del equipo (P. De Marco) « Recuadro 6. Las dindmicas en los grupos deportives (C. Meiso) . Bibliografia ..... 21 213, 213, 214 213 25 216 21 21 223 224 225 225 226 227 27 232 233 236 Cuarta parte HOMEOSTASIS Y RENDIMIENTO 13. Los biorritmos del deportista (P. De Marco) . ‘La percepci6n del tiempo en competicion Biorritmos y rendimiento ...... Biliografit coiscosnesnuewsnraavmensnanraueeswe sei 249 Recuadro 7. El jet lag (D. Polani - F. Paris)... 256 Bibliografia........ syevieu 258 15. Fatiga, dolor y actividad Seoectis. fo Mannino - D. Bixee E 259 La fatiga (D. Polani) 259 Fatiga mental y rendimiento 262 Eldolor (G. Mannino) 263 Bibliografia ea enee eee 265 16. El dominio hemisférico (D. Polani) ....00000000scee tenet 267 Localizacién y lateralizacién 267 269 ROTA stereo ree re UY 2m Ie etl saa ete ne Sexualidad y eleccién del deporte... % Sexologia del deporte ......e1ssssssseeres Biblio: 18. El hambre y la sed en el deportista (A. D'Ippolito) 279 Vias endocrinas y nerviosas: un proceso integrado........... 279 Fase apetitiva y fase consumidora: el placer de alimentarse . . . 280 La funcidn alimentaria en el deporte .....2...00062e2000 280 La alimentacién en el deporte femenino . 281 La alimentacion en el deporte masculino . 284 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Primera Parte DE LA PSICOLOGIA DEPORTIVA A LAS NEUROCIENCIAS APLICADAS AL DEPORTE De la psicologia y de las neurociencias a ta psicologta deportiva y las newrociencias aplica- das al deporte: éste constituye el posible escenario de los primes aftos en el estudio det cere: fro y la mente del deportisca para conocer las buses de sus comportamiertos, que hacen de él, cuando se convierte en un campesn, un individeo tinico v excepcional desde el punto de vista psiconeuromuscutar: El desarrollo de (os conocimientos sobre las relaciones entre cerebro y mente permaird, en sn futuro préximo, comprender cada vez mas especificamente el porqué de un rendimiento expresin de procesos que tienen lugar precisamente en el cerebro y que, posteriormente, son elaborados en la mente y realizados, finalmente, a través de los misculos. De ahi, por tanto, la necesidad de promover ef conocimiento de las adguisiciones cienificas en su mayoria actuales «a la luz de los descubrimientos més recientes relatives al sistema nerviso, especialmente, su Jfisiologia, en el sentido de funciones cerebrales y de neuromediadores. De los conacimientos de tos efectos de tas sustancias psicotrépicas, dotadas de una espect- fidad y una capacidad setectiva cada vez mayores, ¥ de su empleo se deriva una redical modi- ficaci6n de las concepeiones relativas at cerebro, @ a mente y al comportamiento. Una revolu- cidn comparable practicamente, por su valor, a ta que supuso fa irrupcion de las teorlas nsicoanatiticas en et estanque cultural de fa época. En efecto, las investigaciones neuroguimi- cas y newrofisiolégicas sobre las funciones vegetativas (suefto, hambre,...)y psiguicas (inventi- 1a, atencion, afectividad) han sufrido un impulso fundamental precisamente gracias al uso de ‘estas sustancias, hasta tal punto que se ha logrado actualizar, de forma ain més completa, un ‘mape funcional del cerebro. Al mismo tiempo, también es iniportante realizar wn reconocimien- to eritico de lo que ha sido materia de estudio y de aplicaciOn de la psicologia deportiva en sus 30 aiios de vida: cémo nacié y por qué; cudles eran los objetivos prefijados: cites se han ‘alcanzado, cules han sido abandonados, por ao ser ya actuales, y cudles son las préximas metas. Tado esto para contribuir a ta elaboracion de un modelo te psicdiogo que, trabajando con los instrumentos de ta psicologia en su sentido mds amplio, pueda colaborar con 1os dens componentes de ta plamttla técnica (entrenador, médico, isioterapeuta, preparador fisico} para realizar actuactones cada vez mejores. Esto es asi porque el psicdlogo deportivo de los préxi- mos aos dejard una huella fundamental en la «construcciéns de un deportista, puesto que la continua referencia a ios componentes mentales en el origen de un rendimiento se convertiré en ‘algo mds que un simple esiogan para egar a ser un dato de hecho EL psicélogo serviré principalmente para straducir» en términes psiconeurefisiolégicos aquellas que constituirén las intuiciones y las exigencias del técnica, poniendo especial aten: cidn en los componenies de entrenamiento de cada gesto, motor 0 técnico, ya que esto implica modificaciones en las neuronas, medificaciones presentes, en tode cuso. en cualquier forma de aprendizaje. En ciertos aspectos, el entrenamiento es una de tas formas de aprendizaje mas sofisticadas, puesio que emplea tanto la esfera cognitiva del hombre como la motora. [STEFANO TAMORRI La psicologia deportiva entre pasado y futuro La psicologfe deportiva, en su més bien breve Vida, ha conocido ya dos generaciones de especialistas, que constituyen asf el pasado y el presente como puente hacia el futuro, es decir, como puente para esa tercera genera- cin que podré servirse de los instrumentos de las neurociencias eplicadas al deporte. EL PASADO ‘A menudo se establece como fecha oficial del ‘nacimiento de la psicologia deportiva (PD) el afio 1965. De hecho, en aquel afio, en Roma, se celebré el primer congreso intemacional, en el que participaron algo menos de 500 expertos (psicélogos, psiquiatras, médicos deportivos, téenicos deportives y profesores de educacién fisica) provenientes de los pai- ses més diversos y donde se presentaron mis de 200 trabajos. La International Society of Sport Psy- chology (ISSP), constituida con ocasin del congreso, Hev6, a su vez, a la creacién de tunas sesenta sociedades en todo el mundo, de las que unas veinte son europeas. FI miimero de especislistas que trabajan actualmente en este campo de una forma més (© menos estructurada asciende a algo menos de dos mil en todo el mundo. La PD se ha extendido por todo el mundo con un desarro- Ho que ha superado incluso las expectativas. Ast, los cuatro mil articulos, ciemtificos 0 divulgativos. publicados en 1977 han sido ampliamente superados, con un crecimiento on tase Contraccién Meguia ees copra 4 Consectencas secs cia, una vez iniciada, tiende a continuar de forma automatica y relativamente estereoti- pada (Ghe2, 1991). LA ORGANIZACION DEL SISTEMA MOTOR Las principales estructuras destinadas al con- trol de la motricidad se encuentran organiza- das jerirquicamente en tres niveles (fig. 3.1). 1) Nivel superior, representado por las reas corticales motoras: drea motora prima- ria, drea premotora y drea motora comple- mentaria 2) Nivel intermedio, formado por centros del tronco encefélico, del que salen vias ner- viosas que descienden hasta la médula espi- nal, donde regulan Ja actividad de algunos circuitos, sobre todo destinados al control de la postura 3) Nivel inferior, constituido por la médu- la espinal. Estos tres niveles participan en el control motor de Fema citi 4) Enel nivel de la médula espinal, se encuentran Jos cuerpos celulares de las segundas motoneuronas (0 motoneuronas inferiores), cuyos axones aleanzan los misculos esqueléticos y provecan su contraczi. [Las motoneuronasde la médala espinal consttuyen Ia ‘va final comtin», en la que convergen los impalsos descneadenantes de cualquier tipo de movimiento voluntario, automitico,reflejo 0 postural ig. 32) Asi pues, una lesin de estas céluas causa a desapa- ricién de cualquier tipo de motilidad y del ono mus- ‘cular. Ademi, en la médula espinal existen nummero- Fig. 31. Organizacin ‘general del sistema motor (modifiado de Giz, en Kast, Sima? Jesse, 1991). 49 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Habilidades motoras y actividad motora smo y, desde se, la coneza motora, premetora y ‘motors complementaria (fg. 35). Asi pues, mediante esta proyeccién, los ganglios de la base pueden ejer- Gr SU inuencia sobre los sistemas descendentes, como el corticospinal y el corticobulbar (Cote y Crutcher, 1991), Los ganglios de la base desarrollan un papel importante en el inicio y, posteriormen- te, en Ia regulaci6n de 10s movimientos intencionales globales que afectan grandes participan en la distribucién del tono ‘muscular en los distintos grupos musculares 4 por tanto, en la regulacién de la postura id6nea para realizar movimientos més preci- sos (Guyton, 1991). Un jugador de tenis que se prepara para el «servicio», por ejemplo, debe adoptar necesariamente una postura , es dec, a reducir 1a frecuencia de impulsos con los que responden, Ista dejar,en muchos eas, de responder. Los di titosreceptores se dividen sein larapidez eo que se insuura cl fenmeno. Algune, dewominados =f6- cos, se adaptan muy répidament, incluso en fac- cones de segundo (Guyton, 1991); otros, coocids como - cin, en las que el tiempo de respuesta va en funcién el nero de elementos preseates con los que real zr la verificacién, se puede llegar, con la prctica, | automatizacién de los mecanismos de reagrupa- cin, haciendo que el aumento del niimero de ele smentes que se deben controlar no influya en el tiem po de respuesta, [Los provesos de eonfrentacin precisan casi siem- re de atenci6n, lo que generalmente no permite rea- lizar dos procesos al mismo tiempo, puesto que los limites de Ia capacidad de atencién y los Kites estrucurales determinan un PRP (periodo de refrac- toriedad psicol6gica (psychological refractory period), enel que uno de los des procesos se ve retr- ‘ado. Las estrategias de confrentacin con el eédigo fisicode lx estimulos percibidos pueden ser descritss como holistcas, cuando se basan en las propiedades slobaies del conjumt, la estructura y la configuracion 6e Ia informacién, o anaiticas, cuando se besan en etales, particularidades, elementos minimos o en caracteristicas locales de los elementos que se tienen ‘que examinar (Egeth, 1965). Las estategits de confrontacion pueden realizarse por superposicién de sdégomas (Taslor, 1976) 0 por las caracteristicas emergentes del estimulo. Abas proporcionan tiempos de respuesta muy breves, pero solamente se pueden aplicar cuando la confrontacién ‘@ ha hecho con formas idénticas Las estrategas analiticas (fg. 53) pueden ser de tipo serial,cuando las conirontaciones se ealizan una tras otra, 0 de tipo paralelo, cuando las confrontacio- ‘es se realizan simalténeamente (Hawkins, 1968). Las operaciones son exhaustivas si se efectian tantas confrontaciones como componentes se deben anali- zat, 0 autodeterminantes, cuando las conirontaciones terminan una vee obtenida una respuesta postiva, Las ‘strategias en paralelo exigen un esfuerzo de atencién reduc, al producine de forma avtomitica e inde- pendiente, a diferencia de las estrategiae terials, gsc requieren un esfuerzo de atencién considerable (Tamers, Benzi, Bes! y Besl, 1990), la elaboracién de la informacién y los estnules colatvos Acescala del sistema sensorial, se puede des- cribir el proceso de elaboracién y, por consi- guiente, considerar cualquier rendimiento como sujeto al entomo exterior 0 a los pro- ‘gramas y a las expectativas intemas (Neisser, 1976), En la primera modalidad, son las pro- a INFORMACION |==>CONFRONTACION [==> ELABORACION tf CONFRONTACION i piedades de losestimulos las que condicionan el sistema de elaboracién y las que influyen en la respuesta; en la segunda, son los objet ‘os y los planes del sistema de control fos que condicionan la seleccién del estimulo externo que va‘ analizar. El primertipo de elaboraci6n (bottom-up) se srve en su mayoria, de procesos automiticos y no inten- cionales; el segundo tipo (top-down) se sirve esen- cialmente de procesos no automiticos. intencionales (Posner y cols, 1978). Las variables que condicionan cesta claificucién son las caracteristicss del estimulo, el contexto ambiental y su interaceién con el umbral {de pereepcién sensorial, pero también las earacteristi cas individuales de quien lo perebe, su nivel de acti- ‘vacin, sus capacidades y hubilidades atentvas y sus cexperiencias pasaas (Marteniuck, 1976), Los meca- nismos automiticos de elaboracin primaria tienen come funcicn ser los cimientos de las elaboraciones sucesivas de: a) identificacién, >) reconocimiento y ©) inferencia. En defintiva, la primera forma verda- dra de organizaciGn del material percibido, Este es dio pretminar de andlisis tiene como fin produeir uns coriemtacion de Ta atencion, aunque temporal y ttal- ‘mente involuntaria. Muy répidamente, el sistema consciente asume la concentracién de la atencién, pero, antes de que esto ocurra, adquieren una impor. tancia bsice determinados estimulos con el poder de trier inevitblemente hacia si la elaboracion y la atenci6n, independientemente del tipo de anlisis pre- ‘iso conscientemente por el programa, Estas caracte- risicas de lot estimulos se denominan colativas (Beriyne y Ditkofsky, 1976) ‘Las caracteristicas de ests informaciones particu: lres son esencialmente: la novedad absolua o reat va en el coatexto analizado 0 previsto; el elevado «grado de complejdad o la incongruensia con ls ele- ‘mentos del campo circundante; I particular iniens dad o el cambio imprevisto de intensidad y la dura- cin limitada, sin la cual se crearfa un hatito, 3, por consiguiente, un bajo grado de reclamo de la aten- ida, Las fuerzas colatvas de les estimuls -al des encaderar un mecanismo automstico de control de! ELABORACION Fig. 5.3 Exratesias nalts de tipo serial (AI y de tipo paralto (8). 87 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Atencién, seleccién y procesos cognitivos Hawnins H. Le: Parallel processes in complex visual discrimination. Perception and Psy- chophysies§: 56, 196. KAnINEMAN D.:Aftenion and effort. Prentice-Hall, Englewood Cliffs, 1973. Kannemay D., HENK As Effects of visual grou ‘ing on immediate recall and selective aten- tion En: Doric S.: Attention and performance. Eribaum, Hillsdale, 1977. Keste §. W: Atention and human performance. Goodyear, Pacific Palisades, 1973 Locay G. Di: Automatiity, resources and ‘memory: theoretical controversies and practi cal implications. 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De hecho, en condiciones normales, una falta de evocacién de la informacién se interpreta como una dificultad para la recupe- racién de la misma, més que como una pérdi- da de dicha informacién (Squire, 1987). Sin embargo, incluso cuando ha alcanzado Ja MLP, la informacién se ve sometida a un proceso de consolidacién gradual en el curso del tiempo. Esto se ve confirmado por el hecho de que la informacién més reciente y, por tanto, menos consclidada, puede perderse cuando interviene un fenémeno pat6geno, como un trauumatismo craneal con pérdida del conocimiento, Es el caso, por ejemplo, de un pugil que ha sufrido un K.O. (véase pag. 310) ¥¥ que, una vez recuperado el conocimiento, to recuerda los acontecimientes anteriores a la lesiGn (amnesia retrégrada), mientras que recuerda con facilidad los acontecimientos anteriores. los mismos. No obstante, a menu 6o algunos recuerdos, que parecen haberse perdido segiin una observacién efectuada inmediatamente después del accidente, pue- den volver gradualmente a la memoria con el paso del tiempo. Asf pues, el padecimiento cerebral debido al traumatismo parece actuar 4 dos niveles: interfiriendo con los procesos de consolidacién del rastro mneménico y obs- taculizando los procesos de recuperacién de 1a informacién (Squire, 1987). CLASIFICACION DE LA MEMORIA Si se toma en consideracién la forma en que el individuo codifica y reclama informacién aprendida, la memoria (tabla 6.2) puede divi dirse en dos grandes clases: Ia memoria pro inducing ‘Jactors in competitive youth sports. Memis- phere, Nueva York, 1978, Scwactee 8, SinceR J: Cognitive, social and physiological determinants of emetional states. Psychological Review, 9: 379, 1962. Sciaupt R. F, THEWs G. (ed.): Newrofsiologia. ‘Welson Liviana, Népoles, 1993. 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En: Hackrorr D., SPIELBERGER C. D. (eds.): Anxiety in sports: un international perspective. Hemisphere, Nueva York, 1989, Weinaera R. S., JACKSON A“: The effects of speei- fie ws nonspecific mental preparation strategies ‘on strength and endurance performance. Journal of Sport Behavior 8: 175-180, 1985, Yerkes RM. Doosox J. Dz The relation of strength of stimulus to rapidity of habit forma- tion. Journal of Comparative and Neurological Psychology 18: 459, 1908, w aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Ei control de las emociones Este deberd decidir qué comportamientos podrian resultar ms eficaces (In téctica) para alcanzar los objetivos estratégicos estableci- os interiormente. Durante el entrenamiento, el deportista cesarrollard stareas en casa», destinadas a alcanzar los objetivos de las distintas fases y poniendo en préctica lo que ha aprendido en 1 enirenamiento. Para verificar los resultados es importante ‘que el deportista aprenda, en primer lugar, a observar las consecuencias de sus propias acciones. Si tales consecuencias le satisfacen, Ia secuencia se completa. En cambio, si el individuo se muestra insatisfecho, la secuen- cia de resolucién de problemas vuelve a comenzar, elaborando una nueva solucién para someterla, una vez més, a una posterior verificacién. En el deporte existen muchas otras téenicas que se derivan del planteamiento cognitivista. La relajacién progresiva de Jacobson La relajaci6n progresiva de Jacobson (RP), ‘que es una técnica de autorrelajacién, €s posi- ble realizarla sin la ayuda del monitor y en ‘cualquier condicién ambiental (Jacobson, 1938). Las distintas investigaciones de labo- ratorio, realizadas con equipos electrénicos, han demostrado que la relajacién muscular inducida por la RP influye en el sistema neu- rovegetativo provocando, como consecuen- cia, un cambio de comportamiento (Brenner, 1991). En el ambito deportivo, esta técnica, gracias a su simplicidad, se utiliza en situa- ciones de control de la ansiedad, dada su estrecha relacién con la tensién muscular. El procedimiento completo establecido por Jacobson prevé un entrenamiento formativo bastante largo (de un minimo de 50 sesiones iarias a un maximo de 200). EI proceso de aprendizaje de 1a RP pasa por las siguientes fases: relajacién de las manos y de los brazos; relajaci6n del rostro, de la nuca y de los hom- bros; relajacién del t6rax, del abdomen y de la espalda; relajacién de los ghiteos, de las pier- nas y de los pies; relajacién de todoel cuerpo; y relajacién breve © parcial. Cada fase del éjercicio se compone de tres momentos fun- damentales: estirar los misculos correspon- dientes, mantener 1a tensi6n muscular duran- te algunos segundos y, por iltimo, relajartos totalmente, Todo ello tiene Ia finalidad de obiener una tensién final inferior a la inicial. En poco tiempo, se puede comprobar un esta do de relajacién con una clara sensacién de calor y pesadez, La distensién muscular, cau- sada por la sensaciGn de relajacicn, se amplia con respecto al sistema cardiovascular y neu- rovegetativo, y recupera el equilibrio pertur- bado por la anterior situacién de ansiedad. La desensibilizacién sistemética La desensibilizacién sistemitica (DS) se basa cen el supuesto de la inhibicién recfproca (Sacco, 1989). Asi, si se logra crear una res puesta antagonista a la ansiedad durante 1a exposici6n a estimulos ansidgenos, es posible isminuir la reaccién ansiosa que resulta de ella. Esta técnica. de origen comportamental, tiene su fundamento en una serie de trabajos experimentales en laboratorio (Wolpe, 1948, 1952, 1958). Esta produce una disminucién de la sensibiidad del individuo a un determi- nado estimulo, haciendo més aceptables las distintas situaciones que producen reacciones, de ansiedad. En la fase de relajacién, se expo- ne de forma gradual al atleta (ya sea in vivo 0 con compenentes imaginatives © imagery) a estimulos que le causan ansiedad, con el fin de evitar los comportamientos de evasién 0 de huida. De esta forma, se le puede acos- tumbrar a afrontar las situaciones ansiégenas de una forma mas adaptativa (Agosti, 1987: Polani, 1995a, 1995b). El self-instructional trai ie El selfinsiructional training es una técnica que tiende a desarrollar en el individuo el conocimiento de su propia dependencia de las evaluaciones e instrucciones que él mismo se proporciona (Sacco, 1989). Esta dependencia del comportamiento se supera, posteriormen- te, mediante un entrenamiento adecuado para ‘modificar los propios prejuicios (Meichen- ‘baum, 1973, 1974; Meichenbaum y Cameron, 1974). Las técnicas de modificacién imaginativa El uso de las técnicas de imaginacién mental (0 imagery) (Beck y Emery, 1985; Kosslyn, 1989; Lazarus, 1987; Mahoney, 1979; Martens y Bump, 1988; Marucci, 1995; Murphy, 1990; Suinn, 1976, 1980, 1983, 189 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Los ejercicios y las formulas Se plantean algunos ejercicios fundamentales ¥y otros complementarios. EJERCICIOS FUNDAMENTALS jercicio de la pesades. Blindividuo aprende a perci- bir un estado de hipotonta cada vez mis generaizado (primero afecta las extremidades superires y, des ‘Piss inferiowes), Esta fase viene determinada por elestado de cala pasa realizar a conmutacidn (cam bio de las funciones cel sistema nervioso de exgotre- po a tofotiopo) y comienza a representarse remtal- ‘mente a formula de la pesadez>, imaginindose que distintas partes de su cuerpo le pesan. La experiencia se vive de dstintas formas y no siempre es positiv puesto que las partculazes experiencias de Krave tacién y disociacién pueden combinarve con la hab~ tuales condiciones. de relajacién profunda, creando uns cierta desoriotacidn. A veces, incluwy desde Las Primeras sesiones, se encuentran presentes descargas siggenss (verdaderas descargas de tensién con fines ddesestesanies, producidas espontineamente), que tambien se repiten de forma especifica en los ejerc- ‘cos siguientes (altersciones perceptvas, movimien- tos repentinos de las extremidades, sensacién de hin- hare en , de con- Fustones que se aclarun y de flujo que re Ejercicio de la fren fresca. Proporciona la con- cceiracioa del cuerpo, percibido como wna masa pesada y relajada, a In cabeza, acariciéndola como un leve soplo de aire fresco, La sensacin de frescura se debe a una ligera vasoconstriceién que se produce em la zona de la rente, que es stints y contrasta con Iss rasfiesciones ocirrilas on el reso del cuctpo. Este tipo de sensacidn pone de mnifisto la posiitidad de profundizar, posteriormente, en el estado autégeno. [Las vivenciasrelativas@ esta experiencia prducen a menudo una sensacién de «claridad mental» y favore- cen las ormulas de proposicién, similares als érde~ nes sugestivas poshipnsticas a as que el individuo, cen el particular estado autogeno, se mostraria espe: ialmeme sersible, Gracias al estado psiquico de con- ccertracién, la proposiciin (generalmente una palabra © una breve frase incsiva y represcatativa de una ccarencia personal o de una dificultad del comporta- 193 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. El control de las emociones 1) en el dmbito somitico, sobre la respues- ta neurovegetativa y neuroendocrina de estrés; 2) en el Ambito psiquico, sobre la evalus- ci6n cognitiva del estimulo estresante (stres- sor) y sobre Ia valoracién de si el individuo ser capaz de controlar este estimulo.. En este contexto, el entrenamiento me- diante biofeedback constituye una técnica de autocontrol con algunas caracteristicas pecu- liares que hacen que sea posible emplearla de forma més o menos eficaz en un programa de centrenamiento deportivo. El entrenammiento mediante biofeedback (de la combinacién de los términos «biologi- cab» y «feedback», 0 feedback biolégico) es una técnica que aprovecha la posibilidad de aprender a autocontrolar voluntariamente determinadas funciones fisiolgicas por medio de equipos electrénicos capaces de deteciar en el individuo una «funcién biol6gi- ca», enviando sucesivamente al sujeto infor- macién (el feedback biol6gico) suficiente para producir, mediante la adquisicién de un mayor conocimiento del desarrollo de la fun- in en proceso, una progresiva capacidad de utocontrol que anteriormente no posefa. Desde las primeras tentativas (Di Cara, 1970) de acondicionamiento operante de los ritmos EEG. destinados a provocar aquellss modificaciones cognitivas que se pueden ‘observar en el denominado acondicionamien- to del ritmo alpha (alpha-experience), el prin- cipio del aprendizaje para el autocontrol voluntario mediante técnicas de biofeedback fue posteriormente aplicado a otras funciones psicofisiolégicas (como la tensién muscular, Ja temperatura cutéines, la frecuencia cardis- aa, etc). Tipos de feedback Los principales tipos de feedback pueden cla- sificarse atendiendo a la funcién biolégica especifica que estd siendo registrada y son los siguientes: 1) Aprendizaje para el autocontrol de la actividad musculosquelética (electrical mio- graphic biofeedback training 0 BFB-EMG): consiste en el acondicionamiento operante de esta actividad. Es la técnica de biofeedback més utilizada en situaciones que ademés son muy distintas entre sf, desde la ansiedad hasta la rehabilitacién motora (Biondi, 1980). Se leva # cabo mediante el registro, a través de clectrodos cusineos superficales, de as variaciones del poteacial eléctico muscular, El aperato registra la ef electromiogrificaen bruto, que es fitada,inte- agrada y sometida a conversin analogicodigial. Esta ‘ransformacién de la acividad EMG permite resituir al individuo una seftal de feedback, generalmente luminoss y/o sonora, que varia de intensidad y fre- ccuencia en base al grado de contraccién musculos- {queetica a cada momento, De este modo, el individuo cs capaz de aprender a econocery autcrregular inclu- ‘0 su nivel de tensién muscalar en la zona en obser- vacién. En el dmbito de la rehabilitacién motors, los clectrodos se aplican en cadt misculo 0 grupo mus- ‘cular, en ocasiones pars someteros a un control para el incremento dela tensi6n muscular (parilisis flicei- dda) para Ia disminucion de ésta (padlisis espastica) ‘ para restablecer la armonia.en el equilibri entre los ‘miscues agonistas y antagonistas. En cambio, por 10 ‘que respecta al empleo de li técnica del EMG hiofe- edback (BFB-EMG) en las terapias de relajacién gereralzada, los electrados que registan lasefial son rormalmente aplicados en el drea de los mésculos frontales. Esto es asf por la posibilidad de conseguir tuna generalizacin de la relajacin a partir del regio~ trode la tensién muscular en esa zona. La terapia de relajacion generalizada encuentra su ‘campo de aplicacién més comin en la terapia de los trastomos de la ansiedad (Crebelli_y Delle Chiaie, 1983; Delle Chiaie, Guerani y Biondi, 1081; Pancheri y cols., 1979), de la cefalea por tensién muscular y en la terapia de tos trasiomes det control muscular voluntario (Biondi, 1979; Biondi y Pierantozzi, 1988; Delle Chiaie y Di Michele, 1984). Para el trastoro cefallgico de oxigen musculo ‘espstco, algunos definen la terpia de BFB-EMG ‘mas bien como electiva. Los electrodos se aplican gereralmente sobre el misculo frontal y més rara- ‘mente sobre la superficie de lt nuca. En el caso de trastomos del control musealar yoluntario, los electrodos, ademas de sa situacin sobre los misculos fromales (para conseguir una relajaciOn muscular sgereralizada), se aplicin generalmente sobre las 20- nas musculares afectadas. Al estado de relajacién muscular le corresponde una respuesta integrada hipotalémica, que determina una reduccién general Fig, 11.2. Equipo para ol bicteedtack 197 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Hl control de las emociones y control del gesto (Robazza, 1990). En un ‘grupo de jugadoras de baloncesto, entrenadas también con hipnosis, un mayor conocimien- to de sus tensiones musculares y de la rela cin con la ansiedad mejoraba las asimetrfas posturales, a menudo responsables de errores ‘en el tiro (Benatti, 1990). 5) Recuperacién del «estado ideal de ren- dimiento: resultan importantes las analogies ‘entre el EIR y el estado hipnético (Unestabl, 1983b). Una buena actuacién implica modifi- ‘caciones de pensamiento, memoria y percep- ‘ci6n, al igual que ocurre en la hipnosis. La frecuencia con que el atleta experimenta el EIR Varfa segin los atletas y la disciplina que practiquen. Parcce que esto se encuentra, de algiin modo, relacionado con el grado de automatizacién del gesto deportivo. Después de experiencias de peak performance, nume- rosos deportistas de distintas disciplinas han definido el estado ideal de rendimiento como un estado alternativo de conciencia similar a la hipnosis y hablan de amnesia, de una aten- cin més intensa en un drea restringida (con- centraci6n 0 focusing), distanciamiento de un estimulo irrelevante para la tarca, aumento de la tolerancia al dolor, modificaciones percep- tivas y sensacién de tener el control de la situacién y de ser capaz. de cumplir cualquier ‘exigencia (Unestal, 1986b).. El estado hipnotico, caracterizado por modificaciones en la percepcién del tiempo y del espacio, de los procesos cognitivos (menos analiticos, menos légicos, con mayor cteatividad y mayores posibilidades de suges- tin), de Ia actividad imaginativa (iméigenes ‘més que palabras) y de los procesos informa tivos (procesos paralelos o simulténeos més ue lineales) lleva a pensar en dos modalida- des distintas de conciencia, mas que en aspec- tos funcionales distintos en los dos hemisfe- rio. Estas dos modalidades serian la D-mode (dominante 0 dominant) y la A-mode (alterna- tiva 0 alternative) (Unestihl, 1986a), La A- ‘mode tendria analogias con el estado de actuacin ideal. La finalidad de un programa de entrenamiento mental mediante la autohip- nosis es concretamente Ia de recuperar y aumentar el control personal del estado de actuacién ideal experimentado ya en compe- ticiones anteriores y reflejario en las futuras ‘competiciones. Unestihl subraya cémo el ‘estado ideal de rendimiento no puede origi- narse a partir del sistema dominante de con- Hipnosis vigiante (avantola prctica) trol, puesto que los altos niveles de esfuerzo voluntario activan los miscalos antagonistas con una bajada en Ia actuacién. Asf pues, uno de los intentos del entrenamiento mediante hipnosis es el de practicar sistemas alternati- ‘vos de control através de las «imigenes men- tales» 0 trigger, las cuales, para ser eficaces, deben ser activadas paralelamente al estado alternativo de conciencia, La hipnosis resulta de considerable utili- dad en la rehabilitacién. Un traumatismo deportivo implica un dafo fisico (dolor con disminacién temporal 0 permanente de Ia actuacién) que también puede tener influen- cias para el deportista en el Ambito afectivo y en su actitud ante competiciones futuras. La hipnosis puede aliviar el dolor gracias a Ia analgesia y reducir el exceso de ansiedad aso- ciado a toda manifestacién dolorosa, favore- ciendo asfel proceso de recuperacion del atle- ta lesionado (Tumori, Benzi y cols., 1991). Aunque el aileta aprenda un método hip- nético heteroinducido, mediante el experto 0 las grabaciones, atin queda la finalidad de tal aprendizaje y la consiguiente transferencia a la situaci6n de competicién, Esto se consigue mediante 1a autohipnosis, es decir, el indivi- duo aprende gradualmente a recuperar por sf mismo el estado «alternativo» de conciencia ¥y 8 ponertoen préctica en la situacion agonis- tica. Por lo que respecta a la autohipnosis, en el dmbito deportivo se pueden enumerar las rmejora de la actitud men- ppara el entrenamiento; integracién entre hemisferio derecho e iz- uierdo; mayor percepcién corporal; aumento de Ia capacidad de visualizacién y favoreci- miento de los procesos de recuperacién des- pués de una lesién (Shone, 1982) Hipnosistracional (desputs de apractca) Fig 115. El modelo isomirfico de hipnosis (modifica de Rosazzx vy Bowrces, 1992), aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. in entre indice de vigilancia, ondiviGn de atenciéa, cstimulacion reticular y comunicacien. Se ha demos- tuado que en condiciones de estimulacién sensorial reducida (bajo nivel de actvacisn) 0, més especitic ‘mente, en estado alterado de concievcia, es mis fel cl acceso a vivencias emocionalmente distanciadas 0 ‘degradadas (Spielberger, Gorsuch y Lushene, 1974). empleo de tctcas cxpaces de faciitar la adqui- sicién y el mantenimiento de condiciones de cons- icncia especificas (entrenamiento autégeno, yo. téenicas de biojeedback, etc.) resutarfa dil en los rocesos de comunicacién intrapsiquicos (como en el Aidlogo interno y la composiciin de imagenes ‘Un papel primordial, en los procesos de elabor- ‘id y de comunicacion de las experiencia afectivas ¥y emotivas, lo desempeia la ansiedad, entendida ‘como la correlacién psicol6gica de la activaciOn y, dada su naturaleza de mensaje de alarm, inegrada en las reacciones defensivas del organismo. En los. procesos de comunicacion, la ansiedad, por el valor e experiencia dolorosa que supone, actia ya sea como factor favorecedor (vigilancia perceptiva), ‘aumentand el contexto perceptive de an estimulo ‘subliminal (estimulo inferior con posibilidades mi 'mas de ser reconocido), ya sea como elemento inti- bidor (defensa perceptival. impidiendo ls entrada en el campo de la conciencia de estimulos emocionsl- mente molestos. Las tipologias habimales de reaccio- ‘es perceptivas (Eysench, 1947: Spielberger, Gor- such y Lushene, 1974; Witkin, 1959) se encuentran ‘en relacide con las modslidades comuricativas del individuo: elacién que implica tanto al emisoe como al receptor del menssje En condiciones de ambigiedad ¢ incertidumbre, «en individuos ansiosos, se comprueba un aumento de In tendencia a Ia elaboracién de los mensajes en tr rminos de constancia (es decir, de rigidez perceptiva) 6 una forma de intolerancia, en la comparacion de mensajes. ambiguos. relacionada con el estado de nimo del sujeto (Ancona, 1975; Wittreich, 1959). LA COMUNICACION NO VERBAL La comunicacién no verbal (CNV) constituye tun Ienguaje de relacién, un Lenguaje corporal con una funcién metacomunicativa, En el hombre, la CNY se utiliza para controlar la situacién social inmediata, para mantener la comunicacién verbal y para sustituirla. Se han realizado diferentes clasificaciones de los elementos que componen la CNV: contacto fisico, proximidad, aspecto externo, actitud, signos con Ia cabeza, expresion de la cara, ‘gestos, mirada, aspectos no lingilistices del discurso 0 comportamiento espacial (motor y gestual), comportamiento mimico y compor- tamiento estético (Ricci Bitti y Cortesi, 1977). La comunicacién en el deporte: el individvo, el equipo y el entorno se rmonrat TALAMO (petite, tala, Timbo) El comportamiento espaciol Para el estudio de la CNY, resulta fundamen- tal analizar Ia relaci6n entre el deportsta y el espacio, mediante la cual se pueden estable- cer las percepciones, los valores personales y los sentimientos. Esta relacién esté condicio- nada por factores culturales y socioambienta- les, por la estructura fisica del entomo e, inevitablemente, por el tipo de deporte practi- ado, El comportamiento espacial incluye, entre ‘otras cosas, la territorialidad y la relacién cer- cania-lejania. 1) Territorialidad. Ethombre, como el ani- ‘mal, se caracteriza por una distancia personal idica la cona que rodea al individuo y se percibe como una proyeccién del Yo), una distancia social, una de critica y una de huida. Estas caracteristicas también podrian contri- buir ala eleccién por parte de cada deportista de un deporte individual o colectivo. Los deportes colectivos guardan cierta analogia con las luchas terrtoriales, puesto que los dos equipos defienden su territorio y atacan al del adversario, El comportamiento {que de esto se deriva puede adquirir las cerac- terfsticas de un ritual 0 ser evidente: en el pri- ‘mer caso, se trata de un duelo que sigue unas reglas rigurosas; en el segundo, se trata de tuna lucha que no excluye los golpes. De la misma forma que los animales tien- den a medirse vnicamente con sus semejantes cen fuerza y capacidades y jamés con inferio- res, los cuales se muestran sumisos, los atletas hacen lo mismo en todos los deportes, puesto que los equipos se dividen en catcgo- cduchan» entre sf adversarios que potencialmente, las mismas capaci El valor del territorio se reconoce y se halla reglamentado también en el ambito deportivo, ya que se le atribuye un valor dis- tinto a la Victoria 0 derrota segtin se haya producido en casa o fuera. La vulnerabilidad tunida al «fuera de casa» se demuestra en las reglas de muchos juegos de equipo, como ‘ocurre cuando al atacante se le reconocen mas Fig. 122. Intercambios informativos entre vida insinuvoafectvay vida inelectocreaiva. 225 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. En el transcurso de la jomada, aunque pres- cindiendo de la tareas que es preciso desarro- liar y del nivel de esfuerzo. el tono de fondo del cerebro varia continuamente y muestra un grado de excitabilidad, teniendo en cuenta las informaciones de los distintos canales senso- riales, variable, que va desde un minimo durante el suefio profundo a un méximo durante el estado de vigilia hiperexcitada. La «activacién» (0 arousal) es la excitacién genérica que hace que el cerebro esté mas 0 menos preparado para recibir y elaborar informacién y para producir respuestas. Las variaciones de activacién, que reflejan los ciclicos cambios funcionales del sistema ner- vioso, influyen en la posibilidad de conseguir prestaciones. Larelacin entre endimiento sctivacién, cono- kida como ley de Yerkes y Dodson, se represen gri- ‘eamente como una U invertida. Aun bajo nivel de ativacon, el rendimiento es més bien eScas, pero con el aumento de este nivel el rendimiento mejora. Aleanzado un cierto nivel 6pm, stuado a niveles : actvacién medios-altos, cualquier aumento poste- ‘or de esta tltima provocard un empeoramiento del rendimiento. Asimismo, @ nivel demasiado bajos 0 demasiado altos de activacién, el rendimierto del individuo seri, por distitos. motivos, igualmenie ecadente. La ansiedad ta sido valorada como la correlacin emocional de la actvacién, Un estado de hiperexctacion emocional 0 un estado de sornolen- a influyen negativamente en el endimiento. No todes las clases de tarea se ven afectadas por Jos cambios que se producen en los nivel de activa- «én. En el imbito deportivo, ls actividades motorss aque requicren fuerza 0 resistencia necesitan 0, en ‘ealquier e480, soportan mejor, los nivees altos de activacin. En cambio, las actividades en as que sean fundamentals e equilbro, la preisin la coordin cin motora fina y la velocidad se realizan mejor si Jos niveles de activacién son mediowalios. El amen to de la activacién hace que se modifiquen una serie ‘de parimetios fsiol6gicos, como la frecuencia cari- aca, lafrecnenciarespiratria el tono muscular. que influyen de forma diferente sobre ls distintas tress ‘motoras, Por lo tnto,cl nivel de activacigninflye en Los biorritmos del deportista Pantaleo De Marco las modilidades de funcionamiento de os sistemas de actuacién y de elaboracién ée la informacié. En as tareas de vigilancia por ejemplo, e! aumen- to del nivel de activacién hace que la atencén sufra rmodificaciones. y Ia steneién «a un radio ampliom hhace que la concentracién sea cada vez mayor. Se pro- duce una reduecién progresiva del conjunto de indi cios que el cetebro utiliza para dirigit la acci6n. La atencién es cada vez mis selectiva y eficaz, puesto {que se ignoran indcios irelevantes para la tara. Si el nivel de activacién aumenta eventualmente, e asiste 1 una bojada dela cficiencia (general atodos los tipos de tarea) debido al notable ineremento de la capaci dad de cistraccion, Entonces, son los estimulos exter- ‘nos, mis que Ia capacidad de decisién del individuo, Jos que controlan la atencién, Ademés del tono de fondo del cerebro, que nos proporciona la base intema a patir dela cual se pue~ ‘den emplear mas o menos recursos (atencion, memo- ria, coordinacién psicomotor...), también lasituacién, cen s{ misma es capaz de influir en el empleo de capa edhe por parte del sistema de elaboracién, LA PERCEPCION DEL TIEMPO EN COMPETICION La actividad cfclica del organismo esté rela- cionada con 1a actuacién. Cada individuo posee un ciclo que, a st vez, se encuentra regulado y condicionado por una serie de fac~ tores interdependientes: caracteristicas somd- ticas, psicol6gicas, trabajo, elima, etc. Los tipos matutinos 0 morning (M) son més sen- sibles a las variaciones de los ciclos de acti dad que los tipos vespertinos o evening (E). Otros factores que pueden provocar cambios enel ritmo diatio de actividad-reposo son el estrés (fisico y psicoldgico), las enfermeda- des y los cambios de huso horati La palabra ritmo, en griego pydsics, viene del verbo pew, que significa corer, «fluiry La ides de ritmo esté unida a la repeticién ica, a intervalos de tiempo regulares, de tun determinado fenémeno. Asf, encontramos la sucesién del dia y la noche, de las estacio- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. habla de I existencia de dos osciladores separados, pero que interaccionan enie sf, de los que uno deter ‘minaria el ritmo de Ia temperatura corporal y el oto reso de cicles. El primer oscilador se encontrara, ‘aracterizado por un periode circadiano esuble y ‘constituiria el reloj principal. El segundo, presumible- mente, controlaia una oscilacion mas Sebi, por tanto, un periodo més inestable. Seha cbservado que el ritmo circadiano se man- tiene también después de perfodos pasados en mbientes cerrados, iluminados artificialmente y des- provisios de objetos 0 aparatos capaces de indicar el transcurso del tiempo en términos mensurables (Mills 1966). Si experimentos similares se prolongan duran- te varios meses, se advierte una desineronizacién 0 desfase reciproco de los ritmes fisiolgicos, con la sparicidn de trastornos tipicos de la eaccidn organic jtuaciones de estrés: inguetud, taguicardia, aumen- to de a diuresis hipertensiGn, Esto demuestra que el ‘organismo, sometido a condiciones ambientales ans- malas y alejado dela influencia directa de los perio- dos geofisicos, no pierde sus propiedades biorrtmicas ero, a largo plazo, sure ls consecuencias desu des- Incronizacién, Ademis,e] suministw de farmacos y de otros agentes quimicos, ciertos ritmos 0 tipos de trabajo, las enfermedades y los recorrids rpidos de jitancias argas puoden facilitur a desincronizacién, de los ritmo cireadianos. Por ejemplo, si bien es cier- {o que la periodicidad fisiologica no Sutte desequi trios por tener un horario de trabajo dino 0 noc- tumo, también lo es que se ve seriamente dafada por los frecuentes cambios de exe mismo horario (Colquhoun, 1978). Esto también ocurre con frecuen- cla en algunos deportes, como el tenis Las funciones del comportamiento también se caracterizan normalmente por las fluctuaciones circa- danas. De hecho, se ha demostrado que la actividad sicolbgics, la psicomotora y ln del aprendizaje var- an durante el dia, imteraccionando de forma compleja con el temperamento y las condiciones debi- do a determinadas condiciones estresantes (Panchesi, 1980), Los ritmos circamensuales Al igual que tos ritmo cireadianos. los ritmo cirex- ‘mensuales también han sido representados en mapas que permiten sintetizar y visualizar et grado de sin- cronismo de varias funciones metabslicas y endocti- nas (Fancher, 1980). Asi la duraciéa media del ciclo menstrual es de 29.37 dis, casi la misma duracién (29,59 dias) que el ciclo lunar (Menaker y Menaker, 1955). Las varisciones ensocrinas periéicas, que se dan darante el ciclo, dan testimonio de una medifca- con en curso tanto a escala metabslica como emo- cional, Entre otras sustancas, a prolactina aumenta de forma aguda a mitad del cicle; 1a aldosterona sleanza su secrecién mésima 9-10 dias antes de la menstruacion y, posteriormente, sufre una répida ‘caida, y los androgenos presentan mayor actividad a mitad del ciclo aproximadamente (Pancheri, 1980). En el sexo masculino, se observan también modifica- cones de lis variables metabélicas y endocrinas con Petiodicidadcireamensual Los bioritmes fisiol6gicos circamensuales se ‘emplean sineronizados con

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